Sie sind auf Seite 1von 81

INFIERNO DE CIELO

y antes y después
Premio Latinoamericano de poesía
Rubén Darío 1984

Por: Carlos Martínez Rivas


La escritura como espacio lúdico en la poesía de:

Carlos Martínez Rivas


-Por Iván Uriarte-
El hombre, según Huizinga, es lúdico por excelencia. Al consultar algunas obras y
enciclopedias nos sorprende la variedad y riqueza de las expresiones relacionadas con las
palabras «juego» y «jugar». Todo en el cosmos se combina lúdicamente para encontrar un
equilibrio constante, y hasta el mecanizado mundo de bielas, poleas y engranajes que el
hombre ha creado compagínanse hasta la saciedad en una combinatoria sin fin. El actual
mundo de la comunicación incrementa constantemente todas las probabilidades de jugar del
hombre, poniendo extraños artefactuelos entre sus manos, que incentivan inconscientemente
sus lúdicas posibilidades. El sentido del juego indicia, incluso, el protofenómeno de la
existencia: juega el feto creciente en el vientre que lo alberga para liberarse y lograr
confrontar la incertidumbre de la vida que apuesta en pro y en contra de él en todos los
sentidos. Los órganos mismos que rigen la marcha de nuestro cuerpo, en una sístole y
diástole, en un espirar y aspirar: vida y muerte combinándose, anulándose, encontrándose.
Todo convoca y nos evoca el juego en un impulso constante, como acto vitalmente
equilibrante en el universo y en el cosmos. Hasta los signos zodiacales -la ciencia de los
antiguos y vestigio superticioso del hombre moderno- hacen depender nuestras innatas
cualidades, del astro al cual permanecemos atados desde el momento de nuestro nacimiento.
La vida misma en su devenir cotidiano es un azar perpetuo, una acechanza que usualmente
nominamos como destino.
El Homo Ludens de Huizinga, es también, de algún modo, el Mundus Ludens, el Cosmos
Ludens. Todo lo que existe, aún careciendo de movimiento propio, aunque no juegue, cae en
el propio rítmico jugar del mundo.
Para Platón el juego era un acto sagrado, y para Aristóteles una simple interrupción de la
actividad. Un posible sentido primario lúdico, deduzco, aparece con los griegos: el niño era
un adulto incompleto, carente de ser. Los juegos infantiles resultaban, entonces,
desacreditados. En la cultura de acciones y contemplaciones. Pero no es sino hasta la
aparición de la Crítica del Juicio, donde al diferenciar Kant Juego y Trabajo, enmarca el arte
como actividad pura, exenta de interés material, dualismo neto entre juego y trabajo. Y es
con Shiller, que el arte, la expresión artística, aparece como un nuevo espacio donde «el
hombre debe jugar sólo con la belleza».
Pero no pensemos o creamos que ese espacio se da o produce por si sólo: no todos los
espacios del arte se ubican espontáneamente en el avatar del juego, en la lúdrica entrega. Las
reglas que rigen el espacio lúdico son undimensionales: el arte como juego puro es un acto
gratuito del espíritu, pero no es un acto de mero ensimismamiento sino más bien de
sublimación en su más alto grado y lejos de toda especulación de orden económico o
mercantil.
El espacio lúdico, en sí y de por sí, se cierra, entonces, a la vida cotidiana, y deviene una
crítica a la impureza, o sea a la venta, a la comercialización especulativa del producto
artístico.
El artista que juega con la belleza, como proponía Shiller, o con la fealdad misma, pensamos,
rechaza, desprecia, se interroga desdeñosamente acerca del quehacer de los otros. Carlos
Martínez en «Hamlet, un monólogo» - uno de los poemas del INFIERNO DE CIELO
(Premio de poesía Latinoamericana Rubén Darío 1984) -, después de referirse al
confrontamiento de un acto burocrático, al que obligatoriamente debe afrontar, se interroga:

«Flaubert, a su amigo Le Poittevin, en Croisset:


-Me pregunto, en que se ocuparan las otras gentes que no se ocupan de literatura»
Esto me intriga...»

Este espacio lúdico, asumido como una ética deviene escritura, productividad textual,
palimpsesto constante, discurso y enunciado. Toda la amalgama de textos que se tejen y
destejen alrededor de LA INSURRECCION SOLITARIA, en tanto que texto matriz,
denotan y connotan una Weltanschauung: la poesía se da y produce en un círculo aislado,
confinado, insurreccional, pero insurrecional, pero insurrecional por solitario y no por
convocatoria de adhesión. Este espacio - mojoneado por linderos invisibles pero
intransgredibles - es el lugar de la escritura cuestionante y cuestionadora: espacio lúdico
perpetuo donde el texto se rebela y revela instaurándose apartado, aislado y totalmente
ascético.
«Nabucodonosor entre las bestias» - poema clave de la INSURRECION - es el lenguaje
cifrado que caracteriza la poesía de CMR: sequedad verbal que se niega a la frondosidad, a
la hermosura o ampulosidad decidora y placentera común a cierta retórica poética
contemporánea de poesía de lengua española. Esa aridez buscada es a su vez la palabra
aislada pero señalando con precisión de las lacras llenas y rebosantes de los que viven al
margen de la literatura (incluyendo a los «publicadores de libros»), enriqueciéndose a manos
llenas hasta la monstruosidad. Contra estas lacras admiradas por todos se alza y levanta,
como una amenazante mano, la palabra escogida y desecada, tallada finalmente hasta el
desamparo mismo:

Difícil y duro el luchar contra el Olimpo


Acuoso de las ranas. Desde muy niños son
Entrenados con gran maestría para el ejercicio de la nada

[Canto fúnebre a la muerte de Joaquín Pasos)

Ten cuidado con los casados que se retiran temprano.


Témeles.
Al marido, a su Trabajo, a su mujer, témeles.
No les toques ni te toquen. Yo, les tiemblo.

[Petición de mano]

Con qué libertad respiráis. Casi voy a decir


que vivís como hombre por un momento.
..........................
Un pasado adornado con todas sus plumas.
Con su perspectiva de adecuada jerga,
con sus categorías históricas y su problematismo crítico-cultural.

[Memoria para el año viento inconstante]

Pero este aspecto ético, proclamando como un acto solitario, como una subversión verbal,
tiene también que asumirse, claro está, desde una práctica cotidiana, desde una norma-estilo
de vida. Aunque no me es posible aquí profundizar esta praxis, cuyas interpretaciones más
inmediatas van desde la concepción de poeta maldito hasta la de bohemio de tiempo
completo. Sin lugar a dudas la actitud y comportamiento derrotista de CMR frente a la vida,
su incapacidad para afrontar -como todos- la cotidianidad, se negación de la familia, su
eterna soltería con las musas, tienen sus raíces en esta postura lúdica frente al mundo, que
deviene, lógicamente, enunciado y discurso constante en su poética. Es, digámoslo de una
vez, una escritura que se niega a sí misma para poder mantener su actitud ética, una ética de
la negación pero una ética al fin, o quizás algo menos que una ética: una negación del
mundo y de todos sus valores morales (incluyendo los valores duales, falsos, hipócritas, e
inclusive aquellos más arraigados a través de la religión y las costumbres). CMR se negó a la
gloria (aquella gloria que Verlaine calificó como «de la merde», ante el ingenuo Darío que lo
interroga como a una especie de minotaurica esfinge), a la gloria del éxito editorial,
empresarial, de su obra poética. Se cerró como un caracol, limitándose a arrastrarla consigo,
a dejar ver ocasionalmente sus huellas, huellas que no traslucían las darianas «gotas de
melancolía», sino la ácida amargura que contra el mundo llevó siempre consigo. CMR tuvo
todas las oportunidades, todas las puertas a su alcance para dar a conocer su obra, pero se
negó de la misma manera que se niega a cantar un ruiseñor o un jilguero en cautiverio. Así
se forja y nace tempranamente LA INSURRECCION SOLITARIA, definiendo esta ética del
No, que se transluce no solamente en los textos sino inclusive en la suerte que corrió la
primera edición de LIS. Era una edición sobria, de formato grande, de papel alinado
lechoso, impresa en la Editorial Guarania, México 1953, cuyo dueño, el paraguayo Natalicio
Gonzales, dejó al poeta editarla a su completo gusto.
Una vez editada La Insurrección su autor la secuestra y se la trae a Nicaragua, y así lograr
que nadie la conozca, salvo algunos priviligiados amigos. En la bohemia que Carlos llevó
con Manuel Zurita, Octavio Robleto y otros, para obtener insumos o lograr una sugestiva
prevenda monetaria, el poeta solo cogía un mágico ejemplar de su libro, y con esa cantata
bajo el brazo - como si fuera un original papiro -, él y Zurita entraban al despacho de
cualquier ministro de entonces, de donde salían, generalmente, orondos, a recorrer algún
tiempo los alrededores de la Hormiga de Oro, bebiendo públicamente no ajenjo sino
auténtica champaña francesa en guacales.
Esta anécdota ilustra claramente, no obstante su humor mundano, cómo Carlos se situaba
frente al texto, considerándolo más bien como una especie de propiedad privada, y a su vez
como un juego personal. Hay en esta actitud, que cualquiera pudiera calificar de
irresponsable, un desarraigo profundo, una expresa renuncia a la terrestre gloria, y un yacer,
por otra parte, con el poema mismo, sin más compromiso que la gratitud de la belleza misma
como proclamaba Shiller.
Es también, desde luego, negarse a ocupar el sitio que le concede al creador la convencional
sociedad que trata de domesticarlo. Como la delicada araña que construye matemáticamente
su tela en su ángulo oscuro, el poeta, pienso, ese débil arácnido que segrega su tela desde
sus entrañas, debe guardar su equilibrio sobre esa frágil área construida, proeza invisible
para que su obra no caiga en el otro juego: el del comercio literario, el de la promoción
exitosa, en los agasajos y fiestas que sólo tratan de hacer visible a los ojos del mundo ese
milagro colgando tenuemente en la oscuridad de un ángulo. De ahí que el poeta se niega a
mostrar esa obra maestra arrinconada, casi invisible a los ojos del mundo. «De mi no la
tendréis» se apresura a increpar en uno de los tempranos y célebres poemas de La
Insurrección, porque ello conlleva e implica:

Una antigua necesidad: el holocausto


del propio ser. El deseo
de imponeros algo perenne y tribunal.

(Memoria del año viento inconstante)

«Nabucodonosor entre las bestias» es el poema donde se plantea la tentación del poeta de
reconciliarse con el mundo de los demás, de salir pues, de abandonar su espacio lúdico:

Yo supe de lugares de donde regresé


henchido
y por días mi fisonomía
habló a los extraños
de ese secreto, indiscretamente;
tal era el gozo que contuve
Ese deslumbramiento dura poco y el poeta reacciona críticamente, volviendo, contumaz, a
su espacio, a su sitio de observador inclaudicable:

Son esos lugares: la atracción


de lo inicuo; el azoramiento
del genio tentado, vacilando...
............................
... la envolvente estupidez, tenaz nodriza
amamantándonos; el
aturdimiento de la mala música.

Pero, aunque el poeta incursionó y departió normalmente con los saltimbanquis del arte, con
«los publicadores de libros», con «la canalla escritora», esa estada en el infierno cotidiano no
afecta su inflexible verbo ni la brillantez de su lenguaje de invectivas:

Sé de esos lugares y de peores no me quejo


ni mi estilo opacaron.

