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La producción de manuscritos iluminados

en la Edad Media y su vinculación


a las monarquías hispanas.
Fernando Galván Freile
Universidad de León

Anuario del Departamento dc2 Historia y Teoría del Arte


- - -

(U.A.M.). Vol. XIii, 2001

RESUMEN ABSTRAC

La producción de manuscritos iluminados durante la The illusirU,,, , ¿ha?appeared during the


Edad Media puede ser considerada como uno de los ex- Middle Ages, are considered one of the most signijcant
ponentes más significativos de la creación artística de la exponents of the am'stic production of thatperiod. An im-
época. Una parte importante de los códices tenían una portantpart of the content of these codeces hada lihirgi-
función lítúrgica y los destinatarios eran los centros reli- cal function as they were made for the religious insti-
giosos, los cuales se ocupaban de su elaboración. Existe, tuions who elaborated them. However, in the Iberian Pe-
sin embargo, en el ámbito hispano, un nutrido grupo de ninsula, a large amount of manuscripts were dedicated to
manuscritos que se vinculan directamente a la monar- the monarchy, either for the fact that the kings were t'
quía, bien por el hecho de que los reyes hayan sido los co- principals or promoters, or they were the recipien
mitente~o promotores, bien por ser los destinatarios. En These carefully refined works contain a highly elabora?
general se trata de obras muy cuidadas, que presentan decoration and represent a good example of the Iberian
una rica decoración y que constituyen una buena muestra monarch S interest and tuste were such works are concer-
de los gustos y del interés de los monarcas hispanos por el ned. So, since the Kings of the Kingdom of Astztrias th-
libro; así, desde los reyes asturianos, hasta los Reyes Ca- rough Alfonso X, the Wise.up to the Catholie Kings. a new
tólicos, pasando por figuras como Aljonso X el Sabio, se vision of the ~nof medieval manlrscripts C O U'd
~ be
puede plantear una nueva visión de la producción de ma- appreciated
nuscritos medievales.

L a dificultad que conlleva el análisis de los múltiples as- manes o la generación de nuevos reinos escindidos de
pectos que se plantean en el título de este estudio es gran- otros. Tampoco se observa homogeneidad en las cuestio-
de: particularmente por lo que se refiere a los dilatados nes que podríamos denominar culturales o artísticas, de
marcos temporal y geo-dfico. Además. son perfectamen- manera que se podría establecer una clara diferenciación
te conocidas las diferencias que existen entre los reinos entre los reinos orientales y los occidentales. Si a todo
peninsulares; su evolución a lo largo del medievo estuvo esto sumamos la falta de noticias documentales, particu-
marcada por acontecimientos singulares, como el proceso larmente en los siglos altomedievales, la dificultad a la
de recuperación de los temtorios ocupados por los musul- que hacíamos referencia se acrecienta.
DE LA MONARQUÍA ASTURIANA del Monasterio de El Escorial9 y los otros fueron descritos
AL SIGLO XIII por Arnbrosio de Morales, quien hace referencia a la CNZ
de los Ángeles "retratada" al principio de los manuscri-
Hasta la decimotercera centuria, los códices ilurnina- toslo. Las principales características de estos códices es la
dos hispanos conservados constituyen un conjunto im- presencia del laberinto en el que se consigna el nombre
portante, formado por numerosos ejemplares, muchos de del soberano y su posesión sobre el mismo: Adefonsi
ellos dispersos por las principales bibliotecas y museos principis librum, que tiene un valor similar al de un Ex-li-
del mundo. Sin embargo, la búsqueda de noticias que los bris y la ornamentación con la miniatura de la Cruz de los
puedan vincular a los reyes, bien por haber sido éstos sus Ángeles, emblema de la monarquía asturiana, cuyo uso se
poseedores, bien por ser los monarcas sus promotores, generalizará en múltiples manuscritos, actuando en mu-
suele resultar desoladoral. La producción de manuscritos chas ocasiones a modo de frontispicio. Así podemos ob-
miniados se vincula, principalmente, a los grandes cen- servarlo en los códices escurialenses de las Etimologías~~
tros monásticos por ser éstos los destinatarios o por ser los y de las Sentencias12 de San Isidoro.
lugares en los que se copian e iluminan los códices2, sin Serán, sin embargo, los códices relacionados con Fer-
olvidar algunas sedes catedralicias de singular importan- nando 1 (1037-1065) los más significativos de este perio-
cia3. Por lo tanto, el contenido de los códices vendrá de- do anterior al siglo Xm, si bien sería más correcto vincu-
terminado por su uso, generalmente litúrgico4, si bien las larlos, como tendremos ocasión de ver, a su esposa doña
excepciones son abundantes. Sancha. Al igual que en el caso de Alfonso IiI, identifica-
Las 1~rimerasnoticias significativas, y concretas, que mos una serie de libros pertenecientes a la familia real,
conoce1nos, relativas a la vinculación de manuscntos con que pudieron haber formado parte de una biblioteca regia
las monarquías hispanas se refieren a los soberanos astur- más amplia, que pudo haber intentado emular la del sobe-
leoneses. No se trata, en absoluto, de referencias que nos rano asturianol3. Esta labor no cabría desgajarla de la
indiquen el papel jugado por los reyes en la elaboración gran actividad artística que desarrolla el monarca, funda-
de los códices, tampoco nos permiten presumir en que mentalmente en San Isidoro de León.
lugar se elaboraron ni las características de los mismos. Una de las características de estos manuscntos, a dife-
Pero son indicativas del valor que los libros tenían para rencia de los que hemos analizado anteriormente, es su
los monarcass; valor que superaba los conceptos mera- carácter suntuoso, que hace que difieran notablemente de
mente materiales, para en&ar en relac:ión con los espiri- los destinados a un uso preferente monástico14. En este
tuales. sentido, es destacable el hecho de que el único Beato que,
Entre las donacziones de 1iivivJ ; L - n ~ -A
puríamos citar las de con certeza, sabemos que no estuvo destinado a un mo-
Alfonsct 11 de Asturias (791-842), a la iglesia de Oviedo, nasteriol5 es el que comúnmente se conoce como Beato
Alfonsct 111de León (866-910) y su esposa, a San Adriano de Fernando 116. Pero tampoco debe sorprendemos su
de TuñCin y a Oviedo, la de Ordoño (914-924) y Elvira presencia en la supuesta biblioteca real, ya que este tipo
-1 .,,v,,dsterio de San Salvador de León, el mismo rey a
m,...<
de códices, extraordinariamente difundido en los reinos
San Pedro de Montes y Samos, la que realizó Sancho 1 cristianos de la península, no debería faltar en ella, si bien
(955-965) a Sahagún o el infante Ordoño (1042), quien habría de realizarse un ejemplar adecuado para tal fin1'.
donó libros a Santa María de León6. Entre los códices des- El códice nos ofrece numerosos datos sobre sus desti-
tacan antifonarios, saltenos, misales, pasionarios, homi- natarios. autores y fecha de composición. En el folio 7 se
liarios, etc. Desconocemos las características formales de sitúa un laberinto en el que se puede leer: Fredenandus
estos códices, pero a tenor de otros conservados de esta rex dei gra mra [(iber)y Sancia regina mra libriI8. En el
época no nos c a k:la menor duda de que muchos de ellos folio 3 16 se localiza el colofón, en el que se indica que fue
contendIrían intere:santes mi1~iaturas. escrito por Facundus en 1047. El códice habría sido reali-
Sin eimbargo, contamos con una serie de noticias, y de zado en León, de donde procede. posiblemente en el
=..,.A-'-
buiioGivauuo, islativas a la biblioteca de Al-
m-....",.
111'U.LlJ.., i r v a.c...,.,
-+A" e..
scriptorium isidoriano, o en su regiónlg. Además del ciclo
fonso 111. La Crófirica Albelc iense señala de este monarca: de miniaturas característico de los Comentarios al Apoca-
"

,
.
h .
,
"
".mides, enur. lnc
.r; -
...Sobresale ilustreporsu5;abef '7, además de incidir en
m. i.
destacan, lógicamente, sus
hazañas militares. No es un ;aspecto que se recoja con fre-
lipsis de la época, presenta una CNZde Oviedo, como las
ya citadas en los manuscritos de Alfonso 111, que podría
interpretarse como una especie de emblema de los libros
cuencia en este ti1w de texto#S,de ahí lo excepcional, pero relacionados con la monarquía, que a su vez se vincula
no casual. de su inclusión. El propio rey habría sido el con el mundo asturiano'o.
autor o promotor de la Crónica que lleva su nombrep. De lo que no cabe nin_minaduda es de que con esta obra
Parece que se podría hablar de una Biblioteca Real, de se pretendía algo más que disponer de un ejemplar de los
la que formarían parte los cinco códices que sabemos le Comentarios, el uso abundante del oro, la calidad de sus
pertenecieron: dos de ellos se conservan en la Biblioteca miniaturas, indican que se trata de un códice de lujo, que
tendría, entre otras finalidades, la de prestigiar al propio 21 de agosto de 104736 y fue copiado por Veremundus y
rey que lo encarga*'. Dominicus. El aspecto que en este punto más nos interesa
A pesar de la espectacularidad del Beato al que acaba- es la presencia de la Cruz de Oviedo. figurada según los
mos de referimos, pensamos que resulta mucho más sig- esquemas tradicionales de la miniatura de los siglos X y
nificativo el Diurno" para explicar el interés que los so- XI", cobijada bajo un arco de herradura, pendiendo de
beranos leoneses tenían por los libros23. Se trata de una sus brazos el Alfa y la Omega y con la inscripción PAX
obra compleja, a la que se han dedicado múltiples estu- LUX LEX REX38. A pesar de todo. no puede ser considera-
dios, pero que en la actualidad sigue planteando muchas do un ejemplar de lujc1, como 01 tros de los vinculad(1s a
dudas. En el folio 6 presenta un ex-libris en el que se Femando 1. Su origen Ino es posil,le, por el momento, de-
puede leer: FREDINANDI REGIS SUMLlBER y FREDI- terminarlo, pero habria sido c o)iado,~ según el proft:sor
NANDI REGIS NECNON ET SANCIA REGINA SUM Díaz y Díaz, de un códice anterior ovetense o le0nés3~.
LIBER y en el folio 285: Sancia ceu uoluit / quod sum re- No hay, por el contiario, en tc)do el siglo XII, ni a co-
gina paregit / era millena nolries / dena quoqlre terna / mienzos de la centuria siguiente, "bibliotecas regias" que
Petrus erat scriptor 1 Fructlroslts denique pictor, de puedan compararse a la= A-., S,."ir' hemos analizado; tam-
or
U,

