Ensayo: La evolución del sistema nervioso

Por principio, en el presente ensayo se abordara el tema de la evolución del

sistema nervioso, el cual es de suma importancia, porque nos ayudará a entender cómo
ha logrado trascender a lo largo del tiempo y su relación con la escala filogenética. Para
comprender a grandes rasgos cómo ha evolucionado el comportamiento en los seres
vivos, tenemos que saber que variaciones neurológicas han existido y cuáles fueron sus
distintas consecuencias en la conducta de los individuos.

Cabe mencionar, algo importante que dice Rubén Ardilla en su libro “Psicología
Fisiológica” sobre los seres invertebrados, él nos menciona que: “Los animales
unicelulares carentes de sistema nervioso, son capaces de conductas relativamente
complejas, lo cual indica que el sistema nervioso no es necesario para el
comportamiento adaptativo. No se necesita que haya células especializadas que se
encarguen de transmitir la información, y tanto la entrada de impulsos como la salida de
respuestas corre a cargo de la misma célula. Animales como el paramecio y la amiba
son capaces de comportamiento bastante complejo y de aprendizaje. (Ardilla, 1970)

Lo antes ya mencionado por Rubén Ardilla, nos hace reflexionar sobre el cómo distintas
especies, desde las más sencillas hasta las más complejas, han ido modificando su
conducta a lo largo del tiempo y como se han apoyado de distintos mecanismos para
lograr articular diversas movimientos y respuestas al medio ambiente, además de la
capacidad de supervivencia y de socialización con las otros individuos en su entorno
natural. Esto nos abre un gran panorama para estudiar la evolución del sistema
nervioso a grandes rasgos, y contar con las bases necesarias para entender mejor la
trascendencia que ha ido marcando en cada especie.
Por otro lado, en los animales vertebrados una característica importante que podemos
rescatar de la evolución, es que la medula espinal que poseen no ha cambiado mucho
al respecto se ha mantenido como una estructura relativamente estable. En todos los
seres vertebrados que conocemos la gran base de su comportamiento reflejo es la
medula espinal, porque es la parte que conecta al cerebro con los estímulos del
exterior. Más sin en cambio, cabe destacar que al evolucionar el sistema nervioso la
medula ha contado con algunos cambios, los cuales podemos decir que han sido: los
nervios espinales, los cuales tienen la misma estructura en los peces inferiores y en los
hombres pero en aquellos les corresponde también mediar funciones autónomas.

Rubén Ardilla nos hace mención en su libro que: “En los peces y anfibios todas las
conexiones entre medula espinal y centros superiores se transmiten por medio del
bulbo raquídeo; en los reptiles aparecen las primeras conexiones directas entre medula
espinal y tálamo. Solamente en los mamíferos existen tractos directos entre medula
espinal y corteza cerebral”. (Ardilla, 1981)

Un dato importante que existe sobre el bulbo raquídeo en los vertebrados es que: se
relaciona con distintas funciones, como son la respiración y la actividad cardiaca.

Otra característica importante en los vertebrados, es que los receptores auditivos con
los que cuenta el sistema nervioso no llegan a tener relevancia en algunos animales
como son los peces, pero en otros como los reptiles se encuentran más desarrollados y
les ayudan a interactuar con su medio. Otro claro ejemplo es que, en los peces, los
receptores del gusto se encuentran en casi todo el cuerpo y a medida que van
evolucionando se disminuyen en tamaño.

El cerebro, en casi todos los vertebrados se relaciona con los sentidos de la vista, la
audición y con la conducción de los diferentes impulsos entre la parte inferior y la parte
superior del sistema nervioso, los hemisferios cerebrales también se han desarrollado a
lo largo del tiempo y con esto existe una disminución de las capacidades que tienen.
“El cerebelo se desarrolló en relación con el sistemas vestibular y la línea lateral en los
vertebrados inferiores. Aparece por primera vez en los ciclostomas, inferiores a los
peces, y alcanza su máxima importancia en las aves, en estas se relaciona con los
impulsos motores que toman parte en el vuelo y tiene un tamaño mayor que en otras
especies en relación con las demás estructuras nerviosas. En todos los vertebrados, el
cerebelo es una estructura especializada en la coordinación de impulsos sensoriales y
motores”. (Ardilla, 1981)

De la misma manera, en órganos como el tálamo, en algunos vertebrados que son

inferiores se asocia con el sentido de la vista y ha llegado a formar estaciones de relevo
entre los ojos y el cerebro. A lo largo del tiempo ha evolucionado tanto este órgano que
ha llegado a tener la capacidad de relacionarse con la temperatura, el dolor y la
audición en ciertos casos. Cabe mencionas que en algunos vertebrados como son las
aves y mamíferos el tálamo y otro órgano de gran importancia como es, el hipotálamo,
constituyen una cierta diferencia y el hipotálamo se transforma en parte del sistema
nervioso autónomo.

