LA UNIVERSIDAD MEXICANA LOGROS Y FRACASOS

Los jóvenes normalmente ingresan a la universidad entre los 17 y 18 años de edad,

a esa edad nadie sabe lo que aún le gustaría estudiar y menos lo que le gustaría
hacer de su vida, no obstante, en nuestro mundo tenemos que elegir una carrera
específica y en ocasiones las decidimos con muy pocas o sin ninguna base llenos
de ignorancia, seguimos consejos de amigos, padres tíos etc. Las acciones para
una buena orientación vocacional son escasas o nulas y esta es una de las
causas principales de la poca eficiencia en las universidades, y es que es una
realidad ya que en promedio la mitad de los que entran a las universidades.

Desde la creación de la primera universidad en México no se ha

desarrollado en gran medida el potencial de los estudiantes de las instituciones
públicas y existe un desinterés de los alumnos por ingresar al nivel superior por ya
que en muchos casos no existe el apoyo hacia los estudiantes para solventar los
gastos que exige estudiar una licenciatura,

Me gustaría presentar una reflexión sobre lo que sería mejor alcanzar en

cuanto a las universidades mexicanas. En primer lugar, debería existir una mayor
coordinación entre universidades en el cual se establecieran un sistema nacional
de créditos académicos.

Debería ser más flexible y menos autoritario, me refiero a que las universidades
deberían desarrollar un sistema en el que los estudiantes que tengan escasos
recursos puedan intercalar sus materias con horarios de trabajos y poder
desarrollarse de una manera óptima en el campo del conocimiento en el cual se
encuentren interesados.

Considero que uno de los aspectos relevantes y factor primordial en el campo

de la educación superior es que no existe una relación estrecha entre la práctica
y la teoría, quiero decir que teorizamos mucho las materias y las hemos llevado
poco a la practica en la cual al finalizar la carrera es cuando el estudiante se
comienza a enfrentar a las adversidades que su profesión le demanda.

Desde mi punto de vista además me viene a la mente una pregunta que

me dado vueltas ´por años es ¿se desarrollan realmente profesionista?, para
responder a esta pregunta diría que es escaso el número de casos en los cuales
se desarrolla un profesional de calidad, pues la normativa mexicana deja mucho
que desear en el ámbito de la educación a nivel superior pues muchos no están
porque realmente quieren sino es porque las posibilidades no les dan para más.

Se prepara el Estado para enfrentar el gran reto de la educación escolar.

Se intenta dar respuesta en lo cuantitativo pero asimismo el Estado busca
solución cualitativa. La educación básica podría haber quedado “cubierta” con
semejante crecimiento en tanto la educación media superior (preparatoria,
bachillerato o de alguna otra denominación y cualidad) no es atendida de la
misma forma, pero el verdadero “cuello de botella” se establece en la
educación superior en cualquiera de sus vertientes o presentaciones, es decir,
universitaria o de otras índoles.

A la vez, emergen numerosas instancias de caracteres muy diversos que

ofertan la educación superior. Específicamente en la educación superior el
proceso ha sido tan rápido e impactante que para el día de hoy existe un número
impresionante de instituciones privadas, de tal manera que esta masa de
escuelas terciarias desborda a las de título estatal o público y al mismo tiempo va
cerrando rápidamente la brecha que separa el número de discentes de tercer
nivel ubicados en el subsistema privado del público.