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y antes y después
Premio Latinoamericano de poesía
Rubén Darío 1984
Este espacio lúdico, asumido como una ética deviene escritura, productividad textual,
palimpsesto constante, discurso y enunciado. Toda la amalgama de textos que se tejen y
destejen alrededor de LA INSURRECCION SOLITARIA, en tanto que texto matriz,
denotan y connotan una Weltanschauung: la poesía se da y produce en un círculo aislado,
confinado, insurreccional, pero insurrecional, pero insurrecional por solitario y no por
convocatoria de adhesión. Este espacio - mojoneado por linderos invisibles pero
intransgredibles - es el lugar de la escritura cuestionante y cuestionadora: espacio lúdico
perpetuo donde el texto se rebela y revela instaurándose apartado, aislado y totalmente
ascético.
«Nabucodonosor entre las bestias» - poema clave de la INSURRECION - es el lenguaje
cifrado que caracteriza la poesía de CMR: sequedad verbal que se niega a la frondosidad, a
la hermosura o ampulosidad decidora y placentera común a cierta retórica poética
contemporánea de poesía de lengua española. Esa aridez buscada es a su vez la palabra
aislada pero señalando con precisión de las lacras llenas y rebosantes de los que viven al
margen de la literatura (incluyendo a los «publicadores de libros»), enriqueciéndose a manos
llenas hasta la monstruosidad. Contra estas lacras admiradas por todos se alza y levanta,
como una amenazante mano, la palabra escogida y desecada, tallada finalmente hasta el
desamparo mismo:
[Petición de mano]
Pero este aspecto ético, proclamando como un acto solitario, como una subversión verbal,
tiene también que asumirse, claro está, desde una práctica cotidiana, desde una norma-estilo
de vida. Aunque no me es posible aquí profundizar esta praxis, cuyas interpretaciones más
inmediatas van desde la concepción de poeta maldito hasta la de bohemio de tiempo
completo. Sin lugar a dudas la actitud y comportamiento derrotista de CMR frente a la vida,
su incapacidad para afrontar -como todos- la cotidianidad, se negación de la familia, su
eterna soltería con las musas, tienen sus raíces en esta postura lúdica frente al mundo, que
deviene, lógicamente, enunciado y discurso constante en su poética. Es, digámoslo de una
vez, una escritura que se niega a sí misma para poder mantener su actitud ética, una ética de
la negación pero una ética al fin, o quizás algo menos que una ética: una negación del
mundo y de todos sus valores morales (incluyendo los valores duales, falsos, hipócritas, e
inclusive aquellos más arraigados a través de la religión y las costumbres). CMR se negó a la
gloria (aquella gloria que Verlaine calificó como «de la merde», ante el ingenuo Darío que lo
interroga como a una especie de minotaurica esfinge), a la gloria del éxito editorial,
empresarial, de su obra poética. Se cerró como un caracol, limitándose a arrastrarla consigo,
a dejar ver ocasionalmente sus huellas, huellas que no traslucían las darianas «gotas de
melancolía», sino la ácida amargura que contra el mundo llevó siempre consigo. CMR tuvo
todas las oportunidades, todas las puertas a su alcance para dar a conocer su obra, pero se
negó de la misma manera que se niega a cantar un ruiseñor o un jilguero en cautiverio. Así
se forja y nace tempranamente LA INSURRECCION SOLITARIA, definiendo esta ética del
No, que se transluce no solamente en los textos sino inclusive en la suerte que corrió la
primera edición de LIS. Era una edición sobria, de formato grande, de papel alinado
lechoso, impresa en la Editorial Guarania, México 1953, cuyo dueño, el paraguayo Natalicio
Gonzales, dejó al poeta editarla a su completo gusto.
Una vez editada La Insurrección su autor la secuestra y se la trae a Nicaragua, y así lograr
que nadie la conozca, salvo algunos priviligiados amigos. En la bohemia que Carlos llevó
con Manuel Zurita, Octavio Robleto y otros, para obtener insumos o lograr una sugestiva
prevenda monetaria, el poeta solo cogía un mágico ejemplar de su libro, y con esa cantata
bajo el brazo - como si fuera un original papiro -, él y Zurita entraban al despacho de
cualquier ministro de entonces, de donde salían, generalmente, orondos, a recorrer algún
tiempo los alrededores de la Hormiga de Oro, bebiendo públicamente no ajenjo sino
auténtica champaña francesa en guacales.
