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TÉCNICAS DE REDACCIÓN

Lectura
El acto solidario de la donación de órganos
Si bien los trasplantes se han convertido en una práctica habitual, aún persisten
fuertes temores en la población para donar órganos. Lograr su superación es la clave
para aumentar el número de los dadores solidarios que hacen falta para salvar miles
de vidas. Las razones que dificultan la decisión de ser donante son múltiples. En
muchos casos, arraigan en convicciones de índole religiosa, moral o filosófica que
cuestionan la donación. En otros, se fundan en el temor a la existencia de traficantes
de órganos, o en la desconfianza en el sistema de salud, que llevan a pensar que
alguien podría no ser asistido bien o a tiempo para obtener sus vísceras. También está
el caso frecuente de quienes no pueden sentirse solidarios en el momento en que
atraviesan el dolor por la muerte de un ser querido, que es cuando se les requiere que
dispongan la entrega de los órganos para prolongarle la vida a otros ser humano. Es
preciso, entonces, que se aclaren algunas cuestiones.

Primero, que la complejidad del procedimiento de ablación y trasplante, en el que


intervienen varios equipos médicos altamente especializados, torna muy improbable la
existencia de circuitos clandestinos.

Segundo, que la necesaria compatibilidad entre donante y receptor también aleja la


posibilidad de manipulaciones que pudieran derivar en muertes “a pedido”.
La última cuestión es la más compleja. Porque hasta el presente, aunque alguien haya
manifestado expresamente su voluntad de donar, es a la familia a la que se consulta
en el momento en que aquella puede efectivizarse. Y tal consulta llega en un momento
crucial, en general poco propicio para las reflexiones profundas, máxime si tienen que
llevar a la toma de una decisión rápida. Cuando esté vigente el consentimiento
presunto previsto en la ley, que implica que solo deba manifestarse expresamente la
negativa a donar, muchos de estos problemas se evitarán. Mientras tanto, las
campañas públicas deben esclarecer sobre la naturaleza de los procedimientos
técnicos, para disipar fantasmas. Pero, esencialmente, deben apuntar a que se tome
conciencia de lo que significa salvar otra vida. Porque para decidirlo en un momento
límite es menester que la idea se haya considerado y discutido previamente, con
calma y en profundidad. Nadie está exento de que la vida a salvar pueda ser la propia
o la de un ser querido. Por eso debería destacarse que es más fácil lamentar el no
haber consentido una donación a tiempo que arrepentirse por haberlo hecho.
TÉCNICAS DE REDACCIÓN

RECUERDA QUE:

Párrafo: es la unidad lingüística que consta de un conjunto de oraciones organizadas


en torno a una idea principal. Se separa de la siguiente unidad con el punto y aparte.
Estructura: la estructura de un párrafo puede ser de la forma y del contenido.
Forma: se inicia con letra mayúscula y finaliza con el punto y aparte. Está constituido
por una o varias oraciones.
Contenido: consta, generalmente, de una idea principal y de oraciones secundarias
que, relacionadas convenientemente entre sí, le dan coherencia.
Las oraciones secundarias amplían y aclaran la idea principal.

1. Analiza una noticia teniendo en cuenta las preguntas guías: ¿Qué?,


¿quién?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿por qué?
a. Reescribe la bajada de la noticia en un párrafo respondiendo las preguntas
guías.
b. Uso adecuado de sustantivos.
c. Aplica las reglas de acentuación.

2. Redacta una opinión sobre la donación de órganos en nuestro país.


Inicia con: Opino que, Considero que, Creo que, Desde mi punto de vista…
Usa conectores: causa: porque, pues, puesto que… ampliación: además de
esto, también… finalización: en resumen, en conclusión, por último.

3. Lee el texto y responde las siguientes preguntas.


a. ¿Qué informaciones ofrece el autor en los primeros párrafos?
………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………

b. ¿Cuál es el problema que pone en evidencia?


………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………

4. Trascribe la propuesta de solución que sugiere.


……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………

5. Identifica el tipo de texto leído y subraya la opción correcta.


informativo - instructivo – científico – argumentativo
ARGUMENTACIÓN

La argumentación consiste en aportar razones que apoyan o defienden ideas u


opiniones sobre un tema. Cuyo objetivo es defender una tesis, persuadir, lograr la
adhesión del lector o receptor. La tesis es la idea sobre la cual se reflexiona o que se
presenta como propuesta de solución de un problema planteado.

