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OBJETIVO
Dar a conocer las posibilidades de los materiales aislantes y densos
fabricados a partir de residuos para su empleo en la construcción.
.1. Introducción
En función del tipo de material que se desee fabricar será preciso alterar su
densidad a base de modificar su infraestructura. En efecto, si lo que se
pretende es fabricar un material ligero (aislante), es necesario que exista una
porosidad muy importante. Por el contrario, si se quiere fabricar un material
denso, lo más adecuado es que no haya porosidad; en este caso, la densidad
será elevada, y como consecuencia de la ausencia de porosidad, la
conductividad también lo será (figura 1.2).
Es difícil señalar dónde está la frontera entre materiales ligeros y densos. Una
buena pauta es utilizar el valor 1 kg/dm 3 como elemento diferenciador. Si la
densidad es inferior a este valor, el material será aislante, o bien denso si
supera esta cifra.
a) Estructuras bien ligadas. En principio, los residuos son aptos para usos a
granel en terraplenes, rellenos y subbases de carreteras sin que se presenten
problemas significativos. Estos residuos están total o parcialmente vitrificados,
lo que significa que difícilmente podrá lixiviar;
b) Estructuras sin ligar. En este caso, los residuos pueden lixiviar con
facilidad, lo que significa que para su reutilización deben someterse a un
proceso de reciclado -tipo vitrificación o ceramización- que asegure que los
componentes nocivos no sean liberados al medio; y,
La tabla 1.3 presenta los parámetros de plasticidad (UNE 7-377, ASTM D 318-
84) de arcillas comunes, según Atterberg.
Uno de estos residuos son los lodos o fangos1 procedentes de EDAR. En este
sentido, muchos vertederos no aceptan residuos con una humedad superior al
65%. Sucede que, incluso con humedades inferiores, estos lodos proporcionan
inestabilidad mecánica al vertedero. Por último, en este estado fangoso,
cualquier perturbación del medio, por ejemplo, la lluvia, propicia el arrastre
(lixiviación) de los compuestos tóxicos contenidos en el residuo (Pb, Cd, Cr, Ni,
etc.), con claro peligro para el entorno.
Para finalizar se puede citar una última técnica en la que pueden usarse
materiales cerámicos o próximos a ellos para estabilizar residuos. Se trata de
los materiales adsorbentes. La sorción consiste en la adición de una
sustancia seca o sólida a un residuo líquido o pastoso que es adsorbido por
aquella, mejorando así la manejabilidad del residuo.
Las sustancias adsorbentes pueden retener el fluido como líquido capilar o, a
veces, reaccionar químicamente con él. Los sorbentes más comunes son:
1.4. La ceramización
1.4.1. La gresificación
Una vez realizada la mezcla del residuo con la arcilla, y las etapas de
conformado y secado, se procede a la cocción a diferentes temperaturas, tal y
como puede observarse en la figura 1.7. A medida que la temperatura de
cocción aumenta, la capacidad de absorción de agua disminuye; esto se debe
a que la fase vítrea que se forma al incrementar la temperatura, se va
introduciendo en los poros abiertos de la masa cerámica, taponando y
reduciendo el tamaño; todo esto favorece la hidrofobia del material.
Algunos ejemplos típicos de soportes son la perlita (roca volcánica silícea que
al ser triturada y calentada a cierta temperatura da lugar a una gran porosidad),
y la vermiculita (mineral de estructura laminar próxima a la mica que, durante la
expansión, realizada a 900 ºC, el agua contenida en sus laminas sufre una
evaporación brusca formándose una tupida red capilar).
También se pueden crear soportes artificiales a partir de arcilla y residuos de
naturaleza orgánica. Tienen la gran ventaja de que pueden ser diseñados de
acuerdo a los requerimientos específicos de la aplicación.
Material Kcal/Kg
Acero comercial (20%) 8.350
Grava/arena 25
Cemento Porland 1.680
Yeso 800
Compuesto kcal/kg
Mortero M-40/a 250
Los arquitectos e ingenieros deben tener muy en cuenta los valores expuestos
antes de decidir el material que deben utilizar en una edificación determinada,
valorando los criterios de sostenibilidad.
c) Cobre. Posee un contenido energético cuyo valor se encuentra entre los del
aluminio y el acero. Durante su reciclaje, la etapa de purificación por electrólisis
es la gran consumidora de energía. Puede utilizarse como material de
conducción de agua potable; en el caso de aguas blandas, caracterizadas por
valores pequeños de pH, se pueden presentar problemas de corrosión y, por
tanto, de contaminación de las aguas.
Tiene unas cualidades de moldeo muy buenas, por tanto, pueden emplearse
todas las técnicas utilizadas con los materiales termoplásticos: extrusión,
inyección, compresión, soplado, vacío, estirado, calandrado, etc.
