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EFESIOS

En el capítulo 1 y 2 Pablo escribe a la iglesia de Éfeso que se encontraba formada de


judíos y gentiles, esclavos y libres, comienza con un saludo introductorio en el cual Pablo
señala a Cristo Jesus como el centro de todo y que el creyente debe de vivir y actuar en
torno a lo que Jesus señala, también destaca la estrecha unidad que existe entre el creyente
y nuestro Señor, donde todo debe de realizarse con referencia a Jesus.

Pablo hace referencia a que la gente de Éfeso no falta en sus oraciones en las cuales
pide sabiduría y revelación en el conocimiento del Señor, también hace ver la autoridad y
poder que Cristo tiene sobre todas las cosas, también exhorta a los creyentes a alcanzar las
norma de carácter y de conducta para lograr la unidad de la iglesia teniendo a Cristo como
cabeza de la ella.

En el capítulo 3 Pablo comenta que se encuentra prisionero y declara que se le fue


revelado el misterio, misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de
los hombres y que se revelaba a los apóstoles y profetas por medio del Espíritu Santo, dicho
misterio dice que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, así como
coparticipes de la promesa de Cristo por medio del evangelio, también demuestra su
humildad al mencionar que él es el más pequeño de todos los santos y le pide a los creyentes
que no desmayen a causa de las tribulaciones, las cuales les son para gloria.

En el capítulo 4 se menciona la unidad de la iglesia por medio de los dones del


Espíritu Santo, así como ante todo se les pidió que se anduviese en humildad y
mansedumbre, Pablo comenta que con el fin de perfeccionar a los santos en la obra del
ministerio y para edificar el cuerpo de Cristo, constituyo a unos apóstoles, a otros profetas,
a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, todo esto con el fin de llegar a la unidad
de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios.

Este es un capitulo que habla claramente de la nueva vida en Cristo, se nos pide
como iglesia que dejemos de andar como los gentiles que se encuentran en la vanidad de
la mente y que nos lleva a cometer pecados por la dureza del corazón, que conforme
conozcamos más de Dios, conforme nuestra relación con Dios aumente y se haga más
estrecha, el Espíritu Santo nos ira moldeando nuestro carácter y nuestra vieja manera de
vivir quedara atrás y nos vestiremos del nuevo hombre, debemos de ir cuidando en no caer
en amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia y toda malicia para no contristar al Espíritu
Santo, como humanos no significa que no nos vayamos a enojar, significa que si
identificamos a tiempo el enojo, busquemos la mejor manera de hablar con la persona y
tratar de no dañarlo con palabras, que siempre busquemos hablar en amor para edificar a
otros.

En el capítulo 5 es una exhortación a la pureza de vida, que dejemos a un lado la


fornicación y toda inmundicia, así como toda palabra deshonesta, necedades, donde todo
esto nos puede llevar a no obtener nuestra herencia en el reino de Dios; así también nos
habla de las obligaciones dentro del seno familiar, se les pide a las mujeres que nos
sometamos a nuestros maridos y al Señor, porque el marido es la cabeza de la mujer, así
como Cristo es de la iglesia y a los maridos se les pide que amen a sus esposas, así como
Cristo ama a la iglesia, pero también menciona que los maridos amen a sus esposas como a
ellos mismos, que la sustente y la cuide como a su propia carne.

A los hijos nos pide que honremos a nuestros padres, ya que es un mandamiento
con promesa, se nos pide que seamos obedientes a nuestros amos terrenales con sencillez
en el corazón y que todo lo que realicemos lo hagamos como siervos de Cristo.

En el capítulo 6 Pablo pide a los creyentes que sean obedientes a los padres y hace
menciona la armadura de Dios que nos da firmeza contra las asechanzas del diablo, la cual
menciona lo siguiente: ceñid vuestros lomos con la verdad, vestidos con la coraza de justicia,
calzar nuestros pies con el apresto del evangelio, tomar el escudo de la fe, tomad el yelmo
de la salvación y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios.

También da las salutaciones finales a la iglesia de Éfeso y menciona que Tiquico es


quien les dará a saber los asuntos relacionados con Pablo.

Karla Ruth Anaya Silva

22 de octubre de 2014

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