Journal of Clinical and Experimental Neuropsicología 1380-3395 / 03/2502-157 $ 16.

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2003, Vol. 25, No. 2, pp. 157-172 # Swets y Zeitlinger

Neuropsicológicos Deficiencias y cambios en el

comportamiento emocional y social Siguiendo
Severa lesión cerebral traumática

Maarten Milders, Sandra Fuchs, y John R. Crawford

Departamento de Psicología, Universidad de Aberdeen, Reino Unido

ABSTRACTO

Los cambios en el comportamiento emocional y social son relativamente comunes después de una lesión cerebral traumática grave (LCT). A pesar de
las graves consecuencias de estos cambios, se sabe poco sobre los neuropsicológicos de los déficit subyacentes. En este estudio, se investigó el que
los déficits de fi podrían ser la base de estos cambios de comportamiento. El comportamiento emocional y social de los 17 pacientes con TCE grave se
evaluó con cuestionarios, completados por el paciente y un familiar. Las pruebas neuropsicológicas evaluaron reconocimiento de expresiones
emocionales, la comprensión del otro de los estados mentales y cognitivas fl uidez personas. Calificaciones de los pacientes y familiares revelaron
cambios en el comportamiento emocional y social después de la lesión. En comparación con los controles sanos, los pacientes fueron perjudicados en el
reconocimiento de expresiones faciales y vocales de las emociones, detectar paso en falso sociales y uency fl no verbal. Ninguna de estas alteraciones
fue significativamente asociado con puntuaciones de los problemas de comportamiento después del TCE de los familiares, aunque la correlación con la
detección de paso en falso social era relativamente alto ( r ¼?. 61).

INTRODUCCIÓN cuencias de los cambios en el comportamiento emocional y social están

Los cambios en el comportamiento emocional y social,
expresados ​en, por ejemplo, la indiferencia, labilidad
emocional, falta de criterio social y desinhibición, son algunas
de las consecuencias más comunes y debilitantes de la lesión
cerebral traumática grave (LCT) (Kendall y Terry, 1996; Levin,
1995 ; Prigatano, 1992). Muchos pacientes no vuelven a
trabajar o mantener relaciones sociales significativas como
resultado de estos cambios (Brooks, McKinlay, Symington,
Beattie, y Campsie, 1987; Malia, Powell, y Torode, 1995). Para
los familiares de pacientes con TCE estos cambios de
comportamiento son a menudo una carga mayor que los
impedimentos físicos o cognitivos (Brooks, Campsie,
Symington, Beattie, y McKinlay, 1986; Kinsella, Packer, y Olver,
1991), incluso muchos años después de la lesión (Koskinen,
1998). Aunque la cuencia adversa
bien documentados, se sabe relativamente poco acerca de los
impedimentos que pueden subyacer a estos cambios.
Numerosos estudios en pacientes con TCE han tratado de
identificar los factores que pueden predecir mejor resultado
psicosocial. Los posibles predictores de resultados reportados en la
literatura incluyen la edad al momento de la lesión, nivel de educación,
la gravedad de la lesión, el tiempo transcurrido desde la lesión y el
rendimiento en las pruebas neuropsicológicas (ver Bowman, 1996;
Kendall y Terry, 1996; Tate & Broe, 1999, para una visión general) .
Sin embargo, las variables neuropsicológicas incluyen como
predictores del resultado se restringieron a las funciones cognitivas
(memoria, atención, funciones ejecutivas), mientras que las variables
que pueden ser más directamente relacionados con el funcionamiento
social y emocional se suelen ignorar como posibles predictores. Los
estudios que incluyen medidas de emocional

