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Estudio a la primera epístola de Pedro (1 P)

Dirigida a: a los extranjeros diseminados por todo el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y
Bitinia (1P 1:1), lo que se conoce actualmente como Turquía.

Por la misma carta que los destinatarios eran principalmente gentiles. No se menciona
ninguna cuestión de la ley de las que siempre surgían cuando había un trasfondo judío.
La condición previa de aquellos cristianos había sido de pasiones carnales (1:14; 4:3-4),
lo que corresponde más bien a paganos que a judíos. Antes no habían sido pueblo -
gentiles fuera del pacto, pero ahora eran el pueblo de Dios (2:9-10).

La forma de su nombre que usa Pedro también es señal de que se suponía que los
lectores de su carta serían gentiles, porque usa el nombre de Pedro, que era su nombre
griego. Pablo le llama Cefas (Kefá, 1Co_1:12 ; 1Co_3:22 ; 1Co_9:5 ; 1Co_15:5 ;
Gal_1:18 ; Gal_2:9 ; Gal_2:11 ; Gal_2:14 ); entre sus compatriotas judíos se le
conocía como Simón o Simeón ( Act_15:14 ), que es el nombre que se usa en Segunda
de Pedro 1:1. Puesto que usa aquí su nombre griego, parece lógico deducir que estaba
escribiendo a los de cultura griega.

Autor y fecha: fue escrita desde Roma por el mismo Pedro hacia el año 67 aprox.

Según C. H. Dodd esta carta fue escrita por Pedro debido a la similitud con sus
predicaciones en Hechos y guarda cinco (5) ideas principales respecto a la ellas.

I. Ha amanecido la era del cumplimiento; la edad mesiánica ha comenzado.


Esta es la última palabra de Dios. Se está inaugurando un orden totalmente
nuevo, y se convoca a los elegidos a unirse a la nueva comunidad.
Hch_2:14-16 ; Hch_3:12-26 ; Hch_4:8-12 ; Hch_10:34-43 ; 1Pe_1:3 ;
1Pe_1:10-12 ; 1Pe_4:7
II. Esta nueva era ha venido por medio de la vida, muerte y resurrección de
Jesucristo, las cuales son el cumplimiento directo de las profecías del
Antiguo Testamento y son, por tanto, el resultado del plan y del
conocimiento anticipado de Dios. Hch_2:20-31 ; Hch_3:13-14 ;
Hch_10:43 ; 1Pe_1:20-21 .
III. En virtud de Su resurrección, Jesús ha sido exaltado a la diestra de Dios y es
el Cabeza mesiánico del nuevo Israel. Hch_2:22-26 ; Hch_3:13 ; 4: 11;
5:30-31; 10:39-42; 1Pe_1:21 ; 1Pe_2:7 ; 1Pe_2:24 ; 1Pe_3:22 .
IV. Estos acontecimientos mesiánicos alcanzarán pronto su consumación con la
vuelta de Cristo en gloria y el juicio de los vivos y los muertos. Hch_3:19-
23 ; Hch_10:42 ; 1Pe_1:5 ; 1Pe_1:7 ; 1Pe_1:13 ; 1Pe_4:5 ; 1Pe_4:13 ;
1Pe_4:17-18 ; 1Pe_5:1 ; 1Pe_5:4 .
V. Estos Hechos se presentan como la base para hacer una llamada al
arrepentimiento, y el ofrecimiento del perdón de los pecados y el don del
Espíritu Santo y la promesa de la vida eterna. Hch_2:38-39 ; Hch_3:19 ;
Hch_5:31 ; Hch_10:43 ; 1Pe_1:13-25 ; 1Pe_2:1-3 ; 1Pe_4:1-5 .

Estas declaraciones son las cinco plantas del edificio de la predicación original cristiana
como se encuentra en los sermones de Pedro en los primeros capítulos de Hechos. Son
también las ideas dominantes de Primera de Pedro. La correspondencia es tan ajustada y
constante entre ambas fuentes que podemos ver en ellas con un alto grado de
probabilidad la misma mano y la misma mente.

Según Barclay, Pedro no escribió directamente la epistola de su puño y letra, sino


Silvano (Silas) “Sin embargo, si defendemos la autoría petrina de esta carta, hay un
problema con el que nos tenemos que enfrentar: el griego excelente en que está escrita.
Parece imposible que sea la obra de un pescador galileo. Los investigadores del Nuevo
Testamento son unánimes en su aprecio del griego de esta carta. F. W. Beare escribe:
"La epístola es claramente la obra de un hombre de letras, hábil en el manejo de los
recursos de la retórica, y en el de un vocabulario extenso y aun literario.. Es un estilista
de capacidad nada ordinaria, y escribe algo del mejor griego de todo el Nuevo
Testamento, mucho más suave, y literario que el del letrado Pablo.» Moffatt se refiere a
un «lenguaje plástico y el gusto por la metáfora» de esta carta. Mayor dice que
Primera de Pedro no tiene igual en el Nuevo Testamento por la «calidad sostenida de
su ritmo.» Bigg ha comparado algunas de las frases de Primera de Pedro con los
escritos de Tucídides. Selwyn habla de "la ternura euripidesca» y de la habilidad
esquilesca de acuñar palabras compuestas de Primera de Pedro. El autor de Primera
de Pedro no es indigno de figurar entre los maestros de esa lengua. Es difícil, si no
imposible, imaginarse a Pedro escribiendo así en griego.

La misma carta ofrece una solución a este problema. En la breve sección final, Pedro
mismo dice: «Por conducto de Silvano... os he escrito brevemente» ( 1Pe_5:12 ). Por
conducto de Silvano -dia Siluanu- es una frase extraña. El original quiere decir que
Silvano fue el agente de Pedro en la confección de la carta; fue más que el taquígrafo
de Pedro.

Al acercarnos a esto desde dos ángulos. Primero, veamos lo que sabemos de Silvano.
(La evidencia se expone más detalladamente en el comentario de 1Pe_5:12 ). Muy
probablemente se trata de la misma persona que el Silvano que aparece en las cartas
de Pablo y que el Silas de Hechos, ya que Silas es una forma abreviada y familiar de
Silvano.

