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L I B R O

ROJO
DE REPTILES DE COLOMBIA
(2015)
© Instituto de Investigación de Recursos Impresión: JAVEGRAF-Fundación Cultural
Biológicos Alexander von Humboldt. 2015 Javeriana de Artes Gráficas.

Los textos pueden ser citados total o Impreso en Bogotá, D. C., Colombia. 1.000
parcialmente citando la fuente. ejemplares.

Revisión científica: Josefa Celsa Señaris CITACIÓN SUGERIDA:


(Instituto Venezolano de Investigaciones Obra completa: Morales-Betancourt, M. A.,
Científicas-IVIC), Jesús Morales-Campos y C. A. Lasso, V. P. Páez y B. C. Bock. 2015. Libro
Ariany García-Rawlins (Provita), Jon Paúl rojo de reptiles de Colombia (2015). Instituto
Rodríguez (UICN & IVIC). de Investigación de Recursos Biológicos
Alexander von Humboldt (IAvH), Universidad
Ilustraciones: Jose Domingo Salvador Vega. de Antioquia. Bogotá, D. C., Colombia. 258 pp.

Elaboración de mapas: María F. Batista. Fichas de especies: Acosta, A. 2015. Anolis


inderenae Rueda y Hernández 1998. Pp. 44-46.
Diseño y diagramación: zOOm diseño S.A.S. En: Morales-Betancourt, M. A., C. A. Lasso, V. P.
- Lui­sa Fernanda Cuervo G. Páez y B. C. Bock. 2015. Libro rojo de reptiles de
Colombia (2015). Instituto de Investigación de
Asesor evaluación de especies: Marcelo Recursos Biológicos Alexander von Humboldt
Tognelli (UICN Global Species Programme). (IAvH), Universidad de Antioquia. Bogotá, D.
C., Colombia.

Libro rojo de reptiles de Colombia (2015) / editado por Mónica A. Morales-Betancourt, Carlos A.
Lasso, Vivian P. Páez y Brian C. Bock, ilustraciones de José Domingo Salvador Vega -- Bogotá: Instituto
de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, Universidad de Antioquia 2016.

257 p.; 16.5 x 24 cm.


Incluye referencias bibliográficas, tablas e índices
ISBN obra impresa: 978-958-888-979-5
ISBN obra digital: 978-958-888-980-1

1. Conservación 2. Especies amenazadas 3. Testudines 4. Crocodylia 4. Squamata 6. Colombia I.


Morales-Betancourt, Mónica A. (Ed.) II. Lasso, Carlos A. (Ed.) III. Páez, Vivian P. (Ed.) IV. Bock,
Brian C. (Ed.) V. Salvador-Vega, José Domingo (Il.) VI. Instituto de Investigación de Recursos
Biológicos Alexander von Humboldt. VII. Universidad de Antioquia.

CDD: 597.909869 Ed. 23


Número de contribución: 534
Registro en el catálogo Humboldt: 14973

Catalogación en la publicación – Biblioteca Instituto Alexander von Humboldt -- Nohora Alvarado

Responsabilidad. Las denominaciones empleadas y la presentación del material en esta publicación


no implican la expresión de opinión o juicio alguno por parte del Instituto de Investigación de
Recursos Biológicos Alexander von Humboldt. Así mismo, las opiniones expresadas no representan
necesariamente las decisiones o políticas del Instituto. Todos los aportes y opiniones expresadas son
de la entera responsabilidad de los autores correspondientes.

La Serie de Libros Rojos de Especies Amenazadas ha sido liderada por las siguientes instituciones:
Juan Manuel Santos Calderón
Presidente de la República

Gabriel Vallejo López


Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible

Pablo Abba Vieira Samper


Viceministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible

María Claudia García Dávila


Directora de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos
Tabla de contenido

9 Presentación

11 Prólogo

13 Autores y afiliaciones

17 Comité evaluador de categorización de especies

19 Agradecimientos

21 Resumen ejecutivo

23 Executive summary

25 Introducción

29 Metodología

33 Resultados

40 Catálogo de especies amenazadas

42 Lagartos

En Peligro Crítico
44 Camaleón de Cundinamarca (Anolis inderenae)
47 Lagarto de escamas grandes del Hermano Daniel (Ptychoglossus danieli)

En Peligro
50 Anadia de Pamplona (Anadia pamplonensis)
52 Anolis de Calima (Anolis calimae)
55 Camaleón de Ruíz (Anolis ruizii)
58 Gecko de hojarasca de Miyata (Lepidoblepharis miyatai)
61 Lagartija colombiana de hojarasca (Riama columbiana)
63 Lagarto de bombilla de O’Shaughnessy (Riama simotera)
68 Manticoras de Gro (Morunasaurus groi)
70 Salamanqueja de Williams (Lepidoblepharis williamsi)

Vulnerable
70 Anadia de Antioquia (Anadia antioquensis)
72 Gecko pestañudo (Aristelliger georgeensis)
75 Lagartija de Bogotá (Anadia bogotensis)
78 Lagartija de hojarasca de escamas lisas (Riama laevis)
80 Lagartija de palo ojiroja (Enyalioides oshaughnessyi)
82 Mantícoras de anillos (Morunasaurus annularis)

86 Serpientes

En Peligro Crítico
88 Culebra de Boshelli (Dendrophidion boshelli)
91 Serpiente de San Andrés (Coniophanes andresensis)
94 Serpiente del caño del Dagua (Synophis plectovertebralis)

En Peligro
98 Coral de Villavicencio (Micrurus medemi)
101 Culebra tierrera de vientre punteado (Atractus punctiventris)
104 Serpiente Sneiderni (Saphenophis sneiderni)

Vulnerable
106 Coral sangileña (Micrurus sangilensis)
109 Culebra tierrera de Orcés (Atractus orcesi)
111 Serpiente tierrera del Hermano Nicéforo (Atractus nicefori)
113 Víbora de Campbell (Bothrocophias campbelli)

116 Tortugas

En Peligro Crítico
118 Caguama (Caretta caretta)
122 Caná (Dermochelys coriacea)
127 Carey (Eretmochelys imbricata)
132 Charapa (Podocnemis expansa)
137 Tortuga del río Magdalena (Podocnemis lewyana)

En Peligro
142 Carranchina (Mesoclemmys dalhi)
146 Inguensa (Rhinoclemmys diademata)
149 Terecay (Podocnemis unifilis)
153 Tortuga verde (Chelonia mydas)

Vulnerable
158 Chipiro (Podocnemis erythrocephala)
161 Golfina (Lepidochelys olivacea)

6
166 Hicotea (Trachemys callirostris)
172 Morrocoy (Chelonoidis carbonarius)
176 Swanka (Kinosternon scorpioides albogulare)
180 Tortuga cabeza de trozo (Kinosternon dunni)

184 Crocodílidos

En Peligro Crítico
186 Caimán llanero (Crocodylus intermedius)

En Peligro
192 Caimán aguja (Crocodylus acutus)

Vulnerable
198 Caimán negro (Melanosuchus niger)

203 Discusión

207 Bibliografía

243 Anexos

243 Anexo 1. Especies evaluadas que no quedaron en alguna categoría de


amenaza y su justificación.

247 Anexo 2. Listado de las especies evaluadas en el Taller de Squamata


(2013), que no quedaron en alguna categoría de amenaza.

255 Índice por nombre cientifico

257 Índice por nombre común

7
Presentación

Los datos más recientes muestran nueva- Nacional de Colombia y otros colabora-
mente a Colombia como un país megadi- dores en el primer libro rojo de reptiles
verso en cuanto a reptiles se refiere. A 2015 (2002), mostraba para esa fecha 22 espe-
la riqueza de este grupo supera con creces cies con alguna categoría de amenaza, cifra
las 500 especies y sitúan a nuestro país que aumentó a 43 especies y una subespecie
como el cuarto a nivel mundial después amenazada en este nuevo libro (2015). De
Australia, México y Brasil. Esto sin contar este total, las tortugas y lagartos fueron
las pequeñas especies de lagartijas, geckos el grupo con mayor número de especies
y serpientes de hábitos crípticos que aún amenazadas, pero proporcionalmente los
permanecen sin descubrir en lugares crocodílidos y tortugas fueron los más
apartados de nuestra geografía. Pero esta amenazados, con un 50 y 37%, respectiva-
enorme diversidad está bajo amenaza en mente. Si bien es obvio que hay un mayor
la actualidad y el panorama no es nada nivel de conocimiento que nos permite
alentador. evaluar las especies con menores niveles
de incertidumbre, es preocupante que las
Desde principios de siglo se ha observado amenazas detectadas hace 15 años no solo
como hay una declinación importante de no han disminuido sino todo lo contrario,
las poblaciones de reptiles -especialmente han aumentado y como bien apuntan los
de las tortugas y los crocodílidos- y como criterios de categorización de la UICN, no
más de un 9% se encuentran amenazadas parecen cesar o disminuir en el futuro.
de extinción, sin contar un 20% de espe-
cies que no cuentan con datos suficientes En relación a esto último, este nuevo libro
para hacer un ejercicio de categorización tiene el mérito de aplicar dichos crite-
adecuado, pero que no por ello podamos rios de la manera más uniforme y obje-
descartar que estén amenazadas a corto tiva posible, a grupos tan dispares como
plazo. los pequeños lagartijos o escamados de
apenas unos centímetros y pesos imper-
Colombia no solo no escapa a esta realidad ceptibles, hasta los grandes crocodílidos
sino que la situación actual muestra que que pueden superar los seis metros de
el estado de conservación de los reptiles longitud y cientos de kilos, pasando por
es alarmante. El ejercicio realizado por la las temidas pero amenazadas serpientes
Profesora Olga Castaño de la Universidad y las queridas tortugas. Todo un reto el

9
Presentación

haber podido hacer este ejercicio en un 52 investigadores de 29 instituciones.


tiempo record de año y medio, conside- Un papel protagónico ha jugado en toda
rando no solo el continente sino el terri- esta evaluación, el Comité Nacional de
torio insular y las especies de tortugas Categorización de Especies Amenazadas,
marinas. Por supuesto esto no ha sido la UICN, la ONG Provita y los evalua-
solo el resultado del esfuerzo individual dores internos y externos de trayec-
del Instituto Humboldt, sino que ha toria nacional e internacional, que han
contado con la coedición de la Univer- sido garantes del proceso. A todos ellos
sidad de Antioquia y la participación de nuestro sincero agradecimiento.

Brigitte L. G. Baptiste
Directora General
Instituto de Investigación de Recursos
Biológicos Alexander von Humboldt

10
Prólogo

Orgullosamente podemos observar en alcanzar esa primera categorización. No


esta obra los grandes avances en inves- obstante, no existía un trabajo depurado
tigación y manejo que han permitido sobre los grupos de culebras y lagartos de
obtener un panorama más claro del mediano y pequeño tamaño, cuya diver-
riesgo de extinción de la herpetofauna del sidad se estimaba en 506 especies con
país, todo ello gracias a la inmensa tarea muchas no descritas. Fue por ello que en
adelantada por instituciones y líderes de la ese entonces este esfuerzo se concentró en
sociedad civil en cooperación con las auto- los grupos antes mencionados y dio origen
ridades ambientales y el sector académico. a la primera lista oficial de los reptiles
Es importante resaltar que la conserva- amenazados del país que comprendía 22
ción de este recurso que comprende, entre especies, siete de ellas en situación critica
otros, a los vertebrados tetrápodos más (CR). Hoy hemos avanzado notablemente
primitivos y de mayor tamaño que existen y los estimativos de diversidad del grupo
sobre la tierra, exige una tarea descomunal han ascendido alrededor de 540 espe-
que requiere gran innovación y participa- cies. Por ello, esta actualización adelan-
ción, pues las amenazas que impactan la tada por un excelente grupo de expertos
supervivencia de las especies más vulnera- pudo realizar su labor gracias al acucioso
bles, van desde la destrucción de sus áreas compendio de la base de datos geore-
de anidación cada vez más expuestas a los ferenciada Ara-Colombia, compilada y
impactos del cambio climático por erosión depurada por Conservación internacional
costera de amplias zonas de playas, o a las Colombia y la Asociación Colombiana de
inundaciones atemporales en áreas ribe- Zoología durante los últimos 12 años.
reñas en el caso de las tortugas y los croco-
dilianos, como a la cultura de temor, de La invitación a escribir estas páginas la
gran arraigo popular hacia las serpientes, recibí estando coincidencialmente en el
que propicia su exterminio sistemático. trigésimo octavo Simposio Internacional
de Tortugas Marinas que se realizaba en
Cuando se acometió el primer esfuerzo Lima, Perú. Y, resalto este hecho, pues ha
institucional liderado por las entidades sido la primera vez que se desarrolla este
que conforman el Comité Nacional de evento en una ciudad del Pacífico sura-
Especies Amenazadas siguiendo los crite- mericano, en reconocimiento a la impor-
rios de UICN en junio de 2002, se tenía una tancia del subcontinente en la conserva-
información muy limitada de los reptiles ción de este grupo de vertebrados, y como
de Colombia, y solo en aquellos grupos de mecanismo para incentivar el estudio de
mayor tamaño, como las tortugas marinas estos fósiles vivientes cuyas poblaciones
y continentales, algunas serpientes y los han venido en continua declinación, parti-
Crocodylia que tradicionalmente habían cularmente por la pesca incidental y la
tenido atención por su espectacularidad o intervención humana sobre sus playas de
por el comercio de sus productos, se pudo anidación.

11
Prólogo

Es importante señalar que durante el vincular realmente a una especie amena-


pasado IV Congreso Colombiano de zada como el caimán del Magdalena a la
Zoología, celebrado en Cartagena en economía nacional, resaltando su alto
diciembre de 2014, se impulsaron varios valor económico como recurso a través de
simposios orientados a los reptiles, uno la cría y liberación en las ciénagas de esta
de ellos de tortugas marinas, en el cual región. Este proyecto ha buscado con la
se reactivaron contactos y compartieron participación de antiguos caimaneros, el
experiencias sobre acciones de investiga- aprovechamiento comercial con fines de
ción y estudio de este importante grupo exportación a través de este esquema de
de vertebrados, que trajeron como resul- manejo sostenido altamente participativo.
tado que por primera vez tengamos un Este ejemplo denota un proceso de madu-
documento donde la limitada información ración en el manejo de nuestras espe-
sobre playas de anidación en el subconti- cies amenazadas, que dan esperanza y
nente es publicada y analizada. Fue allí demuestran que el proceso de extinción se
donde ese trabajo, desarrollado por la red puede revertir dándoles una oportunidad
SWOT (Estado de las tortugas marinas en de convivencia pacífica a estas especies y a
el mundo), fue distribuido masivamente a las comunidades que han dependido de su
todos los países a través de los asistentes. aprovechamiento.
Aunque la información es aún escasa para
Colombia, en esta compilación publicada Este ejemplo indudablemente seguirá esti-
como documento especial para Suramé- mulando la participación a nivel nacional
rica en el reporte numero XI de esta serie, del excelente esquema ambiental del país,
se empieza a resaltar la importancia estra- tal vez uno de los mejores del mundo en
tégica del país en la conservación de este cuanto a su estructura, y que debe alimen-
recurso marino. tarse de estos resultados para planificar la
implementación de acciones en sus terri-
Como lo mencione anteriormente, en esta torios, ya que se ha incrementado en 12
recategorización se reflejan los efectos que el número de especies amenazadas de
procesos implementados año tras año por reptiles colombianos, y su supervivencia
algunas autoridades ambientales, como como patrimonio natural dependerá de las
el caso de la Corporación para los valles acciones mancomunadas que tomemos en
del Sinú y San Jorge (CVS) que junto con el futuro inmediato.
Asocaimán, haya surgido la posibilidad de

José Vicente Rodríguez-Mahecha


Director Científico Conservación
Internacional Colombia.
Presidente Asociación Colombiana
de Zoología.

12
Autores y afiliaciones

Corporación para el Desarrollo Investigadores o consultores


Sostenible del Archipiélago de independientes
San Andrés, Providencia y Santa
Catalina-Coralina Giovanni Ulloa-Delgado
croco_mangle@hotmail.com
Andrea Pacheco
pachecoandrea@yahoo.com
Earlham College, Department of
Instituto Amazónico de Biology, USA
Investigaciones Científicas Sinchi,
Colombia John B. Iverson
johni@earlham.edu
José Rances Caicedo-Portilla
jcaicedo@sinchi.org.co Fundación Omacha, Colombia

Instituto de Investigaciones Camila Durán-Prieto


Ambientales del Pacifico-IIAP, durancita@gmail.com
Colombia
Fernando Trujillo
Luis E. Rentería-Moreno
fernando@omacha.org
lueremo@gmail.com

Instituto de Investigación de Sindy J. Martínez-Callejas


Recursos Biológicos Alexander von sindy.martinez19@gmail.com
Humboldt - IAvH, Colombia
Fundación para la Investigación
Andrés R. Acosta-Galvis en Biodiversidad Amazónica-FIBA,
aacosta@humboldt.org.co Colombia

Carlos A. Lasso Jonh Jairo Mueses-Cisneros


classo@humboldt.org.co jjmueses@gmail.com

Jimena Cortés-Duque Fundación Tortugas del Mar,


jimenacortesduque@gmail.com Colombia

Mónica A. Morales-Betancourt Cristian Ramírez-Gallego


mmorales@humboldt.org.co ramirezgallego.cristian@gmail.com

Karla G. Barrientos-Muñoz
biokeroz@gmail.com

13
Autores

Fundación Zoológico de Cali, Juan Manuel Daza


Colombia jumadaza@gmail.com

Carlos A. Galvis-Rizo Vivian P. Páez


carlosgalvis@zoologicodecali.com.co vivianpaez1@gmail.com

Ministerio de Ambiente y Universidad de Caldas, Grupo de


Desarrollo Sostenible, Dirección Ecología y Diversidad de Anfibios y
de Bosques Biodiversidad y Servicios
Reptiles, Colombia
Ecosistémicos - Universidad Nacional
de Colombia, Instituto de Ciencias
Naturales María Alejandra Rojas-Rivera
alejandra.rojasrivera@gmail.com
Juan E. Carvajal-Cogollo
juancarvajalc@gmail.com Universidad de Caldas, Grupo de
Ecología y Diversidad de Anfibios y
Museu de Zoologia da Universidade Reptiles, Colombia - Universidade do
de São Paulo - MZUSP, Brasil Estado do Rio de Janeiro, Brasil

Juan Camilo Arredondo Paul David Alfonso Gutiérrez-


jcas36@gmail.com Cárdenas
pdgutierrez2@yahoo.com
Museu Nacional do Rio de Janeiro,
Brasil
Universidad de Los Andes,
Laboratorio de Ecología Molecular de
Paulo Passos
atractus@gmail.com Vertebrados Acuáticos, Colombia

Pontificia Universidad Javeriana- Natalia Gallego-García


Cali, Departamento de Ciencias natagalle@gmail.com
Naturales y Matemáticas, Colombia
Universidad del Magdalena, Grupo
Mateo López-Victoria de Investigación en Sistemática
malov@puj.edu.co y Ecología de Anfibios y Reptiles,
Colombia
Universidad Nacional Autónoma de
México, Instituto de Biología Juan Manuel Renjifo
juanmanuel.renjifo@gmail.com
Julián A. Velasco
juvelas@gmail.com
Universidad del Valle, Departamento
de Biología, Grupo de Investigación en
Universidad de Antioquia, Grupo
Herpetológico de Antioquia, Colombia Ecología

Brian C. Bock Andrés Gómez


brianbock1@gmail.com andregf88@hotmail.com

Felipe A. Toro David A. Velásquez-Trujillo


fatorito@hotmail.com david.andres.velasquez@gmail.com

14
Wilmar Bolívar-García Willington Martínez
wilmar.bolivar@correounivalle.edu.co wmartinezb@unal.edu.co

Universidad Industrial de Instituto de Genética


Santander - Departamento de
Biología, Sección Genética, Colombia Mario Vargas-Ramírez
mavargas@yahoo.com
María del Rosario Castañeda
castaner@si.edu Paul Bloor
pbloor@gmail.com
Universidad Nacional de Colombia
Universidad de Sucre
Departamento de Biología
Jaime De La Ossa
jaimedelaossa@yahoo.com
Adriana Jerez
arjerezm@unal.edu.co Universidad Pedagógica y
Tecnológica de Colombia
Instituto de Ciencias Naturales
Yeny Rocio López-Perilla
Guido Fabian Medina-Rangel rocio.lopez@gmail.com
guidofabianmedina@gmail.com
University of Louisiana at Monroe,
Gladys Cárdenas-Arévalo Department of Biology & Museum of
gladysc4@gmail.com Natural History, USA - Universidad
del Valle, Facultad de Ciencias,
John D. Lynch Departamento de Biología, Sección de
johndouglaslynch@gmail.com Zoología, Colombia

Luis Eduardo Rojas-Murcia John L. Carr


leduardo.rojasm@gmail.com carr@ulm.edu

Martha L. Calderón Texas Tech University, USA-IUCN/


mlcalderone@unal.edu.co
SSC/Crocodile Specialist Group

Sergio A. Balaguera-Reina
Olga V. Castaño-Mora
sergio.balaguera-reina@ttu.edu
olvicasmo@gmail.com
Wildlife Conservation Society,
Sede Palmira Colombia
John Gaitán-Guerrón Alexander Trujillo-Pérez
fgaitang@unal.edu.co alexandertrujillop@gmail.com

Estación de Biología Tropical Wildlife Conservation Society


Roberto Franco Colombia-Turtle Survival Alliance 

María Cristina Ardila-Robayo Germán A. Forero-Medina


mcardilar@unal.edu.co gforero@wcs.org

15
16
Comité evaluador de categorización de especies

Brian C. Bock Mónica A. Morales-Betancourt


Squamata, Testudines Crocodylia, Testudines

Carlos A. Galvis-Rizo Olga V. Castaño-Mora


Testudines Testudines

Carlos A. Lasso María del Rosario Castañeda


Crocodylia, Testudines Squamata (Anolis)

Diego Amorocho Rafael Ángel Moreno-Arias


Testudines Squamata

Fernando Trujillo Sergio Balaguera-Reina


Crocodylia Crocodylia

Germán A. Forero-Medina Vivian P. Páez


Testudines Squamata, Testudines

Giovanni Ulloa Wilmar Bolívar-García


Crocodylia, Testudines Squamata

Jimena Cortés-Duque Willington Martínez


Testudines Crocodylia

Marcelo Tognelli
UICN

17
Prólogo

18
Agradecimientos

Los editores agradecen a la Directora del (IAvH) y Julio Mario Hoyos (PUJ) por su
Instituto Humboldt, Brigitte L. G. Baptiste colaboración.
y al Subdirector de Investigaciones,
Germán I. Andrade, por su apoyo para que A José R. Caicedo-Portilla por revisar
esta evaluación fuera posible. Un agrade- algunas de las fichas de escamados que
cimiento muy especial a Marcelo Tognelli tuvieron cambios en la categoría de
(UICN Global Species Programme) por su amenaza.
guía y asesoría en las evaluaciones de las
especies. A Rafael Moreno por toda su colabora-
ción e información para la evaluación de
Al Ministerio de Ambiente y Desarrollo algunas especies de escamados.
Sostenible (Gina Carolina Avella) por todo
su apoyo y gestión. Al Comité Nacional de Los autores de la ficha Lepidoblepharis
Especies Amenazadas y a los evaluadores miyatai agradecen al programa de siste-
externos por sus aportes y observaciones matización del Instituto de Ciencias
a la categorización de las especies. Naturales, por georeferenciar algunas
de las localidades. A Juan M. Renjifo y
A NatureServe y la UICN por compartir los
Andrés C. Montes-Correa, por facilitar la
resultados del taller 2013 para la elabora-
información del trabajo que se encuen-
ción del presente libro. El taller sobre la
tran realizando actualmente sobre el
evaluación de los Squamata de Colombia
redescubrimiento de la especie de Lepido-
realizado en Medellín el 21-25 de octubre
blepharis miyatai en el sector de Tinajas,
de 2013, fue organizado por NatureServe y
PNN Tayrona, Santa Marta, Magdalena.
la Asociación Colombiana de Herpetología
y financiado por una beca de la National Los autores de la ficha Morunasaurus groi
Science Foundation (DEB-1126586). agradecen a William E. Duellman por
sus aportes en la información ecológica
A Conservación Internacional Colombia y de coloración de la especie. Los autores
(José Vicente Rodríguez), por el envío de de la ficha Synophis plectovertebralis agra-
la base de datos de los registros de Squa- decen a Taran Grant por su aporte de la
mata. información ecológica. Los autores de
la ficha Anadia bogotensis agradecen al
A Olga V. Castaño-Mora por el apoyo y programa de sistematización del Instituto
asesoría en todo el proceso. de Ciencias Naturales, por georeferen-
ciar algunas de las localidades. A Samuel
A Diego Amorocho por sus aporte y comen- Castellanos por su ayuda en la búsqueda
tarios a las fichas de tortugas marinas. de información y edición del texto. La
autora de la ficha de Podocnemis lewyana
A los curadores de las colecciones, Martha agradece a Natalia Gallego-García por
Calderon (ICN), Andrés R. Acosta-Galvis sus valiosos comentarios a la ficha, en

19
especial por la información no publicada José Rances Caicedo-Portilla agradece de
sobre los patrones de movimientos de manera póstuma al fotógrafo y natura-
esta especie en el Sinú. Los autores de la lista Thomas McNish (Q. E. P. D.) por toda
ficha Kinosternon s. albogulare agradecen a la logística y colaboración incondicional
Martha I. García por su colaboración. Los durante la salida de campo a las islas de
autores de las fichas Coniophanes andre- San Andrés, Providencia y Santa Catalina,
sensis y Dendrophidion boshelli agradecen así como a Lepard Stephenson por la guía
a la Fundación Omacha y a Conserva- en la isla de San Andrés.
ción Internacional-Colombia por patro-
cinar la toma de información biológica de A los investigadores y amigos que facili-
estas especies, mediante las becas de la taron las fotografías: Aldemar A. Acevedo,
iniciativa de especies amenazadas “Jorge A. Parrales, Beatríz Rondon-Valencia,
Ignacio Hernández Camacho”. David Salazar-Valenzuela, Elson Meneses-
Pelayo, L. Mahler, Taran Grant y Omar
Los autores de Micrurus sangilensis agra- Torres.
decen a Andrés R. Acosta-Galvis por su
colaboración en las búsqueda de locali-
dades.

20
Resumen ejecutivo

En el marco del Plan Operativo Anual sp.), crocodílidos (6 sp.), lagartos (211 sp.) y
(2015) del Programa de Ciencias de la serpientes (261 sp.), de las cuales el 9% (43
Biodiversidad del Instituto de Investiga- especies y una subespecie) se listaron bajo
ción de Recursos Biológicos Alexander von alguna categoría de amenaza: 2% (11 sp.)
Humboldt, se llevó a cabo la actualización En Peligro Crítico, 3% (16 sp.) En Peligro y
de la evaluación del riesgo de extinción y 3% (17 sp.) Vulnerable. Para el caso parti-
la elaboración del Libro rojo de reptiles cular de Kinosternon scorpioides se hizo la
de Colombia (2015). Esta iniciativa se evaluación a nivel de especie y de subespe-
llevó a cabo con el aval del Ministerio cies: una distribuída en el continente (K.
de Ambiente y Desarrollo Sostenible y s. scorpioides) y otra en el Archipiélago de
el Comité Nacional de Especies Amena- San Andrés, Providencia y Santa Catalina
zadas. Se contó con la participación de la (K. s. albogulare), esta última categorizada
Universidad de Antioquia, la colaboración como Vulnerable. En la tabla 1 se resume
y apoyo técnico de la Unión Internacional los resultados. Las tortugas y los lagartos
para la Conservación de la Naturaleza son los grupos que tienen el mayor número
(UICN). de especies amenazadas, sin embargo, los
grupos más afectados –porcentaje de espe-
Históricamente en Colombia las tortugas y cies amenazadas sobre el total de especies
los crocodílidos han sido objeto de una gran para el grupo- fueron los crocodílidos, con
presión, principalmente para el consumo y el 50% de especies amenazadas, seguidos
la tenencia como mascotas (tortugas) y por de las tortugas con el 37%.
su piel (crocodílidos). A estas amenazas se
adiciona la pérdida, trasformación y degra- Es un hecho de que las amenazas rese-
dación del hábitat, especialmente para las ñadas en 2002 (Castaño-Mora 2002) no
especies distribuidas en la vertiente del han cesado, sino que por el contrario han
Caribe y la cuenca del Magdalena-Cauca, continuado y son mayores en la actualidad.
amenazas que también afectan a los esca- Tras el proceso de evaluación se observó
mados. Debido al efecto sinérgico y en que el número de especies amenazadas
aumento de estas presiones, es de suma aumentó de 22 (Castaño-Mora 2002) a 43,
importancia tener un conocimiento actua- más la subespecie, pero hay que considerar
lizado del estado conservación de las espe- que se incluyó en la evaluación a un grupo
cies. de especies que no había sido conside-
rado en la evaluación anterior (2002), los
Dado que la UICN recomienda actualizar escamados, de los cuales de 472 especies
la evaluación de riesgo de extinción cada evaluadas, 26 quedaron amenazadas.
ocho años y la única y última evaluación
para los reptiles en Colombia se hizo ya La mayoría de los escamados que quedaron
hace 13 años, se realizó una nueva evalua- con alguna categoría de amenaza son
ción utilizando los criterios UICN (2012) endémicas y se asociaron principalmente
a 510 especies. Se incluyeron tortugas (32 a una distribución muy restringida y a la

21
Resumen ejecutivo

Tabla 1. Resumen de la evaluación de riesgo de extinción de reptiles de Colombia.


*Colombia tiene 32 especies de tortugas. En el caso de la tortuga Kinosternon scorpioides se
hizo la evaluación a nivel de especie y subespecies (2), de ahí que en la sumatoria de la tabla
aparezcan 34. Abreviaturas: En Peligro Critico (CR), En Peligro (EN), Vulnerable (VU), Casi
Amenazada (NT), Preocupación menor (LC) y Datos Insuficientes (DD).

Categoría de
Lagartos Serpientes Tortugas Crocodílidos Total %
amenaza
CR 2 3 5 1 11 2,1
Amenazadas EN 8 3 4 1 16 3,1
VU 6 4 6 1 17 3,3
NT 18 10 2 0 31 6,1
No
LC 143 175 11 3 332 64,8
amenazadas
DD 33 66 6 0 105 20,5
Total 211 261 34* 6 512* 100

degradación, trasformación o reducción De manera general, se puede decir que


de su hábitat. En el caso de los crocodí- la situación –estado de conservación y
lidos, fue fundamentalmente a causa de amenazas de las especies– no ha cambiado
sus pequeños tamaños poblacionales y substancialmente respecto a la evaluación
al número de individuos maduros. Final- de Castaño-Mora (2002). Unicamente
mente, las tortugas quedaron en categoría para el caimán aguja (Crocodylus acutus) y
de amenaza por la suma de diferentes el caimán negro (Melanosuchus niger) hay
factores como el número reducido de las indicios de que las poblaciones se están
poblaciones e individuos maduros, y por la empezando a recuperar en localidades o
reducción y degradación del hábitat. sitios muy puntuales. Para el resto de las
especies las poblaciones siguen en dismi-
De los cinco criterios propuestos por la nución y sus amenazas no se han mitigado.
UICN, cuatro están relacionados con En el caso de los escamados siguen siendo
información demográfica, la cual es prác- un grupo con muy poca información, difi-
ticamente inexistente para las pobla- cultando así su categorización.
ciones de reptiles en el país. Hay infor-
mación para algunas especies de tortugas Finalmente, es oportuno señalar que para
y crocodílidos, donde se estima su abun- poder realizar a futuro una evaluación más
dancia o densidad, pero estos estudios se certera (cuantitativa), es fundamental
hicieron de manera puntual y sin seguir que las investigaciones se enfoquen en
una metodología estandarizada a nivel estudiar aspectos demográficos bajo una
nacional, lo que no permite poder esta- metodología estandarizada por grupos.
blecer una tendencia poblacional apro- De la misma forma, hay que determinar y
piada. Se evidencia entonces, la necesidad cuantificar el afecto de las amenazas sobre
de establecer unas directrices nacionales las poblaciones.
en este sentido.

22
Executive summary

Under the framework of the Annual 510 reptile species and two sub-species,
Operative Plan (2015) for the Biodiver- including turtles (32 sp. and two subspe-
sity Sciences Program of the Institute cies), crocodiles (6 sp.), lizards (211 sp.)
for Investigation of Biological Resources and snakes (261 sp.), of which 8% (43 sp.)
“Alexander von Humboldt”, an evaluation were listed under some level of threat with
of the risk of extinction of reptile species 2% (11 sp.) critically endangered, 3% (16
was conducted and the Red Book of Colom- sp.) endangered, and 3% (17 sp.) vulne-
bian Reptiles (2015) was produced. This rable (Table 1). For the specific case of
initiative was conducted with the endor- Kinosternon scorpioides, an evaluation was
sement of the Ministry of Environment conducted that the level of the species,
and Sustainable Development and the and subspecies: one mainland species
participation of the University of Antio- (K. s. scorpioides) and another from the
quia, with the collaboration and technical San Andres Providencia and Santa Cata-
lina archipelago (K. s. albogulare), with
assistance of the International Union for
the latter categorized as Vulnerable. The
the Conservation of Nature (IUCN).
results are summarized in table 1. The
turtles and lizards were the groups with
Historically, in Colombia the turtles and
the largest absolute number of threatened
crocodilians have been the focus of a
species; however, the groups most affected
heavy pressure, principally for consump- –in terms of the proportion of threatened
tion and harvest for the pet trade (turtles) species out of the total number of species
and for their hides (crocodiles). To these in the group- were the crocodiles, with
threats we must add the loss, transforma- 50% of the species threatened, followed
tion, and degradation of their habitats, by turtles with 37%.
especially for species distributed in the
Caribbean region and Magdalena-Cauca It is a fact that the threats summarized
drainage, with these threats also affecting in 2002 (Castaño-Mora 2002) have not
squamates. Due to synergistic effects and ceased, but rather have continued and are
increases in these pressures, it is highly currently greater. Through this evaluation
imperative to have a updated understan- process, the number of threatened species
ding of the state of conservation of these increased by 22 (Castaño-Mora 2002) to
species. a total of 43 species, plus a subspecies,
but it is important to recall that group
Because the IUCN currently recommends was included that was not considered in
an evaluation of the extinction risks the previous evaluation (2002), the squa-
to a species every eight years and the mates, where of the 472 species evaluated,
last evaluation for the class Reptilia in 26 were classified as threatened. Also,
Colombia was conducted almost 13 years thanks to having better information on
ago, a new evaluation was conducted the species it was possible to assign threat
using the current IUCN criteria (2012) for categories with a higher level of certainty.

23
Executive summary

Table 1. Summary of the evaluations of the extinction risks to Colombian reptiles. *In
the case of the turtle Kinosternon scorpioides, an evaluation was conducted at the level of
subspecies. Abbreviations: Critically Endangered (CR), Endangered (EN), Vulnerable (VU),
Near Threatened (NT), Least Concern (LC) and Deficient Data (DD).

Threat Category Lizards Snakes Turtles Crocodiles Total %


CR 2 3 5 1 11 2,1
Threatened EN 8 3 4 1 16 3,1
VU 6 4 6 1 17 3,3
NT 18 10 2 0 31 6,1
Not threatened LC 143 175 11 3 332 64,8
DD 33 66 6 0 105 20,5
Total 211 261 34* 6 512* 100

The majority of the squamate species is apparent, then, the need to establish
that were listed in some threatened cate- national guidelines along these lines.
gory are endemic, were classified based
upon their restricted distributions and In general terms, one could say the situa-
the degradation, transformation and tion –conservation and threatened status-
reduction in their habitats. In the case of the species– has not changed substan-
of the crocodilians, it was fundamentally tially with respect to the evaluations
based on their small population sizes and in Castaño-Mora (2002). Only for the
number of mature individuals. Finally, American crocodile (Crocodylus acutus) and
turtles were classified in different threat black caiman (Melanosuchus niger) were
categories based on a variety of reasons, there indications that populations were
such as the reduced number of popula- beginning to recover in some specific sites
tions or mature individuals, and for the and locations. For the remainder of the
reduction and degradation of their habi- species, populations continue to decline
tats. and threats have not been mitigated. In
the case of squamates, they continue to
Of the five criteria employed by the be the group with the greatest scarcity of
IUCN, four are related to demographic information, thus making their categori-
information, which is practically non- zation difficult.
existent for populations of most reptiles
in the country. There is information for Finally, it is opportune to indicate that
some species of turtles and crocodiles, in order to conduct future evaluations
where their abundances or densities have more concretely (quantitatively), it is
been estimated, but these studies were fundamental that investigations focus
conducted independently and without on demographic aspects using standar-
following a methodology standardized dized methods for each group. In the same
at the national level, which precludes way, we must determine and quantify the
establishing population tendencies. It effects of threats on these populations.

24
Introducción

Las listas rojas de especies amenazadas de Los reptiles son un linaje antiguo y diverso,
la Unión Internacional para la Conserva- cuyo registro fósil evidencia su aparición
ción de la Naturaleza (UICN) constituyen desde finales de la Era Paleozoica, más de
una herramienta objetiva y ampliamente 250 millones de años atrás (Reisz et al.
reconocida para la evaluación del estado 2011). La riqueza y variedad morfológica
de conservación de las especies. El propó- y ecológica de los descendientes de los
sito general es direccionar decisiones de primeros reptiles es, por decir poco, asom-
conservación y políticas que promuevan brosa y compleja, y ha jugado un papel
acciones acertadas con miras a minimizar trascendente en nuestra comprensión del
el riesgo de extinción de las especies. El mundo natural y en la riqueza cultural e
proceso de categorización se basa en la imaginativa de la humanidad. A pesar
aplicación de una serie de criterios para de que durante los diferentes eventos de
determinar el riesgo de extinción global extinciones masivas de la biodiversidad,
o regional de las especies. Estos criterios linajes grandes de reptiles se extinguieron
requieren información sobre distribu- (Zug et al. 2001), en la actualidad aún cons-
ción (criterios B y D2), parámetros pobla- tituyen una de las clases de vertebrados
cionales (criterios A, C y D1) y análisis más diversa, cosmopolita y variada,
cuantitativos (criterio E) de las especies con aproximadamente 10.272 especies
(UICN 2012). Aunque los criterios buscan (http://www.reptile-database.org/).
uniformidad para poder ser aplicados en
todos los grupos taxonómicos de forma Los reptiles tienen funciones muy impor-
objetiva, es innegable que la dificultad tantes en el ecosistema, aunque por
en su aplicación es diferencial, no solo lo general subvaloradas y pobremente
por depender del grupo taxonómico en documentadas. Estas incluyen procesos
particular, sino del nivel de conocimiento asociados a su papel como presas, depreda-
que se tenga sobre el mismo, ya que para dores, comensales, dispersores de semillas,
poder aplicar estos criterios se requiere polinizadores y otros servicios ecosisté-
contar entre otros aspectos, con estu- micos, que contribuyen a la salud e inte-
dios poblacionales a largo plazo a través gridad del ecosistema y al flujo de energía y
de monitoreos estandarizados, lo cual materia entre ambientes terrestres y acuá-
es inexistente o a lo sumo precario para ticos (Valencia-Aguilar et al. 2013, Urbina
muchos taxa (Tomović et al. 2015). Esta et al. 2015). Por otro lado, en vista de que
dificultad fue notoria en la elaboración muchas especies de reptiles presentan
de la lista roja de reptiles de Colombia, asociaciones estrechas con tipos de hábi-
razón por la cual, un gran número de tats específicos, se consideran buenos
especies quedaron en categoría de datos bioindicadores de la salud de los mismos
insuficientes (DD), pero no por ello se (Böhm et al. 2013). Desafortunadamente,
descarta que pudieran estar bajo una el hecho que muchos reptiles tengan
categoría de amenaza en la actualidad o áreas de distribución más reducidas que
potencialmente a corto plazo. otros grupos de vertebrados como peces,

25
Introducción

mamíferos y aves, que sean más selectivas de Australia, México y Brasil), uno de los
a nivel de hábitat y que algunas especies que presenta las estadísticas más altas
posean estrategias de vida muy particu- de degradación de hábitat y crecimiento
lares y sensibles a cambios en las tasas de poblacional humano (Hoekstra et al.
sobrevivencia de los adultos, conduce a 2010, http://www.prb.org/) y donde no
que este linaje enfrente una mayor vulne- hay una implementación rigurosa de la
rabilidad ante diferentes amenazas de normativa ambiental que los protege,
tipo antrópico. Estas incluyen la pérdida hace que en Colombia recaiga una respon-
y degradación del hábitat, el uso insoste- sabilidad mayor e inmediata para forta-
nible para consumo (productos y mercado lecer las estrategias de investigación y
de mascotas), los efectos de las especies conservación dirigidas a este grupo de
invasoras, contaminación, enfermedades vertebrados. Este libro es un paso impor-
emergentes y el cambio climático global tante para ayudar a priorizar acciones de
(Heppell 1998, Páez et al. 2012a, Bӧhm et conservación e investigación dirigidas a
al. 2013, Morales-Betancourt et al. 2013a, la protección de los reptiles colombianos.
Robinson et al. 2015, Urbina-Cardona et En las últimas tres décadas la investi-
al. 2015). gación sobre los reptiles en Colombia
ha aumentado de manera importante,
Desde el 2000 varios artículos han anali- lo cual se refleja no solo en las cifras de
zado y sintetizado el nivel de amenaza de publicaciones, sino también en el número
la clase Reptilia a nivel mundial (Gibbons exponencial de grupos de investigación
et al. 2000, Sinervo et al. 2012, Ihlow et y herpetólogos colombianos (Gutiérrez-
al. 2012, Bӧhm et al. 2013, Robinson et Cárdenas et al. sometido, http://www.
al. 2015, Tomović et al. 2015). Aunque un acherpetologia.org). Hoy en día, más de
porcentaje muy bajo de los reptiles (apro- 100 jóvenes herpetólogos colombianos,
ximadamente un 14%) ha sido evaluado y no tan jóvenes pero igualmente entu-
en los listados globales de la UICN (Bӧhm siastas, investigan y se esfuerzan en la
et al. 2013), las estadísticas más recientes conservación de este patrimonio natural.
indican que a gran escala, las poblaciones De un grupo de estos académicos proviene
de muchas especies de reptiles están decli- la siguiente síntesis del estado de conoci-
nando, con aproximadamente el 20% de las miento sobre la diversidad de los reptiles
especies amenazadas de extinción y otro de Colombia y su estado de conservación.
20% con información insuficiente para
poder asignar una categoría de amenaza Gutiérrez-Cárdenas et al. (sometido)
(Bӧhm et al. 2013, Tomović et al. 2015). elaboraron la primera lista anotada de
Para los ordenes Testudines y Crocodylia todos los reptiles de Colombia y su distri-
el porcentaje de especies amenazadas es bución geográfica en el país. Según este
considerablemente mayor (58% y 44%, análisis, se distribuyen en Colombia 537
respectivamente; TTWG 2014, Grigg y especies de reptiles (aproximadamente
Kirshner 2015). un 5,2% de la riqueza mundial), perte-
necientes a tres órdenes (Squamata,
El estado de conocimiento y de riesgo Testudines, y Crocodylia), 35 familias
de amenaza de los reptiles colombianos y 142 géneros. Los autores reconocen la
muestra una tendencia similar al patrón presencia en Colombia de 499 especies
global. Sin embargo, la coyuntura de ser de escamados (92,9%), 32 especies de
al mismo tiempo un país megadiverso en tortugas (6%) y seis especies de croco-
reptiles (cuarto a nivel mundial después dílidos (1,1%). Desde la publicación del

26
primer Libro rojo de reptiles de Colombia Es un hecho que para la mayoría de las
(Castaño-Mora 2002), hasta los resul- especies de reptiles de Colombia no se
tados publicados en este libro, tanto los cuenta con toda la información necesaria
porcentajes de especies amenazadas para poder usar los diferentes criterios de
como las categorías de las especies que ya forma muy precisa (20% del total de las
habían sido consideradas, han cambiado. especies de reptiles colombianas fueron
Algunos de los cambios de categoría clasificadas como DD), por lo que es posible
son consecuencia de un mayor nivel que la categoría que se asignó en este libro
de conocimiento o son producto de un a algunas especies, puedan estar subes-
nuevo análisis de las mismas usando los timada. Por lo tanto, el mensaje que se
criterios actuales (UICN 2012) y nueva quiere resaltar, es la necesidad urgente de
información que permitió una recatego- realizar estudios demográficos represen-
rización más acertada. Por otra parte, el tativos y evaluar cuantitativamente como
número de especies amenazadas también las amenazas las están afectando, tal que
aumentó porque se hizo un esfuerzo permitan dado el caso, hacer una nueva
importante de categorización de los esca- recategorización y así poder señalar con
mados de Colombia (Gutiérrez-Cárdenas más acierto que acciones debe adelantarse
et al. sometido, NatureServe datos no con miras a la conservación de los reptiles
publicados, http://www.acherpetologia. amenazados de Colombia.
org) y como resultado, el presente libro
publica por primera vez, las fichas de 26
escamados amenazados de Colombia.

27
Metodología

28
Metodología

Selección de especies evaluación realizada por NatureServe y


Para los órdenes Testudines y Crocodylia UICN fue muy reciente (2013), se decidió
se evaluaron todas las especies (32 y 6 asumir esta misma categoría, a exepción
sp., respectivamente). En el caso de los de unas pocas especies donde la nueva
Squamata, dado que en 2013 se realizó un información argumentó la recategoriza-
taller organizado por NatureServe y UICN ción en el 2015.
con apoyo de la Asociación Colombiana de
Herpetología-ACHerpetologia, donde los Los resultados de la categorización fueron
investigadores evaluaron 468 especies de revisados por el Comité Nacional de Espe-
escamados de Colombia, se decidió revisar cies Amenazadas y evaluadores externos.
este ejercicio y solo evaluar las especies
que se consideraban podrían ser recate- Catálogo de especies amenazadas
gorizadas por contar con información Se construyeron fichas de las especies que
nueva. También se evaluaron las especies quedaron evaluadas con alguna categoría
recién descritas y los nuevos registros para de amenaza (CR, EN, VU). Estas incluyen
Colombia. la descripción de la especie, distribución
y algunos aspectos básicos sobre su bioe-
Evaluación de la categoría del cología, amenazas, necesidades y oportu-
riesgo de extinción nidades de investigación y conservación,
Las especies fueron evaluadas siguiendo y finalmente, la justificación de la cate-
los criterios de la UICN (2012) versión goría asignada. Las fichas se organizaron
(3.1). En la tabla 1 se resumen estos por grupos (lagartos, serpientes, tortugas
criterios. Se realizó un taller donde se y crocodílidos) y estos en la categoría de
evaluaron algunos escamados y todas amenaza (de mayor a menor), seguido del
las especies de los órdenes Testudines nombre común en orden alfabético.
y Crocodylia (septiembre de 2015). La
tortuga Kinosternon scorpioides se evaluó a Formato de las fichas
nivel especie y de subespecies (2). En este 1. Especie, autor y año. Descriptor (y
taller participaron de manera presencial fecha) de la especie.
o virtual, los investigadores con cono- 2. Foto o ilustración de la especie.
cimiento en los grupos. Como insumo Fotografía o ilustración.
fundamental se usó la información dispo- 3. Categoría de amenaza: a) nacional,
nible para cada especie sobre distribu- b) global (UICN).
ción, demografía y amenazas. También 4. Descripción. Breve descripción de la
se contó con la participación de un asesor especie.
de la UICN que acompañó todo el proceso 5. Distribución geográfica
para una correcta interpretación de los a. País (es).
criterios por parte del comité evaluador. b. Departamento (s). Indica los
En el caso de los Squamata, dado que la departamentos de Colombia.

29
Metodología

Tabla 1. Resumen de los cinco criterios (A-E) utilizados por la UICN para evaluar la perte-
nencia de una especie estar listada en una de las categorías de amenaza. Tomado de UICN
(2012).

