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LA «GLOCALIZACIÓN» COMO ESTRATEGIA ESPACIAL industria de manufactura fordista, muchas ciudades europeas

se enfrentan a crecientes problemas socioeconómicos como la


ESTATAL: EL EMPRESARIALISMO URBANO Y LA NUEVA
fuga de capitales, el desempleo masivo y el deterioro de sus in­
POLÍTICA DE DESARROLLO DESIGUAL EN EUROPA
fraestructuras. Al mismo tiempo, a medida que se han recorta­
OCCIDENTAL,; do los sistemas de bienestar keynesianos por la presión de los
Neil Brenner gobiernos nacionales neoliberales y de «tercera vía», el estado
local se ha visto enfrentado a un entorno fiscal más hostil en el
que se han visto obligados a participar activamente a través de
Introducción: el empresarialismo urbano desde la óptica diversos proyectos de desarrollo económico. En conjunto, es.­
de una teoría del estado espacializada tas transformaciones han sustentado una creciente neoliberali­
Desde finales de la década de 1970, las geografías políticas de zación de las políticas urbanas en Europa occidental, a medida
la gobernanza urbana se han transformado en toda Europa oc­ que las prioridades de crecimiento económico, competitividad
cidental. La orientación welfarista de las instituciones políti'­ territorial, flexibilidad del mercado laboral, austeridad de la
cas urbanas que prevaleció durante el boom de posguerra hart administración y disciplina de mercado se han naturalizado
sido reemplazadas por una «nueva política urbana» centrada progresivamente como parámetros incuestionables para la ex­
en cuestiones de desarrollo económico y competitividad eco- perimentación política local (Peck y Tickell, 1994; Tickell y
nómica local. Como es bien sabido, esta reorientación de la Peck, 2003).
gobernanza urbana fue descrita por Harvey (1989a) como un En los últimos años, han proliferado los análisis sobre las
geografías del empresarialismo urbano en Europa occidental,
desplazamiento desde el «gerencialismo» urbano hacia el «em­
presarialismo» urbano, un proceso que ha sido ampliamente ocupando un creciente espacio en las revistas internacionales
de estudios urbanos. Partiendo del camino abierto por estas
documentado (Hall y Hubbard, 1998). Si la política de creci--­
investigaciones, este capítulo desarrolla una interpretación
miento urbano ha sido desde hace tiempo una preocupación
de la transición desigual hacia el empresarialismo urbano en
central para los estudiosos de las ciudades estadounidenses,
Europa occidental desde el punto de vista de la teoría del es­
la investigación sobre el empresarialismo urbano en Europa,
tado. Sostengo que las ciudades empresarialistas constituyen
occidental se ha entrelazado con debates más recientes sobre
un escenario clave en el que se están consolidando las nuevas
globalización, integración europea y la crisis de los estados de
geografías «glocalizadas» del poder estatal nacional. Ante la
bienestar keynesianos (Harding, 1997). A la vista de transfor
-'

intensa globalización/europeización de las actividades econó­


maciones geoeconómicas como la globalización del capital, la
micas y la creciente dependencia que las grandes empresas ca­
consolidación del Mercado Único Europeo y el declive de la
pitalistas tienen de las economías de aglomeración localizadas
(Hudson, 2003), las nuevas instituciones estatales glocalizadas
le
'' Traducido por David Prieto Serrano y Álvaro Sevilla Buitrago del origina n han movilizado diversas estrategias políticas para mejorar los
enº
inglés: Neil Brenner (2003), «'Glocalization' as a state spatial strategy: urban » a�tivos socio-económicos específicos del lugar en sus territo­
p� ,
trepreneurialism and the new politics of uneven development in Western Euro ic­
m rios. A diferencia de los estados del bienestar keynesianos de la
en Jamie Peck y Henry Yeung (eds.), Remaking the Global Economy: Econo
geographical Perspecti ves, Londres: Sage; pp. 197-216.

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posguerra, que trataban de equilibrar la distribución de la po�. como medio y expresión de estrategias políticas destinadas a
blación, la industria y las infraestructuras en todo el territorio socavar las restricciones regulatorias a la acumulación de ca­
nacional, los estados en proceso de glocalización se caracteri pital organizadas a escala nacional a lo largo del periodo de
zan por su proyecto de reconcentrar las capacidades de desa-; posguerra. Si bien estas estrategias han tomado formas políti­
rrollo económico en lugares estratégicos subnacionales, tales co-institucionales diversas alrededor del mundo, habitualmen­
como ciudades, ciudades-región y distritos industriales, que· te se han orientado hacia el re-escalamiento de los acuerdos
puedan a su vez posicionarse estratégicamente en los flujd regulatorios nacionales heredados, lo que lleva al mismo tiem­
económicos europeos y globales. Esta estrategia emergente de po a la intensificación del desarrollo desigual y de la desi gual­
reconcentración urbana es sin duda un elemento clave de lds dad territorial en todas las escalas espaciales (Peck y Tickell,
actuales estados competitivos post-keynesianos (Cerny, 1995) 1994). Este análisis sugiere que las instituciones estatales están
y ha generado modelos cualitativamente nuevos de desarro-/ jugando un papel clave en la creación de las geografías des­
llo espacial desigual en toda Europa occidental. Es crucial, en iguales de la vida económico-política bajo el capitalismo del
todo caso, advertir que el concepto de estados en proceso de siglo XXI. Concebidos de esta forma, los estados no solamente
glocalización aquí empleado no se refiere a una forma estable reaccionan a fuerzas geoeconómicas supuestamente externas,
y totalmente consolidada de estado, sino que trata de demarcar sino que producen activamente y reconfiguran continuamente
una importante tendencia de reestructuración espacial estatal ( el propio terreno institucional en el que se despliegan las diná­
en la Europa occidental contemporánea. El proceso de glocali:. micas espaciales de acumulación globalizada de capital.
zación será por tanto teorizado aquí como una estrategia esta'-­ El siguiente apartado desarrolla una aproximación teórica
tal emergente y profundamente contradictoria Qessop, 1990) a las geografías de la estatalidad [statehoody bajo el capitalis­
que se apoya en la reorganización espacial de los acuerdos re� mo moderno a través de una espacialización-del enfoque es­
gulatorios estatales a múltiples escalas espaciales. tratégico-relacional de Jessop (1990). A continuación esbozaré
En este capítulo, no voy a tratar de documentar la tran­ una interpretación de la empresarialización de la gobernanza
sición al empresarialismo urbano en Europa occidental o de
diferenciar entre las diversas formas políticas y vías institucio_;
nales (nacionales y locales) a través de las cuales se despliega·. · •· N.T.: Brenner desarrolla la noción de statehood en su New State Spaces, cuyo
subtítulo -Urban Governance and the Rescaling of Statehood- hace precisa­
esta reorganización de la gobernanza urbana (Brenner, 2001). mente referencia a esta transformación de las formas estatales durante el período
Mi objetivo es principalmente interpretativo: trataré de deli-:: posterior a la década de 1970. En comparación con la noción de estado [state] o sus
diversas manifestaciones escalares -estado local, regional o nacional- Brenner
near una conceptualización teórica de las estrategias espaciales defiende que «estatalidad» constituye una categoría «más precisa para describir
estatales que ilustre la proliferación de iniciativas económicas las instituciones políticas contemporáneas porque no prejuzga ontológicamente
la configuración de la organización escalar del estado, el nivel de centralización
locales en el sistema urbano de Europa occidental a lo largo estatal o el grado de isomorfismo entre agencias estatales» (2004: 4). En el mencio­
de las últimas tres décadas. Al igual que otras contribuciones nado libro la noción de �estatalidad» se comprende «en sentido literal -de modo
similar al término alemán Staatlichkeit- para referirse al conjunto particular de
a este libro, este capítulo enfatiza el carácter desigual y po _; ·. relaciones sociales materializadas y expresadas a través de las instituciones estata­
líticamente mediado de las transformaciones geoeconómicas les» (Brenner, 2004: 4). Téngase en cuenta la diferencia entre statehood y statecraft,
término este último que se traduce aquí como «ejercicio estatal» o «prácticas esta­
contemporáneas. El proceso de globalización se percibe aquí tales» al referirse al arte de gobierno.