Examinamos los pasajes en que se le menciona descubrimos que Silas o Silvano no era
ninguno del montón, sino una figura representativa de la vida y la actividad de la
Iglesia original. Era profeta ( Act_15:32 ); era uno de los «varones principales entre
los hermanos» en el concilio de Jerusalén, y uno de los dos que fueron elegidos para
llevar las decisiones del concilio a la iglesia de Antioquía ( Act_15:22 ; Act_15:27 ).
Fue el compañero que Pablo escogió para su segundo viaje misionero, y estuvo con él
en Filipos y en Corinto ( Act_15:37-40 ; Act_16:19 ; Act_16:25 ; Act_16:29 ;
Act_18:5 ; 2Co_1:19 ). Se le menciona con Pablo en los saludos iniciales de 1 y 2
Tesalonicenses. Era ciudadano romano ( Act_16:37 ).

Así es que Silvano era una persona notable en la Iglesia original; fue más el colega que
el ayudante de Pablo; y, como era ciudadano romano, es por lo menos probable que
fuera un hombre con una cultura que Pedro no habría podido obtener.

Añadamos una segunda idea. En una situación misionera, cuando el misionero puede
hablar una lengua suficientemente bien pero no escribirla, es muy corriente que haga
una de dos cosas para mandar un mensaje a su pueblo. O bien lo escribe lo mejor
posible, y luego le pide a un nativo que corrija sus errores gramaticales y mejore el
estilo; o, si tiene un colega nativo de su absoluta confianza, le dice lo que quiere decir,
y le deja que ponga el mensaje en forma escrita, y firma el resultado.

Imaginarnos fácilmente que eso fue lo que aportó Silvano a la edición de Primera de
Pedro. O bien corrigió y embelleció el griego necesariamente inadecuado de Pedro, o
escribió él mismo con sus propias palabras y estilo lo que Pedro quería decir, a lo que
Pedro daría el visto bueno final y añadiría el último párrafo personal.

pensamientos son los de Pedro; pero el estilo es el de Silvano. Así pues, aunque el
griego es tan excelente, no es necesario negar que la carta viene del mismo Pedro”
LAS CIRCUNSTANCIAS DETRÁS DE LA CARTA  interesante

Está suficientemente claro que esta carta se escribió cuando la Iglesia estaba en peligro
de persecución. Los destinatarios estaban en medio de diversas pruebas (1:6). Corrían
peligro de que se les acusara de malhechores (3:16). Una prueba de fuego está a punto
de sorprenderlos (4:12). Cuando sufran, deben encomendarse a Dios (4:19). Bien puede
ser que sufran por causa de la justicia (3:14). Están compartiendo las aflicciones que la
fraternidad cristiana es llamada a sufrir en todo el mundo (5:9). Detrás de esta carta
advertimos una prueba de fuego, una campaña de calumnias y un sufrimiento por causa
de Cristo. ¿Podemos identificar esa situación?

un tiempo cuando los cristianos no tenían nada que temer del gobierno romano. En
Hechos son muchas veces los magistrados, oficiales y soldados Romanos los que le
salvan la vida a Pablo de la furia tanto de los judíos como de los paganos. Como decía
Gibbon, el tribunal de los magistrados paganos demostró ser un refugio seguro contra la
furia de la sinagoga. La razón era que en los primeros días el gobierno romano no sabía
distinguir entre judíos y cristianos. En el imperio romano había lo que se llamaba religio
licita, una religión permitida, y los judíos tenían plena libertad para celebrar sus cultos a
su manera. Y no fue porque los judíos no intentaran informar a los Romanos en cuanto a
los Hechos de la nueva situación; eso fue lo que hicieron en Corinto, por ejemplo
(Act_18:12-17). Pero durante cierto tiempo los Romanos sencillamente tomaron a los
cristianos como una secta judía, y por tanto no los molestaron.

El cambio tuvo lugar en los días de Nerón, y podemos seguir casi todos los detalles de
la historia. El 19 de julio del año 64 d C. se declaró el gran fuego de Roma. Roma era
una ciudad con muchas calles estrechas y edificios de madera, lo que hacía los
incendios sumamente peligrosos. El gran fuego estuvo ardiendo tres días y tres noches,
se controló, y otra vez volvió a declararse con violencia redoblada. El populacho
romano no tenía la menor duda en cuanto al responsable, y le echó las culpas al
emperador. Nerón tenía una verdadera adicción a construir; y la gente creía que había
sido él el que había prendido fuego a Roma aposta para reconstruirla totalmente. La
responsabilidad de Nerón debe quedar para siempre en el terreno de la conjetura; pero
es seguro que él estuvo contemplando el furioso infierno desde la torre de Mecenas, y se
confesó entusiasmado con la flor y la belleza de las llamas. Se aseguraba que se ponían
dificultades intencionadamente a los que trataban de extinguir el fuego, y que se veían
hombres prendiéndolo otra vez cuando parecía que ya se iba apagando. La gente estaba
más que angustiada. Las antiguas particiones y los altares ancestrales habían
desaparecido; los templos de la Luna, el Ara Máxima (el gran altar), el templo de
Júpiter Stator, el altar de Vesta... sus dioses domésticos se habían desvanecido: Habían
perdido sus hogares y no quedaba más que lo que ha llamado Farrar «una hermandad
desesperada de desventurados.»

El resentimiento de la gente era incontrolable. Nerón tenía que desviar de su propia


persona las sospechas; había que buscar un chivo expiatorio, y ese papel se les asignó a
los cristianos. Tácito, el historiador romano, cuenta así la historia (Anales 15.44):

Ni la ayuda humana en forma de regalos imperiales, ni los intentos de apaciguar a los


dioses, podían acallar el rumor siniestro de que el fuego se había debido a las órdenes
del mismo Nerón. Así es que, con la esperanza de disipar el rumor, falsamente desvió la
acusación a una clase de gente que se conocían vulgarmente como los cristianos, que
eran aborrecidos por las abominaciones que perpetraban. El fundador de la secta, un
tal Cristo, había sido ejecutado por Poncio Pilato en el reinado de Tiberio; y la nociva
superstición, aunque sofocada de momento, brotó otra vez no sólo en Judasa, cuna
original de aquella peste, sino hasta en Roma, donde se recoge y practica todo lo
vergonzoso y horrible que surja.

Está claro que Tácito no creía que los cristianos fueran los culpables del fuego, y que
Nerón los había elegido y señalado como cabeza de turco que pagaran por el crimen de
él.