Superestructura de la argumentación
Introducción: se plantea una situación problemática o un motivo de reflexión con el
propósito de motivar al receptor.
Desarrollo: se ofrece una propuesta de solución al problema planteado, o se asume
una postura ante una cuestión sobre la cual se reflexiona.
Conclusión: contiene una síntesis de las ideas básicas y propuestas de acción, para
apoyar la tesis sustentada por el autor.

Exposición Oral: La mesa redonda, el Simposio, el Debate.


La mesa redonda: es una forma de debate académico y político donde los
participantes están de acuerdo en un tema específico para discutir. A cada integrante
se le da el mismo derecho a participar, debido a la disposición circular normalmente
utilizado en las mesas redondas, todos tienen el mismo derecho de opinar y oír, por
esa razón se considera libre.

El simposio: es una reunión de expertos en la que se expone y desarrolla un tema de


forma completa y detallada, enfocándolo desde diversos ángulos a través de
intervenciones individuales, breves, sintéticas y de sucesión. El auditorio formula
preguntas y dudas que los expertos aclaran y responden.

Puede ser confundido con una mesa redonda de debate. La diferencia está en que, en
el simposio, los especialistas exponen ideas apoyadas en datos empíricos generados
por investigaciones, mientras que una mesa redonda, es sólo un debate sin mayor
apoyo empírico.
El simposio es una actividad en la cual un grupo selecto de personas expertas en
determinadas ramas del saber exponen diversos aspectos o problemáticas sobre un
tema central ante un auditorio durante un tiempo.

Los ponentes son las personas que se encargan de exponer sus conocimientos en un
simposio. Generalmente se trata de un grupo pequeño de expertos o académicos con
diferentes puntos de vista y conocimientos particulares. Los ponentes no entran en
polémica, sino que participan con el fin de aportar sus conocimientos acerca del tema
que se trata.
El debate: es una técnica o una modalidad de la comunicación oral. Los debates
organizados cuentan con un moderador y con un público que asiste a las
conversaciones. Los participantes se encargan de exponer sus argumentos sobre
el tema en cuestión.
Por lo general, los debates suelen llevarse a cabo en un auditorio con público presente
o en un estudio de televisión y contando con un número reducido de personas, el cual
aumenta exponencialmente una vez que los televidentes sintonizan el evento. Gracias
al desarrollo de la tecnología, en la actualidad es posible organizar debates a través
de Internet, ya sea mediante videoconferencias, chat o foros.
LA ORATORIA

El discurso u oratoria es el arte de persuadir por medio de la palabra. Su finalidad es


convencer de unas ideas y unas actitudes al auditorio para forzar su voluntad e influir
en sus actitudes.
Además de poder influir en las decisiones del auditorio, la oratoria tiene una gran
importancia por su calidad científica y artística, por su cuidado lenguaje, por la
solemnidad de las ocasiones en que se pronuncia y por las temáticas de que trata.

Cualidades del orador


Teniendo en cuenta que la oratoria pretende persuadir y convencer, en el orador
deben brillar las siguientes cualidades.
a. Integridad: una persona cuyo comportamiento no sea digno de confianza será
ineficaz, ya que sus acciones desmentirán sus palabras.
b. Conocimiento: necesita una cultura amplia, tanto para tener un vocabulario
variado y elevado que le apoye a convencer, como para tener razonamientos y
argumentos suficientes que puedan defender sus ideas y refutar las contrarias.
c. Confianza: la confianza en sí mismo y la verdad de los argumentos
despertarán la confianza en el auditorio, que verá creíble lo que oye. Una
persona reservada, cauta y siniestra no inspira confianza ni predispone a
escucharle.
d. Destreza: facilidad de palabra, control de la voz y coordinación de los
movimientos corporales, facilitan y ayudan a la comunicación clara y
persuasiva de las ideas.

Principales clases de oratoria


Oratoria forense: se utiliza en los tribunales de justicia con el fin de obtener, de los
jueces o del jurado, la absolución o condena de una o más personas en demandas de
cualquier tipo. Esta clase de oratoria debe estar reforzada por un amplio conocimiento
de la legislación.
El abogado debe intentar siempre disponer a los jueces en su favor. La primera de las
cosas que tratará de obtener su benevolencia, y estudiar cuál es la situación de su
ánimo con relación al caso que tienen que resolver. Si están impresionados a su favor,
todos sus esfuerzos deben tender a confirmarlos en esta disposición, y si no lo están,
debe pugnar por exponer sus argumentos con el mayor número de reflexiones que
procedan de la causa misma, invocando sus sentimientos de humanidad o de justicia,
según convenga el caso de que se trate.