30
c. Zona hidrográfica (s) o cuencas. History  Museum-KU, Academy
Para especies acuáticas según of Natural Sciences of Phila-
Ideam (2004). dephia-ANSP, University of
d. Subregión biogeográfica (s). Para Michigan, University of Michi-
especies terrestres según Gutié- gan Museum of Zoology-UMMZ.
rrez-Cárdenas et al. (sometido). 6. Aspectos bioecológicos. Se incluye
e. Subcuenca (s). Según Ideam información sobre el hábitat, alimen-
(2004). tación, reproducción y área de campeo
f. Distribución altitudinal. Inter- (“home range”) de las especies. En
valo (o punto) de distribución el caso de las tortugas continentales
altitudinal. y los crocodílidos, la información se
g. Mapas. Se construyeron con los presenta de manera muy sintética, ya
puntos de distribución históricos, que en años recientes se realizó una
con base en la información de co- compilación al respecto (ver Páez et
lecciones y museos, así como avis- al. 2012a, Morales-Betancourt et al.
tamientos de los investigadores. 2013a).
Nivel nacional: Colección Institu- 7. Información poblacional. Infor-
to de Investigación de Recursos mación demográfica, abundancia,
Biológicos Alexander von Hum- proporción sexual, estructura pobla-
boldt-IAvH, Instituto de Ciencias cional, tendencias poblacionales y
Naturales-ICN, Museo de Her-
genética poblacional.
petología de la Universidad de
8. Uso. Tipo de uso: alimento, arte-
Antioquia-MHUA, Museo de La
sanal, mascotas, medicinal, cultural
Salle-MLS, Universidad del Mag-
y comercio.
dalena, Museo de Historia Natu-
9. Amenazas. Incluye las amenazas que
ral de la Universidad del Cauca-
están afectando a la especie.
MHNUC, Universidad Industrial
10. Medidas de conservación exis-
de Santander-UIS, Colección
Universidad del Valle-UVC. In- tentes. Medidas normativas exis-
ternacional: The Field Museum tentes a nivel de especies o géneros.
of Natural History-FMNH, 11. Oportunidades de conservación.
American Museum of Natural Incluye aquellos planes, programas
History-AMNH, British Museum y estrategias de conservación para la
of Natural History-BMNH, Cali- especie. También se identifican los
fornia Academy of Sciences-CAS, parques nacionales naturales que
Field Museum Natural History- coinciden con la distribución de la
FMHN, Museum of Comparative especie.
Zoology-MCZ, San Diego Natu- 12. Medidas propuestas de investiga-
ral History Museum-SDMHN, ción y conservación. Se proponen o
Natural History  Museum  of Los recomiendan medidas basadas en el
Angeles County -LACM, Museum análisis de los apartados anteriores.
of Vertebrate Zoology (Universi- 13. Justificación. Se resumen breve-
ty of California, Berkeley)-MVZ, mente las razones por la cual la
United States National  Mu- especie quedó en alguna de las cate-
seum of Natural History-USNM, gorías de amenaza, según los criterios
University of Kansas  Natural UICN.

31
Resultados

32
Resultados

Se evaluaron 510 especies (95%) y dos La categoría de las especies de escama-


subespecies de reptiles, de las cuales 43 dos con algún nivel de amenaza, estuvo
especies y una subespecie se encuentran asociada principalmente a los siguientes
bajo alguna categoría de amenaza (11 CR, elementos: distribución muy restringida y
16 EN, 17 VU) (Tabla 2). Otras 31 especies degradación, transformación y reducción
quedaron casi amenazadas (NT), 332 en de su hábitat, criterio B y condiciones (a)
preocupación menor (LC) y 105 con datos y (b). Para el caso de los crocodílidos: ta-
insuficientes (DD). En el anexo 1 se incluye maños poblacionales pequeños (criterio A)
el listado y la justificación de las especies y número reducido de individuos maduros
evaluadas en este ejercicio, que no queda- (criterio C). En el caso de las tortugas no
ron con alguna categoría de amenaza. En se puede establecer una generalización, ya
el anexo 2 se listan las especies no amena- que quedaron en alguna categoría de ame-
zadas que fueron evaluadas en el Taller de naza según los cinco criterios de evalua-
Squamata (2013) y que se asume la misma ción (Tabla 2).
categoría a nivel nacional.
Al comparar este análisis de evaluación de
Las tortugas y los lagartos fueron los gru- riesgo de extinción con el ejercicio realiza-
pos que tuvieron el mayor porcentaje de do por Castaño-Mora (2002), se observa
especies amenazadas (Figura 1). Sin em- que de las 35 especies evaluadas en 2002
bargo, proporcionalmente, el grupo más el 9% (3 sp.) de las especies subieron de ca-
afectado -por tener un mayor número de tegoría, el 23% (8 sp.) bajó, el 49% (17 sp.)
especies amenazadas respecto a la totali- quedó con la misma categoría y el 20% (7
dad del grupo- fueron los crocodílidos con sp.), fueron especies con datos insuficien-
el 50% (tres especies amenazadas, una en tes en cualquiera de los dos ejercicios.
cada categoría), le siguen las tortugas con
el 37% de especies amenazadas (14 espe-
cies y una subespecie: 5 CR, 4 EN, 6 VU)
(Figura 2).

33
Resultados

Tabla 2. Listado de especies y subespecies evaluadas (Taller 2015) y comparación con los ejercicios anteriores. Las especies se listan de
de acuerdo al nivel de amenaza (de mayor a menor) y en orden alfabético según el nombre común. Abreviaturas: En Peligro Crítico (CR), En-
peligro (EN), Vulnerable (VU), Casi Amenazada (NT), Preocupación menor (LC), Datos Insuficientes (DD), no evaluada (NE). Amazonas (A),
Orinoco (O) Escudo Guayanés (EG). * Subcriterios ver tabla 1.

Este ejercicio* Taller Squamata


Nombre común Especies y subespecies Orden Castaño-Mora (2002)
(2015) (2013)
Caguama Caretta caretta Testudines CR A2cd; D CR A1a NE
Caná Dermochelys coriacea Testudines CR A2cd CR B2a NE
Carey Eretmochelys imbricata Testudines CR D CR A1ad NE
CR A1acd+2cd (O); EN
Charapa Podocnemis expansa Testudines CR A4bcd NE
A1acd+2cd (A)
Caimán llanero Crocodylus intermedius Crocodylia CR C2a(i) CR C2a NE
Camaleón de Cundinamarca Anolis inderenae Squamata CR B1ab(i,iii) NE VU D2

34
Culebra de Boshelli Dendrophidion boshelli Squamata CR B1ab(iii) NE CR B1ab(iii)
Lagarto de escamas grandes
Ptychoglossus danieli Squamata CR B1ab(iii) NE CR B1ab(iii)
del Hermano Daniel
Serpiente de San Andrés Coniophanes andresensis Squamata CR B1ab(iii) NE CR B1ab(iii)
Serpiente del caño del Dagua Synophis plectovertebralis Squamata CR B1ab(iii) NE NE
Tortuga del río Magdalena Podocnemis lewyana Testudines CR E EN A1 acd+2acd NE
Anadia de Pamplona Anadia pamplonensis Squamata EN B1ab(iii) NE EN B1ab(iii)
Anolis de Calima Anolis calimae Squamata EN B1 ab(iii) NE EN B1 ab (iii)
Caimán aguja Crocodylus acutus Crocodylia EN A2cd CR C2a NE
Camaleón de Ruíz Anolis ruizii Squamata EN B1ab(iii) NE EN B1ab(iii)
Carranchina Mesoclemmys dahli Testudines EN B1ab(iii) EN B1+2bc NE
Coral de Villavicencio Micrurus medemi Squamata EN B1ab(i,iii) NE EN B1a+2ab(i,iii)
Tabla 2. Continuación.
Este ejercicio* Taller Squamata
Nombre común Especies y subespecies Orden Castaño-Mora (2002)
(2015) (2013)
Culebra tierrera de vientre
Atractus punctiventris Squamata EN B1ab(i,iii) NE DD
punteado
Gecko de hojarasca de Miyata Lepidoblepharis miyatai Squamata EN B1ab(i,iii) NE CR B1a+2ab(v)
Inguensa Rhinoclemmys diademata Testudines EN B1ab(iii) VU D2 NE
Lagartija colombiana de
Riama columbiana Squamata EN B1ab(iii) NE EN B1ab(iii)
hojarasca
Lagarto de bombilla de
Riama simotera Squamata EN B1ab(iii) NE EN B1ab(iii)
O’Shaughnessy
Mantícoras de Gro Morunasaurus groi Squamata EN B2ab(ii,iii) NE EN B2ab(ii,iii)
Salamanqueja de Williams Lepidoblepharis williamsi Squamata EN B1ab(iii) NE EN B1ab(iii)
Serpiente de Sneiderni Saphenophis sneiderni Squamata EN B1ab(i,iii) NE EN B1ab(i,iii)

35
CR A1acd+2cd (O); EN
Terecay Podocnemis unifilis Testudines EN A2cd NE
A1acd+2cd (A)
Tortuga verde Chelonia mydas Testudines EN D EN C2a NE
Anadia de Antioquia Anadia antioquensis Squamata VU B1ab(iii) NE VU B1ab(iii)
EN A1c con tendencia
Caimán negro Melanosuchus niger Crocodylia VU C2a(i) NE
a VU
Chipiro Podocnemis erythrocephala Testudines VU A2cd VU A1acd+2cd NE
Coral sangileña Micrurus sangilensis Squamata VU B1ab(iii) NE VU B1ab(iii)
Culebra tierrera de Orcés Atractus orcesi Squamata VU B1ab(i, iii) NE VU B1ab(iii)
Gecko pestañudo Aristelliger georgeensis Squamata VU D2 EN B1+2bc LC
Golfina Lepidochelys olivacea Testudines VU D1 EN A1 abd NE
Hicotea Trachemys callirostris Testudines VU A4cd NT NE
Lagartija de Bogotá Anadia bogotensis Squamata VU B1ab(iii) NE VU B1ab(iii)
Resultados

Tabla 2. Continuación.
Este ejercicio* Taller Squamata
Nombre común Especies y subespecies Orden Castaño-Mora (2002)
(2015) (2013)
Lagartija de hojarasca de
Riama laevis Squamata VU B1ab(iii) NE VU B1ab(iii)
escamas lisas
Lagartija de palo ojiroja Enyalioides oshaughnessyi Squamata VU B1ab(iii) NE VU A1a+B1ab(iii)
Mantícoras de anillos Morunasaurus annularis Squamata VU B1ab(iii) NE VU B1ab(iii)
Morrocoy Chelonoidis carbonarius Testudines VU A4cd CR A1acd+A2cd NE
Serpiente tierrera del
Atractus nicefori Squamata VU B1ab(iii) NE VU B1ab(iii)
Hermano Nicéforo
Kinosternon scorpioides
Swanka Testudines VU D2 VU D2 NE
albogulare
Tortuga cabeza de trozo Kinosternon dunni Testudines VU B1ab(iii) VU D2 NE

36
Víbora de Campbell Bothrocophias campbelli Squamata VU B1ab(iii) NE VU B1ab(iii)
Anolis de Anchicayá Anolis anchicayae Squamata NT NE VU B1ab(iii)
Anolis de Santa Marta Anolis santamartae Squamata NT NE DD
Lagarto de cotico Anolis solitarius Squamata NT NE NT
Palmera Rhinoclemmys melanosterna Testudines NT NT NE
Tortuga de río chocoana Rhinoclemmys nasuta Testudines NT DD NE
Anaconda Eunectes murinus Squamata LC DD LC
Anolis del Huila Anolis huilae Squamata LC NE LC
Anolis verde Anolis limon Squamata LC NE NE
Babilla Caiman crocodilus Crocodylia LC LC NE
Cachirre Paleosuchus trigonatus Crocodylia LC LC NE
Cachirre colorado Paleosuchus palpebrosus Crocodylia LC LC NE
Charapita Platemys platycephala Testudines LC NE NE
Tabla 2. Continuación.
Este ejercicio* Taller Squamata
Nombre común Especies y subespecies Orden Castaño-Mora (2002)
(2015) (2013)
Culebra tierrera de Gorgona Atractus medusa Squamata LC NE EN B1ab(iii)
Galápaga Podocnemis vogli Testudines LC NT NE
Galápago mión Kinosternon scorpioides Testudines LC LC NE
Kinosternon scorpioides
Galápago mión Testudines LC NE NE
scorpioides
Lagartija de
Anolis pinchoti Squamata LC NE LC
Providencia
Lagartija de San Andrés Anolis concolor Squamata LC NE LC
Lagarto pechirrojo Ptychoglossus bicolor Squamata LC NE VU B1ab(iii)
Matamata Chelus fimbriatus Testudines LC NT NE

37
Montañera Rhinoclemmys annulata Testudines LC DD NE
Mordelona Chelydra acutirostris Testudines LC DD NE
EN A1 acd+2cd (O,EG);
Morrocoy amarillo Chelonoidis denticulatus Testudines LC NE
VU A1 acd+2cd (A)
Tapaculo Kinosternon leucostomum Testudines LC NE NE
Teparo Phrynops geoffroanus Testudines LC NE NE
Tortuga hedionda Mesoclemmys gibba Testudines LC NE NE
Anolis de Lamar Anolis lamari Squamata DD NE VU D2
Cabezón Peltocephalus dumerilianus Testudines DD NT NE
Culebra de Peters Tantilla supracinta Squamata DD NE NE
Culebra del Guaviare Atractus alytogrammus Squamata DD NE NE
Culebra del Magdalena Atractus careolepis Squamata DD NE NE
Culebra tierrera Atractus typhon Squamata DD NE VU B1ab(iii)
Resultados

Tabla 2. Continuación.

Este ejercicio* Taller Squamata


Nombre común Especies y subespecies Orden Castaño-Mora (2002)
(2015) (2013)
Culebra tierrera de Hudsoni Ninia hudsoni Squamata DD NE NE
Culebrita ciega de Colombia Anomalepis colombia Squamata DD NE DD
Culebrita de Peters Xenodon angustirostris Squamata DD NE NE
Cupiso Podocnemis sextuberculata Testudines DD DD NE
Icotea Trachemys venusta Testudines DD VU D2 NE
Lagartija de Calima Leposoma ioanna Squamata DD NE VU D2
Lagartija de Santa Marta Anolis paravertebralis Squamata DD NE DD
Lagarto de Lehmann Alopoglossus lehmanni Squamata DD NE CR B1ab(iii)
Salamanquesa de Esmeraldas Sphaerodactylus scapularis Squamata DD NE VU B1ab(iii)

38
Tortuga cabeza de sapo Mesoclemmys raniceps Testudines DD NE NE
Tortuga huele feo Mesoclemmys heliostemma Testudines DD NE NE
Tortuga roja Rhinemys rufipes Testudines DD VU D2 NE
Figura 1. Porcentaje de especies amenazadas por grupo respecto al total de especies de
reptiles que quedaron amenazadas.

Figura 2. Relación entre el número de especies amenazadas versus el total de especies


registradas por grupos para Colombia. *Incluye 14 especies y una subespecie.

39
En Peligro Crítico

Catálogo de
especies amenazadas

LAGARTOS

CR Camaleón de Cundinamarca (Anolis inderenae)


Lagarto de escamas grandes del Hermano Daniel (Ptychoglossus danieli)

EN Anadia de Pamplona (Anadia pamplonensis)


Anolis de Calima (Anolis calimae)
Camaleón de Ruíz (Anolis ruizii)
Gecko de hojarasca de Miyata (Lepidoblepharis miyatai)
Lagartija colombiana de hojarasca (Riama columbiana)
Lagarto de bombilla de O’Shaughnessy (Riama simotera)
Mantícoras de Gro (Morunasaurus groi)
Salamanqueja de Williams (Lepidoblepharis williamsi)

VU Anadia de Antioquia (Anadia antioquensis)


Gecko pestañudo (Aristelliger georgeensis)
Lagartija de Bogotá (Anadia bogotensis)
Lagartija de hojarasca de escamas lisas (Riama laevis)
Lagartija de palo ojiroja (Enyalioides oshaughnessyi)
Mantícoras de anillos (Morunasaurus annularis)

SERPIENTES

CR Culebra de Boshelli (Dendrophidion boshelli)


Serpiente de San Andrés (Coniophanes andresensis)
Serpiente del caño del Dagua (Synophis plectovertebralis)

40
EN Coral de Villavicencio (Micrurus medemi)
Culebra tierrera de vientre punteado (Atractus punctiventris)
Serpiente Sneiderni (Saphenophis sneiderni)

VU Coral sangileña (Micrurus sangilensis)


Culebra tierrera de Orcés (Atractus orcesi)
Serpiente tierrera del Hermano Nicéforo (Atractus nicefori)
Víbora de Campbell (Bothrocophias campbelli)

TORTUGAS

CR Caguama (Caretta caretta)


Caná (Dermochelys coriacea)
Carey (Eretmochelys imbricata)
Charapa (Podocnemis expansa)
Tortuga del río Magdalena (Podocnemis lewyana)

EN Carranchina (Mesoclemmys dalhi)


Inguensa (Rhinoclemmys diademata)
Terecay (Podocnemis unifilis)
Tortuga verde (Chelonia mydas)

VU Chipiro (Podocnemis erythrocephala)


Golfina (Lepidochelys olivacea)
Hicotea (Trachemys callirostris)
Morrocoy (Chelonoidis carbonarius)
Swanka (Kinosternon scorpioides albogulare)
Tortuga cabeza de trozo (Kinosternon dunni)

CROCODÍLIDOS

CR Caimán llanero (Crocodylus intermedius)

EN Caimán aguja (Crocodylus acutus)

VU Caimán negro (Melanosuchus niger)

41
En Peligro Crítico

Lagartos
CR
Camaleón de Cundinamarca (Anolis inderenae)
Lagarto de escamas grandes del Hermano Daniel (Ptychoglossus danieli)

EN
Anadia de Pamplona (Anadia pamplonensis)
Anolis de Calima (Anolis calimae)
Camaleón de Ruíz (Anolis ruizii)
Gecko de hojarasca de Miyata (Lepidoblepharis miyatai)
Lagartija colombiana de hojarasca (Riama columbiana)
Lagarto de bombilla de O’Shaughnessy (Riama simotera)
Mantícoras de Gro (Morunasaurus groi)
Salamanqueja de Williams (Lepidoblepharis williamsi)

VU
Anadia de Antioquia (Anadia antioquensis)
Gecko pestañudo (Aristelliger georgeensis)
Lagartija de Bogotá (Anadia bogotensis)
Lagartija de hojarasca de escamas lisas (Riama laevis)
Lagartija de palo ojiroja (Enyalioides oshaughnessyi)
Mantícoras de anillos (Morunasaurus annularis)

42
43
Camaleón de Cundinamarca
Anolis inderenae Rueda y Hernández, 1988

A. Parrales

Taxonomía
Orden Squamata CR
Familia Dactyloidae

Categoría de amenaza del cuello heterogéneas conformadas por


escamas pequeñas y granulares acompa-
Nacional: En Peligro Crítico CR B1ab(i,iii). ñadas por otras más grandes y subovoides
Global: no evaluada. que poseen estructuras puntiformes. Au-
sencia de gránulos sobre la superficie dér-
Otro nombre común mica del dorso. Ausencia del “ojo” parietal.
Camaleón. Cresta dorso-nucal con pequeñas escamas
triangulares que decrecen hacia la región
Descripción medial del cuerpo. Almohadillas subdigita-
Lagarto grande, entre 98,5-118 mm de lon- les ensanchadas, entre 23-26 lamelas. Di-
gitud hocico-cloaca (LHC). Una sola hilera morfismo sexual presente, machos con la
de escamas loreales. Reborde elevado de base ventral de la cola engrosada, escudos
escamas cefálicas a manera de placas, con postanales agrandados, la cabeza agranda-
las crestas, nucales, temporales y postocu- da y completamente ferruginosa junto con
lares desarrolladas. Cola prensil muy com- un abanico gular mas colorido, verde crema
primida, su longitud es de mayor tamaño en su región anterior y canela rojizo en la
que el cuerpo, entre 151-158 mm. Escamas posterior (Rueda y Hernández 1988).

44
Realiza migraciones laterales durante la

Camaleón de Cundinamarca (Anolis inderenae)


estación reproductiva (Rueda y Hernán-
dez 1988). Según estos autores, basados
en la información de los pobladores lo-
cales, hay un aumento de la abundancia
durante la estación de menor pluviosidad
(diciembre-febrero).

Información poblacional
Ninguna.

Amenaza
A partir de su descripción original, Rueda
y Hernández (1988) reportaron que los
hábitats de Anolis inderenae están asocia-
dos con áreas de una importante actividad
antropogénica relacionada con el desarro-
llo de prácticas ganaderas en menor escala
y desarrollos agrícolas intensivos, estan-
do la especie relegada a cercas vivas. La
Registros de Anolis inderenae. evaluación de su localidad típica, 27 años
después, muestra una transformación to-
tal hacia áreas potrerizadas con algunos
parches remanentes de bosque relictual
Distribución geográfica en las áreas de mayor pendiente. También
ha ocurrido una gran trasformación del
Países: Colombia. paisaje debido a agricultura intensiva y ga-
Departamentos: Cundinamarca. naderia (Vásquez y Serrano 2009).
Subregión biogeográfica: Cordillera
Oriental. Medidas de conservación
Distribución altitudinal: Aproximada- existentes
mente a los 2.350 m s.n.m.
Ninguna.
Aspectos bioecológicos Oportunidades de conservación
Hábitos diurnos y arborícolas, en la ve-
El primer registro conocido (Rueda y
getación arbustiva (rastrojos y matorra-
Hernández 1988, Williams y Mittermeier
les) que hacen parte de las cercas vivas
1991, Barros et al. 1996), es próximo al
asociadas con áreas de pastizal, cultivos
heterogéneos y cursos de agua. Los micro- límite norte (12 km) del Parque Nacional
habitats conocidos incluyen la corteza de Natural Sumapaz, que desde su creación
pequeños árboles entre 2 y 3 metros del en el año 1977 ha permitido mantener los
suelo. Su dieta incluye artrópodos de los ambientes naturales frente a la actividad
órdenes Coleoptera, Diptera, Hemiptera e agrícola constante desarrollada a nivel
Hymenoptera. Se ha observado de mane- regional. En este sentido, el hallazgo po-
ra simultánea huevos en cada uno de los tencial de nuevas poblaciones en su área
conductos ováricos (Rueda y Hernández de influencia directa podría garantizar su
1988). protección.

45
En Peligro Crítico

Medidas propuestas de hace extensiva a los sectores de la vereda


investigación y conservación El Gallo, la cuenca de la Quebrada Honda
Se requiere establecer un programa de y el cañón del Río Taguate. En síntesis,
prospecciones para establecer la existen- la implementación futura de medidas de
cia de poblaciones adicionales en dos con- conservación está ligada a la actualiza-
textos. Primero, a nivel local que incluye ción y ampliación de su información sobre
los ecosistemas andinos del municipio de la historia natural que corresponda a en-
Gutiérrez (departamento de Cundinamar- tornos asociados con agrosistemas (con-
ca) sobre la franja 2.000-2.800 m s.n.m. en texto local), así como entornos naturales
las veredas aledañas a la localidad típica protegidos (contexto regional).
(incluyen El Palmarito, La Concepción, El
Salitre y El Cedral). En este mismo sentido, Justificación
se requiere realizar un programa de mo- Se lista como En Peligro Crítico ya que tie-
nitoreo en su localidad típica (vereda del ne una extensión de presencia reducida
Carmen), con el fin de establecer su estado (<100 km2) y es conocida de una sola loca-
poblacional actual, que incluye preferen- lidad. Su hábitat ha sido totalmente trans-
cias del hábitat así como espacio-tempora- formado y en caso de no tomar medidas
lidad. Segundo, en el contexto regional, se de mitigación, es posible que en un futuro
requiere la evaluación de posibles localida- inmediato pueda llegar incluso a desapa-
des asociadas al área de influencia directa recer, ya que las amenazas continúan.
del Parque Nacional Natural Sumapaz que

Autor
Andrés R. Acosta-Galvis

46
Lagarto de escamas grandes del Hermano Daniel
Ptychoglossus danieli (Harris, 1994)

J. C. Arredondo

Taxonomía
Orden Squamata VU
CR
Familia Gymnophthalmidae

Categoría de amenaza cuello no diferenciado y extremidades


cortas. Esta especie se diferencia de sus
Nacional: En Peligro Crítico CR B1ab(iii). congéneres por tener un conteo alto de
Global: En Peligro Crítico CR B1ab(iii) hileras de escamas transversales en el
(Arredondo 2015). dorso (31-33); hocico redondeado en vista
lateral; ausencia de pliegue de escamas la-
Descripción terales y presencia de un par pequeño de
Lagarto pequeño, con 26-57 mm de lon- escamas pregulares de formato rectangu-
gitud hocico-cloaca (LHC) y 32-79 mm de lar y en amplio contacto medial (Harris
longitud de la cola. Cuerpo delgado, leve- 1994). Ejemplares preservados tienen el
mente comprimido dorso-ventralmente, dorso de color café oscuro, con dos líneas

47
En Peligro Crítico

y Vásquez 2011). Las especies del género


Ptychoglossus son secretivas (víven deba-
jo de la hojarasca), de hábitos diurnos, se
encuentran generalmente en ecosistemas
boscosos poco perturbados, con capas
gruesas de hojarasca y cobertura amplia
de dosel (Harris 1994, Avila-Pires 1995,
Anaya-Rojas et al. 2010).

Información poblacional
No existe. Aparentemente presenta abun-
dancias bajas, al contrario de sus congéne-
res geográficamente más próximos como
Ptychoglossus bicolor y Ptychoglossus festae,
que son muy abundantes en su distribu-
ción en Colombia (Harris 1994).

Uso
Ninguno.

Amenazas
Registros de Ptychoglossus danieli. La extensión agrícola y pecuaria y el
crecimiento poblacional han incremen-
tado el número y la intensidad de
dorso-laterales (crema en el centro y café perturbaciones en los hábitats boscosos
oscuro en terales (crema en el centro y nativos de la región andina, principalmente
café oscuro en sus márgenes), que se ex- cerca de grandes asentamientos humanos
tienden desde la región postorbital hasta (Etteret al. 2 0 0 6). L a s z o n a s d o nd e
poco después de la cintura pélvica. Vientre Ptychoglossus danieli ha sido registrada son
color crema claro. La coloración en vida es muy próximas a estos centros urbanos
desconocida. (principalmente a Medellín), regiones que
en los últimos años han sufrido tasas altas
Distribución geográfica de deforestación (Yepes-Quintero et al.
2011).
Países: Colombia.
Departamentos: Antioquia. Medidas de conservación
Subregión biogeográfica: Cordillera existentes
Central. Ninguna.
Distribución altitudinal: 1.500-2.200
m s.n.m. Oportunidades de conservación
En la actualidad hay varias áreas de
Aspectos bioecológicos protección y conservación que se encuen-
Especie muy rara, ha sido encontrada en tran cerca a las zonas en donde
regiones templadas de tierras altas, con Ptychoglossus danieli ha sido registrada.
coberturas vegetales típicas de zonas de Dentro de estas áreas se destaca el Distrito
vida de bosque húmedo premontano y Integrado Divisoria de Aguas Río Aburrá –
bosque húmedo montano bajo (Espinal Río Cauca, que cuenta con 28.015 ha de un

48
sistema diverso de ecosistemas boscosos El apoyo, sustento e incremento de la ac-

Lagarto de escamas grandes del Hermano Daniel (Ptychoglossus danieli)


altoandinos entre los 1.600 y 3.100 m tual red de áreas protegidas en el depar-
s.n.m. (SIDAP 2010). tamento de Antioquia constituye una
estrategia indirecta que garantizaría la
Medidas propuestas de conservación de esta especie de lagarto.
investigación y conservación
Como primera medida hay que realizar un Justificación
esfuerzo importante en la elaboración de Tiene un área de distribución relativamen-
estudios básicos (distribución, hábitos, te pequeña (extensión de presencia < 100
dieta, reproducción, etc.) que permitan la km2). Se encuentra en una única locali-
formulación e implementación de estrate- dad, bajo presión intensa de expansión
gias y medidas de conservación para esta urbana, donde el hábitat que queda está
especie. altamente degradado y fragmentado, con
un declive continuo en la extensión y ca-
lidad del hábitat.

Autor
Juan Camilo Arredondo

49
Anadia de Pamplona
Anadia pamplonensis (Dunn, 1944)

A. Acevedo

Taxonomía
Orden Squamata EN
Familia Gymnophthalmidae

Categoría de amenaza cuadrangular, 35-42 conteos transver-


sales, 33-39 en el medio cuerpo y 29-35
Nacional: En Peligro EN B1ab(iii). escamas imbricadas en la región ventral.
Global: no evaluada. Cabeza con 3-4 escamas supra-oculares,
7 sublabiales y 8-9 ciliares, las palpebra-
Descripción les son alargadas y anguladas, ocasional-
Longitud máxima registrada 210 mm mente con manchas leves oscuras (Harris
(hocico cloaca 85 mm y cola 125 mm) y Ayala 1987, Arredondo 2013). Dorso del
(Dunn 1944). Es el único miembro del cuerpo de color café claro, algunos indi-
grupo bitaeniata que tiene una serie de viduos con vetas o manchas oscuras dis-
poros pre-anales y que los femorales (58) persas (Harris y Ayala 1987, Arredondo
están ubicados solo en la parte proximal 2013). Vientre claro. Escamas con el bor-
del muslo. Escamas dorsales de forma de oscuro; muslos, cola y región pélvica

50
Anadia de Pamplona (Anadia pamplonensis)
Aspectos bioecológicos
Especie de climas fríos, habita en páramos
o bosques alto-andinos (Rueda-Almona-
cid y Caicedo 2004).

Información poblacional
Ninguna.

Uso
Ninguno.

Amenazas
Sus hábitats presentan un alto grado de
intervención antrópica (agricultura, gana-
dería y tala), generando pérdida de hábitat
(Sánchez 1995).

Medidas de conservación
existentes
Ninguna.
Registros de Anadia pamplonensis.
Oportunidades de conservación
Ninguna.

Medidas propuestas de
con una coloración similar a la zona del investigación y conservación
vientre, aunque los bordes de las escamas Es necesario promover investigaciones de
pueden expandirse hasta formar man- ecología poblacional de la especie en áreas
chas oscuras dispersas (Harris y Ayala en las cuales se tienen registros e identi-
1987). ficar otras localidades potenciales para la
especie. De igual forma, es importante es-
Distribución geográfica tablecer un programa de monitoreo.

Países: Colombia y Venezuela. Justificación


Departamentos: Norte de Santander Se encuentra En Peligro debido a que tiene
(Harris y Ayala 1987). un área de distribución restringida (ex-
Subregión biogeográfica: Cordillera tensión de presencia de 1.250 km2), loca-
Oriental. lidad individual definida por amenazas de
Distribución altitudinal: 2.010-2.800 expansión agrícola y declinación continua
m s.n.m. en la calidad y cantidad del hábitat.

Autores
Wilmar Bolívar-García, Andrés Gómez y Julián A. Velasco

51
Anolis de Calima
Anolis calimae (Ayala, Harris y Williams, 1983)

L. Mahler

Taxonomía
Orden Squamata EN
Familia Dactyloidae

Categoría de amenaza cola corta. Ausencia consistente de escama


interparietal. Canto rostral débil y romo
Nacional: En Peligro EN B1ab(iii). con escamas cantales poco diferenciadas.
Global: no evaluada. Escama supraciliar corta seguida solo por
escamas granulares pequeñas; pocas es-
camas loreales (4-5). Escamas ventrales
Descripción
lisas. Dedos gruesos y cortos en los pies;
Un Anolis del grupo punctatus (Williams
entre 15-17 lamelas debajo de las falan-
1976) que difiere del resto de las especies ges II y III del cuarto dedo del pie. Pliegue
del género por la siguiente combinación de gular presente, tanto en machos como
caracteres morfológicos: tamaño corpo- hembras, donde es mucho más pequeño
ral pequeño, longitud hocio-cloaca (LHC) y presenta escamas más grandes. Exhibe
máxima en machos 62,8 mm; LHC máxi- una cola corta y de aspecto prensil (Ayala
ma en hembras 59,3 mm. Cuerpo, patas y et al. 1983).

52
Anolis de Calima (Anolis calimae)
que es insectívora, como la mayoría de es-
pecies de Anolis (Losos 2009). Aunque se
desconoce aspectos de su reproducción, se
han encontrado individuos reproductivos
en enero y marzo (Ayala et al. 1983).

Información poblacional
Sin información. Aunque la especie no es
abundante en las localidades donde se ha
registrado, tampoco se puede considerar
rara. En algunas localidades tiende a ser
relativamente común, aunque es díifícil de
observar (obs. pers.).

Uso
Ninguno.

Amenazas
Disminución marcada de la calidad del
Registros de Anolis calimae. hábitat. Fragmentación de los ecosiste-
mas forestales con la consecuente pérdida
de conectividad entre los mismos y aisla-
Distribución geográfica miento de las subpoblaciones. Todos estos
factores actúan de manera sinérgica.
Países: Colombia.
Departamentos: Risaralda, Valle del Cauca. Medidas de conservación
Subregión biogeográfica: Cordillera existentes
Occidental. Ninguna.
Distribución altitudinal: 1.800 a 2.100
m s.n.m. Oportunidades de conservación
La mayoría de las poblaciones conocidas
Aspectos bioecológicos se encuentran con algún grado de protec-
Lagartija terrestre. Se encuentra al inte- ción, ya sea reservas de la sociedad civil
rior y bordes de bosques primarios con (Reserva Cerro El Inglés, El Cairo, Valle
algún grado de intervención y bosques del Cauca), áreas protegidas regionales
secundarios. La mayoría de los individuos (Parque Municipal Natural Planes de San
conocidos se han encontrado durmiendo Rafael, Santuario, Risaralda; Parque Mu-
en la noche sobre arbustos y hojas de hele- nicipal Natural Agualinda, Apía, Risaral-
chos en los bordes de los bosques o al lado da) y áreas protegidas de carácter nacional
de caminos. Durante el día tiende a per- (Reserva Forestal de Bitaco, La Cumbre,
char alto en los árboles, principalmente Valle del Cauca).
en las ramas delgadas y se mueve de forma
lenta. Su aspecto morfológico es muy simi- Medidas propuestas de
lar a otras especies de Anolis del Caribe que investigación y conservación
se clasifican en el ecomorfo ramita (twig) La primera medida de conservación ne-
(Losos 2009). No hay información especí- cesaria es la evaluación del estado po-
fica sobre su dieta, pero se puede asumir blacional de esta especie a lo largo de su

53
En Peligro

distribución geográfica, en particular de Justificación


las poblaciones que se encuentran dentro Especie listada En Peligro debido a que
de las áreas protegidas. A partir de esta in- tiene una distribución muy restringida
formación, es necesaria la elaboración de (<5.000 km2). Sus hábitats están siendo
un plan de manejo y conservación con el reducidos, fragmentados y degradados,
fin de definir de forma concreta las accio- sin proyección de que esto cese.
nes de conservación necesarias para esta
especie.

Autores
Julián A. Velasco

54
Camaleón de Ruíz
Anolis ruizii (Rueda y Williams, 1986)

A.Acosta-Galvis

Taxonomía
Orden Squamata EN
Familia Dactyloidae

Categoría de amenaza mientras que en las hembras es negro (en


vivo es morado oscuro) con hileras de es-
Nacional: En Peligro EN B1ab(iii). camas crema. Ausencia de la espina parie-
Global: En Peligro EN B1ab(iii) (Castañe- tal ósea. Cola algo comprimida, con una
da et al. 2013). hilera distintiva de escamas mediodor-
sales, fuertemente aquilladas y poco más
Otro nombre común grandes que las adyacentes; su longitud
Camaleón. es de mayor tamaño que el cuerpo, entre
87-129 mm. Coloración de la región cefá-
Descripción lica y nucal con retículos café, extendida a
Lagarto de tamaño pequeño, mide en- los lados del cuerpo. Miembros anteriores
tre 50-58 mm de longitud hocico-cloaca y posteriores café claro con una serie de
(LHC). Dimorfismo sexual presente, los bandas transversales irregulares y oscu-
machos adultos tienen un abanico gu- ras. Región paravertebral y la superficie
lar más desarrollado y de color crema, dorsal de la región caudal con barras café

55
En Peligro

observada en las matrices y áreas ecotona-


les del bosque de niebla y en franjas relic-
tuales de bosques primarios más conser-
vados y de mayor extensión. La localidad
del ejemplar tipo se caracteriza por relictos
de bosque secundario a manera de franjas
que no sobrepasan los 20 metros de ancho
y la altura de dosel sobre los 15 metros de
altura (Ayala y Rueda 1986). Los registros
de temperatura y humedad en el hábitat de
Yopal incluyen valores máximos de 23 °C
hacia el mediodía y mínimos de 13,6 °C en
la noche; la humedad relativa registra valo-
res máximos de 98,1% y mínimos de 73%.

Información poblacional
No hay mayor información, sin embargo,
esta especie es rara con densidades relati-
vas bajas (Ayala y Rueda 1986).

Amenazas
Registros de Anolis ruizii. La destrucción acelerada y modificación
de los bosques de niebla son la principal
amenaza. En los últimos cinco años el de-
sarrollo de la infraestructura vial alrede-
dor de su localidad típica y áreas aledañas
que continúan de forma irregular, dis- (en el municipio de Pajarito-Boyacá), están
continua y oblicua hacia los flancos tron- incrementado las actividades antropogé-
cales (Rueda y Williams 1986). nicas, afectando las coberturas de bosque
y en la actualidad se están generando fuer-
Distribución geográfica tes procesos de potrerización para ganade-
ría y varias actividades agrícolas. Respec-
Países: Colombia. to a las localidades más al norte, que se
Departamentos: Boyacá y Casanare. localizan en el departamento de Casanare,
Subregión biogeográfica: Cordillera aún se conservan las matrices de bosque
Oriental. original, pero la evaluación directa de es-
Distribución altitudinal: 1.600 a 1.813 tas áreas (municipio de Yopal) ya permiten
m s.n.m. identificar procesos de potrerización; este
aspecto es similar en el municipio de La
Aspectos bioecológicos Salina (Casanare).
De hábitos diurnos y arborícolas, activa
al interior de la vegetación arbustiva del Medidas de conservación
estrato medio del sotobosque, que incluye existentes
microhábitats como troncos de árboles, Ninguna.
hojas de platanillo y helechales, donde
duerme de forma horizontal o lateral. Su Oportunidades de conservación
hábitat incluyen coberturas asociadas a Para el 2011, basado en la evaluación de
los cauces de las quebradas, pero puede ser las áreas de alto valor de Conservación

56
AAVC en el departamento del Casana- conservación que incluya la protección es-

Camaleón de Ruíz (Anolis ruizii)


re, se priorizaron varias localidades para pecial de sus hábitats y la profundización
ejercer su protección legal, en las cuales de sus aspectos de historia natural. Esta
se incorporaron los bosques subandinos actividad debe hacerse extensiva a las po-
del municipio de La Salina (Alfaro et al. blaciones identificadas en el departamen-
2011). A nivel regional, existe la Reserva to del Casanare.
Forestal Protectora Río Cravo Sur (Acuer-
do 061 del 23 de septiembre de 1985 del En áreas geográficas intermedias que ca-
Inderena) que involucra en su sector más recen de registros en los bosques de niebla
oriental los bosques relictuales, en áreas de los departamentos de Boyacá, Casanare
de distribución de la especie (Vásquez y y sur de Arauca, es necesario realizar estu-
Serrano, 2009). De forma adicional, a ni- dios con el fin de identificar nuevas pobla-
vel local, la reciente implementación de ciones y áreas viables para su protección.
los procesos de identificación y creación de Esto especialmente en las áreas potenciales
áreas de compensación por pérdida de di- de distribución en los municipios de La-
versidad, permitió establecer acuerdos de branzagrande, Pisba, Socotá, Chita y Paya
conservación en los bosques relictuales en (Boyacá), junto con los bosques de los mu-
las montañas del municipio de Yopal por nicipios de Tamara y Sácama (Casanare) y
la empresa Equion; los procesos de protec- posiblemente, debido a factores de conecti-
ción y monitoreo son administrados en la vidad con los bosques de niebla, en el muni-
actualidad por la Asociación de Becarios cipio de Tamé (Arauca).
de Casanare (ABC). Como parte de los in-
ventarios realizados en las áreas seleccio- En las actuales áreas reconocidas dentro
nadas, detectaron una localidad adicional de su área de distribución se deben iden-
para esta especie (ABC-Equion 2013). tificar e implementar mecanismos legales
y sociales para consolidar áreas de manejo
Medidas propuestas de especial y garantizar su futura protección.
investigación y conservación
Debido a los rápidos cambios de las con- Justificación
diciones originales de su hábitat por los Especie listada como En Peligro debido
procesos de infraestructura vial, es prio- a su distribución restringida (extensión
ritario realizar monitoreos que involu- de presencia <5.000 km 2). Es de hábitos
cren estudios espacio-temporales en las arborícolas, sus hábitats están siendo
poblaciones asociadas a la localidad típi- reducidos, fragmentados y degradados
ca y áreas aledañas (municipio de Pajari- de forma acelerada, sin tendencia a que
to), con el fin de implementar planes de estos cesen.

Autores
Andrés R. Acosta-Galvis

57
Gecko de hojarasca de Miyata
Lepidoblepharis miyatai (Lamar, 1985)

J. M. Renjifo

Taxonomía
Orden Squamata EN
Familia Sphaerodactylidae

Categoría de amenaza 8-11 lamelas subdigitales levemente en-


sanchadas en el IV dedo de la pata pos-
Nacional: En Peligro EN B1ab(i,iii). terior. Escamas dorsales cónicas, homo-
Global: En Peligro Crítico CR géneas y yuxtapuestas sobre la nuca y la
B1ab(v)+2ab(V) (Ortega y Caicedo 2015). escápula, planas y sub-imbricadas hacia la
región posterior del cuerpo; 49-78 alrede-
Otros nombres comunes dor del cuerpo, 47-51 entre la garganta y
Lagartijita, gecko, tuqueca. el borde anterior de la cloaca, 16-20 ven-
trales a nivel medio del cuerpo. Escamas
Descripción del hocico planas y granulares, más gran-
Lagarto muy pequeño, longitud hocico des que las de la nuca; 13-17 dorsales entre
cloaca (LHC) ≤ 22 mm (Meiri 2008). Con la sutura de la I y II supralabial, primera

58
diurna, forrajea en la hojarasca y se en-

Gecko de hojarasca de Miyata (Lepidoblepharis miyatai)


cuentra generalmente en proximidad de
raíces de árboles grandes. Aparentemente,
existe una diferencia en el tipo de hábi-
tat en el que se distribuye L. miyatai y L.
sanctaemartae, ya que L. miyatai prefiere la
hojarasca de matorral espinoso, mientras
que L. sanctaemartae se ha observado en
hojarasca de bosque seco tropical. Aunque
no existen estudios publicados sobre la
dieta en esta especie, se conoce que en L.
sanctaemartae, especie similar en morfo-
logía a L. miyatai, los individuos prefieren
en mayor proporción ácaros, lepidópteros
(larvas) y hormigas (Medina-Rangel 2013,
Saboyá-Acosta et al. 2014, Medina-Rangel
y Cárdenas-Arévalo 2015). De acuerdo
con Lugo-Rugeles (1981), hacia agosto se
observan hembras grávidas y posturas en-
tre la hojarasca y fisuras en la base de los
Registros de Lepidoblepharis miyatai.
árboles. En cautiverio las hembras depo-
sitaron un único huevo por postura, y las
oviposiciones ocurrieron entre agosto y
infralabial grande. Borde posterior de la octubre. El tamaño reducido de nidada es
mental recto o levemente cóncavo, sin una característica típica en el género.
hendidura o “cleft”, 2-4 postmentales
iguales o levemente más grandes que las
Al parecer en esta especie los individuos
gulares (Lamar 1985). Dorso rojizo a
tienen un área reducida de forrajeo (Cal-
marrón oscuro con manchas chocolate y
derón-Espinosa y Medina-Rangel obs.
líneas dorso-laterales más oscuras. Ma-
pers.), aunque no existen estudios sobre el
chos con diadema crema en la cabeza, y
hembras con barras oscuras en la garganta área de campeo de la especie y es común
(Lamar 1985). Vientre crema con puntos encontrar parejas de individuos (macho
marrones, palma de las patas rojizas. y hembra), ocupando una misma área de
actividad (Calderon-Espinosa y Medina-
Distribución geográfica Rangel obs. pers.).

Países: Colombia. Información poblacional


Departamentos: Cesar y Magdalena. No existe. Sin embargo, aunque es poco
Subregión biogeográfica: tierras bajas común registrar la especie en varios sitios
secas del Caribe. dentro de la misma zona de vida, al encon-
Distribución altitudinal: hasta los 1.010 trar una población, esta suele presentar
m s.n.m. densidades relativamente altas (Rueda-
Solano y Castellanos 2014).
Aspectos bioecológicos
Basados en la información de Lugo-Ru- Uso
geles (1981) y Lamar (1985). Actividad Ninguno.

59
En Peligro

Amenazas Medidas propuestas de


Deforestación y pérdida de hábitat (gana- investigación y conservación
dería, quemas, etc.) que traen como con- Es necesario realizar estudios de ecología
secuencia la desaparición de la cobertura poblacional que permitan conocer la diná-
vegetal y por ende la hojarasca, hábitat de mica poblacional y requerimientos especí-
la especie. ficos de hábitat y uso de recursos. Además,
sería clave realizar estudios filogenéticos
Medidas de conservación que permitan aclarar la relación de las
existentes poblaciones de esta especie con otras del
Ninguna. género, particularmente con L. sanctae-
martae, con quien comparte similitudes
Oportunidades de conservación morfológicas.
No existen proyectos de conservación o
planes de manejo que involucren a la es- Justificación
pecie. La única posibilidad para mantener Se lista En Peligro ya que tiene una exten-
las poblaciones viables de la especie sería sión de presencia reducida (1.021 km2),
estimular la conservación de matorrales está restringida a los matorrales espino-
secos en las zonas adyacentes al Parque sos de la región Caribe (franja inferior del
Nacional Natural Tayrona y Sierra Nevada PNN Sierra Nevada de Santamanta), tipo
de Santa Marta, Reservas de la Sociedad de formación vegetal objeto de quema y
Civil, áreas de conservación departamen- deforestación continua, amenazas que no
tal como el Santuario de Vida Silvestre Los parecen cesar sino todo lo contrario.
Besotes y otro tipo de figuras de conserva-
ción municipal en la región.

Autores
Martha L. Calderón-Espinosa y Guido Fabian Medina-Rangel

60
Lagartija colombiana de hojarasca
Riama columbiana (Andersson, 1914)

T. Grant

Taxonomía
Orden Squamata EN
Familia Gymnophthalmidae

Categoría de amenaza femorales en machos y 0-2 en hembras


(Sánchez-Pacheco 2010). Coloración dor-
Nacional: En Peligro EN B1ab(iii). sal café oscura o negra, con manchas pe-
Global: no evaluada. queñas e irregulares más oscuras; flancos
con 0-3 hileras desorganizadas de ocelos
Descripción pequeños e irregulares. Escamas ventrales
crema o naranja pálido, con una mancha
Lagartijo pequeño, longitud hocico-cloaca
negra en el centro.
(LHC) entre 40,3-77,3 mm. Se diferencia
por presentar cuatro supraoculares; esca- Distribución geográfica
mas dorsales rectangulares, juxtapuestas
y levemente quilladas; 23-33 hileras de Países: Colombia.
escamas longitudinales y 41-49 hileras Departamentos: Antioquia, Caldas,
de escamas transversales en el dorso del Quindío y Risaralda.
cuerpo; ventrales lisas organizadas en Subregión biogeográfica: Cordillera
22-23 hileras transversales; 9-10 poros Central.

61
En Peligro

Uso
Ninguna.

Amenazas
Pérdida de hábitat por deforestación en
función de la adecuación de tierras para
fines pecuarios, agrícolas y de minería
(Gonzáles et al. 2011, Etter et al. 2006).

Medidas de conservación
existentes
Ninguna.

Oportunidades de conservación
Algunas de las poblaciones están actual-
mente bajo protección efectiva, ya que
se encuentran dentro o en la proximidad
de áreas protegidas de carácter nacional
o regional: Santuario de Fauna y Flora
Otún Quimbaya, el Parque Regional Natu-
ral Ucumarí, el Parque Municipal Natural
Registros de Riama columbiana.
Campo Alegre y la Reserva Forestal Pro-
tectora Bosques de La CHEC.
Distribución altitudinal: 2.100 a 2.640
m s.n.m. Medidas propuestas de
investigación y conservación
Aspectos bioecológicos Apoyo, sustento e incremento de la actual
Especie secretiva, de ambientes conserva- red de áreas protegidas en las regiones an-
dos o poco intervenidos (áreas de pasti- dinas de la Cordillera Central.
zales en matrices de bosques primarios o
secundarios) en zonas de vida de bosque Justificación
muy húmedo premontano (bmh-PM) y Categorizada En Peligro puesto que tiene
bosque muy húmedo montano bajo (bmh- una extensión de presencia muy reducida
MB) (Espinalascón 1985, Espinal y Vás- (1.214 km2), está restringida al hábitat
quez - Velásques 2011). Habita debajo de boscoso andino en una franja altitudinal
troncos, rocas y hojarasca, tanto al inte- estrecha donde hay una gran fragmenta-
rior de bosques como en medio de pastiza- ción generada tanto por las actividades
les (Sánchez-Pacheco 2010). humanas como naturales, amenazas que
no parecen cesar a corto o largo plazo.
Información poblacional
Inexistente.