donde se deduce que fue Sancha quien ordenó la elabora- poco es fácil vincular la producción de manuscritos a la
ción del códice, posiblemente para obsequiárselo a Fer- monarquía o desentrañar el papel que ésta jugó en el en-
nando 124, por lo tanto a la hora de nombrar el manuscrito - o mecenazgo de libros; en muchos casos nos move-
cargo
siempre se debería cuidar este aspecto, citando, cuando mios en el c¿impo de 12i hipótesis sición, difiícil-
menos. a la reina como partícipe en la ejecución del miente demostrables.
mismo. Su elaboración habría que situarla hacia 105525; En este se:ntido es p reciso dest ntro que Nian-
. . .. -
el scriptorium del que surgió no se conoce, pero bien tiene una gran actividad en la copia e iluminación de ma-
pudo haber sido el de San Isidoro, Sahagún u otros situa- nuscritos, particularmente durante las últimas décadas de
dos más al este26. Desde el punto de vista artístico, se vin- la duodécima centuria y primeras de la siguiente. Ho! i no
cula al Beato, lo que sería un argumento más para ubicar cabe la menor duda sobre la existencia de un scriptor ......
su realización en LeónZ7 en San Isidoro de Leónm, del que salieron obras tan signi-
La calidad del pergamino, la cuidada preparación de la ficativas como los Códices de Santo Martino, unos Mora-
pá,@na. las esmeradas letras iniciales o el hecho de que se lia o unas Homilías41, decoradas siguiendo los plantea-
usen pocas abreviaturas, además del uso del color púrpu- mientos más novedosos y cuidados que por ese tiempo se
ra, propio del emperador's, y de una estética renovada29, estaban dando en la Península y en otros lugares de Euro-
que podríamos definir como plenamente románica3O, nos pa, y que se ha venido a denominar "arte 1200"42.
hablan de una obra de especial significado e importancia. Ninguno de los códices salidos del scriptorizrm is' '
Entre sus miniaturas destaca la que presenta a los sobe- riano en estos tiempos puede relacionarse a la monarq
ranos31, acompañados de uno de los artífices32 o del pro- ni por ser ella la destinataria, ni la promotora. Se trat,
feta David33; iluminación plenamente románica34, que códices de uno litúrgico o de finalidad doctrinal o
enlaza con las comentes europeas contemporáneas y que tual. No obstante, frente a lo que, en principio cabria es-
todavía no se percibían con claridad en el Beato. perar. son manuscritos muy cuidados, de acabado correc-
La Biblioteca de la Universidad de Salamanca custo- to y que en ocasiones presentan un abundante uso del oro
dia entre sus fondos un Liber canticorum et oranrm, divi- en sus miniaturas. Todo esto, unido a la calidad de los ar-
dido en dos sectores: en el primero se indica que su calí- tífices, hace que los resultados sean excepcionales y. ante
grafo fue Cristóbal, quien trabajaba en 1059, y en el se- todo. muy costosos. Existe. sin embargo. una noticia que
gundo se recoge la confesión de Sancia, con su nombre vincula la producción de este centro con la monarquía:
raspado y en su lugar se colocó el de Urracka35. Su valor nos la facilita don Lucas de Tuy. quien escribe un texto a
artístico no es muy destacable, en particular si se compa- comienzos del siglo XIII en el que se narran los milagros
ra con los anteriormente descritos, si bien sus iniciales se de San Isidoro43 atendiendo. entre otras cuestiones, a.las
pueden poner en relación con las del Diurno, pero de fac- actividades de Martino. canónigo isidoriano, autor dc:al-
tura mucho más modesta. gunos de los textos que contienen los manuscritos isido-
Contemporáneo del Diurno es un códice de caractens- rianos. Don Lucas se refiere con las siguientes palab~ as a
ticas similares a los descritos en la biblioteca de Alfonso la labor de Martino en el capítulc1 LXIII:
Hi que contiene las Etimologías de Isidoro de Sevilla,
además de textos de Ascaricio y Tuseredio. Beda el Vene- Y quisiese ordenar lo' ;dos libro:r grandes r
f...)
rable y San Gregorio Mapo: presenta dos laberintos. en I
Concordia entre el n1rei.o y ei viejo.. lesramenro.
'P a -

el segundo se puede leer: Sancio et Sancia librirm, es segrín que de suso estk escrito. era tanta srr Ja-
decir, Sancho TI. futuro rey de Castilla y León, hijo de Fer- queza , que no podía escribir ni sostener los bra-
nando 1 y Sancha; en el colofón se indica que se finalizó el zos para ello. y por eso hizo en su escritorio atar a
una viga, que estaba alta, unos cordeles con cier- En Navarra no se dan, que conozcamos, unas circuns-
tos lazos, los cuales echaba por debajo de las es- tancias similares a las que hemos analizado en los reinos
paldas y de los brazos, de manera que estaba de León y Castillasl; al menos no se constata la existencia
como colgado para que su cuerpo jlaco pudiese de centros productores tan significativos como los hasta
m's ligeramente soportar aquel trabajo. Y asíes- ahora analizados. Sin embargo, contamos con la noticia
rribía él su obra en ciertas tablas de cuerno, las que aparece en el colofón de la denominada Biblia de
ruales así escritas de su mano daba a ciertos es- Pamplona52, en la que se indica que la obra fue finalizada
zribanos que tenía consigo, y ellos trasladabán- en 1197, a petición de Sancho VI1 de Navarra, quien se la
dolo en pergamino (...) encargó a Ferrando Petri de Funes53; el texto del colofón
resulta muy expresivo y no deja ninguna duda con respec-
- 1LXIV se recoge la noticia de la colaboración de
to al papel jugado por el monarca:
la reina Berenguela, esposa de Alfonso IX, en esta tarea:

este sant(7 pobre de Jesucristo ninguna


I Explicit hic liber deo gratias quem lustrissimus
, sancius rex navarre filius sancij nobilissimi regis
rosa ae rzquezas aei mundo poseyese, ni pudiese
1