Enseguida, tenemos también la corteza cerebral, que se distingue por qué ha

cambiado a grandes pasos en la historia de la evolución del sistema nervioso, por
ejemplo cabe destacar que en algunos vertebrados como es el caso de los peces, que
no cuentan con una corteza, en animales más complejos como son los anfibios y
reptiles la corteza se caracteriza por estar formada con los núcleos de las neuronas
que se interponen entre los bulbos olfatorios y el resto del cerebro, cabe destacar que
solo cuentan con funciones olfativas, y que estas en el hombre no fueron desarrolladas
en su totalidad a lo largo del tiempo.

Por ejemplo en mamíferos como las ratas, se comenzó a tomar control de estas partes
sensitivas, y conforme subimos en la escala filogenética se van a desarrollar más estas
características de adaptación.
La filogénesis del aprendizaje.

“La creciente complejidad neurológica que se presenta en la evolución, parece

corresponder también a una complejidad psicológica” (Alarcón y Mantilla; Ardilla, 1968)

A lo largo de los años, con la intención de estudiar el gran impacto que ha tenido el
sistema nervioso en la conducta de los seres vivos, se han llevado a cabo diversos
experimentos en la comunidad científica de las neurociencias, comenzando con
animales, tales como, palomas, perros, ratas, etc.; con la finalidad de llegar a
conclusiones y explicar el efecto que tiene el sistema nervioso en las acciones que
realizan los individuos conforme ha pasado el tiempo.

Un ejemplo de este gran paso que ha dado la ciencia, son los experimentos que realizo
Bitterman (1960, 1965), fue un psicólogo contemporáneo que realizo estudios tanto en
vertebrados como en invertebrados y sus obras importantes fueron el aprendizaje de
probabilidad y el aprendizaje de inversión. En el aprendizaje de probabilidad se
menciona que se presentan al animal dos estímulos que se han asociado con el premio
de acuerdo a cierto programa de refuerzo, es decir el animal puede responder de una
manera variada probabilística, por ejemplo puede dar tal porcentaje en la primera ronda
y en la siguiente tal vez no de ninguna respuesta. En el aprendizaje de inversión se
maneja que los animales pueden aprender a discriminar entre dos estímulos, y una vez
que estos han aprendido a discriminar entre ambos estímulos, se invierten y la variable
independiente se encuentra en los errores que los animales cometen antes de volver a
aprender a elegir el estímulo que conlleva al premio.

Los estudios de Bitterman marcaron un gran paso en el estudio con animales, se

llevaron a cabo experimentos tanto en ratas y peces, de los cuales las ratas tenían
mejoras progresivas con ambas variables, sin embargo en los peces no se apreciaba
de la misma manera con los peces ya que no existía una reducción de errores, esto
demostró que entre más complejo es el sistema nervioso de determinada especie más
compleja será su conducta.

Por último, cabe resaltar que con los resultados de estos diversos experimentos se
llegó a la conclusión de que existe gran diferencia en la escala filogenética entre las
especies, por ejemplo: “Los monos estudiados antes, las ratas y las palomas son
capaces de aprender el hábito de inversión, tanto espacial como visual, las tortugas son
capaces de adquirir la inversión espacial pero no visual. Las cucarachas y los gusanos
no son capaces de aprender la inversión espacial y no se probaron en problemas de
inversión de tipo visual”. (Ardilla, 1981)

En conclusión, los distintos estudios de la evolución del sistema nervioso tanto en

vertebrados como en invertebrados nos deja con muchas interrogantes, por que
conforme seguirán pasando los años su conducta se vuelve más compleja y viceversa
seguimos aprendiendo más sobre el funcionamiento del cerebro y del sistema
nervioso.

Para finalizar, en la psicología y las neurociencias, este es un gran avance científico,

porque así se puede comprender el mecanismo del cerebro humano y la complejidad
de la conducta humana, se puede responder a la pregunta del ¿Cómo a lo largo de las
épocas el hombre ha evolucionado en su manera de socializar y de responder a los
diferentes estímulos del medio ambiente? Y por otro lado como se seguirá
trascendiendo con estas investigaciones.

Juan Tomas Montes Nava

1er semestre, grupo 08