Esta anécdota ilustra claramente, no obstante su humor mundano, cómo Carlos se situaba
frente al texto, considerándolo más bien como una especie de propiedad privada, y a su vez
como un juego personal. Hay en esta actitud, que cualquiera pudiera calificar de
irresponsable, un desarraigo profundo, una expresa renuncia a la terrestre gloria, y un yacer,
por otra parte, con el poema mismo, sin más compromiso que la gratitud de la belleza misma
como proclamaba Shiller.
Es también, desde luego, negarse a ocupar el sitio que le concede al creador la convencional
sociedad que trata de domesticarlo. Como la delicada araña que construye matemáticamente
su tela en su ángulo oscuro, el poeta, pienso, ese débil arácnido que segrega su tela desde
sus entrañas, debe guardar su equilibrio sobre esa frágil área construida, proeza invisible
para que su obra no caiga en el otro juego: el del comercio literario, el de la promoción
exitosa, en los agasajos y fiestas que sólo tratan de hacer visible a los ojos del mundo ese
milagro colgando tenuemente en la oscuridad de un ángulo. De ahí que el poeta se niega a
mostrar esa obra maestra arrinconada, casi invisible a los ojos del mundo. «De mi no la
tendréis» se apresura a increpar en uno de los tempranos y célebres poemas de La
Insurrección, porque ello conlleva e implica:
«Nabucodonosor entre las bestias» es el poema donde se plantea la tentación del poeta de
reconciliarse con el mundo de los demás, de salir pues, de abandonar su espacio lúdico:
Pero, aunque el poeta incursionó y departió normalmente con los saltimbanquis del arte, con
«los publicadores de libros», con «la canalla escritora», esa estada en el infierno cotidiano no
afecta su inflexible verbo ni la brillantez de su lenguaje de invectivas:
El espacio lúdico, el sentido trascendente del juego del poeta negándose al mundo, va más
allá de una mera pose o actitud. ¿Qué hizo escoger al poeta ese refugio de palabras donde
guarecerse? ¿De dónde esta postura de auténtico ermitaño?. «Más que cualquier otro tema
-escribe Roberto Neri- el juego se relaciona en forma múltiple con problemas muy diversos,
con la fantasía y la irrealidad, con la muerte y el amor, con la evolución de la necesidad de
expresión y la conducción- del gesto al símbolo y a la palabra». Más todavía: «el juego es
transfiguración mágica, equilibrio de lo subjetivo y lo objetivo; se contrapone a la actividad
teórica donde se siente que lo real, con su inmensa capacidad, trastorna la idea y se
adelanta». Si el juego, además, asume el mundo como pantalla donde proyectar una imagen
significativa, podemos afirmar que ese aspecto lúdico del niño que fue CMR, viene a ser
sustituido y continuado por la poesía en tanto que juego trascendente, como norma
egocéntrica, vitalidad juvenil, timidez que deviene, consecuentemente, actividad solitaria.
Ese sentido profundo del juego, donde el niño ensancha su espacio, como un adolescente
que regresa al paraíso, se transluce y se proyecta con un sentido de pasaje escalonado (de
una dimensión a otra) en el poema «El paraíso recobrado». No es casual tampoco ni mucho
menos que el más temprano poema de CMR preceda a LIS, en la edición que hizo la
Editorial Nueva Nicaragua en 1982.
En realidad lo que se recobra en ese poema es el verbo, pero el verbo poético, el tono, el
ritmo y la palabra-cosa como hallazgo constante. Y lo más relevante es que todo el poema es
el juego de un adolescente que enamorando a su Eva (Yadira) se hace poeta y así logra
realizarse totalmente, y ascender, por medio del amor, al Paraíso Solitario, recobrado de una
vez por todas. Sin la pretensión de analizarlo, ni mucho menos, es un poema donde la caída
se convierte en ascenso, pero en el ascenso del amor como búsqueda que culmina no sólo
como reencuentro del Paraíso sino también como reencuentro del hombre y la mujer en un
estado preoriginal al primer pecado, a la primera pareja, a la primera palabra:
I
INFIERNO DE CIELO
-UN EXPEDIENTE-
versos de maldecir
"Decir bien diciendo mal
es maldición del que ama"
Lope de Vega.
