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A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.

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A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
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François Brune
Rémy Chauvin.

A LA ESCUCHA
DEL
MÁS ALLÁ
Esta «Copia de trabajo no tiene en absoluto finalidad
comercial.
Se trata de copias para trabajar en el grupo «Aquí-Allá» y
corregir a la vez el texto y ponerlo así a disposición
del Editor que decida hacer una publicación
del mismo.
Enviar las correcciones al traductor.

Traducción: Alfredo Camarero Gil.


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Padre François Brune


Obras aparecidas

–Los muertos nos hablan, EDAF, Madrid, Copias-de-trabajo del


grupo «Aquí-Allá», Madrid, 2006
–Cristo y karma, ¿la reconciliación? Editorial Luciérnaga,
Barcelona, 2000
–Pour que l’homme devienne Dieu, Éditions Dangles, 1992.
–Dites-leur que la mort n’existe pas, mensajes de Jean Winter y
Gérald de Dampierre, recibidos por escritura automática y
comentados por el Padre François Brune, Exergue, 1998.
–Les Miracles et autres prodiges, Philipe Lebaud, 2000.
–Le nouveau mystère du Vatican, Albin Michel, 2002.
–La Vierge du Mexique, Le Jardin des Livres, 2002.

CD:
Les morts racontent y Christ et karma, Victoire Music, 1996.

Rémy Chauvin
Últimas obras aparecidas

–La Direction de la vie et la genèse de la pensée, F.X. Guibert,


1998.
–Nos pouvoirs inconnus, C.G.R., 1997.
–Le Darwinisme ou la mort d’un mythe, Éditions du Rocher,
1997.
–Les Surdoués, Stock, 1996.
–L’Avenir de Dieu: propos d’un homme de science, Éditions du
Rocher, 1995.
–La Fonction psy, Robert Laffont, 1991.
–La Biologie de l’esprit, Éditions du Rocher, 1990.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
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Primera Parte
Rémy Chauvin
LA OTRA CIENCIA
INTRODUCCIÓN

Hace muchos años, casi un siglo, el mundo occidental


estaba impresionado por unos hechos curiosos, inexplicables, o
incluso escandalosos para algunos: se consultaba a los muertos a
través de curiosos personajes, "médiums". Otras veces, se
servían de la "oui-ja", pequeña tablilla en equilibrio inestable,
provista de un lápiz que trazaba sobre el papel arabescos
variados y a veces largos mensajes. Otros médiums prescindían
de la oui-ja y ponían simplemente su mano en el papel, provista
de un lápiz. Y la mano, como separada del cuerpo, escribía,
escribía páginas y páginas con una escritura que, con mucha
frecuencia, no era propia del sujeto... Finalmente, un
instrumento más curioso, la mesa giratoria, pretendía también
ponernos en comunicación con los muertos. Personalmente, he
tenido la experiencia de este método de comunicación. Aunque
los mensajes seguro que no siempre proceden de los muertos, el
fenómeno en sí mismo, es decir los desplazamientos violentos
de la mesa, que parece dotada de una vida independiente,
continúa siendo enormemente curioso.
¿A qué conclusiones se ha llegado en el plano científico o
filosófico? No a gran cosa: piadosas exhortaciones, mezcladas a
veces de mensajes más inquietantes. En Brasil, por ejemplo, se
ha sacado de esto una religión, una especie de conglomerado de
nociones cristianas, budistas y animistas, poco satisfactorias
para el espíritu. Sin embargo, en algunos casos, los difuntos
daban indicaciones sobre puntos que sólo ellos conocían. Estos
hechos, inquietantes en definitiva, acreditaban la hipótesis de
una comunicación con los difuntos, y parecía deseable
profundizar más en su estudio. Pero no se contaba con la feroz
oposición, al menos en Francia, de los ambientes científicos y
universitarios. Toda investigación en este campo ha
permanecido bloqueada durante casi todo el siglo XX.
Y después, en el último tercio de este siglo se ha producido
un cambio inesperado procedente de América, donde proliferan
todas las utopías, todas las locuras. Se interesaban allí, a veces
con pasión, por los "Viajes fuera del cuerpo", por las
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experiencias de "muertes pasajeras" (Near Death Experiences o
NDE), por los "canales", versión moderna de los viejos
médiums. Europa tomó el relevo estudiando la
transcomunicación instrumental (TCI), es decir la comunicación
con los muertos a través de instrumentos como el teléfono, el
magnetofón, la radio, la televisión y, últimamente, el ordenador.
Así, largos mensajes venidos de otras partes eran transmitidos
mediante estos instrumentos, desviados momentáneamente de su
función habitual. Los alemanes, los italianos, los españoles, se
vienen distinguiendo especialmente en estos ejercicios. Su gran
interés reside en el hecho de que queda una huella material de la
comunicación y en que su estudio permite descubrir más
fácilmente todo intento de fraude o de... broma.
El estudio de la comunicación con los difuntos está por
tanto en plena efervescencia, encontrándose especialmente en el
candelero la TCI. Se ha llevado a cabo un número considerable
de observaciones, y François Brune, coautor de esta obra, ha
reunido algunas que son significativas. La metodología a seguir
durante las experiencias no es muy complicada, pero el origen
de nuestra perplejidad se relaciona con el hecho de que no
sabemos cómo tiene lugar la TCI, es decir ¡cómo se graba, por
ejemplo, en el magnetofón!

La cuestión previa

Hay que confesar que estos estudios que parecen demostrar


la supervivencia se enfrentan a la burla -si no al furor- de
muchos sabios. Cuando se quiere hablar del destino del hombre,
es muy difícil hacerlo con tranquilidad. Y en este caso, se trata
de una verdadera guerra de religión a propósito de un problema
muy antiguo. El hombre ¿es un compuesto de cuerpo y alma o
más bien de un cuerpo y una conciencia?
¿Se puede pensar entonces que el cuerpo está formado de
materia y que la conciencia es el otro nombre con que se
designa el espíritu, la cosa pensante de Spinoza (res cognitans),
por oposición a la cosa extensa (res extensa) que es el cuerpo?
Si es así, es forzoso atribuir a la conciencia unas
propiedades particulares, la más importante de las cuales es la
de que ella no las tiene, al menos si se pretende definirla en
términos de materia: ¿cómo hablar de una anchura, de una altura
o de una profundidad de la conciencia?
Pero si dejamos a un lado la esperanza de reducirla a la
materia, diremos en primer lugar que es autorreflexiva. Es la
conciencia de sí misma, de la que Leibniz destacaba la radical
separación de la materia evocando la célebre metáfora del reloj
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
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cuyos engranajes se pueden agrandar a discreción, hasta el
punto de que un hombre pueda desplazarse entre ellos: pero éste
no verá nunca sino unos dientes que se empujan el uno al otro a
la periferia de las ruedas, y nada que responda al pensamiento
pensándose a sí mismo. Y todavía menos al libre albedrío, otra
propiedad de la conciencia de la que habrá que discutir.
Se admite así la existencia de dos entidades, la materia y el
espíritu-conciencia, incompatibles, al menos a primera vista.
Tienen en efecto propiedades demasiado diferentes. Más aún
cuando, si se parte de que la conciencia actúa sobre la materia
más bien que a la inversa, no se entiende cómo puede llevarse a
cabo la interacción en uno u otro sentido. Se afronta una
verdadera dificultad: de nada sirve negarla o escamotearla con
artificios de lenguaje, como hacen muchos filósofos. Una
primera teoría, la dualista, de la que Descartes dio una
definición muy clara, admite, con la ayuda de artificios
puramente verbales, que materia y espíritu coexisten, pero que
el segundo actúa sobre la primera por la armonía preestablecida
(Dios habría decidido en primer lugar que a cada acto de
voluntad, por ejemplo, respondiera la correlativa modificación
material). Se le encomendaba así a Dios la reconciliación de los
irreconciliables.
La segunda teoría es la llamada monista: supone una sola
entidad, la materia, de la que el espíritu es sólo un reflejo
accesorio, sin mucha importancia. Se elimina entonces el
problema, escamoteando uno de sus términos, lo cual no es
serio. Sobre esto, no me resisto al placer de citar a Compte, el
célebre físico: "Me parece muy triste [unfortunate] pensar que
un filósofo moderno no haya fijado su atención en el hecho de
que la capacidad de elevar la mano a discreción es mucho más
conocida, directa y ciertamente, que cualquiera de las leyes
mejor fundadas de la física de Newton; y si estas leyes niegan a
cada uno la posibilidad de elevar la mano a discreción, la
conclusión que debe prevalecer es que las leyes de Newton
necesitan ciertos cambios."
Cierto que Compte hablaba así del determinismo y del libre
arbitrio, estando por supuesto este último relacionado con la
conciencia.
El determinismo, que no se separa del monismo, surgió del
sueño matemático de los filósofos griegos, sustituidos por el
Renacimiento y el siglo de las Luces, y luego por el gigantesco
desarrollo científico del siglo XIX. El modelo de la naturaleza
no es ni puede ser otro que matemático; todo existe sujeto a
medida y a ecuaciones; todo tiene una causa y, como decía
Laplace, un espíritu que pudiera someter al cálculo los
movimientos de los átomos de todo el universo podría
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comprender el pasado, el presente e incluso el futuro, nada
quedaría ya oculto a sus ojos... Podría objetarse que un espíritu
lo suficientemente amplio para realizar cosas tan hermosas se
parece a Dios de manera especial, pero eso importa poco.
La teoría tuvo un éxito fulminante. ¿Puede ponerse en duda
un sistema que funciona tan bien y la ciencia de la que él
procede, cuando, gracias a él, se ve retroceder por todas partes
la miseria, la enfermedad y la muerte? Los hombres de ciencia
se sentían arrastrados por este mismo entusiasmo, que les hacía
olvidar un poco los innumerables problemas dejados de lado, y
sobre todo el de la conciencia: valía más no pensar en ello,
habría cuestionado todo.
Pero la ciencia cambia, y el mundo también; aparecen
guerras terribles con sus matanzas, hijas de la técnica y ésta
misma hija de la ciencia, hay que confesarlo. La bomba atómica
explota en primer lugar en la cabeza de los sabios: así, la
ciencia puede hacer el mal y si no lo hizo hasta entonces, fue tal
vez porque no estaba suficientemente desarrollada.
La ciencia tiene una característica particular, y es que
puede cuestionarse a sí misma. ¡Oh! no sin retrasos y polémicas,
que derivan muchas veces hacia la injuria, y hacia discusiones
en las que no siempre reina la buena fe. Pero en fin, va
cambiando. Sobre todo cuando, a partir de Einstein, llegan los
cuanta y su cuestionamiento radical de la materia y el cosmos...
Se ve a los hombres de ciencia formar comités de ética para
vigilar el mal uso de la ciencia y en especial las armas
atómicas... Pero la palabra ética supone que saber distinguir
entre el bien y el mal. ¿Según qué criterios? Serán forzosamente
extracientíficos... ¿Habría según esto cuestiones importantes
que pueden no tener nada en común con la ciencia, cuando
implícitamente, desde hace muchos años, tantos hombres de
ciencia pensaban lo contrario?
Todavía más recientemente, han tomado fuerza reflexiones
que ya se habían planteado los físicos de los cuanta: ¿y si un
hombre cuando mira al microscopio, fuera, después de todo tan
importante como el microscopio? Porque es el hombre el que
construye la ciencia y no el microscopio. Esto puede parecer
ingenuo, pero nosotros, en el templo de la ciencia, nos habíamos
formado ideas muy curiosas para la mirada del profano:
¡veíamos la ciencia como algo tan elevado, tan desencarnado,
tan alejado del hombre! Tanto, que habíamos olvidado las
evidencias elementales... ¿Sería el hombre importante, en lugar
de ser, como decía Monod, una fantasía pasajera de la naturaleza
que desaparecería como había llegado, en un universo
indiferente?
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
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En esto intervienen los biogenetistas que estudian
experimentalmente el origen de la vida. Para ellos, la aparición
de la vida no era improbable en la tierra, sino al contrario
inevitable. Teniendo en cuenta la composición química del aire
y del suelo, era inevitable que apareciese. ¡Buvet llega todavía
más lejos, preguntándose si el fin del universo no era fabricarse
su propio observador! Y algunos astrónomos lo apoyan
afirmando que las constantes del universo están tan
minuciosamente determinadas y son tales, que el menor cambio
habría hecho la vida imposible, que en efecto el universo parece
construido para el hombre. Es el principio antrópico, que debe
hacer revolverse en su tumba a los viejos racionalistas.
Y ahí está el hombre en primera fila, con todos sus
problemas. Eternos. Sin resolver y, sin embargo, más
importantes que nunca. Negar la importancia de su conciencia,
¿era razonable? Decir que lo único que tenemos a nuestra
disposición es la materia ¿es tan evidente? ¿No es mejor decir
que lo único que conocemos es, no la materia, sino la conciencia
de la materia, lo que pone en primer término la conciencia del
hombre, lo mismo que antaño cuando apareció la filosofía?...
Después de todo, ¿por qué no plantearse de nuevo el
dualismo, admitiendo que la reflexión más sencilla distingue en
efecto en el hombre el cuerpo y el espíritu, y que han sido
consideraciones a priori las que lo han hecho olvidar? Pero
sigue la antinomia: ¿cómo se unen los dos?
Tal vez no sea tan grave la antinomia, después de todo: ¿y
si ella viniese no de las imposiciones de la razón, sino de los
malos hábitos del pensamiento? Para los antiguos, la materia era
dura como la piedra y la conciencia inconstante como el humo...
Pero nosotros hemos cambiado mucho. Los físicos de los cuanta
se permiten audacias de pensamiento que cortan la respiración.
Así, el vacío cuántico* en el que las partículas, si lo he
entendido bien, no son necesariamente lo más interesante. Lo
que cuenta son los campos energéticos que se atropellan a nivel
de los cuanta. Cuando tratamos de captar la materia, cada vez se
parece menos a una piedra... En resumidas cuentas, es energía; y
también, en cierto sentido, a la conciencia en cuanto voluntad...
Eccles propone que la acción voluntaria actúa a nivel de los
cuanta cambiando solamente las probabilidades, el todo sin
gasto de energía. Soy totalmente incapaz de discutir sobre esto,
pero muchos físicos me han dicho lo mismo.

*
. Atención, cuando hablo de vacío cuántico no quiero decir la
n a d a , e s u n v a c í o l l e n o d e e n e rg í a s .
10
Habría por tanto un paso, en el que se elaboraría la acción
voluntaria. Ahora bien, se sigue admitiendo el dogma de la
conservación de la energía... Si la conciencia fuera una forma
superior de energía, ¿por qué no se conservaría también? Si
fruncís el ceño, ¿no se debe a que os hacéis una idea
desencarnada de la conciencia?
Pero no me propongo discutir de la conciencia, sino
mostrar simplemente que la idea de una permanencia de la
misma tal vez no es absurda después de todo, y que se puede en
todo caso plantear.

Otra visión del mundo

Los fenómenos de transcomunicación son múltiples y


François Brune habla de ellos con mayor autoridad que yo, pero
a mí me gustaría, en primer lugar, volver a situar los fenómenos
de transcomunicación en un contexto más amplio.
Existe, en efecto, en otros campos como la parapsicología,
una masa enorme de documentación, relativa en primer lugar a
los cuarenta años que acaban de terminar y que tiene por objeto
la parapsicología estudiada en laboratorio. No hay que olvidar,
sin embargo, los cincuenta años anteriores, la edad de oro de lo
que se ha llamado la "metapsíquica", que ha dado lugar a una
literatura muy abundante... Pero la metapsíquica fue víctima de
un injusto descrédito, debido sobre todo a médiums
falsificadores, denunciados la mayoría de las veces por los
mismos metapsíquicos. Ahora bien, estudios más recientes, entre
los que cabe citar la obra monumental de Dingwall, muestran
claramente que es falso concluir que todas estas experiencias no
sirven para nada y que mienten continuamente los médiums.
Nuestros abuelos se mostraron muchas veces ingeniosos y
diligentes experimentadores; muchos de sus resultados, por
sorprendentes que sean, están perfectamente fundados; es el
momento de volver a ellos, y hasta los norteamericanos, tan
aficionados a técnicas modernas, ahora lo reconocen.
Existe otra fuente de información ignorada muchas veces:
me refiero a la literatura hagiográfica, que trata de los
fenómenos físicos del misticismo, por utilizar el título del
célebre libro de Thurston... Nos introducimos aquí en la entraña
de un universo mágico, en el que los fenómenos más
extravagantes están frecuentemente avalados por cientos de
testigos, entre ellos la élite científica del momento. Se me dirá
evidentemente que se trata de hechos muy antiguos de los que
nos separan muchos siglos. Pero muchos de nosotros sabemos
perfectamente que fenómenos de este tipo se siguen observando
en nuestros días; la Iglesia guarda sobre esto un silencio
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
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bastante hermético, pero sin embargo las informaciones se
filtran (ver en particular la obra monumental de Bouflet).
Finalmente, no hay que olvidar los ovnis, otra fuente de
literatura muy abundante; cierto que, a primera vista, no se ve la
relación con los fenómenos anteriores. Sin embargo, en las
innumerables historias de "contactados" por las "entidades"
ocupantes de los platillos volantes, se encuentra con frecuencia
el mismo tipo de relatos que en hagiografía o en
transcomunicación, y esto es lo más extraño.
Pero sigamos adelante: ¿no se encuentra, incluso en
biología general, el ángel de lo insólito? Yo dediqué a esto una
obra hace tiempo. Me contentaré aquí con breves alusiones,
elegidas entre los fenómenos más enigmáticos.
No puedo pretender una recensión exhaustiva de estos
campos tan diferentes: ¡ni siquiera bastarían tres o cuatro
volúmenes como éste! Me contentaré por tanto con recordar los
hechos más notables o más "característicos", y trataré de dibujar
los primeros contornos de una teoría general, aunque sea
provisional y frágil. Aparte de Vallee y Méheust, son demasiado
pocos lo que se han preocupado de ello, al menos por lo que yo
conozco.
Me parece que esto es importante y que, si se llegasen a
integrar todos estos hechos aparentemente inconexos, se llegaría
a una visión muy especial del universo, muy distinta de la que
ofrece la ciencia actual. No porque contradiga a ésta última: no
hay que cerrarse nunca en el dilema "si A es verdadero, entonces
B sólo puede ser falso". ¡Son tantos los errores científicos y las
cabezonerías irracionales que han partido de aquí! Se ha
aprendido sin embargo que la luz podía ser una onda, y también
corpúsculos: eso dependía del tipo de medida que se aplicara.
Problema de punto de vista, y nuestras ciencias habituales, que
son muy interesantes, y algunas de las cuales yo he practicado
durante toda mi vida, no contradicen en absoluto otro punto de
vista, que se refiere a otras condiciones, a hechos distintos y a
observadores que miran en otras direcciones.
Pero hay más y mejor: he aludido al hambre enorme de
trascendencia que atormenta a nuestros contemporáneos, sin que
ellos mismos realmente lo comprendan; es lo que los empuja a
echarse en toda clase de sectas, lo mismo que hace miles de
años, cuando se hacían iniciar en Eleusis para conseguir tal vez
la seguridad de la vida eterna. Ahora bien, ¿qué encuentran
todas esas gentes fuera de las sectas? Las grandes religiones,
que ya no tienen tanta confianza en ellas mismas, traicionadas
desde dentro por unos clérigos orgullosos o ignorantes1. O
1
, E l Va t i c a n o c o n t r a D i o s " . Ed i c i o n e s B , 1 9 9 9 , B a r c e l o n a .
12
escuelas filosóficas cada vez más abstrusas que se cierran poco
a poco en capillitas, de las que debe ser excluido lo vulgar.
Religiones que dudan, filosofías charlatanas... ¿Quién nos
dirá si la vida tiene un sentido?
En el plano filosófico, se puede discutir durante mil años
más sin resultado. Entonces queda la ciencia a la que todos
temen. En efecto, por la intransigencia orgullosa de algunos,
ella ha querido matar "la vieja canción que adormece la miseria
humana"; en muchos casos lo ha logrado; y se ha descubierto
que, en las grandes cuestiones que forjan la grandeza y la
miseria del hombre, ella no tenía nada que decir, aparte de
considerarlas ilusiones.
Pero hay otra ciencia, como ha escrito mi amigo Beloff. Se
ha pretendido hacer creer que se resumía en el materialismo,
además del determinismo. Es una caricatura, las cosas no son
tan simples; la ciencia es ante todo la apertura al mundo
inmenso que nos rodea y del que nosotros sólo captamos
aspectos muy limitados; y también la facultad de cuestionarse
continuamente, ejercicio insoportable para algunos (Beloff). Las
llagas que produjo una determinada ciencia, la nueva ciencia así
comprendida puede curarlas, por ejemplo aplicando sus
métodos, sin oponerse esta vez a algo de lo que huyó como de la
peste: el diálogo con los muertos. Hizo bien en excluirlo antaño,
al no ser lo suficientemente fuerte para abordarlo... Ahora puede
tratarlo sin miedo. Después de todo, tal vez exista otro mundo:
¿por qué no explorarlo, sin renunciar en absoluto a la razón? He
aquí otra América a descubrir, una metafísica experimental que
la ciencia va a crear ahora.

Los nuevos médiums

Me parece oportuno estudiar en primer lugar los médiums


de hoy, llamados channels por los norteamericanos y que, en
español, llamaremos canales. El canal es una manera gráfica de
calificar una correspondencia con el otro mundo, el de los
muertos o espíritus.
La humanidad ha creído siempre que existían individuos
especialmente dotados, capaces de esta hazaña. Sería inútil
pretender aquí una historia completa de los chamanes, profetas o
adivinos que se han sucedido sin interrupción a lo largo de los
siglos; me limitaré a señalar algunas particularidades bastante
repetidas.
Muchas veces el chamán o el adivino se intoxica, a veces
con drogas muy peligrosas como los extractos de amanita, que él
soporta no se sabe muy bien cómo. Una de estas drogas se ha
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
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hecho célebre: el peyote, consumido por los hechiceros indios.
El peyote es un pequeño cactus insignificante, que se parece
bastante a una piedra: se pierde uno en conjeturas sobre las
razones que llevaron a los indios a consumirlo, dado que su
poder nutritivo es nulo. Pero así sucede con muchas drogas
utilizadas por los primitivos y de las que Occidente obtuvo
remedios muy eficaces. La Pitonisa de Delfos consumía también
laurel o hiedra, dos plantas de las que no hay que fiarse, y
respiraba también vapores tóxicos que salían del suelo.
Más tarde, convertirse en canal exige una preparación; en
el libro de los Reyes, hay un breve y curioso pasaje donde el
autor sagrado habla de las "escuelas de profetas" en Israel, sin
decir más. Pues bien, ahora se venden en América obras de un
valor muy discutible y se puede aprender a convertirse en un
"canal", lo que puede ser incluso muy rentable (¡diablos de
americanos!). Añadamos que algunos combinan un aprendizaje,
si hay aprendizaje, con el uso de distintas drogas. Henos aquí de
vuelta al alba de la humanidad.2
Los canales no son sin embargo tan auténticamente
norteamericanos como la Coca-Cola o el chicle... Nuestros
colegas del otro lado del Atlántico tienen la particularidad de
descubrir periódicamente lo que la vieja Europa sabe desde hace
siglos. Lo que ellos han llamado canales, son simplemente
nuestros viejos médiums que tanto dieron que hablar a
principios del siglo XX. Habrá que volver a escribir pronto la
historia de la antigua "metapsíquica" que estaba muy lejos de
ser tan simplona como pretendían hacer creer sus detractores.
Muy al contrario, las experiencias (en particular las de los
médiums "con efectos físicos" que producían desplazamientos:
la psicocinesis de hoy en día) se planteaban con habilidad y
muchas veces estaban perfectamente controladas. Y los
fenómenos eran infinitamente más claros que los obtenidos por
Rhine treinta años después.
La metapsíquica se vino abajo con excesiva rapidez,
socavada por las acusaciones de fraudes cometidos por los
médiums, fraudes denunciados la mayoría de las veces por los
mismos metapsíquicos. Pero las causas de esta desaparición casi
total, que iba a durar más de medio siglo, no son muy claras a
mi juicio. Los principales nombres de la ciencia y de la
filosofía, como Bergson y Charles Richet, participaron en los
trabajos del Instituto metapsíquico; se habían logrado resultados
sólidos... Yo creo que la joven metapsíquica era demasiado

2
* . U n mo n t ó n d e o b r a s h a b l a n d e c a na l e s ( ¡ má s o me n o s c e n a g o so s ! )
q u e a p a s i o n a n muc h o a l o s nor t e a me r i c a n o s ; y o r e c o me n d a r í a el l i b r i t o
d e H a s t i n g s , mu y c l a r o y me t ó d i c o .
14
frágil para resistir los asaltos del cientificismo entonces
triunfante: estaba muy claro que la imagen del universo
presentada por los médiums no tenía mucho en común con la
imagen ofrecida por la ciencia de comienzos del siglo XIX. Los
muros de la fortaleza no eran suficientemente sólidos, por eso se
hundieron.

Las voces de los canales

El estudio de la mediumnidad muestra con frecuencia lo


inexplicable. Recordemos en primer lugar, de comienzos de
siglo, el caso, por lo menos sorprendente, de Pearl Curran que
fue objeto de serios estudios.
La Sra. Pearl Curran se divertía con una oui-ja cuando un
"espíritu" se manifestó por medio de la tablilla, y pretendía ser
Patience Worth, una mujer del siglo XVII; un poco más tarde, la
Sra. Curran ya no tuvo necesidad de tablilla y sintió que las
palabras se formaban por sí mismas en su espíritu. La
fecundidad de Pacience Worth era extraordinaria. Bajo su
impulso, la Sra. Curran escribió una novela épica, La triste
historia (The Sorry Tale), de 350.000 palabras y muchas otras
obras algo más breves. Pero la más curiosa es tal vez un idilio
medieval, Telka, escrita casi por completo en antiguo anglo-
sajón, cuando ni siquiera la antigua Biblia del rey James es
anglo-sajona en más allá de un 77%. Algunas palabras arcaicas
de la obra sólo más tarde fueron identificadas por los
especialistas. El dictado era muy rápido y podía aplicarse en la
misma tarde a muchas obras. Notemos sin embargo que, si bien
algunas obras son extraordinarias, el contenido de muchas otras
es muy flojo. La cultura de la Sra. Curran no estaba en absoluto
al nivel de aquellas obras y no sabía nada del sajón arcaico.
En el mismo orden de ideas, hay que recordar que el gran
poeta inglés William Blake aseguraba que muchas de sus obras
le habían sido dictadas desde el más allá. Jerusalén en particular
le habría sido dictada sin que hiciera el menor esfuerzo, e
incluso contra su voluntad. Yeats aseguraba que le había
sucedido lo mismo con su obra mística A visión.
En el plano musical se recogen situaciones parecidas. Así,
en 1960, Rosemary Brown vio la sombra de Franz Liszt al lado
de su piano. Él le transmitió distintas composiciones inéditas.
Después Beethoven, Chopin, Schumann... tomaron el relevo. La
calidad musical de estas piezas era muy buena y excedía en todo
caso las modestas capacidades musicales de la Sra. Brown.
Conviene citar también el caso de Helen Schucman, pues
no es menos intrigante. Nacida en 1909 en una familia judía no
practicante, hizo estudios muy completos en la universidad de
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
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Columbia. En octubre de 1965, le sucedió la extraña aventura
que la consagró como canal. De vez en cuando ya había tenido
visiones, pero aquel día una voz interior le dijo: "Éste es un
curso sobre los milagros. Toma nota por favor." Aunque muy
reticente al principio, tomó tantas y tan bien que reunió un
manuscrito ¡de mil quinientas páginas! Muy poco después,
encontró colaboradores que, entusiasmados con el manuscrito,
crearon una asociación para su difusión: hasta hoy se han
vendido 700.000 ejemplares. Helen murió en 1981, no muy
convencida de lo que había escrito. "Yo sé que es verdad, decía,
pero no puedo creerlo."
El curso tiene dos originalidades: en primer lugar es una
obra de mística donde figuran Jesús, el Espíritu Santo, etc.,
donde la metafísica es interpretada en términos de psicología, lo
cual es bastante nuevo. Se parte de la idea de que toda la
infelicidad del hombre le viene por haberse separado de Dios o
de lo que él cree que es Dios; y se analizan en términos
psicológicos los resultados y las consecuencias de esta
separación, así como los medios para poner remedio; ¡la
segunda originalidad es que todo ello está escrito por una judía
atea! Contrariamente a cierto número de documentos sobre estos
canales donde parecería difícil que la persona misma hubiera
redactado los documentos por impedírselo la limitación de sus
conocimientos o de su cultura, la amplia cultura de Helen
Schucman la haría capaz de escribir personalmente esta enorme
obra.
Pero yo anotaría, también y siempre, que no hay nada en
todo esto que no encontremos ya entre las grandes religiones o
en los manuales de espiritualidad cristiana.
Hasting cita también un caso extraño. El de la famosa
comunidad de Findhorn, en el norte de Escocia. El ambiente allí
es especialmente frío, ingrato y poco propicio para la cultura.
En 1960, la familia Caddy y una de sus amigas, movidas,
por lo que dicen, por los "devas" o espíritus de la naturaleza, se
instalaron en Findhorn y comenzaron un trabajo sobre el que no
habían oído nada antes, pero sobre el que los "espíritus de las
plantas" les enseñaron... Llegaron a transformar aquella tierra
ingrata en un verdadero paraíso logrando, sobre todo las
legumbres, tamaños extraordinarios. Decían que hablaban a las
plantas y que ellas comprendían. En todo caso difícilmente se
explica su éxito, y los agrónomos no pueden explicarlo, tanto
más cuanto que ninguno de ellos tuvo la audacia de instalarse en
un lugar así (Popenoe, 1984).
¿Con "quién" había establecido comunicación la familia
Caddy?
16
Si miramos más de cerca el fenómeno de los canales, se
encuentran en ellos muchos aspectos inesperados. En primer
lugar, este fenómeno está mucho más extendido de lo que se
cree. Pero en psicopatología es considerado, con mucha
frecuencia, como índice de una disociación de la personalidad
que puede tener graves consecuencias; ahora bien, si hay un
hecho que uno debe afirmar es que los canales no están locos en
absoluto; con mucha frecuencia, se trata por el contrario de
personas muy activas, a veces de destacados hombres o mujeres
de negocios equilibrados y voluntariosos (sus teorías pueden
resultar extravagantes en algunos ambientes, pero esto es otra
historia).
Los métodos utilizados para acceder a los canales no son
muchos. El primero es la oui-ja del que ya hemos hablado. Se
coloca la mano sobre la tablilla inestable, con una punta en una
extremidad que va a designar las letras en un tablero dispuesto
al efecto. El método es laborioso, puesto que las letras son
señaladas una a una.
Se utiliza mucho más la escritura automática, en la que uno
se limita a poner sobre un papel la mano derecha provista de un
lápiz; con mayor o menor rapidez, la mano, como independiente
del cuerpo, se pone a escribir, a veces muy rápida, páginas y
páginas. Lo más curioso, como observa Muhl, es que los escritos
aparecen muchas veces muy por encima de las capacidades del
escritor. La escritura automática lleva con frecuencia a un
estado de hipnosis... Muchos psicólogos, entre ellos Hilgard,
admiten que algunos productos de la escritura automática no
pueden atribuirse al sujeto mismo, sino que parecen venir de
fuera.
El dictado interno se ha convertido en el más popular y
más desarrollado de los medios utilizados por los canales; se
trata de una especie de voz interior que dicta, a veces a toda
velocidad, obras con frecuencia muy largas de poesía o de
mística. Muchos poetas lo han experimentado, como Rilke en las
Elegías de Duino o en los Sonetos a Orfeo. Como acabo de
decir, el dictado es sumamente rápido, sin dudas ni vuelta atrás;
no es necesario ningún retoque, aunque el contenido sea a veces
muy complejo desde el punto de vista filosófico, por ejemplo,
en el Curso sobre los milagros de Bailey.
Citemos también las voces internas, que no consisten en
dictados, sino más bien en consejos sobre el comportamiento en
la vida; y por fin los trances, frecuentes en la antigüedad y
todavía presentes en nuestros días, que ofrecen tal vez los
resultados menos buenos; con frecuencia se producen
repeticiones sin interés, invocaciones, expresiones en dialectos
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
17
extranjeros, muchas veces llenos de faltas cuando los dialectos
son reconocidos, etc.

El desarrollo de los canales

En nuestros días, se han visto florecer numerosos cursos o


seminarios que enseñan a sus clientes cómo convertirse en
canales. No estoy seguro de que esto les haga mucho bien.
Porque en la humanidad siempre se han dado intentos de
relación con el Otro Mundo; es lo que hacían los chamanes en
particular, cuyo entrenamiento era largo y peligroso. Lo que se
propone es menos peligroso, pero las técnicas de meditación y
sobre todo las de autohipnosis no son seguramente
recomendables para todo el mundo. Chandley (1986) da una idea
sin duda bastante completa de lo que se practica en estos cursos.
En primer lugar, es preciso que el aspirante admita que
existe una realidad no física, cuando el materialismo ambiental
no lo ha preparado para ello (aunque es verdad que se nota en
nuestros días una inmensa llamada hacia esta realidad). Muchas
veces, el aspirante tuvo una experiencia paranormal en su
infancia, señal de que tiene aptitudes. Deberá desarrollarlas a
través de prácticas como la meditación y la hipnosis, a ser
posible bajo la dirección de un adepto más avanzado que le
asesore (muy peligroso) para visualizar una puerta cerrada
detrás de la cual se encuentra el canal. Al cabo de cierto tiempo,
cuando uno está psicológicamente preparado, la puerta se abre y
el canal aparece3.

3
* . D i g o q u e e s t o e s m u y p e l i gr o s o p o r que n o s a be s l o q u e v a a a p a r e c e r
d e t r á s d e l a p u e r t a . ¿Es t á s s e g u r o d e n o o c u l t a r e n t u s u b c o n s c i e n t e
i má g e n e s r e c h a z a d a s mu y d e s a g r a d a b l es o t r á g i c a s q u e v a n a a d q u i r i r l a
consistencia de mo nstruos o de fant a sma s ? Y e s t o l o s a be n l o s mo n j es
t i b e t a n o s . ¿Es t á s s e g u r o d e p o d e r v o l ve r a c e r r a r l a p u e r t a e n e s e c a s o?
En la fase siguiente que puede llama r s e d e p r o fu n d i z a c i ó n , e l c a n d i d a t o
s i e n t e d i v e r s o s s í n t o ma s f í s i c o s , c om o v e r l u c e s , e sc u c h a r s o ni d o s ,
s e n t i r c i e r t o s d o l o r e s i n e x p l i c a b l e s , e tc . El c ua r to e st a d o c o r r e s p o n d e a l
i n i c i o d e l r e c o n o c i mi e n t o d e l a e n t i d a d d e l c a n a l , q u e s e r á m e j o r
i d e n t i f i c a d a e n l a q u i n t a f a s e , c o m o distinta de la personalidad del
s u j e t o . E n l a s e x t a f a s e , s e d e s a r r ol la u n a c o n f i a n z a e n t r e e l s u j e t o y e l
c a n a l n o f í s i c o . P e r o , e n l a s é p t i ma f as e , e l s uj e t o y a no s e s e p a r a d e l
c a n a l , c o n e l q u e f o r ma u n t o d o . E n c i e r t o s c a s o s , e l c a n a l p u e d e
ma n i f e s t a r s e ú n i c a me n t e e n l a e d a d a d u l t a . Pe r o n o t o d o o c u r r e t a n
f á c i l me n t e ; mu c h o s p i e n s a n q u e l a s e n t i d a d e s l o s a b e n t o d o e i n c l u s o
q u e s o n p e r f e c t a s , y n a d a d e e s o ; algunos canales tienen todos los
d e f e c t o s d e l o s h o m b r e s , y, e n t odo c a so, e stá n le jos de sa be r lo todo ;
má s g r a v e a ú n , l e s s u c e d e q u e s e c o n tr a d i c e n y s o b r e t o d o e n e l p l a n o
me t a f í s i c o .
18
El fenómeno de las "voces interiores4" se estudia en todos
los manuales de psiquiatría, admitiendo no obstante algunos
autores que la "alucinación auditiva" (¡no podría tratarse de otra
cosa!) puede ser compatible con un buen funcionamiento del
psiquismo, al ser confinada o enquistada en cierto sentido en un
rincón de la personalidad; entonces, el paciente puede incluso
bromear sobre ella o reducir totalmente la anomalía.
Pero si se observa el fenómeno sin prevención, hay que
constatar en primer lugar su frecuencia, puesto que alrededor
del 15% de las personas entrevistadas en un sondeo confiesan
haber estado sujetas a este fenómeno, mientras ellas no
presentan ningún síntoma patológico. Por otra parte, el
fenómeno de las voces de Juana de Arco a quien nadie creyó
nunca loca. A ella se pueden añadir prácticamente todos los
místicos, Lutero, santa Teresa, etc. Alschuler (1990) cita ciento
cincuenta personajes históricos que han presentado el fenómeno
de las voces interiores, con casos singulares, como el de Adolf
Hitler, que fue salvado de la muerte por una voz que le ordenó
abandonar una trinchera justo antes de que una bomba lo
aniquilase (¡la voz del diablo, seguramente!). Y el mismo
Churchill fue advertido para que cambiase de lugar en un coche,
justo antes de que una bomba explotase en el lado donde antes
se encontraba.
Heery preguntó a treinta personas que no presentaban
ningún síntoma patológico (¡salvo escuchar voces!). Reunió
toda una serie de avisos que vienen muy probablemente de
ciertos lados oscuros u ocultos de la personalidad: por ejemplo,
la voz da el consejo de romper una relación cuando el sujeto aún
no se había decidido. Pero existe otra categoría, donde los
consejos parecen venir de un plano más alejado: como dice Van
Dusen (1974), estas voces parecen saber más que el sujeto y se
preocupan de la calidad de su vida; los sujetos reconocen
haberse beneficiado mucho con sus advertencias. Los autores
que han estudiado este problema parecen admitir que en la
mayoría de los casos este tipo de voces son beneficiosas y no
implican ningún desorden psíquico ulterior.
Conviene clasificar los mensajes en tres categorías:
1. Los mensajes cortos, oídos generalmente a través del
magnetofón, que se limitan muchas veces a dar noticias sobre
personas desaparecidas. Éstos no pretenden ninguna calidad
literaria; pero son con frecuencia muy emotivos y de una
exactitud tan sorprendente que plantean, a mi juicio, el
problema de la supervivencia en términos muy serios (ellos
constituyen el objeto esencial de las transcomunicaciones).
4
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
19
2. Otros mensajes son de tipo místico de un nivel muy
elevado, dignos a veces de los mejores autores místicos (cartas
de Pierre, mensajes de Roland de Jouvenel, etc). Y con mucha
frecuencia, si no siempre, la persona que los recibe es de un
nivel intelectual o cultural muy inferior al de los mensajes. Otro
problema...
3. Finalmente, la categoría que yo llamaría los "canales
típicos", que pueden llenar mil trescientas páginas como en el
caso de Helen Schucman. Su calidad es distinta, pero las tres
cuartas partes son mediocres. Dudo que estos mensajes nos
hayan enseñado nunca nada (entre las excepciones, yo citaría los
casos curiosos de los jardines de Findhorn). Lo mismo sucede,
muy especialmente, cuando los comunicadores pretenden
llamarse Lincoln, Tesla, Swedenborg o Einstein: es entonces
cuando se muestran de una simpleza extraordinaria... Creo que
la conclusión es evidente: estos espíritus, si se trata de
espíritus, son embusteros y mentirosos, lo que la Iglesia de
Occidente conoce desde hace siglos, y que el Oriente no ignora
en absoluto... Las informaciones de calidad, especialmente en el
campo científico, como son totalmente excepcionales, se puede
concluir que el más allá no quiere informarnos sobre temas
científicos o filosóficos desconocidos para nosotros, o sobre
temas que superan el nivel medio de los que escuchan. De aquí,
a pensar que los mensajes vienen en realidad del entendimiento
de los asistentes sólo hay un paso, pero yo no lo daré con tanta
rapidez.

El origen de las voces interiores

¿Cuál es el origen de las voces interiores de acuerdo con lo


que alegan los canales? Para responder a esto, voy a recurrir,
resumiéndolo, al excelente estudio de Hasting, y a reproducir
aquí la enumeración bastante maliciosa que él da:
Dioses o deidades: Yahweh, Cristo, Zoroastro, Apolo,
Eshtar, Adonis, Zeus.
Ángeles: Miguel, Gabriel, Rafael, Metatrón, Uriel.
Místicos: santa Catalina, santa Margarita, el Espíritu de
Mishnah, Padmasambhava, el Espíritu Santo, san Juan.
Energías: Logos, la Creatividad, la Luz sin Límites, el
Amor, las Pléyades.
Extraterrestres: los hermanos del espacio, los guardianes,
Ashtar, Haton, Ra, Semjase, Ramonsara.
Maestros desencarnados: Seth, Ecton, Bartolomé,
Emmanuel, Águila Blanca, Rector, Tao, Zen, Gildas, Orin, Da
Ben, Etherion.
20
Naturaleza: devas, espíritus de las plantas, Pan, los
delfines, y finalmente, por supuesto, los espíritus de los
muertos.
Evidentemente, ante todo este fárrago, la primera
conclusión que viene al espíritu es que se trata de un fraude tan
enorme como ingenuo; en este caso, debe ser con mucha
frecuencia inconsciente o involuntario; porque aunque se pueden
señalar auténticos fraudes, por ejemplo en el movimiento
espiritualista del último siglo, estamos lejos de poder
calificarlos de generales. Y esto vale también para los casos más
cercanos a nosotros. Irving Litvag que escribió una vida
detallada de la Sra. Curran dijo al parecer a Hasting que nadie
habría sospechado nunca de su sinceridad: creía realmente estar
inspirada por Patience Worth. ¿Acusaremos entonces a los
canales de locura? Pero aunque los mensajes son muchas veces
(no siempre) mediocres, su coherencia interna y a veces su
ingenio no pueden negarse. Los canales más conocidos, como
los de la Sra. Schucman por ejemplo y muchos otros, no dan
señal alguna de perturbación mental; su comportamiento en la
vida de todos los días es completamente normal y los mensajes
que transmiten no provocan en ellos ninguna angustia.
¿Acusaríamos a Jung de locura a causa de los canales Filemón y
Ka?
Tenemos que resignarnos, estamos ante un fenómeno muy
frecuente, al que difícilmente se aplica la calificación de
patológico.

El origen externo de los canales

Pero ¿qué pensar del origen "externo" de los canales? La


respuesta es difícil. Hastings habla de ciertas investigaciones no
publicadas, en las que las ondas cerebrales de la persona normal
y de su canal habrían sido distintas... lo cierto es que el
carácter, el comportamiento y el lenguaje de los canales son con
frecuencia tan distintos como es posible de los de la persona que
cree darles asilo.
Pero lo mismo ocurre en las disociaciones de la
personalidad bien conocidas de los psiquíatras, sólo que, en este
último caso, se producen como consecuencia de un traumatismo:
ellas no se encuentran, o sólo raramente, en los canales.
Algunos, como Braude (1988), han comparado el síndrome de
las personalidades múltiples con lo que se observa en los
canales, y él no descartaría un origen "exterior". ¡Pero este
autor es tan oscuro que es difícil entender su argumentación!
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
21
Personalmente, creo que el principal argumento a favor de
una influencia externa sería la posesión de capacidades
clarísimamente distintas de las del sujeto. Evidentemente, como
observa Hasting con acierto, se puede seguir creyendo que se
trata de una aptitud inconsciente que se ha desarrollado a
espaldas del sujeto. Pero esto es muy problemático, cuando se
trata por ejemplo de aptitudes musicales que sólo pueden
adquirirse con esfuerzos prolongados: ¿dónde y cuándo podría
haberse ejercitado así el subconsciente?
Desde esta óptica, es interesante debatir con mayor
profundidad el caso de la Sra. Curran y el de Rosemary Brown.
El caso de la Sra. Curran ha sido estudiado de manera
especial: incorporaba a Patience Worth, una poetisa que le
inspiraba muy hermosos poemas, pero en un oscuro dialecto
anglo-sajón antiguo; lo menos que se puede decir es que la
ejecución era muy hábil, una habilidad que no se adquiere sin
esfuerzo; ahora bien, la cultura de la Sra. Curran era reducida.
Prinde (1927), al examinar su biblioteca, sólo encontró
literatura para damas, de un nivel muy modesto. Se sugirió que
la Sra. Curran podía haberse inspirado en algunas películas
como Los diez mandamientos de Cecil B. De Mille (1923) y Rey
de reyes (1927). ¡Pero Patience Worth comenzaba ya a dictar en
1915! Por otra parte, le preguntaron sobre el tema de su
educación y sobre cómo componía sus poemas: pero esta
"persona", que tenía por otra parte la lengua muy larga,
respondió con malicia: "¿Acaso la araña piensa en su tela?"
Tengo que ser breve en el caso de Rosemary Brown debido
a mi incompetencia musical. Transcribo, por tanto, sin
comprenderlo demasiado, lo que sobre ella dice Hastings, a
quien habrá que consultar para más detalles. Se sabe que la Sra.
Brown componía música como los mejores maestros, Liszt,
Chopin, Schumann y otros, al dictado de estos mismos maestros;
Liszt se le habría aparecido muchas veces. Ian Parroff (1978),
profesor de música de la universidad del país de Gales, está a
favor de la idea de que estas composiciones proceden en efecto
de los maestros, especialmente un trozo, Grubelei,
supuestamente de Liszt, y tan complicado que la Sra. Brown no
podía tocarlo personalmente. Por otra parte, sus aptitudes como
intérprete eran reducidas y sólo podía tocar los trozos más
sencillos dictados por sus canales. Sin embargo, no carecía
totalmente de formación musical, aunque sólo raramente iba al
concierto y escuchaba muy poco la radio cuando la difundía.
Algunos han observado sin embargo que las piezas
transmitidas eran defectuosas y la misma Sra. Brown reconocía
que tenía gran dificultad para escribir las notas dictadas a gran
velocidad. No obstante, y a pesar de estos defectos, la mayoría
22
de lo que se le dictaba era juzgado muy favorablemente por los
expertos.
Se ha planteado –y, en muchos casos, es más que
verosímil– si los canales serían sólo una manifestación del
subconsciente. Pero nosotros seguimos planteando la misma
objeción: hay que dotar entonces al inconsciente de unos
poderes inverosímiles para explicar el caso de Curran/Worth.
¿Existen tales poderes?

Cómo conjurar a Philippe.


¿Cómo "conjurar a Philippe"? Se trata de una de las
experiencias más curiosas y sorprendentes de la parapsicología.
En 1973, un grupo de hombres y mujeres de Toronto decidieron
realizar la experiencia más audaz de la parapsicología (sería
muy interesante saber a través de qué proceso mental llegaron a
concebir la posibilidad). Trataron de crear un personaje
totalmente ficticio, Philippe, atribuyéndole una personalidad, un
matrimonio sin amor con una mujer frígida, Dorothé, lo que no
le impedía flirtear con una tal Margot; cada uno de los
miembros del grupo se afanó por desarrollar el carácter, los
defectos y las cualidades, los hábitos de Philippe, y hasta en los
detalles, como si se tratara de un personaje de carne y hueso.
Luego, le preguntaron por el sistema de mesas giratorias... y la
mesa respondió a las preguntas (un golpe para sí y dos para no)
de una manera que coincidía con el carácter ficticio de Philippe;
y esto, hasta en los menores detalles. Ellos no obstante habían
tomado precauciones para que nadie pudiera mover la mesa
voluntariamente: cada uno debía señalar inmediatamente el
menor movimiento, incluso involuntario, que él mismo o un
vecino pudiera realizar. Contaron que la impresión de realidad
tenía algo de alucinante: Philippe parecía vivir y reaccionar
como una persona viva, incluso ante las bromas: por ejemplo, le
estaba reservada una silla vacía en el círculo en torno a la mesa,
y de vez en cuando se distribuían bombones a los asistentes,
incluyendo uno que se ponía ante la silla vacía, "la parte de
Philippe". Uno de los asistentes hizo como si ocultara "la parte
de Philippe", inmediatamente, la mesa se inclinó profundamente
hacia aquel lado, pero el bombón no rodó... Al final de la
sesión, se inclinó manualmente la mesa con un bombón encima y
se constató que rodaba perfectamente... Esto es sólo un ejemplo
de las actividades de Philippe. Éstas llegaron mucho más lejos,
como sostener la mesa de tres patas en equilibrio sobre una de
ellas y durante buena parte de la sesión; el esfuerzo de uno de
los asistentes para ponerla en posición normal provocó entonces
una resistencia elástica muy curiosa: sin embargo, no había nada
bajo la mesa, como por ejemplo una pierna interpuesta. El grupo
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
23
consiguió finalmente, por medio de Philippe, levitaciones
totales... Los asistentes tenían dificultad para creer que Philippe
existía sólo en su imaginación; pero ¿no le habían otorgado
ellos una especie de existencia? Es una experiencia fascinante y
que merece repetirse.5.
¿Sería forzar los hechos si se llegara a la conclusión de
posibilidades creadoras del pensamiento humano, que fabricaría
así "formas pensadas" capaces de escapar un poco a su creador?
Es en todo caso una posibilidad admitida corrientemente por los
lamas tibetanos, que pretenden poder crear individuos que se
separan más o menos de ellos, que otras personas pueden
percibir, y que es menester a veces suprimir porque se
convierten en peligrosos.
Algunas personas repitieron la experiencia del socio
imaginario, y constataron que el fantasma así creado podía
responder incluso a preguntas cuya respuesta era desconocida
para los miembros del grupo. Se evoca aquí, infaliblemente, un
"inconsciente colectivo" del grupo, que tendría acceso a unas
fuentes de información, tal vez a la famosa "biblioteca akásica"
tan querida de los ocultistas, o al menos una especie de banco
de datos difuso del que se puede extraer con toda tranquilidad,
si se dispone de la técnica adecuada; como ya he dicho, el
inconsciente colectivo existe tal vez bajo una forma distinta de
la que Jung imaginaba...
Pero lo que se ha logrado experimentalmente puede
sobrevenir también espontáneamente...
Algunas experiencias llevarían a concluir afirmativamente.
Hudson (1970) cuenta el caso de un hipnotizador que sugirió a
su cliente que estaba poseído por el espíritu de Sócrates. El
sujeto comenzó entonces a hablar de filosofía con tal
profundidad que los asistentes creían positivamente que se
trataba en efecto del espíritu de Sócrates, tanto más cuanto que
algunas de las afirmaciones de éste último estaban en
contradicción con las creencias del sujeto.
Se llega con esto a la conclusión de que, en definitiva,
parece haber en el espíritu del hombre muchos más
conocimientos de los que él se imagina, y que lo menos
conocido del mundo es exactamente el espíritu del hombre.
No hay que olvidar el enorme papel jugado por fenómenos
muy similares en diversas religiones. Los ejemplos serían
incontables; limitándonos a san Pablo, recordemos las alusiones
muy concretas de sus Cartas a los que hablan "en lenguas", así
como la necesidad de clasificar y enderezar el fenómeno; los

5
. L a e x p e r i e n c i a f u e r e t o ma d a p o r un a migo mí o, M. Renaudin, que, con
m u c h a s p e r s o n a s , c r e ó a s í u n p e r s o n aj e c o l e ct i v o: " P r ó c ul o" .
24
cristianos sin duda se habían dado cuenta de que los canales a
veces son sabios, pero que pueden también divagar. Es
exactamente lo que constatamos hoy en día; pero en cuanto a la
verdadera naturaleza de los canales, no hemos avanzado tanto
con relación a los tiempos de san Pablo.
A modo de conclusión, he aquí lo que propone Hatings:
1. Existe un ámbito no físico que contiene seres
desencarnados, cualquiera que sea su nombre; y tal vez
cualidades abstractas (?).
2. Los hombres pueden contactarlos mentalmente por
distintos procedimientos, y estos mismos seres pueden entrar en
comunicación con los hombres.
3. Estas entidades poseen o pueden adoptar personalidades
dotadas de sentimientos, de pensamientos, de emociones, etc.
4. Muchas de estas entidades muestran talento en arte, en
literatura, en matemáticas (mucho más raramente en ciencias,
añadiría yo) que ellas manifiestan en el canal sin práctica
previa.
5. Las entidades pueden acceder a informaciones no
limitadas en el tiempo o en el espacio.
6. Pueden ser embusteras.
Yo añadiría las siguientes observaciones:
a) Gran parte del material transmitido no incluye
absolutamente ninguna novedad, aunque esté muchas veces bien
presentado y sea interesante.
b) Existe una clase de mensajes que se elevan por encima
de los demás: por una parte los mensajes místicos, por otra los
artísticos.
c) Hay otra cosa que debe situarse muy por debajo de la
media: son los mensajes propiamente científicos (pongo aparte
los matemáticos con el canal Ramanujan, entre otros). Pero la
mayoría son de un carácter completamente banal.

El viaje fuera del cuerpo

La creencia en una salida del espíritu fuera del cuerpo es


inmemorial. Y su examen es de una importancia primordial para
nuestro libro. Porque si se trata de una realidad, si la conciencia
posee la facultad de librarse de la envoltura carnal, entonces
puede plantearse la hipótesis de que pueda sobrevivir a la
muerte corporal.
Los chamanes han creído siempre que podían practicar la
“salida del cuerpo”. Y los filósofos griegos pensaban en ella.
El asunto se planteó, perdonen la expresión, en los tiempos
modernos, en 1919 cuando Hereward Carrington discutió el
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
25
trabajo de un francés sobre este tema. La obra cayó en manos de
Muldoon, joven enfermizo que declaró a Carrington que había
protagonizado viajes fuera del cuerpo desde su infancia y que
los seguía experimentando casi a discreción. Él mismo y
Carrington comenzaron a examinar casos análogos y se dieron
cuenta que eran muy numerosos, incluso de su tiempo. Más
tarde, Beard trató ampliamente estos viajes en su famosa obra
Phantasms of the Living, una de las obras maestras de la
parapsicología. Pero un estudio todavía más concreto fue
realizado por Crookall, hacia 1960. Después de haber analizado
más de mil casos, Crookall distinguió muchas fases, señaladas
por casi todos los sujetos. Una fase de confusión (black out) al
principio de la salida. En la segunda fase el “doble” se mece por
encima del cuerpo. Finalmente, entra en el cuerpo, cosa que en
general resulta bastante penosa y provoca la misma fase de
confusión que la salida. Distingue también dos clases de viajes.
Los primeros se presentan en el momento de un grave accidente,
de un choque, de una asfixia, de una anestesia. La segunda
categoría reagrupa los casos más habituales que no siguen a un
traumatismo, en general cuando el sujeto está a punto de
adormecerse. En esta segunda categoría, lo que observa el
viajero es mucho más vivo y hermoso que en la primera;
además, Crookall se dio cuenta de que los sujetos, “psíquicos”
bien conocidos de los parapsicólogos, no tienen durante el viaje,
visiones tan relevantes como las personas normales.
Se trata de fenómenos muy próximos a las experiencias
paranormales, pero que se presentan en la vida corriente y, lo
mismo que las experiencias paramortales, son más frecuentes de
lo que se cree. Es un estado especial en el que el sujeto cree
salir de su cuerpo y se ve a veces durmiendo tendido en su
lecho, porque pueden asemejarse estos estados de sueño de un
tipo particular (si es que es apropiada la palabra “sueño”, lo
discutiremos más adelante).
Esto les ocurre con mucha frecuencia a los niños que lo
olvidan o no se atreven a hablar de ello a nadie. Recuerdo mi
estupor cuando un niño, que me es muy cercano, me confesó que
salía de su cuerpo casi todas las noches cuando tenía unos diez
años.
–Sí, me dijo, voy a pasear por el parque, o más lejos
todavía. Puedo pasar a través de los muros sin fijarme en ellos,
y si me vuelvo cuando estoy dentro, me doy cuenta de que no
tienen densidad (?). Voy donde quiero, me basta con pensar
dónde. Puedo ir bajo el agua. Hay otras personas en torno a mí,
pero no las veo claramente, es más bien como una llama...
Puedo tocar un objeto, pero no levantarlo, porque no tengo
fuerza (?). Cuando me miro en un espejo no me veo, sólo una
26
especie de vaho. No puedo sentir ni oír nada, pero puedo hablar
y oigo mi voz. Hay peligros, pero yo tenía un guía, que me daba
armas. Era divertido; me gustaría volver (a los trece años); le he
preguntado a mi guía, pero él no quiere...
Evidentemente, este niño no había leído los textos sobre la
parapsicología (aquellos de los que yo disponía entonces eran
muy pocos y en inglés o en alemán, lenguas que él no conocía).
Pues bien, este relato es casi el típico; es decir que se
encuentra casi idéntico en la abundante literatura dedicada a los
viajes fuera del cuerpo.

Relaciones con el sueño

Pero podría tratarse también de un sueño muy especial. Se


admite que un gran número de sueños, si no todos, participan
más o menos en el viaje fuera del cuerpo. En especial, la
sensación de caída brutal que se siente muchas veces en el
sueño y que, por otra parte, nos despierta instantáneamente,
respondería a un viaje fuera del cuerpo fracasado y a una vuelta
brutal al cuerpo material... Es una afirmación bastante gratuita;
en su apoyo, se puede citar solamente la sensación general muy
desagradable que sienten los “viajeros” al volver a su cuerpo.
Más interesantes son las técnicas, en gran medida
inspiradas en los yoguis, que consisten en penetrar en el sueño,
en hacer consciente al soñador de que sueña y de que puede
intervenir en su sueño. En ese momento, aseguran los yoguis y
también los que han experimentado el viaje, se penetra en el
universo del sueño, pero se convierte en cierto sentido en “más
real que el sueño”: es decir que se puede modificar el sueño,
desplazarse en sueños donde uno quiere y, en un momento dado,
el viaje sobreviene por pasos insensibles.
Para llegar a este estado singular, se ha desarrollado todo
tipo de técnicas que se parecen bastante a un yoga degenerado.
En líneas generales, hay que repetirse muchas veces al dormirse
que permanecerá consciente en su sueño, y parece que el éxito
acompaña con bastante frecuencia a la obstinación.
El famoso americano Ingo Swann, que salía de su cuerpo
casi a discreción, precisa que si uno quiere ir a reconocer un
objeto a cierta distancia, ¡hay que tomar ciertas precauciones!
El objeto a describir debe ser sometido a una iluminación media
y es preciso sobre todo evitar las luces demasiado violentas de
tipo spot. Ciertos colores como el negro, el azul, el rojo, el
blanco y el verde son captados con facilidad, el naranja, el rosa
y el azul pálido con mucha dificultad. Los objetos de tres
dimensiones son difíciles de ver; por el contrario, los objetos
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
27
planos son descritos con soltura, con tal que se trate de figuras
llenas y no de un simple contorno. El sujeto ve mal los objetos
que reflejan la luz; las letras y los nombres son vistos como
dibujos sin que puedan ser reconocidos. En fin, hay días en el
que sujeto no da una en el clavo.
Todas estas observaciones hechas por Ingo Swann, célebre
en parapsicología y por otra parte hombre de una excelente
cultura científica, son del mayor interés. Él mismo las
interpretaba admitiendo que se trataba de particularidades muy
alejadas de la percepción extrasensorial (mucho más vaga) y por
tanto de un fenómeno distinto. Observación importante, pues
veremos que la principal dificultad, en lo que se refiere a los
datos recogidos durante un viaje fuera del cuerpo, es
distinguirlos de la simple percepción extrasensorial o del
sueño... los biólogos que han estudiado la descripción de los
objetos “vistos” por Swann, y que le sometieron a distintos tests
mientras se encontraba en este estado, opinan que la visión
fuera del cuerpo se acerca mucho a la visión normal.
Ingo Swann prosiguió sus experiencias durante seis meses,
lo que dio lugar a la aparición irrefutable de procesos de
aprendizaje.

El viaje y la percepción extrasensorial

Pero otro problema es mucho más delicado: ¿por qué


enredarse, dirán los críticos, en una noción tan extraña como el
viaje, cuando bastan los conceptos corrientes de la
parapsicología? Conocemos la clarividencia, que se lleva a cabo
también a distancia, incluso a veces a una distancia muy grande:
el sujeto cree probablemente salir fuera de su cuerpo cuando se
trata solamente de un caso relativamente banal de clarividencia.
Se podría responder como máximo que la clarividencia es
habitualmente más confusa, mucho más de lo que describen los
que viajan. Pero Osis imaginó una experiencia para distinguir
los dos fenómenos, una de las más ingeniosas de la
parapsicología, pero que no siempre ha sido bien entendida.
Introdujo en una caja cerrada dos discos; el primero estaba
dividido en segmentos de muchos colores. El segundo,
transparente, colocado delante del primero, incluía una serie de
dibujos. Tanto que al hacer dar vueltas al segundo delante del
primero se podía ver, a través de un agujero abierto en la cara
anterior de la caja, un dibujo concreto sobre un fondo de color
variable. Pero sólo se podía ver esto si se miraba por el agujero;
la clarividencia, en este caso, sólo ofrece habitualmente
percepciones poco concretas, ¡pero no le preocupan los
28
obstáculos, como las paredes de la caja! Se le explicó al sujeto,
Ingo Swann, lo que tenía que hacer: mirar por el agujero y
describir lo que veía... Esto es que hizo con una asombrosa
precisión... A veces, con observaciones muy instructivas: por
ejemplo, cuando otro sujeto, el doctor Tanous, se quejó de no
haber podido distinguir nada durante el viaje cuando lo lograba
muy bien habitualmente; se observó que la bombilla que
iluminaba el interior de la caja estaba apagada; esto habría
impedido la visión normal, pero no la clarividencia, si se
hubiera tratado de ella...
Tart y Morris han encontrado algunos argumentos en favor
de lo específico de los viajes fuera del cuerpo: por ejemplo,
cuando se graban los movimientos oculares espontáneos de
Swann. Se les encuentra muy ralentizados cuando salen del
cuerpo, mientras que por el contrario son muy rápidos en el
sueño. El electroencefalograma evoca el estado hipnótico de
trance profundo.
Palmer, en 1978, cuenta que trató de mantener bajo
encefalografía a unos sujetos al comenzar el viaje fuera del
cuerpo. Para su gran sorpresa, se dio cuenta de la aparición de
ondas zeta cuando iba a prosperar el viaje... Ahora bien estas
ondas, que son bastante raras, se manifiestan cuando una
persona sufre un profundo cambio de conciencia, por ejemplo en
la meditación o en los ejercicios de yoga. Observa Rogo
ingeniosamente que la venida inesperada de las ondas zeta
podría servir para desarrollar un proceso de biofeedback, y
facilitar así la preparación para los viajes fuera del cuerpo...
(Pero otros autores dudan de la correlación entre ondas zeta y
viaje).
¿Hay pruebas sobre la salida del cuerpo? Éste es por
supuesto el problema principal. La telepatía excluye por su
propia naturaleza las pruebas materiales: basta con que los datos
que ofrece sean exactos. Pero para la salida del cuerpo, sería
necesario algo más: pruebas “materiales” de la presencia del
sujeto fuera de su cuerpo, en el, lugar que pretende haber
estado.
Se citan muchos casos muy antiguos en los que el
“fantasma” del viajero fue visible no sólo al sujeto al que se
dirigía, sino también a un tercero que allí se encontraba... Una
experiencia interesante, pero que debería haberse profundizado
más, fue realizada por Morris y sus colaboradores con unos
gatitos que pertenecían al experimentador: Blue Harary.
Se había intentado saber si el gatito se dirigía hacia el
“doble” de su dueño. Para esto, se despejó totalmente una gran
habitación y se introdujo en ella al animal. Se había acordado
que Harary “entraría” en una dirección determinada. La
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
29
experiencia era seguida a distancia mediante un repetidor de
televisión interna. El doctor Hartwell, que la supervisaba, no
vio nada concreto en cuanto al gatito, pero sintió en cambio la
sorpresa de su vida al ver aparecer en la pantalla la imagen de
Blue Harary (esto acaba de serme confirmado, en 1992, por mi
colega el doctor Broughton).
Hace muy poco, hemos tenido noticia de experiencias
chinas en las que la “fuerza vital”, el “k’i” se exterioriza, va a
muchos kilómetros independientemente de su cuerpo, y
manifiesta su presencia influyendo en diversos aparatos de
medida de tipo galvanómetro... pero me ha sido imposible
conseguir información más detallada.

Salidas del cuerpo y chamanismo

Los chamanes son en cierto sentido los “brujos” de los


siberianos o al menos la palabra que los designa viene de esas
regiones. Pero se ha extendido a todos los pueblos en los que el
brujo ha jugado, y sigue jugando con frecuencia un papel muy
importante. Me parecía que lo que se dice de los viajes fuera del
cuerpo y de experiencias cercanas a la muerte me recordaba
algunas cosas de mis lecturas anteriores en historia de las
religiones... Me he vuelto a zambullir en los trabajos tan
importantes de Mircea Eliade y sobre todo El chamanismo y las
técnicas arcaicas del éxtasis. Me he quedado estupefacto con las
analogías que he descubierto y que había olvidado un poco...
Me pregunto incluso si, a cada fase del viaje fuera del
cuerpo o cercana a la muerte, no le corresponderá, a veces hasta
el detalle, lo que los chamanes han dicho desde siempre a los
etnólogos, cien años y a veces más antes de que se hable en
Occidente de fenómenos análogos.
La experiencia de la luz se asocia en general con la
ascensión, la subida hacia los espacios superiores donde residen
los dioses; no he encontrado en los estados transcorporales
(prefiero llamar así al menos provisionalmente a los viajes fuera
del cuerpo, en el momento de la muerte o en otro) alusión a
ningún tipo de ascensión. En cambio, abundan las
“aspiraciones” en una especie de túnel en el que uno se desplaza
gran velocidad; pero lo que más impresiona a los viajeros, es la
Luz que toma a veces, pero no siempre, la apariencia de un “ser
de luz”. Ahora bien es una visión de esta Luz la que determina
la carrera del chamán Iglulik de los esquimales. Lo que
distingue a los chamanes de los que practican el viaje
transcorporal o al menos de la mayoría, es que el chamán busca
esta luz y sólo la obtiene con frecuencia después de terribles
30
pruebas. Según Rasmussen, el chamán Aua, durante su
iluminación, siente en su cuerpo y en su cerebro una luz celeste
que procede de su ser total (diferencia con nuestros viajeros
modernos: la luz no procede de su cuerpo; se sumergen en ella).
En los Upanishads, la “luz interior” es la esencia misma del
atman, el Sí mismo Universal. Pero es el Bardo Thodol, el libro
de los muertos tibetanos, el que es con mucho el más explícito;
describe con mucha claridad “la luz en la que se baña el alma
del moribundo durante la agonía e inmediatamente después de la
muerte”: “de la firmeza con la que se elige la luz inmaculada
depende el destino post mortem de los humanos: liberación o
reencarnación” (Eliade).
Sin embargo, no hay que comparar a la ligera la
experiencia de la luz en las experiencias cercanas a la muerte y
la luz de los chamanes... Como lo hace notar Eliade, tenemos
detalles bastante concretos (¡si esto puede decirse!) sobre la luz
o la iluminación que obtiene el “qaumaneq” esquimal después
de terribles pruebas e infinitas meditaciones. Cuenta Rasmussen
que esto consiste “en una luz misteriosa que el chamán siente de
pronto en su cuerpo, en el interior de su cabeza... un
inexplicable faro, un fuego luminoso que le hace capaz de ver
en la oscuridad, incluso con los ojos cerrados... en el sentido
propio tanto como en el figurado, porque ahora consigue,
incluso con los ojos cerrados, ver a través de las tinieblas, y a
percibir cosas y acontecimientos futuros, ocultos a otros seres
humanos: puede de la misma manera conocer tanto el futuro
como los secretos de los demás; es como si la casa en la que él
se encuentra se elevase de repente: ve, muy lejos delante de él,
a través de las montañas, exactamente como si la tierra fuera
una gran llanura y como si sus ojos llegasen a los confines de la
tierra. Nada está ya oculto ante él”.
Se ve aquí la necesidad de la larguísima iniciación y las
facultades especiales que desarrolla el chamán; existe una
diferencia con los resultados de los resultados de los que viajan
fuera del cuerpo; estos nunca han dicho, que yo sepa, que veían
el futuro; es cierto, por el contrario, que pueden desplazarse,
creen ellos, a la velocidad del pensamiento y no importa donde,
lo que equivale, en cierto sentido, a convertirse en
omnisciente...
La experiencia de la muerte puede ser real o simbólica.
Radin habla de un hombre médico, Winnebago (América del
Norte), que “se sintió muerto” y subió al cielo donde encontró
al Ser supremo. Sufrió diversas pruebas: como matar a un oso
considerado invulnerable y resucitar respirando encima; al final
volvió a descender a la tierra para nacer en ella por segunda
vez.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
31
Sucede con frecuencia que el chamán ve su cuerpo yaciente
abandonado. Un profeta, Slocum, del Puget Sound, “murió” y
vio a su alma abandonar su cuerpo: “He visto una luz
deslumbrante, una gran luz... Miré y vi que mi cuerpo ya no
tenía alma... estaba muerto... mi alma abandonó el cuerpo y se
elevó hacia el lugar del juicio de Dios” (Mooney). El espíritu
del chamán se desplaza a discreción. El concepto es muy
antiguo. Según Rohde que estudió la Arismapeia, poema de
Aristeas de Proconnese, el poeta cayó en éxtasis, porque Apolo
le tomaba el alma y le hacía aparecer simultáneamente en
lugares muy alejados. Lo mismo le sucedía a Hermotimos de
Clazomenes que podía abandonar su cuerpo durante años y
viajar entonces a lugares muy lejanos. Citemos finalmente la
célebre historia de Er de Pamfilia, hijo de Armenios, que resultó
muerto en el campo de batalla (Platón, La república, 614 B). Er
vuelve a la vida cuando su cuerpo está ya en la hoguera y
descubre, sin comprender, a los guerreros que se apoderan de las
armas de un soldado muerto; pero fijándose mejor se da cuenta
de que el cadáver no es otro que el suyo; trata de disuadirlos
pero se da cuenta de que no le escuchan. Recibe la revelación de
las leyes que gobiernan el cosmos, parece descubrir la tierra
desde muy arriba, luego entra en un pequeño valle donde se
encuentra ya una gran muchedumbre: son los muertos, sus
camaradas; al final, por la gracia de la diosa Artemisa de la que
siempre fue devoto, entra en su cuerpo.
No es cuestión de resumir aquí la obra tan erudita de
Eliade, pero como él mismo subraya, la característica del
chamanismo no es la relación con los espíritus o los animales
míticos, sino la salida del cuerpo, el éxtasis en el sentido
etimológico. Sobre esto, los ejemplos son innumerables. Es
evidente que el relato de los viajes fuera del cuerpo forma parte
del estrato cultural del que forma parte el chamán: visión de
monstruos o animales míticos por ejemplo; pero las principales
características que he subrayado un poco más arriba son
absolutamente constantes.
Existe sin embargo una diferencia: el chamán quiere llegar
a ser chamán, y se impone para ello una iniciación con
frecuencia especialmente larga y cruel que no tiene nada en
común con los “cursos de salida del cuerpo” que dan obras
especializadas americanas, de dudoso valor en general. La
diferencia es evidente: por ejemplo, los indios absorben el
peyote, no de cualquier forma, sino después de toda clase de
ceremonias y de ayunos, gracias a lo cual no parece hacerles
ningún mal. No ocurre lo mismo a los europeos que consumen la
mescalina, extraída del peyote, sin tomar todas esas
32
precauciones... ¿Y si ellas tuvieran simplemente como fin
disciplinar el espíritu en presencia de la droga?

Pensar y percibir fuera del cuerpo.