El orador forense debe procurar puntualizar sus opiniones, definiendo sus intereses y
los de los contrarios. De esta manera, los jueces se hacen una idea clara de lo que se
disputa, y sentirán la primera buena impresión favorable de parte del orador. Pueden
disputarse sobre hechos que no consten y sobre hechos que consten, pero cuya
naturaleza delictual sea dudosa. Si constan el hecho y el autor, puede disputarse
sobre si la acción es o no legalmente justa; sobre si el hecho en cuestión está o no
comprendido en tal o cual clase de acciones permitidas o reprobadas por las leyes. En
el primer caso, no se puede hacer otra cosa que conjeturar, puesto que no hay una
base para definir la culpabilidad. En el segundo caso, se trata de calificar, y en el
último caso se trata de definir.
En los temas judiciales hay cuestiones de hecho y de derecho. Son cuestiones de
hecho aquellas en que se trata de averiguar un hecho y su autor; y son de derecho
aquellas en que, constando el hecho y el autor de él, hay que concluir si este debe ser
condenado o absuelto, y en caso de ser condenado, cuál es la pena que le
corresponde. Al entrar en esta parte de su discurso, el orador forense debe esforzarse
en producir en los jueces una impresión favorable a su causa.
Debe enfatizase lo que favorezca la tesis propia y, en general, se deben interpretar los
hechos en una forma favorable, y los hechos contrarios deben trata de atenuarse todo
lo posible, procurando manifestar, en todo, verdad y franqueza, tratando los
argumentos con la máxima fuerza posible.
El orador forense puede realizar, al final de su discurso, una recapitulación de todo lo
que se ha dicho en el juicio, especialmente de los argumentos de su contrario,
comparándolos con los suyos, para resaltar la debilidad de los primeros y la fuerza de
los segundos. El conocimiento de las leyes hará triunfar siempre al buen orador. Hay
que tener en cuenta que, pese a que la ley es estricta, los que la ejecutan son seres
humanos y están sujetos a los sentimientos humanos, por lo que la elocuencia puede
favorecer al abogado que la desarrolle eficazmente, así no tenga la verdad de su lado.

Oratoria política: se refiere a todos los aspectos de la vida de convivencia social


entre los ciudadanos e incluye temáticas que afectan a los deberes y derechos de las
personas de una comunidad local, nacional o internacional.
La oratoria política facilita a los personajes públicos expresar sus opiniones sobre los
hechos y situaciones de la comunidad y sobre las medidas de las autoridades
políticas, ya sea desde el punto de vista aprobatorio, ya del crítico, según se esté en el
gobierno o en la oposición. En definitiva, la oratoria política es el exponente externo de
la existencia real de la democracia, que permite la discrepancia y el debate público.

Oratoria sagrada: se refiere a discursos de carácter religioso. En las cuestiones


religiosas predominan tres temas esenciales, que son: moral, dogma y liturgia; todo lo
que se refiere a estos temas corresponde la oratoria sagrada. Debe tener una serie de
cualidades, como claridad, unidad y propiedad. La claridad es imprescindible, porque
los sermones están dirigidos al pueblo y no sería eficaz un lenguaje que no esté al
alcance de un auditorio tan sencillo. No obstante, el predicador debe trata no solo de
persuadir y convencer, sino también de conmover a su auditorio.

Oratoria empresarial o comercial: es la que se utiliza en el mundo de los negocios y,