¿Por qué escogió Nerón a los cristianos, y cómo es que era posible ni siquiera sugerir y
que se creyera que fueran responsables del fuego de Roma? Hay dos posibles
respuestas.

(i) Los cristianos ya eran víctimas de ciertas calumnias.

(a) La gente los identificaba o relacionaba con los judíos. El antisemitismo no es nada
nuevo, y le era fácil al populacho romano el adscribirles crímenes a los judíos y, por
tanto, a los cristianos.

(b) La Santa Cena era un rito secreto, por lo menos en cierto sentido. No podían
participar nada más que los miembros de la Iglesia. Y algunas frases relacionadas con
ella eran caldo de cultivo para las calumnias paganas, como las que hablaban de comer
la carne de Alguno y beber Su sangre. Eso bastaba para suscitar el rumor de que los
cristianos eran caníbales. Con el tiempo se fue desarrollando hasta convertirse en la
historia de que los cristianos mataban y se comían a un gentil, o un niño recién nacido.
En la Santa Cena, los cristianos se daban el beso de la paz (1 Pedro1Co_5:14 ). Sus
reuniones se llamaban ágapes, fiestas del amor. Eso bastaba para que se difundiera que
las reuniones cristianas eran orgías de vicio.

(c) Siempre se acusaba a los cristianos de descomponer las familias. Tanto se extendió
ese rumor que el Cristianismo llegó a ser sinónimo de familias divididas, cuando
algunos miembros de una familia se hacían cristianos y los otros no. Una religión que
producía esos efectos estaba condenada a ser impopular.

(d) El caso era que los cristianos hablaban del Día del Juicio, cuando el mundo se
disolvería en llamas. Es probable que algunos predicadores cristianos describieran con
colores tenebrosos la Segunda Venida y el fin de todas las cosas (Act_2:19-20 ). No
sería difícil echarles las culpas del fuego de Roma a los que anunciaban tales desastres.

Los abundantes materiales que se podrían tergiversar a disposición de los que


quisieran inculpar maliciosamente a los cristianos.

(ii) La religión judía siempre había atraído por su alto nivel moral, especialmente a las
mujeres, en un mundo en el que la castidad no existía. Había, por tanto, muchas
mujeres aristocrá Timoteocas que habían abrazado la religión judía. Los judíos no
dudaron en manipular a esas mujeres para que influyeran en sus maridos en contra de
los cristianos. Tenemos un ejemplo claro de ello en lo que les sucedió a Pablo y su
compañero en Antioquía de Pisidia. Fue allí donde los judíos suscitaron la oposición
contra ellos utilizando la influencia de mujeres nobles (Act_13:50 ). Dos favoritos en la
corte de Nerón eran prosélitos judíos: Aliturus, su actor favorito, y Popea, su querida.
Es probable que los judíos influyeran en Nerón por medio de ellos para que tomara
medidas contra los cristianos.

En cualquier caso, se les echó la culpa del fuego de Roma a los cristianos, y se
desencadenó contra ellos una persecución salvaje. No se trataba simplemente de una
persecución usando los medios legales. Lo que Tácito llamó una ingens mulTitousudo,
una mulTitousud ingente, de cristianos perecieron por los medios más sádicos. Se
embadurnaba a los cristianos de brea y se les prendía fuego para que sirvieran como
antorchas vivientes en los jardines de Nerón. Se los vestía con pieles de animales
sálvajes y se les echaban los perros de caza para que los descuartizaran vivos. Tácito
escribe:

Sadismo de todas clases se añadía a su ejecución. Cubiertos con las pieles de animales,
eran descuartizados por los perros hasta perecer; o se los clavaba a cruces; o se los
condenaba a ser quemados vivos; o a servir de iluminación nocturna cuando se
disipaba la luz del día. Nerón ofrecía sus jardines para el espectáculo, y exhibía una
función de circo en la que él mismo se mezclaba entre la gente vestido de auriga o
permanecía solo en un carruaje. Aun considerando que se trataba de criminales que
merecieran un castigo extremado y ejemplar, surgía entre la gente un sentimiento de
compasión; porque no se los destruía, como se pretendía, por el bien público, sino para
saciar la crueldad de un hombre. (Tácito, Anales 15:44).

La misma terrible historia la cuenta el historiador cristiano posterior, Sulipio Severo en


su Crónica:

Mientras tanto, cuando el número de los cristianos era ya considerable, sucedió que
Roma fue destruida por un incendio mientras Nerón estaba estacionado en Antioquía.
Pero la opinión de todos le echó las culpas al Emperador, que se creía que lo había
provocado para buscarse la gloria de construir una nueva ciudad. Y, de hecho, Nerón
no consiguió, aunque lo procuró por todos los medios, deshacerse de la acusación de
que el fuego se había producido cumpliendo sus órdenes. Por tanto él desvió la
acusación contra los cristianos, y por consiguiente se les infligieron a los inocentes las
más crueles torturas. Sí: hasta se inventaron nuevas formas de dar muerte, tales como,
vistiéndolos de pieles de animales salvajes, hacer que los devoraran los perros, o
crucificando a muchos, o haciéndolos morir en la hoguera, o, a la caída del día,
sirviendo de antorchas vivientes durante la noche, suplicio que correspondió a no
pocos de ellos. De esta manera empezó a desatarse la crueldad contra los cristianos.
Luego, su religión fue prohibida con leyes que se promulgaron, y edictos proclamaron
por doquier que los cristianos estaban fuera de la ley.

Es verdad que esta persecución estuvo confinada originalmente a Roma; pero así se
abrió la puerta de la persecución, y por todas partes fueron los cristianos víctimas del
populacho. Moffatt escribe:
Después de que la marea nerónica hubo pasado de la capital, su inundación alcanzó
las últimas costas de las provincias; la dramá Timoteoca publicidad del castigo debe de
haber extendido el nombre de cristiano urbi et orbi, a lo ancho y a lo largo de todo el
imperio; las provincias recibirían pronto la noticia, y cuando desearan una
conflagración similar a costa de los leales cristianos, todo lo que necesitarían sería un
procónsul que quisiera gratificar sus deseos y algún discípulo sobresaliente que
sirviera de víctima.