El espacio lúdico, el sentido trascendente del juego del poeta negándose al mundo, va más
allá de una mera pose o actitud. ¿Qué hizo escoger al poeta ese refugio de palabras donde
guarecerse? ¿De dónde esta postura de auténtico ermitaño?. «Más que cualquier otro tema
-escribe Roberto Neri- el juego se relaciona en forma múltiple con problemas muy diversos,
con la fantasía y la irrealidad, con la muerte y el amor, con la evolución de la necesidad de
expresión y la conducción- del gesto al símbolo y a la palabra». Más todavía: «el juego es
transfiguración mágica, equilibrio de lo subjetivo y lo objetivo; se contrapone a la actividad
teórica donde se siente que lo real, con su inmensa capacidad, trastorna la idea y se
adelanta». Si el juego, además, asume el mundo como pantalla donde proyectar una imagen
significativa, podemos afirmar que ese aspecto lúdico del niño que fue CMR, viene a ser
sustituido y continuado por la poesía en tanto que juego trascendente, como norma
egocéntrica, vitalidad juvenil, timidez que deviene, consecuentemente, actividad solitaria.
Ese sentido profundo del juego, donde el niño ensancha su espacio, como un adolescente
que regresa al paraíso, se transluce y se proyecta con un sentido de pasaje escalonado (de
una dimensión a otra) en el poema «El paraíso recobrado». No es casual tampoco ni mucho
menos que el más temprano poema de CMR preceda a LIS, en la edición que hizo la
Editorial Nueva Nicaragua en 1982.
En realidad lo que se recobra en ese poema es el verbo, pero el verbo poético, el tono, el
ritmo y la palabra-cosa como hallazgo constante. Y lo más relevante es que todo el poema es
el juego de un adolescente que enamorando a su Eva (Yadira) se hace poeta y así logra
realizarse totalmente, y ascender, por medio del amor, al Paraíso Solitario, recobrado de una
vez por todas. Sin la pretensión de analizarlo, ni mucho menos, es un poema donde la caída
se convierte en ascenso, pero en el ascenso del amor como búsqueda que culmina no sólo
como reencuentro del Paraíso sino también como reencuentro del hombre y la mujer en un
estado preoriginal al primer pecado, a la primera pareja, a la primera palabra:

La mujer es anterior a la vida.


La mujer es anterior a Adán.
La mujer es anterior a la mujer.
Porque antes, mucho antes
de que Eva naciera del costado del hombre,
cada árbol, cada flor, cada fruta,
toda la creación era mujer.
Tú tienes la palabra.

Y si al inicial descenso se convierte en ascenso, es porque en ese ascenso el niño evoluciona


hacia el encuentro de su adolescencia, evolución en la que deviene hombre digno del
paraíso, capaz de ir más allá del paraíso tradicional.
Pero para transgredir el mito y cumplirlo a la vez, la mujer, esa que precisamente lo hizo
acceder a la cima, será expulsada y así dar lugar a LIS: el sitio donde precisamente la pareja
es cuestionada por asumir sin desparpajo alguno el aburrimiento y la monotonía. Pero La
Insurrección, precisamente por eso, deviene el lugar único y posible para la poesía, o sea
para la realización del hombre dueño de su espacio, de su juego trascendente consigo
mismo.
Podemos afirmar, entonces que LIS, además de ser el acto aislado es también la subversión
verbal del niño adolescente-eremita que ha encontrado su sitio fuera; juego trascendente en
sí y de por sí, negación de un mundo donde ni la poesía ni el poeta caben sino es como acto
solitario, cuestionador y cuestionante.
Vivir como poeta, como insurrecto solitario jugando consigo mismo fue definitivamente el
secreto que muy pocos comprendimos de CMR. La poesía como juego trascendente sólo
puede darse fuera de la cháchara del mundo, en el reducido espacio de no caer en el lugar
común, en ese en que los otros ejercitándose «para la nada», se realizan totalmente. Su libro,
su único libro de poemas publicado en vida, queda definitivamente como un monumento a la
pureza, a la negación de la vacuidad: la poesía se reduce en el mundo heterogéneo a su
propio espacio, más que aislada, única. LIS no es un título producto del ingenio, es la
temprana intuición de un destino y la asunción del acto poético como ejercicio no
exactamente de «libertad bajo palabra», como proponía Octavio Paz, sino el ejercicio de la
libertad como rebeldía solitaria. Carlos Martínez abre y cierra su destino con su propia
insurreción, dejándonos tal vez planteado el enigma de la negación de su destino como
hombre y su logro total y personal como poeta.

I
INFIERNO DE CIELO
-UN EXPEDIENTE-

versos de maldecir
"Decir bien diciendo mal
es maldición del que ama"
Lope de Vega.

Hay cielo
Infierno
pasteles

Y cielos de cielos
infiernos de infiernos
pasteles de toda suerte

Pastel (esto es Amor


quien lo probó lo sabe) de manzana
Cielo de Infierno
Infierno: cielo que la mano pierde

Infierno de Cielo
-Un expediente

SE
que cualquier día con cualquier
otro te irás. Muy tuyo eso. Y que,
al cabo, yo con otra mujer me fundiré.

Mas los viejos adeptos y los nuevos van a seguir


pregúntandome por ti.
Y es acerca de mí
que las gentes te interrogarán hasta el fin.

Expediente

Es cierto, llegué tarde, y sin un corazón


para el largo trayecto. Un corazón que ya
se habían repartido las Ménades. Pero eso
ni mis sienes ni mi acento lo pregonaban,
y tú no lo sabías.

Te miré sin pupila culpable: encendida


se agitaba ante el mundo que encendido se agita.
Y si una prueba de que el ojo puede a veces
arder limpio en un cuerpo a oscuras, era yo;
tampoco lo sabías.

Del engaño el plectro sabiamente meneado


depuse, y balbucée como la verdad.
Y aunque es cierto que, hábil o torpe, siempre el hombre
habla para ocultarse; esto, ni lo sabías
entonces, ni lo sabes.

Sólo sabes que el hijo de la mujer llegó


una vez hasta ti y no lo recibiste.
Que afrentaste al amor: el firme, el comparado
con la roca. Que hay una pequeñez que purgar
ante el ceño del Cielo.

Night air mail

Dormía entonces mi ración


de sueño terrenal, cuando
bajó hasta mi corazón

rumor de un avión arañando


el alto recóndito cielo
donde iba tu nombre volando

junto al mío en estrecho vuelo.


Solitario ¡mi dueña! dueño
sólo de un Infierno de Cielo,

desperté al imposible sueño.

Más Peor

¡plañía en sueños solo


(solo como
cuando aún
no había visto
a mi madre y hacíame nacido
sólo yo) y TODA
la mujer era SORDA-
MENTE TÚ!

Declaración de parte

-No interpretó la seda del alazán


y huyó con el parafrenero.

soneto a helena de ronsard

Tu esposo
va cada
mañana
rechoncho

de gafas
mudado
al despacho.
En casa

tú contra
tu pecho
a solas

-mea culpa, mea culpa, mea máxima-


sacudes
almohadas.

Del nombre que yo te puse

En tu cédulas. En el Pasaporte
Azul que te extendiera la Defensa
(no del idioma) y en los atentados
privados de la canalla escritora,
en sus cartitas, iba el nombre: el nombre
que yo te puse.

Cleptómanos la diestra emplumada,


y lacayos la bota de charol
ortopédica; los plagiarios, los
monstruos que aborrecemos sin temer
roen como un hueso de caucho el nombre
que yo te puse.

Nombre que era la urna de las noches.


Donde espesábase la tenebrez
de las noches. La urna de las lágrimas.
Y noche y lágrima y urna y nombre
que yo te puse.

Te puse nombre, sí. Púsete sobre-


nombre: sombrero, ala, Laurel...
pulvis et umbra, deja que te nombre,
-ya sin nombre- en el nombre del nombre
que yo te puse.

II

DOS MURALES
U.S.A.
(1) "La Muerte Entrante" -mural diurno-
(2) "Aquí falta la Piedra" -mural nocturno-

Al padre Ángel Martínez Baigorri S. J.,


tributo al maestro.-

LA MUERTE ENTRANTE

"Un espíritu me pasó por delante,


los pelos de mi carne se erizaron;
plantóse un espectro ante mis ojos,
y no reconocí su rostro".
ELIFAZ EL TEMANITA

Mientras que prisionero de las escalerillas


de escape,
los patios pozos
y las asquerosas
cremas en pie de querubín;

bajo la alta pública mecida cuna de luz


en va y ven;

por la batiente lámina de reflejo y ráfaga

entras:
en sandalia la planta pie celeste.
A mano grande como pie abierto como risa.
Suelta
la crin de púrpura y herrumbre,
greñas
amparando la negligencia del siglo.

Tintorera
te sientas cruzada a tranca y signo:
X Sables Cerrojo agujas de tejer en ovillo.

Te pliegas
a azotar el suelo con la suela
de palo a anudar la hedionda correa
que estranguló el pulgar uñavioleta.

II

Si arqueado lomo asume curva


de la convexa desventura
talón legible pende
y pesa sobre el centro de la
Esfera.

A prudente
distancia tu cautivo
incógnito espío ese
talón. El mismo
callo pulido criso
elefantino
machacasesos
que ya supimos.

Tampoco me son extraños estos


peñascos.
Tales acantilados.
Reconozco esos escollos
llameando apagándose extraviándome
llamándome uno desde el otro
-Caribdis desde Escila-
con laringilla
de luciérnaga y soplo.

El sarro el moteado el itinerario


de orugas en fila india bajo
la hojosa humedad
(Taumato
poea processionea)
No me son ajenas
aquestas pecas
la tórrida desolación la arena
del mediodía el sol mosqueado
de pepescas muertas en la cesta
y el sedal y la red y la ristra
de huevecillos y la lona nacida
y el chiquije
(¡de memoria esos arrecifes!)

resumo: he visto esas escarpadas espaldas de mujer


a merced
mía soltándose las medias a la entrada de un lecho
donde ya espero.

III

Pero
no te conozco Máscara désta Muerte CARATULA
ESMERALDA
TOPACIO
¡huy, ROJA! ¿quién es eso? espectro para
la fertilización del pánico.

(No el viejo
miedo sino verde césped. Césped
más nuevo que el cielo, más fresco
que el cielo como césped verde.
El chorro jardinero tableteando girando niñas
con regaderas regando el pánico y la
cortadora de césped haciendo césped más tierno
que el verde cielo del césped del cielo
verde verdeando los lozanos vastos
altos pastos del pánico.

El que viene el entrante el consentido el mimado


de la alborada. No anunciado
aún en el Cartel que un metro más pequeño
que el cielo amanece. -Pero más nuevo ¡ah, eso
sí! húmedo sin pájaros en blanco.

Sólo el vacante anuncio sin anuncio.


El pálido empapelado rectángulo.
La escoba de estopa el cubo del engrudo
el largo andamio solitario)

IV

Te desconozco

Rezongas y te revuelves a lo durmiente


de tres perfiles y cinco codos.
Farfulla amordazada con alfileres
tu modista maldita
midiéndote con la sierpe amarilla
mordiendo el agraz del pecho la espina
del flanco
bermeja hermana de Lilith árbol
de la muerte higuera seca calcinado
agavanzo.

Pero injértame
en la esquina
viva.
Aprieta
las rodillas
de cráneos de millizas.
Cierra las piernas
cierra las tijeras
de la Parca.
Prénseme la trampa
de tus hueso. Sienta
la presión de tu muerte. Sepa
el grado exacto de la prensibilidad de la
muerte encarnada
de la carne descarnada
de tu esqueleto escarlata.

VI

-¿Y viste, así que se fue, el si-


tio sucio de sangre y polvo?-
-Sí.
Y pensé: de temer es
pueblo de tales mujeres.
Y pensé en la hija de Merarí, Judit,
en el Dios
que herirá por mano de mujer, en que
visiones así confirman
nos
que lo Peor está y aún no acaece.

AQUÍ FALTA LA PIEDRA

Ajeno en la repiración ajena atravieso


noche sin piedra
lejos
un ángulo de cielo relampaguea
una
estrella se cruza
de un agujero
a otro
fragmento
de astro trozo
de tiza en lo pizarroso

II

STOP
ROAD
CLOSED

(cerco de estrictos parpadeantes


fuego fatuos
maderamen
escombros
fosos
falsas tumbas que abriera
simulacro
de piedrasobrepiedra)

III

Aquí, en cada esquina

día a día
todo el año

al sol
ensordecedor

el taladro
horada
la cáscara
de asfalto

perfora
buscando
roca

halla sólo
turrón poroso

alza polvo
semanal

IV

¡Ay,
en verdad, más te valiera padre dar
al hijo que te pidiere aquí
pan,
una piedra! Un adoquín
que roer en vez
de miga de papel

PADRE

nuestro que estás, que eres, dale


a tu hijo
un raigón angular, fresca
cantera.
Una baldosa de atrio
para el tacón, su reteñido
para el tímpano ¡tánto
pedir! Una astilla de granito
para Sísifo,
un guijarro adecuado a sus hábitos.

