En términos económicos generales el mercado designa aquel conjunto de personas y
organizaciones que participan de alguna forma en la compra y venta de los bienes y servicios o en la utilización de los mismos. Para definir el mercado en el sentido más específico, hay que relacionarle con otras variables, como el producto o una zona determinada. En el mercado existen diversos agentes que se influyen entre sí, dando lugar a un proceso dinámico de relaciones entre ellos. Al mismo tiempo, el mercado está rodeado de varios factores ambientales que ejercen en mayor o menor grado una determinada influencia sobre las relaciones y estructuras del mismo. A continuación un didáctico video en el que se introduce de manera sencilla el concepto de mercado. Demanda La noción de demanda hace referencia a una solicitud, petición, súplica o pedido. Aquel que demanda solicita que se le entregue algo. Por ejemplo: “El secuestrador demanda un millón de pesos para liberar a los rehenes”, “La demanda de productos lácteos ha crecido en los últimos años”, “El gobierno demanda un mayor esfuerzo de las empresas para evitar el avance de la desocupación”. La demanda es la suma de las compras de bienes y servicios que realiza un cierto grupo social en un momento determinado. Puede hablarse de demanda individual (cuando involucra a un consumidor) o demanda total (con la participación de todos los consumidores de un mercado). En este mercado la cantidad del producto que se demanda puede variar, dependiendo de varios factores, fundamentalmente su precio, su disponibilidad y la riqueza y necesidad de quien desea adquirirlo. El precio es uno de los factores determinantes de un producto y es de tipo variable; esto significa que el mismo puede modificarse a lo largo del tiempo, generalmente lo hace en casos en los que sea necesario desde los ojos del oferente. Si un producto tiene una gran salida en el mercado, la disminución de sus existencias hace que se vuelva más preciado y, para conseguir una mejor ganancia, los productores aumentan su precio; en cambio, si se trata de un producto que no ha tenido una gran repercusión, suele bajarse su precio para conseguir ubicarlo satisfactoriamente en el mercado. Esto último ocurre sobre todo en bienes alimentarios, con una fecha de caducidad, con tal de no perder todo lo invertido en la fabricación o recolección del producto, los productores prefieren venderlo antes de la fecha de vencimiento a un precio incluso más bajo que los gastos que conllevó conseguirlo. La curva de demanda permite conocer la relación existente entre la cantidad demandada de un producto y su precio. Es decir, las cantidades que los consumidores desearían adquirir de un producto en función de un precio y en un determinado tiempo. Cabe mencionar que, junto a la curva de oferta, la de demanda es una de las herramientas que se utilizan en el ámbito económico para analizar de forma teórica los diferentes estados del mercado y predecir el futuro del mismo para poder establecer precios a futuro que favorezcan el intercambio fluido de los bienes y servicios. El espacio en el que ambas curvas se cruzan se conoce como equilibrio. Es un punto de intersección donde ambas se encuentran en igualdad de condiciones. Podemos decir también que la demanda es una función matemática a través de la cual se puede conocer la disponibilidad y existencia de un producto en el mercado y el interés que hay sobre el mismo por parte de los consumidores. Dicha fusión se compone de varias partes, donde cada sigla representa una determinada parte. Qdp (representa la cantidad demandada), P (es el precio del bien), I (se refiere al ingreso del consumidor), G (plasma los gustos y preferencias), N (cantidad de consumidores interesados), Ps (representa los precios de bienes sustitutos) y Pc (el precio de los bienes complementarios). Consumidor consumidor es aquel que concreta el consumo de algo. El verbo consumir, por su parte, está asociado al uso de bienes para cubrir una necesidad, al gasto de energía o a la destrucción. Por ejemplo: “Adela está muy preocupada: descubrió que su hijo consume drogas”, “Creo que Argentina es el principal consumidor de carne roja en todo el mundo”, “Los vegetarianos somos grandes consumidores de soja”. La noción de consumidor es muy habitual en la economía y la sociología para nombrar al individuo o a la entidad que demanda aquellos productos y servicios que ofrece otra persona o empresa. En este caso, el consumidor es un actor económico que dispone de los recursos materiales suficientes (dinero) para satisfacer sus necesidades en el mercado. Existen distintas corrientes