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urbana y la «glocalización» del espacio estatal en la Europa Sorprendentemente, buena parte del trabajo de investiga-
occidental contemporánea. ción reciente sobre los nuevos espacios estatales ha avanzado
sin unas bases teóricas explícitas. En muchas de las contribu-
ciones a esta literatura las dimensiones geográficas del poder
Sobre la selectividad espacial de los estados capitalistas: estatal se tratan en términos descriptivos, considerándolas me-
fundamentos teóricos ramente como uno más de los múltiples aspectos de la estatali-
Aunque las explicaciones tradicionales de la estatalidad lleva- dad que están experimentando cambios sistémicos. Es también
ban implícitos numerosos presupuestos geográficos (Agnew, frecuente que no se especifiquen explícitamente las fuerzas
1994), las transformaciones geoeconómicas y geopolíticas con- causales que subyacen a los procesos de reestructuración espa-
temporáneas han generado un interés sin precedentes por las cial estatal. Hay por tanto una necesidad urgente de reflexión
dimensiones geográficas del poder estatal (Brenner et al., 2003). más sistemática sobre los mecanismos político-institucionales
Como ha enfatizado esta floreciente literatura, las transforma- específicos a través de los cuales se transforman las configu-
ciones contemporáneas han supuesto una reterritorialización raciones escalares y/ o territoriales del estado, pasando de ser
y un re-escalamiento de las formaciones de espacialidad estatal marcos estabilizados en los que se despliega la regulación polí-
de organización nacional heredadas, más que una erosión de la tica a constituir objetos y fines de la lucha socio-política.
forma-estado como tal. Gran parte de esta investigación pue- Estas cuestiones pueden afrontarse, creo, mediante una
de incluirse en un campo más amplio de las ciencias sociales investigación del papel estratégico contradictorio que el es-
que trata de cuestionar las narraciones convencionales sobre tado juega en la regulación del desarrollo geográfico desigual
la globalización, examinando la actual reorganización de los a varias escalas. Con este propósito, recurriré a la lectura es-
aparatos de estado en el contexto de tendencias de globaliza- tratégico-relacional del estado que plantea J essop (1990) para
ción/neoliberalización. Así, entre los numerosos argumentos interpretar los procesos contemporáneos de reestructuración
propuestos en relación a las arquitecturas institucionales de espacial estatal como expresiones de estrategias políticas es-
los estados post-keynesianos, post-fordistas, competitivos u pacialmente selectivas. Sobre esta base, procederé después a
orientados al workfare, los debates recientes sobre la reestruc- examinar las estrategias políticas de iniciativa estatal que han
turación espacial estatal se caracterizan por un énfasis distin- sustentado la transición al empresarialismo urbano en Europa
tivo en las nuevas escalas, límites y contornos territoriales de occidental a partir de 1970.
la regulación estatal que están cristalizando en la actualidad. A De acuerdo con Jessop (1990), el estado capitalista debe
medida que la estabilidad aparentemente osificada de las for- leerse como una forma de relaciones sociales institucional-
maciones de territorialidad estatal-nacional ha sido impulsada mente específica. Así como la relación del capital se constituye
al movimiento histórico, los académicos contemporáneos se a través del valor (en la esfera de la producción) y la mercan-
enfrentan a la abrumadora pero excitante tarea de desarrollar cía, el precio y el dinero (en la esfera de la circulación), J essop
nuevas categorías y métodos con los que cartografiar los espa- (1990: 206) sostiene que la forma del estado se constituye a
cios de ejercicio estatal [statecraft] re-escalados, reterritoriali- través de su «particularización» o separación institucional res-
zados y redelimitados que han surgido en todo el mundo. pecto al circuito del capital. Sin embargo, según él, ni la forma-

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valor ni la forma-estado engendran necesariamente arreglos cias emergentes, conflictivas e inestables de las luchas sociales.
institucionales funcionalmente unificados, operacionalmente De hecho, la imagen del estado como una entidad organizativa
cohesivos u organizativamente coherentes. unificada (el «efecto de estado») puede proyectarse en la socie-
La forma-valor se encuentra sub-determinada en la medida dad civil sólo mediante la movilización de proyectos estatales
en que su esencia -el tiempo de trabajo socialmente necesario históricamente específicos que intentan integrar las activida-
materializado en las mercancías- depende de (1) las luchas des estatales en torno a un conjunto de agendas político-eco-
de clase en la esfera de la producción; (2) las luchas de clase nómicas coherentes Qessop, 1990: 9, 346). De este modo, los
extra-económicas; y (3) la competencia intercapitalista Qessop, proyectos estatales son formalmente análogos a las estrategias
1990: 197-198). Según este autor, por tanto, la relativamente de acumulación en la medida en que ambos representan inicia-
incipiente y contradictoria matriz de relaciones sociales aso'- tivas estratégicas para institucionalizar y reproducir las confi-
ciada con la forma-valor puede convertirse en un sistema de guraciones sociales contradictorias del capitalismo moderno.
acuerdos institucionales reproducibles sólo a través de estra- Sobre esta base, J essop introduce el concepto clave de «se-
tegias de acumulación. En palabras de Jessop (1990: 198), una lectividad estratégica» con el objetivo de desarrollar un marco
estrategia de acumulación aparece cuando un modelo de cre- a partir del cual analizar el rol de las estrategias políticas en la
cimiento económico se liga a un marco institucional y de polí- creación de estructuras institucionales y modos de interven-
ticas estatales capaz de reproducirlo (ver también Jessop et al., ción socio-económica. J essop coincide con la conocida hipó-
1988: 158). 1 Él propone un argumento formalmente análogo tesis de Claus Off e según la cual el estado se define por su
en relación a la forma-estad, cuya unidad funcional y coheren- selectividad -es decir, el estado tiende a privilegiar unas fuer-
cia organizativa son también profundamente problemáticas. zas sociales, unos intereses y unos actores sobre otros-. Para
Para él, la existencia del estado como forma de relación social · Jessop, en todo caso, esta selectividad se entiende mejor como
distintiva no lo convierte automáticamente en un marco cohe- objeto y resultado de luchas sociales activas más que como
rente, coordinado o reproducible de intervenciones y activida- una característica estructural predefinida del sistema estatal.
des concretas. Al contrario, la forma-estado se percibe como En este sentido Jessop (1990: 260) propone que el estado opera
una condensación sub-determinada de interacciones estraté- como «contenedor, generador y producto de estrategias»:
gicas continuas en relación a la naturaleza de la intervención
estatal, la representación política y la hegemonía ideológica en 1. El estado es contenedor de estrategias en la medida que
la sociedad capitalista. Para J essop, por tanto, la unidad fun- «una forma-estado dada, un determinado tipo de régimen,
cional y la coherencia organizativa del estado no son aspectos será más accesible para unas fuerzas que para otras en fun-
preestablecidos, sino que deben entenderse como consecuen- ción de las estrategias que adopte para ganar el poder del
estado» Qessop, 1990: 260).
2. El estado es generador de estrategias porque puede jugar
1. Jessop menciona varias estrategias de acumulación, incluyendo el fordismo,
las estrategias de promoción de la exportación y sustitución de la importación e?- un rol esencial para permitir a las fuerzas sociales movili-
Latinoamérica, la noción fascista de Grossraumwirtschaft, el modelo alemán occi- zar estrategias de acumulación y/ o proyectos hegemónicos
dental Modell Deutschland y el thatcherismo Qessop, 1990: 201-202; Jessop et al.,
1988). concretos.

