Sie sind auf Seite 1von 4

CRECIMIENTO 5

CLASE No. 3
“LA BATALLA ESPIRlTUAL, TERCERA TENTACIÓN”
Satanás esta siempre tratando de agrandar su reino, de tener nuevos vasallos. Por eso, cuando una
persona ha elegido a Jesús como su Rey y Dueño, como el centro de su vida y su Señor, Satanás por
medio de nuestra naturaleza caída, por nuestro lado más débil, nos tienta para alejarnos del Señor.
En Santiago 1, 2 leemos que estas tentaciones no deben desesperarnos, sino darnos gozo, porque
servirán de prueba a nuestra fe y a nuestra paciencia. Además, debemos humillarnos cuando
vienen a nosotros, porque nos demuestran lo que somos, y como nada podemos sin auxilio del Señor.
Juan 15, 5 nos enseña que sin el Señor nada podemos hacer.
Después de que Jesús venció las dos primeras tentaciones "todavía le lleva consigo el diablo a un
monte muy alto, le muestra todos los reinos del mundo y su gloria, y le dice: "Todo esto te daré si te
postras y me adoras". (Mt. 4, 8).
En Lc. 4, 6 al hacer referencia a esta misma tentación, el diablo dice: "Te daré todo el poder y la gloria
de estos reinos, porque a mí me ha sido entregado, y se lo doy a quien quiero. Si pues, me adoras,
todo será tuyo".
Tenemos que fijarnos en que Satanás dice: "el poder y la gloria a mi me han sido entregados" y Jesús
no niega su afirmación, pues El mismo lo llama "príncipe de este mundo" (Jn. 12, 31 y 14, 3Tl).,:Pero
hay que notar que no es Dios el que le ha dado ese poder, pues cuando creó al hombre le dice que
domine sobre todo lo que Dios le ha dado; es el hombre, Rey de la Creación, el que le cedió su lugar a
Satanás, convirtiéndose en su esclavo voluntario, deslumbrado por la gloria y ansioso de poder. Como
ejemplo nos pueden servir los grandes tiranos que ha habido en el universo y que aceptaron esa
tentación de Satanás de gloria y de poder.
Esta tentación de Jesús va directamente encaminada a deslumbrarlo por victorias, caminos fáciles,
reinados terrenales, perdiendo de vista su CENTRO y su FIN, su MISIÓN ESPIRITUAL. Satanás le ofrece
toda la gloria a cambio de que Jesús le adore.
Jesús nos enseña como vencer esta tentación, cuando contesta: "Escrito está: adorarás al Señor tu
Dios y solo a El darás culto". Es decir, que venceremos las tentaciones de poder, avaricia, gloria etc.
mediante un compromiso total, estando dispuestos a todo, hasta a dar la vida, por ADORAR Y SERVIR
AL ÚNICO DIOS.
Esta tentación envuelve varias preguntas: ¿ante quién nos inclinamos? ¿Qué es lo que adoramos?
¿Donde están nuestros tesoros?
Estas preguntas tenemos que contestarlas sinceramente, para poder saber que tanto tiene Satanás
sobre nosotros.
No se puede servir a dos señores (Mt. 6, 24) En esta tentación vemos que no se puede servir a Dios y a
las riquezas (Lc. 16, 13). Meditando esto, se aclararían nuestros intereses; la adoración a nuestro Dios
no debe ser más que por lo que es El, no por lo que puede darnos, y todo lo que se aparte de esto,
incluso el mismo trabajo que decimos es por el Señor, incluso nuestra Comunidad, nuestros
compromisos sociales, etc., nos estarán desviando. Podemos convertirnos hasta en idolatras
verdaderos, si nuestro apego a otras cosas como la televisión, el dinero, el futbol, las joyas, la flojera,
los hijos, el marido o la esposa, la religión misma, sobrepasa el amor que tenemos a nuestro Dios.
Vamos a pensar un momento y pidámosle a Dios que nos ilumine para ver bien nuestros fetiches o
ídolos, rogándole que con toda su autoridad los derrumbe y que pongamos en su lugar como único
señor a Jesús. (Deut. 6: 4 y 14-18).
Hay que notar que esta Tentación no
consiste en negar a Dios, sino en
disponernos a aceptar compromisos para
otros fines, robándole a Dios la Gloria y
dándonosla a nosotros mismos o a las
cosas que nos rodean.
a) “ADORARAS AL SEÑOR TU DIOS Y A EL
SOLO SERVIRÁS”
Para entender hasta el fondo la respuesta
de Jesús, debemos recordar la oración
sacerdotal de este: "No te pido que los
retires del mundo, sino que los guardes del
maligno" (Jn. 17:15) Vivimos en el mundo,
estamos en él, pero nuestro interior debe
permanecer libre para adorar al Señor.
Tenemos que tener cuidado de no hacer las cosas por puro formulismo, de la ley que mata, pues sólo
el Espíritu en nosotros es el que nos da la vida. (2da. Cor. 3: 2, 6). Tampoco debemos estar ansiosos de
nuestra perfección total, esta solo es conveniente en cuanto que nos sirve para
encontrar a Dios, para hacer más fácil nuestra relación con El; si la buscamos por la perfección misma,
puede llevarnos hasta a una repulsión hacia Dios y hacia los hombres que conviven con notros, a una
falta total de amor a los demás, viendo solo lo que no es perfecto en ellos, y a una idolatría en la cual
el ídolo somos nosotros mismos.