Autor
Juan Camilo Arredondo

62
Lagarto de bombilla de O’Shaughnessy
Riama simotera (O’Shaughnessy, 1879)

M. A. Morales-Betancourt

Taxonomía
Orden Squamata EN
Familia Gymnophthalmidae

Categoría de amenaza 20-26, en hembras 19-24. Tiene entre 34-


39 escamas dorsales transversales, y 20-
Nacional: En Peligro EN B1ab(iii). 22 ventrales transversales. Una o dos filas
Global: no evaluada. de escamas laterales. Poros femorales en
machos 6-7, en las hembras 5-7. Escamas
Descripción entre poros femorales en machos usual-
Cabeza ancha, aplanada arriba, hocico mente dos, hembras de 2-6, por lo general
corto y redondeado. Tres o cuatro escamas dos. Escamas subdigitales sobre dedo I
supraoculares, ninguna en contacto con IV o V. Escamas de la placa cloacal ante-
las ciliaries. Serie superciliar completa, riores pareadas. Dorso marrón, pequeñas
3-4. Dos o tres postoculares. Dos o tres manchas claramente bicolores, pequeños
postparietales, por lo general separadas puntos blancos presentes lateralmente,
por interparietal. Uno o tres temporales vientre negro (Kizirian 1996, Doan y Cas-
supratimpánicas, por lo general dos. Una toe 2005).
o dos geniales, generalmente dos. Dorsa-
les rectangulares, yuxtapuestas, lisas, al Distribución geográfica
menos en sentido anterior. Hileras longi-
tudinales de escamas dorsales en machos Países: Ecuador y Colombia.

63
En Peligro

Amenazas
Las localidades donde se ha reportado
esta especie están en elevaciones altas, en
zonas de páramo y subpáramo, las cuales
enfrentan actualmente expansión de la
frontera agrícola y no se registran áreas
protegidas coincidentes con su distribu-
ción. Por ello, podría estar enfrentando
reducción en su hábitat debido a la defo-
restacíon asociada a actividades humanas
como la minería y agricultura a grandes
alturas.

Medidas de conservación
existentes
Ninguna.

Oportunidades de conservación
Ninguna propuesta o establecida.

Registros de Riama simotera. Medidas propuestas de


investigación y conservación
Es recomendable realizar levantamiento
Departamentos: Nariño. de información primaria en campo para
Subregión biogeográfica: Cordillera recoger datos bioecológicos y establecer
Central. entonces medidas de conservación.
Distribución altitudinal: 2.700 a 3.340
m s.n.m. Justificación
Se encuentra En Peligro ya que la exten-
Aspectos bioecológicos sión de presencia es menor de 5.000 km2,
Sin información. el número de localidades no superan cinco,
el hábitat está fragmentado severamente
Información poblacional por el cultivo de papa y experimenta un
No existe. declive actual en su extensión y calidad.

Uso
Ninguno.

Autores
Wilmar Bolívar-G. y David Andrés Velásquez-Trujillo

64
Mantícoras de Gro
Morunasaurus groi (Dunn, 1933)

J. M. Renjifo

Taxonomía
Orden Squamata EN
Familia Hoplocercidae

Categoría de amenaza et al. 1985, Meiri 2008). Cabeza ancha y


redondeada. Patas fuertes y cortas, las tra-
Nacional: En Peligro EN B2ab(ii,iii). seras presentan escamas cónicas en forma
Global: no evaluado. de espinas. Escamas de la cabeza aplana-
das, pequeñas y homogéneas, sólo grandes
Otros nombres comunes en los parpados. Aperturas óticas ovaladas
Lagarto de Morunas, iguana de cola espi- verticalmente y tan o más grandes que el
nosa de Dunn. diámetro del ojo. Dorso y costados con es-
camas heterogéneas, pequeñas y granula-
Descripción res intercaladas con escamas grandes y có-
Lagarto robusto y mediano, longitud hoci- nicas. Dos hileras dorsolaterales en forma
co cloaca (LHC): 52-110 mm y longitud-co- de espinas desde la nuca hasta la base de
la (LC): ≤ 150 mm (Dunn 1933, Corredor la cola. Pliegue gular presente. Ventrales

65
En Peligro

en sitios de alta pluviosidad y buena cober-


tura del dosel. Tienen actividad diurna y
forrajean en el suelo entre oquedades y la
hojarasca, muy cerca su madriguera. Cava
madrigueras superficiales en el suelo del
bosque húmedo o debajo de rocas grandes
o troncos huecos gruesos que se encuen-
tran junto a laderas de colinas o monta-
ñas, generalmente en claros de bosque
(Corredor et al. 1985, Köhler 2003b, Ayala
y Castro 1986), por lo cual puede que las
lamelas subdigitales de los dedos III y IV
de las patas posteriores sean aplanadas y
agrandadas en el extremo inferior exte-
rior, para facilitar está función. Puede ser
que, como su especie hermana (M. annula-
ris), use más cavernas alrededor, formado
una red de túneles que pueden servirle
de alternativas para ocultarse (Pazmiño-
Otamendi 2013). Consume artrópodos
del suelo (Dunn 1933), capturando sus
Registros de Morunasaurus groi. presas mediante el método de esperar y
emboscar (Köhler et al. 1999). De acuerdo
con Dunn (1933), las hembras colectadas
planas y cuadrangulares. Machos con 2-5 presentaron sólo un huevo desarrollado.
poros femorales. Lamelas subdigitales de Puede tener dos periodos reproductivos
los dedos III y IV de las patas posteriores con dos posturas al año o una a lo largo de
aplanadas y agrandadas, 15-19 lamelas un periodo extenso de tiempo en el año,
subdigitales en el dedo IV. Cola con anillos como lo registra Köhler et al. (1999) para
o verticilos de escamas grandes, tetraédri- Morunasaurus annularis en Ecuador y el
cas y cónicas como espinas más grandes en norte de Perú. Es posible que las posturas
la base de la cola. Machos con dorso ma- tengan lugar dentro de las madrigueras
rrón rojizo con bandas transversales más que excavan o encuentran las hembras,
oscuras, cabeza rojo escarlata, hembras ya que parecen compartir las cavernas
naranja-marrón pálido a marrón- ama- con los individuos jóvenes (Dunn 1933,
rillento (Corredor et al. 1985). Torres-Carvajal et al. 2011). Especie huidi-
za, apenas detectan una amenaza, corren
Distribución geográfica rápidamente a ocultarse dentro de una
de las cavernas que ocupan (Dunn 1933,
Países: Colombia y Panamá. Köhler 2003b) y posiblemente, como sus
Departamentos: Antioquia. especies hermanas (M. annularis y M. peru-
Subregión biogeográfica: Cordillera vianus), se aseguran dentro de la oquedad
Occidental. con fuerza, utilizando sus patas y escamas
Distribución altitudinal: 700-805 m s.n.m. espinosas contra las paredes, posiblemen-
te inflando su cuerpo (Köhler 2003a, Paz-
Aspectos bioecológicos miño-Otamendi 2013). Así, bloquean la
Especie de bosques muy húmedos tropica- entrada de la caverna con su cola espinosa
les de media montaña (< 1.000 m s.n.m.), (Corredor et al. 1985).

66
Información poblacional Medidas propuestas de

Mantícoras de Gro (Morunasaurus groi)


Ninguna. investigación y conservación
Es necesario realizar estudios que permi-
Uso tan ampliar los registros de la especie y
Ninguno. aumentar el conocimiento de su historia
natural, tal que permitan plantear estu-
Amenazas dios para conocer la dinámica poblacio-
Deforestación del bosque húmedo y pérdi- nal, requerimientos específicos de hábitat
da de hábitat por ganadería, quemas, mi- y uso de recursos. Además, se requieren
nería y extracción de madera. estudios filogenéticos que permitan acla-
rar la relación de las poblaciones de la
Medidas de conservación especie dentro de la familia Tropiduridae
existentes (Wiens y Etheridge 2003, Torres-Carvajal
Ninguna. y de Queiroz 2009, Torres-Carvajal et al.
2009), específicamente para definir mejor
Oportunidades de conservación el estatus del género dentro de la familia
No existen proyectos de conservación o (Torres-Carvajal et al. 2011).
planes de manejo que involucren a la es-
pecie, por lo cual es importante estimular Justificación
la conservación del bosque en el área occi- Categorizada como Vulnerable dado que
dental del municipio de Frontino, hábitat tiene una distribución restringida a me-
donde se encuentra la especie. También en nos de 20.000 km2, entre dos corregimien-
Reservas de la Sociedad Civil, en áreas del tos del departamento de Antioquia y el
Resguardo Indígena de Chaquenodá de la hábitat se encuentra en continuo declive
etnia Embera – Katío, contiguos a la zona en extensión y calidad a cauda de la defo-
de distribución de la especie (Corredor et restación.
al. 1985, SIDAP 2010). También serían
protegidos en otro tipo de figuras de con-
servación municipal y departamental en
la región.

Autores
Guido Fabian Medina-Rangel, Yeny Rocio López-Perilla y Juan Manuel Renjifo

67
Salamanqueja de Williams
Lepidoblepharis williamsi (Ayala y Serna, 1986)

J. M. Daza

Taxonomía
Orden Squamata EN
Familia Sphaerodactylidae

Categoría de amenaza en el macho. Cuerpo café claro a oscuro;


algunas veces en la cola se presentan dos
Nacional: En Peligro EN B1ab(iii). líneas dorsolaterales café rojizas; líneas
Global: En Peligro EN B1ab(iii) (Arredon- pálidas con borde oscuro desde el borde
do y Gutierrez 2015). posterior del ojo hasta la nuca, el hombro
o hasta unirse con las líneas de la cola;
Descripción usualmente una mancha occipital pálida
Longitud hocico-cloaca (LHC) 30 mm; la en forma de herradura; gula blanca con
cola representa 80-82% de la LHC. Esca- estrías negras y cafés; vientre gris-cenizo
mación: 2-3 postrostrales grandes; facia- (modificado de Ayala y Serna 1986).
les ligeramente agrandadas; mental con
margen posterior cóncavo; 2-7 postmenta- Distribución geográfica
les, siendo las primeras (2-4) más grandes
que las gulares; dorsales subcónicas; 13-17 Países: Colombia.
hileras transversales de ventrales; 8-11 Departamentos: Antioquia.
lamelas del IV dedo del pie; 25-40 abdo- Subregión biogeográfica: Cordillera
minales pequeñas formando el scutcheon Central.

68
Uso

Salamanqueja de Williams (Lepidoblepharis williamsi )


Ninguno.

Amenazas
Niveles altos de deforestación relaciona-
dos con distintos tipos de actividades an-
trópicas en la región andina (Etter et al.
2006, Armenteras et al. 2013).

Medidas de conservación
existentes
Ninguna.

Oportunidades de conservación
La población que se ubica al norte de su
distribución se encuentra próxima de
la Reserva Natural de las Aves Arrierito
Antioqueño (proaves.org/rna-arrierito-
antioqueno) y la Reserva Natural Regional
La Forzosa (Toro-Murillo 2000). Esas dos
Registros de Lepidoblepharis williamsi. reservas abarcan tanto bosques maduros
como de crecimiento secundario (Cuervo
et al. 2008).
Distribución altitudinal: 1.800-2.200
m s.n.m. (Ayala y Serna 1986, Gutiérrez- Medidas propuestas de
Cárdenas y Daza-R. 2006). investigación y conservación
Realizar estudios de aspectos básicos de
Aspectos bioecológicos su ecología, distribución geográfica, fisio-
Especie diurna, terrestre y secretiva, que logía, etc., que permitan proponer planes
se encuentra debajo de la hojarasca al in- de conservación para esta especie.
terior de bosques (Ayala y Serna 1986,
Gutiérrez-Cárdenas y Daza-R. 2006). Aso- Justificación
ciada a bosques con bajo grado de pertur- Se encuentra En Peligro debido a que solo
bación o bien conservados en la región an- se conoce de cuatro localidades, amenaza-
dina. En la localidad típica, Ayala y Serna das principalmente por ganadería y mine-
(1986) reportaron huevos de cascara cal- ría, en un área menor a 700 km2. Actual-
cificada de esta especie, en la hojarasca y mente hay una declinación en la calidad
humus acumulado en la base de un árbol. y extensión del hábitat boscoso en donde
habita, el cual está fragmentado entre los
Información poblacional sitios conocidos, tanto por deforestación
Inexistente. como por barreras naturales.

Autores
Paul David Alfonso Gutiérrez-Cárdenas, María Alejandra Rojas-Rivera y Juan Camilo
Arredondo

69
Anadia de Antioquia
Anadia antioquensis Arredondo, 2013

J. C. Arredondo

Taxonomía
Orden Squamata VU
Familia Gymnophthalmidae

Categoría de amenaza sin pigmentación; diez supralabiales; tres


suboculares; nueve infralabiales; dos post-
Nacional: Vulnerable VU B1ab(iii). parietales; primer par de geniales en con-
Global: no evaluada. tacto medial. Dos hileras transversales de
dorsales por cada hilera ventral; 54–55
Descripción hileras transversales de dorsales; 23–34
Lagartija de tamaño mediano, con una hileras transversales de ventrales; 35–36
longitud hocico-cloaca máxima de 89 mm escamas alrededor de la mitad del cuerpo;
y longitud de la cola de 169 mm. Cuerpo y
y 3–5 placas postcloacales.
cola delgados, cuello diferenciado y cabeza
aguzada. Escamas dorsales subhexagona-
les, ventrales cuadrangulares de tamaño
Distribución geográfica
grande, y diez poros femorales continuos
en cada una de las extremidades poste- Países: Colombia
riores (machos y hembras). Dos prefron- Departamentos: Antioquia y Caldas.
tales en contacto; cuatro supraoculares; Subregión biogeográfica: Cordillera
nasal única (sutura inferior ausente); Central.
diez ciliares; superciliares y supraocula- Distribución altitudinal: 1.500 - 1.850
res en contacto; disco palpebral inferior m s.n.m.

70
observado tres individuos, por lo cual se

Anadia de Antioquia ( Anadia antioquensis)


asume que esta especie se encuentra en
bajas densidades.

Uso
Ninguno.

Amenazas
La principal amenaza es la deforestación
en su área de distribución. El hábitat natu-
ral donde se distribuye ha estado expuesto
a una degradación y fragmentación conti-
nua, asociada a actividades modificadoras
del paisaje como ganadería extensiva, ex-
pansión agrícola y establecimiento de cul-
tivos ilícitos (Yepes-Quintero et al. 2011).

Medidas de conservación
existentes
Ninguna.

Registros de Anadia antioquensis. Oportunidades de conservación


Una de las poblaciones conocidas (Sama-
ná, Caldas) se encuentra en las proximida-
Aspectos bioecológicos des del Parque Nacional Natural Selva de
Se encuentra alrededor de asentamientos
Florencia.
humanos en bosques altoandinos, piede-
monte y bosques riparios. El área de distri- Medidas propuestas de
bución se caracteriza por ser un mosaico investigación y conservación
de bosques secundarios de transición y re- Es necesario realizar estudios sobre aspec-
lictos de bosque primario, dado el grado de tos demográficos, de uso de hábitat e his-
intervención humana (Yepes-Quintero et toria natural para establecer la condición
al. 2007, 2010). Basado en los pocos regis- actual de las poblaciones y el efecto de la
tros de esta especie, se asume que es rara y actividad humana sobre la especie.
de comportamiento elusivo.
Justificación
Información poblacional Se encuentra Vulnerable, ya que sólo se co-
Ninguna. A pesar de los extensos mues- noce de dos localidades. Actualmente, en-
treos herpetológicos realizados duran- frenta degradación del hábitat en al menos
te los últimos diez años en la zona de una de las localidades y el área es interve-
distribución de la especie, sólo se han nida y no protegida.

Autores
María del Rosario Castañeda, Juan Camilo Arredondo y Paul David Alfonso Gutiérrez-
Cárdenas

71
Gecko pestañudo
Aristelliger georgeensis (Bocourt, 1873)

J. R. Caicedo-Portilla

Taxonomía
Orden Squamata VU
Familia Sphaerodactylidae

Categoría de amenaza de silla de montar y prominentes parches


escapulares oscuros, que tienen un ocelo
Nacional: Vulnerable VUD2. amarillo pálido en el centro. Este distinti-
Global: no evaluado. vo patrón en la especie puede ser un poco
más uniforme y oscurecido en los adultos.
Otros nombres comunes Flancos del cuerpo densamente moteados
“Screeching”, Screaming lizard. con manchas de color rojo, naranja o gris
pálidos. Algunos ejemplares pueden tener
Descripción
una línea marrón oscura sobre el canto
Los machos pueden alcanzar hasta 11,5 cm
de longitud hocico-cloaca (LHC) (Schwartz rostral o una línea sobre la región tem-
y Henderson 1991), las hembras llegan poral que va desde el ojo al hombro. Cola
hasta los 9,8 cm de LHC (Duellman 1965). con manchas en forma de silla de montar
Escamas del cuerpo pequeñas, granulares o barras de color pálido. Vientre de color
y del mismo tamaño. Dorso del cuerpo con crema, blancuzco o amarillento (Bauer y
una serie de rombos o de figuras en forma Russell 1993).

72
Gecko pestañudo (Aristelliger georgeensis)
Registros de Aristelliger georgeensis.

Distribución geográfica 1950). Hecht (1952) reporta un tamaño


reproductivo mínimo de las hembras de
Países: Belice, Colombia, Honduras y Mé- 8,5 cm; pone un solo huevo en nidadas
xico (Bauer y Russell 1993). comunales en huecos de troncos y ramas
Departamentos: Archipiélago de San de los árboles o en grietas de la corteza,
Andrés, Providencia y Santa Catalina. con una frecuencia de dos veces por año;
Subregión biogeográfica: Isla de Provi- el tiempo de incubación es de tres meses
dencia y San Andrés. aproximadamente.
Distribución altitudinal: hasta los 360
m s.n.m. Información poblacional
La tendencia poblacional de esta especie
Aspectos bioecológicos se desconoce en el momento, pero se sos-
Habita en ambientes secos o húmedos. Se pecha que pueda estar empezando a dis-
puede encontrar en troncos de palmeras, minuir por la presencia del gecko introdu-
dentro de bromelias (Bromelia pinguin), cido Hemidactylus frenatus (Mc Nish 2011,
asociado con árboles y edificaciones hu- Caicedo-Portilla 2014).
manas (Duellman 1965, Bauer y Russell
1993, Caicedo-Portilla 2014) o entre es- Uso
combros de coral y vegetación rastrera y Ninguno.
arbustiva próxima a las playas (López-
Vitoria y Daza 2015). Se ha reportado der- Amenazas
matofagia en esta especie (Weldon et al. A pesar de que Aristelliger georgeensis se
1993). Hay evidencia de que se alimenta puede encontrar en hábitats antrópi-
de lagartos del género Anolis (Dunn y Sake cos como las construcciones humanas

73
Vulnerables

(Duellman 1965, Bauer y Russell 1993, San Andrés. Los individuos recientemente
Caicedo-Portilla 2014), la degradación registrados en el cayo Roncador sugieren la
y reducción del hábitat es una amenaza. presencia de una población en esa isla, en
La introducción de H. frenatus puede ser donde aún no ha sido registrado el gecko
devastadora para A. georgeensis, ya que introducido H. frenatus.
el área total de distribución de la especie
nativa es menor a 25 km2 en cada isla, y Medidas propuestas de investi-
las zonas conservadas van en disminu- gación y conservación
ción constante. Por lo tanto, la mayoría de Realizar de manera urgente estudios po-
hábitats disponibles son los de actividad blacionales y ecológicos en las islas, así
antrópica, sitios que están siendo domi- como las interacciones de A. georgeensis
nados por H. frenatus (Caicedo-Portilla y con H. frenatus, para poder evaluar si hay
Dulcey-Cala 2011), especie considerada o no desplazamiento por parte de la espe-
hoy en día como la de mayor área de dis- cie introducida sobre la especie nativa. Se
tribución no nativa dentro de su género deben iniciar programas de control sobre
(Case et al. 1994, Perry et al. 1998, Hoskin H. frenatus por parte de las autoridades
2011). H. frenatus ha sido el causante del ambientales del Archipiélago de San An-
desplazamiento y extinción de algunos la- drés, Providencia y Santa Catalina, para
gartos nativos (especialmente geckos) en poder detener y controlar la dispersión de
algunas islas. Por ejemplo, ha diezmado H. frenatus sobre el archipiélago, ya que se
seis especies de geckos del género Nactus: ha registrado en todas las islas principales
tres de ellas ya están extintas y las otras (Caicedo-Portilla y Dulcey-Cala 2011). Ini-
tres se encuentran como poblaciones relic- ciar programas de educación ambiental, ya
tuales en islotes del archipiélago de la isla que la gran mayoría de los habitantes del
Mauricio (Cole et al. 2005). Charruau et al. Archipiélago desconocen la fauna nativa
(2015) consideran a H. frenatus como una que se encuentra dentro de sus territorios
amenaza para la población de A. georgeen- y el papel ecológico que cumplen estas es-
sis que se localiza en Banco Chinchorro, pecies en el medio que habitan.
México, por lo que recomiendan su erradi-
cación y evitar que esta especie se disperse Justificación
a otros cayos aledaños. Esta especie se cataloga como Vulnera-
ble, debido a que su distribución en Co-
Medidas de conservación lombia es muy restringida, limitada geo-
existentes gráficamente a pequeñas islas y cayos
Ninguna. oceánicos, con superficies menores a 26
km2. Aunque A. georgeensis se encuentra
Oportunidades de conservación en esas islas tanto en ambientes natura-
La especie está registrada dentro del Par- les como perturbados, la llegada del gecko
que Nacional Natural Old Providence casero H. frenatus puede llegar a ser de-
McBean Lagoon. Es muy posible que se en- vastadora, pues se trata de una especie
cuentre en zonas protegidas del archipié- muy exitosa en ambientes urbanizados,
lago como en el Parque Natural Old Point de donde desplaza a otras especies de
Mangrove y el Jardín Botánico de la isla de geckos nativos.

Autores
José Rances Caicedo-Portilla y Mateo López-Victoria

74
Lagartija de Bogotá
Anadia bogotensis (Peters, 1862)

G. Medina-Rangel

Taxonomía
Orden Squamata VU
Familia Gymnophthalmidae

Categoría de amenaza dorsales generalmente subhexagonales,


lisas, imbricadas y con el borde posterior
Nacional: Vulnerable VU B1ab(iii). redondeado. Escamas ventrales lisas, cua-
Global: no evaluado. drangulares, imbricadas y con el borde
posterior redondeado. El palpebral es pig-
Otro nombre común mentado y la escama nasal tiene un surco
Lagartija. (Oftedal 1974). Los machos tienen 10-16
poros femorales, y algunas hembras, 2-7
Descripción poros (Oftedal 1974, Clavijo y Fajardo
Lagartija mediana, 40-65 mm de longitud 1981). El dorso varía de marrón-oliva a gris
hocico-cloaca (LHC); 35-45 hileras de es- oscuro y casi negro; algunos individuos
camas dorsales y 28,5-35,5 hileras de es- con reticulaciones marrón oscuro y visos
camas ventrales (Oftedal 1974). Escamas de líneas más oscuras paravertebrales de

75
Vulnerables

probablemente presente actividad repro-


ductiva continua. En La Calera (Cundina-
marca) se han observado nidos comuna-
les, neonatos y juveniles de A. bogotensis
durante casi todo el año. En Bogotá se han
reportado ovoposiciones en julio, octubre
y abril de una misma hembra en cautive-
rio (Clavijo y Fajardo 1981). Los nidos co-
munales se observan debajo de las rocas
y pueden presentar de 2 a 60 huevos. En
cada nido los embriones se encuentran en
diferentes estados de desarrollo y el perio-
do de incubación dura de 6-7 meses (Cla-
vijo y Fajardo 1981, Medina-Rangel 2013).
Los neonatos varían de 21 a 28 mm LHC,
los juveniles de 29 a 40 mm LHC (Clavijo
y Fajardo 1981). La madurez sexual se al-
canza a la edad de 6 meses, con un tamaño
aproximado de 37-40 mm LHC (Ramírez
et al. 2014).

Registros de Anadia bogotensis. Información poblacional


No hay estudios demográficos para esta
especie, pero Jerez y Calderón (2014), con
la cabeza a la cola. La coloración ventral base en observaciones de campo, sugieren
varia de gris o negro, con bordes poste- una reducción en las densidades en loca-
riores de las escamas blanquecinos, a gris lidades cercanas al área metropolitana de
iridiscente con tonalidades verdes, verde- Bogotá, donde comúnmente se registraba
azuladas o azules. un alto número de individuos y de nidos.

Distribución geográfica Uso


Ninguno.
Países: Colombia.
Departamentos: Cundinamarca, Boyacá Amenazas
y Santander. Impacto antrópico en los bosques altoan-
Subregión biogeográfica: Cordillera dinos y los páramos. Jerez y Calderón-
Oriental. Espinoza (2014) reportaron una dismi-
Distribución altitudinal: 2.000 - 4.100 nución en el número de nidos para un
m s.n.m. sector de la vereda La Moyas en La Calera
(Cundinamarca) y reducción poblacional,
Aspectos bioecológicos debido probablemente al alto tránsito de
Especie diurna que suele encontrarse de- personas en el sector y a la tasa elevada de
bajo de la hojarasca, vegetación y rocas. En construcciones urbanas.
general presenta hábitos semifosoriales,
pero pueden observarse sobre la vegeta- Medidas de conservación
ción exponiéndose al sol. Es una especie existentes
insectívora (Clavijo y Fajardo 1981), que Ninguna.

76
Oportunidades de conservación Medidas propuestas de

Lagartija de Bogotá (Anadia bogotensis)


El área de distribución de esta especie in- investigación y conservación
cluye tres zonas que hacen parte del Sis- Mantener las áreas de distribución con-
tema de Parque Nacionales: Parques Na- servadas, ya sean del estado o privadas.
turales Nacionales Chingaza y Sumapaz y En estas zonas de reserva es importante
Santuario de Flora y Fauna Iguaque. Estos mantener los sitios de anidación como ro-
tres lugares, por la extensión de territorio cas y montículos de hojarasca asociada a
que poseen, constituyen lugares donde la frailejones, ya que las hembras utilizan los
estaría protegida. Adicionalmente, esta mismos sitios de anidación. Protección in
especie ha sido observada en reservas es- situ de las nidadas, algunas veces las per-
tatales y privadas (parques ecológicos) sonas quitan las rocas dejando los huevos
dentro de Bogotá y sus alrededores, como a la intemperie, llevando a la muerte de los
el Parque Ecológico Matarredonda (Jerez y embriones por la deshidratación causada
Calderón-Espinosa obs. pers.), Parque Na- por el sol y el viento.
tural Chicaque (https://www.minambien-
te.gov.co), Reserva Forestal Protectora Justificación
Bosque Oriental de Bogotá (Conservación Se encuentra Vulnerable debido a que la
Internacional 2010) y el Parque Ecológico extensión de presencia puede ser menor a
Distrital Entrenubes (Corporación Suna los 20.000 km2, la población está severa-
Hisca y DAMA 2003). mente fragmentada y el hábitat está sujeto
a una continua declinación en su cantidad
y calidad.

Autores
Adriana Jerez y Martha Lucia Calderón

77
Lagartija de hojarasca de escamas lisas
Riama laevis (Boulenger, 1908)

J. Lynch

Taxonomía
Orden Squamata VU
Familia Gymnophthalmidae

Categoría de amenaza rectangulares; 11-15 hileras de escamas


longitudinales y 32-39 hileras de escamas
Nacional: Vulnerable VU B1ab(iii). transversales en el dorso del cuerpo; ven-
Global: no evaluada. trales lisas organizadas en ocho hileras
longitudinales; 7-11 poros femorales en
Descripción machos y uno en hembras (Arredondo y
Lagarto pequeño, 72-82,1 mm de longitud Sánchez-Pacheco 2010, Sánchez-Pacheco
hocico-cloaca (LHC), cola larga (85-102 2010). Coloración del dorso negro azulado
mm) y cabeza grande (23-26% de la LHC). brillante, con ocelos pequeños distribui-
Cuerpo delgado, extremidades largas y dos irregularmente a lo largo del dorso de
cola delgada. Se diferencia de las demás la cabeza y del cuerpo. Región ventral de la
especie del género por no presentar esca- cabeza clara con manchas oscuras grandes
mas prefrontales; cuatro supraoculares; lateralmente y muy pequeñas medialmen-
escamas dorsales lisas, juxtapuestas y te. Vientre oscuro, con machas claras en

78
característicos de zonas de vida de bosque

Lagartija de hojarasca de escamas lisas (Riama laevis)


muy húmedo montano bajo (bmh-MB) y
bosque pluvial premontano (bp-PM) (Car-
dona-Botero et al. 2013). Algunos ejem-
plares fueron reportados cerca a pequeñas
quebradas al interior de bosques secunda-
rios (Lynch com. pers.).

Información poblacional
Inexistente.

Uso
Ninguno.

Amenazas
La amenaza más significativa para esta
especie es la perdida de hábitat por defo-
restación en las regiones andinas, en fun-
ción de la adecuación de tierras para fines
pecuarios, agrícolas y de minería (Etter et
al. 2006, Gonzáles et al. 2011).
Registros de Riama laevis.
Medidas de conservación
existentes
Ninguna.
el borde posterior de algunas o de todas
las escamas ventrales, formando bandas Medidas propuestas de
transversales claras. investigación y conservación
El apoyo, sustento e incremento de la ac-
Distribución geográfica tual red de áreas protegidas en las regiones
andinas de la Cordillera Occidental, cons-
Países: Colombia. tituye una estrategia que garantizaría la
Departamentos: Caldas, Risaralda y conservación y protección de esta especie.
Valle del Cauca.
Subregión biogeográfica: Cordillera Justificación
Occidental. Categorizada Vulnerable ya que tiene una
Distribución altitudinal: 2.000-2.820 extensión de presencia reducida (<20.000
m s.n.m. km2). Hay una alta presión por la ganade-
ría en el departamento del Valle de Cauca
Aspectos bioecológicos donde provienen la mayoría de los regis-
Especie secretiva, característica de am- tros de la especie. Es conocida de menos de
bientes conservados o poco intervenidos, 10 sitios.

Autor
Juan Camilo Arredondo

79
Lagartija de palo ojiroja
Enyalioides oshaughnessyi (Boulenger, 1881)

M. A. Morales-Betancourt

Taxonomía
Orden Squamata VU
Familia Hoplocercidae

Categoría de amenaza ligeramente imbricadas. Iris de color rojo


brillante en ambos sexos, machos con par-
Nacional: Vulnerable VU B1ab(iii). che gular oscuro. Dorso verde oliva, con
Global: Vulnerable VU B1ab(iii) (Cisne- tonos verde claro o marrón, los flancos y la
ros-Heredia et al. 2015). cola con manchas azules. Escamas labiales
y región del mentón de color verde o ama-
Otro nombre común rillo verdoso. Gula en su parte anterior
Lagarto espinoso. azul claro con parche oscuro bajo el plie-
gue gular; en las hembras en esta región y
Descripción hasta la barbilla las escamas son de colora-
Alcanza los 413 mm de longitud. Dorso ción verde claro, la zona del pecho es verde
con escamas lisas o quilladas. Escamas oscuro, desde el vientre hasta la cola, con
vertebrales más grandes que las dorsales tonos entre el canela y verde oliva (Torres-
adyacentes y formando una cresta que se Carvajal et al. 2011).
extiende hasta la cola. Extremidades con
escamas quilladas; cabeza con escamas Distribución geográfica
cónicas y el cuello con escamas homo-
géneas en tamaño (cónica o cicloide) y Países: Colombia y Ecuador.

80
Información poblacional

Lagartija de palo ojiroja (Enyalioides oshaughnessyi)


Inexistente.

Uso
No conocidos.

Amenazas
Pérdida de hábitat (deforestación) como
consecuencia de actividades como la agri-
cultura, minería y la contaminación por
fumigación de cultivos.

Medidas de conservación
existentes
Ninguna.

Oportunidades de conservación
Su distribución potencial podría estar en
áreas protegidas.

Registros de Enyaliodes oshaughnessyi. Medidas propuestas de


investigación y conservación
Realizar estudios poblacionales mediante
programas de monitoreo y comparar há-
Departamentos: Cauca, Nariño y Valle bitats como herramienta para determinar
del Cauca (Torres-Carvajal et al. 2011, localidades o áreas potenciales para la pre-
Castaño-Mora et al. 2004). sencia de la especie.
Subregión biogeográfica: Tierras bajas
ecuatorianas del Pacífico. Justificación
Distribución altitudinal: 50 a 1.600 Especie Vulnerable debido a que la exten-
m s.n.m. sión de presencia de la especie es cercana
a 20.000 km². Dentro de su área de dis-
Aspectos bioecológicos tribución la población está severamente
Especie terrestre. Probablemente también fragmentada y con menos de 10 localida-
arbórea. Torres-Carvajal et al. (2011) re- des. El hábitat se encuentra bajo presiones
portaron que Ayala (notas de campo 2006) intensas y crecientes de trasformación de
observó algunos individuos durmiendo en la tierra hacia plantaciones agrícolas, ga-
la noche en ramas a 1 m de altura. nadería y deforestación a gran escala.

Autores
Wilmar Bolívar-García, Andrés Gómez y Julián A. Velasco

81
Mantícoras de anillos
Morunasaurus annularis (O’Shaughnessy, 1881)

O. Torres

Taxonomía
Orden Squamata VU
Familia Hoplocercidae

Categoría de amenaza de la cabeza cafés amarillentos; lados del


cuello anaranjados. Mentón café claro,
Nacional: Vulnerable VU B1ab(iii). región gular cubierta por una mancha ne-
Global: no evaluada. gra que se extiende posteriormente hasta
cubrir la mayor parte del vientre. Vientre
Otros nombres comunes azul claro lateralmente. Hembras adultas
Ringed spinytail iguana, ringed mantico- con LHC de 118-121 mm, con dorso café
res. claro y cinco bandas transversales café
oscuras; cabeza café oscuro dorsalmente,
Descripción café clara lateralmente y anaranjada ven-
Machos adultos con longitud hocico-cloaca tralmente. Vientre del cuerpo crema. Se
(LHC) de 137-153 mm, dorso café oscuro distingue de Monosaurus groi por tener una
con manchas cremas dorsolaterales; lados hilera discontinua de escamas vertebrales

82
su extracción inflando el cuerpo ya que las

Mantícoras de anillos (Morunasaurus annularis)


espinas de sus escamas se incrustan en las
paredes del túnel. Construye túneles largos
y a gran profundidad, donde hacen los ni-
dos (Köhler et al. 1999, Torres-Carvajal et
al. 2011). En estos túneles se han obser-
vado dos nidadas, una de cuatro huevos
en desarrollo embrionario y otra de cinco
huevos ya eclosionados (Torres-Carvajal et
al. 2011). Köhler et al. (1999) reportaron un
tamaño de nidadas de entre dos y cuatro
huevos.

Información poblacional
Ninguna.

Uso
Ninguno.

Amenazas
Registros de Morunasaurus annularis. Alteración y reducción del hábitat por de-
forestación para la extracción de madera y
ampliación de la frontera ganadera y agrí-
cola.

agrandadas y verticilos caudales de esca- Medidas de conservación


mas espinosas separadas por dos hileras existentes
de escamas transversales ventrales y tres Ninguna.
dorsales (Pazmiño-Otamendi 2013).
Oportunidades de conservación
Distribución geográfica No conocidas.

Países: Colombia y Ecuador. Medidas propuestas de


Departamentos: Putumayo. investigación y conservación
Subregión biogeográfica: Cordillera Es importante realizar más prospecciones
Oriental. en las tierras bajas y laderas de los Andes
Distribución altitudinal: 400–1.100 en la Amazonia para establecer mejor el
m s.n.m. área de distribución; realizar estudios de
ecología y demografía, así como estable-
Aspectos bioecológicos cer programas de monitoreo. Es necesario
Morunasaurus annularis es conocido de un velar para la conservación de los bosques
número reducido de localidades de las es- dentro del área de distribución y la crea-
tribaciones orientales de los Andes y las ción de reservas para proteger el hábitat.
tierras bajas adyacentes en la Amazonia del
sur de Colombia y Ecuador (Torres-Carvajal Justificación
et al. 2011). Los adultos excavan madrigue- Listada como Vulnerable ya que la espe-
ras en el suelo, donde se esconden y resisten cie sólo se conoce de un área de menos de

83
Vulnerables

20.000 km2. Debido a la fragmentación área de campeo y por eso es poco probable
del hábitat, se considera que su población la recolonización de hábitats secundarios
es altamente fragmentada, con un declive después de esfuerzos de restauración, por
actual en la extensión y calidad del hábitat lo que es prioritario la preservación del há-
del bosque. La especie es una excavadora bitat primario que queda para asegurar su
especialista que muestra alta fidelidad a su supervivencia.

Autor
Brian C. Bock

84
Serpientes
CR
Culebra de Boshelli (Dendrophidion boshelli)
Serpiente de San Andrés (Coniophanes andresensis)
Serpiente del caño del Dagua (Synophis plectovertebralis)

EN
Coral de Villavicencio (Micrurus medemi)
Culebra tierrera de vientre punteado (Atractus punctiventris)
Serpiente Sneiderni (Saphenophis sneiderni)

VU
Coral sangileña (Micrurus sangilensis)
Culebra tierrera de Orcés (Atractus orcesi)
Serpiente tierrera del Hermano Nicéforo (Atractus nicefori)
Víbora de Campbell (Bothrocophias campbelli)
Culebra de Boshelli
Dendrophidion boshelli Dunn, 1944

E. Meneses-Pelayo

Taxonomía
Orden Squamata CR
Familia Colubridae

Categoría de amenaza especie tienen las dos primeras filas de es-


camas dorsales lisas, la tercera levemente
Nacional: En Peligro Crítico CR B1ab(iii). aquillada y el resto son aquilladas. Esta es-
Global: no evaluada. pecie no presenta líneas pálidas sobre los
flancos. En animales preservados, el dorso
Descripción de la cabeza, la zona vertebral y paraverte-
El tamaño máximo conocido es el de una bral del cuerpo y la cola son grises oscuros,
hembra de 45,2 cm de longitud hocico- siendo más oscura la cabeza. Escamas su-
cloaca (LHC), la cola es partida y mide 26 pra e infralabiales de color crema. Las tres
cm. Se diferencia de las demás especies del primeras filas dorsales son más claras que
género por poseer una fórmula de escamas el resto del cuerpo, esto se debe a que la
dorsales de 15-15-15 (Dunn 1944). Los zona central de cada escama es de un color
tres únicos ejemplares conocidos de esta marrón más claro que el borde de estas.

88
Información poblacional

Culebra de Boshelli (Denrophidion boshelli )


Inexistente.

Uso
Ninguno.

Amenazas
Solo era conocida de la localidad tipo. En
búsquedas recientes, se recolectó un ejem-
plar en las cercanías de esta localidad (ve-
reda El Valiente, Caparrapí). La zona de
distribución ha sido muy transformada y
los bosques diezmados para darles paso a
potreros para ganado y cultivos como caña
de azúcar, cacao y maíz. En la región solo
se mantienen relictos boscosos pequeños
en las zonas donde discurren quebradas
pequeñas y con mucha pendiente (>60°).
Esta especie, como otras del género, puede
estar siendo afectada indirectamente por
Registros de Dendrophidion boshelli. el declive de los anfibios (Cadle 2012b).

Medidas de conservación
Distribución geográfica existentes
Ninguna.
País: Colombia.
Departamentos: Cundinamarca. Oportunidades de conservación
Subregión biogeográfica: Cordillera En la actualidad está en proceso de cons-
Oriental. trucción el Programa nacional para la con-
Distribución altitudinal: 250-969 servación de serpientes en Colombia por
m s.n.m. (Dunn 1944, Caicedo-Portilla y parte del Ministerio de Ambiente y Desa-
Lynch obs. pers.). rrollo Sostenible, el cual servirá como guía
a las instituciones comprometidas con la
Aspectos bioecológicos investigación, conservación, uso y manejo
Se ha recolectado en el borde de la carre- de las serpientes en Colombia.
tera, cerca de una quebrada rodeada de
bosque secundario. La zona tenía una Medidas propuestas de
pendiente moderada y estaba rodeada de investigación y conservación
potreros. El área de distribución conocida Conservación del hábitat en el área de dis-
de la especie (Caparrapí, vereda El Valien- tribución. Se recomienda a la autoridad
te) corresponde a bosque húmedo tropical ambiental (CAR) realizar programas de
(Caicedo-Portilla y Lynch obs. pers). Se educación ambiental, especialmente en
sospecha, como en otras especies del gé- los colegios, acerca de la importancia eco-
nero, que D. boshelli vive cerca de cuerpos lógica y función de los reptiles, especial-
de agua lóticos rodeados de vegetación, mente las culebras. Así mismo, resaltar la
alimentándose de anuros en estos sitios importancia para el país por ser una espe-
(Cadle 2012a). cie endémica.

89
En Peligro Crítico

Se deben realizar prospecciones sistemá- Justificación


ticas en nuevas localidades en regiones Se encuentra En Peligro Crítico dada su
aledañas y de cobertura vegetal parecida, distribución muy restringida y a que la
como los municipios de Utica, La Palma y localidad conocida es una de la áreas más
Yacopí, para conocer el área de distribu- fuertemente intervenida y perturbada en
ción y evaluar la relación entre la distribu- Colombia. El hábitat natural en la locali-
ción de la especie con la cobertura vegetal dad conocida ya no existe y en las áreas cir-
existente. cundantes se evidencia una continua decli-
nación del área y la calidad del hábitat.

Autores
José Rances Caicedo-Portilla y John D. Lynch

90
Serpiente de San Andrés
Coniophanes andresensis Bailey, 1937

J. R. Caicedo-Portilla

Taxonomía
Orden Squamata CR
Familia Colubridae

Categoría de amenaza las líneas longitudinales es similar entre


ejemplares, lo que varía es la fase de co-
Nacional: En Peligro Crítico CR B1ab(iii). loración, la cual en algunos especímenes
Global: no evaluada. es más oscura; algunos ejemplares tie-
nen puntos grises a lo largo del vientre
Descripción (Caicedo-Portilla 2014). Tiene una escama
Serpiente de tamaño mediano, cuya lon- loreal, una preocular y dos postoculares.
gitud hocico-cloaca está entre 16,5–55,2 Escamas temporales generalmente 1+2,
cm, la longitud de la cola entre 13,7-25 cm aunque un macho presentó una condición
(Caicedo-Portilla 2014). Escamas dorsa- 1+2/1+3; ocho supralabiales, con la cuarta
les lisas sin fosetas apicales. Con 138-148 y quinta en contacto con el ojo y general-
escamas ventrales y 96-107 escamas sub- mente diez escamas infralabiales con las
caudales. Líneas longitudinales de tamaño primeras seis en contacto con las escamas
variado en el cuerpo y cola. El arreglo de geneiales.

91
En Peligro Crítico

Información poblacional
Se desconoce en la actualidad, pero se sos-
pecha que pueda estar disminuyendo por
el efecto de las especies introducidas y las
muertes por parte de algunos pobladores
de la isla (Caicedo-Portilla 2014).

Uso
Ninguno.

Amenazas
Este colúbrido se puede encontrar muy
amenazado debido principalmente a la rá-
pida disminución poblacional que puedan
estar ocasionando las muertes producidas
por los habitantes de la isla y las especies
introducidas, como los gatos (Felis catus)
y las ratas (Rattus norvegicus) (Caicedo-
Portilla 2014).

Registros de Coniophanes andresensis. Medidas de conservación


existentes
Ninguna.
Distribución geográfica
Oportunidades de conservación
País: Colombia. En el momento está en proceso de cons-
Departamentos: Archipiélago de San trucción el Programa nacional para la con-
Andrés, Providencia y Santa Catalina. servación de serpientes en Colombia por
Subregión biogeográfica: Islas de Provi- parte del Ministerio de Ambiente y Desa-
dencia y San Andrés. rrollo Sostenible, el cual servirá como guía
Distribución altitudinal: 0-75 m s. n. m. a las instituciones comprometidas con la
investigación, conservación, uso y manejo
Aspectos bioecológicos de las serpientes en Colombia.
Especie terrestre, se encuentra principal-
mente cerca de las casas y construcciones
agrícolas semi-abandonadas. No se han Medidas propuestas de
capturado u observado en los remanentes investigación y conservación
de bosque secundario en recuperación que Aunque la isla de San Andrés se encuen-
quedan dentro de la isla (Caicedo-Portilla tra dentro del Área Marina Protegida Sea
2014). Dunn y Saxe (1950) encontraron Flower, todavía hay problemas ambienta-
ejemplares en el suelo, debajo de las hojas les en la isla, entre ellos el control de es-
secas y cáscaras de palma de coco (Cocos nu- pecies exóticas y la preservación de las po-
cifera). Un ejemplar capturado en el 2010 cas coberturas boscosas. Por eso, se deben
regurgitó una rana (Leptodactylus insula- realizar muestreos sistemáticos para com-
rum) (Caicedo-Portilla 2014). No existen probar la existencia de la especie en zonas
datos reproductivos de esta especie. protegidas como en el Jardín Botánico de

92
la Universidad Nacional de Colombia-sede Justificación

Serpiente de San Andrés (Coniophanes andresensis)


Caribe y dentro del Parque Natural Old Se encuentra En Peligro Crítico debido a
Point Mangrove. Se recomienda realizar una extensión de presencia muy pequeña
estudios poblacionales y ecológicos urgen- (26 km2), solo habita en una localidad, y se
tes de esta especie en la isla. Así mismo, infiere una declinación en la extensión de
iniciar programas de educación ambiental presencia a causa de la rápida expansión del
en el área de distribución de la especie, desarrollo turístico y una declinación en la
sobre la importancia ecológica de las ser- población de adultos como consecuencia de
pientes en los hábitats que ellas ocupan, la persecución actual por los residentes lo-
así como del manejo y prevención del acci- cales y depredación por gatos.
dente ofídico en la región.

Autores
José Rances Caicedo-Portilla y John D. Lynch

93
Serpiente del caño del Dagua
Synophis plectovertebralis (Sheil y Grant, 2001)

T. Grant

Taxonomía
Orden Squamata CR
Familia Dipsadidae

Categoría de amenaza Hileras dorsales 19-19-17, dorsales inferio-


res 5-6 no quilladas, las demás levemente
Nacional: En Peligro Crítico CR B1ab(iii). quilladas, sin fosetas apicales, hipapófisis
Global: no evaluada. posterior presente y zigapófisis expandida
(característicos del género, dan el aspecto
Descripción de un dorso muy quillado). Ventrales 144-
Serpiente mediana, longitud hocico cloaca 147, anal entera, subcaudales divididas 79-
(LHC): 195-202 mm, longitud cola (LC) 75- 91. Machos con tubérculos en la barbilla.
100 mm (Sheil y Grant 2001). Una escama Dorso color gris iridiscente a negro. Cabeza
rostral pequeña, internasales en contacto, con manchas irregulares crema. Dos líneas
prefrontales fusionadas formando una longitudinales amarillas en la superficie
sola placa (característico del género), una dorsal de la lengua. Collar nucal amarillo-
loreal, una preocular muy grande, tempo- crema, moteado de gris a negro irregular-
rales 1 (muy alargada)+2, supralabiales 7-8 mente. Borde de la boca con una banda cre-
(posteriores al ojo más altas), infralabiales ma. Ventral crema en la parte media y gris
6-9 y geneial triangular, dentición aglifa. a negro lateralmente.

94
capturan sus presas mediante la búsqueda

Serpiente del caño del Dagua (Synophis plectovertebralis)


activa en la noche.

Información poblacional
Inexistente.

Uso
Ninguno.

Amenazas
Como sucede con otras serpientes del
bosque húmedo subandino del occidente
de la Cordillera Occidental, la especie
-por ser de interior de bosque-, es
sensible a la intervención del mismo.
Deforestación y pérdida de hábitat de la
Cordillera Occidental como consecuencia
de la ganadería, agricultura, minería y
extracción de madera (Valencia-Zuleta et
al. 2014). El miedo atávico a las serpientes
Registros de Synophis plectovertebralis. causa el sacrificio de los animales por
parte de los pobladores locales, siendo
otra amenaza para la especie.

