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LA L E Y E N D A D E L S AN T O G R I AL

Informe: Nahuel Sugobono


Circa: época de revista Misterios

El Santo Grial o Graal, en su forma más conocida, es la copa que contiene la sangre de
Cristo crucificado que manaba de la herida en Su costado hecha por el centurión Longino. Luego
se le atribuyó también ser la copa de la Ultima Cena en la que Jesús instituyó la Eucaristía
convirtiendo el pan y el vino en Su cuerpo y Su sangre. De ese modo, el Grial contiene la sangre
de Cristo dos veces. José de Arimatea, un discípulo importante de Jesús, y quien bajó Su cuerpo
de la cruz para colocarlo en un sepulcro, fue el depositario del Grial, y por orden divina se
trasladó a Inglaterra con su familia. A partir de ese momento se produce la unión entre el Grial y
Arturo y los Caballeros de la Tabla Redonda,formando así todo un Ciclo de Caballería que fue
muy importante en la Edad Media.Esto es lo que cuenta la leyenda tradicional. Pero el Grial,
como muchas leyendas, no posee una base única sino que está compuesto por varios elementos de
diversas tradiciones.

REALIDAD FISICA Y SIMBOLICA DEL GRIAL


Lo relatado anteriormente pertenece a la leyenda, pero cabe preguntarse qué porción de realidad
material o física posee el Grial en este aspecto, ya que la mayoría de las leyendas están basadas en
algún o algunos hechos reales. Ante todo se debe aclarar que el Grial posee un contenido
esencialmente simbólico, y que una pretendida búsqueda del Grial en el sentido de tratar de
encontrar la Copa en un lugar oculto no es posible, lo que sin embargo no significa que el Grial no
haya existido nunca. Es prácticamente imposible desentrañar su verdadero origen, o su forma real,
que en ambos casos pueden ser varias, y se puede decir que existe una incertidumbre sobre su
existencia física; no obstante es digno de mencionar que prácticamente no hay leyenda o mito que
no se apoye en una base histórica. Igualmente, como ya está dicho más arriba, el Grial posee
fundamentalmente un significado simbólico. Para quienes se dirigía el mensaje del Grial en la Edad
Media, al igual que en casi todos los pueblos antiguos, lo importante era el conocimiento que les
transmitía el símbolo, mientras que su realidad física quedaba en segundo plano, pero no exenta
de importancia ya que finalmente debía contribuir a un objetivo concreto.

FUENTES (capítulo 13 de El misterio del Grial de J. Evola)


El conocimiento que existe sobre la leyenda del Grial se debe casi exclusivamente a las novelas de
caballería que aparecieron desde el S. XII. Las principales obras, que narran las aventuras de los
caballeros del Rey Arturo y el Grial son:

1) Ciclo de Robert de Boron, que comprende:


a) el José de Arimatea;
b) el Merlín;
c) el Perlesvax.
2) El Conte du Graal, de Chrètien de Troyes, junto a:
a) una primera continuación de Gautier de Doulens;
b) una segunda continuación de Manessier;
c) una interpolación de Gerbert de Mestreuil.
3) El llamado Grand Saint Graal.
4) El Perceval li Gallois en prosa.
5) La Queste del Saint Graal, penúltima parte del Lancelotte en prosa.
6) El Parzifal, de Wolfram von Eschenbach, al que puede asociarse el Titurel,de Albrecht von
Scarffenberg, y el Wartburgkrieg.
7) La Morte Darthur, de Malory (sobre la cual se basó la película Excalibur).
8) El Diu Crône, de Heinrich von dem Turlin.

ORIGEN
En su forma final, el Grial posee indudablemente un contenido cristiano, pero es en realidad una
adaptación cristiana de muy antiguas tradiciones célticas realizada por los autores anteriores,
pudiendo tener o no conocimiento del simbolismo que encerraban sus obras. Entre los celtas, al
igual que en muchas tradiciones antiguas, la copa entraña un papel importante: se podría decir que
al entrar en contacto con el cristianismo la copa y lo que ella simbolizaba se fusionaron en aquél
adoptando un significado netamente cristiano.

