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1.1 La sociolingüística
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Podemos. de~inir la soci~lingüística. como.. el estudio de!,!(!t¡?uaíee.n,;~a-
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, cwn con la soCtedad,. y aSl es como mterpretaremos el termmo d~ soaQ
~ 1., 2,i'l ha sido reconocida como materia de estudio de muchos cursos sobre «len
S' guaje» o «lingüística» a nivel universitario, y constifuye~f~ente U!}~!!~.:...~_.i
los temas en expansión dentro del estudio del lenguaje, tants/cre;d~ el . ~-~
80:~~ punto de vista de la enseñanza como del de la investigáción. Existen actual.
toriÓs,.aparte del presente (otros son Burling 1970, Pride 1971, Fishma~
1972a, Robínson 1972, TrutIgill 1974b, Platt& Platt 1975, Béll 1976;:
I
~ ... '._','.~' " ' - . . . . . ." . ....... ., . . ~ -ztj
t muchos lectores de este libro encontrarán estimulantes precisamente por Y, que la. ling~fstica difíe~e ~e la s()ciolin~fsticaeitque aqu~a co?si?~
ser tan inesperadamente diferentes de la clase de sociedad que ellos conocen. s910.1ac?strt,t~,!y!,a~~J l~l1,guaJe, co.n.~duslOn del contexto SOCIal en.el:,q~~~
Así, por ejemplo, los británicos generalmente se sorprenden (y sienten curio. se.. apreI?-d~cY:;:s,~,~~ La~.tarea de)a~lirigÜrstlca,segun .es.te puqto,d;;;~r';-
sidad) al oír que hay ciertas sociedades donde los padres de uno no tienen es lade elªP,o~ar:!~l~S t:e&lasdel lenguaje X», gespy-és ~e:JocuaI ~t~_
necesariamente que ser de la misma lengua nativa (ver 1.2.2). Otros proyec lingüista puede entraren escena y estudiar cualesquieradelos puntos en
tos de investigación, sin embargo, han sido llevados a cabo en la clase los que tales reglas entran en contacto con la sociedad, tales como los puntos
de sociedad industrial, urbana y compleja, a la que muchos de los lecto. en los que modos alternantes de expresión de una misma cosa son escogidos
r~s estarán acostumbrados, y también este tipo de investigación ha produ por distintos grupós sociales. Esta es~la visión caraCterística de toda la es-:
CIdo sorpresas, tales como que en los Estados Unidos las diferencias entre cuela «estructural», que ha dominado la lingüística del siglo xx, incluí.
las clases sociales quedan reflejadas el lenguaje tan bien como en la qa, la lingüística genera~vo-transformacional (la variedad desarrollada:'.á"
Gran Bretaña; a pesar de que a primera vista parezca que en Estado~ Unid~ a~hir :ae;:1957~por"'Noii;;"Cho¿;:;kY). (In~identálirie~té':esta c~r~cteií~
haya menos> conciencia de clase socral (los argumentos de esta afir.z:o:aci6n:· fiimbíéri?es~;típlcl{(fe.i:nuCho·d.e lo. qtÍese 'ha~e~enj~' eD~eñañiá' de:-ídiom~
1....'" S!! discutirán en el capítulo 5, espedalmenteen5.2.2). en? la •q'ran,Br,etaña.),~ '. ",. .
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;'c<"
::-:-O~c; ~s impo~tante reseñar qüe gran ~arte del inte~és por}~ sociolingüística Sin embargo, no todos los estudiosos del lenguaje compartirían este
I ~rovlene de .~erso~as (como 1.os educadores) que tlenen un interés práctico punto de vista. Algunos. argüirían que, puesto que el habla es (obviamente) 1
-~r el lenguaJe,mas que un SImple deseO de comprender mejor el funciona. comp?rtamiento social~ estudiarIo.~sin referencia a la sociedad sería como '
--:- m~ento de esta .pequeña át;a del universo. En. los' Estados Unidos partí. estudiar el comportannento durante el noviazgo sin relacionar el compor•
. cula~ente,ydurante las decadas de los años 1960 y 1970, se hizo posible' tamiento de cualquiera de los novios con el del otro. Hay dos razones parti
. ~
12
1.1.3 " Sociolingiiística y sociología del lengua¡e
cuIares para aceptar esta pOSIcIono La 'primera, que no' podemos, dar pqr;,
supuesta Ia,noción del ,«lenguaje x» sin¡nás, puesto que es en sí misma ~ He definido la sociolingüística como «el estudio de la lengua en. rela,!
una noción social ~~cÜanto que ~ene definida.en términos dé un grupo ción con la sociedad», significando (intencionada.rDente) que la sociolin':,
d;personas,que habla X. Tal como veremos en el capítulo 2, el problema güfstica es parte de! estlldio del lenguaje. Así, el valor de la sociolingüÍstica
reside en que este grupo estará definido con toda probabilidad, en círculo -est{e~ la luz que' proyecta sobre la naturaleza del lenguaje en general o
cerrado, como «el grupo que habla X», especialmente cuando nos fijamos sobre las características de alguna lengua en partiéular. Tal como sería de
en pequeñas diferencias entre dialectos e intentamos definir el dialecto X esperar, los estudiosos de la sociedad han descubierto que hechos de len
en vez de la «lengua Z». Este argumento ha sido desarrollado especialmente 'guaje pueden iluminar la comprensión de hechos sociales; después de
por William Labov (1972a: viii). La segunda razón es que el habla tiene, todo, no es fácil pensar en una propiedad de la sociedad tan distintiva
una función social, como medio de comunicación y también como mOdó dé como su lenguaje, o tan importante como su funcionamiento. «El estudio.
igentificación de grupos sociales, y estudiar el.habla sin referencia a la, de la sociedad en relación con el lenguaje» (lo recíproco de nuestra. defi.
sociedad que la usa es excluir la'· posibilidad de encontrar explicaciones nición . de sociolingüística) define 10 que generalmente se denomina LA
sociales a las. estructuras que se usan. Esta posición es característica de SOCIOLOGÍA DEL LENGUAJE.
J: R. Firtb (e. g. 1950, 1964), quien fundó la Escuela de Londres de La diferencia entre sociolíngüística y sociología del lenguaje es, sobre
lingüística, entre cuyos continuadores se cuentan Michael Halliday (e. g. todo, una duerencia de énfasis, según el investigador esté más interesado
1973) Y Terence Mitchell (1975). Una exposición importante y reciente de por el lenguaje o por la sociedad, y también según su mayor experiencia
la influencia de la estructura del lenguaje puede encontrarse en Brown & en el análisis de las estructuras lingüísticas o en el análisis de las estructu·
Levinson (1978). ras sociales. Hay una extensa área de superímposición de las disciplinas,
En este libro ofreceré. argumentos de que los hallazgos de la socio y parece inútil intentar separalas más claramente de 10 que lo están actual;.;
lingüística son altamente reveladores para una. teoría de la estructuralin~ mente. Mucho ,de lo que se contiene en. este·libro podría haberse' escrito
güfstica, por ejemplo, en relación con la estructura del lenguaje (3.2) y igualmente bien en un libro de texto de. sociología del lenguaje. Por otra
el análisis de alternativas en, una gramática (5.5). Mis preferencias. van, parte, hay algunas cuestiones que un libro de texto así debería incluir y que
pues, por la segunda postura, según la cual la lingüística ignora a la socie. este libro no incluirá, sobre todo la mayor parte de 10 que se llama «macro>>
dad para su propio mal. Hago esta advertencia para precaver al lector sociología del lenguaje, que trata de las relaciones entre la sociedad y los
contra posible~ prejuicios; pero también es claro que existe una gran dife lenguajes en conjunto. Esta es un área importante de investigación desde
rencia entre el hecho de reconocer que se debería. tener en cuenta la' di· el punto de vista de la sociología (y de la política), puesto que suscita
mensión social del lenguaj~. y el de. saber cómo hacerlo. . cuestiones como las de los efectos del multilingüismo sobre 'el desarrollo .'
Me referiré a «sociolingüistas» y «língüistas» como si fueran individuos' económico, y las posibles fórmulas lingüísticas que un gobierno pueda
distintos, pero estos términos pueden' simplemente {¡sarse' para reflejar adoptar (para una discusión de estas cuestiones, ver Fishman 1972a, 1972b,
la' cantidad de atención prestada comparativamente al aspecto social del y también los siguientes artículos, reeditados todos eUos en el muy acce
lenguaje, sin conceder demasiada importancia a la distinción. Es innegable sible Giglioli 1972: Fishman 1972c, Goody & Watt 1962, Gumperz 1968,
el extraordinario progreso que se ha llevado a cabo en el estudio de la Inglehart & Woodward 1967). Tales macro'estudios, sin embargo, arrojan
estructura lingüística dentro de la tradición estructural, por gente que se menos luz sobre la naturaleza del lenguaje que los más bien «micro»-estudies.
autodenominarían a sí mismos «lingüistas» y no «sociolingüistas». Más aún, que se describen en este libro, ya que normalmente la noción del «lenglla.
es claro que algunas áreas del lenguaje, tales como las que se tratan en este je x» suele dejarse sin analizar. (Una buena presentación de las relaciones
libro, están relacionadas más directamente con.' factores sociales. que otras entre sociolingüística y sociología puede encontrarse en la introd~cción a
Trudgill.1978.) .
'íCtetnos" llamar!"
...... ,.• ~"~""".".,,,"¡"'¡':¡;CC~'.,.<ti_"""
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Sin embargo. y aunque no afirmo' que los
temas tra 'en este libro sean los únicos que deban estudiarse, sí ~
qu~_~94(f<eh~que::se:ode<liqu~i:ál;;,esfúdt~deI:JerigtTaf~d~sa~~ctía¡qiñe~1f~
~vaf;df!_~r(a~~~'ét-: masYoonscrente' deJéOiitext6:sódáfde :sü~' materia dei
·t.s~~~I;~5ii;~~~;!;L1l2~t~~ej~~a!:;!f.~, y los temas tratados aqm.
parecen ser los mas relevantes en este'contexto. .
14',
1.2 Los fenómenos sociolfugüísticos en este aspecio:La Íínica forma de permitir el cambio lingüístico en una
comunidad totalmente homogénea es suponiendo que ,cada cambio afecta
1.2.1 ,Un mundo imaginario a todos los miembros, de la comunidad por igual y simultáneamente; Un
determinado día nadie posee la nueva forma, y al día siguiente la poseen
¿Qué hay, pues, que decir respecto- al lenguaje en relación con la' todos. (Se hace difícil pensar en algún mecanismo que pueda explicar tal
sociedad? Para empezar, puede ser útil intentar imaginar una sociedad (y cambio, ¡a falta de telepatía comunitaria!)
una lengua) acerca de la que haya muy poco que decir. El pequeño mundo Otra de las características de la comunidad que estamos considerando
descrito más abajo es completamente imaginario, y muchos sociolingüistas es que lsscircunstancias no tienen influencia en lo que la gente dice, ni
--quizás todos ellos- estarían de acuerdo en que por lo que sabemos respecto a su contenido ni respecto a su forma. Tampoco hay situaciones
tanto del lenguaje como de la sociedad, es muy improbable que tal mundo 'formales' e 'informales' que requirieran distinta clase de vocabulario (tales
exista e incluso' que pueda existir. como recibir frente a coger) o diferentes pronunciaciones de palabras (tales
En nuestro mundo imaginario existe una sociedad claramente delimitada como not frente a -n't) (ver 2.4). Ni existen 'discusiones' y 'razonamientos',
por algún tipo de frontera natural, infranqueable en ambas direcciones. ni 'deseos' y 'mandatos', cada uno de los cuales requiere no sólo formas
La finalidad de postular esta frontera es la de garantizar, por una parte, especiales sino también significados especiales. (Por ejemplo, en una dis
que ningún miembro de otras comunidades se una a ella, trayendo su cusión uno ataca la posición de la otra persona, mientras que en un 'razo
lengua consigo, y, por otra parte, que los miembros de esta comunidad namiento' uno la considera.) Tampoco habría diferencias entre comienzo,
nunca la abandonen y lleven su lengua a otra comulúdad, complicando núcleo y final de las conversaciones, como lo exigen las frases de saludo y
así la perfecta coincidencia entre lengua y comunidad. despedida. Ninguna de estas diferencias debidas a las circunstancias exis
Todo el mundo de esta supuesta sociedad posee la misma lengua: las
tirían, porque caso de existir requerirían afirmaciones acerca de la sociedad,
mismas construcciones y el mismo vocabulario, con la misma pronuncia en particular acerca de la interacción sodal (10 que constituye el tema del
',ción y el mismo rango de significados para, cada palabra de la, lengua. capítulo 4). Ciertamente, si descartamos cualquier influencia del contexto
(Cualquier desviación de tal identidad exacta supondría la posibilidad de social; sería totalmente dudosa la misma existencia de la lengua, puesto
afirmaciones tales como 'La persona A utiliza la pronunciaci6n M, pero la que los mensajes hablados suelen estar dirigidos específicamente a las nece.
persona B utiliza la pronunciación N para la misma palabra', que sería una sidades del auditorio.
afirmaci6n sobre la lengua en relación con la sociedad.) Un problema obvio Debemos suponer, finalmente, que no existe conexión alguna entre la
es' el de los miembros más jóvenes de la comunidad, que, justo a apren cultura de la supuesta comunidad y los significados cuyo lenguaje (especial
der a, hablar, necesariamente serán distintos de todos los demás. Podríamos mente su vocabulario) les permite expresar. Su lengua no debe contener,
soslayar este problema diciendo que el lenguaje infantil pertenece al domi pues, palabras tales como cricket o priest, cuyos significados podrían ser
nio de la psicología más que al de la sociología, y que la psicología puede establecidos, s6lo por referencia auna descripción parcial de su cultura
proporcionar los principiosgénerales de adquisición del lenguaje que nos (aspecto que discutiremo~ en 3.2). Suponer lo contrario, sería permitir abun
permitirán predecir todos los aspectos en los que el lenguaje de los dantes e interesantes afirmacÍonesacerca del lenguaje en relación con la
niños de esa sociedad se desviará del lenguaje de los adultos. Si la psico sociedad, puesto que la cultura es una de las características más importan
ÍI'
logía fuera capaz de proporcionar los principios necesarios, entonces habría
mucho que decir acerca del lenguaje en. relación con el desarrollo indivi
'" dual, pero nada que decir sobre el lenguaje en relación con la sociedad.
,¡ tes de la sociedad. No está claro qué clases de conceptos, exactamente,
serían capaces de expresar los miembros de esta comunidad; posiblemente
tan sólo podrían ser capaces de afirmar verdades lógicas tales como 'si p
No ,hace falta decir que ningún psicólogo pensaría en afirmar que tal entonces q', ya q?e seguramente cualquier tipo de palabras involucraría
cos'áfué'riposible,rií siquieiaen principio. ' ,):", " algún mode;> de referencia' a la cutura de la comunidad. '.' •';'"
'" ,Como consécuencia de la total ausencia de toda diferencia entre' los :,;,?;;Ptl~~~9s en estos ~xtremos, nuéstro proyecto de una comunidad así;'
miembros de 'esta comunidad, queda descartado el cambio lingüístico, ya que 'parece ser ~e frgcho !utl,lto. Todas las restricciones impuestas' al plan eran ,
. tal cambio implica normalmente diferencias entre las generaciones mayores ne:esarias para garantizar que no habría nada que decir respecto al lenguaje
, ", y las' más jóvenes, de forma que cuando todos aquellos mueren, sobreviven en. relación con la sociedad, fuera de la simple afirmaci6n de 'La comunidad
solamente las formas usadas por los últimos. Ahora bien, puesto que el tal habla la lengua,X'.Es de notar, sin embargo, que es ésta una de las
cambio es algo que parece afectar a todas las lenguas estudiadas hasta el afirmaciones que acerca del lenguaje suelen hacer generalmente los lingüis
,'momento, ,resultará que la lengua de nuestro imaginario mundo es única tas (ylqs no lingüis.tas), y agota el campo de sus obligaciones respéctqa /q~
16 17
lo, que. tengan que decir del lenguaje en relación con la sociedad. La finali. mos de esta comunidad no mencionan ningún problema importante de
dad de esta sección ha sido la de hacer ver que la única clase de comunidad adquisición de lenguaje ni de 'deterioro' general de las lenguas implicadas,
(o lengua) para la que tal afirmaci6n fuera remotamente válida sería una de modo que podemos suponer que una lengua puede transmitirse efi·
comunidad ficticia. De hecho, la clase de comunidad que Chomsky ha cazmente y exactamente incluso bajo esas circunstancias aparentemente ad
deficido como el objeto propio de investigación en la teoría lingüística versas, a través de la influencia del padre, de los restantes familíares del
(1965~ 3).
padre y de los niños mayores. Quizá merezca la pena señalar que la mujer
suele ir a vivir a una 'casa-grande', donde también viven los padres y her
manos del marido, de modo que no escasean los contactos con los hablan
1.2.2 Un mundo real pero exótico tes nativos de la ~engua del padre.
¿Qué hay que decir respecto, a la lengua en relación con una socie
Volvemos ahora a un mundo real en donde hay mucho que decir acerca dad de este tipo?cEn primer lugar; existe el problema de relacionar las
del lenguaje en relación con la sociedad. Se trata del exótico mundo de la lenguas en su conjunto con los hablantes, suponiendo, por simplificar, que'
tegiólf'notoccidentll1:~aer;'An:i¡¡Zó!úíl descrito por A. P. Sorensen (1971) y podamos hablar de 'lenguas com0 un todo' (contrariamente a 10 que propug
J. Jackson (1974) (aunque en 1.2.3 veremos que las cosas no son tandis naremos en 2.2). Para cualquier lengua X, será necesario definir primero
tintas en la clase de sociedad a la que la mayoría de nosotros estamos quiénes son sus hablantes nativos, pero puesto que esto supone la refe
acostumbrados) . rencia a alguna tribu, y las tribus suelen de hecho ser definidas solamente
Geográficamente, el área en cuestión pertenece mitad al Brasil y mitad por refeerncia al lenguaje, existe un problema evidente. La solución sería
a Colombia, coincidiendo más o menos con el área donde la lengua llamada o bien enumerar todas las casas-grandes que pertenecen a la tribu en cues
tukano sirve de. LENGUA FRANCA (es decir, lengua de comercio hablada tión, o bin especificar el área (o áreas) geográfica donde vive la tribu.
habitualmerJ.te como lengua no nativa). Es una zona extensa, poco habi (Muchas tribus tienen de hecho su propio territorio, que no interfiere con
tada, y de, población diseminada.: unos 10.000 habitantes para un área dd el de otras tribus.) Sin embargo, conviene: tener 'en cuenta quec.erca d~;~
tamaño de Inglaterra. La mayoría. de la. gente son indios indígenas, divi... cuarta parte de hablantes ,nativos de la.lengua X está constiuida.por las~
didos en unas veinte tribus, agrupadas a su .vez en cinco «fratrias» (grupos mujeres casadas dispersas entre las otras tribus) y asimismo' ca¡¡Í unaeuarta.
de tribusre1acionadas). Hay dos aspectos decisivos a tener en cuenta sobre parte de la gente que vive en el área designadacomo'térritorio' de~habla X';
esta comunidad. El primero, que cada tribu. habla su propia lengua, sufi serán hablantes no nativos de X, por tratarse de muje,res. de otras tribusJ
cientemente distinta de las demás tomo para no. ser mutuamente inteli De hecho, puede que en cualquier casa-grande haya hablantes nativos' de
gibles, y, en algunos casos, genéticamente no emparentadas, '(es decir, que no una variedad de lenguas, teniendo en cuenta que loS' distintos hermanos no
provienen de una misma lengua madre). El único ciiterioporel que puo;¡ tienen por qué sentirse atraídos por chicas de la misma 'otra' tribu. Ade
d~:distinguirse unas tribus de' otras es su lenguaje: El segundo aspectó~ más de los hablantes nativos de la lengua X habrá gente que la hable como
e,s·que)~.sd;lcofra~,~ (y así todas las veintitantas' tribus) sOÍl,exógam~~>~ uo-nativa, con todos los grados de flúidez, desde una fluidez próxima a la de
es decir, que un hom~ré no puede casarse con una mujer de la misma fratrla los propios nativos hasta una fluidez mínima. Así, cualqu~era que~ desee¡
o de la misma tribu. JUntando estos' dos factores, resulta fácil dai-sé~é!ita escribir una gramática de la lengua X tendrá que dec;ir c01!, precisión para1
de~Ja. principal, consecuencia lingüística: la mujer debe hablar una lengua quién va a ser válida tal gramática: si solamente para los hablantes nativos '.
distinta de la del marido.' del ,área de la tribu, si para todos los hablantes nativos incluidos los dis.
~:'Afiádiiilos "';tbora 'Un te~cer 'dato: eJ.::rilatrinioruo espatruoeal (la mujer 'persas entre las otras tribus, o si para todos los hablantes nati~os'o no!
y/el marido. viven en el lugar de crecimiento del marido), y ~ste una_ del área de la tribu. . ' ,
Ic·',,,,.,;.... :~.".. '·í··.:.&;;.1......• . ' .• el riigáFaeéi:¡éfu:ilent~¡:'d.¿ . ~'.'. ~~º_s~gundo lugar, está el problema, delgiscurso: ¿c61llq_seusa~~thab~
en la interacción soéial~ Hay problemas suscitados por el número de lenguas
.COllloconSé disponibles; así, por ejemplo, ¿cQmo se. las arregla la 'genteH::uartdoviaja 'a(
. . lingüística de esta Ilorma, la madre nO enseña a sus hijos su propia :rªvés del; t~~torio, tal como acos~braahacer:ia,',!!l~~4o?-¿.Se~poPi
. lengua, sino más bien úria lengua" que' ella h'abla·· como extranjera, como
.que deben utilizarla Je~~a,de la casa-grande.dondeestán 'de,visita:?1~1'S
'" si tododosniñosbritánicos apréndieran a hablar su'
inglés de las chiCas ex·
~~t~tnente~n(): la elecaon se hace solamente de acuerdo con lacon,,~~
. ttanjeras au~pair. Tan sólo forzando nuestra imaginación podríamos llamar
Cla. de 1.05' lllteresados (excepto en el caso de las mujeres, que, dében.,úsat!
.. ~
la lengua del marido para hablar con sushijosJ. Si el visitante no sabe hablar
• . lepgua.materna a la primera lengua de unos niños así. Las noticias que tene-
, ,,>" •
18 19
"'.
_~_"_~_~_oo _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
. .'. ". .
la lengua de la casa-grande, pero alguien sabe la suya, usarán la del visi n~da excepcional en el mundo en gen~ral, tal como un sociolingüista de
tante al dirigirse a éL ¿Qué hay 'que decir respecto a la lengua misma' como sillón puede deducir fácilmente del hecho de que existan unas cuatro o
tema~deconversaciótl? AquÍ,'lo que priva en primer lugar son las raZones' cinco mil lenguas en el mundo, pero sólo unos 140 Estados nacionales. Algu
prácticas, es decir, la necesidad de saber el mayor número posible de len nos Estados, por 10 menos, deben de tener un gran número de lenguas, y
guas para facilitar los viajes y (para lCisjóvenes) la eleccióri de pareja: Es' muchos probablemente tienen un número bastante impórtante de ellas, con
bastante normal que se hable de una lengua, de aprender su vocabulario y un promedio de 30-35. En vista de la necesidad de comunicación .con comu
sus frases hasta la edad andana; más aún, por lo general la gente no sabe nidades vecinas y agencias gubernamentales, parece razonable pensar que
cuántas lenguas son capaces ode hablar, y no consideran el aprendizaje de muchos miembros de numerosas comunidades son multilingües. Merece la
idiomas como una forma de ganar prestigio. Quizá sea esto 10 que debe pena tener en cuenta esta conclusión al leer la sección siguiente, ya que nas
ríamos suponer de una sociedad donde se espera de cada uno' de sus muestra que las comunidades monolingües, con las que muchos de nosotros
miembros que sepan por lo menos (i) la lengua de su padr~, (ií) la lengua, estamos familiarizados, de hecho son muy excepcionales e incluso 'exóti
d~, su madre. (qge ella seguramente enseñará a sus
hijos con vistas~á' que
o cas' desde una perspectiva global.
busquen pareja en su tribu), y (iíi) la lengua franca, tukano (que puede
que en algunos casos sea también la lengua de su padre o su madre). Sin
embargo, además de los aspectos del discurso relacionados directamente con 1.2.3 Un mundo real y familiar
el mul tilingiiismo, hay muchas otras cosas que decir acerca de las relacio
nes entre la lengua y las circunstancias sociales de esta compleja sociedad Invitamos al lector a considerar el mundo en el que él mismo ha cre
amazónica. Por ejemplo, hay una norma según la cual, si un individuo cido. No es probable que cualquier lector haya tenido una experiencia lin
está hablando con alguien a quien respeta, debe ir repitiendo palabra por güística tan curiosa como la arriba descrita, pero la mayoría de nosotros se
palabra todo lo que él vaya diciendo, por 10 menos durante los primeros dará cuenta, ciertamente, de que hay mucho que decir respecto a nuestros 'o'
ción con la sóciedad. En particular, no podría decir que lenguaje estaba des cosa a la que uno se refiere es ya conocida al oyente? ¿Existen pronuncia~
o
cribiendo por referencia áalgi.1na comUnidad definida de antemano que 10 ciones distintas para las palabras usadas en el área de donde procede el
u~a (en la mi~ma forma en qúé pudiérasentirse capacitado para hablar, visitante? Al contestar cada una de estas preguntas, no sólo habrá sido dicho
dIgamos, del 'mglés británico' o del 'inglés de Birmingham'j. El~ piiiiéipiit algo acerca de la lengua,
o sino también acerca de uno u otro· aspecto de
o
20 21
..
Es' mi deseo que mientras lea el libro , el lector no pierda de vista su propia . ginarnos a una persona construyendo un modelo de la coro'
experiencia e intente imaginar los resultados que se hubieran obtenido si vive (a un nivel más o menos consciente, presumiblemente), L.
'en sus propias comunidades lingüísticas se llevaran a cabo proyectos de in a su alrededor está ordenada en un 'espacio multidimensional', es Q
vestigación comparables a los que se describirán a continuación. trando semejanzas y diferencias recíprocas respecto a un extenso nu.u1éL\
de distintas dimensiones o parámetros. Algunas de/estas dimensiones supo
nen diferencias lingüísticas, tales como la pronunciación de un determinado
1.3 Habitantes y comunidades fonema o palabra, y el modelo que construye abarca consecuentemente tanto
parámetros lingüísticos como variables de otro tipo. El modelo particular'
1.3.1 Conformidrd e individualismo que construya reflejará su propia experiencia personal, de forma que gente
de diferente procedencia sociolingüística construirá, consecuentemente dis
Si la sociolingüística trata de la relación entre sociedad y lenguaje, cabría, tintos modelos referentes a la lengua y a la sociedad. '
esperar que un libro de sociolingüística trate principalmente de unidades De todas formas, el individuo no es simplemente un «autómata social»
sociales a gran escala, tales como tribus, naciones y clases sociales. Estas que proporciona un reflejo verdadero y preciso de su pasado en su modelo"
serán ciertamente mencionadas, y se hará también mención de la impor actual a modo de un magnetófono que reprodUCe una grabación de su re
tancia de algunas de ellas respecto al lenguaje, especialmente en 5.4. Sin em dente pasado. El individuo filtra más bien su experiencia de nuevas situa
bargo, la sociedad está constituida por individuos, y tanto los sociólogos ciones a través de su modelo ya existente, y es 'posible que dos personas
como los sociolingüistas estarían de acuerdo en que es esencial mantener oigan hablar a la misma persona y se vean afectadas de distinta forma por
al individuo firmemente en el centro de interés, y evitar perderlo de su habla. Así, por ejemplo, un inglés y un norte~mericano que vieran la
vista cuando ~e hable de abstracciones y movimientos a gran escala,. El misma película americana, podrían detectar aspectos del lenguaje de la pelí
hablante individual es importante en la sociolingüística, en la misma .medida cula bastante diferentes. el uno y el otro; Jo que para eJ.espéctaclor,inartea
M que lo es la célula individual en biología: en la medida en que noentén mericanosupone un aspecto nuevo, el hecho de comprobar cómo. hablan
. demos el funcionamiento del individuo, tampoco seremos capaces dé enten~ los blancos' pobres' del Deep South,' para él inglés podría suponer simple.
der el comportamiento de los 'grupos de individuos. mente un nuevo aspecto de cómo hablan los americanos. Desde este punto
Más aún~ existe todavía una razón más importante para centrar la de vista, podemos esperar que las diferencias en los modelos existentes
atención sobre el individuo en sociolingüística, y que no es aplicable a la conducirán a diferencias enJos modelos futuros, inclUso donde la experien
célula en biología (por lo menos no en la misma medida): podemos asegu" cia en la que están basados los. cambios sea objétivamente- la . misma en
rar que .no existen dos hablantes de la misma lengU4, porque no hay do~ ambos casos. (Ver McCawley 1977, para una consideración- similar de la
hablantes ·que hayan tenido la. mis1JJa experiencia de la lengua. Las dife adquisición de la estructura del lenguaje.)
rencias entre hablantes pueden variar desde 10 más mínimo y . trivial (en Para completar este panorama' sobre las fuentes de diferencias entre
el caso de hermanos gemelos que se han criado a la vez, por ejemplo) hasta los individuos, podelIlosyolyer.al espacio multidimensiOria:tat'qué;il~:~
diferencias completas dentro de cualesquiera límites. dados por las caracte ríamosantes" Hay cláras evidencias de que l~ sociedad'e~tá e~~cturad~
rísticas universales del lenguaje. Contrariamente a la célula individual, el desde un punto de vista sociolingüístico, en términos de un espacio multi
hablante individual presumiblemente está mucho más moldeado por su expe dimensional, del que daremos cuenta en el capítulo 5. Basta con pensar tan
riencia (como oyente) que por su constitución genética, y su experien sólo en las más bien obvias formas en que la' gente puede ser clasificada;
cia consiste qe hecho en el habla producida por otros hablantes individuales, más o menos independientemente de acuerdo a los factores de •.
cada' uno de los. cuales es único. Lo que intentaremos hacer en este libro es d~~~~~~:-n' .<;!.~~; ~~~tJ/)"J?~f~sié.n). Y~'.'::"S~·_;~~iX;º~]i::p;~:a;;:a:~~~~~~
dimensIonal) . sIendo' cada.uno. de los e .
ver la sociedad desde dentro, por así decirlo;. adoptando el punto de vista
'. del· sujetoindividtíal que habla y oye a otros individuos, más que obser
iriaf~i Una Vez q.J:~' iúgu¡en:h~'- .... '.' .'. .
un nioaclo~-de cómo presentar
."larlo desde· fuera, como, podríamos imaginar que hace' un gigante. que pu este espacio multidimensional desde su punto de vista, entonces debe deci-.·
diera ;:ver: la comunidad como un todo y pudiera empezar a disecarlo, pero dir dónde colocarse él mismo dentro del modelo. El lenguaje es tan s610.
.; que' no·' poseyera todavía un microscopía lo suficienteme:ilte' poten te .que ~ aspecto del panorama, naturalmente, pero un aspecto particularmente
le permitiera ver al hablante~individuaI. . unportante, porque proporciona al hablante un conjunto de símbolos muy
.
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23
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1so menos su misma edad, y él pertenece claramente a uno y suele ser típico de comunidades lingüísticas muy pequeñas y entrelazadas
upos, es casi absolutamente probable que modelará su forma (tales como los grupos de la clase trabajadora de Belfast,que estudiaremos
,,~.:úcipalmente según la forma de hablar de los demás niños del en 5.4.3), o de sociedades donde eXiste una lengua escrita muy estandari
~ (1 que se ha juntado, porque ése es el modelo que él ha escogido. zada, como es el caso del sánscrito o del francés~ Se da difusión, por otra
M . ,..:as..palabras;.' cada '. frase'. de su'.'habk:.puede' ser considerada::'com6:':
o tiifi parte, donde no eXiste ninguna de dichas condiciones. Un ejemplo extremo·
E~icTO:PE~IDENTIDAD 'en
un .' espáció"multlcli:ffiénsionaI!(Le P~ge'~i977a:Y;; sería el romani, lenguaje de los gitanos. Naturalmente, no cabepregun"
Page et al. 1974). tarse sobre la distinción clara entre enfoque y difusión, pues se trata más
A pesar de 10 expuesto en los últimos párrafos, en los que hemos hecho bien de los nombres que aplicamos a los dos extremos de una escala en la:
hincapié sobre el punto de vista de la variación individual entre los hablan. que queda englobada cualquier soc~edad o parte de la misma. . ' ..
tes, podemos quedar impresionados por el cúmulo de concordancias que Sorprendentemente, nunca ha sido señalado que los individuos puedan.
habitualmente se da entre los hablantes, y que ilustraremos igualmente en ser más o menos conformistas por lo que respecta al lenguaje, aunque evi
,el capitulo 5. Cabe \señalar ,que.' el:· grado~:~de:~,semejanzaC;q'Ue'ericontramos} dentemente es concebible que tales diferencias eXistan. Para mostrar que
'generalmente entre los háblantes suele ultúípasar hminin:iáment~ necesario" si eXisten, sería necesario encontrar diferencias, por ejemplo, en la medida
para una 'comunicación eficaz; Por ejemplo, y contrariamente a ·10 que en que los individuos mantienen diferencias de morfología. No sería sufi
afirmaba Ferdinand de Saussure, padre de la tradición estructural en lin ciente mostrar que, algunos individuos rechazan el modelo de sus padres
güística, no es suficiente que el hablante mantenga dos fonemas vocálicos (tal como claramente lo hacen), puesto que ello sea debido probablemente
adyacentes distintos el uno del otro: la particular pronunciación que haga a que se están conformando a un modelo distinto (el de su grupo) más que
de los mismos debe ser precisamente la misma que haga la gente que él
toma por modelo. De la misma forma, las restricciones sintácticas sobre el
f a nigún modelo en absoluto. Puede que también haya diferencias individua
les en la disposición para crear vocabulario nueve o para usar el lenguaje
uso de determinadas palabras serán copias más o menos exactas de las res metafóricamente. En tal caso el individuo 'creativo' estaría yendo más allá
tricciones hechas por la otra gente (por ejemplo, todos los hablantes de in de las normas aceptadas" y quizá rompiéndolas en circunstancias especiales
glés están de acuerdo en restringir el uso de pro/;able al uso de las cláu (por ejemplo, en poesía). De todas formas, parece que tal creatividad se
sulas con that, contrastando con su sinónimo likely, que puede usarse desarrolla contra una plataforma. de un sistema lingüístico normal y confor
~bien con thát bien con infinitivo. mista.
Muestra del triunfo de la conformidad sobre la' comunicaCión'eficaz sea
,, quizás el área de la morfología irregul~r~ donde la ~Xistencia de'.~erbos o'
,.
nombres irregulares en una lengua <:omo el inglés noesrentabl'e;desde el 1.3.2 El desarrollo sociolingüistico del niño
punto de vista de la comunicación:, Cm hace más fácil la vida del hablante
nl1adel oyente, ni la del aprendiz de la lengua). La eXistencia de tales irre Aunque podemos suponer que cada hablante posee una experiencia lino
gUlaridades •únicamente se explica por la necesidad de cada individuo por güística única, y que en base a ella desarrolla una. gramática única, es posi
aparentar conformarse, una por una, a las mismas reglas que' las personas ble hacer una serie' de observaciones generales acerCa de ~os' estadios' "E2f¡
a las que toma por modelo. Como es bien conocido, los niños tienden a usar los que pasarán los .niños dqrante su desarrollo soci6lingüístiéo: Sin embar- .
,fermas relativamente regulares (tales como goed en vez de went), pero go, hay que subrayar desde un principio que las siguientes generalizacio
• abandonan m~s tarde estas formas para asemejarse a otras personas que ya nes deben ser consideradas cemo hipótesis provisionales;más que como con:
.las habían abandonado antes. . c1u~iones obtenidas de una investigación, puesto que están basadas en una
.oLas;~d()s.:i!~~~as'~:que,acabamos. de considerar~i la~qúe ~conduCe ,á:.' dif'e~, investigación de un corpus muy pequeño y corroborado por la evidencia de
. ~t.~!~~~~ale~ii~la!~ue'~:Oili:l~~e';a~~1!léjanias:'eritrej'1ºS:1Í1:iqiViéIp~~) algunas alléCdotas. _ .
;BJ;u'id.en-:jser,úIenominadas';ttpot ~!=Q!lY:eWe~Si!i#~ÍVIDti.AtISMQ:¡Y:· . . ,.' :~t La.primera;" generalización . . ,ha~e·.·. referencia' c a' 'los rillxleloS:;lliíghlSti~
;ae
'P:AI>l L~;.Cantidad· de variación :que.'sé da hecho'eñ"tina aete .'ce..' q ue
' ......,_"...,': ·-e',.paramuChos
eL niño:7<".'gu~=,·
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24 25
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" . .. ttaÍlsicióIi del modelo de los padres al de los compañeros se ha situado en . cialmente la televisión, y también aquí el niño debe darse cuenta de la
diferentes edades por los diversos investigadores, variando desde los 4 a variación de las formas de habla, aunque puede que afecten a su propia
·6 años (Rackett 1958: 361) hasta menos de dos años (en diversas anéc habla normal sólo superficialmente, si es que la afectan en algún modo .