sin ayuda de otros componer los libros susodichos navarrorum.fecitjeri aferrando petri defines. et
'...) el abad de San Isidro, Don Facundo, que a la ferrandu petri composuit hunc librum al honorem
~azónera, qzte le diese licencia para tener consigo domini regis. et adpreces ipsiusprout melius potuit
riertos escribanos con los cuales pudiese hacer .precipue ut omnipotentis dei amorem acquirat. et
zquellos libros (...). Y como la reina Berenguela iusdem regis Sancij possit gratiam invenire. Fuit
rupo el deseo y propósito del santo varón mandó- azltem consumatus. hunc librum. Era M.ccxhx.v.
!e dar todc7 lo necesizrio para Ihacer y ac.abur sus Anno ab incarnatione dominj.m.c.lrxuc.vii.
ribros.
Se trata de una "Biblia en imágenes", con varios cien-
Tambieri rios iaciiira ,-
ia -
noticia uei número de clérigos
--:,:A-
- --
3-1
tos de miniaturas, de carácter muy lineal, que se comple-
que trat>ajancon 651 (capítulc) L -,\~
Av):
T
mentan con unos breves textos explicativos de las ilumi-
naciones; su origen es difícil de precisar, sin embargo
Así quc? tenía Sa nto Marti no continuamente
--..--
-L -- U- ~-.J I Y Ustete L-rerrrus
-7L.2- - - - -..- --~:,.:..
uuru escrzulr
- -
sus libros y
-~ - cabe pensar que fuese realizada en Navarra, si bien se de-
" "
tectan claras influencias ultrapirenaicas, ajenas a la tradi-
hacer el ojTcio divinc>.
ción hispana54.
ia, pues, de manifiesto la importancia quc:alcanzó Además de las obras reseñadas hasta este momento,
-iptorium :y el favor de los reyes, la reina en este
CSLC J L I durante el siglo XII y comienzos de la centuria siguiente,
caso, h;icia la labc3r de reda(:ción y colpia de códice+, lo se llevaron a cabo una serie de compilaciones de docu-
que en 1,arte podriájustifica r la excepcional calidlad de los mentos, en forma de tumbos, que se complementaron con
mismos una interesante serie de imágenes. Nos referimos al Libro
En e1 vecino n:ino castellano se detecta, también a fi- de los Testamentos de la Catedral de Oviedo, el Tumbo A
nales diel siglo XIi, una gran actividad libraria, pero en compostelano y el Libro de las Estampas de la Catedral
este cas",.I G ~ l*-
S
...- A
~ifícil
U I C ~ vrecisar el origen de algunos códi-
u
de León. Aunque en ninguno de los tres casos podamos
ces; se han planteado diferentes núcle vidad, en establecer una relación directa entre los reyes y la elabo-
el entorno de Burgos, y todiD parece ii xistencia ración de estos códices, puesto que el papel fundamental
de un irnportante ,rcriptorizt?n en San P ardeña45. habría sido jugado por los obispos; parece evidente, por
algunos; de cuyos códices haibrían sido realizado!s para las las imágenes de los soberanos que se efigiaron, que los
Huelga s de Burgos46. Tole'do también habría :;ido otro monarcas eran, al menos en cierto sentido, también los
centro :dgnificatii10, en el q~uese hab ría copiad1o uno de destinatarios de estos libros55.
10s Beatos tardíos. y ubariiiado
a-"+;-- .. '
~ i r a a . Entre 10s
a las H ur..-l--.-A7 Un fenómeno similar, con algunas matizaciones, se
fondos del mona!sterio burg;alés destaica un corijunto de produce en Cataluña con el Liber Feudorum Maior y el
manuscritos, realizados en torno al año 1200, de: pamcu- Liber Feudorzun Ceritanie56.El primero de los cartularios
fue compilado por Raimundo de Caldes- deán de la Cate-
Penínsiiila y posibdemente e n el enton-10de Burgos, pero dral de Barcelona, por mandato de Alfonso II (1162-
parece cque no cate duda de que algunlos son de importa- 1196)57. La cronología de la obra resulta problemática,
ción, c<mcretameinte el AntiTonario y un Martirologibl9. pero habría que situar la realización de sus miniaturas con
. .
Las Huelgas contó con el apoyo de los soberanos castella- anterioridad a 1220, siendo al menos en parte posterior a
nos y, al igual que ocum'a en León, no sena extraño pen- la documentación recogida en el manuscrito58, parte de
sar que los monarcas favorecieron y pusieron especial las cuales se inscriben dentro de las comentes artísticas
cuidado en la dotación de libros del monasterio50. denominadas como "estilo 120059; resulta difícil preci-
sar el lugar de elaboración de un códice como el que nos olvidar otros manuscritos que le pertenecie:ron, coma
ocupa, pero dado que es el deán de la catedral el encarga- que le entregó Luis de Francia66.
do de la compilación y que se necesita el contacto directo No es el momento de entrar a valorar el !p d o de p;
con los documentos a los que se está dando traslado, pare- cipación que tuvo el monarca cas,,,,,,, ,.,
t ~ l l ~ " ,n
~ -
. n la elabora( L."'<

ce lógico pensar que fuese realizado en la propia ciudad de los códices que se le atribuyen, pero no nos cabe la
de Barcelona o en su entorno. El segundo de los cartula- menor duda que su papel fue determinante en práct ica-
rios, que presenta unas características más modestas, mente todos ellos, bien como redactor, compilad(Ir o
reúne la documentación de El Rosellón y La Cerdaña y su como simple comitente v.

fecha de elaboración habría que situarla también con an- Entre todas las obraS sobresale:n las Can,tigas, en e!Spe-
terioridad a 122060. cial por lo que al apari~ t omamí o :ntal se relhere, conf igu-
. .
rando el conjunto más importante de los conservado S en
la Península. Se conservan varias versioneS, dos de e:llas
en El Escorial67, otra en Fiorencia68 y una (ruarta. sin mi-
niaturas, en la Biblioteca Nacional de Madii d 6 9 . 1-

Será preciso esperar a mediados de la decimotercera El manuscrito de El Escorial B.I.l es elI más compie-
centuria para que se produzca un cambio substancial en el to de todos y ofrece algunos datos de parl:icular intebrés,
-. " -
interés que sientan los soberanos hacia la producción de puesto que nos facilita el nombre del caligrato -Juan
manuscritos; con las excepciones de Alfonso III y Fer- González- que habría realizado su labor eln Sevilla; este
nando 1 junto con su esposa Sancha, no encontramos códice encargado por el soberano habríaI sido leg;ido,
hasta Alfonso X el Sabio (1252-1284), ningún monarca junto con su cuerpo, a la Catedral de Sevilla70. Const,a de
que mostrase un interés por los códices, particularmente 400 cantigas y cientos de miniaturas, de estilo muy Par-
los miniados, tan notable. ticular, con influencias bizantinas, musulmanas. itali:inas
Este hecho, pensamos, no se produjo de manera casual, y francesas, que dan lugar a unas formas que podría]mos
sino que fue fruto de toda una serie de condicionamientos calificar como castellanas7'. Si el códice fue realizad1n pn
sociales y culturales que se estaban produciendo en la Eu- Sevilla es pc se montase un scriptorium iml
ropa del momento. La exigencia del saber a los soberanos tante, en el jaron mae stros miniiaturistas 1
del siglo XIII es una nota común en el occidente europeo destacados7;
y se podría poner en relación con el denominado "huma- El manuscrito de las Cantigas de Santa 1 iser-
nismo" del siglo XII y con el nacimiento de la ciudad de vado en Fiorencia, presenta una!S caracten ante
corteál. diferenciadas del escurialense, p;uticularmc que
F

En los textos veterotestamentarios, fundamentalmente a la estética de sus iluminaciones se reriere. s u intere4j ar-
en los Proverbios y en el libro de la Sabiduría, se encuen- tístico no es discutible, pero uno de sus aspectos más 1des-
tran muchos de los argumentos que justifican esta imagen tacados es su carácter de obra inacabada, lo que no s ha
del rey sabio, que recibina esta condición emanada de permitido conocer, en todas sus fases, el proceso de rí:ali-
Dios. zación de las miniaturas en los talleres del rey sabio. Del
En el plano de lo que podríamos denominar como "te- interés que tuvo Alfonso X por esta obra nos da no1:icia
oría política" son numerosas también las alusiones a la re- una de las cantigas y sus correspondientes iluminaciones,
lación entre el soberano y la sabiduría, algunas muy ante- en la que se narra cómio el soberaLno se recu pera. mila;
riores al siglo XIiI, así Alcuino pone de relieve que nada samente, de una grave enfermed:id cuando le presenta
es más necesario para reinar que la sabiduría62; mucho códice de Santa Mana 73.
T \ - J - -
más tarde, en la segunda mitad del siglo XII, Juan de Sa- El Libro del Ajedrez, uaaos y laoras u uoro ae LOS
lisbury señala: cuán necesario es a los príncipes el cono- Juegos74 nos facilita una interesante información sobire el
cimiento de las Letras63. origen del mismo; en la suscripción al final del códice se
Durante la primera mitad del siglo XIII se compondrán puede leer: Este libro fue comencado e acabado en la cih-
en Castilla los primeros Espejos de Pnfcipes, libros en d~zt de Sevill a por mandado del nzuy noble 1Pey don Al fon-
los que se utilizaban personajes históricos como modelos SG 1 (...) en h eynta e dos años que el Rey sobiredicho re)enó,
de rectitud y sabiduría; cabría destacar la Historia de er1 la era d e mil1 e tresientos e veynt e un año, ( año
rebus Hispaniae de Rodrigo Jiménez de Rada, el Libro de 1283)75. El o está conipleto y ciucrilu -.
. - Lurl
- --
Alexandre o el Libro de los Dore Sabios@. En este am- miniaturas.
biente se forjó la figura de Alfonso X, paradigma del rey Posiblemente tamb ién sea se! rillana la (Trónica Gt
Sabio, a quien debemos el conjunto más importante de ral de Espanci :-76
-., uuc Lriauiid
. -L-'- ---
Luiiiciiaauu 2-m

a -redactar el pru-
manuscritos iluminados de la Edad Media Hispana, junto pio rey en 1:270 y que no IleganáI a ver cuirninada. sie ndo t

