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enemigos íntimos
Uno de los capítulos más incomprensibles sucedidos en la viva parte trasera de la
literatura contemporánea fue el que situó a los tres más grandes poetas chilenos
del siglo XX —Vicente Huidobro, Pablo de Rokha y Pablo Neruda— en un
enfrentamiento personal, agrio y virulento, que fue de la mofa al insulto, con
acusaciones y amenazas de todo tipo. La enemistad entre ellos, todos contra todos,
especialmente el enconamiento entre Huidobro y Neruda, tuvo como causas
aparentes cuestiones tan nimias, al menos a ojos del resto de mortales, que nunca
pudieron aceptarse como lógicas de ataques y diatribas tan furibundas entre los
contendientes. Gandul, cabrones, escritor de pastiches, mediocre copista, hijos de
puta, gusanos, plagiario, admirable hipócrita, poetas tartamudos, infame,
permitidme cagarme en vuestras cosas y vuestras abuelas, nauseabundo fantoche
literario… Así se las gastaron los señores. No se sabe cómo no se derramó,
literalmente, sangre en algún momento.
A nadie extrañan otros enfrentamientos entre poetas chilenos, sin embargo, no ocurrió así.
escritores que parecen destinados a batirse o Y la situación sorprendía y sigue haciéndolo
desentenderse el uno del otro, como el a propios y extraños, porque todo parecía
arquetípico caso de García Márquez y propicio para unirles —la profesión, la
Vargas Llosa, una amistad rota por el política, el ambiente y las amistades— pero,
progresivo distanciamiento ideológico y las a pesar de ello, se repelían —tal vez— como
miserables vanidades de un Vargas tan polos iguales en tantas cosas.
inseguro que acabó asestando un puñetazo
traicionero en el ojo de Gabo, una noche de Para comprender la dimensión del
1976; pero con todo, existió siempre un enfrentamiento, situemos antes algunos
respeto y una admiración mutua en el datos significativos. Chile, primeras décadas
aspecto profesional que el resto de del siglo XX, tres poetas jóvenes
diferencias no pudo empañar. Entre los tres consagrados pronto como plumas
principales de un país que va a albergar una en el seno de una familia aristocrática. Pablo
generación poética de largo alcance en el de Rokha, el hermano mayor de una familia
siglo —además de los tres espadas, campesina de diecinueve vástagos,
Gabriela Mistral, Nicanor Parra, o temperamental y rebelde, propenso a la
Volodia Teitelboim—. Huidobro y de crispación y agrio polemista. Y Pablo
Rokha, de la misma edad; Neruda, diez años Neruda, hijo de un obrero ferroviario, el niño
más joven. Todos ellos, en un momento u prodigio, considerado por muchos el mejor
otro, fuertemente comprometidos con el poeta de su época, uno de los
Partido Comunista. Y obligados a coincidir imprescindibles de la literatura universal de
fuera y dentro de su tierra. Así pues, ¿dónde todos los tiempos y figura de una proyección
y cómo empiezan las desavenencias y por social como ningún otro artista —quizás
qué llegaron a tal punto de confrontación? solo Picasso— alcanzó a tener jamás.
Huidobro era un hombre afable y de mente
abierta a la experimentación artística, nacido
A finales de 1934 comienza a correr por los ambientes literarios chilenos una acusación de
plagiario sobre Pablo Neruda, por las similitudes entre uno de los Veinte poemas de amor y
otro del Nobel indio Rabindranath Tagore. Neruda, herido en su ego, no dudará en dar
respuesta a la afrenta.
Pero vayamos de una vez por todas a los Tagore —el Poema 30 de El jardinero—.
hechos. Fue entre 1934 y 1935 cuando una Neruda no puede si no sentirse contrariado,
serie de acontecimientos desatan la guerra. A porque la inspiración es innegable. Se
finales de 1934 comienza a correr por los atribuye la autoría de los artículos de
ambientes literarios chilenos una acusación Justiciero a Huidobro, aunque realmente
de plagiario sobre Pablo Neruda, que quien descubre el parecido de los versos
termina formulándose por escrito en varios nerudianos con los de Tagore y suelta la
artículos de revistas literarias, firmados liebre es ni más ni menos que su amigo
anónimamente bajo el pseudónimo de Volodia Teitelboim —quien, posiblemente,
Justiciero. La denuncia sacaba a colación las no podía esperar que su chismoso
similitudes entre uno de los Veinte poemas descubrimiento fuera a abrir la caja de los
de amor de Neruda —el Poema XVI— con truenos—. El mundillo literario de Chile no
otro del Nobel indio Rabindranath dejó escapar la oportunidad de despellejar al
chico prodigio. Huidobro, que niega ser el amenazante, lírica y soez, un poema
autor de los artículos, critica no ya el escupido a pecho descubierto y a pie de
supuesto plagio, sino la calidad de la poesía calle, que anulaba con su tono y su fuerza el
de Neruda, que consideraba “fácil, chismoso enfrentamiento dialéctico y
bobalicona, al alcance de cualquier elevaba el tono, declarando tácitamente que
plumífero”. estaba dispuesto a ir más allá de las palabras,
que con el hijo del ferroviario no se jugaba.