. dotas personales, y también Bolinger 1975: 334). Está claro que, por otra Como señalaremos más adelante, puede que sea capaz de 'cambiar' de
parte, más tarde o más temprano muchos qiños suelen preferir el modelo de' estilo de habla según actúe con un papel u otro.
sus compañeros al de sus padres (aunque está igualmente daro que algunos Fijémonos ahora en una pregunta relacionada con esto: ¿a qué edad
no 10 hacen nunca así, según se desprende de mi experiencia personal y por suelen darse cuenta los niños de la importancia social de las distintas for
anécdotas como las de Labov [1972a: 307]). Es fácil hallar pruebas que mas del habla? Parece que ya desde edad muy temprana se dan cuenta A;.}
confirmen esta afirmación. Por ejemplo, müéh6s·....Iiiños de eriügrantes'da la existencia de distintas' formas. de habla y del hecho de que haydif~:~
primera gep.eración en ciúdades:británicas .. tienen un acento indistinguib1e~ rendas sociales entre ellas. Se ha dicho que los niños educados en un en
de 'sus amigos no-inmigrantes,YeS'impósible"qlk hayan podido adqui-' torno bilingüe ya a los 18 meses (Ronjat 1913, citado en Weinreich 1953)
rirtal acento tomando a sus padres como modelo~ . son conscientes de la existencia de dos sistemas lingüísticos distintos. Algu
. Más interesante' aún, y quizá más sorprendente, resulte la prueba de un nas anécdotas sugieren que esto puede suceder incluso antes, aunque otros
fenómeno denominado AdE-GRADING ;'(Hockett 1950), que aparentemente ponen el límite después de los 18 meses. Por ejemplo, Robbíns Burling
se produce en muchas sociedades. Age-grading significa que hay formas lin cuenta (1959) que su hijo aprendió el garo (lengu:l tribal del nordeste de la
güísticas usadas sólo por niños en su estadio de orientación hada sus India) de su niñera al mismo tiempo que aprendía inglés de sus padres, y
compañeros, y que se transmiten de una generación de niños a la siguiente que tenía aproximadamente 2 años y tres meses cuando se dio cuenta de que
sin que nunca sean usadas por los adultos'. Puede que tales formas sean muy gente distinta hablaba lenguas distintas; sólo entonces pudo saber quiénes
arcaicas en comparación con las formas de los adultos; así, por ejemplo, eran capaces de entender su garo antes de empezar a hablar. Antes de esto
entre los negros norteamericanos, son los niños los que usan formas más --<:llando tenía 18 meses- se había dado cuenta de que muchas cosas
cercanas al criollo, del que se supone que se ha desarrollado el inglés em~ . tenían más de una palabra para designarlas, tales como el inglés milk y el
," 'pleado por los negros norteamericanos (Dillard 1971). Igualmente, muchos garo. dut, pero todavía. no había hecho la considerable abstracción de la exis.
de nosotros aprendimos una gran cantidad de cultura oral'cuando éramos' tencia de dos sistemas separados.· Por lo que respecta a las diferencias
niños --canciones;.poemas, sonsonetes y demás---:. que ahora hemos olvi dialectales, e.."'¿sten .pocos 'datos referentes a los niños pequeños, pero parece
dado que los supiéramos alguna vez, y que ciertamente nunca usamos en adecuada la hipótesis de que son capaces por 10 menos de d~rse cuenta de.
nuestra vida de adultos (1. & P. Opie 1959). Por otra parte, algunos in tales diferencias para la época en la que empiezan a modelar su lengu'a-'aé
vestigadores han sostenido que es el estadio de orientación hacia los acuerdo a.t modelo de sus compañeros, y que se darán cuenta de dife
compañeros el que pone las bases para el lenguaje de la época' adulta, a rencias dialectales en la medida que sean diferentes la lengua de sus padres
pesar de las características de lenguaje no-adulto, que serán luego abando y la de sus compañeros.
nadas: Suponiendo que un niño ha aprendido que dos lenguas distintas o dos
Lá esencia dé muchas lenguas se transmite principalmente a través variedades de lengua son sistemas distintos, usados cada uno de ellos por
de las sucesivas generaCiones de edades comprendidas entre los gente distinta, ¿cuánto tiempo tarda en darse cuenta de los prejuicios
cuatro y los diez años: el ardor de las competiciones 'infantiles positivos y negativos que los adultos tienen respecto a cada una de estas
y las sacudidas de prestigio en la Infancia hacen más para moldear, variedades? ¿Y cuánto tiempo tarda el niño en adoptar estos prejuicios
para toda su vida, los patrones del habla de un individuo de él mismo? Otra vez existen pocos datos al respecto, y en cierto modo son
te.mi.inado q~e cualquier contacto con los adultos. (Hackett 1958: contradictorios, pero veremos (6.2:4) que hay al menas algunos. que in
361; cfr. Labov.1972a: U8.) . . " .' dican con claridad que hay algunas comunidades en las que niños de tan
sólo 4 años han llegado no sólo a darse cuenta de tales prejuicios, sino.que
El pan~~ma"~e~:ácíiliam6é&"'p~¿~eiri'"~~:r1fi~tS(sIo¿a!'loi:módeloS'~ ellos mismos los han adoptado ya. Por otra parte; esto no es lo mismo que
que. el niño :adopta'paJ:a' su:~.b~~ñPrlllaI¡~~*nodehenios+olvidar",:que . decir que los niños de cuatro añoS'han desarrollado por completo los prejui
aly . • . ..>. tá', . .. .. -<._=" '. ·····aÉde1:;;müñdii" cios de los mayores, y podemos suponer sin riesgo, basándonos enotros da
tos, que sus prejuicios siguen desarrollándose a'10 largo de su niñez y ado-'
I 1escencia. De hecho, no hay razón para suponer que el proceso se interrum
pa completamente alguna vez.
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¿Q~éhabrfa que decir respecto al habla del mismo niñ6?¿Cómo se de este libro!, como toda la labor llevada a cabo en la lingüística descriptiva, .
desarrolla en relación al entorno social? De
nuevo, las escasas investiga histórica y teórica, en la medida en que úna tal labor no ha sido viciada
por el descuido de no' haber tomado en consideración el contexto social.
ciones hacen que las afirmaciones sean' provisionales, pero es claro que los
niños, desde una edad aún muy joven, adaptan su habla al contexto SQ... ¿ Hasta qué punto debemos ser pesimistas respecto a las posibilidades
'cial. Tan pronto como empiezan a hablar, lo hacen de distinta forma a gente' de rescatar lo que de valor permanente haya en los trabajos de la lingüís
distinta (Giles & Powesland 1975: 139), lo que no es nada sorprendente si tica anterior? Sería ciertamente equivocado abandonar los resultados de la
pensamos que su habla es justamente un aspecto de su comportamiento lingüística asocial como si fueran simplemente falsos. Debemos pensar
~social, y si recordamos que se comportan de distinta forma con gente dis más bien que se trata de una lingüística incompleta, igual que los lingüistas
tinta ya desde poco después de nacer. Más aún, desde una edad muy tempra de los años' 70 consideran incompletas las gramáticas anteriores porque
na --en el primer año, antes de haber aprendid<*ninguna de las formas de poco tenían que decir respecto a la sintaxis y muchó menos aún respecto a
los adUltos-- utilizan ruidos distintos con fines distintos, como cuando piden la semántica o la pragmática. Si nos hemos dado cuenta de la cantidad'
algo o quieren significar algo como '¡oye, mira esto!' (Halliday 1975). Igual y calidad de información social que debía haber sido proporcionado como
mente, una niña de 23 meses separaba deliberadamente las sílabas para base para una gramática, corremos menos el peligro de vernos inducidos a
pronunciarlas más claramente cuando no se la entendía (Weeks 1971). pensar que las lenguas son sistemas de reglas autocontenidas y nítidas.
A los tres años el niño de padres bilingües probablemente será ya Igualmente, si nos hemos dado cuenta de que juicios de 'gramaticalidad',
capaz de mantener sus dos lenguas separadas la una de la otra en su misma 'corrección', 'aceptabilidad' y demás, reflejan no sólo las propiedades de la
.habla, y cualquier niño de tres años puede haber empezado a practicar frase en cuestión sino también la base social del juez, y en particular sí
una variedad de papeles como el de niño, doctor o cowboy (Weeks 1971). el juez es o no lingüista (Martin, Bradac & Ellíott 1977), no nos preocupa
El papel de 'niño' es un papel particularmente interesante, por cu~to ríamos tanto cuando los lingüistas no acaban de ponerse de acuerdo sobre
que los niños se van mejorándo en su representación, más que empeoran tales decisiones. Al mismo tiempo, naturalmente, hay que reconocer que
do, como cabría suponer a partir de un punto de vista ingenuo del lengua las teorías del lenguaje que se han desarrollado durante las últimas. déca
je infantil, que consideraría a éste como residuo de su propia infancia (Berko das tendrán todas seguramente serias deficiencias como resultado del punto
Gleason 1973, Sachs & Devin 1976). Un niño de 4 años es ya :bastante de vista asocial de sus proponentes, y queda el problema de identificar· estas
versátil. Tal como dice Jan Berko Gleason (i973): «Los niños de 4· años deficiencias con el fin de decidir qué partes de la tradición son todavía acep
pueden lloriquear a sus madres, métersej:!n intrincados juegos verbales con tables.
sus compañeros, y guardar sus historias narrativas, discursivas, para sus ami Los hallazgos de la sociolingüística, tal como se describen en este li
gos de mayor edad:» No hay razón para pensar que exista Un punto final bro, cuestionan buen número de puntos de vista bastante extendidos .. En
en el proceso de adquisición dj:! nuevos estilos de· habla, ni para llegar a el capítulo 2 se proponen las razones por las que se pone en duda la hi
Alcanzar metas más sofisticadas en el uso de los estilos que ya se poseen. pótesis de que el lenguaje es un sistema discreto e identificable, que está
formado por dialectos que pueden seguir subdividiéndose hasta llegar al
individuo como depositario del 'dialecto más pequeño'. En el capítulo 3
;(1.4 Resumen .y conclusiones se muestra que el 'conocimiento del lenguaje' puede que de hecho no sea
algo claramente distinto, o distinto en absoluto (incluso sin claridad), del
. En la sección segunda de este capitulo introductorio hemos conside 'conocimiento de la cultura'. En el capítulo 4 se indica que el habla, cua
rado tres tip9s de sociedad muy distintos y hemos mostrado que, a pesar litativamente, no es claramente diferente de otros aspectos del comporta
de que lorelativamen~epoco que hay ,qué decir del lenguaje divorciadó de miento social, sino que algunos aspectos de la estructura del lenguaje pue
su contexto social (1.2.2) ;: hay mucho .que. decir del lengJaleen relacian den ser descritos adecuadamente ~ólo por referencia al habla como como'
c~n laso~edad. Si la «lingüística» es distingmble de; la sociolingüística' .tan portamiento sodal. En el capítulo 5, en cierto modo la parte central dd < ..'
solo:en vIrtud de sufalta de perspectiva· social, su materia:de estudio será. libro, trataremos de la variabilidad de formas que se usan al hablar; se
nruy. restringida, y podemosconcluirrazonablem~te que el estudio denen muestra que no existe una tal'· gramática homogénea, sea tanto para un
gU~le desde un punto de vista asocial. casi nómerecelapena:',En efecto,la individuo como para una comunidad, sino que el hablante hace uso de
... parte 'socio-' de 'sociolingmstica'es reduridante; yla lirigüísticadebe in. una variabilidad extraordinariamente sutil de la que dispone para ubicar-'
. cluir.tantoel estudio del lenguajeen",el que el contexto social se 'toma se él mismo en la sociedad. El capítulo 6 trata de dos aspectos distintos.
explícitamente en consideración (como ,se hace en los capítulos"siguientes Primero, el del uso que hacemos de la varIabilidad como oyentes, con ,el
. - :' " .. '<.
. 28
fin de ubicar a los demás.en la sociedad, dando así a entender que todos
nosotros poseemos ima conciencia muy bien desarrollada del significado
social de las diferencias de pronunciación (entre ¿tras cosas). Podríamos .. VARIEDADES DEL LENGUAJE
2.1 Introducción
Nuestro propósito en este capítulo es ver. hasta qué punto resulta po
sible describir las relaciones del lenguaje con la sociédad en ~érminos de
categorías lingüísticas 'globales' tales como 'lengua X' o 'dialecto Y', y ca
tegoríassocia1es globales como 'comunidad z'. En la medida de lo posi:
ble, las relaciones en cuestión deben ser tratadas en función de tales cate:.
gorías globales, y no deben hacer referencia a elementos lingüísticos in
dividuales contenidos en el 'lenguaje X' ni a miembros individuales de la
'comunidad Z'. Por otra parte, veremOS que no siempre es posible hacerlo
así --de hecho, es dudoso que pueda hacerse así alguna vez- y que algu
nos elementos lingüísticos por lo menos, tales como los elementos del vo,,:
cabulario, son distintos de todos los demás elementos en función de la
clase de persona que las use o las circunstanóas en que se use. De igual
forma, tal como vimos en el primer capítulo, podemos suponer que cada
individuo es único en su comunidad respecto al lenguaje. En la· medida
en que diferentes elementos . lingüísticos mantienen relaciones distintas
con la sociedad (según la gente y las circunstancias),. es evidentemente ne
cesario describir estas relaciones por separado para cada elemento. ASÍ, por
una parte tenemos afirmaciones acerca de las categorías globales, como
los lenguajes en su totalidad, y, por otra parte, tenemos· afirmaciones .
acerca de elementos lingüísticos individuales; y en cada caso la afirma
ción se refiere a los hablantes bien como miembros de alguna comUnidad
bien como individuos.·
Las preguntas que surgen son complej~s y sorprendentemente difí.
ciles de contestar, pero son importantísimas para cualquiera que esté" in
30 31
,
teresado en la naturaleza del lenguaje en general o en,Jas relaciones del da de la estructura lingüística. Los que aceptan algúna versión de la lin
lenguaje con la sociedad en particular. ¿Cómo deberíandefiníÍse categorías güística generativo-trarisformacional (como, por ejemplo, en Chomsky 19.65}•.
lingüísticas globales como 'lenguaje X'? ¿Cómo deberían delimitarse sus , dirían seguramente que los elementos lingüísticos son (i) los elementos :lé:' ,
aspectos particulares? De hecho, ¿se cor.J:'esponden estas categorías cQn xicos, Oi) las reglas de distintas clases (para combinar pronunciacióri·'y ..
alguna clase de realidad objetiva de modo que tales categorías tengan sen. significado de los elementos léxicos de las oraciones), y (iii) las resttic-,~ ~'
tido? ¿Pueden distinguirse distintos tipos de categoría global (por ejem dones de distinto tipo sobre las reglas. Según esta teoría, deberíamos po
.
plo 'lengua' frente a 'dialecto')? ¿Cómo se relacionan las categorías glo
.~
32 33
una variedad puede. contener simplemente un puñado de elementos, o in
• cer ver que ninguna de estas formas tiene la misma distribución (por ejem. cluso, en caso extremo, un único elemento, si se define en funció~ de l,?
plo, es usada por exactamente los mismos hablantes bajo las mismas dr. esfera de hablantes o circunstancias con las que el elemento se aSOCl>l.. As!,
. cunstancias)¡ que cualquier otra palabra. Sin embargo, no hay ningún me· por ejemplo, podría definirse una variedad que consistiera ep los ele.men
canismo conocido que pueda impedir a los elementos el tener distribu tas usados por una familia o población determinada. Así, una varIedad
ciones únicas, de modo que parece razonable suponer que algunos de ellos puede que sea mucho menor que un 'lenguaje', o incluso que u~ 'dialect~'.
las tengan. La flexibilidad del término 'variedad' nos permite preguntar que base eX1S
te para postular el 'paquete' de elementos lingüísticos a .los queconven
cionalmente asignamos etiquetas como 'lenguaje', 'dialecto' o 'registro'.
2.1.3 Variedades de lenguaje ¿10 hacemos porque los elementos se agrupan ellos mismos en grupos na
turales, unidos por un lazo de relaciones estructurales de alguna clase que
. Si se piensa en el 'lenguaje' como unfenómeno que incluye todas las los entrelaza, tal como ha sido indicado poi: la tradición 'estructural' del
lenguas del mundo,· el término VARIEDAD DE LENGUAJE (o simplemente siglo xx? La respuesta que nos ofrecen las siguientes secciones vuel.ve
VARIEDAD, para abreviar), puede usarse para referirse a distintas mani. a ser negativa: los haces en los que pueden "grnp~rse los elementos lm
festaciones del mismo, justo ál igual que se puede tomar la 'música' como güísticos están atados de forma bastante laxa, y les es muy fácil despla
un fenómeno general y distinguir entonces distintas 'variedades de mú· zarse entre los mismos hasta el punto de que los haces pueden de hecho
sica'. 10 que hace que una variedad de lenguaje sea distinta de otra, confundirse. En la sección 2.5 se discutirán los casos extremos. .
son los elementos lingüísticos que incluye, de modo que podemos definir Para concluir, las discusiones sobre el lenguaie en relación con la so
una variedad de lenguaje como el coníunto de elementos lingüísticos de ciedad consistirán en afirmaciones referentes, por parte del 'lenguaje', bien
similar distribución social. Esta definición nos permite denominar a cual a elementos lingüísticos individuales, bien a. variedades, que son conjuntos
quiera de las siguientes 'variedades de lenguaje': inglés, francés~ . inglés.. de tales elementos. No hay restricciones para las reladonesentre las va
londinense, inglés de comentarios futbolísticos, lenguajes utilizados porIos riedades:. pueden sobreponerse, y una variedad puede. incluir. otras. La .ca.
miémbrosde una determinada casa-grande de la cuenca noroccidentaldel racterÍstica que define una variedad· es su relación. relevante para. con la
Amazonas,' lenguaje o lenguajes empleados por una persona determinada.' sociedad; en otras palabras,. por quién y cuándo se utilizan los elementos
Se podrá ver .por esta lista que la misma noción de 'variedad' incluye en cuestión. Saber hasta qué punto las nociones tradicionales de 'lenguaje',
ejemplos de. lo que normalmente se llamarían lengUaj~~ dialectos y regis 'dialecto' y 'registro' se corresponden con. variedades definidas de' esta'
. tras (término que aproximadamente significa 'estilo', tema que tratare forma; es una cuestión empírica. Cómo veremos en las secciones siguien
mos en la sección 2.4). La ventaja de tener un término general que abar tes, la correspondencia es, en el mejor de los casos, sólo aproximada, y
que todos estos conceptos, es que nos permite preguntar qué base existe en al!llinas sociedades (e individuos) puede que sea extremadamente difÍ
para hacer una distinción entre los últimos términos: por ejemplo, ¿por cil id:ntificar variedades que se correspondan incluso grosso modo con las
qúé a' algunas variedades las llamamos lenguas, y a otras dialectós distin· categorías tradicionales.
tos de esa misma lengua? Las seccioneS 2.2, 2.3 y 2.4 tratarán precisa
mente de estas cuestiones, y nos llevarán a la conclusión de que no hay
ninguna base sólida que nos permita hacer tales distinciones. Esto nos 2.1.4 'Comunidades lingüísticas'
deja únicamente con el término general de 'variedad' para referirnos a
lo que el lego llama 'lenguajes', 'dialectos', o 'estilos'. Llegados a este punto,puede que sea provechoso discutir la clase de
· .... ' Esta-.conclusión puede. parecer un tanto radical, pero la definición de comunidad. con la que pueden ponerse en reláción variedades O elemen
."variedad'dada arriba y los ejemplos qué se dan en la lista sugieren in tos. El término COMUNIDAD LINGuiSTICA es. ampliamente usado por los
·cluso una 'desviadón mayor de la tradición lingüística. Se notará que el sodolingüistas para referirse 'a una comunidad basadaeri un. lenguaje. Si
tratara todos los lenguajes de cualquier hablante multilingüe, o comuni. las comurudades lingüísticas pueden ser delimitadas, 'entonces también pue
· ;::da:d , cOmo. una única variedad; es coherente con la defiriición, puesto que den ser estudiadas, y. quizá sea posible encontrar diferencias interesantes
· .. todos los dementas lingüísticos itJ;¡plicados tienen una' distribución social entre comunidades que se correlacionan con diferencias en su lenguaje. El
similar: son usados por el mismo hablante o comunidad. Es decir, una estudio de las comunidades lingüísticas ha interesado a los lingüistas des
. 'V&i~ad '.~~e!' .mucho más extensa que un estrato. 'lenguaje', y puede de hace algún tiempo, por lo menos desde que Leonard Bloomfie1d;~edi~
'ihctwr.:.:,:·~erode lenguajes distintos. A su vez, según la definición,
~<.,. ':~~.~:::.
35
..34
,.
. . c6 un capítulo a las comunidades lingüísticas en su libro Language (1933: lingüísticas entre los miembros de dentro de una comunidad lingüísticá y.
cap. 3). Sin embargo, se ha dado una confusión y un desacuerdó considera. los de fuera (1968): . .
bIes sobre el signí:6.cado exacto de comunidad lingüística, tal como muestra
este repaso de algunas citas: La comunidad lingüística: cualquier conjunto humano caracteri
1) La definición más simple de 'comunidad lingüística' es la de John zado por una. interrelación regular y frecuente por medio de un
Lyons (1970: 326): cuerpo compartido de signos verbales y disiinguiblede otros cor;t
juntos semejantes por diferencias signí:6.cantes en el uso del len~
Comunidad lingüística: toda la gente que emplea una determinada . guaje; .
lengua (o dialecto).
Contrariamente a la definición (2), esta última no exige que haya sólo
Según esta definición, las comunidades lingüísticas pueden entrecruza~se
una lengua por cada comunidad lingüística. El resultado de poner el én
(allf donde haya individuos bilingües) y no tienen por qué tener una uni·
fasis en la comunicación y en la interrelación, como se' hace en estas dos
dad social o cultural. Claramente, sólo es posible delimitar las comunida.
últimas definiciones, es que comunidades lingüísticas diferentes tenderán
des lingüísticas en este sentido en tanto sea posible delimitar lenguas y
a no imbricarse mucho, por contraposición a las primeras definiciones, se.
dialectos.
gún las cuales el entrecruzamiento surge automáticamente con el bilin
2) Una definición más compleja es la dada por Charles Hockett
güismo.
(1958: 8):
5) Una definición relativamente reciente pone el énfasis en las acti
tudes compartidas respecto al lenguaje, más que sobre el comportamiento
Cada lengua define una comunidad lingüística: el conjunto entero lingüístico compartido. Es la dada por William Labov (1972a: 120):
de personas que -Se comunican unas con otras, bien directamente,
bien indirect¡¡mente, a través del lenguaje común. La comunidad lingüística no viene definida .por un acuerdo. se
ñaladosobre el uso de los elementos lingüísticos, tanto como por
Se añade aquí el criterio de comunicación dentro de la comunidad de
participación en un conjunto de normas compartidas; tales nor
forma que si dos comunidades hablaran. ambas la misma lengua, per~ no
mas pueden ser observadas en tipos manifiestos de comportamien
tuvieran el menor contaétoentre ella~.,. pertenecerían a comunidades 1in.
to evaluativo [ver in/ra 6.2 J, y por la uniJormidad. de modelos é
36 ,37
Cada individuo crea los sistemas de su comportamiento verbal de tas', puesto que cada una de ellas nos permite definir un conjunto de gente
modo que se asemejen a los del grupo o grupos cOn los que oca': que tiene lingüísticamente algo en común: una lengua o dialecto, iOterac- .
síonalmente desea ser identificado, hasta el punto de que dón por medio del habla, una esfera de variedades y reglas para usarlas,
a. él puede identificar a los grupos, un campo dado de actitudes respecto a las variedades y a 'los elementos.
b. tiene ocasión y habilidad para observar y analizar sus siste. El conjunto de gentes definido en base a los distintos. factores pueden,
mas de comportamiento, . desde luego, diferir radicalmente -uno de los criterios permite la iinbri
c. su motivación es 10 suficientemente fuerte como para empu cación de conjuntos, otro lo prohíbe, etc.-, pero no hay por qué intentar
jarle a escoger y adaptar su comportamiento de acuerdo a tales reconciliar las distintas definiciones entre sí, puesto que las mismas inten
sistemas, tan reflejar fenómenos distintos. Por otra parte, se mantiene el hecho de
d. todavía es capaz de seguir adaptando su comportamiento. que todas ellas pretenden ser definiciones de la misma COsa -la 'comuni
dad língüística'- y el tono de algunas definiciones dadas más arriba (prin
Este es el punto de vista mencionado en 1.3.1, según el cual el indio cipalmente la (5) de Labov) implica' que es cuestión de encontrar la
viduo «se sitúa él mismo en un espacio multidimensional», siendo defini. 'verdadera' definición ('la comunidad lingüística no viene definida por ...
das estas dimensiones por los grupos que él pueda identificar en la so. tanto como por .. .'). Además, la palabra 'comunidad' implica algo más que
ciedad. Contrariamente a las 'comunidades lingüísticas' definidas en (3), la existencia de una propiedad común; después de todo, nadie hablaría de
(4) y (5), estos grupos se imbrican de modo definitivo. Así, por ejemplo, la 'comunidad' de la gente cuyos nombres empiezan por la letra h, o
un niño puede identificar grupos de acuerdo al sexo, edad, geograña y ca de aquellos que han sobregirado sus cuentas. Para poder ser una 'comu
lar, y a cada agrupación puede contribuir en algo a la combinación parti nidad', un grupo de gente seguramente debe de distinguirse del resto del
cular de los elementos lingüísticos que el niño selecciona como su propio mundo por más de una propiedad, y algunas de estas propiedades han de
lenguaje. . ser importantes desde el punto de vista de la vida social de sus miemhros.
. Nuestraúltima cita; de Dwight Bolinger, identificaa'estos grupos como La cuestión, pues, es cuál de lasdefinici9nesde 'comunidad 'lingüística' .
comwiidades.. lingüístiCas, y subraya ·la ilimitada complejidad que' puede nos conduce en este sentido a comunidades genuinas.
darse (Bolinger1975: 333): Podría pensarse que todas ellas 10 hacen. Aun tomando la más simple
de las definiciones, según la cual una comunidad lingüística es sirilplemen~
No ha y ,límites a las formas en que ·los seres humanos se asocian
te el conjunto de gente que utiliza una lengua o dialecto dado; es difíciI
. para la auto-identificación, seguridad, logros, diversiones, celebra.. .
imaginar' una comupjdad tal que posea' tan sólo la lengua común o dialecto
ciones, o cualquier otra clase de propósitos comunes; consecuen
para distinguirla de otra gente: nada de su cultura, nada del lugar que
temente, no hay límite al número y variedad de comunidades lino
habitan, etc. Claro que tan pronto ,entra en escena el factor de la inter
. güísticas que' puedan darse en la sociedad. acción, no hace falta decir que habrá otras características además de lit
interacción. Esta respuesta tiene el atractivo de resolver el aparente COIl",?
Según este punto de vista, puede esperarse que cualquier población :!lkto entre las definiciones de 'comunidad lingüística', pero conduce inevi~
(sea una aldea, una ciudad, o un Estado entero) contenga de hecho una tablemente a la conclusión de que distintas comunidades lingüísticas se
gran cantidad de comunidades lingüísticas' con participación imbricada de intersectan unas con otras de forma compleja. Así, por ejemplo, una co
sus miembros y con imbricación de sistemas lingüísticos. La salvedad que munidad definida en función de la interacción puede incluir partes de mu
a
hace Le Page ('en la medida en que pueda él identificar los grupos') deja chas comunidades definidas en función de variedades lingüísticas compar
. abierta la posibilidad de que miembros diferentes de la población tengan
tidas. Se. verá que es ésta precisamente la noción. de 'comunidad lingüística'
conciencia de la eXistencia de grupos diferentes.' Si partimos de que las
tal como está definida en (6), de modo que podemos tomar (6) como el:, .
. ronnmidadeS lingüísticas deben tener" algún modo' de realidad psicológica
punto de vista más completo que incluye a todos los demás, y que,> por '.
. para sus miembros (como en la definición (5) supra), entonces debemos
tanto, los hace innecesa¡ios .
i~emmcal: distintas comunidades lingüísticas en una misma población se. Tal conclusión puede parecer satisfactoria, puesto que reconcilia defi
gun la'persoriá' cuyo punto de vista tomemos. . niciones .en conflicto unas con otras y las sustituye por una única defini-'
2 Hemos )~adoasf de una definición muy simple de 'comwiidad lin ción. Sin embargo, suscita un problema importante, puesto que la noción
güístIca'a otttmiiy compleja. ¿Cómo podemos evaluar estas distintas de 'comunidad lingüística' así definida resulta ~ucho más difícil de utilizar
finiciones? Una respúeSi:á sería que tódas ellas son, por supuesto, 'correc con el fin de hacer generalizaciones sobre la lengua y el habla que' 13S:
:,r:, . . .
38 39
, ,
42 41·.
- o :
'. ...... '.' ......" ar.. únÍcoy no compartido con otros), y como una marca desa queremos decir al afirmar de una variedad que es una lengua? Podemos
¡ l!-""~(;;;"'l1ife~etidá frente a otros Estados: Es predsaIllentti esta función simbólica aclarar ahora la cuestión, distinguiendo entre los dos significados de 'leri-.
,~;f:,'.,:;:;:~~~'tiÍ:'~iIe ericierta medida impulsa a los Estados a desarrollar una lengua es.. gua' basados, respectivamente, en el prestigio y en el tamaño. Hemos dado ..
¡11' '~~~~e
; ('~
análisis de los factores involucrados específicamente en la estan
darización ha sido bastante ampliamente aceptado por los sociolingñistas
ya una. respuesta sobre la base del prestigio: una lengua es una lengua
estándar. En prinCipio es ésta una distinción absoluta: una variedad o es
lengua estándar, o no 10 es. (No queda claro, sin embargo, que algunas
:' (para más detalles y ejemplos ver Garvin 1959, Garvin &Mathiot 1956, lenguas sean más estándar que otras; el francés estándar, por ejemplo, ha
..¡ Hall 1972, Macau1ay 1973, Trudgill 1974: 149). Sin embargo, hay un sido codificado mucho más rígidamente que el inglés estándar.) Al tratar·
amplio campo de debate y de desacuerdo acerca de la deseabilidad de cier de la otra distinción, basada en el tamaño, la situación es muy distinta,
tos áspectos de la estandarización. Por ejemplo, ni siquiera es necesario ya que todo resulta relativo. Así, por ejemplo, en comparación con una
que la estandarización tenga que incluir aspectos de pronunciación igual determinada variedad, otra puede que sea extensa, pero comparada cOn
que de escritura (Macaulay 1973), ni que la lengua estándar deba pre otra más,' puede que sea reducida. La variedad que comprende todos los
sentarse como la única variedad 'correcta' (aspecto discutido por muchos elementos usados en la Gran Bretaña parece extensa comparada, digamos,
lingüistas y sociolingüistas, sobre todo por Trudgill 1975a; ver también con el inglés estándar o el cockney, pero reducida si la comparamos con
infra 6.2). Además, un tratamiento que convenga a una comunidad puede la variedad que comprende todos los elementos usados en cualquiera de
que no convenga a otra, de forma que es preciso mostrar mucho cuidado, los países 'anglo-hablantes'. Siendo esto así, la afirmación de que una va
sensibilidad, sabiduría y conocimiento para tener éxito en un programa de dedad particular es una lengua, en el sentido de su 'tamaño', es muy poco
estandarización (Kelman 1972). significativa. ¿Hay, pues, algún modo por el que la distinción entre 'len
Esta sección sobre la lengua estándar es la única de este libro que tra gua' y 'dialecto' basada en el tamaño pueda hacerse menos relativa? Anti
.ta con algún detalle de los problemas a gran escala de la sociología del cipemos que nuestra respuesta es negativa.)
lenguaje: {ver 1.1.3 para 1á diferencia entre sociolingñística y sociología El candidato obvio. para otró. criterio es el de la mutua inteligibilidad.
dél lenguaje), pero se ha incluido por tres razones. En primer lugar, es Si los hablantes de .dos variedades pueden entenderse; entonces. las va- .".
relevante para la discusión del segundo significado de 'lengua' introducida riedades en cuestión son componentes de ·la misma lengua; en caso con•.
en 2.2.1 (donde 'lengua'= 'lenguaestáhdar'). En segundo lugar, es in. trario, no lo son. Es éste un criterio usado muchas veces, pero que nO' .
teresante ver que la lenguá puede ser.delíberadameniemanipulada por la puede tomarse muy en serio, puesto que plantea graves problemas en el
sociedad. En tercer lugar, y más importante acaso, para hacer resaltar el momento de su aplicación.
carácter ins6lito de las lenguas estándar, las cuales son quizás las formas 1) Incluso el uso popular no se corresponde consistentemente con
de lenguaje menos interesantes. para cualquiera que se muestre interesado este criterio, ya que variedades que nosotros (como profanos) considera
por la naturaleza del lenguaje humano (como 10 están muchísimos lingüis. mos lenguas diferentes pueden ser mutuamente inteligibles (por ejemplo .
. tas). Acaso se podría describir la lengua estándar como patológiaa por su las lenguas escandinavas, a excepción del finlandés y el lapón), mientras'
falta de diversidad. Para ver el lenguaje en su estado 'natural', hay que variedades que consideramos como la misma lengua puede que no lo sean
buscar una variedad que no sea ni la lengua estándar ni un dialecto subor (por ejemplo los llamados 'dialectos' del chino). El uso popular tiende a
dinado a un estándar (ya que también estas últimas muestran caracterís reflejar la otra definición de lengua, la basada en el prestigio, de modo
ticas patológieas, especialmente por la dificultad de hacer afirmaciones so que si dos variedades son ambas lengua estándar, o están subordinadas a .
bre el dialec~o no-estándar sinser influidos por el estándar). La ironía, na· distintos estándares, tienen que ser lenguas distintas; y, al revés, tienen
tUralmente, es que ·la lingüística académica es susceptible de originarse tan que ser la misma lengua. si ambas. variedades están subordinadas' ál mis
. _sóloén una sociedad con uná lerigÚa estándar, como es el caso' de Iñgla. mo estándar. Ello explica la diferencia de nuestraS creencias. respecto a l~
.... terra;~ los EstadüsUnidós, o Franda, y la primera lengua a la que los variedades de Escandinavia y. ·las· de China:' cada país escandinavo poSee
lingüistas prestan atención es a la suya propia: la estándar. una lengua estándar distinta (Noruega, de hecho, posee dos), mientras que·'
toda la China sólo tiene una. (Es curioso el efecto que produce la situa- . "
ción de China: una persona de Pekín no suele poder entender a una de
2.2 ..3 . La delimitación de lenguas' Cantón o de Hong·Kong que hsble su proPio dialecto, pero sí al escribir
_; :0;:<,-.:,. e1estándar.) .
'-::~:Yolvamosah6Í'a:a la piegtinta plantea.da al comienzo de 22: ¿Qué 2) La mutua inteligibilidad suele ser una Olestión de. grado,: v~:'~'.~~ -: ,.0
45
, " \ .- -, ...-,-1 ~~'~"""'-
l -.?....,( r¡ i.... J-, '.", --._.~
;\¿ ,_:).J- , ~ -"', - .,,' - n.
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;eÍlcia. pre.;ia tenga más facilidad tendrá para entender. Ambos aspectos .
~~do desde una inteligibilidad total hasta una total in-inteligibilidad. ¿A qué . n scitanotro probl;ma referente al uso de la. mutua inteligibilidad como
nivel de la escala deben encontrarse dos' variedades para que puedan con ~iterio, concretamente el hecho cieque la m~tua inteligib~idad no tie~e
sid~rarse como miembros. de .una misma lengua? Sinceramente, ésta es una por qué ser recíproca, puesto que A y B no tienen por q.ue. tener el IDlS
pregunta que más vale evitar que contestar, puesto que cualquier. res mo grado de motivación pata ~tenderse ~u~ament:, ru tIenen que.ha-.
puesta será necesariamente arbitraria. G.\-Ierecela pena hacer notar que ber tenido necesariamente la IDlsma expenencIa preVIa de sus respec1l.vas
Gillian Sankoff ha desarrollado un sistema para calcular el grado, de mu variedades. Normalmente suele ser más fácil que un hablante de lengua
tua inteligibilidad (1969), donde muestra claramente que la mutua inteli no estándar entienda a un hablante de lengua estándar que al revés, en
gibilidad puede ser .tan sólo parcial al aplicarse a determinadas comuni parte porque el primero habrá tenido más experie~cia acerca de. la. ;ra
dades.) . riedad estándar (especialmente a través de los medlOs de comurucaClo~)
3) Las variedades pueden ser distribuidas a lo largo de un CONTI que al contrario, y en parte porque pue?e ~ue él esté motivado para IDl
NUUM DIALECTAL, una cadena de variedades adyacentes en la que cada nimizar las diferencias culturales entre el mIsmo y el hablante de la len
par de variedades adyacentes son mutuamente inteligibles, y que los que gua estándar (aunque ello no ocurra necesariamente siempre. asf), ~ientras
se hallan en extremos opuestos de la cadena no lo son. Se dice que un conti que el hablante estándar puede que quiera subr::iva,r estas dlfere?CI~S,
mmm de este tipo se extiende desde Amsterdam a través de Alemania has. En conclusión la mutua inteligibilidad no funCIona como crIterIO para
ta Viena, y otro desde París hasta el sur de Italia. El criterio de mutua delimitar lenguas 'en el sentido del 'tamaño'. No hay ningún otro criterio
inteligibilidad se basa, sin embargo, en la relación entre lenguas, lo que que merezca la pena ser considerado corno alternativa, de modo que de
es lógicamente distinto de la relación de identidad de lengua, que se su bernos concluir (con Matthews 1979: 47) que no se puede trazar real
pone que trata de aclarar. Si A es la misma lengua que B, y B es la mis mente una distinción entre 'lengua' y 'dialecto) (excepto por referencia al
ma lengua que e, entonces A y e deben ser también la misma lengua, y prestigio, yen tal caso sería mejor usar el término 'lengua est.ándar' o sim
I
!
así sucesivamente. «Identidad de lengua» es, pues, una relación transitiva,
pero «mutua inteligibilidad~) .'es una relación intransitiva: si A y B son
nmtuamente· inteligibles; y B Y e son mutuamente inteligibles; e y. A .no
necesariamente sqn' mutuaménteinteligibles: El problema es que una' re·
plemente ~.estándar' mejor que simplemente !~en~~:~:;!-n o~ras'palabras,
el concepto 'lengua ~ X' no tiene lugar. en soclOlinguIstIca, m, exactamen
te por las .mismas razones, en lingüística, Lo único que nos hace faIta es
la noción de 'variedad X', más la observación obvia y sorprendente de que
lación iritransitiva:"no puede ser ufilizada para dilucidar una relacióri tran- ' una variedaddeterrninadapuede ser relativamente semejante a algunas'
sitiva. otras variedades y relativamente distinta de otras. .
4)· La mutua inteligibilidad no es realmente una relación entre va.
riedades; sino entre gente, puesto que es la gente, y no las variedades, la
que se entiende entre sí. . Siendo esto así, el grado de mutua inteligibilidad 2.2.4 El modelo de árbol de parentesco '..
depende no sólo de la cantidad de imbricación que' se dé entre los ele
mentos de las dos variedades, sino que depende de las aptitudes de la Un modo conveniente de representar las relaciones entre variedades es
gente en cuestión. Un aspecto de mucha importancia es la motivación: según el modelo de árbol de parentesco, que fue desarrollado en el si
¿cuánto interés tiene la persona A en entender a la persona B? Ello de glo XIX como ayuda para el estudio histórico de las lenguas. (para una
pende de numerosos factores, tales corno el aprecio de A respecto a B, exposición acertada, ver Bynon 1977: 63). Este modelo permIte mostrar
o el distinto grado de deseo de subrayarlas diferencias o las semejanzas el grado de proximidad de una serie de variedades habladas actuaJ:nente;
culturales entre ellos, y así sucesivamente, La motivación es importante, es decir cuánto divergen unas de otras comoresuItado del cambIo a 10
porque el entender a otra persona siempre requiere. un esfuerzo por parte largo d; la historia. Tomemos, por ejemplo,el inglés, ~ alemán, el galés,
del oyente: sirva de prueba la pOsibilidad de 'desconectar" cuando la mO: el francés y el hindú como variedades de lenguas .relaoonadas. Trazando
tivación de uno es ; baja. Cuanto mayor sea la diferencia entre las varie una estructura arbórea por encima de estas variedades como en la Figu
dades en cuestión, mayor será el esfuerzo necesario, de modo que si A . ra 2.1, puede mostrarse que el inglés se relaciona más de cerca con el·
no puede entender a B,ello nos muestra simplemente que la empresa alemán, un poco menos de cerca con el galés y el francés, y aún menos
era demasiado grande para la motivación de A, y no sabemos qué hu con el hindú. (Para un cuadro más completo ·de las relaciones entre estas .
biera ocurrido si su motivación hubiera sido mayor. Otro aSpecto rele Y muchas otras lenguas 'indoeuropeas', ver ,Bolinger, 1975: 446.) ~ .
vante es la experiencia del oyente: ¿qué cantidad de experienciitiene Se ha añadido el chino para mostrar que no esta relaC1onado en abso
~obre la variedad que está escuchando? Obviamente, cuanta mayor expe
47
46
2.3 Dialectos
48'
49
seim (+y, -:-1), Y que de hecho existan las cuatro combinaciones posi
hIes de estas variedades: hablantes que tengan ambos elementos (+x, +y),
ottOS que no tengan ninguno de los dos (-x, -y), y aquéllos que sola
~.--mente-te.o.gan-el-uno-e-e1--otro-f+x; ,'-y._(5' '';;;;;''x; ~+y).', En' qü'é relación B:EY: come [kum]
~
, estarían entonces las variedades definidas por x (+ x, -x) y las definidas (kAID]
por y .( +y, -y)? ¿Qué relación habría~ por ejemplo, entre la variedad x
farm~
y la variedad y? Está claro que ninguna de ellas es el antepasado de la
otra, ya que ninguna de ellas contiene a la otra por completo, pero nin [fa:rm]
guna de ellas es hermana de la otra, puesto que cada una de ellas contiene
parcialmente a la otra. Este tipo de situación es, pues, incompatible COn
el modelo del árbol de parentesco.
