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Borrador

Fenomenología del Espíritu:

- P. 247: el objeto de la conciencia ya no es un objeto sin más que se reduzca a lo


que era el objeto en el ámbito de la certeza sensible o la percepción. Por el
contrario, el objeto está reflexionado dentro de sí, es un algo vivo (ein lebendig).
De allí que resulta importante para Hegel explorar ahora el concepto de vida.

- P. 249: Aquí empieza a desarrollarse el concepto o la definición (Bestimmung) de


vida como tal.

- P. 253: La vida ulteriormente es género. Ahora bien, la autoconciencia es género,


y la vida es género para la autoconciencia. Toca entonces hablar de la
autoconciencia. Y el despliegue de la misma será el mismo que el de la vida; se
mantiene el despliegue visto anteriormente. En general, puede decirse que dicho
despliegue se trata de un escindirse y retornar en una unidad reflexionada (que,
como tal, es distinta de la primera unidad, inmediata y simple).

- P. 255: La autoconciencia sólo puede llegar a su satisfacción en la medida en que


el objeto “lleve a cabo él mismo la negación en él; […] lo que él sea tiene que
serlo para lo otro”. Por lo tanto “En tanto que es en sí mismo la negación, y que,
en ello, es autónomo al mismo tiempo, es conciencia”. Esto significa que el objeto
que le puede dar satisfacción a la autoconciencia es necesariamente otra
autoconciencia: “la autoconciencia alcanza su satisfacción sólo en otra
autoconciencia”.

- P. 255: concepto de autoconciencia y sus tres momentos. El tercero es el de la


autoconciencia viviente, que se diferencia del algo viviente por el hecho de que
éste si bien cancela su autonomía en el proceso de la vida, al hacerlo deja de ser
lo que él es, pierde su determinidad; en cambio, una otra autoconciencia es género
para sí misma.

- P. 255: así, esta otra autoconciencia es tal autoconciencia para otra


autoconciencia. Más aún, sólo es autoconciencia en tal medida, puesto que sólo
allí deviene para ella “la unidad de sí misma en su ser-otro”. Esto es, una
autoconciencia sólo puede ser tal en la medida en que sea para otra
autoconciencia. “En tanto que una autoconciencia es el objeto, éste es también, en
la misma medida, tanto yo como objeto”.

- P. 255: con todo, se nos presenta entonces ya el concepto de espíritu. Yo que es


nosotros, nosotros que es yo.

La filosofía social y política de Hegel (de Zan):

- P. 286, nota 2: de Zan cita a Siep y aclara en relación a las lecciones de Jena el
reconocimiento no debe malentenderse puesto que “en la concepción de Hegel lo
que está en el trasfondo de todo este proceso es la lógica del concepto y de la
voluntad libre” (ver si se puede conseguir el libro de Giusti “Hegels Kritik
der…”*).

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