Medidas de conservación
Distribución geográfica existentes
Ninguna.
Países: Colombia.
Departamentos: Valle del Cauca. Oportunidades de conservación
Subregión biogeográfica: Cordillera No existen proyectos de conservación o
Occidental. planes de manejo que involucren a la es-
Distribución altitudinal: 1.750 - 1.800 pecie. La única posibilidad para mantener
m s.n.m. las poblaciones viables de la especie es
estimular la conservación de los bosques
Aspectos bioecológicos húmedos subandinos del occidente de la
Habita en bosques húmedos subandinos Cordillera Occidental, vertiente del Pacífi-
o bosques de niebla (>1.500 m de altitud) co, específicamente en el área norocciden-
y en remanentes de bosque. Especie muy tal del municipio de Dagua (hábitat don-
rara, de actividad nocturna, forrajea en el de se encuentra la especie (Sheil y Grant
suelo entre la hojarasca húmeda muy cerca 2001, Castro-Herrera y Vargas-Salinas
de los arroyos del bosque. En el día duerme 2008, Cardona-Botero et al. 2013) y man-
entre la hojarasca o troncos huecos dentro tener otro tipo de figuras de conservación
o en el borde del bosque. Se alimenta de municipal y departamental en la región,
lagartijas terrestres o semifosoriales, pues como son el PNN Farallones de Cali y la
se ha encontrado restos (Gymnophthalmi- Reserva Forestal Protectora Río Anchica-
dae) de Ptychoglossus en contenidos esto- yá (Vásquez y Serrano 2009, SIDAP 2010,
macales (Sheil y Grant 2001); al parecer Cardona-Botero et al. 2013)

95
En Peligro Crítico

Medidas propuestas de muy restringida (aproximadamente 25


investigación y conservación km 2), se encuentra en una sola localidad
Es necesario realizar estudios que permi- (municipio Dagua, vereda El Queremal).
tan determinar su área de distribución. Es También hay un declive continuo en la
indispensable realizar estudios de historia extensión y calidad de su hábitat debido
natural, ecología, dinámica poblacional, a actividades de ganadería. No obstan-
requerimientos específicos de hábitat y te, es posible que nuevas prospecciones
uso de recursos. demuestren la presencia de la especie en
otros bosques húmedos subandinos o de
Justificación niebla bien conservados en la Cordillera
Se encuentra En Peligro Crítico debi- Occidental, con lo cual bajaría la catego-
do a que tiene un área de distribución ría de amenaza.

Autor
Guido Fabian Medina-Rangel

96
97
Coral de Villavicencio
Micrurus medemi Roze, 1967

J. R. Caicedo-Portilla

Taxonomía
Orden Squamata EN
Familia Elapidae

Categoría de amenaza melánicos, pueden ser casi negros, lo que


da la apariencia de que la especie sea bico-
Nacional: En Peligro EN B1ab(i,iii). loreada (solo anillos negros y blancos). La
Global: no evaluado. cola tiene un patrón de coloración de ani-
llos blancos y negros. Un carácter distinti-
Otros nombres comunes vo de esta especie es que uno o más anillos
Coral de Medem, Villavicencio Coral Snake.
caudales de color amarillo o crema, tienen
manchas negras en forma de diamante
Descripción
en la zona dorsal de la cola (Campbell y
El tamaño máximo reportado es de 66,6
cm (Roze 1996), pero hay una hembra de- Lamar 2004). Los ejemplares estudiados
positada en el Museo de La Salle en Bogotá tienen 194-197 escamas ventrales en ma-
que mide 84,5 cm de longitud total. Tiene chos, 208-219 en hembras; 45-49 escamas
anillos negros arreglados en mónadas. Los subcaudales en machos y 30-33 subcada-
anillos rojos, los cuales muchas veces son les en hembras.

98
otros reptiles pequeños. No existen datos

Coral de Villavicencio (Micrurus medemi)


reproductivos de esta especie.

Información poblacional
Inexistente.

Uso
No se reporta ningún uso para la especie,
aunque eventualmente algunos ejem-
plares son llevados al serpentario del
Instituto Nacional de Salud (INS) para
la experimentación en la producción de
suero anti-elapídico (Caicedo-Portilla obs.
pers.).

Amenazas
Remoción de la cobertura boscosa y hoja-
rasca (Campbell y Lamar 2004). La mayo-
ría de los predios que comprenden las re-
servas forestales protectoras (RFP) que se
Registros de Micrurus medemi. encuentran en los alrededores de la ciudad
de Villavicencio y dentro de ella (p. e. RFP
El Charco) son de propiedad privada, con
una intervención humana relativamente
alta, que se manifiesta en la tala de bos-
Distribución geográfica ques, expansión de la frontera agrícola,
quema y pastoreo. Así mismo, los bosques
País: Colombia. originales de estas reservas fueron elimi-
Departamento: Meta. nados, aunque aún se encuentran algunos
Subregión biogeográfica: Cordillera relictos localizados en forma dispersa en
Oriental. los bordes de ladera, depresiones, márge-
Distribución altitudinal: 250-1.400 nes de los cuerpos de agua y dentro del
m s.n.m. (Roze 1996, Campbell y Lamar Jardín Botánico de Villavicencio (Vásquez
2004). y Serrano 2009).

Aspectos bioecológicos Medidas de conservación


Al igual que todas las especies del género, existentes
se supone que es una serpiente terrestre Ninguna.
semiminadora, asociada al colchón de ho-
jarasca del bosque. Se encuentra en zona Oportunidades de conservación
de bosque pluvial montano bajo, incluyen- En el momento está en proceso de cons-
do los bordes de bosque (Campbell y Lamar trucción el Programa nacional para la con-
2004). El único registro de la dieta de esta servación de serpientes en Colombia por
especie es de Roze (1996), quien repor- parte del Ministerio de Ambiente y Desa-
tó la ingesta de la serpiente Ninia atrata. rrollo Sostenible, el cual servirá como guía
Campbell y Lamar (2004) supusieron que a las instituciones comprometidas con la
esta especie probablemente se alimenta de investigación, conservación, uso y manejo

99
En Peligro

de las serpientes en Colombia. El Minis- hacia las zonas aledañas al piedemonte,


terio de Economía Nacional mediante la así como llevar a cabo estudios que permi-
Resolución N° 059 de 1945 declaró como tan contar con datos de dinámica pobla-
Reserva Forestal Protectora a la Quebrada cional y ecología. Se recomienda iniciar
Honda y caños Parrado y Buque, localiza- programas de educación ambiental en el
da en jurisdicción del municipio de Villa- área de distribución de la especie, sobre la
vicencio, la cual tiene una superficie de importancia ecológica de las serpientes en
1.452 hectáreas (Vásquez y Serrano 2009), los hábitats que ellas ocupan, así como del
sitio donde se ha recolectado la especie. manejo y prevención del accidente ofídico
en la región.
Medidas propuestas de
investigación y conservación Justificación
Realizar muestreos sistemáticos para Se encuentra En Peligro debido a que tie-
comprobar la existencia de la especie en ne una pequeña extensión de presencia
otras zonas de RFP aledañas a la ciudad (~1.600 km2), la cual está disminuyendo,
de Villavicencio, como en el Cerro Van- tiene un declive poblacional inferido por la
guardia, Caño Vanguardia-Quebrada destrucción actual de su hábitat y su pre-
Vanguardiuno y El Charco y conservar sencia en una sola localidad en las afueras
dichas áreas protegidas. Complementa- de la ciudad de Villavicencio. Aunque la
rio a la búsqueda en zonas de reserva, se especie habita bordes de bosques, nunca
deben realizar muestreos en otras zonas utiliza sitios alejados de los bosques, y por
aledañas para poder establecer la distri- eso es vulnerable a declives severos cuan-
bución actual. Reglamentar los procesos do hay deforestación.
de expansión de la ciudad de Villavicencio

Autores
José Rances Caicedo-Portilla y John D. Lynch

100
Culebra tierrera de vientre punteado
Atractus punctiventris Amaral, 1933

M. A. Morales-Betancourt

Taxonomía
Orden Squamata EN
Familia Colubridae

Categoría de amenaza con orbita; siete infralabiales, desde 1-3 en


contacto con genial; cinco a seis dientes en
Nacional: En Peligro EN B1ab(i,iii). la maxila; tres hileras de escamas gulares;
Global: no evaluada. una o dos preventrales; 155 a 167 escamas
ventrales en machos, 170 a 183 en hem-
Descripción bras; 32-36 escamas subcaudales en ma-
Serpiente pequeña o de tamaño modera- chos, 27-34 en hembras; dorso café o café
do, machos con 345 mm de longitud ho- pálido con manchas café o negro bordea-
cico-cloaca (LHC), hembras hasta 415 mm
das con crema, vientre crema blanco con
LHC. Longitud de cola moderada en am-
una serie de pecas café localizadas en el
bos sexos (cola/hocico-cloaca 12,5-15,6%);
escamas dorsales en 15 hileras, lisas, sin centro de las escamas ventrales.
fosetas apicales y tubérculos supra-anales
en machos; dos escamas posoculares; es- Distribución geográfica
cama loreal larga; escamas temporales 1 +
2; siete supralabiales, la 3 y 4 en contacto Países: Colombia.

101
En Peligro

por el Hermano Nicéforo María. Dos in-


dividuos más han sido detectados en las
colecciones del país, cada uno de otras lo-
calidades, colectados el 8 de julio de 1994
y el 15 de noviembre de 2009. El hecho
que solamente cinco individuos han sido
encontrados en más de 80 años de bús-
queda, indica que la especie es muy rara
o que los herpetólogos no han podido en-
contrarla (Passos et al. en prensa). La dis-
tribución de A. punctiventris coincide con
parte de la distribución de otra especie,
A. univittatus, la cual a diferencia de A.
punctiventris, es colectada frecuentemen-
te (Lynch 2015).

Uso
Ninguno.
Registros de Atractus punctiventris.
Amenazas
Toda la distribución de A. punctiventris se
encuentra en la frontera agrícola. Histó-
Departamentos: Boyacá, Casanare y ricamente, las tres localidades están den-
Meta. tro de una península de bosque húmedo
Subregión biogeográfica: Los Llanos. tropical (“piedemonte llanero”) ahora ta-
Distribución altitudinal: 400-500 m lado por intereses agrícolas y económicos
s.n.m. (potreros y cultivos). La tala del bosque
húmedo causa impactos en el subsuelo
Aspectos bioecológicos que puede ser muy graves para un animal
Habita en el piedemonte, en la base de la
tan pequeño y minador. La otra amenaza
Cordillera Oriental. Como cualquier es-
es la quema de potreros en la época seca.
pecie de Atractus, se asume que A. puncti-
Estas dos actividades tienen las conse-
ventris es de actividad nocturna y fosorial,
cuencias de secar la tierra y propiciar
probablemente con una dieta basada en
lombrices. El holotipo fue encontrado ex- fluctuaciones fuertes de temperaturas.
cavando tierra suelta a unos 60 centíme- Ambos efectos son muy negativos para
tros debajo la superficie. Unos días des- una especie fosorial que necesita algo de
pués, dos individuos fueron encontrados humedad en el suelo. En Casanare, la dis-
en la superficie en las primeras horas de la tribución está dentro de la zona de explo-
mañana después de una noche de lluvias tación petrolera. La ausencia de nuevos
intensas (Nicéforo 1942). registros de Villavicencio puede ser por-
que el lugar ha sido transformado en un
Información poblacional hábitat diferente.
Inexistente. La especie fue descrita hace
más de 80 años de un solo punto (Villa- Medidas de conservación
vicencio, Meta). De este sitio, solamente existentes
existen los tres ejemplares capturados Ninguna.

102
Medidas propuestas de Justificación

Culebra tierrera de vientre punteado (Atractus punctiventris)


investigación y conservación Se cataloga En Peligro debido a que tiene
Es prioritario realizar muestreos sistemá- un área de extensión de presencia redu-
ticos en las áreas donde se ha recolectado cida (2.450 km2), la cual se encuentra en
la especie y en otros hábitats afines con el constante reducción y transformación. Es-
fin de determinar el área de distribución tas amenazas no parecen disminuir en un
real de la especie. Igualmente, hay que rea- futuro cercano.
lizar estudios bioecológicos y determinar
y cuantificar las amenazas.

Autores
John D. Lynch y Paulo Passos

103
Serpiente de Sneiderni
Saphenophis sneiderni (Myers 1973)

J. D. Vega

Taxonomía
Orden Squamata EN
Familia Dipsadidae

Categoría de amenaza de color pardo con una línea o banda oscu-


ra desde el cuello hasta la cola, por debajo
Nacional: En Peligro B1ab(i,iii). de esta el tono del cuerpo puede variar en-
Global: no evaluada. tre el marrón y el gris pálido. Escamas su-
pralabiales con un leve tono marrón, línea
horizontal blanca con el margen anterior
Descripción negro que se extiende en ambos lados de
Serpiente de tamaño mediano (422 mm la cabeza y se fusionan con la banda late-
longitud total, Holotipo). Tiene 19-17-15 o ral. Vientre blanco-amarillento con tonos
17-17-15 filas de escamas dorsales; ventra- entre el pardo y gris, con manchas oscuras
les entre 149-152 con dos pre-ventrales; la transversales que forman una banda en la
escama anal es dividida seguida de 54-56 cola o banda transversal en la base de la
sub-caudales. Escama rostral más ancha escama anal (Myers 1973) .
que larga, nasal está dividida y acanalada
en la parte anterior; loreal más alta que an- Distribución geográfica
cha. Pre-ocular agrandada, dos post-ocu-
lares, ocho supralabiales (uno en contacto Países: Colombia.
con la loreal, 3-5 en contacto con el ojo) y Departamentos: Cauca, Chocó y Valle del
entre 10-11 escamas infra-labiales. Dorso Cauca.

104
a esto, se pueden considerar factores como

Serpiente de Sneiderni (Saphenophis sneiderni)


la muerte en carreteras por arrollamientos
y los encuentros con campesinos u otras
personas, que derivan en la eliminación
de los individuos (Lynch 2012).

Medidas de conservación
existentes
Ninguna.

Oportunidades de conservación
Su área de distribución colinda con zonas
del sistema de áreas protegidas del país,
por lo que las acciones implementadas en
estas puede beneficiar indirectamente a
las poblaciones de Saphenophis sneiderni.
Por la distribución conocida hasta el mo-
mento, la especie estaría presente en el
Parque Nacional Munchique y en la Reser-
Registros de Saphenophis sneiderni. va Natural Cerro del Ingles, de la sociedad
civil en el municipio El Cairo, Valle del
Cauca.
Subregión biogeográfica: Cordillera
Occidental. Medidas propuestas de
Distribución altitudinal: hasta los 1.750 investigación y conservación
m s.n.m. Los esfuerzos iniciales deben estar centra-
dos en estudios de la ecología poblacional,
Aspectos bioecológicos en temas específicos como ciclos de vida,
Sin información. las tasas de reproducción, la nutrición y la
biología en general de la especie, para de-
Información poblacional terminar el estado actual de las poblacio-
Inexistente. nes y su área de distribución real (Sánchez
et al. 1995).
Uso
Ninguno. Justificación
Se encuentra En Peligro debido a que tiene
Amenazas un área de distribución restringida (apro-
La pérdida o reducción del hábitat por acti- ximadamente 200 km2), solamente se en-
vidades como la deforestación, ganadería cuentra en dos localidades. Hay un conti-
o minería son la amenaza principal para nuo declive en su extensión de presencia y
las poblaciones de esta especie. Adicional calidad de hábitat.

Autores
Wilmar Bolívar-García, Andrés Gómez y Julián A. Velasco

105
Coral sangileña
Micrurus sangilensis Nicéforo María, 1942

E. Meneses-Pelayo

Taxonomía
Orden Squamata VU
Familia Elapidae

Categoría de amenaza cuerpo, la cola es bicoloreada con anillos


negros y blancos o amarillos. Presenta 188-
Nacional: Vulnerable Vu B1ab(iii). 198 escamas ventrales en machos, 208-213
Global: no evaluada. en hembras; y 42-48 escamas subcaudales
en machos y 33-36 subcadales en hembras.
Descripción Según Cambell y Lamar (2004), las únicas
El tamaño máximo reportado es de 60 cm especies con triadas que se pueden encon-
de longitud total (LT) (Roze 1996). Una trar en simpatría con M. sangilensis son M.
hembra en la Colección Herpetológica de dissoleucus y M. dumerilii. Se diferencia de
la Universidad Industrial de Santander M. dissoleucus por la presencia de dos ani-
(UIS-R-1771) mide 70,2 cm de LT. Es una llos negros en la primer triada del cuerpo
serpiente con un patrón de triadas en el (solo uno en M. dissoleucus). M. dumerilii

106
colombianas, M. sangilensis es más común

Coral sangileña (Micrurus sangilensis)


en hábitats secos que en húmedos. No hay
datos sobre la dieta de esta especie, aun-
que un ejemplar recolectado en Barichara
(Santander) fue mantenido en cautiverio,
alimentandolo con serpientes del género
Atractus (Meneses com. pers.). No existen
datos reproductivos de esta especie.

Información poblacional
Inexistente.

Uso
Ninguno.

Amenazas
Aunque M. sangilensis es una especie que
puede tolerar ambientes antrópicos (Roze
1996) y posee un área de distribución
amplia, la mayor parte de su área de dis-
tribución se encuentra totalmente trans-
Registros de Micrurus sangilensis. formada y está dedicada a la agricultura y
ganadería, quedando unos pocos relictos
de bosque seco montano bajo y montano en
los departamentos de Boyacá y Santander.
tiene menos de 14 triadas en el cuerpo y
quillas supracloacales en machos; mientras Medidas de conservación
M. sangilensis tiene de 16-22 triadas y sin existentes
quillas supracloacales. Ninguna.

Distribución geográfica Oportunidades de conservación


En el momento está en proceso de cons-
Países: Colombia. trucción el Programa nacional para la con-
Departamentos: Boyacá y Santander. servación de serpientes en Colombia por
Subregión biogeográfica: Cordillera parte del Ministerio de Ambiente y Desa-
Oriental. rrollo Sostenible, el cual servirá como guía
Distribución altitudinal: 817-2.077 a las instituciones comprometidas con la
m s.n.m. investigación, conservación, uso y manejo
de las serpientes en Colombia.
Aspectos bioecológicos
Especie terrestre, semi-minadora que Medidas propuestas de
se encuentra principalmente en bosque investigación y conservación
seco tropical, bosque seco montano bajo Realizar muestreos sistemáticos para
y bosque húmedo montano (Campbell y comprobar la existencia de la especie en
Lamar 2004). Roze (1996) reportó a esta zonas protegidas, como en el flanco occi-
especie para el bosque de niebla y bosque dental del Parque Nacional Natural Serra-
muy húmedo montano, pero al parecer y nía de los Yariguíes, ya que un ejemplar
con base en los registros de las colecciones fue capturado en la localidad de Simacota

107
Vulnerables

en el departamento de Santander; así Justificación


como en los bosques de la escarpa occi- Se encuentra Vulnerable puesto que la ex-
dental de la Meseta de Bucaramanga, lo- tensión de presencia es menor a 20.000
calidad que está protegida bajo la figura km2, la especie solo ha sido reportada en
del Distrito de Manejo Integrado (DMI) de un número pequeño de localidades. La
Bucaramanga y donde se pudo haber reco- población está severamente fragmentada
lectado otro ejemplar. Se recomienda ini- por urbanización y agricultura. La región
ciar programas de educación ambiental en es vulnerable a la pérdida continua de há-
el área de distribución de la especie, sobre bitat y la especie está sujeta a mortalidad
la importancia ecológica de las serpientes debido a la persecución activa y sacrificio
en los hábitats que ellas ocupan, así como por parte de la gente local.
del manejo y prevención de accidentes ofí-
dicos en la región.

Autores
José Rances Caicedo-Portilla y John D. Lynch

108
Culebra tierrera de Orcés
Atractus orcesi Savage, 1955

D. Salazar-Valenzuela

Taxonomía
Orden Squamata VU
Familia Dipsadidae

Categoría de amenaza escamas ventrales (hembras) y 134–152


(machos); 13–22 escamas subcaudales
Nacional: Vulnerable VU B1ab(i,iii). (hembras) y 18–34 (machos); 7–9 dien-
Global: no evaluada. tes maxilares. Dorso café oscuro con una
banda occipital blanco cremoso; franjas
Descripción vertebrales y dorsolaterales café oscuro;
Serpiente pequeña, longitud hocico-cloa- vientre blanco cremoso o amarillento, con
ca (LHC) 274 mm (hembras) y 239 mm
una franja longitudinal negra en la mitad.
(machos). Hileras de escamas dorsales
15/15/15, sin fosetas apicales, tubérculos
supranales ni quillas; dos escamas posto- Distribución geográfica
culares; 1+2 escamas temporales; gene-
ralmente ocho escamas supralabiales y Países: Colombia y Ecuador.
siete escamas infralabiales; 3–4 hileras de Departamentos: Cauca, Huila y Putuma-
escamas gulares y preventrales; 142–158 yo (Passos et al. 2009a).

109
Vulnerables

Balsayaco”, en las veredas Balsayaco (mu-


nicipio de Santiago) y Alto Balsayaco (mu-
nicipio de San Francisco).

Uso
Ninguno.

Amenazas
La parte plana del Valle de Sibundoy ha
sido utilizada históricamente para activi-
dades de ganadería y agricultura, las cua-
les continúan en incremento y con ellas, el
uso inadecuado y excesivo de agroquími-
cos.

Medidas de conservación
existentes
Ninguna.

Oportunidades de conservación
Registros de Atractus orcesi. Hay poblaciones que se encuentran próxi-
mas o dentro del Parque Nacional Natural
Cueva de los Guácharos, indicando la po-
sibilidad de que estén bajo protección en
Subregión biogeográfica: Cordillera dicho parque natural.
Central, Cordillera Oriental y Provincia
Napo de la Amazonia. Medidas propuestas de
Distribución altitudinal: 500 - 3.000 investigación y conservación
m s.n.m. (Passos et al. 2009a). Realizar nuevas prospecciones e iniciar
estudios demográficos biológicos y ecoló-
Aspectos bioecológicos gicos. También iniciar campañas de educa-
Especie secretiva (fosorial, semifosorial o ción ambiental para disminuir la caza.
criptozoica) (Passos et al. 2009a, b). En el
Valle de Sibundoy (Putumayo), la especie Justificación
es bastante común y está asociada a zonas Se lista como Vulnerable porque tiene
abiertas con pastizales y orillas de ríos, una extensión de presencia restringida
debajo de piedras y troncos (Mueses-Cis- (~20.000 km2), número limitado de locali-
neros obs. pers.) dades y su hábitat está disminuyendo así
como el tamaño poblacional, a causa de
Información poblacional una severa deforestación actual.
Hay dos poblaciones importantes en
la región conocida como “Garganta del

Autores
Paul David Alfonso Gutiérrez-Cárdenas y Jonh Jairo Mueses-Cisneros

110
Serpiente tierrera del Hermano Nicéforo
Atractus nicefori (Amaral, 1930)

J. D. Vega.

Taxonomía
Orden Squamata VU
Familia Dipsadidae

Categoría de amenaza que larga; nasal dividida; dos escamas


postoculares; escama loreal larga; 1+2
Nacional: Vulnerable B1ab(iii). escamas temporales; siete escamas supra-
Global: Vulnerable B1ab(iii) (Arredondo y labiales, tercera y cuarta en contacto con
Castro 2010). la órbita; tres escamas infralabiales, en
contacto con las geneiales; 155 escamas
Otro nombre común ventrales; seis escamas subcaudales; esca-
Serpiente de huso de Jerico. ma anal entera: dorso gris plomo, con los
bordes de las escamas paraventrales más
Descripción claro; vientre de color gris con manchas
Serpiente de tamaño moderado, longi- abundantes de color rosáceo. Descripción
tud total 420 mm. Cola 12 mm. Cabeza basada en el holotipo.
redondeada con ojos pequeños y pupilas
redondas. Hileras de escamas dorsales Distribución geográfica
15/15/15, lisas (sin fosetas apicales, tu-
bérculos supranales y/o quillas); escama Países: Colombia.
rostral pequeña, ligeramente más ancha Departamentos: Antioquia.

111
Vulnerables

Uso
Ninguno.

Amenazas
El hábitat donde se distribuye la especie
está muy fragmentado a causa de la pre-
sencia de plantaciones de café (Arrendon-
do com. pers.).

Medidas de conservación
existentes
Ninguna.

Oportunidades de conservación
Ninguna.

Medidas propuestas de
investigación y conservación
Hay una gran falta de conocimiento, por
Registros de Atractus nicefori. lo tanto se requiere con urgencia adelantar
estudios destinados a conocer más sobre
su distribución, biología, ecología pobla-
Subregión biogeográfica: Cordillera cional y estado de conservación. Con esta
Occidental. información se podrá tener más claridad
Distribución altitudinal: 2.000-2.500 sobre las amenazas directas de la especie,
m s.n.m. así como las medidas y acciones encamina-
das hacia su protección. Se debe proponer
Aspectos bioecológicos áreas de protección coincidentes con su
Especie semifosorial característica de bos- distribución.
ques montanos de niebla (Arredondo com.
pers.). Justificación
Categorizada Vulnerable dado que la exten-
Información poblacional sión de presencia es menor a 20.000 km²
Inexistente. Es una especie rara, sin regis- (6.320 km², Arredondo com. pers.) y el há-
tros desde 1965. En búsquedas recientes bitat está siendo degradado continuamente
se encontraron dos ejemplares en el mu- por actividades agrícolas, lo cual ha condu-
nicipio de Jardín (departamento de Antio- cido a una fragmentación importante.
quia) (Arredondo com. pers.).

Autor
Vivian P. Páez

112
Víbora de Campbell
Bothrocophias campbelli (Freire-Lascano, 1991)

P. D. Gutiérrez-Cárdenas

Taxonomía
Orden Squamata VU
Familia Viperidae

Categoría de amenaza ventrales (vs. 124-141 en B. colombianus y


143-153 en B. myersi) y 23 hileras de es-
Nacional: Vulnerable VU B1ab(iii). camas dorsales (vs. 25 en B. colombianus)
Global: no evaluada. (Campbell y Lamar 2004).

Otro nombre común Distribución geográfica


Serpiente boca de sapo.
Países: Ecuador y Colombia.
Descripción Departamentos: Nariño.
Serpiente de tamaño mediano, hasta 123 Subregión biogeográfica: Cordillera
cm de longitud total. La coloración varía Central.
de café oscuro a gris oscuro con patrones Distribución altitudinal: 1.000 - 1.500
de “V” en el dorso, demarcadas por ban- m s.n.m. (Castro et al. 2005).
das más claras. Presenta una franja oscura
detrás del ojo. Un especimen presentó en Aspectos bioecológicos
cada lado una mancha oscura entre las in- Hábitos terrestres, se encuentra sobre
fralabiales 6-8. Se diferencia de Bothroco- la hojarasca en los bordes o el interior de
phias colombianus por que presenta una es- bosques maduros (Cisneros-Heredia et
cama lacunolabial, tiene 152-177 escamas al. 2006, Arteaga 2013). Se ha observado

113
Vulnerables

ilícitos y minería ilegal. Adicional a esto,


todas las especies de serpientes y en par-
ticular los vipéridos son perseguidos por
su peligrosidad potencial, aunque hasta el
momento no se han reportado accidentes
ofidicos con B. campbelli.

Medidas de conservación
existentes
Ninguna.

Oportunidades de conservación
En la actualidad se está elaborando el
Programa nacional para la conservación
de serpientes en Colombia (Lynch, com.
pers.). Aunque en este documento no se
menciona explícitamente la especie B.
campbelli, se espera que las propuestas
plasmadas allí beneficien directamente a
Registros de Bothrocophias campbelli. esta especie.

La Reserva Natural Río Ñambi en el depar-


mayor actividad al atardecer. Su dieta in- tamento de Nariño alberga poblaciones de
cluye roedores, cecilias y serpientes del esta especie (Rojas-Riviera et al. 2013).
género Atractus y Urotheca (Freire y Kuch
2000, Rojas-Riviera et al. 2013). Vivípara, Medidas propuestas de
se han observado individuos con folículos investigación y conservación
desarrollados durante el mes de abril. Un Inicialmente se debe identificar una zona
animal en cautiverio dio a luz 21 crías en en el suroccidente del país con poblacio-
el mes de febrero (Valencia et al. 2008). nes estables de esta especie y crear una
figura de conservación. Adicional, se de-
Información poblacional ben comenzar a realizar estudios sobre
Inexistente. historia natural y demografía para deter-
minar los factores limitantes en la estabi-
Uso lidad poblacional.
Ninguno.
Justificación
Amenazas Se encuentra Vulnerable puesto que la ex-
La principal amenaza de la especie es la tensión de presencia es menor a 20.000
deforestación del piedemonte andino para km2, y existe una continua declinación en
cultivo y ganadería. También hay cultivos la calidad y cantidad de hábitat.

Autores
Juan M. Daza y Felipe A. Toro

114
115
En Peligro Crítico

Tortugas
CR
Caguama (Caretta caretta)
Caná (Dermochelys coriacea)
Carey (Eretmochelys imbricata)
Charapa (Podocnemis expansa)
Tortuga del río Magdalena (Podocnemis lewyana)

EN
Carranchina (Mesoclemmys dalhi)
Inguensa (Rhinoclemmys diademata)
Terecay (Podocnemis unifilis)
Tortuga verde (Chelonia mydas)

VU
Chipiro (Podocnemis erythrocephala)
Golfina (Lepidochelys olivacea)
Hicotea (Trachemys callirostris)
Morrocoy (Chelonoidis carbonarius)
Swanka (Kinosternon scorpioides albogulare)
Tortuga cabeza de trozo (Kinosternon dunni)

116
117
Caguama
Caretta caretta (Linnaeus, 1758)

K. G. Barrientos-Muñoz

Taxonomía
Orden Testudines CR
Familia Cheloniidae

Categoría de amenaza Cabeza muy grande respecto a su cuerpo,


lo que permite diferenciarla rápidamente
Nacional: En Peligro Crítico CR A2cd; D. de las demás tortugas marinas. Cabeza
Global: Vulnerable VU A2b (Casale y ancha (hasta 28 cm) y subtriangular, con
Tucker 2015). mandíbulas fuertes, dos pares de escamas
prefrontales y comúnmente una interpre-
Otros nombres comunes frontral. Aletas anteriores más pequeñas
Tortuga, gogó, cabezona, boba, caguamo, en comparación con las otras especies,
loggerhead. gruesas y con dos uñas visibles en cada
una de éstas (Pritchard y Mortimer 2000).
Descripción Aletas posteriores con dos o tres uñas. Ca-
Tortuga grande, varía entre los 80 a 124 parazón de forma cordiforme (de corazón),
cm longitud recta de caparazón (LRC). más largo que ancho y con cinco escudos

118
Zonas hidrográficas: Caribe. Según Rue-

Caguama (Caretta caretta)


da-Almonacid (2011), hay registros anec-
dóticos de C. caretta en la Isla Gorgona y
Bahía Solano en el Pacífico colombiano,
sin embargo, éstos no han sido corrobora-
dos (Amorocho com. pers.).
Distribución altitudinal: a nivel del mar.

Aspectos bioecológicos
El intervalo de tamaño de las hembras
anidantes es 80 a 105 cm LRC y alcanzan
la madurez sexual entre los 12 y 35 años
de edad. No anidan todos los años, sino
que se reproducen cada dos a cuatro años
(Erhart et al. 2003). Pueden reanidar de
dos hasta cinco veces por temporada, con
un intervalo aproximado de 12-17 días
entre posturas. En el Caribe colombiano,
la estación de anidación se extiende desde
abril hasta agosto, con un pico de anida-
Registros de Caretta caretta. ción en junio. Como en casi todas las espe-
cies de tortugas, el tamaño de la postura
y/o de los huevos aumenta con el tamaño
de la madre y el tamaño del neonato se
laterales (costales) a cada lado, siendo el correlaciona con el tamaño del huevo. Las
primer par más pequeño y estando en con- posturas fluctúan entre 80-120 huevos
tacto con la escama nucal (Márquez 1990). (promedio de 110 huevos). El diámetro de
Neonatos y juveniles con espinas cortas y los huevos varía entre los 34,7-55,2 mm
romas sobre los escudos del caparazón, las y el de los neonatos entre 33,5-55 mm de
cuales forman tres carenas longitudinales; LRC (Márquez 1990). En esta especie den-
éstas van desapareciendo ontogénicamen- tro de la postura también se encuentran
te. Plastrón con tres escudos inframargi- huevos infértiles más pequeños. Presenta
nales a cada lado, sin poros. Cabeza de co- determinación sexual dependiente de la
lor café-rojizo, caparazón rojizo o marrón temperatura con un patrón Ia (MH), pero
y plastrón amarillo-marrón. Neonatos son no se ha evaluado la temperatura pivotal
marrón oscuro dorsalmente, pero más cla- promedio para las colonias colombianas.
ros en las aletas y el plastrón. A nivel global tiene un intervalo de 28,2
-29,7 ºC para la temperatura pivotal. El
Distribución geográfica cortejo y apareamiento ocurre en las ru-
tas de migración entre los hábitats de fo-
Países: distribución circumglobal, habi- rrajeo y anidación, no cerca a las playas de
tualmente en aguas templadas y algunas desove.
veces en aguas tropicales y subtropicales
(NOAA Fisheries 2006). Al concluir la estación reproductiva, las
Departamentos: Atlántico, Archipiélago hembras migran a zonas de forrajeo dis-
de San Andrés, Providencia y Santa Catali- tantes. Al eclosionar, los neonatos migran
na, Bolívar, La Guajira, Magdalena y Sucre. hasta altamar, en donde permanecen

119
En Peligro Crítico

(entre 1 y 7 años) en las masas flotantes de desove y carencia de mecanismos efec-


de algas de Sargassum alimentándose de la tivos y continuos de protección y vigilan-
fauna que vive allí. La dieta de juveniles, cia (Álvarez-León 2001). Además, a nivel
subadultos y adultos es principalmente mundial, es la especie que debe su descen-
carnívora, incluyendo fauna bentónica so principalmente a la captura incidental
como cangrejos, moluscos, camarones, es- con redes camaroneras de arrastre, chin-
trellas de mar y otros invertebrados mari- chorros y trasmallos. La destrucción de los
nos como medusas y esporádicamente de hábitats vitales para anidación y forrajeo
algas y plantas vasculares. siguen siendo vulnerados por el desarrollo
de proyectos, turísticos o la minería (legal
Información poblacional e ilegal). Al igual que para todas las espe-
Kaufmann (1973) estimó colonias de ani- cies de tortugas, el calentamiento global
dación mayores a 400 hembras/año en es una amenaza, no solo por la pérdida
la antigua Reserva de Buritaca (entre la de playas para anidar y el incremento de
desembocadura de los ríos Buritaca y Don la muerte embrionaria ocasionada por al-
Diego), pero este índice proviene de una teraciones en los regímenes hidrológicos,
extrapolación de avistamientos esporádi- sino por el aumento en las temperaturas
cos a una escala espacio-temporal redu- de incubación, de las cuales depende las
cida (Amorocho com. pers.). Tufts (1972) proporciones sexuales primarias (Ihlow et
documentó que en las playas de Buritaca- al. 2012).
Don Diego y Quintana en el departamento
de Magdalena, arribaban hasta 600 hem- Medidas de conservación
bras/año. Sin embargo, Amorocho (2003) existentes
considera que esta cifra debió ser cercana Desde 1964 está prohibida la caza, reco-
a las 200 hembras/temporada y que hoy lección de huevos y captura de tortugui-
en día el número de hembras anidantes no llos (Resolución Nº 0219 de 1964, Minis-
supera los seis individuos por año. Según terio de Agricultura) y está protegida por
Amaya-Espinel y Zapata (2014), esta espe- otras medidas a nivel general (p. e. Decre-
cie está prácticamente extinta en Colom- to N°1681 de 1978 del Inderena, Acuerdo
bia, y las pocas hembras que aún anidan 021 de 1991 del Inderena, Artículo 328
lo hacen únicamente entre el río Palomino del Código Penal). Sin embargo, ninguna
(La Guajira) y el río Piedras (Magdalena). de las medidas de protección establecidas
Hay anidaciones eventuales en La Guajira cuentan con estrategias de implementa-
en bahía Portete, bahía Hondita y Punta ción eficientes. A nivel internacional, se
Gallinas. encuentra en el Apéndice I de CITES, en el
Apéndice I y II de la Convención de Bonn y
Uso en el Anexo II del Protocolo SPAW.
Los huevos, juveniles y adultos son apro-
vechados para el consumo. Oportunidades de conservación
Cuenta con el Programa nacional para la
Amenazas conservación de las tortugas marinas y
Es tal vez la especie de tortuga mari- continentales en Colombia (MMA 2002)
na más próxima a la extinción local en y el Plan nacional de las especies migra-
Colombia, como producto de cientos de torias (MAVDT 2009). Hay amplia infor-
años de uso indiscriminado de huevos y mación biológica, incluyendo aspectos
adultos; alteración masiva de las playas fundamentales sobre su historia de vida y

120
uso del hábitat. Parte de su distribución en urgentemente actividades dirigidas a la

Caguama (Caretta caretta)


Colombia se encuentra en el PNN Tayrona protección de juveniles, subadultos y adul-
y algunos juveniles forrajean en el PNN tos que usan aguas colombianas e imple-
Corales del Rosario y San Bernardo. mentar de forma permanente, medidas
de protección para las pocas hembras ani-
Medidas propuestas de dantes y sus posturas en el Caribe colom-
investigación y conservación biano. Paralelamente, se deben prohibir la
Colombia debe adherirse a la Convención alteración de las pocas zonas de anidación
Interamericana para la Protección y Con- y forrajeo que todavía son usados por esta
servación de las Tortugas Marinas (CIT), especie en Colombia. A nivel de investiga-
ción, hay que realizar monitoreos pobla-
la cual según Amaya-Espinel y Zapata
cionales estandarizados y permanentes
(2014), es el único instrumento interna-
para poder corroborar si las medidas de
cional de carácter regional dirigido exclu-
conservación propuestas anteriormente
sivamente a la protección de las tortugas están siendo efectivas.
marinas y sus hábitas que considera bases
científicas para su conservación. Mientras Justificación
tanto, se debe promover el cumplimien- Junto con la tortuga carey es la especie de
to de la legislación ambiental vigente en quelonio más amenazada en Colombia, se
Colombia que protege la especie, se deben cataloga En Peligro Crítico puesto que se
proponer planes de manejo acordes con estima que la población total de individuos
su biología y continuar los esfuerzos de maduros es menor a 50 (Amaya-Espinel y
educación ambiental y sensibilización con Zapata 2014) y sus amenazas no han ce-
las comunidades locales en varios puntos sado (sobreexplotación y degradación del
de su distribución. Hay que desarrollar hábitat).

Autores
Vivian P. Páez, Cristian Ramírez-Gallego y Karla G. Barrientos-Muñoz

121
Caná
Dermochelys coriacea (Vandelli, 1761)

K. G. Barrientos-Muñoz

Taxonomía
Orden Testudines CR
Familia Dermochelyidae

Categoría de amenaza cubierta con piel (sin escamas en los adul-


tos), con un ancho hasta de 25 cm y gran-
Nacional: En Peligro Crítico CR A2cd. des ojos; con una pequeña muesca a cada
Global: Vulnerable VU A2bd (Wallace et lado de la mandíbula superior, dejando
al. 2013). dos cúspides maxilares conspicuas, en for-
ma de “W” (Pritchard y Mortimer 2000,
Otros nombres comunes Wyneken 2004). Aletas delanteras extre-
Tortuga canal, laúd, baula, cardón, galápa- madamente largas y sin escamas en adul-
go, jachep, leatherback. tos, todas las aletas desprovistas de uñas.
Caparazón alargado con siete crestas lon-
Descripción gitudinales en el dorso, blando con textu-
Es la tortuga marina más grande, con una ra de cuero (ausencia de escamas epider-
longitud recta del caparazón (LRC) en las males), pero las crías están cubiertas con
hembras reproductivas de 154,7 cm (n = pequeñas escamas embebidas a lo largo de
131, Rueda et al. 1992a). Cabeza ovalada y las crestas (Pritchard y Mortimer 2000).

122
hay consenso acerca de la edad de madu-

Caná (Dermochelys coriacea)


ración sexual: 13-14 años (Zug y Parham
1996), 12-14 años (Dutton et al. 2005),
16 años (Jones et al. 2011) y 25-29 años
(Avens et al. 2009). No anidan todos los
años, sino cada 2-3 años y pueden reani-
dar de 4-11 veces por temporada, con un
intervalo generalmente de 9-10 días en-
tre dos desoves consecutivos (Alvarado y
Murphy 2000). Anida en todos los conti-
nentes, así como en muchas islas del Ca-
ribe y el Indo-Pacifico. En el Caribe colom-
biano la estación de anidación se extiende
desde finales de febrero hasta principios
de julio y en el golfo de Urabá, se presen-
tan dos picos de anidación, uno en abril y
otro en mayo (Rueda et al. 1992a). Se ha
reportado anidación en el departamento
del Magdalena en las playas Buritaca-Don
Diego, Isla de Salamanca, Palomino–Men-
Registros de Dermochelys coriacea. dihuaca y el PNN Tayrona (Nicéforo 1953,
Medem 1962, Pinzón y Saldaña 1999, Sán-
chez 2002, Gutiérrez y Merizalde 2001,
Plastrón relativamente pequeño y flexi- Álvarez-León 2001, Marrugo y Vásquez
ble. Coloración predominantemente negra 2001); en el departamento de Antioquia
dorsalmente, con una variedad de grados en el Cerro del Águila-Punta Arenas, Ne-
de moteado blanco (Wyneken 2004). coclí (Rueda et al. 1992a) y en el departa-
mento de Chocó en el golfo de Urabá (Rue-
Distribución geográfica da et al. 1992a, Jiménez y Martínez 1988,
MMA 2002).
Países: Distribución circumglobal. Se ex-
tiende a través de todos los océanos, a ex- Amorocho et al. (1992), con base en infor-
cepción de la Antártida. mación obtenida a través de los habitantes
Departamentos: Antioquia, Bolivar, Cau- locales del litoral Pacifico, reportaron la
ca, Chocó, La Guajira, Magdalena y Nariño. anidación esporádica de esta especie tanto
Zonas hidrográficas: Caribe y Pacífico. en la zona norte (Bahía Octavia) como en
Desde 1999 no hay reportes de avista- la zona sur (PNN Sanquianga). Sin embar-
miento o anidamientos en playas del Pa- go, se desconocen reportes de anidación
cífico. posteriores a esta publicación. Los pesca-
Distribución altitudinal: nivel del mar. dores locales del corregimiento El Valle,
Bahía Solano (Chocó) dan testimonio que
Aspectos bioecológicos en la década de los 80 se presentaba espo-
El tamaño del caparazón en las hembras rádicamente la anidación de hembras en
reproductivas varía geográficamente, con la playa El Valle -donde anida la tortuga
un promedio poblacional de 150 a 160 cm golfina (Lepidochelys olivacea)-, pero éstas
de largo curvo del caparazón (LCC) en los eran sacrificadas y sus nidos saqueados.
océanos Atlántico e Índico y de 140 a 150
cm LCC en el Pacífico oriental (Eckert et al. Las nidadas tienen en promedio 81 huevos
2012). Según Dutton y Stewart (2013) no con yema y 34 huevos infértiles por nido

123
En Peligro Crítico

(Patiño-Martínez et al. 2010) y se incuban en los departamentos de La Guajira, Mag-


durante aproximadamente 60 días en ni- dalena y Bolivar (Lemaitre 1942, Nicéforo
dos que van desde 0,6 m a 1 m de profundi- 1953, Medem 1962, Bacon 1981, Rueda et
dad (Whitmore y Dutton 1985). El diáme- al. 1992a, Pinzón y Saldaña 1999, Álvarez-
tro promedio de los huevos es de 53,6 mm León 2001, Gutiérrez y Merizalde 2001,
y de 35,0 m para los SAGs (Patiño-Martí- Mayorga y Ocampo 2001, Marrugo y Vás-
nez et al. 2010). En otras partes del Caribe, quez 2001, MMA 2002, Sánchez 2002, Bo-
la temperatura pivotal promedio varía en- rrero et al. 2013). Para los departamentos
tre 29,3–29,5 ºC, pero en Colombia aún no de Antioquia y Chocó, en las playas del
se ha estimado. Cuando se acerca la tem- DRMI Ensenada de Rionegro al nororiente
porada de desove, los machos adultos, al del golfo de Urabá (Antioquia) y las playas
igual que las hembras, migran miles de ki- al noroccidente del golfo de Urabá (Chocó).
lómetros desde zonas de forrajeo neríticas Ulloa y Medrano (1987), Jiménez y Mar-
y oceánicas hasta las áreas reproductivas tínez (1988), Rueda et al. (1992b) y Gavi-
en el trópico (Stewart et al. 2013) y se man- ria (2014) registraron que las colonias de
tienen relativamente cerca de las playas de hembras anidantes de esta especie son las
anidación para el cortejo y apareamiento más abundantes entre las tortugas mari-
(James et al. 2005). La fidelidad al sitio nas que usan esta zona. En éste golfo hay
de anidación varía ampliamente entre las 27 playas (50,9 km) donde la tortuga caná
diferentes especies de tortugas marinas, anida o es avistada comúnmente en el mar
siendo la tortuga caná la que parece tener (Ceballos-Fonseca 2004). Al norocciden-
menor fidelidad a un sitio de anidación en te del golfo de Urabá, las playas cercanas
particular (Dutton et al. 1999). Las hem- de La Playona y los Chilingos en Acandí
bras pueden viajar entre playas adyacentes concentran la mayor parte de las nidadas
o distantes (Plotkin 2003), dentro de una de la tortuga caná, con 1.596 (temporada
temporada de anidación. Al concluir la es- 2006) a 2.793 nidadas (temporada 2007)
tación reproductiva, las hembras y machos (Patiño-Martinez et al. 2008). Ésta colonia
migran de nuevo largas distancias a través reproductiva es la más grande de todas las
de aguas oceánicas. Ésta es la tortuga ma- tortugas marinas que desovan en el Caribe
rina de mayor dispersión y una de las espe- colombiano y hace parte de la población en
cies de vertebrados marinos que realiza las declinación de la costa caribeña occidental
migraciones más largas del planeta. Ade- de Centroamérica, conformada por Costa
más, es la tortuga marina que se sumerge Rica, Panamá y Colombia en el golfo de
a mayor profundidad (aproximadamente Urabá, pero al mismo tiempo es la cuarta
120 m) en busca de su dieta especializada población reproductiva más grande en el
que incluye animales gelatinosos (medu- mundo. Por el contrario, en el Pacífico la
sas y cténoforos) y la que soporta las tem- anidación de esta especie es muy esporá-
peraturas ambientales más bajas (Eckert dica, sin embargo son avistados en el agua
et al. 2012). algunos individuos y otros son atrapados
en aparejos de pesca que evidencian el
Información poblacional paso de esta tortuga por nuestras aguas,
Las primeras publicaciones relacionadas mientras migra en alguna etapa de su ciclo
con poblaciones colombianas correspon- de vida (Amorocho 2014).
den principalmente a reportes de avis-
tamientos en aguas pelágicas, sitios de Uso
anidación o periodos cortos de monitoreo En el Caribe, se utilizan los huevos y se
de anidación (Álvarez-León 2001). En el capturan individuos para el consumo.
Caribe colombiano la especie ha sido avis- Rueda et al. (1992b), comprobaron que
tada y desovando en muy baja frecuencia los pescadores e indígenas de La Guajira

124
consumen regularmente tortuga caná. oro en el Santuario de Fauna Acandí, Pla-

Caná (Dermochelys coriacea)


También son utilizadas para extraer aceite. yón y Playona, siendo constante el paso de
En el Pacífico el uso de la especie es poco retroexcavadoras sobre la playa, poniendo
frecuente, debido a que la especie anida de en riesgo las hembras anidantes y las crías
manera muy esporádica y solo es avistada o emergentes (Barrientos-Muñoz y Ramí-
capturada incidentalmente por pescadores. rez-Gallego obs. pers). La construcción
de la gran infraestructura portuaria que
Amenazas operará en el golfo de Urabá traerá consigo
Captura incidental y/o dirigida en la pes- una nueva amenaza a la tortuga, debido
ca industrial y artesanal con trasmallos, al aumento en el tránsito de pequeñas y
chinchorros y otros aparejos de pesca, que grandes embarcaciones.
son ubicados cerca de las playas de desove
(Rueda et al. 1992, Duque et al. 2000, Res- El calentamiento global es otra amenaza,
trepo et al. 2005, Patiño-Martinez et al. no solo por la pérdida de playas para ani-
2008) y causan la eliminación de hasta un dar, el incremento de la muerte embrio-
10% de las hembras reproductivas (Rueda naria ocasionada por alteraciones en los
et al. 2007). Ingestión de plástico, enredo regímenes hidrológicos (mareas), sino por
con desechos marinos y colisiones con em- el aumento en las temperaturas de incuba-
barcaciones. En las playas de Acandí y La ción de las cuales depende las proporciones
Playona la captura incidental con redes de sexuales primarias (Ihlow et al. 2012). Por
enmalle de la pesquería artesanal sacrifica ejemplo, en la Playona, la playa más exten-
al año de 5 a 20 individuos adultos (Pati- sa en el golfo de Urabá, Patiño-Martínez
ño-Martinez et al. 2012, Fundación Mamá et al. (2012) estimaron que la población de
Basilia com. pers.). tortuga caná produce aproximadamente
un 92% de crías hembras. Esto puede ser
El número y el tipo de amenazas varían una primera señal de alarma de un proce-
entre los diferentes hábitats, como pla- so de feminización a causa del aumento en
yas de anidación y hábitats marinos de las temperaturas de incubación.
inter-anidación. En el ambiente terres-
tre, la degradación de las playas de ani- Medidas de conservación
dación, generalmente por erosión costera existentes
y uso para fines comerciales de éstas, el Desde 1964 está prohibida la caza, reco-
sacrificio masivo y continuo de individuos lección de huevos y captura de tortugui-
adultos (principalmente en la media y alta llos (Resolución Nº 0219 de 1964, Minis-
Guajira) y la recolección ilegal de huevos, terio de Agricultura) y está protegida por
siguen siendo una amenaza constante en otras medidas a nivel general (p. e. Decre-
todas las playas en que la especie anida. to N°1681 de 1978 del Inderena, Acuerdo
Los nidos son depredados por animales 021 de 1991 del Inderena, Artículo 328
domésticos. Las variaciones de mayor o del Código Penal). Sin embargo, ninguna
menor riesgo de amenazas entre las di- de las medidas de protección establecidas
ferentes playas se debe en gran parte a la cuentan con estrategias de implementa-
ubicación remota y a la gran extensión de ción eficientes. A nivel internacional, se
algunas playas, como sucede en La Playo- encuentra en el Apéndice I de CITES, en el
na, donde se combinan ambos factores con Apéndice I y II de la Convención de Bonn y
patrullajes escasos de la fuerza pública y en el Anexo II del Protocolo SPAW.
de las autoridades ambientales. En 2015
se realizaron denuncias acerca de la ame- Oportunidades de conservación
naza en que se encontraba la especie, de- Cuenta con el Programa nacional para la
bido a la mineria ilegal para extracción de conservación de las tortugas marinas y

125
En Peligro Crítico

continentales en Colombia (MMA 2002) extracción de nidadas y hembras adultas


y el Plan nacional de las especies migrato- para el consumo de su carne y utilización
rias (MAVDT 2009). A nivel internacional para aceites. Paralelamente, se debe prohi-
la tortuga caná cuenta con amplia infor- bir la alteración de las zonas de anidación
mación biológica, incluyendo aspectos y tránsito que son usados por esta especie
fundamentales sobre su historia de vida y en Colombia. Solamente en el occidente
uso del hábitat. Acciones de conservación del golfo de Urabá se tiene conocimiento
realizadas: i) jornadas para la protección de sus tendencias poblacionales, pero hace
en La Playona (Álvarez-León 2001), en falta promover investigación y monitoreos
Chilingos y el Playón en Acandí (Funda- continuos y estandarizados para ésta y
ción Mamá Basilia com. pers.), en el PNN todas las playas en el Caribe colombiano
Tayrona y playas de Mendihuaca (Univer- en donde la especie tiene presencia, con
sidad Jorge Tadeo Lozano, PNN y ONG el fin de conocer el número de hembras
Colombia Marina), playas de Palomino anidantes y nidadas por temporada, tasas
(Corpoguajira) y en la alta Guajira (Car- de sobrevivencia, proporciones sexuales,
bones del Cerrejón Limited, Conservación así como estudios migratorios que evi-
Internacional, Fundación Hidrobiológi- dencien el uso de las aguas por la especie
ca George Dahl y comunidades locales). y su comportamiento inter-anidación.
ii) Creación del Área Marina Protegida También hay que realizar estudios sobre la
(AMP) Santuario de Fauna Acandí, Playón estructura genética de colonias anidantes
y Playona para brindar protección a la tor- de D. coriacea de Panamá, Colombia y Ve-
tuga caná y tortuga carey. iii) Monitoreo nezuela, pertenecientes a la subpoblación
anual de las tortugas marinas en el DMRI del Caribe Occidental (Dutton et al. 2013).
ensenada de Rionegro (Corpouraba y co- Llevar a cabo este tipo de estudios son una
munidad local) . oportunidad para conocer la relación en-
tre las colonias reproductivas que anidan
Medidas propuestas de en Colombia y con otras colonias del Cari-
investigación y conservación be, con el fin de ajustar y mejorar los pla-
Se debe promover el cumplimiento de la le- nes de manejo para la conservación de la
gislación ambiental que protege la especie, especie con un enfoque regional.
proponer planes de manejo acordes con su
biología y continuar los esfuerzos de edu- Justificación
cación ambiental y sensibilización con las Se cataloga como En Peligro Crítico dado
comunidades locales en varios puntos de que considerando las dos áreas oceánicas,
su distribución. Se deben desarrollar ur- se estima que para todo el país, ocurre una
gentemente actividades dirigidas a la pro- disminución continua de sus poblaciones.
tección de adultos e implementar de forma Las amenazas (sobreexplotación y altera-
permanente medidas de protección para ción del hábitat) no han cesado o mitigado
las hembras anidantes y sus posturas en el la población y no hay proyecciones de que
Caribe colombiano, en particular evitar o suceda.
al menos disminuir significativamente la

Autores
Cristian Ramírez-Gallego, Vivian P. Páez y Karla G. Barrientos-Muñoz

126
Carey
Eretmochelys imbricata (Linnaeus, 1766)

C. Ramírez-Gallego

Taxonomía
Orden Testudines CR
Familia Cheloniidae

Categoría de amenaza 2009). Cabeza angosta, con un pico recto y


puntiagudo en su mandíbula superior, su
Nacional: En Peligro Crítico CR D. ancho hasta 12 cm, con dos pares de es-
Global: En Peligro Crítico CR A2bd camas pre-frontales. Caparazón de forma
(Mortimer y Donnelly 2008). ovalada, más largo que ancho, con cuatro
escudos imbricados laterales a cada lado,
Otros nombres comunes el primero de éstos separado del escudo
Tortuga de carey, carey de concha, tortuga nucal (Pritchard y Mortimer 2000). Ale-
fina, tortuga parape, Hawksbill. tas anteriores con dos uñas visibles. Desde
que son juveniles el caparazón presenta
Descripción una fuerte pigmentación con vetas que
Tortuga grande, entre 60 y 95,5 cm lon- van desde un marrón oscuro hasta ám-
gitud recta del caparazón (LRC) (Chacón bar y más oscuras en el océano Pacífico.

