Teoría General del Proceso I Derecho del Trabajo III
Proceso y Procedimiento
Profesor: Realizado por:
Raquel Reinosa C.I 27958133 Francis Valdez C.I 27514841 Argenis Coro C.I 27958134 Leidis Valdez C.I 27110274 Elvin Cordero C.I 27923062 Milagros Gil C.I 28161769 Jenifer Morales
Ciudad Guayana 23 de Octubre de 2018
Del amplio mundo jurídico ha surgido la necesidad de englobar todas las normas relacionadas con el desarrollo de las querellas bajo un solo término; el derecho procesal. Dicha rama contiene dos acepciones o terminologías básicas: Proceso y Procedimiento. Si se habla de procesos o procedimientos se piensa en los pasos a seguir para obtener algo. Si bien, esto es cierto, dichos términos suelen utilizarse indiscriminadamente o sin conocimiento pleno de su diferenciación, que tratara consecuentemente de ser establecida. Es hecho admitido por todos los estudiosos y, en general por la doctrina, que el proceso es la integración de una serie de actos cuya finalidad fundamental es la de proteger un derecho. Para Carnelutti es como un instrumento de coordinación, como un método para la formación y actuación del Derecho, que está inspirado en un supremo designio de la justicia pura y que es esencial en todo ordenamiento jurídico. Por la tanto, el proceso comprende una serie encadenada de actos realizados de una parte, por aquellos que tienen un interés en disputa; y de la otra, por los que en su oficio han de preparar una fórmula de valor jurídico de tipo vinculante que, atendiendo a los principios de igualdad, equidad y justicia, solucione el conflicto, entendiéndose dicha fórmula como la sentencia. En relación al proceso, nos enseña la distinción entre la idea del derecho subjetivo que se resuelve en una voluntad concreta de la Ley, y la norma como derecho objetivo que se traduce en una voluntad general, abstracta, hipotética y condicionada a la verificación de determinados hechos. Se señala entonces como conceptualización definitiva y partiendo de las anteriores que el Proceso; es el conjunto de actos jurídicos que se llevan a cabo para aplicar la ley a la resolución de un caso. Se trata del instrumento mediante el cual las personas podrán ejercitar su derecho de acción y los órganos jurisdiccionales cumplir su deber de ofrecer una tutela judicial efectiva. Los actos jurídicos son del Estado (como soberano), de las partes interesadas (actor y demandado) y de los terceros ajenos a la relación sustancial. Estos actos tienen lugar para aplicar una ley (general, impersonal y abstracta) a un caso concreto controvertido para solucionarlo o dirimirlo. Según Andrés De La Oliva, el término procedimiento se utiliza innumerables veces, en relación con la actividad jurisdiccional, haciendo referencia sólo a los trámites, al aspecto externo de dicha actividad, dejando fuera asuntos tales como la capacidad y legitimación de los litigantes, el objeto del proceso, la jurisdicción y competencia del tribunal, etc. Así sucede cuando, estudiando los distintos tipos de proceso, tras el análisis de su objeto y finalidad, y de los diversos presupuestos del tipo procesal de que se trate, comienza a analizarse el procedimiento. En resumen, procedimiento, se utiliza para designar una serie o sucesión de actos sin hacer cuestión sobre su naturaleza, jurisdiccional, administrativa y en muy estrecha relación con este matiz, procedimiento, cuando se emplea en la esfera jurisdiccional, designa sólo el fenómeno de la sucesión de actos en su puro aspecto externo. De la misma manera para Alcalá Zamora el procedimiento se compone de la serie de actuaciones o diligencias sustanciadas o tramitadas según el orden y la forma prescritos en cada caso por el legislador y relacionadas y ligadas entre sí por la unidad del efecto jurídico final, que puede ser el de un proceso o el de una fase o fragmento suyo. En base a ello puede deducirse que el procedimiento consiste en el conjunto de normas para llevar a cabo el juicio. Son las normas jurídicas generales que regulan los trámites, actos y resoluciones a través de los cuales los jueces y tribunales ejercitan su potestad jurisdiccional juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado. En su sentido más amplio, se refiere a las normas de desarrollo del proceso, de ritualidad, tramitación, o formalidades para la realización de los derechos subjetivos con el debido respeto a los derechos y garantías. Es la forma en cómo se concreta la actividad jurisdiccional, y constituye el elemento dinámico del proceso. Generalmente dentro de un proceso nos encontramos con un solo procedimiento. Sin embargo, es común que dentro del mismo existan varios procedimientos cuando se suscitan cuestiones secundarias o accesorias al asunto principal. En este caso, cada cuestión secundaria o incidente dará origen a un procedimiento distinto al principal, aunque dentro de un mismo proceso. Como se explico anteriormente proceso y procedimiento no es lo mismo y sus diferencias se constituyen sobre lo que dichos términos representan. El concepto de proceso es más complejo que el de procedimiento, porque todo proceso implica la existencia de un procedimiento, pero no siempre que hay procedimiento existe un proceso. El término procedimiento: No es exclusivo del derecho procesal, ni tampoco del ámbito jurídico. Sólo alude a un aspecto formal o actividad externa, como es la mera sucesión de actos procesales. Pero el término “proceso” engloba una realidad más amplia; además del procedimiento legalmente previsto, incluye también las relaciones entre los sujetos intervinientes, las relaciones entre éstos y el objeto del proceso. El proceso, además, aspira a una finalidad, que es la terminación o justa composición del litigio, y para llegar a ella emplea el procedimiento como medio. Todo proceso implica la existencia de un procedimiento; pero puede que exista un procedimiento sin que haya proceso alguno. Así mismo, otro excelso procesalista llamado Piero Calamandrei, nos plantea que: Los términos “proceso” y “procedimiento”, aun empleándose en el lenguaje común como sinónimos, tienen significados técnicos diversos, en cuanto el procedimiento nos indica más propiamente el aspecto exterior del fenómeno procesal, siendo posible que en el curso del mismo proceso pueda, en diversas fases, cambiar el procedimiento. En el procedimiento destaca la nota de actuación externa, el trabajo propiamente administrativo que se realiza en cualquier actividad jurídica y por lo tanto también pues en el derecho procesal. Por el contrario, el concepto de proceso se ubica más allá de los actos de procedimiento, en razón que exige considerar la estructura y los nexos que median entre tales actos, los sujetos que lo realizan, la finalidad de los principios inspiradores, las condiciones de quienes los producen, los deberes y derechos que están en juego.