Hay cielo
Infierno
pasteles
Y cielos de cielos
infiernos de infiernos
pasteles de toda suerte
Infierno de Cielo
-Un expediente
SE
que cualquier día con cualquier
otro te irás. Muy tuyo eso. Y que,
al cabo, yo con otra mujer me fundiré.
Expediente
Más Peor
Declaración de parte
Tu esposo
va cada
mañana
rechoncho
de gafas
mudado
al despacho.
En casa
tú contra
tu pecho
a solas
En tu cédulas. En el Pasaporte
Azul que te extendiera la Defensa
(no del idioma) y en los atentados
privados de la canalla escritora,
en sus cartitas, iba el nombre: el nombre
que yo te puse.
II
DOS MURALES
U.S.A.
(1) "La Muerte Entrante" -mural diurno-
(2) "Aquí falta la Piedra" -mural nocturno-
LA MUERTE ENTRANTE
entras:
en sandalia la planta pie celeste.
A mano grande como pie abierto como risa.
Suelta
la crin de púrpura y herrumbre,
greñas
amparando la negligencia del siglo.
Tintorera
te sientas cruzada a tranca y signo:
X Sables Cerrojo agujas de tejer en ovillo.
Te pliegas
a azotar el suelo con la suela
de palo a anudar la hedionda correa
que estranguló el pulgar uñavioleta.
II
A prudente
distancia tu cautivo
incógnito espío ese
talón. El mismo
callo pulido criso
elefantino
machacasesos
que ya supimos.
III
Pero
no te conozco Máscara désta Muerte CARATULA
ESMERALDA
TOPACIO
¡huy, ROJA! ¿quién es eso? espectro para
la fertilización del pánico.
(No el viejo
miedo sino verde césped. Césped
más nuevo que el cielo, más fresco
que el cielo como césped verde.
El chorro jardinero tableteando girando niñas
con regaderas regando el pánico y la
cortadora de césped haciendo césped más tierno
que el verde cielo del césped del cielo
verde verdeando los lozanos vastos
altos pastos del pánico.
IV
Te desconozco
Pero injértame
en la esquina
viva.
Aprieta
las rodillas
de cráneos de millizas.
Cierra las piernas
cierra las tijeras
de la Parca.
Prénseme la trampa
de tus hueso. Sienta
la presión de tu muerte. Sepa
el grado exacto de la prensibilidad de la
muerte encarnada
de la carne descarnada
de tu esqueleto escarlata.
VI
II
STOP
ROAD
CLOSED
III
día a día
todo el año
al sol
ensordecedor
el taladro
horada
la cáscara
de asfalto
perfora
buscando
roca
halla sólo
turrón poroso
alza polvo
semanal
IV
¡Ay,
en verdad, más te valiera padre dar
al hijo que te pidiere aquí
pan,
una piedra! Un adoquín
que roer en vez
de miga de papel
PADRE
Que de noche
tenemos miedo porque falta
la piedra. Y da pavor el cartón.
La ciudad de cajas vacías. Su rumor
solitario
de papel triturado por cucarachas.
VI
¿Acaso
aquí, el grito
del vendedor; el silbido
de la ramera; el toc
toc
del ojo;
los arrastriscos
contrahechos en sus muñones, como
candelabros arrumbados;
acaso
el pobrecito hablador;
la miseria y su tonadilla- digo,
su desdentado hueco músico- halló
pérdida
pozo
eco en el colmenar oreja vacía de la piedra?
-No.
-Entonces ¿quién entonces, quiso
cantar LA PIEDRA aquí?
Piedra qué? cuál? ¿Piedra la arcilla, piedra
la cal la arena la alta rueda
don-
de el hormigón
golpea?
¡Yo
dije
PIEDRA
PIERRE
STONE
SASSO
STEINNNNN!
Quise
querría creo querer decir la roca Cristo
la piedra Pedro el empedrado patio el pretorio
el canto
del peldaño
el canto
rodado
el canto
del gallo
y los sollozos
Vimos
la nieve nieve nieve
no vestidura sino desnudez
de la Tierra.
Los gansos del palmipeditrasero
vuelo. El compacto brécol.
