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PRESENTADO A:
PRESENTADO POR:
FRANCISCO CASTRO
FACULTAD DE ODONTOLOGIA
TABLA DE CONTENIDO
1. Introducción
2. Objetivos
6. Dentición transitoria
7. Dentición permanente
17. Glosario
18. Bibliografía
1. INTRODUCCIÓN
Los primeros cambios locales que conducen a la formación dental se presentan hacia la
sexta semana de la vida prenatal. El epitelio oral de los maxilares superiores e inferiores
se engrosan, formando la lámina dental de la cual surgen los folículos locales en cada
punto donde se formará un diente. La formación dental individual prosigue mediante
actividad mitótica, particularmente en el epitelio interno del esmalte, hasta que los
ameloblastos odontoblastos se diferencian. La predentina y el esmalte son seguidamente
formados1
Los dientes están caracterizados típicamente, están compuestos de los materiales más
duros encontrados en el cuerpo humano, esto se aplica especialmente al esmalte. El
tiempo involucrado en la formación del esmalte y la dentina es extremadamente largo en
comparación con la formación de otros tejidos. Otra característica es la ausencia casi
completa de mecanismos naturales de reparación en el esmalte y la dentina para restaurar
las partes perdidas por deterioro o trauma. Después de terminar la formación de la
corona, no puede ocurrir ninguna extensión o reemplazo del esmalte mas allá de la
mineralización y remineralización.1
El surgimiento del primer diente deciduo es alrededor de los seis meses de edad, el del
primer diente permanente es alrededor de los seis años de edad. En consecuencia, el
primer incisivo deciduo mandibular tiene solamente cerca de un año para su formación y
calcificación; el primer molar permanente tiene un tiempo seis veces más largo. La
diferencia de la composición entre los dientes deciduos y permanentes está relacionada
con esta diferencia del tiempo disponible para la formación y calcificación. Los dientes
deciduos tienen un nivel de calcificación más bajo en comparación a los dientes
permanentes. Su apariencia es más blanca, por ello el término de dientes de "leche". Los
dientes permanentes son más calcificados y se mineralizan más, por ello estos son más
oscuros y con un color más amarillo.1
Inicio de la Dientes
calcificación
5 MESES IU I,II
7 MESES IU V
9 MESES PN 6
6 MESES PN -1, 1, -2
12 MESES PN 3
18 MESES PN 2
3 AÑOS DE EDAD 5
10 AÑOS DE EDAD 8
IU: Intra-uterina PN: Post-natal -:maxilar inferior Números romanos: deciduos
El primer soporte vertical asociado a la intercalación (el intercierre de los dientes posteriores maxilares y mandibulares) se presenta cuando los primeros
molares deciduos obtienen contacto Como regla, estos dientes no están centrados entre sí en una posición tal que no se requerirá ninguna translación
transversal o sagital para alcanzar la intercalación correcta. En la mayoría de las distancias, la cúspide palatina grande del primer deciduo molar surge con su
forma cónica dentro del fosa formado por la anatomía oclusal de un mandibular. La fosa funcionará como un embudo por medio del cual ambos dientes son
dirigidos al encuentro entre sí en la posición apropiada. Un movimiento requerido para los dientes involucrados provendrá más de un desplazamiento del
molar maxilar en comparación al molar mandibular, debido a que las estructuras de la mandíbula favorecen al movimiento en comparación a las estructuras
del maxilar. La oclusión en la región posterior se establece cuando los primeros molares deciduos se han consolidado. Luego, la relación entre los dos arcos
Encías firmes y se extienden bucal y labialmente más allá del hueso alveolar
La dentición decidua se completa después que todos los segundos molares deciduos han
alcanzado la oclusión, usualmente alrededor de 2. 5 años de edad. Ambos. Usualmente
están presentes diastematas entre todos los dientes y particularmente en la región