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3. El estado es producto de estrategias, ya que sus propias garantía de que los proyectos estatales se traduzcan efectiva-
estructuras organizativas y sus propios modos de inter- mente en estrategias estatales viables (Tabla 1).
vención socioeconómica se derivan de estrategias políticas
Tabla 1
precedentes Qessop, 1990: 261 ).
Proyectos estatales y estrategias estatales

De esta forma, Jessop enfatiza el carácter relacional de la PROYECTOS Iniciativaspara dotar a las institucionesdel
estado de una coherenciaorganizativa,
selectividad estratégica estatal. La tendencia del estado a pri- ESTATALES
coordinaciónfuncionaly unidad operativa:se
vilegiar ciertas facciones de clase o determinadas fuerzas so- dirigenal propioestado, como un conjunto
ciales sobre otras se deriva de una relación cambiante entré
las estructuras estatales heredadas y las estrategias emergentes
para orientar las instituciones estatales hacia proyectos socio;_
1 institucional específico dentro de un campo
de fuerzas sociales más amplio.
• Objetivo: instituciones estatales.
• Resultadosposibles: «efectos de estado».
económicos concretos.
Las estrategias estatales en cuestión podrían orientarse ha- ESTRATEGIAS Iniciativasde movilizaciónde las instituciones
cia una serie de objetivos socio-institucionales diferenciados. ESTATALES estatales para promovermodelosdeterminados
de intervenciónsocio-económica:se centran
En particular, las estrategias orientadas hacia la propia estruc-
en la articulacióndel estado con instituciones
tura institucional del estado deben distinguirse de aquellas no estatales e intentaninstrumentalizarel
estrategias orientadas hacia los circuitos de capital y/o de las estado para regular los circuitosde capital y/o el
centradas en la puesta en marcha de una hegemonía social. En equilibriode fuerzas en la sociedad civil.
• Objetivo: el circuito del capital y/o la sociedad
la terminología de Jessop, las primeras constituyen proyectos
civil.
estatales mientras que las últimas constituyen estrategias es- • Resultadosposibles: estrategiasde
tatales. Los proyectos estatales pretenden proveer a las ins- acumulacióny/o proyectoshegemónicos
tituciones estatales de un cierto grado de unidad funcional,
Fuente: Basado en Jessop (1990)
coordinación operativa y coherencia organizativa. Cuando los
proyectos estatales tienen éxito generan «efectos de estado»
En resumen, más que tomar la selectividad como una carac-
que dotan al aparato estatal de una imagen de unidad, cohe-
terística estructural predefinida del estado, Jessop insiste en que
rencia funcional e integración organizativa Qessop, 1990: 6-9).
esta resulta de una dialéctica de interacciones estratégicas y dis-
Por contra, las estrategias estatales suponen iniciativas para
putas socio-políticas dentro de las instituciones estatales y más
empujar a las instituciones estatales hacia determinados mode-
allá de ellas. Bajo esta perspectiva, las luchas sociales presentes
los de intervención socio-económica Qessop, 1990: 260-261).
moldean (1) la estructura institucional cambiante del estado y
Cuando tienen éxito, las estrategias estatales resultan en la mo-
(2) los modos cambiantes de intervención socio-económica del
vilización de estrategias de acumulación y/ o proyectos hege-
estado, las estrategias de acumulación y los proyectos hegemó-
mónicos coherentes Qessop, 1990: 196-219). Mientras que las
nicos. Igualmente significativo es que el conjunto institucional
estrategias estatales generalmente presuponen la existencia de
en el que se desarrolla esta dialéctica se interpreta como el re-
un proyecto estatal relativamente coherente, no hay ninguna

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sultado de etapas anteriores de lucha política en relación a
te, J essop mantiene que la coherencia organizativa, cohesión
modelos y funciones del poder estatal. En consecuencia «el
operativa y unidad funcional del estado nunca son preestable-
do como tal no tiene poder -es sólo un conjunto institucional; cidos, sino que únicamente pueden consolidarse a través de
únicamente tiene una serie de capacidades y responsabilidades
estrategias políticas. Este argumento puede también aplicarse
que median dicho poder; el poder del estado es el poder de las a las geografías del poder estatal de forma fructífera. Desde
fuerzas que actúan en y a través del estado» Gessop, 1990: 270). esta perspectiva, la coherencia territorial y la coordinación in-
Por tanto la concepción del estado como estrategia política pre- terescalar de las instituciones y políticas estatales no son as-
tende iluminar la interacción entre capacidades/responsabilida..:
pectos preestablecidos, sino que se conforman sólo a través
des institucionales cambiantes y el conjunto de fuerzas sociales
de estrategias políticas para influir en la forma, estructura y
que actúan en y a través de las instituciones estatales.
diferenciación interna del espacio estatal. Al mismo tiempo,
En una interesante ampliación del marco teórico de J essop, las geografías de las instituciones y políticas estatales existen-
Jones (1997) propone que los estados capitalistas se dotan tam-
tes pueden interpretarse como productos de anteriores estra-
bién de selectividades espaciales distintivas. Para Jones (1997:
tegias para dar forma a los arreglos espaciales estatales. En este
851), la selectividad espacial se refiere a los procesos de «favore-
sentido, la espacialidad del poder estatal puede interpretarse
cimiento y articulación espacial» a través de los cuales las institu-
simultáneamente como contenedor, generador y producto de
ciones y las políticas llegan a diferenciarse en el espacio territo-
estrategias políticas (MacLeod y Goodwin, 1999). La espacia-
rial, centrándose en determinadas áreas geográficas. Basándome
lidad estatal se conforma a través de una relación dialéctica en-
en los argumentos de J ones, sugeriría que el enfoque estratégico-
tre (1) patrones heredados de organización espacial del estado
relacional de J essop puede ser empleado fructíferamente como
y (2) estrategias emergentes para modificar y transformar las
base para una conceptualización espacializada de la reestructura-
geografías políticas previamente consolidadas. Partiendo de la
ción estatal. El eje metodológico de esta conceptualización es la
teorización estratégico-relacional que J essop hace de la forma
proposición de que la espacialidad estatal nunca es una entidad
del estado, los proyectos estatales y las estrategias estatales,
predefinida e inamovible sino que, como otros aspectos de la
podemos distinguir tres dimensiones igualmente fundamenta-
forma-estado, representa un proceso emergente, estratégicamen-
les para entender la espacialidad estatal bajo el capitalismo -la
te selectivo y socialmente disputado. Las perspectivas radicales
forma espacial del estado, los proyectos espaciales estatales y
sobre la urbanización capitalista han advertido desde hace tiem-
las estrategias espaciales estatales (Tabla 2).
po sobre el carácter procesual de la espacialidad urbana (Harvey,
19896 ); de forma similar necesitamos de una comprensión diná-
1. La forma espacial del estado. Así como la forma del estado
mica de la estatalidad espacial, atenta a su dimensión procesual,
se define por la separación de una esfera política indepen-
para comprender las geografías históricas de la reestructuración
diente del circuito del capital, la forma espacial del estado
estatal bajo el capitalismo (Lefebvre, 1978).
se define en referencia al principio de territorialidad. Desde
La aproximación estratégico-relacional al estado que
la consolidación del modelo geopolítico de Westfalia en el
Jessop propone proporciona una base útil sobre la cual de-
siglo XVII, los estados se han organizado como unidades so-
sarrollar este tipo de análisis. Como se indicó anteriormen-
beranas formalmente equivalentes, sin solapamientos entre

