MIRA QUIEN HABLA

En la película se evidencia que la mujer Dolly, actriz principal, que pesar de que
trabaja como contadora, su percepción respecto al concepto de familia es
complejo ya que esta quiere tener a su lado a un hombre que le de ejemplo a su
hijo, que tenga responsabilidad en su rol y que pueda sostener económicamente
su hogar, entendiendo que para ella un hombre debe tener recursos económicos y
una posición respetable en la sociedad, para ella, uno de estos hombres es su
jefe, padre biológico de su hijo, el cual esta idealizado, como el mejor para adquirir
este puesto.
Por otra parte, esta James, un taxista, el cual ayudo a Dolly en todo su proceso de
maternidad, fue tomando cariño por esta y por su hijo, sin embargo, al principio
estaba atado a Dolly socialmente ya que ella estaba permitiendo que utilizara sus
datos personales para diversas acciones, como obtener el correo y ayudar a su
abuelo para el hospedaje en un geriátrico; además, según él, Dolly y su hijo
necesitan un rol masculino de padre para que aconseje a Dolly de como criar a su
hijo.
Al principio de la película, estos se sintieron atados el uno al otro por la ayuda y
los favores que recibieron entre ellos, indirectamente uno se hizo dependiente del
otro y empezaron a confiar entre los dos a medida del recorrido de la película por
las circunstancias que afrontaron juntos, sin embargo a pesar de esto Dolly no lo
quería para el rol de padre, por el hecho de que es un taxista, viendo su imagen
en un futuro, como una mujer con muchos hijos, ama de casa y un compañero de
vida siendo taxista y violento con ella.
Por otra parte, James, el padre biológico de Mickey (hijo de Dolly), engañaba a
Dolly haciéndole creer que iban a tener un futuro juntos, cuando estaba casado y
estaba con otra mujer, a parte de Dolly; sin embargo, una persona egocentrista
como esta, no le interesa el mínimo bienestar y/o afecto, que decía sentir por Dolly
y Mickey.