Porque, a partir de entonces, los cristianos habrían de vivir bajo esa amenaza. El
populacho de las ciudades romanas sabía lo que había sucedido en Roma, y siempre
habría malsines que hicieran su blanco a los cristianos. Había situaciones en las que la
masa deseaba la sangre, y había gobernadores dispuestos a complacer su ansia
sanguinaria. No era sólo la ley romana, sino también el deseo de linchar a quien fuera lo
que amenazaba a los cristianos.

entonces en adelante, los cristianos estaban en peligro de muerte. Podrían pasar años sin
que sucediera nada; y, de pronto, una chispa podría provocar una explosión, y
empezaría el terror. Esa era la situación de trasfondo de la Primera de Pedro; por eso
Pedro llama a los suyos a la esperanza, y al valor, y a esa maravillosa vida cristiana que
es lo único que puede dar el mentís a las calumnias con las que los atacaban, y que eran
la razón para que se tomaran medidas contra ellos. Primera de Pedro no se escribió para
salir al paso de ninguna herejía, sino para fortalecer a hombres y mujeres que estaban en
constante peligro de muerte.

1Pe 1:1-2 1Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto,

Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, 2elegidos según la presciencia de Dios Padre en


santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo:
Gracia y paz os sean multiplicadas.

En estos dos versículos encontramos el escritor de la epístola, destinatarios, bendiciones


iniciales.

Anteriormente había mencionado que el escritor es Pedro, aquel apóstol del Señor Jesús
quien fue pescador (Mt 4:18), fué uno de los doce apóstoles (Mt 10:2), fue aquel
discípulo que camino sobre las aguas, dudo y se hundió, para ser rescatado por el Señor
Jesús (Mt 14:28), fue el primero de los doce apóstoles en reconocer a Cristo como el
Hijo de Dios (Mt 16:16-18), fue uno de los que vio transfigurado al Señor (Mt 17:1-4),
prometió no negar al Señor y lo hizo (Mt 26:35; 26:76-75), lloro amargamente después
de negar al Señor (Lc 22:62), estaba dentro del grupo de intimidad del Señor y era
llevado por el señor Jesús a orar aparte (Lc 9:28), conocido como Cefas (Jn 1:42),
hermano de Ándres, otro apóstol (Jn 6:8), era pronto para hablar (Jn 13:8-9), fue uno de
los primeros en saber la resurrección de Cristo (Jn 20:2-6), el Señor le encomendó de
cuidar a sus ovejas (discípulos) (Jn 21:15-17), fue quien dio el primer discurso a los
habitantes de Jerusalén después que Cristo ascendió y se convirtieron cinco mil (Hch
2:14-38), sano a un cojo (Hch 3:6), vio morir a Ananías y Safira (Hch 5:3-9), se
convirtió en un gran sanador (Hch 5:15-16), fue al primero que se le mostro la salvación
a los gentiles (Hch 10:-45), sacado de la cárcel por un ángel del Señor (Hch 12:11), le
fue encomendado el evangelio a los judíos (Ga 2:7-8), considerado una de las columnas
de los primeros cristianos (Ga 2:9), así que el escritor de esta carta, conoció al Señor
Jesús directamente, estuvo con Él antes de su muerte y después de su resurrección, así
que era alguien que gozaba de confianza y era de credibilidad, por lo que era un fiel
testigo de las cosas que habían sucedido con el Señor Jesús.

De hecho en el mismo verso uno dice: Pedro, apóstol de Jesucristo, es decir, enviado de
Jesucristo, esa es la connotación de esta palabra, según el diccionario Strong es alguien
que ha sido delegado; específicamente embajador del evangelio; oficialmente
comisionado de Cristo, por lo tanto Pedro, era alguien que había sido delegado por el
señor mismo, las características de un apóstol eran: haber estado con Cristo, haber
recibido directamente sus enseñanzas, haber sido testigo ocular de su resurrección,
respaldado con hechos sobrenaturales, aquí no cabe duda de que Pedro era uno de ellos,
además anteriormente mencione que era considerado una de las columnas de la iglesia
primitiva, por lo que su apostolado no estaba puesto en duda.

Seguido a esta breve presentación de Pedro, se refiere a los destinatarios de su carta: a


los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, son
muchas las posturas de quienes eran los expatriados de la dispersión, algunos
comentaristas piensan que eran netamente gentiles, otros piensan que eran judíos y
gentiles que se habían convertido, creo mas en esta segunda postura, debido a que Pedro
fue comisionado como enviado a los de la circuncisión (Ga 2:7-8), pero las evidencias
internas muestran que también se dirigió a los gentiles (1 P 1:17; 2:10), lo que si queda
claro es que eran judíos y gentiles cristianos que estaban exiliados (fuera de sus tierras
natales), estaban dispersos en estas cinco provincias romanas (actualmente una parte de
Turquía), en otra oportunidad miraremos mas acerca de la geografía de ésta epístola.

A la comunidad a la que Pedro se estaba dirigiendo, éste les muestra de entrada unas
verdades bíblicas realmente muy reafirmantes, debido a que estos hermanos estaban
siendo perseguidos por el imperio romano de la mano de Nerón, pero también por el
ciudadano común. Veamos las palabras que el apóstol utiliza.

Elegidos (ἐκλεκτός, eklektós): Esta palabra aparece veintitrés (23) veces en el nuevo
testamento, la mayoría de las veces se traduce como escogidos, solo en 1 Juan 1:1, 1:13
y Apoc. 17:14 es traducida como elegidos (versión RV60), la versión de las Américas
(LBLA) siempre traduce escogidos, excepto la cita en 1 P 1:2, hay que tener en cuenta
cómo esta escrita esta palabra en su idioma original, es un adjetivo, por lo tanto expresa
cualidad, además está escrita en dativo, es decir el objeto sobre el cual recae la acción
(complemento indirecto) o persona de interés, por lo tanto Pedro les estaba dando a
entender que ellos habían sido escogidos por Dios, ¿Quién no se alegra cuando le dicen
has sido escogido por Dios? Pero esta palabra adquiere mayor valor con lo que el
apóstol dice seguidamente: “según la presciencia de Dios Padre” veamos el significado
de la palabra presciencia (prognosis, πρόγνωσις), solo aparece dos veces en el nuevo
testamento, en pedro y en Hch 2:23 y se traduce como anticipado conocimiento, que es
la definición que da el diccionario Vine, y es la traducción de la mayoría de las
versiones bíblicas, aquí se deja ver la omnisciencia de Dios, el único que puede ver el
futuro, pero además de esto el único que puede determinar lo que usted y yo debemos
ser, por lo tanto es una voz de afirmación la que Pedro hace con estos hermanos al
revelarles su escogencia desde antes de la fundación del mundo.