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Tabla2 ellas y territorialmente autocontenidas. A través de la histo-
Un enfoque estratégico-relacional de la espacialidad estatal
ria del desarrollo estatal en el sistema mundo moderno, la
FORMADE ESTADO FORMAESPACIALDELESTADO geografía de la estatalidad se ha definido por esta territoriali-
• El estadoesta institucionalmenteseparadoo • El estadose organizacomouna unidadsoberana
«particularizado» respectoal circuitodel capital. territorialmentecentralizaday cerradaen sí zación de la política dentro de un sistema interestatal global
mismadentrode un sistemainterestataldefinido (Ruggie, 1993). Incluso en la época contemporánea, cuando
por unidadespolítico-territoriales
formalmente
equivalentes. las fronteras de los estados-nación aumentan progresiva-
mente su permeabilidad a los flujos supranacionales, la terri-
PROYECTOSESTATALES PROYECTOSESPACIALESESTATALES torialidad permanece sin duda como el atributo esencial de
• La coherenciaorganizativa,la coordinación • La cohesióngeográficadel espacioestatal
funcionaly la coherenciaoperacionaldel sistema no está dadade antemano,sino que es fruto la forma espacial del estado, la matriz geográfica subyacente
estatalno estándadasde antemano,sino que son de programase iniciativasespecíficasque
fruto de programase iniciativasparticularesque afectana las estructurasespacialesestatales sobre la que se articulan sus actividades regulatorias.
afectana las estructurasinstitucionalesdel estado y a las geografíaspolíticasestatalesdirectao 2. Proyectos espaciales estatales. Como se ha indicado, la co-
directao indirectamente. indirectamente.
, Los proyectosestatalesrepresentanintentosde
herencia organizativa y la unidad funcional de la forma-
, Los proyectosespacialesestatalesaparecen
integrarel conjuntode actividadesestatalesen un comointentosde diferenciary/o integrarlas estado nunca son estructuralmente preestablecidas, sino que
marcoorganizativocomúny unosfines políticos institucionesestatalesy los regímenesde políticas
compartidos. en distintasescalasgeográficasy en diferentes pueden asegurarse sólo a través de proyectos estatales que
localizacionesdentrodel territorioestatal. pretenden «dotar de una orientación estratégica a las activi-
• Objetivo:institucionesestatales.
• Objetivo:estructurasestatalesespacialmente dades colectivas o individuales de las diferentes ramas [del
• Resultadoesperado:«efectosde estado».
diferenciadas.
• Resultadoesperado:consolidaciónde las
estado]» Gessop, 1990: 268). Un argumento formalmente
divisionesespacialesentredistintasescalas análogo puede hacerse en relación a la forma espacial del
regulatorias;desarrollodesigualde la regulación.
estado. Aunque la territorialidad constituye la dimensión
geográfica subyacente en la que tiene lugar la acción esta-
ESTRATEGIAS ESTATALES ESTRATEGIAS ESPACIALES ESTATALES tal, su coherencia como marco para la regulación política
• La capacidaddel estadopara promovermodelos • La capacidadestatalde influiren las geografías
determinadosde desarrolloeconómicoy de mantener de acumulacióny en las luchaspolíticasno no está nunca dada de antemano de forma estructural, sino
su legitimidadno estádadade antemano,sino que está dadade antemano,sino que es fruto de que puede garantizarse sólo a través de proyectos espaciales
es fruto de programase iniciativasconcretas. determinadosprogramase iniciativas.
• Las estrategiasestatalesaparecencomointentos • Las estrategiasespacialesestatalesaparecen
estatales específicos que diferencian las actividades estata-
de imponeruna determinadaformade intervención comointentosde moldearlas geografíasdel les a distintos niveles de la administración territorial y que
socio-económica. desarrolloindustrial,la inversiónen infraestructuras
y las luchaspolíticasgenerandoun «arreglo coordinan las políticas estatales en diversas localizaciones y
• Objetivo:el circuitodel capitaly la sociedadcivil.
espacial»(spatíalfix) o «coherenciaestructural» escalas geográficas en el interior -y, en algunos casos, más
• Resultadoesperado:estrategiasde acumulacióny/o (Harvey,1989b)
proyectoshegemónicos.
• Objetivo:las geografíasde acumulacióny
allá- de las fronteras nacionales. Los proyectos espaciales
regulacióndentrodel territorioestatal. estatales representan, pues, iniciativas para diferenciar la
, Resultadoesperado:estrategiasespacialmente territorialidad del estado en una geografía regulatoria dis-
selectivasde acumulacióny/o proyectos
hegemónicos. tribuida, funcionalmente coordinada y organizativamente
coherente. En el nivel más básico, los proyectos espaciales
... configuracioneshistóricamente ...configuracioneshistóricamente estatales se materializan en la diferenciación interna de dife-
específicasde específicasde
SELECTIVIDAD ESTRATÉGICA SELECTIVIDAD ESPACIAL rentes niveles de administración a distintas escalas estatales.

173
Esta diferenciación de escalas estatales tiene lugar junto a los legitimación política específicas a lugares, territorios o
proyectos para coordinar las prácticas administrativas, las escalas concretos. Las estrategias espaciales estatales re-
relaciones fiscales, la representación política, la provisión de sultantes se articulan a través de diversos instrumentos,
servicios y las actividades normativas entre, y dentro de, cada incluyendo políticas industriales, iniciativas de desarrollo
uno de los niveles de poder estatal. Los proyectos espaciales económico, inversión en infraestructuras, programas de
estatales pueden también implican programas para modificar planificación estatal, políticas del mercado laboral, políti-
la estructura geográfica de los acuerdos intergubernamenta- cas regionales o políticas urbanas, entre muchas otras. Sin
les (por ejemplo, alterando las fronteras administrativas) o embargo, la capacidad estatal para involucrarse en estas
reconfigurar sus normas de funcionamiento (por ejemplo, a formas de intervención estatal y por tanto establecer una
través de medidas de centralización o descentralización) y «coherencia estructural» o un «arreglo espacial» para el
por lo tanto reajustar las geografías de la intervención estatal. crecimiento capitalista (Harvey, 19896) nunca está dada
3. Estrategias espaciales estatales. Como vimos anterior- de antemano, emerge únicamente a través de una movili-
mente, la capacidad estatal para promover formas parti- zación exitosa de estrategias espaciales estatales. La capa-
culares de intervención económica y mantener la legiti- cidad para activar las estrategias espaciales estatales no se
midad social no se da nunca de antemano, sino que puede deriva automáticamente de la existencia de proyectos es-
emerger sólo a través de una activación exitosa de estra- paciales estatales. Con todo, los estados pueden intentar
tegias estatales. Aunque la presencia de un proyecto es- influir en las geografías de acumulación del capital y en
tatal no se traduce necesariamente en la activación de una la vida política dentro de su jurisdicción sólo mediante la
estrategia estatal coherente, la consolidación de estrate- elaboración de estrategias espaciales. Las estrategias espa-
gias espaciales es una condición clave para la elaboración ciales estatales se materializan en la diferenciación terri-
de estrategias de acumulación y proyectos hegemónicos. torial de regímenes de políticas específicos dentro de las
Argumentos análogos pueden hacerse para caracterizar fronteras estatales y en los efectos diferenciados de estas
las estrategias estatales para influir en las geografías del políticas sobre lugares, territorios y escalas específicos. Si
desarrollo industrial, la inversión en infraestructuras y bien algunos proyectos estatales podrían promover explí-
la lucha política. Así como los estados juegan un papel citamente el desarrollo desigual de sus regulaciones, este
central en la elaboración de estrategias de acumulación podría también darse como un efecto colateral no desea-
y proyectos hegemónicos, también intervienen extensa- do de la acción estatal Qones, 1997).
mente en las geografías de acumulación del capital y de
la lucha política. En particular, los estados son funda- En resumen, la conceptualización estratégico-relacional del
mentales en la gestión de los flujos de dinero, mercancías, estado propuesta por Jessop puede desarrollarse en un marco
capital y trabajo a través de las fronteras nacionales; en «estratégico-relacional-espacial». Desde esta perspectiva, las
el mantenimiento de la fuerza productiva de la organiza- geografías estatales bajo el capitalismo moderno constituyen
ción territorial capitalista; en la regulación del desarro- expresiones de una interacción dialéctica entre particiones del
llo desigual; y en el mantenimiento de las sucursales de espacio político heredadas y proyectos/ estrategias espaciales es-