Poliuretano (PUR)
Poliestireno (PS)
Polietilenterftalato (PET)
Betún
OBJETIVO
Dar a conocer las posibilidades de los aislantes térmicos fabricados a
partir de residuos para su empleo en la construcción.
2.1. Introducción
Los residuos orgánicos -en particular, los residuos ligeros- tratados por la
técnica de la ceramización, pueden inertizarse a la vez que crean una red de
poros que en gran medida son los responsables del aislamiento térmico y
acústico, propiedad que puede ser bien aprovechada en las construcciones.
Material λ (W/m· K)
Cobre 372,1-385,2
Aluminio 209,3
Acero 47-58
Ladrillo 0,8
1
Cemento Portland con aditivos y elementos químicos.
Los poros se hallan llenos de gas. Cuando la pared del poro se calienta,
también lo hace el gas ocluido y se engendra una convección ( λ") natural en el
interior del poro que transmite el calor al otro extremo de la pared de dicho
poro.
Paralelamente, la radiación térmica calienta la cara opuesta del poro, por lo que
debe considerarse un coeficiente de transmisión de calor por radiación (λ''').
Tal y como se ilustra en la figura 2.4, el calor se transmite por conducción (λ'),
pero cuando llega al borde del poro el flujo se interrumpe. En este momento
debe calentar un gas ocluido en el poro. Cuando éste se caliente comenzará
una convección natural (λ") que transferirá el calor hasta el otro extremo del
poro. Esta modalidad es menos eficaz que la anterior forma de transmisión de
calor. De hecho, a temperatura ambiente, cuanto mayor sea el diámetro del
poro, tanto peor será la transmisión de calor, o lo que es lo mismo: tanto más
aislante será. Paralelamente, la pared caliente del poro envía por radiación (λ''')
el calor a la parte opuesta. Esta transmisión es muy rápida, pero de muy baja
intensidad a baja temperatura.
2.4. El Ecobrick®
Este fango contiene por término medio un 70% de humedad y su fracción seca
está compuesta por materia orgánica e inorgánica en proporciones que
dependen del proceso de tratamiento a que haya sido sometido.
Durante la cocción a más de 900 ºC, los compuestos orgánicos del fango tales
como la celulosa, lignina, grasas, microorganismos patógenos, entre otros, se
destruyen y en su lugar se crean unos poros cerrados que darán lugar a sus
propiedades térmicas. Los componentes inorgánicos como arcillas, tierras,
metales pesados, etc., quedan insertados en la matriz vítrea del cuerpo
cerámico y, por tanto, inertizados.
Esta fase incluye una serie de silos de almacenamiento cerrados con aireación
controlada, que en el caso concreto de los fangos puede ocasionar, por su
carga biológica, la emisión de gases de digestión anaerobios y aerobios.
Por otro lado, los residuos forestales y las arcillas deberán ser almacenados en
naves cubiertas, con el fin que los agentes atmosféricos no alteren el contenido
de humedad de los mismos (habitualmente del orden del 5-8%).
En este aspecto, se señala que parte del agua contenida en los fangos es de
carácter no intersticial, y no puede ser extraída para que contribuya a la
humectación del resto de los componentes de la mezcla, lo que origina
problemas de mezclado que precisamente los residuos forestales tienen la
misión de corregir. De hecho, para dotar de granulometría a los fangos - que no
la poseen- se añaden los residuos forestales de modo que a grandes rasgos
adoptan la de ésta última materia prima. Si es preciso se recomienda la adición
del agua adicional mediante aspersión para evitar, en lo posible, la formación
de grumos en la pasta verde.
Aun cuando los materiales Ecobrick® no han sido desarrollados para una
utilización específica de muro de carga, donde sin lugar a dudas la cerámica
convencional dispone de mayores prestaciones, el Ecobrick® presenta unos
valores de resistencia normalizada de 79 kp/cm2.
Los áridos expandidos son agregados ligeros diseñados para sustituir a los
áridos densos en la composición de los hormigones. El hecho de estar
fabricados con arcilla, de forma total o parcial, permite una vitrificación
superficial prematura que impide la salida de los gases durante la fase de
cocción, con lo que se logra una expansión en volumen a la par que una
disminución adicional de la densidad.
Las características que debe reunir una arcilla para que expanda es que sea
susceptible de producir una fase vítrea muy viscosa a alta temperatura capaz
de atrapar los gases generados en su interior y que exista alguna sustancia
susceptible de producir grandes cantidades de gases a elevada temperatura.
Los elementos capaces de producir gases a alta temperatura son, por ejemplo,
los residuos orgánicos o que contengan notables cantidades de materia
orgánica tales como aceites, residuos de síntesis orgánicas, fangos de
depuradoras, etc.
Asimismo, los áridos de escorias de horno alto, al igual que ocurre con los
ligeros, son más resistentes al fuego que los áridos normales por su ligereza y
estabilidad mineral, lo que propicia que puedan soportar altas temperaturas.