La agachadiza bermejuela.
El anarcado carapinto puro
y número de plumas terebinto
¿vístelos? Avistamos
el escaramujo en llamas...
-Di
el jijallar, la zarza
ardiendo crujiendo
crepitando triquitraqueando
quebrándose retorciéndose abarquillándose
petardeando reventando aventando
chispas
chispas saltando hundiéndose retornando
ahogándose en la oscuridad ¡la zarza
ardiendo
sin consumirse!
-Anduvimos
CALIFORNIA DISERTA
-Cielo desierto
(de punta a punta la
curvatura de un jet,
deshilachándose
en la densidad azul)
-Desde el Café- Terraza entre las mesas
bajo toldo vimos cómo
el sudamericano mira
la mujer.
-Y luego la olvida.
La botella y el campanario.
Y la caída de Icaro. Y la
testa señera del poetastro.
III
CÁRMINA FIGURATA
Très sec eu demi sec mais sec quand même
AVIÓN
en
ruta
y honda
nubes yendo viniendo embistiéndose
aglomerándose entrándose
unas en
otras
preñando de mujer
el
cielo
UR
NA
VOTIVA
MASCARÓN DE PROA
Era
madera
cortada para el aire
Facial ventalle a gran
velamen
en desamparada proximidad
de mar;
Tristán
Solarte
EX LIBRIS
Mi corazón
atravesado por
al
fil
er
de
so
m
br
er
o
de
al
ta
Dama
NIÑA
mira
un escarapate
un estacarape
un escapatare
un esparacate
un escaratape
un espatacare
un espacarate
un espacatare
un estacapare
un escatarape
un escaparase
escapárase
escápase
escapa
es
un escaparate!
PÚLPITO
semiocultas
insepultas
discutivaas
d e v o r a t i v a s
pulpas sin pulpa ni culpa
no palpitan sino pulpitan
impalpables pálpitas impalpitables
1914-53
DTs= De-
lirium tre-
mens / Dó las
Tomas / Dylan
ThomasDeath
ÁNFORA
peliké
Céramica Ática, s. V
Los Angeles California 1963
cmr.
jun.
sjer
1972
IV
ANTES Y DESPUÉS
(1940-1984)
SONETOS ESCOLARES
1
CUANDO MURIÓ LA GARZA DE MI CASA
El PIJAMA
DOS SONE-TICOS
1
TRASUNTO DE MIREYA
ALBA
DIVERTIMENTO
22-7-1954
Festividades de
Santa María Magdalena
(de su diario)
cuándo ya ya ya hoy!
pero no
cuatro A B
C D
II
la fiera
en el
suelo
echada
viendo
la tele
se le
pega
el cuero
a la
madera
III
Leche Derramada
¡tan
pronto en la gravedad
de la situación volcarse
el litro diario
CAE
y por el ancho
güergüero borbollando
SALE
la leche blanca espesa arterial
IV
tín-noodles
sopa pero
sin sopera
sin centro
¡la cuchara
el cucharón
el péndulo!
y arrebujado
huso en lo ralo
oscuro duermo
En su relato autobiográfico
Jugendzeit, schöne Jugendzeit
(traducción libre: Juventud,
divino tesoro) Herman Hesse
nos instruye contando que su padre
le dijo: -Cuando sufras de insomnio,
que será inevitable, alíviate
evocando en vez de horas amargas
ratos de felicidad (Glück) ; así
aunque no puedas dormir, al menos
tu memoria no taladrará tu corazón.
Marz
Mdrd
1970
TESTAMENTO ESPAÑOL
Ni me voy ni me quedo
ni he estado. Evidencias
corrompidas de la irrealidad,
la suma. Muebles que no fue
familia, en montepío sellado.
Domingo/diciembre/70
Setentestamento español.
mdrd
dcbr
1970
espectro
Managua / mayo
AVISOS Y CAUTELAS
Avisos a Carmen
O te perderás lo mejor.
II
y Cautelas a H.R.
sí yo también
PACHUCA
¡Ahí!, riéndose
con la risa de las antiguas mujeres zapatocas
riendo con la risa y la caries de las primeras zapotecas
Chicanos
Los pobrísimos
matrimonios
bautizando
sus niñas.