¡Y dormir! laja sobre bloque, dolmen


donde para morir ese segundo
hondo de nada y sueño de vida.

En alianza con las secretas inextricables


apresuradas vertientes (aunque
espera: más bien lentas... ¡Sí! veneros
fluyendo apenas un poco más lentos que el tiempo),

piedra contra la piedra


viva. Puesto el oído en el profundo
callar de su corazón acueducto,
mientras los últimos jirones
de temor se demoran en nuestra carne.

Que de noche
tenemos miedo porque falta
la piedra. Y da pavor el cartón.
La ciudad de cajas vacías. Su rumor
solitario
de papel triturado por cucarachas.

VI

¿Acaso
aquí, el grito
del vendedor; el silbido
de la ramera; el toc
toc
del ojo;
los arrastriscos
contrahechos en sus muñones, como
candelabros arrumbados;
acaso
el pobrecito hablador;
la miseria y su tonadilla- digo,
su desdentado hueco músico- halló
pérdida
pozo
eco en el colmenar oreja vacía de la piedra?
-No.
-Entonces ¿quién entonces, quiso
cantar LA PIEDRA aquí?
Piedra qué? cuál? ¿Piedra la arcilla, piedra
la cal la arena la alta rueda
don-
de el hormigón
golpea?

¡Yo
dije

PIEDRA
PIERRE
STONE
SASSO
STEINNNNN!
Quise
querría creo querer decir la roca Cristo
la piedra Pedro el empedrado patio el pretorio
el canto
del peldaño
el canto
rodado
el canto
del gallo
y los sollozos

Los amargos largos sollozos

LOS TESTIGOS OCULARES


-Dúo-

-Se ve lo que no se toca.


Todo esto vimos:
vimos la cañada
en la que el plátano en harapos
se yergue;
donde el valle Ticomo desciende
con premura nicaragüense.
O
si
cuando
no
siempre
patria que se te negara,
Río que traía trozas,
Nagarote encharcado
¡Prinzapolca!
Y navegamos. Y cerramos tratos
en anchas aguas.
Divisando el escollo escaso
de grullas. De espuma sucia remoto.
Asomándonos a las calas
del Señor; reconociendo su sello
tembloroso en lo hondo...

-¡La tortuga de oro!

Y por tierras solares, desde


la ventanilla de los trenes
rendimos párpados al fulgor.
Y árboles postes espectros cruzaban
las anaranjadas entrañas
de la ceguera.

Vimos
la nieve nieve nieve
no vestidura sino desnudez
de la Tierra.
Los gansos del palmipeditrasero
vuelo. El compacto brécol.
La agachadiza bermejuela.
El anarcado carapinto puro
y número de plumas terebinto
¿vístelos? Avistamos
el escaramujo en llamas...
-Di
el jijallar, la zarza
ardiendo crujiendo
crepitando triquitraqueando
quebrándose retorciéndose abarquillándose
petardeando reventando aventando
chispas
chispas saltando hundiéndose retornando
ahogándose en la oscuridad ¡la zarza
ardiendo
sin consumirse!
-Anduvimos
CALIFORNIA DISERTA
-Cielo desierto
(de punta a punta la
curvatura de un jet,
deshilachándose
en la densidad azul)
-Desde el Café- Terraza entre las mesas
bajo toldo vimos cómo
el sudamericano mira
la mujer.

-Y luego la olvida.

-Al español hablar hambrear


blasfemar en la Rue de Vaugirard
y raspar con un tenedor
su paleta de pintor cagada por
el Pájaro del Paraiso.

La chipriota en el restaurante contando


su cuento llorando soltando
lágrimas como el ardiente humor del acero.
-Como insectos de estaño saliendo
del estaño.
-El bebedor
que, tras la quincena terrible,
se repone; y recobra su estómago.
-¡La primera sopita!
-Sus facciones;
y el recuerdo de largas, silenciosas
comidas con la madre...
y llora y va y anota eso.

-Vimos al hombre despierto


hablándole a la mujer desnuda.
Vimos la compasiva
mirada de la carne sobre
la carne.

La botella y el campanario.
Y la caída de Icaro. Y la
testa señera del poetastro.

Y vimos esto eso y aquello.

Y lo mirábamos una vez y otra


más y lo volvíamos a mirar,
como para que se nos olvidara
y se nos volviera a olvidar.

Y por donde giramos hubo siempre


la propia mujer.
-Sobre cuyo hombro
asomarse a la transeúnte.

Y así nos íbamos, nos fuimos:


con mucha tierra y poco mundo
¡cantando las tres ánades,
madre!
-Sí, pero no tocamos.
-No se ve cuando se toca, dijimos.
¡Vamos,
sigamos viendo cuánto vimos!
-Fuimos
al taller de Pancho Cossío,
pintor de higos.
-Enfocamos
la escarchada pinacoteca.
-Higos vistos pero intocables.
Cautivos en la dilatada
pupila de la miel.
-Todo eso vimos,
cuando Dios lo quiso.

-Todo esto vimos, y nos extrañamos.

III

CÁRMINA FIGURATA
Très sec eu demi sec mais sec quand même

No se hace con palabras sino con


letras Estricto el número el
engarce dientes en unas
fauces Esplendor de
sistema molar En tal
forma ajustado que
no pueda
en-
trar-
se-
le
el
a-
gua
ni
sa-
lir-
sele la
sangre: el poema

AVIÓN

en
ruta
y honda
nubes yendo viniendo embistiéndose
aglomerándose entrándose
unas en
otras
preñando de mujer
el
cielo

UR
NA
VOTIVA

Pintoras siempre olieron


a pintura la
Pintura Moderna huele a
fraude Los
pintores modernos
huelen a pintura moderna
Las más veces
el Éxito
confirma
esta
previa
impresión olfativa

MASCARÓN DE PROA

Era
madera
cortada para el aire
Facial ventalle a gran
velamen
en desamparada proximidad
de mar;
Tristán
Solarte

EX LIBRIS

Mi corazón
atravesado por
al
fil
er
de
so
m
br
er
o
de
al
ta

Dama

NIÑA
mira
un escarapate
un estacarape
un escapatare
un esparacate
un escaratape
un espatacare
un espacarate
un espacatare
un estacapare
un escatarape
un escaparase
escapárase
escápase
escapa
es
un escaparate!

sexiguo sexigente opuesto


expuesto indispuesto
y, por supuesto,
presupuesto:
el sexto
impues
to

PÚLPITO

semiocultas
insepultas
discutivaas
d e v o r a t i v a s
pulpas sin pulpa ni culpa
no palpitan sino pulpitan
impalpables pálpitas impalpitables

1914-53

DTs= De-
lirium tre-
mens / Dó las
Tomas / Dylan
ThomasDeath
ÁNFORA
peliké

Sobre fondo negro


HERMES rojo y barbado
los codos sosteniéndole el manto desceñido
persigue a una mujer que huye despavorida.
Del cerco de sus labios
-inscritas en el ánfora-
salen estas dos aladas palabras:
KALOS KALÉ
"¡Linda! ¡Lindísima!"

Céramica Ática, s. V
Los Angeles California 1963

Siempre que la veo dejo de


sufrir. O, al menos, dejo de
pensar en que sufro. Puntual
como tren que silba y vuelve
a andar ella llega, está, se
va. Es así que va y viene el
sufrir.

cmr.
jun.
sjer
1972

IV

ANTES Y DESPUÉS
(1940-1984)
SONETOS ESCOLARES

1
CUANDO MURIÓ LA GARZA DE MI CASA

Ya se quedó el silencio en escultura.


¡Llora, llora muchacho jardinero,
que a nuestro lirio-pájaro casero
le ha doblado la muerte la cintura!

Y es triste ver de cómo, su blancura,


que fuera envidia del azucarero,
en un rincón del patio gallinero
dormirá en el cajón de la basura.

...Pero ha de abrir las alas, desveladas


como dos servilletas arrugadas,
y volará escoltada de un arcángel

hasta llegar el cielo, donde espero


que en migajas picoteará un lucero
en el cuenco de las manos de un ángel.

El PIJAMA

Descansa, corazón, ponte en pijama.


Echa al saco de ropa aquellas penas
y como un premio para las faenas
tiende sábanas limpias en la cama.

No hagas caso a la fiesta que te llama.


Ponte a rememorar horas serenas
y verás renacer las obras buenas
como estrellas de paz sobre tu rama.

Repasa las sencillas oraciones


que aprendistes ayer como lecciones...
(¡hay un abecedario en la ventana!)

Quedáte con Silencio, que es tu amigo.


Hazme caso, yo sé lo que te digo,
duérmete corazón... y hasta mañana.
Colegio Centroamérica
Granada, 1940

DOS SONE-TICOS

1
TRASUNTO DE MIREYA
ALBA

Siete lunas detrás de tu ropero


se resbalaron sobre tu dulzura,
llevando al corazon de la cintura
una extraluz final de cenicero.

El humo, estilizado en el tintero,


dio esa luz increíble a tu estructura,
y entredurmió tu cándida escultura
en un clima de sueño verdadero.

Las manos, apoyadas en el viento,


ensayaron un blanco desaliento
sobre el aire boreal de tu descuido;

y hacia un país absurdo -de alfabeto-


como pájaro en aire convertido
se fue a buscar tu nombre este soneto.

PRESENCIA DE MARITZA ALONSO


(Declamadora)

Maritza y el telón en gris bordado


donde Julieta estudia geometría,
al proseguir en la fusilería
del aplauso recién inaugurado.

Esperando el silencio te has quedado


para empezar. Y en clara anatomía
desabrochó su insomnio y su agonía
tu voz de ruiseñor recién cortado.

Cada persona era un silencio tuyo.


Y yo te circundé con el murmullo
del corazón que andaba en la camisa;
y en la genuflexión de tu vestido,
por quedar en Romeo convertido
mi sueño empapelé con tu sonrisa.
San José de C.R. 1942

DIVERTIMENTO

Te digo Prenda y quiero que eso siga.


Y pronuncio Muñeca, Camarada,
Cara-de-siempre-novia bien deseada,
Sirena, Saetera, dulce amiga

y amarga y huidora y enemiga.


Te llamo Reina, nómbrote Amada,
y sol y estrella y noche y alborada
y esto y lo otro... porque no se diga

ni se piense que es boca indiferente


o seco manantial o llama fría
lo que es a un tiempo voz, hoguera y fuente

amaneciendo Carlos cada día


sólo por ti, para ti solamente:
Súper ¡Guáu-Guáu! Y Premio Nobel mía.
24-6-1954, Festividades
de San Juan Bautista.

Se dirige a Nuestro Señor Crucificado que murió


por todos rogándole le asista en la consecu-
ción de una dama muy principal, a quien
ambos aman con tan diferente fin
y resultado.

Pues si de amor moriste y fue rendirte


tu corazón principal, Salvador mío,
de la que es perdición de mi albeldrío
a solas vengo a hablarte y a decirte:

que si en Hombre bajaste a convertirte


por Amor, no será mi desvarío
quien me aconseja contra su desvío
lo que por esta vez vengo a pedirte:

que me hagas dios. Si ya no lluvia de oro,


dame al menos las dos astas del Toro
y así ningún rival me hallare inerme;

nunca, Señor, tan juntos estuvimos,


por ella Tú y yo de amor morimos:
Tú por salvarla, yo por perderme.

22-7-1954
Festividades de
Santa María Magdalena

TREN PARA CHINANDEGA

Allí donde nació mi madre, quiero


hallar esposa y nueva madre mía.
Uncir, al resplandor de un ancho día
rural, mi amor final con el primero.

Suave carga será, yugo ligero,


pues amándola a ella ya aprendía
a amar mejor a la otra que vendría
cerca de mí, cuando su adiós postrero

en sequedad dejárame truncado.


Déseme rehacer, de la perdida
profunda unión el desatado nudo,

en nueva lid, con Lía, bien aliado,


lucharé oponiendo a muerte, vida,
embrazando su abrazo por escudo.