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tatales emergentes que tratan de reconfigurarlo. La espacialidad han sido impulsadas por los estados-nación a lo largo de toda
estatal puede entonces concebirse como un terreno político-ins- Europa occidental (Swyngedouw, 1997). En cada caso, el es-
titucional ~n disputa sobre el que actúan diversas fuerzas socia- pacio económico nacional se está transformando en un «com-
les que tratan de incidir en las geografías de la actividad estatal. puesto glocalizado» (Martín y Sunley, 1997: 282) a medida que
Estas luchas se centran tanto en la propia configuración terri- los estados maniobran para posicionar sus principales econo-
torial/escalar (mediante la movilización de proyectos espaciales mías urbanas y regionales en los circuitos europeos o globales
estatales) como en las geografías de la intervención estatal en la del capital. La tabla 3 sintetiza las estrategias contemporáneas
vida socio-económica (a través de la movilización de estrategias de glocalización a través de una comparación de tipos-ideales
espaciales estatales). En el resto de este capítulo voy emplear con respecto al keynesinismo espacial que prevaleció bajo el
este marco teórico para analizar el papel que juegan las políticas capitalismo de posguerra.
urbanas empresariales en la «glocalización» del espacio estatal A continuación desarrollaré el enfoque de teoría del estado
en la Europa occidental post-1970. 2 elaborado anteriormente para interpretar la «empresarializa-
ción» de las políticas urbanas en el periodo post-1970 como
medio y expresión clave de las estrategias de glocalización.
De los espacios urbanos «empresarializados» Bajo esta conceptualización, la glocalización del espacio esta-
a los espacios estatales «glocalizados» tal se ha dado a travis de una constelación descoordinada de
Al comienzo de este capítulo se presentó una caracteriza- estrategias políticas -compuestas, a su vez, de estrategias y
ción preliminar de los estados en proceso de glocalización. proyectos espaciales estatales contextualmente específicos-
Contrariamente al estado de bienestar keynesiano, con su que han reajustado significativamente las relaciones entre las
proyecto de equilibrio en la distribución de industria, pobla- escalas nacionales y subnacionales de regulación estatal. Las
ción e infraestructuras en todo el territorio nacional, los esta- políticas urbanas empresarialistas han jugado sin duda un pa-
dos en proceso de glocalización se esfuerzan por diferenciar pel esencial en la activación de este proceso de re-escalamiento
el espacio económico-político nacional mediante una recon- estatal.
centración de las capacidades económicas en centros estratégi-
Contexto histórico-geográfico
cos de crecimiento urbanos y regionales. El término «glocal»
-una combinación de lo global y lo local- parece una etique- Las estrategias de glocalización deben entenderse en relación
ta apropiada para estas tendencias, en la medida en que implica a los proyectos y estrategias estatales dominantes que les pre-
diversas estrategias políticas para posicionar determinados es- ceden. El keynesianismo espacial era el marco dominante de
pacios subnacionales (localidades, ciudades, regiones, distritos regulación estatal durante la época fordista-keynesiana en
industriales) dentro de los circuitos supranacionales (europeos Europa occidental (Martín y Sunley, 1997). Su objetivo pri-
o globales) de actividad económica. Aunque sus contornos po- mordial era la redistribución de recursos hacia las regiones pe-
líticos e institucionales varían, las estrategias de glocalización riféricas o menos desarrolladas y por tanto la promoción de
una urbanización equilibrada a lo largo y ancho de la econo-
mía nacional.
2. Este análisis se desarrolla con mayor detalle y extensión en Brenner (2004).

176 177
Tabla 3 Espacio-temporalidad • «Desarrollismo nacional»: • «Desarrollismo glocal»:
Dos estrategias de regulación espacial estatal: keynesianismo del desarrollo desarrollo del conjunto fragmentación del espacio
económico de la economía nacional, económico nacional en
espacial y glocali:zación entendida como una distintas economías urbanas
unidad territorial integrada, y regionales con sus
autocentrada y cerrada sobre propios activos, ventajas
ESTRATEGIASDEL ESTRATEGIASDE sí misma, con una trayectoria competitivas y trayectorias
KEYNESIANISMO 'GLOCALIZACIÓN' de desarrollo lineal. de desarrollo específicas.
ESPACIAL
Políticas dominantes • Subsidios de localización • Desregulación y reducción
Contexto geo- • Diferenciación de la • Nuevas tensiones global- para las empresas del estado de bienestar
económico y geo- actividad económica global locales: la integración • Políticas de bienestar • Descentralización
político entre los distintos sistemas económica global se produce locales e inversiones de de políticas sociales y
económicos nacionales en junto a una dependencia consumo colectivo económicas, y de las
el marco del «liberalismo creciente de las grandes • Políticas regionales responsabilidades fiscales
embridado» [embedded corporaciones respecto a las redistributivas • Políticas urbanas
liberalism]* y el sistema economías de acumulación • Planificación espacial nacionales e inversiones
monetario de Bretton Woods. locales y regionales. nacional e inversiones espacialmente selectivas en
públicas en infraestructura infraestructuras avanzadas
• Polarización del sistema • Final de la Guerra
mundial en dos bloques Fría y globalización del • Políticas industriales
neoliberalismo liderado por regionales e iniciativas
geopolíticos bajo la Guerra
económicas locales
Fría. Estados Unidos. específicas a un lugar.
Objetivos espaciales Economía nacional Principales economías Consignas principales • «Desarrollo nacional»,
urbanas y regionales • «Globalización», «ciudades
privilegiados «crecimiento equilibrado», en competición», «desarrollo
• Desconcentración de la • Reconcentración de
«urbanización equilibrada» endógeno»
Principales metas
población, la industria y la la población, industria e
inversión en infraestructuras inversión en infraestructuras
desde los principales centros en las economías urbanas y
urbanos hacia espacios regionales estratégicas.
suburbanos y periferias y hasta la década de 1970, en un contexto keynesiano-fordista. El concepto hace
• Diferenciación del espacio
rurales «subdesarrollados». económico nacional en referencia a la idea de Karl Polanyi en La gran transformación, identificando todos
• Replicación de activos áreas económicas urbanas y los modelos económicos previos al liberalismo decimonónico como instituciones
estandarizados y de regionales especializadas. y discursos «insertos» o «vinculados» a un tejido social más amplio del cual no
inversiones económicas en • Promoción de formas de pueden abstraerse. Se adopta aquí el castellano «embridado» en vez de las traduc-
todo el territorio nacional. inversión en infraestructuras ciones alternativas empleadas en otros pasajes por haberse consolidado la noción
• Establecimiento de un particularizadas y específicas «liberalismo embridado» en la literatura y por su connotación de un sistema al
sistema nacionalmente a un lugar, orientadas que se limita y restringe en su movimiento voluntariamente. No existe consenso
estandarizado de dotaciones hacia los flujos económicos
de infraestructuras en toda la europeos y globales. sobre la traducción del concepto de embeddedness en las ciencias sociales, espe-
economía nacional. cialmente tras la proliferación de toda una serie de usos metafóricos en las últimas
• Intensificación de la
• Reducción del desarrollo competición interespacial décadas. Para una discusión sobre este problema ver M.A. Gómez Fonseca (2004),
desigual en las economías más allá de las fronteras «Reflexiones sobre el concepto de embeddedness», Polis: Investigación y Análisis
nacionales: el desarrollo nacionales: el desarrollo Sociopolítico y Psicosocial, 2; pp. 145-164. El término (literalmente «incrustación»)
desigual se percibe como un espacial desigual se percibe se refiere a la dependencia y vinculación de un fenómeno o dimensión particular
límite o un obstáculo para el como una base viable para el -referido de forma amplia a procesos sociales, económicos, institucionales, cul-
crecimiento industrial. crecimiento industrial. turales, etc.- respecto a su contexto. La Enciclopedia Británica indica que, en las
ciencias sociales, los análisis que hacen uso de este concepto se centran en las con-
diciones en el seno de las cuales tienen lugar y de las que depende cualquier forma
de relaciones sociales. Brenner emplea el término con distintos matices en diversos
'r N.T.: El término embedded liberalism fue propuesto a principios de la dé- puntos de este y otros textos incluidos en este volumen, que traduciremos alterna-
cada de 1980 por el politólogo John G. Ruggie para referirse a las formas de com- tivamente por «vinculación», «contextualización», «inserción» o «incardinación»
promiso social y político que el liberalismo asume tras la Segunda Guerra Mundial en función del sentido implícito.