LA HISTORIA DEL SANTO GRIAL


La leyenda del Grial nos ha llegado con variantes a través de los distintos autores que la han
recogido, pero igualmente en sus rasgos fundamentales permanece inalterada. La versión más
conocida es la siguiente:

José de Arimatea, el santo que junto con Nicodemo obtuvo el permiso de bajar el cuerpo de
Cristo de la cruz para colocarlo en el Sepulcro, recibió el Grial por mandato divino. En algunas
oportunidades, José se reunía con toda su familia y mandaba a uno de sus compañeros más
intimos llamado Alan a buscar un pez plateado entre las aguas; un salmón (por eso a Alan lo
llamaban "El Gran Pescador"). Luego comían el salmón en una mesa redonda de plata, con el
Grial en su centro.
José de Arimatea fue perseguido por los romanos, e incluso se dice que fue encerrado largo
tiempo. Sin embargo, en una oportunidad en que estaba escondido, oyó una voz del cielo que le
ordenaba viajar por mar hacia el "Oeste más allá de los mares". Llegado a la orilla con toda su
familia, el Grial y la mesa de plata, la voz le ordenó que dejara su túnica en el mar. Una vez en el
mar, ésta se estiró y quedó tan firme como una balsa. De esa manera, sobre la túnica de José, él y
su familia llegaron a Bretaña en pleno invierno. Allí, recién desembarcados, mientras José
descansaba apoyado en su bastón hecho de un tronco seco, éste comenzó a florecer y a echar
raíces, y pronto se convirtió en un frondoso árbol florido. Entonces José colocó la mesa a su
sombra y allí, mientras Alan traía un salmón de entre las aguas heladas, volvieron a cumplir con su
ritual.
Muchos años después, en los que el Grial había permanecido oculto y resguardado por sabios
conocedores de su fuerza y poder, éste quedó a cuidados de Merlín, un sabio mago (de marcado
carácter druídico) quien ayudó a convertirse en rey de Gran Bretaña a un guerrero llamado Uther
Pendragón. Si bien Inglaterra no estaba unificada, gracias a la influencia de Merlín, Uther logró
convertirse en una especie de líder y tener una supremacía sobre los demás feudos. A la muerte de
Uther, Merlín llevó el Grial y la Tabla Redonda (una copia en roble que él había hecho a
semejanza de la de José de Arimatea) a la que ya en época de Uther pertenecían los caballeros más
destacados del reino, al castillo del rey Leondográn, hasta que pudieran ser reintegrados a Arturo,
que en ese momento se educaba como un niño común en la casa de Sir Héctor (un caballero fiel
de Uther), por temor a que se lo matase. Cuando Arturo fue proclamado rey, obtuvo el Grial con
la hermandad de la Tabla Redonda, en donde se sentaban los mejores caballeros, por lo general
doce. Luego de un tiempo de prosperidad, se inició un período de relativa oscuridad o
decadencia, y el Grial volvió a ocultarse. Entonces los caballeros se dedicaron a su búsqueda de
forma constante. Perceval, hijo de un antiguo compañero del rey Arturo, fue el destinado a
encontrarlo. De joven su madre lo había mantenido alejado de la caballería, ya que era su último
hijo y todos los demás incluido el padre, habían muerto siendo caballeros. Pero su sangre fue más
fuerte y decidió partir a la corte del rey Arturo. Al verlo irse, su madre sintió tanto dolor que
murió allí mismo, a la entrada de su casa. Perceval vio que su madre caía, pero estaba tan ansioso
por llegar a la Corte que siguió. Al llegar una dama que siempre había sido muda, habló y dijo que
él sería el mejor caballero del mundo, y que a él pertenecía una de las dos sillas vacías de la Tabla
Redonda, aunque no la Peligrosa. Pero Perceval, ni bien llegado a la Corte, partió en la búsqueda
de un caballero de armadura bermeja que salía de allí en el momento de su llegada, ya que deseaba
su armadura, sin que siquiera lo armaran caballero. Luego de vencer al caballero bermejo siguió
vagando teniendo muchas aventuras, y fue educado en la caballería por el señor de un castillo,
quien lo había hospedado y quien también lo armó caballero.
En una ocasión, Perceval se encontró frente a un río que no podía cruzar. Allí se le acercó una
barca con un hombre que pescaba, quien se ofreció albergarlo. El hombre era conocido como "El
Rey Pescador" o "El Rey Tullido", ya que había recibido una herida de lanza entre los muslos y
no podía montar ni caminar sin ayuda, y sólo se entretenía pescando. Antes de la cena, el rey le
regaló una espada muy especial y lo hizo sentarse a su lado. De pronto, por una puerta, apareció
un paje llevando una lanza de cuya punta caía una gota de sangre. Detrás venía otro paje con el
Grial, el cual lanzaba una enorme luminosidad, y más atrás, otro sostenía un plato reluciente de
metal. Perceval no sabía qué era el Grial ya que no había tenido tiempo de enterarse en la corte
del Rey Arturo, y tampoco preguntó qué eran ni a quién servían la lanza y el Grial, ya que quien le
había enseñado las normas caballerescas le había aconsejado no hablar demasiado. Pero no haber
preguntado no fue un hecho anodino; porque de haberlo hecho él habría recuperado el Grial y
habría curado de esa manera al Rey Pescador y a su padre quien se servía del Grial y solamente
vivía de su hostia, restaurando así el castillo, ensombrecido y en estado decadente. A la mañana
siguiente Perceval se encontró solo en el castillo, y se fue lamentando no poder despedirse.
Mientras cabalgaba se encontró con una mujer, quien le dijo el error que había cometido y le
vaticinó que su espada se rompería y que para soldarla debería recurrir a quien la había forjado.
También le dijo que ella era su prima y que su madre había muerto. Por lo cual, Perceval continuó
vagando sin rumbo, venciendo a cuanto caballero encontraba y mandándolo a la corte del Rey
Arturo, hasta que un día volvió a encontrarlo en una expedición que Arturo había formado en su
busca. Allí, delante de todos los caballeros juró que no dejaría de buscar al Santo Grial en toda su
vida, y partió. Luego de mucho tiempo se encontró con un ermitaño, quien al conocer su historia
le dijo que él estaba en pecado por no haberse vuelto cuando vio el desvanecimiento de su madre
y que eso, estar en pecado, era lo que le había trabado la lengua en el castillo del Rey Pescador.
Además le dijo que él era hermano de su madre y del propio Rey Pescador, por lo que Perceval
era su sobrino. Luego le dio una penitencia y después de estar un tiempo con él, Perceval
encontró al forjador de la espada del Rey Pescador -que se le había roto en su primer combate- y
la hizo soldar. Finalmente, luego de una intensa búsqueda, volvió a encontrar al Rey Pescador y
esta vez hizo la pregunta, logrando su liberación y la de su reino. Así se volvió a recuperar el
Grial, pero luego de la muerte de Arturo y sus caballeros, el Grial -junto con la Mesa- volvió a
ocultarse a la espera del Rey que fuera digno de él.