Cuando todos los poros de un árido están llenos de agua, se dice que está
saturado y seco en superficie. Si el árido, en el estado anterior, se sitúa en un
ambiente con aire seco, parte del agua podrá evaporarse y entonces se dice
que el árido está seco. Un secado prolongado en estufa puede eliminar toda la
humedad y se dice, entonces, que el árido está totalmente seco.
La escoria, una vez limpia, se tritura hasta obtener un polvo inferior a 300 µm,
se mezcla con la arcilla (a la vez también se pueden añadir fangos de EDAR),
se "peletiza" y se cuece hasta llegar a una temperatura con un tiempo de
retención que dependerá, básicamente, del tipo de arcilla usada. En función de
la caracterización de la escoria y la clase de arcilla, se pueden obtener áridos
semi-ligeros a partir de combinaciones del 15% arcilla y 85% escoria.
Hay que advertir que, en función del tipo de arcilla empleado, a veces no se
dispone "in situ" de arcilla expansiva y el árido producido no es propiamente
ligero, ya que puede tener una densidad de 2,15 g/cm 3 frente a los 2,6 g/cm3 de
una grava convencional. Cuando se alcanzan estas características, la
resistencia mecánica y la absorción de agua son elevadas (normalmente
supera el 10%), lo que confirma que el árido producido no es ligero. No
obstante, es perfectamente válido para fabricar hormigones.
Son residuos sólidos, de grano fino, y provienen del carbón de las centrales
térmicas, que son recogidos de los filtros electrostáticos. La cantidad de estos
residuos puede llegar hasta el 50% del total de la masa de carbón consumida,
por tanto, se debe tener en cuenta la gran cantidad de cenizas a evacuar y sus
dificultades y problemas de toda clase.
Estas cenizas son ricas en SiO2, Al2O3 y Fe2O3, conteniendo también otros
óxidos, tales como CaO, MgO, TiO2, Na2O, K2O, SO3 y un porcentaje variable
de carbón sin quemar. La actividad puzolánica se debe al SiO 2 y al Al2O3,
originándose compuestos insolubles que actúan como agentes aglomerantes.
Las dimensiones de los granos varían entre 0,2 y 200 micras, adoptando la
forma de esferas, granos irregulares y angulares, etc.
Las variaciones físicas y químicas dependen del origen del carbón, el tipo de
equipo de combustión y su edad, el grado de pulverización, el grado y control
del proceso de combustión, y los métodos de recogida y procesamiento de las
cenizas.
La proporción media de los productos obtenidos a partir del arroz bruto son:
80% de arroz moreno y 20% de cascarilla, que viene a ser un residuo agrícola.
Las cortezas de una gran parte de los cereales son residuos muy abundantes
en la mayoría de los países. En el caso particular del arroz, se generan 200 kg
de corteza o cascarilla por cada tonelada; por tanto, es un residuo muy común
en los molinos de arroz.
OBJETIVO
Dar a conocer las posibilidades de los aislantes acústicos fabricados a
partir de residuos, para su empleo en la construcción.
3.1. Introducción
N = (2/ λ) (A + B - d)
Donde:
Para minimizar los efectos perjudiciales en las personas que el ruido pudiera
ocasionar, actualmente se están tomando una serie de medidas preventivas,
tendentes a disminuir el nivel de ruido diario equivalente al que están
sometidas, lo que se puede conseguir de distintas maneras: por la disminución
del nivel de presión acústica en la fuente (origen o foco emisor), del nivel de
presión acústica en el ambiente que va desde el origen al receptor
(transmisión), o bien reduciendo el nivel de presión acústica en el trabajador
(receptor).
Baja densidad: del orden de 800 kg/m3, es decir, un 50% inferior a las
cerámicas convencionales, lo cual permite la construcción de paredes y
paneles más livianos.
Resistencia mecánica: superior a los 50 kg/m2. Este hecho permite que
los paneles puedan mecanizarse en obra, facilitando de esta manera el
ajuste y montaje in situ.
Aislamiento térmico: posee un coeficiente global de transmisión de
calor muy bajo, lo que permite construir una vivienda bien aislada, tanto
en invierno como en verano, con el consiguiente ahorro de energía en
calefacción.
Aislamiento acústico: buena parte de la porosidad conseguida en el
Ecogyps es abierta, lo cual permite una gran absorbancia del sonido y,
en consecuencia, una mejora de la calidad de vida.
Acabado: el acabado superficial es rugoso, similar a la piedra pómez.
Puede esmaltarse por una de sus caras, presentando un aspecto y
características de un azulejo (perdiendo sus propiedades de absorción
acústica).
Resistencia al hielo: al tratarse de un producto cerámico tratado a
temperaturas superiores a 1.100 ºC, es capaz de soportar cualquier
condición climática adversa.