178 179
1. Como proyecto espacial estatal, el keynesianismo espa- las estrategias de glocalización promueven una reconcentra-
cial supuso la activación de políticas intergubernamentales ción del crecimiento industrial y la inversión en infraestruc-
para integrar las instituciones políticas locales con los sis- turas en economías urbanas y regionales estratégicas. Las
temas nacionales de administración territorial y de presta- aproximaciones a la gobernanza urbana de corte empresaria-
ción de servicios públicos. lista, como experimentos regulatorios clave a través de los cua-
2. Como estrategia espacial estatal, el keynesianismo espacial les se ha perseguido este objetivo, deben comprenderse como
supuso la activación de políticas regionales compensato- un componente esencial de las estrategias de glocalización. En
rias para extender la inversión en infraestructuras y el de- nuestra concepción, por tanto, las estrategias de glocalización
sarrollo industrial hacia localizaciones no-industrializadas no constituyen un resurgimiento lineal de la gobernanza eco-
en todo el territorio nacional. nómica local, sino que suponen un reajuste de las geografías
nacionales de poder estatal de un modo que apunta a las escalas
Este marco de espacialidad estatal se desestabilizó a lo lar- local y regional como lugares estratégicos para la experimen-
go de la década de 1970 en concomitancia con los procesos de tación regulatoria.
reestructuración económica global, la crisis del modelo for-
dista de acumulación y los recortes en los estado de bienestar Una multiplicidad de configuraciones políticas
keynesianos. En este contexto, las transferencias tradicionales e institucionales
de· los estados de bienestar nacionales, la redistribución re- El denominador común de las estrategias de glocalización es
gional y el gerencialismo urbano empezaron a considerarse su modo de privilegiar las escalas subnacionales de regulación
incompatibles con la necesidad de reducción de costes ad- estatal y su promoción de las economías locales y regionales
ministrativos, con el fomento de la flexibilidad de los mer- como motores del crecimiento económico. Debe enfatizarse,
cados laborales y con la promoción de la competitividad te- de igual modo, que las bases sociales, los modelos instituciona-
rritorial en un sistema geoeconómico crecientemente volátil. les y los instrumentos políticos asociados con las estrategias de
Consecuentemente, a partir de la segunda mitad de la década glocalización varían considerablemente. En particular, el modo
de 1970 comenzaron a aparecer las estrategias de glocaliza- en que se articulan se ve condicionado por las estructuras de
ción, inicialmente bajo la forma de experimentos regulatorios estado heredadas (unitario vs. federal), los arreglos económi-
neo-corporatistas pensados para promover el crecimiento en- cos heredados (la forma de crecimiento durante la posguerra),
dógeno en regiones industriales en declive. En las siguientes por los regímenes políticos nacionales y/o regionales (neolibe-
décadas, las estrategias de glocalización proliferaron amplia- rales, de centro o socialdemócratas) y por las vías nacionales
mente a medida que se difundieron por toda Europa occiden- específicas de reestructuración postfordista. U na investigación
tal los enfoques neoliberales, centristas y neo-corporatistas de comparativa sistemática de las estrategias de glocalización en
desarrollo económico local y regional (Eisenschitz y Gough, Europa occidental debería por tanto explorar la diversidad de
1993). modelos político-institucionales que se han activado a lo largo
En contraste con el keynesianismo espacial, que enfocaba de las tres últimas décadas, incluso en el contexto de sus por
la economía nacional como una unidad geográfica integrada, otra parte análogas selectividades espaciales.

180 181
Glocalizando los proyectos espaciales y las estrategias cial está siendo reemplazada por estrategias políticas diseñadas
espaciales para reforzar la importancia estructural de las escalas locales y
regionales de la vida política y económica.
Las estrategias de glocalización combinan proyectos espaciales
estatales y estrategias espaciales estatales de formas distintivas. Una estrategia política inestable y descoordinada
Las estrategias de glocalización son inestables, relativamente
1. Como proyecto espacial estatal, la glocalización implica descoordinadas y experimentales. Porque, al igual que ocu-
iniciativas para reconfigurar las geografías de las institu- rre con el resto de modelos de regulación estatal espacial,
ciones estatales de modo que transfiere nuevos roles y res- la unidad geográfica y la coherencia interescalar de las es-
ponsabilidades a los niveles de administración subnacional; trategias de glocalización no están dadas de antemano, sino
ya sea reajustando las jerarquías entre las instituciones na- que se desarrollan únicamente como resultado de luchas
cionales y locales, introduciendo nuevas divisiones en las socio-políticas continuas para re-escalar las instituciones es-
escalas de regulación estatal, intensificando la competencia tatales, dotar a la actividad regulatoria estatal de una forma
inter-administrativa por los recursos del estado, por me- particular de selectividad espacial y promover determinadas
dio de la reconfiguración de las fronteras administrativas estrategias de acumulación en determinadas escalas, lugares
de las unidades territoriales subnacionales o estableciendo y espac10s .
. formas institucionales subnacionales completamente nue-
vas. 1. Los proyectos espaciales estatales asociados con la gloca-
2. Como estrategia espacial estatal, la glocalización se ha aso~ lización generalmente carecen de unidad interna y cohe-
ciado con distintos experimentos regulatorios dirigidos rencia interescalar. Tras la desestabilización del modelo
por el estado y diseñados para resolver la crisis del sistema de espacio estatal fordista-keynesiano a finales de la dé-
de acumulación fordista. Ante la intensificación del desa- cada de 1970, las instituciones locales y regionales de toda
rrollo desigual de las condiciones socio-económicas en las Europa occidental comenzaron a plantear estrategias de
economías nacionales, estas estrategias espaciales estatales reestructuración institucional específicas del lugar, a fin
han intentado potenciar activos locales y regionales espe- de lidiar con la intensificación de los problemas sociales
cíficos y reconcentrar el desarrollo industrial y la inver- locales y de mejorar la austeridad fiscal. Los proyectos
sión económica en ciudades, ciudades-región y distritos espaciales estatales resultantes produjeron a menudo una
industriales estratégicos. La economía nacional por tanto fragmentación de los marcos de organización espacial es-
se fragmenta en economías locales y regionales con sus tatal precedentes antes que un programa coordinado para
propios activos territorialmente específicos y sus propias restaurar la unidad geográfica del estado o para la integra-
trayectorias de desarrollo. ción de las iniciativas políticas a través de distintas escalas
espaciales.
En ambos casos, la geografía económica y regulatoria or- 2. La relación entre los proyectos espaciales estatales de glo-
ganizada a nivel nacional asociada con el keynesianismo espa- calización y las estrategias espaciales estatales de glocali-

182 183
zac10n es profundamente problemática. Incluso cuando formaciones de espacialidad estatal que han cristalizado a lo
los proyectos espaciales de glocalización han logrado un largo de las tres últimas décadas constituyen una expresión
reajuste de la organización espacial estatal, la capacidad del agregada de esta dinámica de combinación de diferentes etapas
estado para modificar las geografías de acumulación del de la actividad regulatoria estatal.
capital nunca están garantizadas, sino que son objeto de
disputas socio-políticas estratégicas y espacialmente selec- El desarrollo desigual de la regulación y la regulación
tivas. del desarrollo desigual
Íntimamente ligado a estas estrategias de glocalización ha cris-
Las estrategias de glocalización y la «destrucción creativa»
talizado un nuevo mosaico de desarrollo espacial desigual.
del espacio estatal
La movilización de estrategias de glocalización puede com- 1. Frente al proyecto fordista-keynesiano que trataba de es-
prenderse como un doble movimiento de transformación tablecer una jerarquía de instituciones políticas estanda-
socio-espacial. Por un lado, las estrategias de glocalización rizada a nivel nacional, los proyectos espaciales estatales
han implicado una destrucción parcial de las geografías de la posteriores a la década de 1970 han generado una creciente
actividad regulatoria estatal previas, a medida que los proyec- diferenciación geográfica de las infraestructuras regulato-
tos de redistribución espacial nacional van abandonándose o rias del estado, de los sistemas de provisión de servicios
marginalizándose. Por otra parte las estrategias de glocaliza- públicos y de las iniciativas políticas en el territorio na-
ción también han generado una tendencia a la creación de un cional. El desarrollo desigual de la regulación estatal que
andamiaje re-escalado de instituciones y políticas estatales, resulta de estas estrategias particularizadas y específicas al
como nuevos marcos para el desarrollo de las economías lo- lugar es una característica esencial de los espacios estatales
cales y regionales. En todo caso, esta destrucción creativa de glocalizados.
la espacialidad estatal no debe concebirse como un reemplazo 2. Frente al proyecto fordista-keynesiano de compensar las
total de un tipo de geografía de regulación estatal por otro. desigualdades espaciales en el territorio nacional a través
Por el contrario, la forja de nuevas geografías de regulación de la acción estatal, las estrategias espaciales estatales aso-
estatal tiene lugar a través de una interacción conflictiva entre ciadas a las instituciones estatales glocalizadoras han inten-
los nuevos y viejos estratos de la actividad espacial estatal, que sificado activamente la polarización socioespacial intrana-
conduce a su vez a consecuencias imprevistas, imprevisibles cional promoviendo la reconcentración de los activos eco-
y, a menudo, disfuncionales (Peck, 1998). Concebida así, la nómicos, las capacidades industriales y las inversiones en
difusión de las estrategias de glocalización en los estados de infraestructuras en las aglomeraciones más poderosas. En
Europa occidental no ha «borrado» las geografías de regula- este sentido, las estrategias espaciales estatales glocalizado-
ción estatal precedentes, sino que ha generado rearticulaciones ras se basan en la suposición de que el desarrollo desigual
contextualmente específicas y dependientes de la trayectoria intranacional puede ser instrumentalizado continuamente
entre prácticas de regulación estatal heredadas y emergentes como fundamento del desarrollo económico más que ope-
en un rango amplio de escalas geográficas (Brenner, 2001). Las rar como un obstáculo para este.