para analizar el comportamiento de los consumidores. Lo habitual es considerar que el consumidor es racional y gasta en función de maximizar la recompensa que obtiene por su compra. Dicha recompensa puede ser la satisfacción de una necesidad, la obtención de placer, etc. Cada vez son más quienes sostienen, sin embargo, que el consumidor es irracional ya que compra más de lo que necesita. La presión que ejercen el marketing, la publicidad y diversos mecanismos sociales hace que las personas terminen deseando y adquiriendo productos o servicios innecesarios. Al adoptar esta conducta, no sólo la gestión del dinero pasa a ser irracional, sino que se acelera la destrucción de los recursos naturales. Los derechos del consumidor, por otra parte, son aquellos vinculados a las regulaciones y normativas que protegen a las personas a la hora de comprar o hacer uso de productos y servicios. Consumidor y consumista En el mar de confusión que representa el mercado, entendido como el conjunto de las distintas industrias, es muy común que las campañas publicitarias nos lleven a pensar que necesitamos de un producto o servicio, aun cuando esto no sea cierto. La línea que separa a un consumidor consciente y moderado de un consumista puede ser demasiado delgada en la actualidad. Se intenta convencer a la gente de que las compras innecesarias son los mal llamados lujos: una segunda casa, una sesión de masajes o un ascensor en una vivienda de dos plantas. Sin entrar en juicios acerca de los objetos de consumo recién mencionados y su necesidad en la vida de una persona, sí es posible advertir que el conjunto de los gastos lujosos ha cambiado significativamente en las últimas generaciones y seguramente continuará cambiando. Pensando en una sociedad cuya economía no haya sufrido importantes cambios en los últimos treinta años, sobra decir que los artículos considerados básicos actualmente, de haber existido tres décadas atrás, habrían pertenecido a la lista de lujos innecesarios. Algunos ejemplos incluyen un teléfono móvil por integrante de un grupo familiar, así como varios ordenadores y televisores, aire acondicionado para soportar los duros veranos, un mínimo de dos coches, sin contar la necesidad de seguir las tendencias de la moda no sólo en la vestimenta sino en la decoración de la casa. Todo esto resulta accesible incluso a una familia tipo de clase media, dada la disminución que ha visto la producción en masa. Los grandes monstruos deciden qué necesitamos y amablemente nos proporcionan cadenas de tiendas (por alguna razón, siempre procedentes del extranjero) para poder hacernos con lo último de lo último al mejor precio, y con la comodidad de pagar en varias partes. De esta forma, nos hacen pensar que gastamos menos dinero, pero a la vez nos ofrecen productos de una calidad que en un pasado no muy distante habría sido considerada desechable. Además, al implantar en las mentes de las personas la obligación de comprar cada vez más para no quedarse en el tiempo, se alimenta la sensación de nunca ganar lo suficiente, lo cual genera una inevitable insatisfacción laboral que, por supuesto, desemboca en “culpar a la crisis mundial”. Tipos de consumidores El consumidor es aquella persona que al intentar satisfacer alguna necesidad realizando la compra de cierto producto o servicio utilizando una actividad económica. Para que se dé la existencia de este sujeto se requiere la presencia de un producto y además alguien que subministre dicha prestación. Existen distintos tipos de consumidores, dependiendo esta taxonomía al criterio que se utilice: Según el tipo de necesidad: Consumidor por necesidades simples o bilógicas: estos son los consumidores que acceden a bienes básicos, son de consumo inmediato. Consumidores por necesidades sociales: consumo que se produce cuando resulta elemental para el desarrollo de las personas. Según su comportamiento psicológico: Consumidor compulsivo: Esta relacionado a un desorden de tipo psicológico. Son los individuos que carecen de control respecto a sus gastos. Una vez realizada la compra sufren un sentimiento de culpa, en consecuencia muchas veces prefieren esconder aquello a lo que han accedido. Usualmente son compras innecesarias. Consumidor racional: Previa la transacción el consumidor realiza una meditación o consideración considerando las razones, consecuencias y beneficios a los que puede acceder a través del producto. Consumidor impulsivo: estos consumidores no realizan meditaciones previas antes de realizar la compra si no que esta es promovida por el placer de acceder al producto, sin sentir remordimientos posteriores. Según