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Expediente:
Escrito: 01
Sumilla: DEMANDA DE TENENCIA DE MENORES
Invocando el interés legítimo para obrar, recurrimos ante su despacho Sr. Juez, con la
finalidad de interponer una Demanda de tenencia de menores contra Tarcila Oneto
Pérez, a quien se le notificará en la Avenida 28 de Julio N°1047 en el distrito de la
Victoria provincia de Chiclayo departamento de Lambayeque.
I. PETITORIO:
En primer lugar, nosotros los demandantes somos un matrimonio feliz como lo acredita
el Acta de Matrimonio adjuntada a la demanda, y que no hemos podido tener la dicha de
ser padres pese a los reiterados intentos, debido al estado de salud de la demandante
Emperatriz Aguirre Toledo por padecer de «insuficiencia cérvico-uterina» conforme a la
prueba documental correspondiente que adjunto, que es un trastorno que se produce
cuando el tejido débil del cuello uterino causa un nacimiento prematuro o a la pérdida de
un embarazo saludable.
A pesar de ello, seguimos adelante con nuestro plan familiar al someter al cónyuge antes
mencionado a tratamientos para que esta pueda concebir a nuestro primogénito, todos sin
éxito alguno. Un día cualquiera, leyendo el periódico El Comercio nos topamos con un
anuncio escrito por la demandada, quien ofrecía explícitamente su vientre en alquiler.
Tras debatir si esta opción era viable, decidimos contactar a la ahora emplazada a través
de Whatsapp como puede comprobarse en las conversaciones adjuntas, con el fin de
llegar a un acuerdo.
TERCERO:
CUARTO:
QUINTO:
SEXTO:
De hecho, la Corte Suprema, máximo órgano nacional de justicia, nos dotó de seguridad
jurídica mediante lo resuelto en la Casación 1961-2011-Lima, en la cual se declaró
improcedente dicho recurso interpuesto por una madre de dos menores en contra de la
resolución que otorgaba la tenencia y custodia de los hijos a favor del padre, en la medida
que se acreditó que la progenitora no tenía capacidad mental para convivir con ellos.
Recordemos que esta jurisprudencia podría ser utilizado un antecedente de observancia
para resolver casos similares como este.
SÉPTIMO:
A profundidad, lo que fundamenta este colegiado es que, si bien el Código de los Niños
y Adolescentes establece que, cuando no exista acuerdo en la tenencia, el menor deberá
permanecer con el progenitor con quien convivió mayor tiempo (art. 84), la aplicación de
esta regla dependerá de las situaciones de cada caso en concreto y siempre que esto sea
favorable al menor. Similar interpretación se debe dar al artículo 85 del mismo código:
Pese a que la opinión de los menores es importante, la tenencia deberá fijarse evaluando
el conjunto de medios probatorios existentes, a fin de determinar qué es lo que más
le conviene al menor.
OCTAVO:
Por lo tanto, antes de privilegiar los factores del tiempo, edad, sexo o permanencia,
se debe salvaguardar en todo momento el Interés Superior del Niño, Niña o
Adolescente (Art. IX - CNA).
NOVENO:
Cabe señalar que la técnica reproducción asistida, mediante la subrogación materna
(aplicable a nuestro caso) no se encuentra regulada en nuestra legislación. Sin embargo,
esta es un hecho comprobable en la realidad a la cual las parejas podemos recurrir, sin
que esto signifique la vulneración del artículo 6 del Código Civil Peruano, el cual señala
que: “los actos de disposición del propio cuerpo están prohibidos cuando ocasionen una
disminución permanente de la integridad física […]”
DÉCIMO:
Basamos esta afirmación en que nuestro ordenamiento jurídico reconoce como sujeto de
derecho al concebido para todo cuanto le favorece (se determina que existe vida desde la
concepción). El concebido tiene individualidad biológica; por lo tanto, un embrión no
se puede considerar como extensión más del cuerpo de la gestante, cada vida tiene distinta
individualización; por lo tanto, no se puede afirmar que en la subrogación de maternidad
se está disponiendo del propio cuerpo, porque desde la concepción existe una vida, que
si bien depende de la madre es distinta a la de esta. Además, es comprobable que en este
caso no existió una disminución que atente con la integridad física de la gestante.
UNDÉCIMO:
DUODÉCIMO:
El contrato de gestación subrogada no vulnera los principios del derecho, por el contrario,
se nos faculta a los matrimonios debidamente constituidos optar por técnicas de
reproducción asistida en caso de problemas de infertilidad, respetando los derechos
sexuales y reproductivos que tenemos y los cuales están ligados al Derecho del Libre
Desarrollo de la Personalidad.
DÉCIMO PRIMERO:
DÉCIMO SEGUNDO:
Entonces, se puede precisar que optar por una subrogación de maternidad constituye un
tratamiento especial dado que mediante esta se puede alcanzar los ideales reproductivos
de un matrimonio, que, a su vez, (conjuntamente con el fin de crear un núcleo familiar)
tiene como fin la procreación. Asimismo, alcanzar los ideales de paternidad y maternidad
determina alcanzar el Libre Desarrollo de la Personalidad Conyugal.
DÉCIMO TERCERO:
También es importante mencionar que este actuar doloso por parte de la demandada,
afecta el Interés Superior del Menor, es así que este actuar, no solo recae contra de los
demandantes, sino también en contra del derecho fundamental de Identidad del Niño,
ya que este tiene derecho a conocer y llevar el apellido de sus padres biológicos. Esto
porque, nosotros los demandantes somos los padres biológicos en razón de que el menor
fue concebido con nuestros gametos, además que todo sucedió con el consentimiento de
ambas partes.
DÉCIMO CUARTO:
Casación 1961-2012-LIMA
Código Civil
- Arts. 130, 424, 446, “Forma del escrito y requisitos de la demanda y de sus
anexos”
- Art. 6, literal i)
1- Anuncio en el diario Comercio, con la finalidad de probar que Tarcila Oneto Pérez
de forma voluntaria se ofrece para llevar a cabo una subrogación materna.
7- Pliego de preguntas para el Dr. Juan Pérez García – medico encargado del
tratamiento de fecuandación.
ANEXOS:
1.G Copia certificada del comprobante de pago emitido por el laboratorio “Gestar in
Vitro”
Conforme al art. 80° del Código Procesal Civil nombro como mi abogado al letrado Luis
Sánchez Ramírez, otorgándole las facultades la representación contenida en el art. 74°
del Código Procesal Civil.
Que adjunto la tasa judicial por ofrecimiento de pruebas así como un (1) juego de la
demanda, anexos respectivos y cédulas de notificación.
POR LO EXPUESTO:
Chiclayo, 2019.
DEMANDANTES
ABOGADO DEFENSOR