Posterior a esta declaración se muestra otra: en santificación del Espíritu, veamos lo que
denota esta frase: santificación (ἁγιασμός, jagiasmós), según el diccionario Vine, “es
separado para Dios, también, como el estado al que Dios llama a los que depositan su fe
en Cristo, es un proceso que se adquiere paulatinamente, no puede ser transferido, es
personal, de hecho la santificación hace que se le llame santos a los creyentes”
concluimos entonces, que somos separados para Dios y que el creyente debe llevar una
vida santa, recuerde, sin santidad nadie vera al Señor, pero note algo en el texto:
santificación del Espíritu, es el Espíritu quien hace la obra de la santificación, no
depende de nosotros, debemos tener el Espíritu Santo y eso se logra depositando la fe en
Cristo. Pero ¿para qué ser santificados por el Espíritu Santo? El mismo versículo dos (2)
da la respuesta: para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo, cuando usted
y yo somos separados por Dios, obedecemos a la fe depositada en Cristo, esta palabra
obedecer, la mayoría de veces que se traduce lo hace para rendir obediencia a la fe en
Cristo, de ahí que somos rociados con su sangre, una de las practicas en el antiguo
testamento, según la ley, el pueblo para presentarse a Dios debía ser rociado con la
sangre de un becerro, es decir debían santificarse, de aquí que el único sacrificio que
puede santificarnos para presentarnos al Padre, es el de Cristo en la Cruz, Él es quien
verdaderamente santifica.

Para concluir la salutación con: gracia y paz, nada mas maravilloso que ser alentados en
medio de tal persecución que saber que por medio de cristo tenemos gracia y paz, aun
cuando no era fácil ser aborrecidos y perseguidos por un imperio y sus habitantes, pero
delante de Dios amados (gracia) y con tranquilidad (paz), así que podemos estar seguros
que en Cristo estamos seguros para con Dios.

V. 1:3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande
misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de
Jesucristo de los muertos.

Este versículo involucra a Dios el Padre, a su Hijo Jesucristo y a los destinatarios de la


carta, veamos que dice acerca de cada uno de ellos

Del Padre:

 Es bendito
 Padre de Cristo
 Grande en misericordia
 Nos hizo renacer

Del SEÑOR JESÚS

 Hijo del Padre


 Es SEÑOR
 Resucitó de los muertos

Destinatarios:

a. Renacidos
b. Tienen una esperanza viva

DEL PADRE

a. Es Bendito

Este versículo empieza con una palabra que solo se le atribuye a Dios, bendito. ¿Qué
implica que Dios sea bendito?

Esta quizás es una de las declaraciones mas importantes de la Biblia, pero quizás una de
las que no le prestamos mucha atención, la bendición única y exclusivamente esta
relacionada con Dios, ¿Qué significa esto?

Que tu y yo no podemos recibir bendición de otra fuente, si tu crees que estas siendo
bendecido por otra parte sin necesidad de la bendición de DIOS, entonces déjame
decirte que tu no estas bendecido, o si esperamos la bendición de alguien que no sea
Dios, entonces nunca la recibiremos, porque el único que es capaz de bendecir, se llama
Dios.

Vayamos a

Gn 1:18, 1:28, 9:1. Aquí Dios lo que esta demostrando es que la creación, su existencia
y multiplicación dependen de Dios y su bendición, asi que lo que Dios no bendice esta
destinado al fracaso.

Pero quiero que note algo, después de la caída Dios dijo que nos iba a bendecir:

Gn 12:2, bendecir a las naciones por medio de Abraham, de modo que Dios es el que
bendice y bendice en la forma que Él quiere.

Pero además de eso tu y yo podemos bendecir únicamente por medio de Dios.

Gn 9:26, de modo que cuando tu y yo le deseamos a alguien la bendición de Dios,


estamos remitiendo esa bendición al único capaz de hacerlo, así que en adelante no
debemos decir, te bendigo, porque tu y yo no podemos hacer nada, lo que si podemos
decir es te bendigo en el Nombre de Jesús, o de DIOS.

Genesis 6:23-27
Asi que debe quedar claro que Dios es el único capaz de bendecir y nosotros
instrumentos de bendición para otros por medio de Dios.

b. Padre de CRISTO

La Escritura claramente enseña que CRISTO es el Hijo de Dios, pero veamos que
implica esta declaración.