anterior. Existe un espacio más que suficiente para el alineamiento armónico de los
dientes deciduos en ambos arcos dentales en las regiones anteriores y posteriores, los
dientes están orientados casi perpendicularmente al plano. Esta orientación se aplica
también para la dirección mesodistal y bucolingual. Los dientes mandibulares ocluyen
ligeramente de forma lingual con los dientes maxilares. La regulación neuromuscular de
la relación maxilar es muy importante para el desarrollo de la oclusión primaria. De
hecho, parece que la neuromusculatura aprende a través de señales sus funciones
oclusales por medio de cada etapa nueva del desarrollo dental. Por ejemplo, la
llegada del primer incisivo causa poco cambio en la función neuromuscular. Sin
embargo, tan pronto como el incisivo antagonista, por ejemplo el incisivo maxilar
central aparece, existe la posibilidad de que los dos incisivos puedan hacer contacto
entre sí, durante los movimientos aleatorios del maxilar. En el momento en el que
estos incisivos hacen contacto accidentalmente, se ha iniciado el primer paso en el
aprendizaje del reflejo oclusal. 1,2
Incisivos espaciados
Espacios primates
Arco ovoide
Los primeros y segundos molares deciduos hacen contacto en una gran área y funcionan
como unidades de trituración en la masticación. Con la oclusión, la superficie mesial de los
primeros molares deciduos mandibulares es posicionada anteriormente a la del mandibular
Ocurren pocos cambios en la dentición decidua de la edad de 2. 5 años a los 5 años. Esto
se aplica a la posición de los dientes individuales así como a la relación sagital y
transversal entre los 2 arcos dentales. La ausencia de cambios obvios en la posición de los
dientes deciduos no puede considerarse como un signo de detención en el proceso de
desarrollo de la dentición tomada en su conjunto. Superior y lingualmente a los dientes
deciduos, continúa la formación de sus sucesores en el maxilar. Un desarrollo comparable
ocurre en la mandíbula. Además, los molares permanentes se forman posteriormente a los
arcos dentales deciduos. La formación de los dientes permanentes es un proceso continuo
que toma muchos años. Una característica importante es el espacio entre el lateral
deciduo y el primer molar en la mandíbula y entre el incisivo lateral y el canino en el
maxilar, así como el plano terminal recto y la relación canina clase I. 1,3
En ambos maxilares, los incisivos permanentes están localizados lingualmente a las raíces
de sus predecesores. Existe insuficiente espacio dentro de los maxilares para permitir una
configuración sin superposición. En este aspecto, la situación es comparable a la que se
presenta para los dientes anteriores deciduos antes del nacimiento. La mayoría de los
arcos dentales primarios son ovoides y muestran menos variabilidad en la
conformación en comparación con los arcos permanentes 1,3
6. DENTICIÓN TRANSITORIA
Durante la erupción, el diente pasa por cuatro etapas distintas de desarrollo, que
son los factores que determinan la variedad de la posición de los dientes en cada
etapa:
1) La posición del germen dental es probablemente en gran medida
determinada por el gen.
2) Durante la erupción intra-alveolar, existe una fuerte tendencia para que los
dientes permanentes deriven mesialmente, aún antes de que aparezcan en la
cavidad oral. Este proceso es denominado tendencia a la deriva mesial y no
debe confundirse con el componente anterior de fuerza.
3) Durante la etapa intraoral de erupción, la posición del diente puede ser
alterada por la musculatura de alrededor o por objetos extraños tales como
pulgares, o lápices. Además, durante la erupción intraoral los dientes pueden
tener deriva hacia los espacios creados por las caries dentales o por la
extracción de los dientes primarios.
4) Luego de que los diente permanentes ocluyen con los del arco dental
opuesto (etapa oclusal de erupción), un sistema más complicado de fuerzas
determina sus posiciones.