Dirección para la correspondencia: Maarten Milders, Departamento de Psicología, Universidad de Aberdeen, Aberdeen AB24 2UB, Reino Unido. Tel .: þ 44
1224 273215. Fax: þ 44 1224 273426. E-mail: m.milders@abdn.ac.uk Aceptado para su publicación: 22 Julio del 2002.
158 MAARTEN Milders ET AL.
Estado (por ejemplo, Bowman, 1996) encontró que éstos podían
predecir aspectos del resultado psicosocial, especialmente la
actividad social. Otra limitación común de los estudios sobre
resultado psicosocial es que los cambios de comportamiento se
evalúan casi exclusivamente a través de medidas de
auto-informe, es decir, los cuestionarios. Típicamente familiares o
cuidadores del paciente o, en algunos casos, los propios
pacientes, la tasa de diversos aspectos del comportamiento del
paciente. Un problema con este tipo de medidas es su
vulnerabilidad a las variables de confusión tales como la mala
memoria o falta de visión en los pacientes o la estructura de la
personalidad y estado de ánimo de la relación del paciente. Como
resultado, hay un creciente reconocimiento de la necesidad de
desarrollar métodos alternativos para medir cambios de
comportamiento en pacientes con TCE (Jackson et al., 1992;
Tate, 1999),
Los posibles candidatos para este tipo de medidas alternativas de cambios en
el comportamiento emocional y social pueden encontrarse dentro de las pruebas
neuropsicológicas especí fi co. La evidencia de esto proviene de estudios en
pacientes con cambios de comportamiento siguientes lesiones localizadas en los
lóbulos frontales. Hornak, Rolls, y Wade (1996) encontraron que los pacientes con
lesiones en el lóbulo frontal ventral, que fueron clasificados como pobres en la
interpretación de los estados de ánimo de otras personas por el personal de
enfermería, también fueron perjudicados en una prueba de reconocimiento de
expresiones emocionales. Además, Hornak et al. (1996) encontraron una
correlación significativa entre la capacidad de reconocer las expresiones
emocionales y valoraciones subjetivas respecto a los cambios emocionales en
estos pacientes. Deterioro de reconocimiento de expresiones se asoció con los
informes de los cambios más grandes en la experiencia emocional. Cicerone y
Tanenbaum (1997) también describieron deterioro del rendimiento en las pruebas
que evalúan la interpretación de situaciones sociales en un paciente que presentó
cambió el comportamiento emocional y social después de una lesión traumática en
el lóbulo orbitofrontal izquierda. Más recientemente, Blair y Cipolotti (2000)
informaron de un paciente con trastornos de la conducta que se describen como ''
sociopatía adquirida '' después de un daño a la corteza orbitofrontal. Este paciente
demostró ser afectada en las pruebas de reconocimiento de expresiones faciales y
la identificación de una conducta socialmente inapropiada de las historias de
situaciones sociales. Informes como éstos sugieren que los cambios de
comportamiento pueden estar relacionados con Blair y Cipolotti (2000) informaron
de un paciente con trastornos de la conducta que se describen como '' sociopatía
adquirida '' después de un daño a la corteza orbitofrontal. Este paciente demostró
ser afectada en las pruebas de reconocimiento de expresiones faciales y la
identificación de una conducta socialmente inapropiada de las historias de
situaciones sociales. Informes como éstos sugieren que los cambios de
comportamiento pueden estar relacionados con Blair y Cipolotti (2000) informaron
de un paciente con trastornos de la conducta que se describen como '' sociopatía
adquirida '' después de un daño a la corteza orbitofrontal. Este paciente demostró ser afectada en las pruebas de reconocimiento de expresiones faciales y la identificación de una conducta
deficiencias en habilidades tales como el reconocimiento de
expresiones emocionales o comprensión de las situaciones sociales,
habilidades que pueden ser evaluados con pruebas neuropsicológicas.
Una serie de estudios en pacientes con TCE han investigado el
reconocimiento de expresiones emocionales o comprensión de las situaciones
sociales, aunque ninguno de estos estudios relaciona explícitamente estas
habilidades para después de la lesión comportamiento de los pacientes. Deterioro
de reconocimiento de expresiones faciales en pacientes con TCE se informó en
varios estudios (Braun, Baribeau, Ethier, Daigneault, y Proulx, 1989; Jackson &
Moffat, 1987; Pettersen, 1991). Jackson y Moffat (1987) mostraron que el deterioro
reconocimiento no era específica a las caras como sus pacientes fueron
deteriorados igualmente en reconocer las emociones de posturas del cuerpo.
Jackson y Moffat (1987) especularon '' de que un deterioro sistemático en el
reconocimiento preciso de tales señales sociales puede favorecer el
mantenimiento y, posiblemente, la génesis, de habilidades sociales y de
comportamiento antisocial encuentran comúnmente después de una lesión grave
en la cabeza cerrada '' (p. 298), pero en realidad no investigar esta posibilidad.
Pettersen (1991) observó que los niños y adolescentes con traumatismo craneal
que fueron perjudicadas en el reconocimiento de expresiones faciales fueron
calificados por sus padres como mostrando un comportamiento menos maduro y
socialmente apropiado que los controles emparejados. Sin embargo, Pettersen no
informó de correlaciones entre las clasificaciones y los datos de reconocimiento de
la expresión. Por lo tanto, hasta la fecha Pettersen no informó de correlaciones
entre las clasificaciones y los datos de reconocimiento de la expresión. Por lo
tanto, hasta la fecha Pettersen no informó de correlaciones entre las clasificaciones
y los datos de reconocimiento de la expresión. Por lo tanto, hasta la fecha
es claro si las deficiencias en el reconocimiento de expresiones
emocionales en pacientes con TCE pueden estar relacionados con cambios
de comportamiento después de una lesión.
Comprensión de las situaciones sociales y otras intenciones de la
gente después del TCE ha sido investigado por muy pocos estudios.
Grattan y Eslinger (1989) probaron la empatía en los pacientes con
daño cerebral adquirido, incluyendo lesión cerebral traumática.
Según Grattan y Eslinger (1989), la empatía '' se refiere a la
capacidad para aprehender situación o estado de ánimo de otra
persona de tal manera que existe un potencial para compartir y una
mayor comprensión a través de una relación interpersonal '' (p. 176) .
Los pacientes con cambios de comportamiento después de una
lesión cerebral obtuvieron calificaciones más bajas en una escala de
empatía que los controles sanos. Seis meses después de la lesión,
los pacientes reportaron menos empático
 COMPORTAMIENTO emocional y social después de TBI
respuestas en comparación con el tiempo antes de la lesión. Estos
cambios fueron confirmada por familiares de los pacientes
(Eslinger, 1998). Un requisito para la empatía sería la capacidad de
reconocer el estado mental de otras personas. La capacidad de
reconocer y hacer inferencias sobre las intenciones de otras
personas y estados mentales a menudo se conoce como '' teoría de
la mente '', que se cree que es crucial para la comunicación social
normal. La mayoría de la investigación sobre de déficits en la teoría
de la mente se ha hecho en los trastornos del desarrollo como el
autismo y el síndrome de Asperger, que se caracteriza por la
alteración de la conducta social (Baron-Cohen, Leslie y Frith, 1986;
Baron-Cohen, Tager-Flusberg, y Cohen ,
1999). Las indicaciones de los déficit adquiridos en de teoría de la
mente han sido recientemente reportado en pacientes adultos con
frontal lesiones lóbulos (Happe',
Brownell, y Winner, 1999; Happe', Malhi, y Checkley, 2001;
Piedra, Baron-Cohen, & Knight
1998). Aunque el estudio Stone et al. (1998) incluyó varios pacientes con
lesión cerebral traumática, no tenemos conocimiento de otros estudios
que intentaron relacionar la comprensión de situaciones sociales e
intenciones a los cambios de comportamiento después del TCE.
Las pruebas de habilidades cognitivas que se han encontrado para
predecir mejor resultado psicosocial después de TBI son pruebas de
funcionamiento ejecutivo (Tate, 1999;. Villki et al, 1994). procesos
ejecutivos (por ejemplo, la planificación, la regla hallazgo y el
desplazamiento regla, y la inhibición de respuesta) son importantes
para el control consciente de la conducta. Las alteraciones en las
habilidades ejecutivas, como en la flexibilidad y la desinhibición, son
frecuentes después de un TCE (Levin, 1995; Tate, 1999). Prigatano
(1992) sugiere que la disminución de la flexibilidad en los pacientes con
TCE podría afectar negativamente a su capacidad para adaptarse y
hacer frente a las exigencias del entorno. De acuerdo con esta
sugerencia, Villki et al. (1994) encontraron que el rendimiento de los
pacientes con TCE en las pruebas de flexibilidad cognitiva predice su
capacidad para volver al trabajo y su nivel de actividad social varios
meses después. Por el contrario, el rendimiento en las pruebas de
memoria y la inteligencia no tenía ninguna relación con el resultado
psicosocial. Grattan y Eslinger (1989) informaron que los pacientes que
obtuvieron bajos puntajes en las pruebas de flexibilidad cognitiva
también fueron calificados como menos empático hacia los demás.
Tate (1999) utiliza la regla romper errores en las pruebas uency fl como
una indicación de la conducta impulsiva. pacientes con TCE
159
con un alto número de puntuaciones de las reglas romper también mostraron
aumentos significativos en el comportamiento impulsivo e inquieto según la
clasificación de un pariente.
En suma, hay varios indicios de pérdida de valor en pacientes
con TCE en aquellas habilidades que pueden ser relevantes a los
cambios en emocional y social
comportamiento, es decir, el reconocimiento de
expresiones emocionales, la comprensión de situaciones
sociales e intenciones de otras personas, y la flexibilidad
cognitiva. Sin embargo, con la excepción de la flexibilidad
cognitiva, ha habido muy pocos intentos de relacionar las
deficiencias en estas habilidades a los cambios en el
comportamiento en pacientes con TCE. El trabajo en
pacientes con cambios de comportamiento siguientes lesiones
frontales focales ha demostrado que las alteraciones en el
reconocimiento de las emociones y la comprensión de las
situaciones sociales pueden estar relacionados con los
cambios en el comportamiento emocional y social. El primer
objetivo de este estudio fue identificar alteraciones en la
expresión de reconocimiento, la comprensión de las
situaciones e intenciones y flexibilidad en los pacientes con
TCE moderado o grave. Hasta la fecha, los estudios en
pacientes con TCE evaluaron algunas, pero no todas, de
estas habilidades en la misma muestra de pacientes.
MÉTODO
Participantes
Diecisiete pacientes (7 mujeres / 10 hombres) entre las edades de 19 y 42 años ( METRO
¼ 30,5, Dakota del Sur ¼ 13.3) participaron en este estudio. Los pacientes fueron
reclutados a través de dos centros de rehabilitación en Aberdeen y el Departamento
de Neurocirugía de Aberdeen Royal in fi rmary. Las estimaciones de la longitud de la
amnesia postraumática (PTA) no estaban disponibles para 2 pacientes. La media de
duración de PTA en los 15 pacientes restantes fue de 33,6 días ( Dakota del Sur ¼ 27),
lo que indica una lesión grave en la cabeza (Russell, 1971). puntuaciones de la
Escala de Coma de Glasgow también indicaron traumatismo craneoencefálico grave
(GCS 8) en 12 pacientes y lesiones en la cabeza moderados (GCS entre 9 y 12) en 5
pacientes. Quince pacientes habían sufrido sus lesiones en un accidente de tráfico
por carretera fi co, 1 después de un accidente doméstico y 1 en un asalto. El tiempo
medio transcurrido desde la lesión fue de 4,4 años ( Dakota del Sur ¼ 4.9). En el
momento del estudio, todos los pacientes estaban viviendo en su casa. Trece
pacientes vivían de forma independiente sin socios, aunque 4 de
 160 MAARTEN Milders ET AL.
Tabla 1. Datos demográficos de los pacientes y
Controles sanos.
Los pacientes controles
METRO Dakota del Sur METRO
Años de edad) 30.5 13.3 29.1 12.1
Educación (años) 11.6 1.7 11.6
PTA (días) 33.9 27
Después de la lesión (años) 4.4 4.9
GCS 6.2 2.6
Nota. PTA ¼ amnesia postraumática, GCS ¼ Glasgow
Escala de Coma.
ellos habían estado viviendo con una pareja antes de la lesión. Cuatro
pacientes estaban viviendo con sus padres, mientras que 3 de ellos habían
estado viviendo de forma independiente antes de la lesión. Ninguno de los
pacientes tenía antecedentes de enfermedad psiquiátrica o una historia
premórbida de alcohol o adicción a las drogas. Diecisiete participantes sanos
(7 mujeres / 10 varones) sirvieron como controles. Los controles eran
miembros del público en general que fueron reclutados desde el panel de
sujetos del Departamento de Psicología y por medio de un anuncio en un
periódico local. Los sujetos control fueron muy igualados a los pacientes en
términos de género, edad y años de educación (ver Tabla 1). Ninguno de los
controles reportados nunca han sufrido una lesión en la cabeza o cualquier
enfermedad neurológica o psiquiátrica.
Se pidió a un relativo de cada paciente para evaluar los aspectos del
comportamiento emocional y social del paciente antes y después de la lesión.
medidas
cuestionarios
características de comportamiento de los pacientes, antes y después
de la lesión, se midieron con el comportamiento Neuropsicología y
afectar Pro fi le (NBAP; Nelson, Drebing, Satz, y Uchiyama, 1998). El
NBAP es un tema 106 del cuestionario específicamente diseñado
para evaluar las consecuencias emocionales y conductuales de daño
cerebral adquirido, y consta de cinco subescalas: Indiferencia,
incorrección, Pragnosia, la depresión y la manía. La indiferencia se
refiere a la anosognosia y la negación de la enfermedad, inapropiada
a un comportamiento inusual o extraño, Pragnosia a un déficit en la
pragmática de la comunicación, Depresión a la apatía, retraimiento y
la tristeza, y la manía a la impulsividad, la irritabilidad y la euforia.
Cada ítem se califica ya sea de acuerdo '', '' significa normalmente o
con frecuencia o en desacuerdo '' '', es decir, rara vez o casi nada. ''
De acuerdo '' se puntúa como 1 y no están de acuerdo '' '' como 0.
artículos en cada subescala. Las puntuaciones más altas reflejan más
problemas emocionales. Hay cuentas separadas para el funcionamiento
premórbido ( '' Antes '') y después de la lesión funcionamiento ( '' Ahora '').
Total '' Antes '' y '' Ahora '' partituras, que indican el funcionamiento
emocional general, se obtienen mediante la suma de las puntuaciones de los
Dakota del Sur
cinco subescalas y la conversión de estos en porcentajes. Los pacientes
completaron la versión auto de la NBAP, mientras que los familiares
completaron la versión del observador. Los controles valoradas solo su
1.3
comportamiento actual de la versión auto. Mathias y Coates (1999)
examinaron la validez de la NBAP en pacientes con lesión cerebral
traumática y encontraron altas correlaciones entre las calificaciones de la
NBAP y valoraciones sobre otras dos escalas de comportamiento, la Escala
de Evaluación neuroconductual (Levin et al., 1987) y el Headley Corte
psicosocial Rating Scale (Malia et al., 1995).
Un Cuestionario de Integración Social (SIQ) fue adaptado de Willer,
Ottenbacher y Coad (1994) Integración de la comunidad Questionnaire
(CIQ). Este cuestionario evalúa tres aspectos del resultado social:
integración en el hogar (participación en el trabajo doméstico), la
integración social (participación en actividades sociales) y de integración
laboral. Cada ítem se califica como '' Sí '' o '' No '' '' Sí '' se puntúa como 1,
'' no '' como 0. La puntuación integración en el trabajo se refiere a la
situación laboral. Las puntuaciones en la integración en el hogar y las
subescalas de integración social se suman y se convierten en porcentajes.
Cuanto mayor sea la puntuación, mejor es el resultado social. Hay cuentas
separadas para antes y después de la lesión. Este cuestionario fue
completado por el paciente y un familiar.
Las pruebas neuropsicológicas
Al reconocer expresiones faciales
Cuatro pruebas diferentes evaluaron el reconocimiento de expresiones
faciales en los pacientes y controles.
- Nombrar las expresiones faciales. Esta prueba se compone de 60
fotografías de un conjunto estándar de expresiones faciales (Ekman y
Friesen, 1976). Las expresiones que aparecen son el miedo, disgusto,
ira, alegría, tristeza o la sorpresa, que se muestran por 10 individuos
diferentes. Las fotografías se presentan uno por uno y los nombres de
las seis emociones se imprimen debajo de cada fotografía. La tarea es
elegir el nombre de la emoción que mejor describe la expresión facial
se muestra.
- Coincidencia de la expresión facial a través de la identidad. En esta
prueba cinco fotografías de expresiones faciales que aparecen por
diferentes individuos son fijo en una tarjeta. Las caras provienen del
mismo conjunto que los de la prueba anterior. Hay 18 tarjetas, 3 para
cada uno de los 6 expresiones: miedo, disgusto, ira, alegría, tristeza y
sorpresa. La tarea es hacer coincidir la cara en la parte superior de la
tarjeta con la cara que tiene la misma expresión.
- Coincidencia de expresiones a las situaciones. Esta prueba se compone de
24 dibujos de situaciones emocionales (4 para
 COMPORTAMIENTO emocional y social después de TBI 161