El hecho de utilizar residuos como materias primas en la fabricación del
Ecogyps supone un gran alivio en favor del medio ambiente, retirando todos
estos residuos contaminantes y que, por su cantidad y toxicidad, suponen un
gran impacto ambiental.
OBJETIVO
Dar a conocer las posibilidades de los materiales densos fabricados a
partir de residuos para su empleo en la construcción.
4.1. Introducción
En este contexto, los siguientes tipos de residuos tienen una aplicabilidad para
la fabricación de materiales densos:
Hay que aclarar que las escorias procedentes de incineradora de RSU son
esencialmente inorgánicas, por ello se citan en este apartado, no obstante, la
tecnología cerámica será capaz de tratar correctamente la fracción orgánica
presente. En este sentido, para obtener un material denso, la destrucción de la
materia orgánica durante el proceso de cocción es fundamental.
Fe2O3: 33%____Na2O: 6%
P.F.1: 8%
OBJETIVO
Dar a conocer la vitrificación como una metodología de valorización de
residuos inorgánicos altamente tóxicos.
5.1. Introducción
Asimismo, la vitrificación abre una vía de valorización para los lodos de las
depuradoras por cuanto la naturaleza de éstos es idéntica a la de los propios
vidrios. El problema estriba en la falta de homogeneidad de los lodos (extremo
que puede paliarse a base de construir grandes balsas de homogeneización) y
la presencia de iones cromóferos que adulteran y oscurecen los tonos.
5.3. Constitución del vitrificado
Vidrio SiO2 B2O3 Al2O3 Na2O K2O CaO BaO MgO PbO Fe2O3
Ventana 72,5 1,5 13 0,3 9,3 3,0 0,1
Botella 73 1 15 10,0 0,05
"Pirex" 80,6 12,6 2,2 4,2 0,1 0,05 0,05
Fibra vidrio 54,6 8,0 14,8 0,3 0,3 17,4 4,5
"Cristalería" 55,5 11,0 33,0
Protección
29 9,0 62,0
radiación
5.4. La desvitrificación
Compuestos Composición
SiO2 42,80%
CaO 11,12%
Al2O3 11,03%
MgO 10,04%
FeO 7,04%
Fe2O3 6,26%
TiO2 3,63%
Na2O 2,57%
K2O 1,79%
P2O3 0,68%
Otros 3,33%
Resistencia al agua
El medio ácido dispone de iones hidrónio libres. Al ser iones ligeros y dotados
de gran movilidad, son susceptibles de ubicarse en los huecos y microporos e
iniciar una reacción del tipo:
OH- que pueden llegar a disolver los vidrios, de acuerdo con la reacción:
En general los vidrios ricos en SiO2 son resistentes a la agresión alcalina, sin
embargo, los vitrificados ricos en sílice presentan un punto de fusión alto. Los
álcalis favorecen la absorción de agua, con los consiguientes problemas de una
hidrólisis. En general, en la acción de las bases influyen los mismos factores
expuestos en el caso de los ácidos: la presencia de alúmina protege al vidriado,
en cambio, el óxido TiO2 favorece el ataque.
Elasticidad
1
Según la duración de la carga. Para cargas permanentes, la resistencia a la
tracción disminuye un 40%.
Dureza
Dureza Mineral
1 Talco
2 Yeso
3 Calcita
4 Fluorita
5 Apatito
6 Feldespato
7 Cuarzo
8 Topacio
9 Corindón
10 Diamante
Las fritas opacas muestran gran resistencia, mientras que las fritas plúmbicas
poseen baja resistencia a la abrasión. Un incremento en la cantidad de sílice
aumenta la resistencia, mientras que la presencia de carbonato de calcio y
bario la disminuyen.
Resistencia al impacto
R (I) = m●g●hmin
donde:
Conductividad térmica
Dilatación térmica
γ=3●α
Los óxidos alcalinos aumentan la dilatación: K2O > Na2O > Li2O.
Los óxidos alcalinotérreos, el PbO y el ZnO tienen un efecto intermedio y
variable sobre α y γ: BaO > SrO > CaO = PbO > MgO > ZnO.
Los opacificantes disminuyen α y γ en el orden: ZrO2 > SnO2 > TiO2.
Brillo
donde:
Opacidad
Color
c) Coloración coloidal.
Matización
c) Mates de alúmina.
Los rangos de fusión teóricos de los vidrios oscilan entre los 1270 ºC y los 1450
ºC. No obstante, en la práctica industrial se trabaja a temperaturas entre 1400
ºC y 1600 ºC con el fin de acortar los tiempos de reacción (Elías, 2005).
Las fritas son ampliamente utilizadas para preparar esmaltes cerámicos, que
suelen ser la combinación de una frita y materias primas crudas (sin previa
fusión). Esta combinación facilita la fusión de la mezcla puesto que una parte
de ella ya es vidrio.
Figura 5.4. Horno para la producción de vitrificados.
