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ARCÁNGEL SAN RAFAEL

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El arcángel San Rafael es uno de los mas importantes de
las sagradas escrituras y de la pintura colonial Cusco
Su nombre significa la curación del hombre mediante
Dios.
El Arcángel Rafael es conocido como el “Sanador”
debido a su piadoso gesto con Tobías para curar la
ceguera de su padre con las vísceras del Pez que lleva en
manos.
En esta pintura cusqueña se encuentra acompañado de
un fondo clásico de la escuela andina. Con colores y
rosas dispersas en el lienzo.
Hablar de los Arcángeles dentro de la escuela cusqueña es comenzar una investigación sobre un patrimonio innato del arte
cusqueño. Dentro de la inserción y conquista de la pintura colonial los arcángeles jugaron un papel especial en la
religiosidad andina, apareciendo frecuentemente en lienzos y pinturas de gran renombre, siendo representadas por grandes
artistas, iniciadores de la escuela cusqueña.
Para introducir el nombre de Arcángeles, es fundamental entender el concepto de estos seres celestiales que irradian
elegancia en cada una de sus posturas en la pintura colonial cusqueña, seres que no son humanos ni dioses, pero constituyen
un carácter divino, los arcángeles son ángeles de una jerarquía menor, debido a la importancia en sus tareas para realizar
los mandatos de Dios entrando en contacto con seres terrestres.
Los arcángeles son muy populares en el lenguaje común por sus muchas apariciones dentro de las sagradas escrituras en
su mayoría del Antiguo Testamento, desempeñando papeles fundamentales para que se cumpla la gracia de Dios.
Sus apariciones dentro de la escuela cusqueña son
para remarcar dentro de la historia del arte andino. Los Arcángeles eran particularmente útiles en os Andes como umbrales
a traes de los cuales los indígenas podían comprender y conceptualizar lo divino de manera terrenal. Muchas pinturas
coloniales cusqueñas contienen representaciones genéricas de ángeles habitando las esferas celestiales y terráqueas para
demostrar su habilidad de traspasar fronteras divinas.
Existen vastas pinturas de arcángeles representadas por artistas cusqueños que buscan encontrar un rostro angelical co n la
soltura y esculpido de su torso. Vestidos suntuosamente con trajes españoles aristocráticos, sombreros de pluma muy
elaborados con colores exuberantes, delicadez y brillantes alas multicolor, la pintura cusqueña de arcángeles significo
también para los representantes de la época un apoyo para magnificar su arte y llevarlos a la máxima expresión de arte
cusqueño, las pinturas de los arcángeles cusqueños constituyen un deslumbrante genero ún ico en el arte religioso. Reúnen
características y aspectos de los retratos reales con el arte religioso para producir los majestuosos retratos de los arcánge les,
defensores de la iglesia católica
Entre los Arcángeles mas representativos del arte barroco cusqueño que se puede encontrar como la referencia próxima de
venta de pinturas se puede ubicar los siguientes tres, San Miguel Arcángel es uno de los mas representativos y de quien se
realizaron múltiples escenas y escorzos buscando siempre magnificar su p resencia por encima de los demás arcángeles.
líder de las fuerzas del cielo pintado siempre con espada en mano, y esta muchas veces de fuego, o como que está vibrando
una lanza contra el Demonio, a quien tiene sujeto, y postrado a sus pies, símbolo de la v ictoria de la fuerza de Dios por
encima de la herejía. Normalmente lleva en su pecho acorazado, y armado con un escudo, en cuyo plano se leen estas
palabras: ¿QUIS UT DEUS? ¿Quién como Dios?, definitivamente San Miguel es una referencia inmediata de la art esanía
Cusqueña
Aparece también con gran magnitud en los lienzos de la escuela cusqueña el arcángel San Gabriel , es el ángel que aparece
en su mayoría en las pinturas virreinal peruana , arrodillado frente a la Virgen María y ofreciéndole un lirio. El nom bre de
San Gabriel se puede entender como “Dios es mi fortaleza”.
Es uno de los tres arcángeles que menciona la Biblia Católica y que fue usada para enseñar a los indígenas la orientación
de fe. Uno de sus papeles más importantes dentro de la mayoría de sus apariciones en la escuela cusqueña además de la
Anunciación a la Virgen María, son las escenas con cornucopia brindando una imagen y reflejo de abundancia, con detalles
de oro en su magnífico vestir . El arcángel Gabriel, junto al arcángel Miguel y Raf ael, son de los ángeles más importante
tanto en las religiones abrahámicas como en la espiritualidad moderna de la Nueva Era.
Este último, San Rafael es uno de los tres magníficos arcángeles, notable por sus habilidades curativas. Siempre se
representa con un pez, haciendo referencia al evento en el que uso la bilia de un pez para curar al padre de Tobías de la
ceguera. En su mano derecha sostiene algunas veces una alabarda para transmitir la idea de su papel como protector de la
fe. Este tipo de pinturas cusqueñas mantienen una misma línea de arte, aunque muchas veces se realizan pequeñas
variaciones en el color de las plumas y en los detalles de las túnicas. La suntuosa indumentaria de Rafael ondea de manera
que su cuerpo toma casi toda la composición dotándolo de un aire de autoridad. El estilo de la vestimenta y el color,
representan una serie de pinturas cusqueñas con la misma tendencia.
SAN JOSE Y EL NIÑO
SAN FRANCISCO DE ASIS
Santo domingo de guzman