cada uno de los 6 emociones objetivo). Las caras en estos dibujos están
en blanco. Hay dos versiones de la prueba. En la versión verbal, las
situaciones tienen que establecer una correspondencia con uno de los
seis nombres emoción (miedo, disgusto, ira, alegría, tristeza y sorpresa)
que es más adecuado para cada situación. En la versión de la imagen,
los participantes tienen que elegir entre seis fotografías de expresiones
faciales, que se muestran por la misma persona, la expresión que es
más adecuado para cada situación. Las respuestas del grupo de control
determinan la puntuación de las respuestas de los participantes. Los
más controles acordados en un elemento especí fi co, los participantes
más puntos obtenidos sobre ese tema. Si los 17 controles eligen la
misma emoción a una situación, la respuesta correcta sobre ese tema
fue galardonado con 1,7 puntos. Si 10 controles elegir una emoción, por
ejemplo, sorprender, y el 7 de elegir otra emoción, por ejemplo, la
felicidad, para el mismo tema, los participantes respondieron con ''
sorpresa '' a ese elemento recibirían 1 punto, y los participantes
respondieron con '' la felicidad '' recibirían 0,7 puntos. Los pacientes que
respondieron con otra emoción recibirían ningún punto sobre ese tema.
Prueba de reconocimiento facial
La versión corta de esta prueba se utiliza para controlar las posibles
alteraciones en la percepción de la cara que podría interferir con el
reconocimiento de expresiones (Benton, Hamsher, Varney, y Spreen,
1983).
Al reconocer las emociones en la voz
El reconocimiento de la prosodia emocional se probó con cuatro partes
de la Florida afectar la batería (FAB: Bowers, Blonder, y Heilman,
1991).
de los déficit que podría afectar el rendimiento en las pruebas de
prosodia afectiva. La prueba consiste en 16 pares de frases
habladas ya sea en una interrogativa o un tono declarativo de voz.
Para la mitad de los pares de frases el tono de voz es el mismo,
por medio es diferente, y los participantes indicar si la prosodia en
las dos frases es el mismo o diferente.
La comprensión de las intenciones y situaciones sociales
- Cuestionario emocional Empatía (EEQ: Mehrabian y Epstein, 1972).
Este cuestionario de 33 ítems evalúa diversos aspectos de la empatía
emocional. empatía emocional se define como la capacidad de
comprender los estados emocionales de los demás y el propio papel
en los estados mentales de los otros (Eslinger, 1998).
- Prueba de Faux Pas (Stone et al., 1998). Esta prueba consta de 20
historias muy cortas, 10 que describe un paso en falso sociales, 10 sin
paso en falso. Después que los participantes han leído cada historia,
contestan una serie de preguntas mientras se mantiene la historia en frente
de ellos. Siguiendo las historias que contienen un paso en falso, cinco se
hacen preguntas que evalúan la detección de los participantes sobre el
paso en falso sociales, la comprensión de los estados mentales de los
personajes de la historia y la comprensión de la historia (pregunta de
control). Una sexta pregunta consulta comprensión empática para el
personaje principal de la historia. Después de historias sin paso en falso,
se hicieron dos preguntas que evalúan la detección de la (ausencia) de
salidas de tono y la comprensión de la historia (pregunta de control). Los
participantes reciben 1 punto por cada respuesta correcta. Hay cuentas
separadas para los 10 faux pas historias y las 10 historias sin paso en
falso. preguntas de control y preguntas comprensión empática también se
califican por separado.

