Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
El hombre en busca de sentido posee un único personaje principal, se trata nada más ni
nada menos que del propio autor, Viktor Frankl. Este personaje a lo largo del relato va
compartiendo con otros más de relevancia secundaria.
La finalidad del tema en la primera parte del libro es ofrecer una descripción psicológica y
una explicación psicopatológica de las características típicas de la psicología en un campo
de concentración y la finalidad del tema de la segunda parte del libro es dar una explicación
sintética de la Logoterapia fundada por el autor, un método menos introspectivo y menos
retrospectivo que la psicoterapia, que mira a los valores que el paciente quiere realizar en
el futuro, y que se centra en la búsqueda del sentido de la existencia por parte del hombre.
Estación Auschwitz.
La primera selección.
Desinfección.
Nuestra única posesión: la existencia desnuda.
Las primeras reacciones.
¿“Lanzarse contra la alambrada''?
B. PARTE SEGUNDA:
II. CONCEPTOS BÁSICOS DE LOGOTERAPIA
Voluntad de sentido
Frustración existencial
Neurosis noógena
Noodinámica
El vacío existencial
El sentido de la vida
La esencia de la existencia
El sentido del amor
El sentido del sufrimiento
Problemas metaclínicos
Un logodrama
El suprasentido
La transitoriedad de la vida
La logoterapia como técnica
La neurosis colectiva
Crítica al pandeterminismo
El credo psiquiátrico
La psiquiatría rehumanizada
Resumen general.
El libro, en modo autobiográfico, relata la vida del autor Viktor E. Frankl en los campos de
concentración de la antigua Alemania nazi. Relata la crueldad con la que los soldados de
las SS maltrataban a los prisioneros y a su vez explica como incidía la vida en el campo de
concentración en la mente del prisionero medio.
VIKTOR FRANKL
PRIMERA FRASE:
INTERNAMIENTO EN EL CAMPO
Se pierda la identidad
Etapa Shock
SEGUNDA FRASE:
LA VIDA EN EL CAMPO
TERCERA FRASE:
DESPUES DE LA LIBERACION
Despersonalización
Deshumanización¡
SI ¿Reinserción NO
en la
sociedad?
El síntoma que caracteriza esta fase, según Frankl, es el shock. Unos 1500 prisioneros
viajaban en un tren que estaba abarrotado. Eran unos 80 en cada vagón y creían que los
iban a destinar a una fábrica de munición. Entonces se dieron cuenta que los habían
trasladado hacia Auschwitz, un campo de concentración, Nada más bajar, los recibieron un
grupo de prisioneros que hablaban en todas las lenguas europeas imaginables y que
parecían bien alimentados. Luego se sabría que era un grupo especial de prisioneros que
hacían las funciones de comité de bienvenida. Por ello los prisioneros que llegaban
pensaron que podrían compartir su situación. En psicología, existe un estado de ánimo
llamado “La ilusión del indulto” en la que el condenado a muerte a punto de morir, concibe
la ilusión en la que sería indultado. Lo mismo les pasaba a esos prisioneros, se agarraban
a los últimos jirones de esperanza que les quedaba.
Llegó el momento de la desinfección, donde les quitaron todos sus objetos personales,
Frankl perdió un manuscrito de alto valor, les afeitaron todo el cuerpo y les dieron una
pastilla de jabón. A partir de ese momento lo único que tendrían aquellos prisioneros seria
su existencia desnuda. Ningún enlace material hacia su vida anterior. Después en la ducha
a todos los prisioneros los embargó un humor macabro. Sabían que nada tenían que perder
así que se pusieron a bromear sobre ellos mismos. Aparte del humor, otra sensación se
apodero de ellos: la curiosidad, que suele aparecer ante ciertas circunstancias extrañas. Se
tenía ese ánimo como medida de protección, todos deseaban saber que pasaría a
continuación.
En esta fase los prisioneros cambian a una fase de muerte emocional en la que el prisionero
sentía tortura por añorar a su familia y su casa, además de la fealdad de todo lo que le
rodeaba. Además, el prisionero se rodeaba de un caparazón por su insensibilidad. Lo que
más les dolía a los prisioneros era la agonía mental causada por la injusticia y lo irracional
de aquello. Sobre sus comidas, los prisioneros recibían una ración de sopa aguada y un
pedazo de pan y una entrega extra, además, debido a la desnutrición, perdían su deseo
sexual.