¿Cómo ver, oír o sentir algo cuando, hipotéticamente, no se


tiene cuerpo? El problema es el mismo para los viajes fuera del
cuerpo que para la “vida desencarnada” o incluso, simplemente,
para la clarividencia. En cuanto al problema de la
supervivencia, es curioso señal que las diferentes religiones, y
especialmente la judeo-cristiana, no han concebido la vida
después de la muerte o la resurrección fuera de un cuerpo; es
entendido sin duda como distinto de nuestro cuerpo terrestre (es
el “cuerpo glorioso” de ciertos teólogos), pero es un cuerpo sin
embargo. El mismo Cristo, después de su resurrección, posee un
cuerpo; dotado de propiedades desconocidas sin duda, puesto
que puede pasar a través de las puertas cerradas, pero un cuerpo
no obstante; puede si llega el caso comer y beber. El otro mundo
no se concibió nunca como poblado de luces vagas y
cambiantes, todo el mundo posee un cuerpo, incluidos los
ángeles.
A esto se opone lo que dicen los que viajan fuera del
cuerpo; no se les ha planteado suficientemente la cuestión de
saber si tenían realmente otro cuerpo distinto del que acababan
de dejar. Cuando por casualidad se les ha preguntado, la
respuesta es con frecuencia ambigua, y los viajeros se sienten
sorprendidos; sienten ciertamente que tienen un cuerpo, pero
muchos (no todos) se extrañan, al pasar delante de un espejo, de
no ver en él su imagen: aunque esto no les inquieta... Er de
Pamfilia se siente tan parecido a los vivos que va a sacudir a los
soldados que despojan su cadáver de sus armas, y se extraña de
que no le presten ninguna atención. Igualmente, son incontables
los relatos de difuntos que no saben que han muerto, se acercan
a sus familiares y se desesperan por no poder atraer su atención;
tienen que saber por tanto que tienen un cuerpo; pero si se les
plantease la cuestión de otro modo y con más precisión: “¿Has
visto tu cuerpo?” Yo creo que se les pondría en un gran apuro...
Porque en los sueños no ve uno su cuerpo, es decir no se le
mira; se contenta con “sentir” que está allí, pero no piensa en
él.

Los órganos de los sentidos fuera del cuerpo


A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
33
Se ve lo rara que resulta esta cuestión del cuerpo de los
viajeros: simplemente, en la mayoría de los casos, no se la
plantean; he oído a uno destacar sin embargo que él podía tocar
un objeto, pero no desplazarlo. En los largos mensajes que se
reciben por ordenador o de otro modo, no hay problemas: los
habitantes de otros mundos tienen un cuerpo bastante parecido
al nuestro, pero dotado sin embargo de propiedades maravillosas
como desplazarse instantáneamente donde quieren (¿cómo se
consigue esto? tampoco se lo preguntan).
Entonces, ¿cómo es posible la clarividencia cuando,
incluso a corta distancia, consiste en ver sin la ayuda de unos
ojos que no podrían atravesar una envoltura opaca? En algunas
experiencias chinas que he citado, pero sobre las cuales no he
podido obtener detalles, cuando alguien ve o actúa a distancia,
se dan, en torno al objeto apuntado, fenómenos detectables por
diversos instrumentos de medida: se da por tanto
desplazamiento de algo al nivel apuntado. Esta observación no
nos adelanta casi nada, porque no es evidentemente el ojo el que
se desplaza.
¿Qué dicen los clarividentes, por ejemplo en las
experiencias de Targ y Puthoff? No mucho explícitamente... Si
no me equivoco, visualizan el blanco lo mejor que pueden, o
más bien, puesto que en la mayoría de los casos éste es
desconocido, liberan su espíritu de cualquier otra preocupación
y captan la primera imagen que se forma (muy importante, lo he
comprobado personalmente: las imágenes siguientes son
obligatoriamente el fruto exclusivo de su imaginación). En las
antiguas e innumerables experiencias de la vieja metafísica,
cuando se le pedía a un sujeto ir a explorar el apartamento de
una persona desconocida para él (este tipo de experiencias
estuvieron muy en boga en el último siglo), el sujeto “va a
pasear” al apartamento, o más bien dice las imágenes que se
forman en su pensamiento; pero tampoco aquí son totalmente
explícitos los viajeros... En el caso de un vidente que conozco
bien, y que utilizando las cartas busca a personas desaparecidas,
es el péndulo movido sobre una carta el que le da indicaciones;
pero, que yo sepa, él no tiene la impresión de desplazarse o de
desplazar a su espíritu...

El viaje y el sueño

No podría encontrarse una mejor aproximación que la de


comparar los viajes y los sueños... Ninguna de las cuestiones
que acabo de debatir se plantean en los sueños. Se niega
alegremente el tiempo y el espacio (sobre todo el espacio, me
34
parece, más que el tiempo). Por otra parte, un gran hombre de
ciencia, que hace a discreción viajes fuera del cuerpo y al que
pregunté sobre los problemas que preceden, me dio la siguiente
respuesta:
–No, en realidad yo no me desplazo, lo sé (como tampoco
en el sueño se desplaza el cuerpo), es el tiempo y el espacio los
que son abolidos por mí.

La percepción directa

Queda una hipótesis muy poco convincente: en un universo


cercano al nuestro6, en el que el tiempo y el espacio ya no
existen o ya no se manifiestan como entre nosotros, los órganos
de los sentidos, que están organizados todos ellos sobre el
espacio y el tiempo, ya no pueden funcionar y es inútil
preguntarse si “viajan con el viajero”. Pero esa entidad muy
clara y misteriosa que llamamos conciencia trasciende el
espacio y el tiempo, como han observado muchos filósofos:
entonces percibe directamente las cosas. No digáis que es
inimaginable: es lo que experimentamos todos los días en el
sueño donde ni nuestros ojos ni nuestros oídos toman parte7.
Muchos autores ya han destacado las semejanzas del
universo descrito por los médiums o los videntes con el del
sueño, pero de un sueño lógico y consistente. Esta comparación
tal vez sea mucho más exacta de lo que parece... En este estado,
la conciencia percibe el presente y el pasado, el espacio ya no la
limita, como tampoco el tiempo, puesto que la precognición
existe...

La importancia de estos fenómenos

Se ha dicho muchas veces que estos fenómenos procedían


sólo de los restos de una educación religiosa, pues sucede que
se ve a Cristo o al Ser de Luz, o a personajes santos y a
ángeles... En primer lugar esto no es tan frecuente, y muchas
veces las visiones, sin ir contra la religión del sujeto, no se
relacionan con ella de manera especial.
6
. N o o l v i d e mo s q u e p a r a muc ha s d o c t ri n a s , h i n d ú s p o r e j e m p l o , e l s u e ñ o
n o t i e n e me n o s o b j e t i v i d a d q u e e l e s t a d o d e v i g i l i a . Es u n u n i v e r s o
diferente (aunque ellas no se expresan así del todo).
7
. S e p o d r í a e x p r e s a r d e o t r a ma n e r a, a dmi t i e n d o q u e l a c o nc i e n c i a e s “ n o
l o c a l ” o “ n o l o c a l i z a b l e ” , c o m o a l g u n o s e l e me n t o s de la física que sólo
s e “ l o c a l i z a n ” e n e l mo m e n t o q u e s e le s a ísla , dic ho de otr o modo, e n e l
c u r s o d e l a me d i d a .
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
35
En segundo lugar, hay que destacar la universalidad y la
antigüedad de testimonios análogos. A través de los chamanes,
llegamos probablemente al neolítico. De suerte que siguiendo a
muchos autores, y plantearía una cuestión esencial.
Lejos de reducirse a fragmentos de creencias individuales,
¿no fue de estos fenómenos de los que nació la religión? ¿Es
decir, de experiencias mil veces repetidas, sumamente
impresionantes, y que en la mayoría de las culturas podían
iniciarse a discreción? El origen de las convicciones religiosas,
y en especial la fe en la supervivencia tan antigua y tan
fuertemente arraigada ¿no sería una experiencia, muy lejos de
resultar de una reflexión filosófica (¿no ha llegado ésta miles de
años después?).
Vislumbramos pues aquí un medio de sacar de los filósofos
el problema de la supervivencia (que sólo convencieron a los
que quisieron ser convencidos) para volver a situarlo en el
terreno experimental que ha demostrado desde hace tiempo su
eficacia.
Queda evidentemente por demostrar si esta experiencia
interna e individual es creíble, lo que plantea otro problema;
supone que se determine en primer lugar:
–a qué criterios se les concede credibilidad;
–si no existen presupuestos filosóficos informulados que
entren en juego en la elección de estos criterios, más bien que la
razón científica; –si se puede delimitar de qué es capaz
exactamente eso que llamamos nuestro espíritu o nuestra
conciencia.

En las fronteras de la muerte

El estudio del viaje fuera del cuerpo plantea con fuerza el


problema central, que constituye el verdadero debate de este
libro: ¿sobrevive la conciencia a la destrucción del cuerpo?
Para tratar de responder a esto, los investigadores
americanos han elegido un camino original. Han preguntado
minuciosamente a personas que vivieron una NDE (Near Death
Experience, Experiencia Cercana a la Muerte, ECM), que
estuvieron por tanto cercanas a la muerte y vivieron una muerte
clínica. Reunieron, catalogaron y analizaron los recuerdos de
estos supervivientes. Para llegar a establecer un testimonio tipo
del que pudiera deducirse que existe una vida después de la
muerte.
A este propósito, cito en primer lugar el nombre de
Elisabeth Kübler-Ross que, dedicándose al «acompañamiento de
36
los moribundos», puso en evidencia que el gran paso no era tan
terrible, que podía abordarse con calma y lucidez.
Un día, Elisabeth Kûbler-Ross se enfrentó a un testimonio
insólito. Una enferma, en el umbral de la muerte, la señora
Schwarz le dijo que, en un momento dado, ella «salió de su
cuerpo», vio «como si estuviera en el techo» el cuerpo que
acababa de dejar rodeado de enfermeras y médicos que trataban
de reanimarla.
Experimenta entonces un sentimiento de alejamiento e
incluso de profunda alegría, sin sentir ningún dolor. Luego, se
da cuenta de que tiene que volver a su cuerpo, con gran disgusto
suyo; entonces reaparece el dolor al mismo tiempo que «recobra
el conocimiento», término que le parece dolorosamente
desprovisto de significación: el conocimiento, ¿no se daba
cuando se encontraba fuera de su cuerpo, y tan feliz?...
Elisabeth, de entrada, no da crédito a lo que oye. Pero con
una independencia de espíritu extraordinaria, acepta «plantearse
el problema», es decir no creer de entrada que se trata de una
alucinación, y de hacer caso omiso... lo que habría hecho sin
duda cualquier médico.
Es decir que, sin comprender ni explicar lo que sucede,
ella lo admite como un fenómeno tal vez importante... para
preguntarse pronto si otros pacientes han experimentado las
mismas sensaciones; ella habla de esto y se da cuenta con
estupor que esto no es tan raro, tal vez incluso bastante
frecuente.
En esto, el destino, a veces condescendiente, le hace
encontrar al doctor Raymond Moody, que trabaja en la otra
punta de Estados Unidos. Acaba de escribir un libro sobre estos
estados misteriosos. Comenzó a interesarse por esto al constatar
que cierto número de personas, accidentadas y en una situación
cercana a la muerte, entraban en un estado particular cuyo
recuerdo a veces conservaban. Estas personas ya no sufrían,
veían su cuerpo desde muy arriba, tenían una sensación de total
libertad.
Se encuentran aquí las características de las experiencias
cercanas a la muerte, la más destacable de las cuales es la
alegría de estar fuera del cuerpo y el disgusto por tener que
volver a él (algunos añaden incluso que sienten una especie de
asco de tener volver a meterse en ese despojo frío y viscoso).
Pero esto es sólo una parte del trayecto fuera del cuerpo. Aquí
dejo la palabra a uno de mis mejores amigos que acababa de
estar muy enfermo y, durante su convalecencia, yacía en su
lecho cierta tarde:
«Entonces, me dice él, sentí que dejaba mi cuerpo; no sé
muy bien si lo vi desde arriba o no, pero estaba fuera de mi
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
37
cuerpo; fui aspirado como por un túnel negro por el que me
hundía a toda velocidad; había como un sol al final, y de repente
desemboqué en la luz... Ah, qué luz, blanca, dorada,
deslumbrante, pero no me cegaba. Había algo dentro o más bien
alguien, y aquel alguien era el Amor, un amor, en fin, no sé, es
la palabra más conveniente aunque muy pobre para expresar lo
que yo comprendí; me habría gustado quedarme allí siempre, en
la luz; pero se me hizo comprender, suave pero firmemente, que
tenía que volver; me volvía encontrar en mi cuerpo; muy triste
por cierto de no haber podido permanecer en la luz; lo recuerdo
como si fuera ayer... y después, ya no temo en absoluto morir;
¡ah! si esto es la muerte... ¡Que venga la muerte!»
Mi amigo es un escritor muy conocido, ya bastante mayor,
el hombre más inteligente y mejor que yo conozco, en absoluto
inclinado a tomarse en serio, pero con un toque místico bastante
pronunciado. Aparte de esto, la encarnación misma de la
sensatez, sin olvidar una inclinación a la alegría e incluso a la
broma, que disimula una seriedad fundamental. Nunca me había
hablado así. Años más tarde, su recuerdo del episodio indecible
sigue siendo muy vivo8.
Relatos así, se encontrarían a centenares. Ya he aludido al
asombro de Kübler-Ross y de Moody cuando se dieron cuenta de
que estas cosas sucedían con frecuencia, pero que los enfermos
no se atrevían a hablar de ellas. Esquemáticamente, he aquí
cómo suceden las visiones, con algunas variantes de poca
importancia.
El episodio del túnel negro en el que uno se hunde es muy
general, así como la luz que se ve al final. Hay que destacar
también la ausencia de toda angustia, lo que se relaciona sin
duda con el cese brusco de todo dolor. Luego viene la llegada ya
sea a la luz sublime, ya sea a un jardín rebosante de mil flores
(más pálidas en general que aquí abajo, pero bañándose en una
luz mucho más viva). Después viene el encuentro con el «Ser de
luz» que es personalizado o no: en el primer caso, es un joven o
una joven de una belleza y de una dulzura llamativas (¡pero sin
alas!). Ellos hablan o no hablan; pero en todos los casos el
enfermo siente una felicidad sin mezcla, y cuando se le hace
comprender que debe desandar el camino recorrido, siente un
vivo desagrado. Pasa entonces al túnel y vuelve a encontrar su
cuerpo al que se siente aspirado con repugnancia (está frío y es
viscoso, y el dolor reaparece).

El problema fisiológico
8
. A h o r a e s t á mu r i e n d o , e r a A i mé M i c h e l . . .
38

Y ahora discutamos... No ignoro en absoluto las teorías que


se pueden formular en torno al fenómeno; se ha asegurado por
ejemplo que se trataba de endorfinas (especie de sustancias
anestesiantes cerebrales) que se descargarían brutalmente en el
coma profundo (lo que es posible, pero de ello no se sabe en
definitiva absolutamente nada). Y por otra parte, que el coma
profundo se acompañe de cambios fisiológicos considerables:
¿quién duda de esto? (Ver más lejos una discusión fisiológica
más profunda).
Sin embargo, a riesgo de escandalizar a los fisiologistas,
yo diría que el problema no está aquí. Que el coma profundo
actúe como una droga, ¡pase! Pero se conocen las consecuencias
del éxtasis en los sujetos que han absorbido heroína por
ejemplo; son terribles, a menos que puedan encontrar
rápidamente una nueva dosis. Ahora bien, aquí, las
consecuencias son absolutamente distintas, señaladas por todos
los pacientes: su vida cambia por completo; se hacen más
altruistas; abandonan su antigua personalidad que presentaba
muchas veces aspectos molestos. Este cambio es destacado por
todo el mundo. Y el recuerdo de su «visita al paraíso» no lo
olvidan jamás; desaparece el temor a la muerte y aspiran a
volver lo antes posible al hermoso jardín, parecido a aquél en el
que Eva vivió tal vez, con nuestro padre Adán...

En honor de Soma
(himno del Rig Veda)

Manifiéstate con rapidez, oh Soma, para Indra, que huya la


enfermedad con su demonio... Tú eres la inteligencia de los
dioses... tú eres el alma de Indra, el elixir supremo... bramando
en tu cuba tú te dejas ungir con leche, tú entras a través del
tamiz de lana... ellos entran juntos los ríos del gran Soma... se
te aclara por la fórmula, oh líquido rubio... allí donde está la luz
inalterable, el mundo que habita el Sol; llévame, oh clarificado,
a ese mundo imperecedero... allí donde s uno camina a su gusto,
en el triple firmamento, en el tercer cielo del cielo, allí donde
están los mundos luminosos, haz de mí un inmortal...

¡Bueno! ¡bien, carguemos todo esto en la cuenta de las


endorfinas! ¿Pero no comprendéis que, si la humanidad
dispusiera a discreción de una droga de efectos similares y muy
prolongados, sin ningún efecto nocivo, todo el mundo la
tomaría? Esto no es ni más ni menos que el «soma» del Mejor de
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
39
los mundos de Husley 9. Claro que esta droga cambiaría toda la
humanidad, como lo había previsto el genial novelista, pero sin
el embrutecimiento final que producía su «soma». Por el
contrario, los supervivientes de la muerte avanzaron en cierto
sentido en su humanidad.
Añadamos a esto otro fenómeno, tal vez todavía más
interesante, porque demostraría que los pacientes están
realmente «fuera de su cuerpo». Casi todos los sujetos cuentan
que vieron a los médicos en torno a sus cuerpos; uno de los
internos había olvidado atar uno de sus zapatos, una enfermera
tarareaba una cancioncilla en su cabeza: los sujetos se creían
según esto capaces de leer los pensamientos.

Los datos clínicos

Evidentemente, en los casos de accidentes repentinos y


rápidos, el sujeto no tiene el tiempo disponible de notar signos
premonitorios. Pero en algunos casos de de accidentes
operatorios o preoperatorios, cuando por ejemplo la tensión
arterial cae alrededor de los 2, puede producirse la experiencia
fuera del cuerpo. Una de las primeras sensaciones con
frecuencia constatada por el sujeto, y de la que se acuerda muy
bien, es el frío glacial, comparable con ningún otro, que invade
el cuerpo a partir de las extremidades inferiores.
Otra característica frecuente es la calma del sujeto, el
«soltar prenda», la ausencia de miedo (contrariamente a lo que
podría esperarse).
Lo que cuentan los sujetos a propósito de su percepción del
entorno del cuerpo es bastante variable y puede incluir incluso
episodios alucinógenos, de lo que se sirven algunos médicos
para afirmar que «todo» es alucinante en este tema. Pero, en
gran número de casos, el viajero observa lo que le sucede a su
propio cuerpo tendido en la mesa de operaciones, pero sin sentir
9
. No digo con esto, por supuesto, que el cerebro no tenga nada que ver
c o n l o s via j e s f u e r a d e l c ue r po , ¡ y c u a n d o h a b l o d e l c er e br o, quie r o de c ir
e v i d e n t e m e n t e s us me c a n i s m o s ! S i e ll o s n o a c t u a s e n d u r a n t e el vi a j e,
s e r í a p o r q u e e l p a c i e n t e e s t a b a mue r t o : l a mue r t e p u e d e r e s p o n d e r, e n
e f e c t o , n o a l a p é r d i d a d e l a c o n c i e n ci a , s i n o a l a i mp o s i b i l i d a d p a r a o t r o
d e c o mu n i c a r c o n l a d e l mue r t o . Vol v e r e m o s s o b r e e s t e p u n t o i mp o r t a n t e .
E l s o ma e r a l a b e b i d a s a g r a da d e l a I nd i a v é di c a ; p a r e c e qu e s e c o mp o n í a
d e a ma n i t a , c h a mp i ñ ó n mor t a l a p l a s t ado o he r vido e n la le c he y lue g o
f i l t r a d o; l a l e c h e ha r í a d e s a p a r e c er su t o x i c i da d , p e r o s i n d u d a n o s u
poder alucinógeno. Los Aryas, venidos de Siberia, lo habían prestado sin
d u d a a l o s c h a ma n e s t u n g ú s , q u e s e s i r v e n d e l a a ma n i t a p a n t e r a c o mo
a l u c i n ó g e n o , d e s p u é s d e h a b e r l o t r a ta d o s i n d u d a d e l a mi s ma m a n e r a
q u e a l s o ma d e l o s i n d ú e s .
40
nada, «como si observase desde el techo»; y lo que observa es
muy concreto, como lectura de reloj, gestos de los cirujanos,
correspondientes por ejemplo a cierto grado de irritación;
accidentes como la caída de un instrumento, etc. Estas
percepciones son sumamente interesantes, porque en resumidas
cuentas son bastante frecuentes; indican la aparición de un
estado altamente anormal: el sujeto no podía realmente,
cualesquiera que sean las hipótesis, ver la mesa de operaciones
desde la perspectiva en que él la describe. Ciertamente algo ha
ocurrido.
El doctor Sabom, cardiólogo, resumió en un libro,
Souvenirs de la mort, en 1982, una serie de casos en los que los
enfermos en estado de viaje vieron cosas que no podían percibir
materialmente en el momento de la operación...
El universo del viajero es muy especial pero, a mi juicio,
bastante coherente... Se encuentra de repente fuera del cuerpo;
pero a veces, el sujeto siente como una aspiración violenta que
«lo extrae» de su cuerpo. El regreso se realiza en general por la
misma cabeza, pero con los pies por delante (!) y suscita casi
siemrpe en el sujeto una gran repugnancia.
¿Cómo ejercita el sujeto los sentidos que tiene o que
pretende haber conservado? Parece que todos los sujetos
mencionan la vista (hay relatos de viajes de ciegos de
nacimiento fuera del cuerpo y que ven normalmente en esos
momentos). Pero ¿qué ven? ¿Su propio cuerpo? Éste es el caso
de pocos sujetos, al parecer. La mayoría de las veces se dan
cuenta de que no tienen cuerpo visible (nadie les ha preguntado,
que yo sepa, si tenían impresiones cinestéticas: pesadez (la
ausencia de pesadez, la gran ligereza, es mencionada con
frecuencia), calor o frío, placer físico (se sienten muy dichosos,
pero son incapaces de decir que es un placer físico o mental,
puesto que la mayoría «no siente su cuerpo»). Muchos se
sorprenden de no verse en el espejo y se dan cuenta entonces de
la situación especial en que se encuentran (en efecto, no siempre
se constata con mucha claridad que se está fuera del cuerpo).
Cuando observan el lugar donde reposa su cuerpo carnal,
descubren generalmente un paisaje encantador, una luz
resplandeciente pero que no deslumbra; a veces, es un
maravilloso jardín de colores menos vivos que en la tierra, pero
en el que desearían permanecer para siempre; el regreso al
cuerpo, que se corresponde con la salida del jardín, es muy
penosa para ellos.
El oído puede estar presente o ausente. Un sujeto me dijo
que podía oír su propia voz, pero que los vivos no le oían a
pesar de todos los esfuerzos que hacían para hablarles, lo que
les ponía muy nerviosos (se encuentra ya esta observación en
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
41
Platón a propósito de Er de Pamfilia). El tacto está ausente lo
mismo que el olfato; los sujetos se sienten muy afectados por el
hecho de que su mano pasa a través de los objetos que quieren
agarrar (hay aquí una cierta contradicción, porque si la mayoría
no tiene cuerpo ¿cómo puede sentir que tiene manos?). Pero
sobre todo, todos pueden pasar a través de los muros y de las
puertas, que les parecen como una especie de bruma estable que
se deja penetrar sin dificultad. Evidentemente, esto se acerca
mucho a las experiencias fuera del cuerpo en un hombre de
buena salud.
El viajero comunica de una manera especial, pero no por
medio de la palabra, al menos no en general. Tiene la impresión
de ser el Todo, de compartir una inmensa cantidad de
conocimientos (de los que no se acuerda cuando vuelve). Revive
en todo caso su pasado y parece que, al menos en ciertos casos,
tiene acceso a su futuro; pero pasado, presente y futuro no
tienen sentido, el sujeto se encuentra en un eterno presente.
Parece que algunos pasajeros han tenido conocimiento del
futuro de la humanidad, pero sólo hablan de ello con gran
reticencia: parece bastante triste, según lo poco que dicen, lo
que, por desgracia, no nos extrañará mucho..
. El tinte religioso de los mensajes no es muy destacado, al
menos no es un mensaje cristiano muy claro. Cristo no obstante
es mencionado, pero lo que se encuentra con más frecuencia es
el Ser de luz, con rasgos bastante vagos, si yo he comprendido
bien, pero que despide una luz extraordinaria: se sienten en la
presencia misma del Amor que supera todo amor terrestre.
La impresión global que sacan de esto los testigos es
conmovedora, nunca olvidarán esto; lo que les parece irreal es
el mundo presente. Todos los sujetos afirman con rotundidad
que no han vivido un simple sueño. Un sueño, por otra parte,
sólo ejerce poca influencia en el destino futuro del que sueña,
mientras que el viaje fuera del cuerpo transforma la vida del que
vive esta experiencia. En especial, termina con el miedo a la
muerte. La moralidad se convierte en un asunto serio, no en el
marco de una religión sino por la voluntad de ejercitar
plenamente sus responsabilidades, de aportar amor y entrega.
Sarah Mercier observa también la aparición de poderes
paranormales «o de incremento de la sensibilidad normal...
concentración, relajación, memoria, desapego, mediumnidad,
premonición... telepatía... clariaudiencia, sueños especiales,
contactos con lo invisible».
El cuadro no es totalmente idílico; se apuntan dificultades
que siguen a la vuelta, que algunos no llegan a integrar, a veces
hasta el punto de negarse a toda acción terrestre. El regreso del
paraíso perdido puede convertirse en patológico, sobre todo
42
porque se siente muy vivamente la incomprensión de los demás.
Bastante raramente esto puede llegar hasta una gran aspereza en
las relaciones sociales, a la malevolencia, a un repliegue sobre
sí mismo. Afortunadamente, esto es raro.

La experiencia de Jung

El célebre psicólogo C.G. Jung, hombre de extraño talento


donde los hubiera, sufrió un ataque cardíaco a la edad de
sesenta y nuevo años... Tuvo inmediatamente después visiones
de una excepcional belleza, y hasta la enfermera observó que su
cuerpo transmitía una luz difusa, una especie de aura, que ella
ya había observado en los moribundos. Fue consciente de que
estaba a punto de abandonar su cuerpo: vio la tierra desde muy
arriba con sus continentes y sus océanos, como Er de Panfilia,
«la cosa más maravillosa y mágica de la que jamás había tenido
experiencia». Se encontró luego a las puertas de un templo,
parecido a los que había visto en Ceilán; todo lo que en él era
terrestre le abandonó y lo único que le quedó fue el sentimiento
del Ser, «una sensación de absoluta desnudez, y al mismo
tiempo de una gran plenitud... Yo existía en el sentido objetivo;
fui lo que había sido, todo lo que había vivido...». Después
sobrevino la certeza de que se encontraba en el mundo al que
realmente pertenecía, y que su vida pasada era sólo un
fragmento de un contexto más amplio del que nada conocía en
su encarnación terrestre habitual.
Esta experiencia dejó a Jung, en cierto sentido, «inmerso» en
una sensación de bendición, con la convicción y la sensación de
haber participado en el tipo más elevado de unión con Dios; se
sintió seguro de que la muerte era el gran sacramento en el
camino de la libertad eterna (Fontana).

Las hipótesis farmacológicas

Ha habido numerosas hipótesis que explicaban los viajes


por intoxicaciones complejas, que suponían por ejemplo que el
cerebro carecía de oxígeno, etc. Se ha planteado en primer lugar
si diferentes drogas podrían dar resultados análogos, sobre todo
las que se encuentran en los analgésicos. Señalemos enseguida
que esto no explicaría gran cosa, porque muchos de los viajes se
realizan sin intervención médico-quirúrgica. Sin embargo, la
quetamina es conocida como causante de sensaciones de dejar el
cuerpo muy análogas a las de las ECM, y como provocadora
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
43
incluso de del encuentro con seres superiores. El LSD
proporciona visiones bastante parecidas.
La epilepsia ofrece una serie de síntomas bastante cercanos
a las del viaje con toda clase de alucinaciones visuales o
auditivas, que son fuertemente ansiógenas, a diferencia del
viaje.

¿Qué decir de la hipótesis según la cual la privación de


oxígeno estaría en la base de las «alucinaciones» del viaje? En
realidad, muchas salidas del cuerpo tienen lugar sin que se den
problemas procedentes de la falta de oxígeno, además, esta falta
en los sujetos voluntarios, provoca convulsiones, el deterioro de
la conciencia y una paro de la respiración. Finalmente, en los
alpinistas, se observan con frecuencia dificultades de
concentración y de razonamiento, con problemas de memoria.
Sabom cuenta las experiencias de Meduna que hizo respirar
a unos sujetos una mezcla (mortal a corto plazo) de treinta por
ciento de gas carbónico en el oxígeno: se observan
alucinaciones que pueden presentar una cierta relación con las
del viaje, pero de contenido con frecuencia espantoso, con
problemas neurológicos graves, ausentes en la salida del cuerpo.
En realidad, aunque algunas alucinaciones se acercan a lo que se
siente en la salida del cuerpo, no se observa forzosamente este
aumento de gas carbónico en la sangre durante las salidas.
Sabom midió las tasas de CO2 y de oxígeno en la sangre de un
enfermo durante una parada cardiaca, mientras vivía una salida
del cuerpo. El paciente le «vio» desde el techo practicar una
punción de la arteria femoral (esto no se inventa, porque si uno
fantasea con una toma de sangre, se la imagina más bien en la
flexión del codo)... El análisis mostró un aumento del nivel de
oxígeno y una disminución del gas carbónico, lo cual se
comprende ya que el enfermo estaba bajo oxígeno con masaje
cardíaco y ventilación artificial. Un estudio comparado de los
niveles de gas carbónico en idénticas circunstancias, en los
enfermos que presentan o no una salida del cuerpo, mostró los
mismos niveles en los dos grupos (Jourdan, en Sarah Mercier).
Se formuló otra hipótesis: la de los neuromediadores. Se
sabe que las neuronas no se tocan, sino que se comunican a
través de sustancias llamadas neuromediadores, como la
serotonina. Pues bien, el «LSD» opera sobre los
neuromediadores y en especial sobre la serotonina. Algunas
zonas del lóbulo temporal del cerebro estimuladas
eléctricamente por Penfield dan lugar a unas alucinaciones de
los más singulares, parecidas realmente a las salidas del cuerpo,
incluida la sensación de descorporación con audición de músicas
celestes, etc. Se supone por tanto que durante los stress muy
44
violentos, perturbaciones de serotonina podrían influir en el
lóbulo temporal e inducir en él las alucinaciones estudiadas por
Penfield. Otros autores suponen que otras sustancias cerebrales
como las endorfinas que producen una insensibilidad al dolor
(característica de los viajes) podrían también estar implicadas,
pero en estos casos la anestesia debería ser duradera, mientras
que ella cesa al cabo de muy poco tiempo, cuando el enfermo
regresa a su cuerpo y siente de nuevo el dolor.
No puedo adentrarme más en la discusión de Jourdan sobre
la influencia de los neuromediadores, muy interesante pero de
un nivel técnico bastante difícil. Me gustaría no obstante
plantear una objeción de peso contra estas teorías
neurofisiológicas, tal vez un poco simplistas.
Mientras, en efecto, es muy difícil registrar por ejemplo un
electroencefalograma en los estados de stress agudos que
acompañan a los estados cercanos a la muerte, pueden hacerse
con facilidad en otros estados muy cercanos: se trata de
experiencias que los americanos llaman OBE («Out of de Body
Experiments»), en las que los sujetos no están en absoluto en
estado de stress, sino dormidos o en estado de sueño ligero,
pudiendo algunos incluso iniciar este estado a discreción. Pues
bien, según Palmer, aparece un cambio característico del
encefalograma en las OBE, el aumento de ondas zeta; aunque
Twemlow y Gabbard encuentran por el contrario que no hay
correlación entre OBE y un encefalograma concreto.
Como dice Jourdan, todos los que han tratado de encontrar
una base fisiológica o más bien patológica a los viajes
abandonan sin percibir algunas de las características esenciales
de este estado: la perfecta caridad de la conciencia, la agilidad
del razonamiento, la memorización muy concreta y finalmente
los fenómenos paranormales en los que el sujeto adquiere
informaciones que no puede haber adquirido normalmente.
Por otra parte, continúa Jourdan, no se ha podido llegar a
correlacionar con claridad los viajes con un estado particular
del cerebro: por esto «dan la sensación de una experiencia
independiente del estado funcional del cerebro». Es una
conclusión que me parece atrevida, dada la tosquedad relativa
de nuestros medios de investigación; pero el desarrollo de estos
medios es todavía muy reciente: ¿se ha aplicado realmente, por
ejemplo, la cámara positrónica al estudio de las OBE? Me
parece que no, o en todo caso no se ha hecho con mucha
frecuencia... Otra observación de Jourdan me parece muy
interesante; señala que el cerebro necesita muchísimo oxígeno
con relación al resto del cuerpo, y que necesita también mucha
glucosa; la privación de estos agentes durante no más de tres
minutos lleva consigo gastos irreparables; ahora bien, en los
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
45
viajes, el cerebro parece funcionar mejor que habitualmente.
¿No existirá, pregunta Jourdan, una zona cerebral mucho menos
sensible que las demás a molestas condiciones? Nuestros
perfeccionados medios de exploración cerebral deberían
hacérnosla descubrir, si existe.

Las críticas de Susan Blackmore

Una interesante crítica de la teoría según la cual las


experiencias paramortales se deberían a simples alteraciones del
cerebro acaba de aparecer en el Psi Researcher, órgano anejo al
célebre JSPR (Journal of tge Society for Psychical Research).
Hay que saber que una tendencia muy conocida,
representada en el caso que nos ocupa por Susan Blackmore, lo
único que ve en el cerebro son conexiones neuronales; la
conciencia (cuya existencia (!) sin embargo no se puede negar)
no tendría ningún poder explicativo en las experiencias
paramortales; observemos inmediatamente que afronta uno
entonces la imposibilidad de explicar el origen mismo de la
ciencia del cerebro: porque ¿de dónde procede, si no es del
deseo de saber del experimentador? ¿Y de dónde viene el deseo
si no es de la conciencia? Volveremos a esto, pero otra
tendencia, la «dualista», opuesta a la tendencia «monista», cree
que la conciencia depende ciertamente del cerebro, al menos
para manifestarse al exterior, pero que le transciende de
diversas maneras.
Pues bien, los monistas piensan que el síndrome paramortal
se debe simplemente a la muerte del cerebro, que se está
produciendo debido a la privación de oxígeno, lo que lleva
consigo diversas consecuencias. La teoría se apoya en los
siguientes argumentos:
1. La experiencia del túnel negro en el que se precipita el
moribundo y al final del cual ve la luz sería una consecuencia
directa de la anoxia, es decir de la privación de oxígeno.
2. Cuando el cerebro no se está muriendo y no tiene
anoxia, la experiencia del túnel puede deberse a la liberación de
endorfinas (sustancias cercanas a la morfina, pero segregadas
por el cerebro para calmar el dolor; ellas son responsables en
particular de la sensación especial sentida por los corredores al
final de la carrera: una viva sensación de bienestar). Estas
sustancias podrían ser al mismo tiempo responsables de la
«revisión general de la vida» que se realiza en algunos sujetos
con una rapidez fulminante: sin duda un efecto de las endorfinas
sobre el lóbulo temporal del cerebro. Se evocan aquí las
célebres experiencias de Penfield quien, estimulando
46
eléctricamente el lóbulo temporal, provocó en algunos sujetos
recuerdos de una extraordinaria precisión, remontándose incluso
a muchos años.
3. Las experiencias paramortales le parecen reales al sujeto
porque carece de repente de la imagen del cuerpo y de los
aflujos sensoriales que nos permiten construir nuestra realidad;
el cerebro se las arregla para fabricar otra a partir de la
memoria y de la imaginación: al faltar el contexto, parecen
completamente reales.
A esto, opone ciertas observaciones el psicólogo Fontana.
En primer lugar, la experiencia del túnel, que se cita siempre
porque es muy llamativa, está lejos de producirse en todos los
sujetos: sólo se encuentra en el treinta por ciento de ellos. Por
otra parte, puede producirse tanto al principio de la situación
paramortal, como al final, cuando el sujeto va a salir de ella: si
la experiencia se debe a la anoxia, ¿como es que se produce al
final, cuando el cerebro está volviendo a su funcionamiento
normal y el sujeto va a recuperar el conocimiento? Además, el
sujeto no se contenta con describir la experiencia del túnel: dice
también que ha estado en un lugar maravilloso donde le habría
gustado quedarse. ¿Cómo conciliar esto con el estado de un
cerebro moribundo? Lo que cuenta es mucho, detallado y
coherente; es muy extraño para un cerebro enfermo y esto no se
armoniza con la hipótesis de células nerviosas que se descargan
por azar en un cerebro moribundo, lo que debería desencadenar
crisis epileptoides que no se producen, que no se producen.
Por otra parte, se citan numerosas experiencias
paramortales cuando la vida no está amenazada (aunque el
sujeto cree que va a morir). En estos casos, no podría tratarse de
anoxia... En cuanto a los corredores al final de la carrera,
admitiendo que presenten entonces una descarga de endorfinas,
no por esto tienen experiencias paramortales.
Si Blackmore cita las estimulaciones de Penfield sobre el
lóbulo temporal que produjeron reminiscencias muy singulares,
hay que notar que, sobre un millar de estimulaciones de este
tipo, Penfield sólo observó reminiscencia en cuarenta casos;
tampoco confirmó que se trataba de verdaderas reminiscencias...
Otro fenómeno muy especial y de momento inexplicable es
la visión por el enfermo de su propio cuerpo con los cirujanos
alrededor y la percepción muy clara de detalles de la operación.
Estos casos están perfectamente atestiguados y existe un buen
número. Blackmore no cuenta con otra solución para salir de
ellos que impugnar la ausencia de informe realizado por otros
testigos del suceso (olvidando los muchos casos, insisto mucho
en esto, en los que el enfermo salido de su cuerpo ve a los
cirujanos como si los mirase desde arriba, desde el techo)...
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
47
Serían necesarias muchas endorfinas o no sé qué otra droga para
explicar estas extrañas percepciones.
Es en este punto donde me gustaría terminar. Es
ciertamente importante tratar de explicar un fenómeno
psicológico interesándose por las eventuales bases fisiológicas;
esto no es un derecho, es un deber. Hay que tener también el
valor de reconocer que se ha fracasado en este intento,
provisionalmente tal vez, y no querer hacer entrar a toda costa
uno de estos fenómenos en el cauce de Procusto de la fisiología,
donde está claro que no puede colocarse.
Al final de esta discusión muy profunda y muy interesante,
Blackmore revela el fondo de su pensamiento: ella es monista;
algunos pueden imaginar que la conciencia es importante, y que
los mecanismos cerebrales no explican el pensamiento
pensándose a sí mismo; otros no pueden (imaginarlo), dice
Blackmore, y yo soy de éstos... Sólo queda profundizar las
razones de esta negación: ¿no se puede o no se quiere admitir un
hecho que parece tan evidente a los demás hombres? No es el
papel de la conciencia el que habría que aclarar, es la razón por
la que algunos niegan tan ferozmente que ella tenga un papel...
Se trata de posiciones metafísicas a priori que se han
transformado en verdades científicas... Esto me recuerda la
palabra de Whitehead a propósito de la noción de fin o de plan
en el mundo: «El investigador que se propone como fin
demostrar que la naturaleza no tiene un por qué, me parece que
constituye, él mismo, un objeto de estudio interesante».

Otros fenómenos extraordinarios

No debe sorprender que yo trate en este libro sobre la salida


fuera del cuerpo y sobre los fenómenos observados durante una
ECM10 (Experiencia cercana a la muerte). Se relacionan
directamente con la transcomunicación, porque tratan de
demostrar que el espíritu, libre del cuerpo, puede obrar y
expresarse de acuerdo con una vida que le es propia. Pero, ya lo
he dicho, no se pueden ignorar ciertos fenómenos paranormales
que, aparentemente, no parecen tener ninguna relación con
nuestro estudio, pero que, en realidad, se inscriben en un intento
de explicación de otro universo que, de momento, sigue siendo
para nosotros secreto.
Ante todo, me gustaría recordar los fenómenos físicos del
misticismo.

10
* En inglés, NDE ne ar death experience.
48

Los fenómenos físicos del misticismo

De la muy rica y con frecuencia muy sabia literatura


dedicada a los innumerables fenómenos extraordinarios que
jalonan veinte siglos de cristianismo, sólo se pueden sacar dos
conclusiones muy extrañas e inesperadas.
1. En primer lugar todo ha sucedido, sobre todo lo
imposible; lo cual sería absurdo si no estuviera atestiguado por
cientos de testimonios e incluso, a veces, ¡por actas notariales!
No chismorreos fundados en viejas historias, sino relatos de
testigos oculares. Enfermos que sobreviven sin comer ni beber
decenas de años (Marta Robin), y no en la Edad Media, sino en
nuestros días (en este último caso, la enferma tenía simplemente
una parálisis del mecanismo de deglución). Levitaciones
prolongadas; bilocaciones múltiples y perfectamente
atestiguadas. La insensibilidad al fuego, es decir que la carne
expuesta al fuego no se quema. Cadáveres que no se
descomponen, y esto durante años. El famoso olor de santidad,
que es un olor a violeta muy fuerte que impregna todos los
objetos que se llevan para tocar el cuerpo santo11.
Daré más adelante algunos ejemplos en detalle, tomados
fundamentalmente de Bouflet.
2. Si no es posible razonablemente negar en bloque estos
fenómenos extraordinarios, tampoco lo es negar otros, también
perfectamente atestiguados, aunque de una veta completamente
distinta: les resultan apropiados los adjetivos absurdo, extraño,
a veces ridículo o sin sentido; pero están unidos muchas veces a
los primeros fenómenos y me resulta muy difícil admitir que
proceden de la misma fuente. Por ejemplo, la Iglesia puso las
mayores dificultades a Bernadette Soubirous cuando dijo que
veía a la Virgen en Lourdes: en la persona del cura Peyramale,
fue recibida con gran frialdad. Se ha censurado severamente al
desdichado cura: ¿pero alguien recuerda que antes de la visión
de Bernadette, había habido otras, sobre todo la de pastores que
habían visto a un viejecito de espesa barba balanceándose en
una rama diciendo “yo soy el buen Dios?” A la décima o
decimoquinta vez, un cura del Pirineo es normal que pierda un
poco su sangre fría. Al parecer, esos fenómenos extraños y
desviados acompañan con frecuencia a las visiones de otro tipo:
no puedo dejar de pensar que las visiones solares de Fátima (que

11
. S o b r e e s t o , d i s p o n e mo s t a l v e z d e u n e mb r i ó n d e e x p l i c a c i ó n : l o s
t e j i d o s g r a s o s d e l o s a s c e t a s , mu y r e d u c i d o s , n o s e d e s c o mp o n d r í a n p o r
e l p r o c e d i mi e n t o h a b i t u a l y d a r í a n l u g a r a u n c o m p u e s to muy a r omá tico ,
E L b e t a yonón, con fuerte olor a viole ta .
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
49
yo creo perfectamente reales, vistas por numerosos testigos y
que se parecen mucho a los avistamientos de ovnis) no
responden en absoluto a la imagen que nos hacemos de la
majestad divina...
3. Los santos sienten vergüenza de todo esto; sin ninguna
excepción disimulan lo que les sucede y prohíben a los pocos
testigos hablar de ello. Santa Teresa de Ávila que era una gran
señora, nadie lo ha negado nunca, pensaba que las levitaciones
eran “una debilidad del cuerpo”, pedía a Dios que la librase de
ellas y a sus hijas, las religiosas, que no hablasen de ellas.
Recordaré una vez más a los yogis en opinión de los cuales los
«siddhis», los poderes, sólo son obstáculos en el camino de la
realización: todo esto, por otra parte, viene del cuerpo o de otra
cosa, no de la fuente divina.

Antes de avanzar más en la discusión, me gustaría citar dos


casos, uno antiguo y el otro muy reciente, elegidos entre los más
extraordinarios. Los de san José de Cupertino y de Yvonne
Aimée de Malestroit.
Fue en 1630 cuando José, entonces de veintisiete años,
conoció su primera levitación durante las vísperas; fue seguida
de cientos de otras que sumían al pobre monje en la mayor
confusión; vuelto a tierra, bien espontáneamente, o bien por
orden de sus superiores, huía enseguida a su celda para llorar en
ella... El «escándalo» era público: José daba siempre un grito
terrible, después era levantado del suelo y proyectado a veces
hacia la salida de la iglesia por encima de las cabezas de los
asistentes; no sé cuantos testigos lo vieron. Acudieron de toda
Europa para asistir al espectáculo, a decir verdad muy
frecuente: entre los asistentes se encontró una vez el célebre
Huygens; y tantos otros... “En 1645, el embajador de España en
la corte papal, el gran Almirante de Castilla, vino a saludar a
José en su celda. Después de entrevistarse con él, volvió a la
iglesia y dijo a su mujer: he visto a un nuevo san Francisco... Su
esposa sintió el deseo de gozar del mismo privilegio. El padre
guardián dio a José la orden de descender a la iglesia y
conversar con Su Excelencia. A lo que él respondió: “Yo
obedeceré, pero no sé si podré hablarle.” En realidad, desde que
entró en la iglesia, su mirada se dirigió a una estatua de María
Inmaculada que se alzaba en el altar: él se elevó inmediatamente
a doce pies por encima de la cabeza de las personas presentes al
pie de la estatua. Después de haberla rendido homenaje durante
un momento, lanzó su grito habitual, voló hacia atrás y volvió
directamente a su celda, dejando al Almirante, a su mujer y a la
distinguida comitiva que le acompañaba mudos de admiración
(Thurston).
50
Lo que es interesante en este caso, son las declaraciones de
los numerosos testigos oculares, bajo juramento, muy poco
después de la muerte del santo que ocurrió en 1663. El Defensor
Fidei de la causa fue el cardenal Prosper Lambertini que se
convertiría poco después en papa y que había estudiado todos
los detalles de su caso. Fue él, por consiguiente, el que dirigió
por tres veces las admonitiones muy severas, conjurándoles a
evocar sus recuerdos y a no exagerar, añadiendo o
suprimiendo... He olvidado un detalle: las molestias que sus
levitaciones le causaron a José; se le prohibió mostrarse en
público durante años y lo exilaron a un pequeño convento de
Osimo, donde por otra parte continuaron las levitaciones.

Con Yvonne Aimée de Malestroit, abordamos un caso


moderno (1941). He aquí el increíble relato de los testigos
oculares según Laurentin y Bouflet: “Yvonne Aimée está en su
lecho y parece sufrir mucho. Abrió su camisa a la altura del
corazón; vi el extremo de un tallo que salía con dificultad de la
llaga del corazón. Entonces, nuestra Madre tiró un poco para
arrancar literalmente un gran clavel espléndido, color rojo de
sangre. Lo sacó y lo depositó en la mesilla de noche diciendo:
«Ah, así está mejor, me ahogaba...»” (declaración de sor María
de la Cruz, 1956).
Pero este relato fue redactado quince años después de los
hechos. He aquí otro, contemporáneo, debido al padre Labutte,
diario del 8 de julio de 1941: “Madre Yvonne Aimée está en la
cama. Respira con ahogo... Su corazón salta... Un clavel rojo le
sale del corazón. Me parece que oigo crujir la carne... Luego,
cuando sale el clavel, la llaga del corazón se cierra sin
cicatriz...”
Otros detalles ofrecidos por sor Marie de la Croix (1958):
“El 9 de julio de 1941 vi salir una flor de la cicatriz de su
costado. Salía por el tallo. Se trataba de un clavel rojo; el que
yo ví estaba sangrando. En cuanto a las otras flores, salidas de
su costado o de su boca, lo recojo de la Madre Marie Anne.
Tenían unos quince o veinte centímetros de tallo.”
Estos fenómenos abracadabrantes se produjeron mucho
antes de 1941, tal como lo afirma un testigo ocular, Yvonne
Augris, el día 26 de marzo de 1926, el lunes santo: “Su corazón
le dolía mucho. Miramos porque muchas veces su corazón se
encontraba horadado: al abrir su camisa, vimos, en la apertura
de una herida, una rosa espléndida, y que embalsamaba.”
Bouflet pone otros muchos ejemplos de emisión de flores o
de pétalos en otros místicos.
Las conclusiones que se pueden sacar de esto son graves:
existen casos en los que la hipnosis o un proceso análogo puede
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
51
ser inducido instantáneamente sobre una muchedumbre tomada
al azar... Lo que explicaría tal vez toda una serie de relatos
maravillosos que se encuentran en los anales de todos los
pueblos. Naturalmente, el hecho en sí es conocido en Occidente
y la hipnosis ha sido estudiada desde hace tiempo12, pero nunca
la hipnosis de un grupo entero. Nosotros no sabemos nada sobre
esto. He pensado que la madre de Malestroit, sin saberlo ni
quererlo, podía hipnotizar a las personas que la frecuentaban;
por otra parte, existen en los anales de la metapsíquica muchos
casos en los que se materializan flores y sobre todo rosas entre
los asistentes, pero nada comparable a las escenas que nos
cuentan los biógrafos de la madre de Malestroit. De todas
maneras, desde el punto de vista científico, como los fenómenos
descritos son fisiológicamente imposibles, me veo forzado a
volverme a las materializaciones (de las que tenemos ejemplos
por otra parte) relacionadas sin duda con los fenómenos de
hipnosis.
A este respecto, François Brune hace notar que cuando
José de Cupertino, a continuación de su vuelo, acababa en un
árbol, había que buscarlo luego con una escalera. No podía
tratarse de simple alucinación. En cuanto a las flores que salían
de las llagas de la madre Yvonne Aimée, no desaparecían
enseguida como por ensalmo. Permanecían presentes. Se trataba
por tanto de una materialización y no de una alucinación.

Los «poderes» físicos de los médiums

Sobre los poderes de los médiums, se han llevado a cabo


investigaciones por indiscutibles hombres de ciencia. Dingwall,
que fue muy crítico (y a veces hipercrítico, a costa del sentido
común), escribió sobre las experiencias más antiguas, las del
siglo XIX, cuatro tomos de discusiones muy instructivas, de las
que saca conclusiones muy extrañas para los jóvenes
parapsicólogos de hoy.
En resumen, los médiums bajo hipnosis o en estado
normal, pueden como mínimo leer el pensamiento de otro,
incluso si la personas está ausente; franquear hacia atrás el
espacio y el tiempo, y a veces hacia adelante (precognición).
Ningún obstáculo material les impide percibir lo que desean
(clarividencia), ya sean mensajes, pensamientos (telepatía) o la
naturaleza de ciertos cuerpos químicos. Añadamos que el estado
hipnótico permite la curación de numerosas enfermedades.

12
. P e r o d e ma s i a d o p o c o d e b i d o a l a prohibición estúpida de los
p s i c o a n a l i s t a s q u e h a n d e s a c r e di t a d o e s t e t i p o d e f e n ó me n o s .
52
Los médiums leen el pensamiento y (o) se desplazan a
través del espacio y del tiempo. Lo que interesó de manera
especial a nuestros abuelos fue la clarividencia ambulatoria
(Travelling clairvoyance) en la que se le pedía al médium
desplazarse “con el pensamiento” a una gran distancia, en una
región desconocida para él, y con frecuencia visitar una casa
completamente desconocida (la de un miembro de los asistentes
en general). En estas experiencias, tengo que señalar que no se
trata forzosamente de una “viaje fuera del cuerpo”, como ahora
se dice, sino tal vez simplemente de una lectura de pensamiento;
e incluso en este último caso, el fenómeno sigue siendo muy
extraño y totalmente inexplicable en el actual estado de nuestros
conocimientos.
Entre estas experiencias, concederemos un interés especial
a los poderes físicos de los médiums, sobre todo si se demuestra
que pueden actuar sobre mecanismos como en el caso de las
transcomunicaciones modernas.
No vamos a encontrar gran cosa en los archivos de la
metapsíquica en cuanto a la acción sobre mecanismos, pero nos
encontramos inmersos por el contrario en los relatos de acciones
sobre la materia física o biológica observadas muchas veces en
los famosos médiums, célebres en efectos físicos por sus
proezas: Eusapia Palladino, los médiums Crookes, Rudi
Schneider, Dunglas Home, etc.
La literatura en este tema es enorme, pues los efectos
físicos apasionaron a nuestros abuelos... Hubo miles de
experiencias y con frecuencia muy bien controladas. Aquí
tenemos que detenernos, porque los escépticos echan en cara
inmediatamente los fraudes, que han sido perfectamente
constatados en numerosos casos. Por tanto, se apresuran a
concluir, no se puede conceder ninguna importancia a todo lo
que se cuenta sobre esto.
¡Es una conclusión muy apresurada! El mayor embaucador
del mundo puede poseer también cualidades paranormales, esto
no es contradictorio; y en muchos casos en que intervenían
experimentadores cualificados y en que los sujetos emitían por
ejemplo “ectoplasmas”, se tomaba la precaución de hacer
desnudar al sujeto, de proporcionarle nuevos vestidos, después
de haberle explorado todas las cavidades naturales incluidas las
más íntimas; en el caso de Eusapia Palladino, es verdad, hacía
trampas cuando podía y todo el mundo lo sabía. Pero ¿qué
concluir cuando emitía por la boca abundantes e incoloros
ectoplasmas, después de haberle hecho tomar un emético o de
haberle hecho ingerir café o jarabe de grosellas?
Los ectoplasmas emitidos por Eusapia y muchos otros eran
normalmente observados entonces y fotografiados. Eran una
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
53
especie de humos consistentes que escapaban de la boca o de la
nariz del médium o a veces de su ombligo. Poco a poco, estos
humos se hacían densos y tomaban la apariencia de un rostro
humano; o formaban manos que podían tocar a los asistentes;
algunos tomaban estas manos en sus propias manos, para
constatar que entonces ellas estaban calientes, luego se
desvanecían casi instantáneamente y desaparecían.
Las levitaciones eran también moneda corriente, incluso
cuanto se trataba de pesadas mesas, que se elevaban a veces a
más de un metro y se negaban a descender, incluso cuando los
asistentes se aferraban a ellas para forzarlas. También fueron
fotografiadas muchas veces (e incluso en infrarrojos por
Batcheldor hace unos diez años). A este propósito, recordemos
que Batcheldor había colocado también en la mesa toda una
serie de trampas electrónicas destinadas a descubrir a los
tramposos que hubieran querido levantar activamente la mesa.
Por otra parte, cuando la mesa se elevaba, el peso de
Eusapia aumentaba con el mismo peso que el de la mesa. Y al
final de la sesión que le agotaba, su propio peso había
disminuido muchos kilos... Se cita por otra parte un fenómeno
curioso: durante las sesiones, a continuación tal vez de sus
violentos esfuerzos, tuvo un indudable orgasmo...
Se dan en los médiums otros efectos físicos que hasta
ahora han sido mal o poco estudiados. El primero es la
incombustibilidad. Home parecía insensible a las quemaduras,
tomaba en su mano carbones encendidos o hundía su cara en el
fuego del hogar sin ningún daño. Pero lo más chocante es que
parecía conferir la incombustibilidad a otros objetos como un
pañuelo que no se encendía en contacto con las brasas; o
también transfería a muchas personas su insensibilidad al fuego,
y podían tomar a su vez carbones a manos llenas.
El segundo hecho más extraño es la bajada de temperatura,
acompañada a veces de un viento helado que se producía en
algunos médiums en el momento de los “grandes fenómenos”
como la levitación; los experimentadores tuvieron cuidado de
colocar termómetros en torno a ellos y ¡registraron, es increíble,
bajadas brutales de más de quince grados a veces! Como si la
energía se hubiera prestado al medio ambiente, lo que no podría
en efecto sino hacer bajar su temperatura...
Finalmente, los observadores alemanes y polacos notaron
olor a ozono muy pronunciado durante sus sesiones.
Todos estos hechos que no se han podido interpretar hasta
ahora, ¿no nos ofrecerían algunas bases para una teoría física de
la función psi?
Nos vemos forzados a admitir una gran diferencia con los
fenómenos de transcomunicación instrumental: la energía que
54
basta para poner en funcionamiento un ordenador o un
magnetofón es mucho menor que la que rompe una mesa en mil
pedazos; pero es una energía modulada, que da la impresión de
saber lo que quiere, de la que no tenemos ejemplos en los
médiums a efectos físicos (¿excepto tal vez cuando los
instrumentos de música, como un violín o un acordeón, se ponen
a tocar solos?).

Los ovnis

Paso a unos hechos extraños que, a primera vista, no


parecen tener ninguna relación con la transcomunicación.
Quiero hablar de los ovnis, objetos volantes no identificados,
llamados a veces platillos volantes. Sin embargo, hay muchas
características que extrañamente los acercan13.
En los dos casos, se trata de problemas que implican una
tecnología avanzada (ordenadores, magnetofones, ovnis), en los
que unos se ponen de pronto en marcha como por sí solos, y los
otros parecen obras de mecanismos avanzados que nosotros no
comprendemos...
En los dos casos, se dan mensajes ambiguos, a veces hasta
el punto de ser incomprensibles, generalmente insignificantes y
a veces absurdos. En ningún caso (no conozco todos los
mensajes, pero conozco suficientes como para pronunciarme así)
se ha podido encontrar la menor indicación científica o técnica
digna de interés. En cambio, se descubren en ellos montones de
exhortaciones piadosas como “somos los hermanos del espacio,
venimos para ayudaros, etc”.
Los “contactados” que declaran haber sido raptados por un
platillo volante y haber hablado con los ocupantes, ofrecen
luego, libremente o bajo hipnosis, razonamientos de una
simpleza total. Desde el punto de vista técnico, si los “pequeños
grises”, los enanos que ocupan el platillo, acceden a hablarles,
la indicaciones técnicas que dan son o absurdas o
incomprensibles. Se dedican a veces a operaciones, como clavar
una aguja larga en el ombligo de las mujeres para extraer
“muestras”, de una manera desprovista de todo sentido desde el
punto de vista biológico. En resumen, se trata de razonamientos
y de técnicas de una ligereza espantosa.
Henos aquí de nuevo por tanto ante el mismo problema que
en las páginas precedentes: ¿por qué estos absurdos?

13
. A p e l o a q u í a l a s e x c e l e nt es o b r a s de mi a migo Jacques Va llée sobre
l o s o v n i s , e l ú l t i mo d e l o s c u a l e s , Ré v é l at i o n s, a c a b a d e a p a r e c er e n
R o b e r t L a ffo n t ( 1 9 9 2 ) .
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
55
Naturalmente, hay muchos que se extrañan de mi
extrañeza: ¡cómo, no dejarán de decir, sabes muy bien que se
trata de alucinaciones en cerebros ignorantes y que los ovnis no
son más que cuentos!
Desgraciadamente para ellos, el acontecimiento
profundamente enigmático que se designa con el nombre
gracioso de platillos volantes no es un cuento, es por el
contrario un fenómeno muy común... Las estadísticas de Vallée
y de muchos otros autores se apoyan en miles de observaciones
bien fundamentadas. y hay que tener en cuenta que muchos
observadores no se han atrevido a hablar, sin duda decenas de
miles, y en todas las partes del mundo. En cuanto a los famosos
“contactados”, ¡cierto que declaran cosas absurdas! Pero, en
muchos casos, se descubren efectivamente huellas en el suelo,
precisamente en el lugar donde dicen haber encontrado la nave
espacial. Estas huellas consisten generalmente en agujeros
profundos que demuestran que un objeto pesado, de muchas
toneladas y apoyado en tres o cuatro patas bastante delgadas, se
ha posado en aquel lugar. En otros casos, muchos testigos muy
emocionados, ni que decir tiene, han asistido al aterrizaje del
ovni y corroboran las afirmaciones del primero.
La conclusión mínima (sigo aquí muy rigurosamente las
conclusiones de Vallée) es que algo ha ocurrido. Pero
exactamente ¿qué? Es muy difícil decirlo. Se ha producido un
choque mental muy violento para el testigo del que tardará
semanas o meses en reponerse. Lo que se le haya dicho resultará
casi ininterpretable. Se podría admitir que son falsos recuerdos
inyectados bajo hipnosis por ejemplo, o que se trata de mensajes
verdaderos pero sin duda erróneos, transmitidos al testigo sin
saber por qué.
El problema es exactamente el mismo que a propósito de
ciertos mensajes largos por transcomunicación.
¿Por qué tales mensajes?
Vallée formula sobre esto una hipótesis interesante. En
primer lugar, no dice que no pueda tratarse en ningún caso de
mensajeros venidos de otro planeta; el fenómeno es
probablemente polimorfo, y hay que evitar ser demasiado
categórico. Pero la hipótesis le parece inútil en muchos casos; el
hiato enorme entre la alta tecnología que parecen utilizar los
pilotos de los ovnis y la pobreza de las explicaciones que dan,
hace pensar con frecuencia que se trata en realidad de robots
muy superficialmente programados para responder a cualquier
cosa... Pero los múltiples aterrizajes (repito que se trata de
miles de casos) eliminan formalmente la idea de que una
civilización extraterrestre, forzosamente muy desarrollada,
necesite tantos aterrizajes para estudiar nuestro planeta; y sobre
56
todo transmitir a través de robots u otros medios tantos
mensajes que no significan nada...
Por eso Vallée piensa que se trata, utilizando sus propios
términos, de un “sistema de control”, es decir de una
inteligencia extraterrestre o incluso terrestre, que trata de
influirnos globalmente, de cambiar nuestras ideas sobre el
mundo y el universo, de desestabilizarnos en cierto sentido...
Esto puede parecer una hipótesis exorbitante...
Pero examinemos un poco los cambios de mentalidad que
se han impuesto después de treinta años de ovnis; la gente, y
especialmente la juventud, ¿piensa exactamente igual que en
1920 por ejemplo?
En ciertos puntos relacionados con la metafísica práctica,
es decir con las creencias corrientes aunque confusas sobre el
sentido del universo y de la vida, con seguridad que no... Han
aparecido, y esto es totalmente nuevo, decenas de sectas que
viven apoyándose en revelaciones o pretendidas como tales de
los ovnis, o de médiums o de mensajes recogidos de Otra parte
por cualquier medio14.
¿Hasta qué punto los mensajes absurdos no sirven para
distraer la atención del verdadero problema, es decir de una
Inteligencia que manipula el espacio y el tiempo con medios
inimaginables, y altera así, tal vez sin pretenderlo
expresamente, el funcionamiento normal del encéfalo humano?
¿Y quién sabe si esta Inteligencia se da cuenta de ello? El
desconcierto del espíritu y los mensajes absurdos ¿serían sólo
un sub-producto de la comunicación?
Me planteo hasta qué punto deberían extenderse estas
conclusiones, muy rudimentarias, a la transcomunicación en
general. Evidentemente, los que observan un mensaje que se
forma en una pantalla de televisión no han salido en absoluto de
su estado normal, al menos no lo parece. El fenómeno carece
totalmente del carácter estresante del ovni, sobre todo cuando
éste os admite a bordo (aunque el miedo enorme sentido por
todos los contactados en esta situación tiene algo de
enigmático).
Yo llegaría a pensar que, así como el ovni produce un
campo de fuerza en torno a los testigos que provoca
alucinaciones, así también en torno al televisor existe tal vez un
campo extraño que al mismo tiempo pone en marcha el
ordenador o el televisor, y provoca en los testigos el poder

14
. S e me d i r á q u e e s e x c e s i v o r e l ac i o n a r l a s h i s t o r i as d e o v n i s c o n l a
t r a n s c o mu n i c a c i ó n . ¡ P u e s n o ! p u e s t o q u e l o s me n s a j e s r e v i s t e n e l m i s m o
t o n o ; s ó l o t e n d r í a m o s q u e d a r u n p a s o p a r a a d mi t i r q u e e s e l mi s m o
a g e n t e e l q u e s e e x p r e s a c o n t o d o s l o s me d i o s t é c n i c o s a s u a l c a n c e .
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
57
psicocinético de imprimir mensajes... Hipótesis de la que no me
siento especialmente orgulloso, pero que explicaría por qué los
mensajes no superan el nivel mental de los testigos... Los
mensajes serían sólo la cara visible del iceberg, un sub-producto
de la comunicación...
Existen tal vez indicios de que estas suposiciones no son
tan locas como parece. En el caso de contactados se les ve
muchas veces desarrollar después del Encuentro capacidades
psicocinéticas, clarividencia, en resumen dones paranormales...
El mensaje tal vez sea éste...

El ángel de lo extraño

A través de los problemas de la transcomunicación, he


sentido la necesidad de volver a tierras exploradas hace tiempo.
Pero los fenómenos estudiados no alcanzan la coherencia
necesaria para las conclusiones que se podrían sacar a propósito
de la transcomunicación. El ángel de lo extraño parece alterar a
placer las pistas que uno se esfuerza por trazar en los territorios
del misterio.
Así se manifiesta en los poltergeists, fuerza enorme a
veces, totalmente incontrolada y en cierta manera
“descerebrada”; en los fenómenos relacionados con los ovnis,
ámbito en que lo extraño es lo más evidente; en los fenómenos
metapsíquicos en los que una fuerza, la misma sin duda que la
de los poltergeists, puede romper en pequeños trozos una pesada
mesa; en las transcomunicaciones, por supuesto, en las que la
energía que acciona nuestros instrumentos es sin duda más
civilizada, puesto que nos transmite mensajes comprensibles; y
en fin, en la naturaleza... en la que cientos de dispositivos
aberrantes, inútiles en apariencia e incluso contradictorios,
crecen literalmente, eternos desafíos que nuestras teorías no
consiguen abarcar.
¿De qué es capaz en definitiva el hombre o el espíritu
humano? Pero plantearse la cuestión lleva a situar al hombre en
la gran magia de la naturaleza.

Los misterios de la naturaleza

Me siento en la obligación de evocar una serie de hipótesis


sobre la evolución que ya he tratado en otros textos. En síntesis,
las explicaciones de la evolución a través de una teoría que
sirve para todo, la de la selección natural, tropiezan cada vez
con más escépticos. En primer lugar, por su carácter
58
tautológico: la selección deja sobrevivir al más apto. Pero
¿quién es el más apto? Como no tenemos criterios
independientes sobre la capacidad de sobrevivir, que es global,
nos vemos forzados a admitir que es el que sobrevive; de donde
hay que concluir, como se dice medio en broma pero
acertadamente, que la teoría postula la supervivencia de los
supervivientes. Es en forma resumida e irónica, la cadena de la
tautología de la que el darwinismo jamás consiguió librarse;
porque no se sabe de qué depende la supervivencia; porque
depende siempre no de un factor, sino de gran número de
caracteres; porque no depende sólo de los genes, sino también
de las circunstancias (bad genes or bad luck? como ha dicho un
autor inglés: «¿de los malos genes o de la mala suerte?») Sobre
todo, no explica la coevolución, es decir los casos tan
numerosos en los que dos animales muy distintos, o también un
insecto y una planta se encuentran, esta vez con toda claridad,
tan bien adaptados el uno a la otra que no pueden vivir
independientemente.
Para resolver estas dificultades, yo me he preguntado si
existe voluntad e inteligencia en la naturaleza. Evidentemente,
hay que responder que sí, puesto que el hombre forma parte de
la naturaleza y está dotado de inteligencia y voluntad... Pero
estas dos características ¿existen sólo en el hombre? Todos los
naturalistas y especialmente los etologistas protestarán. Ahora
bien, independientemente de los insectos, a veces maravillosos,
se encuentran en la fisiología y en la biología general
mecanismos de una finura y de una complejidad extrema, que
parecen deberse a la intervención de una inteligencia y de una
voluntad.
¿Se debe entonces hablar de Dios? Ciertamente no, ya que,
aunque en definitiva esté justificado, es una hipótesis inútil en
la práctica puesto que esteriliza la investigación.
Nuestro trabajo consiste en desmontar mecanismos o, como
dirían los filósofos, en analizar causas segundas, no en
ocuparnos de la causa primera; nuestras técnicas no son
apropiadas para esta última tarea. Pero nos parece correcto, al
menos en una primera hipótesis muy verosímil, que existe en la
naturaleza alguna inteligencia y alguna voluntad... Pero ¿cómo
opera entonces la evolución si adoptamos, al menos
provisionalmente, esta manera de ver?
Me parece que, para llevar más lejos el razonamiento, nos
basta con investigar cómo trabaja nuestra propia voluntad... En
primer lugar, ella es inconsciente de los mecanismos que pone
en funcionamiento: es algo que quiere, eso es todo; queremos
levantar el brazo y no sabemos en absoluto cómo hay que
hacerlo, es decir qué mecanismos deben entrar en juego; el
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
59
querer nos basta, y nuestro brazo se eleva. La voluntad es
también programante, porque el acto mismo de querer pone en
juego unos mecanismos muy complicados, unos programas que
no son cualquier cosa: la voluntad elije, clasifica, pone en
funcionamiento programas. Pero los programas en sí mismos no
la interesan, sólo cuenta el fín; lo que no podemos hacer con
nuestro brazo derecho, lo haremos con el izquierdo, o en caso de
necesidad poniendo en funcionamiento los pies, si los brazos
están paralizados (algunos pintores, con los dos brazos
paralizados, pintan muy bien con los pies).
¿Encontramos en la naturaleza estos diversos caracteres?
¡Ciertamente! por ejemplo en el acto de volar. Es seguro que la
naturaleza “ha querido” el vuelo en muchas de las
ramificaciones animales, los pájaros, los insectos, los
murciélagos e incluso algunos peces, y lo ha llevado a cabo en
cada caso a través de mecanismos muy diferentes (¿qué hay de
común entre un ala de pájaro y otra de insecto?). Ha querido el
desarrollo del cerebro: en los monos, después en los hombres;
pero mucho antes de los primates, en los delfines, con enorme
cerebro tan grande con relación al cuerpo como el del hombre;
en los pájaros, cuyos comportamientos son -todavía no se sabe
lo suficiente-, tan complejos como los de los monos superiores.
Finalmente, en los insectos, aunque aquí el espacio disponible
es realmente muy pequeño, por lo que la naturaleza esquiva la
dificultad creando los insectos sociales que combinan juntos sus
pequeños cerebros, lo que les confiere una extraña eficacia (no
olvidemos que sólo dos tipos de seres vivos cultivan la
agricultura, los hombres y las hormigas cultivadoras de
champiñones). La naturaleza ha querido finalmente el ojo en
todas las familias animales desde el insecto hasta el pulpo
pasando por los crustáceos, sin olvidar los animales
superiores15.
Mantengo por tanto que se observen, en la naturaleza, con
un espíritu imparcial y sin prejuicios, mecanismos que evocan
de muy cerca nuestra voluntad y nuestra propia inteligencia.
Pero hay cosas más llamativas en las interacciones entre
animales o entre animales y plantas; aquí también cito sólo
algunos casos entre los más asombrosos.
En primer lugar las avispas paralizantes. Alimentan a su
hijas con otros insectos muy concretos, por ejemplo orugas o
saltamontes, que ellas no matan sino que se limitan a
paralizarlas inyectándoles con mucha precisión una dosis de
veneno en el lugar donde se ubican sus ganglios nerviosos que

15
¡ Y c o n q u é p r e c i s i ó n ! ¿Se s a b e q u e e l o j o d e l p u l p o y e l d e l o s
v e r t e b r a d o s s o n e x t r a ñ a me n t e p a r e c i d o s p o r s u a n a t o mí a y s u f i s i o l o g í a ?
60
gobiernan las patas y las mandíbulas; todo con suma precisión,
casi al medio milímetro. El problema es que no se ve cómo ha
podido aprender el insecto este emplazamiento, ya que nace
mucho después de haber muerto su madre; y no existe una zona
especial que le permita encontrar un ganglio desde el exterior.
Las hormigas cultivadoras de champiñones son
vegetarianas, pero no pueden digerir la celulosa: entonces
almacenan en el hormiguero subterráneo decenas de kilos de
hojas molidas, en las que siembran, en puro cultivo, un
determinado champiñón; el champiñón transforma la celulosa de
las hojas en una especie de quitina que la hormiga puede
digerir... Ésta es también la razón de que cultive champiñones:
hace muy poco que se sabe esto...
Podría continuar así indefinidamente 16.
Lo más extraño es el capítulo de las relaciones de los
insectos con las flores. Estas relaciones sutiles se tejen entre
insectos cuyo tronco es mucho más viejo de cien millones de
años y las plantas de flores que aparecieron hace sólo setenta
millones de años. Y sin embargo se abren paso las adaptaciones
morfológicas, por ejemplo en el caso del Blastófago, pequeño
himenóptero sin el que la higuera no daría frutos... el sátiro
hediondo, Phallus apudicus, que huele tan mal como su nombre
indica, está cubierto de una película viscosa, negra y maloliente
que atrae a las moscas. Ellas lamen con avidez la secreción del
champiñón y se tragan así las esporas: ¡pero estas esporas sólo
pueden germinar si son pasadas a través del intestino de las
moscas!
Por tanto todo es orden y belleza, y se puede hablar, como
nuestros padres, de las maravillas de la naturaleza... Pero no,
¡porque es justo aquí donde interviene el ángel de lo extraño!
Citaré sólo tres casos, pero podrían encontrarse otros (tal vez no
tan numerosos, hay que reconocerlo, como los ejemplos de
maravillosas adaptaciones).
Cuando la orquídea «quiere» fabricarse granos, tiene que
unir, como todas las plantas superiores, su polen con los óvulos
en la base del pistilo... Pero ella no puede, porque el polen,
aglomerado en “polínios” viscosos, está demasiado lejos del
pistilo. Se dirá sin duda que las abejas, esas eminentes
polinizadoras, se encargarán de ello, como hacen con las flores
de manzano, por ejemplo. ¡Pero no! Porque las abejas sólo van a
las flores a causa del néctar que pueden recolectar en ellas (o en
todo caso a causa del polen solamente, como en las flores de
amapola, pero el polen de la orquídea no les interesa)...