127
En Peligro Crítico

Aspectos bioecológicos
Los neonatos migran a zonas pelágicas,
donde permanecen en las masas flotantes
de algas (Sargassum spp), alimentándose
de la fauna que vive allí. Esta incluye co-
pépodos, animales gelatinosos, babosas
de mar e hidroides. La dieta de juveniles,
subadultos y adultos es especialista, es-
pongívora, alimentándose casi exclusiva-
mente de unas pocas especies de esponjas
y de manera oportunista de pequeños in-
vertebrados, anemonas y algas. El cortejo
y apareamiento tiene lugar por lo general
cerca de las playas de desove. El interva-
lo de tamaño de las hembras anidantes es
60-95,5 cm LRC (Chacón 2009) y alcan-
zan la madurez sexual entre los 20 y 40
años (Chaloupka y Musick 1997). Se re-
producen cada dos o cuatro años (Witzell
1983, Mortimer y Bresson 1999). Pueden
Registros de Eretmochelys imbricata. reanidar de dos hasta cinco veces por tem-
porada, con un intervalo de dos semanas
entre posturas. En el Caribe colombiano,
Plastrón con matices amarillo-pálido a la estación se extiende desde abril has-
blanco, cuatro escudos inframarginales ta noviembre (Kaufmann 1967), con dos
sin poros a cada lado. Coloración de los picos de anidación en mayo y septiembre
neonatos marrón oscuro, muy similar a las (Barrientos-Muñoz y Ramírez-Gallego
crías de Caretta caretta, diferenciándose obs. pers.). En el Pacífico colombiano se
exclusivamente por la presencia de cinco desconoce su época de anidación, siendo
pares de escudos laterales en ésta última y avistada principalmente en áreas de ali-
cuatro en la carey (Witzell y Banner 1980). mentación del PNN Gorgona (Gaos et al.
2010, Tobón-López y Amorocho 2014).
Distribución geográfica Anida en PNN Los Flamencos (La Gua-
jira); Buritaca-Don Diego, Playa Brava,
Países: distribución circumglobal, en Cinto y los PNN Tayrona e Isla Salamanca
aguas tropicales y en menor medida en (Magdalena) (Nicéforo 1953, Kaufmann
aguas subtropicales del océano Atlántico, 1973, Pinzón y Saldaña 1999, Gutiérrez
Índico y Pacífico. Su anidación se presenta y Merizalde 2001, Sánchez 2002, Pabón-
en por lo menos 60 países (Groombridge y Aldana et al. 2012); islas del Rosario y la
Luxmoore 1989). isla de Barú (Bolívar) (Ogren 1983, Duque
Departamentos: Antioquia, Archipiélago y Martínez com. pers.); playas del Francés
de San Andrés, Providencia y Santa Ca- y Punta Seca, en el Golfo de Morrosquillo
talina, Atlántico, Boliívar, Cauca, Chocó, y en las islas Palma y Salamanquilla (Su-
Córdoba, La Guajira, Magdalena, Nariño, cre); Playa del Viento (Córdoba) (Rueda
Sucre y Valle del Cauca. 1987); DRMI Ensenada de Rionegro (An-
Zonas hidrográficas: Caribe y Pacífica. tioquia) (Gaviria 2014); Acandí, Playa Chi-
Distribución altitudinal: nivel del mar. lingos y La Playona (Chocó) (Medem 1962,

128
Fundación Mamá Basilia com. pers.), reportes de la especie, tanto en zonas de

Carey (Eretmochelys imbricata)


cayos Serranilla, Serrana, Albuquerque, anidación como en ambientes pelágicos,
Roncador, Bolívar Courtown (Archipiéla- corresponden principalmente a la costa
go de San Andrés, Providencia y Santa Ca- Caribe. En el Pacífico se han registrado
talina) (McCormick 1997, 1998). muy pocos avistamientos, siendo el PNN
Gorgona el sitio con el mayor número de
Las posturas varían de 120 a 180 huevos individuos en zonas de alimentación con
(promedio de 140 huevos). El diámetro 25 individuos registrados desde 1982 has-
promedio de los huevos varía entre 32-36 ta 2009 (Gaos et al. 2010) y 16 individuos
mm y el LRC de los neonatos entre 39-46 en el 2010 (Tobón-López y Amorocho
mm (Pritchard y Mortimer 2000). Presen- 2014). Le sigue el PNN Utría, donde se ha
ta determinación sexual dependiente de la observado juveniles de carey alrededor
temperatura con un patrón Ia (MH), pero de los parches de coral de Punta Diego y
no se ha evaluado la temperatura pivotal el arrecife de la Aguada (Ramírez-Gallego
promedio para las colonias colombianas. obs. pers.). Estudios recientes con segui-
En otras partes del Caribe, la temperatu- miento satelital mostraron movimientos
ra pivotal promedio ovaría varía de 29,2 a diarios entre Punta Diego (forrajeo) y la
29,6 ºC. Aguada (reposo) (Amorocho com. pers.).

Al concluir la estación reproductiva, las Trujillo et al. (2014) realizaron un estu-


hembras migran a zonas de forrajeo cer- dio filogeográfico de algunas colonias de
canas, considerándose como la especie alimentación y anidación en el Pacifico
más “residente” de las tortugas marinas. (PNN Gorgona) y Caribe (PNN Corales del
Pabón-Aldana et al. (2012) mediante se- Rosario y de San Bernardo y Cabo de la
guimientos satelitales a un juvenil de ca- Vela). Los análisis evidenciaron una gran
rey en el PNN Tayrona, observaron que la división genética entre ambas regiones,
tortuga permaneció los primeros 21 días posiblemente influenciada por el levan-
en las aguas del parque y luego se fue ale- tamiento del istmo de Panamá. Reciente-
jando de la costa, con movimientos asocia- mente, Tobón-López y Amorocho (2014)
dos a las corrientes superficiales, llegando realizaron un estudio en el Pacifico sur
finalmente a Bocas del Toro (Panamá), lu- de Colombia, donde capturaron 16 indivi-
gar identificado como una zona favorable duos en el PNN Gorgona y 11 en la zona li-
de alimentación para la especie (Meylan et toral del Cauca, mostrando que los anima-
al. 2006). les del parque presentaron mayor talla que
los presentes en el continente y en ambos
Información poblacional casos sin problemas de salud evidentes.
Las publicaciones sobre los estudios rela- Además, al tener un 46% de recaptura en
cionados con poblaciones de esta especie la isla, se evidencia que son animales resi-
en Colombia corresponden principalmen- dentes en los arrecifes coralinos.
te a reportes de avistamientos en aguas
abiertas o sitios de anidación (McCormick Uso
1997, 1998, Rincón et al. 2001, Arcos et Los huevos, juveniles y adultos son apro-
al. 2002, Ceballos-Fonseca 2004, Rincón- vechados para el consumo. Además, se
Díaz y Rodríguez-Zárate 2004, Gaos et al. capturan intencionalmente para extraer
2010). La tortuga carey es la especie con los escudos de su caparazón con el fin de
mayor distribución del Caribe colombia- realizar artesanías y utensilios de cocina
no, la menos estudiada y con más baja con el carey (Ramírez-Gallego y Barrien-
abundancia de nidos a lo largo de éste. Los tos-Muñoz 2012).

129
En Peligro Crítico

Amenazas (Resolución Nº 0219 de 1964, Ministerio


Saqueo constante de nidos, captura de de Agricultura) y está protegida por otras
juveniles, machos y hembras anidantes. medidas a nivel nacional (p. e. Decreto
Junto con C. mydas, son las especies más N°1681 de 1978 del Inderena, Artículo 328
comercializadas (carne y caparazón) en del Código Penal). Sin embargo, ninguna
Riohacha y Maicao (Rueda et al. 1992). A de las medidas de protección establecidas
nivel mundial es la especie con mayor pre- cuentan con estrategias de implementa-
sión antropogénica debido al tráfico ilegal ción eficientes. Particularmente en el caso
de su caparazón, siendo ésta la causa prin- de la carey, sus artesanías son vendidas en
cipal de su descenso en el Caribe. Junto todo el país sin ninguna regulación o apli-
con Cuba y República Dominicana, Co- cación de la ley. A nivel internacional, se
lombia es uno de los lugares donde existe encuentra en el Apéndice I de CITES, en el
el mayor comercio de artesanías de carey
Apéndice I y II de la Convención de Bonn y
sin control de las entidades competentes.
en el Anexo II del Protocolo SPAW.
Las áreas de alimentación se encuentran
dentro o cercanas a áreas marinas prote-
gidas, pero al mismo tiempo hacen parte Oportunidades de conservación
de zonas de amortiguación donde las co- La carey fue la primera especie de tortu-
munidades costeras hacen uso del recur- gas de mar vedada en Colombia en 1977.
so y explotación comercial. Esta incluye Cuenta con el Programa nacional para la
pesca dirigida a juveniles y adultos por la conservación de las tortugas marinas y
belleza de su colorido caparazón, el cual continentales en Colombia (MMA 2002)
es vendido para su posterior uso en la ela- y el Plan nacional de las especies migrato-
boración de artesanías y otros productos rias (MAVDT 2009). Se han adelantado las
decorativos. Además, la alteración de las siguientes acciones de conservación: i) un
playas de desove por erosión costera es programa para su conservación (PNN Co-
otra fuerte amenaza para la especie. En el rales del Rosario y de San Bernardo y CEI-
golfo de Urabá antioqueño es la amenaza NER), a partir de la educación ambiental
más frecuente (Gaviria 2014). En su hábi- y liberación de individuos capturados por
tat marino, la ingestión de plástico y el de- pescadores en el parque (Martínez y Du-
terioro de los arrecifes de coral por las al- que com. pers.); ii) acciones de conserva-
tas tasas de sedimentación, eutroficación ción realizadas por Coralina-Corporación
y malas prácticas en deportes acuaticos para el Desarrollo Sustentable de San An-
como el snorkel y el buceo recreativo, son drés, Old Providence y Santa Catalina y la
otras amenazas de alto impacto. Al igual Armada Nacional; iii) patrullajes para fre-
que para todas las especies de tortugas, el
nar tráfico ilegal de la especie en La Guajira
calentamiento global es una amenaza, no
y campañas de sensibilización para frenar
solo por la pérdida de playas para anidar,
el consumo de carne y huevos (Corpogua-
el incremento de la muerte embrionaria
ocasionada por alteraciones en los regí- jira y Policia Nacional) (Amorocho 2014);
menes hidrológicos, sino por el aumento iv) protección de sus nidadas en La Pla-
en las temperaturas de incubación, de las yona, Playón y Acandí (Fundación Mamá
cuales depende las proporciones sexuales Basilia com. pers.); v) monitoreo anual de
primarias (Ihlow et al. 2012). las tortugas marinas en el DMRI Ensena-
da de Rionegro (Corpouraba y comunidad
Medidas de conservación local); vi) proyectos sobre playas de repro-
existentes ducción, áreas de forrajeo, caracterización
Desde 1964 está prohibida la caza, reco- genética y educación ambiental impulsa-
lección de huevos y captura de tortuguillos das por CIMAD-Centro de Investigación,

130
el manejo ambiental y el desarrollo, en las significativamente, la extracción de nida-

Carey (Eretmochelys imbricata)


playas del litoral caucano y en el PNN Gor- das, captura de juveniles, machos y hem-
gona en el Pacífico colombiano (Amorocho bras adultas para el consumo de su carne
2014); vii) campañas de sensibilización y uso de los escudos del caparazón para las
para los turistas para reducir la compra de artesanías y utensilios de cocina. De igual
artesanías de carey en Cartagena (Funda- forma, se debe prohibir la alteración de
ción Tortugas del Mar y WWF); viii) cons- las zonas de anidación y forrajeo que son
trucción de capacidad en los organismos usados por la especie. También hay que
gubernamentales para controlar y reducir generar un plan de restauración costera
la comercialización ilegal de la tortuga ca- con siembra de vegetación nativa, con el
rey y sus productos (Fundación Tortugas fin de proporcionar áreas más aptas para
del Mar, WWF y PNN Corales del Rosario la anidación de la especie y como medio de
y de San Bernardo). Cuenta con amplia mitigación para la erosión costera y el ca-
información biológica a nivel mundial, lentamiento global, problemas que tienen
incluyendo aspectos fundamentales sobre lugar en la mayoría de sitios donde la tor-
su historia de vida y uso del hábitat. tuga carey tiene presencia. Realizar estu-
dios poblacionales, migraciones, éxito de
Medidas propuestas de eclosión, tasas de sobrevivencia, estruc-
investigación y conservación tura genética, comportamiento, número
Se debe promover el cumplimiento de la le- de nidadas por temporada, proporciones
gislación ambiental que protege la especie, sexuales, tanto en crías como en juveniles,
proponer planes de manejo acordes con uso diferencial de hábitat entre clases de
su biología y continuar los esfuerzos de tamaño o sexos, frecuencia de anidación.
educación ambiental y sensibilización con Se deben promover urgentemente monito-
las comunidades locales en varios puntos reos constante y estandarizados para todo
de su distribución. Hay que desarrollar el Caribe y Pacífico colombiano.
urgentemente actividades dirigidas a la
protección de juveniles, subadultos y adul- Justificación
tos e implementar de forma permanen- Esta especie está En Peligro Crítico en Co-
te medidas de protección para las pocas lombia porque su población es menor a 50
hembras anidantes y sus posturas en el individuos maduros y sus amenazas no
Caribe y Pacífico colombiano. En particu- han cesado (extracción y degradación de
lar, hay que evitar o al menos disminuir hábitat).

Autores
Karla G. Barrientos-Muñoz, Cristian Ramírez-Gallego y Vivian P. Páez

131
Charapa
Podocnemis expansa (Müller, 1935)

S. Martínez-Callejas

Taxonomía
Orden Testudines CR
Familia Podocnemididae

Categoría de amenaza Descripción


Es la tortuga de río más grande de Sura-
Nacional: En Peligro Crítico CR A4bcd. mérica, alcanza 90 cm de longitud recta
Global: Bajo riesgo /dependiente conser- de caparazón (LRC) y 60 kg (Sioni 1997).
vación (Turtle Taxonomy Working Group Caparazón relativamente plano y ensan-
1996). chado posteriormente, con cinco escamas
vertebrales, la segunda más larga que
Otros nombres comunes ancha, la cuarta más pequeña y la quinta
Tortuga, samurita jipú, arrau, chapanera, expandida posteriormente; escudo nucal
tartaruga, bawe (Ticuna), Giant South ausente. Cabeza ancha, escudo interpa-
American River Turtle. rietal grande, hocico puntiagudo, surco

132
Arauca, Bita, Casanare, Guainía, Inírida,

Charapa (Podocnemis expansa)


Meta, Vichada) (Medem 1958, Medem
1969, Valenzuela 2001a, Martínez-S. et
al. 2004, Echeverry 2008, Quinche 2010,
Peñaloza 2010).
Distribución altitudinal: 40-300 m s.n.m.

Aspectos bioecológicos
Tortuga acuática. Se encuentra en siste-
mas de aguas blancas, claras o mixtas
(Pearse et al. 2006). En periodo de aguas
altas habita principalmente en zonas
inundables o de rebalse, incluyendo lagu-
nas y caños en donde se alimenta. En el
periodo de aguas bajas se desplaza a los
ríos grandes y medianos para reproducir-
se (Alho y Padua 1982, von Hildebran et
al. 1997, Martínez-Callejas et al. 2013). Es
omnívora, aunque en su etapa adulta es
principalmente frugívora (Fachin-Teran et
al. 1995). Los machos alcanzan la madurez
Registros de Podocnemis expansa. sexual aproximadamente a los 32 cm LRC
y las hembras entre los 46 y 55 cm LRC,
a una edad entre los 11 y 28 años (Peña-
loza 2010). Se reproduce una sola vez por
interorbital presente, dos barbicelos in- año en la estación de aguas bajas cuando
framandibulares y membrana timpánica afloran las playas. Puede anidar solitaria-
grande. La escama intergular separa com- mente o en grupo de forma simultánea
petamente las dos gulares. Caparazón de (“cambote”, “arribada”). Prefiere anidar en
color entre gris oscuro, café y verde oliva playas arenosas y elevadas. Hay eviden-
(Ernst et al. 2007). Las crías y juveniles cias de que regresan a la misma área del
poseen manchas amarillas en la cabeza y río para anidar, aunque no ponen necesa-
pecas negras, aunque esta coloración desa- riamente en la misma playa (Vogt 2008).
parece con la edad. Desovan en promedio 80 huevos, con una
variación desde 50 hasta 172 huevos por
Distribución geográfica nidada (Ceballos et al. 2012). Las hembras
y las crías se congregan en el río durante
Países: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, el periodo de nacimientos y se comunican
Guyana, Perú, Surinam y Venezuela. mediante vocalizaciones para migrar jun-
Departamentos: Arauca, Amazonas, Ca- tos (Ferrara et al. 2013).
quetá, Casanare, Guainía, Putumayo y
Vichada. Es la tortuga que realiza los desplazamien-
Zonas hidrográficas: Amazonas y Ori- tos más largos, alcanzando los 420 km de
noco. movimiento entre los sitios de anidamien-
Subcuencas: Amazonas (cauce principal, to y de alimentación (von Hildebrand et al.
Caquetá, Putumayo) (Medem 1969, Cor- 1997). Hay evidencia de diferenciación ge-
poamazonia et al. 2009, von Hildebrand nética entre playas de anidación cercanas,
et al. 1997); Orinoco (cauce principal, lo que sugiere una alta filopatría (Sites et al.

133
En Peligro Crítico

1999, Bock et al. 2001, Valenzuela 2001b). Uso


Pearse et al. (2006) analizaron muestras Desde la época de la colonia esta especie
genéticas provenientes de 18 ríos de la ha sido sobreexplotada para el consumo de
cuenca del Amazonas de Colombia, Brasil, carne, huevos y aceite y más recientemen-
Venezuela y Perú y los resultados indica- te para comercio como mascotas (Soini
ron que P. expansa exhibe diferenciación 1996, von Hildebrand et al. 1997, Ojasti y
genética entre los diferentes ríos, incluso Dallmeier 2000, Hernández y Espín 2003,
entre ríos geográficamente cercanos, lo Conway-Gómez 2004). Adicionalmen-
cual sugiere nuevamente que hay una alta te, los individuos adultos son capturados
filopatría. Los autores concluyen que esta para la celebración de fechas especiales o
especie sufre de fragmentación poblacio- eventos culturales (Figueroa 2010, Mar-
nal a nivel continental, ya que evidencia- tínez-Callejas et al. 2013). En algunas
ron diferenciación genética asociada a la comunidades indígenas, también se usan
distancia geográfica. los subproductos para la preparación de
productos cosméticos y medicinales (Mar-
tínez-Sánchez et al. 2004, García-Mora
Información poblacional 2005), al igual que su caparazón como
De acuerdo a las comunidades locales en
utensilio doméstico o decorativo (García-
toda el área de distribución, las pobla- Mora 2005).
ciones se encuentran en disminución
constante. En el Amazonas, en el PNN En la Amazonia poseen un alto valor cul-
Cahuinarí se realizaron estimaciones de tural reflejado en los bailes, cantos, leyen-
la población de hembras anidantes en el das y mitos (Bermúdez-Romero et al. 2010
medio río Caquetá, el cual mostró un pro- Figueroa 2010).
medio anual de 2.397 hembras ponedoras
para esta zona, con un intervalo que varió Amenazas
entre las 1.800 y 3.000 (von Hildebrand et Principalmente caza, saqueo y comercia-
al. 1997). En La Pedrera (Resguardo Cura- lización de adultos y huevos tanto en la
ré-Los Ingleses), se estimó la abundancia Amazonia como en la Orinoquia. Es muy
mediante el conteo de individuos aboya- apetecida por su tamaño (Castaño-Mora
dos en el río o asoleándose en las playas 2002), el consumo y comercialización es
de anidación (1,2 individuos/ km) o indi- mayor durante el periodo de aguas bajas,
rectamente, estimando la abundancia de coincidendo con la época reproductiva, en
las hembras por el conteo de los nidos en- la cual el mayor porcentaje de individuos
contrados en las playas (0,33 individuos/ extraidos del medio son hembras adultas,
km), con mayores abundancias en el río huevos y neonatos (Bermúdez-Romero et
Caquetá. Adicionalmente, se estimaron al. 2010, Trujillo et al. 2011). Esto afecta de
los tamaños de individuos, observando manera negativa las poblaciones de la es-
diferencia entre adultos (N=11 LRC; 56,5- pecie, ya que las hembras adultas presen-
67,4 cm), subadultos (N=19; 36,5-56,4 cm tan mayor valor reproductivo (Mogollones
LRC) y juveniles (N=47; 10-36,4 cm LRC) et al. 2010, Peñaloza 2010).
(Figueroa et al. 2013).
Medidas de conservación
En el Orinoco, cuenca media del río Meta, existentes
entre los departamentos de Arauca, Casa- Desde 1964, el Ministerio de Agricultura
nare y Vichada, el Programa Atsapani re- prohibió la extracción de huevos y caza de
gistró entre 2012 y 2014 más de 230 pos- adultos menores de 80 cm LRC en todo el
turas y en 2015, se registraron 1.018 nidos. territorio nacional (Resolución No 0219

134
de 1964). A nivel internacional, el género y el conocimiento de la distribución de la

Charapa (Podocnemis expansa)


Podocnemis se encuentra en el apéndice II especie, a objeto de justificar el estableci-
de CITES. miento y la declaración de áreas estraté-
gicas para la protección, así como tener
Oportunidades de conservación mayor conocimiento sobre los procesos
Se han desarrollado varias estrategias de migratorios.
conservación en el país, tanto a nivel local
como regional, con el fin de mantener las Se proponen realizar acciones dirigidas al
poblaciones de esta especie. Está incluida cuidado y monitoreo, principalmente de
en el Programa nacional para la conserva- hembras adultas, áreas de postura y ni-
ción de tortugas marinas y continentales dadas, mediante el apoyo y desarrollo de
de Colombia (MMA 2002), como una de
proyectos que incentiven la disminución
las especies de mayor importancia para la
del consumo de huevos y adultos de tor-
conservación debido a la presión continua
tugas. Esto, mediante el establecimiento
sobre sus poblaciones.
de acuerdos con comunidades y la sociali-
En la Amazonia se cuenta con el Plan cha- zación de la normativa vigente de uso de
rapa, formulado desde los años 80 en el fauna y recursos pesqueros.
medio río Caquetá (Bello et al. 1996, von
Hildebrand et al. 1997). También se en- Es necesaria la vigilancia y protección de
cuentra incluida en Plan de acción para nidos in situ, evitando así la interrupción
el uso y conservación de la fauna acuática de los procesos y comportamientos re-
amenazada de la Amazonia colombiana- lacionados con la migración. Se propone
Facuam, cuya área de influencia es el Tra- que las nidadas sean trasladadas o trans-
pecio Amazónico, medio Caquetá y alto feridas sólo en el caso de estar en un alto
y bajo río Putumayo (Trujillo et al. 2008, riesgo de inundación o depredación. De
Bermúdez-Romero et al. 2010). ser transferidas, se recomienda que los in-
dividuos sean liberados en la misma zona
En la cuenca del Orinoco se cataloga como donde fueron puestos los huevos y no ser
una especie focal en el Plan de acción de mantenidos en cautiverio por un periodo
biodiversidad de la cuenca del Orinoco mayor a cinco días, evitando asi pérdidas
2005-2015 (Correa et al. 2006) y en el de individuos y/o la propagación de enfer-
Plan de manejo y conservación de espe- medades que puedan afectar a los indivi-
cies amenazadas en la Reserva de Biosfera duos en el medio natural.
El Tuparro (Trujillo et al. 2008). También
está incluida dentro del Proyecto de con- Generar canales de comunicación efec-
servación de tortugas de los humedales tivos entre las comunidades locales y las
llaneros –Atsapani, en los ríos Meta, Bita y
corporaciones autonomas regionales pre-
Orinoco, y en el Proyecto de manejo y con-
sentes en las áreas donde habita la cha-
servación de la tortuga charapa en la cuen-
rapa, con el fin de validar y acompañar
ca media del río Meta, departamentos de
Casanare, Arauca y Vichada (Martínez- el cumplimiento y el seguimiento de los
Callejas et al. 2014, Fundación Omacha y acuerdos comunitarios que se lleguen a
WCS Colombia 2014). establecer dentro del acompañamiento de
los proyectos que se esten realizando en la
Medidas propuestas de zona (Atsapani, Proyecto Vida Silvestre).
investigación y conservación Por último, realizar estudios en conjunto
Se recomienda el desarrollo de estudios con los países vecinos a objeto de estable-
enfocados en la estimación de poblaciones cer sus rutas migratorias.

135
En Peligro Crítico

Observaciones adicionales disminuyendo a 36.000 en 1950, 17.000


Con base en la tasa de sobrevivencia pro- en 1964, 1.066 en 1997 y 804 en 2010 (Pe-
medio estimada por Peñaloza (2010) para ñaloza 2010). Análisis cuantitativos reali-
las hembras adultas, la edad de madurez zados en el río Orinoco (Venezuela) indi-
promedio y utilizando la fórmula pro- caron que a pesar de los grandes esfuerzos
puesta por la UICN para estimar tiempo de conservación en esa zona, no hay evi-
generacional (1/tasa de mortalidad de los dencia de crecimiento poblacional y que la
adultos + edad de la madurez sexual), se persistencia y capacidad de recuperación
obtuvo un tiempo generacional aproxima- de la población de P. expansa depende en
do para esta especie de 29-30 años. mayor medida del aumento en las tasas de
sobrevivencia de los subadultos grandes y
La charapa es el podocnémidido mejor las hembras adultas, y no de las clases de
estudiado, hay información demográfica edad pequeñas (Mogollones et al. 2010,
histórica y reciente a lo largo de su distri- Peñaloza 2010).
bución. Gracias a estos reportes sobre las
tasas de aprovechamiento para consumo Justificación
local y comercialización, tanto de huevos, La charapa se cataloga En Peligro Crítico
neonatos, juveniles y adultos, se puede debido a que hay evidencia directa (índices
asegurar que sus poblaciones han decli- de abundancia apropiados para la especie)
nado de manera dramática en todas las e indirecta, de reducción del tamaño de la
cuencas hidrográficas donde se distribuye población observada, estimada y proyec-
(Soini 1997, Ojasti y Dallmeier 2000, von tada mayor del 90%, durante un lapso de
Hildebrand et al. 1997, Hernández y Espín tres generaciones (aproximadamente 90
2003, Conway-Gómez 2004, Mogollones años). Las causas de esta reducción per-
et al. 2010, Peñaloza 2010, Ceballos et al. sisten y no parecen que vayan a disminuir
2012, Peñaloza et al. 2013). Por ejemplo, a corto plazo. Estas causas incluyen la re-
en el río Orinoco (Venezuela) se ha esti- ducción en la calidad del hábitat y niveles
mado que en el año 1800 había 330.000 altos de explotación.
hembras adultas, cifra que ha venido

Autores
Sindy J. Martínez-Callejas, Camila Durán-Prieto, Vivian P. Páez, Fernando Trujillo y
Alexander Trujillo-Pérez

136
Tortuga del río Magdalena
Podocnemis lewyana (Duméril, 1852)

B. H. Rendón-Valencia

Taxonomía
Orden Testudines CR
Familia Podocnemididae

Categoría de amenaza interparietal muy ancha y acorazonada.


Con escamas suboculares y dos barbicelos
Nacional: En Peligro Crítico CR E. debajo de la mandíbula inferior. Capara-
Global: En Peligro EN A1bd (Tortoise y zón más ancho posteriormente con 24 es-
Freshwater Turtle Specialist Group 1996). cudos marginales, cinco vertebrales y ocho
costales, ovalado y aplanado, sin quillas.
Otros nombres comunes Borde del caparazón ligeramente levan-
Tortuga de río, tortuga, Magdalena River tado en los flancos, en la región posterior
Turtle. las escamas marginales pueden estar com-
pletamente horizontales (Castaño-Mora
Descripción 2002). Escudo nucal ausente. Caparazón
Tortuga grande, las hembras alcanzan gris a marrón oliva, ocasionalmente con
hasta 50 cm de longitud recta del capa- puntos oscuros (Ernst y Barbour 1989),
razón (LRC) y 10,4 kg. Los machos son plastrón con diferentes niveles de mela-
más pequeños, LRC de 36 cm y hasta 1,5 nismo y pigmentación variable, desde ver-
kg (Páez et al. 2012b, Páez obs. pers., n = de amarillento y crema, hasta marrón o
890). Cabeza muy alargada, con un sur- completamente negro (Páez obs. pers., n =
co prominente entre las órbitas. Escama 890). Cabeza de los adultos marrón rojiza,

137
En Peligro Crítico

La anidación tiene lugar en playas areno-


sas o de gravilla, así como en barrancos y
potreros durante los meses de aguas bajas.
El tamaño promedio de las posturas es 22
huevos (n = 110). Los machos alcanzan la
madurez sexual aproximadamente a los
20 cm LRC (n = 30), correspondiente a los
3-4 años de edad. Las hembras empiezan
a anidar a los 30 cm LRC (n = 70), a una
edad aproximada de 5-6 años. El tiem-
po generacional de aproximadamente de
unos diez años (Páez et al. 2012b, Ceballos
et al. 2014, González-Zarate et al. 2014,
Ortiz-Yusti et al. 2014, Sánchez-Ospina
et al. 2014, Zapata et al. 2014a, Restrepo
et al. 2015, Gallego-García y Páez en pren-
sa, Páez et al. 2015 a, b). Según Gallego-
García y Forero-Medina (en preparación),
P. lewyana tiene alta fidelidad de sitio y
las hembras y los machos tienen un área
Registros de Podocnemis lewyana. de campeo de tamaños similares (10,3 ha
y 14,6 ha, respectivamente). Recorre dis-
tancias muy cortas y tiene patrones de
al igual que la región entre los bordes pos- movimiento diferentes según la tempora-
teriores de los ojos, con el tímpano de un da reproductiva. Las hembras se mueven
color más claro, especialmente en los ma- más durante la temporada reproductiva,
chos. mientras que los machos se mueven más
durante la temporada no reproductiva.
Distribución geográfica
Información poblacional
Países: Colombia. Tiene una amplia variación espacio-tem-
Departamentos: Antioquía, Atlántico, poral en los tamaños y dinámica poblacio-
Bolívar, Boyacá, Caldas, Cesar, Córdoba, nal, distribución de tallas y proporciones
Cundinamarca, La Guajira, Magdalena, sexuales. Los pocos estudios que han esti-
Santander, Sucre y Tolima. mado las tasas de sobrevivencia anual, in-
Zonas hidrográficas: Caribe y Magdale- dican que éstas incrementan con el tama-
na-Cauca. ño corporal. Podocnemis lewyana presenta
Subcuencas: Caribe (Sinú), Magdalena diversidad genética extremadamente baja
(cauce principal, Cauca y San Jorge). y una estructura poblacional débil (Páez et
Distribución altitudinal: hasta los 800 al. 2012b, Ceballos et al. 2014, González-
m s.n.m. Zárate et al. 2014, Páez et al. 2015c). Al
parecer, algunas poblaciones han sufrido
Aspectos bioecológicos extinciones locales o están decreciendo
Tortuga acuática. Se encuentra en ríos, rápidamente (Páez et al. 2012b, 2015a
caños, ciénagas y áreas inundadas conec- Castaño-Mora com. pers.). Vargas-Rami-
tadas a los ríos. Principalmente herbívora- rez et al. (2012) identificaron tres regio-
frugívora, muy ocasionalmente carnívora. nes geográficas como Unidades de Manejo

138
demográficamente independientes: 1) la Oportunidades de conservación

Tortuga del río Magdalena (Podocnemis lewyana)


cuenca alta del río Magdalena; 2) las cuen- Existe amplia información biológica, in-
cas del bajo Magdalena + bajo Cauca + río cluyendo aspectos fundamentales sobre
San Jorge y 3) la cuenca del río Sinú. su historia de vida, uso del hábitat y es-
tructura genética. Cuenta con un plan de
Uso manejo regional para la cuenca del río Sinú
Los huevos, neonatos, juveniles y adultos y un programa comunitario de conserva-
son aprovechados para el consumo. Tam- ción en la misma cuenca (Gallego-García y
bién se capturan para tenerlas como mas- Forero-Medina 2014), también con el pro-
cotas (Páez et al. 2012). yecto de conservación en la cuenca baja
del río Claro Cocorná Sur (Antioquia) (Ro-
Amenazas mero 2011), un programa para su conser-
Su área de distribución no coincide con vación en el departamento del Atlántico
ninguna zona de protección privada o (CRA com. pers.) y desde el 2012, con un
estatal, dónde se regule su explotación o programa continuo de educación ambien-
evite el deterioro del hábitat, por lo que tal para seis comunidades de pescadores del
la especie es totalmente vulnerable a las Magdalena medio (Convenios ISAGEN-
amenazas directas e indirectas, inclu- UdeA N°47/0022 y 47/415).
yendo la destrucción del hábitat, conta-
minación, sobreexplotación (tanto para Medidas propuestas de
fines comerciales como de subsistencia) y investigación y conservación
Los planes de manejo y conservación para
cambios hidrológicos a causa de las repre-
esta especie deben tener en cuenta las ca-
sas (Páez et al. 2012, Zapata et al. 2014).
racterísticas de su historia de vida, tasas
Se han evaluado algunas de las conse-
de sobrevivencia específicas de edad, es-
cuencias del calentamiento global sobre la
tructura genética de la población y com-
especie (Ortíz-Yusti et al. 2014, Gallego-
portamiento, tendencias poblacionales,
García y Páez en prensa). Dada la presen-
uso diferencial de hábitat entre clases de
cia de determinación sexual dependiente
tamaño o sexos, desplazamientos y migra-
de la temperatura, temperatura pivotal
ciones. Esta información está disponible,
muy alta y un rango de transición de tem- así que al tiempo que se promueva el es-
peratura muy estrecho (al menos para las tablecimiento de zonas de protección y el
poblaciones del Magdalena), se espera un cumplimiento de la legislación ambiental
impacto negativo debido a la tendencia ha- que protege la especie, se deben poner en
cia la feminización; así como los cambios marcha planes de manejo acordes con su
en los regímenes hidrológicos que aumen- biología y continuar los esfuerzos de edu-
tan la mortalidad embrionaria (Páez et al. cación ambiental y sensibilización con
2015c, Gallego-García y Páez en prensa). las comunidades locales en varios puntos
de su distribución. Hay que desarrollar
Medidas de conservación urgentemente actividades dirigidas a la
existentes protección de subadultos y adultos, en
Desde 1964 está prohibida la caza, reco- particular evitar o al menos disminuir
lección de huevos y captura de tortuguillos significativamente la extracción de hem-
(Resolución Nº 0219 de 1964, Ministerio bras adultas, tanto para fines comerciales
de Agricultura). A nivel internacional, el como de sustento, al menos hasta que se
género se encuentra en el apéndice II de garantice que el aprovechamiento es sos-
Cites. tenible. Igualmente, hay que continuar

139
En Peligro Crítico

con los proyectos de rescate de nidadas en concuerdan con los estudios genéticos de
zonas en donde esta medida se requiera Vargas et al. (2012), en que la región de la
y los diferentes programas de educación Depresión Momposina presenta las condi-
ambiental. Se desconocen aspectos so- ciones más adecuadas desde una perspec-
bre su longevidad, número de posturas tiva genética y demográfica para buscar
por temporada, frecuencia de anidación una figura de protección y procurar la per-
y unidades evolutivamente significativas durabilidad de estas poblaciones.
(Forero-Medina et al. 2015), por lo que
se debe primero realizar estudios en este Justificación
sentido. Hay evidencia de al menos tres extinciones
locales recientes. Análisis cuantitativos
Observaciones adicionales indican que existe una posibilidad
Páez et al. (en preparación) realizaron una mayor del 50% de que la especie se
investigación destinada a la identificación extinga en estado silvestre dentro de tres
de las zonas que albergan las poblaciones generaciones (aproximadamente 30 años)
más saludables desde el punto de vista (Páez et al. 2015a), ya que las causas de la
demográfico en cuanto a densidades y reducción son comunes en toda el área de
distribución de tallas. Los resultados de distribución de la especie, no han cesado y
esta investigación, en la que se visitaron se sospecha que continuarán durante este
diez sitios en el bajo y medio Magdalena, lapso de tiempo.

Autor
Vivian P. Páez

140
141
Carranchina
Mesoclemmys dahli (Zangerl y Medem, 1958)

L. E. Rojas

Taxonomía
Orden Testudines EN
Familia Chelidae

Categoría de amenaza ensanchada en la región temporal; el an-


cho entre los tímpanos equivale al 23-26%
Nacional: En Peligro EN B1ab(iii). de la LRC (Rueda-Almonacid et al. 2007),
Global: En Peligro Crítico CR B1+2c (Tor- carece de escudos córneos simétricos. Ca-
toise y Freshwater Turtle Specialist Group parazón bajo, algunas veces con una quilla
1996). medial longitudinal apenas visible, prin-
cipalmente en juveniles. En adultos exis-
Otros nombres comunes te una depresión longitudinal dorsal que
Tortuga montañera, cabeza al lado. abarca las vertebrales II, III y IV. Plastrón
fuerte y largo pero un poco angosto, espe-
Descripción cialmente en los machos (Medem 1966)
Tortuga de tamaño pequeño; longitud y con una muesca posterior bien marca-
recta del caparazón (LRC) máxima de 29 da. Cabeza gris dorsalmente, lateralmen-
cm (hembras) y 23 cm (machos) (Forero- te desde las narinas hasta la membrana
Medina, datos no publicados). Cabeza pro- timpánica es amarillo claro o crema. Una
porcionalmente grande, aplanada y muy banda angosta gris oscura va desde la na-

142
lentas con vegetación de ribera en la for-

Carranchina (Mesoclemmys dahli)


mación de bosque seco, especialmente en
paisaje de lomerío (Forero-Medina et al.
2012a). Sin embargo, también se han re-
gistrado individuos en pantanos y jagüe-
yes (humedales artificiales) con abundan-
te vegetación acuática y pequeños pozos
poco profundos en potreros que se forman
por las lluvias (Medem 1966, Castaño-
Mora 2002, Rueda-Almonacid et al. 2007,
Forero-Medina et al. 2011). En la época
seca se han encontrado ejemplares en
cuerpos de agua con temperatura elevada,
someras, aparentemente muy eutroficados
y en muchos casos sin vegetación de ribera
(Castaño-Mora et al. 2005). Es omnívora
(Medem 1966, Castaño-Mora y Medem
2002, Rueda-Almonacid et al. 2004, 2007).
Rueda-Almonacid et al. (2007) registraron
la época de apareamiento en el periodo de
Registros de Mesoclemmys dahli. máximas lluvias y la postura de los huevos
durante la época seca.

Rueda-Almonacid et al. (2004) encontra-


rina hasta el cuello, atravesando el ojo; ron que se puede desplazar hasta 1,5 km
hay otras dos líneas oscuras difusas que en una noche a través de tierra firme y
bordean la zona palpebral, pasan sobre reportaron un “área de campeo” diferen-
los ojos y terminan en la región temporal. te entre épocas climáticas y entre sexos.
Ventralmente la cabeza y las extremidades En la época seca, las hembras (n = 5) pre-
son amarillas, como el plastrón, a veces sentaron movimientos entre 0,94 y 12
con un tinte rojo naranja (Medem 1966). ha y en la época de lluvias entre 0, l2 y 10
ha. En la época más lluviosa los machos
Distribución geográfica recorrieron en total un área de 30,4 ha y
las hembras un área de 120,7 ha. Cuando
Países: Colombia. hay lluvias fuertes se generan grandes co-
Departamentos: Atlántico, Bolívar, Cesar, rrientes en los arroyos que arrastran las
Córdoba, Magdalena y Sucre. tortugas, con lo cual se presentan grandes
Zonas hidrográficas: Caribe. desplazamientos. Según los resultados de
Subcuencas: Caribe (Sinú), Magdalena Forero-Medina et al. (2011) sobre los mo-
(cauce principal, Cesar y San Jorge). vimientos de la tortuga, el área de campeo
Distribución altitudinal: 100-250 m anual estimada varia entre 1,6-30,8 ha si
s.n.m. se estima con el método del mínimo polí-
gono convexo y entre 9,2-22,5 ha usando
Aspectos bioecológicos el estimador Kernel. Aunque no se encon-
Tortuga acuática, de hábitos principal- traron diferencias significativas, los ma-
mente nocturnos (Medem 1966). Habita yores movimientos se registraron durante
pequeños pozos, quebradas y arroyos, la transición del periodo lluvioso al seco o
temporales o permanentes, de corrientes durante el periodo seco.