a otras obras igualmente significativas, pero de menor im- finalizada erI el reinad(3 de Sancho IV77. A Fesar de que no
portancia por lo que a la ornamentación se refiere65. Sin ---11-
tiene un desaiiuiiu . *-
aiti>iILu I I I U Y iliiwIiallic, cs UCM aca-
,.A .
9
- .---A-- -m A-..*
ble por el hecho de iniciar la fase de las grandes compila- a realizar el enmarque. El hecho de que no se acabase de
ciones históricas, quedando de lado la actividad que po- materializar el resto de la ornamentación nos ha privado
dríamos denominar como literaria78. de conocer, en parte, la labor de los miniaturistas conti-
Parece claro, pues, que en la ciudad de Sevilla se creó nuadores de la obra alfonsí, que a tenor de lo conservado
un importante taller de copia e iluminación de manuscn- lo hicieron con gran dignidad.
tos, que significó la pérdida de la primacía absoluta de los Una tercera obra, que creemos oportuno citar en este
talleres leoneses y castellanos del norte de la Península; punto, es el famoso Libro de los castigos e documentos~9,
taller, o talleres, vinculados directamente al soberano, a que habría sido compuesto por el propio Sancho IV, en
las obras emprendidas por él mismo y con un carácter 1292, para dedicárselo a su hijo, siguiendo el modelo de
completamente independiente con respecto a los centros los libros de carácter moralizante que se generalizaron
monásticos, que hasta este momento habían sido los pro- entre los príncipes europeos del siglo XEí. Desgraciada-
ductores de códices iluminados. mente no conservamos el original y la copia a la que nos
A los libros ya referidos habría que sumar una larga nó- referimos es del siglo XV.
mina. entre los que destacaríamos el Lapidario79,que fue Alfonso XI (1312-1350) fue otro de los reyes castella-
mandado traducir por Alfonso X del texto árabe de Abo- nos que jugó un papel importante en el campo que nos
lays y otros autores; el encargo se le encomendó a Rabbí ocupa. A él parece que estaría destinado el Ceremonial de
Jehudah Mosca -toledano- v al clérigo - Garcí Pérezso. Los coronación y consagraciónde los reyes de Castillay Ara-
Libros C,le1 Saber ale Astronorrzíaxl fuen3n otro en(:argo del gón90, a pesar de que al inicio del códice se señale que fue
rey; el nnanuscrito presenta iin conjuntso de ilumi naciones dedicado al señor don Fernandogl. El autor fue un obispo
importante, de grain calidad itécnica. llamado Ramón, posiblemente de Coimbra, contemporá-
No referiremos, finalmente, a la General Estoria82 y a neo de Alfonso XI y unido a la familia real por vínculos
las Partidas83. Del primero cabe señalar que fue uno de familiares. El nombre de Fernando podría ser indicativo
los proyectos más destacados y ambiciosos emprendidos de un ulterior destinatario, posiblemente Fernando V. El
por el monarca; fue iniciado hacia 1272: la obra no se fi- estilo de sus miniaturas, en las que se narra el proceso del
nalizó, y se completó con posterioridad, como evidencia ceremonial, encaja perfectamente con los modelos del
la diferente grafía empleada en las dos partes conservadas siglo X I V ; no tenemos, sin embargo, datos que nos permi-
del manuscrito84. Su carácter inacabado se manifiesta tan conjeturar el taller o el entorno en el que se confeccio-
también en las miniaturas, pues presenta iluminaciones nó el manuscrito.
únicamente dibujadas y en ocasiones los espacios en Información más concreta y precisa nos ofrece la Cró-
blanco. Las Partidas constituyeron otra obra de gran en- nica Troyana92; texto literario que deriva de la obra de
vergaduIra, si bien sólo se conserva delI siglo X!Jl el códi- Benoit de Sainte Maure y que mandófazer el muy alto et
ce de la British LilJ ~ W ,que 1contiene 29 imágenes, tal vez m- noble et muy excelente Rey don Alfonso; lo realizó
las más arcaizante,S de toda 1a obra alfc)nsP5. Nicolás González, escribano del rey y fue finalizado el 31
.--La T I 7 ,
E l 1 Cl -11 -ICIIIU
-:-a A - r-..".:ll..
uc Lamlla, ~@ .
4
v (1284-1295) conti-
~ I I L I II U de diciembre de 1350, reinando ya Pedro 1(1350-1369).
nuó con una labor similar a la de Alfonso X, si bien no tan La obra salió de la propia cámara real y su artífice fue el
prolífic:i como la de su predecesofl6. Durante su reinado mismo que el que realizó el Ordenamiento de Alcala">3.
se siguiUA --A
L.
.
.
.d
^.
.
I C U ~ L L la ~ ~Estoria
~ O de EspañaX7, siendo el Nos encontramos, pues, ante un scriptorium regio, en el
propio texto el qlue nos informa sobre 1a cronología preci- que trabajan los escribanos del monarca y en el que se Ile-
sa: (...) Iot esto y1n en el regnardo del muy noble et muy alto van a cabo también las labores de iluminación de los ma-
rey don Sancho el quarto. en la era de mil1 et CCC et
1 nuscritos. La Crónica Troyana destaca por el abundante
M V l l Urnnos (1289). Se trat;a de un cóidice lujoso, previs- número de iluminaciones -más de un centenar-, buen
~ ~ 1 1

to con numerosas miniaturas: destaca&is, de las que única- ejemplo de las artes del color hispanas de la época gótica,
mente 11legaron a i-ealizarse cdos, siendc3 el resto de menor si bien presenta influencias de la miniatura francesa del
IuyuIuIIua.
.--.-.d.. -,.:.. c.- .1..-:.L.
-a- . l.." :l..-:-
> U I C I ~ L I U I ILUII la>11~11~1iaciones de los ma- momento.
nuscritos alfonsíe!;es eviden te y posiblemente en el scrip- Señalábamos en el párrafo anterior la intervención de
tori~rmde Sancho existiese iin ejemplar de esta obra. Nicolás González en la elaboración del Ordenamiento de
Otros códices. ~..:I-I CI--L. - .
I ~ I U ~ ~ se~ deben
O . a la iniciativa Alcalá, es decir, el escribano trabajó para los dos sobera-
particular del sobc?rano, es e1 caso de AL u Gran Conquista nos, según él mismo señala: Yo Nicolás González escriva-
de Ultrimar, cu yc3 colofón señala: Es te libro de la grant no del rey lo escrivi e illumine94. La noticia es interesante
estoria de Ultranvar t...) mlandó sacizr de franceses en y sorprende que un personaje como el escribano del rey
castellano el m u:~noble dcbn Sancho. rrev de Castiella muestre unas dotes para la iluminación tan notables como
(...)m.La obra pu do ser reallizada en tomo a 1294 y pre- las que se aprecian en el manuscrito Vit. 15-7 de la Bi-
senta únicamente dos iluminiaciones si bien fue concebido blioteca Nacional.
,..*..... .nta v dos -"L.. iiia>,uc .l
. .
las que tan sólo de una se llegó
..l
Finalmente, dentro de la corona castellana, reseñare-
mos uno de los códices más espectaculares de los siglos Mayorl04, que contiene los fueros de Aragón compila
del gótico en la Península Ibérica; nos referimos al Libro por Vida1 de Canellas, obispo de Huesca, a petición
del caballero Zifar95. Se trata de un encargo regio, a juz- Jaime 1 (1213-1276)105; el librofuefeito et ordenado e
gar por el escudo de armas del folio 196; la presencia de cibdad de Huesqua y están presentes en el texto numc
granadas nos pennite la identificación de su poseedor97, sos vocablos de tradición aragonesal06. Sin embargc
el monarca Enrique IV (1454-1474)98. El manuscrito ori- obra que ha llegado a nosotros parece una copia poste
ginal se redactó en el siglo XnT, la copia que nos ocupa y que ni tan siquiera se correspondería con el reinadc
presenta un elevado número de miniaturas -un total de Jaime 1, sino con Pedro III (1276-1285) o Alfonso 111
242-, que supera con creces al de los manuscritos caste- (1285-1291)107. o incluso posteriorlos. Las (:aracterísti icas
llanos del momento. Se ha especulado mucho con respec- de las miniaturas también nos llevan a pens ar en una (:ro-
to al artífice o artífices, si bien los especialistas coinciden nología próxima al 1300; en apoyo de esta propuesra nay
en señalar las vinculaciones a Juan de Canión y su entor- que reseñar el nombre del escriba -y posible traductor del
no, activo en Ávila en tiempos de Enrique IV99. Estaría- texto latino- Miguel López de Zandiolo9, de origen nziva-
mos, nuevamente, en la mitad norte del reino de Castilla; rro que trabaja como notario designado por el concejc1 de > --
pero la gran novedad radicaría en el hecho de que los mi- Pamplona, con actividad documentada entre 1297 y 1C505.
niaturista~que realizaron las iluminaciones se dedicarían El abundante número de miniaturas, la calidad de las rnis-
a la pintura "mayor", no constituyendo la ornamentación mas y el frecuente uso del oro, nos hacen pensar en un có-
de códices su labor principal. No podemos constatar el dice destinado a un sol5erano; debió de habe r sido ilu mi -
momento en el que se produce el cambio de artífice-mi- ,
nado en la región, perc con una Tan influencia franc~ esa,
niaturista por el de artífice-pintor, pero resulta evidente
que a finales de los siglos del gótico estamos asistiendo a
S
En el entorno de Pearo ei Leremonioso.-
sin descartar la particir>aciónde airtífices ull rapirenaicos.
. (,1336-1387I se ,r - -

esta transformación. desarrolló una notable actividad artística y se produje:ron


En el reino de Navarra sobresalen las figuras de Carlos numerosos manuscritos iluminados de singular imporitan-
iI (1349- 1387) y Carlos IíI (1387- 1425); el primero estu- cia"0; entre los que podríamos destacar el Libro de Hc)ras
vo muy interesado por los libros y encargó copias e ilus- de María de N a ~ a r r a ~el~ Icódice ; habría sido realiz ado
traciones de códicesl00, pero es de su sucesor de quien te- para la esposa del rey, en la época de su matrimonio. en
nemos noticias más significativas. A él le perteneció el tomo a 1336-1338112;la noticia más interesante con res-
-..-
Libro de Horas, conocido como de Carlos IIi el NoblelO1; pecto a este manuscrito se dataen 1342, cuando el rey, que
se trata de un manuscrito ejecutado en París, a principios se encontraba en Barcelona, escribe a la soberana, que es-
del siglo XV, que pudo haber sido puesto en el mercado taba en Valencia, para que "le envíen con la primera perso-
sin un destinatario preciso, pues las armas Navarra-Ev- na adecuada que se des~lacea aauella ciudad las más '- ve-
reux fueron añadidas con posterioridad. No se trata, pues, llas Horas, que están e n un estuclhe y que flieron pintsidas
de una influencia foránea o de la intervención de un artis- por Ferrer Bassa"3. Nu nos enconltramos antie un
. . -.-
ta ultrapirenaico, sino de la compra en el mercado francés pintor aue trabaia tambieri CUIIIU I 1 l U l l ¿ I I U l l b L.-d1~IAA - .1-
L - 2 - d
IU UUI:no