16
. L a s p e rs o n a s i n t er e s a d a s pu e d e n r emi t i r s e a mi l i b r o L a B i o l o g i e d e
l’Esprit , É d i t i o n s d u R o c h e r, 1 9 9 0 .
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
61
Entonces, he aquí el mecanismo abracadabrante que ha
imaginado la orquídea: fabrica una sustancia olorosa, que es la
misma de la que se sirven las hembras de una avispa solitaria, la
gorites, para atraer a distancia a su macho; además, dibuja en
sus corolas una especie de esquema que se asemeja bastante a un
insecto y, por qué no, una avispa posada en la corola; pero el
macho que llega, atraído por el olor, no mira allí con tanto
detalle: él está en situación de celo sexual, porque sus hembras
sólo se abren un mes después de él, y además es muy miope
como todos los insectos. Por eso se precipita sobre la flor en la
que clava sus atributos genitales, agitándose hasta la
eyaculación; al hacer esto, ha separado fatalmente y sin quererlo
las masas polínicas y las ha pegado en el pistilo, asegurando así
la fecundación de la flor. Y si no hay avispas, la fecundación
quedará no obstante asegurada: la orquídea terminará por
marchitarse. A partir de entonces la parte de la corola que lleva
las masas polínicas se va a inclinar hasta tocar el pistilo y la
flor podrá formar sus granos
He aquí ahora el mimetismo, es decir la propiedad de
imitar a otro insecto no comestible que tienen ciertas mariposas.
Se sabe que no es comestible porque, si se le reduce a papilla y
se deposita en el pico de un pájaro, éste lo vuelve a escupir y se
frota el pico contra tierra muchas veces, en señal de
repugnancia. Otras mariposas perfectamente comestibles imitan
entonces a la primera de una manera tan perfecta que los
entomologistas más experimentados se equivocan con ellas; y
así, disfrazadas, se encuentran a salvo de sus predadores.
¡Admirable adaptación debida a la selección natural, dirán los
falsos profetas! Porque ¿no es evidente que un día una mutación
acercó un poco los colores de la mariposa comestible en la
dirección de la no comestible? Se encontró entonces un poco
más protegida de los pájaros que sus congéneres; después de
uno o dos millones de años, otras mutaciones la han acercado
sin duda a un modelo ideal, hasta la perfecta identidad que la
protege íntegramente... Desgraciadamente, no es tan simple,
porque se conocen otros casos en los que mariposas comestibles
imitan a la perfección a otras mariposas igualmente comestibles,
lo que replantea todo el problema...
Citemos finalmente el caso absurdo de un horrible gusano
liso, el ranúnculo venenoso, que representa el orden de los
Tremátodos, vector de toda clase de enfermedades a cual más
grave. Una especie vive en el intestino y los órganos del
cordero, y deposita sus huevos en el intestino: pone quince
millones arrojados con los excrementos; el huevo sale enseguida
a la luz y da lugar a una pequeña larva muy movediza que tiene
que encontrar un huésped sin el cual no puede continuar su
62
desarrollo; es un caracol, y no uno cualquiera, un “caracol de
ranúnculo venenoso” en el que va a penetrar y franquear dos o
tres estadios. En algunas especies, esto no para aquí; es
necesario que el caracol sea comido por un pescado en el que la
larva pasará de nuevo por varios estadios. Después, si los
excrementos del pescado o el pescado mismo son devueltos a la
orilla, al descomponerse van a contaminar la hierba de la orilla,
que podrá ser comida por el cordero: es entonces cuando la
larva terminará su ciclo y volverá a dar un ranúnculo venenoso
adulto que va a poner de nuevo sus quince millones de huevos.
Ahora bien, sólo una decena de larvas habrán realizado todo el
ciclo hasta el estadio adulto; es evidente que este modo de
reproducción subleva al espíritu: cualquier otro modo menos
complicado funcionaría mejor. Es imposible creer que la
selección natural, que elimina al parecer a los menos aptos,
haya dejado subsistir semejante tontería... Y sin embargo
continúa, desde hace millones de años, a pesar de su
inadaptación radical. El ángel de lo extraño nos ha rozado
muchas veces con sus alas. Se diría que la energía que fabrica la
naturaleza se divierte complicando las cosas al azar y sin
necesidad (!). por ejemplo, en la panza de las termitas
coexisten, desde hace millones de años, dos tipos de infusorios
que digieren la madera: unos muy complicados, los más
complicados de todos los infusorios; poseen incluso como unas
pestañas espesas de las que se sirven como de patas; otros que
viven al lado en este medio rigurosamente cerrado son por el
contrario muy simples y se desarrollan tan bien como los
primeros. La energía de la naturaleza parece desprovista de
utilidad, gratuita o lúdica, como se quiera. Y no olvidemos que
los dispositivos absurdos y complicados funcionan como los más
simples...
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
63

LA TRANSCOMUNICACIÓN
INSTRUMENTAL

Experiencias personales.

Para el hombre de ciencia, es indispensable no creer


ciegamente en lo que se le dice, sino tener de ello, en la medida
de lo posible, una experiencia personal. Ésta es la razón de que
yo me tome en serio la parapsicología. Hace bastantes años, hice
un curso de tres meses en casa de Rhine, en Duke University, y
volví a comenzar sus experiencias al volver a Francia. Dieron
un resultado positivo, lo cual me ha convencido (después de tres
años de trabajo sin embargo); creo poder afirmar que nadie en
Francia ha hecho un esfuerzo así de verificación... y sin
embargo son muchos los que se meten a hablar a tontas y a locas
de las experiencias de Rhine...
Ahora bien, deseando interesarme en la transcomunicación,
me hice con un magnetofón con ralentizador, coloqué encima un
micrófono alejado unos dos metros (éstas eran las técnicas que
me habían aconsejado); grabé en la cassette un ruido de fondo
(una radio conectada entre dos estaciones), sobre el que, al
parecer, las voces del más allá se producen con mayor facilidad;
y dos veces al día, a la misma hora y durante tres minutos,
trataba de llamar a mi amigo Aimé Michel, muerto
recientemente. Nos habíamos prometido que el primero que
pasase las Sombrías Puertas trataría de prevenir al otro... Esto
duró dos meses y medio sin éxito apreciable; yo no oía
absolutamente nada. Salvo una cierta tarde, el 29 de diciembre
de 1992, a las 18,30 horas. Yo grababa como de costumbre:
ALlamo a Aimé Michel; aquí Rémy Chauvin, Michel
respóndeme@, y escuchaba luego lo que podía venir del
micrófono a dos metros de allí. Oí con total nitidez una
respuesta extraña: AYo me llamo a mí mismo, Rémy
respóndeme.@ Aquella no era la voz de Michel, y yo sé lo que
quiere decir: AYo me llamo a mí mismo@... No conseguí nada
más en el mes siguiente, ni de Michel ni de otros difuntos que
yo había invocado, y abandoné.
64
El micrófono es importante sin duda, pero la persona que
escucha todavía lo es más. Es menester sin duda ser Aun poco
médium@. Yo no lo era.
Luego, llega el día en que me decido a ir más lejos en mis
investigaciones, y lo hago en compañía de un especialista en la
cuestión: François Brune. En el enorme avión que, en muy poco
tiempo nos va a dejar en Francfort, comienzo a soñar. )Y si esto
fuera cierto? Cientos de personas lo estudian actualmente, entre
ellas científicos. Ahora bien, por absurdos que sean los
fenómenos (vistos desde nuestros criterios actuales), estoy casi
convencido de que el fraude es muy raro o al menos de que la
gran mayoría de las experiencias son honestas... Un solo medio
de salir de todas estas perplejidades, lo repito: ver por mí
mismo cómo se presenta el fenómeno.
Desde el enorme aeropuerto de Francfort, nos lanzamos en
el tren hacia Magencia, disfrutando del delicioso placer para un
francés de viajar sin billete, al margen de todos los reglamentos,
en un ferrocarril alemán. Es casi increíble, se han puesto en
huelga... pero los trenes funcionan sin embargo por falta de
técnica de la huelga; en este tema, podemos enseñarles un rato...
En Magencia, somos recibidos por un personaje
extraordinario, el doctor Senkowski: por la locuacidad podría
ser italiano, pero sin embargo es un alemán cien por cien. En su
laboratorio el batiburrillo habitual de un especialista en
electrónica. Nada especial a destacar. La experiencia consiste en
escuchar las Avoces de Jürgenson@, que a veces se llaman
Avoces de Raudive@, pero es Jürgenson el verdadero iniciador.
Es a partir de este momento, amigos lectores, cuando es preciso
que os apretéis los cinturones...
Jürgenson señaló, hace una veintena de años, que
magnetofones, encerrados en una habitación sin ruido, con una
bobina virgen, permiten oír palabras y a veces frases enteras. En
muchos casos, se trataría de difuntos que transmiten así
mensajes comprensibles... En resumen, henos aquí situados de
nuevo en los fenómenos de principios de siglo cuando las mesas
giratorias y la escritura automática transmitían los mensajes de
los difuntos, o que se decían tales. Pero esta vez esos mensajes
adoptarían las técnicas modernas como el magnetofón (y
veremos enseguida que utilizan algunas otras). Jürgenson,
Raudive y muchos otros trataron de perfeccionar el
procedimiento: observaron que un ruido de fondo como una
emisión de radio grabada y luego reproducida al revés parecía
facilitar el fenómeno; otros sostienen que también funciona el
ruido del agua que cae; creo que otros utilizan un Aruido
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
65
blanco@ electrónico, dicho de otro modo, el ruido de un aparato
de televisión encendido, pero no conectado a una cadena.
Es necesario, al parecer, hacer una pregunta y escuchar
luego el desarrollo de la bobina. Pienso en mi amigo Konrad
Lorenz, muerto hace unos años, y que al parecer ya se ha
manifestado de esta forma.
BKonrad, soy yo, Rémy Chauvin, )me oyes? )Recuerdas
mis visitas a Altenberg?
Miramos el micrófono; oigo con claridad una serie de
palabras lejanas; imposible entender nada; luego, a la tercera
repetición de la pregunta, François Brune y Senkowski creen
haber escuchado en primer lugar AAltenberg@.
Yo no he escuchado nada así de claro, aunque mi oído es
muy malo, (y cuando me oigo a mí mismo después de haber
grabado algo en inglés al magnetofón, no me entiendo! En este
punto, dicen mis amigos y conocidos: (eso es tema de
psicoanálisis! Pero es verdad que Brune me ha hecho escuchar
grabaciones mucho mejores, en las que la duda no era posible;
el resultado es que la presente audición no me ha convencido;
me prometen que me harán escuchar otras y el debate sigue su
ritmo.
Durante este tiempo, Senkowski ha sido llamado por
teléfono, nos hace señal para que callemos; está pálido; tapando
con una mano el receptor nos dice en un suspiro: AEs
Jürgenson.@
Su fascinado estupor es al menos comprensible: Jürgenson
murió hace muchos años. Lo que acababa de decir era por otra
parte bastante trivial. La frase comienza en francés y continúa
en alemán: AJe remercie les amis français und wir werden... Sie
werden...@ Traducido: AAgradezco a los amigos franceses y
vamos... vais a recibir información más amplia a través de los
colegas Homes y Harsch...@, todo con mucha claridad.
Me doy cuenta de que nadie nos creerá... )Una superchería
preparada por Senkowski? Es posible, siempre es posible, pero
inverosímil, porque los casos de este tipo son numerosos, lo
repito... Es un fenómeno muy hermoso... No sé qué hacer con
él...

Viaje a Rivenich y a Reims (junio 1992)

Henos de nuevo camino de Alemania con François Brune y


nuestro equipo de cineastas. El último desplazamiento estuvo
marcado sin embargo por la llamada de teléfono póstuma de
Jürgenson, que fue grabada... Una hipótesis posible es que algún
66
bromista hubiera querido jugar una mala pasada a Senkowski;
pero el misterioso corresponsal hacía alusión a visitantes
franceses, y )quién podía saber que estaríamos en aquel lugar
justo en aquella hora?... Veremos si se producen hechos de este
tipo en casa de Homes adonde vamos, o en casa de la señora
Simonet, de Reims, a la que veremos a la vuelta.
Pasamos cerca de la Porta Nigra en Tréveris, al parecer la
ciudad más antigua de Alemania. No hay nada más fascinante
que estas viejas ciudades alemanas. Cuando pienso que todo o
casi todo ha tenido que reconstruirse después de la guerra (tal
vez por esto están en tan buen estado las casas antiguas...).
Rivenich es un pueblecito en la dulce campiña renana,
impecablemente limpio como todo en este país. Pienso en
nuestros muchos pueblecitos franceses, muchas veces
maravillosos, magníficamente situados... y mugrientos. Homes
es enormemente alto y enormemente grueso; asfixia casi con sus
brazos de gorila a François Brune... APater Franz@ da la
impresión de conocer aquí a todo el mundo. Nos gustaría
trabajar inmediatamente, pero la hospitalidad alemana tiene sus
reglas. Hay que sentarse a la mesa: un solo plato absolutamente
suculento por otra parte, pero nosotros tenemos prisa por pasar
al laboratorio...
(Y zas! He aquí una segunda llamada telefónica del reino
de los muertos. Primera sorpresa, más bien desagradable.
Acaban de advertir a Homes que se ha recibido en Luxemburgo
una comunicación del AJenseits@ (más allá) de parte del
ATechniker@, técnico del Otro Lado, que parece efectivamente
tener amplios conocimientos técnicos: parecía al corriente de
nuestra visita; eso no funcionará: Ano hay suficiente energía@,
dice.
Esto no me gusta demasiado; parece claramente una
escapatoria. Pero François, que conoce muy bien a Homes,
sostiene que este contratiempo no puede venir de él... En todo
caso, nosotros nos sentamos a la mesa ante el magnetofón, para
el ceremonial al que comienzo a habituarme. Se le hacen
preguntas al AJenseits@, y se escucha inmediatamente después
para saber si hay respuesta.
Ésta no es muy clara normalmente; la respuesta sigue
inmediatamente a la pregunta: es muy baja, casi cuchicheo, y
bastante corta. Yo trato de seguir el juego llamando, de nuevo,
en el otro mundo a mi amigo Konrad Lorenz.
Nada. Nada de nada... Homes ha unido a su aparato una
pantalla de televisión montada especialmente, de manera que
forme un rizo de Larsen (ver más lejos). En principio, deben
formarse nubes sobre la pantalla, que se deforman, se apartan y
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
67
dejan a veces aparecer una figura humana completamente
reconocible. Miro fijamente a la pantalla: la Anieve@ que allí se
ve tiene por otra parte un ligero efecto hipnótico; pero nada de
nubes y ni la menor figura humana.
Ese bendito Techniker )nos habría jugado realmente una
mala jugada? Estamos francamente decepcionados; sabíamos que
los fenómenos de este tipo no se producen a voluntad, pero sin
embargo... Vamos a acostarnos. Mañana saldremos temprano
hacia Reims donde nos espera la señora Simonet.

Viaje a Reims

La señora Simonet es muy conocida en el círculo de la


Atranscomunicación@ por haber conseguido notables éxitos
contactando a difuntos a quienes no siempre conoce... Al hablar
de ellos a sus amigos, sucede a veces que éstos reconocen giros
de frases de uno de sus deudos, desaparecidos hace poco. Esto
se sabe, y Monique Simonet tiene una amplia clientela de
personas que quieren comunicar con sus muertos... Ella trata de
buen grado de satisfacerles y, a primera vista, creo adivinar que
es buena persona; a fe que esto me alegra, pues la bondad no es
muy común.
Una pequeña casa en los alrededores de Reims: en el
comedor, después de la copa de champán de rigor, nos
centramos en el inevitable magnetofón. Y, esta vez...
Vuelvo a hace mi pregunta: AKonrad, )me oyes? )Dónde
estás? )Estás contento? Responde, es tu amigo Remy
Chauvin...@
Algo hay... En primer lugar una palabra cuchicheada:
ARemy@, e inmediatamente después: ARemy, du bits mein
Freund@ (tú eres mi amigo). Ésta es la respuesta muy débil una
vez más, pero que los técnicos van a manipular para separarla
mejor del ruido de fondo... Lo harán más tarde;
desgraciadamente, ellos no confirman lo que yo he creído
escuchar.
Interesante... pero el fenómeno es todavía muy débil.
Cierto, me dice François, que se han logrado señales mucho más
fuertes.

Una observación esencial


68
Pero no es esto lo que me choca de momento: es una
observación de nuestro cineasta que, a propósito ya no recuerdo
de qué, habla de los Abucles de Larsen@.
B(Repita lo que acaba de decir sobre los bucles de Larsen!
BPero si ya le había hablado de ellos: usted no prestó
atención.
(Estoy en ello! Algo bullía en mi subconsciente durante el
viaje. Yo había enviado a uno de mis amigos y antiguo alumno
una copia de los planos de numerosos aparatos, de los que se
sirven los transcomunicadores para mejorar, al menos ellos lo
creen, la comunicación con los muertos. Y tuve la respuesta del
especialista en electrónica:
BEscuche, da la impresión de que el autor o los autores de
estos esquemas parecen haberse dicho: )por qué hacerlo
sencillo, cuando puede hacerse complicado? Y es que, en todos
los esquemas, hay cantidad de bucles de Larsen...
Al principio me extrañó, pero no la di importancia. Yo sé
vagamente lo que son esos bucles: se trata, en líneas muy
generales, de dos televisores situados de frente y uno de los
cuales graba las imágenes del otro. Según la expresión de los
especialistas en electrónica, se Aavasallan@ el uno al otro. Se
producen entonces imágenes extrañas, nubes que se deforman,
etc., y a veces, dicen los transcomunicadores, se descubre allí
un rostro humano identificable.
En resumidas cuentas, se trata de un aparato muy conocido
por los parapsicólogos, un generador aleatorio; o, si se quiere,
una especie de test de manchas de tinta, el test de Rohrschach,
pero cuyas manchas serían indefinidamente deformables.
Y fue después de la observación del cineasta que volvía a
poner la cuestión sobre el tapete, cuando, de golpe, (me llegó la
iluminación!
Lo que ven sobre la pantalla es, probablemente, una
proyección de su subconsciente, una especie de psicocinesis...
Esto no quiere decir, por supuesto, que no se mezclen allí
proyecciones del AJenseits@. O, mejor aún, )no sería a través de
la psicocinesis de los observadores como llegarían los muertos a
formar imágenes en la pantalla?
Aunque yo no sea en absoluto el primero en evocar una
influencia de los experimentadores en la transcomunicación, no
parece que el problema haya sido enfocado hasta ahora desde
este ángulo. Esto tiene que ver con que los transcomunicadores
no están, me parece, muy al tanto de la parapsicología.
El único modo de someter a prueba mi hipótesis sería
centrarse justamente en experiencias de psicocinesis en una
pantalla de bucle de Larsen: es decir, tratar conscientemente de
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
69
formar imágenes en ella. Muy bonita experiencia... Parece que
la han intentado...

El viaje a Luxemburgo (septiembre de 1992)

Henos aquí de nuevo camino de Luxemburgo, el padre


Brune, unos cineastas y yo mismo; vamos a asistir a un congreso
de la Asociación para el estudio de la transcomunicación...
Ambiente simpático, en el magnífico hotel Pullman, a pesar de
su nombre americano, es lo más luxemburgués dentro de lo
posible: como prueba los nombres de las Asuites@, como las
nombran, que se llaman no sólo Thérèse, Monique o Jeanne,
sino también Sigefroi o (Jean l=Aveugle! perfume de la Edad
Media luxemburguesa en un hotel ultramoderno, algo que no es
corriente.
La numerosa audiencia, alrededor de doscientas personas,
me ha sorprendido por su calma y la seriedad de sus debates.
(En un tema así, se podría esperar que hubiera venido el loco de
turno, en plural! pero en absoluto; nada de declaraciones
estrepitosas, nada de profetas o considerados tales que te
atruenen con insipideces; se escuchan unos a otros y, sobre
todo, se escucha a los pioneros de la transcomunicación, Maggy
y Jules Harsch-Fischbach que merecen una pequeña descripción.
No son ricos ni grandes sabios. Son, y eso es mucho mejor,
personas honestas. Han puesto todas sus fuerzas y toda su
fortuna, que no es grande, al servicio de la transcomunicación,
se han hecho con los aparatos necesarios y trabajan en ellos día
y noche desde hace muchos años; naturalmente, ellos no son
reconocidos por el mundo científico, y han sido objeto muchas
veces de injurias de opositores y de hombres de ciencia que no
pueden, evidentemente, soportar que se sostengan tales cosas. Si
insisto en esto, es porque en estas cosas, se sospecha siempre el
fraude; en el caso que nos ocupa, todo este barullo sólo les ha
aportado a los Harsch-Fischbach las mayores molestias; y a
pesar de ello perseveran desde hace muchos años. Añadamos
finalmente que no son los únicos y que hay cientos de personas
que trabajan ahora en esta dirección.
Estoy impresionado por la diferencia del AEhepaar@
Harsch-Fischbach, como dicen los alemanes; él, enorme, de gran
corpulencia; ella, menuda, con un rostro singular, muy joven,
que parece consumida por una llama interior... (Qué vida la
suya! Han gastado todas sus fuerzas y toda su fortuna para
hacerse con aparatos para la transcomunicación. Han conseguido
una enorme cantidad de mensajes que presentan una gran
70
coherencia interna, pero que no por eso son menos inquietantes,
enseguida diré el por qué. En primer lugar, han conocido a un
personaje de ultratumba, Ader Techniker@, el técnico, que
parece versado tanto en matemáticas como en biología y que
declara no ser un hombre sino un ser responsable del planeta
Tierra; los Harsch mantienen con él verdaderas relaciones de
amistad. El técnico no es en absoluto el único que mantiene con
ellos largos discursos; Raudive está también allí y no es menos
prolijo... En cuanto al tono de los mensajes, perfectamente
coherentes y bien construidos, se trata de una larga exposición
sobre el hombre, sus posibilidades, el mal que debe combatir, la
fuerza del Amor, etc., nociones todas, ciertamente muy
estimables, pero no muy originales. Otras muchas
personalidades vienen a casa de los Harsch-Fischbach; por
ejemplo, Nelson Rockefeller que no dice nada importante; Henri
Saint-Claire Deville, el célebre físico del siglo XIX, algunos de
cuyos mensajes tienen un tono especial: por ejemplo, el
universo es el fruto de un sueño del vacío, algo completamente
moderno, y está formado de fibras de existencia virtual, lo que
evoca las Acuerdas@, la última hipótesis de los cosmologistas.
A veces una nota divertida: cuando se le pregunta al
técnico lo que le ha sucedido al papa Juan XXIII: AAquí está
encargado de una misión sumamente sencilla, administra una
almazara. Es un hombre bien (!).@
Más tarde (1987) por primera vez, el técnico hace alusión a
los hombres que desembarcan en el otro mundo en la orilla del
Río de la Eternidad (Fluss der Ewigkeit)... Vamos a ver de qué
se trata, pero antes es menester conocer a Swejen Salter, entidad
del otro mundo, que hace su aparición en 1988, de una manera
muy extraña: el ordenador de los Harsch-Fischbach se pone un
día solo en marcha y Swejen Salter declara que tiene un
laboratorio en las orillas del Río de la Eternidad, en el planeta
Marduk donde ella reside con su compañero Richard Francis
Burton (1821-1880), el descubridor del lago Tanganica. En el
Río de la Eternidad aterrizan sesenta mil millones de difuntos
que vienen del planeta Tierra y de otras partes y se establecen
todos con la edad de treinta años, cualquiera que sea su edad de
llegada. El Río de la Eternidad, de muchos millones de
kilómetros de largo (es verdad que el planeta Marduk es grande
como Saturno) y con una profundidad de 17 kilómetros (!) en
algunos sitios, se parece bastante al río Okeanos que rodeaba la
tierra según los antiguos griegos; no hay otro en Marduk pero
hay discreción en cuanto a su fuente y su desembocadura. (Esto
es realmente maravilloso!
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
71
Un poco demasiado... Porque todos estos últimos detalles
se encuentran en una novela de Philip Fosé Farmer, aparecido en
1970 (traducción Robert Laffont)! Todo está en la novela:
Burton (pero no Salter), el Río de la Eternidad, los miles de
millones de hombres en sus orillas, etc. Ahora bien, conociendo
la integridad de los Harsch-Fischbach, estoy convencido de que
ellos no mienten cuando aseguran haber recibido estos mensajes
en su ordenador.
Pero todavía hay algo más fuerte. He aquí lo que cuenta
Hildegard Echäfer:
AEn octubre de 1988, Senkowski descubre un libro titulado
Diálogo con el más allá, de K.H. Jäckel, Neugra Verlag,
Munich, 1984... En las páginas 82-83 se encuentra un texto que,
en lo esencial coincide con un mensaje del Técnico... Algunas
partes son obra de Jäckel, otras procederían de un ser del más
allá, denominado Rabbi Elysee, a través de un médium llamado
Peter von Egloffstein. He aquí los dos textos:
Técnico: >El miedo a la muerte es una de las ideas más
opresoras de la historia de la humanidad. Se funda en la
especulación de la conciencia humana que no concibe ni la vida
ni la certeza de existir, que ella desearía no perder nunca, al
margen de la forma corporal. El miedo a la muerte es por tanto
la prueba de un espíritu privado de raíces, de un ser espiritual
que se ha alejado mucho de la fuente de su existencia, de su ser
superior.=@
Jäckel nos ofrece el mismo galimatías. AEl miedo a la
muerte es una de las ideas más opresoras de nuestra cultura. Se
funda en la secularización de nuestra conciencia, que no concibe
ni la vida ni la certeza de existir que ella desearía no perder
nunca, al margen de la forma corporal. El miedo a la muerte es
por tanto la prueba de un espíritu privado de raíces, de un ser
espiritual que se ha alejado mucho de la fuente de su existencia,
de su Sí superior...@
No reproduzco otros ejemplos de transmisión casi literal
de textos de Jäckel, son también sorprendentes.
Independientemente de esto, otras Acopias@ son un tanto
distintas, pero también inquietantes; las cito también según
Schäfer, resumiéndolas.
El 23 de septiembre de 1988, Koberle afirma que una de
las imágenes de televisión obtenidas en la pantalla de televisión
por Schreiber está sacada de una película de Romy Schneider,
La joven y el comisario, y que se trataría por tanto de una
retransmisión de una secuencia de la televisión; sin embargo, el
estudio comparativo reanudado en Viena muestra que la imagen
72
recibida por Klaus Schreiber no es idéntica, y además, Schreiber
la vio formarse lentamente en su pantalla.
El 24 de julio de 1987, una secuencia de Harsch-Fischbach
presenta varios personajes; pero dos motivos, una máscara y dos
manos, corresponden a detalles de estatuas de la plaza del
Teatro, en Luxemburgo... Se le pregunta al Técnico: )a qué se
debe este parecido? A valorar su respuesta: esas estatuas existen
en un mundo paralelo y facilitan a los hombres que viven en ese
universo la adaptación al mundo terrestre (!).
Tengo que decir que existe sin embargo un embrión de
explicación de estas coincidencias que nos plantean,
confesémoslo, un serio problema. Nos la propone la propia
Swejwn Salter, la científica del planeta Marduk. Cuenta
Senkowski (en Schäfer) que pidió él, por mediación de los
Harsch-Fischbach, explicaciones sobre las muchas
coincidencias, ya de textos, ya de imágenes, que correspondían
claramente a algunas películas 17.
Y he aquí, según Schäfer, lo que respondió Swejen Salter:
ANuestro universo es distinto del vuestro y sólo podemos
mostraros una copia de lo que existe en vuestro mundo para
informaros de lo que veríais si estuvierais en nuestro lado...
Sólo se os pueden mostrar cosas que existen en vuestro mundo,
pues, en caso contrario, no sabríais ni reconocerlas ni ver en
ellas cada elemento que queremos respectivamente indicaros.
Elegimos por eso un trozo de texto especialmente importante y
que nos parece típico y lo >proponemos varias veces, algo así
como se presenta a un niño una pelota repitiéndole la palabra
Apelota@ para que identifique el vocablo con el objeto. En el
primer momento, no se trata de saber si la pelota es grande o
pequeña, roja o azul, sino sólo de comprender que se trata de
una pelota. Las diferencias de tamaño, de color, etc... se irán
introduciendo luego.@
Mentiría si dijera que esta explicación me satisface
plenamente; porque la gente del más allá domina perfectamente
todas nuestras lenguas, lo han demostrado en las
transcomunicaciones. Entonces, )por qué no llegar a expresar
con claridad todo lo que quieren, cuando, por otra parte, nos
dicen, y con mucha frecuencia, que su mundo está cercano al
nuestro? Tanto más cuanto que existen otras explicaciones:

1.Imagen de una joven en el agua hasta las caderas y que se pone la mano en la boca;
imagen que se encontraría en una película; Bikini Story; imagen perfectamente reconocible
de Romy Schneider, que corresponde también a un película; imagen totalmente
reconocible de mi amigo Konrad Lorenz a los treinta años, que coincide con una vieja
foto, etc.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
73
Determeyer se inquieta, a su vez, por esas repeticiones de
textos, muchas veces palabra por palabra; y )qué le responden?
Que se trata de percances provocados por impulsos de muerte
que trastornan todo, o por ondas de choque venidas de
dimensiones superiores y que intervienen en el campo
energético vital de la tierra (?).
Todo esto es realmente sorprendente; pero, me interesa
subrayarlo una vez más, la integridad de los Harsch-Fischbach
no la cuestiono; no tenían por qué meterse en tales
complicaciones... Entonces, )existe una hipótesis que nos
permita salir de la perplejidad en que nos encontramos?
Creo que hay una: Swejen Salter probablemente no sabe
con claridad donde está, ella ha encontrado un Alaboratorio@ en
el planeta Marduk y parece admitir que todos los habitantes son
objeto de una experiencia iniciada por alguien distinto (?). Lo
mismo ocurre en el transcurso de diversas comunicaciones y a
esto se debe el que las peticiones acuciantes de información más
concreta susciten irritación. ASi no nos creéis, dejaremos de
comunicar@, etc. Brune me sugiere que las preguntas de los
científicos suponen para Swejen Salter un suplicio, como si
ellas fueran a desgarrar la trama del sueño de cuya incoherencia
tal vez ella misma se da cuenta... Tengo que decir que los
luxemburgueses me han transmitido una carta, enviada a mí por
Swejen Salter, y que se ha escrito ella sola en el ordenador;
texto muy amable, pero muy vago, y que muestra la perplejidad
en que ella se encuentra... En cuanto a Philip José Farmer,
según ella, habría sido inspirado cuando escribía el Pueblo del
Río.
)Existen realmente mundos mundos o muchas maneras de
abordar el mismo? )quién lo sabe? En el caso del planeta
Marduk y de sus extraños habitantes, se diría un sueño que
hubiera adquirido una vida independiente y se desarrollase por
sí mismo... Los Harsch-Fischbach saben muy bien hasta qué
punto es confuso todo esto.

Algunos casos convincentes

Voy a citar ahora algunos casos observados por


investigadores serios como Rogo y Berder, que me parecen
bastante convincentes. Ellos ponen de relieve algunas leyes
relativas a las llamadas del otro mundo.
1. Parece ser que, al menos ciertas llamadas, vienen de
lejos y son normalmente encauzadas a través de las redes
telefónicas de larga distancia. En efecto, al menos en algunos
casos, todos los teléfonos de una misma casa suenan a la vez.
74
Cuando te llaman de lejos, la central envía una corriente alterna
especial de 50-60 ciclos por segundo; si la fuerza PK actuase
sólo dentro de tu casa, le sería necesario hacer oscilar los dos
pequeños timbres dentro del aparato, y exactamente a la misma
frecuencia característica; si no, el timbre tendría un sonido
especial que no podría dejarse de notar: pero aunque esto no se
observó al principio, casos más recientes observan justamente
esta tonalidad anormal.
2. Un punto muy especial es la utilización de operadores
de larga distancia en este tipo de llamadas.
3. Al final de una comunicación, cuando tu interlocutor
cuelga, escuchas un clic especial, después el sonido de la línea
que se ha vuelto a abrir. Algunos testimonios mencionan este
clic y otros no. En los casos en que se siente el clic, parece ser
que el efecto no se limita a tu casa, sino que pasa por los
circuitos Anormales@ (!).
4. Pero más recientemente, Rogo menciona llamadas
precedidas de un timbre anormal, lo que sugiere, al contrario de
lo que creyó al principio, un efecto local.
Berder cuenta un caso bastante reciente (un lunes, 1978)
en el que un joven y su mujer oyeron un timbre completamente
anormal, hasta el punto que se preguntaban si se trataba o no de
una llamada. El joven descuelga y oye con claridad la voz de su
padre muerto cuatro años antes. AEstoy aquí... aquí papá...
)Cómo sigue mamá? )cómo sigue mamá?@
Y la comunicación que la mujer había seguido
íntegramente terminó bruscamente.
5. En los casos antiguos, cuando el teléfono automático no
estaba instalado, sucedió que la operadora declaró que no había
pasado ninguna llamada; un caso muy antiguo, el caso Lupino,
se remonta a 1929. La señorita Lupino recibe una llamada de un
amigo a quien ella llamaba habitualmente Atío Andy@; llamada
muy débil, que se intensifica poco a poco. El mensaje repetido
dos veces es el siguiente: A)Dónde está Stanley? (El padre de la
señorita Lupino). Tengo que hablar con él, es muy
importante...@
Después se interrumpe la comunicación; sólo más tarde se
enterará la joven que Andy se ahorcó tres días antes. Pues bien,
consultada la operadora, declaró que no había pasado ninguna
llamada durante la hora transcurrida...
En otro caso, un hombre recibe en un hotel una llamada de
su tía que le dice algunas palabras antes de que se corte la
comunicación. Él se queja a la centralita telefónica, que declara
no haber pasado ninguna comunicación desde hace cinco horas.
La tía se había muerto a las 5:30, justo en el momento de la
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
75
llamada. Ahora bien, normalmente una llamada pasa
forzosamente por la centralita del hotel: nos lleva por tanto a
pensar en un efecto local sobre el teléfono de la habitación.

La historia de Elsie Pendleton

Esta persona era una actriz de Palos Verdes en California;


muy unida a su madre a quien llamaba Mimi y que vivía
bastante lejos, tenía la costumbre de telefonearla muy a menudo.
Poco antes de su muerte, Mimi tuvo un ataque que la dejó
imposibilitada y fue a vivir al mismo inmueble que su hija;
murió unos meses más tarde, y la señora Pendleton siguió
telefoneando a su madre todas las mañanas para enterarse de
cómo había pasado la noche. Pero tuvo otras preocupaciones,
debido a su hijo Scott, de diecisiete años, que se volvió
literalmente intratable; antes, sólo su abuela podía hacerle
entrar en razón. La muerte de Mimí le afectó mucho, se volvió
completamente imposible, y ni su hermana Connie, ni su suegro
pudieron hacerle entrar en razón. Connie y su marido decidieron
entonces enviarlo a Hawaii junto a su padre. Pues bien, he aquí
lo que contó la señora Pendleton: AEstaba acostada una noche
de 1977, con el teléfono junto a mi cama, porque mi marido, que
se encontraba en la mar, tenía la costumbre de telefonearme
desde todos los puertos del mundo, a cualquier hora. Sonó el
teléfono y me desperté inmediatamente. Reconocí enseguida la
voz de mi madre que decía:
BElsie, no puedo encontrar a Connie...@
Al principio la señora Pendleton no se dio cuenta de que su
madre estaba muerta, sino que preguntó simplemente:
BMimi, )por qué me telefoneas a esta hora de la noche?
BNo puedo encontrar a Connie, hace ya tres o cuatro días
que la busco. No puedo encontrar a Connie...
B)Qué sucede? Preguntó la señora Pendleton.
BSe trata de Scott; es necesario que yo hable a Connie. Di
a Scott: (no! Escribe esto de manera que no lo olvides cuando
veas a Connie. Dic a Scott: no...@
Y la línea volvió a estar libre. Lo más extraño es que la
señora Pendleton consiguió volverse a dormir. Pero al despertar
por la mañana, encontró escrito en un bloc de notas al lado del
teléfono:
ADic a Scott: no@, con la letra de su madre que era zurda,
cuando ella misma escribía con la mano derecha.
76
La historia de Patricia Adams
(Rogo y Bayless, 1979)

Patricia Adams pidió a Rogo no dar su verdadero nombre


(es una actriz conocida de la televisión) antes de revelarle un
secreto de familia. Cuando ella tenía ocho años, la hija de una
amiga de su madre, que estaba interna por sus estudios, venía
regularmente a ver a su madre el día de año nuevo. El tercer año
murió en un accidente de coche. Unos dos años más tarde,
Patricia estaba en casa de la amiga de su madre para el
Thanksgiving Day, época en que la difunta venía antes
normalmente de vacaciones. Suena el teléfono y, como los
adultos estaban ausentes, la pequeña Patricia tomó el auricular.
La operadora dice que hay una llamada de larga distancia: da el
nombre de la hija de la amiga de su madre. Esto sorprende
evidentemente a la niña, que va a buscar a la madre de la
difunta; ésta toma el auricular, palidece y se desmaya... Había
oído decir a su hija muerta: AMamá, necesito veinte dólares
para volver a casa.@ Era una broma que gastaba normalmente
cuando quería volver a su casa, y su madre le enviaba de buena
gana los veinte dólares. La operadora de larga distancia afirmó
que no había recibido ninguna llamada de ese tipo.

La historia de Alessio (Rogo y Bayless)

(Contada por el doctor Schwarz, psiquiatra en New Jersey,


1975). La Sra. d=Alessio cuenta lo que le sucedió muchos años
antes (año no concretado). La Sra. D=Alessio tiene un sueño
horrible en el que ve a Lana, una amiga de infancia, bañada en
su sangre. Cuando despierta, piensa que debe haberle sucedido
algo a Lana y le telefonea. A partir de aquel momento, su
marido es testigo de lo que va a suceder.
Lana responde enseguida que ha estado enferma, en efecto,
y ha sido hospitalizada, pero que ha salido provisionalmente del
hospital: tiene que volver pronto. A su amiga que le anuncia que
va a ir a verla al hospital, Lana le dice que no haga nada, que la
llamará dentro de poco. Pasados muchos días, como Lana no ha
dicho nada, la Sra. d=Alessio telefonea personalmente; ninguna
respuesta... Consultado un vecino, le responde no sin estupor
que Lana ha muerto, no puede indicar en qué fecha. El marido
de Lana, más tarde, señala que Lana murió seis meses antes de
la llamada de la Sra. d=Alessio.
Un prestidigitador, el Sr. Dunninger, que trataba de
desenmascarar a los charlatanes que presumían de
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
77
parapsicólogos, certificó al doctor Schwarz sobre la honradez
sin tacha de la Sra. D=Alessio.

La historia de los Mac Connell

Una de las historias más extraordinarias que conozco es la


de los Mac Connell. Estas personas de Tucson (Arizona)
ofrecieron de ella un relato certificado ante notario.
Los Mac Connell estaban muy relacionados con una
novelista que llamaremos Enid Johnson; ésta, muy generosa,
había dilapidado toda su fortuna en distintas obras filantrópicas,
de manera que se encontró desprovista de todo en su vejez. La
gente que ella había ayudado la abandonó, cosa bastante común,
y ella se vio obligada a causa de su mala salud a ir a la deriva
del hospital al hospicio, tan pronto como los Mac Donnell la
perdieron de vista. Ella iba a escribir un libro para restablecer
sus finanzas, pero no tuvo valor... Todos los años, por Navidad,
los Mac Connell le mandaban una botella de vino, y sentían
profundamente haber perdido su dirección. Un domingo por la
tarde, en mayo de 1971, recibieron una llamada telefónica que
les llenó de alegría. Era Enid, pero con su voz clara de persona
de buena salud, cosa que no tenía desde hacía muchos años. La
Sra. Mac Connell y Enid hablaron más de media hora.
AYo lamentaba, dice la Sra. Mac Connell, que no
hubiéramos podido reunirnos con ella en el hospital de Tucson
donde ella acababa de decirnos que había sido trasladada.
Recordé entonces que el domingo siguiente era su cumpleaños y
le dije:
BEnid, te debo una botella de licor. Te la llevaré el
domingo.
BOh, ahora no la necesito...
Le digo que, no obstante, se la llevaré. Ella añade:
BJamás me han curado tan bien.
Mi marido que escuchaba en el teléfono de la habitación,
observó:@Se diría Enid hace veinte años@... Yo pregunté:
B)Tienes un teléfono al lado de tu cama?
B(No!
B)Quieres decir que te has levantado y acercado al
teléfono?
BOh, me paseo con facilidad.
Y cuando le dije que parecía feliz:
BNunca he sido tan feliz.
Y hablamos durante una media hora...@
78
La misma semana, el viernes por la tarde, la Sra. Mac
Connell llamó al hospital cuyo nombre le había dado Enid y
pidió a la telefonista que le pasase a su amiga.
A(Pero, respondió la otra estupefacta, si la Sra. Johnson
murió el domingo por la mañana!@
Ella había muerto en efecto hacia las 10:30, muchas horas
antes de la llamada telefónica, y era el único domingo que Enid
había pasado en aquel hospital...

Una hipótesis

Es difícil estar completamente seguro de que es un difunto


el que nos habla desde el otro mundo... o simplemente un vivo,
incluso muy alejado.
Yo compararía la recepción de mensajes con la de una
emisora de radio cuyo dial estuviera borrado: no sabríamos de
dónde habla el orador... Existe sin embargo, replicará alguno, un
medio para saber si se nos habla desde el más allá: cuando el
mensaje se refiere a hechos que el receptor es el único que los
conoce. Esto no falla: así cuando uno de los esposos habla desde
el más allá, el cónyuge superviviente sería perfectamente capaz
de reconocerlo si hiciera alusión a hechos concretos de su
intimidad, por ejemplo a una conversación que tuvo, a solas,
con el otro cónyuge. En estos casos, la explicación a través de
una telepatía con un vivo se hace más difícil: habría que admitir
que un ausente pesca en el cerebro del esposo vivo algunos
recuerdos y los retransmite luego por escritura automática o por
magnetofón. Sirvámonos de una analogía: los cerebros vivos se
parecerían a emisoras de radio que transmiten permanentemente
ideas y sentimientos; pero serían también receptores que podrían
retransmitir una información hacia su fuente... Veamos lo que
hay después de lo poco que sabemos, es decir llevemos un poco
más lejos la analogía.
a) )Son comparables los cerebros a emisoras que
transmiten permanentemente? Es posible, tal como lo
demuestran las experiencias de Afantasmas de vivos@.
b) )Serían también receptores que grabasen todo lo que
emiten los demás cerebros? Es también posible e incluso
probable por dos razones, de las que la telepatía de la que
contamos con casos muy probados, aunque es cierto que se
refieren a circunstancias emocionales especialmente violentas.
Esta recepción )se realiza también en los períodos de calma?
También, si nos relacionamos una vez más con fantasmas de
vivos.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
79
c) La hipótesis Atelepatía indirecta@ )implicaría que en
ciertos casos un cerebro vivo pueda grabar y luego reemitir? No
veo en esto la imposibilidad, y de esto se deduce que el origen
de los mensajes del otro mundo se demuestra si se relacionan
con hechos que sólo el difunto conocía, y nadie más.
d) Pero queda todavía una hipótesis, la llamada de la
psicometría. Algunos sujetos pueden en efecto leer en un objeto
toda clase de circunstancias que se refieren a las personas que
lo han poseído o a acontecimientos con los que ha estado
indirectamente mezclado, como si se tratase de una cassette que
conservase la memoria de todo lo que ha sucedido a su lado.
Ahora bien, nosotros conocemos numerosos casos de
prospección en cartas en las que un vidente describe un objeto
en un lugar desconocido para él, a veces con una precisión
asombrosa. Ésta se relacionaría con la psicometría a distancia.

Los poderes del *espíritu+

Admitamos que, en algunos casos, es ni más ni menos que


el psiquismo de los sujetos vivos el que escribe largos mensajes
en nuestros ordenadores... Si se trata de psicocinesis, entonces
este término inocente, que hasta ahora sólo designaba
fenómenos muy pequeños, toma de repente una significación
terrible... Seamos francos, observamos entonces el dominio total
del espíritu (una palabra muy impropia) sobre la materia
(término que no quiere decir gran cosa). La función psi maneja
mecanismos secretos del ordenador, o más bien no se preocupa
lo más mínimo y el mensaje pasa no obstante. )Dónde se
detiene el poder de psi? Él levanta el cuerpo humano, traslada
los objetos incluso muy pesados (casos de poltergeist), ignora la
distancia, no hace caso de los mecanismos... Tanto que, si no
son los muertos los que nos hablan, nos encontramos frente a un
fenómeno inquietante. Nuestros cerebros son mucho más que
nuestros cerebros. Parecen disponer a veces de un poder
omnipotente que hasta ahora se ejercía sólo sobre nuestro
organismo. Pero la voluntad, por lo que nosotros creíamos, sólo
negaba los mecanismos en nuestro cuerpo, y he aquí que una
especie de voluntad actúa sobre el universo trascendiendo de la
misma manera los intermediarios materiales.
Pero )se trata de una voluntad humana? La cuestión ha
sido planteada no hace mucho por John Beloff, una de las
columnas de la parapsicología. Él constata también el poder
total de la facultad psi: somos inducidos a pretender una energía
sobrehumana, absolutamente consciente o semi-consciente, y a
80
veces loca, como en los poltergeist, que parece conectarse en
ciertos casos con el cerebro humano y hacerle capaz de hazañas
desconcertantes. Mens agitat molem, como decía Virgilio, Ael
espíritu guía a la materia...@
)Cuál sería por tanto ese superespíritu de contornos tan
vagos y de acciones tan poderosas y desconcertantes? Es un
viejo fantasma, mágico y muy antiguo que nos hemos esforzado
siempre por definir y conocer.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
81
82

LA LECCIÓN DE LA CIENCIA

Lo extraño surge por todas partes, cuando se raspa un poco


la superficie tranquilizadora de las cosas. )No será que lo
paranormal es lo normal que no se quiere ver porque molesta
enormemente?
Me he planteado ésta y otras muchas cuestiones en el
transcurso de esta búsqueda inquietante y tal vez peligrosa en
unos campos prohibidos antiguamente por la Iglesia, con buen
sentido: porque ella teme por encima de todo el iluminismo que
deshace el bello orden de los Acánones@ romanos.
Ella tal vez tenía razón, y también los racionalistas,
cuando lanzan el anatema sobre todo esto... Su rabia se
relaciona con el temor inconfesado que los atenaza. Si todo esto
fuera cierto, la ciencia cae y con ella nuestro universo
familiar... Por eso se refugian en la maldición miedosa, hasta el
punto de negar muchas veces la evidencia.
Seguramente que hacen mal, pero una vez más los
comprendo; estamos en un terreno peligroso en el que se
arriesga su equilibrio mental.
Sin embargo, no creo que esta actitud de rechazo sea la
conveniente. En primer lugar, )de qué sirve negar los hechos?
Pronto o tarde se os impondrán: )no es ésta la lección misma de
la ciencia, la más bella conquista del espíritu humano, a la que
me sigo adhiriendo firmemente? También el átomo es peligroso,
pero puede servir para algo distinto de exterminar a la gente;
puede incluso poner a su disposición, por la fusión controlada, y
sin peligro, una energía inagotable; puede suprimir la miseria de
la tierra, sólo con que los hombres lo quieran realmente. Todos
los descubrimientos humanos, desde el hacha de piedra tallada,
tienen un lado negro, la guerra por ejemplo, y un lado benéfico;
nuestro universo es así y el hombre funciona de esta manera.
Por tanto, tener miedo de los hechos no los suprime en
absoluto; pronto o tarde vuelven a salir.

El egregor
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
83

Ciertos fenómenos se pueden explicar por el egregor, ese


ser colectivo en el que creían los magos y que pretendían
promover a discreción. El egregor que sería, de hecho, el
inconsciente colectivo en Jung. En lo que se refiere a la
transcomunicación, creo que hay que distinguir de nuevo entre
los mensajes cortos y los largos. En el primer caso, no creo
razonable servirse del egregor como de una solución comodín;
especialmente, cuando los mensajes del magnetofón o del
teléfono se refieren a hechos completamente ignorados por el
sujeto. Además el experimentador está solo y no siente ninguna
emoción violenta.
Pero en los mensajes largos, en cambio, encontramos todas
las condiciones en las que puede formarse el egregor. Me he
sentido profundamente afectado por el hecho de que lo que dice
la entidad que emite el mensaje se corresponde muy
frecuentemente y muy concretamente con el nivel de
información de que dispone el auditorio. Si proceden del
auditorio, se puede comprender por qué son tan banales los
mensajes . Si los mensajes son escritos en la pantalla del
ordenador o en la pantalla del televisor, le será necesario
evidentemente al egregor una cierta habilidad técnica para
manipular esos instrumentos complicados. )Tenemos algún
índice de que puede darse esta habilidad?
Sí, por supuesto: en las antiguas experiencias
metapsíquicas en las que los ectoplasmas tocan muchos
instrumentos; y sobre todo en el caso abracadabrante e
incomprensible en que el egregor se las arregla para pasar bajo
una campana hermética y apoyarse en una palanca en el centro
de una vejiga de aire comprimido, (todo sin reventar la vejiga!
(Se podría concluir de esto que el egregor manifiesta aquí las
propiedades de la voluntad humana que ignora los obstáculos y
se preocupa sólo del fin que hay que alcanzar!
En el caso de los ovnis, la formación del egregor,
emanación de una neurosis colectiva, es muy verosímil (pero no
se trata en absoluto de negar la existencia real de los ovnis:
naves extraterrestres podrían perfectamente dar lugar
secundariamente a la formación de un egregor; esto no es en
absoluto contradictorio).
En lo que se refiere a la hagiografía, el caso es más
delicado. Las emociones místicas, de una violencia excepcional,
el monoideismo y la voluntad tensa hacia un solo fin, podrían
dar lugar perfectamente a la formación secundaria de un
egregor, origen, como siempre, de diversos absurdos: las rosas
saliendo del corazón de los místicos no son más sorprendentes
84
que los poltergeits; recordemos a santa Teresa de Ávila para
quien esos prodigios al igual que la levitación son solamente
Adebilidades del cuerpo@, y conviene pedir a Dios que las haga
cesar; a pesar de su carácter impresionante, serían sólo
fenómenos secundarios...

Las propiedades del egregor

Sea lo que sea, tratemos de determinar ahora lo que serían


las propiedades de un egregor así formado... No es difícil, tiene
todas las de la voluntad humana, salvo que se manifiesta fuera
del cuerpo. Parece que puede ser generado con mayor facilidad
por ciertas personas, los médiums, los místicos, los grandes
sujetos psi...; pero su formación puede proceder también de una
emoción o de una voluntad colectiva ()y si hablásemos de los
extraños fenómenos de masas, en los que cuando se produce una
emoción violenta, ésta inunda brutalmente los comportamientos
individuales?). Su manera de actuar es múltiple, pero se dirige
hacia un fin y no se preocupa de los medios para conseguirlo,
como la voluntad humana, repito una vez más. Su vida no es
muy larga en general, en el sentido de que puede desaparecer al
cabo de poco tiempo (salvo en el caso de casas encantadas que
pueden serlo durante mucho tiempo, como si el encantamiento
se adhiere a determinados objetos, lo que evoca la psicometría)
en ciertos casos, desaparece momentáneamente, si entre los
asistentes existen por ejemplo Aanti-psi@; y también cuando la
colectividad ya no se interesa por él (prana). Por último, )puede
detectarse con la ayuda de instrumentos? Desde luego, se han
hecho pruebas con algún éxito, pero desgraciadamente no se ha
llegado suficientemente lejos. Las más antiguas mostraban que,
durante desplazamientos de objetos por psicocinesis, se hallaba
cortado entre el médium y el objeto un haz infrarrojo. Los
chinos, por su parte, mientras realizan ensayos de psicocinesis a
larga distancia, creen descubrir, con la ayuda de diversos
aparatos como un electroscopio, una perturbación muy clara
cerca del objeto que va a ser afectado.
Esto nos lleva a constatar que el egregor puede desplazarse
a gran distancia, muchos kilómetros en las experiencias de Jahn
y Dunne sobre la psicocinesis ()o tal vez no conviene, por
antropomórfico, el término desplazamiento? )Es necesario tal
vez contentarse con hablar de acción a distancia sin evocar un
desplazamiento en el espacio, tal como lo conocemos en el
lenguaje corriente?).
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
85
La energía utilizada puede ser considerable: recordemos la
pesada mesa que se raja en dos bajo la mirada estupefacta de
Jung; y las proyecciones de objetos que, en ciertos casos de
poltergeists, han matado incluso a distintas personas. Pero ella
puede ser también modulada finamente, es decir que pone en
marcha dispositivos electrónicos muy sofisticados, sin efectos
energéticos brutales: recuerdo mis experiencias de antaño
cuando mis jóvenes sujetos actuaban sobre un contador de
Geiger y daban la imagen de una aceleración y de una
ralentización de la desintegración atómica 18.
Recordemos también las muchas experiencias realizadas
mucho más tarde con el generador aleatorio de Schmidt: se
compone del generador propiamente dicho, por ejemplo un
Aruido blanco@ electrónico, fuente del impulso más aleatorio
que se conoce; un dispositivo anexo Adescuenta impulsos@ que,
siguiendo sus proporciones, encienden por ejemplo una lámpara
a la derecha o a la izquierda. Los sujetos deben provocar más
encendidos por un solo lado; pero, permaneciendo el mismo
generador, se puede cambiar mucho la naturaleza del test. Pues
bien, Jahn, según otro, consigue unos resultados totalmente
constantes.
Tal vez podamos avanzar un poco más. Sabemos lo que
puede hacer el egregor, y tal vez también lo que no puede hacer;
no puede poner en marcha máquinas muy complicadas de manera
que forme mensajes. Sin duda algunos mensajes son
transmitidos por escritura automática, pero aquí el sistema
nervioso se encuentra implicado, y esto ocurre en el interior del
cuerpo humano... En el exterior del cuerpo, se observa algo
completamente nuevo: la puesta en funcionamiento de máquinas
como el magnetofón o el ordenador de manera que transmitan
largos mensajes coherentes. Esto no se había producido nunca
por la sencilla razón de que estas máquinas no existían. Ahora
bien, es estos casos, los mensajes pretenden venir de los
muertos, sin que yo conozca excepción.
Me parece por tanto que, en el estado actual de nuestros
conocimientos, la hipótesis de que los mensajes vienen de los
muertos parece la que encaja mejor con ciertos fenómenos.

18
. A l me n o s e s a s í c o mo y o i n t e r p r e t o e s t a s e xp e r i e nc i a s; me e s
má s f á c i l s u p o n e r q u e l o s s u j e t o s a c t u a b a n s o b r e e l c o n t a d o r d e G e i g e r
q u e s o b r e e l í n d i c e mi s mo d e d e s i n t e g r a c i ó n a t ó mi c a .
86

Las leyes de la naturaleza y el egregor

)Qué queda entonces de las leyes de la naturaleza? El


egregor forma parte de ella sin duda, si no existe ambigüedad
sobre la palabra Anaturaleza@. No es ésa que acostumbrábamos,
al parecer, aunque este tipo de fenómenos no hayan sido
ignorados nunca por la humanidad, desde sus orígenes sin duda.
Pero )podríamos clasificar esos fenómenos y dirigirlos como la
ciencia nos ha enseñado a hacerlo? )Haríamos entrar entonces a
los egregores en el tranquilizador rebaño de la ciencia?...
La magia pretendía hacerlo y tal vez lo consiguiese a
veces: esto se relacionaba sin duda no tanto con un ritual
muchas veces absurdo, sino con la personalidad misma del
mago, que resultaba ser una gran sujeto psi... Pero para enjaezar
esta fuerza desconocida que procede en gran parte de nosotros
mismos, la dificultad está en su carácter caprichoso: es un
caballo salvaje sin freno y lleno de ardor. Sin embargo, si viene
de nosotros mismos, deberíamos adivinar cómo domesticarla.
)Quién se comporta por tanto como un egregor caprichoso y
loco en la personalidad humana?
El loco justamente, o también el niño ingenuo y cruel que
no se someten a las leyes de la razón. )Y quién los lleva a
comportarse mejor? El médico y el pedagogo. Ahora bien,
tenemos ejemplos en la historia y la leyenda de personas que
disipaban los Aencantamientos@ o sobre las que los malos
sortilegios no tenían ascendiente: no sólo los sedicentes magos,
sino sobre todo sabios y santos, todos extraordinarios por su
santidad y por la fuerza de su carácter 19.
Es decir que la voluntad puede domar al egregor, sólo si es
suficientemente fuerte... O también al egregor inverso, cuando
una asamblea incrédula paraliza completamente la aparición de
fenómenos psicocinéticos. Todos los parapsicólogos
consecuentes conocen el efecto anti-psi y por eso se guardan
muy bien de responder a los desafíos públicos lanzados por los
racionalistas: irían a un fracaso seguro.
De tal modo que al final de una discusión a veces
inquietante, llegamos tal vez a imaginar una defensa contra los
asaltos del salvajismo al que nada sino nuestro inconsciente
hace nacer.

* O t a mbi é n , t r a d i c i ó n mu y c u r i o s a , l a i nfl ue nc i a de una j ove n vi rge n


q u e e x p u l s a l o s d e mo n i o s o q u e s e c r e e n t a l e s . )Quién sabe? Las
t r a di c i o n e s t i e n e n m u c h a s v e c e s c o s a s b u e n a s , p e r o h ay q u e s a b e r
i n t er p r et ar l a s .
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
87

El egregor biológico

Quiero terminar con una sugerencia que comprendo que es


muy atrevida. Tomadla si queréis como una especie de ensueño,
con el que yo me distraigo esperando algo mejor...
Esas realizaciones demenciales de los instintos y de las
estructuras, esas orquídeas, esas duelas, esas mariposas
miméticas y tantos otros que no tengo tiempo de citar aquí...
Antiguamente, como último recurso, yo los atribuía a una
especie de demiurgo un tanto bromista; me parecía imposible
que un Dios creador pusiera en marcha una evolución que se
divierte de este modo...
Y ahora me parece que podría más bien ampliar esta
hipótesis del egregor psíquico. Como tampoco el psiquismo del
hombre parece reducirse a su cerebro 20 y tampoco el psiquismo
derramado por la naturaleza no se limitaría a los innumerables
cerebros de los animales; sin contar el misterio del alma difusa
de los vegetales en los que nadie piensa, salvo mi amigo Pelt
que ha aludido a ella tan magnífica y tan misteriosamente en sus
libros... La orquídea no ha imitado a la avispa, o la avispa a la
orquídea: seguro que una copia tan sutil rebasaría las
capacidades de la una y de la otra. Pero la vis fabricatrix
naturae tal vez tenga una existencia objetiva, y se sale del
cuadro metafórico.
Existiría un vasto océano psicoide de donde emergen, uno
a uno, unas veces los cerebros humanos, otras la avispa y su
orquídea, y otras las mariposas y sus imitadores.
)Y si todos ellos no fueran accidentes del mismo océano
psicoide? A esto se debe sin duda el que nos parezcan
evolucionar de común acuerdo...

* * . R e c o r d e mo s a q u í l a f a n t á s t i c a me t áfora de sir John Eccles, según el


c u a l e l cerebro sería un órga no que haría comunicar el cuerpo con el
espíritu...
88
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
89

Segunda parte
____________

François Brune

LA HUELLA
DE LO INVISIBLE
90
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
91

INTRODUCCIÓN

Hace ya muchos años, comencé a interesarme por las


Experiencias en la Frontera de la Muerte. Analicé buena parte de
la considerable literatura de los mensajes del más allá,
transmitidos por escritura Aautomática@ o Aintuitiva@.
En un libro de Jean Prieur, había descubierto algo todavía
más fantástico: la posibilidad de escuchar, y a veces incluso de
ver a aquellos que habían abandonado este mundo. Me quedaba
hacer la experiencia. En uno de mis viajes a Alemania, había
dado con el primer libro de Hildegard Schäfer sobre este tema.
Después de una lectura atenta, tomé la decisión de probar suerte
y encontrarme con ella. Nuestras fechas no coincidían. Ella me
puso entonces en contacto con otro equipo de investigación,
asegurándome que me resultaría beneficioso, en primer lugar
porque hablaban mi lengua, lo que siempre es más agradable, y
además porque contaba con resultados extraordinarios. No iba a
tardar en comprobarlo personalmente.
El 22 de junio de 1987, me encontraba en Luxemburgo
donde acababa de conocer a Jules y Maggy Harsch-Fischbach.
Después de una larga conversación en la que ellos me contaron
un poco su aventura, me llevaron a su laboratorio. Era una
pequeña habitación, llena de aparatos y estanterías atestadas de
libros y cassettes. Allí era donde teníamos cita con el más allá.
Y es que, antes de recibirme, mis anfitriones luxemburgueses
habían pedido luz verde para mí a sus... (corresponsales
permanentes! Yo había sido aceptado y les habían recomendado
incluso que me dieran, al final, una copia de la grabación que
obtuvieran.
En aquella pequeña habitación, sólo éramos cuatro: Jules y
Maggy, un ingeniero amigo suyo y yo. Maggy estaba en la
consola de un aparato de grabación. Jules se encontraba de pie
junto a un aparato de radio en un estante a media altura, y el
ingeniero se dedicaba a ajustar la posición de diversas lámparas
y aparatos sonoros. Se trataba, me explicaron, de proporcionar a
nuestros difuntos ondas de distintas longitudes. A ellos les
resulta más fácil cambiar ondas ya existentes que crearlas
completamente. Esto es lo que los especialistas en estos estudios
llaman Asoporte@.
Todo ello hacía tal ruido que yo me preguntaba si podría
oír algo en el caso de que, con suerte, llegase efectivamente a
92
producirse algo. Mis temores eran infundados, porque pronto lo
iba a constatar; cada vez que nos llegaba un sonido del más allá,
el ruido de fondo desaparecía casi por completo.
Jules había sintonizado la radio entre dos emisoras, de tal
manera que se producía sólo una especie de ruido de respiración.
Maggy llamaba, alternativamente, en francés y en alemán, a una
serie de interlocutores que eran para mí totalmente
desconocidos: AQuerido Técnico 21, querido Constantin Raudive,
os pedimos que nos habléis si os es posible; lieber Techniker...@
Sobre el ruido de fondo, comenzaron poco a poco a
escucharse otros sonidos, al principio muy vagos. La frase que
llegaba estaba ya comenzada. El principio resultaba
incomprensible, pero, de pronto, las palabras resonaron con
claridad. He aquí el texto, publicado por primera vez
íntegramente, al menos por parte francesa: A... un sustrato
inmaterial, sea cual sea el nombre que lo deis, >principio, alma,
espíritu=, una partícula de eternidad escapa a la destrucción. Lo
malo es que, ahora, la gente tiene miedo a la muerte. Ahora bien,
no es a la muerte a la que hay que temer, sino más bien a la
enfermedad y a lo que precede a la muerte.
ALos antiguos no tenían este pavor a la muerte. Para ellos,
ésta formaba parte del ordenamiento lógico de un ciclo que se
repetía, inmutable, entre dos extremos, el nacimiento y el óbito.
ALa muerte, queridos amigos, conduce a una eternidad
radiante, a una liberación que pone fin a vuestras tragedias. La
muerte es otra vida.@
Las últimas palabras se espaciaban poco a poco. Se notaba
un gran esfuerzo. La energía comenzaba a faltar. Me explicaron
luego que el que acaba de hablar era Constantin Raudive 22,
muerto en 1974, trece años antes.
Luego, llegó una vocecilla un tanto agridulce, muy
metálica. Era el Técnico, me dijeron. Hizo, en primer lugar, todo
un discurso en alemán, para explicar que cada religión había
tenido su parte de verdad, pero que ahora había llegado el
momento de superar todo lo que nos separaba y de llegar por
tanto a una religión universal. Después, bruscamente, pasó al
francés:
ASan Pablo, primera carta a los Corintios, capítulo quince,
versículos 35-45: Pero alguien dirá: )cómo resucitan los
muertos? )y con qué cuerpo vuelven? (Insensato! Lo que tú

21
El Técnico es ya en sí un enigma. No se trataría de un muerto sino de una entidad
cuyos consejos Atécnicos@ resultan muy útiles.
22
Novelista y traductor nacido en Letonia en 1909.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
93
siembras no vuelve a tomar vida si previamente no muere. Lo
que siembras no es el cuerpo, él es sólo... un simple grano de
trigo tal vez o tal vez otra semilla. Pero Dios le da el cuerpo que
le ha parecido, a cada semilla el cuerpo que le es propio. No
toda carne es la misma, sino que una es la carne de los hombres,
otra la de los pájaros, otra la de los peces. Hay también cuerpos
celestes y cuerpos terrestres. Pero el resplandor de los cuerpos
celestes es distinto del de los cuerpos terrestres. Uno es el
resplandor del sol, otro el de la luna, otro el de las estrellas. E
incluso, una estrella se diferencia de otra en claridad. Lo mismo
ocurre con la resurrección de los muertos. El cuerpo sembrado
en la corrupción resucita en la incorrupción. Sembrado en el
desprecio, resucita en la gloria. Sembrado en la debilidad,
resucita en la fuerza. Sembrado cuerpo animal, resucita cuerpo
espiritual. Así como hay un cuerpo animal, así hay también un
cuerpo espiritual.@
El ruido de fondo vuelve más fuerte. Jules da las gracias:
AOs hemos escuchado...@ El Técnico le interrumpe:
APero yo añadiría: Santiago 1, 12: >Dichoso el hombre que
resiste a la tentación, porque, después de haber pasado por la
prueba, recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los
que le aman.=@
La voz más grave y más lenta de Constantin Raudive
continúa entonces:
AQueridos amigos, )qué prueba podríamos daros de que no
tratamos de engañaros? Ninguna, si no es la certeza íntima,
absoluta, de un acercamiento, de un intercambio, de un toque del
alma.
AQueridos amigos, también yo he necesitado largas,
incluso fuertes luchas para admitir el ponerme al unísono de esa
presencia que sentía en las fronteras de mí mismo, a la escucha
de esa voz que trataba de penetrar hasta mi conciencia.
Entonces, llamé y me respondieron. Queridos amigos, vosotros
oís voces, a vosotros... el hacer con ellas... lo que consideréis...
necesario.@
También aquí las palabras se espacian poco a poco. Parece
faltar la energía. Nada parecido había con el que ellos llamaban
el ATécnico@.
Éste vuelve a tomar la palabra en este momento, pero
simplemente para anunciar el fin de la comunicación: AKontakt
Ende. (Fin del contacto!@
Las palabras son claras, perfectamente pronunciadas. No es
preciso concentrarse para tener la seguridad de que todos hemos
comprendido lo mismo. Veremos más adelante que no siempre
sucede así. Mis amigos me comentan que como ellos son de
94
lengua alemana o luxemburguesa, desde el más allá les hablan
más bien en estas lenguas. Parece ser que es en mi honor por lo
que una parte del mensaje ha tenido lugar en francés.
Acabo de asistir por tanto a mi primera experiencia en
directo. Después, han seguido otras muchas. En Alemania, en
Aschaffenburg, en Darmstadt, en Magencia, en Goldberg, en
Aix-la-Chapelle, en Rivenich; en Suiza, en Basilea, en
Luxemburgo, también y muchas veces en España (en Madrid y en
Barcelona), en Brasil, en Italia..., en Francia también con la Sra.
Simonet. Experiencias, congresos, encuentros, intercambios de
documentos...
El número de investigadores ha crecido también
considerablemente. Sólo en la región de Munich, se calculaban
más de mil hace varios años. Hoy debe haber en el mundo más
de diez mil.
Y ya se han producido también accidentes. Lo que resulta
peligroso es comprometerse en esta clase de aventuras, cuando
no se tiene un sólido equilibrio o cuando se siente uno afectado
por un duelo demasiado reciente. Ya hay dos obras que cuentan
el calvario de personas que han terminado en hospitales
psiquiátricos y que sólo pudieron escapar de los Aespíritus@ y de
los psiquíatras (sin concretar quienes eran más peligrosos) al
precio de una lucha de muchos años. No se trata aquí por
supuesto de un juego de sociedad. Si no hay seriedad y solidez,
(abstenerse! Por otra parte, no es seguro que todo el mundo esté
llamado a practicar este tipo de experiencias. Para la inmensa
mayoría de nosotros, debería bastarnos saber que eso es posible
y que existe.
Afortunadamente, sin embargo, a pesar de algunos
accidentes, cuántos han encontrado, gracias a estas
comunicaciones, la fuerza para superar la separación que había
roto sus vidas. Lo importante no es que cada uno llegue a
comunicar así con los que él amó, sino la verdad que se
desprende de este descubrimiento: la muerte no es tal, la vida
continúa a través de la muerte.
Pero, a pesar de los esfuerzos, el fenómeno continúa siendo
en todas partes bastante limitado. Está todavía lejos, muy lejos
de ser suficientemente conocido y sobre todo reconocido para
causar la conmoción que debería normalmente producirse.
Caminar, saltar en la Luna, está bien. Pero )en qué cambia esto
nuestra vida? )la perspectiva de poder salvar un día nuestra
especie evacuando la tierra, en caso de catástrofe cósmica? )de
encontrar nuevas fuentes de energía para prolongar la vida de
nuestra especie, si llega a faltar en la tierra? Todo esto está muy
bien sin duda, pero )qué me importa a mí si desde hace mucho
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
95
tiempo ya no queda nada de mí ni de mis seres queridos? )Para
qué tantos esfuerzos, tantas investigaciones? )Para qué tantos
sufrimientos en esta tierra, para tanta gente que nada había
pedido?
Yo sentía, por el contrario, que allí estaba en juego un
descubrimiento fantástico, que cambiaba todo para el hombre.
Cierto que en principio la mayoría de las religiones abrían
algunas perspectivas sobre una vida eterna. Pero desde hacía
algún tiempo, el cristianismo de Occidente parecía más bien
vacilante en este tema. Y algunas religiones venidas de Extremo
Oriente parecen más bien tratar de llevarnos a renunciar, con la
mayor tranquilidad posible, a una verdadera supervivencia
personal.
Con este descubrimiento, todo había cambiado. Es cierto
no obstante que el fenómeno de la supervivencia, que el diálogo
con los muertos no comenzaba realmente con nuestros aparatos
técnicos. Desde hace miles de años, como acaba de recordar el
profesor Chauvin, ya tenía lugar esta comunicación. Pero
permanecía al margen, rechazada, dudosa. No existían medios de
comprobación, de control. Con estos nuevos caminos, abiertos
por nuestra técnica, comenzaba a ser posible esta comprobación.
96
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
97

LAS PRIMERAS TRANSMISIONES

Toda esta aventura Bporque es una verdadera aventura llena


de imprevistos y de repercusiones B comenzó con gentes que no
eran en absoluto investigadores o que buscaban algo
completamente distinto. Sé que, ahora que el fenómeno
comienza a ser conocido, si no reconocido, se tiene tendencia a
encontrar precursores por todas partes. Es difícil decir hoy
cuando y con quien se constató realmente el fenómeno por
primera vez.
Parece que, en realidad, nuestros queridos difuntos han
tenido siempre muchas ganas de manifestarse a nosotros. Lo
hacían en cada época según los medios que podíamos tener en
común; a través de la voz de los médiums, por escritura
automática, mediante mesas giratorias o la oui-ja. A medida que
hemos desarrollado en la tierra medios técnicos, da la impresión
de que ellos han tratado en cada momento de utilizarlos.
Éste sería probablemente el origen de ciertos mensajes
recibidos en Morse y cuya procedencia permaneció siempre
inexplicada.