Lo primero que tenemos que decir, es que fue engendrado por el Espíritu Santo (Mt
1:18, Lc 1:35), pero si seguimos escudriñando, satanás le llama así, pero como poniendo
en duda que fuera el Hijo de Dios (Mt 4:3, 6; Lc 4:9), pero hay algo que me ha llamado
poderosamente la atención, y es que los demonios le reconocieron como el HIJO de
Dios (Mt 8:28; Mr 3:11, 5:7; Lc 4:41; 8:28), esto debido a la seguridad que ellos
mostraban al afirmar que Cristo es el Hijo de Dios, pero también el reconocimiento de
ÉL como Juez “¿Por qué haz venido a atormentarnos antes de tiempo?” ellos
reconocen la autoridad de Cristo sobre ellos y sobre toda la creación, me llama la
atención debido a que a nosotros nos cuesta, pero ellos lo afirmaban sin dudarlo. Pero
no solo tenemos el testimonio de satanas y de los demonios como el Hijo de Dios, sino
de los hombres que le rodearon: Dos ciegos le llamaron Hijo de David, que hace
referencia al Mesías o lo que es igual, el Hijo de Dios (Mt 9:27, Mt 20:30) la multitud
(Mt 12:23, 21:9), los discípulos (Mt 14:33), una mujer cananea (Mt 15:22), Pedro lo
confesó (Mt 16:16, Hch 3:13, 26; 4:27), los muchachos (Mt 21:15), el centurión que lo
vio morir en la cruz (Mt 27:54, Mr 15:39), Lucas (Lc 1:1), Juan el bautista ( Jn 1:34),
Natanael el apóstol (Jn 1:49), Martha (Jn 11:27), Juan el apóstol (Juan 20:31), Felipe
(Hch 8:37), Pablo (Hch 9:20, Ro 1:3,9; 5:10; 8:3, 29, 32) podemos seguir citando, si
bien es importante el reconocimiento de todo aquel que cree en Cristo como el Hijo de
Dios, en adelante mostrare que el mismo Dios dio testimonio de que Cristo era su Hijo y
esto sí que vale la pena (Mateo 3:17, 17:5, Mr 1:11, 9:7, Lc 3:22, 9:35), los escritores de
los evangelios nos cuentan como Dios le llama su Hijo, esto es de vital importancia
porque nos deja ver la autoridad de Cristo, su Deidad (Heb 1:3; 2 Co 4:4; Col 1:15-16; 2
P 1:16; Fil 2:6-11; 1 Tim 3:16; 1 Jn 5:20), esto nos muestra que es Dios mismo quien
descendió a la tierra para salvarnos, esto nos da seguridad de nuestra salvación en Cristo
(Juan 3:16-17), no tenemos porque preocuparnos si hemos creído en Cristo, pues Él ha
prometido protegernos hasta el final (Mt 28:20) y como Él mismo lo dijo: “y yo les doy
vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”Juan 10:28, así
que es de vital importancia que Dios le haya confesado como su Hijo, porque todo lo
dejo en sus manos: “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos
serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los
que son de Cristo, en su venida. Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre,
cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que
él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el postrer
enemigo que será destruido es la muerte. Porque todas las cosas las sujetó debajo de
sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se
exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. Pero luego que todas las cosas le estén
sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas,
para que Dios sea todo en todos” 1 Co 15:22-28

Por tanto hemos visto como Jesús es el Hijo de Dios PADRE.

c. Grande en Misericordia

Aquí se muestra un atributo de Dios, misericordioso, pero se magnifica este, lo que


quiere decir que no hay otro tan misericordioso como Él, veamos que implica que el
Padre tenga este atributo.

La misericordia es un atributo opuesto a la ira santa de Dios, pero que se resalte aquí es
muestra del gran amor de Dios para perdonarnos, Ex 20:6 “Y pasando Jehová por
delante de él, proclamó: !!Jehová! !!Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo
para la ira, y grande en misericordia y verdad” cada uno de nosotros merecemos ser
castigados por nuestra maldad, pero ha sido su misericordia la que nos ha salvado: “Por
la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus
misericordias” (Lam 3:22), así que es este atributo de Dios el que hace que no hayamos
sido eliminados.

El salmo 86 es un salmo dedicado a la misericordia de Dios, es un texto realmente


hermoso veamos algunos apartes de este salmo: “Inclina, oh Jehová, tu oído, y
escúchame, porque estoy afligido y menesteroso. Guarda mi alma, porque soy piadoso;
salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía. Ten misericordia de mí, oh Jehová;
porque a ti clamo todo el día. Alegra el alma de tu siervo, porque a ti, oh Señor, levanto
mi alma. Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para
con todos los que te invocan” (salmo 86:1-5)

Vemos que el salmista invoca el nombre del Señor y pide misericordia en un momento
de angustia, él sabia que Dios es el único que podía salvarlo, que aparezca esta frase en
esta epístola es crucial debido a la fuerte persecución que estaban viviendo nuestros
hermanos en aquella época, el salmista pedía guardar su alma, pero también que la
alegrara en ese tiempo de angustia, por tanto, la misericordia de Dios viene a ser
consolación, salvación, para aquellos que la invocan, sobre todo sabiendo que nuestro
Dios es grande en misericordia. Este salmo nos enseña que en el día de angustia es
cuando debemos recurrir a Aquel que es misericordioso, grande en misericordia.

d. Nos hizo renacer

1Pe 1:3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande
misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de
Jesucristo de los muertos.

Esta palabra es de vital importancia en la vida de un creyente, renacer; pero también es


interesante el hecho que solo aparece dos veces en el nuevo testamfiento y solo aparece
en esta primera epístola de Pedro.

1Pe 1:23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la


palabra de Dios que vive y permanece para siempre.

Renacer expresa la idea de estar muertos y revivir, en términos más evangélicos sería el
equivalente a regeneración, usted y yo hemos sido regenerados o debemos ser
regenerados, nuestro chip estaba dañado y tuvimos que ser rediseñados para corregir el
error, pero cuál es la importancia del renacimiento o nuevo nacimiento: algunos
versículos nos mostraran su importancia.

Juan 3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere
de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

Si usted y yo no somos regenerados o no nacemos de nuevo, en definitiva, no podemos


estar en el reino de Dios, por lo que el ser renacidos es sumamente importante en la vida
humana, lo mejor es que es porque Dios ha tenido misericordia, grande misericordia.
2Co 5:17 De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Comunica la idea de haber sido renovados, mira el pasado no importa es lo que nos esta
diciendo, yo reseteare el disco duro y será limpio nuevamente, yo te formare de nuevo,
eso es lo que Dios quiere hacer nosotros.

Juan 1:12-13 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios; 13los cuales no son engendrados de sangre, ni de
voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Si usted y yo no somos renacidos, o reengendrados por Dios, no podemos ser hijos de


Dios, pero quiero que note algo, que para que haya regeneración o reengendramiento,
usted y yo debemos creer en el Hijo de Dios, es decir en el Señor Jesús.

Gál 3:26-27 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27porque todos los
que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.

Note que somos hijos de Dios por la fe en Cristo, y que hemos sido revestidos en Cristo,
es decir ya no tenemos las vestiduras manchadas del pecado, sino la vestiduras blancas
por medio de la sangre de Cristo.

¿Para qué ser hijos de Dios?

1Jn 3:9 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente
de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.

Usted y yo debemos ser renacidos para que el pecado sea destruido, y el pecado es
destruido por Cristo, usted y yo como muevas criaturas en Cristo, no debemos practicar
el pecado, de modo que quien lo practica, no es nacido de Dios, no ha sido regenerado.