185
El desarrollo desigual de la regulación y la intensificación modelado de las arquitecturas institucionales y geográficas de
del desarrollo desigual son, pues, dinámicas geográfico-insti- los estados en proceso de glocalización, especialmente a partir
tucionales de los estados en proceso de glocalización. de finales de la década de 1980, cuando las contradicciones de
la primera oleada de estrategias de glocalización se hicieron
De las contradicciones a la gestión de la crisis evidentes. Desde ese momento, las estrategias de glocalización
Las nuevas formas de desarrollo desigual desencadenadas por comenzaron a incorporar no sólo una aproximación al desa-
las estrategias de glocalización son contradictorias en el senti- rrollo urbano empresarialista, sino también una gran variedad
do de que pueden obstaculizar en vez de respaldar los proce- de mecanismos laterales diseñados para gestionar las tensiones,
sos de regulación y acumulación. conflictos y contradicciones generadas por versiones anterio-
res de ese tipo de políticas. Aunque estas estrategias de gestión
1. La creciente diferenciación geográfica de las actividades de la crisis no han impedido que se generen contradicciones
regulatorias estatales puede poner en peligro la coherencia como las mencionadas anteriormente, generalmente han su-
organizativa del estado y su unidad funcional, agravando, puesto el establecimiento de diversos mecanismos político-
en vez de resolver, la crisis del keynesianismo espacial, y institucionales a través de los que controlar, gestionar y -al
conduciendo a su vez a los consiguientes problemas de go- menos en principio- paliar sus consecuencias socioeconó-
bernanza y déficits de legitimación (Painter y Goodwin, micas más perturbadoras. Esta tendencia se ejemplifica en la
1996). reciente reintroducción o renacimiento de políticas para ha-
2. La intensificación por el estado del desarrollo espacial des- cer frente a la exclusión social en muchas ciudades europeas
igual en su propio territorio puede degradar seriamente el (Harloe, 2001).
rendimiento económico, como se puso de manifiesto en
el recalentamiento del sureste de Inglaterra a finales de la El «nuevo regionalismo» y el re-escalamiento de las estrategias
década de 1980 (Peck y Tickell, 1995). de glocalización
3. Estos peligros se incrementan en mayor medida por las La amplia proliferación, en la última década, de nuevos pro-
formas de competición interlocal de suma cero implícitas yectos de re-escalamiento estatal centrados en el nivel regio-
en las estrategias de glocalización, que desestabilizan en- nal puede entenderse en este contexto. La primera oleada de
tornos económicos ya de por sí inciertos a todas las escalas estrategias de glocalización se concentró predominantemente
espaciales (Leitner y Sheppard, 1997). en la reducción de la escala de capacidades administrativas y
estrategias de acumulación anteriormente nacionalizadas ha-
En respuesta a estos dilemas parece emerger una nueva po- cia los niveles locales de poder estatal. Más recientemente, sin
lítica de gestión de la crisis en la que se proponen proyectos embargo, la escala metropolitana o regional se han converti-
y estrategias de estado reformulados para abordar los déficits do en enclaves estratégicos para los principales proyectos de
regulatorios y las contradicciones estructurales asociadas a los modificación de las geografías de las actividades regulatorias
modos precedentes de intervención espacial estatal. Esta polí- en toda Europa occidental (Keating, 1997). Desde los expe-
tica de gestión de la crisis ha jugado un papel esencial en el (re) rimentos de gobernanza metropolitana y políticas económi-

187
cas regionales descentralizadas en Alemania, Italia, F~ancia cero e intensificación del desarrollo desigual se mantiene y
y Holanda al proyecto de Blair de establecer Agencias_ de no se revisa.
Desarrollo Regional [Regional Development Agencies] 2. Por otro lado, muchas estrategias contemporáneas de re-
en el Reino U nido, estos desarrollos han llevado a muchos gionalización han intentado contrarrestar parcialmente
observadores a predecir que un «nuevo regionalismo» está la competencia entre localidades promoviendo formas
reemplazando tanto al keynesianismo espacial como al e_~- selectas de reequilibrio espacial en el interior de espacios
presarialismo urbano que emergió inicialment~ ~r,,asla cnsis institucionales regionales estratégicos. Aunque en general
del fordismo en el Atlántico N arte (para una vis10n general, este tipo de iniciativas no menoscaban significativamente
véase MacLeod, 2000). el desarrollo espacial desigual entre regiones, no obstante
Frente a estos argumentos, la discusión precedente apun.., deben comprenderse como esfuerzos para modificar algu-
ta a una interpretación teórica de estas iniciativas atenta a los nos de los efectos más perturbadores de la primera oleada
procesos de crisis, como una modificació~ ev~;utiva de la~,,ins- de estrategias de glocalización. De hecho, este aspecto del
tituciones estatales en proceso de glocahzacion en relac10n a re-escalamiento estatal regional debe comprenderse como
sus propias contradicciones intríns:cas. Au~que :1 c~~tenido un intento de reintroducir en una escala menor un keyne-
político-institucional de las estrategias d_ereg10nahzac10n c_~n- sianismo espacial dentro de la arquitectura regulatoria de
temporáneas continúa siendo objeto de mtensa confrontac10n, los estados glocalizados. La prioridad de promover un cre-
hasta ahora básicamente se han articulado de dos maneras. cimiento equilibrado, equitativo, es por tanto promovida
en una escala subnacional bien delimitada, en lugar de a lo
1. Por un lado, las estrategias de re-escalamiento estatal en- largo de todo el territorio nacional.
focadas regionalmente han tratado de transponer los enfo-
ques empresarialistas de la política económica local a una En resumen, estos dos modelos re-escalados de gestión de
escala regional, conduciendo generalmente a una mayor la crisis constituyen modificaciones evolutivas significativas
intensificación del desarrollo espacial desigual en cada te- en los aparatos estatales glocalizadores. Aunque actualmente
rritorio nacional. En este escenario, se pretenden resolver existen pocas evidencias para sugerir que cualquiera de estas
las contradicciones del empresarialismo urbano mediante estrategias de glocalización modificada pueda generar un mo-
la integración de las economías locales en unidades terri- delo sostenible de regeneración económica a medio plazo, am-
toriales más amplias, configuradas regionalmente, que a su bas parecen en todo caso intensificar la diferenciación geográ-
vez deben ser promovidas como localizaciones competi- fica del espacio estatal y de la acumulación de capital en toda
tivas integradas para atraer capitales e inversión europea Europa occidental.
y global. En esta aproximación al re-escalamie~to estatal
regional, la selectividad espacial de _las estrategias_ de glo-
calización previas se modifica enfatizando las reg10nes en
Conclusión: las nuevas políticas de desarrollo desigual
lugar de los municipios; en todo caso, la política de recon- En este capítulo he defendido que un enfoque estratégico-rela-
centración espacial, competición interterritorial de suma cional-espacial proporciona una base útil sobre la cual explo-