En 1909, Augusto de Oliveira Cambraia, en Brasil,


patentaba un aparato destinado a permitir la comunicación con
los Aespíritus@ de los muertos. )Funcionó realmente el aparato?
Los archivos nacionales de Río no nos lo dicen. Pero desde 1917
a 1925 al menos, siempre en Río de Janeiro, Oscar d=Argonnel
tuvo numerosas conversaciones telefónicas con difuntos que
fueron objeto de una obra muy rigurosa, publicada en 1925.
En febrero de 1921, en Estados Unidos, el gran Edison
había construido ya un aparato para comunicar con los muertos,
y el London Magazine anunciaba en Gran Bretaña la realización
de otros aparatos similares, uno en Glasgow, inventado por un
tal George Garscadden, otro llamado APsychophone@, obra de
MacCradie.
En 1923, Coelho Neto, uno de los fundadores de la
Academia de las letras de Brasil y enemigo acérrimo del
espiritismo, veía venirse abajo todos sus prejuicios al reconocer
por teléfono la voz de su pequeña hija fallecida 23.

23
En lo referente a Brasil, debo muchas de esta informaciones a la excelente obra
de Sonia Rinaldi: Transcommunicaçäo instrumental, contatos com o além por vias
técnicas, Sáo Paulo, FE, 21 edición, 1997.
98
En diciembre de 1929, M. Vandermeulen, en Bélgica,
construía un pequeño aparato que permitía a los difuntos
advertir cuándo querían comunicarse. Más tarde, el aparato ha
sido recuperado y perfeccionado.
En los años treinta, informes militares en Escandinavia
hacen referencia a mensajes que han permanecido siempre como
no identificados. En 1947, Attila von Szalay, mientras hacía
grabaciones de discos, notó murmullos de origen
incomprensible. En 1950, John Otto, ingeniero que trabajaba con
radio-aficionados, captaba señales en varias lenguas y no
lograba saber de donde procedían. Se sabe que Guglielmo
Marconi, durante sus primeras transmisiones por radio, había
observado también interferencias inexplicables. Pero la
grabación de la voz de los muertos tiene sus pioneros y, para
situar mejor los casos que voy a contar en este libro, voy a
retomar brevemente lo que ya conté en Los muertos nos hablan
(EDAF, 1992).

Curioso incidente en la universidad católica de Milán

Parece en efecto que la primera voz grabada e identificada


como procedente del más allá, tuvo lugar en Milán, en el
laboratorio de física experimental de la Universidad católica.
Allí, dos buenos frailes se encontraban haciendo experimentos:
el padre Agostino Gemelli, famoso físico, fundador de aquella
universidad y presidente entonces de la Academia pontificia de
las ciencias, y el padre Pellegrino Ernetti, benedictino, físico
también, y especialista en música prepolifónica. Trataban de
filtrar cantos gregorianos para eliminar de ellos las armónicas.
Todavía no existían magnetofones de cintas sino solamente de
hilo. Aquel hilo se rompía con frecuencia y cuando esto ocurría,
había que hacer un nudo lo más fino posible para no estropear la
escucha, y sin embargo suficientemente sólido.
Aquel día, el 17 de septiembre de 1952, el hilo acababa de
romperse, una vez más, y el padre Gemelli acababa de exclamar:
A(Oh, papá, ayúdame!@ como acostumbraba hacer desde hacía
años, después de la muerte de su padre. Hecha la reparación, los
dos sacerdotes escuchan de nuevo la cinta -perdón, el hilo- y, en
lugar del canto gregoriano esperado, escuchan estupefactos la
voz del papá: APues claro que te ayudo, (estoy siempre
contigo!@
El padre Ernetti, que me contó la historia, me decía que en
aquel momento el padre Gemelli se había llevado un susto
terrible. El padre Ernetti le animó sin embargo a seguir y a hacer
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
99
otra prueba. Obtuvieron entonces la misma voz, perfectamente
reconocible, que decía en un tono un poco irónico: APues claro,
melón (zuccone), )no te das cuenta de que soy yo?@ Zuccone
quiere decir Acalabaza, melón@, era el término afectuoso que su
padre empleaba siempre cuando vivía y se dirigía a él.
El acontecimiento les pareció suficientemente importante
para decidir cuanto antes ir a contárselo al papa. En aquella
época era Pío XII. El buen padre Gemelli estaba tan confuso de
tener que contar una historia así que, una vez dentro del
despacho del papa, dejó que el padre Ernetti contase lo
sucedido. Pío XII tranquilizó al padre Gemelli:

*Mi querido padre, tranquilícese, éste es un hecho


estrictamente científico y no tiene nada que ver con el
espiritismo; el magnetofón es un aparato objetivo que no puede
sugestionarse, capta y graba las vibraciones sonoras de donde
quiera que vengan. Esta experiencia tal vez indique el comienzo
de un nuevo estudio científico para confirmar la fe en el más
allá.+
Estoy seguro de la autenticidad del texto que cito porque
fue el mismo padre Ernetti el que, después de haberme contado
en detalle esta historia, me hizo llegar el número de la revista
Astra de la que yo la he tomado 24.

El gran pionero: Friedrich Jürgenson

Pero estos dos eclesiásticos se vieron arrastrados hacia


otras investigaciones y no continuaron después de este incidente.
Efectivamente, fue sólo un poco más tarde cuando se manifestó
realmente el descubrimiento. Esta vez volvió a darse ante
alguien que no se lo esperaba en absoluto, que no buscaba nada
parecido. Friedrich Jürgenson ni siquiera tenía formación
científica. Había sido cantante de ópera en el templo del bel
canto, en la Scala de Milán, pero resfriados crónicos y molestias
con su vesícula biliar no le permitieron continuar. Comenzó una
nueva carrera artística en la pintura y como realizador de
películas. Fue así como en 1949 dejó grabado en sus lienzos el
recuerdo de las excavaciones, comenzadas entonces bajo la
basílica de San Pedro con la esperanza de encontrar la tumba del
apóstol. Más tarde, comenzará excavaciones en Pompeya, de
1967 a 1969, y realizará diversos documentales sobre Pompeya y
sobre el Vaticano, uno de los cuales, particularmente célebre,

24
Astra, n1 de junio de 1990, p. 90-91.
100
estaba dedicado a Pablo VI que le hizo comendador de la orden
de San Gregorio Magno.
Pero antes, el 12 de junio de 1959, hallándose en los
alrededores de Estocolmo, mientras grababa cantos de pájaros
para una nueva película, cuál no fue su sorpresa al encontrar en
la cinta de su magnetofón, en medio del canto de los pájaros, un
solo de trompeta que terminaba en fanfarria.
Al principio, pensó que le habían vendido como nueva una
cinta mal borrada; o que su aparato podía, excepcionalmente,
captar ondas de radio. Nuevo intento, nueva sorpresa: una voz en
noruego, le aconseja grabar voces de pájaros, de noche, en
Noruega. Creyó incluso escuchar la voz del alcaraván.
Un mes más tarde, mientras preparaba una emisión de radio
sobre la Aprincesa@ Anastasia, intervinieron voces en ruso. Para
gran sorpresa suya, le llamaban por su nombre. Después obtuvo
otras voces, expresándose en alemán, en italiano... entre ellas,
creyó reconocer la de su madre, muerta cuarenta años antes. Y,
poco a poco, se imponía una evidencia, por inverosímil que le
pareciera:
ALo que se producía, se repetía diariamente y se
concretaba lentamente, tenía la fuerza explosiva de la pura
verdad que se apoya en unos hechos. Era la verdad, la realidad
que iba a romper tal vez en mil pedazos la cortina del más allá y,
al mismo tiempo, reconciliar este mundo con el otro lanzando un
puente por encima del abismo. No se trataba en ningún caso de
sensacionalismo. Yo era sólo el encargado de esta tarea, grande
pero difícil, de la construcción de este puente entre el más acá y
el más allá. Si yo me mostraba a la altura, entonces tal vez el
enigma de la muerte quedaría resuelto, por la técnica y la física.
APor esta razón, yo no podía dar marcha atrás, a pesar de
todos los cuadros que no serían pintados y de las excavaciones
en Pompeya que no serían realizadas.@
En 1967, aparece la primera obra en el mundo sobre estos
fenómenos: Sprechfunk mit Verstorbenen (Radiotelefonía con los
muertos).
A finales de 1964, se repite la misma historia con alguien
que tampoco la había buscado: Constantin Raudive. Cuando
estaba haciendo una grabación, le llaman desde el exterior. Sale
precipitadamente, dejando en marcha el magnetofón. Al volver,
se ve obligado a volver a poner la cinta al comienzo para ver
donde se había quedado. Y fue entonces cuando, después de sus
últimas palabras, se siente también estupefacto al escuchar otra
voz, la de su madre muerta, que le llamaba por su diminutivo:
A(Kosti, Kosti!@
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
101
Como las voces se multiplicaron rápidamente, esto dio
lugar a una nueva obra: Unhörbares wird hörbar (Lo inaudible
se hace audible).

Las primeras imágenes

Tampoco es fácil decir dónde aparecieron realmente las


primeras imágenes paranormales. Es bastante probable que
algunas personas las recibieran sin que jamás pueda saberse.
Éstas creyeron que se trataba sólo de un fenómeno parasitario, y
los primeros esfuerzos del más allá cayeron en el olvido. Sucede
también que cada país, naturalmente, conoce más fácilmente lo
que sucede en él que en el vecino.
Es así como, para los alemanes, el gran pionero de las
imágenes es indudablemente Klaus Schreiber, en Aix-la-
Chapelle, en 1985. Pero parece ser que, en realidad, el
fenómeno se produjo primero en Italia. Me refiero aquí a una
conferencia de Paolo Presi, en un congreso en Arezzo, en 1988.
La resumiré citando los pasajes esenciales 25.
Las primeras imágenes habrían sido obtenidas por el
profesor Mario Rebecchi, a partir de 1973, en Finale Emilia
(cerca de Módena). En el mes de agosto de aquel año, el
profesor Rebecchi observó que las voces comenzaban a hacerse
oír por el altavoz de su televisor en blanco y negro. AEntonces
comenzó a pasar horas enteras ante la pantalla a la espera de
Aalgo@. Y este Aalgo@ no tardó en producirse. Al principio,
fueron imágenes fijas: una extraña inscripción AFINALE
EMILIA (MODENA)@. Después, zonas de la pantalla que
parecían curiosamente coloreadas, seres curiosos que flotaban a
través de la pantalla como si se hallasen en ingravidez. Existe
un testigo de estas imágenes: la Sra. Marcella Carrara que
confirmó lo que Rebecchi había visto. Finalmente, aparecieron
sucesivamente rostros de personajes célebres: el busto de
Guglielmo Marconi que avanzaba y luego se iba, después el de
Leonardo da Vinci viejo, luego el rostro de Galileo Galilei que
parecía más joven de como se le representa tradicionalmente.
Estos personajes no hablaron, pero los mensajes recibidos en el
magnetofón confirman las imágenes obtenidas en la pantalla.

25
. Esta conferencia ha sido publicada por Paola Giovetti en las actas de este
congreso, en un volumen titulado Esperience paranormali, fenomeni spontanei e ricerca
scientifica in parapsicologia, Edizioni Mediterranee, 1990, p. 139-164; traducción en
Parasciences, n1 27, p. 13-20.
102
Los resultados de estas experiencias fueron publicados por el
profesor Rebecchi en 1981 26
El 14 de octubre de 1978, otra italiana, la Sra. Gigliola
Della Bella, recibió en su pantalla de televisión toda una serie
de rostros. Imprecisos al principio, se fueron haciendo cada vez
más claros. Eran casi de tamaño real pero inmóviles, como
tomando postura para una foto familiar. Aparecían a la izquierda
de la pantalla y se deslizaban progresivamente hacia la derecha,
dejando el puesto a otros rostros. Los primeros estaban de
perfil, después en tres cuartos, finalmente de cara. Todo ello
duró aproximadamente cuatro minutos. Después apareció el hijo
de la Sra. Nanda Morelli, Bruno, muerto a los veintidós años.
Llevaba en la pantalla un pequeño pañuelo en torno al cuello y
una cazadora de cuero. Ahora bien, así fue exactamente como le
había vestido su madre después de su muerte. Para terminar,
apareció un hombre de edad que hizo un pequeño saludo con la
mano, mientras Bruno sonreía. También en este caso hubo
testigos. El fenómeno se reprodujo quince días después, el 28 de
octubre de 1978, en presencia de los padres de Bruno. Éste
había anunciado antes en el magnetofón, por la tarde, que se
manifestaría aquella misma tarde en la pantalla del televisor,
pero en otra familia amiga. La Sra. Della Bella y la familia
Morelli se reunieron por tanto en la misma casa y fue allí,
efectivamente, donde se manifestó de nuevo. Todo esto fue
objeto de una conferencia en Udine, en mayo de 1979.
No repetiré aquí el relato de las investigaciones de Klaus
Schreiber. Puede encontrarse fácilmente en muchos otros libros.
Otros investigadores irán uniéndose rápidamente a estos
pioneros, se organizarán equipos, se convocarán congresos, se
fundarán asociaciones y aparecerán revistas especializadas. Pero
lo que es extraordinario es que los pioneros de este
descubrimiento hayan sido, en definitiva, hombres que no lo
buscaban y sin especial preparación científica.
Hoy las cosas han cambiado mucho. Ya no me es posible
realmente estimar el número de personas que reciben voces con
mayor o menor regularidad. Francia ha llegado con cierto
retraso a estas investigaciones y sin embargo los pequeños
grupos se multiplican un poco por todas partes. Los ecos
recibidos de otros países demuestran que el fenómeno comienza
incluso a ser tenido en cuenta por algunas autoridades. El
cambio de actitud de la Iglesia es buena prueba de ello. En uno
de mis viajes, me hablaban de un grupo de investigadores en
Hong Kong. En dos ocasiones, contactaron conmigo equipos de
televisión japonesa, aunque luego no hubo continuidad. No
26
Mario Rebecchi, Psicovisione, Tipolino Banzi, Finale Emilia, 1981.@
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
103
había llegado el momento. Pues bien, la AFolha Espirita@ de Säo
Paulo informaba en julio de 1997 de que los japoneses acababan
de pedirles el derecho de publicar algunas imágenes del más
allá.
Y es que, en efecto, no sólo están las voces que se
extienden por el mundo. Las apariciones de imágenes en
pantalla de televisión o de ordenador se multiplican un poco en
todos los países, a veces en movimiento, pero mudas, a veces
con el movimiento y la palabra. El color comienza a aparecer,
con frecuencia monocromo, ya sea en casa de Adolf Homes o de
Hans Otto König y, muy recientemente, durante un congreso en
Tréveris.

Al escuchar o leer estos relatos, no puede uno dejar de


tener la impresión de estar en plena locura. Naturalmente hay un
acercamiento a ciertas olas de comunicación mediúmnica que
dieron la vuelta al mundo ya en el siglo diecinueve. )Que
resulta de esto? (En definitiva, no demasiado! Todo esto no ha
superado el nivel de la Sra. Irma. No es que yo dude de la
autenticidad del fenómeno. He tenido ocasión demasiadas veces
de constatar que éste existe. Se trata sin duda de un fenómeno
complejo. Los charlatanes son frecuentes. Las medidas de
control generalmente no existen. Algunos raros equipos de
científicos se atreven a violar las consignas de silencio, la
mayoría de las veces con peligro para su carrera.
La transcomunicación instrumental (TCI) ofrece
ciertamente, en sí misma, mayores posibilidades de control.
Todavía es necesario interesar en esto a los que disponen, a la
vez, de instrumentos y de la necesaria preparación. Por eso me
ha parecido indispensable, antes de ir más lejos, dar al lector un
resumen de las investigaciones ya emprendidas. Cierto que son
insuficientes. Pero ellas suponen ya un conjunto bastante
considerable y que debería ser suficiente para demostrar que se
trata de algo serio. Los hechos están ahí, incontables, con
frecuencia irrefutables.
Sensible a las innumerables cuestiones planteadas desde
que doy conferencias sobre este tema, comenzaremos por
examinar las objeciones más notorias.
Después, recordaremos hipótesis más sutiles, más
inesperadas tal vez, pero que había que examinar también.
Veremos por otra parte que la mayoría de éstas pueden explicar
muy bien tal o cual caso excepcional. Cada una de ellas abre por
otra parte perspectivas apasionantes.
104
Finalmente, llegaremos a la Ahipótesis@ más importante, la
que para mí se corresponde con una verdadera certeza, y trataré
de demostrar por qué.

Las primeras llamadas telefónicas

El primer estudio llevado a cabo sobre este fenómeno


fantástico, parece haberse hecho en Río de Janeiro, por un
pequeño grupo espiritista, en torno a Oscar d=Argonnel. La obra
que cuenta en detalle toda esta aventura data de febrero de
1925, pero, a través del relato, se descubre que las primeras
llamadas se remontan al 10 de diciembre de 1917 27.
Desgraciadamente, aún no había llegado la hora para la difusión
de estos conocimientos. La obra, agotada desde hace mucho
tiempo, había caído en el olvido. Fueron mis amigos brasileños
los que, después de haber descubierto todos estos fenómenos en
Europa, la han vuelto a encontrar en sus archivos.
En la primera llamada del más allá, Oscar se encontraba
solo, sin testigos. En la siguiente reunión espiritista de su
pequeño grupo, Oscar trató de obtener una confirmación y
preguntó a los espíritus si ellos le habían hablado aquel día:
A(Sí! B)Cómo? B Por teléfono. B)Cómo es esto posible? B
Hemos hecho experiencias de este tipo y han funcionado.@
A partir de aquel momento, Oscar d=Argonnel puso en
marcha todo un sistema, muy riguroso, con el fin de eliminar
cualquier otra hipótesis. Al principio de cada comunicación
telefónica que venía del más allá, los espíritus tenían que dar el
nombre de todos los miembros del grupo y el de la dueña de la
casa donde tendría lugar aquel día la sesión. Luego, los espíritus
tendrían que emitir una señal bastante difícil de reproducir y
que ninguna persona ajena al grupo podía conocer.
Durante dos años completos, los espíritus fueron sometidos
a este protocolo antes de poder entablar conversación. Pero
luego, Oscar, convencido definitivamente, los dispensó de él.
Por otra parte, él podía ya reconocer perfectamente los
diferentes timbres de voz de sus interlocutores del más allá.
Seguía insistiendo no obstante en obtener una prueba que
le parecía tendría que ser absoluta y susceptible de convencer a
todo el mundo. Le habría gustado reunir en una sala a personas
socialmente importantes. Cada una habría pronunciado en voz
baja una frase y los espíritus habrían tenido que repetirla
enseguida al teléfono. Pero los espíritus le respondieron que no
tenían permiso superior que les autorizase a darnos esta prueba.
27
. Oscar d=Argonnel, Vozes do além pelo telephone, Rio de Janeiro, 1925, p. 47.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
105
(Encontramos con frecuencia esta prohibición en cantidad de
mensajes. No tienen derecho a ayudarnos demasiado, a decirnos
todo).
De hecho, muchas llamadas sólo pudieron conseguirse
gracias a la ayuda del hermano de Oscar y del hijo de éste,
Abelardo, médiums los dos con más dotes que el mismo Oscar.
Muchas veces, durante una conversación por teléfono, oía Oscar
al espíritu pedir a una telefonista la línea con la casa de su
sobrino Abelardo. En aquella época, todas las llamadas pasaban
todavía por la telefonista de una oficina central de correos. Una
vez, la voz añadió dirigiéndose a él: AD=Argonnel, si la
telefonista supiera que acaba de escuchar la voz de un espíritu,
caería desmayada.@
La calidad de las voces era muy irregular. Ellas le
explicaron que extraían la fuerza necesaria del médium y que
todo dependía de su estado. Pero, de todas maneras, sus voces
habrían sido demasiado débiles sin la amplificación permitida
por los instrumentos. Cuando Oscar quería hablar con un
espíritu, comenzaba por pedir a la telefonista que le pusiera en
comunicación con la casa de su sobrino Abelardo. Éste pedía
entonces a Abelardo o a su padre (por tanto el hermano de
Oscar) permanecer al lado del teléfono, no Aal teléfono@, pero
no demasiado lejos del aparato. Oscar llamaba entonces al
espíritu al teléfono, por su nombre. Si éste podía manifestarse,
Oscar oía entonces una voz que le decía, con el timbre de voz de
su sobrino o de su hermano: AQue la paz del Señor esté con
vosotros@, y entonces podía entablarse la conversación.
Podría imaginarse fácilmente un simple engaño del
hermano y del sobrino que se habrían divertido mucho con la
credulidad de Oscar. (Pero tantos años! Además, Oscar
d=Argonnel no era tan ingenuo y multiplicaba las observaciones
o inventaba incluso algunos montajes para eliminar todo engaño
o ilusión.
He aquí, entre muchos otros, un ejemplo de estas
observaciones:
ACuando un espíritu quería hablar conmigo, sonaba mi
teléfono; yo descolgaba. Oía un chirrido en el aparato y, a
continuación, la voz de mi hermano que decía: AQue la paz de
Dios esté con vosotros@, y la conversación podía comenzar. En
este caso, mi teléfono no estaba en comunicación con el de mi
hermano médium. Si después de que se marchaba el espíritu, yo
seguía a la escucha, oía entonces la voz de la telefonista que me
preguntaba: AQué número quiere, por favor 28.@

28
. Oscar d=Argonnel, op. cit., p. 7.
106
He aquí ahora, entre muchos otros también, un ejemplo de
estos montajes. Oscar acababa de recibir una llamada del más
allá, procedente de un tal Antonio. Quiso entonces comprobar
una de sus hipótesis. Quería tener la prueba de que los espíritus
no se servían directamente de las cuerdas vocales del médium,
sino que se servían sólo de su energía para formar su voz. Llamó
pues diez minutos más tarde y pidió a la telefonista que le
pusiera con su sobrino. Explicó entonces a Abelardo que
acababa de tener al teléfono a Antonio y le pidió que se pusiera
a contar con toda rapidez: uno, dos, tres, cuatro, cinco, etc.
Oscar comenzó a hacer lo mismo. Cada uno podía por tanto oír
contar al otro, con mucha rapidez. Llegados a 7 u 8, intervino la
voz clara y fuerte de Antonio: ASí, soy yo el que os ha
hablado.@
Finalmente, he aquí un curioso ejemplo espontáneo que
arroja cierta luz sobre este curioso mecanismo.
Un día que Oscar se encontraba en su oficina, recibió una
llamada telefónica del padre Manoel que se encontraba en el
más allá. Éste no era su primer contacto. Oscar d=Argonnel y el
padre Manoel se conocían bien. Oscar le preguntó entonces
desde dónde llamaba. Respuesta: ADesde un centro de
clasificación postal, en el sótano de la plaza Tiradentes.
D=Argonnel, he descubierto a un médium en un café y de él
puedo sacar la fuerza necesaria para hablar. Él ha querido
levantarse para irse, pero no le he dejado hacerlo 29.@ Aquí se
trata, evidentemente, de esa posibilidad que tienen los difuntos
de enviarnos sugerencias, de tratar de influir en nuestros
pensamientos. El mismo padre Manoel da de ello otro ejemplo
en esta obra, todavía más explícito, puesto que él mismo lo
comenta felicitándose a sí mismo por haberlo logrado. Este
fenómeno es, por otra parte, muy conocido gracias a muchos
otros testimonios. Yo he aportado algunos en una de mis obras 30.
He aquí otro caso bastante revelador de la ayuda que puede
aportar la presencia de una médium, sin ni siquiera darse
cuenta. Dejo la palabra a d=Agonnel:
AEn enero de 1919, me encontraba en casa de Abelardo,
que estaba desayunando. Fui al teléfono, cerca del comedor, y
pedí línea con Figner. Estaba hablando con él, cuando el
teléfono se puso a chirriar y surgió la voz del padre (Manoel) y
comenzó a charlar con nosotros. Figner me dice entonces: A(Es
la voz del padre!@ Yo le respondí afirmativamente. Si estuviera

29
. Oscar d=Argonnel, op. cit., p. 11.
30
. François Brune, Los muertos nos hablan, última edición completa, Philippe
Lebaud, 1996.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
107
alguien a mi lado, oiría tres voces distintas: la mía, la de Figner
y la del espíritu. De vez en cuando, yo miraba hacia Abelardo,
médium, para ver si se había dado cuenta de que un espíritu se
había mezclado en la conversación; pero Abelardo comía con
tantas ganas que no miraba hacia mí. Advertí al padre de que el
médium estaba comiendo y le pregunté si quería que lo llamase.
Pero mi interlocutor respondió: ANo, d=Argonnel, porque no
puedo quedarme.@ Siguió hablando un poco con nosotros y
luego nos dijo: A(Adiós, d=Argonnel! (Adiós, Figner! Figner y
yo le respondimos: A(Adiós, padre!@ El teléfono chirrió y el
interlocutor se calló. Figner y yo, antes de despedirnos el uno
del otro, intercambiamos todavía algunas palabras a propósito
de esta comunicación inesperada.
Cuando fui a sentarme a la mesa del comedor, conté a
Abelardo lo que acababa de suceder.@
No puedo contar aquí todos los ejemplos que se exponen
en el libro. Algunos casos son absolutamente espectaculares. Un
día, por su cumpleaños, el más allá organiza toda una fiesta que
va a durar desde las 19:30 a las 21:00 horas. Le recitan un
soneto, una cantante llamada Esther le canta el Ave María de
Gounod, tocan para él con la flauta el himno nacional. El sonido
es tan fuerte, que debe alejarse varias veces del auricular. Su
familia, al oír todo esto en el comedor contiguo, se levanta y
viene a escuchar.
Otra vez, encontrándose en casa de unos amigos, el
fenómeno se reproducirá con algunas variantes. Un espíritu, al
que Oscar no había oído todavía hablar por teléfono, se presenta
y, después de intercambiar algunas palabras, se pone a silbar.
D=Argonnel le pide entonces que silbe también la Marsellesa y
otras canciones conocidas. La familia y los amigos acuden al
teléfono. Oscar, en su entusiasmo, comienza a ceder el auricular
a algunas personas. Enseguida interviene en el auricular la voz
de su interlocutor en el más allá: ASenhor d=Argonnel, no pase
a nadie el auricular.@ Un poco más tarde, el espíritu le propone
tocarle algo al violín. Oscar sugiere entonces que el espíritu
vaya a buscar a Esther para que le vuelva a cantar el Ave María
de Gounod mientras el espíritu le acompañe al violín. El
improvisado concierto se transmite tan bien por el teléfono que
uno de los asistentes observará que no lo habría hecho tan bien
un gramófono. (Se oye la música hasta a 4,50 metros del
aparato!
108
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
109

HIPÓTESIS

En realidad, es imposible separar completamente los


problemas que se refieren a las diferentes manifestaciones de
eso que hoy se llama la Atranscomunicación instrumental@
(TCI): intervenciones o llamadas telefónicas que parecen venir
del más allá, voces grabadas en magnetofón o recibidas por el
altavoz de la radio, imágenes que aparecen en pantallas de
televisión o de monitores de ordenadores, mensajes recibidos en
ordenadores, ya sea en la pantalla o directamente en disquete.
Algunas de las hipótesis que vamos a considerar se aplican
mejor a tal o cual fenómeno, porque parece en efecto que no se
trata de un simple fenómeno, sino más bien de un conjunto de
fenómenos con manifestaciones idénticas o parecidas. De aquí la
dificultad de cualquier estudio un poco serio y la imposibilidad
de concentrarse, a priori, en aquellos que se refieren sólo a la
comunicación con nuestros difuntos. Al menos de momento, es
obligado interesarse por un conjunto mucho más amplio.

El fraude
Evidentemente, yo no puedo dar mi garantía personal a
todas las experiencias a las que no he asistido o a las realizadas
por investigadores que no conozco. El lector tendrá que estar
siempre sobre aviso cuando vengan a presentarle unos
resultados pretendidamente obtenidos.
Jamás he estado en disposición de poder comprobar,
personalmente, el desarrollo de una prueba, por la sencilla y
clara razón de que no tengo ninguna competencia científica.
Tomar personalmente una cinta virgen e introducirla
directamente en el aparato, no son garantías científicamente
suficientes; de esto soy plenamente consciente. Un técnico
competente, sin apelar siquiera a un ilusionista profesional,
sería absolutamente capaz de trucar un aparato sin que yo
pudiera descubrirlo. Lo sé, y desde el comienzo de mis pequeñas
investigaciones en el mundo, tan variado, de los investigadores
de la transcomunicación (TCI). Que conste por tanto, de
antemano, que he podido ser víctima, en uno u otro momento, de
un embaucador. Nada me permite suponerlo hasta ahora, pero no
tengo derecho a excluirlo a priori.
Mi confianza en la autenticidad del fenómeno se basa por
tanto en otras consideraciones.
110

La extensión del fenómeno

En primer lugar, el número de investigadores en este


campo. Ya hemos dicho que hoy en día son miles a través del
mundo. Sé muy bien que el número por sí solo no significa
nada. En otros campos famosos, también Aparanormales@, hay
miles e incluso decenas de miles de charlatanes. El número por
tanto sólo tiene aquí interés en la medida en que está
relacionado con otros elementos de evaluación.
Entre todos esos investigadores, se da ya, al menos fuera
de Francia, un número bastante grande de científicos y de
técnicos de alto nivel que han estudiado este fenómeno muy de
cerca, formulando todas las hipótesis posibles, comenzando por
las más banales, y esto desde hace ahora cerca de treinta años.
Sé muy bien que en Francia el tema es relativamente nuevo y
que muy poca gente todavía ha oído hablar de él, sobre todo en
los ambientes científicos Aserios@. Las pocas obras que han
tratado el tema son rápidamente incluidas en el género
Aesotérico@, Aparanormal@ y no tienen por tanto ninguna
oportunidad de ser tomadas en consideración. Pero en el
extranjero han colaborado en estas experiencias profesores de
universidades, de escuelas técnicas superiores, científicos. Con
frecuencia, han trabajado en equipo reuniendo especialistas de
diversas disciplinas. Se han realizado en diversos lugares
análisis de esas voces, como veremos más adelante. Se trata de
investigaciones que vienen desde hace años. Muchos de estos
investigadores han acabado por dedicar a ello no sólo sus
tiempos libres, sino todo su tiempo. Y sin intención lucrativa.
Tampoco han buscado la gloria. Tal como estaban los
conocimientos, sobre todo al principio, se arriesgaban más bien
a perder su reputación.
Pero estos experimentadores no eran tampoco científicos.
Han sido incluso gentes muy sencillas las que han logrado los
mejores resultados. Pero todos los que conozco personalmente,
o a través de testimonios, jamás han rechazado el control de los
científicos, muy al contrario; y esto tanto menos cuanto se
encontraban con frecuencia en dificultad para tratar de mejorar
sus instalaciones técnicas.

Mi conocimiento de los investigadores

Si yo no dudo de la autenticidad de estos fenómenos, es


porque conozco personalmente a un gran número de estos
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
111
investigadores, a quienes he seguido desde hace años, a quienes
he visto cómo reaccionaban ante los problemas de todo tipo, en
quienes he podido constatar su total desinterés, admirar con
frecuencia la entrega con la que trataban de ayudarse los unos a
los otros, a veces hasta el propio agotamiento, y, generalmente,
sin obtener siquiera un gran reconocimiento por parte de los
beneficiarios de sus servicios. Se trata de gente movida
realmente por la única pasión del descubrimiento y de la
caridad.
Sé que emplear aquí la palabra Apasión@ es de doble filo.
Y es cierto que la pasión puede llevar a veces a algunas
bravuconadas. Es la gran tentación sobre todo de algunos
investigadores a los que se les pide hacer una demostración en
día y hora fijos, como si se tratara de una simple experiencia de
laboratorio. Todos los que conocen un poco los fenómenos
llamados Aparanormales@ saben muy bien que éstos dependen,
en gran parte, de condiciones aleatorias. Muchos estudios
recientes tratarían, por ejemplo, de demostrar que estos
fenómenos dependerían del campo magnético terrestre. No viene
a cuento dar aquí detalles sobre este tema tan particular; me
contentaré con remitir al lector al artículo bien documentado del
doctor Vladimir Delavre 31.
Pero otros estudios revelarían tal vez también la
importancia de otros factores.
Es verdad por tanto que cuando se acepta una cita con un
periodista o con algún hombre de ciencia, a priori un tanto
escéptico, por más que el experimentador haya prevenido que no
podía prometer nada, que el fenómeno era muy fantasioso, etc.,
su decepción, si hay fracaso, es todavía mayor que la del
visitante ocasional. Entonces, la tentación es grande no tal vez
de cometer fraude realmente, pero sí de magnificar la
importancia de algunos murmullos recibidos.

El caso de Marcello Bacci

Entre los grandes pioneros a los que tanto debemos, hay


uno sin embargo que cometió fraude, pero en unas
circunstancias y en un estado de espíritu especiales. Vale la
pena hablar del asunto. Se trata de Marcello Pacci, de Grossetto,

31
. Dr. Vladimir Delavre: AParaphänomene und Geomagnetismus@, en
Transkommunikation, vol II, n1 1, 1992, p. 49.
112
y el episodio nos lo cuentan en detalle Luciano Capitani y
Silvana Pagnotta 32.
Hay que comenzar diciendo que el grupo de Grosseto ha
sido uno de los principales centros de investigación y de los más
importantes, y que los resultados obtenidos son bastante
extraordinarios. Este pequeño grupo incluía un núcleo de fieles,
entre los que se encontraba el abogado L. Capitani, pero eran
muchos también los visitantes que iban a buscar junto a ellos
ánimo y consejos.
En 1989, hacía ya veinte años que Marcello Bacci hacía
grabaciones, a través de magnetofón, de altavoz de radio, a
veces también a través de la vieja amiga la mesa giratoria.
Desde hacía algún tiempo, los fenómenos paranormales
periféricos se habían multiplicado. El Sr. Bacci esperaba poder
franquear pronto una nueva etapa. Se estaba volviendo incluso
un poco impaciente. Los mensajes no progresaban y él
amenazaba a veces con abandonarlo todo para pasar las tardes,
como tantos otros, jugando tranquilamente a las cartas.
El martes 7 de febrero de 1989, se había manifestado una
gran energía durante la sesión. Los miembros del grupo que
formaban la cadena en torno a la mesa habían sentido caricias
en sus rostros y Bacci había sentido que alguien lo estrechaba
por detrás. Él se había vuelto entonces con rapidez, había
percibido una forma por encima de él y había disparado
inmediatamente, a distancia, una cámara fotográfica preparada.
La mesa había exigido entonces, con enérgicos movimientos,
que retirase la película de la cámara y la expusiera a la luz para
destruirla. El Sr. Bacci había cumplido la orden, pero no sin
manifestar enérgicamente que no comprendía absolutamente
nada. Se habían producido antes tantos fenómenos que todo esto
le parecía el preludio, precisamente, de una documentación
fotográfica.
Fue entonces cuando se le ocurrió un plan desafortunado
para tratar de apretar las clavijas (si se puede decir así) a sus
interlocutores invisibles. Una noche, con la ayuda de un amigo,
reconstruyó, mediante trucajes, algunos de los fenómenos
paranormales que se habían producido realmente en diferentes
sesiones. Lo que esta vez se proponía era fotografiarlos. Unos
días más tarde, presentó estas fotos a los miembros del grupo,
haciéndoles creer que los fenómenos se habían producido en su
casa, en su ausencia, pero que había podido fotografiarlos.
Reconocía por otra parte que aquellos documentos no tenían

32
. Luciano Capitani y Silvana Pagnotta, Terre tuttora inviolate, Edizioni
Mediterranee, p. 158-169.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
113
ningún valor de prueba, puesto que las fotos habían sido
realizadas sin testigos.
Esto provocó una increíble reacción tanto de las voces
como de la mesa durante todo un período de tiempo. El pobre
Bacci, con poca fortuna, trató de justificarse citando un pasaje
del evangelio de san Lucas que parece hacer un elogio de la
astucia; esto no arregló nada. Hizo que lo trataran de
Ahipócrita@, de Afariseo@, de Afalso@, como las fotos. Todo
esto durante muchos meses, hasta que no sólo se arrepintió, sino
que confesó todo a sus compañeros de investigación.
Es preciso añadir no obstante que, antes de contar el
incidente, L. Capitani había pedido al Sr. Bacci si le parecía
bien hablar de ello. La respuesta fue inmediata: A(Por supuesto!
(Es la verdad y por tanto hay que contarla!
Sin embargo, si la pasión puede a veces arrastrar al
investigador hasta desgraciadas maniobras, puede también
sumergir el espíritu del crítico desmitificador. Puede darse el
fraude en las acusaciones de fraude. El lector me perdonará que
hable de esto un poco más ampliamente. Es necesario, porque
las calumnias corren muchas veces con mayor rapidez que los
desmentidos y en ello no se plantea sólo el honor de las
víctimas, sino el futuro de la TCI.

El caso Köberle

Es menester sin duda citar aquí un caso penoso, aunque


este tipo de denuncia nunca es agradable para nadie. Lo hago a
pesar de todo porque, a la larga, los estragos ocasionados por un
comportamiento así acaban siendo demasiado importantes y
podrían frenar la investigación. Se trata de uno de los pioneros
menores de la TCI: Fidelio Köberle, presidente, desde 1975, de
la VTF /Vereon für Tonbandstimmenforschung), en Dusseldorf.
Como al parecer sólo obtiene exiguos resultados, trata de
demostrar, por todos los medios, que los de los otros son trucos.
Inicia así un proceso contra Klaus Schreiber, el primero de los
investigadores que logró imágenes paranormales. Durante este
proceso, Klaus Schreiber reconoció que había hecho algún
retoque en ciertas fotos, para acentuar una sombra o destacar un
contorno. Pero el tribunal destacó que este proceder se admitía
normalmente en fotografía y no era motivo para acusar de
falsificación. El Sr. Köberle perdió por tanto este juicio y fue
condenado a pagar las costas el 17 de noviembre de 1986. Tengo
en mi poder la fotocopia de su condena 33.
33
114
Ya antes, el 29 de agosto de 1985, había sido condenado en
un juicio al que le había llevado el Sr. Hans Otto Köning por
difamación.
A título de curiosidad, pero también de información, he
aquí algunos ejemplos de las acusaciones formuladas por el Sr.
Köberle contra el Sr. Köning. El lector podrá así apreciar mejor
el nivel de los debates. El Sr. Köberle pretende por tanto:
Bque el Sr. Köning iba de puerta en puerta para vender su
Agenerador@ trucado;
Bque el truco de este Agenerador@ había sido demostrado
de manera indiscutible;
Bque vendía este aparato a precio de Ausura@;
Bque el Sr. Köning se había endeudado hasta el fin de sus
días y que buscaba así sacar dinero, etc.
En el juicio, el tribunal precisó que si el Sr. Köberle venía
a repetir estas acusaciones, sería automáticamente merecedor de
una multa que podía llegar a los 500.000 Marcos.
Esto no le impedirá dedicarse a ataques tan personales
como injustificados contra mis amigos de Luxemburgo.
No habría insistido tanto en una historia tan lamentable, si
no tuviera que constatar que algunos espíritus Acríticos@
continúan refiriéndose a estas acusaciones para descalificar
unos descubrimientos en los que tienen dificultad para creer.
Porque los mismos chismes siguen arrastrándose
indefinidamente, y ésta es la razón de que me sienta obligado a
hablar de ellos con tanta amplitud. Recientemente, el Journal of
the Society for Psychical Research de Londres, en su número
826 de enero de 1992, repetía estas calumnias (p. 162) tomando
todavía en consideración estas pretendidas demostraciones de
fraude del Sr. Köberle. Tal vez sea menos escéptica esta célebre
sociedad de investigación londinense desde que algunos de sus
miembros han participado en experiencias de TCI con el grupo
de Scole 34.
La pasión del desmitificador puede falsearlo todo.
Refiriéndose precisamente al artículo de la célebre revista de
Londres, el profesor Yves Lignon de la universidad de Toulouse-
Le Mirail felicita por él a los autores Aque deshinchan

. Este ejemplo debe recordar hasta qué punto estas prácticas, perfectamente inocentes en sí
mismas y de uso personal, pueden resultar terriblemente peligrosas mientras la existencia
del fenómeno no haya sido establecida científicamente y reconocida por todos. Pero hay
que destacar también que el Sr. Schreiber, precisamente, no pretendía en absoluto dárselas
de sabio.
34
Ver el suplemento n1 9 de Infinit, julio de 1998.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
115
definitivamente el globo de los muertos que se aparecen en las
pantallas de televisión 35@.Sin comentario...

La ilusión
Entre todos los apasionados por la grabación que he podido
encontrar, sólo conozco a muy pocos que me parece que viven
una ilusión. La pasión me parece incluso que ciega con más
frecuencia en sentido inverso; quiero decir que impide con
frecuencia interesarse en el fenómeno o lleva a preferir las
hipótesis más complicadas y más improbables a admitir que
pueda existir una verdadera comunicación con los muertos.

El deseo que falsea la experiencia

Conozco sin embargo algunos casos de personas que me


parecen sinceras, que creen realmente haber grabado voces
cuando, para mí, no hay absolutamente nada en el magnetofón,
nada sino el ruido del aparato enriquecido por el ruido
ambiental, nada sino el soporte que ellas mismas utilizan.
Por ejemplo, una mujer, cuyo nombre callaré por supuesto,
creía recibir mensajes de amor maravillosos de alguien que ella
no había conocido nunca cuando vivía en este mundo. Se
empeñó en hacerme escuchar estos mensajes. Sin duda alguna,
ella esperaba de mí una confirmación. Creía vivir una historia
de amor maravillosa y esto era muy importante para ella. Preferí
decirle claramente lo que pensaba.
En otro caso, una mujer que deseaba ardientemente entrar
en contacto con un ser querido, captó al parece algunas palabras
significativas. Pero estas Acomunicaciones@ adquirieron para
ella una importancia considerable; ha publicado ya muchos
libros, da conferencias, habla en la radio y en la televisión, todo
con una alegría y un entusiasmo muy Acomunicativos@ (todo
hay que decirlo). Desgraciadamente, de esos famosos mensajes
sólo se oye el soporte, textos leídos en alemán o en francés y
vueltos a grabar hacia atrás. Nada más, absolutamente nada más.
No es que la voz del más allá sea demasiado débil o que la
pronunciación de las palabras sea demasiado confusa; (no! No
hay nada más que el soporte. No hay más que volver a pasar el
soporte a la inversa para conseguir el texto a la derecha, la

35
. Lire, n1 19, Carta de información rápida y esencial de la ORP, julio 1992. La
ORP es la Organización para el rastreo en psicotrónica.
116
contraprueba no perdona. El texto del soporte es perfectamente
claro, sin ningún añadido, sin ninguna alteración.
Debo insistir en el hecho de que en ambos casos no hay
ninguna trampa, ninguna falsificación. Si estas personas
hubieran querido engañar, habría habido voces. Mientras la
prueba no se haga en directo y con testigos, está claro que es
muy fácil prefabricar una grabación de voces de ultratumba.
Cuando se han escuchado varias veces y se han descubierto un
poco sus características más frecuentes, nada es más fácil que
imitarlas. No hace falta ningún conocimiento técnico especial.
En resumen, para mí no hay ninguna duda, estas personas son
honestas y sinceras.
Esto nos lleva a examinar un poco más de cerca esos
riesgos de la ilusión. Hay que volver continuamente a los
consejos dados por los experimentadores veteranos.

Precauciones indispensables

En primer lugar estar atentos para que, durante la


grabación, nadie hable ni murmure. Puede suceder, después de
cierto tiempo de tensión, que uno se relaje un poco y se le
escape una exclamación breve o a media voz, en la que nadie se
fije en el momento, pero que se tomará luego por una voz
auténtica del más allá. Yo asistí personalmente a un caso de este
tipo que ninguno de los experimentadores u observadores habría
detectado nunca si, por suerte, la escena no hubiera sido filmada
por un pequeño equipo de televisión. Fue en la proyección
cuando se desvanecieron nuestras ilusiones. El mismo error
podría venir de la grabación de un ruido exterior que nadie
hubiera advertido.
En segundo lugar, hay que distinguir cuidadosamente, en la
audición, entre las voces perfectamente claras, que cualquiera
puede oír directamente, sin ningún problema de interpretación
(desgraciadamente, éstas son las más raras, aunque, en algunos
centros, por ejemplo en Luxemburgo, son por el contrario
corrientes), y las voces débiles o confusas que son las más
frecuentes. En estos casos, hay que tener la valentía de atenerse
a un protocolo de escucha rigurosa: escuchar la cinta, uno solo,
y anotar minuciosamente lo que uno cree escuchar; hacer que
escuchen la misma cinta muchas otras personas, en las mismas
condiciones y sin haberles dicho previamente lo que uno mismo
ha creído percibir. Si la identificación de las palabras es la
misma, entonces son ya muchas las posibilidades de que el
descifrado sea correcto.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
117

Los peligros del soporte

El proceso sin embargo se complica cuando, para la


grabación, se ha acudido a un soporte. Si el fondo sonoro
elegido es una estación de radio con una emisión de voz, el
único protocolo seguro es pedir a alguien que grabe, al mismo
tiempo, la misma emisión en otra habitación, para poder
comparar luego las dos grabaciones. Se podrá así comprobar que
las palabras consideradas como procedentes del más allá no
procedían de la emisión. Esta precaución es tanto más necesaria
cuanto que ciertas palabras o ciertas sonoridades pueden
encontrarse en muchas lenguas, a veces con el mismo sentido,
con frecuencia también con un sentido diferente. Krug, en
alemán, significa un cántaro, pero la misma palabra en ruso
quiere decir Acírculo@; sad, en inglés, significa Atriste@, pero
en ruso designa un jardín. Agora, en portugués, quiere decir
Aahora@, pero en griego es una plaza pública, etc.
Para evitar un protocolo tan pesado, lo mejor es tomar
como soporte una cassette pregrabada, con una mezcla de voces
de diferentes lenguas, ricas en consonantes, si es posible. Las
voces recibidas eventualmente del más allá podrán pertenecer a
dos tipos muy distintos. Puede tratarse de otra voz, muy distinta
de las del fondo que sirve de soporte, con otro timbre realmente.
Tengo la copia de muchos ejemplos de este tipo y puedo
atestiguar que la diferencia puede ser sumamente clara. Éstas
son, por supuesto, las más fiables. Pero la voz paranormal puede
formarse también por simple alteración de las palabras
pronunciadas sobre el soporte, y conservar por tanto el mismo
timbre de voz. La distinción entonces resulta mucho más
delicada. Durante la prueba de grabación, la cassette virgen
graba necesariamente el soporte y, eventualmente, con algunas
alteraciones paranormales. Sólo la comparación de las dos
cassettes permite determinar si algo se produce. Sin embargo,
observa la Sra. Simonet, cuando sobre la cassette virgen se
graba el soporte, la eventual modificación puede también alterar
el soporte. como se ve, (todo esto es muy complicado 36!
Estas formalidades son, no obstante, absolutamente
necesarias para tratar de establecer Acientíficamente@ la
autenticidad del fenómeno. Pero, con mucha frecuencia y con
razón o sin ella, a la mayoría de los experimentadores esta fase
ya no les interesa. Una vez convencidos de la realidad de la
comunicación con el más allá, abandonan todas estas
36
. La mayoría de estos consejos los tomo del primer libro de Hildegard Schäfer:
Stimmen aus iener anderen Welt, Hermann Bauer Verlag, 1983, p. 191-202.
118
precauciones para preocuparse únicamente del contenido de los
mensajes.

Las voces demasiado débiles

Aun entonces, sería necesario sin embargo atenerse a unas


reglas mínimas. Aunque exista unanimidad en la interpretación,
vale más renunciar a tener en cuenta voces grabadas demasiado
débiles. Desde nuestra infancia, incluso desde el vientre de
nuestra madre, nuestro oído y nuestro cerebro se han habituado
a captar y a identificar con mayor cuidado ciertos sonidos,
llevándonos así a olvidarnos de otros; de ahí con frecuencia
nuestra dificultad posterior para imitar los sonidos de otra
lengua demasiado distinta de la nuestra. En esta mezcla de
voces, nuestro cerebro prefiere automáticamente todo lo que se
parece, de cerca o de lejos, a los sonidos que le son familiares.
Del mismo modo, cuando tratamos de ponernos en comunicación
con el más allá, y sobre todo si pensamos en alguien en
concreto, esperamos ciertos esquemas de respuesta que
tendríamos tendencia involuntariamente a reconocer, incluso
cuando los sonidos grabados no se correspondan realmente con
nuestra expectativa.
El problema por otra parte no afecta sólo a los sonidos,
sino también al acento de las palabras y al eventual ritmo de la
frase.
Existe por fin un estado psicológico en el experimentador
habitual que no se encuentra en el simple curioso generalmente
un poco escéptico. Allí donde el transcomunicador curtido
creerá distinguir claramente palabras mientras que el simple
curioso no percibirá nada, el experimentador atribuirá
instintivamente su percepción a su gran costumbre y al
entrenamiento de su oído, mientras que el curioso sólo verá en
ello el deseo excesivo de obtener algo y la prueba de una
autosugestión 37.

Percepción mediúmnica y verdadera transcomunicación

1. En este punto, debo mucho al interesantísimo estudio de Alessandro Papo, al


final de su relato de un caso absolutamente extraño de comunicación con los etruscos: Il
mistero dell=anfora parlante, Edizioni Mediterranee, 1992, p. 83-101. Lamento
únicamente que el autor, aparentemente, sólo haya conseguido voces muy débiles y tienda,
como consecuencia, a generalizar un poco en exceso los problemas que él señala. Por otra
parte, sobre esta historia extraordinaria, ver, aquí mismo, a propósito de los Acascarones@
y de las Aagregaciones@.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
119
Las cosas se complican más si se tiene en cuenta el hecho,
constatado muchas veces, de que las personas que practican con
cierta regularidad las grabaciones de voces del más allá acaban
por convertirse un poco en médiums. Con el tiempo, muchas de
ellas pueden escuchar las voces en el momento en que se graban
en el magnetofón, lleven o no en ese momento los auriculares.
En algunos casos, acaban incluso escuchando voces en cualquier
momento del día, aun sin acercarse al magnetofón. Conozco
bastante de cerca a muchas de estas personas y puedo atestiguar
que no presentan, por otra parte, ningún problema psicológico.
Es tal vez, al menos en parte, lo que se produce en una de
las que he mencionado más arriba. Puede que haya en ese caso
comunicación, pero del orden de la telepatía y no de la TCI. La
telepatía entre seres vivos es hoy un hecho perfectamente
demostrado. El mismo fenómeno puede también concebirse entre
vivos de la tierra y vivos del más allá. Pero en el caso al que me
refiero, el contenido mismo de los mensajes me haría más bien
creer, al menos en buena parte, en la autosugestión pura y
simple.
El profesor Filippo Liverziani se refiere a un caso parecido
en su boletín 38. Se trata de la Sra. Laura Paradiso a quien
conozco muy bien. Tampoco en este caso existe en mí la menor
duda sobre su honestidad. Ella misma crea el soporte frotando
con la tapa de un bolígrafo en una superficie un poco rugosa.
Graba el ruido así producido y, al volverlo a escuchar, distingue
en él palabras de su hijo que se dirigen a ella. Habitualmente,
nos dice el profesor Liverziani, otras personas que escuchan la
grabación reconocen en ella las mismas palabras. Pero a veces,
precisa él, es ella sola la que las percibe. Sin embargo, le
sucede muchas veces que, al escuchar las grabaciones que acaba
de hacer, recibe informaciones que ella transmite luego a las
personas interesadas. Estas personas no la conocían. Ella no
podía conocerlas personalmente. Pero las informaciones pueden
comprobarse. Paola Giovetti que la conoce muy bien desde hace
años, me lo ha vuelto a confirmar hace muy poco. La
explicación no hay que buscarla por tanto en una posible
telepatía entre ella y las personas apenadas a quienes quiere
ayudar, ni tampoco en un fenómeno de criptomnesia. Se trataría
de una auténtica comunicación con el más allá. Sin embargo,
sería más bien una comunicación mediúmnica, bajo la forma de
clariaudiencia, que una verdadera comunicación instrumental.
Como los dos fenómenos no presentan en absoluto el mismo
carácter de objetividad, es importante distinguirlos, aunque, en

38
. I quaderni della speranza: AUn mensaje de esperanza de la otra dimensión@, p.
10.
120
la realidad, hay que reconocer que la transición del uno al otro
puede hacerse poco a poco y hacer difícil la diferencia.

Las llamadas telefónicas

El mismo problema se encuentra evidentemente a propósito


del fenómeno, más raro, de las comunicaciones con el más allá
por teléfono. Las hay de dos tipos muy distintos. Puede tratarse
de una intervención del más allá en medio de una conversación
ya iniciada entre dos interlocutores. Puede tratarse también de
una llamada que llega directamente del más allá. En este caso,
es necesario que el propio timbre del teléfono sea puesto en
funcionamiento por nuestros amigos invisibles. La gran
dificultad para autentificar estas comunicaciones, es que en
general no dejan ningún rastro objetivo y su credibilidad se basa
por tanto exclusivamente en la autoridad de los testigos 39.
Existen no obstante algunas excepciones. Como el fenómeno se
ha incrementado en estos últimos tiempos y, muy especialmente,
entre algunos de los experimentadores en TCI, muchos de ellos
han tomado las precauciones necesarias para poder grabar, en un
momento dado, estas comunicaciones. Fue así, ya lo hemos
visto, como el profesor Rémy Chauvin y yo fuimos testigos de
una llamada de Friedrich Jürgenson recibida por el profesor
Senkowski, en Maguncia, el 28 de abril de 1992.

Las imágenes paranormales

El mismo riesgo de ilusión se encuentra en relación a las


imágenes que se pueden recibir en la pantalla de televisión.
Notemos sin embargo que si uno se contenta con encender un
televisor eligiendo un canal sin emisión, con una pantalla en
blanco, sin ningún montaje de otros aparatos, las imágenes,
incluso vagas, que podrían aparecer en ella ofrecerían ya cierto
interés. Evidentemente, nada demostraría todavía que ellas
vienen del más allá. Pero esto es tema de otras hipótesis. Lo que
aquí estudiamos es saber si puede uno hacerse ilusiones
creyendo reconocer una imagen en su televisor. Y mi primera
observación es que si la pantalla deja de ser blanca, con el
simple efecto de nieve que se percibe con frecuencia en la
ausencia de emisión, si se cubre de manchas oscuras formando

39

. Los estudios sobre las comunicaciones por teléfono son raros. El primero que se realizó
fue en Río de Janeiro en 1925. Más recientemente, se ha realizado una investigación, en
Estados Unidos, por D. Scott Rogo y Raymond Bayles.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
121
dibujos, incluso confusos, estamos ya ante un fenómeno
interesante. Si además, como ocurría en casa de Klaus Schreiber
en Aix-la-Chapelle, o en Luxemburgo o en Rivenich a estas
imágenes las preceden o siguen comentarios recibidos
claramente por magnetofón o radio, entonces aumentan
seriamente las probabilidades de que se trate de una auténtica
emisión desde el más allá.

Un estudio superficial

El pequeño estudio llevado a cabo por los Sres. Arthur


Berger, Gerd Hövelmann y Walter von Lucadou, subvencionado
por la célebre Society for Psychical Research de Londres, no es,
a este respecto, muy convincente. Ellos, en efecto, redujeron su
estudio a las imágenes recibidas habitualmente por M. Martin
Wenzel, ingeniero electrónico en Aix-la-Chapelle. De ellas
concluyeron, no sin razón, que estas imágenes no se distinguen
de las que se utilizan en los tests de Rorscharch. Es decir, que
se trata de simples manchas confusas en las que cada uno puede,
de acuerdo con su imaginación, leer lo que quiera, lo mismo que
en las formas cambiantes de las nubes o en las vetas de un
mármol 40.
Pero cometieron un error imaginando que M. Wenzel no
conocía el problema, que ninguno de los estudiosos en este
campo había pensado nunca en él.
Conozco personalmente a Martin Wenzel, me he
encontrado con él en muchas ocasiones con motivo de congresos
o emisiones de televisión en Alemania en las que ambos
participábamos, he ido a verlo en su pequeño laboratorio en
Aix-la-Chapelle, mucho antes de que pasaran sus visitantes
ingleses, y realizó en mi presencia algunas demostraciones del
método personal que él ha puesto en funcionamiento, pero que
es prácticamente el único que lo utiliza. Puede uno darse cuenta
de ello fácilmente leyendo el segundo libro de la Sra. Schäfer
dedicado a la TCI, donde le dedica, precisamente, un capítulo 41.
Él me explicó que el método puesto a punto por Klaus
Schreiber requiere por desgracia muchísimo tiempo. Klaus
estaba jubilado y podía dedicar noches enteras a la
investigación. M. Wenzer trabaja todavía y no puede permitirse
pasar en esto tanto tiempo. Pero él es el primero que reconoce

40
. Cf. Journal of the Society for Psychical Research, volumen 58, n1 826, enero
1992, p. 153-163.
41
. Hildegard Schäfer, Théorie et pratique de la transcommunication, Robert
Laffont, 1992.
122
los puntos flacos de su método. Parece que hubo un pequeño
equívoco entre él y ese pequeño equipo inglés. Éste creía que
iba a hacerles la demostración del método de K. Schreiber. De
ordinario, sin embargo, los especialistas de los fenómenos
paranormales saben muy bien que en este campo cada uno sólo
puede presentar aquello que él sabe hacer, dado que una de las
de las grandes características de todos estos fenómenos es,
precisamente, que el éxito de los métodos puestos en práctica
para provocarlos parece relacionado con la personalidad del
experimentador. Ésta es por otra parte una de las razones más
importantes del escepticismo de los ambientes científicos,
habituados a que, normalmente, el mismo proceso pueda ponerse
en funcionamiento con cualquier observador, con tal de que sea
puesto en práctica correctamente.

El método de Felice Masi

Estos entrevistadores ingleses habrían podido, al parecer,


plantear las mismas objeciones a propósito de las imágenes
recibidas por otro investigador, esta vez italiano, y que actúa
siguiendo otro método distinto. Se trata de Felice Masi, de
Roma. Un día se le ocurrió, para recibir con mayor facilidad
imágenes del más allá, utilizar películas como soporte, lo mismo
que se recurre con frecuencia a cassettes pregrabados o a
emisiones de radio como soporte para obtener voces. La primera
película que Acayó en sus manos@, cuenta él mismo, fueron las
Crónicas marcianas, transmitidas por televisión en el mismo
momento en que él comenzaba sus primeras pruebas. (Vio en
ellas un buen ejemplo de sincronicidad!.
Grabó pues la película en un videocassette, luego la
visionó imagen por imagen en su pantalla de televisión,
deteniéndose en cada imagen. Entonces, se dio cuenta de que
algunas imágenes incluían suplementos que él no había
observado al ver la película: rostros, siluetas, cuerpos que no
pertenecían a la película. Lo más fantástico era que aquella
imágenes, proyectadas en la pantalla, con parada en la imagen,
continuaba cambiándose ante él. Por tanto, no se formaban
únicamente en el momento de la grabación, sino también en el
momento de la proyección. Sin embargo, por lo que dicen los
que las han visto, estas imágenes, aunque de origen
probablemente paranormal, permanecen bastante vagas y a
nuestros entrevistadores británicos les habría sido fácil
compararlas con los tests de Rorschach. Y es que las cosas no
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
123
son sencillas y, en este campo como en muchos otros, no hay
que apresurarse nunca a sacar conclusiones 42.
Sin entrar en los detalles de este caso concreto, puedo
asegurar que todos estos problemas son perfectamente conocidos
y tomados en consideración por todos los que se interesan por
estos fenómenos. Me gustaría señalar aquí al lector el excelente
estudio de Paolo Presi sobre los peligros de ilusión en la
interpretación de estas imágenes 43. Notemos que aunque el autor,
en estas pocas páginas, no hace referencia a los tests de
Rorschach, las había evocado en la versión oral que yo pude
escuchar en el congreso de Riccione en el que participé, en
1991.
Añadamos que Paolo Presi ilustra sus palabras con las
imágenes recibidas por la Sra. Raffaela Gremese, en Udine, muy
conocidas por todos los investigadores. Algunos rostros,
pequeños, se insertan en otros mayores. Algunos pueden
observarse de cara o de perfil. La mancha que parece formar la
boca de un rostro puede también tomarse por el ojo de otra.
Pero, también aquí, el problema se centra en la identificación de
los personajes, no en la existencia del fenómeno, ya que la
presencia por sí sola de estas manchas en una pantalla que,
normalmente, debería ser blanca, resulta ya un fenómeno
sorprendente.
Por otra parte, parece que hay maneras de librarse de la
subjetividad de las apreciaciones humanas. El profesor Sinesio
Darnell, en Barcelona, sometió cierto número de imágenes
paranormales a todo un proceso de análisis, con la ayuda de un
scaner (modelo Hewlett-Packard Scanjet IIc).
Desgraciadamente, hay que dedicar muchas horas de trabajo a
cada imagen. El procedimiento permite al aparato, al final del
análisis, aceptar o rechazar la imagen recibida. Si sólo se trata
de manchas sin significación, la pantalla las muestra con estas
palabras: ASólo son manchas@. Si, por el contrario, se trata
realmente de un rostro, el aparato sabe detectarlo y comienza
enseguida a tratarlo 44. Las imágenes son entonces mejoradas
gracias a distintos filtros. Los puntos y las manchas que no
forman parte realmente del rostro son eliminadas. Éste aparece
entonces mucho más claro. Se le puede dar también un aspecto
de relieve muy llamativo. Después de este tratamiento con el

42
. Felice Masi: ALa psicovisione@ en L=altra realità, Edizioni Mediterranee,
1990, p. 89-101.
43
. Paolo Presi: APercezioni illusorie in psicovisione@, en la obra colectiva Verso la
scienza dello spirito, Edizioni Mediterranee, 1991, p. 222-232.
44
. Los programas informáticos utilizados son APhotoFinish y Paintbrus@ de la
empresa americana Zsoft Corporation.
124
scanner, las imágenes son introducidas en la memoria del PC. El
programa de visualización empleado permite someterlas a toda
una serie de observaciones. Citemos, por ejemplo, la inversión
de negativo a positivo o al revés, barridos en 256 colores, en
color de 24 bits, controlar los reflejos y destacar los contornos,
igualar la intensidad, etc.
Pude comprender lo interesante de este trabajo al ver en lo
que se había convertido la imagen de un rostro, recibido en
negativo, una vez transformada en positivo y limpia de las
manchas que se adherían a ella. Hay que añadir que en el mismo
momento en que el profesor Sinesio recibía esta imagen, un
magnetofón, colocado al lado del televisor, le permitía entablar
un breve diálogo, muy probablemente con la mujer que aparecía
en la pantalla con un rostro un tanto atormentado:
Sinesio: A)Puedo hacer algo por ti?@
La voz: A(Reza, reza!@
No creo que las imágenes de los tests de Rorschach puedan
hablar.

Sin problema de identificación

Finalmente, hay que destacar, lo mismo que para las voces,


que hay también muchos casos en que la imagen es lo
suficientemente clara como para que no exista ningún problema
de identificación. Klaus Schreiber ha podido reconocer poco a
poco a todos los de su familia que le habían precedido en el más
allá. La imagen que recibió de Romy Schneider, aunque plantea
otros problemas que veremos en su momento, no plantea ningún
problema en cuanto a su identificación. Otra en la que parece
reconocerse a Albert Einstein es al menos muy parecida, aunque
ningún mensaje de audio ha venido a confirmar esta
identificación, ni antes, ni después de la recepción de la imagen.
La de Heli Schäfer, a quien Klaus nunca había conocido, es
especialmente clara, sobre todo si se puede comparar, como yo
lo he hecho, la imagen video y no impresa con las que pueden
verse en casa del Sr. y la Sra. Schäfer. Entre las imágenes
recibidas en Luxemburgo, citemos la de Hanna Buschbeck que
Ralf Determeyer me dijo poder reconocer sin dudarlo, puesto
que él la conoció muy bien. La imagen de Henri Sainte-Claire
Deville se corresponde perfectamente con su foto que todavía
puede verse en el apartamento de Louis Pasteur, en el Instituto
del mismo nombre, excepto la barba. Las imágenes recibidas por
Adolf Homes en Rivenich o por Hans Otto König en
Mönchengladbach son de una claridad asombrosa. En fin,
muchas de las imágenes recibidas por la Sra. Simonet, aunque
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
125
de menor calidad, son también perfectamente reconocibles.
Pienso en especial en las de su tía Mary, de Madeleine, de la
mamá de Thérèse, en la de Frank e incluso en la de su nieto
Axel, aunque está oculta la parte baja del rostro. Por otra parte,
no hay que olvidar que las imágenes de Klaus Schreiber, que
han sido publicadas habían sido tratadas de nuevo (sin ningún
truco) volviendo a fotografiarlas para destacar los contrastes,
aumentar o disminuir la luminosidad, etc. Las imágenes
publicadas por la Sra. Simonet no han sido objeto de ningún
trabajo de este tipo. Han sido publicadas como llegaron, y yo
añadiría que por supuesto los originales son mejores que las
reproducciones. Las imágenes recibidas en Luxemburgo y en
Rivenich han sido reproducidas tal como llegaron.

Las interferencias
Esta hipótesis ha sido evidentemente una de las primeras
planteadas. Nunca debe excluirse a priori. Hoy en día existen
muchas fuentes de emisión: las radios nacionales y privadas, las
comunicaciones de guardia urbana, de policía, de aduanas, de
hospitales, de espionaje o contra-espionaje, los mensajes de
radio-aficionados, etc. Se podría ser víctima de una simple
coincidencia y tomar como respuesta a una cuestión planteada lo
que procedería simplemente de una de estas innumerables
fuentes. Un estudio, en estas condiciones, no tiene
prácticamente ningún sentido. La situación no era la misma
antes de esta acumulación de ondas y, en algunos casos
concretos, se han podido realizar estudios. En los años treinta,
voces no identificadas alteraron los servicios militares de los
países escandinavos. La prensa de la época se hizo eco de esto.
Se llegó a pensar incluso en los servicios secretos nazis.
Después de la guerra, se hicieron investigaciones en los
archivos alemanes, pero en vano 45. Sin embargo, tengo que decir
que habitualmente las voces paranormales son tan especiales
que no hay ninguna duda posible. El profesor Chauvin y yo
participamos en Alemania, en casa del Sr. Homes, en una prueba
en la que se produjo una interferencia. Curiosamente, se trataba
al parecer de una conversación de gendarmería en francés. Hay
que decir que la frontera no estaba muy lejos. Cierto que nos era
más fácil establecer la diferencia a causa del sentido mismo de
los temas intercambiados, pero para nosotros fue la ocasión de

45
. Tomo estos datos de Harold Sherman, en The Dead are Alive, Ballantine Books
Edition, 1987, p. 270; el autor remite a dos obras de John Keel: Our Haunted Planet y
Operation Trojan Horse, pero sin referencia concreta.
126
darnos cuenta de la diferencia enorme de la calidad de los
sonidos producidos por una emisión normal y por las voces del
más allá. El mecanismo de interferencia sólo puede producirse,
muchas veces, cuando se utiliza como Asoporte@ una emisión de
radio. E incluso entonces, sería necesaria una coincidencia
extraordinaria para que esta interferencia parezca responder a
vuestra pregunta, y todavía más para que os llame por vuestro
nombre.

Intervención de un embaucador

La diferencia de timbre entre las voces paranormales y las


transmitidas normalmente por radio, parece tan grande que sólo
podría provocar el engaño una interferencia querida, es decir
provocada por algún embaucador que podría entonces cambiar
su voz en consecuencia, y llamaros, efectivamente, por vuestro
nombre y apellido. Tampoco en este caso se puede rechazar a
priori la hipótesis. Pero sería necesario entonces que el
embaucador estuviera al corriente de la longitud de onda
utilizada por el experimentador. Ahora bien, ocurre con
frecuencia que el investigador, durante la misma prueba, cambia
varias veces de soporte. Hay casos incluso en los que, mientras
recibe voces del más allá por el altavoz de la radio, juega con el
botón o el seleccionador de canales, pasando continuamente y a
toda velocidad de una emisora a otra, sin que la voz paranormal
recibida durante ese tiempo parezca la menos alterada del
mundo 46. Mientras se reciben voces del más allá, siempre por el
mismo método radio, puede suceder que al reducir,
completamente a cero, el volumen de la recepción no se
encuentre sin embargo disminuida 47. Se han hecho otras
experiencias en las que dos receptores de radio estaban
conectados exactamente con la misma emisora, con la misma
longitud de onda. Las voces del más allá pasaban sólo a uno de
los receptores sin que se pudiera adivinar de antemano a cual, ni
comprender por qué 48.
Además, el embaucador tendría que disponer también de un
poderoso instrumento de escucha para poder responder
adecuadamente a las cuestiones planteadas. Hay que añadir por
otra parte que muchos experimentadores han observado que,
muchas veces, la respuesta les llega por la banda antes incluso

46
. Marcello Bacci, El mistero delle voci dall=aldilà, Edizioni Mediterranee, 1978,
p. 40 y 142.
47
. Ibid., p. 40, 61 y 142.
48
. Ibid., p. 142-143.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
127
de que hayan tenido tiempo de plantear su pregunta (así, por
ejemplo, Cordula, que, desde el más allá se comunica con
frecuencia con el grupo de Grosseto 49). (Sería necesario por
tanto que el embaucador estuviera también dotado de un serio
don de telepatía!
Para llevar a cabo este engaño, sería necesaria por tanto
una instalación muy compleja y muy cara, atendida por mucha
gente. Esto se justificaría tal vez para unos servicios de
información que buscasen secretos de Estado, pero no por el
simple placer de reírse del vecino. Por otra parte, cuando el
experimentador recibe voces durante los desplazamientos, la
hipótesis del embaucador resulta todavía más difícil de sostener.
Además, aunque la mayoría de los investigadores prefieren dar
cita a sus corresponsales en el más allá a una hora fija, esto no
es sin embargo una regla invariable. Les sucede a todos, según
las circunstancias, el intentar y el recibir comunicaciones en las
horas más variadas, e incluso al aire libre.
Todo esto no elimina sin embargo la posibilidad de una
breve interferencia, ya sea en un receptor de radio o incluso en
un magnetofón, una interferencia suficientemente breve y de
calidad suficientemente mala para dar el pego durante un
momento. Puede suceder entonces, al menos en principio, que
las palabras así recibidas parezcan responder a la cuestión que
acaba de plantearse. Reconozcamos sin embargo que estas
coincidencias no pueden producirse con mucha frecuencia.