Agosto, 15, 1954


Festividad de la Asunción
de la Virgen María.

ESQUINA CON ESPERANZA


ESQUINA SIN ESPERANZA

(de su diario)

dolor cuándo cuatro

dolor por ejemplo yo


caigo

cuándo ya ya ya hoy!
pero no

cuatro A B
C D

¿dónde podrá haber


una casa como ésta?

dolor cuándo cuatro

II
la fiera

en el
suelo
echada
viendo
la tele
se le
pega
el cuero
a la
madera

III
Leche Derramada

¡tan
pronto en la gravedad
de la situación volcarse
el litro diario
CAE
y por el ancho
güergüero borbollando
SALE
la leche blanca espesa arterial

más intenso su blanco que el más


vivo - bermellón
(saltan iris tornan giran pompas)
VA
piérdese en los resquicios
del piso de madera en que vivimos
y maldigo mi chambón
ademán la maldita
tuerce y la ira
tórname roja la visión
y en plasma el líquido perdido

porque esa leche iba


a ser sangre de mi hijo
así como la sangre de Cristo
que chorreó de granate fresco el leño - fue
antes leche de María!

IV

tín-noodles

sopa pero
sin sopera
sin centro

nostalgia del comedor

¡la cuchara
el cucharón
el péndulo!

desaparición del dormitorio

y arrebujado
huso en lo ralo
oscuro duermo

GLÜCK und VERGNÜGEN


-Nocturno-

En su relato autobiográfico
Jugendzeit, schöne Jugendzeit
(traducción libre: Juventud,
divino tesoro) Herman Hesse
nos instruye contando que su padre
le dijo: -Cuando sufras de insomnio,
que será inevitable, alíviate
evocando en vez de horas amargas
ratos de felicidad (Glück) ; así
aunque no puedas dormir, al menos
tu memoria no taladrará tu corazón.

Dado a la educación y al aprovechamiento


me propuse seguir ese consejo
hessepaterno. Pero desde entonces
mientras tiniebla en vela a la primera
ocasión quise ponerlo en práctica,
hallé que no hallé en mi vida, en
toda la errante errada existencia,
un solo rato de felicidad (Glück), excepto
de placer (Vergnügen) (¿Vergüenza?); los
que me hacen ahora yacer despierto
despertado desapartado desesperado.

Marz
Mdrd
1970

TESTAMENTO ESPAÑOL

Ni me voy ni me quedo
ni he estado. Evidencias
corrompidas de la irrealidad,
la suma. Muebles que no fue
familia, en montepío sellado.

Domingo/diciembre/70
Setentestamento español.

mdrd
dcbr
1970

espectro

de jamaica zona de tolerancia tela


de Joaquín Vaquero óleo dibujo
plano colores puros
azul añil amarillo desiertas
calles a mediodía negras
prostitutas esquinas puertas en la
emancipación efímera de la siesta
sombras de los postes muy negras brea
de sol pulpa tenebrosa entreabierta
tiniebla del sol a la luz del sol

Managua / mayo

Atardecer eléctrico las calles


los relámpagos al pasar delante
de las casas con las puertas abiertas
las muchachas sentadas en la acera
meciéndose los radios encendidos
y la música repentinamente
cortada por un rayo una chispa
una pausa y el trueno el viento el polvo

AVISOS Y CAUTELAS

Avisos a Carmen

corta a la manera menor


el beso y crezca
a no durar tu amor.

O te perderás lo mejor.

II

y Cautelas a H.R.

Cuídate de ángeles visibles.


Y cuida de tus ángeles invisibles.

Porque los visibles no son ángeles.


Tampoco los asiduos.
"Sus visitas, breves y raras".

¿No has dado ya bastante de ti a los ángeles visibles?


¿No has abusado del insólito episodio
en que el alado ser ceñido se aparece
a compartir un viaje, a la puerta del Libro de Tobit?

¡Han sido tan interminablemente encantadores


tus ángeles visibles! Siluetas
irrumpiendo puntuales y angulares
(como sombras en el Espectro de la Rosa)
entre una esquina y otra de la enemistad de los sexos.

Mientras los invisibles oyen tu teléfono


cuando no allí.
O si es que sí.
Si sola si la sala si las alas.

Tímidos rígidos ríspidos ángeles.


Los que la noche de una mano sobre los ojos
reune.
Los que una vela que apagamos
congrega.

Guarda tus ángeles invisibles.


Guarda los de la guarda. Aguárdalos.
Porque los necesitarás

Porque los vas a necesitar.

PLEASE PAY WHEN SERVED -regnette-

PLEASE PAY WHEN SERVED

sí yo también

pago siempre al ser servido


así quedo listo
giro el asiento un pie en el riel
de cobre el otro en tierra alerta en
la penumbra veo pasar la calle en la luz cruda
al acecho de una mujer una muchacha una
niña quien fuera la que busco
hace treinta años echo
a correr la alcanzo entre el tumulto
me emparejo
la sigo de perfíl hípicamente
al fin la pierdo o la suelto
encuentro otra taberna entro me siento
pago en cuanto me sirven desde
hace treinta años esto

PACHUCA

¡Ahí!, riéndose
con la risa de las antiguas mujeres zapatocas
riendo con la risa y la caries de las primeras zapotecas

risa sin miedo que llegaba de años sin miedo


antes de que fueran descifrados los signos
escudriñados los códices

Chicanos

Los pobrísimos
matrimonios
bautizando
sus niñas.
Buscar hallar
al fin un nombre
como CYNTHIA!
Y volver a la
miserable lucha.

ALBRICIAS AL POETA
OCTAVIO ROBLETO

Con referencia a otros Ilustres colegas,


dignas de escritura y de fiel memoria.

"...para comenzar a beber inmediatamente


después del desayuno, a lo largo del día,
pero como Li Po: solamente se levanta para
escribir, bastante y bien".
JUAN ABURTO
(En una carta)

-La obra exige exilio silencio astucia.

JAMES JOYCE
(En conversación)

Y todavía no has escrito el poema.

BORGES
(del poema Mateo XXV, 30)
I

De dónde ese cambio en tus hábitos de beber?


Leemos de los Centauros que los Dioses
no los querían en sus juergas.
Ya borrachos
tiraban de los manteles con los dientes
rompiendo la vajilla; meando gruesos chorros de sidra.
Charcos y baldadas de aserrín sobre el jaspe.
Cortinas desgajadas.

No sabían beber. Y los Olímpicos


ya no los invitaban a sus casas.

II

Como a ti.
Pero no te averguence.
Lo mismo le ocurría a Hart Crane -según nos
cuenta Malcom Cowley en The Exiles' Return.

III

Ahora,
me informan que ya no vomitas las alfombras.
No repites el mismo verso toda la noche
ebrio delante de un espejo alzando el cáliz:
Oficiante zipperabierto dylanthomas.

No vas furtivamente a las cocinas a escamotear


un trago fuera de orden, ya el buffet dispuesto.

No te pintarrajean dormido con sus lápiz de labios


las achispadas Bellas Damas sin Misericordia.

IV

A la larga, aprendiste la lección.

A solas,
el Desposado de la Botella,
"exprimes la ubre cerebral"
para extraer cualquier cosa corriente
como esto-
o el Poema.
V

De ahí el cambio en tus hábitos de beber.

HAMLET
monólogo

¡Qué problema!
Hoy es sábado.
Y estoy sin beber.
No.
No es voto ni promesa ni propósito.

Forzado por las circunstancias.


La necesidad.

Debo ir allá, a los Ministerios,


en forma, a dar la cara, el pulso normal.
Llenar los cuestionarios. La solicitud.
Afrontar sin nervios la insolencia burócrata.

II

Flaubert, a su amigo Le Poittevin, en Croisset:


-"Me pregunto, en qué se ocupan las otras
gentes que no se ocupan de literatura.
Esto me intriga..."-

Yo me pregunto,
¿que hace los sábados la gente que no bebe?

¿Qué haré yo hoy sábado que estoy sin beber?

III

Tengo esta carta.


Aérea / Entrega Inmediata.

Pero la retendré.
Es un viaje al Correo.
Si la llevo ahora temprano y la echo
¿qué voy a hacer después?

LA CIVILIZACIÓN DEL PARQUEO


arrasa aplana y sepulta

A Fernando y María José Guier


-con amor y desaliento

La Biblioteca Nacional de Costa Rica,


que fuera Madre Nutricia para nosotros, poetas
en cierne, con caras frescas, en los años 40;

La Bibioteca Nacional de Don Julián Marchena,


en demolición, ahora, en los años 70, ante
nuestros ojos, para dar lugar a un parqueo.

La Mezquita de Córdoba. El sueño de Abderramán I


realizado por Alhakem II. Ese cuadrilátero
de 130 metros de ancho por 175 de largo,
ya limpio de sus mil cuatrocientas dieciocho columnas
y de sus listados arcos y bóvedas, hará un buen Parqueo.

León de España. Su Catedral Gótica Siglo XIII,


la sola con vitrales forjados por la Confrérie
de Cluny, será echada abajo y será un Parqueo.

Urgen, en los confines del Alto Egipto, del Alto Nilo,


en el templo de Abú Simbel, consagrado a Ramsés II,
con sus colosales estatuas labradas en la roca,
hieráticas, custodiando el descomunal Portal;
urgen picos y poleas y esteras de esparto para
desmontarlo bloque por bloque y cada bloque añicos.

El templo de Abú Simbel: su pétrea ostentación monumental


tan opuesta al estilo disértico, impersonal, del Parqueo.
En los confines del Alto Egipto, del Alto Nilo,
en la ardiente orilla, hay un Parqueo eternamente vacío.

Las Cariátides del Erecteón. Las que soportan


el socarrén junto al Muro Este del Partenón,
en la Acrópolis, no seguirán erguidas. De bruces
besarán el polvo en que se asentará un Parqueo
para turistas no interesados en Fidias.
El trono de Ludovise. Afrodita surgiendo
del baño, con las aletas nasales dilatadas.
Dos Vestales: una atendiendo el pebetero,
la otra, en extásis toca la flauta doble.

Pico y pala. Que no quede rastro de este relieve.


¿Aún está en pie el Templo de Artemisa en Éfeso?
Pico y pala. Hay que destruir para construir, bajo el viejo
cielo, un Parqueo más nuevo y vasto que el infierno.

¡La entera costra terrestre -un Parqueo Modelo!

Hotel Sheraton, Room 510


San José, Costa Rica.
Década de los años 70.

ZOON OPTOMETRON
cronología poca

Torre de Juan Abad 1626

¿Qué vedes desde ahí? ¿Qué vedes que verédemos?


que védesnos ansí, quevedos de QuevedO?

Rjnsburg 1662

Lento puliendo lentes


sueltos impares divergentes refractarios.
Viviendo de la venta de los lentes.
Lentes lentejas de Spinoza.

Wien 1828

Reflejado en el vidrio circular del velador


el anteojos insecto de Franz Schubert muerto
con su pata quebrada atada con un hilo.

Badenweiler 1904

Pince nez sujetos al cordón de seda pectoral.


Estetocópicos pero imparciales. Espejuelos
de espejismos, Doctor Chéjov: el lago la gaviota
muerta el aceguero Firs recogiendo leños secos
la mariposa negra dándose contra la lámpara.
Paris 1921-2

Lupa de Joyce. Cíclope a ras entre las pruebas


del ULYSSES y las gafas ya descartadas.
Y legadas con legañas a Sylvia Beach.

Constantino Láscaris Comneno


Encuentros Madrid 1946 /
San José, Costa Rica 1971

En el principio fueron las Gafas.


Sus gafas lo precedieron. Lo precedían. Dos
aros habitados de profuso intimismo. Gafas
estrábicas congénitas comnenas constantinas.
Niño que no perdió sus ojos prenatales. Ante-
ojos fenomenólogos si jamás una vez
Cruzaron (tal Yurii Zhivago la vida) un campus.

Estas mías nuevas primeras.


Primeras nuevas de cerrar gafa postreras.

Tapa almeja estuche interior felpa.