El protagonista relata, que, en el campo de concentración, todos sufrían una “hibernación
cultural” con excepción de la política y la religión. Casi siempre debatían sobre política,
creyendo que la guerra acabaría pronto, aunque había algunos prisioneros que se
mostraban reacios a creerlo. También se plantea que cuando todo se ha perdido, el amor
es la meta última y más alta del hombre, por lo que su salvación está en él. El protagonista
comprende como la felicidad puede existir con solo ver a un ser querido. En definitiva, se
aferra a la imagen de su amada y es lo que le ayuda a seguir luchando. También la
intensificación de la vida interior ayudaba al prisionero a refugiarse contra el vacío, la
desolación y la pobreza espiritual de su existencia, devolviéndole a su existencia anterior.
El arte también es muy importante dentro del campo de concentración ya que se aprecia
más en contraste con lo horroroso del campo. La irritabilidad se hace patente debido a la
falta de sueño, cafeína y nicotina.
El autor señala su experiencia de la última voluntad (de que se comuniquen con su esposa)
y cuenta como viajó con un grupo de enfermos a un campo de reposo. A continuación,
señala que el miedo a tomar decisiones era otra característica del prisionero, ya que
adoptaba una postura determinista y relata cómo una vez, ya con el frente de batalla
acosando al campo, desistió de fugarse compadeciéndose de los enfermos que rogaban su
presencia. Llegado el último día en el campo, las autoridades ordenaron su evacuación, se
endureció los controles por la fuga y rondaba la idea de incendiar a éste. Cuando el
psiquiatra se decidía a huir por segunda vez, la Cruz Roja llegó a éste y quedaron bajo su
protección.
Para finalizar esta etapa en la psicología del prisionero, el capítulo analiza el perfil
psicológico de los guardias. En general eran sádicos. También se destaca que algunos de
ellos diferían de esta clasificación siendo personas compasivas. Esta característica de
polaridad que se presentaba deja la conclusión que el ser humano es el ser que decide
quien ser.
Apaza Girón Luis Eduardo (página 92-132)
Después de ser liberados, el prisionero, por extraño que parezca, no se sentía feliz. Habían
perdido el sentimiento que llamamos felicidad, y lo tendrían que ir recuperando poco a poco.
Por el contrario, el cuerpo, que tenía menos abstenciones que la mente. Comía vorazmente
cualquier cosa que le dieran y a cualquier hora. Era increíble la cantidad de comida que
podían tragar. Otro aspecto era que tenían que hablar de lo que habían pasado, a veces
durante horas y horas.
Por último, y no por ello el menos importante, debo recalcar en esta tercera fase un
sentimiento que podía llegar a hacer al -podemos llamarlo ya- ex-recluso, hacerlo sufrir
mucho más que cuando estaba interno. Este sentimiento era la desilusión. Desilusión que
llevaba al prisionero a la casa con la que tanto había soñado y había descubierto que,
aquello por lo que había mantenido la esperanza durante tanto tiempo, ya no estaba allí.
Sin embargo, para todos los liberados llego el día en que todo el dolor y el sufrimiento tanto
mental como físico habían llegado a su fin y no sería más que la más cruenta de las
pesadillas. Ya no había nada que temer excepto -según Frankl- a Dios.
B. PARTE PRIMERA:
Los prisioneros tenían que dormir en literas, no se lavaban con mucha frecuencia,
ni se cambiaban de ropa en meses.
Los castigos se repetían con frecuencia así que al final los prisioneros no sentían
piedad u horror.
Voluntad de sentido: La búsqueda del hombre del sentido de la vida constituye una
fuerza primaria.
La logoterapia como técnica: Esta técnica coge como punto de partida que el miedo
hace que suceda lo que uno teme.
El libro nos menciona muchos conceptos que pueden ser aplicados en campos
como la ingeniería civil, desde el punto de vista de cómo afrontar problemas. Un
concepto interesante es el de la libertad verdadera, el cual consiste en que
nosotros mismos decidimos como actuar o moldearnos ante una situación
problemática. En ingeniería civil, uno resuelve constantemente problemas, el
libro nos refuerza la idea de que tenemos la libertad de elegir si dejamos que
ese problema nos moldee o nosotros tomamos al problema y le encontramos
una solución.
El libro nos menciona que el sentido está afuera y nos debemos buscar el éxito
como tal, esto quiere decir que el éxito será el efecto de que nosotros nos
dediquemos a una causa mayor, cada uno de nosotros es único en algo y
debemos descubrir lo que es y especializarnos en eso para ponerlo al servicio
de una causa mayor, la ingeniería civil es una carrera de servicio, cuando nos
especialicemos en la rama de interese propio, nos pondremos al servicio de la
comunidad entonces el libro nos da una enseñanza la cual es de no buscar el
éxito o el dinero como tal, sino este será una consecuencia.