Desde el mismo principio, los músculos de la masticación ejercen influencia por
medio de la interdigitación de las cúspides. Las fuerzas hacia arriba de la erupción y
del crecimiento alveolar son contrarrestadas por la oposición de las fuerzas dirigidas
apicalmente de la oclusión. La inclinación axial de los dientes permanentes es tal que
algunas de las fuerzas masticatorias producen una resultante mesial a través de los
puntos de contacto interproximal de los dientes, o sea, la componente anterior de la
fuerza. Debido al componente de fuerza anterior, existe una fuerte tendencia a que
la función masticatoria cause que los dientes tengan deriva dentro de los procesos
alveolares hacia la línea media. 1,2
MIGRACION MOLAR
Los primeros molares permanentes erupcionan y migran mesialmente para alcanzar una
erupción molar clase I, cuando ocurre un escalón mesial el molar permanente puede
erupcionar directamente en una relación de clase I, cuando ocurre un plano terminal recto
se puede presentar dos situaciones.
La localización de los incisivos permanentes en formación así como de los caninos dentro
de los maxilares está determinada en parte por el tamaño de las regiones de los maxilares
en los cuales estos dientes están colocados, y en parte por las dimensiones de sus
coronas. La formación inicial de los distintos dientes comienza con variados niveles de
altura. La altura de estos niveles es mantenida durante la formación hasta que comienza
el movimiento dental activo hacía el plano oclusal. Los caninos son los dientes más largos
de la dentición permanente completa; estos se forman a la distancia más grande respecto
al plano oclusal. Inicialmente, los caninos permanentes mandibulares están localizados
cercanamente a la pared cortical en el borde inferior de la mandíbula; los caninos
permanentes maxilares están adyacentes a la apertura piriforme. Como tal, los caninos
maxilares en formación están ubicados a una distancia más grande respecto al plano
oclusal en comparación a los incisivos centrales, los cuales se forman inferiormente y en
una cercana proximidad al piso nasal. Los incisivos laterales maxilares se forman incluso
más inferiormente y alcanzan longitudes dentales finales más pequeñas en comparación a
los incisivos centrales maxilares.1
El reemplazo de los dientes deciduos por los permanentes sucede en dos etapas
separadas distintamente. Existe una notoria falta de similaridad entre los dos períodos
transicionales, causada principalmente por las diferencias de las condiciones morfológicas
en las regiones anteriores y posteriores. Algunos aspectos de esta disimilaridad serán
elaborados aquí. Las coronas de los incisivos permanentes son sustancialmente más
grandes en comparación a los dientes deciduos correspondientes. Además, los incisivos
permanentes están situados lingualmente respecto a sus predecesores. Las partes en
formación están situadas en la región donde las raíces de los dientes completamente
erupcionados se ubicarán después. El segmento formado por las coronas de los incisivos
permanentes completamente erupcionados así como de los caninos es mayor que el
segmento que luego se forma por medio de los ápices de estos dientes. Esta diferencia es
más notoria para el maxilar en comparación a la mandíbula, en parte debido a que las
coronas permanentes de los incisivos y caninos permanentes maxilares son más grandes
en comparación a las de los mandibulares, y parcialmente debido a que el espacio que
contiene los ápices en el maxilar está localizado más dorsalmente en comparación al
espacio existente en la mandíbula.1
La situación en la región posterior es diferente. Los premolares en formación están
localizados entre por debajo, o por encima de las raíces de sus predecesores. Además, los
premolares tienen una dimensión coronal mesodistal más pequeña que sus predecesores.