143
En Peligro

Información poblacional Uso


En el departamento de Córdoba la especie Los individuos adultos son consumidos
es abundante localmente con densidades ocasionalmente en algunas localidades
de 20 a 60 tortugas capturadas/ha (Rue- de los departamentos de Bolívar y Cesar.
da-Almonacid et al. 2004, Forero-Medina Igual sucede en Sucre, en donde debido al
et al. 2011). En algunos casos en jagüeyes deterioro de las poblaciones de Trachemys
(humedales artificiales) estos valores fue- callirostris, otros quelonios como la carran-
ron de hasta 500 individuos capturados/ china comienzan a usarse como alimento
ha (estimados). En el departamento del alternativo (efecto de sustitución) (De La
Cesar las densidades no superaron las 10 Ossa y Vogt 2010). Sin embargo, no se ha
tortugas/ha (Forero-Medina et al. 2011). registrado un uso intensivo de la especie
En esta misma localidad, los tamaños por parte de las comunidades.
poblacionales estimados por medio de
marca-recaptura en dos arroyos durante Amenazas
un año variaron entre 16 (95% CI, 7–30) y Su hábitat tiene un alto grado de transfor-
175 (95% CI, 32–298) individuos (Forero- mación por actividades humanas: pérdida
Medina et al. 2011). Las densidades, basa- de la cobertura vegetal, quemas, conta-
das en el número estimado de individuos minación química de las aguas, urbani-
en Cesar, fluctuaron entre 16 tortugas/ha zación, agricultura y ganadería (Medem
en abril y 170 tortugas/ha en junio. Estos 1966, De La Ossa-Velasquez 1998, Casta-
valores son menores que los registrados ño-Mora y Medem 2002, Rueda-Almona-
para otras poblaciones de M. dahli en Co- cid et al. 2007). El bioma de bosque seco
lombia y otros chélidos suramericanos. tropical del Caribe, su hábitat típico, ha es-
Aparentemente la especie es más abun- tado sujeto a una continua deforestación
dante en Córdoba que en Cesar, posible- y fragmentación causada por actividades
mente debido a que la última localidad se como la ganadería (Ideam et al. 2007).
encuentra en la periferia de la distribución Este bioma es uno de los más transforma-
geográfica (Forero-Medina et al. 2012b). dos y al mismo tiempo menos protegidos
En el departamento de Sucre se estimó que por el sistema de áreas protegidas del país
el 59% de los jagüeyes poseen esta especie (Forero-Medina y Joppa 2010). Rangel-
como habitante regular (Sampedro-Marín Ch. (com. pers.) calculó que la parte plana
et al. 2012). del norte del Caribe, donde se encuentra
M. dahli, puede haber perdido más del 80%
Estudios recientes de genética de M. dahli de su cobertura original. La vegetación de
(Gallego-García no publicado) han en- ribera de los cuerpos de agua que habita
contrado que la población está altamente sufre una intensa deforestación o ha sido
fragmentada en subpoblaciones pequeñas arrasada totalmente (Rueda-Almonacid et
con bajos niveles de flujo genético. Este al. 2004, Forero-Medina et al. 2011), lo que
aislamiento ha llevado a que individuos causa sobrecalentamiento y desecación de
emparentados se reproduzcan y en conse- los pozos o lagunas que antes perduraban
cuencia la especie presenta altos niveles de la mayor parte de la época seca, con conse-
endogamia. Los tamaños efectivos de las cuencias desconocidas para la especie.
poblaciones son más bajos que los reco-
mendados para garantizar que no ocurra La especie fue descubierta originalmente
una depresión endogámica en el futuro en el departamento de Sucre, en pantanos
cercano. Este aspecto puede indicar que situados en lo que hoy es la ciudad de Sin-
esta especie está en un mayor riesgo de ex- celejo y que actualmente están completa-
tinción del que anteriormente se pensaba. mente urbanizados, aunque subsiste en el

144
campo. Los campesinos de este departa- se conocen poblaciones. De la misma for-

Tortuga carranchina (Mesoclemmys dahli)


mento que acostumbran cultivar peces en ma proteger áreas contiguas a los cuerpos
jagüeyes, eliminan las carranchinas para de agua, ya que dichas áreas son utilizadas
garantizar el éxito de tales cultivos. continuamente por la especie (Rueda-Al-
La quema de maleza como técnica de monacid et al. 2004, Forero-Medina et al.
preparación del suelo para cultivar tam- 2011). Es necesario desarrollar mecanis-
bién es causante de la muerte de numero- mos para evitar que los individuos mueran
sos quelonios, especialmente en época de durante las quemas de origen antrópico.
anidación. Rueda-Almonacid et al. (2004) Se recomienda designar un área protegida
encontraron que una cuarta parte de los de orden regional o local para la conserva-
individuos encontrados presentaban lesio- ción de la especie, ya que es endémica de
nes por quemaduras. Por último el piso- Colombia y una especie prioritaria para
teo del ganado también causa mortalidad conservación (Forero-Medina et al. 2015).
(Sampedro-Marín et al. 2012).
Por último, se requiere realizar estudios
Adicionalmente, en algunos sitios de Cór- detallados sobre su ecología reproductiva,
doba es capturada como pesca incidental los efectos de las actividades humanas so-
(Rueda-Almonacid et al. 2004), los indíge- bre sus poblaciones y la viabilidad de estas
nas las buscan activamente o los colonos a largo plazo. Adicionalmente, las pobla-
retienen las que se encuentran para cam- ciones deben ser monitoreadas. Vargas-
biarlas a los indígenas por productos de Ramírez et al. (2012) encontraron una baja
pancoger, especialmente yuca (Manihot divergencia genética entre M. dahli y M.
esculenta) (Castaño-Mora et al. 2005). zuliae, por lo que se deben realizar más es-
tudios genéticos para profundizar el tema
Medidas de conservación y definir su relación con otras especies de
existentes chélidos suramericanos.
Ninguna.
Justificación
Oportunidades de conservación La carrachina es una especie En Peligro
En Córdoba y Cesar se han adelantado puesto que tiene una extensión de presen-
acciones de restauración de la vegetación cia reducida (4.137 km2, Forero-Medina
ribereña de las quebradas que habita la es- et al. 2014). Los ecosistemas que habita se
pecie (Rueda-Almonacid et al. 2007, Fore- han trasformado, reducido y degradado de
ro-Medina, datos no publicados). manera notable en un 80%. Esto ha cau-
sado una reducción poblacional e inclusive
Medidas propuestas de la desaparición de la especie en algunas
investigación y conservación localidades, fragmentando la población.
Realizar actividades de restauración eco- Adicionalmente, presenta un bajo flujo ge-
lógica en las distintas localidades donde nético y altos niveles de endogamia.

Autores
Germán Forero-Medina, Olga V. Castaño-Mora, Gladys Cárdenas-Arévalo, Guido F.
Medina-Rangel, Jaime De La Ossa V., Mario Vargas-Ramirez y Natalia Gallego-García

145
Inguensa
Rhinoclemmys diademata (Mertens, 1954)

M. A. Morales-Betancourt

Taxonomía
Orden Testudines
Familia Geoemydidae EN

Categoría de amenaza presente. Quilla vertebral baja. Caparazón


convexo no muy alto y de color café oscuro
Nacional: En Peligro EN B1ab(iii). a negro. Cabeza negra con un diseño gran-
Global: Casi Amenazada NT (Tortoise y de en forma de herradura o de “V” en posi-
Freshwater Turtle Specialist Group 1996). ción dorsal medial justo detrás de las órbi-
tas, color amarillo, crema o naranja (Ernst
Nombres comunes y Barbour 1989). Con una cinta amarilla
Galapago negro, palmera, chibigüi, bijao- que bordea al ojo posteriormente y una
guera, cabeza pintada, galápago de Mara- mancha alargada del mismo color ubicada
caibo. por delante de la órbita, cuello del mismo
color que la cabeza con reticulaciones y
Descripción bandas longitudinales delgadas amarillas
Tortuga de tamaño mediano, hasta 28,5 o crema (Castaño-Mora 2002), plastrón
cm longitud recta del caparazón (LRC) predominantemente negro, con los márge-
(Rivas et al. 2007). Sin escama intergular, nes y las fisuras de los escudos amarillos,
ni barbillas mentonianas. Escudo nucal iris color café o bronce.

146
año, aparentemente las puestas ocurren a

Inguensa (Rhinoclemmys diademata)


intervalos de dos meses, pudiendo produ-
cir unos 6 a 18 huevos anuales (1 a 3 hue-
vos por postura; Páez 2012). Los huevos
son puestos directamente sobre el suelo o
semi-enterrados y cubiertos con material
vegetal. No se reproducen en temporada
de escasez de alimentos o en años muy se-
cos (Pritchard y Trebbau 1984).

Información poblacional
No hay información. Sin embargo, en el
PNN Catatumbo-Bari se hace referencia
a esta especie como frecuente (PNN Cata-
tumbo-Bari 2009).

Uso
Es consumida por las comunidades in-
dígenas (PNN Catatumbo-Bari 2009).
También es capturada para tenerla como
Registros de Rhinoclemmys diademata. mascota en algunos hogares de Cúcuta y
El Zulia en el departamento de Norte de
Santander (Armesto et al. 2014).

Amenazas
Distribución geográfica Toda la cuenca del Catatumbo está afecta-
da por la destrucción del hábitat dado por
Países: Colombia y Venezuela. desarrollos agrícolas, pecuarios y cultivos
Departamentos: Norte de Santander. ilícitos. La subcuencas de los ríos Zulia y
Zonas hidrográficas: Caribe. Tibú son las más afectadas en compara-
Subcuencas: Catatumbo (Ceballos 2000), ción con los ríos Sardinata y Catatumbo
Zulia, Sardinata, Tibú (Nicéforo 1958 en (Ulloa-Delgado com. pers.). Igualmente,
Castaño-Mora 2002). hay una contaminación de los ecosiste-
Distribución altitudinal: hasta los 300 mas por los derrames de petróleo (Casta-
m s.n.m. (Pritchard y Trebbau 1984). ño-Mora 2002).

Aspectos bioecológicos Medidas de conservación


Tortuga semiacuática. Su hábitat típico existentes
son los cuerpos de agua lénticos como la- Ninguna.
gos, pozos y remansos, poco frecuente en
ríos de gran porte (Castaño-Mora 2002). Oportunidades de conservación
Se le encuentra con cierta frecuencia ca- Parte de su distribución se encuentra en el
minando sobre tierra firme, lejos de los PNN Catatumbo-Bari. Por otro lado, el de-
cuerpos de agua (Pritchard y Trebbau sarrollo petrolero podría ser una oportu-
1984). Es omnívora, se alimenta tanto nidad a través de programas de conserva-
en tierra como en el agua. La temporada ción, promovidos y financiados por dicha
reproductiva se extiende durante todo el empresa.

147
En Peligro

Medidas propuestas de para su conservación, pero hasta la fecha


investigación y conservación no se ha llevado a cabo acciones para tal
No existe información referente a su his- fin. Al ser una especie restringida a una
toria natural, demografía y uso en el país cuenca compartida con Venezuela, es ne-
salvo datos puntuales, por lo que es pri- cesario llegar a acuerdos binacionales para
mordial realizar esfuerzos en ese sentido. la conservación de la especie.
El área protegida PNN Catatumbo-Bari
está dentro del área de distribución de Justificación
la especie; por lo tanto, es necesario for- Se cataloga En Peligro ya que tiene una
talecer las estrategias conjuntas con este distribución muy restringida (extensión
parque para incluir a R. diademata entre de presencia 1.465 km2, Forero-Medina et
las prioridades de investigación (Morales- al. 2014), menos de cinco localidades (2-5)
Betancourt y Lasso 2012). Castaño-Mora y sus amenazas aún no han sido controla-
(2002) propusó crear un área protegida das o mitigadas (calidad del hábitat).

Autores
Mónica A. Morales-Betancourt y Carlos A. Lasso

148
Terecay
Podocnemis unifilis (Troschel, 1848)

M. A. Morales-Betancourt

Taxonomía
Orden Testudines EN
Familia Podocnemididae

Categoría de amenaza de peso (Escalona et al. 2012). Cabeza alar-


gada con una o dos barbillas mentonianas,
Nacional: En Peligro EN A2cd. dos escamas parietales frontales grandes,
Global: Vulnerable VU A1acd (Tortoise y un surco interparietal y una membrana
Freshwater Turtle Specialist Group 1996). timpánica grande (Ernst y Barbour 1989).
Caparazón con 24 escudos marginales,
Otros nombres comunes cinco vertebrales y ocho costales, ovalado
Tericay, taracayá, taricayá, terecaya, tarika- y moderadamente convexo con una quilla
ya, capitarí (machos), tortuga de puntos ligeramente elevada en los escudos verte-
amarillos, Yellow-Spotted River Turtle. brales 2 y 3. Escudo nucal ausente. Plas-
trón con 13 escudos incluyendo el inter-
Descripción gular. Hembras con escamas de la cabeza
Tortuga grande, alcanza los 50-52 cm de de color marrón claro tanto dorsal como
longitud recto del caparazón (LRC) y 12 kg lateral, mientras que en los machos es más

149
En Peligro

re, Inírida, alto y bajo Meta, Tomo, Vicha-


da) (Escalona et al. 2012).
Distribución altitudinal: 100-700 m
s.n.m.

Aspectos bioecológicos
La terecay usa gran variedad de ambientes
acuáticos, tanto lénticos como lóticos y
habita todo tipo de aguas (blancas, claras
y negras) (Escalona et al. 2012). Especie
herbívora-frugívora (Pritchad y Trebbau
1984). Durante la época seca los adultos
ocupan los cursos de los ríos -principal-
mente durante la anidación-, mientras
que el resto del año usan lagunas, caños y
remansos, estos últimos son los preferidos
por los juveniles (Escalona et al. 2012). La
época de desove está asociada a la estación
de aguas bajas. La LRC donde los machos
son maduros va de 19 a 21 cm (Medem
Registros de Podocnemis unifilis. 1964, 1969) y para hembras es de 27 cm
a una edad de aproximadamente 5-9 años
(Escalona 2003, Hernández et al. 2010).
La postura se da en playas, barrancos in-
oscura y retienen las manchas amarillas clinados o completamente horizontales y
(aunque menos brillantes) típicas de los utiliza una amplia variedad de sustratos
neonatos y juveniles (Escalona et al. 2012). que varían en textura: arena, arcilla, gre-
Pupila verde (Pritchard 1979). Caparazón da, limo y gravilla (Soini 1996, Páez y Bock
de color marrón oscuro a negro; neonatos 1997, Escalona 2003, Bermúdez-Romero
y juveniles marrón a verde grisáseo, cuyo et al. 2007, Figueroa 2010). Las hembras
margen está rodeado de una línea amari- realizan dos o más posturas por estación
lla. Plastrón amarillo ocasionalmente con (Soini 1996). Se reporta desde 4 a 52 hue-
manchas oscuras. vos por nido, con un promedio de 24 hue-
vos por postura (Escalona et al. 2012).
Distribución geográfica
No realizan grandes desplazamientos, las
Países: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, hembras se desplazan poco después de ani-
Guayana Francesa, Guyana, Perú, Suri- dar (hasta 6 km) y desova al año siguiente
nam y Venezuela. en la misma playa (Bock et al. 1998).
Departamentos: Amazonas, Arauca, Ca-
quetá, Casanare, Guainía, Meta, Putuma- Información poblacional
yo, Vaupés y Vichada. No hay estudios demográficos rigurosos
Zonas hidrográficas: Amazonas y Ori- para las poblaciones colombianas. La in-
noco. formación poblacional proviene de entre-
Subcuencas: Amazonas (Apaporis, Ata- vistas con los habitantes locales, los cuales
cuari, Caguán, alto y bajo Caquetá, alto manifiestan que en los últimos años las
y bajo Putumayo, Vaupés, Yarí); Orinoco poblaciones han disminuido, en la Amazo-
(Arauca, Bita, Casanare, Guainía, Guavia- nia (zonas de influencia de Puerto Nariño,

150
Tarapacá, Puerto Leguizamo y La Pedrera) ocupa el segundo renglón de importancia

Terecay (Podocnemis unifilis)


(Bermúdez-Romero et al. 2010) y cuenca alimenticia después de la charapa (Po-
baja del río Guaviare (Bermúdez-Romero docnemis expansa) (Medem 1969, Páez y
2007). Igual sucede en la mayor parte de los Bock 1997, Ojasti y Dallmeier 2000, MMA
tributarios del río Meta y del Orinoco. No 2002). Hay evidencia directa e indirecta
obstante, hay algunos datos puntuales res- de reducción en tamaños poblacionales
pecto a su abundancia, aunque esta infor- asociados a esta extracción (Fachín-Terán
mación es registrada sin seguir un protoco- et al. 2004, Conway-Gómez 2007, Bermú-
lo estándar, lo que limita las comparaciones dez-Romero 2007, Bermúdez-Romero et
entre zonas o temporadas. Por ejemplo, en al. 2010, Escalona et al. 2012). Se ha do-
el Resguardo Curare-Los Ingleses (bajo río cumentado el saqueo de nidos en toda el
Caquetá) se estimó una abundancia relati- área de su distribución para el consumo:
va de 5,7 individuos/km (Figueroa 2010), río Caquetá (Páez 1995), bajo Putumayo,
y en el bajo Guaviare el intervalo de tor- Trapecio Amazónico (Bermúdez-Romero.
tugas observadas por hora varió de 0,13- et al. 2010), bajo Guaviare (Bermúdez-Ro-
34,2 tortugas/hora con un promedio de 6,1 mero et al. 2007), Casanare (Duarte 2005)
(Bermúdez-Romero 2007). y río Bita (Morales-Betancourt y Lasso
obs. pers.).
Existe diferenciación genética intrapobla-
cional entre los neonatos eclosionados en Debido a la disminución de las poblaciones
playas con 100 km de distancia o menos de la charapa, la cual era la especie preferi-
(Bock et al. 2001). A nivel regional, hay
da para el consumo dado a su mayor tama-
una subdivisión marcada entre las po-
ño, la presión de caza se ha dirigido cada
blaciones de las cuencas del Orinoco y el
vez más hacia la terecay. En las estadísti-
Amazonas, mostrando dos linajes biogeo-
cas de los decomisos es la segunda especie
gráficos independientes y divergentes (Es-
a nivel nacional y la primera para su región
calona et al. 2009).
de distribución. De acuerdo a las bases de
datos de las corporaciones autónomas re-
Uso
gionales, entre 2006 a 2011 se obtuvieron
Los huevos, neonatos, juveniles y adultos
son aprovechados para el consumo. De 3.850 registros de decomisos. En orden de
manera secundaria, se extrae la grasa, la importancia, los ítems registrados fueron
cual es usada para la elaboración de aceites huevos, individuos y caparazones (Mora-
y ungüentos con fines medicinales (Duar- les-Betancourt et al. 2012a).
te 2005). También se capturan para tener-
las como mascotas. Para las comunidades La disminución en la calidad del hábitat
indígenas que aún mantienen sus tradicio- también han afectado las poblaciones. La
nes culturales, la terecay es protagonista presencia de pastoreo y descanso del ga-
de mitos, leyendas y su caparazón sirve nado en las grandes playas en el río Ama-
como instrumento musical en ciertos ri- zonas conlleva a que las tortugas pierdan
tuales (Bermúdez-Romero et al. 2012). territorio para el desove, adicional a que el
pisoteo del ganado influye en la pérdida de
Amenazas las nidadas.
Al igual que en toda su distribución, en
Colombia esta especie ha sido objeto de Medidas de conservación
explotación comercial y de consumo ma- existentes
sivo de huevos y adultos y hoy en día en Desde 1964 está prohibida la caza, reco-
la Amazonia y Orinoquia colombiana lección de huevos y captura de tortuguillos

151
En Peligro

(Resolución Nº 0219 de 1964, Ministerio Medidas propuestas de


de Agricultura). Con esta norma queda investigación y conservación
establecido que bajo ningún caso se puede Implementar actividades dirigidas a la
hacer uso de esta especie. A nivel interna- protección de subadultos y adultos, en
cional, el género se encuentra en el apén- particular eliminar o al menos disminuir
dice II de Cites. significativamente, la extracción de hem-
bras adultas tanto para fines comerciales
Oportunidades de conservación como de sustento, al menos hasta que se
Priorizada en el Programa nacional para garantice que el aprovechamiento es sos-
la conservación de las tortugas marinas y tenible. Continuar con los proyectos de
continentales de Colombia (MMA 2002). rescate de nidadas y educación ambien-
Para la cuenca del Amazonas está el plan tal. Se recomienda la protección in situ de
de acción para su manejo y conservación las nidadas y transferirlas solamente en
(Trujillo et al. 2008) y en la Orinoquia las caso de total obligatoriedad por amena-
tortugas del género Podocnemis están ca- zas comprobadas de posible inundación o
talogadas como especies focales en el plan saqueo. Los neonatos incubados ex situ de-
de acción de biodiversidad en la cuenca del ben ser liberados inmediatamente en las
Orinoco-Colombia 2005-2015 (Correa et mismas playas de donde fueron retirados,
al. 2006). El Parque Nacional Natural Ti- para permitir la posible “improntación”
ningua la considera especie objeto de con- en las playas seleccionadas por las hem-
servación (Arévalo y Sarmiento 2009). Se bras, evitar contagio genético, expansión
encuentra incluida en el Plan de manejo y de enfermedades y, en caso que exista, no
conservación de especies amenazadas en interrumpir los comportamientos sociales
la Reserva de Biosfera El Tuparro (Truji- de la especie. Adecuar e implementar la le-
llo et al. 2008). Cuenta con un programa gislación para que esté acorde con las pro-
de conservación denominado Atsapani, puestas de los planes de conservación de
que abarca el río Meta desde Orocué hasta tortugas. Apoyar los planes de conserva-
Puerto Carreño (600 km) y a lo largo del ción existentes (p. e. Atsapani), mediante
río Bita (160 km), desde el predio de la Re- la asignación anual de recursos económi-
serva Natural La Pedregoza, zona rural de cos a largo plazo.
Puerto Carreño, hasta el sector conocido
como Rampla Vieja (Martínez-Callejas et Justificación
al. 2013) y que se amplió para toda el área La terecay se cataloga En Peligro ya que
de jurisdicción de Corporinoquia median- hay evidencia directa e indirecta de una
te el Plan de acción de las tortugas amena- reducción del tamaño de la población es-
zadas de los humedales llaneros (Trujillo timada, mayor del 50% en las últimas tres
et al. 2014). generaciones (aproximadamente 30 años)
y una reducción en la calidad del hábitat.
Las amenazas (sobreexplotación y calidad
del hábitat) no han cesado.

Autores
Mónica A. Morales-Betancourt, Carlos A. Lasso y Vivian P. Páez

152
Tortuga verde
Chelonia mydas (Linnaeus, 1758)

K. G. Barrientos-Muñoz

Taxonomía
Orden Testudines
Familia Cheloniidae EN

Categoría de amenaza del caparazón (LRC) (104-130 kg). Cabe-


za pequeña y roma, cubierta por grandes
Nacional: En Peligro EN D. escamas simétricas de color café-rojizo,
Global: En Peligro EN A2bd (Seminoff distancia preorbital más pequeña que la
2004). longitud orbital, dos escamas prefrontales
alargadas entre las órbitas y cuatro esca-
Otros nombres comunes mas postorbitales. Tomia inferior fuerte-
Tortuga blanca, tortuga, moro, kadaloe, mente aserrada. Aletas con una sola uña
tortuga verde del pacifico, tortuga negra, visible. Caparazón oval, liso y deprimido,
Green Sea Turtle. margen ocasionalmente ondulado pero
no aserrado, sin escotadura a la altura de
Descripción las aletas traseras (Pritchard y Mortimer
El intervalo de tamaño de las hembras 2000), con cuatro pares de escamas latera-
anidantes es de 81-111 cm longitud recta les yuxtapuestas, el primer par no está en

153
En Peligro

talina, Atlántico, Bolívar, Cauca, Chocó,


Córdoba, La Guajira, Magdalena, Nariño,
Sucre y Valle del Cauca.
Zonas hidrográficas: Caribe y Pacífico.
Distribución altitudinal: nivel del mar.

Aspectos bioecológicos
La tortuga verde presenta un ciclo de vida
Tipo II (Bolten 2003), en donde las clases
de edad más jóvenes se encuentran en la
zona oceánica (mar abierto con una pro-
fundidad del agua mayor a 200 m). Al al-
canzar tamaños cercanos a los 20-25 cm
LRC, se desplazan a hábitats neríticos
(ambiente marino costero, con profundi-
dades menores a los 200 m). Los adultos
se dispersan de las zonas de forrajeo ne-
ríticas hacia corredores oceánicos para el
apareamiento. Hay un cambio ontegénico
Registros de Chelonia mydas. marcado en la dieta, en donde los recién
nacidos hasta tallas juveniles son carnívo-
ros y los adultos son principalmente her-
bívoros, alimentándose de pastos marinos
contacto con la escama nucal. Coloración (Thalassia testudinum, Halodule sp., Syrin-
en adultos desde tonos pálidos hasta muy godium sp.), algas bentónicas, fanerógamas
oscuros y frecuentemente café-oliváceo y esponjas, aunque también consumen, en
con escamas que presentan figuras con ve- menor proporción, briozoos, crustáceos,
tas radiales amarillas o verdes y manchas moluscos y erizos de mar (Márquez 1990,
negras (Márquez 1990); los individuos cu- Amorocho y Reina 2007, 2008, Amaya-
biertos de algas verdes microscópicas, tie- Espinel y Zapata 2014). Existe variación
nen apariencia verdosa. Plastrón blanco, o geográfica de la edad de madurez sexual,
blanco amarillento y con cuatro pares de que varía entre 19-30 años (Heppell et al.
escamas inframarginales. Las poblaciones 2003). Parece tener gran fidelidad no solo
del Pacífico son por lo general más melá- por las playas, sino también por el sec-
nicas dorsalmente (gris oscuro a negro), tor específico de anidación dentro de las
con plastrón gris oscuro o azul-verdoso. mismas. Se reproducen cada dos o cuatro
Caparazón de neonatos marrón oscuro o años. Pueden re-anidar de dos hasta cinco
casi negro, con bordes de color blanco, al veces por estación con un intervalo apro-
igual que el plastrón. ximado de dos semanas entre posturas. En
el Caribe colombiano la estación de anida-
Distribución geográfica ción se extiende desde julio hasta noviem-
bre, posiblemente con un comportamiento
Países: distribución circumglobal, princi- similar en el Pacífico (Álvarez-León 2001,
palmente en aguas tropicales (NOAA Fis- Barrientos et al. 2013). Las playas de ani-
heries 2006). dación se encuentran en la península de
Departamentos: Antioquia, Archipiélago La Guajira, islas del Rosario, golfo de Mo-
de San Andrés, Providencia y Santa Ca- rrosquillo, Archipiélago de San Andrés y

154
Providencia, Isla Gorgona, playa El Valle de 400 individuos de esta especie fueron

Tortuga verde (Chelonia mydas)


(Chocó). Las posturas varían entre 85-150 sacrificados para consumo en un solo año
huevos (con promedio de 111 huevos). El en Riohacha (La Guajira). Actualmente, de
diámetro promedio de los huevos varía todas las tortuga marinas que habitan en
entre los 43-53 mm y el promedio de la el Caribe colombiano, la tortuga verde es
LRC de los neonatos está entre 47-54 mm probablemente la más explotada y comer-
(Márquez 1990). cializada para el consumo humano. Rueda
(2011) calculó que la captura incidental
Información poblacional por pesquerías en el Pacífico colombiano
Sólo hay siete publicaciones sobre estu- atrapan y dan muerte cada año a más de
dios específicos con poblaciones de esta 50 individuos de tortugas marinas, sien-
especie en Colombia (Amorocho 1990, do C. mydas la que más frecuentemente es
McCormick-Anzola 1996, Amorocho y capturada.
Reina 2007, 2008, Amorocho et al. 2012,
Barrientos et al. 2013, Sampson et al. Por otra parte, la gran alteración de las
2014). Según Amorocho (2014) hoy en costas por la invasión humana (erosión,
día solo permanecen pequeños grupos de contaminación, urbanización, turismo)
adultos reproductivos de esta especie en afecta la posibilidad de reclutamiento y
los cayos del archipiélago de San Andrés, hace a los adultos vulnerables al acercar-
Providencia y Santa Catalina. Los regis- se a las costas para completar su ciclo re-
tros de avistamientos más numerosos de productivo, ya que son cazados incidental
hembras anidantes fueron en Riohacha o premeditadamente por los pescadores
(La Guajira) (Rueda et al. 1992) y Carta- locales (Barreto-Sánchez 2011). Al igual
gena (Bolívar) (Medem 1983). Según Ál- que para todas las especies de tortugas, el
varez-León (2001) el resto de registros de calentamiento global es una amenaza, no
avistamientos de hembras anidantes no solo por la pérdida de playas para anidar,
superan los ocho individuos por localidad. el incremento de la muerte embrionaria
Amaya-Espinel y Zapata (2014) afirmaron ocasionada por alteraciones en los regí-
que hay una disminución de la población menes hidrológicos, sino por el aumento
en La Guajira. en las temperaturas de incubación, de las
cuales depende las proporciones sexuales
En el Pacífico Oriental la reducción en los primarias (Ihlow et al. 2012).
últimos 20 años ha sido superior al 95%
(Amorocho com. pers.). Medidas de conservación
existentes
Uso Desde 1964 está prohibida la caza, reco-
Los huevos, juveniles y adultos son apro- lección de huevos y captura de tortugui-
vechados para el consumo. El caparazón lo llos (Resolución Nº 0219 de 1964, Minis-
usan como ornamento. terio de Agricultura) y está protegida por
otras medidas a nivel general (p. e. Decre-
Amenazas to N°1681 de 1978 del Inderena, Acuerdo
La principal amenaza que afecta a esta 021 de 1991 del Inderena, Artículo 328
especie en Colombia es la caza indiscri- del Código Penal). Sin embargo, ninguna
minada para consumo de carne y huevos de las medidas de protección establecidas
(Álvarez-León 2001, Barreto-Sánchez cuentan con estrategias de implementa-
2011, Amaya-Espinel y Zapata 2014). Rue- ción eficientes, ya que la cosecha de hue-
da et al. (1992) documentaron que más vos, juveniles y adultos sigue siendo fre-

155
En Peligro

cuente y extendida para todas las especies guajira debe vedar la captura y comerciali-
de tortugas marinas, así como la captura zación de individuos de esta especie en La
dirigida e incidental y la destrucción de los Guajira para la venta en Uribia, Maicao y
hábitats vitales para completar su ciclo de Riohacha y con la ayuda del gobierno cen-
vida. A nivel internacional, se encuentra tral buscar alternativas económicas para
en el Apéndice I de CITES, en el Apéndice I la población Wayúu (Amorocho 2014). Se
y II de la Convención de Bonn y en el Ane- deben proponer planes de manejo acordes
xo II del Protocolo SPAW. con su biología (proteger principalmen-
te a las hembras adultas) y continuar los
Oportunidades de conservación esfuerzos de educación ambiental y sensi-
Cuenta con el Programa nacional para la bilización con las comunidades locales en
conservación de las tortugas marinas y varios puntos de su distribución. Realizar
continentales en Colombia (MMA 2002), estudios para aumentar el estado del cono-
el Plan nacional de las especies migrato- cimiento y paralelamente desarrollar acti-
rias (MAVDT 2009), un programa para vidades dirigidas a la protección de juveni-
su conservación, a partir de la educación les, subadultos y adultos e implementar de
ambiental y liberación de individuos cap- forma permanente medidas de protección
turados por pescadores en el PNN Corales para las pocas hembras anidantes y sus
del Rosario y de San Bernado (Martínez y posturas en el Caribe y Pacífico. Igualmen-
Duque com. pers.) y el Plan de acción para te, se deben prohibir la alteración de las
la conservación de las tortugas continen- pocas zonas de anidación y forrajeo que
tales y marinas del Valle del Cauca (Co- son usados por esta especie en Colombia.
rredor et al. 2006). Cuenta con amplia in-
formación biológica, incluyendo aspectos Observaciones adicionales
fundamentales sobre su historia de vida y El grupo de especialistas en taxonomía de
uso del hábitat. tortugas de la UICN (TTWG 2014) no re-
conoce subespecies válidas para la tortu-
Medidas propuestas de ga verde, por lo que en este libro, Chelonia
investigación y conservación agassizzi y Chelonia mydas mydas se tratan
Colombia debe adherirse a la Convención como una sola especie (C. mydas). Para ma-
Interamericana para la Protección y Con- yor información sobre este tema, consul-
servación de las Tortugas Marinas (CIT), el tar Karl y Bowen (1999).
cual según Amaya-Espinel y Zapata (2014)
es el único instrumento internacional de Justificación
carácter regional dirigido exclusivamente La tortuga verde se encuentra En Peligro
a la protección de las tortugas marinas y debido a que sus subpoblaciones han dis-
sus habitas que considera bases científicas minuido a menos de 250 individuos ma-
para su conservación. Se debe promover el duros y sus amenazas (sobreexplotación
cumplimiento de la legislación ambiental y degradación del hábitat), aún no se han
que protege la especie, por ejemplo Corpo- podido controlar o mitigar.

Autores
Vivian P. Páez, Cristian Ramírez Gallego y Karla G. Barrientos-Muñoz

156
157
Chipiro
Podocnemis erythrocephala (Spix, 1824)

M. A. Morales-Betancourt

Taxonomía
Orden Testudines VU
Familia Podocnemididae

Categoría de amenaza 2 kg (Gorzula 1995). Caparazón convexo,


extendido posteriormente en individuos
Nacional: Vulnerable VU A2cd. mayores a 10 cm de LRC. Quilla vertebral
Global: Vulnerable VU A1bd  (Tortoise y presente, más prominente entre las ver-
Freshwater Turtle Specialist Group 1996). tebrales dos y tres. Escudo nucal ausente.
Surco longitudinal en medio de las órbitas
Otros nombres comunes de los ojos, maxila sin forma de gancho. El
Chipire, chimpire, chimpiro diseño cromático típico en machos y crías
consiste de una cabeza con fondo café y
Descripción coloración naranja o habano-naranja en las
Es la especie más pequeña del género, con narinas, una banda longitudinal medial del
una talla máxima de 32 cm de longitud mismo color en la mandíbula y otra banda
recta del caparazón (LRC) (Barrio-Amorós que va de tímpano a tímpano, pasando por
y Narbaiza 2008) y un peso cercano a los la región parietal (Castaño-Mora 1997).

158
cm LRC y los machos alrededor de los 16,1

Chipiro (Podocnemis erythrocephalaa)


cm (Bernhard 2010). El desove tiene lugar
en la época de aguas bajas, de noviembre a
enero en el departamento de Guainía (Cas-
taño-Mora 1997). Las hembras pueden rea-
lizar hasta cuatro desoves en una estación
reproductiva (Vogt 2001). Los nidos son
excavados en sustrato arenoso (Mitter-
meier y Wilson 1974) y ocasionalmente en
substrato de tierra negra (Bernhard et al.
2012). Ponen de 2 a 12 huevos (Castaño-
Mora et al. 2003, Morales-Betancourt y
Lasso obs. pers.).

Información poblacional
Inexistente.

Uso
Sus huevos e individuos adultos son con-
sumidos localmente (Castaño-Mora 2002).
Registros de Podocnemis erythocephala.
Amenazas
En la región del bajo río Inírida y en el bajo
Atabapo en Colombia, la especie es aprove-
Distribución geográfica chada intensamente para el consumo local
y para el comercio ilegal. Esta situación se
Países: Brasil, Colombia y Venezuela. agravó con la llegada de la minería ilegal,
Departamentos: Guainía y Guaviare. Pro- especialmente para la extracción de oro,
bablemente presente también en Vichada, quienes además de contaminar con mercu-
aunque este registro no ha sido confirma-
rio los cuerpos de agua aumentaron la de-
do.
manda por carne de monte, entre estas la
Zonas hidrográficas: Orinoco.
carne de tortuga que es comercializada ma-
Subcuencas: Orinoco (Atabapo, Guaviare-
sivamente dado los buenos precios alcanza-
parte baja, Guainía, Inírida, Matavén) (Ce-
dos (Castaño-Mora 1997, 2002, Lasso obs.
ballos 2000, Renjifo et al. 2009).
Distribución altitudinal: 80 a 140 m pers. 2009).
s.n.m.
La alteración y destrucción del hábitat es
Aspectos bioecológicos otra amenaza, en especial al ser una especie
Tortuga acuática, característica de los siste- típica de ríos de aguas negras, ambientes
mas de aguas negras (ríos, caños, lagunas, muy sensibles a los cambios en su entorno.
áreas inundables) pertenecientes a la for- Este es el caso del río Inírida, donde ha au-
mación del Escudo Guayanés; su presencia mentado considerablemente la cantidad de
en aguas blancas y/o claras es ocasional sedimentos del agua a causa de la minería
(Bernhard et al. 2012). Es omnívora, princi- ilegal (Trujillo et al. 2014). Adicionalmen-
palmente herbívora. Las hembras alcanzan te, desde 2014 existe una actividad minera
la madurez sexual más o menos a los 22,2 de gran envergadura con la presencia de

159
Vulnerables

numerosas balsas en el río Atabapo (Fer- demografía y uso. Debido a la importancia


nández com. pers.). de este recurso como fuente de alimento,
es fundamental iniciar con las comunida-
Medidas de conservación des indígenas programas de protección y
existentes manejo (Castaño-Mora 2002). Al ser su há-
A nivel internacional, el género se encuen- bitat (ríos de aguas negras) muy vulnerable
tra en el Apéndice II de Cites. al impacto de la minería, es imperativo eli-
minar esta actividad.
Oportunidades de conservación
Parte del área de distribución de la especie Justificación
se encuentra dentro de la Estrella Fluvial de El chipiro se cataloga como Vulnerable
Inírida, área declarada como sitio Ramsar dada su reducción poblacional. Tiene dife-
en 2014. rentes amenazas que aún no han sido con-
troladas, como el sobreaprovechamiento y
Medidas propuestas de la disminución de la calidad del hábitat.
investigación y conservación
Es indispensable realizar estudios básicos
sobre aspectos como la historia natural,

Autores
Mónica A. Morales-Betancourt y Carlos A. Lasso

160
Golfina
Lepidochelys olivacea (Eschscholtz, 1829)

K. G. Barrientos-Muñoz

Taxonomía
Orden Testudines VU
Familia Cheloniidae

Categoría de amenaza 1995). Cabeza relativamente grande,


triangular, mandíbula en forma de pico;
Nacional: Vulnerable VU D1. con un ancho de hasta 13 cm y dos pares
Global: Vulnerable VU A2bd (Abreu-Gro- de escamas pre-frontales. Adultos con ca-
bois y Plotkin 2008). parazón casi circular, con seis o más escu-
dos laterales a cada lado, frecuentemente
Otros nombres comunes con una configuración asimétrica, diferen-
Tortuga caguama, lora, amarilla, cabezo- ciándola de las demás tortugas marinas
te, guía, gritona, Olive Ridley. (Pritchard y Mortimer 2000). Plastrón con
un poro pequeño cerca del margen poste-
Descripción rior de cada uno de los cuatro escudos in-
Es la más pequeña de las tortugas marinas framarginales. Adultos con caparazón de
y la longitud recta del caparazón (LRC) color verde olivo o gris oscuro, juveniles
varía entre 60-70 cm (Pritchard y Plotkin gris. Plastrón de color crema en adultos

161
Vulnerables

nacimiento y comparten hábitat con juve-


niles y subadultos (Kopitsky et al. 2000),
hasta que alcanza la madurez sexual (Mu-
sick y Limpus 1997). Los machos y hem-
bras activas reproductivamente migran
hacia las zonas costeras y se concentran
cerca de las playas de anidación. Sin em-
bargo, algunos machos parecen perma-
necer en aguas oceánicas y aparearse con
las hembras en las rutas hacia las playas
(Plotkin et al. 1996, Kopitsky et al. 2000).
Alcanzan la madurez sexual entre los 15
y 20 años (Zug et al. 2006). Anida anual-
mente (Pritchard y Plotkin 1995). Pueden
reanidar hasta tres veces por temporada
con un intervalo variable, pero general-
mente es 14-28 días (Pritchard 1969, Kalb
y Owens 1994, Plotkin 1994, Barrientos
et al. 2014). La temporada de anidación
se extiende desde julio hasta diciembre
Registros de Lepidochelys olivácea. (Amorocho et al. 1992, Barrientos-Muñoz
et al. 2014), con un pico de anidación des-
de la segunda quincena de agosto y todo
el mes de septiembre (Hinestroza y Páez
y de color blanco en juveniles. Neonatos
2001, Barrientos-Muñoz y Ramírez-Ga-
de color gris oscuro (Pritchard y Plotkin
llego 2008). Entre julio a noviembre en el
1995, Miller 1997, Pritchard y Mortimer
Playón del Valle, PNN Sanquianga, PNN
2000).
Utría y las playas de La Cuevita y San Pichí
(Amorocho et al. 1992, Ceballos-Fonseca et
Distribución geográfica al. 2003), siendo La Cuevita o playa El Va-
lle junto con las playas del PNN Sanquian-
Países: distribución circumglobal, en aguas ga los sitios más importantes de anidación
tropicales del Pacífico, Indico y Atlántico para la especie en Sudamérica (Martínez
Sur. y Páez 2000, Hinestroza y Páez 2001, Ba-
Departamentos: Chocó, Cauca, Nariño y rrientos-Muñoz et al. 2014). Se ha identifi-
Valle del Cauca. cado que el mayor número de registros de
Zonas hidrográficas: Pacífico. anidación corresponde a playas arenosas y
Distribución altitudinal: nivel del mar. de poca pendiente y cercanas a desembo-
caduras de ríos (Barrientos-Muñoz et al.
Aspectos bioecológicos 2014). Las posturas fluctúan entre 87-110
Forrajea en alta mar, tanto en aguas su- huevos por nido (Pritchard 1969, Plotkin
perficiales o a profundidades hasta de 150 1994, Barrientos-Muñoz et al. 2014). En el
m. Se alimentan de una gran variedad de Pacífico, la temperatura pivotal registrada
presas como crustáceos, moluscos y peces es de 30,4 ºC (Wibbels 2007) y con una
(Pritchard y Plotkin 1995, Bjorndal 1997). temperatura letal de 35,9 ºC (Valverde et
Los neonatos permanecen en una fase pe- al. 2010). Durante monitoreos sistemáti-
lágica a la deriva, dispersándose con las cos en El Valle, se colectaron datos de tem-
principales corrientes lejos de su lugar de peraturas de incubación (Martínez y Páez

162
2000, Hinestroza y Páez 2001, Barrientos- número de tortugas avistadas en la playa,

Golfina (Lepidochelys olivacea)


Muñoz et al. 2014) y a partir de la tempe- para un total de 69, con 174 nidos para la
ratura pivotal para todo el Pacífico se esti- temporada (Ceballos-Fonseca et al. 2003).
maron proporciones sexuales de 3:1, 6:1 y Para 1995, se ampliaron el número de
1:0, respectivamente, siendo posiblemen- kilómetros de monitoreo, se trasladaron
te la única colonia anidante que está gene- 116 nidos e interceptaron 46 tortugas,
rando machos para todo el Pacífico Orien- de las cuales dos eran marcadas en 1994
tal (Barrientos-Muñoz y Ramírez-Gallego, y una reanidante del mismo año (Amo-
en preparación). En el PNN Gorgona en rocho 1997). En 1996, se registraron 128
1994 y 1995 la proporción sexual fue 1:1 nidos y 36 tortugas (Martínez 1999). En
a temperatura pivotal (Amorocho com. 1998, se registraron 113 arribos, de los
pers). Anidan de forma simultánea -cien- cuales, 91 nidos fueron trasladados al vi-
tos de hembras- en una sola playa en un vero (Martínez y Páez 2000). En 1999, se
período de varios días, evento que se co- trasladaron 365 nidos al vivero de los 377
noce como una “arribada” (Pritchard y Plo- desoves registrados durante la temporada
tkin 1995, Márquez et al. 1996, Plotkin et (Hinestroza y Páez 2001). Después de un
al. 1997, Chaves et al. 2005). Al concluir la monitoreo discontinuo, durante el 2008
estación reproductiva, las hembras y ma- fueron avistadas 55 hembras y 46 de éstas
chos migran a bahías y estuarios costeros, fueron marcadas y un total 164 nidadas
pero también se han observado individuos fueron trasladados al vivero de protección
en algunos hábitats oceánicos a 2.400 km (Barrientos-Muñoz et al. 2014) (Tabla 1).
de la costa más cercana (Cornelius y Rob-
inson 1986, Pritchard y Plotkin 1995). Las En el PNN Gorgona, según Pavía et al.
migraciones post-cría son complejas, con (2006) hay anidación entre julio y noviem-
rutas diferentes al año (Plotkin 1994) y bre, con un pico en septiembre, registrán-
sin corredores migratorios aparentes (Mo- dose aproximadamente 26 nidos durante
rreale et al. 2007). la temporada de 2005. Según Amorocho
(com. pers.), la colonia anidante en el PNN
Información poblacional Sanquianga está estable y la de la isla Gor-
En 1991, debido al continúo saqueo de gona está en aumento. Sin embargo, se es-
huevos, se iniciaron labores de conserva- tima que para todo el Pacífico colombiano
ción en la playa El Valle (Chocó), bajo la el número de adultos de esta especie es
dirección de la Fundación Natura. Así, se menor a 1.000 individuos.
construyó un vivero y se inició un moni-
toreo anual para la especie y traslado de Uso
sus nidadas (Tabla 3). Entre 1991-1994 Los huevos, juveniles y adultos son apro-
se monitoreo solo una porción de la pla- vechados para el consumo. Además, se
ya. En 1991, se registraron 88 arribos y capturan intencionalmente los machos en
se marcaron 56 hembras anidantes. Es el agua para extraer su pene con el fin de
importante resaltar que al no existir un usarlo como un afrodisíaco o estimulante
protocolo de monitoreo general para las sexual (Barrientos-Muñoz y Ramírez-Ga-
tortugas marinas, los datos por años son llego obs. pers).
tomados de forma diferente; por ejemplo,
el número de arribos no indica el núme- Amenazas
ro de nidos totales para la temporada. En Tradicionalmente la especie y sus subpro-
1992, se registraron 148 arribos y en 1993, ductos, han sido una fuente importante de
se trasladaron 47 nidos y fueron avista- alimento para las comunidades del litoral
das 30 hembras. En 1994, incremento el Pacífico colombiano. El saqueo de nidos

163
Vulnerables

Tabla 3. Resumen de nidadas trasladas, hembras avistadas, hembras marcadas, éxito de


eclosión (%), éxito de emergencia (%), periodos de incubación (días) (promedio ± DE y n) de
la tortuga golfina (Lepidochelys olivacea) en la playa El Valle (Chocó), durante las temporadas
de anidación 1991 – 1999 y 2008. n.r = No reportado.

eclosión (%)

emergencia
Temporada

Incubación
marcadas
avistadas
trasladas
Hembras

Hembras

Éxito de

Éxito de
Nidadas

Fuente
(días)
(%)
1991-1997 794 n.r 343 n.r n.r n.r Vélez y Serna 1999
1998 91 n.r n.r 81,5 (59) 79 52,7 (10) Martínez y Páez 2000
71,5
1999 365 n.r n.r 71,4 (304) 51 (5) Hinestroza y Páez 2001
(304)
81,1 ± 77,6 ± 65 ± 4,7
2008 164 55 46 Barrientos et. al 2014
12,1 (25) 12,7 (25) (25)

y hembras anidantes por parte de huma- Adicionalmente, hay evidencias recientes


nos y animales domésticos puede llegar de que grupos al margen de la ley han colo-
al 100%, siendo una amenaza constante cado minas “quiebra patas” en playas más
(Ramírez-Gallego y Barrientos-Muñoz, al norte de la playa El Valle, lo cual impi-
2008). En el Valle (Chocó) las comunida- de la investigación y afectan a las tortugas
des afrocolombianas tienen acceso a una anidantes (Amorocho com. pers.). Al igual
cuota anual de tortugas para su consumo; que para todas las especies de tortugas, el
sin embargo, no hay vigilancia acerca de calentamiento global es una amenaza, no
cuantas tortugas son capturadas y en que solo por la pérdida de playas para anidar, el
época del año. La captura incidental en la incremento de la muerte embrionaria oca-
pesca artesanal es muy común en El Valle, sionada por alteraciones en los regímenes
con trasmallos y redes de monofilamento, hidrológicos, sino por el aumento en las
artes de pesca más frecuentes en las aguas temperaturas de incubación, de las cuales
del corregimiento, que capturan indivi- depende las proporciones sexuales prima-
duos de L. olivacea, C. mydas y E. imbricata rias (Ihlow et al. 2012).
(Barrientos et al. 2013, 2014). Además, a
nivel de pesca comercial, se ha registrado Medidas de conservación
mortalidades masivas de L. olivacea y C. existentes
mydas por la acción combinada de la pes- Desde 1964 está prohibida la caza, reco-
ca industrial del camarón, el bolicheo del lección de huevos y captura de tortuguillos
atún y trancadores para tiburones. En la (Resolución Nº 0219 de 1964, Ministerio
década de los ochenta, se estimó que 8.321 de Agricultura) y está protegida por otras
tortugas eran atrapadas anualmente en re- medidas a nivel nacional (p. e. Decreto
des camaroneras de los barcos del Pacífico N°1681 de 1978 del Inderena, Acuerdo
colombiano (Duque-Goodman 1988). Rue- 021 de 1991 del Inderena, Articulo 328
da (1992) reportó la muerte de aproxima- del Código Penal). Sin embargo, ninguna
damente 600 individuos (principalmente de las medidas de protección establecidas
de L. olivacea y C. mydas), en el PNN Utría. cuenta con estrategias de implementación

164
eficientes. A nivel internacional, se en- disminuir significativamente, la extrac-

Golfina (Lepidochelys olivacea)


cuentra en el Apéndice I de CITES, en el ción de nidadas y hembras adultas para
Apéndice I y II de la Convención de Bonn y el consumo de su carne. Paralelamente,
en el Anexo II del Protocolo SPAW. se debe prohibir la alteración de las zonas
de anidación que son usados por esta es-
Oportunidades de conservación pecie en Colombia. Hay que estudiar las
Cuenta con el Programa nacional para la tendencias poblacionales en todo el Pa-
conservación de las tortugas marinas y cifico colombiano, migraciones, éxito de
continentales en Colombia (MMA 2002), eclosión, tasas de sobrevivencia, estruc-
el Plan nacional de las especies migrato- tura genética, comportamiento, número
rias (Naranjo y Amaya 2009) y el Plan de de nidadas por temporada, saturación de
acción para la conservación de las tortu- marcaje, proporciones sexuales tanto en
gas continentales y marinas del Valle del crías como en juveniles, uso diferencial
Cauca (Corredor et al. 2006). Los PNN del de hábitat entre clases de tamaño o sexos,
Pacifico Utría, Sanquianga y Gorgona son frecuencia de anidación y, urgentemente,
lugares donde la especie anida, transita y se deben promover monitoreos constante
se alimenta. La tortuga golfina cuenta con y estandarizados para todo el Pacífico co-
amplia información biológica, incluyendo lombiano. Hay que articular e integrar de
aspectos fundamentales sobre su historia manera efectiva los PNN con un plan de
de vida y uso del hábitat. En el El Valle, acción regional encaminado al manejo y
desde 1991 hasta 1997 fueron liberados conservación de ésta especie. Este puede
alrededor de 51.566 neonatos al mar (Vé- ser por ejemplo, la creación de un plan de
lez y Serna 1999) y en la actualidad sigue monitoreo a largo plazo, en el que los tres
funcionando este programa. parques nacionales trabajen mancomuna-
damente con los mismos protocolos e inte-
Medidas propuestas de gren bases de datos durante el transcurso
investigación y conservación de la temporada de anidación.
Se debe promover el cumplimiento de la
legislación ambiental que protege la espe- Justificación
cie y proponer planes de manejo acordes A pesar de que las principales colonias de
con su biología, así como continuar los anidación parecen estar estables, debido a
esfuerzos de educación ambiental y sensi- las estrategias de conservación implemen-
bilización con las comunidades locales en tadas, la población de individuos maduros
varios puntos de su distribución. Hay que de Lepidochelys olivacea en Colombia es pe-
desarrollar urgentemente actividades di- queña, no excediendo los mil individuos.
rigidas a la protección de juveniles, suba- Las amenazas (sobreexplotación y degra-
dultos y adultos que usan aguas colombia- dación del hábitat) no han cesado y es muy
nas e implementar de forma permanente posible que en un futuro inmediato no lo
medidas de protección para las hembras harán, por lo que se considera una especie
anidantes y sus posturas en el Pacifico co- vulnerable.
lombiano, en particular evitar, o al menos