ESPEJO DE MANO PARA JOVEN YA


NO TAN JOVEN POETA

A Beltrán Morales

Por favor, encuéntrate a ti mismo


por fuera.

En abril, con patillas.


En agosto, mostachos.
En octubre, perilla.
Hoy, afeitado.

¿Cuándo vas a empezar a tener una cara?

Aquel verso que tanto te gustaba:


«Aprender a sentarse. Empezar a tener una cara»,
no lo pones en práctica.
Y la poesía es práctica, no teórica.

No digo que te encuentres a ti mismo


por dentro.
No pido tanto. Eso
es para especialistas, como San Agustín o Kafka.
Pero si en lo externo, que es tu fuerte
no aciertas,
mírate en este espejo.

Revísate.

ANIVERSARIO

Si se anda en mundo, y fecha ya


sola delante de tantos años,
proseguirás. Hasta que el mar
termine su tarea
de devolver las voces de sus ahogados
a la arena.

DON SANTIAGO MONTERO DÍAZ,


EN LA RENFE*

Fue en un tren en Puen-


tedeume. Y una voz. Me dije, es
voz como la de don Santiago...

En el pasillo nos alumbramos.


Aquí él: ¡Qué
oscuro es este niño!

Esto dijo de mi hijo.


Sólo
eso. Nos despedimos.

Oscuridad había en torno.

ANTROPOLOGÍA (1)

Las uñas aún retienen mi curiosidad


y aplicación. Con aplicación
y coriosidad las reviso y recorto.

Son las uñas eléctricas de las hermanas


del cuñado de Rimbaud, buscadoras de piojos.

O las de Borges. Sobreviviendo post-


mortem a los tijeretazos de Solingen.
No así tratándose de pelos.
Siempre de cuestionable procedencia ocurren
entre el pan y la margarina o la aséptica
sábanas, ajenos al orden.
Yo si encuentro uno, un pelo mío propio torácico,
lo asgo con aprensivos dedos, como si extraño,
y lo extingo en el remolino cristalino
de la taza de jade -con mañaneras bilis-.

TOM-BOYS AND LITTLE-WOMEN

No nos equivoquemos sobre este punto.

Las niñas marimachas, chinvaronas, tom-boys


-como se diga-
que juegan sólo con muchachos, beisbol de lustradores,
trepadoras de rodillas raspadas,
con cicatriz visible y permanente en la ceja izquierda
impresa contra el filo de la piedra
de la poza absoluta de la infancia:
son sensibles, intensas bajo sus overoles,
y despliegan más tarde mamalias adorables
y hacen hombre al hombre porque lo trataron
desde niñas y se lo saben desde dentro,
y ya adultas le amortiguan todo lo que
es demasiado duro, pulido e hiriente
como ebanistería enemiga.

Pero las otras, mujercitas, little-women, damitas


-como se diga-
que juegan con muñecas y bordan y cocinan de mentira,
son más tarde mezquinas económicas que esconden senos
ínfimos, metálicos, y devienen
espeluznantes cónyuges, paridoras de futuros
misóginos, como aquel desdichado que menciona
el doctor Robert Burton en Anotomy of Melancholy,
que no salía nunca, y cuando en su alta alcoba
alzaba los visillos, asomándose al tumulto de londres,
se divisaba apenas una sombrilla o un talle,
rompía a vomitar.

AL POETA NICARAGÜENSE FRANCISCO VALLE,


EXHORTÁNDOLO A NO ESCRIBIR SUS CORRESPONDIEN-
TE ELEGÍA A ALEJANDRA PIZARNIK
I

No es indispensable, poeta, que la escriba.


Su elegía.
No va ayudarla ya a morir con eso.
Ni va a enterrarla más.
Sí acaso a medio desenterrarla. Un pie
sólo entre terrones de humus en el Museo de Cera.

Deje que escriban otros su obituario.


Un redactor de la revista Gente dice:
«gozó de la amistad de Octavio Paz y Julio Cortázar».
Seguramente ellos -y otros
menos célebres pero considerables,
que también fueron sus amigos- escribirán.

Y los que no lo fueron ni cruzaron palabra con ella,


pero dirán, ahora que no puede desmentirlos: -Ah, sí,
Alejandra, Sacha, siempre sin un real, «fauchée».
Cuantas veces nos encontramos se sentó a mi mesa
y la invité a tostadas y té verde.

II

Tendría que encontrar primero un buen epígrafe.

Luego, ¿qué género emplearía?

¿El coloquial: Cuando enlazados


bajo un solo abrigo, el tuyo, los pies helados,
volviamos a la pensión desde la plaza de Saint-
Germain a la rue de l'Ambre... O: Subías hacia mí
ágilmente los peldaños del Metro, sin aliento,
porque se hacía tarde y nos perdíamos de ver «L'age d'Or»...?

No vale la pena.

¿Como los intimistas malolientes, traperos


de poemas hediondos a ropa sucia, cuando hay
que revolverla toda hurgando
para buscar en un bolsillo algo extraviado?

Nunca.
Las sábanas de los suicidas están siempre limpias.
Se duchan antes del acto. Una ducha corta y enérgica.

Yo sé algo de ellos.
Seres que invocan el silencio y ruido reciben en respuesta.
Y los más allegados, los primeros en hacer más ruido.

¿Qué podría decirnos de esta muchacha, apenas humana


para lo demasiado demasiado humana que ella quería ser?
¿Qué va usted a decirle a quien quiso entrar al silencio?

III

Poeta, he venido a exhortarle induciéndolo


con palabras y ruegos a no escribir ninguna elegía
por su amiga Alejandra Pizarnik.
Le expuse mis razones.

Ahora, con su permiso, me retiro.

Puertas de percepción

Malos hablan Mal


Buenos hablan Bien.
Zen

Un testimonio personal. Ana


Akhmatova recuerda París:

También conocí a Modigliani.

Él me llevó por Montmartre.


Para mí lugares increíbles.

Él no los mostraba como tales.


Sino de paso y de costumbre.

La persona más llana y gentil.


No lo ví beber ni olía a alcohol.

Aunque todos decían y me advirtieron:

(Il n'est plus qu'un ivrogne


toujours sentant du vin
et toujours soûl):

Ya no es más que un borracho


siempre apestando a vino
y siempre ebrio.

Octubre de 1973
HOJA DE SERVICIOS

Te incorporaste a los ALCOHOLICOS ANÓNIMOS.

Sin ningún derecho


ni méritos
ganados a través de cuántas agonías y penitencias
que desconoces.

Excepto aquellas
gregarias jaranas comilonas sábado a sábado
en donde tú rodeado anfitrión nato.

Nunca non grato cotidiano condenato.

II

Sea una abierta denuncia


no una delación
esta hoja de servicios.

Para que estricta abstemia hermandad


(próxima reunión
jueves
8 p.m.
en la covacha)
te expulse.

Con ceremonial castrense de degradación.

Y dejar constancia firmada:

de que no eres alcohólico.


De que te echan anónimo.

sjcr
octb
1975

ANTROPOLOGÍA (2)

Asquerosa la decrepitud.
Porque es no es verdad. Eso es signo
señal síntoma símbolo de algo
no revelado pero expuesto como lacra.

Algo -arriesguemos el vocablo- bíblico.

Execro, por ejemplo, las fotografías


de Sartre, con su cigarrillo de maleante.
Fealdad a la que no llegaron nunca ancianos
mucho mayores:
Hardy, Claudel, Thomas Mann, Picasso.
Ellos con surcos, como la tierra; no arrugas.

Repulsivo a este respecto el rostro de Saul Bellow


fotografiado por Lee Goff. Colgajos
y pellejos en torno de los ojos sin mirada,
de la sonrisa sin dientes. A los 60 apenas.

Cuando José Coronel


Urtecho en el umbral del patriarcado,
que sus 70 cumple ahora,
se da llanamente a sus huéspedes. Aseado.
Tensa la piel con sangre como vino. Rapaces
ojos de rapaz dilatándose en rotondo espacio.

Que es deprimente la decrepitud.


Y que no es cosa de la Edad.

cmr.
sjcr
agst
1975

Ser NI / Estar IN
Grabación en cinta

-Te presento a Mary Kingsley, Sergio.


-Mucho gusto.
-Parece usted menor de lo que yo esperaba. Tiene...
-Treintitrés años.
-Es usted más joven que yo,
que estoy envejeciendo en la muerte
desde que nací soltera.
Estuvo en Alemania, no? Me cuenta Carlos
que regresó de allí hace poco, con una novela.
Leí Faust. En la traducción francesa de Nerval.
-Usted también...
-Yo, cómo le diría. Yo soy NI, no IN.
No me invitarían a mí a Alemania
a hacer que hago.
Voy a ponerle a un ejemplo. Soy como
Melanctha Herbert, hecha a medias, al encuentro
de los fenómenos, en Three Lives de Gertrude Stein.
¡Perdón! Gertrudis. Y a propósito de novelas:
piensa el protagonista de The Lost Weekend, que
"There is no such thing, a flawless novel".
No existe tal cosa, la novela perfecta.
"But if there is..." -añade-
Pero que si la hay, ésta es The great Gatsby.
Para mí, es Gertrud, de Herman Hesse.
¡Y es curioso! Otra vez Gertrudis. El nombre
de su esposa, a quien llaman Tulita.
Reunidos los tres en torno de su nombre,
ella está entre nosotros, IN.

Manuscrito "A"
Hotel Sheraton
San José, C.R.
Octubre 10/75

ECCE HOMO

-ante una de las últimas fotografías de Baudelaire-

fijo sin apartarse un segundo del ho-


rror el rictus ascético del débauché
frente surcada rayas manuscrito manus-
crito espinas ceño borrador nocturno
ilegibles pruebas de imprenta huellas
del hombre viejo tras el hombre nuevo
empresa sin éxito sí pero alguno había
de hacerlo el relevo un caso de voca-
ción militar siempre hay un voluntario
el voluntario de la quiebra de la vo-
luntad y la parábola siga vigente la
del pródigo esa piedra angular injerta
entre la cumunión de los santos y la
comunión de los pecadores por la igle-
sia pecante para que la estrecha soli-
daridad no se rompa porque no se extin-
ga la especie el linaje y sus rasgos
perduren ejemplares esta fotografía de
ch. b. fue tomada en Bruselas circa 1867.
SEÑAL, PACTO Y ÉXTASIS

Pero ni el niño ni la madre dijeron una palabra para obtener esa parcela de monte por
menor precio; ocupados del potrillo cuyas patas delanteras trenzadas genuflexas se
enderezaban con ímpetu y torpeza conmovedores.

En el distante mundo otro que unidos soñaron -dentro del viento y el polvaral de
abril- innumerables ígneas verdes estrellas diurnas nacían y estallaban girando un instante
fuera de su nebulosa.

La madre apretó un poco más fuerte la mano del niño, en rapto.

Era, ya no la tierra y su horizonte: el Cielo mismo.


El interior del Velo, que ambos miraban en desesperado borde sin sonreir.

cmr
abrl
sjcr
1975

LA PUESTA EN EL SEPULCRO

DECIMOCUARTA ESTACIÓN

Cuando ya no me quieras.

Cuando ya no me quieras
y no podamos estropear nada
porque nada estará vivo y confiado.

Cuando tú te hayas ido


y yo me haya ido
y los de la música se hayan marchado
y el portón se cierre
(dentro pasan el largo fierro por la argolla
asegurando con la correa el cerrojo,
y soplan candiles
y la mechas se quedan humeando);

diremos: "Algo se ha perdido.


No mucho. Nunca es mucho. Pero
algo esencial -un culto, un lenguaje,
un rito- está perdido".
Cuando hayamos dejado de ser esto que somos:
pareja expuesta al dardo,
mal avenida pero bien enlazada,
y nos dispersemos en otros círculos
y nos disipemos en otras charlas;

habrá quien diga: "Aquí dos seres carmesíes


se atraparon. Los vimos
balancearse estremecerse oscilar
retornar a la seguridad
y caer".

Para entonces, el zumbido del tractor


volverá a oírse desde el fondo del llano.

Las chorejas del guanacaste caerán


con su golpe seco frente al portal.