1
Fuente: Elías, 2005.
5.7. Aspectos energéticos de la vitrificación
La operación será tanto más fácil cuantos más fundentes se hallen presentes o
bien se introduzca una parte de cascote de vidrio, material de naturaleza vítrea,
en la formulación, puesto que el ataque del líquido es mucho más efectivo que
el de un sólido.
La gran mayoría de las reacciones que tienen lugar durante la fusión absorben
o ceden calor en muy pequeñas cantidades. Todo ello significa que para
acelerar o conseguir las reacciones de formación de vidrio es preciso alcanzar
temperaturas muy elevadas y ello supone un consumo importante de energía.
Se puede concluir que la vitrificación es una tecnología que admite casi todos
los materiales, teniendo en cuenta que será preciso añadir lavado de gases
cuando se hallen presentes contaminantes que den lugar a la formación de
gases ácidos o alcalinos.
Las cenizas volantes de las plantas incineradoras de RSU son residuos tóxicos
y peligrosos, ya que se recogen en el electrofiltro y, junto a ellas, aparecen casi
todos los metales pesados generados en la incineración de residuos. Además,
contienen sales solubles, lo que acaba de complicar la situación frente a la
lixiviación que sufrirá en el vertedero. Es por ello que algunos países ya han
prohibido su vertido en cualquier tipo de depósito controlado y obligan a su
vitrificación.
Para llevar a cabo una correcta preparación de las cenizas, antes de su fusión,
hay que lavarlas para eliminar las sales solubles. De lo contrario, si son
cloruros, se evaporarán en el horno y será preciso tratar los gases.
Las plantas incineradoras producen una gran cantidad de cenizas. Pese a que
su porcentaje no suele superar el 2% respecto a la masa del material entrante,
la gran cantidad de RSU tratado supone una ingente generación de cenizas.
1
Fuente: Elías (2006).
Las matrices vítreas que parecen ser las mejores candidatas para la
vitrificación de residuos radiactivos son los vidrios de borosilicato y
aluminioborosilicato. Presentan la ventaja adicional de fundir a temperaturas
relativamente bajas y ofrecen una alta estabilidad química frente a la lixiviación
en disoluciones acuosas. Se considera que un vidrio presenta una durabilidad
química excelente cuando su velocidad de disolución (ro) tiene valores entre 1
y 5 g m-2d-1.
Las matrices de sílice presentan puntos de fusión mucho más elevados, pero
también son bastante más resistentes a la lixiviación y presentan una mayor
durabilidad. No obstante, la solubilidad de óxidos de productos de fisión y
actínidos en estos vidrios es muy baja por lo que no son muy útiles para estos
cometidos.
1. Escoria cristalizada:
2. Escoria granulada:
Los polvos de acería no pueden vitrificar por si solos, sin embargo, no es difícil
su vitrificación e inertización en otras condiciones.
1
Fuente: Elías (2000,310)
El material aprovechable (óxido de Waelz, muy rico en Pb y Zn), una vez libre
de polvo, entra en la torre de refrigeración y el precipitador electrostático,
donde se recupera el óxido de Waelz.
Los únicos metales con cierto precio son el Pb y el Zn: por ello, este tipo de
instalaciones sólo puede tratar polvos que contengan una cantidad notable de
dichos metales.
1
Fuente: Elías (2005, 578).
Muchos suelos en los que han estado asentadas plantas de proceso químico,
transformadoras y/o gasolineras, han sufrido a lo largo del tiempo derrames de
hidrocarburos. En el caso de las plantas de proceso, es frecuente también la
presencia de metales procedentes de catalizadores. El resultado es que el
terreno se halla contaminado, en un espesor y profundidad difícil de precisar
por una mezcla de hidrocarburos y metales.
Una vez elegidos los puntos en el terreno, los electrodos se clavan a suficiente
profundidad (debido a la gran reducción de volumen, el tratamiento precisa de
bastante terreno). Como que éstos suelen tener muy baja conductividad, se
untan con grafito y un vidrio (iniciador de fusión) para posibilitar la fusión en el
momento en que circule la corriente por los electrodos (el voltaje es del orden
de 13.000 voltios).
Por otro lado, los gases aspirados por la campana son tratados en una línea
convencional de lavado de gases.
Capítulo 6.- Valorización de residuos químicos
OBJETIVO
Dar a conocer el origen de los residuos químicos y estudiar las posibles
valorizaciones de este tipo de subproductos.
6.1. Introducción
Los detractores del reciclaje suelen alegar que el número de veces que un
material puede reincorporarse al sistema industrial es muy reducido, y que las
propiedades que lo hacen deseable se van degradando tras cada
reintroducción al sistema de producción.
Figura 6.2. Los residuos químicos peligrosos son los más dañinos para el
medio ambiente.
1
ATP es la abreviatura de adenosín trifosfato. ADP son las siglas de adenosín
difosfato.
