Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
TEOLOGÍA SISTEMÁTICA
PROLEGÓMENOS.
A. Elementos introductorios.
3. Importancia de la Teología.
a. Teología y Religión.
Recordemos que la teología es el estudio que trata directamente de
Dios y de sus obras, relacionadas con el mundo y con el hombre. La
palabra «religión» viene del latín religare, que significa «atar
firmemente». Religión no es sinónimo de teología. La religión quiere
decir comúnmente la serie de creencias, actitudes, y prácticas que
indican y expresan los sentimientos y las convicciones de un grupo de
personas que se consideran comprometidas con algo que para ellas es
supremo.
b. Teología y filosofía
a. Teología bíblica.
Es la exposición de las doctrinas bíblicas tales como se encuentran en
la Palabra de Dios, considerando a ésta, no en su totalidad sino en las
diversas partes que la componen. Así se encuentra una Teología del
Antiguo Testamento, otra del Nuevo Testamento, una teología del
Pentateuco y otras de los distintos autores bíblicos. Según José Grau:
“La Teología Bíblica recoge los resultados dispersos de la exégesis
particular con el objeto de conocer mejor cada una de las etapas de
dicho proceso revelacional y salvador que se da en la historia, que es
progresivo, inteligible y coherente constituyendo un todo bien
estructurado por medio de todas sus partes”
b. Teología sistemática.
La palabra «sistemática», aplicada a nuestro tratamiento del tema,
conlleva implicaciones en extremo amplias. Se deriva de sunistano, un
verbo griego que significa organizar, o componer una pluralidad de
cosas en un todo. En nuestro caso el empleo de la palabra implica que
el estudio de Dios en su relación con el mundo y el hombre es
susceptible de ser organizado como un todo sistemático. La palabra
«sistemático» sugiere así un grado relativamente elevado de
integración, coherencia, y correspondencia entre las afirmaciones y los
hechos.
La teología sistemática como doctrina didáctica implica, pues, un alto
grado de integración. La importancia de la teología sistemática de la
religión cristiana se basa en la premisa de que «Dios [existe]... y es
galardonador de los que le buscan» (Heb 11.6), o en otras palabras, que
existe un cuerpo de verdad susceptible de conocimiento, y que es
posible expresar esta verdad en forma ordenada.
Al sistema de doctrinas de la religión cristiana se llega desde muy
diferentes direcciones. En la experiencia de un niño criado en un hogar
cristiano, el conocimiento se adquiere a través del ejemplo y la
instrucción paterna. En el caso de alguien que venga al cristianismo
desde afuera, el medio puede ser un tratado, una porción de la
Escritura, o, con frecuencia, la observación de la vida y la conducta de
una persona cristiana.
El sistema de la verdad cristiana es un todo estrechamente integrado,
en el que cada parte guarda una íntima interdependencia con cada
otra. Esto no es simplemente algo inherente a la naturaleza formal de
las proposiciones lógicas, sino que forma parte de la naturaleza de las
doctrinas tal como han sido reveladas. Si se niega al Cristo que es
revelado en la Biblia, hay que negar también la Trinidad y negar
asimismo a la Biblia. Si se asume que el Cristo de la Biblia es verdadero,
la Trinidad queda también como verdadera, y asimismo la Biblia, etc.
En la sistematización de la verdad que da lugar a la teología cristiana,
si se niega cualquier doctrina básica, todas las demás resultan
implícitamente negadas. A su vez, la afirmación de cualquier parte
importante del sistema de la doctrina cristiana conduce lógicamente a
la afirmación de cada una de las demás partes.
La cuestión entonces no es por donde nos dice la lógica que debemos
empezar sino por donde es práctico empezar. Por dondequiera que se
empiece habrá de hacerse dando por sentada la verdad de cualquiera
otra parte esencial del sistema.
a. Teología Dogmática.
Se distingue esta teología de la sistemática, enfatizando, aquí; el
estudio de los credos, símbolos y confesiones de fe que el cristianismo
ha ido produciendo en distintos momentos de su historia.
b. Teología histórica.
Como disciplina es de origen reciente, aunque los cristianos siempre
han demostrado interés en conocer sus raíces. Desde el siglo II de
nuestra era, se han escrito obras históricas. Eusebio de Cesarea (siglo
IV), famoso historiador cristiano escribió una Historia Eclesiástica,
descriptiva y narrativa, no tan teológica. Juan Calvino, en sus
Instituciones de la Religión Cristiana, hizo el esfuerzo más serio por
organizar el pensamiento de los padres de la iglesia y el de los
escolásticos. En los siglos siguientes, los teólogos se preocuparon cada
vez más por estudiar el desarrollo del pensamiento cristiano. De esa
preocupación han surgido varias obras de la Historia del dogma o
historia de las doctrinas.
7. Sistemas teológicos
Hace más de cuatrocientos años existen dos sistemas principales de la
teología ortodoxa: el calvinismo y el arminianismo. En la época actual, se
pueden encontrar varias teologías más, pero muchas de ellas se desvían
de la Biblia y cada una tiende a tomar varias expresiones. Consideraremos
brevemente seis sistemas.
ii. Cristo murió por todos los hombres, y Dios no quiere que
ninguno perezca (2 Ca. 5:14,15; Tit. 2:11; 1 Jn. 2:2; 2 P. 3:9).
iii. Aunque Barth pone gran énfasis en las doctrinas bíblicas y cree
en lo sobrenatural, él acepta las conclusiones de los críticos
modernos que procuran demostrar que la Escritura es un
documento humano, falible y errable. Así socava la autoridad
de la Biblia.
iv. Según Barth y Brunner, las Escrituras emplean el lenguaje de
tiempo y espacio, y Dios está por encima de ellos, de modo que
el lenguaje de ellas es metafórico y analógico. Barth interpreta
la creación de Adán y Eva y su caída como «sagas", o leyendas
con un significado espiritual y no como hechos históricos. No
considera que la segunda venida de Cristo es un
acontecimiento, sino que se refiere al día en que cada hombre
comprenda que Cristo ganó la victoria sobre el pecado.
Repaso de la unidad.