Pero esos rumores de la vida


nos llegarán por separado,
y otro sol será tu sol
y otra luna será mi luna.

Cuando ya no me quieras.

Cuando en la reunión de tus ojos


al encontrar los míos ya no digan:
"Aguarda a que termine con esta gente,
pero mi corazón te pertenece".

Cuando en las sucesivas fases de tu errabunda


búsqueda femenina
ames atro:
y te descalces delante de otro cetro
y te desveles bajo otra antorcha
y triturada por otros trapiches trasiegues
el poder que yo te transmití;

pensaré, aguzadamente: "Ya se le agotará.


¡Y entonces vendrá a mí y no le daré más!"

Y así siga por el mundo y a través de los días


rumiándote en el hosco destierro,
granitizándome en la frustración y el orgullo
como un mendigo sobre el pedestal.

Remontando el obstruido pasado


como un sucio canal maloliente en el crepúsculo;
"Aquí estuve brutal.
Ahí comenzó el desierto.
En aquel banco trató de herirme.
Tal día..."

Y así te evoque. Así conjure tu sombra


agujereándola de flaquezas y máculas.

Cuando ya no me quieras
y yo ya no te tema.

Cuando contentadizo, trivial, inadecuado


para la soledad y la amargura
yo mismo haya olvidado -cuando
ya no me quieras- que me quisiste;

garras y mantos
de mujeres: Furias como Pietás,
Erinias distrazadas de monjas
me depositarán
en la oscura y helada tumba que me busqué.

Sierras de Managua, Viernes Santo 1953


Viernes 6 de junio 1980

CUARTETAS

ESQUINA CON ESPERANZA


ESQUINA SIN ESPERANZA

Que sí, que sí, que


me pesa; pero más me
pesaría a mí, que
no me pesara-mé.

En un margen
de mi ejemplar de EUREKA

La muerte: su ideal de
la Mujer, para EDGARPÓ.
La que en vano buscó en
las mortales que él amó.

EL ANDRÓGINO
Al principio fuimos nos.
Era el ello. No las, los.
Pero lo dividió el Dios.
Celoso de soy quien sos.

En un comienzo fue el yos.


La unidad. No yo y vos.
Pero la afilada hoz
hendió el Hyacinthus en dos.

A Vera Axel,
Palestrinastraat,
Amsterdam / 1980

ODONTOGRAFÍA RÁBICA
Y EXORCISMO

I
ONDONTOGRAFÍA RÁBICA

"...como sello sobre tu brazo,


como marca..."
Cantar de Cantares, 8, 6

Marca. Fierro. Herrada. Herradura. Mordedura


de la perra. Perlas corroídas de oro y platino
que se clavaron hasta la sangre. En el antebrazo
grabado sello del molde mecánico-dental.
Diminutos rubíes impresos simetría
inicua en espectral orfebrería de demencia.

Pero marca sello mordisco molde dental bórranse.


El hematoma asoma con sus gamas de poniente.
De poniente desvanescente: morado policíaco
azul dejémosle hasta amarillo cadmio esta
vez sí celeste al fin verdelimónmalaria extínguese.

Sigues dentro de mí. Como en el endemoniado


tropezándose y dando voces entre los sepulcros.

ll
EXORCISMO

"Porque decían: tiene un espíritu inmundo"


Marcos 3, 30
"...y en cuanto saltó Jesús de la barca,
vino a su encuentro, saliendo entre
los sepulcros, un endemoniado poseído de
un espíritu impuro. Continuamente iba de
noche y de día entre los monumentos, dan
do voces e hiriéndose con piedras".
Marcos 5, 2-5

"Llegándose a Jesús, encontraron al hombre


que había estado poseído, sentado, vestido
y en su sano juicio".
Marcos 5, 15

Estamos donde somos. Tú sentada enfrente estática


pero en la inverosímil velocidad simultánea
de geometría del espacio y algún abyecto éxtasis.

Me levanto. Voy al ocre orinal de tablas. Dentro,


en el encalado, leo un graffitto culterano:

EL, EL INFECCIONADO QUE ANOCHECÍA


A OJOS VISTAS DE LAS ALCANTARILLAS.
ELLA. EL ASPID ESPIRAL QUE AMANECÍA
A CUYA VISTA DE TODOS Y SUYA MISMA.

Me reconocimos. Sentados a la mesa, mientras


beben Ron Plata, cuchichean y nos sacan copias.
Salí al traspatio de llantas desechadas. La noche
hacía parecer las hojas de un raquítico árbol,
mágicas. Gossmar encaje o estarcido.

Allí iba a tener lugar el exorcismo.

Ceremoniosamente pliego la cintura. Doblo


el espinazo, la cerviz. ¡Mi última reverencia!

Me agacho arqueándome en ritual de náuseas. Observo


cuantas las formalidades del rito.
Vuelvo el índice
hacia ti dentro de mí. Te rebusco introduciéndo-
lo lengua adentro hasta el galillo hasta la campanilla
de la glotis. Sondeo la laringe arañando
la más íntima mucosa. La memoriosa
mucosa que devuelve el pasado cuando devuelves.

Mi dedo índice en indicativo vomitivo


introspectivo más o menos masoquista o más
te valiera no haber nacido.
No hallé antes
la forma el procedimiento de vaciarme de ti.

Por repulsión por expulsión vómito arrojada,


en jocunda función fisiológica de desagüe
-como pierde su nombre un río y acaba su curso
desembocando-, así te eché de mí: por la boca.

No te esfuminas en el aire, en fino aire. No:


de la dispersa putrefacción cintilante,
del amasijo de inmundicia fermentosa
que salió de mi abismo intestinal (¡tu reino!)
se alza el vapor. La emanación maldita desaparece.

Tu máquina tu maquinaria tus maquinaciones.


Tu aura dentrífica el mengalo olor a lápiz
de labios morado vinoañejo fluorescente.
El brillo infesto de tus ojos de comarca negra
entintando de manchas el aire con sus miradas.
La perdidiza que se te escapa se te escabulle.
La de cabello de charol. Gluglú de mi garganta.
Tú, el elíxir. Tú, la desobediencia sin fin.
Ornamento Joya y Honor ¡Belleza de las cloacas!
Ahora medusa amorfa. Masa enchichada. Machigüe.

Como ebrio que se descarga y el mundo ya no da


vueltas: todo en su sitio, fijo y suficiente.

Y en su lecho embozado en tinieblas no oye


crujir orgánica la madera dentro del closet,
ni en delirio a las invisibles que afuera rezan
ni reproches de la Dama de Picas en su oído.
Ni la agarran temblores como a los carneros de Moab.
Ni insectos saltan sobre la mesa y contra los libros.
Ni en dónde puertas baten grillando en óxidos goznes.

Arrojando. Devolviendo el pasado.


Pasado liberándose de su futuro.
Futuro que habría continuado siendo pasado.

Te borraste como si nunca hubieras sido siempre.


Como si siempre hubieras sido nunca. No discierno.

Desmemoriado de ti me pregunto.
Presentarse,
que procede filológicamente de presente.
Haciéndome presente haciéndome de nuevo nuevo.
cmr
grnd
abri
1983

ARQUEO SOBRE EL CASO CAROLITA

Me dejaste las coplas que comparto


la sombra de las siete menos cuarto
Granada de papel en la ventana.

Me dejaste los taxis calle arriba


que eran tu voz al aire, fugitiva.
Mi nostalgia pillete suburbana.

cmr
alta
agst
1983

EVA GASTEAZORO
elegía por una ballerina

Dos epitafio para una danzarina:

"Danzó y agradó".

"Tierra, no peses sobre su cuerpo


¡Ella era tan leve sobre ti"
ANTOLOGÍA GRIEGA.

Probamos su legitimidad contra la baldosa.

Perfil de moneda en intercambio de abasto


pulido por fresqueras pregonando mosto
atemparado con agua, y rizados andróginos.

Hedionda a ungüentos glúteos prietos tobillos de ajorcas


talón marfil planta baqueta uña madreperla.

La que ofrendó en el Valle de los Reyes una jarra...


No, Tot el Escritor precisa el dato: "dos jarritas
de vino negro" a la diosa Athor, la de múltiples
nombres, por quien el Gran Templo de Denderáh fue erecto.
Ante Ella su sierva Eva se postró en arabesque.

La reconocimos en Cinematecas, de paso.


-como
aquellos sacerdotes consagrados a ISIS
reconocieron el sagrado muslo tensándose al
peso del paso- la falda abierta avanzando al parking.

cmr.
alta
mira
agst
1983

THÁNATOS KAI MOIRA


LAS HURDAS (TIERRA SIN PAN)
Tributo a Luis Buñuel, español

Se rueda la escena: medianoche.


Paredes de adobe. Altas vigas
Ladrillos barro rojo cocido.
De espaldas cavando ya su fosa.
Patria que para qué pare parias.

cmr
mnga
octb
1983

HIMNO AL ENTENDIMIENTO
O
EL PARAÍSO ES
LOS OJOS DE DON JOSÉ

Para el amigo
Carlos Tunnermann Berheim,
que sabe sonreir de poesía.

Ni en el mismo acné de la pubertad creí realmente


que el Paraíso era el sexo.

No niego que de niño, con aquella


concentración digital que luego la edad nos roba,
jugué en ovillos de lana que eran los sexos
de Clara Bow y de Pola Negri bolas de vidrio
con una espiral de hilos de color en el centro.

Pero no era aquello el Paraíso.


Clara Bow Pola Negri.

Ni Marion Davis, que vino después.


La querida de William Randolph Hearst cuyas piscinas,
impresionantes como las Termas de Caracalla,
fueron trasladadas
-los bloques de mosaico los azulejos los mármoles-
desde Taormina en Sicilia a Carmel en California,
para que ella retozara allí desnuda a solas
como un leviatán hembra.

No era eso El Paraíso.

Asteroides
agitándose en una pompa de aire
irisente,
calidoscopio de la diafinidad,
el Paraíso
es un iris pinto atravesado por la luz:
los ojos de Don José.

-"Los dos ojos más inteligentes que vi en mi vida"-,


le oí decir a Manolo Cuadra.
Y el Doctor Mario Flores Ortiz:
-"Elevan el nivel de las aguas"-
Nuevos Horizontes Calle de Candelaria
Managua 1944 Historia Patria.

El paraíso no es fácil de describir.


De delucidar. Dilúculum, ¿el quebrar del alba?
¿La luz sin muerte de Tomás de Aquino?

Díficil arrojar un haz de rayos sobre el tema.


Enfrentarse a un sujeto sin fichero.
A un tema virgen.

Virgen, ahí está la clave: en ese esguince intra-


uterino que hace saltar la cerradura.

En la negación la afirmación.
Dice no
pero siendo no la verdad
no es sí.

Los ojos de Don José es El Paraíso.

Todo lo opuesto a esos ojos en blanco mirando


la KENOSIS: divinidad vaciada de sí misma.
La imponderable primordial vacuidad.
Ojos de donde está abolido el pensamiento.
En donde un pez de azogue no raya el agua del cielo.
El oriente anterior al Cristianismo.
Eso es 'el ayuno de la mente'.
Y eso es Taoísmo.

Pero los ojos de Don José son abismo


de luz mortal.
Abismos de caritativa luz mortal.
Acostumbrándonos un poco a ser eternos
con el paliativo de la mortalidad.
¡Bienhechora sumisa atontada mortalidad!

El pristino Soneto de John Keats:

"Much have I travell'd in the Realms of Gold",


transité mucho por provincias de oro;
"And many goodly States and Kindoms seen",
y tanta buena tierra y reinos vi.

"Vigía de los Cielos" -así califica


a Sir William Herschell en su buhardilla
bajo la lucerna
distinguiendo las diagramadas euclidianas.

C O N S T E LAC I O N E S

hasta las ínfimas rezagadas estrellas mostrencas


descubriendo dándole un nombre a URANO cuando
el nuevo planeta se hunde en su percepción:
"When a new Planet swims into his ken".

O pugnaz Vasco Núñez de Balboa, comtemplando


con ojos de águila el Océano Pacífico.

Y los tripulantes viéndose unos a otros


en la sospecha de que algo extraño está aconteciendo.
Silenciosos, miran al pico de Darién.