especialmente, la emplean los empresarios, gerentes, vendedores y relacionistas
públicas. Su esencia lo constituyen las relaciones humanas y la persuasión, para
lograr el cumplimiento de los fines y objetivos empresariales.
La oratoria empresarial no debe revestirse con las galas del lenguaje ni debe tener
más cualidades que las de ser convincente, ágil y oportuna.
Esta oratoria no se dirige a grandes conjuntos de personas ni grandes grupos de
oyentes, sino más bien a un solo oyente o a un número reducido de ellos.
En los asuntos comerciales se busca a una sola persona, el cliente, y todos los
esfuerzos que se deben hacer van dirigidos a que esa persona sea convencida por
nuestros argumentos; de allí viene la necesidad de saber aproximadamente el carácter
del interlocutor, para saber la clase de argumentos que tenemos que usar para
convencerlo, o para que se resuelva a hacer lo que le proponemos.
El vendedor que va a ofrecer una mercancía debe, ante todo, conocer las cualidades
de la mercancía que propone, sus usos, las ventajas que tiene sobre los productos
similares, hacer notar al cliente todas estas cualidades y asegurarle que al adquirirla
se beneficia, obteniendo lo que necesita.
Es necesario en este tipo de intercomunicación poseer grandes dotes psicológicas y
persuasivas. La oratoria y las formas de saber tratar a un cliente son aspectos
fundamentales en las técnicas de ventas.
Oratoria Artística: su objeto es producir placer estético. Involucra crear belleza con la
voz, de modo que regocije el espíritu de los oyentes. Es usado por cantantes y
artistas: teatrales, cineastas y televisivos. Asimismo lo utilizan los animadores,
maestros de ceremonia y locutores radiales.
Oratoria Militar: es la oratoria propia del ámbito castrense (FF.AA. y FF.PP.) tiene por
objeto instruir la defensa y el amor por la patria y estimular las virtudes heroicas en los
soldados. Los discursos en este tipo de oratoria son casi siempre leídos, pocas veces
son espontáneos.

Partes de un discurso
Las tres partes básicas de un discurso

a. Introducción o Presentación

b. Desarrollo del tema

c. Conclusión: parte en que se "remacha" el objetivo y se lo deja perfectamente fijado.

Características de la voz
El tono: suave, duro, dulce, seco, autoritario, etc.

La altura: grado entre agudo y grave. El primero suele asociarse con un estado de
agitación o alteración, el segundo con climas de mesura y afecto.

El ritmo: la velocidad con la que nos expresamos.

El volumen: con él demostramos si permanecemos tranquilos y controlados o hemos


perdido la serenidad.
Evitar la monotonía. La inflexión inadecuada al comenzar o terminar una frase.

El modo de hablar
El modo de hablar incluye el tono, la enunciación, la pronunciación, el volumen y la
corrección de las palabras que se usan. También influyen el aplomo con el que
hablamos, el control que tenemos de nuestros ademanes, y el contacto ocular que
mantenemos con los interlocutores o el público.

Ten en cuenta las siguientes sugerencias.


Saludo de bienvenida a los presentes e invitados
Resaltar cualidades y bondades del homenajeado
Anhelar planes y proyectos
Agradecimiento
Luego hacer el simulacro en el aula ante tus compañeros.
La disertación La disertación consiste en una exposición oral individual en la que se
desarrolla un tema con la intención de analizar a fondo uno de sus aspectos, exponer
un punto de vista e invitar a nuevas reflexiones. Es un proceso intenso de
comunicación, dado que, al igual que los discursos oratorios y las exposiciones de
clase, existe un solo emisor que guía el proceso.

Proceso de la disertación
1. Tema: ¿sobre qué voy a hablar?
 Mentalizarse sobre la temática.
 Significado del tema propuesto.
 Comprender las implicaciones y conexiones del tema.

2. Finalidad: ¿Para qué voy a hablar?


 ¿Para qué se va a hacer la disertación?
 Conocer los objetivos que se pretenden.
 Calibrar los intereses que se pueden conseguir.

3. Auditorio: ¿Ante quién voy a hablar?


 Conocer las características de los futuros oyentes.
 Interés del tema para el auditorio.
 Mentalizarse en el tipo de oyentes.

4. Información: ¿Qué voy a decir?


 Buscar las ideas que se desarrollarán.
 Descubrir dónde hay mayor información.
 Recopilar toda la información.

5. Organización: ¿En qué orden?


 Organizar lo que se va a decir.
 Confeccionar un plan argumental para desarrollar.
 Ordenar las ideas dentro de ese plan.
 Realizar un esbozo de guion con estas características: brevedad y
concisión; claridad y sencillez; orden y coherencia.
6- Redacción del guion: ¿Cómo voy a decirlo?
 Cómo se va decir el tema.
 Modo de expresar las ideas.
 Realizar un desarrollo del guion.
 En el orden argumental:
 Introducción que ambiente el tema.
 Desarrollo del contenido.
 Conclusión fina a que se llega.
7- Ensayos parciales: ¿Cómo lo hago? ¿Qué debo corregir?
 Comprobar cómo se hace y qué corregir.
 Ensayar la postura, los gestos y los movimientos.
 Cuidar la pronunciación, entonación, voz y pausas.
 Memorizar palabras difíciles, expresiones originales, frases importantes.