En aquella época, una empresa era más valiosa cuanto más podía producir.
Sin problemas de suministro, pues las vías de comunicación también
mejoraban, el área de producción inició su época dorada como generadora de
valor en la empresa. Todo dependía del tamaño, que se medía por el número
de trabajadores empleados.
Aún así, la palabra eficiencia seguía sin tener sentido, y no era valorada. El
mercado todavía no era selectivo y el componente clave del coste era la
materia prima, priorizando a la mano de obra. En este momento histórico
aparecieron dos nuevos factores que deterioraron todavía más el ambiente
industrial:
Hacia la segunda mitad del siglo XX, el mercado de los países industrializados
ya tenía la mayoría de sus necesidades básicas cubiertas. Por su parte, el
consumidor se vuelve más exigente y aparecen las primeras protestas
medioambientales; además, la competencia en el sector industrial es cada vez
más agresiva. Existen multitud de empresas de diversos tamaños que compiten
por los mismos mercados y por tecnologías similares. Las soluciones aplicadas
en estos momentos no siguen ningún tipo de patrón, y únicamente se aplican
soluciones puntuales. En este nuevo paradigma se producen algunos cambios:
Algunas de las formas para recuperar el valor en las áreas de producción son
las siguientes:
Figura 6.9. Estructura del tejido empresarial durante la primera mitad del siglo
XX.
La evolución industrial durante los dos últimos siglos tiene un claro símil con la
evolución de la naturaleza. La única diferencia es que se ha llevado a cabo a
una velocidad mucho mayor, y no de forma homogénea en todas las zonas. En
consecuencia, se produce una situación de cambio obligado.
Figura 6.10. Estructura del tejido industrial propuesta por la Ecología Industrial
(segunda mitad del siglo XX).
Las principales razones por las que la ecología industrial está triunfando
rápidamente son:
a) Reducción del impacto medioambiental. Permite minimizar el impacto
sobre el entorno (parque industrial, ciudad, región, etc.) con un coste muy
inferior a otras soluciones.
1
Fuente: Edgington, S.M. "Industrial Ecology: Biotech's Role in Sustainable
Development". BIO/TECHNOLOGY, Vol. 13, January 1995, págs. 31-34.
1
El nicho ecológico es el estado de un organismo en la comunidad o el
ecosistema. Depende de las adaptaciones estructurales del organismo, de sus
respuestas fisiológicas y de su conducta. Para describir el nicho ecológico de
un organismo es preciso saber qué come y qué lo come a él, cuáles son sus
límites de movimiento y sus efectos sobre otros organismos y sobre partes no
vivientes del ambiente.
Por ejemplo, buena parte del sector del mueble emplea disolventes orgánicos
en sus procesos. Cuando el disolvente ya no sirve para la operación original,
generan un residuo químico sin ser conscientes de ello, por lo que desde el
principio no aplican aquellas medidas que facilitarían su valorización y
eliminarían la necesidad de destrucción inmediata.
Las posibilidades normales de valorización para este tipo de residuo son las
siguientes:
Un ejemplo de este último punto son las aguas de limpieza de los depósitos de
fabricación de ciertos perfumes. Se suelen eliminar por incineración,
normalmente por precepto legal. Sin embargo, se trata de disoluciones acuosas
con un fuerte olor a perfume que podrían utilizarse diluidas en otros procesos
para dar, precisamente, olor. Una supuesta aplicación podría ser la fabricación
de papel tisú perfumado.
Este tipo de residuo puede definirse como aquel producto fabricado que no se
ajusta a las especificaciones del producto comercial, por algún fallo en su
elaboración. Cabe indicar que son susceptibles de estudios de viabilidad de
valorización, con buenas oportunidades de éxito.
Por ejemplo, la extracción del orujo a partir del residuo generado tras la prensa
de la uva es un proceso de valorización.
a) Papel y cartón.
b) Vidrio.
c) Envases metálicos.
d) Envases de plástico.
Los residuos deben clasificarse una vez hayan sido separados. Esta
clasificación implica una caracterización: toxicidad, salubridad y riesgos.
Aún hoy en día puede aplicarse el concepto de "lo que no sirve se tira", y las
informaciones que constan al respecto de estos registros de residuos dan más
información sobre el impacto en personas y entorno, que sobre su
composición. La composición de los residuos tiene una gran importancia, y es
aconsejable que, una vez identificadas las corrientes susceptibles de
separación, sean caracterizadas con detalle (identificando hasta el 92% de los
componentes) y estudiada la información obtenida.
Además, hay que tener en cuenta que suelen aparecer algunos impedimentos
técnicos y económicos: presencia de otros contaminantes, saturación del
mercado en que se reintroduce el producto valorizable, etc.