¡Fiesta de Santo Domingo de Guzmán, fundador de los ‘Dominicos’!

Perú Católico, líder en noticias.- Santo Domingo de Guzmán nació en Caleruega (España) alrededor del año 1170
en una familia noble. Su madre fue la Beata Juana de Aza. En Palencia recibió una buena educación en diversas
materias y se entregó de lleno al estudio de teología.

En aquel entonces se vivía en continuas guerras contra los moros (musulmanes) e incluso entre los mismos
príncipes cristianos. Lo que llevó a una terrible hambruna en aquella región. Domingo se compadeció de los
necesitados y los ayudaba entregándoles sus pertenencias.

Cierto día llegó ante Domingo una mujer llorando que le dijo que su hermano había caído prisionero de los moros
y el joven al no tener nada que darle se ofreció como esclavo para rescatarlo. Este acto impresionó a toda la
ciudad y se produjeron tales movimientos de caridad que hicieron innecesario que Domingo se entregara.

Con 24 años de edad fue llamado por el Obispo de Osma para ser canónigo de la Catedral y a los 25 fue ordenado
sacerdote. Más adelante el Prelado tuvo que viajar a Dinamarca por encargo del rey Alfonso VIII y se llevó consigo
a Domingo. En el viaje, el Santo quedó preocupado al constatar las herejías en que vivían los diversos pueblos.
En 1207, Santo Domingo, junto a algunos compañeros como el Obispo de Osma, se entregó a la vida apostólica,
renunciando a toda comodidad y viviendo de limosnas. Al comprender más de la necesidad de una buena
formación cristiana de los fieles, fundó la Orden de Predicadores (dominicos) dispuesta a llevar la luz del
Evangelio por todas partes.

El Santo fundó centros de apostolado al sur de Francia y encontró grandes dificultades en toda la misión que
había emprendido.

Según la tradición, respaldada por numerosos documentos pontificios, cierta noche Santo Domingo, mientras se
encontraba en oración, tuvo una revelación en la que la Virgen fue en su auxilio y le entregó el Rosario como un
arma poderosa para ganar almas.

La Virgen a su vez le enseñó a recitarlo y le pidió que lo predicara por todo el mundo para que se obtengan
abundantes gracias. El Santo salió de la capilla lleno de entusiasmo con el rosario en la mano y, efectivamente, lo
impulsó por todas partes, obteniendo muchas conversiones.

Dentro de sus prácticas de penitencia habituales estaban las temporadas de 40 días de ayuno a pan y agua, el
dormir sobre tablas duras, caminar descalzo por caminos irisados de piedras y senderos cubiertos de nieve,
soportar insultos sin responder palabra alguna, predicar a pesar de estar enfermo y nunca mostrar desánimo. Era
el hombre de la alegría y buen humor.

Santo Domingo, gran amigo de San Francisco de Asís, partió a la Casa del Padre en Boloña el 6 de agosto de 1221.
Fue canonizado en 1234 por el Papa Gregorio IX, quien dijo que “de la santidad de este hombre estoy tan seguro,
como de la santidad de San Pedro y San Pablo”. Su fiesta se celebra cada 8 de agosto. Agencia Católica de
informaciones para América Latina.
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