Cuando hablamos de una persona emprendedora la relacionamos con alguien que
ha logrado sobresalir en el campo empresarial, también pensamos en personas que no se están quietas y siempre están buscando empezar nuevos proyectos; también vemos como emprendedores a aquellos que han logrado sobresalir en el medio en donde se desempeñan. Y no estamos equivocados porque la palabra emprendedor, según el diccionario de la Real Academia significa “Que emprende con resolución acciones dificultosas o azarosas.”. Los emprendedores son atrevidos, no se detienen ante las dificultades y actúan con decisión, por eso logran sobresalir en cualquier campo.
En su tesis, Lozano y Chávez (2010) definen al emprendedor como aquel que se
atreve a pensar diferente, capaz de asumir riesgos y es el que acepta la búsqueda de nuevos desafíos. Por su parte Gerber (1996), afirma que el emprendedor es un innovador, un gran estratega, creador de nuevos métodos para penetrar o desarrollar nuevos mercados; tiene personalidad creativa, siempre desafiando lo desconocido, transformando posibilidades en oportunidades caos en armonía. De acuerdo a lo anterior, podemos afirmar que para ser emprendedores se requiere de una actitud retadora y atrevida frente a los proyectos que se deseen sacar adelante; y una actitud de compromiso consigo mismo para hacer cosas diferentes, innovadoras y exitosas.
Sobre el emprendedor, se dice que es de menta abierta, creativo y dispuesto a
muchas ideas; pero que tiene la capacidad de concentrase en una sola, de organizar el caos y de estructura sus propuestas. Esto es posible gracias a que su mente es flexible y dinámica, sus ideas y pensamientos cambian constantemente en búsqueda de las mejores ideas para lograr el éxito y los objetivos propuestos. Por eso hay quienes piensan que por su carácter creativo e innovador las personas emprendedoras pocas veces tienes problemas financiero.
Como ejemplo de un buen emprendedor en Colombia, podemos hablar de Juan
Raúl Vélez, el dueño de los almacenes Vélez, puesto que su actitud y ganas de salir adelante frente a la situación económica y la capacidad que tenía para ver la necesidad de sus clientes, hicieron que pasara de cortar él mismo el cuero, hacer sus correas y venderlas en la calle, a ser un gran empresario y a consolidar el negocio que tiene hoy día. En una entrevista, Juan Vélez contó cómo era de mente inquieta y había desarrollado la capacidad de darse cuenta qué otros productos necesitaban sus clientes para empezar a producirlos, también estaba pendiente de cómo presentar unos productos diferentes en su almacén y poco a poco alcanzó el éxito; pero no se detiene, siempre vive innovando en diseño, materiales, productos y demás.
Ahora bien los emprendedores se basan en las experiencias, considerando que si
son malas, estas aportarán aprendizajes dejados; según estudios realizados en Harvard Business School se tiene que un emprendedor primerizo tiene un 20,9% de probabilidades de salir adelante, mientras que uno que ya fracasó y vuelve intentarlo tiene un 22,1%. "La experiencia de arrancar un nuevo proyecto confiere siempre algunos beneficios -capacidades, contactos, ideas...- que resultan de utilidad en el futuro", concluye esta escuela de negocios. Con esto se reafirma la idea inicial relacionada con las características de un buen emprendedor, el que no se detiene ante las dificultades y que las convierte en un reto; también vemos que solo quien tiene el compromiso con sus logros es quien los alcanza porque el fracaso en vez de detenerlo lo empuja a hacer las cosas diferentes y mejores.
El acto de emprender es análogo con el acto de plantar un árbol, que requiere
semillas, tierra donde ser plantada con algunas características que la hagan ser un buen lugar; también requiere abono, agua y la luz del sol; es decir, un árbol no crece de la noche a la mañana es producto de un proceso. Igual sucede con el emprendedor que requiere de talento, trabajo, experiencia, ser líder, creativo y hacer equipo; igual que el árbol los emprendedores se van haciendo y nunca dejan de crecer.
En conclusión, si queremos ser emprendedores debemos trabajar diariamente en
la generación de ideas y en la búsqueda de nuevas oportunidades. También debemos fijarnos metas y ser muy disciplinados para cumplirlas, hay que tener perseverancia, liderazgo y trabajar en equipo, sin dejar de aprender de los conocimientos que nos da la vida y lo más importante, debemos pensar en innovar para aportar en beneficio en nuestra sociedad.