Hay muchos paralelismos reales de esta situación hipotética. Por meno, Mapa 2,1
cionar tan sólo un ejemplo, en el sur de Inglaterra hay dos isoglosas que
se intersectari tal como se ve en el Mapa 2.1 (basado en Trudgill 1974b:
159 y Wakélin 1978: 9). Una de las isoglosas separa la región (hacia el 1izar? Parece que no hay alternativa, y que nos hallamos en una posición
norte) donde sorne se pronuncia con la misma vocal que stood, de la re· similar a la amerior en nuestra discusión de las lenguas: no hay forma de
gión, donde se pronuncia con la vocal abierta [A], igual que en el Re. delimitar las variedades, y por lo tanto debemos concluir que las varieda.
ceived Pronunciatíon (RP) *, el modo de pronunciación de más prestigio' des no existen. Lo único que existe son hablantes y elementos, y los ha
de Inglaterra (ver Gimson 1962: 83). La otra isog10sa separa la región blantes pueden presentar un mayor o menor grado de homogeneidad res
(hacia el nordeste) donde la r de farm no se pronuncia, de la región donde pecto a los elementos de su lenguaje. Aunque no atrayente, esta conclusión
sí se pronuncia. La única forma de' conciliar este hecho con el modelo del es al menos verdadera, e incidentalmente suscita cuestiones tales como qué
árbol de parentesco sería dando' prioridad a' una isoglosa frente a la .otra, es lo que determina la cantidad y clase de homogeneidad entre la gente.
pero tal decisión sería arbitraria ydejaríade todas formas desconectada la
isoglosa subori::linada, representando cada una de ellas una subdivisión de
una, variedad distinta, mientras 'que, de hecho,cada una de eIDIs repre 2.3.2 La difusión y la teOrÍa de las ondas
senta cla..-..amente un fenómeno 'páIricular.; Ejemplos como ésté podrían
multiplicarse indefinidamente (para aliún, otro ejemplo particular, véase Ya en el siglo XIX se desarrolló una alternativa al modelo del árbol de
mapa en Bolinger 1975: 349; y para una exposición erudita, ver Sankoff parentesco para dar cuenta de la clase de fenómeno que acaba~lO,s ,~e
1973a). . considerar. Se denomina .TEORÍA DE' LAS ONDAS, Y se basa en la hipoteslS
A partir de tales hechos, muchos dialectólogos han sacado la conclu-, de que los .cambios lingüísticos se extienden desde centros de influencia
sión de que cada elemento tiene su propia distribución dentro de la po hacia .las zonas circundantes; más o menos de la misma forma' en que Se
blación de hablantes, y que no hayraz9n alguna para suponer que ele extiende la onda de agua de un embalse al echar una piedra. Este punto
mentos distintos tengan idéntica distribución (Bynon 1977: 190). Parece de vista del cambio lingüístico es aceptado por casi todos, si no todos,
ésta la única. conclusiÓn que puede deducirse de los datos, aunque uno los eruditos, tantO en el campo de la lingüística histórica (para una expo
podría mostrar sus reservas acerca de! grado de diferenciación existente en sición detallada, ver Bynon 1977: .192) como en el de la sociolingüística,
tre los elementos; la clase de datos, por ejemplo, a los que nos '.referíamos. donde tal punto de vista ha sido desarrollado principalmente por Charles-:
más, amba., c.on isoglosas que 'se intersectande manera caótica,es mucho James Bailey (1973), Dciek Bicke:-ton (1971, 1973, 1975) Y David De
menos común en Alemania que en Francia (Bynon 1977: 191, ~tt;hews Camp (1971b). (El trabajoteóríco de estos sociolingüistas basado en la
1979: 47). Pero esto conduce a laultenor conclusión de que noa neceo teoría de las ondas lo trataremos en 55.2.) ,."
sario que las isoglosas delimitenvariédades, excepto en el sentido trivial La teoría de las ondas explica por qué se intersectan ,las isoglosas pos
en que las variedades constan de sólo un' elemento; y si no podemos uti tuland; diferentes focos geográficos de írra¿i~dón de los distintos ele.
lizar lasisoglosas para delimitar variedades, ,qué es lo que podemos' uti :mentos. La isoglosa entré dos elementos como fa:nn con y sin /r/, m.ues
tÍ'a el IDaar donde te..T"IIl.Í!Íá la influencia. de un elemento y empieza la ,de
* . PronunciaciÓIÍ prestigiosa, dásiea. o estándar; (N. del T.) otro; en la hipótesis de que uno de los, elementos represente una innova
50 51
especies en el campo esté en constante cambio con respecto a cada ele
. '. ía decir que la isoglosa señala los puntos más lejanos que he. mento, y que en la analogía puede estar representado cada elemento, y no
o.'6n querrel nuevo elemento cuando el dialecto
. ? ádo . '1 ogo ha recogI'd o sus da
alcanz sólo aquéllos que fueran innovadores. .
tos.._NQ_h2,:z..J1Í.!lg<Jna~ra'?:_Q.n--por-ÁLqUe.J.nllOv.aC1one:s-conducen :es--a-cual.-.
' . 1 "
Según esta nueva analogía, una innovación lin~stica sería como ~
quiera de las dos iso glosas hayan tenido que produClrSe en el mIsmo lugar nueva eSpecie que hubiera brotado (o por mutaaon o por haber SIdo
-ni incluso en la misma época-, de modo que no hay ninguna razón es traída de fuera), y que puede o no prosperar. Si prospera, puede q~e se
pecial que impida que las isoglosas se intersecten. Volviendo a la analogía, extienda y sustituya a algunas o todas sus contrincanr.es; pero, ':1 no,
si se echan dos o más piedras a un embalse, no hay ninguna razón para . puede o bien morir o bien que~arse ~o~,an.ada en un area_ pequena del
que caigan todas en el mismo lugar, y podría haber muchos centros de . campo (es decir, en una comurudad lingUIStlCa muypequena). El hecho
influencia desde los que se extenderían e intersectarÍan las ondas. Ade de que una especie se desarrolle o no, depende. de la ~erzacon que :rez..
más, los centros pueden cambiar con el tiempo, según nazcan o se desva can sus .representantes (es decir, de la fuerza e lD~uencl~de S1.! com~~ldad
nezcan las distintas influencias. Cada centro representa un elemento in_ lingüística): cuanto mayores sean las plan~as, mas. semillas prod~C1t~, y
novador distinto desde el que las 'ondas' se extienden en distintas direc mayor será la oportunidad de que la espeCIe conqUIste nuevo terntono.
ciones.
La analogía falla en que las ondas de influencia lingüística suelen 'con
gelarse~ y dejan de expandirse, debido a que la. influencia del punto de 2.3.3 Los dialectos sociales
origen no es 10 suficientemente fuerte . como para· seguir man teniéndolas.
En' otras palabras; en función de la teoría,'de los actos de .identidad (ver .. Por supuesto que los dialectos no están distribuidos tan sólo geográ
1.3.1), la influencia de un elemento termina cuando los individuos de ficamente, como se ha dado a entender en 10 expuesto hasta el. ~resente:
ciden, . por cualquier razón, no identificarse con el grupo que lo usa. Lo Hay dos fuentes más de complejidad. En prime.r .lugar, suele e~stlr. m~·tJt.
que significa que la isoglosa puede hallarse en el mismo lugar donde se t! lidad geográfica: gente que se desplaza de un SltlO a otro, llevandose ,-on
hallaba hace un siglo -<:ontrariamente a las ondas de un embalse-, ya sigo sus dialectos aun cuando los vayan modificando con el tiempo para
que la fuerza: de influencia del grupo con el que se asocia el elemento i
! integrarse en el nuevo entorno. Así, e~ ir señalando en un mapa ~ los
puede que no sea 10 suficientemente potente como para hacerla avanzar hablantes puede producir un modelo mas o menos desorden~do se~ la
más. Además, no es necesario que un elemento suponga una innovación movilidad de la población (problema que normalmente se eVIta en dialec
para influir en la gente, puesto que sus efectos dependen de la situación tología seleccionando como info.rmantes a hablantes que nacieron y ere- ~
sodal del grupo con el que se le asocia (lo que hemos llamado su 'comuni cieron en el lugar que ahora habItan). ,
dad lingüística' en 2.1.4), más que de su novedad. Es bastante posible que La segunda fuente de complejidad nace del ?eci;o de que la geografla - -
una forma relativamente arcaica arrincone :l una forma más nueva que se .essolamente uno de los factores relevantes, slend.o otros. factores rele
había extendido. Así, por ejemplo, en algunos lugares. de los Estados Uni. vantes la clase social, el seXo y la edad (ver 5.4.2). Los dialectólogos, p~es,
dos la pronunciación de palabras como farm con I rl está desplazando la hablan de DIALECTOS SOCIALES, o de SOCIOLECTOS, para referirse a dife
pronunciación sin Irl, aunque de hecho la innovadora sea esta última (tal rencias . no regionales. Debido a estos otros factores, puede que un ha.
como indica la escritura). Presentaremos un ejemplo .de tal área en 5.2.2. blante muestre más semejanza en su lengua con gente del mismo grupo
Después de estas obserVaciones parece mejor abandonar la analogía de social de una región distinta que con gente de otros grupos sociales,aun
las piedras que caen en el embalse. Una analogía más adecuada sería quizás que sean de la misma región. De hecho, una de las características de la
la de las distintas especies de plantas. sembradas en un campo, expandién- .. estructura' social jerárquica de un país como la Gran Bretaña eS que la
dose por cÍispersiónde sus sémillassobre un área determinada; En. la ana clase social suele prevalecer sobre el. factor geográfico como determinante
logía, cada elemento estaría representado por una especie distinta, con su del habla, de modo. que se da mucha mayor variación geográfica entre la
propia. proporci6n de dispersión de 'la' semilla,' y' la: iso glosa estaría repre ~ . gente _de las clases sociales bajás que entre la gente de la 'cumbre' de la
sentaqapor' el límite de extensión de cada especie. Especies diferentes masa social. Lo que ha llegado hasta el punto de que la gente que ha
podrían coexistir eii el mismo espacio (una relajación de las leyes botáDÍ. pasado por el sistema escolar público (o quiere ·aparen:ar que lo ha ,he.
. 6ls.normales), . per~ habría -que hacer notar las' especies' en' competición
cho) característicamente no tiene en absoluto rasgos regIonales en su ~en·
.: .. :.
~.> .53
. ~re' dejan ver s~, lugar de,origelu' través de la pronunciación, aunque se~ · tados Unidos sobre la Gran Bretaña, su influencia sobre el inglés britá..
.. guramer:te tam~len a traves de algunos otros aspectos de su lenguaje. . . mco se 1in1ita casi exclusivamente al vocabulario y no parece que tenga
•. DebIdo. a diferencias de apreciación respecto a las distinciones regio · ningún efecto en absoluto sobre la pronunciadónde los grupos incluso
nales y socIal~s ~n:rel~ pronunciación y otros aspectos del lenguaje, sue más susceptibles, tales como los adolescentes (los disc-jockeys de las emi
le ser norm3.\. distmguIr entre acento y dialecto,· queriendo indicar con soras de radio y los cantantes pop son una excepción. compleja e intere
ACENTO •sólo. la pronunciación, y con DIALECTO cUalquier aspecto de la sante). Sin embargo, la diferencia entre pronunciación y otros tipos de
lengua, mclulda la pronunciación. Ello nos permite distinguir entre<lla elementos puede tener diferentes manifestaciones, como en el caso de al.
lecto estánda; (que deberí~,namarse 'la lengua estándar', ver 2.2.2) y dia. gunos niños y adolescentes de Detroit, hijos de negros de la clase media,
1ectos no-e~t~dar, y tam?;en ¡:Joder hacer afirmaciones. aparte respecto de que fueron estudiados como parte de una investigación sobre 'dialectología
la pronun~laclón en funclOn de los acentos. Así, en la Gran Bretaña po urbana' (materia de estudio de casi todo el capítulo 5), El autor del in
d~mos decrr, de mucha gente que tiene un acento regional pero que usa el forme, Walter WoIfram (1969: 205), indica que los elementos sintácticos
dialec~o estandar, y que unos pocos hablantes selectos usan un acento RP y morfológicós eran los que cabría esperar normalmente para estos ha
(Recelved ~,r0nunciation) con el mismo dialecto estándar.· Suele resultar· blantes procedentes de la clase media (por ejemplo, había pocas 'negacio
una confuslo~ gr~nde si se identifica el dialecto estándar, que es cuestión nes dobles',* muy normales en el habIa de la clase baja de Detroit), pero
de vocabularIO, SIntaxis y morfología, con la 'RP'. que su pronunciación era más o menos como la de la juventud de clase
En esta sección no he hecho más que introducir los términos 'dialect baja de Detroit. También señala (1969: 204) que las diferencias de pro
. 1" '-al d
s~~la. y ac~r:to, sen an o que entre los hablantes hay diferencias li.r¡
o nunciación pueden ser cuantitativas, mientras que otras diferencias son cua·
gUlstlcas . debIdas no sólo a factores geográficos, sino también a otros fac litativas; es decir, que las diferencias de clase en fonología son una cuestión
tores ~oc!ales. Los problemas de delimitar dialectos regionales también pue de cuántas veces se usa un determinado elemento, mientras que las de
den SIn duda extenderse a los dialectos sociales, y en el capítulo 5 cierta · sintaxis y morfología son una cuestión de cuáles son los elementos emplea
~ente veren:;os que así suele suceder. Sería difícil trazar isoglosas para los dos. Sin embargo,.la base de esta afirmación es extremadamente escasa, y .
d~a1ect~s socIales, ya que se haría necesarióplasmarlas. en un mapa multi no ha sido confirmada por otros proyectos de investigación.
d:mens:on~l, pero no ,hay motivQ para. dudar de que, si un map~ así pu Puede suceder", pues, que la pronunciación y los otros elementos jue
. dlcra dibUJarse, hallan amos que cada isoglosa sigue un camino único. Así, guen distintos papeles en los actos de identidad de· los individuos a los
p.ue~, .debemos rechazar las nociones representadas tanto por 'dialecto so que nos referíamos más arriba, Así, por ejemplo, pudiera ser, que usára
c~~l com~ por 'acento', por la misma, razón que hemos rechazado la no mos la pronunciación para identificamos con nuestro origen (o. para dar
c~on de dialecto regional, excepto como un modo simple y torpe derefe-. a entender que originalmente pertenecíamos a un determinado grupo, per
tImos a las cosas. teneciéramos o no de hecho a él; compárense los británicos que adquieren
tardíamente el acento RP con los jóvenes negros de clase media de De
troit, que por alguna razón adquierén un acento de clase baja, bastante
2.3.4 Clases de elementos lingüísticos pronto). Por el contrario, podemos emplear la morfología, la sintaxis y el
léxico para dar a entender nuestro estado sodal actual, como, por ejem
Una de las p:eguntas más interesantes que suscita toda esta discusión plo, el grado de educación que hemos recibido, Por el momento esto es
acerc~ d:, las vaned~des, es la de si todo elemento lingüístico está sujeto conjetural, pero hay suficientes pruebas de que existen diferencias entre
a vanaClon de. la IDlsma forma. Al referirnos a la noción de 'acento' he la pronunciación y otros aspectos de la lengua como para que merezca la
mos apuntado ya .. que puede que haya una diferencia general entre ele pena buscar alguna explicación general. Tal como se ha apuntado ya, la
m~ntos dé J:?ronunciacióny .otros elementos (morfoloaía sintaxis. vocabu diferencia puede que simplemente sea un artilugio del proceso de ·estan•
. IarlO); por ~ hecho de qué es más.difídl estandariz~r' la pron~nciaci6n darización, de modo que es importante ahora analizar los datos que nos
Dada la. especíalc~nexión entre estandarización y escritura, y el hecho <k ofrezcan las. comunidades no afectadas por la estandarizadón, Si tal~s di
que no sea necesarIO que la estandarización, se extienda a la pronunciación ferencias se hallan también aIlí, entonces podemos suponer qué hemos
(2.22), no es sorprendente que ello sea así, aunque tampoco es necesario hallado un .hecho fnndamental, y más bien misterioso, acerca del lenguaje.
que 10 sea._, .:_: _ ... _ '.' . : . . ¿Existe alguna prueba de las; diferencias entre aquello a 10 que yo
..... ~~.pror:unciación.difiere, al parecer, de otros tipos de elementos por su
tunaon SOCIal. Por ejemplo, a. pesar de la influencia manifiesta de los Es .. Por ejemplo ~d ~on't like notbing». (N. del r.)
5.4 55
--~~_.-.-----
;c;:rid~' refiriendo como a pronunciación (con el fin de evitar pre -parece que efectivamente hay una mayor teDdenciaalaucif~rmidad e? la
c;>guntas-acercade 1:1s relaciones entre' fonética y fonología)? ¿Hay alguna .' ...• sintaxIs que en las otras partes de la lengua, 10 queo? es facil. d~explicar.
. -por ejemplo, en favor de que las representaciones súbyacentes(es , ¿Pudiern ser que se diera entre la gente una tendenoa a surm,mtr alterna
,,-'co"••·_,··.:. _. . .cdecir,la información que se da de una palabra determinada en el léxico,
tivas sintácticas, y a buscarlas deliberadamente en el vocabulano?- :
por oposición a los detalles que podríamos dar de su pronundación en' ora Hay dos fuentes de pruebas que corroboran este p:mto ~e vista. ~s
ciones determinadas) están menos sujetas a variación entre los habitantes elementos sintácticos están más bien uniformemente difundidos a traves
que las reglas de pronunciación de determinados fonemas (punto de vista de las fronteras del 'lenguaje' dentro de las áreas adyacentes. (Los aspec
que señalan, por ejemplo, Chomsky & Halle 1968: 49)? Hay pocas pruebas tos que son compartidos de esta forma, y que no pueden ser explicados
en favor de ese punto de vista, y generalmente se acepta que las diferen como resultado de una herencia común a partir de una lengua madre, se
cias de las formas subyacentes (es decir las diferencias léxicas) son abun llaman RASGOS TERRITORIALES [Areal featuresJ; para una exposición de
dantes. Por ejemplo, los que pronuncian la Irl de farm puede decirse que tales rasgos, ver Bynon 1977: 244.) Por ejemplo, tres lenguas ady~cen~es
tienen para esta palabra una forma subyacente distinta (y para' todas las de los Balcanes (el búlgaro, el rumano, y el albanés) poseen la mas bIen
palabras con I rfarite consonante o a final de palabra) a la de la forma poco usual característica común de tener un artículo determinado sufijado;
subyacente de la gente que no pronuncia la Irl (ver 5.5.1). De hecho, se así en albanés mik significa 'amigo' y mik-u 'el amigo'. Este rasgo común
suele dar todo tipo de variaciones imaginables en fonología, y se suele dar pu~de ser explicado sólo por difusión de un pasado relativ~mente reciente
a gran escala (cE. los estudios sobre variaciones de pronunciación de O'Con
(por 10 menos desde la época del !atín, lengua de, la que derIva e~ ru.?!a~o).
Dar 1973: 180; Trubetzkoy 1931; Wells 1970).
Presumiblemente los rasgos se difunden a traves de barreras lmguIstlcas
Cabría preguntarse algo semejante sobre aspectos del lenguaje distin como resultado del bilingüismo, y el que prevalezcan los rasgos sintácticos
~(1S de la pronunciación: ¿Hay alguna prueba, por ejemplo, en favor de entre los rasgos territoriales puede ser debido a la tendencia de los bilin
la opinión de que la sintaxis se resiste más a la variación que la morfología
gües a suprimir las construcciones usadas en una lengua para expresar rela
o el léxico? Ciertamente se da el caso de que los ejemplos de diferencias
cionessintácticas, favoreciendo así. la difusión de los rasgos sintácticos de
sintácticas dentro de una variedad 'del tamaño de una lengua' suelen citarse
la otra len!rua. La difusión territorial de rasgos sintácticos es, por otra
con mucha menos frecuencia en la literatura lingüística que las diferencias
parte, difícil de comprender, ya que parece que por 10 general la sintaxis
de pronunciación o de morfología, que en todo caso son difíciles de man
es relativamente impenetrable a los cambios históricos. .0
tener separadas; así, por ejemplo, la <#Jerencia entre-ing e _in' en palabras
•Otra prueba a favor de que solemos suprimir activamente ~ternativas
necesario explicar. (Para una exposición más extensa de esta clase de ele
mentos variables, ver 503.1.) . no-indoeuropea, el te1egu.) Como es habitual en la India, el pueblo está
Es preciso, sin embargo, andar con cuidado respecto a esta aparente di
ellos por su lengua. Sin embargo, obviamente los diferentes grupos nece
resto de la lengua, ello pudiera ser de nuevo un artificio del proceso de es
en Kupwar las tres lenguas principales han llegado a hacerse más seme;an
_~damación~
.... ",,-:,".;,-. .
Sin embargo, sin dejar de tener en cuenta' estas apreciaciones,
tes que eno ningún otro lugar. Por ejemplo, en el kannada estándar, frases o'
~:. ': .
l .- como el cartero es mi mejor amigo no contienen una palabra para indicar
'es' n:iienttas que enurdu y marati sí; pero en la lengua kannada de
Ku~ar sí existe la forma 'es', según el modelo del urdu y del marati. Este
necesaria porque la misma persona puede usar. elementos lingüísticos muy
diferentes· para expresar más o menos el mismo significado ep. diferentes
ocasiones, y el concepto de 'dialecto' no puede ampliarse razonablemente
It .,.
H
..
ejen:iplo es por lo menos compatible con nuestra hipótesis de que las alter.
nativas sintácticas tienden a ser suprimidas, mientras que las de vocabulario
y pronunciación tienden a ser favorecidas como marcadores de diferencias
sociales. No parece que haya nigún ejemplo en favor de la tesis contraria,
para· incluir tal variación. Al escribir una carta, por ejemplo, una perso~a
puede empezar: 'Le escribo para informarle de que ... ', pero en. otra podrla
escribir: 'Simplemente quería hacerle saber que.. :. Tales ejemplos po
drían multiplicarse indefinidamente, e indican que la cantidad de variación
debida a diferencias de registro (si de alguna forma pudiera cuantificarse)
de que el vocabulario y la pronunciación presenten. menos variación que
puede ser bastante. comparable a la debida a diferencias de dialecto.
la sintaxis dentro de una comunidad.
Podemos interpretar diferencias de registro en función del modelo de
Aunque muy provisional, surge así una hipótesis respecto a los distintQs
actos de identidad, al igual que para las diferencias dialectales. Cada vez
tipos de elementos lingüísticos y sus relaciones con la sociedad, ,¡¡egún la
que una persona habla o escribe, no sólo se coloca ella misma con refe
cu.alla sintaxis sería la marca de cohesión en la sociedad, haciendo que los
rencia al resto de la sociedad, sino que además relaciona su acto de comu·
individuos intentaran eliminar alternativas sintácticas de sus lenguas indio
'nicacíón con un esquema clasificatorio complejo de comportamiento comu
viduales (la observación de ·Wolfram de que las diferencias sintácticas ten.
nicativo. Este esquema toma la· forma de una matriz multidimensional,
derían a ser cualitativas más que cuantitativas, parece apoyar este punto
justo igual a la representación de la sociedad que cada individuo construye
de vista). Por otra parte, el vocabulario sería un marcador de divisiones
en su mente (ver 1.3.1). Podemos decir, aun a riesgo de simplificar dema.
. en la sociedad, y puede que los individuos cultiven activamente alterna.
siado, que el dialecto de cadá individuo muestra quién (o qué) es uno,
tivas de vocabulario con el fin de hacer distinciones sociales más sutiles.
mientras que el registro de cada individuo muestra qué es 10 que uno está
La pronunciación refleja el grupo social permanente con el que el hablante
haciendo (aunque estos conceptos son mucho menos diferenciados de 10
se identifica. De ello se origina una tendencia por la que los individuos su.
que el eslogan implica, tal como veremos en la página 61). . . .
primen alternativas; pero, contrariamente a la tendencia que se produce
Las 'dimensiones' en las que. puede ser situado un acto de comuOlcaClón
en· sintaxis, grupos .distiritos suprimen/alternativas diferentes con el fin de
no son menos complejas queJas referentes a la: ubicación social del hablante.
diferenciarse de los otros grupos, y, los individuos mantienen 'con vida' algu
Michael Hallida:y(1978: 33Jdistingue tres clases generales de dimensión: ....
nas altemativas;;a. fin de poder identificarse con sus orígenes 'aún con más
. <campo', 'modo' y 'tenor' (aveces se usa 'estilo' e~ vez de 'tenor', ~r~ es I
precisiÓn, al. us~iíasen una proporción especial y distU:ltiva con respecto .
mejor evitarlo, ya que 'estilo: suele ~sarse ensentrdo profano para. Indicar ~dru}
a las demásaltemativas; Por muy increíble que pueda parecer al principio,
más o menos lo mismo que registro.). El CAMPO trata del proP()Stto y de f
esta es ciertamente una de las formasen que suelenusarseJasvariables·de'
la materia-objeto de la comunicación; el MODO se reHereal medio .a través
pronunciación; tal como· veremos en el capítulo 5.
del que tiene lugar la comunicación, sobre todo el babIa O la escritura; y el
La razón principal de haber adelantado aquí las indicaciones anteriores, TENOR depende de las relaciones entre' los participantes. Un eslogan puede
es la de mostrar la posibilidad de formular hipótesis interesantes e inves . servir de ayuda una vez más: el campo hace referencia al 'porqué' y 'acerca
tigables en comparación con la experiencia de una visión virtuahnente ili
de qué' se produce la comunicación; el modo es acerca del 'cómo'; y el
mitada del lenguaje que estamos desarrollando, en la que ya hemos visto
tenor quiere decir 'a quién' (es decir, cómo define el hablante el modo
que no hay lugar para los conceptos 'lengua X', 'dialecto X' o incluso
'variedad X'. . en que ve a la persona con la que se comunica). En función de este modelo,
.'~ los dos ejemplos antes citados de cómo empezar una carta diferirían en el
tenor, la una impersonal (dirigida a alguien con quien el remitente tan sólo
2.4 Registros tiene relaciones formales) y la otra personal, siendo el campo y el modo
10s mismos.. , . . U:..
; Según este modelo, las diferencias de registro son por lo menos tridi- nU.\'v'.v..
2.4.1- Registros'J dialectos
mensionales_.. Otro modelo muy usado es el propuesto por Dell· Hymes ......r
(l972),en elque 10~,elementos lingüísticos seleccionados por elh~blan
.La palabra ·ltEGISTROes muy usada en sociolingüística para referirse a i:é·:vtenell determinados por no menos de trece variables distintas, dejando
'variedades según el uso', en contraposición a los dialectos, definidos' como
aParte la variable 'dialecto'. Es muy dudoso que incluso este número refle
'variedades según el usuario' (HaIliday, McIntosh & Strevens 1964; ver
je toda la complejidad de las diferencias· de registro. Sin embargo, ~da
también Crystal & Davy 1969, Gregory & CarroIl1978). La distinción es .
58
..~ el término 'registro' (utilizado sólo por los sociolingüistas como término·
de ~stos modelos. ofrece· ~n marco en el ·que phed~nsituaiS'e cu~es~·
.. téCnico) nunca hayan pretendido que se tomara en este sentido, como mues..
_quiera. dimensiones de similitud. y diferencia que sean relevantes; Por·
.tra el hecho de que todos los modelos presentados ponen mucho énfasis
ejemplo, las relaciones entre el hablante y el oyente implican más de una
en la necesidad de análisis multidimensionrues de registros.
relación (como veremos en 4.4.2), incluida la dimensión de 'poder', en la
!' . Otro. aspecto coincidente entre dialectos y registros es que suelen· im
que el oyente es subordinado, igual o~uperior al hablante, y la dimensión
. #¡
;l :f; denominada 'solidaridad', que distingue relaciones relativamente íntimas de
bricarse considerablemente: el dialecto de un individuo puede ser el regis
tro de otro. Así, por ejemplo, los elementos que una persona utiliza en
relaciones más distantes. En inglés el hablante sitúa sus relaciones con el
. todas las circunstancias, aunque sean informales, puede que sean utiliza
oyente en estas dos dimensiones, en gran parte a través de la elección de
das por algún otro en las ocasiones más formales, en las_que siente la nece
términos o fórmulas de tratamiento:Mr Smith, sir, John, mate, y así suce
sidad de imitar en lo posible a la otra persona. Esta es la relación que se
sivamente.
da entre hablantes 'nativos' de dialectos estánclar y no-estándar. Formas
n
'1
· Hasta el momento hemos presentado el concepto de 'registro' en la for
que son parte del 'dialecto' del hablante estándar son parte de un 'regis
ma en que es usado normalmente como el nombre de una clase de varie
I
ilI
dad paralela al 'dialecto'. Sin embargo, ya hemos mostrado que los dialectos
tro' especial para el hablante no-estándar. De nuevo, aportaremos pruebas
masivas en· favor de esta afirmación, aunque las pruebas son apenas nece
,. no existen como variedades discretas, así que debemos preguntarnos por
sarias cuando los hechos son tan conocidos.
qué existen los registros. La respuesta es que, predeciblemente, no pare
Para concluir, hemos desarrollado ahora un modelo del lenguaje radical
ce que los registros posean más realidad que los dialectos. Así, por ejemplo,
mente distinto del basado en la noción de 'variedad'. En el último, cual
es fácil ver que la selección de elementos de una frase dada refleja dife
quier texto dado representa sólo una variedad (aunque reconociendo que
rentes factores, que dependen de los términos implicados. Puede que un ele
'1 puede darse 'cambio de código'; ver 2.5), y para cualquier variedad dada
mento, por ejemplo, refleje la formalidad de la ocasión, mientras que otro
puede escribirse una gramática: una descripción que cubra todas las clases
refleja la habilidad del hablante y del oyente. Este es el caso de una frase
de elementos lingüísticos que se hallan en los textos representativos de tal
como We obtained somesodium ehloride, donde obtained es una palabra variedad. . . ..
formal (en oposición a got) y sadium chlaride es una expresión técnica (en
. . podemos darle el nombre de MODli:LO BASADO Ei~ LA VARIEDAD¡ en opa
oposición a solt). La dimensión de formalidad es totalmente independiente
SIClon al MODELO BASADO EN . LOS ELEMENTOS· que hemos desarrollado en
de la dimensión de tecnicalidad, como queda reflejado por .el hecho de que
este libro hasta ahora. En el último modelo, cada elemento lingüístico se
la elección entre obtoin y get· no tien~ absolutamente ninguna conexión
asocia con una descripción social que indica quién 10 usa y cuándo: Se tienen
con la elección entre sodium chloridl'y salto Así, con las siguientes frases,
en cue~ta las semejanzas entre los elementos en su descripción social, y, en
perfectamente· normales, pueden representarse cuatro combinaciones de
la medida en que los elementos son semejantes, pueden ser agrupados juntos
formalidad y teCnicalidad:
como miembros de una versión débil de 'variedad', pero puede haber mu
chos f5:Upos así de elementos en la lengua de 'una persona determinada, y
formal, téCnico We obtained some sodium ehloride.
ran todas ~ los mismos factores, y de hecho no 10 hacen así, de modo que
informa!, no téCnico We got some salto
en una misma frase algunos elementos (pongamos, palabras) pueden re
flejar la región de origen del hablante, otros su clase social otros su rela
Ejemplos sencillos como éste indican que los diferentes elementos lin
ción con el oyente, otros la formalidad del momento, y así 'sucesivamente.
güisticos son sensibles a los distintos aspectos del acto de la comunicación
· de la misma forma que~los diferentes elementos responden a las distinta~
Se~ este punto de vista, el objeto de. la descripción, para la lingÜística
descnptiva, no es la 'variedad' sino el elemento l.iñgiiístico, y la pregunta
car~cterísticas del hablante- ('.4.2). Podemos hablar de registros sólo como
a la que buscaremos respuesta es hasta qué punto podemos hacer afirma
· vanedades' en .el sentido míts bien exiguo de conjuntos de· elementos lin-·
ciones generales acerca de los elementos lingüísticos;-tant6dentro de la leD:
güísticos que poseen todos la misma distribución social esdec1r\:¡ue apare
gua de un individuo como a través-de los individuos ~y, naturalmente
~ cen todos bajo las mismas condicio~es.Eséste uitdarriÓr lejano de la noción qué clases de afirmaCÍ:0nes generales hay. .... .'
a
de varÍ:dad en la que el hablante se Sujeta a una variedad· 10 largo de una
. s~enC1a d~ habla, hablando 'un dialecto' (quizás .el úñico /que sabe) y 'un
regIstro'. Sm embargo, probablemente sea justo decir que los· que iltili.
60 61
ji:.
, .' . .
semejante; esdiffCil'pensár •en formas alternativas de' 'lenguajeórdiriano' que no es necesario explotar esta posibilidad, y que en algunas sociédades
signifkados, es uria cuesti6n de necesidad. Por el contrario, weregret. to ** Heces. (N. del T.)
inlorm you that... expresa el mismo significado que we are sorry to tell JOU *** Caca. (N. del T.)
. ,
,62
6J
,erii:reJOspobres y los ricos, pero las dif~rencias se manifiestan ~ólo en las" , .
seda una situaci6n relativamente simple denomfu~da DIGLOSIA, en la que, , sltuaa:ones públicas formales quereqUleren el uso de la vanedad alta,. ,','.' ,
un tipo por lo menos de restricción social sobre Jos, elementos puede c'no 'tanprotíto'cómo el hablante abre la boca. Volveremos a tratar la, r-I~
venir expresada en función ele 'variedades' a gran, escala, más que de ele . ~ituación de sociedades no diglóskas en 6.2 y 6.4., " ' -
mento por elemento; El término diglosia fue intrOducido en la literatura ,Es de notar que la definición dé 'diglosia' dada por. Ferguson es ba~tan-
sociolingüística inglesa por Charles Ferguson (1959), con el fin de ,descri " t e específica en algunos puntos. Po.r ejemplo, se reqUl:re, que las va;:l;da
bir, situaciones como las encontradas en Grecia, el mundo de lengua árabe des alta y baja pertenezcan a la nusma lengua, es, de:1t arabe (o claslco~.
en general, la paite germanófonade Suiza, y la isla de Haití. En todas Sin embargo, algunos escritores ha extendido el terIl11O~ has.ta abarcar SI-, ,
estas sociedades existen dos variedades, suficientemente distintas para el , tuaciones que estrictamente no entrarían de?tro de la dig!osla de acuerdo
profano como para ser consideradas lenguas diferentes, siendo utilizada una con esta definici6n. Joshua Fishman, por ejemplo, se refiere al Para~uay
de ellas sólo en acontecimientos públicos y formales, mientras que la otra como un ejemplo de comunidad diglósica (1971: 75), aunque las varIeda
forma es usada, por todo el mundo en las circunstancias diarias y norma des alta y baja sean respectivamente el español y el guaraní, una lengua
les. La definición que Ferguson da de diglosia es la siguiente: india sin ninguna relación con el español. Puesto que hemos argumentado
que no existe una distinción real entre las variedades de una lengua y entre
[9t:J10:Í.11.ti. Diglosia es una situación lingüística relativamente estable en la diferentes lenguas, tal relajamiento parece bastante razona~le. .,
t~orrL 1 que, además de los dialectos primarios de la lengua (que puede Sin embargo, Fishman (siguiendo a John Gumperz) extiende tamblen el
-.J incluir un estándar o estándares regionales), existe una variedad término diglosia hasta incluir cualquiet sociedad en la que se usen dos o
superpuesta, muy divergeme y altamente codificada (a menudo gra más variedades bajo distintas circunstancias (1971: 74). Podría ser ésta
maticalmente más compleja), vehículo de un corpus extenso y res una extensión lamentable,* puesto que haría de toda sociedad una sociedad
petable de literatura escrita, bien de una época anterior, bien de diglósica, incluyendo la Inglaterra de habla inglesa (menos los ~grantes
otra comunidad lingüística, que es extensamente aprendida en la con lengua materna distinta al inglés), donde los así llamados diferentes
educación formal y que es utilizada en la mayoría de sus funciones 'registros' Y 'dialectos' son usadog:hajo diferentes circunstancias (compá
formales escritas' y habladas,' pero que no es utilizada por ningún r~seun sermón y una información· de deportes, por ejemplo). El valor del
sector de la comunidad en la conversación ordinaria. concepto de diglosia es que puede Utilizarse para la tipología sociolingüís
tica --es decir, en la clasificación de las comunidades según el tipo de esce· "
En una comunidaddiglósicaárabe, por ejemplo, la lengua empleada en nariosociolingüístico prevalente- y la 'diglosia' proporciona Un contraste
casa es una versión local del árabe'~puede haber diferencias muy grandes revelador con la clase de situación que se da en la Gran Bretaña y en los
entre un 'dialecto' y otro del árabe, hasta el punto de no entenderse mu Estadós Unidos, que podríamos llamar dialeetia social, para mostrar que
tuamente), con poca' variación, entre los hablantes más educados y los las 'vaiiedades' implicadas son dialectos sociales, y no registros.
menos educados. Sin embargo, si alguien tiene que pronunciar una confe FInalmente, ¿cómo podemos reconciliar la definición de diglosia con
rencia en la universidad, o un sermón en la mezquita, debe utilizar el ára nuestra reiviridicación de que las variedades no existen más que como
be estándar, una variedad diferente de la variedad local vernáéüla a, todos maneras informales de hablar acerca de los elementos lingüísticos que
los niveles, tan distinta de ella que se suele enseñar en las escuelas de la
misma forma en que se enseñan las lenguas extranjeras en las escuelas de * Si, acertadamente, hemos negado valor generalizado a los conceptos lengua,
países de habla inglesa. De la misma forma, cuando los niños aprenden a dialecto, variedad..., y si lo que realmente cuenta es cada individuo con su esque
leer y escribir, se les enseña la lengua estándar, y no ht vernácula locaL ma mental de la sociedad y los elementos lingüísticos y su distribución social, 10
La dif~renda más obvia entre las sociedades diglósicas y las sociedades mismo sucede, consecuentemente, con el concepto de diglona. Si queremos mant~er
el concepto de aiglósia con valór generalizador, no hay por qué no mantener tambtéo.
normales, de. habla ingleSa es que en las ,primeras nadie tiene el privilegio con el, mismo valor, (es decir, sin valor 'alguno), los otros conceptos anteriormente
deaprendér la variedad de lengua alta ,(tal comó, se i.lsaeÍl los aconteci , discutidos. De' hecho, toda lengua ,estandarizada supone ya una consagraci6n de la
mientos formaJes' yen la éducación) como su' primera lengua, ya q~e en diglosia.Más aún, si la. lengua es reflejo, entre otras cosas, de la situaci6n social, 0.
'casa todo el mundo habla la variedad de lengua baja. Enconsecuéncia, lo que es Ion+ismo, la divisi6n de la sociedad en clases, o:stas... sociales queda refleja.
la forma de aprender la variedad' alta en tal sociedad no' es naCiendo en da en la lengua (o sea, produce 'variedades'), toda sociedad así será digl6sica (digl~
sia por simplificar; lo más seguro, sin embargo, tri·, tetra--, penta-... n-glóska), que
" la .clase ~decuada de familia,sino yendo a la éscueIa::Desde luego que es precisamente' hacia lo que apunta Fishman, y que el mismo Hudson parece .indicar
ex:tsten diferencias entre las familias respecto a sus posibilidades de pagarse en el párrafo final de esta parte. (N. del r.). '" ,
--
ci6n municipal, nos dimos cuenta de que los funcionarios utiliza
'!tv¡¡\.;~ .