El área donde los ápices de los premolares mandibulares estarán localizados después de la
erupción completa y de la obtención de la oclusión está situada perpendicularmente por
debajo del área donde serán colocadas las coronas. En el maxilar superior existe una
situación comparable pero menos favorable debido a que los premolares finalmente
obtendrán una inclinación vestibular ligera. Sin embargo, la diferencia de la inclinación
entre el premolar y los incisivos todavía es más grande en el maxilar superior que en el
inferior, debido a que los incisivos maxilares están considerablemente inclinados más
labialmente que sus contrapartes mandibulares. 1
Como regla, en ambos maxilares, transcurrirán entre varias semanas y unos pocos meses
antes que la exfoliación de un incisivo deciduo sea seguida por la emergencia de su
sucesor. Este intervalo está relacionado en parte con la reconstrucción del proceso
alveolar indicado anteriormente, y parcialmente con la cicatrización del defecto gingival
está presente después que se ha perdido un diente. Además, usualmente existe cierta
demora debido al hecho de que el sucesor tiene que perforar el tejido gingival
recubriente.1,2
Los dientes permanentes perforan el tejido gingival y aparecen en la cavidad oral cuando
las raíces están formadas con 3/4 de su longitud.
Se presenta una pequeña abertura en el proceso alveolar óseo en el lado lingual de cada
incisivo deciduo en los maxilares inferiores y superiores. Esta abertura forma el aspecto
oral del conducto gubenarcular, el cual se desplaza hasta la cripta del sucesor.
Originalmente, el conducto gubenarcular contiene el cordón gubenarcular el cual
inicialmente consiste de epitelio de lámina dental. El epitelio se disuelve y subsiste un
filamento de tejido conectivo, el cual luego se desintegra. La abertura del conducto
gubenarcular en el lado oral aumenta de tamaño con el método del diente permanente
asociado. El conducto gubenarcular probablemente participa en la guía de la de la
dirección de la erupción de los incisivos a través del hueso y en la determinación del sitio
de emergencia. Los incisivos permanentes parecen perforar la superficie ósea donde la
abertura oral del conducto gubenarcular originalmente ha sido localizada lingualmente al
sitio donde sus predecesores se habían situado.1
Los dientes deciduos todavía están presentes y están normalmente desgastados en esta
etapa del desarrollo. Las puntas cuspídeas afiladas inicialmente presentes de los caninos
deciduos y molares han desaparecido por la atrición y la morfología oclusal se aproxima a
la de un plano. No solamente las superficies oclusales sino también las proximales se
desgastan con el uso normal durante el funcionamiento. 1
Hacia aproximadamente los 10 años de edad, el primer diente deciduo de las regiones
posteriores (usualmente un canino mandibular) exfolia. Esto ocurre más de 1. 5 años
después que el incisivo lateral maxilar ha emergido como el último de los incisivos
permanentes y cerca de 1 año después que éste ha alcanzado el nivel del plano oclusal.
Contrariamente a la situación de los incisivos, existe una notoria variación de la secuencia
de exfoliación de los dientes posteriores y la emergencia de sus sucesores. La secuencia
desviada de la emergencia normalmente no ocurre en ambas regiones anteriores, debido
a que la localización de los incisivos permanentes antes de iniciar la erupción así como las
condiciones espaciales dentro de los maxilares, impiden esto. No existe un impedimento
comparable para las regiones posteriores mandibulares y maxilares debido a que los
dientes permanentes están más separados antes del la emergencia y no existe
apiñamiento dentro de los maxilares. Una excepción para esto es la relación entre el
primer molar y el canino permanente en el maxilar.1
La secuencia de emergencia más frecuente de los dientes posteriores permanentes con los
predecesores en la mandíbula es 1) canino, 2) primer premolar, y 3) segundo premolar.
En el maxilar es: 1) primer premolar, 2) segundo premolar, y 3) canino. En la mandíbula,
pueden ocurrir todos los tipos de variaciones en la secuencia de la emergencia del canino
permanente y los premolares. Lo mismo ocurre para el maxilar con la restricción indicada
anteriormente, que como regla, el primer premolar precede al canino permanente en la
emergencia.
