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La organización de los movimientos complejos controlados por la medula espinal se relaciona con
la actividad de las neuronas a numerosos niveles. Las neuronas motoras inferiores espinales: se
encargan de los movimientos voluntarios con la cabeza, cuello, tronco y extremidades Las
neuronas motoras superiores del sistema paramidal en la corteza cerebral. Y centros
supraespinales del tronco cerebral que se encarga de la postura anómala (en pacientes en coma) y
de la recuperación de los movimientos voluntarios después de una lesión en la capsula interna.
Los principales centros que influyen en la actividad motora espinal son: núcleos vestibulares,
núcleos reticulares y el núcleo rojo.
Se encarga del equilibrio, mantiene la estabilidad del cuerpo con la cabeza cuando cambia la
posición de la misma. También controlan y emiten señales excitadoras que actúan sobre los
músculos. Las máculas son los receptores del equilibrio, orientadas en ángulos rectos entre sí. Se
encuentran cuatro núcleos: el medial, el lateral, el superior y el medial.
Compuesta por dos laberintos el óseo está en la parte interna del oído, responde a la posición y la
rotación rápida de la cabeza y a la audición. Y el laberinto membranoso que está dentro de óseo,
formado por membranas llenas de líquido, hace parte el utrículo, el sáculo en el vestíbulo, los
conductos semicirculares membranosos y óseos y la cóclea.
Núcleos reticulares:
Dos regiones de la formación reticular se proyectan hasta las neuronas motoras espinales, la
reticular bulbar donde surgen las fibras reticulospinales laterales (facilitan los movimientos
extensores e inhiben los flexores) y de la reticular pontina, las fibras reticulospinales mediales
(inhiben los extensores y facilitan los flexores).
Núcleo rojo:
Localizado en el tegmento del mencéfalo. Recibe aferencias que proceden de la corteza cerebral y
el cerebelo. Las principales eferencias son un ancho fascículo rubrobulbar y un pequeño fascículo
rubroepsinal (descienden al tronco cerebral). Facilita los movimientos flexores de la extremidad
contralateral del fascículo rubroespinal influenciando las áreas flexoras de la formación reticular
bulbar (fascículo rubrobulbar)
La postura descerebrada es cuando hay una alteración del tronco cerebral entre los niveles
rostrales del núcleo rojo y el núcleo vestibular. Cuando el paciente recibe un estímulo doloroso o
auditivos responde con la extensión de las extremidades superiores e inferiores.
La postura decorticada: es una alteración de la actividad del tronco cerebral por encima de los
núcleos rojos. Acá las extremidades inferiores se extienden pero las superiores se flexionan
cuando recibe un estímulo apropiado.
El sistema propiospinal incluye tres grupos de neuronas que influyen en la sustancia gris de la
medula espinal a diferentes niveles y con un recorrido propio por los fascículos que bordean la
sustancia gris.
-Neuronas propiospinales largas: ascienden y descienden por los fascículos hasta llegar a todos los
niveles de la medula espinal. Tiene una influencia bilateral con las neuronas motoras mediales
responsables de los movimientos de los músculos axiales.
- Neuronas propiospinales intermedias: extensión más corta, hasta la parte ventral del fascículo
lateral. Influyen las neuronas motoras que accionan los músculos más próximos de las
extremidades.
Las vías motoras que descienden por la médula espinal desde los centros superiores se dividen en
tres grupos:
-Cortical: refuerza las vías ventromediales para los movimientos axiales, refuerza las vías laterales
para los movimientos próximos y distantes de las extremidades y es responsable de los
movimientos especializados de cada dedo.
La importancia clínica muestra el proceso de recuperación después de una lesión de la vía piramidal
en la capsula interna, el paciente recupera rápidamente el movimiento del cuello y del tronco
gracias a las vías descendentes vetromediales. En cambio, con las funciones de las partes más
próximas y distantes de las extremidades (influenciadas por el fascículo corticospiral) su
recuperación es más lenta y menos completa. Pero aquellos movimientos que dependen
totalmente del fascículo corticospiral no se recuperan (por ejemplo: los movimientos rápidos e
independientes de los dedos).