La TCI puesta a prueba

Se ha podido demostrar no obstante que, de todos modos,


existen muchas voces grabadas que no pueden explicarse por
una interferencia. Evidentemente, no se puede acceder en cada
caso a las condiciones que permitan demostrarlo. Una de las
dificultades del estudio de la transcomunicación es que es
imposible desarrollar una experiencia que elimine, a la vez,
todas las hipótesis distintas a la de una real comunicación con
los fallecidos. Es interesante saber, no obstante, que al menos
en ciertos casos se ha probado metiendo el magnetofón (de
pilas) en una caja de Faraday. Se sabe que, en esta caja, no
pueden pasar las ondas hertzianas. La caja de Faraday que me
mostraron en Madrid y que había servido para una de estas
experiencias, estaba completamente cerrada. No se puede
pensar, por tanto, en un aparato que estuviera sólo a medias
introducido en la caja y que pudiera, así, seguir recibiendo las
49
. Ibid., p. 41.
128
ondas con normalidad. Pues bien, durante los ensayos, las voces
del más allá se grabaron igual de bien. En estos casos al menos,
no se trataba por tanto de ondas de radio 50.
Por otra parte, se han hecho pruebas con un material más
complicado, para hacer imposible toda interferencia. Peter
Bander cuenta una sesión memorable de grabación llevada a
cabo con Raudive, que duró toda una noche. Dos ingenieros de
la firma Pye Records Ltd., enviados por The Sunday Mirror,
habían desembarcado en su casa con toda una serie de aparatos
destinados a impedir toda posible interferencia, incluso de
ondas de alta y baja frecuencia. En principio, nada en absoluto
podía pasar, ni siquiera por el micro del aparato grabador. Para
asegurarse, hablaron durante diez minutos con absoluta
normalidad y pudieron comprobar que, efectivamente, nada de
su conversación se había grabado.
Había allí sobre todo dos aparatos de control
sincronizados, en perfecta armonía. Pues bien, uno de ellos, y
sólo uno de ellos, evidenció muchas veces que, a pesar de todo
aquel lujo de precauciones, había algo que se estaba grabando
en la cinta. En una primera escucha, observaron enseguida más
de doscientos puntos donde se notaban voces. Fue el éxito de
esta demostración lo que decidió a sir Robert Mayer a publicar
la traducción en inglés de la obra de Constantin Raudive 51.
Otro fenómeno también, sin hacer las interferencias
teóricamente imposibles, las hace estadísticamente poco
probables: el hecho de que se puedan encontrar grabadas en la
cinta, en el mismo punto, voces con timbres diferentes y con
textos distintos según la velocidad a la que se hace pasar la
cinta (constatación llevada a cabo, entre otros, por Fidelio
Köberle, como cuenta Hildegard Schäfer) 52. Puede suceder
incluso, muchos experimentadores lo han constatado, que al
volver la cinta para hacerla pasar al revés, se obtenga todavía
otro texto, pronunciado por otra voz. Fue Friedrich Jürgenson el
primero que lo descubrió, totalmente por casualidad, pero más
tarde, el fenómeno fue constatado también por Fidelio Köberle 53.
Sarah Wilson Estep habla también de esto. Cita el nombre de

50
. Sinesio Darnell, El misterio de la psicofonía, Ediciones Fausi, Barcelona, 1987,
p. 51.
51
. Peter Bander, Carry on Talking, Colin Amythe Ltd., Gerrards Cross, Bucks,
Gran Bretaña, 1972, cap. V
52

. Hisdegard Schäfer, Stimmen aus einer anteren Welt, Hermann Bauer Verlag, 1983, p.
182-183. El lector se extrañará tal vez de que sigamos haciendo referencia a los trabajos
de M. Köberle, después de todo lo que hemos dicho. Pero no porque él denuncie fraudes
por todas partes, dejan de valer sus trabajos.
53
. H. Schäfer, Stimrnen aus einer anderen Welt, op. Cit., p. 181-182.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
129
otra experimentadora que hizo el mismo descubrimiento (Clara
Laughlin) y precisa que estas voces grabadas al revés se
encuentran tanto en las cassettes ordinarias como en las grandes
bobinas profesionales. El fenómeno fue observado también en el
grupo de Darmstadt que precisa que las voces así grabadas
presentan frecuentemente acentos mucho más naturales que las
demás 54. Al pasar la cinta al revés, se encuentran todos los
sonidos del ambiente y la pregunta hecha, pero completamente
deformados e incomprensibles. Sin embargo, la voz paranormal
está en el lado derecho. Según las preguntas hechas a esas
voces, no parece que ellas tengan verdaderamente conciencia de
este fenómeno.
Yo mismo he escuchado cierto número de voces recibidas
por S.W. Estep, en el primer congreso internacional de
Transcomunicación, en Basilea, en 1989, y tengo que decir que
eran de excelente calidad. Fernando Magdalena, investigador
español a quien encontré en una emisión de televisión en
Santiago de Compostela, me informó de otra variante. Un
mensaje de dos palabras, el primero al derecho, el segundo al
revés: ASOMOS SOTREUM (=MUERTOS), a no ser que las dos
palabras haya que leerlas al revés, con inversión del orden
normal: AMuertos somos@.
Pero existen muchas otras variantes del fenómeno. Me es
imposible dar una relación completa. Aquí es donde la
experiencia directa y personal del fenómeno resulta
irreemplazable. Leer algunas obras sobre el tema, incluso bien
hechas, jamás podrá suscitar la misma convicción.

Interferencias anormales.
Se sabe sin embargo que pueden producirse fenómenos de
interferencia completamente aberrantes. Así, por ejemplo, una
emisión de televisión americana fue recibida tres años después
en Londres, el 4 de septiembre de 1953. Pues bien, entretanto, la
emisora había sido cerrada hacía tiempo. Se sabe también que la
emisión noruega recibida por F. Jürgenson en magnetofón, el 12
de junio de 1959, había sido emitida en realidad una semana
antes y no había sido nunca retransmitida después 55.
El problema de las interferencias parece mucho más
engorroso, en realidad, en lo que se refiere a imágenes recibidas
en el televisor. Pero aquí, afortunadamente, los estudios son
relativamente más fáciles, al menos de momento, debido a que

54
. Cf. Cassette editada por el grupo de Darmstadt.
55
. Tomo estos dos ejemplos, entre otros, de la obra del profesor Ernst Senkowski,
Instrumentelle Transkommunication, R.G. Fischer Verlag, 1989, p. 200-201.
130
los emisores de imágenes privadas son mucho menos numerosos.
Las investigaciones sólo se encuentran sin embargo
parcialmente facilitadas, porque a veces se enfrenta uno a
interferencias completamente inesperadas, que no parecen venir
de ningún emisor.
Por ejemplo, Martin Wenzel me contó que un día estaba
haciendo una demostración de su método ante un visitante
interesado, cuando se produjo un fenómeno extraño. Se sabe que
el sistema empleado por M. Wenzel es muy especial. Que yo
sepa, es el único que utiliza este método que permite obtener
rápidamente y casi con seguridad imágenes paranormales, pero
de muy mala calidad, él lo sabe perfectamente 56. Pues bien,
aquel día, el visitante tuvo de improviso la sorpresa
extraordinaria de ver aparecer en la pantalla de Martin Wenzel,
en Aix-la-Chapelle, a su mujer que trabajaba a muchos cientos
de kilómetros de allí, en la antigua Alemania del Este.
En Brasil, Sonia Rinaldi cita un caso similar bastante
emotivo y que lleva a reflexiones de todo tipo. Esta vez no se
trata de imagen sino sólo de una voz, recibida en magnetofón
por George Magiary, un húngaro instalado en Sao Paulo: AUn
día, al poner en marcha el magnetofón, recibió la voz de uno de
sus amigos que se encontraba en coma, en el hospital
Samaritano y que le pedía desesperadamente: ´los médicos me
mantienen en vida con aparatos. Ayúdame, por el amor de Dios,
no consigo morir´@. El caso es tanto más interesante cuanto que
confirma lo que hoy sabemos sobre la salida del cuerpo
espiritual del cuerpo de carne, en el momento mismo de la
muerte. Si lo que dicen algunos es cierto, de que cada uno sale
así realmente de su cuerpo al menos una o dos veces todas las
noches, se debería igualmente poder captar eventualmente la voz
de algunos que duermen. Sé que hay proyectos de estudios en
este sentido, en la misma Francia.
Klaus Schreiber, con un método totalmente distinto al de
Martin Wenzel, había recibido un día, entre otros rostros
desconocidos, el de una mujer joven. Él pensó, por supuesto,
que se trataba de una persona llegada ya al más allá. Pues bien,
algo más tarde, alguien pudo identificar a esta joven mujer. Se
trataba de una mujer totalmente de este mundo y cuyo rostro
figuraba en grandes carteles, en Berlín. La imagen recibida por
K. Schreiber era bastante precisa como para que la
identificación no supusiera ninguna duda. Se trata de la misma
joven, pero no es la misma imagen. Y, fuera de este cartel, el
rostro de esta joven no ha sido nunca difundido por televisión.

56
. Para mayor información sobre este método, ver la obra de Hildegard Schäfer,
Théorie et pratique de la transcommunication, op. cit., p. 270-272.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
131
En otra ocasión, K. Schreiber recibió en su pantalla la
imagen, bastante emotiva, de una mujer joven que tenía a su
hijo en sus rodillas. También en esta ocasión pensó en una
imagen que le era enviada, una imagen del más allá. Como en su
vida no había tenido la oportunidad de adquirir una cultura
artística, no reconoció a La Virgen de la silla, célebre cuadro de
Rafael. La búsqueda emprendida por distintos investigadores
permitió determinar que ninguna cadena de televisión recibida
normalmente en la región había emitido por entonces la imagen
de esta pintura. El profesor Senkowski me contó incluso, hace
poco, que investigaciones más detalladas hacían pensar que ni
siquiera se trataba directamente del cuadro en su estado actual,
sino más bien de un boceto preparatorio. Hay que añadir que el
sistema empleado por Klaus Schreiber consiste en un circuito
cerrado y excluye por tanto, en principio, toda interferencia de
una emisora exterior.
Uno puede por tanto preguntarse, legítimamente, si en
algunos de estos casos no se trata ya en realidad de
transmisiones paranormales.

La hipótesis Aanimista@
Todas las primeras hipótesis planteadas eran bastante
cómodas para el materialismo impenitente. Entraban en el
ámbito de los conocimientos comúnmente admitidos. Pero,
eliminados éstos, cuando los hechos se resisten a estas primeras
hipótesis, se siente la necesidad de plantear otras, y se entra en
el campo de lo fantástico. Como lo más difícil para el
racionalismo impenitente es admitir que pueda uno comunicarse
realmente con los muertos, lo que implica que éstos puedan
seguir viviendo en alguna parte, tendrá tendencia a admitir
cualquier otra hipótesis, aun cuando siga siendo todavía más
inexplicable. Vale más admitir la existencia, en nuestro mundo,
de leyes totalmente desconocidas hasta ahora, que admitir la
existencia del otro mundo.
La hipótesis que se presenta entonces, en primer lugar, es
la hipótesis llamada Aanimista@. La palabra está bastante mal
elegida. Hace pensar en las religiones africanas que ponen un
alma, un ánima, a los animales, a las plantas, a los ríos y a las
montañas, etc. El uso de la palabra es aquí diferente. Se trata de
explicar todos los mensajes recibidos por vía paranormal como
proyecciones del subconsciente, del alma, del operador, ya se
trate de mediumnidad oral, de escritura automática, de mesa
giratoria, de grabación de voces o de apariciones de imágenes.
132
Esta Aproyección@ sería, en definitiva, una variante entre los
fenómenos de Apsicocinesis@. Yo prefiero, no obstante, a pesar
de los inconvenientes, la palabra Aanimismo@, porque sugiere
mejor en qué sentido tiene lugar la psicocinesis, dando por
supuesto que, si los muertos se manifiestan a nosotros a través
de instrumentos, se trata también de un fenómeno de
psicocinesis, pero cuya fuente depende de ellos. Se encuentra
por otra parte el mismo problema de vocabulario a propósito de
los fenómenos de Apolstergeits@. Decir que se trata de un
fenómeno de psicocinesis no explica nada. Establecer que esos
fenómenos están relacionados con la presencia de una persona
con problemas psicológicos, no demuestra que esta psicocinesis
venga de ella, y solamente de ella.
Inútil decir, de todas maneras, que esta hipótesis
Aanimista@ se sale ya del campo de las leyes conocidas. La
existencia de tal fenómeno es ya, en sí, un verdadero desafío
para la ciencia en su estado actual.
Ahora bien, este fenómeno existe.

Murmullos imperceptibles

Tal vez sea preciso comenzar evocando una variante


especialmente burda de esta hipótesis, pero que basta a muchos
espíritus Acríticos@ para deshacerse con demasiada rapidez del
conjunto de fenómenos que estudiamos: en el estado de tensión
propio de este tipo de experiencias, el realizador de la
experiencia, sin darse cuenta, emitiría sonidos, inaudibles para
él, pero que un aparato sensible podría captar. Esta hipótesis,
más o menos, se encuentra efectivamente en todas las obras. La
emisión inconsciente debería entonces situarse más bien desde
el ángulo de los infrasonidos, es decir, a menos de 16
vibraciones por segundo o, a lo sumo, hasta 40, dado que los
ultrasonidos, más allá de las 18.000 vibraciones por segundo, se
sienten ya dolorosamente. Pero la hipótesis, en sí, no tiene nada
de absurda.
Sin embargo, tales ondas, llamadas Ade presión@, sólo en
el aire pueden propagarse. Ahora bien, se han hecho pruebas
introduciendo no sólo el micrófono sino todo el magnetofón en
campanas neumáticas y se han grabado voces sin ningún
problema. Han resultado incluso de una notable limpieza, al
eliminarse todo ruido ambiental 57. Pero, evidentemente, el
aparato no estaba a la vez en el vacío y en una campana de
Faraday.
57
. Sinesio Darnell, El misterio de la psicofonía, op. Cit., p. 51-52.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
133
Se ha mencionado también la posibilidad de que el
operador emita una especie de cuerdas vocales ectoplásmicas.
Empero, como observa también el profesor S. Darnell, los
médiums capaces de emitir ectoplasmas son relativamente raros
y los experimentadores en transcomunicación son hoy millares
por todo el mundo. Ahora bien, jamás ninguno de ellos ni
ninguno de sus colaboradores han señalado este fenómeno 58.

Proyección por psicocinesis

Sin embargo, la hipótesis Aanimista@ es más seria de lo


que acabamos de ver. Por otra parte, los que están convencidos
de que hay comunicación realmente con los muertos se han
preocupado de ponerla a prueba.
Así Carlo Trajna dice que ha logrado imprimir Apalabras
pensadas@ en cinta magnética, mediante una especie de
proyección o psicocinesis, confirmando así la posibilidad de la
explicación Aanimista@, al menos en ciertos casos 59.
Evidentemente, uno desearía más detalles, pero sólo puedo
repetir esta afirmación muy breve a falta de documentos más
concretos. Sabemos también, por la Sra. Schäfer, que Franz
Seidl, en Viena, había logrado la misma hazaña. Ella observa sin
embargo que el resultado está lejos de ser perfecto y que, sobre
todo, es necesaria una gran concentración de espíritu, un
esfuerzo voluntario intenso que nada tiene que ver con lo que se
recibe normalmente en magnetofón y por radio 60.
El fenómeno parece no obstante haberse producido alguna
vez también espontáneamente, llegando a encontrarse grabados
en cinta magnética los pensamientos de personas presentes o
incluso ausentes, incluso en pleno sueño 61.
Sarah Wilson Estep cita también un detalle que confirmaría
que esta hipótesis no debe descartarse demasiado rápidamente.
Es una observación de Dan, uno de los mejores investigadores
americanos, nos dice S.W. Estep. Él grababa voces desde hacía
ya doce años, cuando escribía el autor. Es interesante saber
58
. Ibid., p. 52-53.
59
. Introducción al libro de Marcello Bacci, Il mistero delle voci dall=aldilà, op.
cit., 1987, p. 15.
60
. Hildegard Schäfer, Stimmen aus einer anderen Welt, op. cit., p. 271.
61
. Ernst Senkowski, Instrumentelle Transkommunikation, op. cit., p. 327, nota 85.
134
también que trabajó durante un tiempo para la Federal
Communications Intelligence Division. Es alguien por tanto que
está profesionalmente al corriente de cierto número de trucos
posibles. Cuenta que las voces obtenidas respondían a veces a
sus preguntas, le daban consejos para mejorar la recepción de
esas voces, constatación que hacen muchos experimentadores;
pero él observa también que, a veces, estas voces imitaban a la
suya 62. Esto, evidentemente, nos interesa mucho.

Los corresponsales privilegiados

Otro elemento que podría favorecer la hipótesis


Aanimista@, es la preeminencia, entre muchos experimentadores,
de un corresponsal privilegiado en el más allá: Styhe, para S.W.
Estep, Hippolyte Baraduc, para el doctor V. Delavre, ABX-
JUNO, para Peter Härting, el ATécnico@ y Swejen Salter en
Luxemburgo, Cordula para el Sr. Bacci. El profesor S. Darnell
no nos ha comunicado el nombre del suyo, pero sabemos que él
también tenía uno. Insiste incluso en la importancia de contar
con lo que él llama una Avoz acompañante@. A la larga, dice él,
casi todos los investigadores van a reconocer, poco a poco, una
voz particular, siempre la misma, en la que comprenderá por
experiencia que puede realmente fiarse. Esta voz tendrá siempre
el mismo timbre, la misma intensidad, el mismo tono y podrá
captarla en cualquier sitio.
Cuenta, por ejemplo, que un día estaba haciendo una
prueba en plena mar, a cinco millas de la costa, y que había
introducido el micro en una campana lastrada para hacerla
descender algunos metros en el agua. Su Avoz acompañante@ le
habló no obstante para advertirle que haría mejor en volver a
puerto, ya que el tiempo iba a empeorar; cosa que efectivamente
se produjo 63.
Desgraciadamente, hay que desconfiar por el contrario de
las voces ocasionales, porque pueden mentir. El profesor
Darnell pone algunos ejemplos de esto, uno de los cuales resulta
especialmente divertido, pues la Avoz acompañante@ interviene
para establecer la verdad:

VOZ PARANORMAL: -El doctor X. se está muriendo.


EXPERIMENTADOR.- )Seguro?
VOZ PARANORMAL.- No pasará del domingo.

62
. Sarah Wilson Estep, Voices of Eternity, op. cit. 1988, p. 160.
63
. Senesio Darnell, El misterio de la psicofonía, op. cit., p. 143-144.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
135
VOZ ACOMPAÑANTE.- (No hagas caso, es un
mentiroso 64!

El problema, con estas voces acompañantes y estos


corresponsales, es que, aunque no imiten la voz del
experimentador, como en el caso de Dan, citado más arriba, la
tentación es bastante fuerte de ver sólo en ella una Asimple@
proyección del subconsciente del operador.
Los mismos investigadores han pensado en ello, por
supuesto. La cuestión, al parecer, se planteó especialmente en el
grupo de Grosseto, a causa de un simple detalle de lenguaje.
Cordula se dirigía fácilmente a los distintos miembros del grupo
o a los cientos de visitantes que han desfilado por Grosseto
llamándoles por su nombre, pero a Marcello Bacci, en todos los
kilómetros de cintas grabadas, casi nunca lo llamaba por su
nombre, sino más bien por su apellido: ABacci@. Ahora bien,
cuando se dedicaba a pruebas de grabación o incluso a otras
experiencias paranormales, como la hipnosis o la autohipnosis,
él hablaba generalmente de sí mismo llamándose ABacci@. Hasta
su misma mujer, para agradarle, le llamaba así.
Sin embargo, Cordula es políglota, cosa que no es
Marcello Bacci. Ella pasa incluso con frecuencia de una lengua
a otra en la misma frase. Dice haber nacido en Hilversum, pero
sin dar otros detalles que habrían permitido comprobar su
afirmación. Lo que se puede constatar es que tiene tendencia a
utilizar con frecuencia el alemán. Todo esto no se corresponde
muy bien con la hipótesis de una proyección del subconsciente 65.

La armonización necesaria para establecer el contacto

Una observación hecha por diferentes investigadores


podría tal vez ponernos en otra pista. Se ha notado ya en muchas
ocasiones, a propósito de estos corresponsales regulares, que
parecían relacionados con la presencia de alguien concreto en el
grupo. Si esta persona llega a desaparecer (de nuestro mundo),
la comunicación con esta entidad se suspende. Nadie más en el
grupo parece capaz de mantener el contacto con ella. Así, por
ejemplo, a la muerte de Peter Härting, para el grupo de
Darmstadt se perdió el contacto con ABX-JUNO durante mucho
tiempo.
64
. Ibid., p. 164.
65
. Marcello Bacci, Il mistero delle voci dall=aldilà, op. cit., p. 42-44 y 53-54.
136
De la misma manera, George Jeffries Mueller, físico y
especialista americano en electrónica, pasado al más allá, había
podido comunicar con otro técnico, que todavía vivía en la
tierra: William O=Neil. Fueron los felices días de la
AMetascience Foundation@ de George Meek, en Estados Unidos.
Gracias al ASpiricom Mark IV@, los dos hombres habían
entablado un diálogo, en 1980-1981, que había totalizado
alrededor de veinte horas. Pero, tras la muerte de W. O=Neil, ya
no teníamos noticias de G.J. Mueller. Pues bien, hace muy poco
G.J. Mueller se ha vuelto a manifestar, pero esta vez en casa de
Adolf Homes, en Rivenich, y de manera totalmente
extraordinaria (con relación a nuestras limitaciones actuales).
Tengo que repetir al lector que sé perfectamente hasta qué punto
debe parecer todo esto cosa de locos a quien no esté
familiarizado con estos fenómenos. Sin embargo, Adolf Homes
es conocido por muchos lectores en este campo, y para todos
resulta evidente que una superchería de su parte es
absolutamente impensable.
La primera vez fue, simplemente, la aparición de su
imagen, muda y sin movimiento, en la pantalla del televisor de
Homes, sintonizada con un canal sin emisión. Era el 22 de abril
de 1991. Después, en octubre de 1992, fueron tres diálogos
recibidos por radio con una voz que se presentaba como Doc
Mueller o Doktor Mueller. Finalmente, una llamada telefónica
con la voz ya muy conocida de Constantin Raudive, muerto en
1974, y que se refería a las comunicaciones por radio recibidas
antes de G.J. Mueller.
Ahora bien, en su segunda comunicación por radio,
Mueller dio algunas aclaraciones que, aquí precisamente, nos
interesan. Era el 15 de octubre de 1992. Adolf Homes escuchaba
en la radio un programa musical. De pronto, se para la música y
Homes escucha con gran claridad:
AAquí el Doktor Mueller.@
ASí, Herr Doktor Mueller. Her Doktor, )tiene algo que
decirme?@, responde Homes.
ATodos los sistemas de comunicación son
fundamentalmente transmitidos por el espíritu-telepatía. Por
eso, sólo podéis escucharme en la radio.@
"Sí, comprendo@, responde Homes.
APor eso cesa el diálogo con la muerte del experimentador,
porque ya no se da la vibración necesaria 66.@
A eso se debería por tanto el que, a falta de la necesaria
armonización entre él y los actuales miembros del equipo de

66
. Transkommunikation, vol. II, n1 1, 1992, p. 36-37.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
137
Georges Meek o del mismo G. Meek, G.J. Mueller pasara por la
mediación de Adolf Homes, encargándole por otra parte saludar
en su nombre al grupo de AMetaciencia@.

Simbolismo

Esta idea de la armonización necesaria entre las


vibraciones de los fallecidos y las de los que viven en la tierra,
para que pueda establecerse la comunicación, me recuerda
entonces todos los testimonios que tenemos por otro lado sobre
las asociaciones, más o menos estrechas, entre vivos de este
mundo y vivos del otro 67. En la medida en que esta asociación
puede llegar hasta una especie de simbiosis, el problema de la
hipótesis Aanimista@ ya no se plantea en absoluto de la misma
manera. Si la comunicación se lleva a cabo por una especie de
Atelepatía@ entre los dos mundos, para asumir la misma palabra
de G.J. Mueller, entonces ya no se oponen la hipótesis
Aanimista@ de una proyección del subconsciente del operador
terrestre y la hipótesis espiritualista de una auténtica
comunicación con el más allá. Pueden incluso coincidir. Y esto
tanto más cuanto que muchos de los mensajes recibidos por
transcomunicación nos dicen que, para establecer el contacto,
nuestros queridos desaparecidos tienen que beber en las energías
del operador terrestre. De hecho, muchos experimentadores
notan, después de cada grabación, una gran fatiga que no les
parece debida solamente a la atención prestada. Tenemos, por
otra parte, una confirmación indirecta de este proceso de
Abombeo@, por parte de los fallecidos, de la energía necesaria
para las comunicaciones, en la observación llevada a cabo por el
profesor S. Darnell a propósito de las plantas. Durante las
grabaciones llevadas a cabo a su lado, ellas se marchitan
rápidamente 68.
Pero, de todas maneras, estos problemas no se plantean
para todas las voces, y la hipótesis Aanimista@, en su forma
dura, exclusiva, cae prácticamente por sí misma en relación a
aquellas que se manifiestan en distintos puntos, entre diferentes
experimentadores, mientras permanecen perfectamente
reconocibles, como por ejemplo la de Constanti Raudive que se
manifiesta, tanto en Rivenich como en Luxemburgo, en casa de
Jules y Maggy Harsch-Fischbach sin la presencia de Homes, lo
mismo que en casa de Homes en ausencia de Jules y Maggy.
Pero es posible, en estos casos, que la armonía de las

67
. François Brune, Los muertos nos hablan, EDAF, 1992, Madrid.
68
. S. Darnell, El misterio de la psicofonía, op. cit., p. 96.
138
vibraciones se establezca tanto entre Jules y Maggy con
Raudive, como entre Raudive y Homes.

Proyección de pensamiento

Curiosamente, este fenómeno de la psicocinesis, de


proyección directa de nuestro pensamiento, está mejor
demostrado para las imágenes que para las voces. Un caso es
hoy especialmente conocido, el de Ted Serios, procedente de
Chicago, estudiado durante muchos años en la universidad de
Denver, Colorado. Se filmó una película en la que se ve cómo
llega poco a poco, en un estado de trance ligero, a proyectar
directamente en una película Polaroïd la imagen de un hombre
de la prehistoria. No hay ningún truco posible, todo tiene lugar
en las condiciones de control riguroso. Por otro lado, es de
destacar que Ted Serios hizo en primer lugar un dibujo para
ayudarse a proyectar su imagen. Ahora bien, la que él obtuvo
fue un poco distinta, pero en cambio coincide casi exactamente
con el dibujo de un cuadro que existe en un museo de Chicago.
Ted Serios trabaja con un objetivo completamente abierto y, por
tanto, lo normal sería que todas sus fotos estuvieran
completamente blancas.
Pero hoy se conocen también otros casos. Mazuaki Kiyota,
en Tokio, trabaja por el contrario con un objetivo
completamente cerrado. Por tanto, sólo debería obtener
imágenes negras. Él no tiene necesidad de entrar en un estado de
trance, pero el esfuerzo de concentración es evidente e incluso
violento.
Rémy Chavin ha precisado que, según Fukurai, el médium
puede dejar impresa una sola placa entre seis más; o imprimir
una parte de una imagen en una placa y otra en la placa
siguiente de modo que, una vez reveladas, las partes se encajan
como un puzzle. Pero sobre todo que estos Aextras@, como se
les llama, son con frecuencia la copia de una foto o de una
pintura ya existente. APor otra parte, comenta él, en el caso de
producciones ectoplásmicas, se observa con frecuencia la
formación progresiva de una figura perfectamente reconocible,
que imita un retrato recientemente aparecido en los periódicos,
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
139
simplificándolo claramente: así aparecieron en el aire las
figuras del rey de Bulgaria, del presidente Pointcaré y de una
actriz, durante una célebre sesión con Marthe Béraud.@
AEl caso de sir Victor Goddard: en una foto muy oficial
tomada después de la guerra, figuraba toda la escuadrilla del
vice-mariscal del Aire, sir Victor Goddard. Se veía en ella con
mucha claridad la cara del mecánico Freddy Jackson; todo el
mundo estaba en uniforme de gala, excepto él: ahora bien,
Jackson acababa de morir por haberse acercado demasiado a una
hélice, y la escuadrilla volvía justamente de sus funerales
cuando se tomó la foto...@
El doctor Delavre cita otros nombres de médiums capaces
de realizar así imágenes por proyección de pensamiento. En un
breve estudio, destaca entonces un aspecto particular, frecuente
en todos estos fenómenos y que nos concierne directamente. Las
imágenes que aparecen así por proyección pueden referirse tanto
a objetos lejanos, como a rostros de personas, conocidas o
desconocidas. En muchos casos, las imágenes que no llegaban a
identificarse en el acto, se han encontrado más tarde. Se trataba
de fotos ya publicadas. A veces, la imagen paranormal
proyectada era absolutamente idéntica; a veces, por el contrario,
presentaba algunas variaciones. Muchas de estas fotos, destaca
Vladimir Delavre, fueron obtenidas en unas condiciones
perfectas de control y deben considerarse como verdaderos
Afenómenos psi@.
)Se trata, sin embargo, del mismo proceso cuando
recibimos en nuestras pantallas imágenes paranormales? )O
incluso voces? Dicho de otro modo, )dónde está la fuente de
estas imágenes o de estas voces? )Vienen del subconsciente del
que las hace? Pero entonces, )cómo debe definirse nuestro
subconsciente para explicar esta riqueza? )Andan rodando por
alguna parte en el espacio? )Pertenecen a algún archivo de
información? )Es la propia estructura de los objetos que
nosotros fabricamos la que puede atraer estas imágenes o estas
voces? Éstas son, más o menos, las cuestiones que se plantea el
autor de este estudio y que se nos plantean también a nosotros 69.

Las diferencias con la TCI

Sin embargo, hay que subrayar que las condiciones en que


son recibidas las voces y la imágenes por los experimentadores

69
. Dr. Vladimir Delavre, AParanormale Transferphänomene@, en
Transkommunikation, vol. I, n1 4, p. 21-24.
140
de transcomunicación son muy distintas. Cierto que, para las
voces, el operador muchas veces se concentra, piensa en la
persona con la que quiere conectar, se esfuerza por enviarle
pensamientos de amor, se ayuda a veces de su fotografía para
atraer mejor su presencia. Pero no hay esfuerzo de proyección,
no hay palabras elegidas para la respuesta, al menos a nivel
consciente. Muchas veces, por otra parte, el intento de
comunicación se hace sin haber elegido un interlocutor concreto
en el más allá, lo que hace mucho más improbable la formación
de una respuesta involuntaria en el subconsciente. Además, si se
piensa que las voces recibidas ya en el mundo son muchos
cientos de miles, recibidas por miles de experimentadores,
habría que admitir que las psicocinesis involuntarias son mucho
más numerosas que las voluntarias.
En cuanto a las imágenes, tengo que decir que con mis
amigos de Luxemburgo charlábamos tranquilamente a media voz
mientras esperábamos a que llegasen. Por parte de cada uno de
nosotros, no había realmente ni la menor concentración. La hora
a la que iba a producirse la emisión del más allá se la habían
comunicado unos días antes, por radio o por teléfono, y nosotros
estábamos sencillamente preparados, pero sin deseo intenso, sin
llamada interior, sin la menor tensión psicológica.
La respuesta tampoco responde siempre a lo que podría
esperarse. Puede despistar completamente al experimentador,
chocar con sus convicciones o parecerle absurda. Las voces
recibidas pueden expresarse a veces en lenguas desconocidas
para el operador. S.W. Estep alude incluso a un amigo que, una
tarde, recibió una voz afectada por un ceceo. Ella misma indica
que este amigo no tenía este pequeño problema 70. En la misma
línea de ideas, el profesor Darnell cuenta el caso de una persona
que reconoció perfectamente la voz de su madre, y más en
concreto, a causa de las s un poco silbantes que alteraban su
pronunciación desde que le faltaba un diente 71.

TCI sin ningún operador

No parece que la presencia de un operador sea siempre


imprescindible. La Sra. Hildegard Schäfer cuenta, por ejemplo,
que un día se entretuvo en una pequeña experiencia. El
problema que le interesaba era, expresamente, verificar una vez
más esa famosa hipótesis llamada Aanimista@. Después de poner
en marcha el magnetofón, se sentó a su mesa a unos cinco
70
. Sarah Wilson Estep, Voices of Eternity, op. cit., p. 44.
71
. Sinesio Darnell, El misterio de la psicofonía, op. cit., p. 213
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
141
metros de distancia del aparato, leyendo, escribiendo, moviendo
muchos papeles, ocupando su espíritu en pensamientos distintos
de las eventuales grabaciones. Dejaba incluso a veces la
habitación para ir a buscar otros documentos que necesitaba
para su trabajo. Al escuchar luego la cinta, encontró todos estos
ruidos, un poco atenuados por la distancia, y en un momento
dado una voz susurraba: AAhora se va 72.@
La Sra. Schäfer cuenta un poco más atrás, en la misma
obra, que un experimentador de Berlín, Alfred Kroll, había
hecho muchas veces la misma experiencia dejando su
magnetofón en una habitación, mientras iba a trabajar a otra
durante horas enteras, sin preocuparse más del aparato de
grabación. La Sra. Schäfer tomó incluso parte un día en su casa
en este tipo de prueba. Ella tomaba tranquilamente el café con
toda su familia, mientras en otra habitación estaba en marcha el
magnetofón. La ausencia y la distancia no impedían en absoluto
la aparición de numerosas voces grabadas 73.
Estos testimonios permiten relativizar seriamente lo que un
investigador español creía haber constatado a favor de la tesis
Aanimista@. Éste, José María Pérez Latorre, es psiquiatra y
neurofisiólogo. Ha sido por tanto con normalidad, en función de
sus conocimientos y preocupaciones, como él ha estudiado los
fenómenos de transcomunicación. Sus puntos de vista son
muchas veces muy válidos. Pero aquí parece que ha
generalizado abusivamente lo que ha podido constatar, cuando
afirma que, si el operador se aleja más de cien metros del
magnetofón, incluso con el mando a distancia, ya no se graba
nada 74.
Esta afirmación está en directa contradicción con una
experiencia que cuenta el profesor S. Darnell. Se trata de
alguien que preparó, en cuevas abandonadas, aparatos de
grabación con un sistema de relojería programando su comienzo
para muchas horas después de su instalación. Los autores de
esta experiencia se fueron luego a cenar tranquilamente a
muchos kilómetros de distancia de aquellas cuevas. Cuando
volvieron a recoger sus aparatos, escucharon sus cintas y
encontraron en una de ellas una voz de mujer, muy clara, que
comentaba sus dudas 75.
La unión, supuesta por la hipótesis entre los fenómenos de
transcomunicación y la conciencia o el subconsciente de los
operadores, no es por tanto evidente en general, y parece con

72
. Hildegard Schäfer, Stimmen aus anderen Welt, op. cit., p. 184-185.
73
. Ibid., p. 279.
74
. Sinesio Darnell, El misterio de la psicofonía, Ediciones Fausi, 1987, p. 99.
75
. Ibid., p. 155.
142
frecuencia imposible, en muchos casos especiales, como
veremos pronto a través de otros ejemplos.
Hay que recordar sin duda que, de todas maneras, se nos
escapa totalmente el mecanismo de estas proyecciones de
pensamiento. Lo más probable es que este fenómeno, por otra
parte perfectamente comprobado, no podrá recibir la explicación
en el marco actual de nuestros conocimientos.

Las ondas remanentes


Utilizo aquí un término muy simple, pero que recupera una
hipótesis también bastante fantástica. Se corresponde con lo
que, en las tradiciones extremo-orientales, se llaman AArchivos
akásicos@ o ACrónicas de Ákasa@.
Digamos que hay ciertas ondas que captamos con nuestros
sentidos. Que hay otras que por supuesto han existido siempre,
pero que sólo conocemos desde hace poco tiempo, porque están
fuera del alcance de nuestros sentidos. Sin embargo, estamos
seguros de su existencia, porque tenemos ahora aparatos que
pueden emitirlas y recibirlas. El lugar donde estás leyendo este
libro está cruzado continuamente por ondas que llevan sonidos e
imágenes que, afortunadamente, no oyes ni ves. Necesitas un
aparato de radio o un televisor para poder recibirlas.
La hipótesis es que habría también otras ondas distintas de
las eletromagnéticas, puesto que pueden recibirse incluso en una
caja de Faraday, pero para las cuales no hemos construido
todavía aparatos adecuados. Ellas podrían recibirse sin embargo,
en determinadas circunstancias, con nuestros aparatos, aunque
no hayan sido pensados para eso. De aquí, por otra parte, la
mala calidad general de esta recepción.

El concepto de Aonda@

Entre todas esas ondas, existen las que nosotros emitimos


voluntariamente, manteniendo sobre ellas un cierto control. Pero
existirían también las que emitimos en permanencia y
prácticamente sin saberlo. Estas Aondas@, de un tipo todavía
desconocido para la ciencia, por carecer de aparatos adaptados,
se situarían a un nivel de realidad en el que ya no hay espacio ni
tiempo, probablemente a nivel cuántico. Esto equivale a decir
hasta qué punto el término Aondas@ que mantengo, a falta de
otro mejor, es impropio a causa, precisamente, de esas nuevas
propiedades. Esas Aondas@ serían las que los médiums podrían
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
143
captar, cuando tienen dotes y son honestos. Ésta también sería la
razón de que puedan captar lugares, objetos, personas o
acontecimientos que nos parecen Aalejados@ en el tiempo o en
el espacio, de acuerdo con nuestro modo normal de percepción.
Yo he sido muchas veces testigo de esto y, para mí, la existencia
del fenómeno es incontestable.
Esas ondas serían las que podríamos incluso captar a veces
directamente con nuestros sentidos, sin ser especialmente
médiums, como en el célebre caso de los Adrusos@, en Creta,
donde, según diversos testimonios dignos de fe, se puede ver
desfilar, en una determinada época del año y muy de mañana, a
todo un extraño ejército de fantasmas, dotados de corazas y
llevando lanzas y escudos. El caso, por otra parte, no es único.
Otros fenómenos del mismo tipo, aunque menos constantes, han
sido observados muchas veces 76.
Hay que destacar por otra parte que, si la base física de
estos fenómenos se encuentra realmente a nivel cuántico, escapa
al tiempo y al espacio y por tanto, en realidad, esas Aondas@
sólo son remanentes con relación a nosotros que nos deslizamos
en el tiempo.

Los lugares encantados

Efectivamente, algunos casos, entre las muchas voces y las


muchas imágenes recibidas, parecen responder mejor a esta
hipótesis. Por ejemplo, el profesor Darnell señala que, en el
principado de Andorra, hay una ermita, prácticamente en ruinas,
donde experimentadores grabaron el rezo del rosario. Muchos
meses más tarde, otro grupo grabó, en el mismo sitio, el mismo
rezo del rosario sobre fondo de canto gregoriano. Ahora bien,
según las informaciones que él recibió, cerca de dos años más
tarde, son siempre las mismas voces y los mismos cantos los que
reciben.
En los Pirineos, en las ruinas de una casa abandonada, se
han grabado los lamentos de una mujer que pedía continuamente
perdón. Trataron de preguntarle cuál era el motivo de sus
remordimientos, pero no obtuvieron respuesta. Alejándose
seiscientos metros, ya no se grababan aquellas quejas, pero al
volver al mismo lugar, reaparecían en el magnetofón las mismas
lamentaciones 77.
El mismo investigador cuenta también que el 23 de julio de
1978, hacia las 19:30, fue a Gallecs, cerca de Mollet, donde uno
76
François Brune, Los muertos nos hablan, op. cit.
77
. Sinesio Darnell, El misterio de la psicofonía, op. cit, p. 144-145
144
de sus amigos, técnico en telecomunicaciones, pasaba sus
vacaciones. Después de cenar, ya muy avanzada la noche,
decidieron intentar una grabación. Para ello, buscaron un lugar
tranquilo, cosa que, con la circulación del domingo por la
noche, no resultó fácil. Acabaron encontrando una obra que
estaba abandonada por expropiación. Las primeras pruebas no
dieron resultado. Pero cuando estaban a punto de abandonar,
surgió la sorpresa. Grabaron con una claridad perfecta el
chirrido de una cancela que se cierra, después el ruido de dos
vueltas de llave y, finalmente, seis pasos precipitados. La
grabación es de las más claras jamás recibidas. Todas las
personas invitadas a escuchar esta cinta la interpretaron,
espontáneamente, de la misma manera. De las investigaciones
llevadas a cabo en la región, se desprende que nada puede
reducir esta grabación a un fenómeno normal 3 .
De estos ejemplos, el más convincente sería tal vez el de la
ermita andorrana. Cuesta imaginar que cada vez que alguien se
presenta en esta ermita con su pequeño magnetofón en ristre,
antiguos monjes o antiguas religiosas venidos del más allá se
precipiten para venir allí a rezar. No veo inconveniente, por otra
parte, en que aquellos monjes o religiosas estén continuamente
rezando por nosotros; bien que lo necesitamos. Ésta sería en
efecto otra explicación posible, aunque no veo por qué esa
plegaria estaría más particularmente unida a este lugar. De
acuerdo con muchos mensajes recibidos del más allá a través de
distintos medios, parece que los fallecidos que permanecen
vinculados a ciertos lugares son, precisamente, los menos
evolucionados. De ahí, tal vez, ciertos fenómenos de
encantamiento. Pero los monjes rezando por nuestra salvación
no deberían sentir la necesidad de encontrarse en su antigua
ermita. En este caso, la explicación por ondas remanentes podría
ser la mejor. Pero está lejos de ser una certeza, porque,
normalmente, esas ondas escapan tanto al espacio como al
tiempo. Por tanto, en principio, un buen aparato capaz de captar
esas ondas, con los ajustes necesarios, debería poder captarlas
desde cualquier lugar. En el caso que nos ocupa, no parece que
haya sido hecha esta prueba, y por otra parte los aparatos de que
actualmente disponemos tal vez no lo permitieran. Ese ajuste
que nuestros aparatos son todavía incapaces de realizar,
excepción hecha, tal vez, del Acronovisor@ del padre Ernetti, los
médiums lo realizan perfectamente.
En el segundo ejemplo evocado, el de la mujer pidiendo
perdón continuamente, la explicación por ondas remanentes me
parece no sólo posible, sino incluso, con gran diferencia, la más
3
. Sinesio Darnell, op. cit., p. 174-175.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
145
probable. La verdad es que tenemos muchos testimonios, de
distintas fuentes paranormales, que sugieren con insistencia que
los difuntos pueden permanecer mucho tiempo como prisioneros
de un traumatismo sufrido o producido a otros. Así, por
ejemplo, George Ritchie, durante una fantástica experiencia
cercana a la muerte, se ve arrastrado a un viaje iniciático en el
que su guía parece ser realmente Cristo. Durante el viaje, se le
muestran suicidados siguiendo indefinidamente al pariente
cercano al que le hicieron más sufrir, muchas veces su madre, a
veces su cónyuge, pidiéndole continuamente perdón. Perdón que
nadie oye, por supuesto, pero que repiten incansablemente,
como si el tiempo se hubiera detenido para ellos, como si fueran
incapaces de librarse de sus remordimientos 1 . Sin embargo, en
todos esos casos, parece que tales difuntos están dirigiéndose a
personas vivas, a quienes siguen de habitación en habitación
para pedirles perdón. Ahora bien, en el caso contado por el
profesor Darnell, se trata de una casa Aen ruinas@, lo que
supone que estaba abandonada desde hacía mucho tiempo. El
hecho de que a seiscientos metros de distancia las lamentaciones
de esta mujer no fueran recibidas en el magnetofón, no
demuestra nada. En este caso también, la ausencia de ajuste en
nuestros aparatos puede ser la explicación.
El último caso contado por el profesor Darnell queda tal
vez como el más convincente sobre la muy alta probabilidad de
la existencia de este fenómeno de las ondas remanentes. Se trata
por tanto de esos ruidos de cancela que se cierra y de esos
ruidos de pasos. No podían venir de los alrededores de la obra
donde se hicieron las grabaciones. El profesor de Barcelona y su
amigos se aseguraron de ello. Suponer que el ruido venía de
demasiado lejos hará que su investigación haya podido
encontrar la causa tampoco es posible. El magnetofón, durante
la noche, captó incluso ruidos muy lejanos, como ladridos de
perros. Pero, el profesor Darnell me lo ha contado
personalmente, durante su investigación en la vecindad,
encontraron personas que les dijeron que habían conocido muy
bien aquella casa, antes de ser abandonada, y que disponía de
una bodega cerrada por una cancela que se cerraba con doble
vuelta de llave y que tenía seis escaleras.
La proyección del subconsciente sólo se puede sostener
realmente si
se está decidido, suceda lo que suceda, a rechazar todas las
demás hipótesis. La grabación de un ruido que hubiera sido
producido en el más allá, en el mismo momento de la grabación,

1
. George Ritcie, Regreso al futuro, Ed. CLIE.
146
no tiene tampoco, en este caso, ningún sentido. La hipótesis de
las ondas remanentes parece, por el contrario, explicarlo todo.

La imagen de Romy Schneider

Las ondas remanentes podrían también estar en el origen


de ciertas imágenes paranormales. Ésta sería tal vez la
explicación más satisfactoria, por ejemplo, de la ya célebre
imagen de Romy Schneider recibida por Klaus Schreiber, en
Aix-la-Cahpelle.
El origen paranormal de esta imagen no ofrece dudas. En
primer lugar porque, antes de aparecer en la pantalla, ella se
había manifestado a Kalus Schreiber a través de la voz, e
incluso varias veces. He aquí las últimas frases recibidas de ella
antes de su imagen:
AKlaus, aquí Romy. (Qué hermoso es esto!@
A(Me gustaría volver pasado mañana!@
AVoy a mostrarme a ti a través del video.@
Efectivamente, (dos días más tarde, se formaba poco a
poco su imagen en la pantalla del televisor de Klaus Schreiber 1 !
Las precisiones sobre esta imagen sólo han podido llegar
progresivamente. Otro experimentador alemán, que
personalmente tiene muy pocos resultados, pasa buena parte del
tiempo que dedica a las investigaciones de TCI a demostrar que
los demás son falsarios. Fue así como había señalado que esta
imagen de Romy Schneider correspondía a un pasaje de la
película Das Mädchen und der Kommissar (La joven y el
comisario). Se llevó a cabo en Viena una minuciosa
investigación de las imágenes. De ella resulta que la imagen
recibida por Klaus Schreiber no puede venir directamente de la
película ni siquiera de sus recortes. En la película, Romy está en
pleno movimiento, y cierto ángulo blanco que se observa detrás
de su perfil se encuentra únicamente en una sola foto. En Aix-
la-Chapelle, Romy no se mueve, pero este ángulo se desliza
ligeramente detrás de sus cabellos. Lo alargado de la cara no es
totalmente la misma. Parece que el ángulo de toma de visión
haya sido un poco distinto.
Pero sobre todo, en la pantalla de Kaus Schreiber, la
imagen sólo se forma lentamente, partiendo de una masa blanca
muy confusa en la que el perfil de Romy sólo lentamente llega a
ser reconocible 1 . Ningún director de fotografía habría
conservado una imagen con una puesta a punto tan defectuosa.
1
. Cf. Rainer Holber, Bilder aus dem Reich der Toten, Knaur, Munich, 1987, p. 139
1
. Ver Parasciences et Transcommunication, n1 31, diciembre 1997, p. 20
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
147
Finalmente, repitámoslo, Kaus Schreiber trabajaba en circuito
cerrado, lo que, por otra parte, excluye en principio toda
interferencia. Repitámoslo también, todos los que conocieron a
K. Schreiber son totalmente claros. Él estaba por encima de toda
sospecha. Martin Wenzel, ingeniero en electrónica, que lo
conoció muy bien durante años y pudo controlar su trabajo, me
lo ha confirmado muchas veces. Sobre esto, no hay ninguna
duda.
Pero entonces, )de dónde procede esta imagen en la que
Romy aparece muy joven aún, en todo su esplendor?
Probablemente de la misma Romy en el más allá, puesto que se
había anunciado a Klaus. Pero )cómo explicar, a la vez, esa
extraordinaria semejanza con la película, hasta ese detalle de
ese ángulo blanco detrás de sus cabellos, y la diferencia que
hace posible admitir un origen directo? Pues bien, es muy
posible que Romy la haya tomado ella misma de esos famosos
archivos akásicos, en las ondas remanentes del tiempo en que
ella rodaba esta película, para enviarnos una imagen de sí
misma que le agradaba particularmente. Tal vez quería hacernos
comprender con esto que había vuelto a encontrar ahora su
juventud, como en el tiempo en que rodaba aquella película.

)Ondas remanentes de un cuadro?

Tal vez pudieran explicarse también así otras imágenes.


Por ejemplo, en el caso que ya hemos evocado a propósito de la
hipótesis de las interferencias, en el que K. Schreiber había
recibido en su pantalla la imagen de una muchacha con turbante
con un hermoso niño en sus rodillas. Se trata en realidad, yo lo
he visto, de un cuadro muy célebre de Rafael, La Virgen en la
silla, que se encuentra en un museo de Florencia. Se recuerda
que las investigaciones realizadas en todas las emisoras
susceptibles de ser recibidas en la región de Aix-la-Chapelle
habían afirmado que ninguna de ellas había trasmitido la imagen
de este cuadro en aquel momento.
Quedaba por tanto la hipótesis de las famosas ondas
remanentes. Pero los historiadores de arte son, al parecer,
claros: Rafael no había recurrido a ningún modelo para pintar
este cuadro. Luego no se trata de ondas remanentes que
procedan directamente de una joven y de su hijo. Pero de ondas
remanentes del mismo cuadro, no es imposible. Después de
tantos años como existe, él las envía necesariamente sin cesar.
Sin embargo, hace algún tiempo el profesor Senkowski, al que
debo la mayoría de estos detalles, me decía que estudios más
148
recientes parecían sugerir que no se trataba de una imagen del
mismo cuadro, sino más bien de un estudio preparatorio. A
través de estos ejemplos, se ve la complejidad de los problemas
y el tiempo que hace falta muchas veces para que la
investigación avance un poco. Añadamos que, en este caso
concreto, nada permite adivinar quién ha podido enviar esta
imagen a la pantalla de K. Schreiber, ni con qué fin.

Konrad Lorenz y Thomas Edison

Tal vez fuera también la utilización de esas ondas


remanentes por nuestros corresponsales del más allá, la que
explicase que muchas de las imágenes recientes obtenidas en
Luxemburgo, en el monitor del ordenador, presenten tantas
similitudes con las fotos antiguas conocidas, o incluso parecen
no ser sino la simple reproducción con inversión derecha-
izquierda.
Así las imágenes de Konrad Lorenz y de Thomas Edison,
que nos han sido enviadas del más allá, son prácticamente
idénticas a viejos documentos, pero sólo en lo que se refiere a
los rostros. El resto, vestidos y sobre todo la decoración, es
profundamente distinto e incluso anacrónico 1 .
Se podrá asimismo comparar la imagen recibida de Heli
Schäfer en Luxemburgo con una foto tomada cuando vivía. Se
trata de la misma imagen, pero invertida derecha-izquierda 1 .

Los extraterrestres
Algunos experimentadores tienen la impresión de que les
sucede recibir mensajes que no proceden de nuestros difuntos.
Imaginan entonces que se trata de extraterrestres.
Aquí, tengo la impresión de que comienzo a poner a dura
prueba la buena voluntad del lector. No hay inconveniente en
seguirme un poco, a propósito de las Experiencias Cercanas a la
Muerte, porque han aparecido ya muchos libros sobre el tema y
porque algunos médicos, por tanto gente seria, recomendable, se
han ocupado del tema. Más aún, sólo se me escucha de ordinario
si respeto las conveniencias, es decir, si no veo en ello una
Aprueba@ de la supervivencia. Hablar de Aindicios@ está
permitido.
1
. Estas imágenes paranormales y las fotografías antiguas correspondientes han
sido publicadas en INFOnews, el boletín del Centro de Transcomunicación de
Luxemburgo, n1 2 de 1991, p. 7 para Konrad Lorenz, y p. 48 para Thomas Edison.
1
. INFOnews, n1 2 de 1990, p. 28.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
149
El fenómeno de la transcomunicación instrumental es
demasiado poco conocido en Francia, y aquí, continúo
escandalizando. Pero hay algo peor. Hay un campo francamente
maldito, el de los extraterrestres.
No voy por tanto a lanzarme aquí a una exposición sobre
todas las teorías posibles, ni sobre los hechos misteriosos que
están tal vez en relación con este problema. Me contentaré con
recordar las comprobaciones que parecen estar contrastadas
entre las manifestaciones de extraterrestres y los fenómenos de
la transcomunicación.

El testimonio de S.W. Estep

S.W. Estep explica que ella preguntó en primer lugar


muchas veces a nuestros queridos desaparecidos si existían
mundos paralelos o extraterrestres. Obtuvo entonces la
confirmación de su existencia. Después preguntó si los ovnis
venían de nuestro sistema solar o de otra parte. Aquí también,
respuesta positiva. Finalmente, un buen día, ella grabó: AEspace
hablará esta noche.@ Cuando alguien se anunciaba en el más
allá, ella repetía siempre su nombre en la pregunta que hacía a
continuación. Como no sabía muy bien cómo interpretar este
texto, pensando que tal vez alguien del más allá había elegido
este nombre, preguntó si AEspace@ quería realmente dirigirse a
ella la noche siguiente. La respuesta fue: AQueríamos que
supieras que volveremos a saludarte.@
Por la noche, estaba por tanto delante de su magnetofón.
Trató en primer lugar de saber quien le había hablado de
AEspace@. Ella recibió entonces: ATodos nosotros hemos
descendido@. Estas voces eran muy distintas, dice ella, de las de
los fallecidos, pero todas de excelente calidad. Le parecían
solamente más agudas, más metálicas. Su perra, que sólo
manifestaba habitualmente indiferencia cuando grababa, se puso
esta vez a gruñir y a ladrar. AEllos@ le explican que para venir
hacia ella tienen que descubrir como un hilo o una línea. Ella no
está segura de lo que esto significa, pero le parece que cuando
piensa en ellos, Aellos@ pueden sentirlo como una llamada.
Tiene la impresión de poder distinguir muy bien entre las voces
procedentes de los fallecidos y las de los extraterrestres. Pero
sin embargo, unos y otros, invisibles para ella, parecen poder
verse y comunicarse entre ellos. De hecho, vienen a menudo
juntos. Los extraterrestres le hablan de su nave espacial,
pretenden venir de Venus, Marte, Alfa de Centauro y le anuncian
que se van a manifestar ante su ventana, en amarillo. Ella ve
150
entonces efectivamente ante su ventana una bola amarilla y
observa poco después erupciones en su piel. Ha intentado a
veces tomar fotos de sí misma mientras grababa, con la ayuda de
un disparador a distancia. Al revelarlas, ha obtenido entonces
bolas luminosas 1 .

El testimonio de Monique Simonet

Diez años antes de sus primeras grabaciones de voces del


más allá, la señora Simonet había tenido una experiencia
parecida.
Era la noche del 27 al 28 de julio de 1969, en Montpellier,
hacia la una de la mañana. Ella ya había leído mucho sobre
ovnis y acababa justamente de hablar con alguien ampliamente
sobre ello con ocasión de una fiesta familiar. Tenía entonces
treinta años y se encontraba todavía completamente sola en la
vida. Aquella noche se sentía especialmente triste, me ha
contado ella misma. Y fue entonces cuando le vino la idea de
pedir socorro y consuelo a esos seres desconocidos. Sentada
delante de su ventana abierta, vio entonces pasar lentamente tres
discos morados claro a algunos centímetros de sus ojos. Sin
saber demasiado por qué, sintió una impresión gozosa, como si
su llamada hubiera sido comprendida y hubiera obtenido
respuesta. Poco después, se acostó y, medio dormida, se vio
como en una esfera rodeada de ventanas. Abandonó así la tierra
a gran velocidad, llevada por el espacio.
Pero no vio ninguna entidad, ningún ser extraño y se
despertó poco después en su lecho.
)Qué ocurrió realmente? )Hubo allí una especie de
llamada o de preparación para una misión futura, tal vez la que
hoy realiza? No lo sabremos sin duda jamás, en todo caso
mientras el misterio de los extraterrestres no haya sido
desvelado.
Como todavía no he podido hacer nueva investigación
entre nuestros eventuales visitantes, sólo puedo Atomar nota@
por mi parte del testimonio. Por otra parte, yo no atribuiría a
éste demasiada importancia si fuera aislado, lo que está lejos de
ser el caso, como se va a ver.

Confirmación en Alemania

1
. Sarah Wilson Estep, Voices of Eternity, op. cit., p. 133-153.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
151
Me he enterado, por ejemplo, a través de la revista
Transkommunikation, que en Alemania, en Bottrop, Ilse
Schimitz que, desde hacía años, sólo recibía en su magnetofón
muy normales (!) comunicaciones de difuntos, tuvo la sorpresa,
en la primavera de 1991, de escuchar un día: AEl jueves por la
noche vienen dos ovnis sobre Bottrop.@ Al tratar de obtener más
detalles sobre el momento exacto, recibió a mediados de marzo:
AIlse, venimos el jueves 18." El jueves 18 de abril no pasó
nada. En los dos meses siguientes, el jueves no cayó nunca en
18. Pero el jueves 18 de julio, entre media noche y la 1:45 (con
una interrupción) dos luces en forma de discos, de contornos
imprecisos, aparecieron y se desplazaron en el cielo nocturno y
nublado de Bottrop, ante numerosos testigos. Durante ese
tiempo, un aparato de video se había puesto en marcha
completamente solo en la casa de la señora Schmitz y, en casa
de su hija, el teléfono no funcionó durante el tiempo de esta
aparición. Finalmente, el 6 de agosto de 1991, la señora Schmitz
recibía en su magnetofón: A(Hurra! hemos podido venir a casa
de Ilse 1 !@
El lector habrá observado que se encuentran, en este
relato, las bolas amarillas de que hablaba S.W. Estep; las
mismas que se describen muchas veces a propósito de
formaciones de dibujos misteriosos en los campos de trigo.

La misteriosa personalidad de ABX JUNO

En Darmstadt, mientras vivió Peter Härting, el círculo de


TCI recibió mensajes de una entidad un tanto misteriosa que se
llamaba ABX JUNO.
A la pregunta: A)Quién eres?@, la respuesta fue: AVosotros
sólo podréis entenderlo a medida que se desarrolle el tiempo de
la tierra.@
A la pregunta: )Qué significa ABX JUNO?, la entidad
explicó: ATomad la A por Aaussen@ o Aausserhalb@ (fuera o
fuera de), la B por Abiológico@ la X por Aexperiencia@.
Entendedlo como una experiencia que viene del exterior que se
inserta en vuestra forma de vida biológica. JUNO es mi nombre;
podéis llamarme así@ (mensaje recibido el 13 de julio de 1987).
Sé que mis amigos alemanes no son en este punto del
mismo parecer que yo. Ellos sólo ven en ABX JUNO una entidad
sin otra precisión. Recibían su voz a través de un altavoz de una

1
. Transkommunikation, vol. 1, n1 3, 1991, p. 43-44, relato más detallado en
DerINFO, n1 26, septiembre 1991, p. 16-18. DerINFO es el boletín del centro de
investigación de TCI de Darmstadt.
152
estación de radio y podían así mantener con él un verdadero
diálogo. Yo fui testigo de ello, en Darmstadt, en septiembre de
1987. Parecía incluso muchas veces que hacía de intermediario
entre los fallecidos y los miembros del grupo de investigadores.
Él anunciaba los difuntos: AAhora desearía hablar fulanito...@
Sé incluso que hay un mensaje, recibido el 19 de noviembre de
1987, que podría dar a entender que se trata sólo de un hombre,
muerto hace tiempo y ahora muy evolucionado: AABX JUNO
puede comprenderos, porque él mismo ha permanecido entre
vosotros.@
Sin embargo, si se mira con detalle, Apermanecer@ entre
nosotros no quiere decir necesariamente que era uno de los
nuestros. Pero sobre todo no veo muy claro a un difunto
describiendo sus comunicaciones con nosotros como una
Aexperiencia@ que se inserta en nuestra forma de vida. Los
Amuertos@ que se comunican con nosotros no toman
habitualmente ese tono científico, impersonal y distante.
Otro mensaje de 27 de julio de 1987 acrecienta mis
sospechas. Helo aquí: AABX ayuda a la comunicación entre dos
formas de vida diferentes y no busca los puntos débiles del
hombre y menos aún para explotarlos. Vuestras cualidades nos
son perfectamente conocidas. No intervendremos tampoco
directamente en el curso de vuestra vida terrestre. Esto debe
quedar bien claro para todos vosotros.@
El caso de ABX JUNO es distinto del ATécnico@ que se
comunica con mis amigos de Luxemburgo. Él dice no haber
estado nunca encarnado, ni el la tierra ni en otra parte. no habla
de Apermanencia@ entre nosotros. Swejen Salter, seguimos en
Luxemburgo, nos dice que ha estado encarnado, lo mismo que
nosotros, pero en un mundo paralelo. ABX JUNO, además,
parece formar parte de todo un grupo comprometido con él en
esta Aexperiencia@. Dice con frecuencia Anosotros 1 @.
Por otra parte, Francisco Manez, investigador español,
recibió en Valencia en su pantalla de televisión la imagen
bastante clara de un ovni, en la forma más clásica de un platillo
volante. Más curioso todavía, recibió también otra imagen que
recuerda el rostro de uno de los cadáveres de extraterrestres que
habrían sido recuperados durante el aterrizaje forzoso de
Roswell, en los Estados Unidos, en 1947.
Sin embargo, el profesor Sinesio Darnell pone cierto
número de objeciones a esta hipótesis que, a mi juicio, sin

1
. Ver citas en la obra del profesor Ernst Senkowski, Instrumentelle
Transkomminikation, Dialog mit dem Unberkannten, R.G. Fischer, Francfort-sur-le-Main,
1989, p. 256-259, 30 edición aumentada, 1995.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
153
excluir completamente esta posibilidad, reducen sensiblemente
los casos en los que ella seguiría siendo verosímil. Observa
sobre todo que, cualquiera que sea el mecanismo de su
aparición, los ovnis vienen, por definición, de mundos lejanos o
de otras dimensiones. Necesitan por tanto medios energéticos
inmensos. En comparación, la energía necesaria para realizar
una TCI debería parecerles poca cosa. Ahora bien,
indiscutiblemente, se tiene muchas veces la impresión de que, al
final de algunas palabras, en los mensajes recibidos en
magnetofón, al final de algunas frases, para los que reciben por
altavoz de radio, la energía de nuestros interlocutores en el más
allá se agota. Era muy claro, por ejemplo, en el mensaje
recibido de Raudive en mi presencia en Luxemburgo.
El profesor Sinesio Darnell notaba también que los
mensajes recibidos de extraterrestres mediante contactados o
raptados y encontrados generalmente bajo hipnosis presentaban
con mucha frecuencia un carácter pseudomesiánico que no se
observaba en los mensajes recibidos por TCI.
Sin embargo, desde hace algunos años, esto ya no es
verdad. Las comunicaciones que parecen venir de esos seres
misteriosos se han desarrollado considerablemente. Desde el 15
de enero de 1996, una cierta AFederación de Luz@ se manifiesta
con bastante regularidad en la pantalla del ordenador de Adolf
Homes, en Rivenich. El 15 de febrero de 1996, esta FDL 2 se
definía a sí misma Acomo entidad extragaláctica@. El texto
continuaba precisando: AAdemás, poseemos la facultad de
materialización extraterrestre, incluso en vuestro sistema. Pero
permanecemos muy prudentes 3 .@ (Gracias!
El 2 de abril de 1996 por la mañana, por ejemplo, Adolf
Homes encontraba un texto a la vez grabado e impreso que, se
decía, le había sido enviado a partir de la nave espacial XX012.
El 11 de marzo anterior, otro texto procedente de la misma
Federación reconocía que Aellos@ habían raptado algunos
humanos, pero trataban al mismo tiempo de tranquilizarnos
afirmando que estos raptos no suponían ningún peligro para
nosotros, ni físico, ni psíquico 1 . El 25 de abril de 1997, otro
mensaje, procedente del mismo grupo, nos informaba de la
existencia de otros extraterrestres, con menos buenas
intenciones respecto a nosotros. Estos habrían convertido en
inhabitable su planeta por su egoísmo e intolerancia. Pero,
2
. AFederación de Luz@
3
. Transkommunikation, vol III, n1 1/2, 1996, p. 24.
1
. Ibid., p. 59. Nos gustaría poder estar seguros de que estos raptos presentan una
inocuidad perfecta, pero esto no es totalmente evidente cuando se lee la literatura seria
sobre el tema.
154
habiendo descubierto, hace algunos decenios, gracias a los
objetos enviados al espacio por la NASA, la existencia del
nuestro, tratarían de apoderarse de él. Tranquilos, no obstante;
la AFederación de Luz@, ayudada por algunos otros
extraterrestres de otras galaxias, está decidida a impedírselo 2 .
No puedo transcribiros aquí todos los mensajes que nos ha
enviado esta AFederación@. Son largos discursos, llenos de
advertencias sobre los peligros que corremos, de indicaciones
muy vagas sobre nuevas leyes físicas, de declaraciones de
religión universal, etc. Todo esto se relaciona bastante con
muchos otros mensajes recibidos por escritura automática o
inspirada, y que inundan actualmente el mundo en todas las
lenguas 3 .
Donde las cosas se complican (hasta ahora eran tan
simples, )no es verdad?), es cuando un fallecido, en este caso
Werner von Braun, explica que los fallecidos están en
comunicación tanto con los extraterrestres como con nosotros 4 .
Ahora bien, hemos visto que ABX JUNO, que yo tengo fuertes
sospechas de que es un extraterrestre, servía con frecuencia de
introductor a difuntos ante su familia, en sesiones de TCI, en
Darmstadt. Resulta difícil en estas condiciones considerar todos
los mensajes que nos llegan como procedentes siempre de
desaparecidos. Sólo las circunstancias y el análisis interno de
los mensajes podrán ayudarnos a establecer la diferencia.

*Cáscaras+ y *egregores+
Entre las hipótesis barajadas por los propios
investigadores, hay una que puede parecer un tanto extraña a los
numerosos lectores no iniciados en las doctrinas esotéricas: la
de las Acáscaras@.
De acuerdo con una corriente de pensamientos que mezcla
el pensamiento oculto con ciertas creencias orientales, el ser
humano no estaría constituido por dos elementos solamente, el
cuerpo y el alma, sino de toda una serie de elementos. Como
mínimo, habría tres, el cuerpo, el alma y el espíritu,
2
. Transkommunikation, vol. III, n1 3, 1997, p. 72.
3
. He dado un resumen de todo esto en otra obra: Cristo y karma, Luciérnaga,
2000.
4
. Mensaje recibido por Adolf Homes a través de altavoz de radio el 15 de
septiembre de 1989. Ver Transkommunikation, Vol. III, n1 1/2, 1996, p. 23.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
155
subdividiéndose a su vez el alma las más de las veces en una
nueva serie de sub-elementos. Pero se puede también hablar de
muchos cuerpos, encajados unos en otros, o representarse al ser
humano un poco a la manera de una cebolla.
La idea común a todos estos esquemas de representación,
es que cuando morimos, no hay simplemente separación del
alma y del cuerpo, sino toda una serie de desprendimientos
sucesivos. Entonces los elementos que abandonamos poco a
poco, como envolturas, como viejos vestidos, caparazones o
Acáscaras@, no quedarían aniquilados al ser abandonados, sino
que seguirían conservando durante cierto tiempo un resto de
energía vital que nosotros los habríamos prestado mientras los
llevábamos, y sólo se extinguirían muy lentamente. Estos restos
abandonados estarían todavía marcados por nuestros
pensamientos, nuestros sentimientos, nuestros recuerdos,
nuestros deseos, como tantos elementos de nuestra personalidad
que abandonaríamos a medida que progresamos espiritualmente
hacia Dios.
La diferencia con las ondas remanentes de las que ya
hemos hablado, es que estos restos de nuestra alma mantendrían
una cierta autonomía, una cierta vida propia. No serían el
simple registro de nuestro pasado, sino que tendrían una
capacidad de tomar iniciativas. Con ellos sería posible un
verdadero diálogo.
El profesor Sinesio Darnell concede cierta ventaja a esta
hipótesis. En particular, le parece que se armoniza muy bien con
las experiencias de Van Amsynch y Delpasse sobre la pérdida de
energía del cuerpo en el momento de la muerte. Esta energía que
abandona el cuerpo está formada por partículas elementales, por
cuanta, cada una de las cuales incluiría una información
completa sobre la personalidad de la que proceden 1 .
En otro pasaje, el profesor Darnell ve una especie de
confirmación de esta hipótesis en algunos relatos de los que
sobreviven a la muerte proporcionados por Raymond Moody en
su segunda obra sobre el tema 2 . Se refiere allí a los encuentros,
realizados en el más allá, con algunos seres desconcertados, que
parecen no saber ni de donde vienen, ni adonde van, incapaces
de abandonar realmente este mundo y tratando todavía de
ocuparse de los vivos en la tierra. Éste sería, exactamente, el
lugar de las Aalmas en pena@ de la tradición cristiana, nos dice
él, o también, en el vocabulario esotérico, lo que se llama el
Abajo astral 1 @.
1
. S. Darnell, El misterio de la psicofonía, op. cit., p. 57-64.
2
. Dr. Raymond Moody,
1
. S. Darnell, op. cit., p. 188-191.
156
Sin embargo, el profesor Darnell ve sólo en ello una
hipótesis y no excluiría el que, en el mismo lugar, puedan
encontrarse fallecidos poco evolucionados pero todavía
completos, por decirlo así, y simples Acáscaras@ vacías de otros
fallecidos más evolucionados, partidos ya hacia zonas más
espirituales. Nuestras comunicaciones, voces o imágenes,
podrían, según los casos, proceder de unos o de otros.

Imágenes dormidas

Esta hipótesis parece confirmada en ciertos casos. Ella


explicaría bastante bien, por ejemplo, las primeras imágenes del
más allá recibidas en su televisor por Silvia Gessi. He aquí lo
que ella misma dice:
AEn un primer momento, sólo recibía interminables
secuencias de rostros con aspecto no muy tranquilizador, con los
ojos cerrados, más parecidos a cadáveres que a seres vivos. No
estaba lejos de la verdad. Las Avoces@ me dijeron rápidamente
que no perdiera mi tiempo devanándome los sesos a propósito de
estas imágenes, porque no eran sino Asepias@; y algo más tarde
llegó la explicación del término Asepia@; quería decir: juegos de
luz y Acáscaras del astral@. En resumen, sólo se trataba de
despojos de aquellos que ya habían muerto por segunda vez y
que habían pasado por tanto al tercer nivel, el nivel Amental@
del más allá 2 .@
Esto encajaría también con bastante exactitud con las
imágenes recibidas en Puerto de la Cruz, en la isla de Tenerife,
en las Canarias, por el grupo AMás Allá@; sobre todo con una de
ellas, ligeramente inclinada y con los ojos cerrados 3 .
No deja de tener interés el señalar que algunos
investigadores, al estudiar los fenómenos que pueden sugerir
una reencarnación, han llegado también a esta hipótesis de las
cáscaras. Así por ejemplo, el profesor Filippo Liverziani,
antiguo profesor de la Universidad pontificia gregoriana, de
Roma, y autor de numerosos estudios de parapsicología.
Hace notar, especialmente, que los fenómenos que se
atribuyen a un mecanismo de reencarnación son, en general,
menos acentuados que los fenómenos de posesión o de obsesión
de un vivo por un difunto. Se producen cuando el que es
invadido se encuentra especialmente vulnerable: durante su

2
. Silvia Gessi, Voci e pensieri dall=aldilà, Hermes Edizioni, 1989, p. 13.
3
. Cf. Artículo de Francisco Padrón en el n1 especial de Tiempo del 18 de junio de
1990 sobre los fenómenos paranormales, p. 14-18.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
157
primera infancia, cuando su personalidad no está todavía
formada. Las manifestaciones de esta invasión se esfuman poco
a poco por sí mismas, lo que sugiere la acción de residuos, que
se debilitan progresivamente, más bien que la presencia de una
personalidad completamente viva cuyas maniobras no tendrían
ninguna razón para desaparecer 1 .
Recientemente todavía, la existencia de esas Acáscaras@ o
Aconchas@ astrales era confirmada en mensajes recibidos por
escritura automática. Evidentemente, no obligo a nadie a dar
crédito a este tipo de comunicaciones, pero conozco
personalmente al Sr. Gourvennec que recibe así los mensajes de
su hijo, muerto a la edad de trece años y, por mi parte, los
considero auténticos 2 . Aquí, se trata de un mensaje del 7 de
enero de 1993. A la cuestión de su padre sobre esas Acáscaras@,
Arnaud responde: A(Son ropas viejas! Procedentes de
remanencias de placeres terrestres y que atormentan el recuerdo
de los desencarnados (les conviene esta palabra puesto que
todavía no están vestidos de luz) en los limbos o espacios
dolorosos, en la frontera de la Tierra y del Cielo, de la muerte y
la resurrección. Es el caso, por ejemplo, de un alma errante
dominada por el amor de su cuerpo que fue hermoso y amado y
que ella trata de recuperar.@
Se observará que aquí la distinción entre las ondas
remanentes y las Acáscaras@ es bastante débil. Son recuerdos
que frecuenta todavía el muerto. Pero hay que dar sin duda a la
palabra Arecuerdo@ un sentido muy fuerte. En toda la literatura
que nos llega del más allá se nos dice constantemente que
nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, toman forma en el
mundo invisible. Tienen allí una verdadera consistencia. Es el
famoso mundo Aimaginal@ puesto de relieve por Henri Corbin
en sus estudios sobre los místicos sufíes. He aquí ahora otra
variante que nos va a llevar hacia otras perspectivas, no menos
interesantes, pero no menos hipotéticas, hay que reconocerlo.

)Diálogo con un etrusco?