- discriminación de la prosodia emocional: 20 pares de frases

- Prueba del ojo (Baron-Cohen, Jolliffe, Mortimore, y Robertson, 1997).
emocionalmente neutras (por ejemplo, '' La lámpara está sobre la
Esta prueba se diseñó para evaluar la comprensión de los estados
mesa '') se hablan en el mismo o un tono emocional de voz diferente.
mentales de otras personas de sus ojos. La prueba se compone de 25
Los participantes tienen para indicar si la prosodia afectiva de cada
imágenes de la región de los ojos de diferentes caras macho y hembra.
par de frases es el mismo o diferente.
Impresa debajo de cada imágenes son dos, opuesto, términos de
estados mentales (por ejemplo, de que se trate - indiferente) y los
- Nombrando a la prosodia emocional: 20 oraciones emocionalmente
participantes tienen que elegir el término que mejor describe el estado
neutros se hablan en uno de cinco posibles tonos de voz: feliz,
mental señalada por los ojos. Baron-Cohen et al. (1997) empleó esta
triste, enojado, temeroso y neutros. Los cinco posibles etiquetas
prueba en adultos de alto rendimiento con autismo o síndrome de
emoción se presentan a los participantes, que eligen para cada
Asperger, y se encontró deterioro del rendimiento en este grupo, a
oración la emoción que mejor describe la prosodia afectiva.
pesar de que las mismas personas que no fueron perjudicados en el
reconocimiento de expresiones emocionales de la cara (entero).
- Conflictivos prosodia emocional: 36 frases con contenido emocional
se hablan en un tono de voz que es ya sea congruente o incongruente
con el contenido de la frase (por ejemplo, '' Los cachorros están
muertos '' que se habla en un triste o un tono feliz de la voz) . Hay
cuatro posibles emociones (feliz, triste, enojado, y neutro) y los
La flexibilidad cognitiva
participantes tienen que nombrar la emoción en el tono de voz, sin
flexibilidad cognitiva se evaluó con dos pruebas uency fl.
tener en cuenta el contenido de la sentencia.

- discriminación de la prosodia no emocional. Esta prueba sirvió como una - Ruff Figurativo prueba de fluidez (RFFT: Ruff, 1996). Esta es una
tarea de control para una posible percepción prueba de fl uidez verbal, lo que requiere la
 162 MAARTEN Milders ET AL.

generación de tantos diferentes diseños únicos como sea posible dentro de
1min. Hay cinco ensayos de aumento de di fi cultad. Además del número de
correctos diseños, único, había dos puntuaciones de error: (1) Los errores de
perseveración, y (2) en reglas romper errores, para las respuestas que violan
las instrucciones de la prueba (por ejemplo, bordes que cruzan). La prueba
de punto cinco (Regard, Strauss, y Knapp, 1982) se utilizó como prueba de
control de velocidad del motor. la velocidad del motor reducida en los
pacientes podría afectar a su rendimiento en el RFFT. Por esta velocidad del
motor participantes en la prueba tenían que dibujar rectángulos tantos como
sea posible dentro de 1min mediante la combinación de cuatro puntos.
controles sólo completaron el '' comportamiento actual '' las calificaciones
de la NBAP. En total, la prueba se llevó 3-4 h para los pacientes y se llevó
a cabo en varias sesiones. Los controles necesarios 2-3 horas para
completar todas las tareas, que se llevaron a cabo en una sola sesión. El
orden en el que se administraron las pruebas fue aleatorio para los
pacientes y controles. Los familiares de los pacientes completaron los
cuestionarios en el hogar. Doce pacientes fueron probados en el centro de
rehabilitación que visitaron como pacientes externos. Dos pacientes fueron
probados en casa y 3 pacientes, así como todos los sujetos de control se
probaron en el Departamento de Psicología.

- Usos de los objetos (UFO: Crawford, Wright, y Bate,

1995). Esta es una medida de uency fl ideacional basado en Getzels y RESULTADOS
tarea (1961) creatividad de Jackson, y requiere la generación de mayor
cantidad de usos posibles de un objeto común dentro de los 90 s. Hay
En primer lugar, vamos a describir los resultados de las pruebas y
tres ensayos, uno para cada objeto común; botella, clip de papel, y
cuestionarios individuales con el fin de revelar las deficiencias en las
sombrero de fieltro. Además del número de usos generados
capacidades probadas y cambios en el comportamiento después de una
correctamente, hay dos tipos de puntuaciones de error: errores de
perseveración y errores rompimiento de las reglas. Perseverations ocurrir lesión en el grupo de pacientes. A continuación, vamos a examinar cómo

si un posible uso se repite. Un error de romper la regla se produce si la impedimentos identi fi cados con las pruebas neuropsicológicas se
respuesta no puede considerarse como un uso articulado para el objeto relacionan con calificaciones de comportamiento emocional y social.
(por ejemplo, '' aplastar '' o '' romperla '' de la botella).

Resultado de comportamiento y Social

Procedimiento
Comportamiento Neuropsicología y afectar
Tanto los pacientes como los controles a cabo todas las pruebas
neuropsicológicas. Los pacientes y un familiar de cada paciente, Per fi l (NBAP)
completaron el '' antes de la lesión '' y '' comportamiento actual '' las Las calificaciones medias de los pacientes, los familiares y los controles
calificaciones de la NBAP y el Siq. los se muestran en la Tabla 2. Las clasificaciones

Tabla 2. La media de puntuaciones de los pacientes, sus familiares y los controles de la misma en el comportamiento y Neuropsicología
Afectará Per fi l (NBAP) y el Cuestionario de Integración Social (SIQ) En cuanto al tiempo Antes de la lesión (antes) y la situación
actual (ahora).

Los pacientes Los familiares controles

antes de Ahora antes de Ahora Ahora

METRO Dakota del Sur METRO Dakota del Sur METRO Dakota del Sur METRO Dakota del Sur METRO Dakota del Sur

NBAP
Indiferencia 28.9 18.7 33.3 25.5 15.1 10.2 39.6 30.0 20.6 21.5
Inapropiado 25.2 21.7 47.9 27.6 9.8 19.3 46.4 33.6 31.9 27.4
Pragnosia 14.7 11.9 37.5 25.7 5.2 8.0 32.8 23.7 8.8 11.9
Depresión 11.8 14.6 52.4 36.3 8.5 13.5 51.7 34.9 18.7 18.3
Manía 39.0 21.5 43.6 22.4 17.2 15.4 27.9 22,6 38 23.8
Total 26.7 13.6 42.6 20.9 11.9 8.1 36.9 23.9 25.7 16.0

SIQ
Casa 64.7 31.9 60.3 31.9 67.2 37.3 54.7 33.2
La integración
social 71.6 12.4 44.9 17.4 69.9 16.2 38.6 18.6
integración
 COMPORTAMIENTO emocional y social después de TBI
de un pariente no estaban disponibles. Las comparaciones se
realizaron en las puntuaciones totales, que consiste en la
indiferencia, incorrección, Pragnosia, manía y depresión
subescalas, y en las subescalas individuales. Para controlar el
efecto de comparaciones múltiples, el nivel fi significación se
ajustó por el número de pruebas en cada comparación. En la
mayoría de los casos, el número de pruebas fue de seis, cinco
subescalas NBAP más la puntuación total, y el nivel de alfa
resultante fue de 0,05 / 6 ¼
0,008.
Para determinar si hubo significantes diferencias fi cativas entre
los pacientes comportamiento y el de los controles, las calificaciones
de los pacientes en las subescalas de NBAP y la puntuación total para
el comportamiento actual ( '' Ahora '') se compararon con puntuaciones
de los controles. Entre el grupo de t las pruebas revelaron
puntuaciones significativamente más altas en el grupo de pacientes en
las subescalas Pragnosia y la depresión,
t ( 32) 3,42, p < . 005. Las diferencias en las otras subescalas y la
puntuación total no lograron alcanzar el nivel alfa ajustado de 0.008.
Las comparaciones de las calificaciones y las calificaciones de los
familiares en relación con los pacientes de los controles
comportamiento actual también revelaron diferencias significativas
en las escalas Pragnosia y la depresión, t ( 31) 3,43,
p < . 005.
Estas diferencias entre los pacientes y los controles pueden volver a
reflejar las diferencias en el comportamiento premórbida más que una
consecuencia de la lesión cerebral traumática. Con el fin de investigar
esta posibilidad, se compararon las puntuaciones de los pacientes en
cuanto a su comportamiento previo a la lesión ( '' Antes '') con
puntuaciones de los controles relativos a su comportamiento actual. Estas
comparaciones revelaron ninguna diferencia significativa en ninguna de
las subescalas de NBAP o la puntuación total, t ( 32) 1,43, p> . 1). Las
comparaciones de las calificaciones de la relación con respecto al
comportamiento previo a la lesión de los pacientes y los controles
actuales calificaciones de comportamiento mostraron significativamente
más bajas calificaciones de los pacientes en la escala de manía y la
puntuación total, t ( 31) 2,95, p < . 007). Esto puede reflejar una tendencia de Tabla 3. Estos resultados se promediaron a través de las diferentes
los familiares a idealizar el funcionamiento premórbido de los pacientes.
Las comparaciones anteriores no proporcionó evidencia de problemas de
comportamiento más premórbida en el grupo de pacientes. Sin embargo, los
problemas de conducta de los pacientes habían aumentado después de la
lesión cerebral traumática. La comparación de las calificaciones de los
pacientes
163
en relación con el tiempo antes y después de la lesión con por pares t pruebas,
revelaron aumentos signi fi cativas en el número de problemas
reportados en las subescalas Pragnosia y la depresión y en la
puntuación total,
t ( dieciséis) 3,62, p < . 005. La comparación de las calificaciones de
familiares de los pacientes el comportamiento antes y después de la
lesión mostró un aumento signi fi cativas en las subescalas Pragnosia,
la depresión, la incorrección, y la indiferencia y en la puntuación total,
t ( 15) 3.29, p < . 006.
Cuestionario de Integración Social
Las calificaciones medias de los pacientes y familiares relacionados con la
integración en el hogar y la integración social antes y después ( '' Ahora '')
la lesión se muestran en la Tabla 2. Las calificaciones de un pariente no
estaban disponibles. No hubo diferencias significativas entre las
puntuaciones de ahora de los pacientes y sus familiares para integración
en el hogar y la integración social, t ( 31) 1. Las comparaciones de las
calificaciones relacionadas con la integración social antes y después de la
lesión revelaron cambios signi fi cativa reportados por tanto a los
pacientes, t ( dieciséis) ¼ 4.1, p < . 01 y sus parientes, t ( 15) ¼ 4.7, p < . 001;
integración social era más pobre después de la lesión. integración en el
hogar no había cambiado después de la lesión de acuerdo con las
calificaciones de los pacientes y sus familiares. integración trabajo había
disminuido sustancialmente después de la lesión. Antes de la lesión 13 de
los 17 pacientes tenían un empleo a tiempo completo o parcial, mientras
que en el momento de este estudio sólo 5 de los pacientes estaban
empleados, y todos trabajaron 5 a un nivel más bajo que en el momento
en que mantuvieron su lesión en la cabeza.
Las pruebas neuropsicológicas
Al reconocer expresiones faciales
El número medio de respuestas correctas de los pacientes y los
controles en las cuatro pruebas de expresión facial se muestran en la
expresiones. El rendimiento de los pacientes y los controles en las
diferentes pruebas de expresión facial se comparó en separada t
pruebas. Para controlar el efecto de comparaciones múltiples, el nivel fi
significación se ajustó por el número de comparaciones, cuatro en este
caso, y el nivel de alfa resultante fue de 0,05 / 4 ¼ 0,0125. Los pacientes
realizaron signi fi cativamente más pobres que los controles en el
nombramiento de las expresiones faciales y Correspondencia de
 MAARTEN Milders ET AL.