66 67
. '.
pré:stamo no implica ningún
a; L,.-:l ~':-U1~ .. ir .IL ~¡'¡M..
de variedad cQ.ando un&elemento tal \ ~
solita, a veces que Frankie me deja, you' know a stick Or some-
usa en una frase del inglés como Let's haile some boeufbourguignonJ ¡Y;,A
· . que boeuf bourguignon es ~hora parte de la lengua inglesa, po:- lo {,.~bi~
J
, E!e~pl?s como' ~ste son interesantes porque muestran que las categ~
· .que respecta al hablante. En camblo, en caso de que el hablante hubiera (.Vi';:.;
:las slOta~lcas que se usan para clasi:ficar-elementos lingüísticos pueden ser
· dicho Let's have du hoeufbourguignon, sí habría cambiado de código,'
lOdepe:ndientes de sus descripciones sociales. Por ejemplo, en el extracto
porque la palabra du ('algo') es francesa y no inglesa, y aparece sólo ante
de amba, ~l ~erb? es~añol estoy va seguido de un adjetivo, pero en este
nombres franceses, de modo que podemos con toda seguridad predecir que
caso un adJetIVO lOgles (proud). Lo que corrobora el punto de vista de
Lets'have du bread no se daría nunca, a no ser que bread fuera un présta
qu; 'p'0r lo menos algunas ca;egorías sintácticas (y otras) empleadas
en el !, ,;. mo del inglés al francés, y que contara, por tanto, como palabra francesa.
.\.. Es mucho menos probable que palabras como du sean tomadas prestadas
análiSIS ~ la len~a s~n uruversales y no sujetas a lenguas particulares.
68
69
..... . . La palabra que exprese el número 'uno', por ej~mp10, ser~ tomada
~~i\cjF~?:;>~o~Jos\"qt¡(! 'a<:abamos de citar, que pueden actuar 'luego Como niode10s .• . tada sólo cuando casi todos hablen tanto la lengua acreedora como la
. . ' ,seg&ilos,qtledesarrollar construcciones 'nativas' normales.Y,.en tercer f=gua'fueri.té',mientr~s que la palabra que signifique 'aeroplano' pacida
lugar, existe también e! cambio de código conversacional (25.1), que faci ser tomada prestada fácilmente sin que nadie fuera comp1etan:;ente comp~.
'litad que las lenguas en cuestión lleguen a ser más semejantes en su sin .. tente en las dos lenguas, pero con que una o dos personas tu'V1eran la, Sufl
taxis, de modo que los elementos de cada una de las lenguas pueden sus . ciente familiaridad con la lengua fuente como para conocerla, palabra ~ero
. tituirse más fácilmente entre sí dentro de una misma frase. Si ambas len . plano'. Sin embargo, puede que la verdad resulte mucho .mas compleja de
guas colocan el complemento en el mismo lugur respecto al verbo, por ejem 10 que esta hipótesis s~~iere, que de todas f~rn:~s ~o es SImple, po: l~ que
plo, el cambio de código es más fácil que si una lengua pone e! complemen respecta a la organizaClon de los element~s lingtUstIcos en. n~veles distmtos,
to en un sitio y la otra en otto. . tales com sintaxis, vocabulario y fonologla, ya que .los dIstmtos ~lement?s
La cuestión es si hay algunos aspectos de! lenguaje que no pueden ser del vocabulario se ponen en extremos opuestos de la escala. ASI, el pres
prestados de una lengua a la otra. La respuesta parece ser que no (Bynoo tamo es un fenómeno que puede echar luz sobre la organización ínter.na de
.1977: 255). Incluso la morfología infIexional de una lengua puede ser la lengua, y ciertamente sobre las relaci~nes ~ntr~ la lengua y la SOCIedad,
tomada como préstamo, como 10 prueba una lengua de Tanzania llamada una vez que se hayan llevado a cabo las lOvestlgaclOnes adecuadas.
71
.70
me~te" ~on el propósito de' conii.micarse con algtin ótrogiupo, sin que sea mente, uno de los rasgos más característicos de las ,lenguas p;idginef la~ ,
tlsadá por ninguna comunidad para comunicarse entre ellos mismos. falta de morfología, y; si ~e encontrara. que alguna vaneda~co~tleI}7~<;lrf.~;
~~i~ . ~1 térmm? 'pidgio' ?e.tiva, segúri creen muchos (aunque no todos), logía, especialmente, morfología inflexional, ~uchosesJ?eciaysfas. ~e este,
j a..t.; ~., . de la palabra 1O~esa b~s:nessJ tal co~o es pronunciada en el inglés pidgin campo se mostrarían reacios a :ratarla com? pldgin (lo que no slgnifl;a, .na
'?tAi~l que se ~esar;o~o .en Ch~a, (esta varIedad fue llamada 'business English', turalmente, que toda lengua s10 morfologla deba ser una lengua pIdgtn).,
r" pronun.cIa?O pIdgu: Enghsh ; ver DeCamp 1971). Hay gran número de len La falta de morfología inflexional en las lenguas pidgio es interesante
guas pId~n espa~C1d~s por todos los continentes, incluida Europa, donde 'en sí mismo, especialmente puesto que ello es un aspecto tanto de las situa
los trabajadores Irun.tgrantes en países como Alemania han desarrollado dones de contacto en donde las lenguas implicadas tienen todas una rica
. variedades pidgin basadas en las 'lenguas nacionales lOCales. Cada pidgin morfología inflexional como de las situaciones' en que la lengua domirlante_
está especialmente construido para ajustarse a las necesidades de sus usua es pobre en morfología inflexional (como el inglés). Ello puede apuntar
rios, lo que significa que debe poseer la terminología y las construcciones hacia una propiedad general del lenguaje humano: el que la morfología in
necesarias para culaquier clase de contacto que se produzca normalmente flexional sea en algún sentido un mecanismo antinatural para expresar ras
entre .las comunidades, pero no es necesario que vaya más allá de estas distinciones semánticas y sintácticas. Así, aun cuando una lengua tenga
nece~idades, anticipándose a las inesperadas posibilidades en que puedan una forma fácil de indicar distinciones por medio de la inflexión (como la
surgIr otro tipo de situaciones. Si los contactos en cuestión se límitan a terminación en -s del plural regular en inglés), nunca suele usarse como
la compra y venta de ganado, entonces sólo serán necesarios los elementos marca de la distinción implicada en un pidgin basado en esa lengua, sino
lingüísticos que tengan que ver con ello, de modo que no habrá forma de que siempre suele ser reemplazada por una palabra distinta. Si existe real
hablar de la calidad de la verdura, o de las emociones, o de ninguna de mente algo intrínsecamente difícil, o ineficaz, en la comunicación acerca de
las muchas cosas acerca de las que pueden hablarse en cualquier lengua la morfología inflexional, es raro que se halle tan extendido entre las len
normal.
guas, y más raro aún el que muchas lenguas toleren tanta complejidad e
,l.,.rr.;,r'~~·G. ~tro. requisit~ de una' lengua pidgin es que su aprendizaje debe ser irregularidad en su sistema de inflexiones, dado que ello no beneficia a
~o mas sImple posIble,especialmente para aquellos que menos se beneficien nadie. En 1..3.1 sugería que la fuerza causante del mantenimiento yde'!
de su aprendizaje. Como consecuencia de ello, el vocabulario suele basarse arrollo de la irregularidad inflexional es la presión a la, resignación ejerCIda
en la leng~a del grupo dominante. Por ejemplo, un grupo de trabajadores sohre el individuo. Podría ser que existiera una presión similar por parte
turcos reSIdentes en Alemania no se beneficiaría demasiado de un pidgin de la sociedad que explicara el desarrollo y mantenimiento de la morfolo
que, se basara en el turco, puesto que pocos alemanes estarían dispuestos ~ gía inflexional en general, tanto la regular como la irregular, '!f que impi
hacer, el esfuerzo de aprenderlo; consecuentemente, 10 tomarán del alemán. diera que fuera suprimida tal como es cuando el único criterio es la efi
SemeJantem~nte, en una situación colonial en que los representantes de un cacia y la facilidad. , '
poder colomal :xtranjero necesiten comunicarse con la población local con En otras palabras: si la variedad. es la lengua nativa propia de uno, en~
~es de comerCIO o de administración, y si el interés por comunicarse pro tonces se procurará usarla para identificarse' uno mismo con la comunida.::l
VIene, por parte de la población local, entonces el pidgin que se desarrollará que la usa, adaptándose a las normas de la última hasta los detalles más
esta:a basado en el vocabulario del poder colonial. De ahí que la gran sutiles' de pronunciación, incluyendo los aspectos de la morfologíainBe.
cantIdad de pidgins esparcidos por el globo estén basados en el inolés xional. El simplificar o regularizar la morfología supondría marcarse a sí
• De todas f?~as, aunque el vocabulario de una lengua pidgin pueda nadie la usa com medio de identificación de grupo, de modo que no hay
est~r basado,pr1OcIpalmente en el de una de las comunidades implicadas la ninguna presión que obligue a mantener los aspectos ineficaces de pronun
varleda~.:~ominante'! el pidgin sigue siendo. aún tín compromiso entre ésta ciación. Esta ~hipótesis es, por supu~sto, bastante especulatiya, 'pero la
y las vanedadessubordinadas, por el hecho de 'que susi~taxis v su fono falta de'morfología inflexional en ,los pidgins requier~algunaexplicació.t?-. '
. l~~a Ptlederi ~er se.mejarih:sálasúltimas, hadeñd~ qde el pidgio' sea ~ás y ésta es una posibilidad que. por 10 menos merece la pena de explorarse.
fagg,de.at:render para la, otra comunidad que la lengua dominante ~ en su Es fácil deducir de la discusión anterior el. porqué los lingüistas han dedi- '
,fonna ofdinaria: Por 10 querespect~ ala morfología, ~~ele dejarse fuera cado tanta atención a los pidgins, como prueba de 10 que oetirriria COll el.
por co~pl::to:J?:.qu:, de nU,evo; fad~ta elaprendiiáje, y ello hasta el punto lenguaje si no fuera por su utilización como símbolo de identidad sodal.,
de que~s:_.~~:enclas -de tIempo, numero, caso y demás nose indícan en Volvamos a la euestión más general de la relación entre ,las lenguas pid.
absoluto;;}Ic:~~:r:r marcadas por la adición de distintas partículas. Verdadera. gin y las sociedades que las crean. Tal co.mohemos visto, suelen ser des
72
,'7J> ,
. .
de situaciones cada, vez mayor, y así gradualmente fueron adquiriendo el
.' . . ,. . lenguas de comerCio, 10 qÍle'podemos)omaren un sentido estatus de lenguas criollas (ver 2.5.4). '
;;";'é;P';:c:;? baStañteamplio como variedades usadas sólo para el comercio y la admi Resulta útil enumerar algunas de las características de las lenguas pid
:i;;é;Ó~~:'§",I!!stt~~:ión: Ejemplo de unpidgi.n desarrollado en estas' condiciones es el 'gin, que las distinguen de otras variedades y mezclas de variedades.
; 'pidgi.nneo-melanesio o tok pis in ['pidgin taIk'] (ver 2.5.1). Es éste un pid 1) Un pidgin basado en una variedad X no es simplemente una mues
. gin basado en el inglés y usado en Nueva, Guinea 'o/ varias islas cercanas, ' tra de 'mal X', como podría alguien describir. el intento infructuoso de un
que se ha desarrollado durante el presente siglo como medio de comunica individuo extranjero de aprender X. Un pidgin es una variedad en sí misma,
ción entre los funcionarios de habla inglesa y la población local, quienes con una comunidad de hablantes que la transmiten de generación en gene
por. su parte hablan un gran número de lenguas incomprensibles entre sí ración, y, consecuentemente, con su propia historia. De hecho, se ha suge.
(una de las cuales es el buang). Las frases siguientes tomadas del tok pisin rido incluso que muchos pidgins tienen uo origen común en el pidgin ba
(citadas por Bollnger 1975: 356) dan una idea de su relación con el inglés. sado en el portugués que se desarrolló en el Africa occidental y oriental
Las palabras entre corchetes indican el origen inglés de la palabra tok pisin durante el siglo XVI, bajo la ioyuencia de los navegantes portugueses, y que
precedente. . , , .. -' ", ., . este pidgin basado en el portugués pudiera tener sus raíces en la 'lengua
franca' * desarrollada en el Mediterráneo ya en época de las cruzadas. Esta
Bimeby [by and by] leg belong you he-all-right gain [again].
hipótesis representa uno de los muchos intentos de explicar la existencia de
'Your leg will get well again'
un número bastante considerable de características que han sido encontradas
Sick he-clown-im [him] me.
en pidgins de diversas partes del mundo, (Para una presentación excelente
'1 am sick'
de estas cuestiones, ver DeCamp 1971a, 1977.)
Me like-im saucepan belong cook-im bread.
2) Un pidgin no es el resultado de un intenso préstamo de una varie
'1 want a pan for cooking bread'
dad a otra, ya que no hay una variedad pre-existente a la que prestar los
elementos. Un 'pidgin basado en X' no es una variedad de X que haya
tomado prestadas un móntónde construcciones sintácticas, y rasgos fono
Al igual que otras lenguas pidgin, el tokpísin se ha desarrollado COn lógicos de otras variedades, ya qtle puede que no haya ningún modelo en·
tanta eficacia, que al llegara, ser aceptado como medio de comunicación estas.otras variedades para ninguna de las adaptaciones de las palabras"
paratantassituacíones, h~sido adoptado actualmente cotnolengua nacional . especialmente la· pérdida de las' inflexiones' a las que nos refer{amosante
de Nueva, Guinea (Hall 1972). (Recientelllente también' se' ha convertido . riormente: Ni es tampoco una variedád de alguna otra lengua que haya to
en lengua criolla, como veremos en 2.5.4.) mado, prestado un montón de vocabulario' de X, puesto que nó es necesa
Sin embargo, no todos los pidgins se han originado como lenguas de rio que la sintaxis, fonología y morfología sean las mismas que las de ningu
comercio, como lo hizo el tok pisín. Otra situación en la que se hacen nece na de las demás, variedades implicadas. De todas formas, no queda claro
sarios los pidgins, es. aquella en' la que gentes de diferentes orígenes han qué comunidad sería la acreedora, ya' que el pidgi.n se desarrolla por ambos
sido amontónadas y tienen que comunicarse. entre ,si, y con un grupo do lados de la falta de comunicación, intentando cada una de ellas tender el
minante,con el fin de sobrevivir. Esta es la situación en la que se encon puente. Desde luego, hay un problema interesante en relación con el présta
traron muchos africanos que fueron llevados como esclavos al Nuevo Muo mo, ya que podemos hablar de préstamos a un pidgin pre-establecido, al
, do, puesto que 'los negreros tendían a destruir los grupos tribales con el igual que podemos hacerlo respecto a cualquier otra clase de variedad, mien
fin det:educit al máximo la posibilidad de una rebelión. Así, el único tras que no podemos invocar el préstamo durante el establecimiento del
modo de que los esclavos pudieran comunicarse, bien entre sí bien con pidgin por primera vez. El problema está en que ello implica una distin
I:·i
sus amos, era"a través de un pidgin que normalmente aprendían de los ne ción demasiado clara entre los perlodos anterior y posterior al estab1ecí
grero~c:basadoensü propia lengua. Puesto .que la mayoría de esclavos ape ,miento del pidgin. El problema es x:esultado, posiblemente, de poner dema:"
nas ten1ari oportUnidad de aprender la lengua normal de sus amos, el Pidgin síado peso- en el concepto de 'variedad', aeercade lo que ya hemos Vi~tf>
.' t
rt;sultliba ser' el, único medio decomunicacíón' de muchos esclavos para el que existe motivo de desconfhinza. .'~'>:.
~!
. réstdde,sus yidas;Esto aCatl'eaba dos consecuencias. Una, que los pidgins
3} Un pidgin, contrariamente a las lenguas normak.s, no, tiene hablan~
ll,egarox: 'a guedar muy ásociados con los esclavos;' y adquirieron una repu
tación Pobre éomo resultado dé ello (y también sobre los esclavos' cayó la
*EI pidgin de los puertos del Mediterráneo recibe el nombre de Jabir, es decir, .
ret:,ut~lci<Í¡n de qué eran torpes, ¡ya que no podían hablar una lengua 'correc
'saber'. (N. del T.) ' . ,
otra .consecuencia fue que los pidgins eran usados en uria gama
U:S,~tivos, laque es consecuencia del hecho quees.:usádos610 en la y en. tercer lugar' hay minorías como los inmigrante~ antill~os, enla.,,;
. comunicación' entre miembros de comunidades diferentes, en las.q;.}e no Gran Bretaña, cuyos miembros hablan alguna forma de crIollo.; Sl ~u lengua ,
,;;,:' existe uriil variedad normal como, pu~~,.te~:POt: otra parie,tainpoco esta dis. , t' basada en "la 'lengua mayoritaria del país al que han emIgrado -por, "
esa , , 1 d 1 . . t la
tjnción es demasfadó tájante, ya que"sc{dirlsituadones, como en el caso de ejemplo, un criollo basado en el inglés, en e caso, e o~~gr~ es en
la esclavitud, en las que una comunidad puede llegar a formarse con un. Gran Bretaña-, pueden surgir graves problem~s educat.lvos SI ru los maes
pidgin como única variedad común,' aunque todos los miembros. de la comu tros ni lo.s alumnos, pueden estar seguros de 51. este crIOllo es. una lengua
nidad lo hubieran aprendido como segunda lengua. La falta; de un" grupo diferente de la lengua mayoritaria o bien un dialecto de la mIS~. En el
claramente definido de hablantes nativos produce el efecto de situar a la primer caso podría ser adecuado el utilizar los ~ét~dos de ensena~a de
mayoría.de las lenguas pidgio cerca del extremo 'difuso' de la escala que lenguas extranjeras para enseñar la lengu~. may~ntana, lo que no sena en
mida 'enfoque' y 'difusión' (1.3.1), en contraste c,on las lenguas estándar absoluto un buen método si se tratara de un dIalecto. Conse~uenten:e~t,e,
muy enfocadas, como e1francés, y es ésta otra de las razones por las que es necesario investigar con el fin de establecer el grado ~e diferencIOCIOn
los sociolingüistas prestan un interés tan considerable a los pidgins. Sin em. entre el criollo y la lengua mayoritaria, Problemas s.eme)an,tes sur,gen:n '
bargo, tal como hemos, hecho, notar' ya, hay algunos, pocos pldgins que los países donde la lengua ,mayoritaria' es la lengua ~r1olla mIsma, SI segun.
son utilizados ahora como lenguas estándar, 10 que presumiblemente signi. el sistema de educación se espera que la lengua estandar, sea aquell~ en la
fica que se han desplazado a 10 largo de la escala hacia el extremo 'enfoque', que está basada la criolla, como en el caso de muchos paIses ~eI Ca~lbe. El
otro fenómeno que merecería la pena que estudiaran los interesados en las problema no se alivia, naturalmente, con el hec~o ~<; que la dIferencl.a entre
relaciones de lengua y sociedad. 'igual' y 'distinto' sea más bien carente de slgruflcado al ser aplicada a
variedades lingüísticas, tal como lo analizamos en 2.2, de mo?o que puede
que un modelo más realista del lenguaj~ ,contr~buya a. soluc;onar algunos
2.5.4 Criollos de estos problemas. (Para una expOSlClon mas amplIa, vease Le Page
1968b.) . , ' d 1 l' . '1
Un pidgin que haya' adq~irido hablantes nativos se denomina LENGUA, Desde el punto de 'vista de lo que nos indican acerca e engua]e, as .
CRIOLLA,
o CRIOLLO, y el proceso por el que un pidgin se convierte en lenguas criollas, son de un interésmenosinmediat~, ya que' son lenguas '" '
criollo se
denomina'criollización'. Es fácil ver cómo los pidginsadquie~ corrientes como cualesquiera, otras, excepto en sus orlgenes (Sankoff 1977).
, ren hablante nativos, concretamente al ser hablados por parejas que tienen Quizás haya que hacer una aclaración a esta afirmación, concretam~nte.\.
~iños y que los crían conjuntamente: E~tosucedió a gran escala entre los la de que es posible que haya una relación especial entre una lengua ~rIOlla,.
esdavosafricanos llevados al Nuevo Mundo, y está pasando en alguna esca- y la variedad que hoy en día es la representativa de la lengua dO~Il1nante
la menor en comuriidades urbanas en lugares como,Nueva Guinea. ' sobre la que se formó su pidgin antepasado, si es que las dos coeX1sten en
. Desdé un punto de vista social, las lenguas criollas son más interesan el mismo país, como frecuentemente es el caso. Un. país en. el que así
tes que)ós pidgin por tres razones. En primer lugar,hay más hablantes. de sucede es la Guayana, cuya lengua <:riolla ha sido estudiada partIcularmente
lenguas criollas que pidgi:O; calcúlándose entre 10 y17 millónesJÓshabÍan. por Derek Bickerton (1971, 1973, 1975). Siguien~o la, terminología de,
tes de le~gu~s criollas, contra los 6, a 12 millones que normalmente usan William Stewart uno de los' fundadores de los estudios crIOllos en los Esta
le~guas pldgm (DeCamp 1977). En segundo lugar, lamayoria de lenguas dos Unidos Bickerton llamó al criollo puro BASILECTO, y a la versión local
, ,. 'mas'1 ' como en actO'
~rlOllas son habl~das por ~scendientes de esclavos africanos, y son de gran del inalés estándar, ACROLECTO (del griego a,"!ro- ato,
mterés ::-tanto p!ftasus hablant~scomopara los demás-- como una de las polis ; acróbata). Postuló un contínuum que uniera el bas~ecto y el ~cro
más importan.tes tuentes de información sobre sus orígenes, y como sim- lecto por vía de una sucesión de MESOLECTOS como úm;:a ruta VIable
. b~~o,de s~.iden\4~~i'}nt,~f~s, seIllejl!llte es. el demosp-ádo· pOti~~genfeque para el hablante que quisiera 'perfeccionar' su lengua acercandose al acro
~a?!~ varl~dadesproced~t~s. de una ;lengua .criolla~; pero.' que se han ido lecto, y proporcionó datos de investigación bastante convincent~ para de
;'descriollizandó'" es J:-decir~' desplazándose\hacií(~la~variedaddoIIlÍi1ante :\¡, mostrar que parlo m,enos la mayoría de los hablantes de la amplia muestra
e::g?enLSas., .:~~ la~, ~r~cterística~.más. 41s!Ífltiy~s" der:, criollo~,;:Pa1:ece>.muy " que él estudió. podían ser situados en este .continuum ~ver 5.?2.para una
Ible qued ingfes de,los negros de los, Estados Unidos sea una varie- exposición más detallada}-. También mostró que hay ~erenclas ~portan
dad d~ és~~ y porell() las ~~t1~as cr~o.ll~s. son de M~ar}nté:~ plil:a mu tes, de sintaxis semántica' entre el acrolecto y el basilecto, espectalmente
chos .mgulstas norteamencanos(vease 1.3.2, 5.4.2.y, una buena exposi respecto al tratamiento del tiempo y las relaciones temporal::s. Por ejemplo,
' ción, WoIfram 1971). " ,',' ,:~' ~,' ,', ',.. en ,el basilecto se usa la misma forma del verbo para refenrse a cosas que
76 77:
bra usada como demostrativo y como marcador de oraciones en relativo, de 2.6 Conclusiones
la misma forma que ia. Lo especialmente interesante acerca de esta inves
tigación es que los hablantes de un pidgin continúen desarrollándolo em En este capítulo hemos tratado un gran núm.ero de variedades lin
pleando cualquier medio a su alcance, en un proceso no dependiente de la güísticas, que incluyen 'lenguas', 'dialectos' (tanto regionales como sociales),
criolliz~ción. De hecho, ~ankoff & Brown po'seen pruebas de que el proceso 'registros', 'lenguas estándar', variedades diglósicas 'alta' y 'baja', 'pidgins'
empezo por lo menos dIez años antes de que existiera un número sianifi y 'criollos'. Hemos llegado a conclusiones esencialmente negativas acerca
cati:o de. ha~:antes nativos de tok pisin. Una vez más, no hay pr~ebas de las variedades. En primer lugar, hay problemas considerables de deli
de .1~VeStlgaclOn en favor de cambios ocurridos durante procesos de criolli mitación entre una variedad y otra de la misma clase (es decir, una len
zaClOn que no pueden ser emparejados con cambios en lenguas pidgin sin gua de otra, o un dialecto de otro). En segundo lugar, existen serios pro
hablantes nativos. blemas de delimitación de un tipo de variedad de otro: lenguas de dia
L~ conclusión ha~ia la ~ue parece conducir este análisis es la de que lectos, o dialectos de registros, o 'lenguas ordinarias' de criollos, o crio
n~ eXIste una clara dlferenCla entre pidgins y criollos, aparte de la que los llos de pidgins. (Hubiéramos podido mostrar dudas semejantes en la de
cn~llos ~oseen hablantes nativos y los pidgins no. No parece que deba se limitación de variedades 'estándar' y 'no-estándar'.) En tercer lugar, he
gUlrse mnguna otra diferencia de ésta úlrima entre los pidgins y los crio mos sugerido que la única forma satisfactoria de solucionar estos proble
llos. Puesto que hemos argumentado que los criollos son iustamente len mas es evitando completamente la noción de variedad como concepto
guajes ordinarios (con algunas reservas respecto a los continua criollos) v analítico o teorético, concentrándonos por el contrario en el elemento lin
que los pid¡úns son más bien algo peculiares, se siaue que la distinció; güístico individual. Se hace necesaria una 'descripción social' para cada
e~t~e '~~rmal' y 'p.eculiar' (tal como aparece en los pri~ero~ estadios de pid elemento, precisando quién lo usa y cuándo: en algunos casos la descrip
~lnl~aclOn) es ~onbsa, y más bien es un continuum que una diferencia cua ción social de un elemento será única, mientras que en orros es posible
htatlva. Ademas, queda claro que no hay un momento determinado en el que pueda generalizarse a través de un mayor o menor número de ele
que un pidgin dererminado empiece a existír repentinamente, sino más bien mentos. Lo más que este método se acerca al concepto de 'variedad' es
un proceso de creación de variedad denominado pidginización, mediante en estos elementos de similar descripción social, pero sus características
el que se desarrolla .gradualmente el pidgin a partir de la nada. Bien podría son más bien distintas de las de las variedades como las lenguas y los dia
Ir:OS. pregumarnos SI este proceso es esencialmente distinto de lo que ocurre lectos. Por otra parte, también es posible utilizar los términos como 'va
dlanamente en ,las relaciones entre gente 3l!~ cree hablar la misma lengua, riedad' y 'lengua' de un modo informal, como han sido utilizados en las
p.ero cree q;le constantemente va acomodando su lengua y habla a las nece pocas secciones anteriores, sin ninguna intención de que se tomaran de
,sldades reClproc~s. (Compárese la observación que hace Robert Le Page masiado seriamente como armazones teoréticos.
[197?bJ de que cada acto de habla es, .. el reflejo de un 'pidgin instantáneo' También llegamos a conclusiones más bien similares respecto al con
relaclOnado co~ la competencia lingüística de más de una persona'.) Puede cepto de 'comunidad lingüística', que parece existir tan sólo en la medida
~razarse un ejemplo paralelo entre los nativos de Nueva Guinea que en que una determinada persona la haya identificado y pueda situarse con
ln~entan aprender una aproximación al vocabulario inglés de entre ellos referencia a la misma. Puesto que individuos distintos identificarán de esta
mls~os.. :, ~e los hablantes locales de inglés, por una parte, y los alumnos forma comunidades distintas, nos vemos obligados a abandonar cualquier
de hngUlstlCa que aprenden una aproximación al vocabulario de sus profe intento de encontrar criterios objetivos y absolutos para definir comuni
sores de entre los alumnos mismos y de los procesores. Queda claro en dades lingüísticas. Ello nos deja, por una parte, con el hablante indivi
ambos casos quién es el que debe hacer el trabajo de aprendizaje, aunque dual y su gama de elementos lingüísticos, y, por otra, con comunidades
puede que el gr~po dominante utilice a veces las formas que saben que usa definidas sin referencia al lenguaje pero a las que podemos encontrar útil
el grupo subordinado, con el fin de facilitar las cosas. Lo que se produce referirnos según la lengua.
en ambos casos es una variedad de lenguaje que va pasando de una per Después de haber reducido la materia de estudio de la sociolingüística
sona ..!l otra, desarrollado a partir de intocables encuentros entre alumnos al estudio de elementos lingüísticos individuales de hablantes particulares,
y prdfesores y entre los alumnos entre sÍ. Puede parecer divertida al lector podemos preguntarnos qué tipo de generalizaciones podemos hacer. Hemos
de este libro la idea de ser él mismo un hablante de 'pidgin lingüístico' visto que hay muchas preguntas generales cuyas respuestas sería intere
pero esperamos que la advertencia sea tomada bastante en serio. ' sante conocer, tales como si clases diferentes de elementos lingüísticos res
ponden a aspectos diferentes de la sociedad (es decir, del modelo perso
nal del individuo acerca de su sociedad). He apuntado algunas respuestas
80 81
ocurren en d momento del habla que para las que ocurrieron en el mismo cia entre pidgins y criollos es menos clara de lo que cabría esper~r de sus
tiempo que otras mencionadas con anterioridad, incluso en el' pasado, mien definiciones, y puede que los estadios primeros de una lengua cnolla sean
tras que en d acrolecto (el inglés estándar), se emplearían formas distin para la teoría lingüística de tanto interés c?mo los pi?gins. .
tas en estos dos casos (compárese 1 see my mistake con After tooking for an Se recordará que las 'etapas primeras de un CrIollo suelen pro?uc~rse
hour 1 saw my místake) (Bickerton 1975: 46). en el momento de la adquisición de hablantes nativos, y, por conslgUl~
Hay dos peculiaridades acerca de un 'continuum criollo' como éste, te, en el momento de dejar de ser un pidgin, y cuando cabría esperar d?s hl
en comparación con la situación que cabría esperar donde no existe criollo. potéticas clases de cambio. Primero, hay cambios debidos a que la vanedad
Primero, hay diferencias más profundas entre las variedades que coexisten está siendo aprendida como primera y no como segunda lengua. En la
en la comunidad que las que cabría esperar en una comunidad fragmentada medida en que los niños están genéticamente preparados para aprender so
por el proceso normal de formación dialectal; y en particular hay más va lamente lenguajes 'normales', y en cuanto qu~ los pid~in no posee~_ la
riación en la sintaxis de 10 que cabría esperar, por las razones aducidas en propiedad de tales lenguajes, cabe esperar camblOs a medida que los mnOs
2.3.4. Las diferencias halladas son de hecho más semejantes a las que cabe van aprendiendo los pidgins, puesto que tienen que adaptarlo en los puntos
esperar bajo condiciones de diglosia, aunque naturalmente un continuum en los que no es como el lenguaje ordinario, con el fin de hacerlo apren.
criollo no es un caso de diglosia, ya que el acrolecto y el basilecto son usados dible. (La noción de que los niños están capacirados genéticamente para
ambos domésticamente por grupos distintos. La razón de estas diferencias aprender sólo lenguajes ordinarios, está nsociada especia]m~nte con Noam
entre acrolecto y basilecra es que no quedaron separadas, en primer lugar, Chomskv; ver, por ejemplo, Chomsky 1965: -17, \' 1968). Sm embargo, no
por los procesos normales de difusión que suelen ser responsables de las hay pru~bas, por el momento, de que tales cambios ocurren de hecho.
diferencias dialecéales, sino más bien por eí proceso de pidginízación, que La otra clase de cambio hipotérico es debida ¡JI hecho de que la lengua
conduce automáticamente a diferencias drásticas entre el pidgin y lo. lengua es mada ahora en una amplia gama de situaciones domésticas, para hablar
dominante. de cosas de las que una lengua de comercio como tal no· tendríariinguna
La otra peculiaridad de un continuum criollo es que tan sólo una.cade, necesidad de tratar. Sin embargo, queda claro que los cambios de esta clase
na- única de variedades conecta el basilecto y el acrolecto, permitiendo a los son simplemente una continuación de lo. que ya estabaoéurrie~do. co~, el
hablantes solamente una dimetlsión única en la que situarse con referen pidgin, y, conSecuentemente, no exclusivos del proceso de crlOlliza~lO~.
cia al resto de la sociedad. El cuadro descrito por Bickerton es de hecho Los padres tienen que haber desarrollado alguna forma. de hablar en· pl~gJn'
algo más complejo, ya que los hablantes individuales son capaces de utili de los asuntos domésticos antes del nacimiento del niño, y ya hemos Vlsto
zar una gama de variedades dd coniinuu11Z,· y no están restringidos a una que algunos pidgins están lo suficientemente desarrollados co.~o para ser
única variedad (Bickerton 1975: 203), pero aún.sigue existiendo solamente empleados como lenguas estándar, como en el caso del tok plsm. En este
una dimensión en la que puede situarse el hablante en cada ocasión. Esta aspecto, Gillian Sankoff y Fenelope Brown (1976) ?~n llevado a c~bo un
situación contrasta enormemente con el extenso número de dimensiones trabajo particularmente interesante sobre el tok plsm; han estudiado la
independientes que los elementos de una variedad proporcionan normalmen historia reciente de las oraciones de relativo del tok pisin mostrando cómo
te al hablante para su ubicación. La explicación de ello puede, presumible fue desarrollándose gradualmente un consistente marcador de oraciones
mente, hallarse de nuevo en la historia de los criollos, pero no es fácil de :1
de relativo a partír de la palabra ia (originalmente basada en inglés hefe),
comprender precisamente cuál sea esta explicación (para una hipótesis, utilizada ahora al principio y final de muchas frases de relatIvo.
véase Bickerton 1975: 17, 178).
Las lenguas criollas, aparte de esta consideración bastante importante Na pik ia 01 ikilim bipo ía bai ibmap olsem draipela ston.
acerca de sus continua, son lenguas normales, y no contribuyen en nada (Now pig here past kill people here future become huge stone)
específico a nuestro conocimiento del lenguaje en general. Esta afirmación 'And this pig ~h they had killed bef~re would turn into a ~~ge
es ciertamente verdadera e incontrovertible al aplicarla a criollos bien es stone.' (Sankoft& Brown 1976: 632) - 'Ni!!'
tablecidos que durante generaciones han existido como tales. Muchos crio
llos pertenecen ya a esta categoría, ya que se originaron durante la época del Esta construcción puede ilustrar la influencia de la sintaxis de las len
comercio de esclavos y empezaron a existir como criollos ya en aquellos días. guas locales en el pidgin, ya que el. buang, por ejemplo, posee una pala
Algunos de ellos pueden incluso rastrearse a través de testimonios escri
tos de hace bastantes siglos (como ejemplo de ello, respecto al criollo de " 'Y este cerdo que habían matado ames se. convirtió en una gran roca.' (N.
Nicaragua basado en el inglés, ver Holm 1978). Sin embargo, la diferen del T.)
78 79
.3
a esta pregunta, Y a otras suscitadas en este capítulo, pero a estos nivel:s
LENGUAJE, CULTURA Y PENSAi\¡UENTO
pueden ser poco más gue especulativas. De todas formas, ahora d,:bena
estar ya claro que merece la pena el hacerse tales preguntas, y que :~ves
tigaciones futuras proporcionarán respuestas basadas en pruebas empmcas.,
3.1 Introducción
3,1.1 Cultura
tido que le dan los antropólogos, según los cuales cultura es algo que todo;
83
82
· ,~, alguna 'propiedad'. de . una comunidad, especialmente ag_u~llas propiedades - Después de haber descubierto los hechos relevantes sobre un cierto
ql~.~_J~_l:!~~iiii!=diS:ªl1~l!ls. ~e.()~~~scomunidade5 :--Algunos antropóIOgoS" es número de individuos, queda el problema de la generalización en ambas
tán interesados en lo que denomInan 'cultura materíal'; los utensilios de disciplinas. ¿Hasta qué punto podemos suponer que la gente estudiada
una comunidad, tales como las vajillas, sus vehículos o sus vestidos. Sin es representativa de la comunidad entera? ¿Y hasta qué punto podemo.s
embargo, seguiremos a Ward Goodenough, entendiendo cultura el' co suponer que, si dos personas comparten un mismo elemento de conOCI
nocimiento adquirido
--~--~-~ -~~~--,-~
socialmente:
- .. _----...,_. miento compartirán también algún otro elemento? Al discutir los ele
mentos' lingüísticos en el capítulo 2, habíamos llegado a la conclusión de
Tal como yo la concibo, la cultura de una sociedad consiste en
cualquier cosa que uno deba aprender o creer con el fin de com
portarse manera aceptable a sus miembros ... La cultura, sien
I; que es muy difícil hacer afirmaciones generales, tanto respecto a la gente
como a los elementos lingüísticos, e igualmente sería cierto de los elemen
tos de conocimiento cultural (Sankoff 1971). En pocas palabras, los pro
do algo que la gente debe aprender como distinto de su herencia blemas de metodología que existen en el estudio del lenguaje se encuen
biológica, tiene que consistir en el producto final del aprendi
zaje: el conocimiento, en el sentido ... más general del término.
(Goodenough 1957.)
f tran también en el estudio de la cultura.
Antes de dejar la cuestión de la cultura, deberíamos observar que no
es necesario que e! conocimiento incluido en una cultura sea de lacto u
objetivamente correcto para que cuente como tal. Por ejemplo, algunas
Como señala Goodenough, debemos entender el 'conocimiento' en un personas creen que el ejercicio fuerte acorta la vida, mientras otras creen
sentido amplio, que incluya tanto el (s~ber CÓll1.o' co;o ~r'saber qúé'; lo contrario; pero mientras podamos mostrar que ambos puntos de vista
por ejemplo, que abarque tanto la habilidad de hacer nudos como el ·co. son aprendidos socialmente (es decir, de otra gente), ambos cuentan como
nocimiento de que con un billete de una libra se compra 10 mismo que elementos de cultura. Muchas veces nos referimos al conocimiento de la
con diez monedas de diez peniques. Uno de los aspectos atractivos de gente profana como CONOCIMIENTO DE SENTIDO COMÚN, Y es la clase de
aceptar este ?~nto de vista, muy extendido entre. los antropólogos, es conocimiento que más interesa a los antropólogos, de la misma forma que
que nos permItlrá comparar lengua y cultura (como en 3.2.1). los lingüistas están más interesados en el uso diario que en las gramáti
Si la cultura es conocimiento, sólo puede tener existencia en la mente cas prescriptivas y en los diccionarios. Por otra parte, el conocimiento del
de la gente, de modo que se plantea una dificultad de estudiarla: ¿cómo especialista o del científico o del profesional es también una parte de la
podemos saber cuál es el conocimiento cultural del- señor X? Peor aún cultura, y una de las cuestiones más interesantes en el estudio de la cul
¿cómo podemos saber cuál es el ¿óh~dmiento cultural de una comuni~ tura es aquella acerca de la relación entre el sentido común y e! cono
dad X? ¿Hace falta analizar el conocimiento cultural de cada miembro cimiento del especialista, puesto que está claro que la influencia es mu
de la comunidad? ¿Y qué, si hay diferencias entre la gente? Problemas tua. Por ejemplo, uno de los problemas planteados al escribir este libro
como éste son completamente familiares al estudioso de la lingüística na es que en cualquier cultura existe· gran número de conocimientos de
turalmente, y las soluciones suelen ser más o menos las mismas tan~o si sentido común acerca de la lengua, en parte acertados y en parte muy
uno está interesado por la cultura como por la lengua. En pri~er lugar, equivocados, pero es difícil predecir las creencias particulares de cada
podemos observare! comportamiento natural de la gente (es decir fuera lector. Y un problema similar de la misma sociolingüística es que e! socio
d.e situaciones experimentales artificiales) y sacar nuestras propias ~onclu lingüista sabe, en principio, que algunas de sus creencias acerca del len
SIones acerca del cor:0cimiento que le subyace. En segundo lugar, pode guaje pueden ser equivocadas e inútiles, mientras que puede que otras es
mos concertar entrevIstas y hacer a la gente preguntas más o menos di tén bastante cercanas a la verdad como para incorporarlas a su teoría;
rectas ac.erca de su c.onocimiento, recogiendo sus respuestas con una pizca pero no sabe de antemano cuáles son unas y cuáles las otras.
d~ sal SI fuere preCISO. En tercer lugar, podemos servirnos de nosotros
mIsmos como informantes. Y, en cuarto lugar, podemos llevar a cabo ex
perimentos psicológicos de diversas clases, tales como medir el tiempo que 3.1.2 Pensamiento
le cuesta a la gente e! llevar a cabo algunos quehaceres, con e! fin de des
arrollar una 'medida de la complejidad relativa del conocimiento implica. El término 'pensamiento' abarca un distinto número de formas de ac
do. (Para más discusión de la metodología, ver 5.2.) Todos estos méto tividad mental y pertenece a la rama de la psicología cognoscitiva. Para
dos pueden usarse, y han sido usados, tanto en antropología cultural como facilitar nuestra presentación, distinguiré primero entre MEMORrA e INFE
en lingüistica.