Pues bien,
todo esto -vigía de los cielos mirada
de águila nuevos planetas provincias de oro
y la sospecha de que algo extraño siempre acontece-

es El Paraíso.
Es los ojos de Don José.

¡Bebedor de vino. El amado de las mujeres!

cmr
alta
mira
mayo
1984

OTROS POEMAS
Qué Dicen, Hermana Mía
las Olas Salvajes?

Dicen:
-Ya Apollinaire nos dejó un poco fatigadas.

Pero él se marchó pronto. Infortunado. El día


del Armisticio
(afuera
en las calles
llovía confetti sobre los tanques)

Pero Jean Cocteau


No ha concedido armisticio ni tregua
ni pausa Tras las Guerras y los Desastres re-
surge
como un corcho -indemne- de nuestras ondas
Afrodito
de l’esprit francés Con su trípode y su equipo de
ángeles su refrito de mitos la setenta
veces siete aludida lección del Cirque Medranó
o el pájaro que canta con sus dedos (mensaje
arcano a nuestras flotantes greñas rojizas) “Je
répete: l’oiseau chante avec ses doigts”)

Nulla hora sine ópera actuando posando


retratándose con un gato o con Jean
Marais
o en los andamios decorando santo
Sospir o entre bastidores podándole las plumas
a Serge Lifar o en la Bienal
o el Festival o el Tribunal
o dirigiendo epístolas morales
o excusándose enviando cablegramas
ingeniosísimos Irresistibles
cablegramas que pasan sacudiendo
nuestras ociosas profundidades
agrietando las altas
niveladas
transparentes
paredes
de nuestras profundidades

Diseñando portadas improvisando máximas para


las revistas de la chere
Jeunesse Cerca
siempre de los más jóvenes con el viejo
muestrario el viejo repertorio la vieja
Gaya Jerga -pero
infatigablemente moderno
¡momia al día!
Nunca
se viera Francia ante el espectáculo
de su Genio en interminable
función como delante
de Cocteau.
Indulgente,
Maritain el Tomista, comenta:
-“ Pauvre Jean !” y
Francois Mauriac coopera
asustándose católicamente
En las interviús: -“LE CAS
COCTEAU? CA
TIEN DU DEMONIAQUE, QUOI!
Cuá Cuá Cuá Cuá...”

Sí, esto se me hace que dicen las olas


salvajes a lo largo del día...
Que eso susurra su insomne orla irregular,
hermana mía.

Los Angeles, Calif.


Septiembre 1960

Glosa a:
s o s nos exules filli evae s o s nos ex

Incomunicación
Conyugal

Suegras de terciopelo echando Perlas


a los yernos, puercos a las Margaritas.
Desterrados hijos de Eva -prende
su habano el hombre sordo. Telegrafista
la mujer apaga estrujándolas sus colillas.

l.a.
cal.
1960

_____________________________________________

Puede observarse la coherencia de una trayectoria, tanto del pensamiento


como de la expresión; porque no se está atento y servicial (o servil) a las
modernidades, a los nuevos trucos técnicos en la poesía o en la narrativa
que, para los escritores serios, son una misma cosa. Yo de buena gana
pasaría mi vida -y en realidad la he pasado- escribiendo y reescribiendo el
mismo libro; ese único libro que el verdadero escritor carga dentro de él, la
encarnación de su espíritu, y del que sus obras impresas publicadas son
solamente, más o menos, fragmentos aproximados.

cm
r

La Edad
Yaciendo
en el suelo

fragmentos
numerados

de nuestros
mármoles
Vaciados
en yeso
alta
mira
fbro
1984

El Cuarto Sello
de Apocalipsis 6, 7-8

Una hoja seca cae


y estalla como una bomba:
es la Muerte.

Una sombra, de espaldas ante otra sombra


de frente tan ajustadas de contorno
que son una sola, sin rostro:

es la Muerte.
El Cuarto Sello

Mi edad ?
Cuarenta
Quarante
CARONTE!

PENULTIMA NOTA
Saldados los agravios (porque
fue vengativo) yace aquí
la esperanza de un hombre. Quede
su voluntad, en pro del contra.

BRAMA
DRAMA
GRAMMA
DRACMA

Descartes y Descartados

Pienso, luego existo


Bebo, luego no éxi(s)to.

La cueva, SJCR

DECADAS Y CADENCIAS DE OCCIDENTE


(Madrid 1945-55)

Filósofos sudamericanos

Bostezo de Cipión:

Europearon y asimilaron
las nomenclaturas y pigmearon
entre grandes y publicaron
ensayos por aquí pasaron
2

Poetas hispano-caribeamericanos

Ladrido de Berganza:

¡Poetrastos, académicos de burla


de la Academia de la Imitación,
nunca porque digáis “Señor Señor”
sois poetas, hideputas de la bula!

TRABALENGUAS CON TÓTEM

La poesía en Nicaragua está


ya NicaraGuatusándose, ¿quién
la desnicaraguatusará?
El desnicaraguatusador que
la desnicaraguatusare, buen
desnicaraguatusador será.

OCTAVIO PAZ

Su poesía útero
con vista al mar

E. C.
En BOCADOLANDIA

Desde un púlpito que es también pulpito


-abarcando Misterio y Ministerio,
Culto y Cultura- oficias muy en serio
y muy en juego; audaz, cosmopolita.

Escolta tu florido climaterio


¿una “compita”? No: ¡ un “bocadito” ¡

NARCISO

Tuyo soy
y lo que más me gusta de ti
soy yo.

(De: Primeras últimas notas)

ESPEJO PARA CORO

Te amaré como tú te amas.


Te hablaré de lo que a ti te gusta más de ti.
Quiero aprenderte bien para enseñártete.
Yo alzaré el espejo y contigo
te cazaremos como a la Unicornio

POLICE NIGHT PATROL

Temprano lo eliminan hoy de su calle


al borrachín
Déjenlo
que agote su día hasta la noche
Entonces
sí él lo sabe sin resitencia
Pero
no tan temprano

ILEGAL
la tarde
aún sin declinar
El alto
muro amarillo del Hospital reteniendo
sol
El borrachín subiendo al camión azul alambrado

Main Street, LA. CAL. 1959-63/


S.J. CR. 1973-74
Bandeja con telegrama:
Pablo Antonio me hace maLA
PRENSA (Punto) Me hace malo
NOVEDADES Grave Carlos

A la Señora de Mauricio Lacayo Barreto

Igual que en la PRIMAVERA de Botticelli


ves a las Tres Gracias indagando en el bosque,
así, Argentina, te vi entrar a ti al Aula
en afán de Conocimiento. Fue en aquella
ígnea tarde ( ¡ tarde de ya extintas llamas ! ), en la
que, con el rojo ardido del poniente,
rimaba el rojo de tus labios finos.

Domingo 18 de Enero 1998


Altamira D’Este Casa # 8

Diccionario

ALEGRIA = una ventana.


O tu mesa.
Un espejo orlado de una
serpiente = LA PRUDENCIA.

LIBRO FIEL
PARA PABLO ANTONIO CUADRA
¿No te parece, Pablo,
no crees que ya está bien, que ya tenemos
suficiente bazofia con eso
de la pareja de Don Quijote y Sancho?

¿No te parece, Pablo


que ya nada tiene que ver esa pareja
en artesanía para aeropuertos
con aquella labor maestra de puño y letra,
de prosa y lengua?

¿Que ya son dos extrañas: esa pareja


para turistas analfabetas
y la lectura profunda y diáfana
de las verdaderas páginas?

No se soporta ya la avellanada
figura del Hidalgo con la lanza en ristre
y su correspondiente barrigudo
escudero sobre su rucio.

Ambos
se han alejado de su libro tan bastante
como sólo puede lograrlo
el analfabetismo literario
que excecraba Luis Alberto Cabrales.

A todos los niños se les engaña


como con payasos
con ilustraciones de Don Quijote y Sancho
y los privan de la felicidad.
Porque llegan a viejos creyendo que ya leyeron
ese libro que hacía llorar a Heinrich
Heine niño en la traducción al alemán
de Ludwig Tieck.

¡Cuánto
cuento hay que soportar
y no parar de contar
y hasta cuándo!
La Enciclopedia de la Estupidez
humanal
que organizó Flaubert
meticuloso en su “Bouvard
et Pécuchet”.

Hasta aquí. Madrugada del primer mes del


“1948” de Eric Blaire.

Estilistas
del estilo
Estilisiados

RECUERDO

Callaba en exceso
no era lacónica en
su silencio
Adela Marenco

DINASTIA T’ANG

Combate arremolinado en aire malva:


dos Fénix disputándose una perla en llamas.

PROSPECTO ESCRITOR 92

Gasta tu dinero en pan; tus


energías, en lo que no
engendra tedio; aplaca tu
sed con agua: escribirás
verdad -en manantial estilo.

Alta
mira
dcbr
1991

GEORGES SEURAT
1859-1891
Un domingo de verano en La Grande-Jatte
(UN DIMANCHE D’ÉTÉ Á LA GRANDE-JATTE)

Todo
granito

La Dama con sombrilla


y mono

El fumador de pipa
echado

Los troncos contra el fondo


soleado

El guarda lejano
arqueado sonando
su corno

Hasta la Niña en blanco


y oro

granito
puro granito

Pero un soplo
y a volar todo
¡ PUNTILLISMO ¡

L.A., Calif.
8th st, and Normandie 1958
INTECNA, Granada, agosto 1978

El Trago

Sólo uno,
y uno, solo.

***°°°°°***

METAMÓRFOSIS

Uno, y uno ya no es uno

***°°°°°***

ANAGRAMA

El estrago
es el trago

***°°°°°***
Verdebotella

Un largo estrecho templo


a la botella, guarda
el hondón del abstemio.

Allí duerme. Yaciendo


(bodega oscura) al fondo
de todo pensamiento.

En mazmorras, desiertos,
arcos, pozos sin eco
y silencioso estruendo.

Sn José CR, Julio 1974

Dé el César al César lo que es del César.


A Dios, lo que es de Dios no le interesa.
Él en las hijas de los hombres se recrea:
las que moran en los arrabales, ¡ en ésas ¡

Granada, 1977

JCU

El Profesor enseña.
No el Maestro. Aprenda
de él el que ya sepa.

ELOGIOS
-“ ¡ La poesía debe ser hispano-
católica, ECUMENICA ¡ ”- tirteando
va el poe trasto. El celeste Ed...g(¿)... u(¿)...ardo
Gramático pardo bardo bastardo

CUB DE ASNOBS / CARNET DE MIEMBRO

Licenciado (sic) Eduardo


Zepeda Henriquez. Suplente
en los Cursis de Verano
de Cultura de Accidente.
Edad: treinta y tontos años.

funeral II

No cuasi-semi, ex-seudo poeta


Ernesto Cardenal, y de los grandes.
Hostigador, émulo de los Andes
de cuatro tiranuelos de meseta.
Teologeta
de la Liberación (y otros desmandes).

A esto se redujo su Careta.

León, 18 de enero a 6 de febrero, 1991;


Conmemoración Nacimiento y
Muerte de Rubén Darío.
ISLA EN EL LAGO

Aislamiento
Soledad
A la Isla miento
y a la soledad

¡ o h soledad SONORA ¡ GUITARRAS ELECTRONICAS


ENTREVISTAS MICROFONOS
UNA GRABADORA AULLA
el
técnico ahoga el volumen lo sube y centra el tono
gira veloz la cinta regresando a la sílaba
inteligible
¡ clic ¡
(que no falte en el coro
de la Loa total ese estricto chasquido)
reanudando
lenta la voz del salmo 150:

“ ALABADLE CON TOCA-DISCOS


Y CINTAS MAGNETOFONICAS”

Aleluya

PREGUNTA

Cuándo escribir “De la Pobreza”


estando pobre ¿a qué horas? ¿Cómo acerca
de ella, en la riqueza? Sin respuesta

april is the cruellest month...

T.S. Eliot
Cruz al margen

En abril murieron estos amigos:

Cervantes
Shakespeare
Byron
Giacomo Leopardi
Picasso
Vallejo
Jean-Paul Sartre

¿Confirmado, pues, “abril el más cruel de los meses” ?