PERSONAJES Y ELEMENTOS PRINCIPALES. VARIANTES DE LA LEYENDA


Esta es la leyenda más difundida, aunque en cada versión presenta algunas variantes.
La leyenda del Rey Arturo y los Caballeros de la Tabla Redonda no puede pensarse sin el Santo
Grial, que es el que le da su soporte y su sentido espiritual, que trasciende lo anecdótico. Los
personajes que rodean al Grial son fundamentalmente caballeros de la Mesa Redonda, aunque hay
otros que no tienen que ver con la Hermandad.
Los personajes que se relacionan de forma directa con el Grial son:

El Rey Artús o Arturo. Es indiscutible el lugar central que ocupa el Rey Arturo en el ciclo del
Grial y los Caballeros de la Tabla Redonda, pero sin embargo es digno de mención que en las
novelas relacionadas con el Grial él cumpla sólo un papel tutelar o apenas sirva de telón de fondo.
Esto se debe a que por lo general en las novelas se trata el tema de la recuperación del Grial,
luego de una "decadencia" de su poseedor, el Rey Arturo. Esta recuperación entonces, ya no
queda a su cargo y él permanece relegado. No obstante en las novelas en que se trata propiamente
de Arturo, su significado e importancia están muy claros. El es quien encarna el poder central,
conferido por el Grial, y es por eso que lo posee.