Hay un caso de voces grabadas que respondería tal vez a


este esquema. Es una historia bastante fantástica, contada por
Alessandro Papo. Uno de sus amigos, Aurelio, que vivía en el
territorio de los antiguos etruscos, tuvo la idea de tratar de
1
. Filippo Liverziani, La reincarnazione e i suoi fenomeni, Edizioni Mediterranee,
1988, sobre todo p. 102-105 y 113-116.
2
. Ver el primer volumen aparecido: Arnaud Gourvennec, Vers le soleil de Dieu, F.
Lanore y F. Sorlot, 1992.
158
entrar en comunicación con uno de ellos a través de un
magnetofón. Había encontrado un vaso auténtico, procedente de
esta antigua civilización, y, teniéndolo en sus manos, en la
posición del oferente y en un cierto estado de fervor y de
concentración, comenzó a invitar al espíritu de uno de aquellos
etruscos a responderle en su magnetofón.
Y consiguió respuestas; y en etrusco. En ciertos momentos,
las palabras parecían incluso proceder directamente del ánfora.
Correspondería exactamente a una costumbre, para nosotros
bastante curiosa, pero muy poética, que se encuentra en muchas
inscripciones de objetos etruscos: AYo soy un vaso de aceite.
Mamarce Velchanas me ha entregado@, o AYo soy la urna de
Larthal Sepus@...
Sin embargo, poco a poco, se destaca una personalidad, da
su nombre, el de su ciudad, reclama la libación que Aurelio
parece tener intención de hacer puesto que leo ve con aquel vaso
en las manos, reafirma su fe en sus dioses. Otra entidad,
probablemente cristiana, trata de interponerse y de impedirle
manifestarse. Pero él consigue, antes de eclipsarse, transmitir
un mensaje de amistad para la familia de Aurelio, y sigue
insistiendo para que éste consume la libación que parecía
dispuesto a hacer.
La impresión de Papo es que se trataría aquí de una
manifestación de los manes de los etruscos. No realmente de un
etrusco particular como lo creía su amigo Aurelio, sino de una
especie de herencia mnemócia, de formas psíquicas
necesariamente desaparecidas pero todavía disponibles y a las
que un pensamiento intenso puede todavía reanimar por unos
instantes 1 .
Como se ve, no es totalmente la hipótesis de las cáscaras.
El aspecto individual se esfuma para dar lugar a una hipótesis
más colectiva. Pero, fundamentalmente, se continúa en la misma
línea.

Los Aegregores@, confirmados por el más allá

Aquí también, algunos testimonios del más allá, recibidos


por escritura automática, confirman fenómenos de este tipo. Se
nos habla de Aegregores@ parecidos a las Alarvas@ que evocaban
los paganos de la antigüedad. Se nos dice incluso que es Satán,
que Ano puede ser una persona, sino un egregor del mal que
tiene conciencia... (Se trata de emanaciones del mental humano

1
. Alessandro Papo, Il mistero dell=anfora parlante, Edizioni Mediterranee, 1992.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
159
que llegan a concentrar esta fuerza! Los hombres lo crean, no
tiene vida concreta 1 ".
El mismo fenómeno puede producirse, evidentemente, a
partir de buenos pensamientos que engendran entonces fuerzas
de amor. ADios concede el soplo de vida (quiero decir un alma)
a esta >energía= salida de la humanidad. Ella se convierte, en
realidad, en una fuerza independiente, que tiene como
personalidad la de sus padres incontables, y está encargado de
velar por el lugar que fue su cuna y su patria 2 ...@

Egregores al teléfono

Todo esto se correspondería bastante bien con las extrañas


comunicaciones telefónicas recibidas por Manfred Boden 3 . Son
en efecto Aenergías@ que llamaban al Sr. Boden. Al menos eso
era lo que afirmaban aquellas voces misteriosas que pretendían
no tener nombre, vivir sin tiempo (cosa que dicen también la
mayoría de los difuntos) y encontrarse en la séptima dimensión.
A la pregunta de Manfred: A)Dónde se encuentra la séptima
dimensión?@, ellas responden simplemente: ALa séptima
dimensión está en la séptima dimensión, no existe >dónde=. La
pregunta está mal planteada.@ Esas Aenergías@ parece por otra
parte que, en un momento dado, tienen que huir de un campo
poderoso de energías. )De qué se trata realmente? Aquí, el
misterio sigue siendo total.
Yo no pienso sin embargo que se pueda generalizar esta
hipótesis como explicación de las comunicaciones obtenidas por
TCI. En primer lugar, porque parece que se pueden recibir, en
ciertos casos, voces o imágenes de personas muertas desde hace
mucho tiempo.
Mis amigos de Luxemburgo publicaron así el rostro de
Henri Sainte-Claire Deville, muerto en 1881. Yo he podido
comparar esta imagen con una foto que tenemos de él en el
antiguo apartamento de Pasteur. El parecido me resulta muy
llamativo. Tenemos también, al parecer, todo un discurso que él
habría grabado en magnetofón.

1
. Mensaje de Pierre Monnier, recibido personalmente por Jean Prieur, Les
Témoins de l=invisible, Livre de poche 1972, p. 304 y 307.
2
. Lettres de Pierre, F. Lanore y F. Sorlot, tomo II, p. 427. Ver otras citas en mi
libro Los muertos nos hablan, op. cit., EDAF, 1992.
3
. Ver Hildegard Schäfer, Théorie et pratique de la transcommunication, op. cit., p.
238-242. Completar con Ernst Senkowski, Instrumentelle Transkmmunikation, op. cit., p.
275-276.
160
Evidentemente, hay que comparar este ejemplo con muchos
otros, como las famosas partituras de música, escritas al dictado
de los Aespíritus@, por Rose-Mary Brown de las que habla Rémy
Chauvin en la primera parte de esta obra. El más antiguo de los
compositores que se manifestó a ella fue Monteverdi, muerto en
1642 1 . En tales casos, habría que admitir cáscaras realmente
irrompibles y llenas de tanta vitalidad como autonomía.

1
. Rose-Mary Brown, En communication avec l=au-delà, colección AJ=ai lu@ n1
A 293.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
161

La comunicación
con los muertos

El examen de las hipótesis que acabamos de realizar no es


de tal naturaleza que nos dé una respuesta a la cuestión de saber
si es posible realmente comunicar con los muertos. Si esto se
diera, )cómo se podría demostrar?
A riesgo de parecer muy temerario y de indisponer a todos
aquellos que han recibido alguna formación científica, yo diría
de buen grado que tenemos Apruebas@. Pero entendámonos sobre
el alcance de este término. Quiérase o no, lo empleamos siempre
que estamos convencidos de una cosa. Nada más. Siempre que
unos hechos, unos documentos, unos testimonios nos han llevado
a una convicción, los consideramos luego, retrospectivamente,
como pruebas.
Recuerdo una emisión de televisión en la que, con motivo
del aniversario de la culminación del un célebre proceso, un
reportero había preguntado a uno de los jueces de aquel proceso
y a Frédéric Pottecher que lo había seguido de cerca. Se trataba
del célebre asunto Dominici. Pues bien, uno de ellos, Frédéric
Pottecher, si la memoria no me falla, terminaba hablando de
Apruebas@, cuando el juez, preguntado por separado, pensaba
que, aunque se habían logrado fuertes presunciones, no se había
logrado sin embargo una verdadera Aprueba@. A partir por tanto
de los mismos hechos, de los mismos documentos, de los mismos
testimonios, el uno podría estar totalmente convencido y el otro
mantendría alguna duda en el fondo de sí mismo.
Se me reprocha entonces, en cada ocasión, que esto no
sirve para la prueba científica, la cual, sería normalmente
recibida por todos los científicos independientemente de su
estado de ánimo. Pero la diferencia entre el empleo jurídico y el
empleo científico no es en realidad tan grande como se pretende.
La historia de la ciencia muestra a las claras que un argumento
reconocido unánimemente como Aprueba@ en un determinada
época puede muy bien no ser ya reconocido como suficiente diez
o veinte años después.
162
En realidad, se quiera o no, las famosas pruebas llamadas
Aobjetivas@ no existen. Y esto, por una razón muy simple, y es
que, de todas maneras, sólo una conciencia humana puede
atribuir a unos hechos, documentos o testimonios, el valor de
Apruebas@. La utilización de esta palabra es siempre por tanto
necesariamente subjetiva. Constato simplemente que todos los
que han realizado durante algún tiempo estas investigaciones
consideran sus resultados como Apruebas@ que no les dejan ya
ninguna duda sobre la supervivencia después de la muerte. Pero
no se trata en absoluto, en nombre de esas Apruebas@, de
pretender forzar a los demás a compartir la misma certeza. Sin
embargo, llega un momento en que la evidencia de la
autenticidad del fenómeno es tal que las perspectivas se
invierten y corresponde al escéptico demostrar que se está
equivocado.
Es en este sentido, despojado de su aura mágica, como yo
emplearía aquí de buen grado la palabra Aprueba@. Pero si esto
llama demasiado la atención, se podrían también tomar las cosas
de otro modo y hablar, como acabo de hacerlo, de Aevidencia@.
Tomo esta idea de un investigador brasileño de TCI: Clovis
Nunes. Creo que tiene razón.
De momento, se asiste un poco al mismo fenómeno que
para las Experiencias Cercanas a la Muerte. Los que no han
pasado por esta experiencia pretenden saber en qué consiste,
mejor que los que la han vivido. Hablan indefinidamente a partir
de hipótesis, con el riesgo de ignorar un hecho fundamental: los
innumerables testimonios de salida del cuerpo, lejos de la sala
de operaciones, con descripciones concretas que ninguna
sensación subliminal ni ninguna telepatía podría explicar. Pero
probablemente llegue un momento en que los testimonios de
estas experiencias sean tan numerosos que muchas
interpretaciones reduccionistas caerán por su propio peso.
De la misma manera, cuando el número de los que hayan
comunicado con sus muertos haya alcanzado un cierto
porcentaje, los demás admitirán a su vez el fenómeno, no ya
como una hipótesis, sino como una evidencia, como algo muy
conocido.
En lo que se refiere a la TCI, se han emprendido estudios
rigurosos. Desgraciadamente, la mayoría no son accesibles.
Ninguna revista científica se atrevería a publicarlos y, a través
de boletines de asociaciones de TCI en los diversos países,
explicaciones científicas detalladas sólo podrán seguirse por
muy pocos lectores. He aquí solamente algunas indicaciones que
están lejos de encubrir los trabajos ya realizados.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
163

El análisis de las voces


Análisis lingüístico

Alexander MacRae, ingeniero en Portree, en la isla de


Skye, en Escocia, es uno de los dirigentes de la Skyetech,
empresa que fabrica aparatos de reconocimiento y de síntesis de
voces. Él ha construido especialmente un aparato con mando
vocal, el AAlpha System@, para minusválidos y paralíticos.
Antes de su vuelta a Escocia, MacRae vivió algún tiempo en
Estados Unidos, donde trabajó para la NASA en el
establecimiento de las primeras comunicaciones a través del
espacio con los cosmonautas del Skylab y de la primera
lanzadera espacial. Sarah W. Estep nos asegura que está
considerado como uno de los cinco mejores especialistas del
mundo occidental en el campo del análisis de voces 78.
MacRae se ha dedicado, entre otros, a un análisis
lingüístico de los mensajes grabados normalmente en TCI. Es
una primera aproximación al fenómeno en la que sus resultados
confirman por otra parte los de otros investigadores. Reproducir
en detalle sus cuadros y sus gráficos sería demasiado largo y
demasiado técnico para una obra como ésta. Me contentaré con
citar algunos puntos de sus estudios para que el lector pueda
hacerse una idea.
Porcentaje importante de nombres que sólo raramente
aparecen en emisiones normales de radio.
Porcentaje importante de nombres propios.
El número de respuestas recibidas parece bastante
proporcional al número de cuestiones planteadas por los
experimentadores.
Diversos experimentadores reciben en distintos momentos
las mismas frases, incluidos los mismos nombres.
Maneras de hablar absolutamente especiales.
Alargamiento inhabitual de las vocales.
Lenguaje sintético.
Formación no laríngea de la voz. Esto fue confirmado por
investigaciones realizadas en el Instituto electrotécnico de
Tutín, a petición de Orso.
Características acústicas: ausencia de eco, desfase
temporal.
78
. Hice la síntesis de las informaciones ofrecidas, a propósito de MacRae, por
Sarah Wilson Estep en La Communication avec les morts, op. cit., p. 76-77, y John G.
Fuller en The Ghost of 29 megacycles, op. cit., p. 202-205.
164
Presencia evidente de una inteligencia.
Estructura global.
Presencia evidente de una intencionalidad (deseo de
comunicar). Al menos el 90 % de los mensajes, advertencias,
consejos, etc., tienen una finalidad. Sin embargo, no se deduce
ninguna intención de conjunto 79.

Análisis electroacústico

El profesor Senkowski tiene razón al destacar la dificultad


de disponer de aparatos de calidad técnica para este análisis.
Son demasiado caros para que los particulares puedan
adquirirlos. En cuanto a las instituciones oficiales que los
poseen, ni siquiera es planteable que admitan la utilización para
tales investigaciones. Se trata por tanto, lo admite, de un campo
todavía no suficientemente explorado. Sin embargo, el trabajo ya
se ha comenzado al menos.
Los primeros estudios fueron llevados a cabo durante el
verano de 1964, en un instituto privado, el Deutsches Institut für
Feldphysik (Instituto alemán de física de campos), en Northeim.
Tomaban parte en estas investigaciones el físico Burckhart
Heim, director del instituto, y el ingeniero de sonido W. Schott
con el profesor Hans Bender del instituto de parapsicología de
Fribourg-en-Brisgau. Como observador, Friedebert Karger, físico
del instituto Max-Planck, de Munich. Hay que señalar que B.
Heim está hoy reconocido como uno de los mayores físicos de
nuestra época. Él ha construido sobre todo modelos del universo
en seis e incluso en doce dimensiones 80.
Nuevos ensayos, a finales de octubre de 1965, en Nysund,
Suecia, con B. Heim y W. Schott, luego, nuevamente en mayo de
1970, con un equipo mejor, en el mismo lugar. Se suman al
grupo otros investigadores: el ingeniero N. Lemke, después
Jochen Sotschek, miembros del grupo de investigaciones
acústicas de la Administración central de telecomunicación de
Berlín 81.

79
. Tomo todo esto del resumen del estudio de MacRae presentado por el profesor
Ernst Senkowski en Instrumentelle Transkommunikation, R.G. Fischer, Francfort, 1989, p.
80
. Entre los aparatos empleados para estos análisis había evidentemente, entre
otros, un sonógrafo que permitía visualizar las voces. Se encontrará un resumen de estos
trabajos y de sus resultados en la obra de H. Bender, Verborgene Wirklichkeit, Serie Piper,
Band 177, 1985, p. 79-80.
81
. Ibid., p. 81-89. Para estudios más detallados, ver Jochen Sotscheck: AÚber
Täuschungsmöglichkeiten und andere Fehlerquellen bei der Beurteilung von
Hörergebnissen aus Abhörversuchen vonSprachaufnahmen auf Tonband@ (Riesgos de
ilusiones y otras fuentes de error en la evaluación de las transcripciones de escuchas de
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
165
El resultado más claro para nosotros es que el profesor H.
Bender acabó por admitir cada vez con más claridad Ael origen
paranormal altamente probable@ de las voces, y acabó incluso
por declarar que su descubrimiento Aera probablemente tan
importante, y tal vez incluso más, que el de la física nuclear 82".
Como se ha visto, se han realizado otros análisis del mismo
tipo en el instituto electrotécnico de Turín a petición de Orso.
Los resultados de estos análisis se conocieron desde finales
de octubre de 1985. Los análisis se centraron en diez
grabaciones paranormales de grupos de palabras. El profesor
Renato Orso las pronunció grabándolas en otra cinta que sirvió
de base de comparación. Es necesario saber que toda voz
humana normal lleva consigo una frecuencia fundamental que
sólo las cuerdas vocales pueden producir al paso del aire
expulsado por los pulmones. Ella corresponde al número de
vibraciones realizadas por las cuerdas vocales en un segundo.
Así una frecuencia fundamental de 120 hercios quiere decir que
en un segundo las cuerdas vocales han vibrado 120 veces. Si la
presión del aire expulsado por los pulmones es insuficiente para
hacer vibrar las cuerdas vocales, la voz sale como un murmullo.
Pero esta frecuencia fundamental produce a su vez frecuencias
armónicas que son siempre múltiplos enteros de ésta. Sólo que
las Aarmónicas@ pierden progresivamente en intensidad a
medida que crece su frecuencia. Así, para una voz que produce
una frecuencia fundamental de 125 hercios, las armónicas serán
250, luego 375, 500, 625... 2000, 2125, pero cada vez más
débiles.
La particularidad de las cavidades bucal y nasal de cada
uno, así como las modificaciones voluntarias que se las hace
experimentar al pronunciar un texto, refuerza algunas
intensidades sonoras en ciertas bandas de frecuencia. Este efecto
de resonancia es el que modifica las armónicas y produce los
Aformantes@ y Aantiformantes@, que corresponden a las
diferentes vocales propias de cada lengua y de cada individuo.
Estos formantes y antiformantes ya no son entonces múltiplos de
la frecuencia fundamental.
El rigurosísimo análisis, llevado a cabo por Renato Orso,
permite demostrar que aquellas voces paranormales no

grabaciones de voces en cintas) en la Zeitschrift für Parapsychologie und Grenzgebiete der


Psychologie, 1979, p. 201-208.
82
. Hans Bender, op. cit., capítulo VI.
166
implicaban frecuencia fundamental. (Los individuos que las
pronunciaron no poseían cuerdas vocales 83!
Pues bien, esta información fundamental parece
puntualmente confirmada por otros análisis, realizados
recientemente en Brasil. Estas investigaciones han sido
realizadas por Carlos Eduardo Luz, profesor en la universidad de
ingeniería y de tecnología (UNESP) de Säo Paulo. El profesor
Luz está especializado en electrónica y en acústica. Ha trabajado
con gran número de grabaciones de voces paranormales recibidas
por teléfono por distintos investigadores brasileños.
Para comprender de qué se trata, hay que saber que las
frecuencias normales se sitúan, para una voz de hombre
hablando normalmente, entre 100 y 130 hercios, y para una voz
de mujer entre 130 y 200 hercios. Para los cantantes, las
frecuencias son naturalmente más amplias. Pueden ir de 80 a 600
Hz en los hombres (55 Hz para la contra-la grave de los bajos
eslavos) y de 180 a 1100 Hz en la mujer (1400 Hz para contra-fa
aguda de la Reina de la Noche en La flauta mágica de Mozart).
Para una voz muy grave, como la de Raudive hablando
normalmente, se pueden encontrar solamente 90 Hz. Todo esto,
evidentemente, sólo sirve para las frecuencias fundamentales. Se
pueden también tener en cuenta las armónicas, pero entonces hay
que decirlo, y se podrá, con absoluta naturalidad como se ha
visto, encontrar frecuencias de 1000, 2000, 4000 Hz, y todavía
mucho más, pero con intensidades mucho más débiles. La zona
de mayor sensibilidad del oído sería, según Gerard Ferrandi,
hacia 1000 - 4000 Hz, pero lo esencial de la información
ocurriría en la banda de 500 - 1500 Hz.
He aquí ahora un ejemplo de los estudios llevados a cabo
por el profesor Carlos Luz. Se trata de una comparación entre
cuatro voces distintas. En primer lugar la suya, pronunciando el
nombre de ARaudive@. Encontró 111 Hz, lo que es
completamente normal. Después, el mismo nombre pronunciado
por el mismo Raudive, durante un contacto telefónico en casa de
Adolf Homes y vuelto a copiar por el profesor Luz. (La medida
de la frecuencia le dio entonces 666 Hz! El mismo análisis para
la voz de Raudive pronunciando su nombre al teléfono en casa
de Maggy Harsch. Resultado: 500 Hz. Finalmente, siempre el
nombre de Raudive, pronunciado por él mismo durante un
contacto telefónico en casa de Sonia Rinaldi, en Säo Paulo. El

83
. Para más detalles, ver el texto de la conferencia de Paolo Presi, publicada en
Esperienze paranormali..., Edizioni Mediterranee, 1990, más en particular las p. 139-154.
Se encontrará la traducción en Parasciences, n1 24, p. 13-17.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
167
84
resultado fue todavía más fantástico: 1428 Hz . Sin embargo, en
la audición, la voz parece completamente normal, es decir más
bien grave. Empero, esto no es realmente extraordinario, porque
las líneas telefónicas dejan pasar mal las frecuencias
fundamentales y la voz de nuestros interlocutores no nos parece
por esto sobreaguda.
Esto es lo que ha observado otro investigador que, sin
embargo, no es hostil a la TCI. Ha hecho a análisis de este tipo
una objeción interesante, pero que no me parece determinante.
Se pregunta si, de todas las maneras, el teléfono no transmitirá
con mayor claridad las frecuencias elevadas, del orden de 1000
HZ, que las frecuencias bajas de 100 Hz, y por tanto las
armónicas más fácilmente que la frecuencia fundamental 85. Pero
esta objeción no parece poder aplicarse a los análisis realizados
en Turín, que
no se refieren de manera especial a grabaciones de voces
recibidas por teléfono.
Otro caso interesante se ha producido recientemente. Se
trata de una conversación telefónica entre dos personas que
viven en la tierra: Sonia Rinaldi y Norma Casasco. La
conversación fue grabada con un magnetofón desde el lado de
Norma Casasco. Todo se desarrolla normalmente, sin nada
extraordinario. Pero, al escuchar la grabación, se descubre una
tercera voz, paranormal, que se mezcla en la conversación.
Ahora bien, el análisis de estas voces por Carlos Luz da 183 Hz
para la voz de Norma Casasco y 593 Hz para la voz paranormal.
Sonia Rinaldi nos hizo escuchar esta grabación durante el
congreso de Transcomunicación instrumental de Toluca
(Méjico), y la voz paranormal no presenta sin embargo, al
escucharla, nada especialmente agudo 86. La diferencia )viene,
precisamente, de que la voz de Norma Casasco se imprimió en la
cinta del magnetofón resonando previamente en el aire, mientras
que la voz paranormal pasó directamente de la membrana del
receptor a la cinta magnética?
Todavía más recientemente, Jacques Blanc-Garin
encomendaba también a Carlos Luz el análisis de voces
recibidas en el magnetofón. Se trataba de dos frases: AEl
Cuerpo de Cristo@ y ATe enviaré una pequeña postal@. Para
poder comparar, Jacques Blanc-Garin había grabado las dos

84
. Ver la Asociación AInfinitude@, Le Messager, n1 19 de julio de 1997, p. 17-20.
Ver también el boletín INFO, n1 44 de agosto de 1996, publicado por la asociación TBSF
de Darmstadt, p. 26-27.
85
. Ver el Boletín INFO, n1 46, de abril de 1997, p. 23-24.
86
. El caso fue publicado por Sonia Rinaldi en la revista Transcommunicaçäo
instrumental, n1 1, 1997, p. 27.
168
frases pronunciadas por él mismo. La primera frase,
pronunciada por Jacques Blanc-Garin da una frecuencia normal
en torno a 137 Hz. La misma frase, paranormal, corresponde a
una frecuencia de 401 Hz. y la segunda frase, paranormal, sube
a 509 Hz. De aquí la conclusión, muy clara, de Carlos Luz:
ALos dos mensajes muestran características de voces
paranormales recibidas por radio o teléfono, es decir una
energía desviada hacia las altas frecuencias.@ parece por tanto
que el fenómeno es el mismo, sean recibidas las voces por
altavoz de radio, por teléfono o por magnetofón 87.
Todavía más recientemente, los análisis de voces
realizados por Gerard Ferrandi, informático, y dados a conocer
durante una conferencia en Montligeon, el 19 de septiembre de
1998, confirmaban estas conclusiones. La ausencia de
frecuencias fundamentales es normal cuando se trata de simples
cuchicheos, pero cuando se trata de voces muy claras existe un
índice muy alto en favor de un origen paranormal. Esto aparecía
con mucha claridad en los diagramas que él había realizado de
diferentes palabras grabadas en magnetofón. Otros fenómenos
curiosos intervienen por otra parte con bastante frecuencia
durante estas grabaciones: efectos de ecos, golpes repetidos,
cambio en los mensajes de una audición a otra, etc.
Así, algunas publicaciones como éstas comienzan no
obstante a salir a la luz. Señalemos también, por ejemplo, la
relativa a una voz paranormal recibida, al parecer, de la
terrorista Ulrike Meinhof y analizada por el laboratorio de la
sección de criminología de la Universidad Humbold de Berlín 88.
Hay que citar también el interesantísimo estudio llevado a
cabo durante tres años por dos italianos, Enrico Gullà, y uno de
sus amigos, físico, sobre las voces de paranormales recibidas
por el grupo de Grosseto. Ellos construyeron un aparato nuevo
para captar ondas gravitacionales, mucho más simple y sin
embargo con más prestaciones que los que están al uso. Esas
ondas son grabadas en una cinta que se desenrolla a la velocidad
de un centímetro por segundo. La comparación con la grabación
de ondas electromagnéticas que corresponden a la voz
paranormal permite constatar que, en el 95 % de los casos, la
señal gravitacional precede a la electromagnética alrededor de
un segundo. En el 5 % del los casos restantes, es al revés.
Notaron al mismo tiempo un detalle realmente importante:
cuanto más fuerte es la carga emotiva de las palabras
pronunciadas, ya sea por ellas mismas, ya sea en función de la

87
. Ver Le messager, boletín de la Asociación AInfinitude@, n1 21, enero, 1998, p.
17.
88
. Ver traducción en Parasciences, n1 14, p. 35-38.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
169
persona a la que se dirigen, más gana en amplitud la señal
gravitacional. Por otra parte, las voces paranormales no
modulan sólo los paquetes de ondas en amplitud sino también en
frecuencia. Tanto y tan bien que Enrico Gullà llega a declarar:
AParece que las Avoces@ imprimen cierto impulso en los pasos
de ondas gravitacionales llevando informaciones inteligentes 89.@
Desgraciadamente, muchos estudios por otra parte muy
importantes no llegan a publicarse.
Un laboratorio militar americano en Alemania ha sometido
también voces grabadas por Cass, experimentador inglés, a los
métodos de análisis más modernos. Pero sólo se pudo concluir
que no se trataba de voces normales ni de extractos de
emisiones de radio. A pesar de muchas reclamaciones no pudo
conseguirse que el material fuera devuelto.
Existen también algunas investigaciones llevadas a cabo en
privado. El ingeniero italiano Corradini concluyó con la ayuda
de un sonógrafo que la voz del papa Albino Luciani (Juan Pablo
I), grabada mientras vivía, se correspondía con la de una
grabación paranormal.
El mismo profesor Senkowski tuvo la oportunidad de
comparar la voz de Constantin Raudive pronunciando su nombre
en disco, antes de su muerte, con una grabación de su nombre en
el Generator de Hans Otto Köning. Al reducir las dos voces a la
misma velocidad, pudo constatar que la identidad de
pronunciación, incluido el acento báltico, era evidente 90.
El profesor Alfredo Bonavida, físico de la universidad de
Barcelona, procedió también al análisis de voces paranormales
grabadas. Su conclusión es que no están formadas como las
voces humanas normales, incluso aunque sigan siendo
perfectamente comprensibles. Desgraciadamente, también aquí,
se trata de investigaciones preciosas, pero no publicadas.
Es así como serían de agradecer precisiones sobre
fenómenos completamente anormales señalados por Paolo Presi.
Reproduzco aquí su enumeración:
1) Altavoces completamente desconectados de todo aparato
que se encuentran de pronto activados, con manifestaciones de
voces Apsicofónicas@. (Es la palabra italiana para designar las
voces paranormales).
2) Manifestaciones continuadas de voces psicofónicas a
través de la radio, incluso durante la fase de cambio de sintonía.
(Pasando de una estación a otra).
3) Manifestaciones continuadas de voces psicofónicas a
través de un receptor de radio de lámparas del que se han
89
. Ver la traducción del artículo de Enrico Gullà en Parasciences, n1 21, p. 12-16.
90
. Erns Senkowski, Instrumentelle Transkommunikation, op. cit., p. 108-109.
170
quitado una después de otra las lámparas con una finalidad de
comprobación.
4) Mensajes psicofónicos obtenidos por radio a través de la
radiotelegrafía. En otras palabras, las voces se han manifestado,
a petición, codificando cada palabra en alfabeto morse 91.

La formación de voces
Desgraciadamente, no tenemos hasta ahora ninguna idea de
la manera en que se forman las voces.
Ni siquiera sabemos realmente cuando se forman. Como se
ha visto, destacaba Felice Masi, a propósito de las imágenes
grabadas a partir de una película y proyectadas deteniéndose en
la imagen, que las deformaciones paranormales que forman
nuevas imágenes continuaban entonces transformándose. Él
concluía que, probablemente, esas imágenes se formaban tanto
en el momento de la proyección como en el momento de la
grabación. Añadía entonces que tal vez sucedía lo mismo con las
voces.
Ahora bien, esta hipótesis parece sostenida por muchas
otras constataciones. En primer lugar el hecho, frecuentemente
señalado, de que al escuchar una grabación antigua, sin
embargo, muy conocido, se puede tener una nueva voz que se ha
añadido por tanto sin pasar por la operación de grabación.
Por otra parte, se puede en todo caso tener el efecto
contrario. Al hacer para alguien una copia de una cinta de voces
paranormales, se puede constatar muy bien, al escuchar la copia
y comparándola con la original, que una palabra no está
grabada. Esto le sucedió al profesor Senkowski que está
absolutamente seguro de que no ha habido ninguna falsa
maniobra por su parte 92.
Hay que acercar sin duda este incidente de lo que le
sucedió a Manfred Boden. AFrases, pronunciadas por él, habían
sido transformadas, borradas, mientras que nuevas
informaciones se encontraban de pronto grabadas en la cinta 93.@
Monique Simonet señala un caso parecido que le sucedió
personalmente. Ella había recibido con su amiga Arlette Kobsch
un mensaje procedente sin ninguna duda de Michel, el marido de
Arlette, fallecido. Habían escuchado juntas muchas veces aquel
91
. Ver la traducción del artículo de Paolo Presi en Parasciences, n1 24, p. 17.
92
. Carta citada por Marcello Bacci en su libro, Il mistero delle voci dall=al-dilà,
op. cit., p. 94.
93
. Hildegard Schäfer, Théorie et pratique de la transcommunication, op. cit., p.
214.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
171
hermoso mensaje reconfortante. Unos días más tarde, Monique
Simonet quiso volver a escucharlo. Pues bien, exactamente en el
mismo punto de la cinta, bien localizado en el cuenta
revoluciones, había otra voz que no estaba la primera vez, y que
se dirigía a Monique en inglés. El mensaje procedía de un gran
amigo de su familia, americano, con el que ella se había
carteado durante años y que acababa de pasar al más allá.
Es interesante también indicar a este propósito la reacción
del profesor Senkowski al que Monique Simonet había
comunicado el incidente:
AMuchas veces, los experimentadores tienen la impresión
de que esto se debe simplemente al hecho de que las voces sean
indistintas, y esto hace que ellas puedan ser interpretadas de
forma distinta en otro momento. Pero no hay duda de que
intervienen verdaderos cambios que no pueden explicarse de
esta manera. Y estos cambios pueden producirse al volver a
escuchar. Desgraciadamente, no sabemos como se producen
estos fenómenos.@
No hay ahora ninguna duda, por otra parte, de que el
mismo fenómeno puede producirse en las imágenes recibidas a
través del ordenador o del televisor. Una vez impresas en papel,
todavía pueden modificarse.
Puede uno sentirse interpelado por su nombre al escuchar
una cinta virgen que acaba de comprar y que escucha sólo para
comprobar, precisamente, que es realmente virgen, antes de
servirse para ensayos de grabación de voces paranormales:
Marcello Bacci evoca brevemente el primer caso de
Apregrabación@ que le sucedió en presencia de su mujer. La
expresión Aprimer caso@ que él emplea muestra claramente que
debió constatarlo muchas veces 94.
Varias grabaciones se han realizado sin micrófono 95: José
María Pérez Latorre defiende incluso que, sin micrófono, las
voces grabadas son más raras pero de mucha mejor calidad.
Señala también que aparatos y osciloscopios incluidos delante
de la frontal de grabación no permiten señalar el momento
preciso de la grabación 96.
Otro caso interesante ilustra perfectamente la profundidad
del misterio que rodea la formación de estas voces. Se trata de
una sesión en casa de Marcello Bacci, donde un amigo había
llevado un magnetofón especialmente sofisticado, mientras los
demás participantes disponían sólo de aparatos muy corrientes.
Todos los magnetofones habían grabado perfectamente el
94
. Marcello Bacci, op. cit., p. 32.
95
. S. Darnell, op. cit., p. 78.
96
. S. Darnell, op. cit., p. 100.
172
comienzo de la sesión, los ruidos del ambiente, cómo cada uno
se había presentado con su nombre, las llamadas al más allá que
él había podido lanzar, etc. Pero, en el momento en que habían
llegado los mensajes del más allá, sólo el aparato sofisticado no
había grabado nada. Sin embargo, en el momento de las palabras
de despedida de Marcello Bacci, había funcionado de nuevo. El
examen riguroso, tanto de este aparato como de la cinta
magnética utilizada, excluyó sin embargo cualquier defecto de
material 97.
Finalmente, no hay que olvidar que en el mismo punto de
la cinta magnética se pueden oír voces y mensajes diferentes
según la velocidad a la que se pase la cinta y según se pase en el
sentido normal o a la inversa.

La hipótesis de ectoplasmas

Entre las incontables hipótesis propuestas a propósito de la


formación de voces, señalemos una de ellas recordada por Sarah
W. Estep, a continuación de una respuesta del más allá. Los
fallecidos se servirían de una especie de ectoplasma 98.
La hipótesis no es nueva. Se la encontraba ya, sobre todo a
propósito de las voces Adirectas@, es decir a propósito de esas
voces que resuenan gracias a la presencia de un médium, pero
sin pasar por sus órganos vocales 99.
Pero de todas maneras, esta hipótesis sólo sería planteable
en una minoría de casos. No permitiría explicar ni los distintos
mensajes grabados en el mismo punto y que aparecen según la
velocidad con la que se escucha, ni los mensajes que sólo
pueden escucharse en marcha hacia atrás, ni esas voces
pregrabadas, ni cantidad de otros fenómenos también
desconcertantes. Las voces son por otra parte de muy distintas
clases. Si, muchas veces, son un poco demasiado rápidas,
mecánicas y a tirones, hay otras que son extraordinariamente
lentas; así la voz de ABX JUNO que se convertía en cavernosa,
sepulcral, completamente ideal para una película de terror. Las
voces recibidas en Grasetto son ligeramente lentas, pero forman
una especie de bulla difícil de descifrar. Otras son pronunciadas
como en un soplo, otras casi normales...

Aparatos bajo su influjo

97
. M. Bacci, op. cit., p. 108-109
98
. S.W. Estep, op. cit., p. 198-200
99
. Ver Arthur Findlay.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
173
Otra experiencia abre también una pista de investigación
interesante. Adolf Homes, en Rivenich, trató de influir a
distancia en un aparato de radio de pilas, conminándolo a que
bajase el sonido, y luego rogándole levantar de nuevo el sonido.
La experiencia fue filmada íntegramente en videocasete y el
sonido grabado en oscilógrafo. Hay que notar sin embargo que,
según el mismo Adolf Homes, de treinta ensayos, sólo tres
tuvieron éxito 100. Durante uno de ellos, llegó no obstante a hacer
bajar el sonido del aparato durante alrededor de 80 segundos.
No obstante, Adolf Homes no se contentó con esto. El 20
de marzo de 1997, trató con éxito de influir sobre su televisor
en color. Su experiencia quedó íntegramente grabada, a la vez
en videocasete y en cassette de audio. Aquel día, después de
meditar durante una media hora, Adolf Homes se sentó en un
sillón, a cuatro metros aproximadamente de su televisor. Llamó
entonces al grupo de la Federación de la Luz, pidiéndoles, de
una u otra manera, producir la cifra 3, haciendo pasar su radio,
por ejemplo, de una cadena a otra o interrumpiendo la recepción
de la imagen. Repitió muchas veces su petición y, de repente, al
cabo de minuto y medio aproximadamente y durante tres
segundos, la imagen desapareció y reapareció tres veces. Al
mismo tiempo, se dejaba oír un ruido de fondo muy fuerte. El
tiempo de interrupción era aproximadamente de seis décimas de
segundo.
Homes siguió entonces con el mismo éxito con la cifra 5,
7...15. En nueve minutos, la radio respondió así correctamente a
doce solicitudes. En ese tiempo, Homes cambió una vez de
programa, pasando de ARD a RTL, sin que el juego de preguntas
y respuestas se alterase. Homes trató entonces de cambiar las
reglas de juego proponiendo dos interrupciones para Así@ y una
para Ano@. Hizo así algunas preguntas a este Federación de la
Luz, pero los resultados fueron menos concluyentes.
No deja de tener interés el notar que durante la primera
experiencia, con el número 3, justo antes de las primeras
interrupciones de imágenes, entre la última petición de Homes y
la primera intervención, el presentador en la pantalla
pronunciaba las palabras ANo hay problema@. Casi en el mismo
momento, aparecían en la pantalla, en un anuncio, tres vasos de
AUncle Ben=s@. Como sugiere el profesor Senkowski, tal vez
estemos ante un caso de sincronicidad 101.
Tal vez esta última experiencia confirme ya en parte la
hipótesis del ingeniero Enrico Gullà que ve en los fenómenos de
100
. Transkommunikation, vol. II, n1 4, 1995, p. 23-25.
101
. Transkommunikation, vol. III, n1 3, 1997, p. 59-61. El párrafo que ustedes
acaban de leer, resume o traduce parcialmente este artículo.
174
TCI e incluso, más ampliamente, en todos los fenómenos que
nos parecen paranormales, el efecto de los Agravitones@, siendo
los gravitones a las ondas gravitacionales lo que los fotones son
a la luz y los tachones a una materia sutil.

Cuando los medios de comunicación


tienen miedo
Como acabamos de ver, los datos técnicos son sumamente
complejos y sugieren hipótesis muy distintas. Pero esta
complejidad no impide que los fenómenos sean incontestables.
Hablar de ellos tratando de hacer creer lo contrario, o peor aún,
intentado ridiculizarlos por medios deshonestos, no es
ciertamente hacer un servicio al gran público. Esto es sin
embargo lo que uno se ve obligado a constatar muchas veces en
los medios de comunicación y, especialmente, en las emisiones
televisivas.
Recuerdo una serie de televisión, muy conocida en
aquellos momentos, en la que el animador me preguntó, a
propósito de las voces recibidas en magnetofón, si no era
posible que se tratase de proyecciones del subconsciente del
operador. Yo había respondido, con toda honestidad, que la
hipótesis había sido planteada por científicos competentes en la
materia y que, incluso, se habían intentado y logrado en
diversos países algunos ensayos de proyección directa del
pensamiento del operador en la cinta magnética, como una
contra-prueba. Pero había añadido inmediatamente que estas
experiencias habían exigido una fortísima concentración de
pensamiento por parte del operador, que no se correspondía en
absoluto con las condiciones habituales en las que se obtenían
las voces paranormales y que, en casos extremos, el operador
elegía personalmente las palabras que quería imprimir en la
cinta, cosa que no sucedía en las voces consideradas
paranormales.
Sin embargo, al difundir la emisión, constaté que habían
cortado la segunda parte de mi respuesta, de tal manera que
parecía que yo garantizaba personalmente y sin reservas la tesis,
llamada *animista+, que reduce todas estas comunicaciones con
el más allá a una proyección más o menos voluntaria de nuestros
propios pensamientos.
Tengo que añadir, para gran confusión mía, que el mismo
presentador volvió a hacerme trampa, exactamente de la misma
manera, en otra emisión de la misma serie.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
175
Seamos sinceros. Yo no discuto el derecho de todo
realizador de una emisión a defender sus ideas y convicciones,
aunque éstas sean diametralmente opuestas a las mías. Pero sí
me considero con el derecho a exigirle que no lo haga a través
de medios menos honestos. Siempre se plantea el mismo
problema con las emisiones televisadas. Si son en directo, te
pueden cortar el micro en cualquier momento. Si son en
diferido, se corre siempre el riesgo de manipulación en el
montaje. Teóricamente, sería posible rechazar toda emisión sin
garantías suficientes. Pero entonces los organizadores se
dirigirán a extravagantes, deseosos de salir por televisión a toda
costa, y los responsables de la emisión seguirán teniendo lo que
buscan: dar la impresión de tratar el tema, pero
desacreditándolo, para estar a salvo de todos los grupos
racionalistas que, de otro modo, no pararán de gritar al día
siguiente de la emisión, escribiendo al Comité de supervisión de
lo audiovisual, al Ministerio de Cultura, etc.
Algunos años después, fui víctima, siguiendo el mismo
procedimiento, de otra serie televisiva. Describo en primer lugar
el pasaje de la emisión, tal como fue difundido. Acababan de
preguntarme si algún científico había hecho investigaciones
sobre el tema. Aquí, muestro un momento de reflexión con aire
un tanto confuso, la verdad. El animador comenta enseguida:
*En estos momentos, el padre Brune se queda pensativo e
impreciso.+
El comentario es justo, debo reconocerlo. Estaba pensando
en algunos investigadores franceses a quienes conozco
personalmente, pero que me habían pedido callar su nombre para
no desacreditarse profesionalmente. Pero había hablado de las
investigaciones realizadas en el extranjero y que ya os he
expuesto en este libro. (Todo esto, por supuesto, había sido
cortado!

Desgraciadamente, no soy el único que ha sido víctima de


este tipo de maniobras, (lo que no deja de ser un pobre
consuelo! En una de estas emisiones televisivas, mis amigos
Jacques y Monique Blanc-Garin fueron también víctimas de una
trampa. Desde hace muchos años, hacen grabaciones de voces,
ayudando así generosamente a personas en duelo. Han fundado
una asociación para dar a conocer este descubrimiento
prodigioso, han organizado congresos a través de toda Francia,
han publicado un boletín con el que, en pocas palabras, atraen
sobre ellos la atención de los medios de comunicación.
Por supuesto, se trataba, como siempre en este tipo de
series dedicadas a los fenómenos paranormales, de tratar de
176
informar *objetivamente+ al público y, sin tratar de influirlo a
través de opiniones estereotipadas, de ayudarle a formarse su
propia opinión personal a partir de los hechos que se le hayan
presentado lo más *objetivamente+ posible. La repetición del
término *objetivo+ es intencional, porque es siempre lo que
antes se dice a bombo y platillo por los presentadores de estas
series seudo-científicas.
Pues bien, he aquí el desarrollo de los hechos:
Mis amigos, después de muchas dudas, terminaron
aceptando recibir en su casa a un pequeño equipo de televisión.
Les dejo a continuación la palabra:
*Sin regatearles ni nuestro tiempo ni nuestra cooperación,
pasamos casi cinco horas respondiendo a las preguntas de la
periodista y prestándonos a las tomas del cámara. Durante todo
este tiempo, estas personas nos aseguraron su comprensión
respecto a nuestro punto de partida de ayuda, sobre la que
habíamos insistido mucho porque se dirigía las más de las veces
a personas en duelo, frágiles y fácilmente vulnerables. En
resumen, habíamos actuado con plena confianza y nos prestamos
con buena voluntad a la experiencia de comunicación que
deseaban filmar, previniéndoles, como siempre lo hacemos, de
la incertidumbre en cuanto a la obtención de resultados.+
Se trataba por tanto, a petición de uno de los miembros de
este pequeño equipo de televisión, de intentar entrar en contacto
con su padre difunto, filmando directamente el ensayo. He aquí
lo que se transmitió en la emisión:
Se ve a mis amigos que aceptan realizar la prueba que se
pide; después aparece Mónica quien, después de escuchar
atentamente, transmite lo que ha percibido. (Entonces, risa a
carcajadas! *(Sería muy extraño que su padre haya dicho esto,
porque sigue todavía vivo!+
Pero, aquí también, se ha cortado una parte esencial de las
palabras de mi amiga. Ella les había adelantado, como siempre
lo hace, y de ello he sido testigo muchas veces: *Esto es lo que
yo oigo, pero no puedo deciros quien habla. Puede ser su padre
u otro que habla por él, o cualquier otro sin relación con
ninguno de nosotros.+
Creo que el lector sabe ya suficiente, después de todo lo
que precede en este libro, como para comprender que se trata en
estos casos de una precaución indispensable y completamente
normal, sobre todo para una prueba hecha en tales condiciones,
y que no desacredita lo más mínimo este fenómeno de las voces
del más allá.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
177
Ante la fuerza de las protestas suscitadas por esta emisión,
la única respuesta obtenida de uno de los responsables a una
mamá en duelo e indignada fue la siguiente:
*Le agradecemos haya seguido la emisión... Teniendo en
cuenta el interés que usted atribuye a los fenómenos
sobrenaturales, comprendemos que esté en contra, pero le
pedimos que respete a los que no creen en ellos.+
(Qué falta de respeto, qué desprecio hacia todos los
espectadores, comenzando por *los que no creen en ellos!+

El valor de los mensajes


No pretendo volver al problema de descifrar grabaciones o
a las dificultades de identificación de los rostros recibidos en la
pantalla del televisor o del ordenador.
Quisiera dar aquí algunas ideas generales sobre los
interrogantes suscitados por esos mensajes y esos rostros, una
vez identificados, en razón de su contenido. No se trata en
absoluto, hay que repetirlo, de poner en aprietos a todos los
amigos que nos han puesto amablemente al corriente de sus
investigaciones. No se trata de reflexionar contra ellos, sino con
ellos. Las dificultades que voy a señalar aquí, ellos las conocen
y las reconocen. Ya han sido tema de muchas discusiones entre
ellos, a veces incluso de tensiones, como es normal ante
fenómenos a vez la tan importantes y tan desconcertantes.

Dos tipos de mensajes

Creo, en primer lugar, que hay que distinguir dos tipos de


comunicaciones con el más allá: los mensajes personales que
son como simples tarjetas postales enviadas a la familia o a los
amigos. La mayoría de las veces no hay contenido metafísico.
Para el fallecido, se trata sólo de reafirmar su identidad para
hacerse reconocer, de tranquilizar a los suyos sobre su
situación, de decirles que continúa queriéndolos, que está con
frecuencia a su lado, aunque no puedan verlo...
Puede suceder sin embargo, de vez en cuando, que se
encuentre en estos mensajes, por otra parte breves en general,
alguna fórmula de un contenido muy rico. Pienso, por ejemplo,
en este admirable mensaje de un hombre de mi edad a su anciana
madre en la tierra: AMamá, la luz de Dios, por todas partes, es
maravilloso.@ Y como se le pedía también decir algo a su hija,
tal vez darle un consejo, continuaba: AQuerida mía, el amor,
178
sólo queda el amor@. Por supuesto, no hay aquí nada nuevo.
Todas las religiones lo enseñan, más o menos, desde siempre.
(Pero, sin embargo, oírlo decir, en directo, desde el más allá,
por alguien que está allí, es fantástico 102! Estos mensajes
generalmente no plantean problemas. Son la inmensa mayoría.
Los que plantean problemas son los mensajes que
pretenden informarnos sobre lo que sucede después de la
muerte, sobre la reencarnación, sobre el futuro de la humanidad
o del planeta, sobre el valor de las religiones, sobre la
organización del cosmos, sobre Dios... Aquí, los problemas son
numerosos y totalmente parecidos a los que se encuentran a
propósito de otros tipos de mensajes del más allá, ya sea a
través de la oui-ja o de la escritura automática.
Muchas veces hay interferencia, incluso contradicción
entre los mensajes recibidos y las creencias anteriores de los
experimentadores o de los lectores de esos mensajes; entre estos
y otros mensajes, llegados por otros medios, sobre todo
escritura automática; entre los mensajes recibidos de un
fallecido o de una entidad y los de otra entidad del más allá que
comunica, no obstante, por los mismos medios. Se da incluso,
con frecuencia, contradicción entre los mensajes de la misma
entidad, en el mismo centro de investigación, con poco tiempo
de distancia.
Así, mis amigos de Luxemburgo han recibido, a propósito
de la doctrina del pecado original, tres textos de los que me
parece imposible sacar una síntesis.
El 24 de enero de 1987, Ahabían pedido al Técnico dar su
opinión sobre la cuestión del >pecado original=@. Ésta fue su
respuesta: ALa mayoría de lo que se cuenta sobre este tema no
responde a la verdad: no es verdad que el hombre tenga que
recuperar algo que hubiera perdido. Los hombres no perdieron
nada: están en el camino de la evolución. No ha habido caída
lejos de ADios@; los hombres están por el contrario
convirtiéndose en lo que ellos llaman Adioses@, es decir el ideal
que lograrán un día 103.@ Tengo que confesar que, como teólogo,
no hay nada en el texto que me llame la atención. En el siglo IV,
san Gregorio de Niza pensaba que el paraíso terrestre no había
existido nunca realmente, que era sólo la expresión gráfica de
un estado de felicidad que el hombre habría podido alcanzar si
no se hubiera alejado de Dios. Pero el Técnico llega aquí más
lejos en una línea muy teilardiana en la que yo no le sigo.
102
. Mensaje recibido por Monique Simonet en febrero de 1989.
103
. Como el boletín de Luxemburgo no está al alcance de todos, cito aquí
siguiendo la obra de la Sra. Schäfer, Theorie et pratique de la transcommunication, op.
cit., p. 142.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
179
Sin embargo, en mayo de 1987, respondiendo a una
pregunta escrita de Ralph Determeyer a propósito de la
reencarnación, el Técnico se sentía llevado a precisar en un
momento dado: AEn sí el hombre no es malo. Antes del último
período glacial, vivía en paz con sus semejantes y con el
animal 104.@ (Esto es muy distinto! Si hubo una época en la que
los hombres vivían en paz entre ellos, se trata de una famosa
pérdida y de una famosa caída. Además, la idea de paz entre el
hombre y el animal tiene indudablemente una resonancia
paradisíaca.
El 9 de noviembre de 1989, nuevas alusiones del Técnico:
ALos hombres del planeta tierra vinieron de otro mundo llamado
>Edén=. Cuando los hombres mueren en la tierra, su alma
vuelve al Edén (llamado también Marduk) 105.@ Esta vez la
recuperación es completa, más aún cuando la continuación del
texto habla de la serpiente, malvada criatura, que nosotros en la
tierra llamamos Adiablo@, que se ha introducido en la tierra para
arruinar los planes de Dios. Se encuentra allí incluso una
alusión al especial papel de la mujer, en el bien lo mismo que en
el mal, a causa de su mayor sensibilidad.
Hay que decirlo, no sólo parece imposible armonizar estas
tres afirmaciones en una síntesis coherente, sino que se tiene la
impresión un tanto desagradable de una especie de recuperación;
como si el Técnico hubiera adquirido más amplia información
entre el tiempo de la primera afirmación y el de la última, o
como si se hubiera dado cuenta, entre tanto, de que el primer
discurso corría el riesgo de producir mal efecto en cierto
número de lectores.
En otra ocasión, la contradicción se encuentra entre
mensajes de distintas fuentes.
El Técnico afirma, en Luxemburgo, que, Aen las
proximidades del planeta tierra, no hay extraterrestres que
existan materialmente con los que podáis fácilmente entrar en
contacto 106".
Hans Otto Köning recibe, por el contrario: AMuchos
hombres de otra esfera de existencia se encuentran presentes
entre vosotros 107.@
Werner von Braun, el 6 de marzo de 1989, habría
transmitido a Adolf Homes, en Rivenich, el siguiente mensaje:
AAquí Werner von Braun, el científico. Me dirijo a Homes
por la radio de los muertos.
104
. Ibid., p. 153.
105
. Boletín del CETL de diciembre de 1989..,
106
. H. Schäfer, op. cit., p. 153.
107
. Ibid., p. 128.
180
AExisten muchos seres extraterrestres que no hay que
confundir con los espíritus de los muertos. (Estos
extraterrestres están en contacto con el gobierno americano!
Tienen contactos por radio con la tierra. Los extraterrestres
vienen de Caama y están más evolucionados que los humanos.
ALos primeros contactos de los extraterrestres con la tierra
tuvieron lugar en 1954.
ADesde entonces, los contactos entre ellos y los hombres
son regulares. Esto permanece estrictamente secreto 108.@
Finalmente, no olvidemos el relato de la Sra. Ilse Schmitz
en Bottrop, que hemos referido más arriba.
Se da un problema idéntico cuando el pequeño equipo del
ARío del tiempo@ que, desde el más allá, está en relación con
mis amigos de Luxemburgo, nos dice que inmediatamente
después de la muerte, cada uno se encuentra en posesión de una
nueva lengua que implica 27.000 signos. Todos los demás
testimonios, ya sean recibidos por escritura automática o por
TCI, nos dicen que, en el más allá, ya no hay necesidad de
lengua, al hacerse todas las comunicaciones por telepatía.
Se podrían señalar otros muchos puntos de desacuerdo
entre todos estos mensajes.

La identidad de los interlocutores


Creo que nadie tiene realmente la menor duda sobre la
sinceridad de los experimentadores. El nudo de la cuestión no
está aquí por tanto. El problema es saber si los que se
comunican con nosotros son realmente lo que dicen ser.
La posición simplista es de rechazar todo en bloque, creer
que todas esas voces vienen únicamente de impostores, de no
importa quién o de no importa qué y que, después de todo, eso
no tiene ninguna importancia;
basta con no preocuparse de ello.

La complejidad del problema

En realidad, el problema es mucho más complejo. Tenemos


muchas razones para pensar que recibimos realmente mensajes del
verdadero Raudive o del verdadero Jürgenson. Unas veces, porque
su rostro y su voz han sido identificados por testigos que los

108
. Informationsschrift der Transkommunikationsforschung, n1 2, febrero-marzo
1990, p. 21, Francfort-sur-le-Main.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
181
conocieron cuando vivían; otras, gracias al análisis de su voz.
Ahora bien, parecen a su vez comportarse como garantes de la
autenticidad de otras comunicaciones y de la identidad de otros
corresponsales, sobre todo del Técnico y de Swejen Salter.
Cuando (santo) Tomás de Cantorbery, muerto en 1170, se
manifiesta en Luxemburgo o en Rivenich, lo hace en un inglés del
siglo XII. Pero precisamente, cuando tantos otros corresponsales en
el más allá nos demuestran hasta qué punto la lengua para ellos
importa poco, puesto que pueden expresarse con la misma facilidad
en cualquier otra de nuestras lenguas, nos parece entonces que hace
de esto un poco demasiado. Y sin embargo, cuando el mismo
(santo) Tomás da noticias a mis amigos de Luxemburgo de un niño
asesinado y recientemente llegado al más allá, concretando que se
le está curando de sus heridas en la cabeza y que ya ha recuperado
sus hermosos rizos rubios, estas informaciones, según sus padres,
respondían exactamente a la realidad, y mis amigos de Luxemburgo
no podían conocerla 109.
Tengo que insistir aquí en el hecho de que sólo cito este caso
a título de ejemplo. El lector no puede hacerse idea de la inmensa
documentación ya acumulada sobre este tema y que ha sido
publicada mucha más a través de pequeños boletines que a través
de libros. Ahora bien, el examen de todos estos testimonios
muestra que hay un problema constante. Por un lado, parece
evidente que nuestros corresponsales del más allá nos siguen de
cerca, están perfectamente al corriente de nuestras preocupaciones,
y, muchas veces, saben de ellas más que nosotros mismos. Por otra,
desgraciadamente no es menos evidente que nos presentan como
importantes mensajes decepcionantes banalidades o historias
bastante rocambolescas a las que, ni con extremada buena
voluntad, podemos dar crédito.
Con toda sinceridad, yo no me siento en absoluto en
disposición de proponer una respuesta. Pero la cuestión sigue
planteada. Como en el caso de los ovnis y los extraterrestres, no se
terminará haciendo creer en groseras supercherías, en historias de
pequeños malignos manejando todos los hilos y riéndose de
nosotros. Estas explicaciones son buenas para periodistas con
prisas. Se da la impresión de más inteligente jugando a los
desmitificadores que reconociendo su impotencia para aclarar un
verdadero misterio.
De momento, lo único que puedo proponer son algunas
reflexiones.

Algunas pistas
109
. INFOnews, n1 02/1991, p. 13-18
182

Yo dejaría un poco de lado las voces que amenazan,


insultan, gritan, sollozan o piden ayuda. Éstas no son voces
regulares. No nos dejan largos mensajes filosóficos. Pueden sin
embargo resultar peligrosas, nunca se insistirá lo suficiente.
Pueden invadirnos hasta el punto de que los aparatos resulten
inútiles, resonando directamente estas voces en la cabeza. Ya se
han dado muchos casos. Hay que saber detenerlo todo a la
menor señal de alarma.
Los psiquíatras se encuentran, lo mismo que nosotros,
desarmados ante esta clase de fenómenos.
Hay que reconocer también la existencia, en algunos casos,
de voces del más allá que pueden mentir para burlarse o para
hacer daño.

Los mensajes largos

Lo que aquí interesan son los mensajes largos, de


contenido general, que se dirigen al conjunto de la humanidad
para ofrecer una verdadera enseñanza, al estilo de cantidad de
textos recibidos en distintos lugares por escritura automática o
intuitiva y que, muchas veces, llenan muchos volúmenes.
Me interesa, en primer lugar, subrayar que, en todos los
documentos de este tipo que he podido conocer, jamás he
observado nada que pueda mostrar mala voluntad de parte de
nuestros corresponsales en el más allá. Me es por tanto difícil
ver en ellos alguna fuerza negativa que trate de abusar de
nosotros para perdernos.
Pero, para poner un ejemplo, cuando una voz paranormal
pretende ser la de (santo) Tomás Becket, arzobispo de
Cantorbery, yo me digo que hay muchas posibilidades.
1. Puede ser él realmente. Pero nada me lo demuestra.
2. Puede ser algún fallecido que sentía una gran
admiración por este santo y que, a fuerza de identificarse
psicológicamente con él, ha terminado por creerse realmente él.
3. Puede ser un fallecido que sabe perfectamente que no es
ni ha sido nunca (santo) Tomás Becket, pero que, para dar más
autoridad a sus mensajes, trata de hacerse pasar por él.
Probablemente no vea en ello sino un engaño inocente, puesto
que sólo obra así por nuestro bien.
Los mismos mecanismos pueden muy bien haber
intervenido para entidades misteriosas como el Técnico o como
Swejen Salter. Los experimentadores alemanes no han dejado
por otra parte de señalar, para ésta última, que su nombre
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
183
correspondía casi a la perfección con el anagrama de ARaetsel
Wesen@ que podría traducirse por Aser-enigma@.
Puede muy bien suceder, de la misma manera, que el
Técnico, Swejen, Salter, Richard Burton y tantos otros (George
Cukor, Thomas Edison, Konrad Lorenz, Paracelso...) vivan o
crean vivir en ese mundo que ellos nos describen. Puede ser que
alguno de ellos sea realmente lo que pretende ser. Es posible
que otros, entre ellos, hayan tomado la identidad de otros
fallecidos, cuando el verdadero santo Tomás Becket o el
verdadero Paracelso vivan actualmente en otra parte.
)Qué decir también de muchos otros seres misteriosos,
como los que se comunican actualmente con Adolf Homes? Ya
hemos visto el grupo de la AFederación de la Luz@ que se
presenta más bien como extraterrestres, pero se encuentra
también en contacto con los fallecidos. ABX-Juno, que
encontramos en primer lugar en Darmstadt, se manifiesta
también frecuentemente en su casa. Asimismo un cierto Herald
2, pero también un chamán de nombre Majo, otro grupo que se
llama A2109" y pretende ser el mismo grupo que había enviado
mensajes a Ken Webster, en Inglaterra. Cada número de la
revista alemana Transkommunikation publica decenas
de páginas de todos estos mensajes. Sin contar, por supuesto,
los de Friedrich Jürgenson, de Constantin Raudive, de santo
Tomás Becket 110 que son ahora corresponsales regulares, pero
también de muchos otros que aparecen de manera más
accidental.
Tengo que confesar que esta lectura me cansa y no me
aporta personalmente gran cosa. Tengo la impresión de una
especie de maravilloso profano y sin alma, sin espiritualidad,
que sería como una especie de sustituto de lo verdaderamente
maravilloso, místico (cristiano o no). No pienso sin embargo
que se pueda rechazar todo en bloque. Creo que esos estados de
existencia son reales. Os citaré incluso más lejos un caso que
tomo, en parte, de estos niveles de comunicación.
Recientemente, un grupo internacional de investigadores se
ha formado en torno a mis amigos Jules y Maggy Harsch-
Fischbach, de Luxemburgo, bajo el nombre de INIT 111. En este
caso, sólo se trata, en realidad, de asegurar la difusión, en el
mayor número de lenguas posible, de los mensajes del famoso
planeta AMarduk@. El problema es que los miles de mensajes
recibidos del más allá, en todas las lenguas, desde hace casi dos
siglos, no han hablado nunca de él. Pero es un nombre que se
110
. ATomas Becket@ entrega ahora no obstante sus mensajes en casa de
Homes en alemán.
111
. AINIT, por International Network for Instrumental Transcommunication.
184
encuentra en una obra absolutamente delirante, en la que se nos
explica que hay un duodécimo planeta, llamado Mardouk@
(según la ortografía de la traducción francesa). Este planeta
describe una inmensa elipse que sólo coincide con nuestro
sistema planetario y pasa cerca de nosotros cada 3.600 años. Por
supuesto, este planeta está habitado y esos extraterrestres
vienen periódicamente a visitarnos 112. Decididamente, las
descripciones del Marduk luxemburgués se bañan de lleno en los
recuerdos de la ciencia ficción, desde el ARío de la eternidad@
de Philip José Farmer hasta el nombre mismo del Aplaneta@.

La hipótesis más probable


Lo que puede pensarse, aunque con reservas, es que nos
encontraríamos, incluso en los mensajes más extraños y
decepcionantes, con fallecidos, la mayoría de las veces de
nuestro mundo, a veces tal vez de otros mundos, más o menos
paralelos y lejanos, pero apenas más evolucionados que el
nuestro.
Lo que también creo más probable, lo que ya había
destacado desde que comencé a interesarme por estos fenómenos
de TCI, es que así sólo nos comunicamos con las afueras de la
Tierra, con los primeros niveles del más allá.
Es lo que nos anunciaba con toda claridad un mensajero
del más allá, uno de esos en los que yo más confío, Roland de
Jouvenel. El 3 de noviembre de 1949 le dictaba por escritura
automática a su madre:
ALas conversaciones a través de médiums son contactos
con espíritus, todavía cercanos a la tierra. Se da aquí el
fenómeno de interpenetración de un plano sobre otro, pero esta
zona está inmensamente alejada del Reino. Estas incursiones de
un plano sobre el otro se convertirán con el tiempo en algo tan
familiar como la aviación. Sin embargo, no porque los hombres
se hayan fabricado alas se han convertido en ángeles, ni porque
logren grandes alturas se acercan a Dios. Llegaréis a comunicar
con lo invisible, pero ese invisible está tan lejos de la Divinidad
como vosotros lo estáis de una estrella.
AEsas reservas de espíritus cercanos a vuestro universo
han conseguido un grado superior al vuestro, pero se encuentran
todavía en el primero de los escalones que llevan al séptimo
cielo. Llegará un día en el que, científicamente, ese mundo
112
. Zecharia Sirchin, La Douzième Planète, Éditions Souffles, 1988. Me la ha
indicado mi amigo Jean-Michel Grandsire, director de la revista Parasciences.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
185
estará en relación con el vuestro. Los estudios encaminados a
este fin no pueden ser en absoluto una profanación hacia lo
Divino, pues los rayos celestes no penetran más en esas regiones
que en la vuestra...
ALlegará un día en el que captaréis las vibraciones de ese
plano, lo mismo que habéis captado la electricidad, y ellas os
resultarán accesibles.
APero Dios sigue sin estar allí. Esas regiones son tan
vastas y están tan pobladas de seres tan variados como vuestra
tierra, podéis encontrar allí el bien y el mal, porque allí está
todo; en la tierra, no hay solamente buenas compañías... El
sueño hipnótico no llega más allá de estos planos.
ALa experiencia mística o espiritual es completamente
distinta 113.@
El que esto dice ha llegado ya mucho más arriba.
Por mi parte, mantengo esta posición. No digo en absoluto
que todos esos mensajes no nos aporten, en definitiva, ningún
conocimiento sobre el más allá. Al contrario, confirman
plenamente lo que nos dice Roland de Jouvenel a través de su
madre. Las primeras etapas del más allá son un mundo complejo
del que estos mensajes nos ofrecen una faceta. Hay muchas
otras. El error, incluso el peligro, estaría en creer que nos
vienen de seres muy evolucionados, como pretenden algunas de
esas entidades para hacernos aceptar mejor sus convicciones.
Encontramos aquí las mismas dificultades que para los muchos
mensajes que nos llegan por otras vías, a través de los médiums,
a través de escritura automática o de la oui-ja. Lo que plantea
problemas no es la existencia del fenómeno en sí, sino el
contenido de los mensajes.
Existen, en efecto, muchos otros mensajes. Sobre el
misterio de Dios, los místicos, sin haber pasado al más allá,
saben ya mucho más y mucho mejor. Pero es que, realmente, la
experiencia espiritual es Acompletamente distinta@. Basta con
comparar los textos. Las disertaciones del Técnico sobre Dios,
por muy cuidadas que estén, no Ase sostienen@ realmente al
lado del discurso de los místicos. Son disertaciones de filósofos,
de teósofos, de teólogos. No se siente en ellos la experiencia de
Dios. Se la siente en Rolan de Jouvenel. (Esto no se imita!
Pero esta breve ojeada sobre los problemas planteados por
esos largos mensajes, no debería impedirnos ver toda la
importancia de mensajes más breves, más personales, marcados
con frecuencia por circunstancias concretas, donde aparece
claramente que estamos en relación con alguien que nos ve, que
113
. Marcelle de Jouvenel, Au seuil du Rayaume, F. Lanore y F. Sorlot, 1981, p.
87-88.
186
nos escucha, que sigue nuestros problemas de existencia y que,
a veces incluso, interviene en nuestra vida material para
ayudarnos. No creo que en estos casos, con gran diferencia los
más numerosos, pueda bastar la hipótesis de las Aagregaciones@
por la se interesa mucho mi amigo Remy Chauvin.

La experiencia de Dios

Creo que nos encontramos ante un auténtico diálogo, con


preguntas y respuestas, entre nuestros difuntos que viven ahora
en otra dimensión y nosotros. El contenido de esos mensajes es
filosófica y científicamente bastante pobre. No grandes
discursos metafísicos, es verdad. Pero, para las familias
afectadas, y yo he encontrado muchas, supone en cada caso una
conmoción extraordinaria. La vida continúa, la vida no termina
con el cuerpo físico. La relación de amor no queda realmente
interrumpida. Ellos están ahí y comparten nuestros
pensamientos. Con mucha frecuencia incluso, aparece la
mención de Dios, de un Dios que no es sólo el Agran
arquitecto@, una especie de fuente lejana y anónima de toda
vida, sino un Dios que conoce y ama personalmente a cada uno
de nosotros. Habría que citar aquí cantidad de mensajes
recibidos en Italia, pero también en Francia. Yo me permitiría
remitir al grupo AInfinitude@ fundado por la Sra. Simonet y
dirigido, tan valientemente, por M. Blanc-Garin y Monique
Laage. Esos mensajes incluyen con frecuencia referencias
cristianas, en un lenguaje muy sencillo que a mi me suena a
verdadero. He aquí algunos ejemplos: AEstoy cerca del Señor@;
ASoy feliz, el Señor nos ama@; AAhora vivo cerca de Cristo@;
ARézale, he visto a Cristo, rézale@, etc 114.
En Italia, esos mensajes han ayudado a muchas personas en
duelo a volver a encontrar la fe, la fe cristiana; pero no como en
su infancia, cuando repetían sin comprenderlas demasiado unas
cuantas fórmulas; no, una fe personal, libre con frecuencia de
los discursos del catecismo de su infancia, pero una fe cristiana
profunda, renovada.
Sé muy bien que hoy algunos se muestran reticentes
cuando se les vuelve a proponer el cristianismo. Yo no creo que
todas las religiones vienen a ser lo mismo, que todas tengan el
mismo contenido. Creerlo y afirmarlo por todas partes responde
a una generosidad simplificadora 115. Contienen, sin duda, una
114
. Le Messager, boletín de la asociación AInfinitude@, n1 18, p. 7-9.
115
. He tratado de demostrarlo en otra parte. Ver Cristo y Karma,) la
reconciliación? Dangles, colección AHorizons spirituels@, 1995.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
187
parte de verdad. Pero mayor o menor. Yo añadiría también, de
muy buen grado, que no hay que confundir nunca el mensaje de
una religión con todas las deformaciones de las instituciones o
de los clérigos que las representan. La diferencia entra mucha
veces en el orden abismal, más que en el simple matiz 116.
Pienso sin embargo que, con toda naturalidad, judíos,
musulmanes o hindúes, reciben mensajes de acuerdo con su fe,
mensajes de un Dios de amor. Pero quien sólo se siente seducido
por la ciencia-ficción, por los posibles progresos técnicos de la
humanidad, por lo maravilloso profano, sólo recibirá lo que
responde a su esperanza. Todas las relaciones entre el otro
mundo y el nuestro se llevan a cabo de acuerdo con la ley de
afinidad.
Pero, en el punto en que nos encontramos, después de
todas las consideraciones teóricas que hemos expuesto, lo más
importante sería sin duda proponer algunos ejemplos un poco
concretos de esas comunicaciones con el más allá.

14. La advertencia

He aquí otro caso en el que el fenómeno de precognición,


por parte de nuestros amigos invisibles, constituye un
argumento importante en favor del reconocimiento de una
auténtica transcomunicación con ellos. Tomo también esta
historia del profesor Darnell.
Como se acercaba la primavera, el profesor decidió ir a
pasar unos días a un pequeño pueblecito de los Pirineos, que él
había conocido en su infancia y del que guardaba un excelente
recuerdo. Tenía la intención de realizar allí una larga serie de
grabaciones y, sobre todo, de llevar a cabo allí un nuevo test.
Este pueblecito había llegado a tener 190 habitantes, pero
sólo tenía ya una veintena. Hay que decir también que estaba
encaramado a 1160 metros y que la carretera que llevaba a él a
través del bosque era bastante mala.
Cinco días antes de ponerse en camino, el profesor había
adquirido un nuevo magnetofón y estaba realizando solamente
las pruebas elementales de uso para asegurarse de que todo
estaba a punto, contando simplemente: uno... dos... tres...
Fue entonces cuando, de manera totalmente inesperada,
entre dos frases de prueba, captó de repente la voz que venía
regularmente a través de todos sus contactos y en la que había
terminado teniendo plena confianza. Esta voz le decía, en el
estilo muy denso, un tanto telegráfico, característico de la

116
. Esto también he tratado de demostrarlo. Ver Pour que l=homme devienne
Dieu, Dangles, Colección AHorizons spirituels@, 1992.
188
mayoría de las voces: ANo debes ir@ (en español lógicamente).
Ante esta advertencia, el profesor trató de saber más. Sólo a la
quinta pregunta obtuvo la respuesta: AA Estac@. Estac era el
nombre del pueblecito.
El profesor estaba un poco decepcionado. Le atraía mucho
aquel pequeño pueblo. En los días siguientes, trató de saber
más, pero lo único que obtuvo fue la reafirmación: ANo debes
ir.@ Si sólo se hubiera tratado de voces ocasionales, nos explica
el profesor Darnell, no habría hecho ningún caso, porque conoce
demasiado los mucho que esas voces pueden mentirnos. Pero se
trataba de la voz habitual, que él reconocía muy bien, que le
acompañaba desde hacía años.
Los siguientes días cambió el tiempo, lo que le dio un buen
pretexto para renunciar a aquel desplazamiento. El día en que
más o menos debería haber vuelto, fue a ver a un amigo a Planas
de Vallvidrera. Pasó con él la tarde y al final de ésta, quiso
volver a su casa. Fue entonces cuando, en una calle en cuesta,
sin que tuviera realmente necesidad, puesto que la calle estaba
despejada, piso con suavidad el pedal del freno. El pedal se
hundí completamente sin que se redujera la velocidad del coche.
Trató entonces nervioso de frenar, pero en vano. Se salvó
colocando poco a poco su coche contra el borde de la acera.
Allí, con el roce de la acera sobre las ruedas, redujo
progresivamente la velocidad y le permitió detenerse antes del
cruce próximo. Fue entonces cuando recordó: ANo debes ir 117@
Se podrá seguir objetando que tal vez el profesor sabía, en
su inconsciente, que sus frenos no era muy seguros. No
obstante, cuando él hacía sus pruebas de rutina en su nuevo
magnetofón por supuesto que no pensaba directamente en este
viaje. Sería necesario que su subconsciente hubiera aprovechado
a pesar de todo esta ocasión para expresar su angustia, pero
rechazando concretar la causa. El relato muestra también hasta
qué punto el profesor está por ello contrariado. Observa incluso
que él jamás habría tenido nunca esta advertencia de no
reconocer la voz familiar que le acompañaba siempre desde
hacía años. Nada permite tampoco deducir cuándo, exactamente,
se averiaron los frenos. Aparentemente, no fue directamente en
la cuesta, sino ya antes. Sin que él lo advirtiera.