En la mayoría de los casos el segundo molar permanente emerge después que todos los
dientes deciduos se han perdido y han sido reemplazados. En cada maxilar los tiempos de
transición de los dientes correspondientes derechos e izquierdos pueden variar
considerablemente. También, la secuencia de emergencia en los dos lados del maxilar
puede ser diferente1
Las dimensiones coronales mesodistales de los premolares son más pequeñas que las de
sus predecesores. La situación contraria se presenta para los caninos. La corona del
canino maxilar permanente es considerablemente más ancha que las de su predecesor. En
la mandíbula la diferencia es menos notoria.1
No transcurre ningún intervalo de tiempo entre la exfoliación de un molar deciduo y la
emergencia del premolar sucesor, tal como se encuentra en la transición de los incisivos.
Por el contrario, generalmente, un premolar no emerge después sino antes de la pérdida
de su predecesor. Otra diferencia probablemente asociada con la situación en los incisivos
es que el conducto gubenarcular de los premolares no termina en la superficie oral de los
procesos alveolares óseos lingualmente respecto al predecesor, sino lingualmente en su
alveolo. En este aspecto la situación de los caninos es comparable a la situación en los
incisivos. En los caninos, el conducto gubenarcular termina lingualmente respecto a la
corona canina decidua en la superficie oral del hueso alveolar. Antes que comience la
erupción y después de esto, la punta cuspídea del canino permanente en ambos maxilares
es posicionada lingualmente respecto a la raíz de su predecesor. 1
Una emergencia relativamente tardía de ese diente puede ser causada por la falta de
espacio disponible. Poco tiempo antes del la emergencia, los segundos molares
permanentes no están orientados perpendicularmente respecto al plano oclusal tal como
es el caso para los primeros molares permanentes. Antes de la emergencia, el segundo
molar permanente mandibular está orientado en dirección mesial y lingual, conforme a su
orientación inicial durante la formación. El área de la mandíbula donde la corona del
segundo molar permanente y después su raíz se forman, está situada relativamente más
en el lado vestibular y dorsal en comparación a la posición que ocuparán las coronas
después de que se haya obtenido la oclusión. En el maxilar, la situación es invertida. La
corona en formación del segundo molar permanente, y más tarde sus raíces en formación
están localizadas palatinamente en cercana proximidad a las raíces del primer molar
permanente. La superficie oclusal está orientada en direcciones vestibulares y distales.
Después de la emergencia, los segundos molares permanentes opuestos son guiados a
oclusión mediante el mecanismo de cono-embudo. No es sino hasta que se obtienen del
contacto oclusal cuando los dientes comienzan a verticalizarse y gradualmente a
establecer una buena inclinación bucolingual.1
7. DENTICIÓN PERMANENTE
Reflejos no condicionados:
Los reflejos no condicionados son aquellos que se presentan en el nacimiento y que
aparecen como parte normal de la maduración prenatal. La mayoría de los reflejos
no condicionados se relacionan con la alimentación, la respiración y la protección de
la vía aérea. Los reflejos no condicionados son primitivos, en el sentido neurológico,
y son los más difíciles de alterar por medio del condicionamiento o el aprendizaje. El
reflejo condicionado más importante para la oclusión podría ser la ingestión
inconsciente, debido[Ñ;[ a que ésta determina durante toda la vida la relación
maxilo-mandibular más frecuentemente utilizada. 2
Reflejos condicionados:
Los reflejos condicionados incluyen todos los reflejos que han sido aprendidos
incluyendo los hábitos “malos indeseados”, por ejemplo el empuje lingual y la
succión del pulgar.2
Reflejos que aparecen con el crecimiento y el desarrollo normal:
Ningún reflejo condicionado puede ser aprendido hasta que todos los elementos
necesarios del sistema nervioso central y de la musculatura han madurado lo
suficientemente para hacer posible ese aprendizaje. Por tanto, la mayoría de los
reflejos masticatorios pueden aparecer solamente con la erupción y el desarrollo de
la dentición primaria y de los importantes elementos neurales que los dientes
contienen.2
Esfuerzos voluntarios:
Debe recordarse que los actos voluntarios están bajo control de la corteza más que
de los centros inferiores del cerebro, donde las actividades reflejas están centradas. 2