Tabla 3. Rendimiento de los pacientes y controles emparejados en las pruebas neuropsicológicas de los cuatro
Los dominios de interés.

Los pacientes controles t pag 1

M (SD) M (SD)

Expresiones faciales
nombrar expresiones 46,3 (6,3) 52,5 (4,4) 3.32 . 002 2
A juego a través de la identidad 15,8 (2,0) 17,2 (0,8) 2.54 . 016
Situaciones: verbal 25,7 (2,8) 27,9 (1,1) 2.95 . 006 2
Situaciones: foto 23,0 (4,0) 27,9 (1,3) 4.71 <. 0005 2

Las expresiones en la voz

discriminación de la prosodia 19,6 (0,6) 19,4 (0,5) 0.91 . 37
prosodia nombrar 17,4 (1,8) 19,1 (1,2) 3.13 . 004 2
Conflictivos prosodia (INCON) 15,9 (2,5) 17,9 (1,0) 2.99 . 005 2
Conflictivos prosodia (con) 15,6 (1,6) 16,5 (0,9) 1.85 . 074

La comprensión de las intenciones y situaciones sociales

EEQ 27,8 (28,7) 31,0 (23,4) 0.36 . 72
Faux Pas: detección 28,0 (7,5) 34,1 (3,3) 3.08 . 004 2
Faux Pas: comprensión 9,5 (0,9) 9,8 (0,4) 1.19 . 24
Faux Pas: estado emocional 8,1 (2,2) 9,2 (0,8) 1.78 . 084
No hay paso en falso: detección 8,8 (2,51) 9,6 (0,79) 1.38 . 18
No hay paso en falso: la comprensión 9,18 (1,13) 10.0 (0) - -
Examen de ojos 18,18 (2,77) 19,71 (1,72) 1.93 . 62

Flexibilidad
RFFT: no. correcto 50,3 (22,4) 96,3 (30,7) 4.99 <. 0005 2
RFFT: persever (%) 2,3 (2,1) 5,6 (6,2) 2.07 . 046
RFFT: rompimiento de reglas (%) 0,2 (0,7) 0,2 (0,6) 0.10 . 92
UFO: ninguna. correcto 13,9 (6,4) 20,9 (8,8) 2.66 . 012
UFO: persever (%) 0,3 (0,4) 0,4 (0,7) 0.79 . 43
UFO: errores (%) 0,4 (0,5) 0,4 (0,7) 0.04 . 97

Las pruebas de control

Prueba de reconocimiento facial 43,4 (5,1) 47,5 (3,7) 2.67 . 012

prosodia no emocional 14,0 (1,7) 15,3 (1,1) 2.59 . 014
Cinco de prueba de punta 22,1 (8,2) 36,7 (11,1) 4.27 <. 0005