Autores
Karla G. Barrientos-Muñoz, Cristian Ramírez-Gallego y Vivian P. Páez

165
Hicotea
Trachemys callirostris (Gray, 1856)

M. A. Morales-Betancourt

Taxonomía
Orden Testudines
Familia Emydidae VU

Categoría de amenaza con un peso máximo de 7 kg (Bonilla com.


pers.). Caparazón con cinco escamas ver-
Nacional: Vulnerable VU A4cd. tebrales, ocho costales y 24 marginales.
Global: no evaluada. Plastrón ancho y plano con una muesca
posterior. Cabeza grande, dorsalmente
Otros nombres comunes plana o cóncava, con un hocico cónico.
Icotea, jicotea, galápago, morrocoy de Plastrón con un patrón complejo y gene-
agua, Colombian slider. ralmente simétrico de manchas negras
que varía entre individuos. A medida que
Descripción los individuos crecen, se van perdiendo las
Tortuga de tamaño mediano, longitud rec- marcas del caparazón y el plastrón, con la
ta del caparazón (LRC) máxima de 35 cm, excepción de las manchas negras y líneas

166
bajas. Es una especie omnívora (Lenis

Hicotea (Trachemys callirostris)


2009). Las posturas se dan en suelos hú-
medos y con vegetación herbácea (Medem
1975, Bernal et al. 2004, Correa-H. 2006,
Restrepo et al. 2006). Alcanzan la madu-
rez sexual a los 10 cm LRC (machos) y 15
cm LRC (hembras) (Daza y Páez 2007).
Hay dos temporadas de postura al año, de
diciembre a mayo y de julio a agosto (Me-
dem 1975, Bernal et al. 2004, Galvis 2005,
Correa-Hernández 2006, Restrepo et al.
2006, 2007, Páez datos no publicados).
Las tasas de eclosión son muy variables
(Bernal et al. 2004, Correa-Hernández
2006, Restrepo et al. 2007), así como los
tamaños de las posturas, que varían de 1 a
25 huevos con un promedio de 9 a 11 (Me-
dem 1975, Bernal et al. 2004, Galvis 2005,
Correa-Hernández 2006, Restrepo et al.
Registros de Trachemys callirostris. 2007, Daza y Páez 2007, Cortés-Duque
2009).

amarillas de las escamas marginales. Al Información poblacional


alcanzar el tamaño adulto, el caparazón Martínez et al. (2007) documentaron bajos
normalmente es de color uniforme, aun- niveles de variación genética y una falta de
que algunos individuos mantienen marcas estructura genética entre sitios cercanos
circulares alrededor de las costuras inter- en la Depresión Momposina y Daza y Páez
marginales. (2007) en la misma región, documentaron
que hembras de mayor tamaño se encon-
Distribución geográfica traban en sitios con menor intensidad de
caza y mayor precipitación, lo que sugiere
Países: Colombia y Venezuela. que las condiciones ambientales específi-
Departamentos: Antioquia, Atlántico, cas y la caza excesiva están afectando el
Bolívar, Cesar, Córdoba, Cundinamarca, fenotipo de las poblaciones de hembras
La Guajira, Magdalena, Santander y Sucre. anidantes de T. callirostris, lo que conse-
Zonas hidrográficas: Caribe y Magdalena. cuentemente repercute en su potencial
Subcuencas: Caribe (bajo río Sinú) (Cas- reproductivo. Cortés-Duque (2009) reali-
taño-Mora 2002); Magdalena (bajo Cauca, zó un estudio de captura-marca-recaptura
San Jorge). durante el verano (enero – abril) en 2008
Distribución altitudinal: hasta los 300 en la ciénaga El Congo en el departamento
m s.n.m. de Cesar. A pesar de las tasas altas de cose-
cha de la especie en esta zona durante ese
Aspectos bioecológicos periodo, la matriz de proyección basada en
Tortuga semiacuática, generalista, ocu- las estimaciones de supervivencia y fecun-
pa una gran variedad de cuerpos de agua didad para esta población indicó una tasa
permanente de poca corriente (lóticos) o de crecimiento poblacional (l) cercana a 1.
lénticas en zonas abiertas de elevaciones El análisis señaló que la permanencia de

167
Vulnerables

sub-adultos y adultos hembras es la tasa Colombia, Trachemys callirostris presentó


vital que más afecta la tasa de crecimiento la mayor cantidad de registros (40,4%),
poblacional, es decir, que una reducción en siendo los grandes distribuidores de esta
la sobrevivencia anual de estas dos clases especie los departamentos de Atlántico,
conducirá más rápidamente a un decreci- Bolívar, Córdoba, Cesar y Sucre. Por otro
miento poblacional. lado, los adultos y subadultos son captu-
rados incidentalmente en las mallas de
Uso pesca.
Los adultos son cosechados activamente
durante todo el año y aumenta durante la La otra gran amenaza es la alteración de
época de anidación, cuando las hembras su hábitat (ciénagas y otros cuerpos de
adultas salen a poner (Fuentes-Obeid et al. agua dulce similares). Estimaciones del
2003, MAVDT 2009, Arroyave-Bermúdez área disponible total de este tipo hábi-
et al. 2014). También en algunos lugares tat varían entre 1’000.000 ha (Garzón y
los huevos son cosechados para el consu- Gutiérrez 2013) a 5’600.000 ha (MMA
mo y los neonatos son capturados para 1999), con una cifra aproximada de área
la venta como mascotas (Morales-Betan- de transformación en los últimos 20 años
court et al. 2012a). del 56% en la zona de la cuenca del río
Magdalena (Garzón y Gutiérrez 2013). La
Amenazas dificultad en precisar la cantidad de hábi-
Hay dos amenazas. La primera es la so- tat disponible para esta especie se debe a
breexplotación y se estima que más que la complejidad en definir los humedales
1’000.000 individuos de T. callirostris son trasformados, porque muchos métodos
cosechados anualmente solamente en la excluyen a las tierras inundables o planos
región de La Mojana (Sucre) (Corpoica de inundación en la definición de humeda-
1999, Palacios-Rubio et al. 1999, Aguilera les, y por eso muy seguramente las estima-
y Neira 1999, De La Ossa 2003). El impac- ciones de la tasa de pérdida de los mismos
to de esta presión sobre las poblaciones ya es una subestimación (Andrade y Castro
es evidente si se considera que el promedio 2012). La desecación de los humedales es
del tamaño de las hembras en poblaciones una actividad común en la región y proba-
con mayor extracción es menor (Bernal et blemente aumentará en el futuro cercano.
al. 2004, Daza 2004, Daza y Páez 2007). Otros ejemplos de los efectos negativos de
Estos resultados son consistentes con la la transformación del hábitat sobre pobla-
hipótesis de que las hicoteas en el norte ciones incluyen los proyectos hidroeléc-
de Colombia son hoy en día más peque- tricos (Bernal 2003), las quemas de los
ñas que en años anteriores, debido a las pastizales durante la época reproductiva,
tasas elevadas de explotación a que han las cuales que matan a las hembras repro-
sido sometidas (Medem 1975, Bock et al. ductivas o destruyen los nidos, y la pérdi-
2012). También existe una cosecha anual da de nidos a causa del pisoteo del ganado
no cuantificada de juveniles para el mer- (Galvis 2005, Restrepo et al. 2007).
cado ilegal de mascotas (Methner 1989).
Es la especie de tortuga más decomisada Además de la sobreexplotación y pérdida
del país, con el 50% de los registros (Mo- o transformación de hábitat, las poblacio-
rales-Betancourt et al. 2012a). Arroyave- nes de T. callirostris enfrentan otras ame-
Bermúdez et al. (2014) cuantificaron que nazas, como la contaminación por mercu-
durante 2005-2009, de los 5.922 registros rio y otros metales pesados. Zapata et al.
de incautación/decomiso de tortugas en (2014) documentaron bioacumulación de

168
mercurio en los tejidos de adultos de T. y municipios de incidencia de la Corpora-

Hicotea (Trachemys callirostris)


callirostris en las cuencas del Magdalena ción Autónoma Regional de los Valles del
medio y el río Sinú. Los huevos de hicoteas Magdalena y del Sinú -CVM (Resolución
del Magdalena medio también contenían N° 126 de 1965 de CVM).
mercurio en la yema y los embriones in-
corporan este metal en sus tejidos durante Oportunidades de conservación
el desarrollo embrionario (Rendón et al. En Colombia, las únicas áreas protegidas
2014). Zapata et al. (2014) señalaron que donde habita T. callirostris son el Santua-
aunque los niveles más altos de bioacumu- rio de Fauna y Flora Ciénaga Grande de
lación de mercurio fueron observados en Santa Marta, un sitio Ramsar compuesto
las hicoteas del Magdalena medio, las hi- de un complejo de 20 ciénagas en la costa
coteas de la cuenca del río Sinú presentan Caribe con niveles variables de salinidad.
mayores niveles de daño cromosómico, La porción del Santuario más al sur es
presumiblemente causado por otros con- inundada anualmente por las aguas dulces
taminantes presentes en esa cuenca (Za- del río Magdalena, y probablemente es el
pata et al. en prensa). mejor sitio para T. callirostris en la reserva.
También el Santuario de Flora y Fauna “El
Las especies exóticas pueden representar Corchal del Mono Hernandez” está en la
otra amenaza potencial para la especie. Por zona de distribución de la especie (Lasso
ejemplo, en Venezuela, fueron liberados com. pers.).
juveniles de T. scripta elegans importados
como mascotas de los EE.UU. (Pritchard y Cuenta con un Plan de manejo nacional
Trebbau 1984, Warwick 1986). La existen- orientado su uso sostenible (MAVDT y
cia de una población viable de T. s. elegans Unal 2009). En el departamento de Córdo-
en el Lago Maracaibo no ha sido corro- ba hay un plan de manejo para el cuidado
borada (Bock et al. 2012, Morales-Betan- ex situ de las nidadas (Galvis 2005) y hay
court et al. 2012c), pero de existir, podría acciones continuas de conservación comu-
hibridizar y contaminar genéticamente nitaria en las ciénagas de Baño y Los Ne-
las poblaciones nativas. Trachemys scripta gros (Quintero-Corzo 2012). Se ha avan-
elegans ha sido introducida en Colombia zado en el planteamiento de un modelo
(Morales-Betancourt et al. 2012c) pero no de aprovechamiento con las comunidades
en zonas de ocupación de T. callirostris. Sin rurales (convenio MADS-UNAL).
embargo, T. scripta elegans es considerada
uno de las especies invasoras más dañinas La documentación de niveles peligrosos de
en el mundo (Lowe et al. 2000) y no hay mercurio en los tejidos de individuos cose-
que descartar la posibilidad de que estas chados de las cuencas del Magdalena me-
poblaciones introducidas puedan ampliar dio y río Sinú, abre la posibilidad de reali-
sus áreas de distribución y eventualmente zar programas de educación ambiental en
entrar en contacto con poblaciones de T. estas zonas para advertir de los riesgos de
callirostris. consumir esta especie, y así reducir las ta-
sas de cosecha.
Medidas de conservación
existentes Medidas propuestas de
Prohibición de la explotación comercial, investigación y conservación
recolección de huevos y tortuguillos (Re- Modificar la legislación ambiental de for-
solución N° 219 de 1964 del Ministerio de ma tal que se prohíba la cosecha comercial
Agricultura). Prohibición de captura de de hembras mayores de 10 cm (subadultas
individuos menores de 20 cm en las zonas y adultas), ya que estas son las categorías

169
Vulnerables

que aportan al reclutamiento y afectan propuesta taxonómica publicado por Fritz


más el crecimiento de las poblaciones. Se et al. (2012), hasta que se realicen nuevos
requiere urgentemente realizar activida- análisis que incorporen muestreos de más
des de restauración ecológica en las áreas localidades y se corroboren estos resulta-
donde las poblaciones son sometidas a dos. Aún en el caso en que nuevos análisis
extracción sistemática y comercial. La re- corroboren que el taxón Trachemys venusta
cuperación de la vegetación de ribera es es válido, de todas formas no es posible
indispensable para proporcionar abrigo y asignarle una categoría de amenaza a ni-
protección a las tortugas y para mejorar la vel nacional, ya que la única información
calidad del agua. De la misma forma se de- disponible sobre T. venusta en Colombia
ben proteger áreas contiguas a los cuerpos son las observaciones de Medem (1962) de
de agua, ya que dichas áreas son utilizadas pocos individuos en el Chocó y de ejempla-
continuamente por la especie y hacen par- res criados en cautiverio. Es decir, el taxón
te de su área de vida. Es necesario prohibir tendría que ser clasificado como “DD” (Da-
la quema de la zona circúndate a los cuer- tos Insuficientes).
pos de agua para evitar que los individuos
que estiven o estén en época reproductiva En la Resolución N° 0192 del 2014 emitida
-incluyendo las nidadas- mueran durante por el MADS, en la cual se listan las espe-
las quemas realizadas en época seca. Hay cies silvestres consideradas amenazadas
que buscar medidas que eviten o reduzcan en Colombia, aparece el nombre Trachemys
el pisoteo del ganado vacuno, en especial scripta ca. ornata. Presumiblemente este
en la época de estiaje durante el proceso hecho ocurrió, porque la resolución usó
trashumante a las ciénagas para pastoreo. la taxonomía “pre-Seidel (2002)” seguida
Las medidas deben incluir además la crea- en el Libro rojo de reptiles amenazados de
ción de áreas protegidas, combate al tráfi- Colombia (Castaño-Mora 2002). El pro-
co y manejo (cacería). blema con este error es que la resolución
genera confusión al pensar que se puede
Observaciones adicionales estar dando protección a una especie exó-
Hasta el 2002 los dos taxones de hicoteas tica (Trachemys scripta elegans), en vez de
presentes en Colombia se consideraban proteger a la o las especies nativas (Trache-
como subespecies de T. scripta, aunque mys callirostris y Trachemys venusta).
Seidel (2002) con base en análisis de ca-
racteres morfológicos, las elevó a nivel El consumo desmesurado de carne de hico-
de especies (Trachemys callirostris y Tra- teas es preocupante, no solamente desde
chemys venusta). Posteriormente, Fritz et el punto de vista de la demografía de las
al. (2012) analizaron cuatro genes mito- poblaciones afectadas, sino también desde
condriales y cinco genes nucleares para el punto de vista de la salud humana. Esto
intentar resolver las relaciones filogené- último asociado a los niveles peligrosos de
ticas del género Trachemys, concluyendo mercurio detectados en tejidos de músculo
que los dos taxones colombianos no pre- de individuos procedentes de las cuencas
sentan diferencias suficientes para ser del Magdalena y Sinú (Zapata et al. 2014b).
considerados especies distintas. De esta
manera, los consideran como subespecies Justificación
de Trachemys ornata (T. o. callirostris y T. o. La hicotea se considera Vulnerable, dado la
venusta). Sin embargo, a la fecha, el grupo reducción mayor o igual al 30% en las últi-
de trabajo sobre la taxonomía de tortugas mas tres generaciones (aproximadamente
(TTWG 2014), recomiendan no adoptar la 20 años), en el tamaño de la población, lo

170
cual es inferido y proyectado como conse- Las causas de esta disminución no han ce-

Hicotea (Trachemys callirostris)


cuencia de los altos niveles de explotación sado y algunos de ellos (pérdida del hábi-
pasados y actuales y por la reducción de tat) se consideran irreversibles.
extensión y calidad del hábitat que ocupa.

Autores
Brian C. Bock, Vivian P. Páez y Jimena Cortés-Duque

171
Morrocoy
Chelonoidis carbonarius (Spix, 1824)

G. F. Medina-Rangel

Taxonomía
Orden Testudines VU
Familia Testudinidae

Categoría de amenaza a una hembra en cautiverio con una longi-


tud recta del caparazón (LRC) de 44,9 cm
Nacional: Vulnerable VU A4cd. (Ulloa 2006a). Caparazón alto en forma
Global: Vulnerable VU A1cd+2cd (Tortoi- de domo, ligeramente comprimido lateral-
se y Freshwater Turtle Specialist Group mente en hembras adultas, y muy compri-
1996). mido en machos adultos que pueden tener
forma de guitarra. Cubierto de escamas
Otros nombres comunes córneas poligonales con anillos concéntri-
Morroco, morrocón, morrocoyo. cos de crecimiento sin equivalencia tem-
poral definida. En ejemplares viejos las
Descripción escamas pueden ser completamente lisas.
Tortuga de tamaño grande, la máxima Cabeza recubierta por escudos córneos
longitud registrada en el país corresponde simétricos. Extremidades posteriores

172
Departamentos: Antioquia, Arauca, At-

Morrocoy (Chelonoidis carbonarius)


lántico, Bolívar, Caquetá, Casanare, Cesar,
Chocó, Córdoba, Cundinamarca, La Gua-
jira, Magdalena, Meta, Santander, Sucre,
Tolima y Vichada. También existe silvestre
en la isla de Providencia, donde se supone
fue introducida (Castaño-Mora y Lugo-
Rugeles 1981).
Subregión biogeográfica: Tierras bajas
chocoanas del Pacífico, tierras bajas húme-
das del Caribe y cuenca del río Magdalena,
tierras bajas secas del Caribe, Sierra Neva-
da de Santa Marta, los llanos, Provincia
Imerí de la Amazonia.
Distribución altitudinal: hasta los 300
m s.n.m.

Aspectos bioecológicos
Tortuga terrestre de hábitos diurnos.
Habita tanto en sitios muy secos de ma-
torrales espinosos y bosque seco estacio-
Registros de Chelonoidis carbonarius. nal, como en bosques húmedos tropicales.
También puede encontrarse en matorra-
les, sabanas y potreros aledaños. Se pue-
de encontrar ocasionalmente flotando de
macizas, elefantinas, recubiertas por es- manera pasiva y dejándose arrastrar por
camas y sin dedos visibles, sólo se ven las corrientes de agua. En general es solitaria,
uñas. Color de fondo del caparazón negro pero se puede agrupar si hay disponibili-
y en el centro de cada escudo vertebral y dad de refugios. Es omnívora (Castaño-
costal hay una mancha amarilla, naranja Mora y Lugo-Rugeles 1981, Moskovits y
o rojiza, de borde más o menos definido y Bjorndal 1990).
cuyo tamaño varía individualmente. Ex-
tremidades y cola con piel negra, la colora- La época reproductiva en cautiverio en la
ción de los escudos de la cabeza puede va- región de la Orinoquia comienza en mar-
riar individualmente de amarillo a rojizo, zo y se extiende hasta junio, concordando
al igual que las escamas de las extremida- con la época de lluvias (Castaño-Mora y
des. Plastrón amarillo o crema, ocasional- Lugo-Rugeles 1981). En el Caribe (Bahía
mente con manchas oscuras. de Cispatá, Córdoba), Ulloa (2010) encon-
tró que el periodo de postura abarca desde
Distribución geográfica julio hasta febrero, con picos de postura
entre septiembre y noviembre. La hembra
Países: Argentina, Bolivia, Brasil, Colom- generalmente excava un hueco en la tierra
bia, Guyana, Guayana Francesa, Panamá, para sus huevos y los tapa bien, aunque
Paraguay, Surinam y Venezuela. Presente ocasionalmente deja huevos solitarios ex-
en varias islas del Caribe, pero se cree que puestos. El número de huevos por postura
ha sido introducida allí desde la época pre- varía de uno a ocho con un promedio de
hispánica hasta la actualidad (Pritchard y cuatro huevos (Castaño-Mora y Lugo-
Trebbau. 1984, TTWG 2014). Rugeles 1981, Ulloa 2010). Los eventos

173
Vulnerables

de postura por periodo anual son de dos a En Colombia hay al menos dos poblacio-
cinco, con intervalos de separación de 28 nes genéticamente estructuradas (sin es-
a 96 días, aunque podrían ser menores se- tudiar aún ejemplares de la población del
gún Ulloa (2010). Chocó), que corresponden a la de la región
Caribe y a la región de los Llanos Orien-
Se ha estimado que el área de campeo tales (Vargas-Ramírez et al. 2010), por lo
abarca áreas desde 1,5 a 117,5 ha en hem- que deberían ser tratadas como unidades
bras (n=10) y 0,6 a 83,3 ha en machos de conservación diferentes.
(n=8, Moskovits 1985), hasta de 600 ha
en bosques húmedos de la Amazonia se- Uso
gún Montaño-F. et al. (2013), donde el Se usa principalmente como mascota, al
área ocupada por los machos es tres veces considerarla de buena suerte, lujo y pros-
más grande que la de las hembras. La tasa peridad para las familias. En la mayoría
estimada de desplazamiento diario es de de los casos se mantienen los animales
aproximadamente 84 m/hora (Moskovits en encierros de numerosos individuos
1985). (Castaño-Mora y Medem 2002), además,
tener un mayor número de individuos
Información poblacional parece ser directamente proporcional a
Cárdenas-Arévalo et al. (en prensa a), la suerte que se cree va a tener la familia
registraron densidades de 0,418-0,916
que las conserva como mascotas. Adicio-
individuos/ha en bosques secos del de-
nalmente, en algunos sitios del Caribe se
partamento del Cesar. Sin embargo, esta
cree en que su consumo aumenta el vigor
densidad puede no reflejar exactamente la
sexual (Cárdenas-Arévalo et al. en prensa
realidad, en comunicaciones personales,
b). También se le usa como alimento en el
Castaño-Mora y Ulloa-Delgado por sepa-
norte del Chocó, algunas regiones del Ca-
rado, en los municipios de Ayapel (Córdo-
ribe y en los Llanos Orientales, además de
ba) y Zambrano (Bolívar) respectivamen-
te, informaron que durante la remoción comercializarla para el mismo fin.
de la capa vegetal en bosques o matorrales
con maquinaria pesada, varios individuos Amenazas
quedaron expuestos. Ulloa-Delgado (obs. La amenaza más grave en la poblaciones
pers.) afirma que en los departamentos de trasandinas de la especie es la extracción
Bolívar, Sucre y Atlántico el morrocoy es generalizada de individuos de las pobla-
común. Por otra parte, Cárdenas-Arévalo ciones naturales (Castaño-Mora y Medem
et al. (en prensa b), señalan que en los de- 2002, Cárdenas-Arévalo et al. en prensa).
partamentos de Córdoba y Cesar las comu- En los Llanos Orientales los consumen y
nidades rurales afirman que esta tortuga trafican localmente hacia Venezuela (Cas-
ha mermado considerablemente en las úl- taño-Mora y Medem 2002) pero en esta
timas décadas. zona el peligro para la especie estaría más
relacionado con la destrucción de su hábi-
Se conoce poco sobre la estructura de la tat que con su uso directo. Las actividades
población en Colombia. Algunas apro- que conllevan a la deforestación y pérdida
ximaciones a este aspecto la realizaron de hábitat (ganadería, quemas, minería
Cárdenas-Arévalo et al. (en prensa a), ilegal y extracción de madera) constituyen
quienes encontraron que el predominio una amenaza para las poblaciones de la es-
de adultos (>20 cm a 30 cm LRC), en más pecie, dado que su baja movilidad las hace
de un 78% (n=14) en una población del muy susceptibles a la muerte o captura
Caribe colombiano. cuando se destruyen sus hábitats.

174
Medidas de conservación 2009). En la Orinoquia y provincia Gua-

Morrocoy (Chelonoidis carbonarius)


existentes yanesa la especie se encuentra dentro o
A nivel internacional, se encuentra en el muy cerca de las zonas de protección como
apéndice II de CITES. PNN El Tuparro, Serranía de La Macarena
y Serranía de Chiribiquete y una numerosa
Oportunidades de conservación variedad de zonas secundarias de manejo
La especie es relativamente resistente y especial que en la realidad no cumplen con
adaptable a diferentes sistemas lo que le ninguna función de protección de la espe-
favorece. Ulloa (2006a) suministró una cie (Vásquez y Serrano 2009).
serie de parámetros para el manejo del
morrocoy en cautividad. Esta informa- Medidas propuestas de
ción es muy valiosa para el desarrollo de investigación y conservación
proyectos de cría comunitaria de la espe- Es urgente localizar poblaciones natura-
cie, con fines de repoblamiento. Reciente- les mejor conservadas que las que hasta el
mente se formuló el Plan nacional para la momento se han registrado, para adelan-
conservación y recuperación de las pobla- tar en ellas estudios que permitan ampliar
ciones silvestres de Chelonoidis carbonarius el conocimiento de su ecología e historia
en el Territorio Nacional (MADS en pren- natural, dinámica poblacional, requeri-
sa). Existen en la actualidad programas de
mientos específicos de hábitat y uso de
zoocria.
recursos. Además, adelantar estudios ge-
néticos que permitan aclarar si hay más
La distribución en áreas de bosque seco
poblaciones genéticamente estructuradas.
tropical del Caribe dentro o muy cerca de
También es importante estimular la con-
algunas zonas de protección, como lo son
los Parques Nacionales Naturales (PNN), servación de sus hábitats, bajo cualquier
debería constituir una medida directa de figura de reserva del sistema nacional de
conservación para la especie en la región áreas protegidas.
Caribe y Valle del Magdalena. Estos inclu-
yen el PNN Sierra Nevada de Santa Marta, Justificación
los Santuarios de Flora y Fauna Ciénaga Especie categorizada previamente como
Grande de Santa Marta, El Corchal Mono En Peligro Crítico, especialmente por su
Hernández y Los Colorados (Vásquez y Se- situación en la región Caribe. Se catego-
rrano 2009). riza en la actualidad como Vulnerable, ya
que si bien sigue existiendo probablemen-
En el sector húmedo del noroccidente de te una disminución en el tamaño de su
Colombia, norte del Chocó, las áreas de población, área de ocupación y extensión
protección donde se encuentra la especie de presencia, la especie tiene una amplia
dentro o muy cerca son el PNN Los Ka- distribución que incluye zonas mejor con-
tíos y las Reservas Forestales Protectoras servadas que la región Caribe.
Darién y Río Satoca (Vásquez y Serrano

Autores
Olga V. Castaño-Mora, Gladys Cárdenas-Arévalo, Guido Fabián Medina-Rangel, Juan E.
Carvajal-Cogollo, Germán A. Forero-Medina, Natalia Gallego-García, Giovanni Ulloa-
Delgado, Luis Eduardo Rojas-Murcia y John Gaitán-Guerrón

175
Swanka
Kinosternon scorpioides albogulare (Duméril y Bocourt, 1870)

G. Forero-Medina

Taxonomía
Orden Testudines VU
Familia Kinosternidae

Categoría de amenaza en hembras), en comparación con otras


subespecies de K. scorpiodes (Berry e Iver-
Nacional: Vulnerable VU D2. son 2001). Plastrón con dos bisagras móvi-
Global: no listada. les que le permiten cerrar completamente
las aperturas ventrales de la concha. Cabe-
Descripción za con puntos o reticulaciones amarillas,
Tortuga de tamaño pequeño, el tama- crema o naranja sobre un fondo café o gris
ño máximo registrado para Colombia (Berry e Iverson 2001), con la mandibula
es 15,8 cm longitud recta del caparazón inferior amarilla (Ernst y Barbour 1989).
(LRC) para un macho (Forero-Medina et Caparazón de color variable, café claro a
al. 2007) y 15,3 cm LRC para una hembra oliva oscuro.
(Castaño-Mora 1992). Caparazón con tres
quillas que se hacen menos evidentes en Distribución geográfica
individuos viejos y una concha relativa-
mente alta (altura del caparazón 41% de la Países: Colombia, Panamá, Costa Rica,
longitud del caparazón en machos y 46% Nicaragua, Honduras, El Salvador.

176
Swanka (Kinosternon scorpioides albogulare)
Registros de Kinosternon scorpioides albogulare.

Departamentos: Archipiélago de San San Andrés probablemente la temporada


Andrés, Providencia y Santa Catalina. de anidación ocurre durante la tempo-
Zonas hidrográficas: Caribe (insular). rada seca de febrero a marzo, cuando los
Distribución altitudinal: 0-20 m s.n.m. niveles de los manglares son más bajos
(Forero-Medina y Castaño-Mora 2011).
Aspectos bioecológicos El tamaño de la nidada varía entre 1 y 6
La subespecie se encuentra en ecosiste- huevos, pero generalmente es entre 2 y 5
mas lénticos con diferentes niveles de co- (Castillo-Centeno 1986, Castaño-Mora
bertura de vegetación acuática, en arroyos 1992, Acuña- Mesén 1998, Forero-Medina
de poca corriente, pantanos y manglares y Castaño-Mora 2011, Schilde 2001, Iver-
internos no conectados de forma perma- son 2010). El período de incubación es de
nente con el mar (Forero-Medina y Casta- 111-194 días (Castaño-Mora 1992).
ño-Mora 2011). Puede tolerar ambientes
salobres, pero al parecer niveles muy altos Los movimientos terrestres son comunes
de salinidad limitan su distribución (Fo- en esta subespecie. Estudios realizados
rero-Medina et al. 2007). Omnívora y oca- utilizando carretel de hilo indicaron una
sionalmente carroñera (Forero-Medina y distancia promedio para un periodo de dos
Castaño-Mora 2011). Los elementos regis- días de 68,3 m (n = 32, DE = 78,03), sin
trados en su dieta incluyen frutas, inver- diferencia entre machos y hembras, con
tebrados terrestres y acuáticos (moluscos una distancia máxima recorrida de 380 m
y artrópodos), larvas de insectos (Diptera) (Forero-Medina y Castaño-Mora 2011).
(Forero-Medina y Castaño-Mora 2006) y
ranas (Pacheco y García obs. pers.). Información poblacional
Castaño-Mora (1988) encontró dos indi-
En Colombia no se han realizado estudios viduos en la laguna más grande de la isla
sobre la reproducción de la subespecie. En de San Andrés (Big Pond) y reportó altas

177
Vulnerables

densidades en los manglares (Castaño- más protegidos por la legislación nacional,


Mora 1992). En 2002 la población de la también es uno de los más afectados por
especie en San Andrés fue estimada en el desarrollo, principalmente por la con-
4.343 individuos (3.569–5.800, interva- taminación (residuos sólidos y líquidos)
lo de confianza 95%), con densidades va- y cambios en el uso del suelo (relleno). El
riando entre 77-254 tortugas/ha (Forero- manglar es un ecosistema muy frágil fren-
Medina et al. 2007). Las poblaciones más te a cualquier presión antrópica. La des-
abundantes (98%) se encontraron en los embocadura de la mayoría de los arroyos
manglares Sound Bay, Smith Channel y temporales de la isla están afectados por
Salt Creek y las de menor abundancia en diversas actividades antrópicas, especial-
las lagunas Big Pond, Small Pond y Jack mente contaminación y canalización (Las-
Pond (Forero-Medina op. cit.). Esta infor- so et al. 2015).
mación concuerda con lo encontrado por
Lasso et al. (2011) donde observaron una La presencia de especies introducidas
población pequeña en la laguna Big Pond en el archipiélago, también es causa de
y una población abundante en Sound Bay. amenaza, ya que varias de estas especies
La población de la isla está compuesta por se alimentan de huevos, juveniles e
diferentes subpoblaciones (siete) bien es- incluso individuos adultos, algunas de
tablecidas y separadas entre sí (Forero- estas especies son: Caiman crocodilus
Medina et al. 2007). Como medida indirec- fuscus, Boa constrictor, Tupinambis teguixin,
ta de la disminución poblacional, se puede Mus musculus y Rattus norvegica.
mencionar que las personas que viven en
cercanía de los manglares mencionaban En Providencia existe algo de deforesta-
que en años anteriores se observaban más ción y contaminación puntual en la des-
individuos de esta tortuga (Forero-Me- embocadura de los arroyos.
dian y Mahecha-Groot 2006).
Medidas de conservación
Uso existentes
La subespecie es consumida muy ocasio- Ninguna.
nalmente en la isla de San Andrés. Se han
reportado algunos usos medicinales entre Oportunidades de conservación
la población de origen continental que ha- En Colombia, por encontrarse en la Reser-
bita la isla, pero estos son muy esporádi- va de Biosfera Seaflower, hay una oportu-
cos. Suelen ser capturadas para ser usadas nidad de conservar áreas importantes para
como mascotas. No se ha registrado un la subespecie y monitorear la calidad de su
uso intensivo de la especie. hábitat. En 2004 se llevó a cabo en San
Andrés un proyecto de educación dirigido
Amenazas a la conservación de la subespecie, imple-
Su distribución geográfica en Colombia se mentado con los niños isleños que viven
restringe a humedales de agua dulce (lagu- cerca a los manglares, quienes llevaron el
nas de tamaño pequeño) y salobre (man- mensaje y difundieron la importancia de
glares) de estas pequeñas islas oceánicas, la subespecie en la comunidad escolar de
ecosistemas que presentan un alto grado la isla (Forero-Medina y Mahecha-Groot
de transformación y fragmentación por 2006). La especie es protegida en la lagu-
pérdida de la cobertura vegetal (urbaniza- na Big Pond por los lugareños, quienes la
ción, agricultura y ganadería) y quemas. usan como un atractivo turístico (Lasso
Este ecosistema, a pesar de ser uno de los obs. pers.).

178
Medidas propuestas de poblaciones, con el fin de mejorar la cali-

Swanka (Kinosternon scorpioides albogulare)


investigación y conservación dad del hábitat. Se recomienda también
Es necesario realizar estudios sobre la po- estudios de carácter genético para evaluar
blación de K. s. albogulare en San Andrés diferencias entre las subpoblaciones de las
y Providencia, para comparar con estudios islas de San Andrés y Providencia y estas
anteriores y evaluar el estado y posibles con las del continente.
tendencias de la población. Así mismo, es
necesario desarrollar un programa de mo- Justificación
nitoreo de la subespecie, para determinar Subespecie categorizada como Vulnerable
si las acciones de protección de la Reser- por tener una población con distribución
va de la Biosfera están contribuyendo a restringida y bajo número de localidades.
mantener la población de la isla. Adicio- Por otro lado, existen amenazas actuales y
nalmente, se requieren estudios sobre la proyectadas a futuro, que podrían afectar
ecología reproductiva de la subespecie. el área de ocupación de la subespecie, con
Es fundamental continuar con las acti- lo cual aumentaría también la categoría de
vidades de restauración ecológica en los amenaza.
manglares y humedales donde existen

Autores
Germán Forero-Medina, Olga V. Castaño-Mora, Andrea Pacheco y Carlos A. Lasso

179
Tortuga cabeza de trozo
Kinosternon dunni (Schimdt, 1947)

G. Forero-Medina

Taxonomía
Orden Testudines VU
Familia Kinosternidae

Categoría de amenaza (Forero-Medina et al. 2012). Caparazón


de los individuos adultos de color café os-
Nacional: Vulnerable VU B1ab(iii). curo o claro. Plastrón pequeño relativo al
Global: Vulnerable VU B1+B2c (Tortoise y caparazón, ancho del lóbulo anterior del
Freshwater Turtle Specialist Group 1996). plastrón menos del 40% y ancho del lóbulo
posterior del plastrón menos del 35% de la
Otros nombres comunes longitud máxima del caparazón. Machos
Truenito, tapaculo. con un mayor tamaño que las hembras y
con un hocico bulboso. Se diferencia de las
Descripción otras especies de la familia por la siguiente
Tortuga pequeña, alcanza al menos 18 combinación de caracteres: tamaño relati-
cm longitud recta del caparazón (LRC) vamente grande; plastrón pequeño y poco

180
pantanosas dominadas por palmas del

Tortuga cabeza de trozo (Kinosternon dunni)


género Euterpe (Rentería-Moreno et al.
2012), pequeños riachuelos (< 1,5 m pro-
fundidad) (Forero-Medina et al. 2012) o
caminando después de lluvias fuertes que
habían ocasionado el desbordamiento de
los riachuelos (Castaño-Mora y Medem
2002). Omnívora, principalmente herbí-
vora. Lugareños de las localidades visita-
das por Medem indicaron que esta especie
se reproduce durante todo el año, parece
que la especie realiza múltiples posturas,
pero que el tamaño de la postura es relati-
vamente pequeño (2 o 3 huevos) (Medem
1961, 1962). La proporción sexual de las
capturas en el área del Atrato fue siete
(machos): nueve (hembras) y un (juvenil)
(Rentería-Moreno et al. 2012).

Información poblacional
Registros de Kinosternon dunni. Los pobladores locales mencionaron a
Medem (1961) que esta especie era mu-
cho más rara que K. leucostomum, afirma-
móvil, que impide cubrir las partes blan- ción soportada por el bajo número relati-
das como en otras especies de la familia; vo de ejemplares depositados en museos
caparazón sin quillas o unicarinado; par- provenientes de esta región. En un traba-
ches de escamas rugosas en el interior de jo realizado durante 12 días por Castaño-
los muslos; ausencia de bandas distintivas Mora (1997) en la región del bajo río Bau-
en la cabeza; primer escudo vertebral an- dó y el bajo río San Juan, solo se hallaron
cho y sutura interfemoral corta. cuatro ejemplares de K. dunni, mientras
que se encontraron 32 de K. leucostomum.
Distribución geográfica Sin embargo, en la población identificada
recientemente en el Atrato, fueron reco-
Países: Colombia. lectados 17 individuos en dos noches de
Departamentos: Chocó. muestreo (Rentería-Moreno et al. 2012).
Zonas hidrográficas: Pacífico y Caribe. Durante los últimos tres años la especie
Subcuencas: Caribe (Atrato) (Rentería- ha podido ser registrada en más de seis
Moreno et al. 2012); Pacífico (Baudó, localidades en la cuenca del Atrato y una
Docampadó y San Juan) (Medem 1961, más en la cuenca del San Juan.
1962, Iverson 1992, Castaño-Mora 1997,
Ceballos-Fonseca 2000, Castaño-Mora et Uso
al. 2004). En las cuencas del Baudó y San Juan la es-
Distribución altitudinal: 100-700 m s.n.m. pecie es consumida por los pobladores lo-
cales (Medem 1961, Castaño-Mora 1997).
Aspectos bioecológicos En la población identificada recientemen-
Tortuga semi-acuática. La mayoría de los te en la cuenca del Atrato las comunidades
individuos han sido capturados en áreas no se alimentan de la especie y el único uso

181
Vulnerables

registrado es como mascota por parte de especie y recopilar información básica so-
los niños, al igual que la especie simpátrica bre su historia natural, la cual se requie-
K. leucostomum. re urgentemente para establecer su nivel
de amenaza. El Programa nacional para
Amenazas la conservación de las tortugas marinas
Esta especie es vulnerable a la extinción y continentales de Colombia establece el
no solo por su área de distribución restrin- diseño e implementación de planes de ma-
gida, sino porque también es consumida nejo para la especie como una acción prio-
en algunas localidades. La deforestación, ritaria (MMA 2002).
el uso de los ríos y quebradas para extraer
madera y la intensa actividad minera en Medidas propuestas de
la región pueden destruir o contaminar investigación y conservación
significativamente sus hábitats (Castaño- Por ser una especie endémica y que está
Mora 2002, MMA 2002). Los humedales siendo afectada por procesos de transfor-
en donde ha sido identificada reciente- mación de su hábitat por minería, se reco-
mente están siendo transformados de for- mienda que sea incluida en la planificación
ma acelerada por actividades mineras. No y designación de un área protegida de ca-
existen registros de explotación comercial rácter local o regional para su conserva-
de la especie, probablemente por su rare- ción. Por último, en un futuro próximo se
za. Sin embargo, un individuo fue encon- requiere continuar con estudios demográ-
trado en una calle de la ciudad de Cali y ficos de la especie y determinar el efecto
entregado al Zoológico de Cali en el 2008. de las perturbaciones humanas como la
Este individuo seguramente provenía de deforestación y contaminación del agua
tráfico ilegal de fauna dentro de Colombia. por minería.

Medidas de conservación Justificación


existentes Se categorizó como Vulnerable ya que es
Ninguna. una especie rara (poco abundante, distri-
bución restringida y de hábitats particula-
Oportunidades de conservación res), su hábitat está siendo reducido, frag-
Se están realizando estudios de campo en mentado y la calidad del mismo también
el departamento del Chocó con el objeti- está disminuyendo.
vo de evaluar la distribución actual de la

Autores
Germán Forero-Medina, John B. Iverson, John Carr, Olga V. Castaño-Mora, Carlos A.
Galvis-Rizo y Luis E. Rentería-Moreno

182
183
En Peligro Crítico

Crocodílidos
CR
Caimán llanero (Crocodylus intermedius)

EN
Caimán aguja (Crocodylus acutus)

VU
Caimán negro (Melanosuchus niger)

184
185
Caimán llanero
Crocodylus intermedius (Graves, 1819)

M. A. Morales-Betancourt

Taxonomía
Orden Crocodylia CR
Familia Crocodylidae

Categoría de amenaza en machos (Medem 1958) y 3,9 m en las


hembras (Estación de Biología Tropical
Nacional: CR C2a(i). Roberto Franco-EBTRF datos no publica-
Global: CR A1c+C2a (Crocodile Specialist dos). Hocico alargado y delgado, tanto en
Group 1996). juveniles como en adultos, con una lon-
gitud que puede llegar a ser 2 o 2,5 veces
Otros nombres comunes el ancho de la base, sin elevación preocu-
Caimán, caimán del Orinoco, cocodrilo, lar. Sínfisis mandibular extendida hasta
cocodrilo del Orinoco, caimán mariposo. el diente mandibular 6 o hasta el espacio
interdental de los números 6 y 7. Una hi-
Descripción lera de 2 a 6 (generalmente 4) escamas
Crocodílido de gran tamaño, con una post-occipitales, elípticas y aquilladas.
longitud máxima registrada de 6,8 m Coloración dorsal gris claro en juveniles

186
Tomo y Vichada (Guarrojo, Muco, Planas,

Caimán llanero (Crocodylus intermedius)


Tillava) (Medem 1981, Lugo y Ardila-Ro-
bayo 1998).
Distribución altitudinal: hasta los 300
m s.n.m. (Seijas 2011).

Aspectos bioecológicos
Habita grandes cursos de agua (ríos) y pla-
nicies de inundación de las tierras bajas de
la cuenca del Orinoco. Es más abundante
en sistemas de aguas blancas que en aguas
claras. Los individuos de mayor talla pre-
fieren las aguas alejadas de la orilla, mien-
tras que los más pequeños prefieren la in-
terfase agua-tierra (Llobet 2002, Espinosa
y Seijas 2010), en hábitats con vegetación
acuática entre la que pueden protegerse
(Antelo 2008). Es una especie carnívora,
aunque ocasionalmente consume carroña
(Medem 1958, 1981, Anzola et al. 2012). Se
reproduce en la época seca (Antelo 2008).
Registros de Crocodylus intermedius.
Alcanza la madurez sexual después de los
2 m de longitud total (Morales-Betancourt
et al. 2013b). Presenta un sistema de apa-
y grisáceo, amarillento o gris oscuro a ne- reamiento poligínico con paternidad
gruzco en adultos (Medem 1981). Región múltiple (Martensson 2006). La postura
ventral blanca, desde el hocico hasta el se realiza en grandes playas sin ninguna
orificio cloacal, mientras que la cola pre- inclinación o en pequeños barrancos muy
senta manchas oscuras (Medem 1958). inclinados próximos a la vegetación ribe-
Medem (1981) describió tres variedades reña (Thorbjarnarson y Hernández 1993,
de color: claro con áreas oscuras disper- Llobet 2002), aunque pueden poner en
sas; gris verdoso con manchas oscuras en suelos de tipo arcillo-rocoso (Thorbjarnar-
el dorso y gris oscuro. Iris de color verde a son y Hernández 1993) o suelos orgánicos
verde oliva, con pupila vertical negra. (Thorbjarnarson 1987). Pone un promedio
de 40 huevos (Castro 2012).
Distribución geográfica
Información poblacional
Países: Colombia y Venezuela. Se han realizado varios trabajos para la es-
Departamentos: Arauca, Casanare, Meta timación de abundancia del caimán llane-
y Vichada. ro, pero desafortunadamente ninguno ha
Zonas hidrográficas: Orinoco. evidenciado tendencia alguna al aumento
Subcuencas: Arauca, Bita, Cinaruco, Gua- de la población (Tabla 4). Hay dos relic-
viare (Ariari, Duda, Guayabero, Güejar, tos poblacionales importantes, uno en
Lozada, Uva), Inírida, Meta (Ariporo, Ca- el departamento de Arauca en el sistema
sanare Cravo Norte, Cravo Sur, Ele, Cui- Lipa-Ele-Cravo Norte y otro en el departa-
loto, Cunimia, Cusiana, Guachiría, Lipa, mento del Meta, sistema Duda-Guayabe-
Manacacías, Pauto), Orinoco (Tuparro), ro-Lozada (Lugo y Ardila-Robayo 1998).

187
En Peligro Crítico

Tabla 4. Registros de abundancia y densidad de Crocodylus intermedius en la Orinoquia


colombiana. Abreviaturas: número total de individuos (T), densidad individuos/km (D).
Fuente: Lugo y Ardila-Robayo (1998), Rodríguez (2000), Ardila et al. (2002, 2010), Castro
et al. (2012).

