Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Historia
El efecto piezoeléctrico o piezoelectricidad fue descubierto en 1880 por los
hermanos Curie y P. Langevin lo puso en práctica por vez primera en sonares
durante la I Guerra Mundial. Langevin, en ese entonces, utilizó cuarzo asociado a
masas metálicas para generar ultrasonidos en el rango de algún KHertzs. Tras la
Primera Guerra Mundial debido a la dificultad para excitar transductores
construidos con cuarzo, debido a su demanda de alta tensión, comenzaron las
investigaciones con materiales sintéticos piezoeléctricos. En las décadas del 40 y
50, estos esfuerzos llevaron a la fabricación de las primeras cerámicas
piezoeléctricas, de Titanato de Bário por la antigua URSS y Japón, y de Titanato
Zirconato de Plomo (PZT’s) por los EUA. El desarrollo de las cerámicas
piezoeléctricas fue revolucionario. Ellas, además de presentar mejores
propiedades que los cristales después de polarizadas, también presentaban
geometrías y dimensiones más flexibles, ya que son fabricadas a través de la
sintetización de polvos cerámicos, conformados mediante prensado o extrusión.
Actualmente los materiales piezoeléctricos predominantes en el mercado son las
cerámicas piezoeléctricas tipo PZT con sus diversas variaciones. Otras como las
compuestas por PT (PbTiO3) y el PMN (Pb(Mg1/3Nb2/3)O3) son utilizadas en
dispositivos con características especiales, como los transductores para alta
temperatura.
Funcionamiento
Las cerámicas piezoeléctricas son cuerpos macizos semejantes a las utilizadas en
aisladores eléctricos, ellas están constituidas por innumerables cristales
ferroeléctricos microscópicos llegando a denominarse como policristalinas.
Particularmente en las cerámicas del tipo PZT, esos pequeños cristales poseen
estructuras cristalinas tipo Perovskita, pudiendo presentar simetría tetragonal,
romboédrica o cúbica simples, teniendo en cuenta la temperatura en la que el
material se encuentre. Estando por debajo de una temperatura crítica, conocida
como Temperatura de Curie, la estructura Perovskita presentará la simetría
tetragonal donde el centro de simetría de las cargas eléctricas positivas no
coincide con el centro de simetría de las cagas negativas, dando origen a un
dipolo eléctrico. La existencia de este dipolo provoca que la estructura cristalina se
deforme en presencia de un campo eléctrico y genere un desplazamiento eléctrico
cuando es sometida a una deformación mecánica, caracterizando el efecto
piezoeléctrico inverso y directo respectivamente. La deformación mecánica o la
variación del dipolo eléctrico de la estructura cristalina de la cerámica no
necesariamente implican efectos macroscópicos, ya que los dipolos se organizan
en dominios, que a su vez se distribuyen aleatoriamente en el material
policristalino. Para que ocurran manifestaciones macroscópicas es necesario una
orientación preferencial de estos dominios, conocida como polarización. Inclusive
esta polarización se desvanece con el tiempo y el uso, inutilizando el material para
la transformación de energía eléctrica en mecánica.
Clasificación.
Cuando se aplica un campo eléctrico alterno en una cerámica piezoeléctrica y se
mide la polarización inducida en función del campo, se observará el fenómeno
de histéresis ferroeléctrico. El área interna de esta curva corresponde a la energía
disipada en forma de calor, debido a las pérdidas mecánicas y dieléctricas. La
clasificación principal de los materiales piezoeléctricos es basada en gran medida
al área de esta curva, siendo denominada como materiales “ Hard” aquellos que
presentan una curva de histéresis cerrada, con el área pequeña, y como
materiales “ Soft”, aquellos que presentan una curva de histéresis abierta, con
área expresiva. Los materiales “Hard” también son denominados materiales de
alta potencia y los “Soft”, materiales de alta sensibilidad. Existe una norma de la
marina americana que divide los materiales “Hard” y “Soft” en sub-grupos, a través
de los intervalos de propiedades y de acuerdo con las principales aplicaciones.
Esta norma [5] a menudo la utilizan como referencia los investigadores y
diseñadores para crear las tablas de equivalencia entre los distintos fabricantes de
cerámica piezoeléctrica y facilitar la elección de los materiales y el cambio de
proveedor. A continuación las características de los subgrupos:
Navy Type III (“Hard”) Similar, pero menos sensible que el Navy Type I; es
capaz de convertir el doble de potencia manteniendo bajas las pérdidas
mecánicas y dieléctricas. Recomendado para aplicaciones que precisen de
alta potencia. Propiedades de destaque: Disipación dieléctrica, Q y conversión
de potencia máxima. Principales aplicaciones: sistemas de soldadura por
ultrasonidos y procesamiento de materiales. Comercialmente conocida como
PZT-8.