de una obra de gran calidad, en la línea de las creaciones si)~ i f i c anei , cesariameinte, que fuiese el únicso artífice, !
más destacadas y que se podría relacionar con la produc- quie pudierorI intervenir varias mz~ 1 0 s ~ ~ ~ .
ción de los hermanos Limbourg. El soberano navarro rea- En el círc,1110de el (Zeremonic)so hay que incluir o
lizó un viaje a París entre 1404 y 1406, momento en el que ot,ras, como el Ceremonial de C:oronaciór i de los Rt??es
pudo haber adquirido el códice. Existen, además, otras de* Aragónll' 5, mandad(,compone ren 1353: del que sc:re- ,
noticias explícitas, del interés del soberano por los ma- aliizaron tres versiones;"7: la obr.a fue compuesta en Va-
.pui ..viiiLuiauu
S

nuscritos iluminados; así se documentan compras y obse- --:.. -,.":l


leki~ia, -l---..*,.
yu3iuiciiiciirc .^* ..- --1 -":A'.+:,.,. .
uii cLic>ia>ticu ,A.,l..- .:. .a..lia
quios de Libros de Horas o se constatan artífices trabajan- cancillería real"*. El 1ibro contie.ne las normas que o.rga-
do en códices por él encargados, como Pemnet Hamelin, nizaban algunos de los actos que !se celebrat)an en la ccMe,
quien escribe un "libro de ciertas misas"; junto a éste tra- entre ellos el del cerem~iiiai ,-
.:
e
1 A- ..* .,
m,..,,.. T, ,.-.
. -
.
,
e.
- .
. ,-1 los
UF U I I C I U I I Y C U I U ~ I ~ C I V I c
I.

baja Domenjon Burnel, pintor de Bayona. que compra que se dedican las miniiaturas de?l manuscrito conservado
pinturas para iluminar un libro de devociones o Juan Cle- en Madrid; 1m o , sin diuda, el má S notable e:Sel conse.wa-
mens, llamado Breaña, también iluminadorl02. do en París, con un des;tacado ap;irato ornarnental, paia el
Por lo que respecta a los reinos orientales, son muy nu- qiie parece 1Fueron declicados "2.50 sueldos; barcelonc
merosos los manuscritos miniados vinculados a la monar- PC,r catorce 1etras de oi-0 con histlorias de di versos col1
quía, por lo que únicamente nos referiremos a algunos de Paira un libr~ o en perFmino de 1as Ordenaiciones qul
los más significativos, que nos permitan acercamos a la +A hc.,.:a..A
eS~a v - .
i i a b r C i i un"119

complejidad de la producción de códices de la épocaIo3. Pero la actividad de Pedro el Ceremonioso no se limita


Uno de los libros más interesantes, en particular por las a obras como las que hemos citado, sino que su interés por
miniaturas que presenta, es el conocido como Vidal los libros se manifiesta en hechos tan si.mificativos como
cuando mandó qzte l'enuoluets en qualque drap enserat, producción diferente para los libros que hemos analiza-
de guisa que per pluja ne per sol no S puxa consumar un do en las páginas anteriores. Su vinculación a la monar-
salterio que debía iluminar el maestro miniaturista Hugo quía no condiciona particularmente la elaboración de los
de Albalat170. mismos: los cambios que se producen a lo largo del
Con anterioridad al Ceremonioso, reinó en Mallorca medievo afectan por igual a todos los códices y se justi-
Jaime 111 (1324-1349), y a él hay que vincular dos obras fican más por las caractensticas intn'nsecas de la obra.
muy significativas. en primer lugar el Llibre defranque- No vamos. por lo tanto, a distinguir, entre lo que podría-
ses i privilegis del Regne de Mallorcal21; contiene, entre mos denominar scriptoria monásticos o religiosos y los
otros textos, los privilegios concedidos por los monarcas laicos.
privativos del reino a la isla; el libro fue copiado por Por lo que respecta a las noticias sobre la organización
Romeu des Poal, "presbiter oriundes de Manresa", pero de los talleres, la elaboración de los manuscritos y la
se descc3noce la identidad del artífice de las espléndidas decoración de los mismos, hemos establecido tres cate-
miniaturas, de influencia italo-gótica, que han sido pues- gorías diferentes. Por un lado, contamos con unas fuen-
*-- -- - tes directas, como son algunos recetarios sobre la técni-
las CII ielación con la obra de Ferrer Bassal22.
El otro manuscrito son la:j m e s Palatinas123;el conte- ca de la iluminación; en estos textos, que sirven para
nido es similar a.1 que des1cribíamos para las obras de informar a los artífices sobre las cuestiones técnicas, no
Pedro e 11 n - --- -- ---
L C I C I I I U I ~ I U ~ Uic~ulando
.
u
Darte del ordenamiento se describe el proceso completo, sino tan sólo las cues-
interno de la cofl!e174. El te:xto, comlmesto en 1337, se tiones más directamente relacionadas con los pigmentos,
complementa con algunas miiniaturas rnuy originales, aje- su elaboración y aplicación. Una de las obras más intere-
nas a 10, s modelos hispánico!S del momiento y con marcada santes, en este sentido, es el tratado del monje Teófilo De
influenc:ia italiana1175. diversis artibus, realizado en la primera mitad del siglo
Final[mente, unia mencióri a una de las obras de la mi- XII130, en el que se recogen recetas para diferentes
niatura gótica catalana más importan1res. el Breviario de aspectos técnicos de la ornamentación de manuscritos.
J . . A---_'. - 1 % .-A-
lvlurIlrl ur A ~ u ~ u ~ LI C . -~ -I I. L ~ ~ Upriri~
U Martín el Humano como la aplicación de oro y plata a los libros o de cómo
(1396-1410)127 y que no se finalizará hasta el re:inado de se embellecen las pinturas en los libros con estaño y aza-
Alfonsc) V de Aragón y Nápoles, quieri mandó teminar el frán. Un poco más tardío es el conocido como De arte
manuscrito hacia 1420-1430178: contitiic: --- L I C I I*-I L y~ cuatro
.--S-

illurninandi, un manuscrito del siglo XIV custodiado en


,orandes is y numerm a s inici;3les ornadas, desta- la Biblioteca Nacional de Nápolesl31, que aporta intere-
cando 1 1 colorido y el aburidante uso del oro, sante información sobre la técnica de la miniatura. Por
como ci E a un códiice destinado al soberano. último no podemos olvidar la obra de Cennino Cennini
n-- .
ruI 1último, re! :r una breve referencia a los El Libro del Artel32, compuesto a finales del siglo XíV,
manuscritos ilumiinados reallizados pairalos Reyes Católi- en el que también se dedican diferentes capítulos a la téc-
cos. sin olvidar algunos aspectos tan $;ignificativos como nica de la iluminación.
-1 - - l - - --.---.- -- A
c:l CUICL LIUIIISIIIU de libros DUI VULC ue la reina. Su situa-
.----A-
Sin embargo, ninguno de estos textos nos aproxima al
ción crc)nológica, en los límiites entre la Edad Media y la trabajo real de escribas y miniaturistas. Son las represen-
Moderria, así comio los num erosos anáilisis realizados nos taciones de las actividades de preparación del pergami-
~ C U I I S Cdeiar
..-
- ---- -. I ~ ~ este ~ ~ U *-C Cv a~ aUu---. u u estudio129,en el que no. de la copia o de la iluminación, la segunda fuente a
se pued a abordar con mayor profundidad, sin que quede la que nos referíamosl33.
diluido en un trabajo de áml3ito tan general como éste; en Las figuraciones de estas tareas son abundantes, pero
esta oc: isión nuesitra pretens ión no era otra que mostrar la no siempre la información que nos facilitan es posible
evoluci'ón que los intereses y los gustos de los soberanos
m admitirla con absoluta certeza. Así son frecuentes las
hispanc1s experirnentaron a 1o largo del medievo, llevando imágenes de los evangelistas en las que son representa-
parejos toda una !serie de caunbios y transformaciones de dos como copistas, o aquellos en los que los autores de
l.... ---a --- a - -- A..--:z- 2-
ius uc vrwucLiuii ue manuscritos iluminados. textos sagrados o los copistas o miniaturistas están reali-
zando su trabajo. En este sentido resultan muy expresi-
vas las imágenes que describen todo el proceso de ela-
M A J O DE LOS SCRIPTORIA boración de un manuscrito en un códice misceláneo de
Bami~erg13~. donde en diez imágenes se recoge todo el
El initento de aeconstrucc:ión de los talleres en los que proceso de elaboración del manuscrito, desde la prepara-
se copiaban e iliuminaban los manuscritos medievales ción del pergamino, al pautado o la encuadernación, sin
resulta complejo: son varia s las fuentes a las que pode- olvidar el uso final del libro. En otros casos se dedican
mos recumr. per<> ninguna de ellas nos ofrece una infor- miniaturas específicas a algunas de estas actividades.
mación precisa Ili de cariicter global que sirva como como en una Biblia conservada en Copenhaguel3s; en
7 general. Tampoco se puede hablar de un tipo de cada unos de los tres volúmenes que conforman esta obra
existe una miniatura en la que se representa la compra una sexta intervención y las manos y las caras pai
del pergamino por parte de un monje, el proceso de pau- último momento, en el que intervendría el maestro 1
tado del folio y la iluminación de un retrato por parte del cipal.
miniaturista. Este planteamiento es únicamente válido para cóaices
Los ejemplos que podríamos citar son muchos y las de gran envergadura , salidos ide un scr,iprorium muy
características difieren notablemente entre unos y otros; importante, del que siurgieron un conjuntc3 de librosi tan
sirva como ejemplo de sencillez una miniatura que se -Ir---!--
importantes como los aiiuiisics. iuu w u d a lo mi smo
-*T-