1 De dos colas; 2 significativo después del ajuste apropiado de nivel alfa. 164

expresiones a las situaciones, tanto la verbal y la versión de la
imagen, t ( 32) 2,95, p < . 01; véase la Tabla 3. Sin embargo, los
pacientes se desempeñaron mejor en la versión verbal que en la
versión de la imagen,
t ( dieciséis) ¼ 2.8, p < . 05. No existe tal discrepancia entre las dos
versiones de prueba se encontró en el grupo de control, t ( dieciséis) ¼
0.01. La diferencia en el rendimiento entre los pacientes y los
controles sobre las expresiones de identidad a juego Across-test no
logró alcanzar significación bajo el nivel alfa ajustado.
Prueba de reconocimiento facial de Benton
Para controlar la posibilidad de que el pobre reconocimiento de las
expresiones faciales de los pacientes fue causado por
problemas de percepción que afectan el reconocimiento de rostros en
general, se administró la prueba de reconocimiento facial de Benton. El
grupo de pacientes obtuvo resultados más bajos en esta prueba que los
controles, t ( 32) ¼ 2.7,
p < . 05. Para examinar si este deterioro se relaciona con el bajo
rendimiento en las pruebas de reconocimiento de expresiones faciales,
se realizó un análisis de regresión jerárquica, con las variables
independientes como la puntuación en la prueba de Benton, seguido
de la pertenencia al grupo (pacientes y controles) y como variable
dependiente una puntuación compuesta comprendida de las
puntuaciones de tres de las cuatro pruebas de la expresión facial. Esta
puntuación compuesta se obtuvo mediante la transformación de las
puntuaciones de los pacientes
 COMPORTAMIENTO emocional y social después de TBI
de esas pruebas faciales de expresión en el que los pacientes
resultaron deteriorados (Naming expresiones, expresiones a
situaciones de juego: la versión verbal y la imagen) en z partituras,
utilizando los medios y las desviaciones estándar del grupo de
control. Estas z las puntuaciones se suman posteriormente para
formar la puntuación compuesta. La suma era justificado porque las
correlaciones entre las pruebas de expresión eran todos significativo
fi ( r
. 39, p < . 05). resultados
del análisis de regresión mostró que el rendimiento en el test
de Benton no predecir el rendimiento en las pruebas de
expresión facial ( R 2 ¼. 08,
p> . 1), mientras que la entrada posterior de la pertenencia al grupo
(paciente o control) hicieron ( R 2 ¼. 39, p < . 01). Esto indicaba que el
relativamente pobre desempeño de los pacientes en el ensayo de
Benton no estaba relacionada con su discapacidad en el
reconocimiento de expresiones faciales.
Al reconocer las emociones en la voz
El número medio de respuestas correctas en las pruebas de la
expresión vocal se muestra en la Tabla 3. Todas estas puntuaciones
se promediaron a través de las diferentes expresiones. Una vez más,
el rendimiento de los dos grupos se comparó con separada t pruebas,
mientras se ajusta el nivel de signi fi cado del número de
comparaciones, en este caso cuatro. Los pacientes puntuaron
significativamente más bajo en Naming la prosodia emocional y
conflictivas prosodia emocional, t ( 32) 2.99,
p < . 01). En esta última prueba, los pacientes tendían a elegir la
emoción que transmite el contenido de la sentencia. No hubo
diferencias significativas en los dos restantes pruebas expresión
vocal (véase la Tabla 3).
La prosodia no emocional Discriminación
Esta prueba sirvió como una tarea de control de posibles percepción de
déficits. Los pacientes puntuaron significativamente más pobre en esta
prueba que los controles,
t ( 32) ¼ 2.6, p < . 05. Con el fin de examinar si esta pobre
reconocimiento de la prosodia no emocional podría explicar pobre
reconocimiento de la prosodia emocional de los pacientes, se
realizó un análisis de regresión jerárquica. Las variables
independientes fueron el número de respuestas correctas en el
número de miembros y el grupo de prueba de la prosodia no
emocional. La variable dependiente fue una puntuación compuesta
comprendida de las puntuaciones de las dos pruebas de prosodia
emocionales en el que los pacientes eran
165
deteriorada: Designación de la prosodia emocional y con fl icto
prosodia. Esta puntuación compuesta se creó mediante la
transformación de las puntuaciones de los pacientes en estas dos
pruebas en z partituras, utilizando los medios y las desviaciones
estándar del grupo de control, y el resumen estos z anota para
formar la puntuación compuesta. La suma era justificado debido a
que la correlación entre las dos pruebas prosodia fue sustancial ( r ¼. 56,
p < . 01). prosodia no emocional explicó una modesta pero signi fi
cativa proporción de la varianza en las pruebas de prosodia
emocional, ( R 2 ¼. 12, p < . 05), pero la adición de pertenencia a un
grupo significativamente aumentó la proporción de varianza
explicada ( R 2 ¼. 30, p < . 01) en las pruebas de prosodia. Aunque el
reconocimiento de la prosodia no emocional se asoció con el
reconocimiento de la prosodia emocional, su efecto fue limitado en
comparación con el efecto de la pertenencia a un grupo, y no podía
explicar por completo el reconocimiento alteración de la prosodia
emocional en los pacientes.
La comprensión de las intenciones y
situaciones sociales
Las puntuaciones medias en el cuestionario de la empatía y la media
de número de respuestas correctas en las intenciones ensayos se
muestran en la Tabla 3. Rendimiento de los pacientes y los controles
sobre las diversas medidas en este ámbito se compararon con
separada
t pruebas. El nivel alfa se ajustó por el número de comparaciones
(siete), y el nivel de alfa resultante fue de 0,05 / 7 ¼ 0,007. Con esta
corrección, la única diferencia significativa fi entre pacientes y
controles fue la puntuación Faux Pas detección, t ( 32) ¼ 3.08, p < . 005.
Los pacientes detectaron un menor número de pasos en falso
sociales que los controles en las 10 historias que contenían un
paso en falso. En ninguna de las otras medidas que hicieron los
pacientes puntuación signi fi cativamente más pobres que los
controles. Los resultados de la Prueba de paso en falso sugerir
que los pacientes tenían di fi cultades que detectan el
comportamiento social inadecuado, que no podían ser atribuidas a
una mala comprensión de las historias que contienen un paso en
falso, ya que no hubo diferencias entre los pacientes y los
controles en las preguntas de control para el faux pas historias. el
buen desempeño de los pacientes en las historias sin
imitación
pas podría reflejar un sesgo de respuesta. Es decir, los pacientes pueden
haber tenido la tentación de responder que no hay paso en falso se
habían producido en las historias,
 MAARTEN Milders ET AL.
sin tener en cuenta si las historias contenían un paso en falso o no.
La flexibilidad cognitiva
El número medio de respuestas correctas, además de las
puntuaciones de error de pacientes y controles en las pruebas fl
exibilidad se muestran en la Tabla 3. De nuevo, el rendimiento en
estas pruebas se compararon con separada t ensayos y el nivel
alfa se ajustaron por el número de comparaciones para el control
de los efectos de múltiples comparaciones: seis. El número de
diseños únicos correctos en el Figural prueba de fluidez Ruff
(RFFT) fue significativamente menor en el grupo de pacientes que
en el grupo control,
t ( 32) ¼ 4.99, p < . 0005, pero ninguna de las otras medidas mostró una
diferencia signi fi cativa entre los pacientes y los controles (véase la Tabla
3). El RFFT requiere movimientos de las manos rápidas y bastante
precisos y es probable que tenga un efecto adverso en la puntuación fl
uidez pobres velocidad del motor. Se utilizó la prueba de cinco puntos
como prueba de control para evaluar la velocidad del motor manual de los
pacientes. Los pacientes producen significativamente menos rectángulos
En esta prueba los controles,
medida. 166
t ( 32) ¼ 4.27, p < . 001, lo que indica más lenta la velocidad del motor
en los pacientes. Para examinar la contribución de este deterioro en
la velocidad del motor a la puntuación RFFT, se realizó un análisis
de regresión jerárquica, la velocidad del motor y la pertenencia al
grupo como variables independientes y el número de
Fig. 1. Las puntuaciones medias del grupo de pacientes en las principales pruebas neuropsicológicas expresan como T puntuaciones. T puntajes tienen
una media de 50 y una desviación estándar de 10, y se derivan de la media y la desviación estándar del grupo de control en cada
diseños correctos en el RFFT como la variable dependiente. La
velocidad del motor explica una proporción significativa de la
varianza en el RFFT ( R 2 ¼. 29,
p < . 01), pero la adición de pertenencia a un grupo resultó en un
aumento significativo en la proporción de la varianza explicada ( R 2 ¼. 50,
p < . 01). En suma, a pesar de la reducción de la velocidad del motor
contribuyó a la peor puntuación en el RFFT, no podría explicar por
completo deterioro del rendimiento de los pacientes.
Cuando, como en el presente estudio, el rendimiento en las
pruebas neuropsicológicas se expresa en muy diferentes métricas, las
fortalezas y debilidades relativas de una muestra clínica se apreciarán
más fácilmente si los resultados de las pruebas se convierten en una
métrica común. Con este fin, hemos expresado el rendimiento de los
pacientes en cada uno de las pruebas neuropsicológicas como T las
puntuaciones, que se derivan de la puntuación media y desviación
estándar del grupo de control. T anota tienen una media de 50 y una
desviación estándar de 10. Por ejemplo, una T puntuación de 50 indica
que las puntuaciones medias de los pacientes y los controles en esa
prueba eran idénticos. UN T puntuación de 30 significa que la
puntuación media de los pacientes en esa prueba fue de 2 Dakota del
Sur debajo de la media de los controles. La Figura 1 muestra el T puntuaciones