Buscar hallar
al fin un nombre
como CYNTHIA!
Y volver a la
miserable lucha.
ALBRICIAS AL POETA
OCTAVIO ROBLETO
JAMES JOYCE
(En conversación)
BORGES
(del poema Mateo XXV, 30)
I
II
Como a ti.
Pero no te averguence.
Lo mismo le ocurría a Hart Crane -según nos
cuenta Malcom Cowley en The Exiles' Return.
III
Ahora,
me informan que ya no vomitas las alfombras.
No repites el mismo verso toda la noche
ebrio delante de un espejo alzando el cáliz:
Oficiante zipperabierto dylanthomas.
IV
A solas,
el Desposado de la Botella,
"exprimes la ubre cerebral"
para extraer cualquier cosa corriente
como esto-
o el Poema.
V
HAMLET
monólogo
¡Qué problema!
Hoy es sábado.
Y estoy sin beber.
No.
No es voto ni promesa ni propósito.
II
Yo me pregunto,
¿que hace los sábados la gente que no bebe?
III
Pero la retendré.
Es un viaje al Correo.
Si la llevo ahora temprano y la echo
¿qué voy a hacer después?
ZOON OPTOMETRON
cronología poca
Rjnsburg 1662
Wien 1828
Badenweiler 1904
A Beltrán Morales
Revísate.
ANIVERSARIO
ANTROPOLOGÍA (1)
II
No vale la pena.
Nunca.
Las sábanas de los suicidas están siempre limpias.
Se duchan antes del acto. Una ducha corta y enérgica.
Yo sé algo de ellos.
Seres que invocan el silencio y ruido reciben en respuesta.
Y los más allegados, los primeros en hacer más ruido.
III
Puertas de percepción
Octubre de 1973
HOJA DE SERVICIOS
Excepto aquellas
gregarias jaranas comilonas sábado a sábado
en donde tú rodeado anfitrión nato.
II
sjcr
octb
1975
ANTROPOLOGÍA (2)
Asquerosa la decrepitud.
Porque es no es verdad. Eso es signo
señal síntoma símbolo de algo
no revelado pero expuesto como lacra.
cmr.
sjcr
agst
1975
Ser NI / Estar IN
Grabación en cinta
Manuscrito "A"
Hotel Sheraton
San José, C.R.
Octubre 10/75
ECCE HOMO
Pero ni el niño ni la madre dijeron una palabra para obtener esa parcela de monte por
menor precio; ocupados del potrillo cuyas patas delanteras trenzadas genuflexas se
enderezaban con ímpetu y torpeza conmovedores.
En el distante mundo otro que unidos soñaron -dentro del viento y el polvaral de
abril- innumerables ígneas verdes estrellas diurnas nacían y estallaban girando un instante
fuera de su nebulosa.
cmr
abrl
sjcr
1975
LA PUESTA EN EL SEPULCRO
DECIMOCUARTA ESTACIÓN
Cuando ya no me quieras.
Cuando ya no me quieras
y no podamos estropear nada
porque nada estará vivo y confiado.
Cuando ya no me quieras.
Cuando ya no me quieras
y yo ya no te tema.
garras y mantos
de mujeres: Furias como Pietás,
Erinias distrazadas de monjas
me depositarán
en la oscura y helada tumba que me busqué.
CUARTETAS
En un margen
de mi ejemplar de EUREKA
La muerte: su ideal de
la Mujer, para EDGARPÓ.
La que en vano buscó en
las mortales que él amó.
EL ANDRÓGINO
Al principio fuimos nos.
Era el ello. No las, los.
Pero lo dividió el Dios.
Celoso de soy quien sos.
A Vera Axel,
Palestrinastraat,
Amsterdam / 1980
ODONTOGRAFÍA RÁBICA
Y EXORCISMO
I
ONDONTOGRAFÍA RÁBICA
ll
EXORCISMO
Desmemoriado de ti me pregunto.
Presentarse,
que procede filológicamente de presente.
Haciéndome presente haciéndome de nuevo nuevo.
cmr
grnd
abri
1983
cmr
alta
agst
1983
EVA GASTEAZORO
elegía por una ballerina
"Danzó y agradó".
cmr.
alta
mira
agst
1983
cmr
mnga
octb
1983
HIMNO AL ENTENDIMIENTO
O
EL PARAÍSO ES
LOS OJOS DE DON JOSÉ
Para el amigo
Carlos Tunnermann Berheim,
que sabe sonreir de poesía.