El marchoso de Rokha, por supuesto, Sus versos se presentan y explican ellos
tampoco iba a dejar pasar la oportunidad, y solos: “Aquí estoy / con mis labios de hierro
publica varios artículos sobre el asunto, … ¡Cabrones! / ¡Hijos de putas! / ¡Hoy ni
mofándose igualmente del autor del Walking mañana / ni jamás acabaréis conmigo! … A
Around. Neruda, herido en su ego, no dudará mí no me alcanzáis ni con anónimos, / ni con
en dar respuesta a la afrenta. En primer lugar, saliva … Tierra, tierra y tierra, / Gusanos, /
la quinta edición de los Veinte poemas sale Para vosotros / Falsos caudillos
con un añadido que deja constancia de la interrumpidos de envidia … Os meo /
paráfrasis de Tagore en el poema XVI, Envidiosos, ladrones, / HIJOS DEL HIJO
un mea culpa discreto. Y en segundo lugar, DEL SUEGRO DE LA PUTA / Os meo
va a escribir un largo poema con forma de eternamente en vuestros hígados y en
conjuro rabioso contra Huidobro y de vuestros hijos … Descubriendo odios,
Rokha, titulado Aquí estoy, que comenzará a fabricando pequeños plagios, / Enviando
circular desde 1935 de manera clandestina y anónimos que la peor enferma de histeria
que se editará públicamente en París en rechazaría. / Disfrazados de comunistas,
1938. El texto no tiene desperdicio, es un náufragos y fecales, / Y mientras a la mamá
ataque brutal por todos los frentes contra sus sacan dinero … Aquí estoy / Echando hasta
dos compatriotas. morirme poemas por los dientes … Yo he
conocido rebeldes. Artesanos / Poetas de
Aquí estoy supuso un golpe en la mesa frentes limpias y manos limpias, / Seres
inesperado. Una cosa era la diatriba humanos / Pero no peste, pus y callos como
intelectualoide planteada desde el sarcasmo vosotros. / Conocedme. / Soy el que sabe y
arrogante de Huidobro o la acritud rocosa de el que canta y no podréis matarme / aunque
de Rokha, beligerancia de café. Y otra cosa os partáis las venas / Y volváis a NACER
era la misiva en verso de Neruda, ENTRE MIERDAS … FRACASADOS”
En el mismo año 1935, Pablo de Rokha dispara también contra Vicente, que parecía cogerle
el gusto a meterse con los más furibundos de la clase. “Yo te he dicho, Vicente Huidobro,
que tu arte parece un PASTICHE…”
espadachín en falencia, y tu dudosa hombría,
Pero no todo fue el caso Neruda-Tagore. La te retratas en aquellos versos tremendos que
publicación de Antología de poesía chilena escribiste, precisamente, un poquito antes de
nueva a cargo de la editorial Zig Zag, irte a comprar prestigio a Europa.”
coordinada por Eduardo Anguita y Volodia
Teitelboim, indignó profundamente a de Y las cosas siguieron así entre tres poetas
Rokha, que se sintió menospreciado, aunque que no perdían ocasión de acusarse
era uno de los diez poetas escogidos. Y el mutuamente de farsantes literarios y
hecho de que Neruda fuese un enemigo políticos, en la medida que los tres
común, no significaba que Huidobro fuera coincidieron en las filas de una misma causa,
amigo ni aliado suyo. En el mismo año 1935, siendo éste uno de los aspectos más
Pablo de Rokha dispara también contra llamativos de la polémica que les acompañó
Vicente, el que, todo hay que decirlo, parecía siempre. Pablo Neruda, como bien se sabe,
cogerle el gusto a meterse con los más tuvo un tal compromiso con el Partido
furibundos de la clase. En junio del 35 de Comunista de Chile que le llevó a figurar
Rokha publica en el diario La Opinión un como precandidato del mismo a la
artículo titulado Carta al poeta Vicente presidencia del país, renunciando sólo en
Huidobro, en la que le acusa de falsedad función de sumar fuerzas a la candidatura de
artística y política: “Yo te he dicho, Vicente Unidad Popular de Salvador Allende.
Huidobro que tu arte parece un PASTICHE, Neruda ingresó en el Partido Comunista en
es decir, un producto de farmacia, elaborado 1945, pero desde la Guerra Civil española se
según las últimas fórmulas de los cenáculos convierte en estandarte mundial de la cultura
de París del año 10 al año 30, un calco, un contra el fascismo. Pablo de Rokha era, de
cliché, un tipo standard de artoide. Que aquel los tres, el que más tempranamente ingresó y
arte es el arte del pequeño-gran burgués el que más tiempo pasó dentro de las filas del
ocioso, millonario y viñatero, que se divierte Partido Comunista —hasta su muerte—,
elaborando caligramas, CREACIONES y siendo una de sus figuras más conocidas. Y
jeroglíficos, a costillas del inquilinaje de sus Vicente Huidobro, hijo de la burguesía
haciendas … Tu actitud insidiosa de jesuita, aristocrática, se afilió también al Partido y
discípulo de Cagliostro, por lo desmesurada desplegó un amplio trabajo de proselitismo y
y atrabiliaria, resulta inocente, inocente solidaridad internacionalista; aunque al final
como tus poemas, inocente como tu persona, de su vida renegase de tal ideología y
inocente como tus palabras y tu estrategia; defendiera posiciones abiertamente
créeme, casi me da lástima tu estilo anticomunistas, llegando a firmar un artículo
incoherente, que ofende y retira la ofensa y titulado ¿Por qué soy anticomunista? y
ese tono francamente tonto de aristócrata cargando de razón, a fin de cuentas, las
que da consejos; de tal manera que tú mismo, acusaciones que años antes le lanzaran el
viejo amigo, demasiado viejo amigo, tú, machacón de Rokha y el enojado Neruda.
Vicente Huidobro, con tus cacareos de