Para que nuestra vida sea transformada por el Señor, el camino más
positivo es el que nos muestra Jesús: ADORARAS AL SEÑOR TU DIOS
Y SOLO A EL DARÁS CULTO; adorándole en la oración, alabándole, dándole gracias, es como nos
fortalecemos contra la tentaci6n.
1. Podemos comparar nuestra vida con una lámpara sostenida por tres hilos. El primero, el principal,
el que sostendrá todo el peso, es el que va de Dios a nosotros, por el cual El nos comunica su vida,
su fuerza, su poder, su Espíritu, y ese hilo lo forma nuestra adoración hacia El.
2. El segundo hilo lo forma nuestra fidelidad a lo que creemos, nuestra entrega a Dios, incluyendo en
esto un amor y aceptación humilde de nosotros mismos, como hijos de Dios, dependientes de El.
Este hilo, para que sea resistente tiene que ser limpiado constantemente de nuestro egoísmo y de
las tendencias que nos estorban para nuestra
entrega al Señor. Este segundo hilo es hacia nosotros mismos.
3. El tercer hilo es el tendido a los hermanos, primero a los que nos rodean y conviven con nosotros,
luego a los demás, A TODOS, amigos o enemigos, sin excepción de clase, de religión, de posición
social, de ideas, de nada. Como el sol sale para todos, así Jesús quiere que este hilo nos lleve a dar
SU AMOR a todos, ya sea que lo acepten o lo rechacen, nos coronen o nos crucifiquen.
Estos hilos van entrelazados, no pueden cortarse ninguno porque entonces la lámpara no se
enciende, es decir, la vida del Señor no pasa y es eso lo que Satanás pretende, que en lugar de
adorar a Dios, de
aceptamos a nosotros mismos como hijos imperfectos y necesitados, de entregarnos a los demás,
creamos que Dios es un Dios lejano que no se ocupa de nosotros, que podemos bastarnos a
nosotros mismos, que los demás sólo deben servirnos de escalón para conquistar nuestra propia
gloria.
Por eso tenemos que llenarnos de humildad, consideramos como terreno de Jesús, conquistado
por El y propiedad suya, y entonces, ADORANDO SIEMPRE AL SEÑOR Y SIRVIÉNDOLE SOLO A ÉL.
Satanás no puede triunfar.
Después de reflexionar en las tres tentaciones de
Cristo, queremos dar algunas indicaciones:
Cuando Satanás desea vencer a una persona, lo
primero que hace es TENTARLA (1a. Pedro 5: 8).
También puede hacer que la persona sienta OPRESIÓN,
la cual puede ser vencida adorando y glorificando a
Dios. (Hech. 10: 38), (Luc. 4: 18-19).
La OBCECACIÓN, consiste en no querer ver las cosas
como son: las personas que por la brujería, hechicería,
control mental, espiritismo, hipnotismo y demás
prácticas de ocultismo, están siendo manejadas por
el espíritu del mal, son ciegas y sordas, no compren-
den lo que hay de malo en sus vidas. (2 Cor. 4: 3-4).
Puede llegar a haber POSESION y entonces la persona
obedece totalmente a Satanás. {Luc, 8: 26 ss).
"Leer en casa". Los autores no se ponen de acuerdo en
estos daños que ocasiona Satanás.
Algunos dicen que son de menor a mayor: perturbación, opresión, sujeción y posesión.
Contra todo esto, tenemos que pensar que donde está Cristo no puede estar Satanás. Debemos pedir
al Señor su poder para que siempre sea El vencedor en nuestras batallas espirituales.
La palabra del Señor está llena de enseñanza que nos asegura que El siempre vence al enemigo y nos
ayuda a nosotros a vencerlo. (1a. Jn. 4: 1-3) (Mc. 1: 23-27) (Mc. 5: 1-21). (1a. Tim. 4: 10) (Ef. 6: 10 ss)
(Jn. 10:10) y otras más.
Recordemos que en nosotros y con nosotros hay ALGUIEN que es más fuerte que el que está afuera
de nosotros. SI DIOS ESTA CON NOSOTROS, ¿QUIEN CONTRA NOSOTROS?
CRECIMIENTO 5
CUESTIONARIO No. 3

1.—Considerad………………………………………….hermanos míos, el ……………………………………………………………


(Sant. 1: 2)

2. — ¿Por qué debemos humillarnos cuando nos vienen las tentaciones?

3. — ¿Cual fue la segunda tentación de Jesús?

4. —Cuando el hombre, Rey de la Creación, le cedió su lugar a Satanás ¿en que se convirtió?

5. — ¿Qué fin perseguía Satanás con esta segunda tentación a Jesús?

6. — ¿Cómo nos enseña Jesús que debemos vencer esta clase de tentaciones?

7. —Contesta sinceramente las siguientes preguntas:


1) ¿Que es lo que adoro?
2) ¿Cuáles son mis tesoros?
3) ¿Estarías dispuesto a ceder al Señor mi dinero, mis propiedades, etc., si El me lo
pidiera?.......................¿Hasta qué punto?....................

8. —Entre los compromisos que tenemos en la Comunidad o fuera de ella, ¿hay alguna cosa en la que
nos luzcamos a nosotros mismos y no buscamos la gloria de Dios? ¿Estoy dispuesto a cambiar esa
disposición?

9. — ¿Cuál debe ser nuestra meta cuando procuramos nuestra perfección?

10.__La segunda tentación a Jesús, nos muestra el camino más seguro para que nuestra vida sea
transformada por el Señor. ¿Cuál es?

11.__En la clase comparamos nuestra vida con una lámpara de tres hilos
¿Recuerdas cuáles son esos hijos?
1)
2)
3)

12. — ¿Qué pasa si uno de esos hilos se rompe?

Das könnte Ihnen auch gefallen