Asteroides
agitándose en una pompa de aire
irisente,
calidoscopio de la diafinidad,
el Paraíso
es un iris pinto atravesado por la luz:
los ojos de Don José.
En la negación la afirmación.
Dice no
pero siendo no la verdad
no es sí.
C O N S T E LAC I O N E S
Pues bien,
todo esto -vigía de los cielos mirada
de águila nuevos planetas provincias de oro
y la sospecha de que algo extraño siempre acontece-
es El Paraíso.
Es los ojos de Don José.
cmr
alta
mira
mayo
1984
OTROS POEMAS
Qué Dicen, Hermana Mía
las Olas Salvajes?
Dicen:
-Ya Apollinaire nos dejó un poco fatigadas.
Glosa a:
s o s nos exules filli evae s o s nos ex
Incomunicación
Conyugal
l.a.
cal.
1960
_____________________________________________
cm
r
La Edad
Yaciendo
en el suelo
fragmentos
numerados
de nuestros
mármoles
Vaciados
en yeso
alta
mira
fbro
1984
El Cuarto Sello
de Apocalipsis 6, 7-8
es la Muerte.
El Cuarto Sello
Mi edad ?
Cuarenta
Quarante
CARONTE!
PENULTIMA NOTA
Saldados los agravios (porque
fue vengativo) yace aquí
la esperanza de un hombre. Quede
su voluntad, en pro del contra.
BRAMA
DRAMA
GRAMMA
DRACMA
Descartes y Descartados
La cueva, SJCR
Filósofos sudamericanos
Bostezo de Cipión:
Europearon y asimilaron
las nomenclaturas y pigmearon
entre grandes y publicaron
ensayos por aquí pasaron
2
Poetas hispano-caribeamericanos
Ladrido de Berganza:
OCTAVIO PAZ
Su poesía útero
con vista al mar
E. C.
En BOCADOLANDIA
NARCISO
Tuyo soy
y lo que más me gusta de ti
soy yo.
ILEGAL
la tarde
aún sin declinar
El alto
muro amarillo del Hospital reteniendo
sol
El borrachín subiendo al camión azul alambrado
Diccionario
LIBRO FIEL
PARA PABLO ANTONIO CUADRA
¿No te parece, Pablo,
no crees que ya está bien, que ya tenemos
suficiente bazofia con eso
de la pareja de Don Quijote y Sancho?
No se soporta ya la avellanada
figura del Hidalgo con la lanza en ristre
y su correspondiente barrigudo
escudero sobre su rucio.
Ambos
se han alejado de su libro tan bastante
como sólo puede lograrlo
el analfabetismo literario
que excecraba Luis Alberto Cabrales.
¡Cuánto
cuento hay que soportar
y no parar de contar
y hasta cuándo!
La Enciclopedia de la Estupidez
humanal
que organizó Flaubert
meticuloso en su “Bouvard
et Pécuchet”.
Estilistas
del estilo
Estilisiados
RECUERDO
Callaba en exceso
no era lacónica en
su silencio
Adela Marenco
DINASTIA T’ANG
PROSPECTO ESCRITOR 92
Alta
mira
dcbr
1991
GEORGES SEURAT
1859-1891
Un domingo de verano en La Grande-Jatte
(UN DIMANCHE D’ÉTÉ Á LA GRANDE-JATTE)
Todo
granito
El fumador de pipa
echado
El guarda lejano
arqueado sonando
su corno
granito
puro granito
Pero un soplo
y a volar todo
¡ PUNTILLISMO ¡
L.A., Calif.
8th st, and Normandie 1958
INTECNA, Granada, agosto 1978
El Trago
Sólo uno,
y uno, solo.
***°°°°°***
METAMÓRFOSIS
***°°°°°***
ANAGRAMA
El estrago
es el trago
***°°°°°***
Verdebotella
En mazmorras, desiertos,
arcos, pozos sin eco
y silencioso estruendo.
Granada, 1977
JCU
El Profesor enseña.
No el Maestro. Aprenda
de él el que ya sepa.