encuentra en un códice isidorianol36, en la que se figura en la Alta Edad Media, en la qucr el copist:a y el mini
a un escriba, que realiza la tarea de copia acompañado de rista en algunos casos podría SIer el misnno. Si biei
la penna, el cuchillo, el tintero y lo que se podría ser una algunos manuscritos se detecta la presenlcia de má
"pata de liebre" o difuminol37, apoyando el pergamino una mano trabajando (:n las iluniinaciones,casi nunc,d SE:
sobre una tabla que sostiene en sus rodillas, sin que apa- podría decir que intc:rviene más de un artífice e n la
rentemente exista mueble alguno, en un postura que nos misma imagen. Sobre la simpliicidad de 11os talleres nos
imaginamos particularmente incómoda. puede dar noticia la famosa representación del scripro-
De manera general, se puede decir que la labor de los rium del Beato de Tábara142, completamente alejado de
miniaturistas es uno de los procesos ulteriores de elabo- la compleja organización que hemos visto en un centro
ración del manuscrito; generalmente posterior al proceso como en el que se copiaron e iluminaron las Cantigas.
de copia del texto, sin bien existen algunas excepciones. Todo lo contrario acontece en la Baja Edad Media,
En muchas ocasiones el copista deja indicaciones al cuando los centros de iluminación debieron estar más
miniaturista sobre las imágenes, que habitualmente son próximos a un taller pictórico que los scriptoria monás-
alusivas al contenido, si bien es frecuente que tan sólo ticos, como así lo indicaría la presencia de pintores tra-
tengan un valor ornamental. En este sentido, la más obje- bajando en las miniaturas de los tos.
tiva de las informaciones es la que nos facilitan los pro-
pios códices, especialmente los inacabados, pues nos Sirva este rápido recorrido por el panorama de la pro-
ayudan a comprender el proceso, pudiendo descartarse ducción de manuscritos iluminados vinculados a las
cualquier tipo de error si nuestro análisis se realiza con monarquías hispanas medievales como una primera
rigor. En ocasiones se trata de simples descuidos, en aproximación a un mundo rico y complejo. que ha sido
otros casos es la premura de tiempo, la falta de disponi- estudiado de manera parcial y no en su conjunto, ofre-
bilidad económica para concluir la empresa o la pérdida ciendo a los ojos de cuantos nos acercamos a estos códi-
de interés por la labor que se estaba realizandol38. Así ces un panorama tan destacado como el de cualquier otra
observamos, con frecuencia, que textos que aparecen expresión del arte o la cultura del medievc
completos no ofrecen toda su ornamentación, lo que se
hace particularmente evidente cuando el escriba ha deja-
do un espacio en la caja de escritura para que allí se sitúe
una miniatura que nunca se realizó: también es frecuen-
te encontrar indicaciones, principalmente en los márge-
nes, relativas a las imágenes que deberían ir en un espa-
cio determinado y que no llegaron a materializarsel39. ALEXANDER, 1992
Una vez delimitado el espacio para la miniatura se ini- ALEXANDER, J. J. C., Me d their meti
cia el proceso que podríamos denominar como pictórico; of work, Yale-London
en este sentido un códice ya reseñado nos facilita una Alfonso X, 19-84
completa información, nos referimos al manuscrito flo- Alfonso X, Toledo. 1984.
rentino de las C ~ n t i g a s l En
~ ~ primer
. lugar se trazaban Amn, 1982
las líneas que marcarían la caja de las miniaturas y los AVRIL,
F. et ai, Manuscnts enlumrnes de la l'eninsule Ihéri"*~~
diferentes recuadros que componen cada uno de los Paris, 198:2.
folios iluminados, posteriormente se realizarían las orlas, )75
posiblemente por parte de artífices secundarios, a los que BRUNELLO, F.,De arte il ruminanai e arrri rranan sulla tecnica
se encomendaba una labor no demasiado importante y della miniatura medievale, Viceniza. 1975.
casi mecánica. El paso siguiente era la realización, con BUCHER, 1970
mina de plomo, del dibujo preliminar, que sería llevado BUCHER, F.. The Pamplona Bibles, 'lfale, 1970.
a cabo por el maestro. En una cuarta fase se realizarían, Cataluña, 1992
a tinta, algunas de las estructuras arquitectónicas; en esta Catahña medieval, Barcelona, 199;
misma fase se aplicaría el orol41. En la siguiente fase se CENNINI,
1988
trabajm'an los fondos, quedando las f i p r a s relegadas a CENNINI,
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NOTAS
1 En este sentido hay que reseñar una exposición celebrada en la Biblioteca Nacional, en la que se analizaba la "bibliofilia" de algunos monarcas his-
panos, centrando su atención en la época moderna, pero dedicando un interesante apartado al periodo medieval que se puede consultar en el catá-
logo de la muestra: Los Rqes Bibliófilos, 1986. especialmente las págs. 15-37.
Sirvan de ejemplo las múltiples versiones de los Comentarios al Apocalipsis de Beato de Lie'bana, copiadas e iluminadas en estos centros (Cf.
W n u m s . 1994 y YA^. 1998).
3 A título indicativo. para el periodo prerrománico. podíamos señalar, en algunos casos con ciertas precauciones, los scriptoria de Oviedo, León,
Escalada. Cardeña. Valeránica, Taoara. Albelda. San Millán, Silos (véase el mapa que reproduce W a u m s , 1987. pág. 12); en el periodo románi-
co se podrían citar. manteniendo las dudas en algunos casos. Santiago de Compostela, Oviedo. León (San Isidoro y Catedral), Sahagín, Cardeña,
Arlanza, San Millán. Silos, Calahorra, Toledo, San Juan de la Peña, Huesca, Jaca, Vic, Ripoll, Gerona. Tortosa, Barcelona o Urgell (consúltese, a
este respecto, el esclarecedor artículo de YARZA,lggO págs. 16-18). Esta relación, que no pretende ser exhaustiva, muestra cómo los scriptoria
medievales se vinculan a centros religiosos significativos, particularmente monásticos.
Existe un p p o niumeroso de códices que más que litúrgicos podrían ser clasificados como doctrinales o espirituales, por estar dedicados a la lec-
tio: si bien la frontera con los destinados a la liturgia no se puede establecer con claridad. Hemos utilizado esta clasificación en nuestra Tesis
Doctoral: G A L V c. ~
1999. También establece la clasificación de manuscritos litúrgicos y espirituales SRVA.1999.
5 El litiro "...era valorado como un hecho espiritual y cultural. que en proyección trascendente se convertía en un valor eterno"; cf. DiAz Y D í a . 1983,
pag. 10.
iocumentos en los que se recogen estas donaciones así como el contenido. por lo que se refiere a los libros. está recogido en D f a Y D í a ,
. págs. 157, 159-162, 168 y 172.
GIL,MORALEJO
y RUJZ DE LA PERA,1985, pág. 252.
iD" Az Y D í a , 1983, pág. 221.
S e t rata de los Ms. P.I.7 y T.ii.25; el primero contiene las Etimologías de San Isidoro de Sevilla y el segundo las Sentencias del mismo autor. Cf.
Ibidem. p. 222: las Etimologías se describen en: Los Rqes bibliófi[os, 1986. pág. 21.
10 MORALES.1765, págs. 93-98. En las descripciones señala lo siguiente: "Otro libro tiene al principio el retrato de la Cruz de los Ángeles, y en la
cifra ordinaria dice: Adefonsi Pn'ncipis s m . Contiene exposición breve de S. Gregorio sobre todo el Testamento Nuevo"; similar es la referencia
-a .-
la "Historia Eclesiástica Eusebij, & Ruffino. Ttene al principio la CNZde los Ángeles, y en la cifra dice: Adefonsi Principis sum". D í a Y DíAZ,
1983,pág. 224. pone en relación el códice que contiene la Historia Eclesiástica de Eusebio con las inclinaciones historiográficas del rey, a las que
ya he:mos hecho Ivferencia.
11 ., 1983, pág. 223, el códice podría ser un producto pirenaico o de un copista de formación pirenaica.
Para D í a Y D~AZ
12 Ibidem. págs. 223 y 306; tampoco establece con precisión el origen del manuscrito, pero plantea la posibilidad de que sea asturiano, pero sin olvi-
dar "conexiones" meridionales. tal vez Toledo.
13 Y=. 1994, pág. 82.
14 En esta
. línea se expresa D f ~ Yz D f a . 1983, págs. 154-255. quien señala que estos códices iban diigidos al uso personal de reyes u obispos, por
encag o de ellos imismos y a s
15 m.1994. r,ág. 43.
SAN<
' W a d irid. Bibliotec:a Nacional. Ms. Vit. 14-2
' -.
,-
Y A ~ 1994,
.
-- .
pág. 8Y. recoge las tesis de U. K. Werckmeister, que sugiere que el manuscrito haya sido elaborado para ser depositadoen San Isidoro,
"para atender las necesidades lihírgicas de la capilla real".
' W í ~ Yz Di.=. 1983. pág. 329: el autor propone el término memoria para la abreviatura mra, para quien el manuscrito tendría una utilización devo-
cinnal o funeraria
-m.págs. 33 1-332.
Y D f ~ z .1983. pág. 332.
m. 1994, pá!2. 90.
'2 Utili:zamos la deriominación rnás habitual para referim os a este manuscrito, si bien, tal y como señala el profesor D f ~ zy D f ~ z 1983,
, págs. 290-
291, se trata de un salterio mais dos cuatenniones de un devocionario.
iago de Compostela Biblioteca de la 1Universidad, Ms. 609 (Res. 1).
24 D í a Y D í a , 1983. págs. 285 y 287.
" DfAz Y m.1995. pág. 50.
"'f. 1l í a Y D f a . 1983, pág. 292. Lo que fmece evideiite. a juzgar por el texto del Cronicon que se sitúa en el folio 207v. que el arti'fice tenía, en
" ~ l l>ras
l de D í a Y D í a . 1995, empeño por incorporar la figura de Fernando 1 a la tradición regia de León.
:. 98.
pág. 56.
LA. I Y Y ~ pags.
.
"-3
53-54:
. que se trate de un códice imperial, que emulase los modelos otonianos.
". plantea
M MORALEJO. 1995, pág. 55. Llamamos la atención sobre la corona que lleva el soberano el folio 3; el modelo ya no sigue las fórmulas característi-
cas de la décima centuria. sino que ha sido sustituida por una de remates florales. que se generalizará en los siglos del románico (cf. GALVAN,
1996,
pág. 205).
32 D ~ AYZD í a , 1995. plantea que la figura central no sea el escriba, sino el responsable del códice.
33 YARZA,1994, pág. 83.
34 Sobre la iluminación de esta obra consúltese: SICART, 1981, págs. 22-44.
35 D~AZ
Y D~Az,1983, pág. 350.