Aprovechamiento de subproductos
La inmensa producción de residuos que supone la normal actividad del hombre
sobre la Tierra es uno de los principales problemas actuales. Estos residuos
provocan una progresiva degradación del entorno, que puede llegar a ser, en
algunos casos, irreversible. Por ello, se hace necesaria la búsqueda de
procesos que permitan su eliminación controlada.
Algunos de estos residuos, procedentes de todo tipo de industrias y
actividades, no deben ser eliminados sin más, ya que podrían ser utilizados
para diversas aplicaciones, obteniéndose importantes rentabilidades
económicas.
Por ello es necesario plantear la búsqueda de utilizaciones alternativas de
estos residuos, y no sólo su eliminación efectiva e innocua, ya que, además de
evitar trastornos medioambientales, se crearían nuevas fuentes de riqueza que
aportarían una mayor rentabilidad al proceso industrial de partida. Además, se
ha de tener en cuenta que una rentabilización de la gestión de los residuos
generaría nuevas industrias de todo tipo, con las consiguientes ventajas
sociales que ello reportaría.
Sin embargo, es un hecho evidente que todas las ventajas de tipo económico,
social, medioambiental, etc. que ocasionaría el aprovechamiento industrial de
los residuos, no se corresponden con el nivel de investigación y desarrollo
existente en este campo. Esto es debido a que los posibles desarrollos que se
puedan producir en este subsector exigen asumir considerables riesgos
técnicos y económicos por parte de los agentes industriales interesados en
ellos, lo que hace necesario un estudio de viabilidad previo a la implantación de
cualquier industria de este tipo.
Aunque los residuos puedan provenir de cualquier actividad, desde el punto de
vista de su utilización industrial, los más importantes son los que poseen un
origen animal o vegetal y que se engloban bajo el término biomasa residual.
La biomasa no es más que materia orgánica fósil, en la que la radiación solar
ha reducido el nitrógeno y el carbono mediante el proceso básico de la
fotosíntesis, permitiendo que pueda tener un aprovechamiento de tipo químico-
industrial y, sobre todo, energético.
Esta biomasa, debido a los procesos de conversión a los que se ve sometida,
origina unos materiales considerados como residuos, debido a que en el
contexto en que son generados no poseen valor económico alguno.
Los productos que integran esta biomasa residual pueden clasificarse en varios
grupos: residuos agrarios, industriales y urbanos.
Fuente: http://www2.uca.es/dept/quimica_organica/byprodlinea.htm
[Leído: 22 de noviembre de 2007].
b) Información ambiental:
d) Información económica:
e) Otras informaciones:
tes residuales únicamente por su caudal. Para una clasificación más óptima,
deben evaluarse también otros aspectos: el impacto ambiental, los costes de
tratamiento y la seguridad de las corrientes. Debe considerarse también como
factor de clasificación los retos técnicos que la intervención sobre esa corriente
residual genera.
c) Cantidad de residuos.
e) Facilidad de recuperación.
f) Posibilidad de subvenciones.
Por ejemplo, se puede asignar una valoración entre 0 y 5 para cada criterio. De
esta forma, las corrientes de residuos que sumen una puntuación mayor, serán
las primeras en ser consideradas como optimizables. Se puede tomar también
valores entre 1 y 10; o incluso mixtos: entre 0 y 5 para algunos aspectos y entre
0 y 10 para otros.
Aunque este criterio parezca sencillo, una empresa con 100 procesos y cuatro
corrientes residuales por proceso da lugar 400 factores a valorar. Si cada
valoración se estima en 15 minutos, la etapa de clasificación será de un total de
100 horas.
Todas las corrientes residuales que hay que gestionar por imposición legal
tienen una concentración y una composición determinadas que provienen
directamente de las materias primas. Es el balance material del proceso.
6.6.3.3. Segregación
Todos los químicos tienen presente que por muy elevado que sea el
rendimiento de una reacción determinada, las materias primas siempre
aportarán impurezas. Estas impurezas pueden afectar a la calidad del producto
acabado, por lo que se pueden producir residuos de manera sistemática. Es en
la producción constante de residuos donde la valorización del residuo químico
sí es importante, por lo que las técnicas de recuperación permiten obtener
productos comercializables.
6.6.4.1. Inertización
Destilación
Sin embargo, para sistemas donde haya habido una mezcla de disolventes (de
ahí la importancia de la segregación), suele presentarse un problema: la
aparición de un azeótropo, que puede representar un cambio en el punto de
ebullición al realizar la destilación. El azeótropo es una mezcla de disolvente
que, al llegar a la temperatura azeotrópica, hace que el enriquecimiento de las
fases no progrese ya que los diferentes componentes de la mezcla cambian de
fase simultáneamente. Dicho de otra forma, la mezcla azeotrópica es u n a
disolución que contiene la misma proporción de componentes químicos antes y
después de la destilación. El ejemplo más común es una disolución de 4,43%
de agua y 95,57% de etanol. Los componentes de dichas mezclas no pueden
separarse por destilación ordinaria, pero la adición otro producto químico puede
hacer posible la separación, por ejemplo, la adición de benceno a la disolución
anterior de alcohol/agua. La aparición de azeótropos es el principal problema
en la aplicación de las técnicas de valorización mediante destilación.