188 189
rar la relación entre el ascenso del empresarialismo urbano y que estamos ante modelos institucionales de reestructuración
los procesos estatales de reestructuración espacial en Europa que proceden por prueba y error, mediados principalmente a
occidental. Desde este punto de vista el surgimiento de los en- través de estrategias ad hoc para gestionar la crisis y «salir del
foques de gobernanza urbana empresarialistas se entrelaza con paso». Con el fin de descifrar estas estrategias he propuesto
un proceso más amplio de rediferenciación y re-escalamiento una interpretación teórica atenta a los procesos de crisis en
de los espacios estatales nacionales. En la nueva configuración las recientes pautas de re-escalamiento regional en los esta-
glocalizada de la espacialidad estatal, los gobiernos nacionales dos en proceso de glocalización. Desde esta perspectiva, las
no se limitan a transferir el poder a escalas más bajas, sino que contradicciones desatadas por las estrategias de glocalización
tratan de institucionalizar relaciones competitivas entre las ad- parecen proporcionar el impulso para su propio desarrollo
ministraciones subnacionales como medio para posicionar es- posterior, en gran medida a través de la producción de nuevas
tratégicamente las economías locales y regionales en circuitos escalas de regulación espacial estatal. Es en el contexto de es-
supranacionales de capital. En este sentido, aunque la escala tas formas emergentes de gestión estatal en el que, creo, debe
nacional de acumulación de capital y regulación estatal se ha entenderse el paso de un «nuevo localismo» hacia un «nuevo
descentralizado en las últimas décadas, los estados nacionales regionalismo» en buena parte de los estados europeos. Las
están tratando de mantener el control sobre los principales tendencias evolutivas del re-escalamiento en los regímenes
espacios subnacionales, integrándolos en estrategias de acu- estatales en proceso de glocalización representan por tanto
mulación re-escaladas pero aún bajo coordinación nacional. un importante foco de atención para los desarrollos futuros
El concepto de estrategias de glocalización tiene por objeto de la investigación sobre la gobernanza urbana empresarialis-
proporcionar una base teórica con la que captar la creciente ta y la reestructuración espacial estatal en Europa occidental
importancia estratégica de las políticas económicas urbanas y y más allá.
regionales dentro de esta configuración re-escalada de espacia- Actualmente, los procesos de globalización, la integración
lidad estatal. europea y la ampliación de la Unión Europea en el este han
A medida que los estados europeos occidentales tratan estado dominados por agendas neoliberales que refuerzan las
de gestionar la tensión entre globalización y localización políticas empresarialistas de competición interespacial descri-
en sus fronteras, la organización escalar del espacio estatal tas anteriormente. Mientras tanto, el proyecto de promover
se ha convertido en objeto directo de la disputa sociopolíti- el reequilibrio en el interior de unidades políticas nacionales
ca. Las estrategias de glocalización analizadas anteriormente o subnacionales es frecuentemente desestimado como un lujo
representan una expresión fundamental de las disputas para de una «época dorada» que ya pasó. Sin embargo, si los proce-
reorganizar las geografías de la regulación espacial estatal en sos de re-escalamiento contemporáneos parecen cerrar ciertas
espacios subnacionales estratégicos como ciudades, ciuda- alternativas de regulación económica, redistribución socioes-
des-región o distritos industriales. Sin embargo, parece poco pacial y control democrático, también parecen haber estable-
probable que ese tipo de estrategias de glocalización puedan cido nuevas oportunidades para este último a otras escalas. Por
establecer con éxito una nueva coherencia estructurada para ejemplo, los ámbitos institucionales supranacionales asociados
un desarrollo capitalista sostenible. Por el contrario, parece a la Unión Europea pueden aún proporcionar un mecanismo

190 191
fundamental a través del cual las fuerzas progresistas podrían CERNY, P~ilip (~995), «Globalization and the changing logic of
activar programas políticos diseñados para paliar la desigual- ~~~-ective act10n», International Organization, 49(4); pp. 595-
dad, el desarrollo desigual y la competencia de mercado desbo-
cada, hoy día a una escala aún mayor de lo que se creía posible EISENSCHIT~,Aram y Jamie GOUGH (1993), The Politics of Local
durante el momento más álgido del fordismo. Por tanto está Economzc Development, Nueva York: Macmillan.
por ver si las dinámicas contemporáneas de re-escalamiento HALL, Tim y ~hil HUB~~RD (ed_s.)(1998), The Entrepreneurial City:
Ge_ographzesof Polztzcs,Regzme and Representation, Chichester:
continuarán dirigiéndose hacia la perpetuación de geografías
Wiley.
neoliberales de desarrollo desigual o si, por el contrario, de-
HARDING, Alan (1997), «Urban regimes in a Europe of the cities?»,
bido a las propias contradicciones que lo atraviesan, podría Europea~ Urban and Regional Studies, 4(4); pp. 291-314.
redirigirse hacia la forja de un compromiso político negociado BARLOE, M1chael (2001), «Social justice and the city: the new 'lib-
a escala europea y centrado en prioridades sociales y políticas eral formulation'», Internationaljournal of Urban and Regional
sustantivas como la democracia, la igualdad y la diversidad. Research, 25(4); pp. 889-897.
Precisamente dado que el marco institucional y escalar del HAR:EY, David (1989a), «From managerialism to entrepreneuria-
espacio estatal europeo se encuentra en un periodo de gran hsm: The transformation in urban governance in late capita-
oscilación, su futuro puede decidirse únicamente por medio lism», GeografiskaAnnaler B 71(1); pp. 3-17.
de _luchas sociopolíticas, en diversas escalas, para reajustar las HARVEY,David (19896), The Urban Experience. Baltimore: Johns
geografías de la regulación y de la movilización política. Bajo Hopkins U niversity Press.
dichas condiciones, la espacialidad del poder estatal ha dejado HUDSON,_Ray(2003)_,«Gl_o~alproduction systems and European in-
tegr~tlon: de-reg:onahzmg, re-regionalizing and re-scaling pro-
de ser un mero escenario en el que se despliegan estas luchas
duct10n systen:is m Europe», enJamie Peck y Henry WC. Yeung
para convertirse en su propio objeto y meta.
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La experiencia de la diferencia geográfica -es decir, el reco-
(eds.), Geographies of Economies, Londres: Arnold; pp. 278-289.
nocimiento de que los espacios del mundo se diferencian unos
PAINTER, Joe y Mark GOODWIN (1996), «Local governance
concrete research», Economy and Society, 24(3 ); pp. 334-356.
con respecto de otros- está en el corazón de la modernidad
PECK,Jamie (1998), «Geographies of governance: TECs and the neo.., capitalista. Aunque la diferencia geográfica no es algo exclu-
liberalisation of 'local interests'», Space & Polity, 2(1); pp. 5-31. sivo de la edad moderna, puede sostenerse que la capacidad
PECK, Jamie y Adam TICKELL (1994), «Searching for a new institu- de las poblaciones de viajar largas distancias y, por tanto, de
tional fix: The after-Fordist crisis and global-local disorder», en enfrentarse a la experiencia de la alteridad, se ha intensificado
A. Amin (ed.). Post-Fordism: A Reader. Oxford: Blackwel; pp. cualitativamente durante la época capitalista. Y sigue profun-
280-315. dizándose hoy, a principios del siglo XXI, a medida que los
PECK, Jamie y Adam TICKELL (1995), «The social regulation of un- flujos de capital, comercio y migración adquieren densidades
even development: 'Regulatory deficit,' England's South East y velocidades cada vez mayores.
and the collapse of Thatcherism», Environment and Planning A, Algunos analistas sostienen que, en el actual momento de
27(1); pp. 15-40.
«globalización», las diferencias geográficas están desaparecien-
RUGGIE, John G. (1993), «Territoriality and beyond: problema-
do a medida que las nuevas tecnologías de la información, las
tising modernity in international relations», International
estrategias corporativas transnacionales, las políticas de libre
Organization, 47; pp. 139-174.
SWYNGEDOUW, Erik (1997), «Neither global nor local: mercado y el imperialismo cultural homogeneizan los paisajes
'Glocalization' and the politics of scale», en Kevin Cox (ed.). de la vida cotidiana en todo el mundo. La «geografía crítica»
Spaces of Globalization, Nueva York: Guilford; pp. 137-166. rechaza tales afirmaciones argumentando que el capitalismo
TICKELL, Adam y Jamie PECK (2003), «Making global rules: glo- moderno tardío se basa en la intensificación de las diferencias
balization or neoliberalization?», en Jamie Peck y Henry W.C. entre lugares y territorios, a pesar de haberse potenciado la
Yeung (eds.), Remaking the Global Economy: Economic- movilidad del capital, de las materias primas y de las pobla-
Geographical Perspectives, Londres: Sage; pp. 163-181. ciones (Cox, 1997; Lee y Wills, 1997; Smith, 1997). Las luchas
por un sentido del lugar, por el arraigo territorial y por un

'é Traducido por Íñigo Lorente Riverola y Alvaro Sevilla Buitrago del original
en inglés: Neil Brenner (2009), «A thousand leaves: notes on the geographies of
uneven development», en Roger Keil y Rianne Mahon (eds.), Leviathan Undone?
Towards a Political Economy of Scale, Vancouver: University of British Columbia
Press.

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