Navy Type V (“Soft”) Adecuado para aplicaciones que requieren alta energía y
diferencia potencial. Propiedades destacadas: d33, K33 y g33. Principales
aplicaciones: detonadores de impacto. Comercialmente conocida como PZT-
5J.
Coeficiente de acoplamiento
Temperatura de Curie TC
Constantes de frecuencia N
Impedancia acústica Z
Formas y dimensiones.
Las formas y dimensiones más comunes de las cerámicas piezoeléctricas
comerciales son:
50 x 20 x 5,15 mm
50,8 x 19,1 x 3 mm
30 x 10 x 6 mm
25 x 12 x 3,15 mm
25 x 10 x 4,15 mm
50 x 20 x 5,15 mm
38 x 13 x 6,35 mm
25 x 12 x 3,15 mm
Anillos de 38 x 13 x 6,35 mm
Anillo de 25 x 12 x 3,15 mm
Disco de 15 x 0,9 mm
Historia
Aplicaciones
A partir del descubrimiento y estudio del BaTiOs, (5), se han desarrollado un
considerable número de estudios sobre nuevos materiales cerámicos
ferroeléctricos. En la mayoría de los casos existe una analogía estructural entre
muchos de ellos, pues la red cristalina tipo perovskita típica del BaTiOs, es común
para un gran número de composiciones, que por sí solas o formando soluciones
sólidas dan lugar a una extensa variedad de materiales cerámicos con
características ferroeléctricas. Un gran número de descubrimientos ha facilitado el
conocimiento de nuevos fenómenos o la profundización en los ya conocidos.
Todos ellos han marcado un hito desde el punto de vista científico, tecnológico e
industrial. Entre ellos se pueden destacar:
— El descubrimiento del coeficiente positivo de temperatura de la resistencia
eléctrica (PTCR) en titanato de bario.
— El desarrollo de materiales cerámicos piezoeléctricos basados en titanato-
circonato de plomo en solución sólida, PZT, y titanatos de plomo modificados .
— El desarrollo de materiales cerámicos electroópticos.
— El desarrollo de materiales cerámicos relaxores basados en niobato de
magnesio y plomo. Debido tanto a la evolución histórica como a la diversidad de
fenómenos encontrados en la familia de los materiales cerámicos ferroeléctricos,
el número de aplicaciones de los mismos es considerable, despertando un gran
interés tecnológico. Un material cerámico ferroeléctrico se utiliza o puede ser
utilizado como:
a) Dieléctrico: Alta constante dieléctrica y su variación con la temperatura y el
campo eléctrico. [Condensadores].
b) Piezoeléctrico: La variación de polarización o carga eléctrica con una tensión
mecánica produce un campo eléctrico (efecto directo). La aplicación de un campo
eléctrico produce una deformación mecánica (efecto inverso).
[Transductores electromecánicos].
c) Electroestrictivo: La deformación mecánica que provoca un campo eléctrico
posee una forma cuadrática, no presentando dependencia con la polaridad del
mismo. [Actuadores electromecánicos].
d) Piroeléctrico: Variación de la polarización eléctrica espontánea con la
temperatura. [Detector de radiación infrarroja].
e) PTCR: Coeficiente positivo de resistividad en función de la temperatura para un
cierto intervalo de ésta. [Termistor].
f) Electroóptico: Variación del índice de refracción con el campo eléctrico y la
radiación luminosa. [Memorias ópticas y puertas luminosas].
g) Fotoelectrolito: La creación por la luz de pares electrón-hueco de energía
suficiente para disociar la molécula de agua. [Producción de H2]. Las propiedades
dieléctricas, piezoeléctricas, electroestrictivas, piroeléctricas y PTCR se
encuentran en plena explotación, mientras que las restantes están en vías de
desarrollo. La forma más habitual en la que se presentan estos materiales es la de
materiales cerámicos, debido a su bajo coste y a la posibilidad de obtener
variedad de formas, abordadas por medio de procesos de fabricación asequibles.
Sin embargo, determinadas aplicaciones hacen necesario el uso de lámina
delgada y más recientemente de compuestos y polímeros que realcen algunas de
las propiedades. La forma monocristalina presenta los inconvenientes de ser muy
cara y de una gran limitación en tamaño, forma y número de piezas.