15. La llamada telefónica

117
. Sinesio Darnell, El misterio de la psicofonía, p. 169-170
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
189
La siguiente historia le sucedió a Adolf Homes, en
Rivenich, el 13 de octubre de 1992. La cuento con sus propias
palabras:
AMientras fregaba en la cocina escuchando la radio, oí
muy claramente en medio del programa musical, a través del
altavoz, las palabras: >Homes grabar=. Estas palabras se
repitieron tres veces. Dejé entonces la vajilla para ir a buscar mi
magnetofón con el micrófono. Los puse en el butaca, delante de
mi aparato de radio que estaba colocado en la repisa de la
ventana. Ya no era música sino palabras. Yo no decía nada. De
repente, oí las palabras >Aquí Mueller=. En un principio, no
supe cómo reaccionar, de ahí las preguntas improvisadas por mi
parte. Tampoco sabía con quién hablaba.@ Sigue un diálogo 4
minutos 25 segundos 118...
El diálogo en sí mismo es menos importante para lo que
ahora tratamos. Por el contrario, no deja de tener interés el
saber que el fenómeno se repitió, también espontáneamente, el
15 y el 21 de octubre del mismo año, interviniendo siembre el
mismo G.J. Mueller, y que, el 4 de noviembre, Homes recibía
una llamada telefónica de Raudive, muerto en 1974, cuya
finalidad era, en parte, confirmar la autenticidad de los
mensajes de radio de G.J. Mueller 119.
Yo puedo señalar que Adolf Homes jamás había oído hablar
de G.J. Mueller cuando recibió su primer mensaje de radio. El
profesor Senkowski me contó incluso que al principio escribía
mal la ortografía de su nombre y había entendido más bien
AMiller@. Fue Senkowski, más al corriente de la historia de los
comienzos de la transcomunicación, el que comprendió
enseguida de quién se trataba, sin riesgo de error posible, ya
que, desde la cuarta frase, el tal Mueller encargaba a Homes
saludar de su parte a Meek y Senkowski.
En cuanto a la llamada telefónica de Raudive que duró 5
minutos 22 segundos, hay que repetir que su voz paranormal es
hoy muy conocida y fácilmente reconocible. Su voz es por otra
parte la primera del más allá que yo oí, en Luxemburgo, como
he contado en otra parte 120. Homes que está en relación muy
estrecha con mis amigos de Luxemburgo, conocía ya ciertamente
esta voz.
Pero el interés de estas comunicaciones aparece todavía
mejor a la luz del caso siguiente.

118
. Transkommunikation, vol. II, n1 1, 1992, p. 36.
119
. Ibid., p. 37-39.
120
. François Brune, op. cit.
190
16. Promesa cumplida

En la mañana del 19 de junio de 1991 tuvieron lugar, casi


simultáneamente, dos comunicaciones paranormales, casi
idénticas, en Rivenich y en Luxemburgo. Ambas procedían de
Hans Bender, fundador y director mucho tiempo del instituto de
parapsicología de Friburgo. Fue a él a quien llamó muy pronto
Friedrich Jürgenson para emprender estudios técnicos y
científicos sobre los distintos orígenes posibles de las voces
paranormales que recibía. Hans Bender, después de muchos años
de investigación, había terminado por reconocer, muy
prudentemente, Ael origen paranormal altamente probable@ de
estas voces. Hay que señalar también para el lector que el
profesor Hans Bender pasó al más allá el 7 de mayo de 1991.
Traduzco lo que cuenta casi palabra por palabra:
ALa víspera, durante una conversación telefónica normal,
Homes había recibido el siguiente aviso: >Contacto mañana por
la mañana=. Al día siguiente, hacia las 9, había puesto en
marcha los aparatos habituales: dos aparatos de radio, un
televisor y un magnetofón; luego, por razones profesionales, él
y su mujer habían salido de casa. A su vuelta, hacia las 10:30,
encontraron todos los aparatos apagados. En la cassette estaba
grabado un texto de 10 minutos 5 segundos. Gracias a la
pronunciación lenta, sílaba por sílaba, de la grabación, la
comprensión es relativamente buena. El acento, distinto del de
las voces recibidas hasta entonces por Homes, tiene una cierta
semejanza con la manera de hablar del profesor Bender cuando
vivía en la tierra.
AEl mismo día, hacia las 10:30, el matrimonio Harsch-
Fischbach recibía en Luxemburgo un texto en el ordenador. La
presentación y la conclusión estaban hechas por Elise Caroline
Homes, la madre difunta de Adolf Homes. La parte central del
texto procedía de Hans Bender y, en lo esencial, era idéntica a
la grabación recibida en Rivenich 121.@
Es también interesante señalar que los dos textos llevan al
final algunos nombres de personas a las que saludar, siendo
Steiner el último de ellos. Pues bien, se sabe por otra parte que
en Viena, Austria, después de su última conferencia, el 29 de
mayo de 1984, el profesor Bender, durante una discusión
privada, había prometido a M. Steiner hacerle llegar noticias
suyas, a través de una tercera persona, después de su muerte.
Promesa aparentemente cumplida.

121
. Cf. Transkommunikation, vol. 1, n1 3, 1991, p. 22-24, donde se encontrará el
texto recibido en Rivenich y la indicación de las variantes con relación al de Luxemburgo.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
191

17. Canal cuatro

El gran precursor de todas estas investigaciones, Friedrich


Jürgenson, murió el 15 de octubre de 1987. En el mismo
momento de su entierro, aparecía su imagen en la pantalla de
televisión de una pareja de amigos suyos. He aquí algunos
párrafos de la descripción que hace de ello Claude Thorlin:
ALa mañana del entierro de Jürgenson en Höör, su último
lugar de residencia, mi mujer oyó una voz interior no
identificada que le dijo: >Canal cuatro=.
AElla me contó la anécdota en el momento del desayuno.
Yo no comprendí lo que esto significaba, puesto que sólo
disponemos de tres estaciones en la radio y dos en la televisión.
Pero mi mujer sentía de manera indefinible que esta indicación
estaba relacionada con el entierro de Jürgenson...
ATomé pues mi cámara polaroid, una película en blanco y
negro, y enchufé mi televisor en el canal cuatro. Esperamos
alrededor de un cuarto de hora; no ocurría nada. Estábamos a
punto de perder toda esperanza; aparentemente, era absurdo
permanecer más tiempo sentados delante de esta pantalla
centelleante. De repente, ésta se volvió completamente negra;
pensé que el tubo estaba gastado. Pero un punto luminoso
aparición a la izquierda de la pantalla; dirigí inmediatamente mi
cámara hacia aquel lado. Durante seis a siete segundos, la
presencia luminosa se extendió a toda la pantalla antes de
volver a desaparecer. Fue en ese momento cuando hice mis
fotos. Inmediatamente después vuelve el temblor de la pantalla,
así como el zumbido del televisor. Miré la hora: eran
exactamente las 13:22. Al revelarlo, la película mostró el rostro
de Friedrich Jürgenson 122.@
Un detalle añade un interés complementario a esta historia
ya de por sí bastante fantástica. El rostro de Jürgenson que
apareció tiene también los ojos cerrados, aparentemente iguales
a como podía aparecer en su lecho de muerte, pero parecido
también a lo que podrían ser las misteriosas Acáscaras@ astrales.

18. Otras dimensiones

Es importante señalar también que, desde hace algún


tiempo, los mensajes recibidos en un sitio se confirman muchas
veces en otro y, a veces, por caminos diferentes. He aquí un
122
. Hildegard Schäfer, Théorie et pratique de la transcommunication, op. cit., p.
310-312.
192
ejemplo un poco largo, pero muy característico, de la
complejidad de estos fenómenos. Se encontrará una mezcla
curiosa de entidades venidas de otros mundos (Swejen Salter),
con otras que nunca se encarnaron (el Técnico), y con difuntos
llegados de nuestro mundo, a veces hace mucho tiempo (el
emperador romano Claudio).

El 12 de febrero de 1993, Adolf Homes, investigador de


Rivenich, cerca de Tréveris, visita al grupo de Jochem Fornoff,
en Darmstadt.

El 14 de febrero de 1993, Adolf Homes introduce en su


ordenador preguntas preparadas por el grupo de Darmstadt.

El 15 de febrero, las respuestas del más allá llegan al


ordenador de Homes, en Rivenich.

AComunicación del grupo >Central 123' a la estación de


Rivenich.

AQuerido amigo Fornoff:

ATodos los contactos con otras dimensiones se basan en


equilibrios de leyes cósmicas naturales. Por favor, no busquéis
demasiado el éxito. Llega cuando todo concuerda. No se os
abandona en absoluto. La materialización de las comunicaciones
con vosotros, a través de imagen y sonido, ha sido programada
desde nuestro lado en honor de la estación de Darmstadt. El
momento de producirse depende del psiquismo de las entidades
que debe encontrar su forma de vibración, como diría el colega
Senkowski. La entidad Claudio se encuentra en nuestra
realidad 124. Nosotros influimos poco en vuestros métodos
físicos. Somos seres semejantes a vosotros. Esperamos que
comprendáis. Tened confianza. Cada éxito viene en definitiva de
la convicción. Todo lo puede todo. Os saludamos a vosotros y a
vuestros amigos. Ellos están también en relación con nosotros.
Salud de parte de la entidad Claudio para el Señor S. 125. Todo
está bien.
ACentral@, 15 de febrero de 1993,
Fin@

123
. En el más allá.
124
. Se trata de una entidad del más allá que comunica, a través de un médium, de
la manera más clásica, y perdonen la expresión, con todo un grupo de investigadores en
TCI. Esta entidad pretende ser el emperador romano difunto.
125
. Senkowski.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
193

El 25 de febrero de 1993, ABX JUNO 126 interviene de


manera totalmente inesperada por el altavoz de la radio, en casa
de Homes, en Rivenich:

A(Aquí ABX JUNO!


ANo vais a reconocer mi voz, tal como la conocíais. Esto
se relaciona con la con la diversidad de formas entre vosotros.
Os transmito una comunicación para el grupo de Fornoff que
confirma todas las informaciones transmitidas por la entidad
Claudio. No os dejéis sorprender por el ruido que oís, somos
nosotros quines lo producimos.
AEl alma de Claudio posee tanta energía que no puede, en
ningún caso, manifestarse a través de un médium. Confiad.
Gracias por todos vuestros esfuerzos pasados. Saludad, por
favor, al Sr. Fornoff, a la Sra. Schäfer, a la Sra. Härting, así
como a todos los amigos de vuestro grupo.@

El 2 de marzo de 1993, este contacto con ABX JUNO se


confirma en el ordenador de Luxemburgo 127 (sólo el resumen):

AQuerida Maggy, querido Jules:

A...Margret os envía también sus saludos y sus mejores


deseos. Ella cuenta con un pequeño círculo de investigadores,
formado por personas que tienen casi las mismas disposiciones
de espíritu, entre ellas, desde hace poco, Swejen Salter y Elise
Caroline Homes 128. A propósito de ella, tengo que anunciaros
que ha tenido conocimiento de los siguientes hechos: se ha
confirmado un contacto de ABX JUNO en casa de Adolf Homes,
así como la confirmación de la total exactitud de los mensajes
de Claudio, llegados a casa del señor S 129.@

El 4 de marzo de 1993, ABX JUNO, Doc Mueller 130 y la


madre de Homes envían un mensaje a Adolf Homes, en su
ordenador: AComunicación de ABX JUNO, Doc Mueller y de la
madre de Homes:
A(Queridos amigos de Darmstadt!
126
. Entidad de origen misterioso; ver más arriba.
127
. En casa de Jules y Maggy Harsch-Fischbach.
128
. Se trata de la madre de Adolf Homes, muerta hace mucho. Recibió de ella una
imagen excelente en su televisor y diversas comunicaciones, sobre todo por teléfono.
129
. Senkowski.
130
. Hemos visto que Doc Mueller era un físico que, desde el más allá, se comunicó
mucho tiempo con Bill O=Neil, para el equipo de George Meek, en Estados Unidos.
194
AConocemos vuestra concentración. )Por qué la mentáis la
evolución natural de la entidad FS? Todo lo físico sirve a lo
espiritual. Lo que ha dicho Swejen Salter es exacto y ha sido
repetido muchas veces en la estación R.
ANosotros decimos lo que se corresponde con nuestra
conciencia,, no con la del Todopoderoso. Para nosotros, todavía
no ha llegado vuestro momento. Por favor, tened paciencia. La
verdadera dificultad es la diferencia de programación de las
conciencias. Pocos de entre vosotros son capaces de adaptarse a
nuestra manera de pensar.
ACon el final físico del individuo, su conciencia
programada se transforma. Esperamos que hayáis comprendido.
ATratamos de contactar con muchas estaciones en vuestro
planeta. Los contactos con Peter Härting son una experiencia
lograda. Pero se suspenden con la muerte física.
ASi es posible, vamos a establecer la frecuencia con
vosotros.
AOs saludamos a todos con amor.
AJuno, Doc Mueller, E-C Homes.
AFin de contacto.@

El 20 de mayo de 1993, sólo (!) un día después del paso al


más allá de nuestro amigo AMarc 131, llegaba al ordenador de
Luxemburgo una intervención de AClaudio@ que incluía este
mensaje del Técnico:
AEsta mañana (Marc) ha sido llevado a la estación
>Cozeit 132= donde va a reponerse. No le falta nada. Tened
paciencia hasta que él se manifieste.
Claudio se ocupa de él.@
Añado también el comentario de Jochem Fornoff:
ACreo que a partir de estas comunicaciones se puede
constatar perfectamente:
ABque en el más allá se buscan y se utilizan continuamente
nuevos caminos para hacernos llegar mensajes y animarnos a
continuar con este enorme >juego de paciencia=;
ABque las entidades del más allá están claramente en
relación entre ellas y se informan mutuamente del contenido de
los mensajes que han logrado transmitir;
ABque estos mensajes se confirman mutuamente a través de
aparatos (ordenador, etc), lo que podría suponer un paso
importante en la línea de una prueba de autenticidad 133.@
131
. Del grupo de Darmstadt.
132
. Otro centro de transcomunicación en el más allá.
133
. Der INFO, n1 33, junio 1993, p. 4-6.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
195
Me permito ahora añadir mi propio comentario. Quisiera
repetir, en primer lugar, que conozco personalmente a todos
estos investigadores y que estoy seguro de su total honestidad.
Para juzgar del fenómeno o tratar, al menos, de hacerse una idea
del mismo, hay que saber que este tipo de comunicaciones
cruzadas no son en absoluto excepcionales. Se han producido ya
varias veces y parece que tienden, a multiplicarse. Finalmente,
hay que destacar que no se trata, aparentemente, de soñadores
encerrados en su mundo. Si se da, tal vez, una parte de sueño,
éste no les impide ponerse en contacto con nuestro mundo,
seguir el tránsito de nuestros difuntos, servir con frecuencia de
intermediarios, en un primer momento, entre nuestros muertos y
nosotros, hasta que éstos estén en condiciones de comunicar
directamente con nosotros. Se ha visto en estos mensajes, pero
todo esto nos ha sido confirmado por muchos otros caminos y
otros investigadores.

19. La impresora

Me gustaría aquí citar un caso, o más bien algunos casos,


especialmente significativos. Se trata de mensajes recibidos, no
a través de un ordenador, sino de una impresora. Podría uno
seguir imaginando cualquier manipulación malévola cuando se
trata de mensajes recibidos por ordenador, aunque, a veces, las
circunstancias hacen bastante improbable esta explicación. Pero
esta explicación fácil no se sostiene, cuando el mensaje nos
llega directamente por la impresora, sin que le texto almacenado
en el ordenador haya sido cambiado, pudiendo luego obtenerse
este mismo texto por la misma impresora sin que tenga que
volver a escribirse el texto en el ordenador. He aquí pues mi
historia.
El 25 de febrero de 1994, la Sra. María Grazia Alfieri,
secretaria en una importante empresa pública, en Milán, se
dispone a marchar, una vez terminada su jornada. Esta señora es
médium. Recibe mensajes por escritura Aautomática@ o
Ainspirada@, y ayuda así a muchas personas desesperadas a
continuación de un duelo. Aquella tarde, tiene además que
acudir a una reunión del grupo milanés del AMovimiento de la
esperanza@, ese movimiento extraordinario del que ya os he
hablado y que trata de devolver la esperanza a todas las
personas en duelo, principalmente padres que han perdido a sus
hijos.
Pero, en el último momento, su jefe de servicio viene a
pedirle un último trabajo. Es absolutamente necesario que
196
escriba todavía una carta que debe salir, sin falta, Ael mismo
día@. La hoja está dispuesta más o menos así:

Regione Lombardia

Aquí: el nombre de la empresa.


Al responsable del servicio legislativo, sección de la
Presidencia.

Objeto: Petición de parecer sobre el párrafo 4 del artículo


18 de la ley del 5 de enero de 1994, n1 36.

Sigue el texto distribuido en cuatro puntos y termina con la


fórmula al uso:

Con mis mejores saludos.


El jefe de servicio.
Aquí: la firma.

Se necesitaban cuatro copias de esta carta. La Sra. Alfieri


vuelve a leer el texto en la pantalla de su ordenador y se asegura
de que todo está a punto. Luego, lo envía a la impresora
pulsando la tecla 4. Hasta aquí, todo normal.
La impresora saca cuatro hojas. Pero sólo las dos primeras
reproducen el texto que se encuentra en la pantalla del
ordenador. En las dos hojas restantes, el texto ha sido cambiado.
(Directamente por la impresora! Ahora aparece así:

Regione Lombardia
Aquí: el nombre de la empresa.
A mis queridos padres

Objeto: Petición de perdón a mis padres por el gesto


desesperado cometido en su ausencia.

Perdonadme, no era mi intención causaron una pena tan


atroz; pero, no sé, no veo claro, no comprendo bien todavía la
fuerza que se ha apoderado de mí, estaba tal vez lleno de
curiosidad sobre el mundo etéreo, sobre lo invisible,
perdonadme, os lo suplico, os lo suplico.
Necesito vuestro amor y vuestro perdón, precisamente para
poder elevarme y subir hacia la luz; ahora, gracias a otras
entidades que se mostrado como amigas, estoy mucho más
sereno y camino hacia la luz.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
197
Sé que me he cerrado como un erizo, pero a veces este
rechazo de la sociedad puede ser también un grito de dolor y un
SOS; pero mis amigos de la tierra no han comprendido. No
acuso, digo: haceos más sensibles y ayudad a vuestro prójimo.
Yo me repito, mis ideas son confusas, pero creo que he
dejado un mensaje visible; mamá, papá, no os culpabilicéis, no
hay de qué, no se puede hacer nada contra el karma, y mi
partida, aunque no respondía a una ley, formaba parte de mi
destino.
Os abrazo.

De un mundo de paz y de amor


Marco Besana

He tenido la suerte de encontrar, en Milán, a la Sra.


Alfieri. Por supuesto, le pregunté enseguida si conocía ya a la
familia Besana. ANo, me respondió. Esa gente vive en el mismo
pueblo que yo, en las afueras. Sabía por los periódicos que su
hijo se había suicidado, pero no los conocía personalmente. -
)Pero ahora ciertamente los conoce?- Evidentemente, yo los
llevé el mensaje y así es como me enteré de que este muchacho
estaba apasionado por la informática y tenía incluso un pequeño
ordenador personal.@
Mi encuentro con la Sra. Alfieri fue necesariamente
demasiado breve para permitirme juzgar por mí mismo, con
certeza, de su sinceridad. Que ella me diera buena impresión no
basta evidentemente para admitir, sin ninguna reticencia, un
fenómeno tan fantástico. Pero los del AMovimiento de la
esperanza@ la conocen bien; desde hace años, están en relación
constante con ella y confían plenamente en ella.
En lo que a ella se refiere, se han producido por otra parte
incidentes del mismo tipo, varias veces directamente por la
impresora 134, otra vez también en un estado de trance, cuando
ella estaba haciendo un crucigrama. Aquí, pude encontrar a las
personas interesadas y comprobar las circunstancias.
Señalemos, muy rápidamente, como confirmación, otro
caso un poco parecido, pero con una pequeña variante.
Un diario de Milán había decidido publicar un artículo
sobre el Padre Pío, el místico italiano estigmatizado tan
conocido, muerto en 1968. El artículo Aestaba escrito por un
periodista que lo había conocido cuando vivía. El texto había
sido archivado en ordenador, pero enviado al diario en disquete
para trasladarlo a Macintosh. Fue entonces cuando apareció una
134
. Ver en Parasciences, n1 17, el caso que acabo de contar; ver otros casos en los
números 18 y 26.
198
cruz después de las palabras Astimmate@ (estigmas) y APío@,
señales que no figuran en las pólizas de Mcintosh 135." Por tanto,
la impresora, normalmente, no podía sacar estos signos.
Aprovecho no obstante estos ejemplos para señalar que
comunicaciones por ordenador y fax se han producido también
recientemente en Francia, con fotos incluidas en el texto 136.

20. Doce años más tarde

Me gustaría recordar ahora otro caso, muy emotivo, y que


presenta también gran interés para el estudio que nos hemos
planteado. Esta vez no hay razones técnicas especiales que
garanticen la autenticidad de la comunicación con el más allá,
sino el análisis interno del mensaje y de las circunstancias, el
conocimiento de las gentes a las que ha llegado el mensaje, etc.
No sé si lograré transmitir mi convicción, pero al menos voy a
intentarlo.
Se trata de unos padres que habían tenido el dolor de
perder a un hijo, un pequeño bebé de dieciséis meses. El padre y
la madre habían tenido aya, cada uno por su lado, muchas
pruebas en este mundo. La madre había tenido dos niñas de un
primer matrimonio que había fracasado. El padre había tenido
una infancia difícil y arrastraba un poco por todas partes su
amargura de vivir, su desesperación. Pero en fín, habían tenido
la suerte, la alegría de encontrarse, y habían tratado de
conseguir juntos un poco de felicidad. Habían tenido un hijo, un
niño, y este bebé comenzaba ya a transformar su vida, a darle un
sentido, su sentido. Después, de repente, la muerte inconcebible
del niño y la pesada recaída en la desesperación, en el
sinsentido de la vida. Volvieron a tener un hijo, pero la nueva
alegría no conseguía borrar el primer dolor. Habían pasado los
años, pero no la desesperación. Doce años más tarde, (el
Amilagro@!
He aquí pues el relato de los acontecimientos, tal como los
cuenta, personalmente, el padre en el manuscrito que ha tenido a
bien enviarme:

ATodo comenzó el 18 de mayo de 1995.


AUn fecha que ni mi esposa ni yo podemos olvidar. El día
era hermoso, lucía un sol maravilloso. Sin embargo, un
sentimiento de abandono y de tristeza invadía nuestro corazón y
135
. Ver Le Messager, boletín de la asociación AInfinitude@, n1 21, enero de 1998,
p. 21.
136
. Infinit, n1 9, julio de 1998, p. 3-6.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
199
nuestra cabeza. Ya no sabía, sobre todo yo, cual era nuestra
meta en la tierra. Yo no trabajaba, permanecía inactivo, postrado
incluso.
AHacía algún tiempo que mi mujer había comprado un
libro de esoterismo que trataba de la transcomunicación con los
espíritus 137. Este libro es una colección de testimonios de
personas vivas que han tenido contactos con el mundo del más
allá. Debo decirle que mi esposa es médium. Desde que era muy
joven, en efecto, y muchas veces involuntariamente, se ve
envuelta en fenómenos paranormales. Debido a esto, ella se
interesa por las diversas publicaciones que tratan de estos
temas, y trata de poner en práctica sus consejos. Los resultados
que hasta entonces había logrado no se respondían a sus
esperanzas. Siguiendo las indicaciones de este libro, había
tratado de comunicar con nuestro hijo a través del magnetofón.
Pero sólo había obtenido algunas palabras muy breves, nada
realmente significativo.
AEn cuanto a mí, a quien nada decían en absoluto este tipo
de manifestaciones, mostrándome incluso escéptico y
cartesiano, no sé por qué ni cómo este libro cayó en mis manos.
Tal vez esto fuera ya un signo de esos que yo llamo desde
entonces Anuestra familia espiritual@.
AEn aquellos momentos, yo no era precisamente un modelo
de moralidad: el alcohol, la mentira y la villanía formaban parte
de mi vida. A medida que iba progresando en la lectura de este
libro, mi vida, que para mí ya no tenía ningún sentido,
comenzaba a transformarse. En mi cabeza, empezaban a surgir
preguntas y no encontraban respuestas. Educado en la religión
católica, pero no practicante, me sorprendo ahora con frecuencia
entrando en una capilla para recogerme en ella y rezar. Me
gustaría insistir en el hecho de que creo en Dios y de que, a
pesar de lo que haya podido sucederme, jamás he perdido la Fe.
Después de algunos días de lectura atenta de este libro, pensaba:
A)Por qué no intentar, yo también, la experiencia de
transcomunicación?@ un noche, antes de acostarme, ponía mi
magnetofón en nuestra mesilla de noche y, una vez introducida
una cassette, puse en marcha la tecla de Agrabación@ mientras
me decía: A(A ver qué pasa!@
AA la mañana siguiente, estaba impaciente por escuchar mi
primera grabación, ante los ojos boquiabiertos de mi mujer que,
al igual que yo, parecía muy perpleja. Los primeros minutos no
hubo nada especial: los ruidos de la calle, algunas toses y otros
ruidos de fondo que, a pesar de todo, nos hacían estremecer. Al

137
Se trata de uno de mis libros: Los muertos nos hablan, Editorial EDAF 1991.
200
cuarto de hora, más o menos, empezábamos a desanimarnos.
Pensábamos, como muchas personas que intentan estas
experiencias, que esto era imposible. Sin embargo, decidimos
llegar hasta el final de nuestra prueba. De pronto, se hizo oír
una voz, clara y audible, casi como si el que nos respondía
estuviera a nuestro lado.
A>(Buenos días! ... (Ooh!... (Salud!... Padre, ante todo,
te quiero. Eres mi padre, seguirás siendo mi padre y yo te
quiero.
A(Pero tú me decepcionas! )Por qué tanto mal a mi
mamá? Ella no se merece todo eso; (ya ha sufrido tanto! A
veces, me gustaría traerla a mi lado. Pero antes, hazla feliz...
AHace mucho tiempo que quería hablarte. Ya es hora de
que reflexiones.
A)Qué sería de la vida de los niños, de mi hermano, de
mis hermanas, sin nuestra madre? Y tú )qué sería de la tuya?
APadre, tú eres capaz de muchas cosas. (Por tanto
trabaja!
AY de la bebida )qué piensas de la bebida? (Está mal!
ATodavía tienes una oportunidad de librarte de ella. (Por
tanto, aprovéchala!
ABuena suerte, padre; reflexiona. Te olvidas con
frecuencia de rezar. )Por qué?
AYo la veo mucha veces llorar y sin embargo, tú podrías
hacerla muy feliz. Tú podrías darle felicidad. Mi querido papá,
acuérdate de lo orgulloso que estabas cuando yo llegué a la
tierra...
AMuéstrate orgulloso de mamá (Ella sufre en silencio!
AOs amo a todos. Y rezo por todos. Padre, responsabilízate
de mi familia. Tienes tiempo de reflexionar yo esperaré tu
respuesta. Reza, reza y escucha, (escucha! Mi padrino debe
saber que no tiene que seguir llorando por mí. Estoy bien.
Dentro de poco, él también tendrá una niña. Él me quiere mucho
y yo también a él.
A>(Hasta pronto! No olvidéis que os amo, y en cuanto a
mi cuñado, (atención con mi hermana!
ALos quiero mucho, a mis hermanas, a mi hermano, a mi
sobrino y a mis parientes!=
ANos sacudió un escalofrío, nuestros cuerpos no
conseguían calmarse, nuestros corazones se nos salían del
pecho. Sin una palabra y con los ojos llenos de lágrimas,
nuestras miradas se cruzaron. No sabíamos si había que llorar o
reír, marchar o quedarse, hasta tal punto estábamos
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
201
impresionados, qué digo yo, estupefactos por lo que acabábamos
de escuchar.
APasada la sorpresa, no pudimos menos de volver a
escuchar este primer mensaje de nuestro querido hijo, que nos
hablaba desde el más allá. El sentimiento que experimentábamos
mi mujer y yo era entonces indescriptible. No sabíamos por qué
milagro nos había sido transmitido un mensaje de nuestro hijo al
que nosotros creíamos perdido (y que se encontrada de repente
entre nosotros!@
Según me contó el padre de este niño, él no conocía
prácticamente la voz de su hijo cuando éste pasó al más allá a la
edad de dieciséis meses. Nada más Apapá@, Amamá@ y algunos
sonidos deformados. Pero, en su nueva dimensión, el hijo se ha
desarrollado, ha Acrecido@, como diríamos nosotros, y ahora
habla y vela por su familia. (Doce años después de la muerte de
su hijo, he aquí que sus padres descubren su voz!
Debo que deciros que yo aquí he trascrito el texto, todo
seguido. Pero, en la grabación, las frases están agrupadas de dos
en dos o de tres en tres, seguidas de un largo silencio antes de
que lleguen las demás. En cada silencio, me ha contado el padre,
él se preguntaba con angustia: A)Ha acabado ya? )no hay nada
más? )continúa de nuevo el silencio para siempre?@ A medida
que pasa la cinta, los silencios se hacen incluso cada vez más
largos, como si el niño se fatigase y tuviera necesidad cada vez
de más tiempo para recuperar fuerzas.
En la mayoría de las grabaciones, las consonantes pasan
con mayor dificultad que las vocales. Aquí, por el contrario, son
sumamente claras. Están incluso más acentuadas que en la
pronunciación normal. Se diría que el niño sabía que ése era el
punto débil de la mayoría de estos mensajes y lo que les hace
con frecuencia difíciles de descifrar. Aquí, están reforzadas.
Las entonaciones son también muy importantes, tanto para
destacar las amonestaciones como para expresar la ternura.
)Qué garantía puedo yo ofreceros de que toda esta historia
es auténtica, de que no soy víctima de una superchería?
Científicamente, ninguna. Mi convicción se funda totalmente en
la emoción de los padres al contarme su historia; en la fuerza de
esta emoción, todavía intacta dos años después de los
acontecimientos. Se funda también en la transformación radical
de la vida del padre. (Os podéis imaginar el golpe recibido!
Pero comprendéis también perfectamente que, una vez pasada la
primera emoción, no todo resultaba tan fácil de un día para otro.
(Ha sido necesaria una lenta ascensión no exenta de
dificultades! Para poder realizar este camino, era necesaria una
gran fuerza interior. Una comedia bien organizada para
202
deslumbrar a algún ingenuo no habría podido proporcionar esta
fuerza. Era necesario algo verdadero, algo que, para el padre no
le dejase ninguna duda

21. Alegato de ultratumba

El 4 de septiembre de 1994, el Sr. Klaus-Dieter Klinicke y


su mujer Mary participaban en el congreso organizado, como
todos los años, en Büdingen, por el Sr. Hans-Otto König. Como
siempre, H.-O. König hizo en público algunas experiencias de
TCI. Durante las pruebas en pantalla de televisión aparecieron
durante un minuto más o menos el rostro y, de vez en cuando,
las manos de un hombre de edad, en aquellos momentos
absolutamente desconocido de todos. El sonido de su voz era
recibido al mismo tiempo, con una ligera diferencia, entre el
sonido y la imagen. Un estudio riguroso permitió luego
comprobar que las palabras pronunciadas coincidían con el
movimiento de los labios. Yo no asistí personalmente a esta
sesión, pero en otro congreso, en Freising, cerca de Munich, el
profesor Werner Schiebeler presentó una copia de esta secuencia
en videocassette y pude darme cuenta de que el rostro de aquel
hombre llenaba toda la pantalla, lo que convertía en bastante
fácil su trabajo a los profesionales.
El texto no siempre es muy claro. Intento traducirlo
fielmente:
ATodas las convergencias que se producen en una vida.
)Azar? (No! Digo que no. Nosotros lo sabemos ahora y tenemos
que saberlo, de la mano de una dirección superior mientras
hacemos y queremos lo que es justo. Todo lo demás se viene
abajo por sí mismo. Yo no querría tener que revivir, y todo era
ayer. )El tiempo? Una sombra. Prisioneros de la sombra.
Prisioneras de la sombra son en definitiva todas nuestras
vidas 138.@
Pues bien, nueve meses más tarde, el 27 de mayo de 1995,
entre las 11 y las 12 de la noche, el Sr. Kleinicke y su mujer
miraban un documental en la televisión sobre La vida en
Varsovia. Una hora tan tardía no entra en absoluto en sus
costumbres porque los dos son Amadrugadores@. Además, la
película no les interesaba especialmente, pero sin duda tenían
que seguir allí y verlo.
Se trataba de la ocupación de Polonia por el ejército
alemán y de las transformaciones que los nazis querían realizar
138
. No puedo menos de comparar este texto una pasaje de Píndaro: A)Qué es uno?
)Qué es la persona? Sueño de una sombra, es el hombre.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
203
en Varsovia para hacer de ella una verdadera ciudad alemana.
De repente, apareció en la pantalla el rostro del hombre anciano
que habían visto en Büdingen. El Sr. Kleinicke se precipitó para
introducir un videocassette en el magnetoscopio y grabar. El
discurso del hombre coincidía también en gran parte con el que
habían oído durante el congreso. Así fue como se enteraron de
que se trataba del Sr. Hubert Gross, arquitecto y urbanista de
Würzburg (1896-1992). Él había sido encargado de trazar los
nuevos planos de Varsovia. Después de la guerra, los polacos
habían tratado de encontrar algunos testigos de aquella época o,
al menos, sus descendientes, pero, en este caso, habían tenido la
grata sorpresa de encontrar directamente al número uno de
aquellos insensatos proyectos. Encontrándose en Varsovia, ante
las cámaras, trataba de disculparse y de afirmar que él no había
sido sino un ejecutor de segunda mano. Pero los documentos de
los archivos alemanes lo señalaban como el principal artífice.
Los polacos, sin duda alguna, no daban crédito a sus
desmentidos y explicaban los fallos de su memoria por su vejez.
Pero el Sr. Gross no parecía senil a pesar de su edad. Sin
embargo, muy afectado al parecer por estas acusaciones, murió
poco después a la edad de 96 años.
Fue entonces cuando el Sr. Kleinicke comenzó una
minuciosa comparación de los dos documentos, la película
transmitida por la televisión alemana (SW 3), y las imágenes y
la voz recibidas durante el congreso de Büdingen. De ella
resultan las siguientes observaciones:
1) Las imágenes paranormales son claramente mayores que
las de la película, de tal manera que, a veces se encuentra
cortada la frente, a veces el mentón.
2) Una parte de las palabras de la película no se
encuentran en la transmisión paranormal.
3) A causa de esto, aparece una diferencia creciente en la
transmisión paranormal entre la voz y las imágenes.
4) Entre las palabras recibidas en la transcomunicación,
hay una que presenta un efecto de tartamudeo. El análisis
realizado por oscilógrafo de la misma palabra pronunciada en la
película y durante el congreso permitió comprobar que este
tartamudeo no se encontraba en la película.
Ahora, las cosas se complican todavía un poco. Mary, la
señora de Kleinnicke, es médium. Durante este trabajo
minucioso de estudio paralelo, imagen por imagen y palabra por
palabra de los dos documentos, para analizar sus diferencias y
semejanzas, la Sra. Kleinicke entraba con frecuencia en trance y
recibía así indicaciones directamente de Hubert Gross. Fue él
quien hizo observar ese pequeño defecto, ese tartamudeo,
destacando que lo había hecho a propósito.
204
Fue él también, con la ayuda de muchos otros difuntos,
afirmó, el que se las arregló para que el matrimonio Kleinicke
se encontrase delante de su aparato de televisión, en la hora
exacta y en la cadena precisa. Él parecía al principio todavía
muy afectado por la emoción sentida ante aquello de que le
acusaban. AYo no hice nada reprobable, explicaba a través de la
Sra. Kleinicke. He sido siempre un hombre recto. Todo esto me
ha hecho mucho mal y me ha herido. Una gran pena.@ Una vez
terminado el trabajo de Kleinicke, se mostró aliviado y
agradecido pero siguió insistiendo en que se dijese a los vivos
de este mundo hasta qué punto es importante actuar siempre con
rectitud 139.
Otros casos bastante parecidos se produjeron también
gracias al montaje ideado por el Sr. König. Se trata de la imagen
de una mujer que ha podido identificarse, encontrada Apor azar@
en la portada de un libro y de una secuencia de algunas
imágenes que parecen corresponder a un discurso pronunciado
por Karl Liebknecht, en Berlín, unos días antes de su asesinato a
comienzos de 1919 140.
Como se ve, este caso es bastante complicado. El trabajo
riguroso realizado por Kleinicke hace pensar que se trata, para
las imágenes, de la captación de ondas remanentes. Ésta es por
otra parte la opinión del profesor Senkowski 141. Las imágenes de
los dos documentos no sólo son parecidas. Son absolutamente
idénticas, hasta en lo menores detalles. Pero, por otra parte, el
efecto de tartamudeo sobre una palabra del documento de
Büdingen, efecto que no se encuentra en la película, demuestra
que al menos esta palabra fue pronunciada de nuevo o trabajada
de alguna manera. Ha habido aquí por tanto, de todas las
maneras, una forma de transcomunicación instrumental. Sin
embargo, la prueba que estaba inscrita en los mismos
documentos sólo ha sido reconocida gracias al recurso a formas
más antiguas y más clásicas de mediumnidad.

22. Un guiño

Un caso bastante extraño introduce todavía una variante en


el conjunto ya muy rico de los fenómenos anormales. Como vais
a ver, ya no hay realmente límite a lo paranormal. Se trata de
amigos a quienes conocí en octubre de 1997, durante el
139
. Para más detalles, ver Transkommunikation, vol III, n1 1/2, 1996, p. 25-28.
Allí se encontrarán fotos de los dos documentos y oscilogramas.
140
. Trasnkummnikation, vol. III, n1 3, 1997, p. 36.
141
. Ibid.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
205
congreso internacional de Transcomunicación que ellos
organizan en Toluca, cerca de Méjico. Había Aperdido@ a su hija
única en un accidente de coche y la habían vuelto a encontrar, a
través de las grabaciones en magnetofón, de la escritura
automática y muchos otros fenómenos. A decir verdad, no se
trata esta vez de un mensaje recibido directamente del más allá,
sino más bien de un guiño. El incidente sólo cobra sentido
porque se inscribe en todo un conjunto mucho más amplio de
fenómenos que me es imposible trasladar aquí. Éste es el
incidente en cuestión. Lo cuenta la mamá:
AEl 11 de junio de 1996, se produjo la manifestación tal
vez más significativa. Unos días antes, en Costa Rica, mi
marido se encontraba en la oficina de la filial de la empresa en
que trabaja, y yo estaba entonces en el hotel Camino Real de la
misma ciudad. Tuvimos los dos una conversación por teléfono,
sobre un tema concreto que no se presta a confusión.
Comentamos otra conversación telefónica que Yvon, mi marido,
acaba de tener con mi padre, en Francia, a propósito del estado
de salud inquietante de mi madre.
AUnos días más tarde, de vuelta a Toluca, el 11 de junio
para ser exactos, escuchamos nuestros mensajes en el
contestador, y allí, encontramos una parte de la conversación
telefónica que mi marido y yo habíamos tenido en San José
(Costa Rica). Mi marido exclama entonces: >(No es posible, es
la conversación de Costa Rica!=@
Quisimos volver a escuchar el mensaje, pero ya había
desaparecido, y en su lugar estaba la exclamación de Yvon:
A(No es posible, es la conversación de Costa Rica!@
En relación a este segundo incidente, se podría pensar en
una falsa maniobra. La continuación sin embargo lo excluye.
Vuelvo a dar la palabra a la mamá: APero al volver a escuchar la
cinta, la exclamación a su vez había desaparecido 142.@

23. Una historia de amor

Otro caso parece también demostrar que allí donde se


encuentran ahora nuestros queridos desaparecidos, el espacio ya
no cuenta. Se trata de un episodio especial de una extraordinaria
historia de amor que se continúa a través de la muerte entre un
vivo en la tierra, AJean@, y su mujer que vive desde hace algún

142
. Yvon y Maryvonne Dray, Karine o El vuelo de la mariposa, Ed. El Diario,
Toluca, 1997, p. 40-41.
206
tiempo en el más allá, ABeatrice@.. La mayoría de las
comunicaciones se hacen directamente por el pensamiento, de
acuerdo con una especie de telepatía. Jean escribe a Beatrice,
como si se tratase de una carta y, a continuación de cada una de
sus preguntas, él transcribe, a medida que le llegan, las
respuestas de su mujer. Es el comienzo de la escritura
Ainspirada@. Se establece así, poco a poco, un largo diálogo
entre los dos planos de la existencia.
Sin embargo, Jean se pregunta continuamente si las
respuestas que cree percibir en él no vienen de su
subconsciente. Termina dirigiéndose a la Sra. Simonet para
tratar de tener confirmación de la autenticidad de los mensajes
de Beatrice. Monique Simonet no ha conocido a Beatrice y
utiliza otro método más objetivo: las grabaciones en
magnetofón.
La Sra. Simonet obtiene así, en el mes de septiembre de
1992, una primera cassette, en la que Beatrice se da a conocer
por algunas expresiones muy personales e incluso, en un
momento, por el timbre bien reconstruido de su voz. Esta vez
desaparecen las dudas de Jean. Él sabe ahora que Beatrice
continúa viviendo en el más allá, que ella ha conservado toda su
personalidad y que continúa, más allá de la muerte, amándole
como antes.
Pero, poco a poco, vuelven las dudas obsesivas. El 4 de
febrero de 1993, Jean se pone de nuevo a escribir a Beatrice:
AQuerida mía, acabo de hablar de ti largo y tendido con
nuestro nieto que ha venido a descansar en nuestro hermoso
pueblecito después de sus días de examen... Acabo de ponerle
hace un momento la cassette que Monique me ha enviado y que
contiene tus mensajes. Él ha mostrado el deseo de escucharla:
acaba de encerrarse en su habitación...@
Sigue todo un discurso donde Jean expresa de nuevo sus
dudas, su necesidad de pruebas, de señales más tangibles:
ASería necesario tal vez que tú pudieses darme todavía algo
más, un indicio irrefutable de tu presencia, un detalle que se
refiera sólo a nosotros dos...... Te pido perdón, querida mía, de
ser así... Porque, si me hago mal a mí mismo, te lo hago también
a ti. Y no quisiera.@
Beatrice le responde entonces intuitivamente:
AJean, recientemente, durante uno de nuestros encuentros,
te he prometido otros signos:
AVoy a dedicarme a eso desde ahora...@
He aquí ahora lo que contaba luego Jean, al día siguiente,
por carta, a Monique Simonet:
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
207
AYo había dejado de escribir y releía la Apromesa@ recién
recibida: >Te he prometido otras señales. Voy de dedicarme a
ellas desde ahora...= Fue entonces cuando sonó el teléfono y era
usted, Monique... Recuerdo sus palabras:
AJean, soy Mónica... Estoy muy sorprendida de lo que
acaba de suceder hace unos minutos... Cansada, yo había
recogido mis aparatos de grabación e iba a ocuparme de otra
cosa, cuando de repente sentí como una presión interna,
sabiendo al mismo tiempo que esto procedía de Beatrice y que
me invitaba a poner en marcha mi magnetofón... Es lo que he
hecho enseguida. Y he aquí lo que he grabado, tengo que añadir
que sin dificultad ninguna:
B(Oh! Jean... Soy yo.
BPara el libro, el título está bien, pero hay que añadir la
palabra Aeternidad@...
BQuerido mío, soy yo que te quiero, soy Beatrice...
BPero )por qué llorar? )Quién ha llorado?@

AEsto es lo que usted, Monique, me dijo ayer por teléfono,


preguntándome lo que podía significar: A)Por qué llorar?
)Quién ha llorado?@... (Es a lo que yo no he podido responder,
porque me hacía la mismo pregunta que usted sobre este tema!...
A...Nuestra conversación apenas acababa de terminar,
cuando mi nieto entró en el salón, llorando a lágrima viva...
Mientras nosotros estábamos hablando, él, en su habitación,
escuchaba su primera cassette, tan expresiva, en la que Beatrice
se nombra, se identifica, como usted sabe... Él estaba
completamente emocionado... 143"
Sólo unas palabras de comentario. Se observará que
Beatrice parece poder actuar casi al mismo tiempo al lado de
Jean y a cientos de kilómetros de distancia, en Reims, al lado de
Monique Simonet. Pues mientras actúa en Reims, ella se da
cuenta, en el mismo momento, de lo que ocurre en casa de Jean.
Parece sin embargo sorprendida. Ha escuchado los sollozos,
pero no ha captado de quién procedían. Tal vez se deba esto
solamente a que su atención estaba totalmente en Reims, por
necesitar la transcomunicación instrumental un gran esfuerzo de
su parte, como ella lo repite en muchas ocasiones. Lo cierto es
que tenemos aquí un ejemplo en el que Beatrice está en
comunicación prácticamente simultánea en tres lugares
distintos: el salón donde se encuentra Jean, Reims y la
habitación en que el nieto escuchaba la primera cassette. Se

143
. Monique Simonet y Jean Cordat, Les Chants de l=amour éternel, Éditions
J.M.G., 1999.
208
trata de un tercer lugar, aunque esta habitación se encontraba en
la misma casa que el salón, puesto que Jean no se había
enterado del llanto de su nieto. Beatrice sí se había dado cuenta.

24. La guerra del año 2007

No hay que creer que todo está claro desde el momento en


que uno está convencido de que se trata de una auténtica
comunicación con el más allí. Aun en el caso de que existan
sólidas razones para creer que se da un diálogo con un fallecido.
He aquí un caso especialmente complejo en el que se
encuentran, mezclados a esta historia, la FDL, ABX-Juno e
incluso el grupo 2109. Historia complicada, de primer plano de
la actualidad, que resumiré un poco, pero en la que creo que hay
algo auténtico. Juzgue usted mismo 144.
El primero de septiembre de 1996, llegó a la pantalla del
ordenador de Adolf Homes el siguiente mensaje:
AAquí, FDL [Federación de luz] , aquí FDL. Interrupción
de contactos a causa de aparatos defectuosos 145. Aquí
Konstantina Gilaidos de Atenas. El horror se me sube a la
garganta. Yo viví en 1953 el fin del mundo en Grecia. La isla de
Zante ya no existe. Mi padre ha desaparecido. Él vivía en Vathy.
Los barcos de guerra americanos han utilizado armas atómicas.
Busco a mi padre por todas partes. En Ítaca, el padre
Crisóstomo desaparecido. Muchos piden auxilio, la distancia es
demasiado grande. Por favor, ayudadnos con vuestras oraciones.
Aquí FLD, FLD, FLD. )Puede R4 146 entrar en contacto? Aquí
Konstantina. Las islas Jónicas desaparecen. (Auxilio, auxilio!
Algo espantoso ha sucedido, (auxilio!@
El 14 de septiembre, el doctor Vladimir Delavre 147 rogaba a
A. Homes que escribiese en su ordenador para K. Gilaidos la
siguiente pregunta: A)En qué nivel de tiempo te encuentras?@
En lugar de esto, Homes preguntó simplemente: ADeseamos un
contacto con K.G.@ Al día siguiente, encontró escrito tres veces

144
. Ver el texto completo en Transkommunikation, vol. III, n1 1/2, 1996, p. 75-80.
145
. Adolf Homes tuvo que cambiar su viejo C 64 por la nueva versión de este
aparato.
146
. AR4" es la estación de Rivenich en casa de Adolf Homes.
147
Esta vez, realmente médico. Las traducciones francesas siguen generalmente la
costumbre de casi todos los demás países, que consiste en poner Adoctor@ tan pronto
como alguien tiene un doctorado en algo (física, ciencias sociales, etc.) De tal manera que,
para el lector francés, casi todos los investigadores extranjeros dan la impresión de ser
médicos.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
209
AValodia@ (diminutivo de Vladimir). He tratado de respetar los
cambios de tiempo del relato. Son muy significativos:
AAquí, FDL. Konstantina Gilaidos. Respuesta a la
pregunta: Veo esto en un sistema doble, querido Valodia. He
vivido entre vosotros una espantosa catástrofe natural en Grecia.
Me he encontrado en los barcos del horror que llevaban a los
supervivientes hacia el Pireo. Hay que llevarlos a todos,
nosotros gritamos y los rostros están cubiertos de sangre. Los
barcos del mar de Jonia, naves de Israel forman la flota del
horror. No podemos desembarcar porque los muelles de carga se
hunden en el mar. )Por qué estoy yo viva todavía? (El mundo
sin embargo se ha hundido! Veo a dos seres de luz a mis lados.
El que está a mi derecha me dice: ANosotros somos de la
Federación de la Luz. (No temas!@ )Qué podría suceder
todavía? Todos los hombres que mueren entre vosotros llegan a
nosotros. Este acontecimiento parece fuera del tiempo, porque
es verdadero. Cefalonia era la isla más hermosa. El domingo
vamos todavía a la iglesia, y ahora, Sami ya no existe. La tierra
se precipita como un caballo salvaje. La Madre de Dios ha
estallado en pedazos en la habitación de mi hijo. Yo he clamado
a Dios )Por qué no ayuda? Mi marido ha sido derribado por un
muro. Una piedra me alcanza la frente. hay oscuridad durante
horas. El doctor Deftairos me toma por el brazo. Esto me hace
tanto daño que me vuelvo consciente. Él me empuja hacia lo
alto, parecía estar por todas partes, venía de la FDL.@
Pero el mensaje no se detiene aquí. Algo muy curioso se
produce entonces. De repente, el mensaje va del pasado al
futuro:
AKonstantina sigue anunciando: En vuestro año 2007. La
armada americana aniquila Grecia con armas nucleares. Todo
trascurre muy deprisa. No se dispone de otras informaciones. No
olvidéis que tenéis que morir un día para poder progresar,
porque vivís en el instante de una ilusión que se llama el
tiempo. Nosotros os saludamos y os amamos. Konstantina
Gilaidos de la FDL. Fin de la información. 14 de septiembre de
1996.@
En la mañana del 15 de septiembre, el doctor Delavre
(médium) sintió que tenía que transcribir (en escritura
inspirada) un mensaje de Konstantina Gilaidos. Apenas había
comenzado cuando fue interrumpido por una llamada telefónica
de Adolf Homes que le comunicó el texto recibido en su
ordenador. Aparentemente, coinciden partes importantes de los
dos mensajes paranormales. Pues bien, he aquí el texto que
había trascrito el doctor Delavre antes de ser interrumpido por
la llamada de Homes:
210

AAquí Konstantina. Nosotros nos encontramos en un


mundo intermedio de horror. El hundimiento de la isla continúa
produciéndose. Nos envuelven vapores envenenados y nubes.
Por todas partes, sólo hay ruinas y cenizas. El suelo de la isla se
tambalea como una bestia salvaje. No hay nadie para
ayudarnos...@
Hay que destacar, en primer lugar, que este seísmo sí tuvo
lugar el 12 de agosto de 1953, por la mañana, precedido durante
muchos días de temblores de tierra bastante fuertes pero que
sólo habían producido algunas víctimas, y seguido de otras
sacudidas muy fuertes, hasta el 6 en la escala de Richter. La
sacudida principal alcanzó entre 7 y 7,5. Hubo en total
alrededor de 1.000 muertos, 4.000 heridos, 27.650 casas
destruidas y 93.000 sin hogar. En la isla de Ítaca, la ciudad más
importante, Vathy, fue devastada por una enorme ola, y sobre un
total de 2.000 casas, sólo 50 quedaron de pie. Pero ninguna de
estas islas se abismó en el mar. Siguen existiendo y se han
convertido en lugares privilegiados de vacaciones.
Pero la historia no ha terminado del todo.
El doctor Delevre cuenta entonces a Homes, por teléfono,
el mensaje que acaba de recibir por mediumnidad. Los dos se
dan cuenta de hasta qué punto los terribles acontecimientos
relatados parecían todavía presentes y observan que la
descripción del seísmo pasado es completamente parecido al de
la guerra futura anunciada.
Terminada esta conversación, el doctor Delavre siente que
Konstantina tiene otra cosa que comunicar. He aquí el texto:
AAquí Konstantina. La guerra en 2007 es provocada por un
conflicto atómico entre Turquía y los Estados Unidos de
América. En esta época, Turquía se ha convertido en un Estado
islámico extremista que ha abandonado la Alianza atlántica y
quiere apoderarse de las islas griegas del Este. El
acontecimiento se llama Aguerra de la Cícladas@. Los
americanos tratan de prevenir el ataque nuclear de los turcos
mediante un ataque preventivo y hacer imposible la conquista de
las islas. La separación de Turquía de Occidente comienza en el
año 2000, después de un golpe de Estado y un cambio de
gobierno que decide formar con Irak una Confederación
musulmana. Las consecuencias de la guerra serán devastadoras
para toda Europa. Proteged a vuestros hijos y preservad su alma
del mal. Rezad para conseguir otro futuro y tratad de salvarnos.
Era Konstantina Gilaidos para Valodia y sus amigos.@
Como veis, (la perspectiva es maravillosa! En otro
mensaje mediúmnico, ella explicará no obstante al doctor
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
211
Delavre que este futuro puede ser aún modificado, cosa que ya
sugerían por otra parte las últimas palabras del mensaje anterior.
Sin embargo, lo que aquí me interesa es, dentro de un
mensaje que parece auténtico y procedente de un fallecido, las
diferentes mezclas que se han producido. Mezcla de épocas,
interferencias entre verdaderos recuerdos, que se refieren por
tanto al pasado, y verdaderas angustias referidas al futuro.
La comunicación tiene lugar en 1996 y cuenta los
acontecimientos de 1953 como si acabaran de producirse o
incluso, a veces, como si estuvieran produciéndose, como un
reportaje en directo. Konstantina emplea con frecuencia el
presente.
Por otra parte, se sabe que los griegos siguen viviendo un
poco en la angustia de una nueva guerra con Turquía. Los
incidentes fronterizos son constantes, los periódicos, la radio, la
televisión aluden a ello constantemente. Todo esto marca
necesariamente el subconsciente de toda la población. Esta
angustia se desata aquí en forma de guerra atómica, pero
referida a otras islas, al este de Grecia, cuando el temblor de
tierra tuvo lugar al oeste, en las islas jónicas. Se podría pensar
que es la intensidad del recuerdo revivido por Konstantina el
que la pone de pronto en contacto con ondas procedentes del
futuro y que conciernen también a Grecia y más en concreto,
unas islas y su destrucción total. Pero esto no es seguro, porque,
a su vez, el temor de ese futuro parece haber contaminado los
recuerdos del pasado, puesto que el seísmo de 1953 se encuentra
finalmente atribuido por Gilaidos a un conflicto nuclear
declarado por la flota americana.
Las visiones del futuro parecen por tanto que no son sino
una proyección provocada, a la vez, por el seísmo revivido y por
las angustias profundas que atormentan a todos los griegos. Pero
tal vez Gilaidos ha presentido un verdadero temblor de tierra
futuro de las islas del mar Egeo que habrá interpretado como
una guerra atómica, como lo hizo para las islas Jónicas. Más aún
cuando es muy poco verosímil, si tuviera lugar una guerra, que
los americanos se pongan a utilizar armas atómicas. Tendrían
muchos otros medios de intervención.
Todo esto no es, evidentemente, sino una interpretación de
mensajes muy misteriosos.
Todavía hay un final (?) Para este episodio.
El 24 de octubre de 1996, Adolf Homes recibió en su
ordenador un texto que comenzaba así:
A100 Aquí comunicación de la Federación de la Luz FDL,
de ABX-Juno y de 2109...@ y en el transcurso de este texto
venía la siguiente información: ANuestra Konstantina Gilaidos
212
no se manifestará ya ante vosotros. Las emociones en general
son importantes, pero deben vivirse y comprenderse de manera
adecuada. No deben crear impotencia. Mirad siempre hacia el
Bien. Nuestro trabajo es acompañaros en el nombre del
Todopoderoso para que el amor divino primordial pueda reunir
todo...@
Parece que Gilaidos, todavía prisionera de sus recuerdos,
ha resultado poco creíble e incluso peligrosa. De aquí la
admonición final y su mensaje de esperanza.
(Pero al volver a leer hoy, en 2003, este texto, no puedo
evitar relacionar esta evocación con un pacto entre Turquía e
Irak!

25.- Cuando los muertos telefonean

Helena vive en un hermosísimo apartamento donde vivió y


falleció María, su abuela materna. A través de distintas
circunstancias, ésta le ha hecho conocer en este mundo a Jean-
Pierre, joven con dotes mediúmnicas bastante excepcionales. A
través de él, se vienen produciendo, desde enero de 1991,
numerosos y variados fenómenos paranormales en casa de
Helena.
Comenzaron estos con desplazamientos de objetos y la
puesta en funcionamiento de aparatos eléctricos, después
mensajes en el ordenador, directamente a través de la impresora
o el minitel 148. Así se estableció poco a poco un verdadero
diálogo, en el que Helena hacía preguntas en voz alta y la
respuesta de María quedaba escrita en la pantalla del ordenador
o del minitel, a veces simultáneamente en los dos. Helena recibe
también de la misma manera, aunque con menos frecuencia,
mensajes de su padre.

14. La advertencia

He aquí otro caso en el que el fenómeno de precognición,


por parte de nuestros amigos invisibles, constituye un
argumento importante en favor del reconocimiento de una
auténtica transcomunicación con ellos. Tomo también esta
historia del profesor Darnell.
Como se acercaba la primavera, el profesor decidió ir a
pasar unos días a un pequeño pueblecito de los Pirineos, que él
148
Minitel: pequeña terminal de teléfono.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
213
había conocido en su infancia y del que guardaba un excelente
recuerdo. Tenía la intención de realizar allí una larga serie de
grabaciones y, sobre todo, de llevar a cabo allí un nuevo test.
Este pueblecito había llegado a tener 190 habitantes, pero
sólo tenía ya una veintena. Hay que decir también que estaba
encaramado a 1160 metros y que la carretera que llevaba a él a
través del bosque era bastante mala.
Cinco días antes de ponerse en camino, el profesor había
adquirido un nuevo magnetofón y estaba realizando solamente
las pruebas elementales de uso para asegurarse de que todo
estaba a punto, contando simplemente: uno... dos... tres...
Fue entonces cuando, de manera totalmente inesperada,
entre dos frases de prueba, captó de repente la voz que venía
regularmente a través de todos sus contactos y en la que había
terminado teniendo plena confianza. Esta voz le decía, en el
estilo muy denso, un tanto telegráfico, característico de la
mayoría de las voces: ANo debes ir@ (en español lógicamente).
Ante esta advertencia, el profesor trató de saber más. Sólo a la
quinta pregunta obtuvo la respuesta: AA Estac@. Estac era el
nombre del pueblecito.
El profesor estaba un poco decepcionado. Le atraía mucho
aquel pequeño pueblo. En los días siguientes, trató de saber
más, pero lo único que obtuvo fue la reafirmación: ANo debes
ir.@ Si sólo se hubiera tratado de voces ocasionales, nos explica
el profesor Darnell, no habría hecho ningún caso, porque conoce
demasiado los mucho que esas voces pueden mentirnos. Pero se
trataba de la voz habitual, que él reconocía muy bien, que le
acompañaba desde hacía años.
Los siguientes días cambió el tiempo, lo que le dio un buen
pretexto para renunciar a aquel desplazamiento. El día en que
más o menos debería haber vuelto, fue a ver a un amigo a Planas
de Vallvidrera. Pasó con él la tarde y al final de ésta, quiso
volver a su casa. Fue entonces cuando, en una calle en cuesta,
sin que tuviera realmente necesidad, puesto que la calle estaba
despejada, piso con suavidad el pedal del freno. El pedal se
hundí completamente sin que se redujera la velocidad del coche.
Trató entonces nervioso de frenar, pero en vano. Se salvó
colocando poco a poco su coche contra el borde de la acera.
Allí, con el roce de la acera sobre las ruedas, redujo
progresivamente la velocidad y le permitió detenerse antes del
cruce próximo. Fue entonces cuando recordó: ANo debes ir 149@
Se podrá seguir objetando que tal vez el profesor sabía, en
su inconsciente, que sus frenos no era muy seguros. No
obstante, cuando él hacía sus pruebas de rutina en su nuevo
149
. Sinesio Darnell, El misterio de la psicofonía, p. 169-170
214
magnetofón por supuesto que no pensaba directamente en este
viaje. Sería necesario que su subconsciente hubiera aprovechado
a pesar de todo esta ocasión para expresar su angustia, pero
rechazando concretar la causa. El relato muestra también hasta
qué punto el profesor está por ello contrariado. Observa incluso
que él jamás habría tenido nunca esta advertencia de no
reconocer la voz familiar que le acompañaba siempre desde
hacía años. Nada permite tampoco deducir cuándo, exactamente,
se averiaron los frenos. Aparentemente, no fue directamente en
la cuesta, sino ya antes. Sin que él lo advirtiera.

15. La llamada telefónica

La siguiente historia le sucedió a Adolf Homes, en


Rivenich, el 13 de octubre de 1992. La cuento con sus propias
palabras:
AMientras fregaba en la cocina escuchando la radio, oí
muy claramente en medio del programa musical, a través del
altavoz, las palabras: >Homes grabar=. Estas palabras se
repitieron tres veces. Dejé entonces la vajilla para ir a buscar mi
magnetofón con el micrófono. Los puse en el butaca, delante de
mi aparato de radio que estaba colocado en la repisa de la
ventana. Ya no era música sino palabras. Yo no decía nada. De
repente, oí las palabras >Aquí Mueller=. En un principio, no
supe cómo reaccionar, de ahí las preguntas improvisadas por mi
parte. Tampoco sabía con quién hablaba.@ Sigue un diálogo 4
minutos 25 segundos 150...
El diálogo en sí mismo es menos importante para lo que
ahora tratamos. Por el contrario, no deja de tener interés el
saber que el fenómeno se repitió, también espontáneamente, el
15 y el 21 de octubre del mismo año, interviniendo siembre el
mismo G.J. Mueller, y que, el 4 de noviembre, Homes recibía
una llamada telefónica de Raudive, muerto en 1974, cuya
finalidad era, en parte, confirmar la autenticidad de los
mensajes de radio de G.J. Mueller 151.
Yo puedo señalar que Adolf Homes jamás había oído hablar
de G.J. Mueller cuando recibió su primer mensaje de radio. El
profesor Senkowski me contó incluso que al principio escribía
mal la ortografía de su nombre y había entendido más bien
AMiller@. Fue Senkowski, más al corriente de la historia de los
comienzos de la transcomunicación, el que comprendió
enseguida de quién se trataba, sin riesgo de error posible, ya
150
. Transkommunikation, vol. II, n1 1, 1992, p. 36.
151
. Ibid., p. 37-39.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
215
que, desde la cuarta frase, el tal Mueller encargaba a Homes
saludar de su parte a Meek y Senkowski.
En cuanto a la llamada telefónica de Raudive que duró 5
minutos 22 segundos, hay que repetir que su voz paranormal es
hoy muy conocida y fácilmente reconocible. Su voz es por otra
parte la primera del más allá que yo oí, en Luxemburgo, como
he contado en otra parte 152. Homes que está en relación muy
estrecha con mis amigos de Luxemburgo, conocía ya ciertamente
esta voz.
Pero el interés de estas comunicaciones aparece todavía
mejor a la luz del caso siguiente.

16. Promesa cumplida

En la mañana del 19 de junio de 1991 tuvieron lugar, casi


simultáneamente, dos comunicaciones paranormales, casi
idénticas, en Rivenich y en Luxemburgo. Ambas procedían de
Hans Bender, fundador y director mucho tiempo del instituto de
parapsicología de Friburgo. Fue a él a quien llamó muy pronto
Friedrich Jürgenson para emprender estudios técnicos y
científicos sobre los distintos orígenes posibles de las voces
paranormales que recibía. Hans Bender, después de muchos años
de investigación, había terminado por reconocer, muy
prudentemente, Ael origen paranormal altamente probable@ de
estas voces. Hay que señalar también para el lector que el
profesor Hans Bender pasó al más allá el 7 de mayo de 1991.
Traduzco lo que cuenta casi palabra por palabra:
ALa víspera, durante una conversación telefónica normal,
Homes había recibido el siguiente aviso: >Contacto mañana por
la mañana=. Al día siguiente, hacia las 9, había puesto en
marcha los aparatos habituales: dos aparatos de radio, un
televisor y un magnetofón; luego, por razones profesionales, él
y su mujer habían salido de casa. A su vuelta, hacia las 10:30,
encontraron todos los aparatos apagados. En la cassette estaba
grabado un texto de 10 minutos 5 segundos. Gracias a la
pronunciación lenta, sílaba por sílaba, de la grabación, la
comprensión es relativamente buena. El acento, distinto del de
las voces recibidas hasta entonces por Homes, tiene una cierta
semejanza con la manera de hablar del profesor Bender cuando
vivía en la tierra.
AEl mismo día, hacia las 10:30, el matrimonio Harsch-
Fischbach recibía en Luxemburgo un texto en el ordenador. La
presentación y la conclusión estaban hechas por Elise Caroline
152
. François Brune, op. cit.
216
Homes, la madre difunta de Adolf Homes. La parte central del
texto procedía de Hans Bender y, en lo esencial, era idéntica a
la grabación recibida en Rivenich 153.@
Es también interesante señalar que los dos textos llevan al
final algunos nombres de personas a las que saludar, siendo
Steiner el último de ellos. Pues bien, se sabe por otra parte que
en Viena, Austria, después de su última conferencia, el 29 de
mayo de 1984, el profesor Bender, durante una discusión
privada, había prometido a M. Steiner hacerle llegar noticias
suyas, a través de una tercera persona, después de su muerte.
Promesa aparentemente cumplida.

17. Canal cuatro

El gran precursor de todas estas investigaciones, Friedrich


Jürgenson, murió el 15 de octubre de 1987. En el mismo
momento de su entierro, aparecía su imagen en la pantalla de
televisión de una pareja de amigos suyos. He aquí algunos
párrafos de la descripción que hace de ello Claude Thorlin:
ALa mañana del entierro de Jürgenson en Höör, su último
lugar de residencia, mi mujer oyó una voz interior no
identificada que le dijo: >Canal cuatro=.
AElla me contó la anécdota en el momento del desayuno.
Yo no comprendí lo que esto significaba, puesto que sólo
disponemos de tres estaciones en la radio y dos en la televisión.
Pero mi mujer sentía de manera indefinible que esta indicación
estaba relacionada con el entierro de Jürgenson..
ATomé pues mi cámara polaroid, una película en blanco y
negro, y enchufé mi televisor en el canal cuatro. Esperamos
alrededor de un cuarto de hora; no ocurría nada. Estábamos a
punto de perder toda esperanza; aparentemente, era absurdo
permanecer más tiempo sentados delante de esta pantalla
centelleante. De repente, ésta se volvió completamente negra;
pensé que el tubo estaba gastado. Pero un punto luminoso
aparición a la izquierda de la pantalla; dirigí inmediatamente mi
cámara hacia aquel lado. Durante seis a siete segundos, la
presencia luminosa se extendió a toda la pantalla antes de
volver a desaparecer. Fue en ese momento cuando hice mis
fotos. Inmediatamente después vuelve el temblor de la pantalla,
así como el zumbido del televisor. Miré la hora: eran

153
. Cf. Transkommunikation, vol. 1, n1 3, 1991, p. 22-24, donde se encontrará el
texto recibido en Rivenich y la indicación de las variantes con relación al de Luxemburgo.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
217
exactamente las 13:22. Al revelarlo, la película mostró el rostro
de Friedrich Jürgenson 154.@
Un detalle añade un interés complementario a esta historia
ya de por sí bastante fantástica. El rostro de Jürgenson que
apareció tiene también los ojos cerrados, aparentemente iguales
a como podía aparecer en su lecho de muerte, pero parecido
también a lo que podrían ser las misteriosas Acáscaras@ astrales.

18. Otras dimensiones

Es importante señalar también que, desde hace algún


tiempo, los mensajes recibidos en un sitio se confirman muchas
veces en otro y, a veces, por caminos diferentes. He aquí un
ejemplo un poco largo, pero muy característico, de la
complejidad de estos fenómenos. Se encontrará una mezcla
curiosa de entidades venidas de otros mundos (Swejen Salter),
con otras que nunca se encarnaron (el Técnico), y con difuntos
llegados de nuestro mundo, a veces hace mucho tiempo (el
emperador romano Claudio).

El 12 de febrero de 1993, Adolf Homes, investigador de


Rivenich, cerca de Tréveris, visita al grupo de Jochem Fornoff,
en Darmstadt.

El 14 de febrero de 1993, Adolf Homes introduce en su


ordenador preguntas preparadas por el grupo de Darmstadt.

El 15 de febrero, las respuestas del más allá llegan al


ordenador de Homes, en Rivenich.

AComunicación del grupo >Central 155' a la estación de


Rivenich.

AQuerido amigo Fornoff:

ATodos los contactos con otras dimensiones se basan en


equilibrios de leyes cósmicas naturales. Por favor, no busquéis
demasiado el éxito. Llega cuando todo concuerda. No se os
abandona en absoluto. La materialización de las comunicaciones
con vosotros, a través de imagen y sonido, ha sido programada
desde nuestro lado en honor de la estación de Darmstadt. El
154
. Hildegard Schäfer, Théorie et pratique de la transcommunication, op. cit., p.
310-312.
155
. En el más allá.
218
momento de producirse depende del psiquismo de las entidades
que debe encontrar su forma de vibración, como diría el colega
Senkowski. La entidad Claudio se encuentra en nuestra
realidad 156. Nosotros influimos poco en vuestros métodos
físicos. Somos seres semejantes a vosotros. Esperamos que
comprendáis. Tened confianza. Cada éxito viene en definitiva de
la convicción. Todo lo puede todo. Os saludamos a vosotros y a
vuestros amigos. Ellos están también en relación con nosotros.
Salud de parte de la entidad Claudio para el Señor S. 157. Todo
está bien.
ACentral@, 15 de febrero de 1993,
Fin@

El 25 de febrero de 1993, ABX JUNO 158 interviene de


manera totalmente inesperada por el altavoz de la radio, en casa
de Homes, en Rivenich:

A(Aquí ABX JUNO!