RENCIA, Y después entre CONCEPTOS y PROPOSICIONES, como los objetos
84
85
~q~~~me!l:!Q[i~y la inferencia. Los términ~ebiemrL~.eL!uto-explicati_
nuestra experiencia: 'yo', o 'la forma de hablar de mi mujer', o 'el olor a
v~_~L~_ considera :3:. I~~pr?posiciones como más o m~n()seg~em:e~ a.
pintura'.
l~~~~a.~~~~~!y~los c_~s~ptós~~bIQO~:sateg9ri~~g~Q(!r:ales en función de
En la medida que puede hacerse distinción entre conoclml~~to~lru.
las_.9~~_s_~fQ!!ll_l!~I1_la~_p!.~~g~~lºJ:;.~L~ procesa la . exp~rl~ii$:1.~-:-por
ejemplo, las palabras inglesas oíl,water, flo-at y-oñ*pueéI~n t~marse como ra1 -;-noc¿~t!J¡2L]ii-CIlstllg:lc5.u--~(p~Ltiñeri!<:~_ra_eI.o~igen dé t.a~ conocl~._
nombres de conceptos (dos sustancias, un estado y una relación), y la tta miento. Si significa una aproxim,aciófl. a los conceptos o propOSiciOnes de
las mentes de otra ~!lt~,_e; ..C1lltural;éfe ot~a forma, no. Una-de las ·éO::-·
s~ Oil floats on water ** puede tomarse como el 'nombre' de la proposi
Ción de que 'oH floats on water', es decir, que una de las sustancias se sas riiási;;t~~e~a-;t~s sobre el conocimiento cultural es hasta qué pun~o
mantiene en estado flotante en la relación 'on' con la otra sustancia. Esta puede la gente interpretar el comportamiento de cada uno y lleg~r mas
ItO QsiciónplJ.t:debienser recordada (almacenada ya en la memoria) blen
o menos a los mismos conceptos o proposiciones. Por ejemplo, m1llones
~p.te_r.ifla ,~I~~~s ~eds--pu~3ue s~a!g~y~~~~c!9,_º_<1ig~~9~e· de personas asisten a conciertos de varias clases en la Gran Bre:aña, pero,
con muy pocas excepciones, parece que todos comparten los m!smos ~on
se descuorl;(Y _que:J?~~babl~rn_e!J.te.s.e.añªde_aJ;a llJemoría de uno, de modo·
ceptos para categorizar los conciertos (pop, clásico, jazz, y. así sucesiva
@~~_.próxima estará alli como conocimiento). Igu~~ñte~·uñ-~
cepto puedeeXisti:r-'en-lii--memorIa--ae -l;;ü:·c·omo una· categoría utlIIZaca mente), y las mismas proposiciones acerca de lo que constituye el com
portamiento adecuado en cada modalidad (por ejemplo, durante un c~n,
aLp~nsar, o puede ser creada como categoría nueva que puede almace
cierto de música clásica la participación está muy estrechamente restrIn,
narse entonces en la memoria. (Es normal en psicología usar el térinilio
'formación de conceptos' más que de 'inferencia' en el caso de la creaciÓn gida respecto al qué puede hacerse y cuándo) ..Si b gente no cOl.npartiera
un conocimiento tan detallado, su comportam1ento en los conC1ertos no
de nuevos conceptos, aunque el proceso parece más bien similar al de la
sería tan predecible como lo es de hecho, especiaimente cuando las con
inferencia de proposiciones.) Cuando lleguemos a las relaciones entre len
venciones son un tanto arbitrarias.
guaje y pensamiento, nos resultará conveniente distinguir entre estas va
rias clases de 'pensamiento'. Por otra parte, no se sigue q~to n<?:s~!nu:aLt~!!g~ que_
diferir· de persona a petsornr;-ya que gent~(hfe.IelltLll~@ .ii. cQI1cl,:!slones ..
_.LQ).CrelaciónJIay,.p~~,. entre pensamiento y cultura? Dada la defi
nición de cultura como 'conociñlIetitO:7idqilldéIosoéi~!mellt~~~·Ikii ver se'meTántesenba-se--aexl?eri~nª-as~aef _~~~v.~!:3'Q__sil11!J!,!r~s .~. ~E._?asea_ pr~~.
disp~skiones genéticas similares. Por ejemplo, si hallamos que todo, ser .
~ue la c~ltura es una ~a!J:~A~Ji.mem_ºrIll~:c.-o:~'c!:~~a_~ePl:e -ra-'p;rt~ "adqui h~mano pósee el·concepto -'dimensión vertical', no hay ninguna neceSIdad
rIda soclalmente'¡por.opO$ícióo_a..:I.a.qyeno implica a otragente:--E&ta
~stinción lo es. todo menos clara, de modo que no debemos poner dema de suponer que todos ellos lo han aprendido de los demás c~n el fin, d~
. s1ado pe~o en ella, pero puedeseE~Lrnos para distinguir entre_p1.'.9p~icio::
establecer una cadena de conexiones entre ellos; es mucho mas· verosimll
que sea debido a que todos ellos viven en un mundo dominado por la ley
n~s.~n~lder~~!..~.?mo ve!~~eras_~pa~!Jr. ~e .!a experienclá-personaI pro de la gravedad y lleno de seres humanos que andan de pie. (Véase. ~lark &
J?!.a_y_l~~_~n~da~_~E._otr~g~.~te. Ejemplo·d~Ia·'pfimeí:a-Clase sena Clark 1977: cap. 14, especialmente p. 534, para una presentaclOn exce
«Hoy he comiCio salchichas para almorzar», que queda excluida de la no_
lente sobre semejanzas de conceptos no-culturales.)
ción 'cultura'; mientras que una proposición como «Colón descubrió Amé
Así tenemos que hay tres clases de conocimiento:
(i) co~ocimiento cultural - que es aprendido d~ l(js dem~s;
rica» pertenece claramente a la cultura, como algo que uno ha aprendido
de otra gente. De igual modo, algunos conceptos S(jI1_ culturales y otros
(ii) conocimiento no-cultural compartido - que es compartido por la gen
90 91
ros, dejando los menos claros para ser resueltos por inferencia, tal y como
vayan apareciendo, y a medida que aparezcan. de la palabra gato es el concepto 'gato', que bie~ puede haber existido en
la memoria la persona antes de haber aprendIdo la palabra para expre
Podemos ahora volver al lenguaje. Hay cuatro puntos en los que el
sarlo (para este punto de vista, ver Clark & Clark 1977: 439, 449). De
lt:.ut!.l.UtilC contacta con el conocimiento, que serán presentados en esta sec
todas formas, no todos los elementos lingüísticos corresponden a concep
ci6n, y discutidos más detalladamente algo más adelante, en este mismo
capítulo. tos como 'gato'. Algunos, por ejemplo, más parece que son com~, c1av~~
de ayuda al oyente, tales como el en contraste con un. La arumaclOn ,quI. \
zá más adecuada acerca del significado, es. que se trata de ~na entIdad
1) _Los elementos lingüísticos Son conceptos. De cualquier modo que
mental, un ente de raz6n, que puede ser bIen un concepto bIen un pro
interpretemos la noci~ement()sTíngüísticos' (ver 2.1.2), podemos
C?nSl?erarlos c.omo cate::gorías_Jll1~ílizamos parª ana~nuestra expe cedimiento.
n,:ncla, _~crr, como conceptos. Por ejemplo, cada elemento léxico su
3) Las categorías s~~iales lif!:gijis.tir.amé;tJk. I.ele!!..t!.ntes ._~o..t!~:E.!9s.
pone una combinación de características fonológicas, sintácticas y semánti
Como señalamos al-final de 3.1.2, podemos suponer que la gente cIasifica
cas, exactamente de la misma forma en que el concepto 'fruta' supone
una combinación de características relacionadas con el cuándo es comida por categorías a los hablantes y las circunsta?cias en función, de concep:os
d6nde crece y si es dulce o amarga; de forma semejante, una construcció~ basados --como de costumbre- en prototIpOS. En el capItulo. anteno.r
sintáctica viene definida por una configuraci6n compleja de características, señalábamos que los hablantes se sitúan ellos mismos en un e:pacIo multl
de for~~ muy p~recida a como el concepto 'mesa' viene definido por una
dimensional en relación con el resto de su sociedad, y que SItuaban cada
ordenaclOn de pIezas verticales y horizontales. Además, cada vez es más acto de habIa en un espacio multídimensional en relación al resto. de su
dar~ ,que muchos. elementos lingüís~icos (si no todos), vienen definidos en vida social. Podemos sugerir ahora que cada 'dimensión.' vie~~ d~fi?lda por
funcLOn de ~rototlpoS, ex~ctamente Igual que los conceptos no lingüísticos, un concepto particular de un hablante típico o de una sltuaCIon tlpIca. Este
lo que explica el por que a veces es imposible de señalar una distinción ..punto de vista nos permite predecir muchos fen6men?s que" d~ hecho, s,e
taí.ante ! ~ápida entre oraciones 'correctas' e 'incorrectas~. Por ejemplo, el encuentran en la sociolingüística, tales como el 'cambIo de codigo metafo
sUJeto tlplCO de un verbo como cook es la persona que efectúa la acci6n rico' discutido en 2.5.1 y los distintos grados en que el habla de la gente
(Mary cooked the meat), pero también puede ser el instrumento (The oven identífica tales fenómenos con déterminados grupos (capítulo 5, sobre
cooked the meat) o incluso la cosa .que se cocina (The meat cooked well). todo infra 5.4.3).
El sujeto prototipo de cook incluye un'iiiÍlinero de características diversas
entre ellas .la de ser 'agente' y la de 'tener la responsabilidad primera'; 4) Los siunificados de las oraciones son proposiciones. la medida
pero .a par~lr de. esta c6~binaci6n es posible generalizar a los casos en que en que existe <> una distinci6n entre conceptos y proposiciones, podemos
el SUjeto sImplemente tiene la responsabilidad primera del cocinar, como decir que la mayoría de los elementos lingüísticos a1macen~dos en la me.
en The Oven cooked the meato Si incluso este rasgo estuviera ausente la moria tienen conceptos como significados, pero que las oraClOnes formadas
frase resultaría mucho menos aceptable, como en The saucepan cooked . mediante su combinación expresan proposiciones. Contrariamente a los
the meat.. ~Para una exposición detallada de ejemplos como éste, y una ar ~significados de los elementos lingüístico~ al.macenados, tales c~~o las pa
gumentacIon a favor del punto de vista de la teoría del prototipo respec_ labras y las construcciones, se llega al slglllficado. de .una oraCIon hablada
to a los elementos lingüísticos, ver Lakoff 1977.) mediante inferencia, aunque naturalmente nada Implde almacenar en la
memoria una oración entera, junto con su significado, lo que ocurre fre
2! S.i.gz}jjkg!fgs y conce~. Existen grandes controversias sobre la cuentemente (ejemplos típicos son A good tim: waS had ~y al! y Two ~~d
d~~cíOn de 'significado' er~ aCe ta generalmente~ two make four).* Lo que significa que debenamos preCIsar la afirmaclOn
c.l.e.~ ..eI~~t.? l~~güístico es su sentid2z. es em, o que es per~e de 2) acerca de que los significados son conceptos, ya que ello es verda
~ca ~-=u_~~lacl0n con .~~~!::ndo,..E:!ás que süSiélerentes, los 'Objetos o dero sólo de los elementos almacenados menores, que sean menores que
a<.:on.~l!I11:ntoS!,§~9!!.~~re~_t:g]et..<:rm~~(Ver l(~~p las oraciones.
son 1977: 12; Lyons 1977: cap. 7), Mucho más controvertidamente sin
embargo, podríamos proseguir e identificar el sentido de un elemento' COn Para simplificar algo, podemos concluir que lo almacenado como sis- ¡
el concepto con el que se relacione en la memoria del hablante' en otras tema lingüístico es un conjunto de conceptos memorizados, que son los
palabras, COn el concepto que el elemento expresa. Por ejemplo, 'el sentido
* 'Todos se lo pasaron muy bien', 'Dos y dos son cuatro'. (N. del r.)
. 92.
93
3.2 La relatividad lingüística y cultural
memoria inferencia
3.2.1 Componentes léxicos y semánticos
94 95
miliares y amigos desconocen, y en esta medida podemos decir que existen
tura cognoscitiva en general. La conclusión de este razonamiento es la de Oí) hermano del padre (inglés uncl e, castellano tío)
que, después de todo, en las distintas lenguas los significados son muy (iíi) hijo de la hermana del padre (inglés cousin, castellano primo)
diferentes (muchos pronombres del palaung tienen significados que no (iv) hijo de la hermana de la madre del padre (inglés?, castellano ?)
suelen ser expresados por ninguno de los pronombres del inglés, y vice (v) hijo de la hija de la hermana del padre (inglés?, castcllano ?)
versa). Sin embargo, podemos considerar esto como un debate terminoló (vi) hijo del hermano del padre del padre (inglés ? castellano ?)
gico, que no tenemos por qué profundizar aquí. (vii) hijo del hijo de la hermana del padre del padre (inglés?, castellano ?)
Los términos del incrlés (v del castellano) que aparecen entre parén
3.2.2 Los prototipos '" .
tesis, cuando los hay, no son en modo alguno traducciones exactas, ya
que poseen significados más extensos que los términos que traducen. Por
Una de las consecuencias de analizar los componentes que contribu ejemplo, uncle (' tío') se refiere tanto al hermano del padre de uno como
yen ;I;-f~~ma~ió;'d~T3igpiii~-aJ~-~;-q-;;e-íos -sIstemas semánticos de las al hermano de la madre de uno. Además, para la mayoría de nosotros en
_~Jsti11.tas_lt::ng1Jas_el)1piezap_apar~c~r-=mlichq:~m-enos--dis~int~sque si se inglés (o en castellano) simplemente no existe ningún término para ex.
~~ider~r:an los si~f!cados como enti9ad<'=~~_~!:1I§ ~i!l.~nalizar. n~ la presar los significado~ de (iv) - (vii), aunque, sin lugar a dudas, los sufi
misma' forma, si se examinan los significados en relación con los proto. cientemente expertos en estas materias (una minoría reducida en la Gran
tipos (ver 3.1.2), puede mostrarse que los prototipos alrededor de los que Bretaña) serían capaces de construir algún compuestO como second cousin
se organizan las palabras son mucho menos distintos que las áreas totales twice removed, 'primo tercero'. Casi no merece la pena subrayar que no
de significado que cubren las palabras. Ello es verdadero de dos áreas del existe término en inglés (ni en castellano) que se corresponda con el sig
vocabularJo --color y parentesco--, que suelen aducirse frecuentemente nificado del término X de. esas. lenguas.
como muestras de d]Ji!:.ir¡cias extremas entre las lenguas. Por 10 que res El término X no sólo es chocante para el hablante normal de inglés,
pecta al color, los lingüistas y los etnólogos han solido quedar impresio sino que supone también un reto al analista que intente buscar los rasgos
nados por el hecho de que lenguas distintas parecían dividir el espectro comunes que definan la gente a la que puede aplicarse el término X. Un
del color según líneas completamente distintas. Por ejemplo, en zuni un rasgo común es que la persona implicada ha de ser varón, pero, aparte
término único equivale al inglés orange 'naranja' y yellow 'amarillo' (Bolin de ésta, no es fácil ver alguna otra característica del conjunto al que puede
ger 1975: 245), y la palabra galesa glas cubre el rango de las palabras in aplícársele el término X. (Hay que hacer notar que X no significa 'pariente
glesas green 'verde', blue 'azul' y grey 'gris'. Igualmente existen algunas de sangre de parte del padre', ya que no incluye al 'padre del padre', por
diferencias sorprendentes entre las lenguas en la forma en que cubren los ejemplo.) Sin embargo, si aplicamos el punto de vista del prototipo en
conceptos de parentesco, tal como veremos. (Para una ampliación acerca vez de andar buscando los rasgos de definición, las cosas aparecen de ma
de la terminología sobre los colores, véase Clark & Clark (1977: 524) y nera muy distinta. Según Lounsbury, pueden predecirse todos estos sig
Rosch. (1974), que constituye también una buena exposición de los es nificados suponiendo que el significado básico (el prototipo) es simple
tudios empíricos recientes sobre la relatividád lingüística.) mente' padre', y que los demás significados se derivan de él por aplicación
Los principales desarrollos a los que nos referiremos en relación con de cualquiera de las siguientes 'tres reglas de equivalencia:
la terminología de parentesco se deben al antropólogo Floyd l,pypsbu.EJ,
quien llegó a la noción de significado centrado en los prototipos inde A. la hermaná de un hombre equivale a su madre;
pendientemente del trabajo de psicología de Eleanor Rosch, al que nos B. hermanos (es decir, hermanos y hermanas) * del mismo sexo son equi.
hemos referido en 3.1.2 (ver especialmente Lounsbury 1969, y la crítica valentes entre sí;
de Burling 1970: 49). Empecemos con la clase de datos que aparecen ante C. medio-hermano 1< es equivalente a hermano-completo. *
el lingüista o el antropólogo que analizan la terminología de parentesco.
. '--
98 99
-~--------------------------;-------------------------~
, ~stas tres reglas son necesarias para predecir los significados de otros generales, aunque podemos suponer que existirán variaciones en las reglas
tertnlnos de parentesco en las mismas lenguas, y sólo son necesarias estas de derivación. Por supuesto que no pueden rechazarse como insignifican
tres. tes las diferencias que suponen esas reglas, puesto que pueden tener con
Empezando por un ejemplo fácil, 'hermano del padre' (íi) se deriva de secuencias dramáticas y de gran alcance, pero habremos restringido por
'padre.' mediante la regla B, ya que el padre y su hermano Son hermanos lo menos las clases de diferencias entre la terminología de parentesco de
del mIsmo sexo: y~ ..por ta.nto, equi~alentes. En el caso de 'hijo de la las distintas lenguas, y ya no serán consideradas como prueba de la rela
ma~a del padre (111), aphcamos prImero la regla B, convirtiendo 'padre' tividad extrema.
en hermano,del padre', luego. la regla C, sustituyendo 'hermano' por 'hijo S~r,í~~1!l~g~a~o.~,.~~, ~1E~t:g21...9Q~ºl1J.~9S la impresión de 3~~ la
de la m,a~~e (modo de referIrse a un medio-hermano),* dando como re teC?rj~__~~Lproto.!i129._hac~~u~_.!9ª()~,JQ~ . sistemas parentesco parezcan
sultado hIJo de la madre del padre', y finalmente la regla A sustituyendo idénticos excepto en .s~,Ll::¡;glas_de .. deri.vación, .. puesto que ~ste'-ñ(n:$-dei
'madre del padre'por 'hermana del padre', resultando la rel~ción 'hijo de tamente elÚso. InCluso los significados-prototipo puede que eúene;¡tre
la her~ana del padre' tal como queríamos. El cuadro 3.2 muestra cómo cha~ente relacionadOsconlaorgaiíízadóri·soéi'al defgrupo implicado. Por
se ?erIva el. significado (vii) 'hijo del hijo de la hermana del padre del pa ejemplo, se da el caso de una tribu aborigen de Australia denominada
dre, a partlr de 'padre'. njamal, cuyos hábitos respecto al matrimOnio suelen ser asignados a la uni
dad que los antropólogos llaman moíety ('mitad'), ya que la tribu queda
Cuadro 3.2. Derivación de términos de parentesco en algunas lenguas dividida en dos partes (cf. francés moitié, 'mitad'). (Lo que está ba
sado en Burling 1970: 91, 21.) La moiety de uno es la misma
Regla Significado que la de su padre, pero distinta de la de su madre, puesto que las re
prototipo padre glas requieren que los maridos y las mujeres perrenezcan a diferentes
moiety. La importancia de las diferencias de moiety queda reflejada no
JI.' \¡
102 103
3.2.4 Conclusiones
modo en que los hablantes emplean estos conceptos, tal como ha sido es
tudiado por Rosch. Quedan todavía bastantes aspectos acerca de la. relatividad que.~o
La importancia de los conceptos de nivel básico con respecto a la cues han sido tratados en las secciones precedentes, especlalment~ la cuest1?n
tión de la relatividad tiene dos filos. En primer lugar, si es verdad que de la relatividad en aquellas áreas del signíficado que se reflejan en la sm·
los conceptos tienden a organizarse jerárquicamente alrededor de otros más taxis o la morfología más que en el vocabulario. Nos h:~os co?ce~t~ado
básicos, deberíamos suponer que existen semejanzas entre las lenguas en en la última, sin embargo, porque según nuestras prevlSlones mt~I:IVgS,
Ja organización jerárquica de sus vocabularios. Esta predicción ha sido suponemos que encontraremos menos variabilidad en las proposlC1~nes
confirmada por los estudios sobre 'biología folk' llevados a cabo por el an que pueden ser expresadas por la .sin~axis. que .en los conceptos definIdos
tropólogo Brent Berlín y sus colegas (resumido en Clark & Clrak 1977: en el vocabulario. Es, pues, más slgmficatlvo SI se demuestra que la rela
528), quien halló que los nombres de plantas y animales suelen organi tividad es limitada incluso en el vocabulario. De igual forma, s~e1e haber
zarse en cinco o seis niveles, en una variedad de lenguas muy amplia, de grandes diferencias entre las lenguas en los conceptos que refleja la mor.
los que el tercero empezando por arriba constituye el nivel 'básico'. ASÍ, fología, variando desde aquéllas en donde no hay morfología en abso1~to
por ejemplo, el inglés posee una jerarquía representada por términos como hasta las lenguas en donde ésta es increíblemente abundante y expreSIva.
planta (planta), tree (árbol), pine (pino), Ponderosa pine y northern Pon Por otra parte, cierto número de conceptos tales como los que tr~ta~ .del
derosa pine, y en esta jerarquía el tercer nivel, reoresentndo por pino, es el tiempo, número y 'modo' (la actitud del .h~~lante ~nte lo que esta diCIen
nivel más bajo en el que es usado una palabra sola, dando a entender que do tal como su certeza ante una proposlclOn) estan entre 10 que en mu
constituye su base. Un tanto sorprendentemente, Berlin y sus colegas en ch~s 1enouas suele ser expresado mediante la morfología. Puede haber así
contraron que todas las lenguas estudiadas por ellos poseían aproximada restricci~nes bastante fuertes a la relatividad en los significados corres
mente el mismo número de elementos del tercer nivel de la 'biología' je pondientes a la morfología, que, como la sintaxis, co~stituiría un área de
rárquica: unos 500. Tomados en su conjunto, estos hallazgos representan investigación menos prometedcraque la del vocabulat1~ ..
un grado muy alto de semejanza entre las lengua.;; respecto a su estructura Las siguientes condusiones!pu~~.s~. re~~_~....Jlgnificado tal co~
semántica, incluso cuando los conceptos particulares implicados pudieran quea:atetIe¡;do en el voca6umiO;1lo que qUIere deCIr que, de hecho, con.
ser bastante distintos, según las clases de plantas y animales hallados allí ~idera~~~·_s.~~1~~:P~J~~4~$ignjfi~l!.®jiü.rt?~~ de·IoScOñC~~X. ~? <le .
donde cada lengua particular era hab~g.a. 1asJ2roposiciones ~ Hemos halla~.3~~.J~_P~~~~~~~~~lU~vls.tl10"
. La segunda conexión entre los cdtÍceptosde nivel básico y la relati . e~tr~;:o'no·-es-so!;teiíJl;Ie7~-~xisten. claras~!.~ ace~ &na
vidad es que presentan un . área más respecto de la cual la gente puede natur;leza' y extens~l~fer.@~ts exi.,itJ!.DJes,.J:nUe la gente ~es~ecto
diferir en el lenguaje, haciendo que la relatividad del lenguaje aparezca aro~s~pre~~_º- sus l~as. Algu~rlccl0nes
, como mayor. La gente presenta diferencias respecto a los determinados con ;~n_d~bid~.9..11e gente diferente, d~socíed~de~ mu dI erentes, puede :u~
LEeptos que tratan como básicos. Por ejemplo, la investigación llevada a .usen los .mi.SmO_U;;9n<;.~R!9L~ ~__....1LIQs... slgOlficados de las palahl:~.s
cabo por Rosch mostraba que la gente de la ciudad consideraba al 'árbol' d~~i~-ro; sigillJi~ªºp§d~.J1¡..LP_alab.rAs...pQe.den ser definid~~~.de
más que, digamos, al 'pino' como básico (Rosch 1976), seguramente por '~q~p~n~?t~s. _~~1l!:~.f!ticq§,:..9!:l.uE:~.9.~lLSerSQ.~llfl~_ª-~rp.E.C?OSl_~ 1l!~1us2-!?
que están menos familiarizados con las propiedades específicas del pino dos, los humanos. Puede ,q1,1e.llf:! c.ompone_~!e sel!lantlco s_~~~~v,:~~al,.I:.~:-.
de lo que lo están los habitantes del campo con los que trabajaron prin que. es parte de 1a.estrucJ\:g·¡l_GQgQQ2..ggva...llprmal de J2.§.)í.ul!!~~,._~omo
cipalmente Berlín y sus colegas. A la inversa, cabe esperar que 'Ponderosa l~ fac~ltad humana de pe!cibir)os,<:~J~:es_, o EC!~qu.e.p. p8.:r\es1~L~n..t9;ªP
,~ine' pueda ser el nivel básico para un guarda forestal, y que ello quede mor al -.1'1 ue os 'h'"mlínos
u , .como. la onoS1C1on entre
:.t:~___ .• _ .. __•. vertlcal
,~., _____ ._ _ - ..Y...ll9!g;Q!)tal
~ o
reflejado en la abreviación del nombre en una sola palabra, Ponderosa ·d;Y~dif~r~~t;;·mf~rohi.Qi~iLitupo familiar biológico.
(Clark & C1ark 1977: 553). (No~bre alternativo de 'pine' es píne tree, - Otr~;-;estricd;;;s a la relativídad pueden ser exPlicadas en funciQn
y sería interesante saber si los que tratan 'árbol' como el concepto de nivel de í~~ -ne~¿ldádes'corñüñ1Cativas comunes de los h~~os, especialmente
básico usarían esta forma más larga de 'pino' más que los habitantes del 1a- ·_·_.. ··_·~.;}"'.l--~t-ra·-~m1t·1r·-:ta1ñáxíiilá cantidad----
ne$g~S!.,<;!~..:,__" ns~_ .~. __,_.____.
de W.gk~a_~ión
. con la m1ru.
campo.) m¡~antidad de esfuerzo. Esto c2.?-Euce ~.!endencl~L~t'aren~emente ~
rece de una palabra como la castellana para designar 'mueble'. La prueba que el autor ::~~L~~!~tj!l~~~~~~~t~~br~;~~~~~~~~~~:~:
ierárq~ica;_~4~J:~2~~~1~!J:i'1~ª~~~~i~te~~?~~_ª.:!5~~et}iª~~s
aduce le va bien con el inglés, pero no así con el castellano, en el caso de mueble
(una sola palabra) contra piece 01 forniture. El caso de kitchen chair sí es paralelo al
de silla de cocina. (N. del T.) .
1Q5
104
s~nüicados expresados, Otras restricciones se, ~kº~ª_ªJª- tendencia del mun. medida muy grande y de muchas formas, y discutiremos esta hip6tesis bre
d~ ~ e:~ructurs:rse ,por ~LI!l~~!Do,?,frecien4() cOI1~eptos-y;bechos- parasu vemente en 3.3..5. De todas formas, hay muchos otros puntos de contacto
a, _~tra soclecia_d~J)!.~.ona~s..~Qnceptq!L~~il:te,n.cl.id()s~_ ela5o;-~C:fos-á-par. : La primera conexión a establecer es la existente entre el lenguaje y los
u:-Ae)oslJ!:otouEoiJver E.,~,~~l2J~~ió~I1._ªt:l!erior de la palabra 'p'adú;' en'" ., demás aspectos de la cultura. la medida en que los elementos lingüís
, Hay q~e s~brayar que todas estas conclusiones son hipótesis que han como tal, es muy probable que estén estrechamente asociados con otros
SIdo puestas a prueba contra u~ corpus de datos más bien reducido, pero aspectos de la cultura que es aprendida de la misma gente, Podríamos
que ?~r 10 menos son tan convIncentes como las hipótesis alternativas del • esperar, pues, que si una persona determinada aprende dos elementos lin
relatl~lsmo ~xtremo y ~el..;:niversalismo _~ (que anrma que no exis. güísticos distintos de dos grupos distintos de gente, cada uno de ellos pue.
ten dlfere,nclas en los slgmncados expresados por los distintos sistemas de da estar asociado con un conjunto distinto de creencias y valores cultu
vocabulano). Lo que es más, estas hipótesis poseen el atractivo de estar rales. Más aún, no sería sorprendente, que cada uno de los elementos ac
corroboradas tanto por explicaciones sumamente sencillas como por una tivara un conjunto distinto de tales creencias 'y valores al ser usado, y en
cierta cantidad de datos aceptables. esta medida podríamos decir que el lenguaje (en este caso, la elección de
~~ra__~a~er_~n ba1an~~,cl~.s_~!1cl~~i()E.':s que muestran que las dife. una variedad lingüística más que la otra) es determinante del pensamiento.
renCIas s?!)Je~.t~tr~.!5~d~s!"c:I.e.1~,e_mos resumir ahora'las'
conclusiones que mues. Hay alguna evidencia de que esto puede re21mente suceder así, tal
tran 3~.e exis~e!l c:li~e~el1c~as y·'que;- de' hecho, son grandes. Hemos visto como se ve por el comportamiento de algunas mujeres nacidas en Japón
que eXIsten dIferenCIas e!}Ios componentes semánticos' involucrados inclu que se trasladaron a los Estados Unidos como esposas de ex funcionarios
so en á::~s_ a~t_a~~.~st:~ct~~adas _y .universa~es . como la terminología de norteamericanos y que aprendieron el inglés allí. Estas mujeres partici.
parentess..o (C0:n0 motety ,es rerevante en algunos sistemas, pero no en paron en un experimento ,llevado a cabo, por Susan Ervin-Tripp, pionera
o~ros); y~s,evl~er;t~ glJ~ex!stendife~encias.eI1las formas en que se como en. los estudios psicológicos y sociológicos del.1enguaje (Ervin"Tripp. 1954,
b1nanJ2s~coIl1P?!l~!!t~st;:~}ossigru~cados de las palabras (cf.los pronom. 1964). A cada mujer se le hizo una entrevista en inglés. y otra en japo.
bres del palaungy del Inglés). De', forma "semejante, existen ,diferencias nés, y se le pidió que ejecufaradiversos ejercicios que suponían el uso
en los, prototipos,que son_E.<:c:on29siQs..mm9-1ª-l~ (como 'universidad'o' , creativo del lenguaje. Una de ellas, era el completar, en la lengua apropiada
cualqUIer otro prototipo que seren~ia:;amoÜ?ty), y yastªs_difer.en.<;~s en_ , a la entrevista, un número de fragmentos de frases, como I like to redd: ..
"las m~n~r~s~º_~u.!:_pue~!!..se~e~tendldos los Pr:~!0iPos (como las tres 'me gusta leer ... ') o su traducción japonesa. En una entrevistª- típica ja~
regl~s de extens16ndeIos prototlpos de parentesco en lenguas Como el ponesa podría venir completada por .. .'sobre sociología\ reflejando un
semmola, que no se dan en las demás). Finalmente, existen diferencias en conjunto de valores japoneses, mientras que en la entrevista en inglés la
los co~ceptos que gentes diferentes tornan como básicos, variando de una misma mujer podría producir 1 like to read comics once in a while becduse
c~I?uU1dad a otra, o variando dentro de una misma comunidad según la ha they sort 01 reldx my mind ('me gusta leer comics de vez en cuando por
bIlIdad .del hablant~. En pocas palabras, semejanzas y diferencias existen que de alguna forma me relajan la mente'), reflejando, presumiblemente,
e? cantldades suficlentemente grandes, y en formas suncientemente espe. los valores que ha aprendido en los Estados Unidos, Diferencias seme·
C1nCas, como para conceder a la semántica del vocabulario una atención jantes se produjeron en otro de los ejercicios, en los que se preguntaba a
mayor en su estudio comparativo del que hasta ahora ha recibido. ' las mujeres que dijeran lo que ocurría en un dibujo en el que se veía una
árbol, y una chica en primer .plano que llevaba unos libros bajo el bra~?,
3.3 Lenguaje, habla y pensamiento En las entrevistas en japonés, una descripción típica era la siguiente:
3.3.1 El lengua;e y el resto de la cultura , Una estudiante que se siente en conflicto porque se le obliga a ir
a la escuela. La madre está enferma y el padre trabaja duro sin
!""--" Volvemos ahora a la cuestión del determinismo lingüístico. ¿Hasta qué
demasiado premio económico. Sin embargo, continúa trabajando
i punto y de qué forma el lenguaje det~to? Esta pre diligentemente, sin decir nada, rogando por el éxito de su hija.
1
9unta suele responderse normalmente por referencia a la HIPÓTESIS DE
Es igualmente un marido que nunca se queja ante su mujer,
SAPIR-WHORF, según la cual el lenguaje determina el pensamiéñtOéñ-;;:;;;
-......:.. ......
_.--~.,- ,J
106
1
i
107
J
sujeto se le dio una vela, una caja de clavos, y dos o tres cerillas, y se les
Cuando, -por el contrario, la entrevista era en inglés, la mujer podía dar la
siguiente descripci6n:
.pidió que encontraran la forma de poner la vela verti~al en l.a pared de
modo que no goteara cera. A algunos sujetos se les dieron sunplemer::e
los objetos y se les dijo lo que tenían que hacer, pero a ?tros se les di~o
Estudiante de sociología impresionada por las dificultades deJa
vida del campo al observar a los granjeros trabajando.
10 que era cada objeto: una caja, al~nos clavos: unas ~erillas .Y una ve ,
El hecho de nombrar los objetos atrajO la atenoón haoa la caja como ~b
jeto separado, más que como simple recip~~nte de los clavos, lo que ~.
Sería acientífico el deducir demasiadas conclusiones a partir de unas
fluyó en que los implicados vieran la SolucIon de~ problema: clava l~ caja
datos de investigación más bien reducidos y de alguna forma insatisfacto
rios. Por ejemplo, no queda claro cuántas de las mujeres implicadas mos_
en la pared y coloca la vela encima. A los que, SImplemente ~e les dieron
los objetos les costó casi quince veces m,ás de tIempo el soluclOnar el pro.
traron un cambio tan considerable de actitud al cambiar de una lengua a
blema que a los que se les dieron los obJet?s con el no:nbre. Por otra par.
otra, o cuántos ejercidos produjeron tales cambios; y, en todo caso, siem
108 109
por la especie humana hizo posible la 'evolución biológica', operando sobre
peligro de que algunas madres idealicen su comportamiento. Sin embargo,
los genes, para ser colocado como factor dominante de nuestro desarrollo
había tal congruencia entre las respuestas, y se correspondíaIl tan bien con,
por 'evolución cultural', operando sobre nuestra mente. No hay necesidad /
los resultados de unos pocos experimentos que comprobaban el comporta
de insistir en el hecho de que el habla es un componente decisivo en el
miento real de las madres (en una situación experimental), que podemos
proceso de socialización. _
tomarias como reflejo más o menos directo de lo que realmente las madres
Sorprendentemente, sin embargo, parece que la gente difiere en la forma
harían y dirían.
e~ que usa el habla en la socialización. Diferentes profesores de univer
La conclusión de esta investigación es que existen diferencias entre la
sIdad, cuya tarea principal de hecho consiste en socializar a los alumnos en
madre 'media' de la clase media y de la clase trabajadora (las dos clases que
sus propias y particulares áreas de cultura, ofrecen una buena ilustración de
se comparan en el trabajo de Bernstein). La madre 'media' de la clase
e~l~. Alg~nos prof.es~r~s utilizan el habla para comunicar hechos espe
media usa el habla más que las madres de la clase trabajdora baja en los
ClfICOS mas que pnncIpIos generales; otros ponen el énfasis precisamente
asuntos personales que implican emociones, mientras que las últimas pro
en todo lo contrario; otros ponen énfasis en el entretenimiento o en susci
penden más que las primeras a utilizar el habla para enseñarles conocimien
tar interés; ~ aun otros intentan decididamente el hacer participar emocio
tos prácticos. Las madres de la clase media tienden también a utilizar el
nalmente e Intelectualmente a los estudümtes haciendo que utilicen ellos
habla en la explicación de los mandatos ('No debes hacer eso porque ... '),
el habla en el desarrollo de las discusiones. Diferencias semejantes existen
y dar información, de hecho, sobre cosas y gente, con la consecuencia (pre
entre los políticos, predicadores, propagandistas y periodistas. Las diferen
sumiblemente) de que estimularán y satisfarán más fácilmente la curiosidad
cias que son i~teresantes en el contexto presente no son las de registro
de los, niños.
(ver 2.4), que tIenen que ver con el cómo se dice algo, sino más bien con el
Si 'iestos hallazgos son correctos, es claro que tienen implicaciones de
qué se dice, y qué aspectos del proceso de socialización son los que más se
largo alcance, tanto teóricas como prácticas, y discutiremos algunas de ellas
subrayan. '
110
111
acerca de ellos, especialmente durante nuestra educación forn:: aI , d7, modo'
elementos lingüísticos que aprende del habla de los demás. En otras pala
e de hecho sí los aprendemos a través del lenguaje, tanto Si hubleramaS
qu , , . b bl
bras, el lenguaje que el niño aprende está estrechamente relacionado con
podido o no aprenderlos sin él. De no s::;
por el le~guaJe, pro a emente
los conceptos que aprende como parte de su socialización. La cuestión es si
no poseeríamos conceptos a los que pudleramos aSOCIar palab.ras. como: pe
puede decirse que el lenguaje influye en estos conceptos, o si simplemente
nínsula, feudal; metabolismo, clásico o factor. Una de las ~rInCI~ales, n:n
refleja unos conceptos que estarían allí de todas formas. La respuesta par~ dones de la educación es la de enseñar conceptos, y la termInologIa t~cru:a
ce que es 'un poco de todo'. "
es la ayuda más importante delinaestro en ~u tarea. (I:Iay que adverur, sm
/ Podemos estar seguros de que algunos conceptos son independientes
embargo, que existe la tendencia a confundIr el con~clmIento del concepto
,del lenguaje, incluidos los que aprendimos como criaturas antes de la adqui
con el conocimiento del término correcto para el mIsmo.)
\sición del lenguaje hacia el final del primer año de vida, y otros suelen
En conclusión, podemos decir que el lenguaje es más importante en. el .