La frase “Vive como si estuvieras viviendo por una segunda vez.” Esto quiere
decir que ante una situación en la que no sabemos cómo actuar pero queremos
actuar responsablemente, imaginemos que es la segunda vez que estamos
viviendo, estamos viviendo esta situación y estamos a punto de cometer un error
o algo que estamos seguros que no sería lo mejor. Podemos aplicarla al campo
de ingeniería civil cuando nos encontramos en la situación de tomar decisiones
difíciles y no estamos seguros si será la mejor decisión, esto nos ayudaría a
ponernos en perspectiva y analizar mucho mejor el panorama.
6.-Enseñanzas.
Estas son algunas de sus enseñanzas:
En los campos de concentración, Viktor Frankl descubrió la estrecha relación entre la salud
y el estado de ánimo, entre la fortaleza mental y la esperanza. No era los más fuertes ni
inteligentes los que sobrevivían, sino aquellos que tenían un porqué, una esperanza;
aquellos que albergaban la esperanza de volver a ver a un familiar querido, de cumplir algún
sueño.
Pudo ver y descubrir la enorme diferencia en la respuesta y actitud entre unos y otros ante
las mismas circunstancias. El ser humano tiene dos opciones: convertirse en víctima,
dejarse vencer por las circunstancias, o encontrar un sentido inclusive en el sufrimiento,
para salir fortalecido a través de esa misma experiencia.Lo importante no es lo que ocurre,
sino cómo reaccionamos ante lo que ocurre. Esa es nuestra elección y nuestra
responsabilidad. Cualquier hombre puede, bajo cualquier circunstancia, decidir lo que será
de él mental y espiritualmente.
Las mayores historias de superación, las historias más inspiradoras siempre vienen
precedidas de un drama. No es fácil encontrar el sentido en el dolor, pero siempre podemos
encontrar lecciones detrás de él, encontrar un propósito que nos aporte un mayor sentido.
Es la decisión de encontrar algo positivo, observar aquello que nos hace más humanos y
nos fortalece, porque ese sentido nos fortalece. Eso no quiere decir que el sufrimiento
desaparece, pero sí se reduce, cobra un sentido y da un mayor valor a nuestra existencia.
Viktor Frankl tenía todo el derecho de sentirse amargado, cabreado e iracundo contra el
mundo ante aquella situación. Le hicieron de todo, fue torturado, fue humillado, le llevaron
al límite del sufrimiento y frente a toda esa macabra situación, aprendió y enseñó que
siempre se puede elegir:el hombre puede conservar un vestigio de la libertad espiritual, de
independencia mental, incluso en las más terribles circunstancias de tensión psíquica y
física.
Sin duda, este gran hombre es el claro ejemplo de cómo ese sufrimiento le llevó a un nivel
mucho más profundo, más humano y a poder aportar tanto valor gracias a esa experiencia.
Y recuerda lo que él sabiamente decía: si hay algo que no puedes cambiar, la única opción
es cambiar tú mismo.
7.-Observaciones y Sugerencias.
El hombre en busca del sentido es, sinceramente, un libro muy bueno e interesante
que recomendamos leer, ya que te brinda la posibilidad de replantear la escala de
valores que rigen tu vida, y acomodar tu rutina y tu accionar diario a su nueva
estructura. No es difícil de leer, ya que se trata de la historia del mismo Viktor Frankl,
y no de la logoterapia como escuela de la psicoterapia.
Nos pareció muy interesante la fuerza del amor entre el autor y su mujer, pero
también como el autor se aferraba a su pensamiento sin saber si seguía viva. Daba
igual si nunca la volvería a ver, él la amaba y su imagen y su pensamiento le
ayudaba a seguir viviendo esa realidad dentro del campo de concentración.
Nuestra opinión es que la vida siempre tiene un sentido y como dice este texto no
es igual en cada momento, en cada situación, en cada persona. Cada uno debe
buscar un sentido por el que vivir, porque sino la vida pierde toda su esencia y el
ser humano pierde las ganas y el deseo de vivir la vida.
El principal aprendizaje que podemos obtener a partir de la lectura del libro es que
no debemos de perder las fuerzas ni las ganas a la hora de conseguir nuestras
metas en la vida. Muchas veces ya sea por pereza o por falta de empuje dejamos
nuestros deseos de lado por la dificultad que conllevan. Este fallo deberíamos de
borrarlo y sustituirlo por la esperanza y el optimismo que caracterizan al autor.
8.-Conclusiones.