ANo vais a reconocer mi voz, tal como la conocíais. Esto
se relaciona con la con la diversidad de formas entre vosotros.
Os transmito una comunicación para el grupo de Fornoff que
confirma todas las informaciones transmitidas por la entidad
Claudio. No os dejéis sorprender por el ruido que oís, somos
nosotros quines lo producimos.
AEl alma de Claudio posee tanta energía que no puede, en
ningún caso, manifestarse a través de un médium. Confiad.
Gracias por todos vuestros esfuerzos pasados. Saludad, por
favor, al Sr. Fornoff, a la Sra. Schäfer, a la Sra. Härting, así
como a todos los amigos de vuestro grupo.@

El 2 de marzo de 1993, este contacto con ABX JUNO se


confirma en el ordenador de Luxemburgo 159 (sólo el resumen):

AQuerida Maggy, querido Jules:

A...Margret os envía también sus saludos y sus mejores


deseos. Ella cuenta con un pequeño círculo de investigadores,
formado por personas que tienen casi las mismas disposiciones
de espíritu, entre ellas, desde hace poco, Swejen Salter y Elise
156
. Se trata de una entidad del más allá que comunica, a través de un médium, de
la manera más clásica, y perdonen la expresión, con todo un grupo de investigadores en
TCI. Esta entidad pretende ser el emperador romano difunto.
157
. Senkowski.
158
. Entidad de origen misterioso; ver más arriba.
159
. En casa de Jules y Maggy Harsch-Fischbach.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
219
160
Caroline Homes . A propósito de ella, tengo que anunciaros
que ha tenido conocimiento de los siguientes hechos: se ha
confirmado un contacto de ABX JUNO en casa de Adolf Homes,
así como la confirmación de la total exactitud de los mensajes
de Claudio, llegados a casa del señor S 161.@

El 4 de marzo de 1993, ABX JUNO, Doc Mueller 162 y la


madre de Homes envían un mensaje a Adolf Homes, en su
ordenador: AComunicación de ABX JUNO, Doc Mueller y de la
madre de Homes:
A(Queridos amigos de Darmstadt!
AConocemos vuestra concentración. )Por qué la mentáis la
evolución natural de la entidad FS? Todo lo físico sirve a lo
espiritual. Lo que ha dicho Swejen Salter es exacto y ha sido
repetido muchas veces en la estación R.
ANosotros decimos lo que se corresponde con nuestra
conciencia,, no con la del Todopoderoso. Para nosotros, todavía
no ha llegado vuestro momento. Por favor, tened paciencia. La
verdadera dificultad es la diferencia de programación de las
conciencias. Pocos de entre vosotros son capaces de adaptarse a
nuestra manera de pensar.
ACon el final físico del individuo, su conciencia
programada se transforma. Esperamos que hayáis comprendido.
ATratamos de contactar con muchas estaciones en vuestro
planeta. Los contactos con Peter Härting son una experiencia
lograda. Pero se suspenden con la muerte física.
ASi es posible, vamos a establecer la frecuencia con
vosotros.
AOs saludamos a todos con amor.
AJuno, Doc Mueller, E-C Homes.
AFin de contacto.@

El 20 de mayo de 1993, sólo (!) un día después del paso al


más allá de nuestro amigo AMarc 163, llegaba al ordenador de
Luxemburgo una intervención de AClaudio@ que incluía este
mensaje del Técnico:

160
. Se trata de la madre de Adolf Homes, muerta hace mucho. Recibió de ella una
imagen excelente en su televisor y diversas comunicaciones, sobre todo por teléfono.
161
. Senkowski.
162
. Hemos visto que Doc Mueller era un físico que, desde el más allá, se comunicó
mucho tiempo con Bill O=Neil, para el equipo de George Meek, en Estados Unidos.
163
. Del grupo de Darmstadt.
220
AEsta mañana (Marc) ha sido llevado a la estación
>Cozeit 164= donde va a reponerse. No le falta nada. Tened
paciencia hasta que él se manifieste.
Claudio se ocupa de él.@
Añado también el comentario de Jochem Fornoff:
ACreo que a partir de estas comunicaciones se puede
constatar perfectamente:
ABque en el más allá se buscan y se utilizan continuamente
nuevos caminos para hacernos llegar mensajes y animarnos a
continuar con este enorme >juego de paciencia=;
ABque las entidades del más allá están claramente en
relación entre ellas y se informan mutuamente del contenido de
los mensajes que han logrado transmitir;
ABque estos mensajes se confirman mutuamente a través de
aparatos (ordenador, etc), lo que podría suponer un paso
importante en la línea de una prueba de autenticidad 165.@
Me permito ahora añadir mi propio comentario. Quisiera
repetir, en primer lugar, que conozco personalmente a todos
estos investigadores y que estoy seguro de su total honestidad.
Para juzgar del fenómeno o tratar, al menos, de hacerse una idea
del mismo, hay que saber que este tipo de comunicaciones
cruzadas no son en absoluto excepcionales. Se han producido ya
varias veces y parece que tienden, a multiplicarse. Finalmente,
hay que destacar que no se trata, aparentemente, de soñadores
encerrados en su mundo. Si se da, tal vez, una parte de sueño,
éste no les impide ponerse en contacto con nuestro mundo,
seguir el tránsito de nuestros difuntos, servir con frecuencia de
intermediarios, en un primer momento, entre nuestros muertos y
nosotros, hasta que éstos estén en condiciones de comunicar
directamente con nosotros. Se ha visto en estos mensajes, pero
todo esto nos ha sido confirmado por muchos otros caminos y
otros investigadores.

19. La impresora

Me gustaría aquí citar un caso, o más bien algunos casos,


especialmente significativos. Se trata de mensajes recibidos, no
a través de un ordenador, sino de una impresora. Podría uno
seguir imaginando cualquier manipulación malévola cuando se
trata de mensajes recibidos por ordenador, aunque, a veces, las
circunstancias hacen bastante improbable esta explicación. Pero

164
. Otro centro de transcomunicación en el más allá.
165
. Der INFO, n1 33, junio 1993, p. 4-6.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
221
esta explicación fácil no se sostiene, cuando el mensaje nos
llega directamente por la impresora, sin que le texto almacenado
en el ordenador haya sido cambiado, pudiendo luego obtenerse
este mismo texto por la misma impresora sin que tenga que
volver a escribirse el texto en el ordenador. He aquí pues mi
historia.
El 25 de febrero de 1994, la Sra. María Grazia Alfieri,
secretaria en una importante empresa pública, en Milán, se
dispone a marchar, una vez terminada su jornada. Esta señora es
médium. Recibe mensajes por escritura Aautomática@ o
Ainspirada@, y ayuda así a muchas personas desesperadas a
continuación de un duelo. Aquella tarde, tiene además que
acudir a una reunión del grupo milanés del AMovimiento de la
esperanza@, ese movimiento extraordinario del que ya os he
hablado y que trata de devolver la esperanza a todas las
personas en duelo, principalmente padres que han perdido a sus
hijos.
Pero, en el último momento, su jefe de servicio viene a
pedirle un último trabajo. Es absolutamente necesario que
escriba todavía una carta que debe salir, sin falta, Ael mismo
día@. La hoja está dispuesta más o menos así:

Regione Lombardia

Aquí: el nombre de la empresa.


Al responsable del servicio legislativo, sección de la
Presidencia.

Objeto: Petición de parecer sobre el párrafo 4 del artículo


18 de la ley del 5 de enero de 1994, n1 36.

Sigue el texto distribuido en cuatro puntos y termina con la


fórmula al uso:

Con mis mejores saludos.


El jefe de servicio.
Aquí: la firma.

Se necesitaban cuatro copias de esta carta. La Sra. Alfieri


vuelve a leer el texto en la pantalla de su ordenador y se asegura
de que todo está a punto. Luego, lo envía a la impresora
pulsando la tecla 4. Hasta aquí, todo normal.
La impresora saca cuatro hojas. Pero sólo las dos primeras
reproducen el texto que se encuentra en la pantalla del
222
ordenador. En las dos hojas restantes, el texto ha sido cambiado.
(Directamente por la impresora! Ahora aparece así:

Regione Lombardia
Aquí: el nombre de la empresa.
A mis queridos padres

Objeto: Petición de perdón a mis padres por el gesto


desesperado cometido en su ausencia.

Perdonadme, no era mi intención causaron una pena tan


atroz; pero, no sé, no veo claro, no comprendo bien todavía la
fuerza que se ha apoderado de mí, estaba tal vez lleno de
curiosidad sobre el mundo etéreo, sobre lo invisible,
perdonadme, os lo suplico, os lo suplico.
Necesito vuestro amor y vuestro perdón, precisamente para
poder elevarme y subir hacia la luz; ahora, gracias a otras
entidades que se mostrado como amigas, estoy mucho más
sereno y camino hacia la luz.
Sé que me he cerrado como un erizo, pero a veces este
rechazo de la sociedad puede ser también un grito de dolor y un
SOS; pero mis amigos de la tierra no han comprendido. No
acuso, digo: haceos más sensibles y ayudad a vuestro prójimo.
Yo me repito, mis ideas son confusas, pero creo que he
dejado un mensaje visible; mamá, papá, no os culpabilicéis, no
hay de qué, no se puede hacer nada contra el karma, y mi
partida, aunque no respondía a una ley, formaba parte de mi
destino.
Os abrazo.

De un mundo de paz y de amor


Marco Besana

He tenido la suerte de encontrar, en Milán, a la Sra.


Alfieri. Por supuesto, le pregunté enseguida si conocía ya a la
familia Besana. ANo, me respondió. Esa gente vive en el mismo
pueblo que yo, en las afueras. Sabía por los periódicos que su
hijo se había suicidado, pero no los conocía personalmente. -
)Pero ahora ciertamente los conoce?- Evidentemente, yo los
llevé el mensaje y así es como me enteré de que este muchacho
estaba apasionado por la informática y tenía incluso un pequeño
ordenador personal.@
Mi encuentro con la Sra. Alfieri fue necesariamente
demasiado breve para permitirme juzgar por mí mismo, con
certeza, de su sinceridad. Que ella me diera buena impresión no
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
223
basta evidentemente para admitir, sin ninguna reticencia, un
fenómeno tan fantástico. Pero los del AMovimiento de la
esperanza@ la conocen bien; desde hace años, están en relación
constante con ella y confían plenamente en ella.
En lo que a ella se refiere, se han producido por otra parte
incidentes del mismo tipo, varias veces directamente por la
impresora 166, otra vez también en un estado de trance, cuando
ella estaba haciendo un crucigrama. Aquí, pude encontrar a las
personas interesadas y comprobar las circunstancias.
Señalemos, muy rápidamente, como confirmación, otro
caso un poco parecido, pero con una pequeña variante.
Un diario de Milán había decidido publicar un artículo
sobre el Padre Pío, el místico italiano estigmatizado tan
conocido, muerto en 1968. El artículo Aestaba escrito por un
periodista que lo había conocido cuando vivía. El texto había
sido archivado en ordenador, pero enviado al diario en disquete
para trasladarlo a Macintosh. Fue entonces cuando apareció una
cruz después de las palabras Astimmate@ (estigmas) y APío@,
señales que no figuran en las pólizas de Mcintosh 167." Por tanto,
la impresora, normalmente, no podía sacar estos signos.
Aprovecho no obstante estos ejemplos para señalar que
comunicaciones por ordenador y fax se han producido también
recientemente en Francia, con fotos incluidas en el texto 168.

20. Doce años más tarde

Me gustaría recordar ahora otro caso, muy emotivo, y que


presenta también gran interés para el estudio que nos hemos
planteado. Esta vez no hay razones técnicas especiales que
garanticen la autenticidad de la comunicación con el más allá,
sino el análisis interno del mensaje y de las circunstancias, el
conocimiento de las gentes a las que ha llegado el mensaje, etc.
No sé si lograré transmitir mi convicción, pero al menos voy a
intentarlo.
Se trata de unos padres que habían tenido el dolor de
perder a un hijo, un pequeño bebé de dieciséis meses. El padre y
la madre habían tenido aya, cada uno por su lado, muchas
pruebas en este mundo. La madre había tenido dos niñas de un
primer matrimonio que había fracasado. El padre había tenido
166
. Ver en Parasciences, n1 17, el caso que acabo de contar; ver otros casos en los
números 18 y 26.
167
. Ver Le Messager, boletín de la asociación AInfinitude@, n1 21, enero de 1998,
p. 21.
168
. Infinit, n1 9, julio de 1998, p. 3-6.
224
una infancia difícil y arrastraba un poco por todas partes su
amargura de vivir, su desesperación. Pero en fín, habían tenido
la suerte, la alegría de encontrarse, y habían tratado de
conseguir juntos un poco de felicidad. Habían tenido un hijo, un
niño, y este bebé comenzaba ya a transformar su vida, a darle un
sentido, su sentido. Después, de repente, la muerte inconcebible
del niño y la pesada recaída en la desesperación, en el
sinsentido de la vida. Volvieron a tener un hijo, pero la nueva
alegría no conseguía borrar el primer dolor. Habían pasado los
años, pero no la desesperación. Doce años más tarde, (el
Amilagro@!
He aquí pues el relato de los acontecimientos, tal como los
cuenta, personalmente, el padre en el manuscrito que ha tenido a
bien enviarme:

ATodo comenzó el 18 de mayo de 1995.


AUn fecha que ni mi esposa ni yo podemos olvidar. El día
era hermoso, lucía un sol maravilloso. Sin embargo, un
sentimiento de abandono y de tristeza invadía nuestro corazón y
nuestra cabeza. Ya no sabía, sobre todo yo, cual era nuestra
meta en la tierra. Yo no trabajaba, permanecía inactivo, postrado
incluso.
AHacía algún tiempo que mi mujer había comprado un
libro de esoterismo que trataba de la transcomunicación con los
espíritus 169. Este libro es una colección de testimonios de
personas vivas que han tenido contactos con el mundo del más
allá. Debo decirle que mi esposa es médium. Desde que era muy
joven, en efecto, y muchas veces involuntariamente, se ve
envuelta en fenómenos paranormales. Debido a esto, ella se
interesa por las diversas publicaciones que tratan de estos
temas, y trata de poner en práctica sus consejos. Los resultados
que hasta entonces había logrado no se respondían a sus
esperanzas. Siguiendo las indicaciones de este libro, había
tratado de comunicar con nuestro hijo a través del magnetofón.
Pero sólo había obtenido algunas palabras muy breves, nada
realmente significativo.
AEn cuanto a mí, a quien nada decían en absoluto este tipo
de manifestaciones, mostrándome incluso escéptico y
cartesiano, no sé por qué ni cómo este libro cayó en mis manos.
Tal vez esto fuera ya un signo de esos que yo llamo desde
entonces Anuestra familia espiritual@.
AEn aquellos momentos, yo no era precisamente un modelo
de moralidad: el alcohol, la mentira y la villanía formaban parte

169
Se trata de uno de mis libros: Los muertos nos hablan, Editorial EDAF 1991.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
225
de mi vida. A medida que iba progresando en la lectura de este
libro, mi vida, que para mí ya no tenía ningún sentido,
comenzaba a transformarse. En mi cabeza, empezaban a surgir
preguntas y no encontraban respuestas. Educado en la religión
católica, pero no practicante, me sorprendo ahora con frecuencia
entrando en una capilla para recogerme en ella y rezar. Me
gustaría insistir en el hecho de que creo en Dios y de que, a
pesar de lo que haya podido sucederme, jamás he perdido la Fe.
Después de algunos días de lectura atenta de este libro, pensaba:
A)Por qué no intentar, yo también, la experiencia de
transcomunicación?@ un noche, antes de acostarme, ponía mi
magnetofón en nuestra mesilla de noche y, una vez introducida
una cassette, puse en marcha la tecla de Agrabación@ mientras
me decía: A(A ver qué pasa!@
AA la mañana siguiente, estaba impaciente por escuchar mi
primera grabación, ante los ojos boquiabiertos de mi mujer que,
al igual que yo, parecía muy perpleja. Los primeros minutos no
hubo nada especial: los ruidos de la calle, algunas toses y otros
ruidos de fondo que, a pesar de todo, nos hacían estremecer. Al
cuarto de hora, más o menos, empezábamos a desanimarnos.
Pensábamos, como muchas personas que intentan estas
experiencias, que esto era imposible. Sin embargo, decidimos
llegar hasta el final de nuestra prueba. De pronto, se hizo oír
una voz, clara y audible, casi como si el que nos respondía
estuviera a nuestro lado.
A>(Buenos días! ... (Ooh!... (Salud!... Padre, ante todo,
te quiero. Eres mi padre, seguirás siendo mi padre y yo te
quiero.
A(Pero tú me decepcionas! )Por qué tanto mal a mi
mamá? Ella no se merece todo eso; (ya ha sufrido tanto! A
veces, me gustaría traerla a mi lado. Pero antes, hazla feliz...
AHace mucho tiempo que quería hablarte. Ya es hora de
que reflexiones.
A)Qué sería de la vida de los niños, de mi hermano, de
mis hermanas, sin nuestra madre? Y tú )qué sería de la tuya?
APadre, tú eres capaz de muchas cosas. (Por tanto
trabaja!
AY de la bebida )qué piensas de la bebida? (Está mal!
ATodavía tienes una oportunidad de librarte de ella. (Por
tanto, aprovéchala!
ABuena suerte, padre; reflexiona. Te olvidas con
frecuencia de rezar. )Por qué?
AYo la veo mucha veces llorar y sin embargo, tú podrías
hacerla muy feliz. Tú podrías darle felicidad. Mi querido papá,
226
acuérdate de lo orgulloso que estabas cuando yo llegué a la
tierra...
AMuéstrate orgulloso de mamá (Ella sufre en silencio!
AOs amo a todos. Y rezo por todos. Padre, responsabilízate
de mi familia. Tienes tiempo de reflexionar yo esperaré tu
respuesta. Reza, reza y escucha, (escucha! Mi padrino debe
saber que no tiene que seguir llorando por mí. Estoy bien.
Dentro de poco, él también tendrá una niña. Él me quiere mucho
y yo también a él.
A>(Hasta pronto! No olvidéis que os amo, y en cuanto a
mi cuñado, (atención con mi hermana!
ALos quiero mucho, a mis hermanas, a mi hermano, a mi
sobrino y a mis parientes!=
ANos sacudió un escalofrío, nuestros cuerpos no
conseguían calmarse, nuestros corazones se nos salían del
pecho. Sin una palabra y con los ojos llenos de lágrimas,
nuestras miradas se cruzaron. No sabíamos si había que llorar o
reír, marchar o quedarse, hasta tal punto estábamos
impresionados, qué digo yo, estupefactos por lo que acabábamos
de escuchar.
APasada la sorpresa, no pudimos menos de volver a
escuchar este primer mensaje de nuestro querido hijo, que nos
hablaba desde el más allá. El sentimiento que experimentábamos
mi mujer y yo era entonces indescriptible. No sabíamos por qué
milagro nos había sido transmitido un mensaje de nuestro hijo al
que nosotros creíamos perdido (y que se encontrada de repente
entre nosotros!@
Según me contó el padre de este niño, él no conocía
prácticamente la voz de su hijo cuando éste pasó al más allá a la
edad de dieciséis meses. Nada más Apapá@, Amamá@ y algunos
sonidos deformados. Pero, en su nueva dimensión, el hijo se ha
desarrollado, ha Acrecido@, como diríamos nosotros, y ahora
habla y vela por su familia. (Doce años después de la muerte de
su hijo, he aquí que sus padres descubren su voz!
Debo que deciros que yo aquí he trascrito el texto, todo
seguido. Pero, en la grabación, las frases están agrupadas de dos
en dos o de tres en tres, seguidas de un largo silencio antes de
que lleguen las demás. En cada silencio, me ha contado el padre,
él se preguntaba con angustia: A)Ha acabado ya? )no hay nada
más? )continúa de nuevo el silencio para siempre?@ A medida
que pasa la cinta, los silencios se hacen incluso cada vez más
largos, como si el niño se fatigase y tuviera necesidad cada vez
de más tiempo para recuperar fuerzas.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
227
En la mayoría de las grabaciones, las consonantes pasan
con mayor dificultad que las vocales. Aquí, por el contrario, son
sumamente claras. Están incluso más acentuadas que en la
pronunciación normal. Se diría que el niño sabía que ése era el
punto débil de la mayoría de estos mensajes y lo que les hace
con frecuencia difíciles de descifrar. Aquí, están reforzadas.
Las entonaciones son también muy importantes, tanto para
destacar las amonestaciones como para expresar la ternura.

)Qué garantía puedo yo ofreceros de que toda esta historia


es auténtica, de que no soy víctima de una superchería?
Científicamente, ninguna. Mi convicción se funda totalmente en
la emoción de los padres al contarme su historia; en la fuerza de
esta emoción, todavía intacta dos años después de los
acontecimientos. Se funda también en la transformación radical
de la vida del padre. (Os podéis imaginar el golpe recibido!
Pero comprendéis también perfectamente que, una vez pasada la
primera emoción, no todo resultaba tan fácil de un día para otro.
(Ha sido necesaria una lenta ascensión no exenta de
dificultades! Para poder realizar este camino, era necesaria una
gran fuerza interior. Una comedia bien organizada para
deslumbrar a algún ingenuo no habría podido proporcionar esta
fuerza. Era necesario algo verdadero, algo que, para el padre no
le dejase ninguna duda

21. Alegato de ultratumba

El 4 de septiembre de 1994, el Sr. Klaus-Dieter Klinicke y


su mujer Mary participaban en el congreso organizado, como
todos los años, en Büdingen, por el Sr. Hans-Otto König. Como
siempre, H.-O. König hizo en público algunas experiencias de
TCI. Durante las pruebas en pantalla de televisión aparecieron
durante un minuto más o menos el rostro y, de vez en cuando,
las manos de un hombre de edad, en aquellos momentos
absolutamente desconocido de todos. El sonido de su voz era
recibido al mismo tiempo, con una ligera diferencia, entre el
sonido y la imagen. Un estudio riguroso permitió luego
comprobar que las palabras pronunciadas coincidían con el
movimiento de los labios. Yo no asistí personalmente a esta
sesión, pero en otro congreso, en Freising, cerca de Munich, el
profesor Werner Schiebeler presentó una copia de esta secuencia
en videocassette y pude darme cuenta de que el rostro de aquel
hombre llenaba toda la pantalla, lo que convertía en bastante
fácil su trabajo a los profesionales.
228
El texto no siempre es muy claro. Intento traducirlo
fielmente:
ATodas las convergencias que se producen en una vida.
)Azar? (No! Digo que no. Nosotros lo sabemos ahora y tenemos
que saberlo, de la mano de una dirección superior mientras
hacemos y queremos lo que es justo. Todo lo demás se viene
abajo por sí mismo. Yo no querría tener que revivir, y todo era
ayer. )El tiempo? Una sombra. Prisioneros de la sombra.
Prisioneras de la sombra son en definitiva todas nuestras
vidas 170.@
Pues bien, nueve meses más tarde, el 27 de mayo de 1995,
entre las 11 y las 12 de la noche, el Sr. Kleinicke y su mujer
miraban un documental en la televisión sobre La vida en
Varsovia. Una hora tan tardía no entra en absoluto en sus
costumbres porque los dos son Amadrugadores@. Además, la
película no les interesaba especialmente, pero sin duda tenían
que seguir allí y verlo.
Se trataba de la ocupación de Polonia por el ejército
alemán y de las transformaciones que los nazis querían realizar
en Varsovia para hacer de ella una verdadera ciudad alemana.
De repente, apareció en la pantalla el rostro del hombre anciano
que habían visto en Büdingen. El Sr. Kleinicke se precipitó para
introducir un videocassette en el magnetoscopio y grabar. El
discurso del hombre coincidía también en gran parte con el que
habían oído durante el congreso. Así fue como se enteraron de
que se trataba del Sr. Hubert Gross, arquitecto y urbanista de
Würzburg (1896-1992). Él había sido encargado de trazar los
nuevos planos de Varsovia. Después de la guerra, los polacos
habían tratado de encontrar algunos testigos de aquella época o,
al menos, sus descendientes, pero, en este caso, habían tenido la
grata sorpresa de encontrar directamente al número uno de
aquellos insensatos proyectos. Encontrándose en Varsovia, ante
las cámaras, trataba de disculparse y de afirmar que él no había
sido sino un ejecutor de segunda mano. Pero los documentos de
los archivos alemanes lo señalaban como el principal artífice.
Los polacos, sin duda alguna, no daban crédito a sus
desmentidos y explicaban los fallos de su memoria por su vejez.
Pero el Sr. Gross no parecía senil a pesar de su edad. Sin
embargo, muy afectado al parecer por estas acusaciones, murió
poco después a la edad de 96 años.
Fue entonces cuando el Sr. Kleinicke comenzó una
minuciosa comparación de los dos documentos, la película
transmitida por la televisión alemana (SW 3), y las imágenes y
170
. No puedo menos de comparar este texto una pasaje de Píndaro: A)Qué es uno?
)Qué es la persona? Sueño de una sombra, es el hombre.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
229
la voz recibidas durante el congreso de Büdingen. De ella
resultan las siguientes observaciones:
1) Las imágenes paranormales son claramente mayores que
las de la película, de tal manera que, a veces se encuentra
cortada la frente, a veces el mentón.
2) Una parte de las palabras de la película no se
encuentran en la transmisión paranormal.
3) A causa de esto, aparece una diferencia creciente en la
transmisión paranormal entre la voz y las imágenes.
4) Entre las palabras recibidas en la transcomunicación,
hay una que presenta un efecto de tartamudeo. El análisis
realizado por oscilógrafo de la misma palabra pronunciada en la
película y durante el congreso permitió comprobar que este
tartamudeo no se encontraba en la película.
Ahora, las cosas se complican todavía un poco. Mary, la
señora de Kleinnicke, es médium. Durante este trabajo
minucioso de estudio paralelo, imagen por imagen y palabra por
palabra de los dos documentos, para analizar sus diferencias y
semejanzas, la Sra. Kleinicke entraba con frecuencia en trance y
recibía así indicaciones directamente de Hubert Gross. Fue él
quien hizo observar ese pequeño defecto, ese tartamudeo,
destacando que lo había hecho a propósito.
Fue él también, con la ayuda de muchos otros difuntos,
afirmó, el que se las arregló para que el matrimonio Kleinicke
se encontrase delante de su aparato de televisión, en la hora
exacta y en la cadena precisa. Él parecía al principio todavía
muy afectado por la emoción sentida ante aquello de que le
acusaban. AYo no hice nada reprobable, explicaba a través de la
Sra. Kleinicke. He sido siempre un hombre recto. Todo esto me
ha hecho mucho mal y me ha herido. Una gran pena.@ Una vez
terminado el trabajo de Kleinicke, se mostró aliviado y
agradecido pero siguió insistiendo en que se dijese a los vivos
de este mundo hasta qué punto es importante actuar siempre con
rectitud 171.
Otros casos bastante parecidos se produjeron también
gracias al montaje ideado por el Sr. König. Se trata de la imagen
de una mujer que ha podido identificarse, encontrada Apor azar@
en la portada de un libro y de una secuencia de algunas
imágenes que parecen corresponder a un discurso pronunciado
por Karl Liebknecht, en Berlín, unos días antes de su asesinato a
comienzos de 1919 172.

171
. Para más detalles, ver Transkommunikation, vol III, n1 1/2, 1996, p. 25-28.
Allí se encontrarán fotos de los dos documentos y oscilogramas.
172
. Trasnkummnikation, vol. III, n1 3, 1997, p. 36.
230
Como se ve, este caso es bastante complicado. El trabajo
riguroso realizado por Kleinicke hace pensar que se trata, para
las imágenes, de la captación de ondas remanentes. Ésta es por
otra parte la opinión del profesor Senkowski 173. Las imágenes de
los dos documentos no sólo son parecidas. Son absolutamente
idénticas, hasta en lo menores detalles. Pero, por otra parte, el
efecto de tartamudeo sobre una palabra del documento de
Büdingen, efecto que no se encuentra en la película, demuestra
que al menos esta palabra fue pronunciada de nuevo o trabajada
de alguna manera. Ha habido aquí por tanto, de todas las
maneras, una forma de transcomunicación instrumental. Sin
embargo, la prueba que estaba inscrita en los mismos
documentos sólo ha sido reconocida gracias al recurso a formas
más antiguas y más clásicas de mediumnidad.

22. Un guiño

Un caso bastante extraño introduce todavía una variante en


el conjunto ya muy rico de los fenómenos anormales. Como vais
a ver, ya no hay realmente límite a lo paranormal. Se trata de
amigos a quienes conocí en octubre de 1997, durante el
congreso internacional de Transcomunicación que ellos
organizan en Toluca, cerca de Méjico. Había Aperdido@ a su hija
única en un accidente de coche y la habían vuelto a encontrar, a
través de las grabaciones en magnetofón, de la escritura
automática y muchos otros fenómenos. A decir verdad, no se
trata esta vez de un mensaje recibido directamente del más allá,
sino más bien de un guiño. El incidente sólo cobra sentido
porque se inscribe en todo un conjunto mucho más amplio de
fenómenos que me es imposible trasladar aquí. Éste es el
incidente en cuestión. Lo cuenta la mamá:
AEl 11 de junio de 1996, se produjo la manifestación tal
vez más significativa. Unos días antes, en Costa Rica, mi
marido se encontraba en la oficina de la filial de la empresa en
que trabaja, y yo estaba entonces en el hotel Camino Real de la
misma ciudad. Tuvimos los dos una conversación por teléfono,
sobre un tema concreto que no se presta a confusión.
Comentamos otra conversación telefónica que Yvon, mi marido,
acaba de tener con mi padre, en Francia, a propósito del estado
de salud inquietante de mi madre.
AUnos días más tarde, de vuelta a Toluca, el 11 de junio
para ser exactos, escuchamos nuestros mensajes en el
contestador, y allí, encontramos una parte de la conversación
telefónica que mi marido y yo habíamos tenido en San José
173
. Ibid.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
231
(Costa Rica). Mi marido exclama entonces: >(No es posible, es
la conversación de Costa Rica!=@
Quisimos volver a escuchar el mensaje, pero ya había
desaparecido, y en su lugar estaba la exclamación de Yvon:
A(No es posible, es la conversación de Costa Rica!@
En relación a este segundo incidente, se podría pensar en
una falsa maniobra. La continuación sin embargo lo excluye.
Vuelvo a dar la palabra a la mamá: APero al volver a escuchar la
cinta, la exclamación a su vez había desaparecido 174.@

23. Una historia de amor

Otro caso parece también demostrar que allí donde se


encuentran ahora nuestros queridos desaparecidos, el espacio ya
no cuenta. Se trata de un episodio especial de una extraordinaria
historia de amor que se continúa a través de la muerte entre un
vivo en la tierra, AJean@, y su mujer que vive desde hace algún
tiempo en el más allá, ABeatrice@.. La mayoría de las
comunicaciones se hacen directamente por el pensamiento, de
acuerdo con una especie de telepatía. Jean escribe a Beatrice,
como si se tratase de una carta y, a continuación de cada una de
sus preguntas, él transcribe, a medida que le llegan, las
respuestas de su mujer. Es el comienzo de la escritura
Ainspirada@. Se establece así, poco a poco, un largo diálogo
entre los dos planos de la existencia.
Sin embargo, Jean se pregunta continuamente si las
respuestas que cree percibir en él no vienen de su
subconsciente. Termina dirigiéndose a la Sra. Simonet para
tratar de tener confirmación de la autenticidad de los mensajes
de Beatrice. Monique Simonet no ha conocido a Beatrice y
utiliza otro método más objetivo: las grabaciones en
magnetofón.
La Sra. Simonet obtiene así, en el mes de septiembre de
1992, una primera cassette, en la que Beatrice se da a conocer
por algunas expresiones muy personales e incluso, en un
momento, por el timbre bien reconstruido de su voz. Esta vez
desaparecen las dudas de Jean. Él sabe ahora que Beatrice
continúa viviendo en el más allá, que ella ha conservado toda su
personalidad y que continúa, más allá de la muerte, amándole
como antes.
Pero, poco a poco, vuelven las dudas obsesivas. El 4 de
febrero de 1993, Jean se pone de nuevo a escribir a Beatrice:

174
. Yvon y Maryvonne Dray, Karine o El vuelo de la mariposa, Ed. El Diario,
Toluca, 1997, p. 40-41.
232
AQuerida mía, acabo de hablar de ti largo y tendido con
nuestro nieto que ha venido a descansar en nuestro hermoso
pueblecito después de sus días de examen... Acabo de ponerle
hace un momento la cassette que Monique me ha enviado y que
contiene tus mensajes. Él ha mostrado el deseo de escucharla:
acaba de encerrarse en su habitación...@
Sigue todo un discurso donde Jean expresa de nuevo sus
dudas, su necesidad de pruebas, de señales más tangibles:
ASería necesario tal vez que tú pudieses darme todavía algo
más, un indicio irrefutable de tu presencia, un detalle que se
refiera sólo a nosotros dos...... Te pido perdón, querida mía, de
ser así... Porque, si me hago mal a mí mismo, te lo hago también
a ti. Y no quisiera.@
Beatrice le responde entonces intuitivamente:
AJean, recientemente, durante uno de nuestros encuentros,
te he prometido otros signos:
AVoy a dedicarme a eso desde ahora...@
He aquí ahora lo que contaba luego Jean, al día siguiente,
por carta, a Monique Simonet:
AYo había dejado de escribir y releía la Apromesa@ recién
recibida: >Te he prometido otras señales. Voy de dedicarme a
ellas desde ahora...= Fue entonces cuando sonó el teléfono y era
usted, Monique... Recuerdos sus palabras:
AJean, soy Mónica... Estoy muy sorprendida de lo que
acaba de suceder hace unos minutos... Cansada, yo había
recogido mis aparatos de grabación e iba a ocuparme de otra
cosa, cuando de repente sentí como una presión interna,
sabiendo al mismo tiempo que esto procedía de Beatrice y que
me invitaba a poner en marcha mi magnetofón... Es lo que he
hecho enseguida. Y he aquí lo que he grabado, tengo que añadir
que sin dificultad ninguna:
B(Oh! Jean... Soy yo.
BPara el libro, el título está bien, pero hay que añadir la
palabra Aeternidad@...
BQuerido mío, soy yo que te quiero, soy Beatrice...
BPero )por qué llorar? )Quién ha llorado?@

AEsto es lo que usted, Monique, me dijo ayer por teléfono,


preguntándome lo que podía significar: A)Por qué llorar?
)Quién ha llorado?@... (Es a lo que yo no he podido responder,
porque me hacía la mismo pregunta que usted sobre este tema!...
A...Nuestra conversación apenas acababa de terminar,
cuando mi nieto entró en el salón, llorando a lágrima viva...
Mientras nosotros estábamos hablando, él, en su habitación,
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
233
escuchaba su primera cassette, tan expresiva, en la que Beatrice
se nombra, se identifica, como usted sabe... Él estaba
completamente emocionado... 175"
Sólo unas palabras de comentario. Se observará que
Beatrice parece poder actuar casi al mismo tiempo al lado de
Jean y a cientos de kilómetros de distancia, en Reims, al lado de
Monique Simonet. Pues mientras actúa en Reims, ella se da
cuenta, en el mismo momento, de lo que ocurre en casa de Jean.
Parece sin embargo sorprendida. Ha escuchado los sollozos,
pero no ha captado de quién procedían. Tal vez se deba esto
solamente a que su atención estaba totalmente en Reims, por
necesitar la transcomunicación instrumental un gran esfuerzo de
su parte, como ella lo repite en muchas ocasiones. Lo cierto es
que tenemos aquí un ejemplo en el que Beatrice está en
comunicación prácticamente simultánea en tres lugares
distintos: el salón donde se encuentra Jean, Reims y la
habitación en que el nieto escuchaba la primera cassette. Se
trata de un tercer lugar, aunque esta habitación se encontraba en
la misma casa que el salón, puesto que Jean no se había
enterado del llanto de su nieto. Beatrice sí se había dado cuenta.

24. La guerra del año 2007

No hay que creer que todo está claro desde el momento en


que uno está convencido de que se trata de una auténtica
comunicación con el más allí. Aun en el caso de que existan
sólidas razones para creer que se da un diálogo con un fallecido.
He aquí un caso especialmente complejo en el que se
encuentran, mezclados a esta historia, la FDL, ABX-Juno e
incluso el grupo 2109. Historia complicada, de primer plano de
la actualidad, que resumiré un poco, pero en la que creo que hay
algo auténtico. Juzgue usted mismo 176.
El primero de septiembre de 1996, llegó a la pantalla del
ordenador de Adolf Homes el siguiente mensaje:
AAquí, FDL [Federación de luz] , aquí FDL. Interrupción
de contactos a causa de aparatos defectuosos 177. Aquí
Konstantina Gilaidos de Atenas. El horror se me sube a la
garganta. Yo viví en 1953 el fin del mundo en Grecia. La isla de
Zante ya no existe. Mi padre ha desaparecido. Él vivía en Vathy.

175
. Monique Simonet y Jean Cordat, Les Chants de l=amour éternel, Éditions
J.M.G., 1999.
176
. Ver el texto completo en Transkommunikation, vol. III, n1 1/2, 1996, p. 75-80.
177
. Adolf Homes tuvo que cambiar su viejo C 64 por la nueva versión de este
aparato.
234
Los barcos de guerra americanos han utilizado armas atómicas.
Busco a mi padre por todas partes. En Ítaca, el padre
Crisóstomo desaparecido. Muchos piden auxilio, la distancia es
demasiado grande. Por favor, ayudadnos con vuestras oraciones.
Aquí FLD, FLD, FLD. )Puede R4 178 entrar en contacto? Aquí
Konstantina. Las islas Jónicas desaparecen. (Auxilio, auxilio!
Algo espantoso ha sucedido, (auxilio!@
El 14 de septiembre, el doctor Vladimir Delavre 179 rogaba a
A. Homes que escribiese en su ordenador para K. Gilaidos la
siguiente pregunta: A)En qué nivel de tiempo te encuentras?@
En lugar de esto, Homes preguntó simplemente: ADeseamos un
contacto con K.G.@ Al día siguiente, encontró escrito tres veces
AValodia@ (diminutivo de Vladimir). He tratado de respetar los
cambios de tiempo del relato. Son muy significativos:
AAquí, FDL. Konstantina Gilaidos. Respuesta a la
pregunta: Veo esto en un sistema doble, querido Valodia. He
vivido entre vosotros una espantosa catástrofe natural en Grecia.
Me he encontrado en los barcos del horror que llevaban a los
supervivientes hacia el Pireo. Hay que llevarlos a todos,
nosotros gritamos y los rostros están cubiertos de sangre. Los
barcos del mar de Jonia, naves de Israel forman la flota del
horror. No podemos desembarcar porque los muelles de carga se
hunden en el mar. )Por qué estoy yo viva todavía? (El mundo
sin embargo se ha hundido! Veo a dos seres de luz a mis lados.
El que está a mi derecha me dice: ANosotros somos de la
Federación de la Luz. (No temas!@ )Qué podría suceder
todavía? Todos los hombres que mueren entre vosotros llegan a
nosotros. Este acontecimiento parece fuera del tiempo, porque
es verdadero. Cefalonia era la isla más hermosa. El domingo
vamos todavía a la iglesia, y ahora, Sami ya no existe. La tierra
se precipita como un caballo salvaje. La Madre de Dios ha
estallado en pedazos en la habitación de mi hijo. Yo he clamado
a Dios )Por qué no ayuda? Mi marido ha sido derribado por un
muro. Una piedra me alcanza la frente. hay oscuridad durante
horas. El doctor Deftairos me toma por el brazo. Esto me hace
tanto daño que me vuelvo consciente. Él me empuja hacia lo
alto, parecía estar por todas partes, venía de la FDL.@

178
. AR4" es la estación de Rivenich en casa de Adolf Homes.
179
Esta vez, realmente médico. Las traducciones francesas siguen generalmente la
costumbre de casi todos los demás países, que consiste en poner Adoctor@ tan pronto
como alguien tiene un doctorado en algo (física, ciencias sociales, etc.) De tal manera que,
para el lector francés, casi todos los investigadores extranjeros dan la impresión de ser
médicos.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
235
Pero el mensaje no se detiene aquí. Algo muy curioso se
produce entonces. De repente, el mensaje va del pasado al
futuro:
AKonstantina sigue anunciando: En vuestro año 2007. La
armada americana aniquila Grecia con armas nucleares. Todo
trascurre muy deprisa. No se dispone de otras informaciones. No
olvidéis que tenéis que morir un día para poder progresar,
porque vivís en el instante de una ilusión que se llama el
tiempo. Nosotros os saludamos y os amamos. Konstantina
Gilaidos de la FDL. Fin de la información. 14 de septiembre de
1996.@
En la mañana del 15 de septiembre, el doctor Delavre
(médium) sintió que tenía que transcribir (en escritura
inspirada) un mensaje de Konstantina Gilaidos. Apenas había
comenzado cuando fue interrumpido por una llamada telefónica
de Adolf Homes que le comunicó el texto recibido en su
ordenador. Aparentemente, coinciden partes importantes de los
dos mensajes paranormales. Pues bien, he aquí el texto que
había trascrito el doctor Delavre antes de ser interrumpido por
la llamada de Homes:
AAquí Konstantina. Nosotros nos encontramos en un
mundo intermedio de horror. El hundimiento de la isla continúa
produciéndose. Nos envuelven vapores envenenados y nubes.
Por todas partes, sólo hay ruinas y cenizas. El suelo de la isla se
tambalea como una bestia salvaje. No hay nadie para
ayudarnos...@
Hay que destacar, en primer lugar, que este seísmo sí tuvo
lugar el 12 de agosto de 1953, por la mañana, precedido durante
muchos días de temblores de tierra bastante fuertes pero que
sólo habían producido algunas víctimas, y seguido de otras
sacudidas muy fuertes, hasta el 6 en la escala de Richter. La
sacudida principal alcanzó entre 7 y 7,5. Hubo en total
alrededor de 1.000 muertos, 4.000 heridos, 27.650 casas
destruidas y 93.000 sin hogar. En la isla de Ítaca, la ciudad más
importante, Vathy, fue devastada por una enorme ola, y sobre un
total de 2.000 casas, sólo 50 quedaron de pie. Pero ninguna de
estas islas se abismó en el mar. Siguen existiendo y se han
convertido en lugares privilegiados de vacaciones.
Pero la historia no ha terminado del todo.
El doctor Delevre cuenta entonces a Homes, por teléfono,
el mensaje que acaba de recibir por mediumnidad. Los dos se
dan cuenta de hasta qué punto los terribles acontecimientos
relatados parecían todavía presentes y observan que la
descripción del seísmo pasado es completamente parecido al de
la guerra futura anunciada.
236
Terminada esta conversación, el doctor Delavre siente que
Konstantina tiene otra cosa que comunicar. He aquí el texto:
AAquí Konstantina. La guerra en 2007 es provocada por un
conflicto atómico entre Turquía y los Estados Unidos de
América. En esta época, Turquía se ha convertido en un Estado
islámico extremista que ha abandonado la Alianza atlántica y
quiere apoderarse de las islas griegas del Este. El
acontecimiento se llama Aguerra de la Cícladas@. Los
americanos tratan de prevenir el ataque nuclear de los turcos
mediante un ataque preventivo y hacer imposible la conquista de
las islas. La separación de Turquía de Occidente comienza en el
año 2000, después de un golpe de Estado y un cambio de
gobierno que decide formar con Irak una Confederación
musulmana. Las consecuencias de la guerra serán devastadoras
para toda Europa. Proteged a vuestros hijos y preservad su alma
del mal. Rezad para conseguir otro futuro y tratad de salvarnos.
Era Konstantina Gilaidos para Valodia y sus amigos.@
Como veis, (la perspectiva es maravillosa! En otro
mensaje mediúmnico, ella explicará no obstante al doctor
Delavre que este futuro puede ser aún modificado, cosa que ya
sugerían por otra parte las últimas palabras del mensaje anterior.
Sin embargo, lo que aquí me interesa es, dentro de un
mensaje que parece auténtico y procedente de un fallecido, las
diferentes mezclas que se han producido. Mezcla de épocas,
interferencias entre verdaderos recuerdos, que se refieren por
tanto al pasado, y verdaderas angustias referidas al futuro.
La comunicación tiene lugar en 1996 y cuenta los
acontecimientos de 1953 como si acabaran de producirse o
incluso, a veces, como si estuvieran produciéndose, como un
reportaje en directo. Konstantina emplea con frecuencia el
presente.
Por otra parte, se sabe que los griegos siguen viviendo un
poco en la angustia de una nueva guerra con Turquía. Los
incidentes fronterizos son constantes, los periódicos, la radio, la
televisión aluden a ello constantemente. Todo esto marca
necesariamente el subconsciente de toda la población. Esta
angustia se desata aquí en forma de guerra atómica, pero
referida a otras islas, al este de Grecia, cuando el temblor de
tierra tuvo lugar al oeste, en las islas jónicas. Se podría pensar
que es la intensidad del recuerdo revivido por Konstantina el
que la pone de pronto en contacto con ondas procedentes del
futuro y que conciernen también a Grecia y más en concreto,
unas islas y su destrucción total. Pero esto no es seguro, porque,
a su vez, el temor de ese futuro parece haber contaminado los
recuerdos del pasado, puesto que el seísmo de 1953 se encuentra
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
237
finalmente atribuido por Gilaidos a un conflicto nuclear
declarado por la flota americana.
Las visiones del futuro parecen por tanto que no son sino
una proyección provocada, a la vez, por el seísmo revivido y por
las angustias profundas que atormentan a todos los griegos. Pero
tal vez Gilaidos ha presentido un verdadero temblor de tierra
futuro de las islas del mar Egeo que habrá interpretado como
una guerra atómica, como lo hizo para las islas Jónicas. Más aún
cuando es muy poco verosímil, si tuviera lugar una guerra, que
los americanos se pongan a utilizar armas atómicas. Tendrían
muchos otros medios de intervención.
Todo esto no es, evidentemente, sino una interpretación de
mensajes muy misteriosos.
Todavía hay un final (?) Para este episodio.
El 24 de octubre de 1996, Adolf Homes recibió en su
ordenador un texto que comenzaba así:
A100 Aquí comunicación de la Federación de la Luz FDL,
de ABX-Juno y de 2109...@ y en el transcurso de este texto
venía la siguiente información: ANuestra Konstantina Gilaidos
no se manifestará ya ante vosotros. Las emociones en general
son importantes, pero deben vivirse y comprenderse de manera
adecuada. No deben crear impotencia. Mirad siempre hacia el
Bien. Nuestro trabajo es acompañaros en el nombre del
Todopoderoso para que el amor divino primordial pueda reunir
todo...@
Parece que Gilaidos, todavía prisionera de sus recuerdos,
ha resultado poco creíble e incluso peligrosa. De aquí la
admonición final y su mensaje de esperanza.
(Pero al volver a leer hoy, en 2003, este texto, no puedo
evitar relacionar esta evocación con un pacto entre Turquía e
Irak!

25.- Cuando los muertos telefonean

Helena vive en un hermosísimo apartamento donde vivió y


falleció María, su abuela materna. A través de distintas
circunstancias, ésta le ha hecho conocer en este mundo a Jean-
Pierre, joven con dotes mediúmnicas bastante excepcionales. A
través de él, se vienen produciendo, desde enero de 1991,
numerosos y variados fenómenos paranormales en casa de
Helena.
Comenzaron estos con desplazamientos de objetos y la
puesta en funcionamiento de aparatos eléctricos, después
mensajes en el ordenador, directamente a través de la impresora
238
o el minitel 180. Así se estableció poco a poco un verdadero
diálogo, en el que Helena hacía preguntas en voz alta y la
respuesta de María quedaba escrita en la pantalla del ordenador
o del minitel, a veces simultáneamente en los dos. Helena recibe
también de la misma manera, aunque con menos frecuencia,
mensajes de su padre.

180
Minitel: pequeña terminal de teléfono.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
239

EL MÁS ALLÁ ENCONTRADO

Era indispensable devolver el fenómeno de la


transcomunicación instrumental a un conjunto mucho más
amplio, y Remy Chauvin lo ha hecho con la ciencia y la apertura
de espíritu de que siempre ha hecho gala. Estos medios
electrónicos suponen una novedad sin duda alguna, pero esta
novedad se inscribe en una cierta continuidad de todos los
mensajes recibidos del más allá por medios más clásicos desde
hace miles de años. Los propios ATCIstas@ lo han reconocido
implícitamente, y a eso se debe el que, en muchas ocasiones, no
hayan separado la transcomunicación instrumental de la mental.
Marcello Bacci ha utilizado muchas veces las dos vías al mismo
tiempo. George Meek recurrió a médiums para poner a punto
esos procedimientos electrónicos que, por otra parte, no tenían
otra finalidad que prescindir de ellos. Un reducidísimo grupo de
investigadores, como Ernst Senkowski o Ralph Determeyer, se
reunió finalmente en torno a la Sra. Schäfer para recoger con
pasión los mensajes llegados, a través de un médium, de
AClaudius@ que pretende ser, en el más allá, el antiguo
emperador romano 181.
Me parece también, y aquí también estoy en perfecto
acuerdo con mi amigo Remy Chauvin, que hay que distinguir,
con bastante energía, los mensajes estrictamente personales,
generalmente cortos, de los mensajes con aspiraciones
filosóficas, científicas o religiosas, generalmente largos, a veces
interminables.
Los mensajes personales generalmente no plantean
problema, salvo algunas excepciones. Son consuelos impagables
para los que han perdido un ser querido, pero, evidentemente,
no puede pensarse en publicar todos. Son necesariamente
repetitivos y sólo interesan a los más cercanos.
Los contenidos de contenido intelectual más rico se unen a
la enorme literatura recibida, desde hace ya mucho tiempo, a
través de los médiums, y que continúa desplegándose en todos
los países y en todas las lenguas. El término Achannels@ o
Acanales@ es un instrumento para acentuar esta pretensión de
181
. Hildegard Schäfer, Dialog mit Claudius, Impulse aus einer anderen Welt, Drei
Eichen Verlag, 3 volúmenes.
240
entregarnos revelaciones que vendrían del más allá. El término
Amédium@ expresaba exactamente la misma idea, al ser
considerado el médium un intermediario entre el más allá y
nuestro mundo. La renovación del vocabulario no renueva el
fenómeno. Ahora bien, aunque la literatura de origen
norteamericano es más conocida, yo puedo asegurar que este
tipo de Arevelaciones@ es también abundante en italiano, en
portugués, en español, en alemán y en francés; me da la
impresión de que tiene por todas partes casi el mismo valor,
muy dudosa, que gira casi en torno a los mismos temas, con
infinitas variantes que no impiden una cierta monotonía. La
recepción de esas comunicaciones del más allá discurre con
frecuencia durante muchos años. Viene acompañada con
frecuencia de señales extraordinarias que varios testigos pueden
constatar con toda objetividad y que refuerzan, por supuesto, la
credibilidad de esos mensajes entre los que los reciben.
De entre esta enorme masa, destacan no obstante algunos
textos muy importantes, y pueden llegar al nivel de los grandes
místicos, pero son muy pocos. Ya he hablado ampliamente de
ellos en otras partes.
Yo soy más reticente que mi amigo Remy Chauvin a ver
egregores detrás de todo esto. No es que yo excluya a priori
esta posibilidad. Yo mismo lo he sugerido. Pero me parece más
verosímil hacer intervenir a toda la población del más allá,
probablemente mucho más rica y más variada de lo que uno se
imagina: las Acáscaras@ que serían sólo un residuo de
personalidades muy concretas, que han vivido realmente en la
tierra; los egregores, emanaciones de pensamientos y de
sentimientos de individuos así como de comunidades enteras;
los fallecidos, situados probablemente en mundos de una
infinita variedad, en función de su evolución espiritual;
entidades venidas de mundos lejanos o paralelos; otras
entidades, no encarnadas, que responden a lo que las tradiciones
antiguas llamaban los ángeles...
Yo creo que efectivamente, como nos lo dicen muchos de
esos mensajes, nunca estamos solos. Algunos muertos, una vez
en el más allá, parecen querer continuar viviendo a través de
nosotros y vienen a parasitarnos 182. Otros difuntos, más
evolucionados, una vez cruzado el velo, dedican una gran parte
de su actividad a ayudarnos por todos los medios a su
disposición. Muchos de ellos nos dicen que tienen que construir
instrumentos que se correspondan con los nuestros para poder

182
. Ver la obra apasionante de Carl Wickland, Trente Ans parmi les morts, y el del
doctor Edith Fiore, Les Esprits possessifs.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
241
comunicar con nosotros. Parecen por otra parte ejercer cierto
control sobre estas comunicaciones. Otros nos dicen que,
cuando se hace en la tierra un descubrimiento, éste se ha
realizado primero en su mundo. Podría muy bien suceder que
gran parte de la evolución de nuestras civilizaciones sea, en
realidad, la obra conjunta de los vivos de este mundo y de los
vivos de otros planos. Esto valdría probablemente, no sólo para
nuestros progresos técnicos, sino para nuestras creaciones
artísticas o literarias. Tal vez valiera también para una cierta
evolución moral de nuestras sociedades.
)Hay que llegar más lejos? )Puede valer también para la
evolución, en torno a nosotros, del mundo animal y vegetal,
para la evolución geológica de nuestro planeta? Aquí, me da la
impresión de que estaría bastante cerca de incorporarme al
pensamiento de Remy Chauvin. Puede ser que Dios no lo haga
todo directa y personalmente. Tal vez deje un amplio margen a
la participación de todas sus criaturas, a su iniciativa. Tal vez
nuestra humanidad y nuestro planeta forman parte de un
conjunto infinitamente más amplio y solidario. La rebelión de
los ángeles, nos dice la Biblia, es anterior a la creación del
hombre.
Se comprende entonces fácilmente que el tono de los
mensajes recibidos pueda ser distinto según la fuente que los
transmite. Tal vez Marduk existe en algún lugar, tal vez hay en
este planeta una entidad que nunca ha estado encarnada o que
cree sinceramente no haberlo estado jamás; tal vez hay allá
alguien que se considera realmente Richard Burton, otro que se
toma por Paracelso, otro por santo Tomás Becket. Pero al
margen de los mensajes recibidos en Luxemburgo, Rivenich y
ahora Darmstadt, mensajes relacionados siempre con el mismo
grupo ARío del tiempo@ en el más allá, no tenemos ningún otro
testimonio de la existencia de ese planeta, a través de ningún
otro centro de TCI, de ningún mensaje recibido por escritura
automática o en trance, en viaje fuera del cuerpo, en ningún
país. Y sin embargo no faltan los testimonios, más fiables unos
que otros, acompañados muchas veces de una cantidad de
señales, de mensajes pertinentes en correspondencia con nuestro
mundo y tendentes a demostrar la autenticidad del contacto.
)Entonces?
Sin embargo, tal vez toda esta historia del planeta Marduk
sea cierta, a pesar de las extrañas coincidencias con las novelas
de Philip José Farmer. El principal error, en todos estos
mensajes, sería afirmar que todos los difuntos de nuestro
planeta Tierra llegan a alcanzar todo ese hermoso mundo.
Porque tal vez también son verdaderos los otros mundos que nos
242
describen otros mensajes, recibidos por otros grupos y por otros
medios, y que son, en cada caso, muy distintos. Cada vez son
nuevas descripciones, nuevas historias, nuevas explicaciones.
Parece que hay realmente muchas moradas en el Reino del
Padre. Tal vez puede cada uno construirse el mundo que le
conviene por una especie de proyección de pensamiento, como
nos dicen muchos difuntos. Tal vez se reagrupen por afinidades
y según el nivel espiritual conseguido.
Sea como sea, esta complejidad no destruye en nada el
formidable encuentro de nuestro mundo con el más allá. Parece
cierto que, en un número de casos, podemos realmente encontrar
por este medio el contacto con nuestros muertos. Que este
encuentro no resulte tan sencillo no debería sorprendernos tanto,
ni decepcionarnos demasiado. Nuestros sabios no acaban de
tratar de comprender un poco mejor este mundo. Que el más allá
sea también complicado, nada más normal. Este planeta que hoy
nos parece demasiado pequeño incluía, todavía no hace mucho,
muchas zonas en blanco en nuestros mapas.
Los contactos se multiplican, se intensifican. Pero sólo
estamos aún comenzando. Innumerables pistas se abren ante
nosotros, tal vez una verdadera jungla. De todas formas, es
imposible ignorarlo. Será necesaria sin duda mucha prudencia,
retroceder ante cada experiencia. Esto es, a mi juicio, lo que
falta a muchos estudiosos, demasiado prisioneros de la aventura
que viven. Toda exploración de tierras desconocidas es una
aventura: maravillosa y peligrosa. Se corre siempre el riesgo de
perderse.
Tal vez incluso se descubrirá un día que tal o cual
investigador en el que yo confié, en una circunstancia, forzó un
poco sus resultados, como ocurría muchas veces con los
médiums del siglo pasado. Todo es posible. Espero únicamente
que la reacción no sea la misma y que un accidente así no sea
suficiente para desacreditar el conjunto de los fenómenos. El
número de estudiosos es ya muy importante, en numerosos
países y desde hace muchos años. Los trabajos científicos,
todavía insuficientes, están ya sin embargo suficientemente
avanzados como para que no se pueda negar la realidad del
fenómeno, cualesquiera que sean las sorpresas que pueda
reservarnos.
Una de las evoluciones más espectaculares que se deben al
desarrollo de las comunicaciones con el más allá, es el cambio
bastante radical de la postura de la Iglesia católica a este
respecto. Se conocen las reacciones tradicionales que se
encuentran generalmente en el clero y todavía más entre los
protestantes que entre los católicos. Son las viejas prohibiciones
que se remontan al Antiguo Testamento: ANo evocarás a los
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
243
muertos, no tendrás ninguna relación con los que cometen esas
abominaciones, etc.@
Pues bien, se puede notar un cambio de actitud y al más
alto nivel. En noviembre de 1996, el R.P. Gino Concetti hacía
una declaración muy destacada ante la ANSA, declaración de la
que toda la prensa italiana se hizo amplio eco. Una declaración
tanto más importante cuando que el P. Concetti es un teólogo
que colabora regularmente en L=Osservatore Romano, diario
casi oficial del Vaticano. Él es el encargado generalmente de la
página cultural de este periódico. Se observará que este padre
no emite sólo una opinión personal, sino que habla
expresamente en nombre de la Iglesia. Un hombre de esta
importancia y que realiza de manera habitual tales funciones no
puede hacerlo si no está absolutamente seguro de estar
respaldado. Se trata por tanto de una decisión madura y tomada
en las altas esferas. He aquí pues lo esencial de este texto:
ASegún el catecismo moderno, Dios permite a nuestros
queridos desaparecidos, que viven en la dimensión ultraterrena,
enviar mensajes para guiarnos en ciertos momentos de nuestra
vida. Después de nuevos descubrimientos en el campo de la
psicología sobre lo paranormal, la Iglesia ha decidido también
no prohibir ya las experiencias de diálogo con los difuntos, con
la condición de que se hagan con fines científicos y religiosos.
ATodo parte de la concepción de que la Iglesia es un único
organismo del que Jesucristo es la cabeza. Este organismo está
compuesto de vivos, es decir del pueblo de los fieles en la
Tierra, y de los difuntos, sean estos los santos y los
bienaventurados que se encuentran en la paz del espíritu en el
paraíso, o las almas que deben expiar por sus pecados en el
purgatorio. Estas tres dimensiones no sólo están unidas a Jesús
sino que, según el concepto de la Comunión de los santos, están
unidas entre sí, lo que significa que es posible comunicarse.
ALos mensajes pueden llegar no sólo a través de las
palabras y los sonidos, es decir de los sistemas normales de
comunicación de los espíritus humanos 183, sino también a través
de diferentes señales. Por ejemplo, a través de los sueños que, a
veces, son incluso precognitivos, o a través de impulsos
espirituales que penetran nuestro espíritu. Estos impulsos
pueden convertirse en visiones, en imágenes y en conceptos.@
El padre Concetti evoca entonces el papel de los médiums
o sensitivos que sirven muchas veces de intermediarios, y
concreta enseguida:

183
. Se trata de los médiums o sensitivos.
244
ASí, la Iglesia acepta que uno se dirija a estas personas tan
especiales, pero con mucha prudencia y con ciertas condiciones.
Los sensitivos a los que puede uno dirigirse deben ser personas
que desarrollen sus experiencias, incluso a través de técnicas
modernas, inspirándose en la fe. Si estos últimos son sacerdotes,
todavía mejor.@
El padre Concetti recuerda luego los consejos de prudencia
indispensables: no consultar a nuestros queridos desaparecidos
por futilidades, mantener nuestro sentido crítico en relación a
los mensajes recibidos, no hacer de estos mensajes una nueva
droga y no abrir así la puerta a fuerzas del más allá que no
seríamos capaces luego ni siquiera de controlar. Este último
punto hay que recordarlo sin duda con insistencia 184.
Este cambio en la posición de la Iglesia se debe
ciertamente a muchas consideraciones. En primer lugar, por la
constatación de que estos fenómenos existen y que, por
complejos que sean, responden muchas veces a una auténtica
comunicación con nuestros Amuertos@.. Luego, otra
constatación: que, permitido o prohibido, un número creciente
de personas e incluso fieles recurren a ellos. Finalmente, sin
duda, que en los momentos en que vivimos, en los que la fe en
la vida eterna es cuestionada cada vez más por los mismos
teólogos, estos fenómenos ya han ayudado a mucha gente,
desesperada por un duelo, a recuperar la fe y, con ella, el
sentido de la vida.
Creo que a este respecto hay que mencionar especialmente
el AMovimento della speranza@, creado en Italia por padres que
habían perdido a sus hijos y que, desde hace más de diez años,
ha organizado o inspirado por toda Italia congresos en los que
innumerables padres han encontrado la fe y la confianza en
Dios. Es, sin duda, en gran parte la amplitud de esta acción a
través de todo el país, con reuniones de 400, 800. 1000, 2000
personas, la que ha provocado este cambio de actitud. Yo he
sentido personalmente la alegría de participar en muchos de
estos congresos y de admirar las transformaciones que allí se
operaban. Ahora bien, casi siempre había, en habitaciones
reservadas, uno o dos médiums que se ponían al servicio de las
personas víctimas de la desesperación, para aportarlas el
consuelo de un contacto con sus queridos desaparecidos.
A título personal, yo añadiría que lamento mucho la
ruptura que tuvo lugar, hace ya mucho tiempo, entre las Iglesias
cristianas y el movimiento espirita, principalmente en su versión
kardecista. Allan Kardec no creía en la divinidad de Cristo, y

184
. Para ver el texto completo, consultar, por ejemplo, Parasciences, n1 29.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
245
reconozco que, ante esta actitud, las Iglesias no podían sino
reafirmar su fe. Pero me parece que si las Iglesias no hubieran
condenado todos esos contactos con el más allá viendo sólo en
ellos, contra toda evidencia, superchería o manifestación
demoníaca, se habrían podido evitar muchas divisiones inútiles.
Yo he podido constatar personalmente en muchas ciudades de
Brasil, de Puerto Rico y de otras partes, la entrega admirable de
cantidad de espiritas kardecistas hacia los más pobres y los
enfermos. He podido constatar el amor ardiente con que algunos
hablan de Cristo, con frecuencia mejor que nuestros sacerdotes,
y sé que muchos han mantenido en su corazón una auténtica fe
cristiana y continúan Apracticándola@. Pero es también verdad
que otros fieles espiritas son con bastante claridad
anticristianos. )De quién es la culpa? El cambio de posición de
la Iglesia católica es sin duda bienvenido, (pero llega muy
tarde! Y, mientras ella se oponía a toda esta corriente, )qué
enseñanza y qué consuelo tenía para aquellos a quienes el duelo
acababa golpear?

No es menos cierto que este cambio de posición se lleva


cabo en la Iglesia católica, mientras el mundo científico está
todavía muy lejos de haber realizado la misma evolución. Hay
que reconocer ésta le será ciertamente todavía más difícil,
porque, en definitiva, la fe en la supervivencia era a pesar de
todo la enseñanza constante de la Iglesia durante muchos siglos,
mientras que nuestros sabios alardean de no creer en ella y
muchas veces, mejor aún (o peor) no querer interesarse por ella.
A la vista de cómo se extienden estas comunicaciones, comienzo
no obstante a esperar que nuestros hermosos espíritus, que se
creen en la vanguardia del Pensamiento, descubran un día que se
encuentran completamente solos, abandonados a sus hermosas
certezas.
Tal vez sea esto lo que pronto se produzca. El n1 280 de
julio de 1997 de la Folha Espirita, de Säo Paulo, anuncia que la
universidad de Princeton comienza a mostrar interés por esas
voces paranormales y se prepara a estudiarlas. La
transcomunicación instrumental se convertirá así en un
descubrimiento americano y, debido a esto, todo el mundo
comenzaría a tomarla en serio; lo que no significaría,
ciertamente, el fin de los problemas.

Con la transcomunicación instrumental disponemos, lo


creo realmente, de nuevos medios, fantásticos, para estar
seguros de nuestra supervivencia más allá de la muerte. Pero no
olvidemos nunca que sólo alcanzamos así las afueras de la
246
tierra. Como decía Roland de Jouvennel, Aese invisible está tan
lejos de la Divinidad como vosotros lo estáis de una estrella...
La experiencia mística o espiritual es otra cosa.@
Ahora bien, este redescubrimiento del más allá sólo tiene
sentido si sabemos superar la curiosidad intelectual para
lanzarnos a otra aventura, mucho más exigente todavía, la
aventura interior que es la verdadera aventura espiritual.
Sin embargo, hay que repetirlo, en un mundo en el que
reina en general un espantoso materialismo y un racionalismo
con frecuencia sectario, en un mundo en el que, con demasiada
frecuencia, sólo se denuncia el falso sobrenatural para
desacreditar mejor al verdadero y no para defenderlo, la
transcomunicación instrumental nos aporta una formidable
noticia:
(EL MÁS ALLÁ por fin reencontrado!
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
247

BIBLIOGRAFÍA
Primera parte

La otra ciencia
Como la bibliografía sobre estos temas es enorme, me
limitaré a citar algunas obras especialmente importantes,
pasando por alto desgraciadamente muchas otras. Un gran
número de referencias, referidas en particular a la hipnosis, es
imposible encontrarlas por ser demasiado antiguas. Se podrían
consultar en el tratado de Dingwall (cuatro tomos de más de 300
páginas cada uno), Abnormal Hypnotic Phenomena, Churchill
éd., Londres, 1967-1968. Sólo se encuentra con mucha
dificultad; yo lo he citado muchas veces, más aún cuando lo que
él llama Afenómenos hipnóticos@ se aplica a gran parte de las
investigaciones sobre lo paranormal de fines del siglo XIX y
principios del XX.
Para la parapsicología en general, la obra absolutamente
esencial, afortunadamente se está traduciendo al francés, es la
de R.S. Brougton, Parapsychology, the Controversial Science,
Ballantine Books, 1991.
Para el tema de los canales, es a Hastings, With the
Tongues of Men and Angels (Holt, Rinehart and Winston, 1991),
a quien hay que leer sobre todo.
Las experiencias cercanas a la muerte han sido
magníficamente tratadas por S. Sarah Mercier: La Mort
transfigurée, Belfond, 1992.
Para los fenómenos del misticismo, el monumental tratado
de J.-M. Bouflet, Encyclopédie des phénomènes extraordinaires
de la vie mystique. Éditions Oeil de/Guibert, 1990, que está
apareciendo, no tiene igual. Afortunadamente, es la continuación
del tratado de Thurston que yo hice editar hace tiempo.
248
Para el problema de los ovnis, si no se lee más que una de
las obras de la inmensa literatura dedicada a ellos, habría que
dirigirse entonces a J. Vallée que ha dedicado al problema
muchos libros editados en Robert Laffond. El último,
Révélations, apareció en 1991.

Citaré ahora algunas referencias que me parecen


especialmente relacionadas con mi tema:

BELOFF J., The Relentless Question, Mc Farland, 1990.


BLACKMORE S. (Entre muchos otros ensayos), J. Soc.
Psych. Res., 1991, 404-412.
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trabajo del grupo AAquí-allá@+

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ELIADE M. La Chamanisme et les Techniques archaïques


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FONTANA D., J. Soc. Psych. Res., 385-404, 1991.

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JOUVENEL M. De., Au seuil du royaume, Lanore/Sorlot,


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JUNG C.G., L=Homme à la découverte de son âma, Albin
Michel, 1987.

KLIMO J., Psychics, Prophets and Mystics, Aquarian Press,


1987.

LAURENTIN R., Yvonne Aimée de Malestroit, Oeil


de/Guibert, 1990.

LIVERZIANI F., La reincarnazione e i suoi fenomeni, Ed.


Mediterranee, 1988.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
249

MEHEUST B., Science-fiction et soucoupes volantes,


Mercure de France, 1978.

RENARD H., Des prodiges et des hommes, Leabut, 1989.


RITCHIE G., Retour de l=au-delà, Robert Laffont, 1986.
ROBERT Jane, L=Univers de Seth, Éd. J=ai lu, 1990.

SCHIEBELER W., Zeugnis fur die jenseitige Welt,


Silberschnur, Verlag, 1989.

SHERMAN H., The Dead are Alive, Ballantine Books,


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SOTSCHECK J., Parapsychologie und Grenzgebiete der
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STRIEBER W., Communion, Éd. J=ai lu, 1988.

THURSTON H., Les Phénomènes psychiques du


mysticisme, Éd. Du Rocher, 1986.

Segunda parte

El sello de lo invisible
Revistas

En francés:
1) Infinitude, Le Messager, revista publicada por la
Asociación AInfinitude@, fundada por Monique Simonet y
Jacques y Monique Blanc-Garin. Le Mesnil des Frétils, 27250
Les Bottereaux.
2) Inf INIT, periódico de información sobre la red
internacional de transcomunicación instrumental. Este boletín,
publicado también por J. y M. Blanc-Garin, es la versión
francesa del boletín, en alemán, Quanten Sprung, de la
asociación INIT. Misma dirección.
3) Parascience/Transcommunication, 8, rue de la Mare,
Agnières, 80290 Poix-de-Picardie.
250
4) El boletín de IFRES (Instituto francés de investigación y
de experimentación espiritista), 3, rue Seurat, 95400 Villiers-
le-Bel.

En alemán:
1) Quanten Sprug, revista publicada por INIT.
2) Transkommunikation, Ernst Senkoeski,
Eichendorffstr.19, D-6500, Mainz.
3) Die Parastimme, Hans Otto Köning, Hindenburgstr.274,
D-Mönchen-Gladbach 1.
4) Der INFO, Jochem Fornoff, Heidelbergerlandstr.204, D-
6100, Darmastadt 13.
5) MTFD Informationsschrift der
Transkommunikationsforschung, Michael Hoppe und Peter
Klimke, Herderstr.19, D-6000 Frankfurt a.M
En inglés:
1) Contact! Boletín publicado por INIT-US, Continuing
Life Research, P.O. Box 11036, Boulder CO 80301, USA.
2) ITC Newsletter, misma dirección.

En español:
1) La mariposa, revista trimestral publicada por la
Asociación Mexicana de Transcomunicación Instrumental, Av.
Heriberto Enríquez n1 635, Col. Santa María de las Rosas, C.P.
50140, Toluca, Edo de México, México.

En portugués:
1) Transcomunicaçâo instrumental, C.P. 67005, Correio
Shopping Continental; 05391.970 - Sâo Paulo - SP, Brasil.

Libros:

En francés:
BRUNE, F., Los muertos nos hablan, EDAF, Madrid, 1990

ESTEP S.W., La communication avec les morts, Éd. Du


Rocher, 1994

GIOVETTI P., Messages d=espérance, Robert Laffont,


1992.
GRANDSIRE J.-M., Contacts avec l=au-delà, Éditions du
Rocher, Âge du Verseau, 1995. La Transcommunication, textos
tomados en su mayoría de la revista Parasciences y presentados
por Jean-Michel Gransire, Éditions J.M.G., 1998.
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
251

HARSCH M. y LOCHER T., Au-delà et


transcommunication, Éd. Parasciences

KISACANI C., Dialogues avec les morts, Éd. Du Rocher,


Âge du Verseau, 1994.

MARTIN J., Des signes par milliers, messages de l=au-


delà: un prêtre témoigne, Éditions Laurens, 1998.

RUTHER R., L=Invisible au quotidien, Guy Trédaniel,


1996.
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transcommunication, Robert Laffont, 1992.
SEIMONET M., A la escucha de lo invisible, EDAF,
Madrid, 1991; Imágenes y mensajes del más allá, EDAF,
Madrid, 1992; Porte ouverte sur l=éternité, Éd. du Rocher,
1991; Réalité de l=au-delà, Éd. du Rocher, 1994.

En lenguas extranjeras:
LAVISI G., Le voci dei viventi di ieri, Sugar, Milán, 1976;
Il libro della speranza, Sugar, Milán, 1979.
BACCI M., Il mistero delle voci dall=aldilà, Ed.
Mediterranee, Roma, 1985.
BANDER P., Voices from the Tapes, Dranke, New York,
1973.
BÄTTING V., Tote reden, Carussel Verlag, 1987: Kein
Mensch is tot, wenn er Stribt, Ewert Verlag, 1992.

CAPITANI L. y PAGNOTTA S., Terre tuttora inviolate, Ed.


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Registratore, teoria generale e techniche di applicazione,
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PAGNOTTA S., Risveglio alla vita, le transcomunicazioni


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A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
253
WEBSTER K., The Vertical Plane, Grafton Books, 1989.
254

SUMARIO

Primera parte

Rémy Chauvin:

La otra ciencia

INTRODUCCIÓN.............................................................

OTRA VISIÓN DEL MUNDO...........................................


Los nuevos médiums................................................
El viaje fuera del cuerpo..........................................
En la frontera de la muerte.......................................
Otros fenómenos extraordinarios..............................
El ángel de lo extraño..............................................

LA TRANSCOMUNICACIÓN INSTRUMENTAL...............
Experiencias personales...........................................

LA LECCIÓN DE LA CIENCIA.......................................
A la escucha del Más allá - François Brune y Remy Chauvin.
255

Segunda parte

François Brune:

Manifestaciones de lo invisible

INTRODUCCIÓN........................................................

LAS PRIMERAS TRANSMISIONES......................... ...

HIPÓTESIS................................................................
El fraude................................................................. ..
La ilusión...........................................................
Las interferencias...............................................
La hipótesis "animista".......................................
Las ondas remanentes.........................................
Los extraterrestres.............................................
"Cáscaras" y "agregaciones"...............................

LA COMUNICACIÓN CON LOS MUERTOS...............


El análisis de las voces......................................
La formación de las voces..................................
Cuando los medios de comunicación tienen miedo….
El valor de los mensajes.........................................
La identidad de los interlocutores...................... ...
La hipótesis más probable.....................................

EL MÁS ALLÁ ENCONTRADO.........................................

BIBLIOGRAFÍA ..........................................................

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