¡formarse después, pero sin recurrir al lenguaje, puesto que no tenemos pala aprendizaje de algunos conceptos que en el de otros, y puede ~ue el pnn- :
0ras para enos en nuestro vocabulario de adultos. Por ejemplo, poseemos
". t.·f
~'-
cipio general sea que el lenguaje resulta más ím~ortante. a ~edida 5.ue ~os \
un concepto para li! clase de cosas que compramos en un quiosco (o en un conceptos implicados se van alejando de la propla experIenCIa sensrtIva In- ."
estanco, o en una tienda de bricolage), pero ningún nombre para ninguno de
'~l mediata; en otras palabras, más abstractos.
estos conceptos, en contraposición a los conceptos de otras cosas que com
exista o no un nombre para tales conceptos parece que tiene poco que ver
3 J .5 La hipótesis d~ Sapir-W horf
con nuestra habilidad de aprenderlos. De igulll forma, podemos ver las seme
concepto desconocido, dejando al aprendiz con el problema de elaborar de .( Nu:est.~a versión extrema d.e ,la hipóteSIs es un~ combmacIon del re1a~- .
algún modo lo que el concepto es, haciendo uso de cualquier evidencia a I vismo eXtremo con el determlnlsmo extremo. Mlrma <lue.no haL restr~
su alcance. Muchos estudiantes de lingüística deben de hallarse ellos mismos l
haciendo esto en algunas ocasiones, cuando se encuentran con términos como * Trad. castellana: Lengua;e, pensamiento y realidad, Barral Editores, Barcelona
completiva o incluso empírico. 1971. (N. del T.)
. rAdemás, solemos aprender muchos conceptos cuando se nos explica algo
11.3
112·
~~:m:~}~5,~?~~d~d.Y_tipo_ de var~ación, qu~ c'l~e, .esperll~_,~ntr5! las ,lenguas,
misma evidencia física hacia un mismo panorama del universo,
inC!~ndo sus estructura-s s'emál1t~sas, y que el efecto determ.inan-~--de-Ia a no ser que sus orígenes lingüísticos sean similares, o puedan de
lenguL~~ ,~Lp.e~~a!Ilieñtoes total; nó-náYPensaffi.ieñto-sm-r~~guaje. algún modo compararse. .
~" ~nimo~ estas .do.s, afirma?ones, ~_R~Ua__conclusi~Il--.4.~que -n9_b1!Y.
En este pasaje podemos ver algo del problema de la interpretación de
l~..E~s_~Q)a.:va!l~c!on_CJtle cabe en~o_fltr~::~tre l~~~e~_<!!lJ~J<:)~~1'!....~
p'len~~,.~speclalmehte en_!~_~<:)nc~ptos ~..e_!9!,ma. También se sigue que, si
Whorf y Sapir. Algunos pasajes indican relatividad extrema y determi
uno .r:~ede encontrar el modo oe controlar el lenguaje que la gente aprende, nismo extremo --<:omo 'Disectamos la naturaleza según las líneas que
tamblen uno sería capaz de controlar sus pensamientos, como en la novela nos marca nuestra lengua nativa'-, aunque otros vienen calificados por
1984 de George OrwelL la expresión en gran parte (subrayado por mí, no por Wborf), que deja
Garo que la hipótesis extrema es falsa.' Hemos dtado razones para re abierta la posibilidad de algún pensamiento independiente del lenguaje.
, chazar los dos constituyentes suyos en las dos últimas secdones, de modo Así, ¿puede decirse realmente que este pasaje representa la versión extre
que no es necesario que repitamos los argumentos; pero, al mismo tiempo, ma de la hipótesis? .
hay algo de verdad tanto en el relativismo como en el determinismo de Debería estar claro, sin embargo, que virtualmente todo 10 que se dice
modo que podemos suponer que el lenguaje es responsable de algunas ¿life en este pasaje, taIl elocuentemente, va en contra de las indicaciones que
·-rendas en los conceptos de la gente. Podemos citar un fragmento de Whorf hemos hecho en este capítulo. Son las ideas las que perfilan el lenguaje,
(1940), que presenta una de las formulaciones más extremas de su teoría y más que a la inversa, excepto en las áreas relativamente abstractas del
de la de Sapir, con el fin de compararla con nuestra hipótesis extrema: pensamiento. La formulación de las ideas es en conjunto un proceso inde.
pendie..lte, relativo al lenguaje. Disectamos el universo según las líneas
...el sistema lingüístico subyacente (en otras palabras, la gramá puestas por la naturaleza y por nuestras necesidades comunicativas y cog
tica) de cada lengua no es simplemente un instrumento para pro noscitivas, más que por nuestro lenguaje. Los significados de lós elementos
nunciar las ideas, sino que es ensimismo elmodeIa:dordelas ideas, lingüísticos pueden ajustarse al individuo para satisfacer sus necesidades,
programa .y guía de la actividad mental del individuo en su aná por extensiones metafóricas; y en la medida en que los significados san
lisis de las impresiones, en la síntesis de su almacén' mental. .La aprendidos de los demás, no hay necesidad de que 'una comunidad lin
formulación de las ideas no es un procesú.independiente, estricta gÜística' en conjunto esté de acuerdo con los mismos, puesto que exis
mente racional en el sentido antiguo, sino que es parte de una gra ten muchas sub-comunidades especiales con sus sistemas semán!Í!=os pro
mática determinada, y difiere, de ligeramente a extraordinariamen pios. Por otra parte, el hecho de que dos lingüistas tan egregiamente
te, entre las distintas gramáticas. Disectamos la naturaleza según competentes y experimentados como Sapir y Whorf pudieran haberlo creído
las líneas que nos marcan nuestra lengua nativa. Las categorías y de otra forma, ofrece alimento moderador al pensamiento, sugiriendo que
clases que aislamos del mundo de los fenómenos no los encontra cualquier afirmación sobre el lenguaje y el pensamiento (incluidas las hechas
mos ahí porque aparezcan así ante cada observador; por el contra en este capítulo) no tienen que ser aceptados a la ligera.
rio, el mundo se presenta en un flujo cáleidosc6pico de impresiones
~ue tiene que ser organizado por nuestras mentes -y esto signi
fica en gran parte por los sistemas lingüísticos de nuestras men
tes-o Hacemos cortes en la naturaleza y la organizamos en con .i
ceptos, y adscribimos significados tal como lo hacemos, en gran
parte porque somos parte interesada en un acuerdo de orga
nizarlo de esta forma, un acuerdo que se extiende a través de
nuestra comunidad lingüística y es codifcado en las estructuras de
nuestra lengua. El acuerdo es, evidentemente, un acuerdo implí
cito y no expreso, PERO EN TÉRMINOS ABSOLUTAMENTE OBLIGATO
RIOS; no podemos hablar en absoluto sin suscribir la organización
y la clasificación de los datos que el acuerdo decreta ... Asr, pues,
nos hallamos introducidos en un nuevo principio de relatividad
que mantiene que no todos los observadores están guiados por l~
115
114
, ,
a;A-N1YT1tT\\}i)
EL ESTUDIO Earl:LI1'A:rIVO DEL HABLA
5.1 Introducción
.- ¡' del lenguaje -sonidos, formas léxicas y construcciones- que los lingüis
151
miento no verbal. Ello es en parte debido a la contingencia histórica de bras que presentan más de una pronunciación (house con o sin [h]) either
que la lingüistica últimamente se ha centrado en lenguas como el inglés con [i:] inicial o con [aiJ, etc.). Para cada variable existe una lista de
y el francés, en las que resulta que los marcadores del discurso son más VARIANTES -las formas alternativas que se sabe que están en uso- y el
bien periféricos al resto del sistema, en contraste con muchas de las investigador examina sus textos anotando las variantes que se emplearon
otras lenguas menos conocidas a las que nos hemos referido. Aun así,· para cada variable de su lista predeterminada.
muchos lingüistas consideran que su cometido es el de escribir gramáticas El objetivo de esta rama de la sociolingüística, al igual que la rama .de
.adecuadas de lenguas comó el inglés y el francés, y creen que los marca la 'geografía dialectal' de la dialectología, es explícitamente comparatwa
dores del discurso son tarea exclusiva de los especialistas en el discurso. --el de comparar unos textos con otros, más que el hacer alguna clas.e de
En el presente capítulo revisaremos el trabajo basado sobre todo en análisis 'total' de cada texto sin referencia a los demás-o Cada varIable
datos del inglés (si bien a menudo del inglés no estándar) y relacionados predeterminada ofrece una dimensión separada en la que pueden co~pa.
con variaciones en la forma de las palabras y las construcciones. Así, por rarse los textos. Así, por ejemplo, podríamos tener un centenar de cmtas
ejemplo, hay algunos hablantes que nunca pronuncian las palabras como grabadas de distintas personas hablando en circunstancias se;nejan:es, y
houre y hit con· Eh], en oposición a otros hablantes que sí 10 hacen, de una lista de diez variables de las que sabemos que presentaran vanantes
modo que presumiblemente estos dos grupos de hablantes poseen dos sis disrÍntas según un texto u otro. Después de haber pasado todos los textos
temas lingüisticos distintos, uno con un elemento (al que por razones teó- . identincando las variantes de cada variable, podemos agrupar los textos
ricas podemos querer llamar o no 'fonema') [h], y otro sin él. Pero para según el uso de las variantes, distinguiendo, por ejemplo, entre los textOs
muchos hablantes, la Eh] aparece y desaparece en tales palabras: a veces en los que palabras como house aparecen con Eh] y aquéllos en los que
houre se pronuncia con Eh] y otras veces no. ¿Cómo vamos a tratar esos no, entre aquéllos en los que aparece any o no después de una negación,
sistemas lingüísticos? Y ¿cómo vamos a tratar el hecho de que a veces y así sucesivamente. (Según se verá en la sección 5.3, las distinciones no
aparece [h] en palabras como apple ('manzana'), en donde la gente re son de hecho tan claras,· pero .esta complicación· puede ser ignorada de mo
gularmente pronuncia house y hit con [h]? De igual fotma, ha habido mento.) En su función, estas agrupaciones son semejantes a las isoglosas
estudios sobre las reglas de construcdónde las oraciones negativas. Para del dialectólogo (2.3.1), y característicamente (como las isoglosas) no
algunos, los sintagmas nominales indefinidos que siguen a la negación not coinciden unas con otras. Es decir, que no es probable que un centenar
contienen any (l didn't eat any apples), para otros estos sintagmas conde-· de textos coincidan precisamente en las mismas clasificaciones en base a
nen no (1 didn't eat no apples), y muchos hablantes aplican unas veces cualquiera de dos variables distintas, del mismo modo que es poco pro,
una regla y otras veces la otra. ¿Cuál es la relación existente entre las bable que dos isoglosas distintas sigan precisamente la misma rutá. (Na
gramáticas de esta gente? ¿Qué ciase de diferencias existen exactamente turalmente, podemos hacer, en ambos casos, que las distintas clasificaciones
entre ellas? Por ejemplo, ¿difieren en .Ja morfología, en la sintaxis o en coincidan con los textos escogidos de dos lenguas distintas como el fran
la semántica? ¿Y de qué modo incluiríamos a la gente que alternan los cés y el inglés -pongamos por casO-- y seleccionar las variables que
dos sistemas? Cuestiones como éstas constituyen claramente el meollo de distinguen precisamente entre estas dos lenguas; pero los métodos que ex
la lingüistica teórica. ponemos aquí, ni son empleados ni es necesario que 10 sean con el fin de
El trabajo al que haremos referencia a continuación está basado por establecer unas distinciones tan grano modo.)
entero en el estudio del lenguaje hablado más que del lenguaje escrito (aun Debería quedar claro que este modo de estudiar las variables lingüís.
que en algunos casos el hablante esté leyendo un texto escrito, como una I ticas a través de textos es precisamente 10 que viene exigido por la con
lista de palabras, y su objetivo es el de estudiar el habla cotidiana de la cepción del lenguaje que emerge de los capítulos anteriores de este::¿H~
gente normal; por reacción al alto grado de idealización, característico de bro, en donde se muestra que los hablantes individuales escogen lás for
la gramática generativo-transformacional (para una crítica general, ver La. mas lingüísticas con el fin de situarse en un espacio social multidimensio
bov 1972a: cap. 8). Como veremos, resulta más difícil de lo que parece nal altamente complejo; Hemos visto muchos ejemplos de distintas varia
llevar a la práctica este objetivo, y en algunos aspectos no es más que una bles lingüísticas, rdlejo de distintos contrastes sociales. Por ejemplo, en la
continuación de una larga tradición de cuidadosos estudios llevados a cabo frase John'll be extremely narked (Jobo se enojará en extremo), cada pa.
por los dialectólogos (expuestos en Sankoff 1973a) y los fonetistas. Al labra, a excepción de be, se relaciona con dimensiones distintas de su es
igual que en este trabajo anterior, el investigador centra su atención en pacio social: John (en vez de, pongamos por caso, Mr. Brown:) sitúa~l
una lista predeterminada de VARIABLES LINGüíSTICAS: elementos que ya hablante en relación con John 'll (y no will) sitúa la ocasión en la dimen~
J
de antemano se sabe que poseen diferentes realizaciones, tales como pala sión informal-formal, extremely sitúa al hablante (es una suposición mía)
152 153
en la dimensión educada-no educada, y narked (regionalismo que significa
"t eh] en palabras como house, y (no/any) podría utilizarse como. nom?re de
la variable implicada en 1 didn't eat any/no apples (no he comIdo nmguna
angry, irritado) lo sitúa regionalmente. Puede que en algunos casos resulte '
,,1
,
manzana). Ampliaremos esta convención escribiendo el nombre de una va
bastante seguro utilizar los juicios introspectivos de los hablantes como riante particular detrás de la variable implicada, separa~as por dos pun~o:.
evidencia para diferenciar las distintas variables, pero finalmente debería Así los casos de la variable (h) en los que se pronunCIa la [h] se escrlbI
ser posible comprobar cualquier hipótesis formada de esta manera con los ría.~ (h): Eh], en contraste con los casos en los que está ausente, escritos
datos de los textos, y éste es el propósito de estudiar los textos: el com
t (h): 0 (0 es el símbolo utilizado normalmente en lingüística para repre
probar las hipótesis respecto a las relaciones existentes entre las varia -sentar 'cero', es decir, la ausencia de algúnelemento).*
bles lingüísticas y las variables sociales. El hecho de que el investigador \i
parta de una lista predeterminada de variables lingüísticas y sus variantes,
indica que espera que las variantes de su lista se den realmente en la clase 5.1.2 ¿ Por qué estudiar el habla cuantitativamente?
de textos que ha recogido, y generalmente parte también de un conjunto
de hipótesis acerca de las variables sociales que se relacionan con las de Si cada texto contuviera muestras de tan sólo una variante para cada
su lista, tales como región, clase social o sexo. Todo el trabajo que se variable, entonces podría ser situada en el espacio lingüístico m~lti-dimen:
menciona aquí está basado en tales hipótesis, pero hay que reconocer que siona! relevante sin el \:!mpleo de métodos cuantitativos. Por ejemplo, SI
algunos investigadores ven el peligro que existe al prejuzgar el problema estuviéramos investigando (h) y (no/any) en una serie de textos, debe
partiendo de unas hipótesis equivocadas acerca de las relaciones entre va ríamos (concebiblemente) encontrar que algunos los textos contenían
riables lingüísticas y variables sociales (véase Pellowe et al. 1972). mUestraS de (h): 0, y no de (h): [h]; y que otros textos contenían mues
Por otra parte, el estudio de los textos lleva mucho tiempo, y, por ra tras de (h):[h], y no de (h):0; e igualmente para las dos variantes de
zones puramente prácticas, lqs estudios llevados a cabo hasta el momento (no/any): en este caso, cada variable definiría simplemente dos grupo~ cla.
se han centrado en variables lingüísticas que se dan relativamente con ramente distintos de textos, y la única cOmplejidad lapresentaria la mter
mucha frecuencia y que son relativamente fáciles de identificar. El requi acción de las dos variabl'!s; en base a lo que sabemos acerca de la mayoría
sito de la frecuencia tiende a eliminar el estudio de las palabras indivi de comunidades de habla inglesa;tabría esperar que (h): [h] tienda a ocu
duales~ excepto· palabras como los pronombres, que aparecen con bastante rrir en los mismos textos en los que se da (no / ttny): any, y que (h):
frecuencia; y en vez de estudiar, digamos" <;;ómo se pronuncia la palabra o co-ocurra con (no/any):no. Es decir, cabría esperar encontrar oraciones
house> suele preguntarse cómo se pronuntián las palabras escritas con hj como We didn't see no 'ouses (no hemos visto ninguna casa) y We didn't
es decir, tiende a incluirse cada una de las variables lingüísticas en una see any houses (no hemos visto ninguna casa), y estaríamos menos segu
clase entera de palabras (aunque mencionaremos una serie de estudios que ros acerca de We didn't see no houses y We dUn't see any 'ouses (no
han tratado sobre palabras individuales, y que han proporcionado resulta hemos visto ninguna casa). El estudio de un amplio número de textos nos
dos interesantes). El requisito de la frecuencia elimina también muchas proporcionaría alguna indicaci6n de hasta qué punto son sensibles estas
construcciones sintácticas, ya que aquéllas que se sábe que varían, puede dos variables lingillsticas a las mismas variables sociales. Si halláramos que
que ocurran tan sólo unas pocas veces al día (jO a la semana!) en el ha I (h): [h] se daba siempre en los mismos textos que (no / any): any, y que
,1
bla de una persona dada. El otro criterio, el de que las variables deben (h): 0 y (no/ any):no co-ocurrían en los mismos textos, tendríamos entonces
ser fáciles de identificar, favorece los casos en los que queda claro que dos alguna justificación para concluir que ambas variables lingüísticas son de
formas son simplemente maneras distintas de decir la misma cosa, tales 1
hecho sensibles a precis:lmente la misma variable social. Al llegar a esta
como pronunciaciones de una misma palabra. Puede que los dos criterios conclusión, podríamos mirar el origen social de los textos, en la medida. en
estén en conflicto -por ejemplo, las palabras individuales constituyen que 10 conociéramos, e intentar decidir cuál es esta variable social. Imagme
buenas variables por el hec~o de que son fáciles de identificar, pero po. mos que hemos encontrado que todos los textos con (h):[h] y (nojany):any
bres desde el punto de vista de la frecuencia- y muchas muestras de este eran producidos por personas a las cuales sus patrones pagaban -por men
tipo de trabajo presentan un compromiso con un tipo u otro de debilidad. sualidades, y que todos los demás eran de asalariados que cobraban por
No hay duda, sin embargo, de que (como espero mostrar en este capítulo) semanadas. Sería entonces razonable concluir que la variable social rele.
,este método ha ofrecido resultados interesantes e importantes.
En este momento, conviene mencionar la notación que se emplea nor· * O y 0 propiamente son sÚllbolos de dos conceptos distintos: 0, como sÚllbolo
malmente en la ~. Las variables lingüísticas suelen darse entre parén. del número cero; 0 como sÚllbolo del concepto 'conjunto vacío). (N. del Y.)
tesis: (h) representará~ ~r consiguiente, la presencia o ausencia variable de
'.\. 155
'" ~ • I
c'!B1 l:rU1n.--:n~
1"
vante era la clase de trabajo que tenia el hablante, y en particular si cobra. 5.2 Metodología
ba un salario mensual o bien un salario semanal, conclusión que podría ser
hallada sin la utilización de técnicas matemáticas cuantitativas. 5.2.1 Problemas metodológicos
Naturalmente, el mundo sociolingüístico no es en absoluto así. Distin.
tas variantes de la misma variable ocurren juntas en el mismo texto, y los' A diferencia de muchos lingüistas teóricos, los sociolingüistas que estu·
1 textos pueden ordenarse en una escala continua según la frecuencia de apa.
rición de las variantes. Por ejemplo, en un estudio del uso de la negación de
dian los textos cuantitativamente, han prestado mucha atención a la meto
dología: cómo recoger datos fiables, analizarlos bien, e interpretar sus resul
varios grupos de adolescentes de los Estados Unidos, William Labov halló tados con éxito (la presentación estándar es Labov 1972a: cap. 8, especial
que (nojany):no y (nojany):any aparecían juntas en muchos de los textos mente 207-16). Los métodos empleados son distintos de los que se aplican
que recogió, dándose (nojany):no aproximadamente entre un 80 y un en la lingüística transformacional generativa, en donde el input está cons
100 por cien de los textos de acuerdo con el texto (Labov 1972b: 181). tituido normalmente por los juicios del propio lingüista acerca de oraciones
De igual modo, Peter Trudgill estudió (h) en Norwich (Inglatera), y halló hipotéticas aisladas, y la principal cuestión consiste en cómo compaginar
que (h):[h] constituían entre un 40 y un 100 por cien de las apariciones tales datos en una gramática con la mínima pérdida de generalidad o eco
de (h), de acuerdo con el texto al que nos referimos (Trudgill 1974a: 131). nomía. Tales cuestiones normalmente juegan un papel solamente muy pe
Las relaciones entre diferentes variables lingüísticas son también cuestión queño en el estudio cuantitativo de los texos.
de grados,estando algunas de ellas más relacionadas que las otras; y 10 La metodología es tanto importante como problemática en todos los
mismo puede decirse de las relaciones entre las variables lingüísticas y las niveles del estudio de un texto sociolingüístico. LDS estadios de tal estu
sociales. De hecho, es raro encontrar alguna variable lingüística cuyas va· dio suelen ser:
riaciones se correspondan exactamente con las de cualquier otra variable A. selección de hablantes, circunstancias y variables lingüísticas;
lingüística o social, aunque-es normal el encontrar variables que se corres '.<:f-..r'!::5'{'-'rjue textos;
B. ="'f5=a .
. .
ponden mu~uamente 10 suficiente estrechamente como para .convencernos,· C. identificación de las' variables lingüísticas' y sus variantes en los
de que existe algún tipo de conexión casual entre. ellas. Además, las varia textos;
bles sociales mismas' son característicamente contiriuas más que 'discretas: . D. procesamiento de los datos;
la gente es más o menos rica, o adulta;' o educada, o extrema, más que E. interpretación de los resultados.
pertenecer a grup6s sociales claramente discretos Ce internamente homogé Los estadios siguen inevitablemente el orden establecido, pero suele
neos). haber normalmente cierto carácter cíclico que supone uno o dos estudios pi~
Todos estos hechos exigen un tratamiento cuantitativo de los datos; y el loto a pequeña escala antes del estudio principal. Además, no es nece~
uso de las técnicas estamsticasadecuadas. La persona especialmente res sario que se recojan todos los textos antes de empezar el proceso de los
ponsable del uso de los métodos cuantitativos en el estudio de los textos es datos, ni tampoco es necesario que se hayan identificado todas las variables
el lingüista William Labov, .cuyo trabajo dominará la presentación de este antes de que puedan ser procesadas algunas de ellas. El orden en el que
capítulo. (Como vere~os,\también ha hecho una importante contribución a se llevan a cabo las operaciones es menos importante que la metodología
la metodología de la -re~gMífcrn- datos y la interpretación teórica de los re aplicada en cada estadio.
sultados.) De todas formas, el trabajo de Labov ha estimulado a muchos (A.' La selección de los hablantes, circunstancias y variables lingüísticas
otros investigadores muy capaces a estudiar los textos cuantitativamente, implica algunas decisiones extremamente importantes, que hasta cierto
de modo que existe ahora un extenso corpus de datos de los que podemos punto vienen dictadas por las hipótesis hechas acerca de los result~p.os
extraer nuestros ejemplos (véase particularmente la lista de Labov 1972a: que se esperan. Por ejemplo, podríamos partir de la hipótesis de que los
205, y las siguientes antologías más recientes: Bailey & Shuy 1973, Ervin hombres y las mujeres de una determinada comunidad difieren en el uso de
Tripp & Mitchell·Kernan 1977, Fasold & Shuy 1975;1977, Sankoff 1978, un conjunto particular de variabléslingüísticas, y de que los miembros
Trudgill 1978). Indicaré primero lo que podríamos llamar la concepción mayores Y. los más jóvenes' de la misma comunidad difieren respecto
'laboviana clásica'. de tal trabajo, para ilustrar después algunas formas en las a algún otro conjunto. Para comprobar estas hipótesis, debemos evidente~
que el método pudiera ser completado. mente tener hablantes que representen las cuatro posibles combinacia
nes de edad y sexo, pero debemos asegurarnos también de que ningúIl
otro factor interfiera con los resultados Por ejemplo, si todos los hombres
seleccionados fueran trabajadores manuales y todas las mujer.es fueran
156
profesionales de 'cuello-blanco', podría ser que las diferencias lingüísticas hacer es prestar oídos. Sin embargo,. existe un grado considerable de
existentes entre. ellos resultaran bien por su ocupación, bien por su sexo, subjetividad al reconocer las variantes fonéticas (por oposición a las va.
y no podría obtenerse una conclusión segura. Igualmente, es importante riantes de 'nivel más elevado' como [no/ any ]), y es posible que investiga
que, en la medida de lo posible, todas las muestras del habla sean reco ; dores diferentes produzcan análisis diferentes del mismo texto, incluso
i cuando ambos son fonetistas altamente experimentados (Knowles 1978, Le
r gidas bajo las mismas circunstancias.
Existe aquí un importante problema de definición, tanto respecto a las
I variables sociales relacionadas con el hablante y las circunstancias, como res
l' Page et al. 1974). Puede que uno tenga también que recoger informa
ción acerca del entorno lingüístico en el que se usa cada variable de la
I pecto a las variables lingüísticas mismas. ¿Cómo definimos 'trabajador ma muestra, ya que ello influye a menudo en la elección de una variante frente
I nua!'? ¿Cómo distinguimos 'viejo' de 'joven'? ¿Cómo definimos las cir \ a otra (ver 5.4.1), pero esto sólo es posible si existe ya una hipótesis clara
--cunstancias con la suficiente precisión como para mantenerlas constantes? de qué aspectos del entorno son relevantes. Puede que existan problemas
'. ¿Cómo definimos la variable (h)? (Si la definimos por referencia a la también de identificación de los entornos lingüísticos; así, por ejemplo,
ortografía, entonces deberíamos esperar (h): [h] en palabras como hour; podemos querer distinguir entre los casos en que (hl ocurre después de
si la definimos por referencia al habla 'estándar', ello presupone que pode límite de palabra (como en house) y casos en los que ocurre dentro de
mos definir el habla 'estándar' y que no podemos tomar decisiones, como palabra (como en behind) , pero encontrarnos después con la dificultad
por ejemplo que horizon y hotel contienen [h] en el habla estándar; y así de decidir si existe o no límite de palabra ante (h) en greenhouse y summer,
sucesivamente.) Por lo que respecta a esto, ¿cómo definimos [h] y 0, house. Un problema más de este estadio es la dificultad en decidir qué pala.
las variantes de (h)? decir, ¿ qué cantidad de soplo de aire tiene que bras o construcci eberían contar como muesrras de alguna variable:
haber antes de que reconozcamos las existencias de [h]?) Peor aún, hay hemos aludido ya . mente a este problema en conexión con (h) (¿debe
problemas mayores al definir la comunidad que debe ser estudiada, ya que ría tratarse hour ¿cirro muesha de- ello?), aunque este problema se suscita
'las' comunidades lingüísticas no son auto-definitorias, tal como vimos en virtualmente con todas las variables, y plantea problemas de interpreta
2.1.4. No existen respuestas. sencillas a ninguna de estas cuestiones, pero ción de los resultados, como veremos en55.1.
de alguna forma el futuro investigador tiene que proporcionar soluciones D. El proceso de los datos implica contar el número de apariciones
que por lo menos sean razonablemente satisfactorias, con el fin de evitar identificadas de cada variante en cada texto, y comparar las cantidades
el peligro real de que sus resultados carezcan de valor a causa de las aparecidas en los diferentes textos. primer paso obvio es el de reducir
amhlgüedades producidas al definir· las ,yariables. _ todas las cantidades a porcentajes, ya que ello simplifica mucho la compa- .'
, .~-'
\,B. Después de haber llegado a una'decisión respecto a cuáles son los ración. Por ejemplo, es mucho más fácil comparar entre si '80 por ciento
hablantes que serán adecuados y bajo qtté circunstancias, la recogida de tex (h):[h]' y '65 por ciento (h):[hJ' que el comparar '73 casos de 91 (h):[h]'
tos explica el hallazgo de los adecuados hablantes que quieran participar. y '97 casos de 150 (h): [h J'. El siguiente paso es descubrír cuáles son las
Típicamente, ello significa encontrar gente que quiera ser entrevistada y diferencias existentes ..entre los. te;'¡;!9S que son significativas, es decir, cuá.
grabada durante una hora en sus casas, aunque la 'literatura presenta mu les serían las bas""onab1es para generalizar a otros textos del mismo
chas alternativas. Ello- puede suponer el ganarse la confianza de un grupo tipo. Supongamos . " éjemplo, que hemos analizado los textos A y B, y
de gente y el obtener su permiso para grabar mientras hablan en circuns que hemos encontrado que de las muestras de (h), el 20 por ciento son
tancias de otro modo normales (o la alternativa especialmente ingeniosa (hl:[h] en A y el 40 por ciento son (h):[h] en B. ¿Tenemos aquí Una base
descrita en la página 161). Un problema práctico es el de obtener graba de generalización para textos como A en contraste con textos como los
ciones que sean lo suficientemente claras como para identificar después de B, con el efecto de que los primeros contendrán una proporción menor
i
r¡
¡ las variantes fonéticas, evitando que el grabador domine de tal modo la de (h): [h). que los segundos? La respuesta depende una serie de facto
"
!¡ eScena que convierta la conversación en el equivalente a una entrevista res, tal como el número de muestras de eh) de A y de B en los que se
en la radio, perdiendo por consiguiente cualquier oportunidad de grabar, el basen los tantos por ciento, y los pórcentajes hallados en otras textos pare
tipo más natural de habla del hablante. No existen soluciones simples, pero cidos a los de A y B que estén a nuestra disposición. En algunos casos la
con ingenio (una de las características más notables de Labov) puede respuesta es obvia. Por ejemplo, si tuviéramos 1.000 muestras de eh) tanto
hall~re normalmente un compromiso satisfactorio. de A como de B, nadie dudaría en afirmar'que la diferencia entre un 20 par
'c. La identificación de variantes de las varia.bIes seleccionadas es el
,,II esta '0 en el que uno debería hallar menor dificultad, ya que conocemos
ciento y un 40 por ciento es significativa; y si tan sólo hubiera cinco mues
tras de cada, la diferencia es claramente significativa (ya que solamente
deantemano las variantes que han de distinguirse, y todo lo que debemos haría falta una muestra más de eh): [h] en A para igualarla con B). Sin em
d
,l
i 158 159
I
¡
.! 1
5.2.2 Un ejemplo: Nueva York
bargo,la respuesta muchas veces no es tan obvia, y el investigador se Ve
en la necesidad de utilizar tests estadísticos con el fin de decidir la sionm
Para dar una idea del alcance de la metodología, consideraremos tres·
catividad de las cantidades. Ello plantea problemas por sí solo, ya que"exis
trabajos distintos basados en diferentes métodos. No representan todos
~ t~n .much~s tests estadísticos diferentes, cada uno de ellos apropiado para
los tipos de trabajo que se han llevado a cabo; por ejemplo, los tres son
} ~stmtos tIpos de datos, y el investigadof debe asegurarse de que está uti.
estudios de comunidades urbanas, mientras una gran cantidad de trabajo
lIzando el adecuado para sus propósitos particulares. Desde el comienzo
(especialmente sobre las lenguas criollas) ha sido hecho en comunidades
de los estudios cuantitativos de los textos, a principios de los años sesenta
rurales (ver Bickerton 1975, Le Page 1972, Le Page et al. 1974), donde
técnicas estadísticas empleadas se han ido haciendo continuamente má~
los problemas y los métodos son un tanto diferentes. El primero no es un
y más, sofisticadas (para una exposición reciente ver Sankoff 1978), y la
ejemplo de un método ampliamente utilizado, sino propio del ingenio per
mayona de los aspirantes a sociolingüista tienen poca experiencia incluso
de los .aspectos más elementales de estadística, de modo que algunas partes I
sonal de William Labov (1972a: cap. 2).
de la hteratura pueden parecer un tanto desalentadoras. Merece ciertamen.
t: l~ pena a cualquier estudiante serio el aprender algo acerca de los
'1
El primer trabajo empírico de Labov, llevado a cabo en 1961 en una
pequeña isla frente a la costa de Nueva Inglaterra (llamada Martha's
Vineyard), demostró la existencia de diferencias sistemáticas entre los ha.
termmos y tests de estadística más comunes, tales como desviaciones están.
blantes en el uso de ciertas variables lingüísticas (1972a: cap. 1 y 7), sobre
dar y tests de X-cuadrado (un buen libro introductorio y económico es el
las que trabajó luego en una comunidad muy distinta de Nueva York.
de Miller 1975). "
Este último trabajo consistió principalmente en entrevistas individuales
. Es importante también el comprender que las técnicas estadísticas per·
con hablantes escogidos, del tipo descrito en 5.2.3, pero fue precedido por
m1ten calcular la probabilidad de algún patrón de resultados que aparecen
un estudio preliminar en el que los datos fueron recogidos en .solamente
al azar, es decir, sin ninguna conexión causal entre las cantidades implica
unas horas y que constituye un ejemplo clásico de método de o!Jservación
das-, aunque nunca proporcionen una prueba ni a favor ni en contra
anónima r4pida. .
de la existencia de una conexión causal. Pueden indicarnos, por ejemplo Labov quería experimentar. algunas hipótesis que ya había formulado
que un patrón determinado tiene la probabilidad de ocurrir al azar tan sól~
acerca deL uso de una única variable lingüística, (r), en Nueva York. Esta
una vez en un millar más de ejemplos aunque incluso· tan remota posibilídad
variable representa la presencia o ausencia [(r):[r] versus (r):0] de una
nunca puede ser excluida completamente. pe todas formas, el sociolingüista
constricción consonántica correspondiente a la letrar en palabras como.
se sentiría completamente justificado.al postular una conexión causal de farm (granja) y fair (justo), en las que el sonido siguiente no es el de
algún .~ipo para explicar el patrón. Aun cuando las estadísticas reflejen una una vocal de la misma palabra como en very): sabía que los neoyorkinos
coneXlon causal entre dos factores, no se sigue que un factor sea la causa
unas veces empleaban una variante y otras veces la otra, 10 que resultaba
del otro. Puede que ambos sean el resultado de algún otro factor. Por
de particular interés, ya que parecía que la elección indicaba un cambio lin
ejemplo, sería fácil encontrar Una conexión estadísticamente significativa
güístico en proceso, según los neoyorkinos se iban desplazando de una
entre la al.tura y ~a habilidad de efectuar operaciones matemáticas, ,pero norma previa de consistente (r): 0 (como en el RP británico) hacia una nor
ell? n? qUIere deCIr que la una sea causa de la otra, sino que ambas son ma nueva y relativamente consistente (r):[r] (como en muchas otras pro
mas b1en parte de un proceso general del crecimiento. nunciaciones de los Estados Unidos). El estudio de los cambios lin
¡ E. La interpretación de los resultados es de alguna manera el estadio güísticos que se están produciendo en la actualidad ha sido uno de los
1 más dificil" ~a que es aquí donde los hallazgos tienen que encajar en un intereses constantes de Labov, a partir del trabajo realizado en Martha's
, marco teor~t1Co general de la estructura del lenguaje y sus relaciones para Vineyard; ver Bynon 1977: cap. 5.) Labov predecía que la proporciórtde
; con la soc1edad y los individuos. El éxito a este nivel no sólo depende (r): 0 sería más alta en el habla de la gente mayor (ya que (r): [r] es una
i de la. ,metodología correcta empleada en todos los estadios previos, sino innovación), y de la gente de estatUs bajo (ya que el nuevo estándar,
ta~bten en el hech~ de tener un marco teorético general adecuado; y lo
(r):[r], es el resultado de la influencia de la comunidad deestatus alto
mas que se puede aftrmar de momento es que tal teoría tan sólo estáempe de fuera de Nueva York). Predecía además, que (r):0 sería más frecuente
zando a aparecer~ Presentaremos algunas sugerencias que ya se han hecho cuando los hablantes prestan menos atención a su habla, ya que entonces
en 55 ~cerca de la literatura sobre sociolingüístka, y por el momento no es estarían menos preocupados acerca de cómo evaluarían los oyentes su esta
necesarIO decir nada más acerca de la interpretación de los resultados. tus social; y, por fin, que el contexto lingüístico de (r) influiría en la varian
.A. la .. ~ista detodosA:stos problemas, no debería sorprender que los te utilizada, (r): 0, siendo más favorecida en el caso de seguir una éonso
,,~99qlingtpstas hatán prestado tanta atención a la metodología.
160
nante que en el caso de seguir límite de palabra, como podría ser predicho
100 r
por razones fonéticas generales debido a la tendencia generalizada de sim. 9°
plificar los grupos consonánticos. .
El método empleado en la recogida de datos fue muy sencIllo, yexacta 7 80
mente adecuado para las hipótesis que había que comprobar. Labov anduvo
en tres grandes almacenes de Nueva York preguntando a los empleados 70
dónde podría encontrar algunos productos que él ya sabía de antemano que
60
SP.' hallaban en la cuarta planta. Predeciblemente, cada empleado iba a
contestar 'Fourtb floor' o IOn tbe fourtb floor' (en la cuarta planta).
Entonces se inclinaba hacia adelante, simulando no haber entendido la 5°
primera vez, haciéndole repetir al empleado. Seleccionando las palabras
fourtb (cuarta) y floor(planta) podría comprobar la hipótesis acerca de la
4°
influencia del contexto lingüístico, ya que (r) es seguida de consonante en 30
fourtb pero no en floor. Haciendo que repitieran la respuesta, podía com
probar la hipótesis de que la cantidad de atención prestada al habla era
o~~~k
relevante, ya que el dependiente pondría seguramente mucho más cuidado
en la segunda respuesta. La hipótesis acerca de la influencia de la edad
podía ser comprobada fácilmente suponiendo la edad aproximada de cada
. dependiente. Finalmente, Labov podía comprobar la hipótesis acerca del II JI II 1
estatus social comparando los tres almacenes entre sí, ya que cada uno de Saks : Macy's KleÍn
ellos era frecuentado por tres tipos distintos de clientela, que podía ser
clasificado desde estatus alto (Saks, en la Quinta Avenida); pasando por un Cuadro 5.1. (r) en Nueva York. Porcentaje de (r): [r] en primera (IJ y
esta tus medio (Macy's), hasta un estatus bajo (S. Klein). Esta clasificación segunda (II) pronunciaci6n de fourth (en blanco) y floo! (rayado) de de
pendientes de tres grandes almacenes (basado en Labov 1972a: 52)
podría ser hecha en .base a un número'A~ criterios simples, tales como .ros
precios de sus productos y los periódie0s en los que ponen los anunCIOS.
Dentro de cada almacén podrían hacerse' aún más distinciones entre los de atención puesta en el habla es confirmada por la tendencia de las columnas
pendientes según su tipo de trabajo, e incluso entre las distintas plantas de denominadas 'H' a ser más altas que las denominadas 'I' para cada alma
cada almacén, ya que los productos de estatus alto suelen estar situados en cén, a excepción de que no se producía virtualmente ningún cambio entre
los pisos más altos. . la primera y la segunda pronunciación de floor en Saks, y un descenso de
El método de recogida de datos fue el de anotar secretamente los (r): [r] entre la primera y la segunda pronunciación de fourtb en Macy's.
detalles acerca de cada dependiente, de modo que ninguno de ellos se Sin embargo, antes de buscar una explicación a tales desviaciones, es ÍID-
diera cuenta de que formaban parte de una investigación lingüística, 10 que
hubiera podido influir en su habla. Una de las dificultades del método es
Portante saber si son o no estadísticamente significativas.
,
De hecho" no
_\~
les ha sido aplicado ningún test estadístico a estas cantidades, de moao
la de que requiere un investigador que sea no sólo un. fonetista experi. que no podemos saber si es más probable que las desviaciones sean debi.
mentado, siqo también actor, aunque, como se verá, ello sí combina COn
das simplemente a una fluctuación fortuita, o si de hecho se deben a
eficacia los estadios B (la recogida de textos) y C (la identificación de las alguna razón que las explique. Existe una base segura en favor de la hipó
variables -lingüísticas y sus variantes) . tesis de que fourtb y !loor son diferentes, puesto que las columnas en
. Cuarido se proc;esaron los datos, quedaron confirmadas la mayoría de las
blanco son consistentemente más cortas que las rayadas. El tanto por ciento
hipótesis de Labov. El cuadro 5.1, por ejemplo, muestra el porcentaje de (r)
de (r):[r] en !loor es consistentemente más elevado que el de fourtb, tal
realizada como (r):[rJ para cada palabra, indicando las pronunciaciones
como había sido predicho por Labov.