Merlín. El mago Merlín está ligado de forma indisoluble a Arturo. El es quien le aconseja y lo
encamina; su complemento. Todo su entorno tiene un contenido netamente celta, y su figura es la
de un sacerdote druida. Era el mago más importante de toda Bretaña; conocía el pasado, el
presente y el futuro. Si Arturo es el poder real, Merlín es el sacerdotal, y como tal conocía los
misterios del Grial y todo lo que se relacionaba con él. En los asuntos más importantes él es quien
le dice a Arturo qué hacer, lo que claramente muestra que su sabiduría estaba por encima del
poder real o tutelar de Arturo.

El Rey Leodográn o Leondográn. Era un amigo importante de Uther Pendragón y de Merlín. A la


muerte de Uther quedó a su cargo la custodia del Grial y de la Mesa Redonda hasta que Arturo
fuera proclamado rey. Es el padre de Ginebra, la esposa de Arturo.

Perceval o Parsifal (en alemán). (Se pronuncia con entonación esdrújula). Percibaldo en la
traducción española. En la mayoría de las leyendas es quien encuentra y recupera el Grial. Es hijo
del rey Pellinore, gran amigo de Arturo, a quien estuvo a punto de matar en un combate singular
antes de que se conocieran. En general también posee un parentesco con el Rey Pescador; en esas
versiones su madre es hermana de éste, aunque a veces Perceval es incluso hijo del Rey Pescador.
Su función a veces se confunde con la de Galahad, aunque cada uno tiene rasgos totalmente
propios. Perceval es considerado como quien recupera al Grial del período de oscuridad en que se
hallaba. En cambio Galahad nació con el Grial, conoce su misterio de nacimiento y llega a la corte
del Rey Arturo directamente para hacer que el Grial recupere su luz, tomando él mismo el lugar
central correspondiente anteriormente a Arturo.

Galahad (en español Galaor). Se podría decir que Galahad es el caballero que más se acerca a la
personalidad del Grial, y en algunas leyendas, él nace en el castillo en donde se oculta el Grial. De
cualquier manera siempre se le considera a él como el que vuelve a traer la luz a la Hermandad de
la Tabla Redonda y al castillo de Arturo, esto dado por los signos de que él ocupa la "silla
peligrosa" de la Mesa Redonda, destinada al mejor de todos los caballeros, y por sacar la espada
de la piedra bermeja del lago, que había aparecido poco antes de su llegada y que también
auguraba que estaría en poder del mejor caballero. Tiene muchos rasgos semejantes con Lancelot,
y en alguna leyenda es su hijo, aunque no es la generalidad. Era un joven muy rubio y de ojos
claros, y se diferencia de Perceval principalmente en que a él desde un comienzo se lo ve como
lleno del conocimiento y la sabiduría, y es reconocido desde el principio como el restaurador del
Grial, en cambio Perceval es más impulsivo; actúa como siguiendo su destino de forma
inconsciente y aparentemente ignorante.

Gawaine o Gauvain (en español Galván o Galvano). Es el prototipo del caballero galante. Se le
considera el sobrino del Rey Arturo y era de carácter parecido. Era un gran enamorador de
mujeres, pero siempre de la forma más caballeresca, y en cualquier ocasión estaba dispuesto a
defender a la doncella que lo solicitara. Por otro lado es el caballero más amistoso de la
Hermandad. No era rencoroso y siempre estaba dispuesto a hacer las cosas del modo más pacífico
posible. Muchas veces es compañero inseparable de Lancelot. En momentos en que los caballeros
de la Mesa Redonda encuentran a Perceval, a quien buscaban desde que éste había partido de la
Corte -recién llegado-, dos caballeros intentan traerlo por la fuerza y son vencidos. Luego se
aacercó Gawaine y hablándole con deferencia y tranquilamente lo llevó al Rey Arturo. Todos
estos rasgos hacen que particularmente sea uno de los principales buscadores del Grial, y alguna
leyenda lo consagra victorioso, aunque por lo general no llega a lograrlo por muy poco por no
estar enteramente preparado.