8- Ensayo general: ¿Falta o sobra algo? ¿Es lógica la conclusión?


Tiempo empleado
 Adquirir una visión global de la exposición.
 Comprobar todos los aspectos:
 Si falta o sobra algo
 Si es correcta la ilación de las ideas
 Si están memorizadas las expresiones.
 Si la forma expositiva está bien cuidada.
 Si el tiempo utilizado es el adecuado.
 Si la conclusión es lógica y coherente.

9- Disertación
me oigan
Hablo para que me entiendan
me sigan

 Presentarse con seguridad y sencillez ante el auditorio.


 Exposición clara y pausada del tema preparado.
 Conseguir el interés del auditorio para que escuche, entienda y siga la
disertación.

10- Evaluación final: ¿Cómo lo he hecho? Reacciones de los oyentes.


Aceptación de las críticas para corregirme.

 Valoración personal de cómo se ha hecho.


 Reacciones del auditorio.
 Aceptación de las sugerencias críticas.
 Anotar los aspectos que hay que rectificar para futuras actuaciones.
LA CONFERENCIA.
Concepto. Objetivos. Duración. Presentación del conferenciante. Fases. Ejercicios.

La conferencia: es una disertación sobre una materia de interés para el auditorio. Se


caracteriza por la unilateralidad de la comunicación, ya que el receptor permanece
pasivo y en silencio intentando aumentar sus conocimientos sobre el área del saber
que se está tratando.
El conferenciante utiliza normalmente la forma expositiva, ya que los temas científicos,
técnicos o culturales requieren un tratamiento ordenado y expositivo. A la vez, se
ofrece al orador la ocasión de seducir y cautivar al auditorio con la brillantez de la
forma y de los contenidos de su exposición.

Objetivos principales:

Claridad: el lenguaje utilizado debe tener significado fácilmente comprensible. Se


debe evitar los términos equívocos y ambiguos para que el mensaje llegue
adecuadamente a los receptores.

Lenguaje apropiado: las ideas y los conceptos deben ser sinceros y sencillos.
Evitar los superlativos: para enfatizar una afirmación basta con usar argumentos
sólidos y ejemplos apropiados.

Evitar repeticiones: muchas veces las repeticiones no añaden nada a la exposición y,


en cambio, le restan elegancia. Para enfatizar una idea o concepto pueden repetirse si
pareciere oportuno, pero sin necesidad de que el conferenciante apele a la expresión
de “como decíamos antes”

Ausencia de titubeo: en el caso de conferencias improvisadas es cuando puede


presentarse el titubeo. En estas situaciones el conferenciante debe acudir a los
periodos breves, que le permitirán expresarse en forma correcta.
Fijar conceptos: debe evitar que los conceptos puedan resultar vagos y abstractos, en
perjuicio de la claridad y por consiguiente de una efectiva comunicación.

Fases de la Conferencia:
1º Inicio: Se debe despertar el interés del auditorio desde que se expresa la primera
idea. Se ha dicho que el oyente está casi siempre como a disgusto en la espera del
conferenciante.
2º Aunque a través del exordio se logre despertar curiosidad en el auditorio, pasada la
primera impresión, será necesario tender un puente entre este y el conferenciante.
Esto se logra diciendo algo que afecte a los intereses de los oyentes o que les importe
de manera vital.
3º Desarrollo: Lograda la atención del auditorio y satisfechas determinadas
exigencias de sus intereses específicos, debe pasarse a la exposición del contenido,
aderezado con ejemplos adecuados, porque los oyentes están de oír los mismos
conceptos siempre que estén vestidos con otras palabras.
4º Final: se deben sentar las conclusiones de cuanto se ha expuesto. A través de un
desarrollo preciso, debe concluirse con una exhortación al auditorio para que lleve a
cabo alguna acción específica, que será como invitarlo a que haga el mejor uso de lo
que se le ha transmitido.
RECUERDA:

Las partes del discurso:

Son cuatro exordio, exposición o narración, argumentación, peroración o epílogo


1- Exordio: busca hacer al auditorio benévolo, atento y dócil. Su función es
señalizar que el discurso comienza, atraer la atención del receptor,
disipar animosidades, granjear simpatías, fijar el interés del receptor y
establecer el tema, tesis u objetivo. Es necesario afectar modestia para
capturar la simpatía del público y explotar su tendencia a identificarse
con quien está en apuros o es débil.
2- Narración o narratio desarrollo o exposición es la parte más extensa del
discurso y cuenta los hechos necesarios para demostrar la conclusión que se
persigue. Esta sección enseña al público los puntos fuertes que vamos a
defender.