ELOGIOS
-“ ¡ La poesía debe ser hispano-
católica, ECUMENICA ¡ ”- tirteando
va el poe trasto. El celeste Ed...g(¿)... u(¿)...ardo
Gramático pardo bardo bastardo
funeral II
Aislamiento
Soledad
A la Isla miento
y a la soledad
Aleluya
PREGUNTA
T.S. Eliot
Cruz al margen
Cervantes
Shakespeare
Byron
Giacomo Leopardi
Picasso
Vallejo
Jean-Paul Sartre
ESPEJO DE MANO
Revísate.
* -Este poema fue escrito en octubre de 1972, para + Beltrán Morales, que se me
aparecía, ora así, ora asá, indeciso de fisonomía, cuando juntos laborábamos en el CSUCA,
en S.J. de C.R. Apareció luego en “Cuadernos Hispánoamericanos”, bajo la dirección de
Félix Grande, sin la dedicatoria, como Beltrán, según me lo expresó, lo habría deseado.
Pero toda dedicatoria, en un poema, reduce, limita en espectro de acción y ‘localizándolo’
lo des-‘universaliza’.
MURCIELAGO
Y piensas:
“ ¡ Muy tarde anda volando las golondrinas! “
¿Golondrinas?
Ni hablar de golondrinas.
¡ Murciélagos !
las golondrinas se fueron.
Murciélagos remontándose
como un harapo hacia el sueño
y odiosamente descienden,
ladeándose,
colgando como tiras de trapos viejos
que hacen muecas desde su sueño.
En China, el murciélago
es un símbolo de la felicidad.
¡ No para mí ¡
D. H. Lawrence
-traducción de CMR
TRíPTICO
15 de Agosto en Granada
"Por estos aires de Granada, !mi Granada!"
Antonio Machado
(de EL CRIMEN FUE EN GRANADA, III,
1936)
I
Don Miguel de Cervantes advierte
que caballeros pueden a veces
degenerar en caballería.
Cuando no se realiza el Centauro
y la antigua fusión no se logra.
El hombre no reasume al caballo
ni éste se reconcilia en el hombre.
Y ya queda el mito borrado.
II
La Alegoría de Botticelli.
Donde Minerva con su alabarda
junto al Centauro, achumicado
bajo la cornisa de basalto
malva. Roca tallada a tajadas.
La civilización domeñando
a la brutez, a la zafiedad.
Palas Atenea lo heleniza,
lo occidenta, lo cristianiza.
La mano de la Diosa, piadosa,
juega las negras greñas del monstruo
que la mira ceñudo, pero reverente.
Temeroso de la sagrada compasión.
Todo en simbólica simetría, en cruz:
la lanza vertical como un eje,
horizontal el paisaje al fondo.
Y todo como aquí en Granada:
la cerca hecha con rajas clavadas.
El archipiélago allá, distante.
La extensión de cristal azogado
con una lancha negra bogando.
Costa en herradura punta a punta.
Ascendente boscoso Mombacho.
?Por qué todo como aquí en Granada?
Pero esto fue una digresión. Vieja manía.
Diversión, divertirse, salirse de senda.
A dura rienda volvamos a nuestro tema.
III
En Granada de Nicaragua, los jinetes
están de fiesta. !Por fin volver a caballejear!
Aunque sea sólo por un día.
Su atavismo cuadrúpedo cobra vigor.
Y regresan, retroceden a la Colonia.
Al coloniaje. Cuando los despotas iban
a caballo, y el pueblo siervo iba a pie.
Restellantes de fusta, sonoros de espuelas,
montados sobre sus sementales alazanes palominos,
estos Encomenderos cargan encomiendas,
sus aperos. Son envoltorios de hojas: bajo,
moronga, chicharrón con yuca, Flor de Caña.
Pero el pueblo alza a mirar -igual que entonces-
en empavorecida perspectiva,
las altas patas delanteras corveteando
y el tórax de la enorme mole antropoequína
como un poder abstracto a desplomarse sobre él.
Que hoy todavía ahora en estos aires
veamos eso, lo deja a uno interrogante.
Preguntándose si hubo aquí Revolución.
!Semejante pregunta!
II
de pigmentos y medios
...Con una diferencia: que ellos usaban,
desmedidos, el minio rojo;
mientras que ella, con parsimonia,
aplica acrilina, resina incolora...