'primera' y 'segunda' de cada almacén por separado. Como indicaba la
mente que la gente mayor utilizaría más la variable antigtla, (r): 0 ,que ..
nas de izquierda a derecha. De igual modo, la hipótesis acerca de la
162 163
la hipótesis revisada, estos grupos se verían menos afectados. por el cam
roo bio de pronunciación después de su adolescencia, por oposición a los de
estatus medio, cuyas aspiraciones sociales podrían llevarles a cambiar de
90 pronunciación para asemejarse más .a la última pronunciación de prestigio.
80 Esto constituye un claro ejemplo del estadio de 'interpretación' en la in
vestigación, en el que el investigador va más allá del procesamiento de
70 las cifras, para relacionarlas con una teoría general. La hipótesis revisada
164
.
...
demasiado precisas. (Como regla general, uno debería apuntar hacia un
mínimo de cinco personas para cada categoría social, de modo que veinte
100 ~
80
personas serían suficientes para una comparación de dos clases sociales y
dos sexos, pero serían necesarias cuarenta si se quisiera también un con 60
traste de dos edades; y así sucesivamente.) . .
Había que seleccionar también las circunstancias bajo las que debían
actuar los hablantes. La misma preselección de los hablantes sirvió para
escoger las circunstancias, ya que la única forma factible de obtener los datos ·20
extensos que se querían era mediante una entrevista formal. Sin embargo,
Trudgill siguió a Labov en la estructuración de las entrevistas, de modo que ciuse
clase clase clase da~t:
incluyeran un número de típos distintos de circunstancias. La mayor parte trab ajadora trabajadora trabajadora
media media
de la entrevista seguía el modelo normal de una entrevista con un extraño media baja alta media baja
y podía suponerse que se elicitaría un estilo de habla relativamente formal:
En un momento dado se pedía al entrevistado que leyera en voz alta un Cuadro 5..3. (ng) en Norwich. Proporción de (ng)s hJ en el habla de
fragmento de prosa continuada y una lista de palabras, con la suposición cinco clases socioeconómicas en cuatro estilos: lista de palabras (en blan.
de que la lectura produciría un estilo aún más formal, en el que se pondría coY, pasaje de lectura (rayado), formal (pt/nteado) , informal (en negro)
(basado en Trudgit! 1974a: 92)
más atención en el habla. En otros momentos, sin embargo, el habla del
entrevistado se desplazaba hacia un estilo menos formal, como cuando era
interrumpido por otro miembro de la familia, o cuando se le pedía que hipótesis. Cada uno de .los histogramas (es decir, grupos de columnas)
h~blara sobre alguna ocasión en la que se había reído mucho. Trudgill,
representa la puntuacióri media de un grupo de hablantes, y refleja una
sIguiendo a Labov, afirma que existe una serie de 'claves de cana!', tales variedad de factores: profesión,ingresos, educación, vivienda, localidad y
como el cambio de tiempo o esfera de tono, que pueden ser utilizados profesión del padre (Trudgill 1~74a: 36). Tomados en su conjunto,estos
para identificar. este tipo de habla menos formal, de modo que cada entre factores son utilizados para definir una jerarquía de cIases socioeconómicas.
vista podría ser dividida (desigualmente) en cuatro estilos: 'informal' (iden Ya tendremos ocasión de decir algo más (5.4.2) acerca de esta clase de
tificado por las claves del canal), 'formíll' (el grueso de la entrevista), categorización de los hablantes, pero de momento puede ser aceptado como
r~presentación de una jerarquía basada en el estatus. Los hallazgos con·
'pasaje de lectura', y 'lista de palabras'. Estas categorías pueden ser toma
das como representativas de parte del repertorio de pronunciaciones dis fIrman la hipótesis de que (ng): [l]] es utilizado más a menudo por la
ponibles del hablante para utilizarlas en distintas circunstancias. gente de esta tus alto que por la de estatus bajo. De hecho, podemos ir
Las variables lingüísticas se seleccionaron de antemano a partir de 10 más allá y elaborar una hipótesis aún más precisa: el uso de (ng):[l]] en
que ya se sabía respecto de la variación que se da en Norw1ch. Se selec el habla informal es muy bajo (0-20 por ciento) en los miembros de los
cionaron un total de 16 variables para su estudio (3 consonantes y 13 vo grupos de hablantes de la 'clase trabajadora', y relativamente alto (60-80
cales), de modo que resulta difícil ofrecer un cuadro completo de los re por ciento) en los miembros de los grupos de la 'clase media'.
sultados en el espacio de que disponemos, y citaremos tan sólo uno (ng), La hipótesis acerca del efecto de las diferencias en la cantidad de aten
para mostrar con qué claridad se relaciona con las variables sociales estu ción prestada al habla se ve también confirmada por el crecimiento gene
diadas. El caso muestra pronunciaciones alternativas del sufijo -ing, que ral de la proporción de (ng): [11] del estilo «informal» al de «lista de pala
muchas veceS Se pronuncia [n] (convencionalmente representado por n', bras». De todas formas, la diferencia principal para los hablantes de
como en huntin', shootin', y fishin') por 10 que a las consonantes se refiere clase media es entre los estilos formal e informal, mientras que para los
y a veces como lul (rimando con· sing). Existen, pues, dos variantes: hablantes de las clases trabajadoras es entre los estilos formal y de lectura
(ng):[n] y (ng);[u]. De éstas se considera (ng):[u] como norma del inglés :le .pasaje. Ello plantea problemas interesantes de interpretación, ya que
est~d~r.y RP, de modo que podemos predecir de antemano que (ng): [U) Indica que (por lo menos respecto a esta variable particular) los hablantes
sera utilIZada con más frecuencia por los hablantes de estatus alto que por de la clase media son sensibles a las diferencias de formalidad de lo que
los de estatus bajo, y más a menudo bajo circunstancias que centran la aten podría ser llamado conversación iletrada (unscripted conversation, emplean
ción en el habla. do el término para abarcar tanto el estilo formal como el informal), mien
Los hallazgos de Trudgill (cuadro 5 ..3) confirman claramente estas dos tras que los hablantes de la clase trabajadora no lo son, aunque son muy
166 167
mismo Labov en los estudios del habla de los adolescentes negros en los
sensibles a las· diferencias entre conversación iletrada y la lectura. De ser
Estados Unidos (ver concretamente Labov 1972b: cap. 7). Hablaremos
verdad esta hipótesis, ¿podría generalizarse hasta abarcar todas las variables,
del trabajo de los Milroy en tiempo. pasado, pero viven en Belfast y en
y no sólo (ng)? En cierto modo algunas de las otras variables muestran
1978 todavía seguían desarrollando su método. .
un comportamiento similar, de modo que la hipótesis parece razonablemen~
La diferencia principal entre el trabajo de los Milroy y el de Trudgtll,
te prometedora, pero todavía puede ser-perfeccionada. No hay forma de
al que nos hemos referido anteriormente, es la de q~e Lesley Milroy',
que los hablantes de la· clase media pudieran haber incrementado su uso de
que fue quien llevó a cabo la mayor parte del trabajO de ca~po, fue
(ng): [U] al leer en comparación con la conversación iletrada, puesto que
aceptada como una amiga por los grupos cuya habla estaba estudiando, lo
ya la utilizaban casi siempre, de modo que es posible que en principio sean
que hizo innecesario el empleo de la técnica de la entrevista forn:al. Ello
tan sensibles a las diferencias entre conversación iletrada y lectura como
tenía el gran atractivo de que hacía posible el estudiar. el ha~la In~ormal
los hablantes de la clase trabajadora, y que su utilización de las variantes
genuina, tal como se usa entre amigos, porque la presenCIa del InvestIgador
estándar será más elevada en los últimos que en los primeros en las variables
no incrementaba la formalidad de la situación. Por más 'informal' que pre
que permitan un incremento. Precisamente se da un comportamiento seme
tenda ser un extraño una entrevista será siempre una entrevista, y no
jante con una de las otras variables, la pronundación de /t/ (que varía
existe garantía de qu~ 10 que Labov o Trudgill consideraban habla 'in_
entre la estándar [t] o [th ] y la no estándar [?] o [t?]): los hablantes
formal' estuviera necesariamente cerca del habla más relajada de los hablan
de la clase media incrementaban su empleo del estándar (t):[t] al leer
tes ímolícados. Otra ventaja del método es la de que abre posibilidades nue
precisamente tan intensamente como los hablantes de la clase trabajadora
vas y'estimulantes para la interpretación teorética de los datos sociolin
(Trudgill 1974a: 96). Por otra parte, había muy pocos cambios en la va.
güísticos. Llegando a ser un amigo más entre la gente que se está inves.
riable (t) entre los estilos informal y formal, incluso para los hablantes de la
tiO'ando uno llega a ser parte de la red de las relaciones existentes entre
clase media, lo que parece refutar la primera parte de la hipótesis. Además,
ellos, y' puede utilizar la estructura de esta red c?mo dato social con el
parece que otras variables' muestran un cambio completamente muy pe.
que relacionar el habla. Volveremos a este punto mas adelante(5.4;,3).
queño entre los estilos dentro de un .grupo de hablantes, aunque distin
Antes de empezar su investigación, los Milroy decidieron no abarcar
tos grupos de hablantes difieran manifiestamente en el uso de otras va
un espectro completo de las clases sodoecon6micas, sino exclui~estadi- .
riables:
mensión y ,~ntrarse en el habla de la gente de la clase tr~baJadora ~e
Por lo que respecta a Norwich, hay que concluir (con Trudgill) que Belfast. Se seléccionaron específicamente tres áreas de la clase trabaJa
la influencia del estilo difiere de acuerdo con O) la variable lingüística en dora, típicas todas ellas de 'áreas de clase trabajadora ~e zonas venidas. a
cuestión, (ü) la c1asesocioeconómicadel hablante, y (iii) las diferencias menos con una incidencia de desempleo alta y otros tIpOS de desgraCIas
. particulares de estilo en cuesti6n, sin que las diferencias que se dan dentro sociales' (J. & L. Milroy 1978). Tras estas semejanzas, sin embargo,exis
de la conversación iletrada estén necesariamente en consonancia con las tían importantes diferencias entre lás áreas. Dos de ellas eran claramente
existentes entre la conversaci6n iletrada y la lectura. Queda el problema protestantes y una católica, y en una de las áreas protestantes (Ballyma
de cómo incluir tales resultados en una teoría general explicativa, pero carrett) la industria tradicional local, el astillero, seguía contratando a perso
no hay duda de que ni siquiera hubiéramos sido conscientes de la existen- , nas de la localidad mientras que en la otra área protestante (The Hammer)
cia del problema sin los estudios cuantitativos de unos datos cuidadosamen y en el área cat6li~a la contratante tradicional de trabajadores era la .indus
te recogidos. . tria del paño, que ha venido a menos, ocasionando el desempleo,u obligando
a la gente a desplazarse fuera del área por motivos de trabaJO. Veremos
más adelante que esta diferencia en las estructuras de empleo es altamen
5.2.4 El e;~mplo de Belfast te relevante para las diferencias de habla. .
Lesley Milroy estahleció relaciones con un grupo determinado de gente
La investigaci6nfinal que describiremos aquí es la de James y Lesley dentro de cada área, pasando' de uno a otro como (am~ga de una amiga':
Milroy en Belfast, Irlanda del Norte, descrita en una serie de artículos un estatus bien reconocido en esta comunidad, que confIere un estatus caSI
(J. Milroy 1978, L. Milroy 1976, Milroy & Margrain 1978, J. & L. Milroy equivalente al de un miembro de la familia. Naturalm~nt~, el l?grar y
1978, L. & J. Milroy 1977). Los métodos empleados son bastante distintos mantener un gran numero de amistades supone unas obltgaclOnes mtensas
de los empleados siguiendo al clásico laboviano,tal como ha sido ejem sobre el tiempo y la energía del investigador (por no mencionar. el act? y ~?"
plificado por el estudio de Trudgill sobre Norwich, sino más bien seme raje necesarios en una ciudad conflictiva como Belfast). Una mveStlgaclOn
jante a los utilizados en los últimos años de la década de los 60 por el
168
individuales o de toda una clase de palabras (todas las palabras que en
así no es para el sociolingüista de sillón. Como rtsultado de estos esfuer
una determinada pronunciación empiezan por [h], o todas las que termi·
zos, ,Lesley Milroy llegó a ser aceptada como una amiga' que podía 'dejarse·
nan en -in& pongamos por caso), y en las estructuras de la sintaxis. En los
caer en ciertas casas en cualquier momento, sentarse en la cocina oyendo
estudios que acabamos de describir, todas las variables implicadas hacían
o tomando parte en la conversación durante todo el tiempo que quisiera
referencia a la pronunciación, aunque no hay escasez de estudios de varia.
! utilizar incluso e! magnetófono, después de haber explicado que estaba· bIes sintácticas, como se ilustra en la siguiente. lista:
mteresada en el habla de Belfast. Parece improbable que bajo tales circuns
tancias su presencia, o incluso la de! magnetófono, afectara el modo de (no I any) en d inglés norteamericano de los adolescentes blancos
habla de la gente. y negros (Labov 1972b: cap. 4)
Los Milroy procesaron estas grabaciones al igual que Trudaill iden Por ejemplo: 1 didn't eat nolany apples ('no he comido ningu
tificando las variantes de una lista predeterminada de variables "y ~ompa na manzana ').
rando sus frecuencias a 10 largo de los textos. El interés principal de sus
hallazgos es la luz que arrojan sobre e! efecto de la estruc.:tura de la red presencia I ausencia de is I are en e! inglés americano de los negros
social sobre el habla, que será discutido más adelante en relación con los (Labov 1972b: cap. 3 es simplemente uno de muchos estudios
distintos correlatos sociales de variaciones en el habla (ver 5.4.3). de este tipo)
Por ejemplo: John (is) tired ('Juan [está] cansado')
170 171
tra del mismo 'fonema' que el de car (coche)? ¿Podría uno utilizar las " la de anterioridad/posterioridad, pero la transcripción de Trudgill implica
diferencias que halló Labov en su estudio sobre Nueva York como eviden una segunda dimensión de nasal/oral, ya que la variante anterior (aunque
cia de la existencia de fonemas distintos, (suponiendo que el término 'fone no la posterior y la central) pueden o no ser nasalizadas [a:]. Trudgill
ma' sea un término significativo)? ¿Está justificado el postular un fonema agrupa [a:] y [a:] conjuntamente como muestras de la misma variante,
/h/ en las formas subyacentes de pa1abr~s como house (casa), cuando los de modo que no hay forma de decidir a partir de su análisis si eran utiliza.
hablantes no 10 pronuncian casi nunca en el habla corriente? Si la respuesta das por clases distintas de gente o bajo circunstancias distintas, y debemos
es que no, ¿con qué derecho suponemos que tales hablantes están ilustran suponer que Trudgill estaba seguro de antemano que no lo eran. Uno podría
do la misma variable al escoger entre house con y sin Eh] que otros seguramente objetar que esto era algo de lo que él no podía estar seguro
hablantes que normalmente pronuncian la [h], pero que a veces se la 'co~ hasta después de haber hecho el análisis completo, pero el sistema laboviano
men'? Estos problemas aparecen COmo menos importantes si tratamos las;, de análisis obliga a uno a reducir todas las dimensiones fonéticas en las
variables lingüísticas como instrumentos analíticos simplemente, aunque que las variantes pueden diferir a una única dimensión, representada por
se mantiene la cuestión de cómo interpretar las cifras de las variables lin una única lista ordenada de variantes. (En 5.3.2 ya veremos por qué es así
güísticas que han sido aplicadas indiscriminadamente a toda el habla en esta lista.)
una muestra, sin haber prestado atención a los detalles del sistema lin Los problemas resultan aún más agudos en los casos en los que inter
güístico de cada hablante. (Para una sugerencia interesante como solución a viene un número elevado de variables fonéticas, como en el caso de la varia.
tales problemas que deja de lado las cuestiones lingüísticas por completo ble (a) de Belfast (ver J. & L. Milroy 1978), que es la vocal de palabras
ver Sankoff & Thibault 1978.) , como bag, back} fat} man y fasto Presenta la siguiente esfera de variantes:
Aparte de los problemas de definir las variables mismas existen otros al la forma local de prestigio asociada con los hablantes de la clase media
listar las variantes de una variable dada, incluida la cuestiÓn de la disconti es [a], pero entre los hablantes de la clase trabajadora se emplea [E]
nuidad. Es difícil pensar en, cualquier variable que, en un grado u otro, no (relativamente cerrada y anterior) ante consonantes velares (bag, back),
plantee este problema, pero suele ser especiaImentegrave en el caso de las mientras que en otras posiciones presenta una variante más posterior que
vocales. Por ejemplo~ una de las variables de Trudgill en el estudio de [a], y a veces también más cerrada" con o' sin glide centra1izáda, dando por
Norwich era (a:), la vocal de palabras como after,cart y páth (Trudgill,;. ejemplo [o';;)]. El interés de este ejemplo no está tan sólo ep que están ,im
1974a: 87). Esta vocal varía en Norwích desde una pronunciaciónposterior';1 plicados varios contrastes fonéticos (anterior/posterior, abierto/cerrado,
[a:] hasta una pronunciación anterior de vocal abierta [a:]. Trudgill con/sin glide), sino en que es difícil el ver cómo las variantespodrfan ser
re:onoce un valor intermedio entre estos dos extremos, que transcribe reducidas a una lista única y ordenada con fundamento fonético; puesto
[a: - ii], pero esto es, presumiblemente, una cuestión de conveniencia que no existen sonidos extremos obvios que proporcionen puntos extremos
más que una división deternlinada de algún modo por los hechos de la pro~ para tal lista. Hay extremos, desde luego, pero demasiados, ya que [a];;¡:
nunciaci6n de Norwich. Podemos suponer que hay un continuum entre [E] y [O';;)] podrían justificadamente todos ellos ser tratados como tales. El
,,[a:] y [a:], y que cualquier división entre ellas es, en el mejor. de los problema es que el método laboviano requiere una única lista ordenada de
casos, arbitraria y/ en el peor de ellos, desorientadora si es que distorsiona variantes, mientras que una estructura triangular, como en el caso de la (a)
los resultados. Por ejemplo, si se hubiera hecho simplemente una distin. de Belfast, no puede ser reducida a una lista así. (Berdan 1978 describe
ción doble, sin ningún estadio intermedio, hubiera dado la impresión de una técnica estadística para representar los resultados sobre un número dis.
q17 e los hablantes de Norwich localizan las pronunciaciones de estas varia tinto de variables en función de una única variable, más abstracta, pero in
bles siempre en un' extremo u otro, sin proporcionar ninguna manera de cluso con esta técnica sería necesario poseer más de una variable abstracta.)
investigar la posibilidad de que también puedan utilizar formas intermedias.
:n
, ~l ismo problema se plantea incluso con variables como (h), que al prin.
CtptO parece que se refiere simplemente a la presencia o ausencia de un 5.3:2 Cálculo de la puntuación 'de los textos
segmento de sonido, mientras que [h] puede estar presente en distintos
grados, precisamente al igual que la vocal (a:) puede ser pronunciada cOn El, método clásico laboviano ofrece un modo atractivo y simple de
distintos' grados de 'postérloridad' en la boca. asignar una puntuación a los textos, para indicar las semejanzas y las dife.
Otro de los problemas hace referencia a las dimensiones (ver especial.
rencias entre el uso de las variables lingüísticas por parte de los hablantes,
mente Knowles 1978). El último párrafo daba la impresión de que la varia.
pero veremos que también tiene serias debilidades. Se calcula la puntuación
ble (a:) implicaba simplemente una única dimensión fonética, concretamente
de cada variable en cada texto, lo que permite que los textos puedan ser ,
172
~. ~_._~_. .-_.~---_.-_._-~-_._-_._--_.__._.. ----_.~_.-_·_~·-c-""""----_·_-_·__·_--_··_--~~:'~----~·d~o~c=o=n~l=a~di~'~s;r=.:ib:u:c:io:'n~··~d~Fe'-I;~al~s-'v:a!~riiantes, ya que la cifra final obten~da p~ra
comparados respecto a una variable cada vez, lo que constituye uno de los . un texto no da idea de la contribución relativa hecha por cada var!ant~ !n.:
primeros objetivos de los estudios cuantitativos de los textos. Para calcu dividua!. Una puntuación de 2 para un texto, en nuestro caso hlpotenco
lar las puntuaciones de un texto .para una variable determinada, se le asigo podría reflejar el uso exclusivo de ~ (pun:uando ,2 c~da vez que aparece),
na una puntuación a cada una de las variantes; la puntuación de cualquier o el uso exclusivo de A y C, en numero Igual, sm runguna muestra de .B
texto será, pues, la media de todas las puntuaciones individuales de las' en absoluto, Tomemos un ejemplo real, utilizando los datos de un estudio
variantes del texto. Tomando un ejemplo sencillo, digamos que tenemos sobre la variable (r) en Edimburgo de Suzanne Romaine (1978). Este estu
una variable con tres variantes, A, B y C, y que hemos calculado una pun dio es algo excepcional al proporcionar cifras aparte para cada variante indio
tuación de 1 para cada muestra de A, de 2 para cada una de B, y de 3 vidual, en vez de las puntuaciones conjuntas para la variable e~teras. La va
para cada una de C. Supongamos ahora que tenemos un texto que contie riable (r), como la que estudió Labov en Nueva York, se aplIca a pala,bras
ne 12 As 23 Bs y 75 Cs. Calcularemos la puntuación del texto calculando que contienen una r (en la escritura) sin que le siga una vocal en la mIsma
las puntuaciones de todas las As (12x1==12), todas las Bs (23x2=46), palabra. Sin embargo, estas cifras de,terminadas se r:fie:~n. sólo. a (r) de
y todas las Cs (7 X 3=225), efectuando después la suma de todas ellas final de palabra, e indican la influenCIa del contexto lInguIStlCo: SI la pala
(12+46+225=283) y dividiendo el resultado por el número total de va. bra es seguida de pausa, o por otra palabra que empiece. por conson~n:e,
riantes halladas (es decir, 12 + 23 + 75== 11 O), resl1kmdo 283+ 11 O 2.57.= bien por vocal. Las variantes no son exactam7nte las mIsma~ ~~e dIstm.
Esta sería la puntuacién del texto en cuestión par" esta variable. guía Labov, puesto que existen dos tipos pOSIbles de constncclOn conso
Este método tiene dos defectos, ambos importantes. El primero tiene nántica para (r) en Edimburgo, una continua no fricativa, como en RP ! e?
que ver con la ORDENACIÓN de las variantes, a lo que hemos hecho refe. la mayoría de las pronunciaciones norteamericanas [l], Y [r] '. La dlstr;'
rencia en 5.3.2. La asignación de puntuaciones distintas a variantes indio bución en los tres contextos descritos más arriba de estas dos vanantes, mas
viduales (1 para A, 2 para B, y así sucesivamente), tiene que ser basado la variante cero (0), puede verse en la tabla 5.1. El contexto muestra al,
en algún principio, de otra forma los resultados pueden ser absurdos. El gunas estructuras bastante complejas en la elección de variante. La vocal
puntuar no es simplemente arbitrario, ya que la relación aparente entre los siauiente favorece mucho la apadción de [rJ en comparación con cualquiera
textos podría cambiarse completamente utilizando un sistema de puntua d; las otras dos variantes, pero.o:t:ros contextos favorecen ambas variantes
ción distinto. No hay problema alguno si una variable tiene tan sólo dos consonánticas casi por igual, aunque la variante cero es más popular ante
variantes, ya que no importa cuál de ellas obtiene una puntuación 'alta' pausa que ante consonante. Si las cifras de esta tabla fueran reducidas a
y cuál de ellas obtiene ulla puntuación 'baja' (supuesto, naturalmente, que puntuaciones de texto de la manera acostumbrada, se perdería !~ mayor
se mantenga la misma puntuación á través"deíodo el análisis). El problema parte de la información. Pongamos que damos a [rJ la puntuacIon de 1,
se plantea cuando hay tres o más variantes, ya que la puntuación refleja a [l ] 2, Y a 0 3. Un texto típico puntuaría 1.34 para (r) ante vocal,
una ordenaci6n determinada de las variantes, con dos variantes como máxi 1.72 ante consonante, y 1.94 ante pausa, de modo que podríamos aventu
~¡nente distintas y la ordenación de las demás entre las otras dos. En rar que [rJ es más común ante vocal que ante pausa, y quizá que 0 es
rrúichos cas.os esto puede hacerse en base a las relaciones fonéticas entre las más común ante pausa que ante vocal, pero esto sería simplemente una
variantes, en el caso de una variable fonológica, ya que a menudo las va suposición, y existen muchas otras maneras de interpretar las ~ifras, in
riantes pueden ser ordenadas en alguna dimensión fonética tal como la cluida naturalmente la interpretación compleja que de hecho eXIgen.
apertura vocálica. Sin embargo, hemos visto que de ningún modo re Parece, pues, preferible no reducir las cifras a una puntuación única para
sulta siempre así -puede que haya más de una dimensión imelicada-, de .~. cada variable, sino mantenerlas para cada variante por separado, como por
modo que los hechos fonéticos no indican al investigador: cómo ordenar centajes de los casos totales en los que apareció la variable, haciendo así
las variantes. 9tra de las bases para la ordenación es el prestigio social
Tabla 5.1. (r) en Édimburgo:. tres variantes como porcentajes de (r) en
de las variantes, lo que permite escoger la variante más estándar y la menos
tres contextos língiiístiéos(basado en Romaine .1978: 149)
estándar como variantes extremas, y disponer las demás en medio de acuer·
do con su relativa 'estandaridad'. El problema de este método es que supone Anw vocal Ante· consonante Ante pausa
de antemano que la sociedad está organizada en una jerarquía :iíriica refle.
(r] 70 40 34
jada en las variables lingüísticas, cuando ello a veces resulta no ser así, de
modo que el método conduce la investigación hacia conclusiones inco
(¡] 26 48 38
rrectas. o 4 12 28
. 176 . 1J'f,<
11 ;¡....~;~.";;.
~. >
L.
---~-
.,
mente o ninguna en absoluto) y el sexo. Respecto a los datos precisa, no produjo unas agrupaciones mucho más homogéneas. Todos los
de la 5.2~ hay que subrayar dos cosas, concretamente la homogenei niños de la escuela tenían padres clasificados como 'encargados, trábajado
dad de los grupos y la falta de superposición entre los mismos. La super- . res manuales cualificados y trabajadores por cuenta propia no profesio
posición viene indicada por los asteriscos, situados junto a las puntuaciones nales', a excepción de los dos marcados con asterisco, cuyos. padres eran
. de un grupo educacional que se superpone con los del grupo adyacente. 'trabajadores manuale~ semi-cualificados o sin cualificar; o trabajadores
Por ejemplo, las dos puntuaciones de 36 y 41 al pie de la columna 'varón, como personal de servicio'. Los niños marcados con un asterisco en la co
secundaria' se superponen con las cifras- 33, 38 y 39 de la parte superior lumna de la escuela 2 también tenían padres clasificados como 'encargados,
. de la columna 'hembra, primaria'. Se verá que no hay superposición en etc.', mientras que el resto eran de la clase de los 'profesionales, jefes y
absoluto entre grupos educacionales del mismo sexo, y que todos los aste empresarios'. Tanto si basamos Íos grupos en la escuela como en la profe
riscos representan casos en los que los varones de un grupo se superponen sión del padre, parece claro que los promedios de grupo para el uso de
con las hembras del 'siguiente' grupo de la escala. Respecto a la homoge (t): [? ] más bien carecen de sentido.
neidad de los grupos, ello viene dado por las cifras de la desviación están El otro problema que se plantea con las puntuaciones de grupo está
dar, que reflejan hasta qué punto se desvían las puntuaciones individuales relacionado con el primero, y de hecho surge a raíz de él. Sí la agrupación
de las del promedio del grupo. Las cifras de la desviación estándar san de los hablantes o de los textos es simplemente una cuestión de con
sorprendentemente bajas, sin que ninguna de ellas sea mayor que 6, y veniencia del analista ante una masa de datos de otro modo intratables,
siendo una de ellas el asombranteO que representa la identidad virtual de no existe probablemente ningún problema. No cabe duda de que el agrupar
las puntuaciones de las graduadas universitarias. Esta cifra es tanto más im le ayudará a ver distintas tendencias generales de los datos, que de otra
presionante cuando se tiene en cuenta lo que representa: el tanto por ciento forma podría perder. Pero existe un problema al desplazarse de esta posi
de palabras como /bekon/ cuya primera vocal se asimila a la segunda en el ción a otra muy distinta, en la que uno cree que las agrupaciones son social
habla informal. Resultados como éstos son un reto real para cualquiera que mente 'reales', parte de la estructura objetiva de la sociedad, y, por con
vaya tras un modelo psicológico y sociológico para explicar la variación siouiente, parte del marco de referencia teorético al que se hace referencia .. '
lingüística. e:: la interpretación de los resultados. Ello puede que sea justificado en al
La fuente de datos de la tabla 5.3 es un estudio acerca de la pronuncia gunos casos, pero es importante~l considerar modos alternativos de inter
ción de dieciséis niños de once años de tres escuelas distintas de Edim pretar los datos sin suponer la existencia de grupos discretos discontinuos
burgo. Los niños llevaban colgados micrófonos inalámbricos mientras juga en ia sociedad. Ya hemos mencionado una de tales alternativas (p. 40),
ban en el patio, y se esperaba que los datos recogidos de esta manera estu según la cual la sociedad está estructurada por lo menos en función de
vieran bastante cerca de la clase de habl?;que los nmos usaban naturalmente. unos retículos de individuos conectados más o menos estrechamente, quie
Se escogieron tres escllelas de modo que cada una de ellas cubriera un estra nes están influidos en distintos grados por las normas de los diversos retiéu
to distinto de esferas sociales, pero puede verse que el agrupar a los niños los. El defecto de los análisis de grupo es que no permiten distinciones
"'Por escuelas producía unos resultados muy heterogéneos desde el punto de para la gente que pertenece a los grupos en distintos grados; y cuando las
vista de la variable (t), con una gran cantidad de superposición entre los puntuaciones individuales se han fundido en promedios de grupo, no
grupos. Reid proporcionaba también información acerca de la profesión de hay forma de indicar si ello debía o no haber sido tenido en cuenta.
los padres, pero incluso esta medida de estatus social, supuestamente más VoJveremos a tratar de la cuestión del uso de los retículos un poco más
adelante (5.4.3).
Tabla 5.3. (t) en Edimburgo: tantos por ciento de (t) realizado como Resumiendo esta sección, hemos criticado el método laboviano de iden
/?/ o /?t/ por dieciséis niños en 'estilo de patio' (basado en Reid
1978: 160) tificación de variantes y del cálculo de puntuaciones porque hace perder
demasiada información qUe puede ser importante. La información· sobre
Escuela 1 Escuela 2 Escuela 3 el· uso de las variantes individuales se pierde cuando éstas son fundidas en
30 60 pl!ntuaciones de' variables, y 'la información acerca del habla de los índi-·
65
69* 80* 71 viduos se pierde también si éstos son incluidos en promedios de grupo. En
69 * 85 80 cada estadio el método impone una estructura sobre los datos que puede
.. 100 85 88 que sea más rígido de 10 que era inherente en los datos, y, en esta medida,
100 89
100 distorsiona los resultados: suelen imponerse fronteras discretas sobre pa
90*
rámetros fonéticos continuos, se utilizan ordenaCiones artificales para varian
178 179
tes que están relacionadas en más de una forma, y los hablantes son clasi la del complemento (adjetivo, sintagma nominal, locativo, o verbo), y la
ficados en grupos discretos cuando se les relaciona mutuamente en función naturaleza del sonido siguiente (vocal o consonante). Existe por lo menos
- de retículos más que de grupos. No es siempre fácil el hacer el análisis una muestra de una variable puramente sintáctica influida por el con
menos rígido, aunque esperamos que nuevos métodos proporcionarán unos texto sintáctico, concretamente la variable (bai) en tok pisin _(Sankoff
resultados aún más esclarecedores que el método clásico laboviano. . 1973b). Eai (derivado de «by and by») es un marcador de tiempo de futu.
ro, y aparece antes o después del sujeto, dependiendo de si el sujet~ es
un sintagma nominal o un pronombre. Si es un pronombre, bai tIene
5.4 Influencias sobre las variables lingüísticas más probabilidades de preceder que de seguir al sujeto, aunque ninguno
de los órdenes queda totalmente excluido en ninguno de los casos.
5.4.1 Contextos lingüísticos r El aspecto más interesante del estudio del contexto lingüístico es
, probablemente el de la cuestión de las diferencias léxicas que se dan entre
En esta sección revisaremos la clase de factores que se ha hallado que i los contextos. Está resultando daro que la probabilidad de aparición de
" influyen en la elección de variantes de las variables lingüísticas, empezando ¡-una variante particular en una palabra puede variar según qué palabra sea
por los efectos del contexto lingüístico. Estrictamente hablando ésta no es ésta, y no según las características fonológicas o sintácticas generales de la
en absoluto una cue"stión de sodoli~güística, sino de un estudio' puramente palabra. Por ejemplo, en Belfast, una de las variables es la vocal de pala
'interno' de la estructura del lenguaje, sin referencia a la sociedad. Sin em bras como pull, put, took y could, que podemos llamar la variable (AL
bargo, los lingüistas interesados en las relaciones internas del reno-uaje han Esta varía entre [.'\J como en el RP cut) y [u] (semejante a put del RP,
tendido, no a estudiar los textos, sino ti la utilización de métod~s intros pero algo más cerrada). Como parte del análisis de los datos recogidos por
pectivos, de modo que el estudio cuantitativo de la influencia de un elemen los Milroy, se trazó una lista de palabras individuales que contenían esta
to sobre los elementos contiguos ha sido dejado para el sociolingüista. Una variable, y se calculó una puntuación para cada palabra (Maclaren 1976,
vez más, WilIiam Labov fue el primero en llevar a cabo un estudio/deta J. Milroy 1978). Las apariciones de palabras que contenían (A): [AJ (ta·
llado de tales estructuras; en su estudio de la 'elisión' o coritracciónde ís bla 5.4) ilustran la afirmación general de que pueden aparecer diferencias
en el -habla de los adolescentes -negros norteamericanos (Labov 1972b: brutas en la probabilid~d de una variante de una palabra u otra, sin que
cap. 3).
sea posible dar cuenta de ellas en función de unas diferencias fonológicas
En conjunto, este trabajo ha mostrado que la influencia del contexto generales entre las palabras.
lingüístÍco en la selección de alguna variante puede ser probabilístico más La razón por la que cifras como éstas son interesantes, es la de- que
q~e categórico, tal como algunos tBlbajosprevios tendían a suponer. Por proporcionan una base para la teoría de la DIFUSIÓN LÉXICA: la teorta
ejemplo, la tabla 5.1 indicaba que) la influencia de un sonido siguiente a de que el cambio diacrónico del sonido puede -extenderse gradualmente
una palabra terminada potencialmente en Irl hada más posible el que a través del léxico de una lengua, más que afectando todas las palabras
una variable apareciera en unos contextos que en otros, más que eliminarla .. relevantes al mismo tiempo y en el mismo grado (ver Chen & Hsieh 1971,
completamente de algunos contextos y hacerla obligatoria en otros. La Chen & Wang 1975, Hsieh 1972, 1975, Wang 1969, Wang & Cheng
n:ayo~ía de los lin?üistas y fonetistas descriptivistas probablemente hayan 1970). Existe evidencia de que la pronunciación [,\] de palabras como pul!
SIdo slempre conSCIentes de que algunas áreas del lenguaje funcionaban así, en Belfast es una innovación, de modo que la tabla 5.4 muestra que esta
aunque sus marcos de referencia teoréticos no ofrezcan lugar para las dife innovación ha afectado a distintos elementos léxicos en distinta medida.
rencias probabilísticas.
Según J. Milroy (1978), las diferencias generales de la tabla 5.4 reflejan
Respecto a los contextos a los que se ha hecho referencia, son princi el hecho de que algunas palabras se pronuncian con la pronunciación [AJ
palmente de unos tipos bastante familiares. Para las variables de pronun (más o menos consistentemente) en proporciones diferentes de la pobla
ciación podemos referirnos al tipo de sonido que sigue a la variable, o a ción: . tres cuartas partes de su muéstra de hablantes dicen [pAl] en pull,
su emplazamiento en la palabra, y así sucesivamente. Un número de varia. pero menos de la décima parte dicen [JAd] en should. En otras palabras,
bIes implica la presencia o ausencia de alguna palábra, y frecuentemente para cualquiera de los hablantes cada palabra - dada pertenece a una u
tanto los aspectos sintácticos del contexto lingüístico como los fonológi otra de dos clases léxicas, la clase de [-H-] y la clase de [A], y el cambio de
cos son relevantes. Uno de los ejemplos es el de la ·variable (is) que estudió [u] a [A] implica la transferencia gradual de palabras de la clase de [;:¡..]
Labov (Labov 1972b: cap. 3), que abarca las formas is, 's y 0. Se halló a la clase de [Al.
que era influida por la clase gramatical del sujeto (SN o pronombre), por ¿Cómo relacionar la teoría de la difusión léxica con la teoría de las
180
Tabla 5.4. (A) en Belfast: tantos por ciento de [A] en ocho palabras Tabla 5.5. Asimilación vocálica en el persa de Teherán: uso de las formas asimiladas
(basado en lvfacLaren 1976) por siete hablantes en una lectura de una lista de palabras, y por todos los ha
blantes en su conversación libre (basado en Jahangiri, 1980)
Porcentaje de [A] N.a total de apariciones
Asimilación por siete hablantes en Asimilación en habla libre
.pull 74 69 lectura de una lista de palabras por todos los hablantes
full 47 32
put 39 .309 A B e D E F G % asimiladas Total
took 33 148
could 31 266 /bekon/ + + + + + + 91 331
look 27 191 'Do!'
would 16 541 /bedo/ + + + + + 78 23
should 8 59 'Run!'
t /bexan/ + + + + 40 139
'Read!'
ondas expuesta en 2.3.2? Según la última, los cambios se extienden gradual.
1
I
/begu/ + + + 22 132
'TeLl!'
mente a lo largo de la población, exactamente igual que, de acuerdo con /bebb/ + + 4 122
la primera, se difunden a través del léxico, de modo que podemos espe. 'Hit!'
rar que haya una conexión entre ellas. Una hipótesis razonable es la de /bebor/ + 3 124
que los cambios se extienden acumulativmnente a lo largo del léxico al 'Cut!'
mismo tiempo que se extienden a lo largo de la población, de modo que las
palabras que han sido afectadas primero por el cambio serán las primeras
que se adoptarán por los qtros hablantes en su nueva pronunciación. Por seleccionados especialmente con el fin de ilustrar esta cuestión lo más cla
la tab!a. 5.4 no podemos saber si ello sucede realmente aSÍ; podría ser que, ramente posible, y que la estructura del conil1nr.o de la investigación, en
por ejemplo, la poca gente que utiliza la nueva pronunciación de should la que se utilizaban diez hablantes a los que se les pidió que leyeran un total
use aún la pronunciación antigua de pull, y al revés, mientras que nuestra de sesenta palabras. es mucho más confusa, e indica que :a hipótesis es pro
hi~~tesis predice que la forma should. debería ser utili~ada por quienes bélblemenre demasiado simple. Por eiemplo. sería difícil hallar una razón
utuzan la forma nueva de todas las otras; palabras de la lIsta. Una pequeña a priori por la que una innOV,lción no pudiera aplicarse a palabras nue
prueba a favor la tenemos en la tabla .~J;5, que se refiere nuevamente al vas por otras personas que los originadores de la innovación (o sus suce·
fenómeno de la asimilación vocálica en el persa de Teherán (véase tabla 5.2). sores), aunque esta posibilidad queda excluida de las hipótesis.
