TEMA7

LA VIDA NUEVA

OBJETIVO: Iniciar una vida nueva en el Espíritu, identificando sus manifestaciones y

dejándonos conducir dócilmente por Él.

Se despojaron del hombre viejo... y se

revistieron del hombre nuevo" Col 3, 9-10

CÓMO ENTENDER LA VIDA NUEVA

Una noche un personaje llamado Nicodemo visita a Jesús y recibe estas palabras: "En verdad te
digo: El que no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que nace
de la carne es carne, y lo que nace del Espíritu es Espíritu" (Jn 3, 5-6). Entonces el hombre
queda confundido.

Y tú mismo te preguntarás ¿Qué significan tales palabras? ¿Cómo puede suceder? Pues para
entrar en el Reino de Dios es preciso que te abras a un mundo nuevo y esto se logra por gracia
del Espíritu Santo.

El apóstol San Pablo dice en una de sus cartas: "Toda persona que está en Cristo es una
creación nueva. Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha llegado" (2 Co 5, 17). Entonces somos
nuevas criaturas, hemos nacido de nuevo, de lo alto, y el hombre viejo ha muerto.

¿Qué es vivir la vida nueva?

• Es tener un corazón nuevo gobernado por Jesucristo y regido por el mandamiento del amor
que Él nos transmitió.

• Es gozar de una vida renovada que, gracias al Espíritu, ha asumido un nuevo y único
propósito: hacer la voluntad de Dios (Cf. Rom 12, 2).

• Es realizar desde ahora el plan de Dios en tu vida, anteponiéndolo a tus proyectos y deseos
personales; simplemente dejarte conducir por su Espíritu.

Esta vida nueva está llamada a crecer hasta alcanzar la madurez en Cristo pues la meta es una:
la santidad. Crecer en santidad es esencialmente crecer en fe, esperanza y caridad. Esto se
logra con mucha oración, participación de los sacramentos, lectura constante de la palabra de
Dios y una vida de fe en comunidad.

La vida nueva se produce cuando la conversión del corazón nos lleva a un cambio de nuestra
relación con Dios y con el prójimo.

Cambios radicales en nuestra vida

• El Espíritu Santo transforma nuestro ser entero, lo transfigura y lo guía hacia Dios.

• El Espíritu Santo nos hace descubrir a Dios como Padre.

• El Espíritu Santo hace que creamos en Jesús como nuestro Señor y Salvador.

• El Espíritu Santo nos une en el amor fraterno.

• El Espíritu Santo nos hace rechazar el pecado, las obras de la carne y las tentaciones del
enemigo. Nos hace obraren libertad.

• El Espíritu Santo nos enriquece con dones espirituales y nos llama al servicio.

• El Espíritu Santo nos llena de gozo y sentimos la necesidad de compartir con otros nuestra
alegría.

Y lo mejor de la vida nueva es que puede comenzar AHORA MISMO ¡No necesitas esperar más!
Es el regalo de Dios para quienes creen en Jesús.
La comunidad

Pero la nueva vida no consiste en tener un Dios "para mí", un Dios propio. Dios se revela en la
comunidad, te da unos hermanos, te da su Palabra y sus sacramentos. Este es el sentido de los
grupos carismáticos: compartir la fe.

Una comunidad de fe es aquel lugar donde nos nutrimos y crecemos espiritualmente, se rige
por la voluntad de Cristo manifestada en su Palabra. En ella entramos en comunión con
muchos millones de personas repartidas en todo el mundo. Somos un solo Cuerpo y un solo
Espíritu; una misma Iglesia, hemos sido llamados a una misma vocación y una misma
esperanza; compartimos una misma fe, un mismo bautismo, un mismo Señor (Cf. Ef 4, 4-5).

El servicio

Una comunidad de fe es también una comunidad de amor fraterno. Compartimos un Padre

creador y una madre santísima que desborda humildad y servicio a los demás. María es la llena
del Espíritu, plena de su gracia. La mu1er que se declara sierva de Dios y acude solícita a la casa
de su prima Isabel para servirla sin m1ram1entos, con total entrega.

El servicio es signo visible de la vida nueva. Entiende al amor no como idea abstracta, sino
como obras concretas. Jesús nos habla claramente de obras concretas: "Porque tuve hambre y
ustedes me dieron de comer; tuve sed Y ustedes me dieron de beber. Fui forastero y ustedes
me recibieron en su casa. Anduve sin ropas y me vistieron. Estuve enfermo y fueron a
visitarme. Estuve en la cárcel Y me fueron a ver" (Mt 25, 35-36). El servicio ve a Jesús en el
otro.

Da testimonio del Espíritu Santo

Una comunidad de fe no vive para sí misma, sino para realizar una misión en el mundo y dar
testimonio del amor de Dios. Tú estás llamado ahora no solo a formar parte de una
comunidad, sino llamado a evangelizar con poder, con signos y prodigios (Cf. Hch 3, 43).
ACTIVIDADES PROPUESTAS

Comparte:

1. ¿Qué significa para ti nacer a una vida nueva?

2. ¿Qué cambios radicales has empezado a sentir en tu vida?

3. ¿Cómo puedes dar testimonio del amor de Dios?

Atiende a estas palabras:

"Nosotros somos los que creemos que Dios es Padre: ¡esta es la luz! No somos huérfanos,
tenemos un Padre y nuestro Padre es Dios. Creemos que Jesús ha venido en medio de
nosotros, ha caminado en nuestra misma vida, haciéndose compañero sobre todo de los más
pobres y frágiles: ¡esta es la luz! Creemos que el Espíritu Santo obra sin descanso por el bien de
la humanidad y del mundo, e incluso los dolores más grandes de la historia serán superados:
¡esta es la esperanza que nos vuelve a despertar cada mañana! Creemos que todo afecto, toda
amistad, todo buen deseo, todo amor, incluso los más pequeños y descuidados, un día
encontrarán su cumplimiento en Dios: ¡Esta es la fuerza que nos impulsa a abrazar con
entusiasmo nuestra vida todos los días!".

Papa Francisco, Audiencia General, 2 de agosto de 2017

Graba en tu corazón:

"Él rescata tu vida de la tumba, te corona de amor y de ternura. Él colma de dicha tu existencia
y como el águila se renueva tu juventud". Sal 133, 4-5
Escucha y medita:

"Quiero servirte" Celinés

A S A N Z P E B A A S Ñ X V O N J X
N O W T X I L T R M M A A G M I U D
D R D I A F E O W O V T I O Q S Ñ A
R P E O G N K L E T O E T T E O Q S
E S V J U A Ñ O M Q S A N A D K W V

Escribe tu compromiso:

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Cuestionario:

1. ¿Qué debemos de dejar atrás para entrar a una vida nueva? (Col 18, 29-31)

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¿Qué características presenta el hombre nuevo? (Col 3, 9-14)

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3. ¿Cómo se vive en una comunidad de fe? (Rom 12, 9-17)

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4. ¿Qué debemos hacer si queremos servir al Señor? (Mc9, 35b; Jn 13, 14; Mt25, 40)

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5. ¿Qué testimonio daba la primera comunidad cristiana? (Hch 2, 42-4 7)

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