de los pacientes rendimiento en las pruebas de reconocimiento de la
expresión, la comprensión de las intenciones y flexibilidad con el fin de
proporcionar una visión general de los pacientes el rendimiento per fi l.
Figura 1 confirma los datos
 COMPORTAMIENTO emocional y social después de TBI
Tabla 4. Las correlaciones dentro del grupo de pacientes entre las pruebas de que los pacientes fueron deteriorados y parientes
Calificaciones de cambios en el comportamiento de los Pacientes.
NBAP
Pragnosia
sumscore la expresión facial . 084
sumscore expresión vocal . 280
RFFT no. correcto . 158
Faux Pas no. correcto . 456
presentado en la Tabla 3 en la que los pacientes puntuaron más
pobres que los controles de todas las medidas, excepto la
discriminación prosodia, el cuestionario emocional Empatía, errores
infringir la regla RFFT, perseverations OVNI OVNI y los errores. En
general, el reconocimiento de expresiones emocionales, expresiones
faciales, especialmente,
aparece con mayor severidad
afectada en los pacientes que en su desempeño en las medidas
de flexibilidad cognitiva o de la comprensión de las intenciones y
situaciones sociales.
Relación entre impedimentos cognitivos y
del comportamiento emocional y social
El segundo objetivo de este estudio fue investigar si las deficiencias identi
fi cados en las pruebas neuropsicológicas se relaciona con cambios en el
comportamiento emocional y social de los pacientes después de la lesión
en la cabeza, como se infiere de los cuestionarios. Para examinar esta
cuestión, hemos correlacionado calificaciones de los cuestionarios con el
rendimiento de los pacientes en las diferentes pruebas. Con el fin de
reducir el número de análisis Primero se formaron cuatro puntuaciones de
déficit, uno para cada una de las habilidades probadas: (1) el
reconocimiento de expresiones faciales; (2) el reconocimiento de
expresiones en la voz; (3) la comprensión de las intenciones y situaciones
sociales; y (4) la flexibilidad cognitiva. Estas fi cit puntuaciones de
contenidos puntuaciones de sólo aquellos ensayos en los que los
pacientes demostraron alteración y se obtuvieron mediante la
transformación de los resultados de las pruebas en z partituras, utilizando
los medios y las desviaciones estándar del grupo de control y el resumen
estos z las puntuaciones en un déficit de puntuación. Sólo una prueba
para la comprensión de las intenciones, el paso en falso de prueba, y una
prueba de flexibilidad, la RFFT, mostró un rendimiento significativamente
más pobre en los pacientes. Por lo tanto, los déficit de las calificaciones
de estos capacidades consistían en el número de pasos en falso
detectado correctamente desde el paso en falso de prueba y
167
NBAP NBAP SIQ Social
Depresión Total integración
. 125 . 202 . 140
. 474 . 372 . 284
. 247 . 021 . 095
. 391 . 612 . 191
el número de diseños correctos de la RFFT, respectivamente. Las
puntuaciones compuestas para el reconocimiento de las expresiones
faciales y el tono de voz ya se han descrito anteriormente y que
contiene tres y dos resultados de las pruebas, respectivamente. Se
calcularon las correlaciones de Pearson entre cada uno de los cuatro
déficit puntuaciones y las subescalas de la NBAP que mostraron un
aumento significativo en los problemas reportados desde antes de la
lesión con el comportamiento actual ( 'ahora'), a saber Pragnosia, la
depresión y la puntuación total (véase la Tabla 4 ). En línea con la
mayoría de los estudios realizados en este campo, hemos utilizado
sólo las calificaciones obtenidas a partir de los familiares. El nivel alfa
se ajustó por el número de correlaciones y era
0,05 / 12 ¼. 004. Como muestra la Tabla 4 muestra, ninguna de las
correlaciones fue significativo bajo este nivel alfa ajustado. La única
correlación que era relativamente alta ( r ¼?. 61) fue entre el paso en
falso puntuación y la puntuación total NBAP, lo que sugiere que un
peor rendimiento en la prueba de paso en falso se relaciona con
más problemas de comportamiento. Un análisis similar de la
asociación entre los cuatro déficits puntuaciones y la puntuación de
la integración social, calificaciones de la SIQ que indica un aumento
en los problemas de antes a después de la lesión de los parientes (
'' Ahora ''), reveló que no signi fi correlaciones signifi (ver Tabla 4).
DISCUSIÓN
Los pacientes con TCE probados para este estudio tenían más problemas
en el comportamiento emocional y social después de la lesión que los
controles emparejados. La comparación de las calificaciones relativas al
comportamiento premórbida de los pacientes sugiere que estas
diferencias entre los pacientes y los controles se derivaron a partir del
período después de la lesión. El rendimiento en las pruebas
neuropsicológicas mostró que la lesión cerebral traumática
168 MAARTEN Milders ET AL.
los pacientes fueron perjudicados en el reconocimiento de
expresiones en la cara y la voz, detección de paso en falso sociales y
una medida de la flexibilidad cognitiva, la puntuación correcta en el
RFFT. Intentos de relacionar estos deterioros cognitivos a los
problemas de comportamiento no revelaron signi fi correlaciones
cativas, aunque hubo una correlación relativamente alta entre la
detección del paso en falso sociales y los problemas actuales en los
pacientes el comportamiento emocional y social, según la clasificación
de los pacientes familiares. detección más pobre del paso en falso
sociales se asoció con más problemas de comportamiento.
Nuestro hallazgo de los cambios en el comportamiento
emocional y social siguientes TCE grave está en línea con las
conclusiones de numerosos estudios. De acuerdo con las
calificaciones de la NBAP de los pacientes y sus familiares,
los pacientes con trauma craneoencefálico mostraron un
aumento en el comportamiento inusual e inapropiada, un
aumento en la depresión, apatía, y la retirada y una
disminución en la capacidad comunicativa. cambios de
comportamiento similares han sido reportados anteriormente
en pacientes con TCE (Levin, 1995; Morton y Wehman, 1995;
Prigatano, 1992). Aunque la mayoría de los pacientes de
nuestro estudio habían sufrido la lesión hace varios años,
todavía reportaron cambios importantes en el comportamiento
en comparación con el tiempo antes de la lesión, al igual que
sus parientes. Esto confirma las conclusiones de otros
estudios que los cambios de comportamiento después de un
TCE grave puede durar mucho tiempo y probablemente son
permanentes (Koskinen, 1998). El hecho de que las
calificaciones de los pacientes en cuanto a su comportamiento
premórbida no difieren de las calificaciones de
comportamiento actuales de los controles sanos, puede
sugerir que los pacientes no tienen niveles anormales de
problemas de conducta antes de la lesión. Se ha argumentado
que los problemas de comportamiento premórbida
predisponen a las personas a desarrollar trastornos
emocionales y de comportamiento después de una lesión
cerebral (Lishman, 1973, Prigatano, 1992). Nuestros
resultados no confirman esa posición, pero esta conclusión
debe tomarse con cautela, dadas las di fi cultades de medir el
comportamiento premórbida, especialmente cuando esa
medición se lleva a cabo desde hace varios años después de
la lesión. Además,
calificaciones retrospectivas de su comportamiento varios años
antes.
El reconocimiento de expresiones emocionales en la cara y la voz
se deteriora tanto en el grupo de pacientes. Deterioro de
reconocimiento de expresiones faciales en pacientes con TCE se ha
informado antes (Braun et al, 1989;. Jackson y Moffat, 1987; Pettersen,
1991). No tenemos conocimiento de estudios en pacientes con TCE
que pusieron a prueba el reconocimiento de la prosodia emocional,
pero Hornak et al. (1996) hizo hallar el reconocimiento alteración de la
prosodia emocional en pacientes con lesiones frontales ventromedial,
la mitad de los cuales habían sufrido lesión cerebral traumática.
Aunque los pacientes de nuestro estudio fueron perjudicados en el
reconocimiento de expresiones emocionales, estas alteraciones no se
asociaron con más problemas emocionales y de comportamiento
social. Del mismo modo, Hornak et al. no informó una correlación entre
el reconocimiento de expresiones y calificaciones de comportamiento
en sus pacientes con lesiones frontales ventromedial. Estos autores
sólo informaron correlaciones significativas entre el reconocimiento de
expresiones y clasificaciones relativas a los cambios en la experiencia
subjetiva de las emociones en los pacientes. Esto plantea la posibilidad
de que el reconocimiento del deterioro de las expresiones emocionales
no está necesariamente relacionada con los cambios en el
comportamiento emocional y social.
Los pacientes con lesión cerebral traumática en nuestro estudio no
mostraron puntuaciones empatía deteriorados. Esto está en contraste
con fi hallazgos por Grattan y Eslinger (1989), que hizo el informe
reducida calificaciones empatía en pacientes con daño cerebral en
comparación con los controles normales. Sin embargo, Grattan y el
estudio de Eslinger contenían solamente 10 pacientes con trauma
craneoencefálico en una muestra de 50 pacientes, y los resultados de los
pacientes con TCE no se informaron por separado. Además, las
calificaciones de empatía por Grattan y Eslinger se tomaron en el primer
año después de la lesión, mientras que los pacientes en nuestro estudio
fueron, en promedio, más de 4 años después de la lesión. Quizás
calificaciones empatía mejoran con el aumento de la cronicidad. El Pas
de prueba Faux reveló un deterioro al juzgar las situaciones sociales en
el grupo de pacientes, que era poco probable que el resultado de la
comprensión de fi cit. Los pacientes fueron perjudicados en la detección
de paso en falso sociales mientras se realiza normalmente en las
preguntas de control y ser capaz de describir correctamente el estado