Nos da dos conjuntos distintos de datos de seis palabras, que son suscepti
bles ?e~ proceso. Las cifras de la derecha indican la frecuencia en la que
se aSImila cada palabra en el habla libre de todos los hablantes estudiados 5.4.2 La pertenencia de los hablantes a un grupo
re;eland.o :lDa diferencia bruta entre palabras como /bekon/, que se asi~ ...
mIla caSI S1empre que es usada, y !bebor!, que no se asimila casi nunca. El
¡
La fuente más obvia de influencia sobre las variables lingüísticas· es
s~gno 'más' de la izquierda indica cuál de estas palabras era asimilada por el hablante mismo, es decir, la clase de persona que él es y las experien
SIete hablantes seleccionados a quienes se les pidió que leyeran una lista cias por las que ha pasado. (Otra fuente obvia de influencia, que ha sido
de .palabras que podían ser asimiladas. Puede verse que el hablante A uti ,"-mencionada ya, es la formalidad de la situación,) Los socio!ingüistas han
lizaba las formas asimiladas para todas las palabras, en contraste con G estudiado amplia y exhaustivamente diversas clases de diferencias en
que no asimilaIJa ninguna de ellas, y que todas las palabras asimiladas po~ tre los hablantes, incluidas la región de origen o el lugar de residencia
un hablante serían asimiladas también por todos los hablantes de la izquier actual; estatus sOcloeconómíco, sexo; raza y edad. De acuerdo con la teoría
da de la jerarquía. (Esta clase de estructura se conoce con el nomhre de de los actos de identidad, tales factores influirán en el habla de la gente
'jerarquía implicacional', y será expuesta en 5.5.2.) Por lo que respecta sólo en la medida en que representen grupos sociales con los que puedan
a las palabras y a los hablantes seleccionados, pues, la tabla 5.5 indica que identíficarse los hablantes mismos; en otras palabras, lo que cuenta no es
la innovación de la asimilación vocálica se difunde acumulativamente a lo tanto la propia experiencia de una variedad determinada de habla, sino más
. largo del .r~c~ y de la población, tal como predice nuestra hipótesis. Hay bien el deseo de uno de identificarse a sí mismo con la clase de persona
que admittr, S10 embargo, 9ue las palabras y los hablantés habían sido que la usa. De todas formas, merece la pena mencionar que existe una
182 183
pequeña cantidad de evidencia de qué la exposición continuada a la varie ,ÍéE! ~ ~o
,J."
dad estándar de la televisión puede afectar el habla de la gente que no
muestran otros signos de identificación con la clase social más elevada
(Naro 1978). El efecto de los medios de comunicación sobre la gente te
quiere un cuidadoso estudio, aunque no ha recibido virtualmente ninguna
atención. ' '
Ya hemos citado ejemplos de diferencias debidas al estatus socioeconá
mico (pp. 161, 177), edad (p. 161) Y sexo (p. 178), Y no hay necesidad de 200
multiplicar tales ejemplos, pero aún no han sido ilustrados dos factores
y merece la pena discutirlos aquí, ya que van a ser relevantes para .5.4.3.
I5°
Se refieren· a la influencia del lugar y de la raza. Larvik
La influencia del lugar endonde vive una-:-persona ha sido estudiada
por Peter Trudgill (197.5b), quien escogió una variable del sur de Noruega, Cuadro 5.4. (re) en el sur de Noruega: puntuaciones de domicilios se.
la vocal (re), que varía entre rE] y un sonido ligeramente cerrado y pos leccionados en y entre dos centros de influencia. Puntuación elevada =
terior [a]. El último es una innovación que se está extendiendo actual incidencia alta de (re): [a] (basado en Trudgill 1975b).
mente de la ciudad local, Larvik, a la región circundante. La otra única
población de algún tamaño en el área es Nevlunghamn, que está unida de la llamada «cópula cero», es decir, el uso de absolutamente nada en
a Larvik por carretera, estando Larvig y Nevlunghamn en los extremos donde los hablantes blancos utilizarían is, como en John tíred en lugar de
opuestos de una península (que constituye la punta sur de Noruega). Trud ']ohn is tired' (Joho está cansado). (Más exactamente, Labov ha mostra~~
gill y un colega noruego entrevistaron a intervalos regulares a la gente que que la variante cero es utilizada por los negros en donde los blancos utill
vivía en casas seleccionadas a lo largo de dos líneas entre Larvik y Nev- . zarían.1a contracción 'Sj ver Labov 1972b: cap.3.)Parece que los blancos de
lunghamn, al igual que a otras personas. que vivían en estas mismas ciuda. los Estados del norte virtualmente no usan nunca la cópula cero, cualquiera
des. Las cifras de (re) en el habla de la gente entrevistada como se indica que sea su estatus sOcloeconómico, pero el que los negros la utilicen o no,
en el cuadro 5.4, donde el eje horizontal representa la distancia entre las y con qué frecuencia, depende de lo cerca que se siéntan de la sub-cultura
dos ciudades, el eje vertical representa el uso proporcional de (re):[a], negra. La. evidencia de esto proviene del estudio de . Labov de una pan
y las dos líneas representan las dos rutas entre las ciudades. Las curvas del dilla de negros de Harlem, llamada los]ets. Después de haber ,establecido
cuati::o 5.4 son exactamente las que cabría esperar de acuerdo con la teoría un contacto regular con este· grupo; fue capaz de estudiar su estructura
de las ondas (2.3.2). Las puntuaciones más altas se dan en Larvik donde interna y sus relaciones para con los demás grupos de negros adolescentes
empezó la innovación, y las siguientes en Nev1unghamn, con su fácil co del vecindario. Preguntando quién se relacionaba con quién, identificó cua·
tro grupos distintos: . los miembros del núcleo de los ]ets, los miembros
municación por carretera y unos contactos comerciales y de otro tipo regu
lares, y las puntuaciones más bajas se dan en las viviendas alejadas de cual. secundarios, los miembros periféricos, y los no-miembros. (Los últimos son
quiera de estos dos centros de influencia. Una vez más, resulta difícil llamados lames, 'lisiados, tarados' por los adolescéntes negros, y son los
saber exactamente cómo interpretar estas cifras en términos lingüísticos: que están menos estrechamente asociados con la cultura negra, aunque,
¿las diferencias se deben a diferencias en el número de elementos léxicos naturalmente, puede que sean de piel tan negra como los ]ets del núcleo.)
a~ectados por la innovación (ver p. 174), o a las diferencias en la propor Cuando Labqv calculó las puntuaciones para cada uno de los cuatro grupos
CIón general de aplicación de una regla que sustituye [re] por [e]? De indicando qué tanto por dento del uso de (is) estaba constituido. :por
todas. formas, podemos ver que en cualquier caso la influencia lingüística cero cópulas, halló un decredmieQtoconstante del núcleo hacia las •.afueras
de L~rvik es proporcional a la cantidad de contacto social con la gente de de la pandilla:. Los Jets del núdea·puntuaban un 4.5 por dento de ceros, los
Larvik. .' . .. .. . Jets secundarios puntuaban un 42 por ciento, los Jets periféricos un 26 por
La importancia del facto~ha sido indicada por William Labov y sus ciento, y los tarados un 21 por ciento. (Los totales de [is] eran, respecti
colegas de Nueva York, que han trabajado sobre los rasgos distintivos del vamente, 340, 223, 82 Y 127; es decir, muestras lo suficientemente am
habla de los adolescentes negros. Existe un número de estructuras de habla plias como para tomar en serio las' diferencias.) Esto ilustra la forma en
características de los hablantes negros, más que de los blancos o de otra que las variables lingüísticas pueden ser explotadas por los hablantes como
raza, en los Estados del norte de los Estados Unidos, que iricluyen el uso símbolos sutiles de la medida en la que se' identifican a sí mismos con ¡
184 185
a1g'Jn grupo, en este caso basado en la' raza. Incluso los tarados se identi ser anotados por separado, aunque dejando la posibilidad de que actúen
ficabana sí mismos como negros mediante el uso ocasional de (is): 0, entre sí, exactamente de la misma forma que pueden afectar a otros fa?to
puesto que los blancos nunca usan la cópula cero, aunque se distanciaban res tales como edad y sexo. En otras palabra~, los datos ~frecen re~atl~a
del grupo central de la comunidad negra haciendo un uso de la cópula mente poco soporte a la ñocÍón de esta tus SOCIal c?mo f~omeno urutarlO.
cero menos frecuente que los miembros del núcleo. (Esta exposición esta ...... Una segunda cuestión fundamental es la de SI la SOCiedad p~ede ser
basada en Labov [1972b: cap. 7], y las cifras corresponden a las de la clasificada en distintos grupos, definidos en base a su estatus sOClal, a los
página 279.) que pudiéramos denominar (cIases socío económicas '. ;ista de la res
Ya hemos discutido ejemplos de estatus socioeconómico que afectan --puesta a la primera cuestión, no parece probabl~ ~ue sea esta la .forma en
la puntuación de los hablantes, pero debemos preguntarnosahora una cues la que se organizan las sociedades, ya que las disttnta~ bases pOSIbles para
tión fundamental sobre el concepto mismo de 'estatus socioeconómicb'. En la definición de las cIases están probablemente en conflIcto, 10 que de hec~o
primer lugar, ¿es éste un concepto unitario? Es' decir, ¿existe una única significa que cada criterio define un conjunto distinto de. clase~. Ademas,
jerar~uía para cada sociedad que posee una estructura jerárquica, a la que existe una evidencia creciente de que la noción de grupos dIscontlnuos .de la
los diversos factores como la riqueza, la educación y profesión contribuyen sociedad es generalmente menos ilustrativa que la nocÍón de que la SOCIedad
como características definitorias, o se trata de un término impreciso apli está organizada alrededor de un número distinto de centros. focales, que
cable a un rango de distintas estructuras jerárquicas más o menos indepen definen, cada uno de ellos, distintas normas de comportamlen:o, y que
dientes entre sí: una para la de riqueza, otra para la de educación, y así atraen en diversos grados la sumisión de los miembros. de la ~~Iedad. No
sucesivamente? En socioling'Jistica, la mayoría de los trabajos han tendido existe ninguna razón a priori por la .q~e las clases soclOeCOnO~}cas d~ban
a aceptar la primera posición, y se ha utilizado un sistema de puntuación constituir una excepción a este prinCIpIO, de modo que la nOClOn de .a1es
de los hablantes que da cuenta de una variedad de factores. Por ejemplo, clases debería probablemente ser reinterpretada en términos de centros
Trudgill daba cuenta de la profesión, ingresos, educación, vivienda, locali focales y no en términos de entidades discretas (de la misma forma que
dad y profesión del padre, reduciendo estos factores a una escala. única. el significado de red [rojo] puede ser definido como un punto del espec
Por otra parte, acertadamente, se cree que el hecho de si tal procedimiento tro más que como un área-véáse 3.2.2).
es o no correcto es una cuestión empírica, y los sociolingüistas consideran Pueden preguntarsecuestione:~ interesantes .en base a lo.s datos socio
que pOseen unos datos en extremo cIaros para responder. a esta pregunta, lingüísticos. En particular, ¿allídbnde una v~:Iable es sensl~l,e a los fac-'~,
ya que se reduce a una cuestión de~s~f1dística. Dadas las puntuaciones toresde 'estatus social' tales como la educaclOn O la profeslon, las pun
para los hablantes de cualquier corpus':qe textos y la información acerca tuaciones sugieren siempre que los establecedores de la .norma se hallen e,n
de los ingresos de los hablantes, educación y demás, ¿cuáles són los facto los extremos de la escala, es decir, son los de. estatus más .el:va~~ o m~5
res sociales que, solos o en combinación, proporcionan las mejores bases bajo? Evidentemente éste es el caso, por ejemplo, de la aSlmllaclo.? vo:a- .
para predecir ras puntuaciones ¡> líca en el persa de T eherán, . donde las incidencias más altas y mas bal,~s
Curiosamente, el mismo La~otY proporcionóuna·i~dicaciónde. la res de asimilación se dan entre los hablantes deestatus más bajo y más alto,
puesta, concretamente la de que los distintos faétores son relevantes a respectivamente (tabla 5.2). De igual forma, (ng) polariza la sociedad de
diferentes variables, que es quizá 10 que deberíamos haber esperado sí Norwich en torno a la norma (ng): [lJ] de. la 'ciase media' y la norma
se considera a la sociedad como una matriz multi-dimensiona1 en la que el (ng): en] de la 'cIase trabajadora' (cuadro 5.3). Los cuadros 5.1 Y 5.2 su
individuo se sitúa a sí mismo. En el estudio de Labov sobre Nueva York gieren una interpretación similar para la (r) de Nueva York.
basado principalmente en entrevistas, la mejor base para predecir las pun~ Por otra parte, existen casos en la üteratur~ en los que 'parece q~e la
tuaciones para algunas variables, ,como (1'), fue la combinación de la pro norma viene definida por un grupo que se halla en el medzo de ~a lerar
fesión, los ingresos y la educación, mientras que pgra otras, era la combi quía corroborando la idea de que la sociedad no está necesanamente
nación de simplemente la educación y la profesión (Labov 1962a: 115). polarizada entre la 'cumbre' y la parte 'inferior') por lo q<:e respecta .al
Ejemplo de la última cIase de variable es (th), pronunciada bien como habla. Ejemplo de ello es el. de la variable (e) que menCiona TrudgilI
[th] bien como [0] en palabras como tbing (cosa). Otros sociolingüistas (1974a: 104), que se da en una clase más bien peq~eña depal~bras como
han elaborado jerarquías sociales que se corresponden relativamente bien tel! (decir, contar) y better (mejor), donde h;/ o b1en es segUIda de (1/,
con las puntuaciones de las variables lingüísticas simplemente en base a un o bien es precedida de una consonante bilabial y seguida de /t~ (qu~ tiene
solo factor, como el de la educación (tabla 5.2), Los datos sociolingüísticos, que ser glotalizada) en sílaba .penúlt~~.,ac:ntuada; ~ boruto ejemplo
pues; parecen sugerir que los factores como profesión y educación deberían de la posible complejidad de var1ables ItngwstIcas; (e) vana entre [e] cerra
. 186 187
14° [
informal formal lectura
¡-
bros (o por lo menos de las normas quea<;:eptan). Siendo esto así, cabría bles nucleares a menudo, sin tener en cuenta su proximidad al núcleo de
esperar .encontrar un grado relativamente:alto de uniformidad de habla, que la comunidad. Respecto a las mujeres, sin embargo, la frecuencia alta de
es un tIpo de comportamiento regido pórnormas. Y, a la inversa, cabría variables nucelares es un indicador fiable de que se hallan cercanas al
esperar que la gent: que no pertenece a una red compacta, o que perte núcleo, según la medida del PFR.
ne:e a. ~na red ~mda poi' pocos lazos de unión, muestren un grado de En tercer lugar, es posible utilizar- el PFR para conectar las puntuacio
umformIdad relatIvamente bajo en relación con las normas dé habla de nes sobre las variables lingüísticas con hechos conocidos acerca de la estruc
cualquier red compacta. Esta hipótesis fue comprobada en los datos de los tura social. Por ejemplo, para la mayoría de las variables de Belfast exis
Milroy por ellos mismos, y los resultados se hallan publicados en Milroy ten claras diferencias entre las personas de distinto sexo (al igual que en
& Margrain (1978).
muchas otras comunidades: compárese, por ejemplo, las cifras de Teherán
,En pocas palab~as: la hipótesfs fue confirmada. Alguna de las personas en la tabla 5.2), y existen diferencias igualmente en el PFR, en donde los
grab~~s por los MIlroy perteneCIan a unas redes extremámente compactas, hombres adquieren una puntuación más elevada que las mujeres. Puesto
pero otros teman unas relaciones más libres con la comunidad. Cada hablan. que las diferencias de sexo en las variables lingüísticas indican q1,le los
te fue consecuentemente puntuado respecto a la 'fuerza' de la red que lo hombres utilizan más variables nucleares que las mujeres (con una excep
o la conectaba a los demás miembros, una 'puntuación de fuerza de red' ción, sobre la que volveremos más adelante), las diferencias de,sexo.. sobre
(~FR), que fue cal~~da te;uendo en cuenta cinco factores; por ejemplo, las variables lingüísticas pueden ser explicadas como consecuencia auto
SI la persona en cuestlon tema o no lazos sustanciales de familia en la vécin
mática de diferencias en la variable de la fuerza de red, y, consecuentemen
dad, .Y si t:abajaba en el mismo sitio que por lo menos dos personas más de te, no hace falta que postulemos ya más el sexo como un factor social inde
la ~sma area. En t~ caso ,se .~a hacer tests estadísti~os sobre las pun pendiente que influye en esta variable lingüística. La cuestión es, pues,
tu~CIones de las var1ables lingmStlcas, para ver si alguna de ellas se corre. por qué los hombres adquieren una puntuación más elevada que las muje
laCIonaba con el PFR del hablante. Muchas de las variables 10' hacían así, res en la fuerza de red. La teoría de las estructuras de red proporciona una
190
191
respue~ta sencilla: supo~endo que Jos hombres salen a trabajar más que una comunidad estrechamente entretejida de Belfast, pero por una razón
las mUJeres, y que trabajan con hombres de su misma vecindad, los hom bastante distinta: no a causa de tener una red densa de contactos sociales
bres forman. más 'lazos de trabajo que las mujeres, pero poseen más o mutuos, sino porque la norma a la que se adhieren ha sido estandarizada,
m~os los nusmos lazos de otro tipo. En general, pues, sus redes tienen con todo 10 que significa en términos de codificaci6n de gramáticas y dic-'
mas lazos y su PFR será, consiguientemente, más elevado. Las diferencias cionario, la enseñanza en las escuelas, el uso en los medios de comunica
de ~abla p~eden, .pues, ser explicadas," más o menos directamente, por refe ción, etc. (ver 2.2.2).
renCIa a diferencIas de estructura de empleo.
La persona cuyas normas no vengan dadas ni por una comunidad es·
Sin emb~rgo si las estructuras de empleo no son así, y los hombres no trechamente entretejida ni por un dialecto estándar, debe, presumiblemente,
s~en a :rabaJar con otros de su misma vecindad y más que las mujeres, las poder escoger entre una amplia variedad de modelos, y, a su vez, contri.
diferencIas d,e habla pa~ecen desaparecer, a juzgar por los datos de Belfast. buirá con otro modelo, único, para que los demás den cuenta de él. La co
De las tres areas estudiadas, Clonard ha perdido su recurso tradicional del munidad en la que viva mostrará consecuentemente un grado relativamen
e~pleo de. hombres -la industria del paño--, pero ha permanecido rela. te alto de diversidad, o difusión, en sus normas lingüísticas, en compa.
t1~amente malterada por el movimiento de población a gran escala que se ración con los otros dos tipos de comunidad, cuyas normas lingüísticas se
dio en la otra área afectada por el declive de la industria del paño (The hallan relativamente enfocadas (ver Le Page 1968a). Los lingüistas han
Ha mmer ): La tercera área, Ba11ymacarrett, aún posee los astilleros para tendido en sus estudios a seleccionar comunidades relativamente enfoca..
d~r trab.a)o a sus hombres. Consecuentemente, cabría esperar encontrar las das (p. 34), y, en consecuencia, han construido teorías del lenguaje en las
dIferencIas tradicionales entre hombres y mujeres sólo en la comunidad de que queda reIativamente poca cabida para la variabilidad. Incluso en las
Ballym~carrett, mientras en el otro extremo las diferencias habrían sido pequeñas comunidades, estrechamente entretejidas, estudiadas por los Mil.
neutralizadas a causa de la pérdida por parte de los hombres del empleo roy, existía una considerable cantidad de variación en detalle, de modo qu~
local. El PFR del área de Clonard confinaba esta predicción. Ciertamente podemos esperar que haya una variación relativamente grande en comunI
en su co.njunto las :nU!ér~s daban un PFR más elevado que los hombre~ dades más difusas. Esta predicción parece surgir de estudios sobre las len.
de ,la ~~ma área, tnvI:tlend? el m~elo habitual. (No queda claro por guas pidgin, que son interesantes precisamente por su grado de difusión I
" ,
que tema que haberse mvertldo la diferencia, en vez de haber sido sim. (ver 2.5.3), aunque hay unagrari escasez de datos relevantes apropiados
ple~ente neutraliza~a.). Las puntuaciones. de algunas· variables lingüísticas sobre lenguas dif lsas ordinarias. Por ejemplo, seda de considerable inte
del are~ de CloJaard mdicaban también que las mujeres utilizaban a menudo rés conocer la cantidad de variación existente para la 'clase trabajadora alta'
las vartantes .nucleares co~ tanta frecuencia como los hombres (por como el!! el estudio de Trudgill sobre Norwich, en donde parece que ha podido in·
parar, por ejemplo, las curas sobre la variable (A) en ]. & 1. Milroy troducirse una nueva norma' de pronunciación (tablas 5.5, 5.6). ¿Cuáles
1978: 26).
son las fuerzas sociales que mantienen viva esta norma y que incluso hacen.
Quedan por explicar muchos hechos acerca de las normas de Belfast que se extienda a las clases trabajadoras media y baja? Esperemos poder
pero ~a;ece que por 10 menos el uso de la fuen.a de red como variable sociaÍ entender mejor estos procesos después de unas pocas décadas más de inves
nos SItúa un paso más adelante en su comprensión. tigación sociolingüística.
Las t~es co~~dades de Belfast estudiadas por los Milroy eran
rtgen el h~bla de estas otras? Puede que éstas tengan acceso a un dialec.
5.5.1 Reglas variables
t? estándar que utilizar .c:>mo no!n:a, en. cuyos caso es posible que 10 uti.
194 195
una forma de escoger entre los dos léxicos distintos, con un. grado de proba Esto podría haberse afirmado de cualquier versión de g~amá~ca trans
. bilidad unido a la elección, algo que el mecanismo de las reglas variables formacional del tipo normal, asocial, pero Bickerton va mas alla. de e.s;a
no es ciertamente capaz de hacer. . osición hasta tener en cuenta una gran cantidad de datos de onentaclOn
Otro de los defectos del aparato de las reglas variables. es ,el de que ~ocial que él había acumulado,. principalmente de sus trabajos en la <?uaya
está . conce~!do:,<:onja--:finalída&'deq¿e:.s~ea·_uti.lg.~do. en gramáticas',par.a. na (América del Sur) sobre el continuum criollo (es declt, el c~ntt~uum.
comunidades enteras, más que para individuos (como suden' ser "'escritas de variedades existentes en comunidades como la Guayana entre el basrlecto
riortriaImeritelas gramáticastransformacionales). Ello es así porque se criollo y el 'acrolecto' estándar; ver 2.5.4), Con el fin de dejar siti? para
. quiere que lás probáoilidadésref1eJ'e:ñ'diféreñéi~~ entre los háblantes ,. da~do la cantidad de variación tan considerable que se encuentra en un contmuum
cuen~a de factores tales como el estatus socioeconómiso. Lo que presenta
.
criollo Bickerton hizo básicamente dos sugerencias.
H
una seria dificultad;' ya que;como"hettü5s-visféráñferiormente, puede que H;ce distinción entre el 'idiolecto', en el sentido del rango total del
los distintos miembros de la comunidad requieran gramáticas diferentes, hablante individual, y el LECTO, o ISOLECTO, que es una gramática consti.
especialmente cuando existen diferencias en el léxico (para un análisis y tuida por un conjunto de reglas compatibles ent~e .s~ pero que excluyen
ejemplificación más amplios de este problema, ver Kay 1978, Milroy & cualquier alternativa (excepto las que llevan ~ vanacl~n ala~ar! ... Con ,esta
Margrain 1978, Matthews 1979: 45). Además, es difícil de delimitar sa distinción entre la 'gramática' y la 'competencIa del haDlante mdi-udual.' un
tisfactoriamente las comunidades lingüísticas (ver 2.1.4), y, sin una defini.
ción absolutamente precisa. de .los hablantes para los que se pretende elabo
rar una gramática determinada, cualquier afirmación será incomprobable
y esencialmente vacía.
I determinado hablante podría incluir más de u~ lecto en,. su comp.etencla, y
su actuación, por consiguiente, podría ser vanable. ASl, la cantldad total
de variabilidad que se dé en una comunidad sería tratada en tres .~asos:
O) mediante la distinción entre variación signific~ti\:a. y al azar; (11) me
Quizá sea significativo que la teoría de Labov de las reglas variables diante la construcción de gramáticas de lectos mdivlduales que .cub~~n
hayatenido ninguna o poca influencia en la elaboración de las gramáticas todas las formas posibles de combinación; y OH) II!ediante ladetermmaclOn
desde que fue expuesta por primera vez a finales de los años 60, aunque de qué individuos utilizan qué lectos, dando p~r supuesto que mucho.s
las· variables lingüísticas hayan sido estudiadas a gran escala., El mismo de ellos o incluso todos, utilizarán más de uno. Sm duda alguna e~t~ pOSI
Labov, después de sus primeros intentos de elaborar gramáticas que con ciónha~e que el trabajo del analista sea más difícil que c,0? la pos;clón de
tuvieran tales reglas (1972a, b), aparentemente no ha seguido más en Labov, ya que uno no puede dar por sentada una gr~ma.tl~a comun de la
esta dirección. °
comunidad la unidad de la gramát.ica d:l hablante mdl~l~ua1. pe todas
formas, ya ha sido cuestionada la eXistenCIa de una gr.amatIca baSlca ~orr:'
partida para cada comunidad (p. 196), y la impor:a?~la de que cada mdi.
5.5.2 Relaciones' implicacionales entre gramáticas viduo pueda ser tratado por separado en los an~llS1s qu~ hemos subra
yado, de modo que en este aspecto el punto de VIsta de Blckerton parece
Fundándose en el trabajo de Charles.James Bailey (1972, 1973) y David
más realista que el de Labov. .
DeCamp (1971b, 1972), el intento de Derek Bickerton de incluir la varía
La otra sugerencia principal de Bickerton era la de que las relacl.ones
bilidad dentro de la teoría lingüística (Bickerton 1961, 1972a, b, 1973,
entre los lectos, por lo menos en las comunidades que él había estudiado,
1975) hace referencia explícitamente a la teoría de las ondas desarrollada
eran lo suficientemente sistemáticas y condicionadas como para ~u: el ana.
como parte de la lingüística comparativa y de la geografía lingüística (ver
lista pudiera establecer un conjunto ordenado de reglas que con:;rtleran un
2.3.2). El esquema de la teoría es bastante sencillo, lo que constituye uno
lecto en otro (en líneas semejantes a las reglas de transformaclOn, aunque
de sus principales atractivos. Bickerton defiende que toda variabilidad lin
su formalización es una cuestión de detalle que no nos concierne). El hecho·
güística o espor azar o es consecuencia de que se utilizan diferentes gra
de que tales reglas estén ordenadas, significa que los 1e,ctos pueden ser
máticas en diferentes ocasiones (y a menudo por hablantes diferentes).
dispuestos en una JERARQUÍA IMPLICACIONAL, .d~ la nusma fo:r;ta que
Cuando la variación es al azar, puede ser tratada· mediante el aparato bien
hemos visto que los hablantes pueden ser clasifIcados en relacron a la
. establecido de las reglas opcionales, y no hay necesidad de incluir dife difusión léxica (tabla 55). Una jerarquía implicacional es una tal c1~se
rencias de probabilidad en la gramática, como hace Labov; y cuando la va de relación entre propiedades e individuos, que la posesión de una propl~
riación es sistemática, puede ser tratada simplemente posMando gra dad de 'la jerarquía implica la posesión de todas las dem~s 'por debajO
máticas diferentes de tipo convencional (que Bíckerton, al igual que Labov, de esa jerarquía. Las propiedades implicadas ~ueden s::r. distmtas reglas
asume que son una variedad de la gramática transformacional). de la gramática, o la misma regla que se aplica en distmtos contextos,
196 197
como en el ejemplo q~e sigue (~e Bickerton 1971). En la Guayana existen pronunciaci6n, aunque, al igual que Labov, sus análisis se refieren más a
dos formas ,de la partlcula que mtroduce un infinitivo (to del inglés están las relaciones entre las reglas que entre elementos léxicos., De todas. formas,
d~r): el baslle;to fu (o fi), y el acrolecto tu. La regla para escoger entre las es fácil de ver c6mo la teoría de variabilidad de Bíckerton podría ser usada
m~sm~s seleccIona tu en algunos contextos que están en una jerarquía 1m para describir la variabilidad de los elementos léxicos, ya que los lectos pue
plicacIOnal, como se muestra a continuación: .. den diferir en sus elementos léxicos exactamente con la misma facilidad que
en sus reglas. En cualquiera de los dos casos, lo único que hace falta es
contexto I: después de verbos 'incoadvos' como staat (de u~a regla de conversión que cambie un elemento de un lecto en un .ele
start, comenzar), begin (empezar); mento 9iferente que exista en otro lecto. La teoría de l~ difusión léxica po
contexto TI: después de verbos 'desiderativos' y otros verbos dría así ser tratada como un caso especial de la teoría',de Bickerton de la
relación entre los lectos.
'~sicológ~c~s' como want (querer), disaid (de de
czde, decIdIr), traí (de try, intentar), beg (rogar) Quizá sea importante distinguir en esta teoría entre sus rasgos más
a~au (de allow, permitir), fuget (de forget, ol~ generales y su potencial y sus aplicaciones particulares a los datos de
V1dar)j
la Guayana, puesto que esto último pudiera en algunos aspectos repre
contexto IrI:
después de verbos como ron (de run, correr), sentar una situación sociolingüística atípica, con un;l jerarquía relativa
mente clara entre basilecto y acrolecto. El mismo Bickerton niega que
kom (de come, venir), bc:ra (de borrow, tomar
exista una 'Jerarquía implicacional única para todos los aspecros de la gra
prestado), cuando el infinitivo expresa propósito.
mática (afirmación que se hace aún más explícitamente en DeCamp 1972).
Así, por ejemplo, algunos aspectos de la fonología pueden variar indepen
, Hay lectos en los que la forma tu se emplea en contextos I pero en dientemente de las variaciones de las formas tul fu y de otros aspect03
mnguno de los otros dos, y leetos en los que se emplea en I y en Ir pero de la sintaxis. De hecho, a priori parece altamente probable que así sea.
no en IIr, y otros en los que se emplea en los tres, aunque 10 suficiente_ De modo que las relaciones existentes entre lectos no deben ser descritas
mente poc~s casos de tu que se den en Ir sin que se den también en I. por medio de una jerarquía implí~acional única, sino mediante un número
? en 1;1 SIn que se den en Ir o I, como para justificar el postular un; extenso de jerarquías reducidas, ,que contenga cada una de ellas un número
Jer~~qU1a en la que 1 esté como .prerrequisito de Ir y Ir como prerre bastante. pequeño de reglas o contextos. Ello incrementa considerablemen
qmslto de Irr. "
te la flexibilidad del modelo en comparaci6n con la interpretación simple,
Trasla~ando el foco de variabilidad fuera de la gramática individual en la que solamente existe una única jerarquía, y permite particularmente
a l~s r.e~acl0nes entre las gramáticas, de hecho trasladamos el estudio d 1 que el modelo sea aplicado al tipo multí-dimensional de situaci6n que existe
vanablhdad fuera de la lingÜística descriptiva a la li .. ,. : a
E . 1 '" ngmstlca comparanva en muchas comunidades. Podemos considerar cada jerarquía implicacional
npartlCu ar, deviene una rama de la lingüística histórico-comparativa y~ como reflejando una dimensión distinta del mundo social, y las jerarquías
d ue
lo que un~ se pregunta es '¿Cóm0 reflejan las relaciones entre vari;da implicacionales podrían ser consideradas incluso como actuando en direc
es conte:nporaneas (como lectos) los cambios históricos a través de los que ciones opuestas a lo largo de la misma dimensi6n social: por ejemplo, un
estas, vat1ed~des ~an llegado a ser COmo son?' Bickerton afirma que las cambio extendiéndose de la ciudad al campo, y otro extendiéndose del
relaCIOnes smcrómcas dentro ,de u,n continuum criollo reflejan de hecho campo a la ciudad.
muy estrechamente los cambIos diacrónicos ya que para e" 'l· , , A pesar de todo su atractivo, la teoría de Bickerton tiene dos defectos
' l i . al ' : 1 a Jerarqula
Imp caClOn de las reglas de contexto constituyen la única 'escalera' osi serías. El primero de ellos es que no cabe la posibilidad de incluir dife
bi q~eI los hablantes pueden escalar al trasladarse desde el basilecto facia
e
rendas probabilísticas entre lectos, del tipo que los datos citados en este
e acro ecto, estableciendo un ejemplo que habI'a SI' do se01~;d capítulo demuestran que son ciertamente una realidad, Por ejemplo, ¿cómo
h bl S· . . . e - o por otros
a antes. 1 pensamos en estos desplazamientos de introducción de Jor serían descritas las relaciones entre los diversos lectores del persa de Tehe
. i:~laa~ol~ctal~s (o P,o:- lo meno~ no-basilectales) como innovaciones del
. d ~sr a , e:¡ facil de conSIderar esta posici6n como un intento de
muo UOr ~ te.oría de las ondas (2.3.2) en la lingüística sincrónica.
rán (tabla 5.2)? (Incidentalmente, merece la pena señalar que las diferen
cias de los datos del persa no son unacuesti6n de difusión léxica, puesto
que se ha permitido explícitamente la entrada de diferencias léxicas en
d~ l~u~s~~uJ~rs,e otro p,araleIo obvio entre la teoría de' Bickerton y la los datos mediante la exclusi6n de los elementos léxicos frecuentes.) Para
t: h lex:tca (analizada en 5.4.1). Contrariamente a Labov, Bic cualquier regla dada, 'Bickerton sólo permite· tres relaciones posibles· con
erton se a concentrado en la sintaxis y en la semántica más que en la un lecto X: debe ser obligatoria, optativa, o no existente en X, pero todos
198
199
-
los lectos de la tab}a 5.2 ~enen asimilación vocálica como regla optativa, de liar de ~preg ..._ "acerca de la estructura exacta de las gramáticas particula
modo que la teona de BIckerton no nos' permite distinguirlas. res, o de las gramáticas en general, y la parte comparativa tendrá que res
El segundo defecto hace también referencia a la probabilidad, concreta.. ponder un número de preguntas interesantes e importantes, incluidas las
mente al hecho de que las reglas de Bickerton para relacionar los lectos que se han planteado en este capítulo. Podríamos resumirla sucintamente
unos. con otros son en sí mismas afirmaciones probabilísticas acerca de .las en '¿Cómo y por qué difierm las gramáticas individuales?', o alte~nativa
relacIones mu~as .n:::ás posibles. Sus propios datos ofrecen abundantes ejem mente' ¿Cómo y por qué muestran puntos de acuerdo las gramáticas indi
plos de lectos mdivIduales que infringen la jerarquía implicacional aunque viduales?'.
estos lectos divergentes son lo suficientemente superados por los Íectos re En segundo lugar, la teoría tiene que ser compatible con la referente
gulares como para sugerir una tendencia significativa. De modo que podemos al aprendizaje de la lengua, de modo que cualquier semejanza que' se pos
tomar las reglas de relación de lectos de Bickerton como afirmaciones h,te. tule entre las gramáticas individuales sea el resultado bien del azar bien
resantes y reveladoras acerca de la ruta más probable entre el basilecto y el del aprendizaje del individuo a partir de lo que oye. (Doy .por supuesto
acrolec:o 5l~e seguirán los individuos, aunque no cubran la esfera completa que habrá semejanzas de tipo general, correspondientes a los universales
de van~bihdad que se da en la comunidad, ya que quedan excluidos los lingüísticos,) Lo que significa que la teoría tiene que ser capaz de acomodar
le,ctos dIvergentes. Parece, pues, que al describir el habla de una comu gramáticas individuales de la misma comunidad que difieran, por ejemplo,
~Idad, no e~ suficient; el tener una. descripción de una o más gramáticas de en sus elementos léxicos o en sus reglas sintácticas fundamentales; no es
.punto-?as~ y ,des~ues una coleccIón de reglas de relación de lectos (en necesario, por ejemplo, suponer que todos los de la comunidad en cuestión
lerarqmas Imphcaclonales). Se necesita, por el contrario, una descripción tendrán las mismas formas fonológicas subyacentes para palabras como
completa de cada lecto que se dé en la comunidad, incluyendo los diver house, * de modo que las variaciones de pronunciación puedan ser locali
gentes, suplementados por un comentario comparativo sobre las relaciones zadas en las reglas fonológicas. Este requisito plantea un problema muy
e~:re. tales lectos .. En otras palabras: vuelve a surgir la distinción entre lin serio para el lingüista descriptivista, ya que es muy probable que los datos
gUIstIca comparatIva y des~riptiva} y los problemas del lingüista. descriptivo observables no sean suficientes para permitirle decidir cuál' sea el análisis
~rmanecen exactamente Igual que. ~staban.anteriormente: Cómo identi adecuado para cada hablante individual, y puede que tenga que recurrir
ftc~r el objeto de sude~~ri?ción (lo, ql.le Bickettón denomina el 'lecto'; que a la experimentación psicolingillstica para poder decidir, pongamos por caso,
sera seg~ramen~e tan dIfIcil de concr~.ar como e! idiolecto, dado que hace si un determinado hablante posee o no eh] subyacente en house. (Este
referencIa a. mas de una jerarquía. implicacíonal) y cómo identificar' los problema· general está descrito en un contexto 'un tanto diferente por James
modelos en el habla y sus interrelaciones. . .. McCawley 1 9 7 7 . ) '
En tercer lugar, la teoría·. tendrá: que estar basada en un modelo de eS- .
tructura de! lenguaje, en la que existan menos diferencias entre los elemen
5.5.3 Una teoría ideal tos léxicos y las estructuras lingüísticas en las que se insertan de las
que existen en la mayoría de las teorías actuales. Siguiendo le.. terminología
Quizás ahora nos sea posible identificar las características que debiera de 2.1.2., podemos referirnos simplemente a 'elementos lingüísticos', em
poseer una teoría lingilistica que incluyera el poder de las dos teorías pleando este término no sólo para los elementos léxicos, sino también para
expuestas ~nteriormente a la vez que evitaba sus deficiencias. Ninguna las construcciones sintácticas y las estructuras morfológicas y fon~lógicas
d.e la~ te~nas actuales posee todas las características, pero no es impo de todo tipo. En otras palabras, un elemento lingüístico es simplemen
SIble 1lllag;.nar que pueda desarrollarse una tal teoría en .la próxima década. te un modelo que puede ser identificado, a cualquier nivel de abstí:acdón,
En pnmer lu?ar, la teorí~ d~be incluir tanto la lingüística descriptiva . en la estructura de la oración. La razón de querer reducir las diferencias
como .la comparatIva. La descnpClón de la gramática del hablante individual en el trato de las distintas· clases de elementos es la de que los hechos de
te~cI:a que estar J:,asadaen los principios teoréticos de lá lingilistíca des distribución social son en gran medida de! mismo tipo tanto si el elemento
cnptIva, mientras que el rango de habla en una comunidad dada tendrá en cuestión es un elemento léxico (como pussy, <minino', en contraste con
que ser· descrita en función de la teona de la lingilistica comparada. De cat) 'gato'), como una construcción (como Teddy fdl down en,;eontraste
este modo podrem~s viajar sin riesgo entre e! Scylla de suponer que todo el con algo como Let Teddy ¡al! down), o una estructura fonológica (como
mundo pose~ la lll1sma ~ramát.ica individual y el Charibdis de dejar com [t] en vez de [st], o una morfológica (goed én vez de went). Cuanto
p~e:amente libres las pos1bles diferencias que se dan entre las gramáticas in
diViduales. La parte descriptiva de la lingüística abarcará la esfera fami. * Con eh] o sin ella en la forma subyacente. (N. del T.)
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