9. ANORMALIDADES EN LOS ARCOS DENTALES.
Los dientes supernumerarios pueden ser encontrados en todos los arcos dentales y
particularmente en las regiones de los incisivos mandibulares y maxilares. 1
Las desviaciones de la forma de los dientes usualmente presentan pocos problemas. Los
laterales, en particular con frecuencia tienen formas coronales anormales. Sus coronas
pueden tener forma de cono.1,2
Las desviaciones de la posición individual de los dientes ocurren muy frecuentemente. Los
dientes pueden estar localizados muy lejos del plano oclusal (infraposición) o pueden estar
sobre erupcionados (supra posición).
Una categoría especial de las desviaciones de las posiciones dentales es la causada por la
anquilosis, la cual es una unión ósea entre el cemento de la raíz y el hueso adyacente del
espacio alveolar.1
En las mal oclusiones clase II/1, los incisivos maxilares tienen una inclinación labio lingual
más o menos normal o están demasiado protruidos. 1
El arco dental mandibular funciona como molde para la colocación de los dientes
posteriores maxilares en dirección transversal en el desarrollo de la dentición de una mal
oclusión clase II/1 así como en la situación de una clase I. En una maloclusión clase II/1,
con un arco dental mandibular normalmente conformado y una intercuspidación
transversal sólida y buena, el arco dental maxilar será más estrecho en comparación a la
situación clase I. El arco dental maxilar usualmente estrecho y cónico en las mal
oclusiones clase II/1 de adultos no es un síntoma primario de esta mal oclusión, sino que
secundariamente es un derivado de la desviación de la relación anteroposterior entre los
dos arcos dentales.1,2
Los incisivos continuarán erupcionando hasta que encuentren contrapresión cuando los
dos arcos dentales hacen contacto entre sí. No solamente ocurrirá un aumento del overjet,
sino que también el overbite aumentara anormalmente. 1
Incisivos sobre-erupcionados
La maloclusión clase II/2 está caracterizada por una oclusión clase II de los dientes
posteriores, una retroclinación distinguida de dos o más incisivos maxilares y una retrusión
de los incisivos mandibulares.1
Una mal oclusión clase II/2 inicialmente se desarrolla como una clase II/1. La diferencia
más importante para las etapas del desarrollo entre las dos maloclusiones indicadas
anteriormente está formada por la localización superior de la línea labial.
Mediante la inclinación palatina de los centrales maxilares, los incisivos mandibulares que
hacen contacto también se moverán lingualmente. El cambio de la forma del arco de una
configuración medio redonda a una más rectangular no se limita al arco dental maxilar. El
arco dental mandibular padece un cambio comparable en la forma. (Tipo A), los cuatro
incisivos maxilares permanentes pueden inclinarse palatinamente sin ocurrir apiñamiento. 1
En el tipo B, el espacio disponible en el arco dental maxilar es limitado. Sin embargo, en
condiciones apiñadas, este movimiento disminuirá el espacio ya limitado para los incisivos
permanentes laterales. En consecuencia, los laterales no pueden moverse palatinamente y
se evadirán labialmente. 1
El tipo C se desarrolla en situaciones con una notoria escasez del espacio disponible en el
arco dental maxilar. Los caninos deciduos adyacentes se perderán prematuramente
provocando que exista espacio extra para la inclinación palatina de los incisivos
permanentes laterales maxilares.1
El overjet invertido de los incisivos está asociado a la relación entre labio y los dientes que
se diferencia notoriamente de la situación normal.