Lancelot o Lanzarote en español. Nació en el reino de Logres, y de muy pequeño -por muerte de
sus padres- fue educado por las llamadas hadas del Lago, por lo que se le llama Lancelot del
Lago. Esta circunstancia de haber sido educado en el país de las hadas sitúan a Lancelot en una
posición muy especial -similar a la de Galahad-; la de ser parte de "otro mundo", y como él posee
esos rasgos de certeza y sabiduría de nacimiento, así como de ser el caballero invencible y el más
hermoso y el mejor de todos. También es el primer compañero de Arturo y de esa cercanía nace
la tragedia por su enamoramiento que no puede reprimir hacia Ginebra, la esposa de Arturo, quien
le corresponde. Lancelot también es uno de los buscadores de l Grial, pero pese a estar muy cerca
tampoco logró recuperarlo, en parte por pertenecer -igual que Gawaine- a la época primera de la
Hermandad, que es la que estaba en decadencia, siendo su papel ocupado por Galahad.

El Rey Pescador. Es quien guarda el Grial, pero quien ha sido herido y por esa causa su castillo se
ha ensombrecido por lo que permanece en estado de enfermedad, esperando un "redentor", que
"haga la pregunta". De esta manera, el Rey Pescador no es sino una variante del Rey Arturo en el
momento en que su papel entra en el período decadente en que espera a su "relevo". Por lo
general se asocia a la descendencia del "Gran Pescador", como se le decía a Alan, el compañero
de José de Arimatea.

Alan o Alano. Es el compañero de José de Arimatea. En parte es su apoyo y cuando éste muere, él
ocupa su lugar como guardador del Grial y su misterio.

José de Arimatea. José es el nexo entre el lado cristiano y el céltico de la leyenda al recibir la copa
de Jesús y trasladarse por orden divina a Bretaña. Allí inició la cristianización del lugar junto con
el ritual del Grial y la Mesa Redonda para los "iniciados" o "elegidos". Es importante mencionar
que la Iglesia Católica no acepta esta versión ni reconoce al Grial, y ni siquiera lo menciona.

Bor o Bors. Sir Bor, por último es otro de los caballeros que buscaron el Grial. Según una
leyenda él visitó el castillo en donde se ocultaba el Grial y tuvo la oportunidad de verlo, así como
también vio a Galahad recién nacido, de quien le dijeron que sería el futuro baluarte de la Mesa
Redonda y del Grial. Su misión no fue en este caso recuperar el Grial sino anticipar a los
caballeros la futura venida de Galahad y el regreso del Grial.
Otros elementos muy importantes que siempre se encuentran en la búsqueda del Grial y en las
leyendas artúricas son:

La lanza sangrante.(Ver capítulo 18 de El misterio del Grial de J. Evola) En cierto sentido es un


elemento complementario del Grial. Dentro del castillo en donde el Grial se encuentra oculto,
también hay junto a él una lanza de cuya punta mana una gota de sangre. Esta sería la lanza del
centurión Longino que abrió el costado de Cristo crucificado. La propiedad más importante que
posee es que hiere y sana a la vez. Es la lanza que hirió a Cristo, pero también es la que alimenta
(igual que el Grial) con su sangre al Rey Pescador, o en último caso a su padre (según Chrètien de
Troyes). También, como el Grial hiere, ciega al no preparado, pero luego tiene la propiedad de
curarlo.

La espada. Por ser un ciclo caballeresco, la espada es un elemento indisociable. Generalmente


tiene el sentido de señalar a un "elegido" que será quien posea una espada inalcanzable. (Arturo
saca la espada en la piedra proclamándose rey, Galahad hace lo mismo mostrando que es el
encargado de ser el caballero del Grial.) También otorga un poder.. A Arturo le da su espada
"Excalibur" una mano -perteneciente a un hada- que emerege del lago. Esa espada hace invencible
a Arturo. También a Perceval le dan una espada cuando llega al castillo del Grial. Quien la forjó
sólo había realizado tres, y era el único que sabía volver a soldarla en caso de que se rompiera
(además podía romperse sólo en un lugar que únicamente conocía el que la había hecho). Como
Perceval pierde la oportunidad de conseguir el Grial, al primer duelo su espada se le rompe, por lo
que debe encontrar al forjador para volver a soldarla. Cuando lo logra, significa que ya está listo,
ya "conoce", y entonces logra encontrar el castillo del Grial y esta vez sí "plantea la cuestión" y
libera al Rey Pescador recobrando el Grial.