Hasta aquí hemos concluido las cuatro cosas que se dicen de Dios Padre en este
versículo, que es bendito, grande en misericordia, Padre de Cristo y que nos hizo
renacer.
Del SEÑOR JESÚS

 Hijo del Padre


 Es SEÑOR
 Resucitó de los muertos

a. Hijo del Padre

En esta parte introductoria del capítulo 1, versículo 3. Se nos dicen tres cosas acerca del
Señor Jesús, Hijo del Padre, es Señor y resucitó de los muertos.

1Pe 1:3 Bendito el Dios y Padre (por lógica Cristo es Hijo) de nuestro Señor
Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva,
por la resurrección de Jesucristo de los muertos.

Hemos hablado del Padre con respecto a la relación con su Hijo Jesucristo, por lo que
no vamos a ahondar en este punto, vimos anteriormente que el Padre mismo dio
testimonio de que Jesús es su Hijo y en quien tiene complacencia, esto es de vital
importancia debido a que sin Cristo nosotros no podemos ser aceptados por Dios,
hebreos lo dice así:

Heb 10:8-23 Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el


pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), 9y
diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero,
para establecer esto último. 10En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda
del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. 11Y ciertamente todo sacerdote
está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que
nunca pueden quitar los pecados; 12pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para
siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, 13de ahí
en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies;
14
porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. 15Y nos
atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: 16Este es el pacto
que haré con ellos, Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus
corazones, Y en sus mentes las escribiré, 17añade: Y nunca más me acordaré de sus
pecados y transgresiones. 18Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por
el pecado. 19Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por
la sangre de Jesucristo, 20por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo,
esto es, de su carne, 21y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
22
acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los
corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. 23Mantengamos
firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.

Aquí vemos que Dios solo acepta el sacrificio de Cristo para que nos acerquemos a Él,
así que debemos tener presentes que Cristo el Hijo de Dios ha hecho lo necesario por
nosotros, solo por Él nuestros pecados son perdonados y solo por medio de ÉL.

b. Es SEÑOR

1Pe 1:3 Bendito el Dios y Padre (por lógica Cristo es Hijo) de nuestro Señor
Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva,
por la resurrección de Jesucristo de los muertos.

Esta es una de las declaraciones más importantes que se hace en esta epístola, muchos
son los que niegan a Cristo como Señor, el apóstol de una hace esta declaración, él no
tiene duda de lo que dice, el reconoce a Cristo como Señor.

La palabra Señor (kurios κύριος), según el diccionario Vine, designa a alguien que
tiene autoridad o que tiene poder, es amo, por lo cual hay que prestarle servicio por
cualquier razón, que es propietario de algo, asi que esta palabra es sumamente
importante y mas porque se le aplica a Cristo.

Esta palabra aparece 748 veces en el nuevo testamento, asi que esto nos muestra la
importancia de ella, iremos abordando lo que significa en Cristo.

En principio del nuevo testamento esta palabra se le designa a Dios, al Padre quien ha
dado sus profecías acerca de su Hijo (Mateo 1:20,22,24; 2:13,15,19; 3:3), Cristo mismo
la utiliza para llamar a su Padre (Mt 4:7,10), pero también se llama a si mismo Señor
(Mt 7:21-22), Juan el bautista fue enviado a preparar el camino del Señor (Mt 3:3), el
termino Señor está asociado con cumplir la voluntad de Dios, si le llamas Señor pero no
cumples su voluntad, entonces para nada Cristo es tu Señor.
Mateo 7:21-23 21No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los
cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22Muchos me
dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre
echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23Y entonces les
declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

Este texto me recuerda el texto en Malaquías:

Mal 1:6 El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde
está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a
vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos
menospreciado tu nombre?

Esto conlleva a hacernos las siguientes preguntas: ¿Es CRISTO nuestro SEÑOR?
¿Entendemos que significa que Cristo sea Señor? ¿Hacemos su voluntad o la nuestra?

Cristo es el Señor, la Escritura lo muestra, quienes lo conocieron verdaderamente le


llamaron así.

Los leprosos y todos los atormentados le reconocieron como Señor (Mat 8:2, 9:28),
¿tienes que esperar estar abatido para reconocerle como Señor?

Sus discípulos lo reconocieron, pues sabían que tenía control soberano de su creación
(Mt 8:25), Cristo se proclamó Señor de cada día (Ma 12:8), quienes creen que el Señor
Jesús es el Señor, le reconocen como el Salvador:

Mat 15:22-28 22Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región
clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es
gravemente atormentada por un demonio. 23Pero Jesús no le respondió palabra.
Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces
tras nosotros. 24El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la
casa de Israel. 25Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme!
26
Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los
perrillos. 27Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen
de la mesa de sus amos. 28Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu
fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.

Tendría muchas más cosas que decir acerca de Cristo como Señor, pero quiero que
puedas escudriñar la Escritura y que te des cuenta por ti mismo, que el Padre le
reconoció como Señor, el mismo se llamó Señor, los enfermos y atribulados le
reconocieron así, sus discípulos igualmente, hasta los demonios. Esto significa que
debemos rendir nuestra voluntad a la voluntad de nuestro Señor, aquí no importa lo que
nosotros queramos sino lo que quiera Aquel que nos compró con su sangre, sabiendo
que lo que Él quiera será lo mejor para nuestra vida, para saber lo que quiere debemos
estar sujetos a Él en todo.

c. Resucitó de los muertos

Esta es una de las declaraciones en la Escritura que le dan credibilidad a nuestra


esperanza, que nos anima a seguir adelante, si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe,
vana es nuestra promesa de vida eterna, pero la Palabra que viene de parte de Dios, es
infalible, Pablo escribió:

1Co 15:12-21 12Ahora bien, si Cristo es predicado como que ha resucitado de entre los
muertos, ¿cómo es que algunos entre vosotros dicen que no hay resurrección de
muertos? 13Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo ha resucitado.
14
Y si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra predicación; vana también es vuestra fe.
15
Y aun somos hallados falsos testigos de Dios, porque hemos atestiguado de Dios que
resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si se toma por sentado que los muertos no
resucitan. 16Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado; 17y si
Cristo no ha resucitado, vuestra fe es inútil; todavía estáis en vuestros pecados. 18En tal
caso, también los que han dormido en Cristo han perecido. 19¡Si sólo en esta vida
hemos tenido esperanza en Cristo, somos los más miserables de todos los hombres!
20
Pero ahora, Cristo sí ha resucitado de entre los muertos, como primicias de los que
durmieron. 21Puesto que la muerte entró por medio de un hombre, también por medio
de un hombre ha venido la resurrección de los muertos. 22Porque, así como en Adán
todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados.