36 Biblioteca de El Escorial. Ms. &.I.3. Descrito en: Los Reyes bibliófilos, 1986, pág. 21.
37 FERNÁNDFZ
PAIARES,
1969, págs. 281-304 y CID, 1990, págs. 511-525.
38 F. 6v. La inscripción es igual que la que aparece en el Beato de Fernando 1.
39 D~AZ
Y DIAZ, 1983, pág. 383.
40 Sobre este particular, consúltese el documentado y exhaustivo trabajo de S u Á w GONZÁLEZ,
1994.
4i León. Real Colegiata de San Isidoro. Ms. ASIL. XI.1-XI.2, X.1-X.2 y M, respectivamente.
42 Sobre los códices isidorianos a los que nos referimos y otros contemporáneos, procedentes del mismo ce,ntro, véase: GALVÁN.1%)9, págs. 574
71-83, 88-100, 113-122, 139-284, principalmente.
43 s Tw, 1992. En los capítulos m,LXIV y LXV, págs. 107-110 se encuentran los te xtos que rece
Utilizamos la edición: L u c ~ DE
41
.. .
La validez de estas noticias puede ser puesta en duda, sin embargo, a pesar de que en algún aspecto se haya podido exagerar la realidad, no pa
ce que la noticia difiera notablemente del devenir real de los acontecimientos(cf. SUAREZGONZÁLEZ,1994, pág. 1125
45 Así lo ha planteado, con argumentos muy sólidos, YARZA.1991 (1). págs. 328-329.
46 YARZA,1991 (2), pág. 55.
4' YARZA,1990, pág. 17.
48 Fueron dados a conocer por HERRERO,
1988.
49 YARZA,1991 (2), págs. 54-55, plantea la posibilidad de un origen británico, explicable por el matrimonio de Alfonso Vm con Leonor
Plantagenet.
M Hay que tener en cuenta que 1187 toma posesión la primera abadesa, que de esas fechas es uino de los c6dlices y que el monasterio tenía que dot
se, rápidamente, de un conjunto importante de manuscritos (cf. YARZA,1991, p;ig. 51).
51 Sobre la producción miniada conservada en Navarra véase: SILVA, 1989.
52 Se conservan tres ejemplares de esta Biblia, pero los que a nosotros nos interesan son los dos más antiguios y en partic:ular el primero, conservaido
en la Biblioteca de Amiens. Ms. 108; el segundo volumen, un poco posterior se custodia en Augsburg, MI;. Harburg 1, 2 lat. 41, 15. Sobre estos (ios
ejemplares, consúltense: REINHARDT y SANTIAGO-O~ERO, 1986 y, especialmente, BUCHER, 1970. Puede originarse cien:a confusión con la conocida
como Biblia de Pedro de Pamplona; este códice, se ha considerado como encargo de Alfonso X el Sabio (1252-1284), quien se la donaría a su h,,a,,
Sancho W,sin embargo, DOM~NGIIEZ, 1996, pág. 441. plantea que podría haber llegado a Alfcknso X como herencia de !;u padre Ferniando iii (12
1252). pues a esa época cree que corresponde el ejemplar bíblico.
53 Un error en la identificación. que la propia autora comge en una de las notas de su trabajo, ha podido or sión entre la: ; identidades
Sancho VI y Sancho VI1 y los calificativos de "el Sabio" y "el Fuerte", respectivamente;nos, -ir;iciiiiivJ
-$-A-,." " a.icuiu nucyuvi, 1
D..-n.,n. 00 2 -L.--
177J, y l S J .
70

y nota 19. Atribuye el encargo de la obra a Sancho VI el Sabio, sin embargo, a pesar de que las crónicas se refieren a este monarc;a en esos ténni-
nos, no consta que ordenase la realización de un códice tan significativo como el que realizairá su hijo. Con todo, la primera refere.ncia, que noSO-
tros conozcamos, a la condición de sabio del rey es bastante tardía. Aparece en las Coroni,cas Navarra.s y en ellas se señala quc: fue vir M$ :ne
sapiencie (cf. U B I ~1964. , .
, pág. 45; el autor considera que este texto pudo haber sido compuesto en 1274 (cf. pág. 20). *Ouisieramos. en este
punto, mostrar nuestro agradecimiento a la Dra. García Arancón, de la Universidad de NavaTa, por habeinos facilitado las refereni
cas y por las facilidades ofrecidas para la consulta de la edición facsímil de las Biblias de Pc~mplona.
s4 SEVA,1999, pág. 131.
55 Así lo señala MORALWO,
.-
~~ ~~ ~ ~
-*
1992, pág. 142, cuando escribe, refiriéndose a la miniatura que representa a AiTOnSO in en ei camiano comwsteial
"Como en el caso de la miniatura dedicada a su padre, se trata de una imagen cuyo primordial destinatario parece ser el propio monarca, coi
acción de gracias por las mercedes de él obtenidas y halagador estímulo de las futuras". Nc1 hay que ol.vidar que el contenido principal de es
8