El castillo que desaparece o peligroso. En un castillo peligroso o inaccesible es donde se


encuentra el Grial. A veces se ve, pero al momento de acercarse desaparece. Todas estas
propiedades, al igual que el puente, el río, etc., que se deben atravesar obligatoriamente para
llegar al castillo del Grial, son pruebas de valor y quien las pasa adquiere sabiduría. Generalmente
el castillo está guardado por un caballero que desafía a quien se acerca. Pero quien lo venza
ocupará su lugar de dueño y defensor del castillo, en forma parecida a la de quien descubre el
Grial y revive al rey herido y ocupa su lugar y función.

La mujer. Es un elemento muy importante. Siempre son mujeres las que rodean al Grial (elemento
ajeno al cristianismo; en cambio nunca son sacerdotes) o a lo sumo pajes. También tienen gran
importancia las hadas, aunque no tanto dentro del Grial sino ya más en el Ciclo de los Caballeros.
Muchas veces son mujeres las que entregan las espadas invencibles a los caballeros. Y siempre hay
mujeres que amparándose en el código caballeresco solicitan ayuda. A veces es un elemento
seductor para desviar al héroe de su camino (una prueba por lo negativo) y otras lo lleva al
cumplimiento de una justicia real (prueba positiva). La mujer está en muchas casos asociada a
otro elemento: la Mujer de la Isla, la Mujer del Arbol, la Mujer de la Fuente, la Mujer o Reina del
Castillo...

La silla peligrosa. Es el asiento vacío de la Mesa Redonda, que sólo debe ser ocupado por quien
esté destinado. Ese caballero era Galahad. También se encuentra otra silla, al lado de ésta, y es la
que ocupó Perceval, con anterioridad a Galahad. Sin embargo el asiento de Galahad es la "silla
peligrosa", ya que Merlín había vaticinado que quien la ocupase sería el mejor de todos los
caballeros, y el líder del Grial.
La Isla. Tiene un simbolismo análogo al castillo. A veces el Grial se encuentra en una isla -aunque
otras es una montaña-, pero al menos es hacia donde debe ser llevado. También en una isla "fuera
de este mundo" es en donde se encuentra el reino de Arturo. Además en la isla de Avallon o
Avalón, o Isla de los Bienaventurados es en donde descansarían los restos de José de Arimatea,
Merlín, Arturo y sus caballeros, en espera de una vuelta victoriosa.

SIMBOLISMO DEL GRIAL (capítulos 10 y 11 de El misterio del Grial)