Este es un texto que muestra la importancia de la resurrección de Cristo, si Cristo no


resucitó, esto sería lo que fuera de nosotros:

 Vana nuestra predicación


 Vana nuestra fe
 Somos hallados testigos falsos de Dios
 Fe inútil
 Estamos muertos en nuestros pecados
 Los más miserables de todos los hombres

Pero, estamos seguros de la resurrección de Cristo, el testimonio apostólico es una de


las evidencias más grandes que tenemos, sería ilógico dar la vida por una mentira, pero
ellos mismos vieron al Señor Jesús resucitado, y sabían que es verdad su resurrección,
lo que no es de Dios no permanece:

Hch 5:34-42 34Entonces se levantó en el Sanedrín cierto fariseo llamado Gamaliel,


maestro de la ley, honrado por todo el pueblo, y mandó que sacasen a los hombres por
un momento. 35Entonces les dijo: —Hombres de Israel, cuidaos vosotros de lo que vais
a hacer a estos hombres. 36Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que
él era alguien. A éste se unieron como cuatrocientos hombres. Pero él fue muerto, y
todos los que le seguían fueron dispersados y reducidos a la nada. 37Después de éste, se
levantó Judas el galileo en los días del censo, y arrastró gente tras sí. Aquél también
pereció, y todos los que le seguían fueron dispersados. 38En el presente caso, os digo:
Apartaos de estos hombres y dejadles ir. Porque si este consejo o esta obra es de los
hombres, será destruida. 39Pero si es de Dios, no podréis destruirles. ¡No sea que os
encontréis luchando contra Dios! 40Fueron persuadidos por Gamaliel. Y llamaron a los
apóstoles, y después de azotarles les prohibieron hablar en el nombre de Jesús, y los
dejaron libres. 41Por lo tanto, ellos partieron de la presencia del Sanedrín,
regocijándose porque habían sido considerados dignos de padecer afrenta por causa
del Nombre. 42Y todos los días, en el templo y de casa en casa, no cesaban de enseñar y
anunciar la buena nueva de que Jesús es el Cristo.

Han pasado casi 2000 años desde la resurrección de Cristo, su hubiera sido una mentira,
entonces esa mentira no hubiera seguido, pero esta es una obra de Dios, por lo tanto,
permanece firme, los apóstoles tenían la firme convicción de que Cristo había venido,
había muerto en una Cruz, pero también que había resucitado, entonces no somos
dignos de lastima, ni nuestra fe es vana, menos inútil, somos hallados testigos
verdaderos de Dios y debemos seguir predicando el Nombre del Señor Jesús.

Si la resurrección no se hubiera efectuado, entonces Dios sería un mentiroso, porque lo


prometió y no lo cumplió, pero Dios no es hijo de hombre para mentir, antes bien, sea
Dios veraz, aunque todo hombre sea mentiroso (Rom 3:4).
De modo que en la resurrección de Cristo se cumple nuestra Salvación y se fundamenta
nuestra fe de tal manera que sin la resurrección no habría sentido en creer en Cristo, asi
que era necesaria la resurrección para que nosotros fuésemos salvos por medio de la fe
en Cristo.

DESTINATARIOS:

a. Renacidos

El termino renacer (ἀναγεννάω), según el diccionario Vine se compone de dos palabras,


de ana , otra vez, de nuevo, o, de lo alto, con gennao , engendrar o nacer, lo que da la
idea de un nuevo nacimiento o un nuevo engendramiento, esto es acorde a lo que enseña
la Escritura, antes de seguir discutiendo el asunto, hay que establecer de donde surge
este nuevo nacimiento, proviene de Dios, bendito el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer…(1 P 1:3), así que el
nuevo nacimiento solo puede resultar de la acción directa de Dios, pero también el texto
nos muestra la forma en que Dios lo hace: por medio de la resurrección de Jesucristo
de los muertos, pero también se nos dice el objetivo de ese nuevo nacimiento: para una
esperanza viva.

Es realmente impresionante la forma en que Dios nos ha hecho nacer de nuevo, por
medio de la resurrección de Cristo, no solo nuestra fe seria vana si Cristo no hubiera
resucitado, sino que tampoco pudiéramos nacer de nuevo, así que la resurrección de
Cristo es la manifestación de la misericordia de Dios hacia nosotros para traernos a la
vida nuevamente, no podríamos hablar de vida nueva, sin la resurrección de Cristo.

Quiero hacer hincapié en que todos los hombres estábamos muertos en nuestros delitos
y pecados (Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y
pecados, Efesios 2:1) por lo tanto era necesario que los muertos volvieran a la vida, a
los ojos de los hombres un muerto no puede vivir nuevamente, pero para Dios nada es
imposible, aunque cuando me refiero a que volvimos a nacer, lo hablo desde la vida
espiritual, estábamos muertos espiritualmente, pero ahora hemos renacido, de tal
manera que aunque nuestra vida física este intacta, si nosotros no creemos en la
resurrección de Cristo, entonces estamos muertos espiritualmente, y esa muerte
espiritual también nos llevara a la muerte eterna, así que es de suma importancia creer
en la obra hecha por Dios por medio de Cristo para salvarnos.

El evangelio de San Juan Apóstol nos dice: 11A lo suyo vino, y los suyos no le
recibieron. 12Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios; 13los cuales no son engendrados de sangre, ni de
voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios (Juan 1:11-13). El nuevo
nacimiento nos da también el tener el mejor Padre, el Padre que es sobre todos, a Dios,
porque nos hace sus hijos, de modo que la fe en el Señor Jesús nos lleva de muerte a
vida, en palabras de Cristo se muestra la importancia del nuevo nacimiento: Respondió
Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede
ver el reino de Dios (Juan 3:3). El nuevo nacimiento es necesario si queremos tener una
verdadera vida, pero también para ver el reino de Dios, quiero terminar añadiendo lo
sublime del nuevo nacimiento: siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de
incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre (1Pe 1:23), la
simiente incorruptible de Dios, Cristo Jesús. Todo es por medio de Él, así que demos
gloria a Dios por y por medio de Cristo.

b. Tienen una esperanza viva

La resurrección de los creyentes es para una esperanza viva

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