No. El más piadoso

Granada, junio 20, 1978


Altamira, 1980.

ESPEJO DE MANO

PARA JOVEN YA NO TAN JOVEN POETA*

Por favor, encuéntrate a ti mismo


por fuera.

En abril, con patillas.


En agosto, mostachos.
En octubre, perilla.
Hoy, afeitado.
¿Cuándo vas a empezar a tener una cara?

Aquel verso que tanto te gustaba:


“aprender a sentarse. Empezar a tener una cara”,
no lo pones en práctica.
Y la poesía es práctica, no teórica.

No digo que te encuentres a ti mismo


por dentro.
No pido tanto. Esa es tarea
para especialistas, como San Agustín o Kafka.

Pero si en lo externo, que es tu fuerte,


no aciertas,
mírate en este espejo.

Revísate.

* -Este poema fue escrito en octubre de 1972, para + Beltrán Morales, que se me
aparecía, ora así, ora asá, indeciso de fisonomía, cuando juntos laborábamos en el CSUCA,
en S.J. de C.R. Apareció luego en “Cuadernos Hispánoamericanos”, bajo la dirección de
Félix Grande, sin la dedicatoria, como Beltrán, según me lo expresó, lo habría deseado.
Pero toda dedicatoria, en un poema, reduce, limita en espectro de acción y ‘localizándolo’
lo des-‘universaliza’.

MURCIELAGO

Sentado, al atardecer, en esta terraza:


cuando el sol del poniente, más allá de Pisa,
más allá de los montes de Carrara, parte
y el mundo es tomado por sorpresa;

cuando la cansada flor de Florencia


se obscurece
en el fondo de las llameantes colinas que la circundan;

cuando bajo los arcos del Ponte Vecchio


una luz verde entra, irrumpiendo desde el Oeste
contra la corriente del oscuro Arno;
observa, y mira esas manchas volando
entre el día y la noche: golondrinas
como carretes de negro hilo cosiendo
las sombras unas con otras.

Un círculo en picada y una veloz parábola


bajo los arcos del puente donde la luz arremete.
Un súbito virar sobre sí misma
de una cosa en el aire,
una zambullida hacia el agua...

Y piensas:
“ ¡ Muy tarde anda volando las golondrinas! “

¿Golondrinas?

Oscura vida aérea curveando, pero


sin acertar en la curva perfecta;
un tirón, un sesgo, un elástico temblor en vuelo
y asserradas alas contra el cielo;

un guante, un negro guante alzado


y lanzado a la luz
y cayendo de nuevo...

Ni hablar de golondrinas.
¡ Murciélagos !
las golondrinas se fueron.

Un instante, y las golondrinas


ceden el paso a los murciélagos.
En el Ponte Vecchio hay cambio de guardia.
Murciélagos, y una incómoda crispación
en tu cráneo cuando
pasan en picada sobre ti,
volando locamente
¡ Pipistrelo ! Negro
flautista en un infinitesimal caramillo.
Pequeños bultos que revolotean
con voces indefinidas,
salvajemente vindicativas;
alas como paraguas.

Murciélagos remontándose
como un harapo hacia el sueño
y odiosamente descienden,
ladeándose,
colgando como tiras de trapos viejos
que hacen muecas desde su sueño.

En China, el murciélago
es un símbolo de la felicidad.

¡ No para mí ¡

D. H. Lawrence
-traducción de CMR

TRíPTICO
15 de Agosto en Granada
"Por estos aires de Granada, !mi Granada!"
Antonio Machado
(de EL CRIMEN FUE EN GRANADA, III,
1936)
I
Don Miguel de Cervantes advierte
que caballeros pueden a veces
degenerar en caballería.
Cuando no se realiza el Centauro
y la antigua fusión no se logra.
El hombre no reasume al caballo
ni éste se reconcilia en el hombre.
Y ya queda el mito borrado.
II
La Alegoría de Botticelli.
Donde Minerva con su alabarda
junto al Centauro, achumicado
bajo la cornisa de basalto
malva. Roca tallada a tajadas.
La civilización domeñando
a la brutez, a la zafiedad.
Palas Atenea lo heleniza,
lo occidenta, lo cristianiza.
La mano de la Diosa, piadosa,
juega las negras greñas del monstruo
que la mira ceñudo, pero reverente.
Temeroso de la sagrada compasión.
Todo en simbólica simetría, en cruz:
la lanza vertical como un eje,
horizontal el paisaje al fondo.
Y todo como aquí en Granada:
la cerca hecha con rajas clavadas.
El archipiélago allá, distante.
La extensión de cristal azogado
con una lancha negra bogando.
Costa en herradura punta a punta.
Ascendente boscoso Mombacho.
?Por qué todo como aquí en Granada?
Pero esto fue una digresión. Vieja manía.
Diversión, divertirse, salirse de senda.
A dura rienda volvamos a nuestro tema.
III
En Granada de Nicaragua, los jinetes
están de fiesta. !Por fin volver a caballejear!
Aunque sea sólo por un día.
Su atavismo cuadrúpedo cobra vigor.
Y regresan, retroceden a la Colonia.
Al coloniaje. Cuando los despotas iban
a caballo, y el pueblo siervo iba a pie.
Restellantes de fusta, sonoros de espuelas,
montados sobre sus sementales alazanes palominos,
estos Encomenderos cargan encomiendas,
sus aperos. Son envoltorios de hojas: bajo,
moronga, chicharrón con yuca, Flor de Caña.
Pero el pueblo alza a mirar -igual que entonces-
en empavorecida perspectiva,
las altas patas delanteras corveteando
y el tórax de la enorme mole antropoequína
como un poder abstracto a desplomarse sobre él.
Que hoy todavía ahora en estos aires
veamos eso, lo deja a uno interrogante.
Preguntándose si hubo aquí Revolución.
!Semejante pregunta!

Carlos Martínez Rivas


(1924-1998)

Soplos del taller


para Teresa Codina
I
Cennino Cennini
...Para pintar un hombre herido,
te ajustarás a lo prescrito
por los viejos maestros del oficio:
coge cinabrio puro, y extiéndelo
allí donde el costado mana sangre;
tomarás luego laca de garanza
bien desleída en témpera,
sombreándolo todo en torno
de la abierta herida y las
gotas escarlata...

II
de pigmentos y medios
...Con una diferencia: que ellos usaban,
desmedidos, el minio rojo;
mientras que ella, con parsimonia,
aplica acrilina, resina incolora...
III
Cézanne y la manzana
Al fin he aprendido
a no explicarme
lo entendido.
Martirio de San Sebastián. Anónimo
Valenciano. Escuela Hermanos Serra
Atado al leño el lívido desnudo,
con tantas en el tronco flechas cuantas
en el carcaj había del verdugo.
cmr.
Museo del Prado
Madrid, 1948

Woman in Orange, by Willem de Kooning


Collection Stedelijk Museum Amsterdam
La apenas insinuada sonrisa de las prístinas
Korés: aquí, resuelta en rictus lascivo y sierra
de diminutos dientes en mandíbulas de anguila.
Amsterdam,
Noviembre, 1981.

UN MILAGRO
(JACQUES LIPCHITZ)
La recuperación de nuestra fuerza creadora que,
agradecidos, experimentamos, el retorno a nuestro
espíritu del élan (terminología bergsoniana) vital,
que suponíamos extinto en nosotros, a la sola vista
casual, hojeando una Enciclopedia Ilustrada, de la
euritmia y el movimiento en este ARLEQUIN, figura en
hierro forjado de Jacques Lipchitz -es un milagro.
PEÁN DE HONOR Y MUERTE
AL POETA ELISEO DIEGO:
Nadie cantó a sus gatos, como tú en
tu libro, A TRAVËS DE MI ESPEJO.
Aquél que, mientras se lame, muerde
su garra y te ignora y no puedes
llamarlo amigo nunca aun sabiéndolo
contiguo y contigo y en tu casa siempre.
Porque -¡ay!- no hay quien
disimule su ser mejor que él,
Sólo a ti Poeta Eliseo Diego sólo a ti
pudo hacer reflexionar trascendentalmente
en Budismo Zen ese
gatito sentado tan solemne
en el crepúsculo del jardín.
Sólo tú lo contemplaste como principio y fin.
Yo evoco a mi POE, perdido en orfandad de afecto,
errando en un túnel, sin vislumbre (es el averno
de los gatos, los túneles); también tú, Eliseo
Diego, supiste del pesar, del desconsuelo
por el GATO QUE NO VOLVIÓ. Al que ya no verías
durmiendo a gracia suelta, pero lo recobrarías:
su pelaje, la noche, las blancas nubes sus manchas.
Su silla preferida
y el silencio, te lo nombrarán a sus anchas.
Sábado 5 de Marzo 1994
Altamira D Este # 8

LA BUJÍA APAGADA*
Aguarda un poco tú también
reposarás.
Y la rueda de Ixión deja de girar;
Y los deseos del querer querer
del querer,
no te avasallan más;
en fronda tenebrosa, la piña
del cipres
como una bujía apagada.
La bujía apagada que soñabas (mano
abierta, brazo extendido, el rostro
vuelto en horror) en tu horror a la luz.

*(manuscrito sin fecha casi ilegible, en grafito,


sobre una hoja de cuaderno escolar cuadriculada
y muy sucia. Probablemente, recién trasladado yo
a esta casa en Altamira # 8, el año de 1984.)/ cmr.

LOS AMORES
UNA VEZ QUE UN AMOR NACE EN UNO, CRECE.
Y NO DEJA DE CRECER.
Y NO MUERE.
Y AL TÉRMINO DE LA VIDA SE HALLA UNO ATADO
POR ESOS AMORES QUE CRECIERON COMO BEJUCOS.
MORIMOS ASFIXIADOS POR ESTOS BEJUCOS, ENRO-
LLADOS, APRETANDO EL CUELLO, EL PECHO, LOS LOMOS.
DE NADA NOS SERVIRÁ PODARLOS REGULARMENTE
CON LAS GRANDES TIJERAS JARDINERAS A DOS BRAZOS
PARA IMPEDIR SU INEXORABLE CRECIMIENTO.
SE NOS IRÍA LA VIDA EN ESE ESFUERZO; ESFUERZO
COMO EL DE SÍSIFO O EL DE LAS DANAIDES: VANO.
EL ÚNICO REMEDIO CONTRA LOS AMORES
SERÍA MATARLOS.
¡MATARLOS ANTES QUE NACIERAN!
Altamira D'Este # 8
Verano- Marzo- 1995

Otros poemas

DAMA LLAGA DAGA


Condenados serán los menesterosos
Bienaventurados los ricos
Porque los pobres aman el dinero
Sueñan con el dinero que no tienen
No son "pobres en el espíritu"
Como los ricos
Que se olvidan del dinero porque lo tienen.
La plebe de la Literatura Chestterton Poe
Nerval Alfred Jarry Georg Trakl Malcolm Lowry
desahuciados de sus apartamentos
"enlevés de tout espoir"
arrebatados de toda esperanza
"les maquereaux" los chulos
de la desventura
los que como Amoy Blaine
sostuvieron un serio díálogo con el Diablo
en el cuartito de la prostituta
Ellos codiciaron
(retuvieron en sueños)
esa rica de empuñadura Daga
El Éxito
Pero ¿acaso puede el infeliz
hallar su paz con una daga?
¿Hallar al fin reposo en la tiniebla de su sueño
alumbrándose
guiándose
con la luz de una llama de daga dama de llaga?

Glosa a:
"Sabba dukka sabba anatta sabba anikka"
(No hay realidad permanente en las cosas.
No hay entidad permanente en el hombre.
Sólo dolor por donde quiera)
-Canto Budista

CREMA DE ALMENDRAS
Propongamos que a lo que aspira el vulgo burgués es:
no ver la nada del todo
no ver del todo la nada
saber de todo
menos de nada
que es de lo que hay que saber
Yo sí
Yo me interné en laberintos de intestinos
morunos Ojo de Velo Cielo del Miedo
¡Crema de Almendras!

Das könnte Ihnen auch gefallen