emocional de los protagonistas de las historias. Stone et al. (1998)
reportaron hallazgos muy similares
 COMPORTAMIENTO emocional y social después de TBI
en pacientes con lesiones localizadas en la corteza frontal orbital. El
Paso Prueba de imitación fue la prueba en nuestro estudio con la
mayor correlación con problemas en el comportamiento emocional y
social siguientes lesión en la cabeza. Aunque esta correlación no fue
significativo, lo cual no era muy sorprendente dado el pequeño
tamaño de la muestra, se puede sugerir que la capacidad evaluada
por la prueba de paso en falso es relevante para el comportamiento
emocional y social adecuada. Según Stone et al. detección de un
paso en falso requiere (1) el entendimiento de que una persona tiene
conocimiento de que la otra persona no es consciente de, y (2) el
conocimiento empático de lo que otros encontramos perturbador o
insultante. Stone et al. argumentó que el conocimiento empático
estaba intacto en sus pacientes y que el deterioro en la prueba de
paso en falso se presentó debido a una incapacidad para conectar
comprensión de las creencias y pensamientos con las emociones de
otras personas de otras personas. Por lo tanto, Stone et al. (1998)
presentaron la Prueba paso en falso como una prueba de la teoría de
la mente, que se refiere a la capacidad de reconocer y hacer
inferencias sobre las intenciones de otras personas y estados
mentales. Nuestros resultados también sugieren un deterioro en los
pacientes con lesión cerebral traumática en su capacidad para
comprender y hacer inferencias acerca de las intenciones de los
demás.
Como era de esperar, los pacientes con TCE fueron perjudicados en
la RFFT y su rendimiento en la prueba de fl uidez ideación UFO también
fue considerablemente más pobre que la de los controles. Numerosos
estudios ya han mostrado resultados fl uidez con discapacidad en
pacientes con lesión cerebral traumática. En nuestro estudio sobre el
rendimiento de los RFFTwas no asociados con puntuaciones de
comportamiento en la NBAP o Siq. Por el contrario, Tate (1999) y Villki et
al. (1994) hicieron encontramos que el rendimiento en las pruebas de
flexibilidad podría predecir el resultado psicosocial, es decir, el
comportamiento emocional, la vuelta al trabajo, y la actividad social. Sin
embargo, estos autores utilizaron ligeramente diferentes medidas de fl
exibilidad que nosotros. pruebas de flexibilidad Villki et al. incluyen el
color-palabra de Stroop tarea de denominación, una versión modi fi cada
de la tarjeta de la prueba de Wisconsin Clasificación (WCST) y una
versión de la tarea bloque Corsi en el que los participantes establecen
sus propios objetivos de aprendizaje. Villki et al. encontró que una cuarta
prueba fl exibilidad, una tarea fl uidez verbal, no se asoció con resultado
social. Tate hizo emplear pruebas uency fl, sino que se utiliza solamente
la puntuación de error
169
y también se administra el WCST y la prueba de laberinto Austin
como pruebas de flexibilidad. Tal vez las puntuaciones uency fl no
son medidas muy sensibles de las habilidades que son importantes
para el comportamiento social adecuado y resultado psicosocial. Esto
podría explicar por qué no se encontró asociación entre el
rendimiento de los pacientes en las pruebas uency fl y las votaciones
sobre el comportamiento y la integración social en nuestro estudio.
pruebas de fluidez son ejemplos de pruebas fl exibilidad
espontáneas. Espontánea flexibilidad se refiere a la capacidad de
generar una diversidad de respuestas dentro de un tiempo
determinado (Grattan y Eslinger,
1989). Las pruebas fl exibilidad que Villki et al. (1994)
encontraron para predecir el resultado social, son todos
ejemplos de pruebas de flexibilidad reactiva. Reactive
flexibilidad se refiere a la capacidad de cambiar las respuestas
de acuerdo con exigencias de la situación (test). Este tipo de
flexibilidad se mide en regla hallazgo y pruebas cambiantes.
Parece plausible que la capacidad de ajustar la respuesta de
uno de acuerdo con las exigencias de la situación (de prueba),
tal como se evaluó con las tareas de flexibilidad reactivos, es
importante para el comportamiento social adecuado. Sin
embargo, la elección de la escala de calificación de
comportamiento también podría afectar a la asociación entre
las puntuaciones de la flexibilidad y el comportamiento. Tate
(1999) y Villki et al. (1994) utilizaron otras medidas que el
NBAP para evaluar el comportamiento, mientras que Mathias
y Coates (1999), quien hizo uso de la NBAP,
Por último, las teorías del comportamiento social en la esquizofrenia
han propuesto tres etapas principales implicados en el funcionamiento
social adecuada: percepción de señales sociales, la recuperación del
conocimiento social y la selección de la respuesta (Corrigan, 1997).
Deficiencias en cada una de estas etapas puede resultar en problemas
de comportamiento social. Un marco similar se puede aplicar a pacientes
con lesión cerebral traumática. Siguiendo este marco, la conducta social
inadecuada podría ser el resultado de: (1) falta de sensibilidad a las
señales sociales importantes, como las expresiones emocionales; (2)
problemas de comprensión de las situaciones sociales y otras
intenciones de la gente; (3) fallas para ajustar el comportamiento de uno
de conformidad con las normas y exigencias sociales. Nuestros hallazgos
sugieren que en esta muestra
170 MAARTEN Milders ET AL.
de los pacientes con una deficiencia en la comprensión de
situaciones sociales y otras intenciones de la gente, como se
evaluó con la prueba de paso en falso, es más fuertemente
asociado con cambios en el comportamiento después de TBI de
deficiencias en las otras dos habilidades. Sin embargo, esta
conclusión es muy preliminar dado que la correlación no fue
realmente significativo y debido a diversas limitaciones de nuestro
estudio.
Entre las limitaciones fueron el tamaño de la muestra
relativamente pequeño y la forma en que los pacientes habían sido
reclutados. Nuestra muestra de pacientes fue selectiva en que la
mayoría de ellos fueron reclutados de un centro de rehabilitación
donde los pacientes se preparan para el regreso al trabajo o para el
empleo protegido. Los pacientes que sufren problemas graves de
conducta después del TCE que impida su retorno al trabajo, era poco
probable que asistir a este centro y para entrar en este estudio. Como
resultado, nuestro estudio puede haber subestimado el alcance y la
gravedad de los cambios en el comportamiento emocional y social de
los pacientes con TCE grave. Otras limitaciones de este estudio
incluyen el hecho de que la mayoría de las pruebas utilizadas no
estaban estandarizados, que hubo un intervalo de tiempo entre el
momento de la prueba y la aparición de lesiones en la mayoría de los
pacientes, y el hecho de que los pacientes fueron evaluados
solamente una vez. repetir la prueba se podría haber proporcionado
los datos de referencia más fiable y nos habría permitido seguir
cambios en el tiempo. Hasta la fecha, muy pocas medidas
neuropsicológicas que intentan evaluar las capacidades tales como el
reconocimiento de expresiones emocionales o comprensión social
están totalmente estandarizados. Hemos tratado de superar la falta de
estandarización mediante el uso de los sujetos de control, pero esto
no pudo compensar plenamente la ausencia de datos sobre las
propiedades de las pruebas, como la fiabilidad test-retest. Es probable
que con el creciente interés en el comportamiento emocional y social
después de una lesión cerebral, pruebas estandarizadas más se
desarrollarán en los próximos años. También está claro la influencia
de las capacidades premórbida en el rendimiento en las pruebas
utilizadas en nuestro estudio. Al cotejar los pacientes y los controles
de años de educación se intentó controlar las diferencias en la
capacidad intelectual, aunque esto de ninguna manera es un método
ideal. Por otro lado, si la inteligencia premórbida en pacientes con
TCE se puede estimar con precisión con pruebas como la prueba
Nacional de Lectura de Adultos
(NART; Nelson & Willison, 1991) sigue siendo un tema de debate.
Aunque algunos estudios sugieren que la puntuación NART es
una estimación precisa de la inteligencia premórbida TBI pacientes
(Moss y Dowd, 1991; Watt y O'Carroll, 1999), otros estudios
encontraron que en una gran proporción de los pacientes con TCE
rendimiento NART se vio afectada en relación con el rendimiento
esperado sobre la base de la educación de los pacientes, social y
económico de estado, edad y sexo,
premórbida así subestimación
la capacidad intelectual (Freeman, Godfrey, Harris, y la perdiz,
2001).
Debido a las limitaciones de nuestro estudio sería
importante investigar si estos hallazgos pueden ser replicados
en una muestra mayor de pacientes reclutados
consecutivamente. Nuestros resultados actuales sugieren que
la capacidad de entender los pensamientos y las intenciones o
teoría de la mente de otras personas puede estar relacionado
con los cambios en el comportamiento emocional y social
después de TBI. Por lo tanto, el trabajo futuro puede poner
más énfasis en la evaluación de esta capacidad en los
pacientes con TCE mediante el empleo de pruebas
adicionales de la teoría de la mente y para examinar su
asociación con puntuaciones de comportamiento. Otra mejora
potencialmente importante en futuros estudios sería la
evaluación de pacientes mucho antes después de la lesión.
Puede ser que poco después de la lesión deficiencias en
tareas tales como los utilizados en nuestro estudio son más
graves, y lo más importante,
EXPRESIONES DE GRATITUD
Nos gustaría agradecer al Dr. Margaret Rose, la doctora Ruth
Seymour, y el Sr. David Currie por su ayuda en el reclutamiento de los
pacientes. SF fue apoyado por una beca del DAAD - Asociación
Alemán de Intercambio Académico.
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