Objetivos que se persiguen

La brevedad: no aburrir al auditorio, no traspasar el umbral de atención del público y


evitar la desproporción entre discurso y tema.

La claridad: es imposible convencer al público si no se ha enterado de lo que se trata,


aunque literariamente la oscuridad y ambigüedad puede ser un mérito.

La verosimilitud: ya dijo Aristóteles que es preferible lo falso verosímil a lo verdadero


inverosímil.

No hay que hacer increíbles unos hechos ciertos y el abogado que haga creíbles unos
hechos falsos logrará que el jurado vote por su cliente. En este punto la ética no tiene
nada que ver con la retórica. En el mundo literario, el principio de verosimilitud es
importantísimo, ya en estética realista o fantástica. En la exposición se incluye una
serie de circunstancias: quién, qué (quid), cuándo, cómo, dónde, por qué, con qué
medios. Hay que interrumpir la exposición con breves digresiones que impidan la
monotonía aliviando la tensión del auditorio y actuando sobre él de forma
complementaria.
3- Argumentación: es la parte donde se aducen las pruebas que confirman la
propia posición revelada en la tesis de la exposición y se refutan las de la tesis
que sostiene la parte contraria, dos partes que Quintiliano considera
independientes, de forma que para el discurso forense tendría cinco.

La confirmación exige el empleo de argumentos lógicos y de las figuras estilísticas del


énfasis; los de la refutación serían por el contrario metástasis, contradicciones.
También es un lugar apropiado para el postulado o enunciado sin prueba, siempre que
no debilite nuestra credibilidad, para lo cual hay que recurrir al postulado no veraz pero
plausible (hipótesis), a fin de debilitar al adversario desorientando su credibilidad; lo
mejor en ese caso es sugerirlo y no decirlo.

Se recurre a una lógica retórica o dialéctica que no tiene gran cosa que ver con la
lógica científica, pues su cometido no es hallar la verdad sino convencer. Se funda
más en lo verosímil que en lo verdadero, de ahí su vinculación con la demagogia.

Para los discursos monográficos enfocados a la persuasión, convienen las estructuras


gradativas ascendentes. En el caso del discurso periodístico, la tendencia a abandonar
al principio del lector recomienda el uso de la estructura opuesta: colocar lo más
importante al principio.

La retórica clásica recomienda para los discursos argumentativos monográficos


el orden nestoriano, el 2, 1, 3: esto es, en primer lugar los argumentos
medianamente fuertes, en segundo lugar los más flacos y débiles y en último lugar los
más fuertes.

4- Peroración: es la parte destinada a inclinar la voluntad del oyente suscitando


sus afectos, recurriendo a móviles éticos o pragmáticos y provocando su
compasión y su indignación para atraer la piedad del público y lograr su
participación emotiva, mediante recursos estilísticos patéticos; incluye lugares
de casos de fortuna: enfermedad, mala suerte, desgracias… Resume y
sintetiza lo que fue desarrollado para facilitar el recuerdo de los puntos fuertes
y lanzar la apelación a los afectos; es un buen lugar para lanzar un elemento
nuevo, inesperado e interesante, el argumento que refuerce todos los demás
creando en el que escucha una impresión final positiva y favorable.

El origen del término

Perorata viene del vocablo en latín perorare, que quiere decir exponer o explicar. En la
tradición clásica la peroratio era la parte final de un discurso, normalmente de una
intervención de tipo político o del ámbito legal. Se entendía que la peroratio debía ser
la parte más brillante del discurso, pues en ella el orador tenía que demostrar brillantez
para convencer a sus interlocutores. De esta manera, el uso de perorata como término
despectivo no es más que una forma irónica de referirse a los discursos aburridos y
poco estimulantes.

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