En una clase III que se desarrolla progresivamente, el reemplazo de los incisivos deciduos
por los incisivos permanentes puede estar asociado a un cambio en el overjet. Un overjet
normal puede convertirse en un overjet invertido durante la transición. En la dentición
adulta, la mal oclusión clase III está caracterizada por una inclinación labial anormal de los
incisivos maxilares y una inclinación lingual anormal de los incisivos mandibulares. La
lengua y el labio inferior probablemente tienen un rol esencial en la obtención de la
inclinación labial de los incisivos maxilares y mandibulares, lo cual es típico de una mal
oclusión adulta clase III.1
Overjet invertido
Una mordida abierta puede definirse como la falta de un contacto normal vertical entre los
dientes opuestos sobre una región limitada o rara vez se presenta en relación al arco
dental total. El concepto de mordida abierta también abarca la falta de contacto vertical
entre los dientes y la encía.1
Una mordida abierta es observada con más frecuencia en la región anterior, principalmente debido a hábitos anormales tales como succión del pulgar o los
dedos. Además, la mordida abierta en la región anterior puede también ser causada por el posicionamiento de la parte anterior de la lengua entre los bordes
incisales de los incisivos mandibulares y la superficie lingual de los incisivos maxilares durante las circunstancias normales relajadas. Generalmente, una
mordida abierta causada por un hábito de succión se cerrara espontáneamente si es eliminado el hábito a normal, a menos que la posición anormal de la
lengua se conserve.Una mordida abierta pequeña ocasionalmente está presente en una mal oclusión clase II/1 con los bordes incisales de los incisivos
mandibulares en cercana proximidad al paladar, pero no en contacto con este. Las mordidas abiertas de las regiones posteriores son causadas por la
erupción incompleta de los dientes como resultado de la interposición de la lengua.Las mordidas abiertas anteriores usualmente se presentan desde el
comienzo del desarrollo de la dentición. Las mordidas abiertas en las regiones posteriores pueden ser parciales o completas. Para diagnosticar estas
condiciones la situación en el otro lado de los arcos dentales pueden servir como una guía válida y como base para realizar comparaciones. Una mordida
abierta en la región posterior puede también estar presente bilateralmente en una forma parcial o completa. Una mordida abierta unilateral puede
combinarse con una en la región anterior. La mordida abierta total es la forma más extrema en la cual ninguno de los dientes hace contacto normal.1,2
En una mal oclusión clase II/1, el primer molar permanente maxilar también micra y rota
mesialmente después de la pérdida prematura del segundo molar deciduo maxilar. La
pérdida de espacio es usualmente más grande en la mandíbula en comparación al maxilar
debido a que entre otras cosas, la diferencia de las dimensiones coronales mesodistales
entre los dientes deciduos y permanentes es mayor en la mandíbula en comparación al
maxilar.1
En las mal oclusiones clase II/2, la tendencia a migración distal de los dientes
posicionados mesialmente al sitio prematuro de extracción será una tendencia extra
grande. En una mal oclusión clase III con mordida cruzada anterior, los incisivos maxilares
(pero no lo mandibulares) tendrán tendencia a inclinarse lingualmente después de la
pérdida prematura de los molares deciduos. 1
15. FACTORES QUE INFLUYEN EN EL DESARROLLO DE LA DENTICIÓN.
La posición de los incisivos no está solamente determinada por los contactos mutuos entre
los dientes mandibulares y maxilares pertinentes. La influencia de la lengua y la
musculatura bucal es relativamente pequeña para los dientes posteriores, donde la
intercuspidación de los premolares y molares y particularmente la interdigitación
transversal son más esenciales en este aspecto.
16. CONCLUSIONES
RELACION MOLAR CLASE II: El surco mesovestibular del primer molar inferior
se encuentra distal a la cúspide mesovestibular del superior, denominada
distooclusion, la mandibula se encuentra en relación distal
18. BIBLIOGRAFIA
1. Franz Van Der Linder, Center for human growth and development the university of
Michigan, Ann arbor