III
Cézanne y la manzana
Al fin he aprendido
a no explicarme
lo entendido.
Martirio de San Sebastián. Anónimo
Valenciano. Escuela Hermanos Serra
Atado al leño el lívido desnudo,
con tantas en el tronco flechas cuantas
en el carcaj había del verdugo.
cmr.
Museo del Prado
Madrid, 1948
UN MILAGRO
(JACQUES LIPCHITZ)
La recuperación de nuestra fuerza creadora que,
agradecidos, experimentamos, el retorno a nuestro
espíritu del élan (terminología bergsoniana) vital,
que suponíamos extinto en nosotros, a la sola vista
casual, hojeando una Enciclopedia Ilustrada, de la
euritmia y el movimiento en este ARLEQUIN, figura en
hierro forjado de Jacques Lipchitz -es un milagro.
PEÁN DE HONOR Y MUERTE
AL POETA ELISEO DIEGO:
Nadie cantó a sus gatos, como tú en
tu libro, A TRAVËS DE MI ESPEJO.
Aquél que, mientras se lame, muerde
su garra y te ignora y no puedes
llamarlo amigo nunca aun sabiéndolo
contiguo y contigo y en tu casa siempre.
Porque -¡ay!- no hay quien
disimule su ser mejor que él,
Sólo a ti Poeta Eliseo Diego sólo a ti
pudo hacer reflexionar trascendentalmente
en Budismo Zen ese
gatito sentado tan solemne
en el crepúsculo del jardín.
Sólo tú lo contemplaste como principio y fin.
Yo evoco a mi POE, perdido en orfandad de afecto,
errando en un túnel, sin vislumbre (es el averno
de los gatos, los túneles); también tú, Eliseo
Diego, supiste del pesar, del desconsuelo
por el GATO QUE NO VOLVIÓ. Al que ya no verías
durmiendo a gracia suelta, pero lo recobrarías:
su pelaje, la noche, las blancas nubes sus manchas.
Su silla preferida
y el silencio, te lo nombrarán a sus anchas.
Sábado 5 de Marzo 1994
Altamira D Este # 8
LA BUJÍA APAGADA*
Aguarda un poco tú también
reposarás.
Y la rueda de Ixión deja de girar;
Y los deseos del querer querer
del querer,
no te avasallan más;
en fronda tenebrosa, la piña
del cipres
como una bujía apagada.
La bujía apagada que soñabas (mano
abierta, brazo extendido, el rostro
vuelto en horror) en tu horror a la luz.
LOS AMORES
UNA VEZ QUE UN AMOR NACE EN UNO, CRECE.
Y NO DEJA DE CRECER.
Y NO MUERE.
Y AL TÉRMINO DE LA VIDA SE HALLA UNO ATADO
POR ESOS AMORES QUE CRECIERON COMO BEJUCOS.
MORIMOS ASFIXIADOS POR ESTOS BEJUCOS, ENRO-
LLADOS, APRETANDO EL CUELLO, EL PECHO, LOS LOMOS.
DE NADA NOS SERVIRÁ PODARLOS REGULARMENTE
CON LAS GRANDES TIJERAS JARDINERAS A DOS BRAZOS
PARA IMPEDIR SU INEXORABLE CRECIMIENTO.
SE NOS IRÍA LA VIDA EN ESE ESFUERZO; ESFUERZO
COMO EL DE SÍSIFO O EL DE LAS DANAIDES: VANO.
EL ÚNICO REMEDIO CONTRA LOS AMORES
SERÍA MATARLOS.
¡MATARLOS ANTES QUE NACIERAN!
Altamira D'Este # 8
Verano- Marzo- 1995
Otros poemas
Glosa a:
"Sabba dukka sabba anatta sabba anikka"
(No hay realidad permanente en las cosas.
No hay entidad permanente en el hombre.
Sólo dolor por donde quiera)
-Canto Budista
CREMA DE ALMENDRAS
Propongamos que a lo que aspira el vulgo burgués es:
no ver la nada del todo
no ver del todo la nada
saber de todo
menos de nada
que es de lo que hay que saber
Yo sí
Yo me interné en laberintos de intestinos
morunos Ojo de Velo Cielo del Miedo
¡Crema de Almendras!