el uso del producto: Consumidor personal: acceden a la compra de productos en busca de la satisfacción de intereses o necesidades individuales. Consumidor organizacional: pueden ser tanto individuos como empresas de distintos ámbitos que buscan satisfacer las necesidades de los entes que están dirigiendo. Pueden ser llevados a cabo por fines económicos o no. Tipos de mercado Los mercados pueden clasificarse principalmente con base en las características de los compradores y con base en la naturaleza de los productos. De acuerdo a las características de los compradores se tienen los dos tipos de mercados siguientes: Los Mercados de Consumo (mercados de consumidores) Son aquellos en los que se realizan transacciones de bienes y servicios que son adquiridos por las unidades finales de consumo. Estos mercados pueden dividirse en tres tipos principales: Mercados de productos de consumo inmediato. Son aquellos en los que la adquisición de productos por los compradores individuales o familiares se realiza con gran frecuencia, siendo generalmente consumidos al poco tiempo de su adquisición. Es el caso del pescado, de la carne, las bebidas, etc. Mercados de productos de consumo duradero. Son aquellos en los que los productos adquiridos por lo compradores individuales o familiares son utilizados a lo largo de diferentes períodos de tiempo hasta que pierden su utilidad o quedan anticuados, por ejemplo: los televisores, los muebles, los trajes, etc. Mercados de servicios. Están constituidos por aquellos mercados en los que los compradores individuales o familiares adquieren bienes intangibles para su satisfacción presente o futura, ejemplo: los servicios, la lavandería, enseñanza, sanidad, etc. Los Mercados industriales o institucionales Son aquellos en los que se realizan transacciones de bienes y servicios empleados en la obtención de diferentes productos que son objeto de transacción posterior o que se adquieren para obtener un beneficio mediante su posterior reventa. En otros términos, los mercados industriales son aquellos que comprenden los productos y servicios que son comprados para servir a los objetivos de la organización. Teniendo en cuenta los objetivos genéricos de las organizaciones, se pueden distinguir tres tipos de compradores: Compradores industriales. Son aquellos que adquieren bienes y servicios para la obtención de productos intangibles que son objeto de comercialización posterior. Ejemplo: Empresas de automóviles, etc. Compradores institucionales. Son aquellos que adquieren bienes y servicios para la obtención de productos generalmente intangibles, la mayoría de los cuales no son objeto de comercialización. Es el caso, de universidades, fuerzas armadas, etc. Compradores intermediarios industriales. Están formados por los compradores de bienes y servicios para revenderlos posteriormente o para facilitar la venta de otros productos. Ejemplo: mayoristas, minoristas, empresas de servicios, etc. De acuerdo con la naturaleza de los productos, los mercados pueden clasificarse en: Mercados de productos agropecuarios y procedentes del mar. Mercados de materias primas. Mercados de productos técnicos o industriales. Mercados de productos manufacturados. Mercados de servicios. MERCADOS INDUSTRIALES ¿Qué son los Mercados Industriales? Son los mercados que radican en la integración de los compradores en la industria, de modo que las empresas acceden a éste para poder realizar la compra los bienes y servicios que se necesitan en las ejecuciones de sus operaciones. Debido a su integridad con los compradores de todas las industrias, en excepción con el comercio de mayoreo y menudero, éste genera productos físicos y cuenta con menos de la mitad de todas las empresas industriales. Es el mes gran y diversificado de los tres mercados organizacionales. ¿Cómo se define el comprador en el mercado industrial? En el mercado industrial el comprador se puede definir de tres maneras distintas: 1. El comprador necesita satisfacer su necesidad y beneficiarse del bien que ofrece el producto, en la toma de decisión de adquirir un producto industrial, entonces es lo que llamamos comprador industrial. 2. El comprador se radica en atender las demandas del consumo y agotamiento de los recursos de una institución, entonces es llamado comprador institucional. 3. El comprador cumple y satisface a la demanda de otra empresa, se conoce como comprador intermediario. ¿Qué son los bienes industriales? Los bienes industriales son los que se integran a las operaciones productivas de una empresa, con el fin de producir otros bienes, ya sea materia prima o productos manufacturados.