Ya se mencionó anteriormente que el Grial tenía principalmente una naturaleza simbólica. El
simbolismo es de origen celta, pero adaptado al cristianismo no se modificó sino que mantuvo el
mismo carácter, aunque se le agregaron algunos matices.
El Santo Grial, al contener la sangre de Cristo, se convierte de alguna manera en un sustituto del
Corazón de Cristo tomando, por así decirlo, Su lugar. Fuera de lcristianismo, ya entre los celtas,
al igual que en muchas otras tradiciones, al Copa tenía un importante lugar, aunque no se pueda
saber con mayor exactitud su importancia, en gran parte porque sólo poseían como elemento de
transmisión la tradición oral.
De todos modos, el Grial por ser símbolo del Corazón, también lo es del Centro. El Centro
Espiritual que ilumina y vivifica a los elegidos a contemplarlo y resguardarlo, pero que ciega y
mata a los no autorizados e inexpertos o no preparados para adentrarse en su camino. El Grial es
inaccesible, se requieren grandes proezas para recobrarlo, y sólo el destinado para ello lo podrá
lograr. Dentro del símbolo del guardador del Grial, la saga de Arturo parece ser una de las muchas
formas del mito general del emperador o dominador universal invisible y de sus manifestaciones.
Es un motivo que se remonta a la más lejana antigüedad y que también guarda relación con la
teoría de las "manifestaciones cíclicas": la manifestación (en momentos determinados y en diversas
formas) de un principio único que en períodos intermedios permanece latente. Estos períodos son
aquellos de "ocultamiento" del Grial, en los que el soberano que lo guarda ha entrado en un
período más oscuro, en una "decadencia", y deben recorrerse muchos peligros y aventuras para
recuperar el Grial y volver a dar salud al rey.. De esta misma manera, cuando sobreviene el
período de ocultamiento, del rey se dice "que no ha muerto", que se ha retirado (muchas veces
herido) a una sede inaccesible donde se manifestará algún día, o que duerme y deberá despertarse.
El rey herido, el rey en letargo, el rey que ha muerto, aunque parezca vivo y que está vivo, aunque
parezca muerto, y así sucesivamente (encarnado por el Rey Arturo o el Rey Pescador) son temas
convergentes en el ciclo del Grial, animados de vida particular y fuerza sugestiva en el punto final
del supremo esfuerzo de Occidente de reconstituiurse según una gran civilización viril y
tradicionalmente imperial.
Volviendo al tema del buscador del Grial, quien lo encuentre restaurará el reino, y de esa manera
el "elegido" obtendrá el conocimiento y al lograr la curación del rey y el bienestar del castillo y el
regreso del Grial, él mismo (el "elegido") se convierte ahora en el resguardador del Grial
ocupando el lugar anterior del rey.
El logro del Grial por parte de Perceval tenía distintas fases:
Primero, como un joven despreocupado y arriesgado, casi arrogante y mal educado, tomado
como loco por todo el mundo llegó al castillo del Grial. Este simbolismo tiende a transmitir que
todo ser consciente o no de ello, nace como "caminante" potencial, y que su verdadero destino es
realizar todo lo que está implícito en tal estado mediante la búsqueda de la Verdad, y arribo en
ultima instancia, a ésta. Así, entonces, el Grial es la Verdad y otorga la Certeza y el conocimiento
a quien logra verlo.
En segundo lugar, Perceval vio el Grial, pero no hizo la pregunta que llevaría a la respuesta
liberadora. De modo que tuvo que volver a vagar, esta vez con plena consciencia de que estaba
"en el camino", para expiar su error y estar listo. Aquí se ve el simbolismo de la "iniciación". De
recorrer el camino con el propósito de descubrir la Meta.

OTRAS FORMAS DEL GRIAL ADEMAS DE LA COPA (capítulos 14 y 15 de El misterio del


Grial)
La forma de la copa es la más conocida, pero existen otras formas en las que se presenta el Grial,
esencialmente en tres:
1) Como un objeto inmaterial, provisto de movimiento propio, de naturaleza indefinida y
enigmática ("no era de madera, ni de un metal cualquiera, ni de piedra, asta o hueso" Morte
Darthur, XI).
2) Como una piedra, "piedra celeste" y "piedra de luz".
3) Como una copa o vasija, a menudo de oro y a veces adornado con piedras preciosas.
Tanto en esta forma como en la anterior, casi constantemente son "mujeres" las que llevan el
Grial.
Una forma mixta es la de una copa sacada de una piedra (una esmeralda). En este caso la copa
habría sido tallada por los ángeles en una esmeralda desprendida de la frente de Lucifer en el
momento de su caída. Luego esta copa habría sido confiada a Adán en el Paraíso terrestre, pero a
raíz de su caída, Adán lo perdió a su vez ya que no pudo llevarlo consigo luego de su expulsión
del Edén. Aquí, el hombre apartado de su centro original por su propia culpa, se encontraba en
adelante encerrado en la esfera temporal; no podía recobrar ya el punto único desde el cual todas
las cosas se contemplan bajo el aspecto de la eternidad.

Este informe fue hecho principalmente en base al libro de Julius Evola, El misterio del Grial.
También se tomaron datos de:

René Guénon, en sus artículos El Sagrado Corazón y la Leyenda del Santo Graal y El Santo
Graal.
Marco Pallis, en su libro El camino y la montaña.
Mircea Elíade, en su libro Imágenes y símbolos.
El cuento del Grial o Perceval, de Chrétien de Troyes.

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