En la destilación con arrastre con vapor, se hace pasar una corriente de vapor
a través de la mezcla de reacción, y los componentes que son solubles en el
vapor son separados. Entre las sustancias que se pueden separar por esta
técnica se pueden citar los aceites especiales.
Filtración
En las operaciones del proceso, los filtros colmatan rápidamente, de forma que
las partículas con un diámetro inferior al tamaño de paso quedarán retenidas
por las partículas mayores. A esta reacción de filtración se la conoce como
filtración de profundidad. Sabiendo que la filtración superficial parece una
utopía, se han desarrollado filtros de profundidad de mayor calidad. Los filtros
de profundidad tienen tamaños de poro diferente y se colocan de forma
consecutiva, de manera que cada capa alivia el funcionamiento de la siguiente;
así, la cantidad de partícula retenida es mayor, y en un espacio más reducido.
Existen filtros que obligan a pasar por la malla a los fluidos, sometiéndolos a
presión contra el medio filtrante, o bien aspirándolos desde el otro lado.
Decantación y centrifugado
Precipitación
a) ácidos: X--H+.
b) bases: Y+-OH-.
c) sales: X--Y+.
La mayoría de las sales son bastante solubles en agua, pero existen también
muchas de solubilidad muy pequeña, prácticamente insolubles para muchos
efectos. Cuando una sal se disuelve en agua, se rompe su retículo cristalino.
Por ello hay que vencer la energía reticular de la sal. Esto se consigue gracias
a la hidratación de los iones en disolución. En un proceso de disolución
aparecen dos factores contrapuestos: un término entálpico que se opone a la
disolución, y un término entrópico que la favorece. De aquí que para cada
temperatura se establezca un equilibrio de solubilidad.
Aun en las sales más insolubles, existe un equilibrio entre la sal sólida sin
disolver y sus iones en disolución. Por ejemplo:
Kps = [Ba2+][SO4-]
Debe seguirse un criterio económico: "¿qué producto una vez valorizado tendrá
un valor de mercado mayor y generará un subproducto con menor impacto
ambiental?". De esta forma se elegirá la sal perfecta a adicionar para optimizar
la eliminación de la sustancia escogida. Hay una particularidad que debe
indicarse aquí, la mayoría de los metales tienen formas oxidadas con valores
bajos de Kps, con lo que favorecen la precipitación de la situación problema.
Redox
reducción: ZnO + C → Zn + CO
Más tarde, los químicos se percataron que en el ion cinc se producía una
variación en el número de electrones. Se definió entonces la oxidación como la
pérdida de electrones, y la reducción como la ganancia de electrones.
Esto implica que los dos procesos no son independientes, porque si una
especie química pierde electrones otra debe ganarlos. Hay una transferencia
de electrones desde la sustancia que se oxida a la que se reduce.
Reacciones ácido-base
Las bases son sustancias que pueden neutralizar a los ácidos, que se
caracterizan por las siguientes propiedades:
Reacciones de complejación
6.7. Conclusiones
Son muchos los aspectos que han ido evolucionando dentro del tejido
industrial; y está siendo ahora, a causa de las repercusiones que tienen las
medidas ambientales tomadas, cuando se está pensando en adoptar las
técnicas adecuadas. No obstante, los principios de la valorización no
responden tanto a principios ambientalistas, sino a aspectos contables, de
control de costes y de optimización de recursos.
Por tanto, toda intervención que conlleve una valorización de cualquier tipo de
residuos en una empresa, actuará directamente sobre la cuenta de explotación.
Con todo ello se quiere hacer hincapié en que, si bien es cierto que supone una
mejora ambientalista y que así debe ser usada por las personas que lo crean
conveniente, la realización de un estudio técnico-económico y la aplicación de
sus consecuencias no implica un cambio excesivamente importante en una
organización empresarial, ni a nivel de política ni a nivel de formación del
personal.
Expresión de la concentración
Como ya se ha indicado anteriormente, buena parte del valor de un residuo
químico radica en su composición. Para los residuos en estado sólido, esta
composición acostumbra a venir indicada como porcentaje en peso. Por
ejemplo: si un material sólido tiene un 23% de aluminio, quiere decir que por
cada kilogramo, 230 gramos son de metal.
Ejemplo
2% de impurezas.
El empresario considera que el material puede ser adecuado para una empresa
recuperadora de zinc, pues 3.000 t. parece una cantidad interesante si la
pureza es superior al 90% en peso. En primer lugar, es necesario calcular la
concentración real del material que se desea recuperar.
53% + 5% = 58%
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