códices son las donaciones y privilegios otorgados por los soberanos a las respectivas dióces;¡s.
56 Barcelona. Archivo de la Corona de Aragón. Ms. Can. Reg. 1 y Can. Reg. 4, respectivamente.
57 LOSdocumentos recopilados coinciden con los del reinado de Alfonso II, conde de Barceloina y rey de !
h g ó n : Los Reyes bibliófilos, 1986, p
43.
58 El proyecto, por lo tanto, se podría adscribir a Alfonso II, pero la finalización del cartulario se naona producido unos años desuués.
59 Cataluña Medieval, 1992. pág. 200 (ficha catalográfica realizada por R. Dopazo i Sanllehí, quien niega la influencia 1Francesa que en su mome nto
había señalado Domínguez Bordona; propone también la intervención de varios copistas y miniaturistas, entre ellos el escribiente Biemat de Cal1des
y el notario Ramón de Sitges). Sobre este manuscrito consúltese: ESCANDELL, 1994, págs. 91-101, principalmente la !pág. 96, en 1;a que se reca~pi-
... ...
lan las conclusiones. entre las que destacaríamos que la autora plantea que la finalidad del códice sería la de servir de --instrumentopolítico nere-
sario para reafirmar el poder de los monarcas ante los nobles"; por lo que respecta a la croriología, propone dos arcos temporales diferentes, 1
.
para la fase más arcaizante del códice, en la que intervendría un miniaturista c. 1192-1196 yr un segundo para otro mlaestro con uina serie de ci
tinuadores. que trabajarían entre 1210 y 1220.
60 Catal~iñaMedieval, 1994. pág. 202 (ficha catalogdfica a cargo de R. Dopazo i Sanllehí).
61 Sobre estos aspectos, consúltese el trabajo de RODR~GUEZ
DE LA PEÑA. 1997, págs. 11-39, en particular pág. 15.
62 RODR~GUEZ
DE LA PERA. 1997, págs. 22.38 y 39.
63 Ibidem, 1997, págs. 38-39. señala que Juan de Salisbury se refiere a que a la necesidad de que los reyes lean diariamente las Sagradas Escrituras.
M Sobre estas obras, sus características y ediciones consúltese: Ibidem, pág. 39.
65 y DOM~NGUEZ.
Un estado de la cuestión se puede encontrar en: MONTOYA 1999.
66 Entre los que se encontraba la Biblia de la Catedral de Toledo (cf. CÓMEZ.1979. pág. 187). En la actualidad se prepara la edición facsímil de este
manuscrito.
67 Ms. B.I.2 y Ms. T.I.1.
a Biblioteca Nazionale. B.R.20.
Ms. 10069. No tiene miniaturas historiadas. pero las iniciales están decoradas; parece que se trata de un manuscrito posterior a los escunalenses
(cf. Alfonso X. 1984, pág. 168. ficha catalográfica n." 166).
70 Ibidem. p. 168, ficha catalográfica n." 165; pudo haber sido este códice o el otro conservado en El Escorial.
71 DOMÍNGUEZ.
1993. pág. 328.
7' Ibide~ i también se realizdan la Crónica General y el Libro de los Juegos. a los que nos referiremos más adelante (cf. CÓMEZ,1979,
pág. 1
73 F. 115
T.,
'. C1 C-
CI cs* u ~ ~M>.
a. 1.1.6.
75 Cf. M I ~ r PIE
a)AL, 1986. pág. 18.
76 El ESIcorial. Ms. 'i 11.2.
----
nadn que el rey irabajó directamente en la obra en los últimos años de su vida y como falleció en Sevilla, CÓMEZ, 1979, pág. 190, plantea como
probable que la ot)ra fuese llevada a cabo en esa ciudad; no hay que olvidar que alguna de los códices más significativos salieron de un taller real
sevill,ano.
78 Los R'?es bibliófi,los. 1986. pág. 179.
. ~ - .
.
m El Esconal. Ms. H.I.15.
m El códice habría sido escrito entre 1276 y 1279 en el escritorio real (cf. Los Reyes bibliófilos. 1986. pág. 30).
Madrid. Biblioteca de la Universidad Complutense. Ms. 156. Posiblemente se trate del manuscrito original del rey (cf. Alfonso X. 1984, pág. 184,
ficha catalo-dfica n." 218).
Q El Escorial. Ms. 1.
83 De esta obra moniumental no se conservan, completas, nada más que versiones tardías. En Londres, British Library. Ms. Add. 20787, se conserva
un original de la 1." Partida. qiie habría sidc1 elaborada, tal y como reza en el prólogo, en 1256 y se habría acabado en 1265 (cf: MENÉNDEZ
PIDAL,
<~
1986, págs. 15 y lo).
8.1 Los rqves bibliófilos. 1986, pág. 30.
85 Cf. MmNDEZ PIDAL. 1986. págs. 15-16.
.,"",L la misma consúltese: GL-~~ÉRREZ.
1997, págs. 201-232.
" setraita del códice conservadc> en El Escorial, Ms. X.i.4, continuación del ya referido Ms. Y.I.2.
88Madrid. Bibliotec:a Nacional. hvls. 1187. f. 360v (cf. Gurrfmuz, 1997. pág. 223).
Madr.ia.. -.. .. . .Nactonai.
nioiioreca . . . .mís. Sie.', 3995. Vit. 13-4.
corial. Ms. 8r.ííi.3.
mbre aparecci sobre raspado y en una letra distinta a la original (6.SAN=-ALBORNOZ, 1976. pág. 1213).
I.
corial. Ms. h..T,
.C .
93 Madrid Bibliotec:a Nacional. Vit. 15-7 y Res. 9.
01 Alfon.so X. 1984.1)ág. 158. ficha catalo,gáfica n." 117.
95 París. Bibliotheque Nationale. Español 36.
Hemos tomado la información sobre este códice del excelente trabajo de PLANAS,1996, págs. 137-192.
97 Incorporó esta fruta a su escudo después de la conquista de la ciudad de Granada (cf. Ibidem, pág. 142).
9R Quien también encargó el Libro de la montería (Biblioteca de Palacio, Ms. 2105; cf. Ibidem).
99 Cf. It lidem, págs. 144. 146-147. 149 y 151.
m,1987.1~ á g342:
MARI.i*iaDE AGU . de este trabajo tomamos los datos referidos a los libros relacionados con Carlos ii y Carlos m.
101 Museo de Cleveland.
,A-
%
,-,
..
M-
- ,
AGLJIRRE.
DE
.a--
w n 1 , pág. 343, señala que éste último puede ser Juan Clirnent que decoró algunas de las estancias del palacio de Tafaiia
Si así fuese, estari'amos nuevamente ante un pintor que se dedica también a la iluminación de manuscritos.
'03 Prescindiremos dc: los que se relacionan con los reyes aragoneses de Nápoles; para una información sobre los mismos remitimos a: Los R-s
hihlir.~ 1 0 s1986,
. 1págs. 63-7 1.
iM Califomia. Malibú. Fundación J. Paul GeFy. Getty Museum. Ms. Ludwidg XIV, 4.
los DELGADO.
1989. pág. 45.
In6 FRAGO.1989. pág. 107.
. pág. 165.
IO-tre 1290 y 1310 se propone en: Chefs-d'oeuvre, 1997.
'09 Su nombre figura en el explicit, f. 297.
110 Véase: VESRE, 1989, págs. 177-192.
111 Venecia. Biblioteca Nazionale Marciana. Cód. Lat. 1, 104 (=12640)
112 MARCON,
1996, pág. 20.
Il3YARZA,
1996, pág. 128 y nota 157.
114 En 1340 Bassa trabaja en "Horas y retablos" (cf. Ibidem, pág. 129).
"5 Ibidem, págs. 134-135; J. Yarza plantea el concepto de "artista-empresario'' y su desarrollo erI Cataluña, cc3n talleres muy organizados; en este sen-
tido podría entenderse la participación de Bassa y no necesariamente como artífice de la totalidad de las Ininiaturas.
Madrid. Biblioteca de la Fundación Lázaro Galdiano. Ms. r.14425.
117 La versión valenciana se conserva en la Biblioteca de la Fundación Bartolomé March y es conocida como manuscrit(> "Phillips";
lana se localiza en París. Bibliotheque Nationale. Ms. Español 99 (cf: AVRIL,1982, págs. 95-96).
118 ENGUITA
y LAGÜÉNS.1992, pág. 83.
119 PALACIOS,
1992, pág. 129 y notas 87-94.
120 ENGlrrrA y LAGUÉNS,1992, págs. 60-61. También se documentan numerosas escrituras en las que el rey "manda pagar el importe dle biblias, obras
literarias e históricas, así como los servicios de copistas, iluminadores o encuadernadores".
121 Mallorca. Archivo Regional del Reino de Mallorca.
122 LOS Reyes bibliófilos, 1986, págs. 46-47.
123 Bmseias. Bibliothkque Royal. Ms. 9169.
124 Para DWAT, 1991, pág. 14; habnan sido elaboradas por el propio rey "en aquel momento e:n la euforia de una libertad cuyas del¡icias saborea
pero teniendo conciencia, gracias a una precoz madurez, de la fragilidad de su poder".
i25 LLOMPART. 1991, pág. 4, sefiala que "el autor sena italiano desplazado a Mallorca o mallorquín formado en los tallen:S italianos". Vincula al a
fice con algunos retablos, como el de Santa Quiteria, del Museo de Mallorca, el de Santa Eulalia, de la Seo de Mallorca io el de las Santas Magdalc
y Lucía, del Museo de Mallorca.
126 París. Bibliothkque Nationale. Ms. Rotschild 2529.
127 AVRIL,1982, págs. 108-109: en 1398 se habría comenzado a copiar el texto y er habría acabado aún la iluminación. C<
mismas páginas en relación a los artífices del manuscrito.
128 LOS Reyes bibliófilos, 1986, págs. 49-50.
129 Consúltense, entre otros: Los Reyes bibliófilos, 1986. págs. 73-84, Reyes y Mecerlas. 1992 y L tspecialmente las págs. 1:
139.
130 DODWELL,
1961.
131 Edición, traducción y estudio de BRUNELLO.
1975.
132 C m , 1988.
133 A título indicativo, remitimos a una serie de obras en las que el lector puede enc, ides ejemplos de las imágc :nos referim
GARRIGOU, 1992, JACKSON, 1981 y ALEXANDER, 1992.
1% Bamberg. Staatsbibliothek. Cod. Mic. Patr. f. Iv.
135 Copenhague. Kongelige Bibliotek. Ms. 4.2-.
136 León. Real Colegiata de San Isidoro. Ms. ASIL Xn, f. 279r.
137 Cf. GALVÁNy SUÁREZ,1997 (1). págs. 471-487.
138 En algunos casos podemos observar, en folios contrapuestos, una miniatura completamente acabada y otra que sólo hia sido contomeada; -pod
tratarse de un simple olvido? Un ejemplo lo localizamos en la Biblia de 1162 de San Isidoiro, concretannente en los ff. 126v y 1:!7r (León. R
Colegiata de San Isidoro. Ms. ASIL. 111).
139 Estas indicaciones pueden ser relativas a la inicial que allí ha de disponerse o al color que 5;e deberá emplear (cf. ST 993. págs. 3:
356 y STIRNEMANN y GOUSSFT, 1989, págs. 34-55.
'40 Seguimos el análisis que realiza MFWÉNDEZPIDAL,1986, págs. 26-29.
141 Es esta una de las labores más complejas; en los manuscritos regios es frecuentit. como ya bemos señala4io, e1 uso delI oro, generalmente bmñi,
. -.
su aplicación generalmente era posterior al dibujo de los contornos, pero anterior a la aplicación de los col'ores y de los contornos definitivos. Sol
este particular puede consultarse: GALVÁN. 1999, págs. 600-1503,
142 Madrid. Archivo Histórico Nacional. Cod. 1097B. f. 167v.

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