El Los postulados fundamentales son:

a) PROVIDAD: Honradez y rectitud; y efectivamente el Código de Ética

Profesional se refiere a que el abogado debe evidenciar siempre rectitud,
honradez e integridad de pensamiento y acción.
b) DECORO: Honor, respeto, reverencia que se debe a una persona por su
nacimiento o dignidad, pureza, honestidad, recato.
c) PRUDENCIA: Es una de las cuatro virtudes cardinales, que consiste en
discernir y distinguir lo que es bueno o malo, para seguirlo o huir de ello.
d) LEALTAD: Cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las
del honor y hombría de bien, legalidad y verdad.
e) INDEPENDENCIA: En un sentido dirigido a la ética es la entereza o firmeza
de carácter.
f) VERACIDAD: Una de las cualidades fundamentales del profesional, ya
que el profesional debe siempre profesar siempre la verdad.
g) JURICIDAD: Es la tendencia o criterio favorable al predominio de la
soluciones de estricto derecho en los asuntos políticos y sociales.
H) EFICIENCIA: Es la capacidad de disponer de algo o de alguien para
conseguir un efecto determinado.
I) SOLIDARIDAD: Adherido o asociado a la causa, empresa u opinión de
alguien.

LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA
Consiste básicamente en articular razones que justifiquen objetivamente
una posición ante cuestiones jurídicas controvertidas.
¿POR QUÉ ES NECESARIO ARGUMENTAR?:
Es necesario argumentar en materia jurídica, porque una importante
cantidad de disposiciones normativas contenidas en los textos legales
tienen una textura abierta (producto de la ambigüedad, vaguedad,
lagunas, contradicciones del lenguaje jurídico o por las diversas lecturas
ideológicas permitidas por los propios textos) que pueden producir
diferencias legítimas, y en consecuencia disputas.
Si se fracciona cada una de las afirmaciones anteriores, las razones que
responden a la pregunta por qué es necesario argumentar son las
siguientes: la textura abierta de los textos legales y las diferencias legítimas
y disputas.

ANTECEDENTES:
La argumentación jurídica se inició y evolucionó mediante las siguientes
etapas:
• El Estado absolutista: antes del siglo XIX, el juez no motivaba por que
actuaba en nombre del rey.
• El Estado de derecho: surgieron los sistemas parlamentarios. Los jueces
eran simples aplicadores de la ley, solo interpretaban gramaticalmente la
ley.
• El Estado constitucional de derecho: además de interpretar literalmente
la norma lo hacía de manera sistemática
• Estado social de derecho: es la interpretación funcional, en el cual la ley
se interpretara de acuerdo a sus fines, contexto histórico que se dio,
intención del legislador. Por sus consecuencias, entre otros, la legitimación
de los jueces depende de su argumentación para resolver los juicios