1994-1997 1994-1997 2001 2010 2010-2012


Ríos
T D T D T D T D T D
Ele 12 0,15 13 0,4     9 0,2
28 0,79
Cravo Norte 12 0,096 10 0,2     17 0,13
Lipa 1 0,05     1 0,1     4 0,29
Cuiloto 4 0,2                
Duda         5 1  0,05    
0,1
Guayabero 3 0,026 7 0,24 7 4  0,05    
Guarrojo             1  0,05    
Meta 2 0,004              
Manacacias             1  0,006    
Vichada 0               2 0,01
Casanare 2 0,011              
Tuparro     2              
Orinoco 1 0,012              

En el resto de su distribución se observan consumo local y de crías para venta o


algunos individuos aislados. tenencia como mascotas (Lugo y Ardila-
Robayo 1998, Rodríguez y Ramírez 2002,
En el departamento de Arauca se evalua- Anzola et al. 2012, Castro et al. 2012). Su
ron 122 sitios en los ríos Arauca, Capa- piel fue muy codiciada en la industria pe-
naparo, Cinaruco, Ele, Lipa, Cravo Norte, letera. Su grasa es usada de forma medi-
Cuiloto, Casanare y Meta y los caños Los cinal.
Caballos, Cabuyare, Ormedillo, Amarillo,
Matepalma y En Medio y se han registra- Amenazas
do las siguientes abundancias promedio: Caza dirigida, ya que ven en esta especie
1,5 ind./sitio (1999), 1,12 (2004 a 2007) y una amenaza ante el posible ataque a los
0,45 ind./sitio (2011-2012) (Clavijo y An- animales domésticos o a las personas. Hay
zola 2013). extracción de huevos para el consumo y
captura de crías para la venta como mas-
Uso cotas (Lugo y Ardila-Robayo 1998, Rodrí-
En la actualidad, debido al escaso número guez y Ramírez 2002, Anzola et al. 2012,
de individuos que sobreviven en el medio Castro et al. 2012). Por otra parte, el uso
natural, su utilización se basa principal- inadecuado de artes de pesca (mallas y
mente en la recolección de huevos para redes de ahorque) está causando que los

188
individuos queden atrapados accidental- reo para saber cuál es el estado real de la

Caimán llanero (Crocodylus intermedius)


mente y se ahoguen (Morales-Betancourt población. Dicho monitoreo debería con-
et al. 2013b). También se ven afectados por templar y establecer el número de indivi-
la degradación o destrucción de su hábitat duos, la categoría de clases de tamaño, la
(Ardila-Robayo et al. 2002, Rodríguez y proporción de sexos, evaluar los eventos
Ramírez 2002). El aumento de la interven- de anidación y viabilidad de los huevos en
ción antrópica en los hábitats del caimán el medio natural, al igual que la genética
incide en gran medida en la disminución de las poblaciones silvestres. Hay que dise-
de la disponibilidad de hábitat y alimento. ñar una metodología que permita unificar
la toma de información (biológica y demo-
Medidas de conservación gráfica) en campo con la finalidad de hacer
existentes comparables cualquier estudio que se rea-
Prohibición de la caza y recolección de lice y facilite la toma de decisión por parte
huevos (Resolución Nº 411 de 1968, Mi- de Procaiman.
nisterio de Agricultura; Resolución Nº 573
de 1969, Ministerio del Medio Ambiente). Se recomienda priorizar actividades de
En julio de 1997 se declaró como especie manejo in situ en el sistema Lipa-Ele-
en peligro de extinción (Resolución N° 676 Cravo Norte y Duda-Lozada-Guayabero;
del Ministerio del Medio Ambiente). A ni- realizar censos en los sistemas Guarrojo-
vel internacional, se encuentra en el Apén- Tillava-Planas y los ríos Meta y Manaca-
dice I de CITES.
cías, con el objetivo de confirmar si es ne-
cesario realizar un refuerzo poblacional o
Oportunidades de conservación llevar a cabo actividades de manejo in situ
Hay un programa a nivel nacional para
en estas áreas (Morales-Betancourt et al.
su conservación (Procaiman) (MMA et al.
en prensa). También hay que estudiar la
2002). Se han identificado las áreas y estra-
factibilidad de reintroducción de indivi-
tegias para su conservación teniendo una
ruta clara de trabajo (Morales-Betancourt duos o reforzamiento de las poblaciones
et al. en prensa). El caimán llanero está ca- en las áreas priorizadas y que cumplan con
talogado como especie focal en el Plan de las estrategias de conservación.
acción en biodiversidad en la cuenca del
Orinoco-Colombia 2005-2015 (Correa et Por último, es indispensable realizar cam-
al. 2006). Así mismo, es especie objeto de pañas de socialización e involucrar a las
conservación en las cuencas Guayabero y comunidades locales en todos los proce-
Duda, dentro del Plan de manejo del PNN sos, para que el programa tenga buenos
Sierra de La Macarena (Zarate et al. 2005), resultados.
al igual que en el PNN Tinigua (Arévalo y
Sarmiento 2009). En el PNN El Tuparro se Observaciones adicionales
han realizado actividades de reintroduc- Procaiman (MMA et al. 2002) definió una
ción, liberando unos 50 individuos en los primera fase enfocada a la reintroducción
últimos dos años (http://www.eltiempo. y reforzamiento poblacional. Una de las li-
com/colombia/llano-7-dias/caiman-llane- mitantes de mayor peso para realizar las
ro/16499196). liberaciones era el desconocimiento del
recurso genético. Sin embargo, una inves-
Medidas propuestas de tigación reciente mostró la existencia de
investigación y conservación un solo linaje evolutivo constituido por
En primera instancia es indispensable haplotipos estrechamente relacionados y
realizar un censo y mantener un monito- por tanto un único grupo histórico de po-

189
En Peligro Crítico

blaciones o Unidad Evolutiva Significativa sus siglas en inglés), requiere la realiza-


(ESU por sus siglas en inglés), por lo que se ción de una investigación de las poblacio-
pueden realizar liberaciones sin que haya nes naturales con marcadores genéticos
una alteración genética negativa sobre el altamente variables (tales como marcado-
componente histórico (Ibáñez et al. 2014). res microsatélites) para detectar y descri-
Esta investigación se basó en individuos bir las diferencias genéticas a una menor
presentes en la población de la EBTRF escala geográfica entre las poblaciones.
(con origen geográfico conocido) prove-
nientes de áreas muy dispersas que cubren Justificación
gran parte de la distribución de la especie El caimán llanero se cataloga En Peligro
en Colombia. Es probable que un muestreo Crítico ya que a través del tiempo sus
más representativo de la distribución de poblaciones no han mostrado señal de
la especie recupere mayor diversidad ha- recuperación. Su población se encuentra
plotípica. Si bien el análisis de ADN mito- severamente reducida y fragmentada, se
condrial han permitido la determinación estima que hay menos de 250 individuos
de las ESU dentro de C. intermedius, una maduros en Colombia en el medio natural.
comprensión completa de la presencia de Por otra parte, las amenazas a la especie
componentes ecológicos o demográficos no han cesado.
distintos (Unidades de Manejo; MU por

Autores
Mónica A. Morales-Betancourt, Carlos A. Lasso, Willington Martínez, María Cristina
Ardila-Robayo y Paul Bloor

190
191
Caimán aguja
Crocodylus acutus (Cuvier, 1807)

S. Balaguera-Reina

Taxonomía
Orden Crocodylia EN
Familia Crocodylidae

Categoría de amenaza individuos jóvenes y más ancho en ma-


chos viejos. Elevación o joroba pre-ocular
Nacional: En Peligro EN A2cd. más pronunciada en la línea sagital del ho-
Global: VU A2cd (Ponce-Campos et al. cico en individuos de mayor tamaño. Sin
2012). cresta inter-orbital. Sínfisis mandibular
proyectada hasta el espacio interdental
Otros nombres comunes mandibular 4 y 5 (Medem 1981). Por lo
general, con cuatro osteodermos (placas
Caimán de aguja, caimán del Magdalena,
óseas) post occipitales, una primera línea
Caretabla, kayuüshi (Wayuu).
con cuatro placas óseas nucales y una se-
gunda con dos. Coloración variable depen-
Descripción diendo de la talla y la zona: verde-grisáceo,
Es una de las especies de cocodrílidos de verde oliva, verde oscuro, o café grisáceo
mayor talla, alcanzando generalmente con barras oscuras sobre el dorso y la cola,
5 m, con reportes no confirmados de 6-7 superficie abdominal blanco-amarillenta,
m (Álvarez del Toro 1974, Medem 1981). iris verde-argénteo (De La Ossa-Lacayo et
Hocico puntiagudo, más aguzado en al. 2013).

192
Departamentos: Antioquia, Atlántico,

Caimán aguja (Crocodylus acutus)


Bolívar, Boyacá, Caldas, Cauca, Cesar,
Chocó, Córdoba, Cundinamarca, Huila,
La Guajira, Magdalena, Nariño, Norte
de Santander, Santander, Sucre, Tolima
y Valle del Cauca (Balaguera-Reina et al.
2015b).
Zonas hidrográficas: Caribe, Magdalena
y Pacífico.
Subcuencas: Caribe (Catatumbo, Isla San
Bernardo, Isla Fuerte y Tortuguilla, Nuevo
Presidente, Piedras, San Miguel, Sardina-
ta, Sinú y Tibú); Magdalena (cauce prin-
cipal, Cauca, San Jorge) (Medem 1981,
Ulloa-Delgado y Peláez 2011, Lasso obs.
pers.) y Pacífico (Mira) (Rodríguez 2000).

La especie ha sido extirpada en la mayoría


de las islas del Caribe colombiano dónde
fue reportada por Medem (1981) y a tra-
Registros de Crocodylus acutus..
vés de una gran área de la cuenca del río
Magdalena, el cauce principal del río Atra-
to y las ciénagas de Zapatosa y Costilla en
Distribución geográfica el Cesar (Medem 1981, Balaguera-Reina et
al. 2008, Balaguera-Reina 2012, Balague-
Países: Belice, Colombia, Costa Rica, ra-Reina et al. 2015b). Existen registros
Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, de poblaciones pequeñas muy dispersas a
Haití, Honduras, Islas Caimán, Jamaica, través de la cuenca alta y media del Mag-
México, Nicaragua, Panamá, Perú, Repú- dalena (Balaguera-Reina et al. 2015b).
blica Dominicana, Estados Unidos (sur de Distribución altitudinal: en Colombia
la Florida) y Venezuela (Thorbjarnarson hasta los 500 m s.n.m. (Balaguera-Reina
2010). La especie se distribuye tanto en et al. 2015b), el máximo reporte altitudi-
el territorio costero continental como in- nal ha sido de 1.220 m s.n.m en México
sular del océano Pacífico y el mar Caribe y (Thorbjarnarson 1989).
ha sido reportada en el archipiélago de las
Perlas e Isla Coiba, Lenoes y Gobernado- Aspectos bioecológicos
ra en Panamá e Islas Maria Magdalena en Habita tanto en sistemas de aguas salo-
México (Casas-Andreu, 1992, Balaguera- bres e hiper-salinas como dulces, inclu-
Reina et al. 2015a). yendo zonas costeras, insulares, ríos y
lagunas. Los individuos de menor talla
Análisis históricos y actuales sobre su dis- habitan cuerpos de agua dulce o con sali-
tribución sugieren que el área ocupada por nidad reducida con vegetación acuática y
la especie se ha reducido drásticamente en en áreas de manglares, mientras que los
las últimas décadas en todos los países sal- animales de mayor talla son más comu-
vo EEUU, dónde se ha registrado aumento nes en desembocaduras de ríos y zonas
en sus poblaciones (Thorbjarnarson et al. costeras (Balaguera-Reina et al. 2015b).
2006, Sideleau 2012, Balaguera-Reina et Es una especie carnívora. Se reproduce
al. 2015b). (cortejo y anidación) en la época seca y

193
En Peligro

los nacimientos ocurren con las primeras 2012) y la población de la cuenca del río
lluvias (Patiño et al. 2010). La madurez se- Catatumbo, descubierta recientemente
xual en general se alcanza después de los (Ulloa-Delgado y Peláez-Montes 2011).
2 m (De La Ossa-Lacayo et al. 2013) aun-
que existen reportes de hembras anidan- Uso
tes en Belice y México con tallas menores Caza y recolección ocasional de huevos
(Platt y Thorbjarnarson 2000, Charruau y carne para el consumo (Corpoguajira
et al. 2010). Las hembras utilizan la mis- y Asociación Desarrollo Guajiro 2006).
ma área para anidar y presentan un solo También algunos subproductos son utili-
ciclo reproductivo al año. Puede anidar zados en la medicina tradicional como la
de manera gregaria, colonial o comunita- grasa y los huesos (Abadía 1996). La piel
ria, por lo que los nidos pueden contener es de alto valor comercial en la industria
huevos de dos hembras diferentes o estar peletera debido al bajo número de osteo-
relativamente cerca uno del otro (Medem dermos dorsales y la irregularidad de su
1981, Rodríguez-Soberón et al. 2002, escamaje. En Colombia el aprovechamien-
Valtierra-Azotla 2007, Rueda-Almonacid to de su piel es permitido solamente en
et al. 2007, Balaguera-Reina et al. 2015a). ciclo cerrado (zoocría) con individuos F2.
Puede construir dos tipos de nidos, el nido
tipo montículo y el nido tipo hueco, siendo En la actualidad existen siete zoocriaderos
este último el más común (Ulloa-Delgado registrados ante la Secretaría CITES.
y Sierra-Díaz 2012). El número de huevos
por nido varía entre 16-80, con un prome- Amenazas
dio de 40 (Rueda-Almonacid et al. 2007, Captura incidental con artes de pesca
Balaguera-Reina et al. 2015a). (redes o mallas de ahorque) en las pobla-
ciones del Caribe colombiano (Corpogua-
Información poblacional jira y Asociación Desarrollo Guajiro 2006,
De acuerdo a Balaguera-Reina et al. Ulloa-Delgado 2006b, Patiño et al. 2010).
(2015b), únicamente el 37% del territorio En algunas zonas (p. e. La Guajira), los cai-
nacional ha sido debidamente muestreado manes son objeto de caza de retaliación
durante la última década. En la tabla 5, se bajo el argumento de que se alimentan
muestran los resultados de las evaluacio- del ganado de las comunidades (Patiño et
nes de abundancia del caimán aguja, pero al. 2010). En el Magadalena medio se ha
es necesario resaltar que la mayoría de es- observado grupos de pescadores que rea-
tos estudios se realizaron bajo diferentes lizan faenas de caza del caimán aguja por
esfuerzos de muestreo y metodologías de que los consideran una amenaza, no solo
análisis, por lo cual las comparaciones de- para el ganado sino para las personas que
ben hacerse con precaución. En todos los hacen uso del río (Páez y Bock com. pers.).
casos se registran poblaciones desestruc- Gran parte del área de distribución de la
turadas, siendo predominante la ausencia especie está afectada por la transforma-
de juveniles y sub-adultos (Patiño et al. ción y reducción del hábitat, así como en la
2010, Gómez et al. 2012, Farfán-Ardila disminución en la oferta alimentaria a la
2013, Vargas-Ortega 2014). Las excepcio- especie (Ulloa-Delgado 2006b, Balaguera-
nes son las poblaciones de Bahía Cispatá, Reina et al. 2015b). Estas amenazas deri-
las cuales, debido a los programas de recu- van principalmente de una competencia
peración implementados desde hace una por espacio y recursos entre humanos y
década, ha permitido una recuperación cocodrilos debido a la colonización no sos-
de la misma (Ulloa-Delgado y Sierra-Díaz tenible de sus hábitats a lo largo del país

194
Tabla 5. Registros de abundancia relativa y densidad estimada (A= individuos/km) de Crocodylus acutus en Colombia.

Área Número de
Departamento Sitio Año A Fuente
hidrográfica individuos
2007-
Bahía Portete 215 1,2 Espinosa et al. (2012)
2009
2009-
Bahía Hondita 0 0 Patiño et al. (2010)
2010
2009-
Caño Limoncillo 13 7,6 Patiño et al. (2010)
2010
La Guajira 2009-
Caño Lagarto 24 12,1 Patiño et al. (2010)
2010
Caño Lagarto 2011 0 0 Gómez et al. (2012)
2009-
Caño Michiragua 14 7,7 Patiño et al. (2010)
Caribe 2010
Caño Michiragua 2011 13 6,8 Gómez et al. (2012)

195
Ciénaga Mamavita 2011 3 1,2 Gómez et al. (2012)
El Pantanito-El Eneal 2011 2 0,6 Gómez et al. (2012)
2012-
PNN Tayrona (Naranjos‚ Arrecifes‚ Cañaveral‚ Cinto)   0,4 Farfán-Ardila (2013)
Magdalena 2013
2013-
PNN Tayrona (Naranjos‚ Arrecifes‚ Cañaveral‚ Cinto) 38 1,32±0,8 Vargas-Ortega (2014)
2014
Río Piedras 2012 1   Lasso (obs. pers.), Payan (com. pers.)
Córdoba Bahía Cispatá 2002 89 10,3 Ulloa-Delgado y Sierra (2012)
Bahía Cispatá 2011 221 15,4 Ulloa-Delgado y Sierra (2012)
Norte de Santander Ríos Sardinata, San Miguel, Nuevo Presidente y Tibú 2011 196 1,5 Ulloa-Delgado y Peláez (2011) 
Cesar Ciénaga Zapatoza y Costilla 2011 0 0 Balaguera-Reina (2012)
Magdalena Magdalena Vía Parque Isla de Salamanca (caños) 2006 7,8 Balaguera-Reina et al. (2008)
14
Vía Parque Isla de Salamanca (ciénagas) 2006 2,6 Balaguera-Reina et al. (2008)
Boyacá-Santander Río Ermitaño 2004   1,07 Barrera (2004)

Caimán aguja (Crocodylus acutus)


En Peligro

(Balaguera-Reina y González-Maya 2010, el estado actual de conservación, direc-


Balaguera-Reina et al. 2012). cionando las medidas de protección y uso
tanto en ciclo cerrado como silvestre. Este
Medidas de conservación monitoreo debe entenderse no como un
existentes barrido por el país, sino como un plan de
Se encuentra protegida desde 1969 bajo seguimiento a largo plazo que permita en-
veda completa para aprovechamiento y/o tender la dinámica poblacional de la espe-
uso silvestre a través de su área de distri- cie y con ello generar medidas claras de uso
bución (Resolución Nº 573 del Inderena). y aprovechamiento a escala nacional.
A comienzos de los 90, bajo la Resolución
Nº 242 (Inderena 1990), se autorizó la Es necesario que la especie cuente con un
venta y/o aprovechamiento de individuos programa nacional para su uso sostenible
de esta especie derivados de ciclo cerrado y conservación, dada su importancia bio-
así como el intercambio de parentales y re- lógica, social, económica y cultural. En
gulación de su venta (Acuerdo N° 355 en- 2004 se estableció un convenio (Nº 065
tre Ministerio de Agricultura e Inderena). de 2004) entre el Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial y la Cor-
A nivel internacional, está incluida en el poración Autónoma Regional de los Valles
Apéndice I de CITES (CITES 2015). del Sinú y del San Jorge, donde se estable-
ció el Programa nacional para la conserva-
Oportunidades de conservación ción del caimán del Magdalena. A la fecha,
Cuenta con varios planes de manejo o con- este documento no ha sido adoptado ofi-
servación a nivel local: Bahía Portete (Cor- cialmente por el Ministerio de Ambiente
poguajira y Asociación Desarrollo Guajiro siendo necesario retomar dicha iniciativa,
2006); sector - Bahía Hondita y humedales actualizarla y hacerla oficio.
costeros, entre los ríos Ranchería y Palo-
mino (Patiño et al. 2010); cuenca del río El caimán aguja ha sido un recurso natu-
Catatumbo (ríos Sardinata, San Miguel, ral aprovechado históricamente por las
Nuevo Presidente y Tibú) (Ulloa-Delgado comunidades locales. Sin embargo, en la
y Peláez 2011) y Bahía Cispatá (Ulloa- actualidad solo es objeto de aprovecha-
Delgado y Sierra 2012). Aunque no todos miento relegado a unos pocos empresarios
se encuentran siendo implementados en la debido a su estado de amenaza. Esto causa
actualidad. que la especie sea indiferente a las comu-
nidades locales puesto no ven un beneficio
Medidas propuestas de hacia ellas, dificultando así su conserva-
investigación y conservación ción, por lo que es primordial involucrar-
Tan sólo en dos localidades (Bahía Cispatá y las en los procesos y estrategias para su
Bahía Portete) se conocen aspectos funda- conservación.
mentales acerca de la ecología y dinámica
poblacional. Para el resto del área de distri- En las áreas donde se están recuperando
bución hay un vació de información sobre las poblaciones, es indispensable realizar
la presencia, abundancia, proporción de se- campañas de educación ambiental y socia-
xos, estructura de tallas, así como de su his- lización con las comunidades locales, las
toria natural, por lo que es primordial reali- cuales permitan la re-inclusión de la es-
zar trabajos en este sentido. Hay que poner pecie en la comunidad como parte impor-
en marcha un programa de monitoreo a tante para su desarrollo social, cultural y
escala nacional que permita determinar económico. Además, es necesario tomar

196
medidas que permitan evitar conflictos otras poblaciones a escala regional. Bajo

Caimán aguja (Crocodylus acutus)


entre humanos y caimanes aguja (p. e. esta perspectiva, Colombia se encuentra
avisos preventivos sobre la presencia de efectuando los ajustes necesarios con el fin
la especie), los cuales eviten la caza pre- de presentarla nuevamente en la decimo-
ventiva (p. e. el caso de la islas de San An- séptima reunión de la Conferencia de las
drés y Providencia; De La Ossa-Lacayo et Partes de la Convención CITES. Con esta
al. 2013). También hay que tener personal propuesta se plantea la posibilidad de su
capacitado y equipamiento adecuado para aprovechamiento en el futuro con fines co-
realizar reubicación de individuos en caso merciales, lo que implicaría la extracción
que sea requerido. directa del medio natural. Sin embargo,
esta propuesta depende no solamente de
Observaciones adicionales que las poblaciones de la Bahía de Cispata
Tras el trabajo realizado por más de una sean transferidas del Apéndice I al Apén-
década en la Bahía Cispata, el cual mostró dice II de la Convención CITES, sino de que
la recuperación de la población y la inte- se realicen modificaciones en la legislación
rrelación con la comunidad como enlace colombiana, a objeto de realizar la extrac-
esencial para su conservación (Ulloa-Del- ción directa del medio (Negrete 2014).
gado y Sierra-Díaz 2012), en 2013 se hizo
una propuesta de enmienda en la decimo- Justificación
sexta reunión de la Conferencia de las Par- La especie previamente estaba En Peligro
tes CITES en Bangkok (Tailandia), con el Crítico, pero gracias a algunas medidas de
fin de pasar del Apéndice I al Apéndice II la conservación y al descubrimiento de nue-
subpoblación de este sector (CoP16 Prop. vas poblaciones, baja a En Peligro. No obs-
23). Esta propuesta no fue aprobada por tante las poblaciones siguen estando redu-
los Países Parte de la Convención debido cidas y fragmentadas con una reducción de
a la incertidumbre sobre el estado de las su habitat mayor al 50%. Estas amenazas
poblaciones a escala nacional y la necesi- junto con la caza no han cesado o mitigado,
dad brindar el posible aprovechamiento de ni está proyectado que esto ocurra.

Autores
Mónica A. Morales-Betancourt, Sergio A. Balaguera-Reina, Giovanni Ulloa-Delgado y
Carlos A. Lasso

197
Caimán negro
Melanosuchus niger (Spix, 1825)

F. Trujillo

Taxonomía
Orden Crocodylia VU
Familia Alligatoridae

Categoría de amenaza dosa-café, con manchas grises o cafés en


la mandíbula inferior y bandas amarillas a
Nacional: Vulnerable VU C2a(i). blancas a lo largo de los flancos, que desa-
Global: Bajo riesgo /dependiente de la parecen al madurar. Las crías son de color
conservación (Ross 2000). negro con bandas trasnversales amarillas
en el dorso y la cola (Medem 1963, 1981).
Otros nombres comunes
Yacaré negro, yacaré assú. Distribución geográfica

Descripción Países: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador,


Caimán de gran tamaño, en promedio 5 Guyana, Guayana Francesa y Perú.
m de longitud total (Medem 1963). Aris- Departamentos: Amazonas, Putumayo y
ta interocular no totalmente osificada en Vaupés.
juveniles y adultos. Placas óseas cervicales Zonas hidrográficas: Amazonas.
en cuatro o cinco hileras. Dos hileras de Subcuencas: Amazonas (cauce princi-
escamas medio-dorsales marcadamente pal), Caquetá -aguas abajo del raudal de
elevadas. Cresta caudal doble con 16-20 Araracuara- (Apaporis-hasta el raudal La
escamas y cresta caudal sencilla con de Libertad-, Miriti-Paraná-hasta el raudal
20-25 escamas. Dorso predominantemen- El Depósito-, Yarí-hasta el raudal La Ga-
te negro, región ventral crema-amarillo, mitana-), Putumayo (Caucayá, Cothué)
cabeza amarillenta-café, tornándose ver- (Medem 1963).

198
dados o en vegetación flotante (Medem

Caimán negro (Melanosuchus niger)


1981). Las hembras maduran sexualmen-
te cuando alcanzan los 2 m de longitud
total (Thorbjarnarson 1996). El periodo
de incubación es de dos a tres meses, los
nidos tienen entre 35-50 huevos (Medem
1963).

Información poblacional
Chiriví y Morales (citado en Medem 1981)
afirmaron que en 1971 la especie casi
había desaparecido del territorio colom-
biano. Dichos autores planteron que los
últimos reservorios poblacionales de esta
especie estarían localizados en la laguna
La Paya (Putumayo) y en lago Tarapoto
(Amazonas). En los 90 se encontraron al
menos cuatro poblaciones con números
relativamente altos, en la cuenca media
del río Putumayo (lagunas de La Paya y Su-
nicocha) y en el bajo Putumayo (lago San-
Registros de Melanosuchus niger.
ta Clara hasta el caño Peixeboi). La cuarta
población se reportó en el lago Garzacocha
(río Amazonas), aunque con un número
Distribución altitudinal: 60-250 m s.n.m. muy bajo de adultos (Rodríguez 2000). En
2004 se observó una población en la parte
Aspectos bioecológicos baja del río Putumayo entre los sectores
Habita en grandes ríos, lagos y bosque Santa Clara y Puerto Ticuna. Se observa-
inundable y pantanos marginales poco ron algunos individuos en los tributarios,
profundos (Medem 1963). Común en ríos Atacuari (afluente del río Amazonas)
aguas negras aunque también se en- y Cotuhé (afluente del río Putumayo) (Cas-
cuentra en aguas blancas. Los adultos tellanos et al. 2005). En 2009 se observó
se encuentran en las zonas pantanosas la mayor densidad de caimanes en el bajo
alrededor de los lagos y en el cauce princi- Putumayo (Tabla 6), con una estructura
pal de los ríos, mientras que los juveniles poblacional en “equilibrio” con individuos
usan las praderas de macrófitas acuáticas de todas las clases de edad. Por el contra-
(Trujillo et al. 2008). Es de predador ge- rio, en el Trapecio Amazonico, medio río
neralista y oportunista. La dieta incluye Putumayo y bajo Caquetá, predominaron
a los invertebrados, que son la dieta fun- las crías y juveniles ( Corpoamazonia et al.
damental de las crías, la cual va disminu- (2009). En todos los casos no se reportan
yendo y cambiando hacia vertebrados en densidades altas y se estima que el núme-
los juveniles y aún más en los subadultos ro de ejemplares reproductivos debe estar
y adultos (Magnusson et al. 1987). Las por debajo de 1.000 individuos en cada
posturas tienen lugar durante la época subpoblación.
de aguas bajas; prefieren anidar en zonas
altas, donde no llega directamente la luz Según las comunidades locales, en el Tra-
del sol, preferiblemente en bosques inun- pecio Amazónico y medio Putumayo, las

199
Vulnerables

Tabla 6. Densidad promedio (ind./km) de Melanosuchus niger en la cuenca del Amazonas.


Fuente: modificado de Corpoamazonia et al. (2009).

Río Putumayo
Río Putumayo Bajo Caquetá Trapecio
Tipo de hábitat (Puerto
(Tarapacá) (La Pedrera) Amazónico
Leguizamo)
Lagos 0,38 0,53 0,1 0,2
Caños - 0,11 0 0,2
Cauce principal - 0,09 0 -
Tributarios (río Cotuhé) 0,01

poblaciones de caimán negro siguen dis- cultural en la cosmovisión de las comuni-


minuyendo, aunque en el bajo Caquetá y dades indígenas.
bajo Putumayo, parecen estar bien o in-
cluso aumentando (Hernández-Rangel et En el río Amazonas y medio Putumayo se
al. 2010). En Tarapoto en los 90 se esti- documentó el tráfico ilegal de caimán ne-
maba la presencia de 200 animales, a pe- gro donde se comercializaba la carne de la
sar del número aparentemente bajo, esta parte caudal como pescado seco (Rodrí-
presencia permitió soportar la actividad guez 2000, Alonso et al. 2008).
turística nocturna de observación de cai-
manes por más de una década. Sin embar- Amenazas
go, actualmente ya casi no se realiza esta El aprovechamiento de subsistencia de la
actividad por las bajas densidades, que no especie en poblaciones muy reducidas o
son estimulo suficiente para ningún ope- inestables causa un fuerte impacto, situa-
rador turístico. Por otro lado, al comparar ción que se puede estar presentando en el
las densidades de caimanes en ríos como Trapecio Amazónico y la parte media del
el Aguarico, Lagarto Cocha y Yasuni en río Putumayo (Puerto Leguizamo). Con
Ecuador; en Pacaya Samiria y Ucayali en el incremento en la utilización de nuevos
Perú y en muchos ríos en Brasil, es inne- y variados artes de pesca como espineles,
gable que las densidades son muy bajas en mallas y trampas para capturar el pirarucú
Colombia (Trujillo obs. pers.). (Arapima gigas), ha aumentado la captura
incidental de estos animales (Alonso et al.
Uso 2008, Hernández-Rangel et al. 2010). En
Es cazada para el consumo, los subpro- el Trapecio Amazonico la caza del caimán
ductos son usados con fines medicinales negro para usarlo como carnada puede es-
y ornamentales (Hernández-Rangel et tar generando una fuerte presión sobre la
al. 2010). Los huevos también son obje- población.
to de comercio (Alonso et al. 2008). En
los últimos años, ha sido capturado para Hoy día la caza o sacrificio del caimán
usarlo como carnada para pescar la mota negro también tiene lugar como medida
(Calophysus macropterus) en el Trápecio preventiva ante algún ataque a seres hu-
Amazónico y en el medio río Putumayo manos o bajo el argumento de que estos
(Gómez et al. 2008, Morales-Betancourt animales atacan animales domésticos (po-
et al. 2013c). Tiene una gran importancia llos, cerdos, perros) (Hernández-Rangel et

200
al. 2010), existiendo una caza dirigida de Medidas propuestas de

Caimán negro (Melanosuchus niger)


animales grandes cerca de las comunida- investigación y conservación
des ribereñas. Es indispensable diseñar, realizar y man-
tener un programa continuo de monitoreo
Otra amenaza importante está relaciona- de las poblaciones, puesto que no se cono-
da con la pérdida de hábitat a causa de la ce en la actualidad con certeza, cuál es su
tala de los árboles y la quema de las riberas estado de conservación. Dicho monitoreo
para la construcción de puertos y chagras debe considerar el número de individuos,
(Castaño-Mora 2002, Hernández-Rangel la categoría de clases de tamaño, propor-
et al. 2010). ción de sexos y evaluar los eventos de
anidación y viabilidad de los huevos en el
Medidas de conservación medio natural. Igualmente, hay que hacer
existentes seguimiento al consumo, especialmente
En 1969 se estableció la prohibición total en el Trapecio Amazónico y la cuenca me-
de la cacería (Resolución N° 411 del Inde- dia del río Putumayo (Puerto Leguizamo
rena) y de la recolección de huevos (Reso- y sus alrededores). Esta información es
lución Nº 573 del Inderena). A nivel inter- fundamental para poder establecer estra-
nacional, se encuentra en el Apéndice I de tegias de conservación más efectivas. En
CITES. las áreas donde se está percibiendo la re-
cuperación de las poblaciones, como por
Oportunidades de conservación ejemplo en el bajo río Putumayo (Hernán-
En 1984 se creó el PNN La Paya con el dez-Rangel et al. 2010), es indispensable
objetivo de conservar las poblaciones del realizar campañas de educación ambiental
caimán negro. Está incluida en el Plan de y socialización con las comunidades loca-
acción de biodiversidad del sur de la Ama- les, para evitar la caza por represalia. La
zonia colombiana como especie prioritaria información referente a su historia natu-
(Arévalo et al. 2008). También incluida en ral es escasa, por lo que hay que realizar
el Plan de acción para el manejo y conser- investigaciones en este sentido.
vación de la fauna acuática en la Amazo-
nia colombiana (Trujillo et al. 2008). Sin Justificación
embargo, después del trabajo realizado Especie categorizada previamente como
por Corpoamazonia et al. (2009) no se En Peligro (Rodríguez-Melo 2002). En la
han realizado acciones para la implemen- actualidad se categoriza como Vulnerable
tación de dicho plan de acción. De manera dado que hay indicios de recuperación po-
puntual el resguardo de Curare-Los Ingle- blacional en algunas localidades. No obs-
ses (bajo Caquetá), ha incluido dentro del tante el tamaño de la población es aún re-
plan de manejo, actividades encaminadas ducido y el número de individuos maduros
a la conservación e investigación de esta en cada subpoblación no supera los 1.000.
especie, siendo Puerto Caimán el área cla-
ve para desarrollar estos procesos (CRIA-
CIA 2003).

Autores
Mónica A. Morales-Betancourt y Fernando Trujillo

201
Discusión

202
Discusión

En los últimos 13 años, el número de es- inguensa - Rhinoclemmys diademata). La


pecies amenazadas aumentó de 22 (Cas- razón por la cual varias especies bajaron
taño-Mora 2002) a 43 (más una subespe- las categorías de amenaza, correspondió
cie), al incluir en el análisis los escamados fundamentalmente a cambios no genuinos
(26 especies amenazadas). En cuanto a las (morrocoyes-Chelonoidis spp; matamata-
tortugas y crocodílidos hubo cambios en Chelus fimbriatus y galápaga-Podocnemis
las categorías respecto a la evaluación an- vogli y el gecko pestañudo-Aristelliger
terior (Castaño-Mora 2002) por diversas georgeensis). Solamente para dos especies
razones: a) hay mayor nivel de informa- de crocodílidos existen indicios de
ción disponible en el país para algunas es- recuperación poblacional en sitios muy
pecies; b) se evaluaron todas las especies puntuales (caimán aguja-Crocodylus acutus
de tortugas (en 2002 se evaluaron 27 sp.) y caimán negro-Melanosuchus niger), lo que
y c) la interpretación de los criterios en es sorprendente puesto que la mayoría de
algunos casos fue ajustada según las re- las especies que quedaron amenazadas
comendaciones de la UICN. Los cambios en 2002, cuentan con estrategias para su
en las categorías debidos a la existencia de conservación (ver catalogo de especies) y
mayor información o cambios en los crite- esto se debería ver reflejado en un mejor
rios o que se han interpretado de manera estado poblacional.
diferente, son denominados cambios no
genuinos (UICN 2012). En el caso de los escamados, a pesar de con-
tar con un listado actualizado de las espe-
De manera general, se puede decir que la cies e información sobre la distribución ge-
situación de las especies de reptiles no neral (Gutiérrez-Cárdenas et al. sometido),
ha cambiado sustancialmente -50% con es muy poca la información poblacional o
la misma categoría- desde la anterior de historia natural para la mayoría de las
evaluación (2002), debido a que para la especies. Así ya lo señaló Castaño-Mora
mayoría de las especies amenazadas, las (2002) hace más de una década, indicando
poblaciones siguen disminuyendo y las que al ser un grupo cuyas especies no son
amenazas no han cesado o disminuído. de importancia económica, solo había in-
El ascenso en la categoría de amenaza formación taxonómica, la cual no era sufi-
de varias especies está asociada a ciente para categorizarlos. Las especies de
diferentes hechos. Por un lado, hay mayor escamados que fueron categorizadas como
información poblacional que muestra una amenazadas, correspondieron en su mayo-
declinción marcada (p. e. tortuga del río ría a especies endémicas con distribución
Magdalena - Podocnemis lewyana); en otros muy restringida y hábitat muy degradado
casos se han podido cuantificar de forma y en reducción continua.
más precisa las amenazas (p. e. tortuga
hicotea - Trachemys callirostris) y también Al realizar el presente ejercicio de catego-
se delimitaron con mayor exactitud, rización (2015), quedó en evidencia que
las áreas de distribución (p. e. tortuga hay muy poca información cuantitativa

203
Discusión

o de tipo poblacional para la gran mayo- no permitió que los mismos fueran com-
ría de las especies (excepto la tortuga del parables y poder establecer tendencias en
río Magdalena-Podocnemis lewyana y la la mayoría de los casos. No obstante, hay
carranchina-Mesoclemmys dahli). Se ha avances importantes en la identificación
avanzado en la generación de información de las amenazas de tortugas (Páez et al.
biológica y de distribución de la mayoría 2012a, Arroyave-Bermúdez et al. 2014,
de las especies de tortugas y crocodílidos, Rendón-Valencia et al. 2014, Zapata et al.
especialmente las amenazadas de acuer- 2014b) y crocodílidos (Morales-Betan-
do a Castaño-Mora (2002) (ver Páez et court et al. 2013a), pero igualmente se ca-
al. 2012, Morales-Betancourt et al. 2013a rece en la mayoría de los casos de informa-
Forero-Medina et al. 2015), aunque en el ción cuantitativa que permita determinar
caso de los escamados, es muy escasa o cuál es el impacto de estas amenazas sobre
casi inexistente. De esta manera, quedó las poblaciones.
aproximadamente un 20% de las especies
de reptiles en la categoría de datos insu- En el caso de las tortugas, las poblacio-
ficientes (DD). Estas especies deben ser nes son objeto de sobreaprovechamiento,
consideradas prioritarias al igual que las situación que se podría mitigar mediante
amenazas, para realizar investigaciones el manejo con las comunidades locales,
sobre historia natural, demografía y ame- soportado por estudios demográficos. Sin
nazas tal que permitan en un futuro poder embargo, todos los reptiles, especialmen-
evaluarlas. te los que se distribuyen en las regiones
Caribe y Magdalena, están amenazados
Los parámetros que se utilizan para la ca- en gran medida por la degradación, tras-
tegorización de riesgo de extinción según formación y reducción del hábitat. Por
los criterios UICN (poblacionales y análi- ejemplo, en la cuenca del Magdalena las
sis cuantitativos, que indiquen la probabi- tasas de deforestación se han incrementa-
lidad de extinción en estado silvestre), son do de manera casi exponencial, desde las
casi inexistentes en el país. En el caso de décadas del setenta y ochenta, sin mostrar
las tortugas marinas, que son especies mi- ninguna desaceleración en las tres últimas
gratorias y que en la mayoría de los casos décadas (Restrepo 2015). Además, no hay
sólo están en el territorio colombiano en la una implementación rigurosa de la nor-
época de reproducción, fue bastante com- mativa ambiental dentro del territorio na-
plejo establecer una categoría de amenaza cional, ni tampoco un manejo integral de
a nivel nacional dado los datos poblacio- los ecosistemas.
nales disponibles.
En esta nueva evaluación se concluye que
En el caso de la información demográfica, para una categorización de las especies
que es fundamental en la categorización, más efectiva, es fundamental contar con
se han realizado investigaciones demo- información disponible y no publicada, así
gráficas con algunas especies de tortugas como la percepción de los investigadores
(p. e. el género Podocnemis) y crocodílidos, acerca de la distribución (criterio B1), uso
donde se estimaron abundancias (ver ca- del hábitat (criterio B2) y demografía (cri-
tálogo de especies), pero el hecho de que terios A, C, D, E). Esta es la información
estos estudios se hicieron de manera puntual imprescindible para los ejercicios de eva-
y sin contar con un protocolo o metodo- luación de análisis de riesgo de extinción
logia a nivel nacional para la toma de y por ello los esfuerzos de investigación
datos y analisis de la información, deben ir en esa dirección.

204
Finalmente, a pesar de que todos los in- mendable contar con un asesor de la UICN
vestigadores de las diferentes disciplinas que permita tener mayor claridad y segu-
relacionados con la conservación de los ridad en la aplicación de los criterios por
reptiles tienen información y experiencia parte del comité evaluador.
muy valiosa, es muy importante y reco-

205
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241
Anexos

Anexos

242
Anexos

Anexo 1. Especies y subespecies evaluadas que no quedaron en alguna categoría de ame-


naza y su justificación. Se organizan de mayor a menor de acuerdo a la jerarquía de amena-
za y por nombre común.

Especie
Nombre común Evaluación Justificación
y subespecie
Área de distribución amplia, se encuentra
en al menos tres parques nacionales y varias
Anolis de reservas regionales. Sin embargo, algunos
Anolis anchicayae NT
Anchicayá de su hábitats están siendo reducidos y
degradados. Existen varias poblaciones en
buen estado en el Valle del Cauca.
Área de extensión reducida (<5.000 km²) y
Anolis de Santa
Anolis santamartae NT en algunas localidades hay trasformación y
Marta
reducción del hábitat.
Si bien tiene una distribución restringida a
menos de 5.000 km2, su franja de distribu-
ción altitudinal es relativamente estrecha y
Lagarto de
Anolis solitarius NT la amenaza de la deforestación es constante
cotico
en los límites inferiores de su distribución.
La especie se encontraría protegida
en parte dentro del PNN Santa Marta.
Distribución amplia, aunque parte de su
área se encuentra muy reducida y trans-
Rhinoclemmys formada. Se captura para el consumo y
Palmera NT
melanosterna venta ilegal como mascotas. Al tener una
fecundidad muy baja, si estas amenazas se
incrementan podrían afectar la población.
Distribución amplia, aunque parte de su
área se encuentra muy reducida y transfor-
Tortuga de río Rhinoclemmys mada. Es capturada para el consumo y venta
NT
chocoana nasuta ilegal como mascotas y como tiene una
fecundidad muy baja, si estas amenazas se
incrementan podrían afectar la población.
Amplia distribución y sin amenazas impor-
Anaconda Eunectes murinus LC
tantes.
Amplia distribución y sin amenazas impor-
Anolis del Huila Anolis huilae LC
tantes.
Especie descrita recientemente con base en
Anolis verde Anolis limon LC
cuatro ejemplares de diferentes localidades.

243
Anexos

Anexo 1. Continuación.

Especie
Nombre común Evaluación Justificación
y subespecie
Distribución muy amplia, es consumida en
toda el área de distribución. Las subpobla-
ciones en el Caribe y Magdalena-Cauca son
objeto de gran impacto por el sobreaprove-
Babilla Caiman crocodilus LC
chamiento y degradación del hábitat. No
obstante, en el resto del área de distribución
las subpoblaciones parecen estar en buenas
condiciones.
Distribución muy amplia y en áreas no muy
Paleosuchus
Cachirre LC trasformadas. Es consumida por las comu-
trigonatus
nidades locales, especialmente indígenas.
Distribución muy amplia y en áreas no muy
Cachirre Paleosuchus
LC trasformadas. Es consumida por las comu-
colorado palpebrosus
nidades locales, especialmente indígenas.
Platemys Amplia distribución y sin amenazas impor-
Charapita LC
platycephala tantes.
Culebra tierrera Distribución muy restringida pero bien con-
Atractus medusa LC
de Gorgona servada y no tiene amenazas identificadas.
Distribución amplia y abundante. Sin em-
bargo, por la disminución de otras especies
Galápaga Podocnemis vogli LC
de podocnemídidos tradicionalmente con-
sumidos se está comenzando a extraer.
Distribución amplia y es abundante. En
algunas localidades se ve afectada por la ex-
Kinosternon tracción (consumo y mascotas) y reducción
Galapago mión LC
scorpioides y trasformación de los ecosistemas. A pesar
de ello, por su amplia distribución, no se
considera que pueda estar amenazada.
Subespecie de amplia distribución. En
algunas localidades se ve afectada por la ex-
Kinosternon
tracción (consumo y mascotas) y reducción
Galapago mión scorpioides LC
y trasformación de los ecosistemas. A pesar
scorpioides
de ello, por su amplia distribución, no se
considera que pueda estar amenazada.
Lagartija de Si bien tienen una distribución restringida,
Anolis pichonti LC
Providencia es abundante.
Lagartija de San Es una especie abundante tanto en áreas
Anolis concolor LC
Andrés naturales como en zonas urbanizadas.
Si bien el área de distribución es objeto
de amenaza por deforestación, la especie
Lagarto Ptychoglossus
LC está ampliamente distribuida y se adapta
pechirrojo bicolor
a sistemas intervenidos, donde parece ser
abundante.
Especie críptica, abundante y con amplia
distribución. No obstante, es objeto consu-
Matamata Chelus fimbriatus LC mo de subsistencia de algunas comunidades
indígenas y hay tráfico de neonatos y juve-
niles para la venta como mascotas.

244
Anexo 1. Continuación.

Especie
Nombre común Evaluación Justificación
y subespecie
Distribución amplia, no hay información
sobre el estado de sus poblaciones, pero
Rhinoclemmys
Montañera LC parece que es una especie poco abundante.
annulata
Se consume y es capturada como mascota de
forma ocasional.
Tiene una distribución amplia. Es apro-
vechada para el consumo. Parte de su
distribución (Valle del Cauca) está siendo
Chelydra
Mordelona LC muy degrada. Al no identificar grandes
acutirostris
amenazas y como la especie tiene un área
de distribución amplia, se considera que no
hay mayor afectación a su población.
Especie ampliamente distribuida. Aunque
no hay información poblacional, parece
ser menos abundante que en otros países.
Morrocoy Chelonoidis Es consumida ocasionalemente y tiene
LC
amarillo denticulatus acogida como mascota. Sin embargo, debido
a su distribución amplia y en áreas no muy
intervenidas, se considera que no hay mayor
impacto a la población.
Amplia distribución, es común y abundante.
De todas formas, en algunas localidades es
Kinosternon
Tapaculo LC objeto de extracción (consumo y mascotas)
leucostomum
y en algunas áreas hay reducción y trasfor-
mación de ecosistemas.
Phrynops Tiene una amplia distribución, es abundan-
Teparo LC
geoffroanus te y no tiene amenazas identificadas.
Distribución muy amplia y aunque es objeto
Tortuga
Mesoclemmys gibba LC de caza de subsistencia, no hay una caza
hedionda
dirigida sino que es ocasional.
Sólo se conoce un ejemplar y no hay ningún
Anolis de Lamar Anolis lamari DD
tipo de información sobre la especie.
Tiene un área de distribución es muy
Peltocephalus amplia, no hay información relacionada
Cabezón DD
dumerilianus con su estado poblacional, pero en algunas
localidades hay un sobreaprovechamiento.
Culebra de Especie recientemente registrada para
Tantilla supracinta DD
Peters Colombia.
Culebra del Atractus Especie recientemente descrita con base en
DD
Guaviare alytogrammus un ejemplar.
Culebra del Especie recientemente descrita con base en
Atractus careolepis DD
Magdalena un ejemplar.
Culebra
Atractus typhon DD Solo se conoce un ejemplar.
tierrera
Culebra tierrera Especie recientemente registrada para
Ninia hudsoni DD
de Hudsoni Colombia.

245
Anexos

Anexo 1. Continuación.
Especie
Nombre común Evaluación Justificación
y subespecie
Culebrita ciega Anomalepis Solo se conoce de dos especímenes, el últi-
DD
de Colombia colombia mo fue colectado en 2015.
Culebrita de Xenodon Especie recientemente registrada para
DD
Peters angustirostris Colombia.
No hay información sobre su historia na-
tural y distribución. Recientemente, se ha
documentado que en el Trapecio Amazó-
Podocnemis
Cupiso DD nico, por la disminución de otras especies
sextuberculata
de podocnemídidos se está comenzando
a consumir los huevos y la carne de esta
especie (Arbeláez et al. 2015).
Distribución restringida a la cuenca del
río Atrato, no hay información biológica ni
Hicotea Trachemys venusta DD poblacional sólo hay unas observaciones de
Federico Medem en el Chocó y de ejempla-
res criados en cautiverio.
Lagartija de
Leposoma ioanna DD No es clara su validez taxonómica.
Calima
Lagartija de Anolis
DD No hay información sobre la especie.
Santa Marta parevertebralis
Unicamente se conoce la localidad tipo, la
Lagarto de Alopoglossus cual se encuentra en área protegida, pro-
DD
Lehmanni lehmanni bablemente tenga una distribución mucho
más amplia.
Restrigida a la isla de Gorgona donde
estaría bien protegida dentro del PNN. No
Salamanquesa Sphaerodactylus
DD se descarta su presencia en el Pacífico conti-
de Esmeraldas scapularis
nental colombiano ya que esta presente en
el Ecuador.
No hay información que permita realizar
Tortuga cabeza Mesoclemmys
DD una evaluación. Se consume ocasionalmen-
de sapo raniceps
te.
Tortuga huele Mesoclemmys No hay certeza que la especie se distribuya
DD
feo heliostemma en el país.
Tiene una distribución restringida, su área
de ocupación es menor a los 500 km². Sin
Tortuga roja Rhinemys rufipes DD embargo, no hay información poblacional y
no se puede establecer si tiene amenazas. Es
objeto de consumo de subsistencia.

246
Anexo 2. Listado de las especies evaluadas en el Taller de Squamata (2013), que no queda-
ron en alguna categoría de amenazada. Se listan en orden de evaluación (mayor a menor)
y por orden alfabetico. Abreviaturas: Casi Amenazada (NT), Preocupación menor (LC) y
Datos Insuficientes (DD).

Especie Taller 2013 Especie Taller 2013


Anadia ocellata NT Ameiva ameiva LC
Anadia pulchella NT Ameiva bifrontata LC
Anolis antioquiae NT Ameiva praesignis LC
Anolis gorgonae NT Amerotyphlops
LC
brongersmianus
Anolis macrolepis NT
Amerotyphlops
Anolis maculigula NT LC
minuisquamus
Anolis menta NT Amerotyphlops reticulatus LC
Anolis mirus NT Amphisbaena alba LC
Anolis rivalis NT Amphisbaena amazonica LC
Anolis sulcifrons NT Amphisbaena varia LC
Atractus occipitoalbus NT Anadia vittata LC
Bothrocophias myersi NT Anilius scytale LC
Bothrops ayerbei NT Anolis aequatorialis LC
Cercosaura manicata NT Anolis agassizi LC
Diaphorolepis wagneri NT Anolis anoriensis LC
Echinosaura orcesi NT Anolis antonii LC
Geophis nigroalbus NT Anolis apollinaris LC
Imantodes chocoensis NT Anolis auratus LC
Micrurus multiscutatus NT Anolis biporcatus LC
Micrurus spurrelli NT Anolis bombiceps LC
Pholidobolus montium NT Anolis chloris LC
Pseudogonatodes peruvianus NT Anolis chocorum LC
Ptychoglossus eurylepis NT Anolis eulaemus LC
Saphenophis boursieri NT Anolis fraseri LC
Stenocercus angel NT Anolis frenatus LC
Tretanorhinus taeniatus NT Anolis fuscoauratus LC
Alinea berengerae LC Anolis gaigei LC
Alinea pergravis LC Anolis gemmosus LC
Alopoglossus angulatus LC Anolis gracilipes LC
Alopoglossus atriventris LC Anolis granuliceps LC
Alopoglossus buckleyi LC Anolis heterodermus LC
Alopoglossus festae LC Anolis jacare LC

247
Anexos

Anexo 2. Continuación.
Especie Taller 2013 Especie Taller 2013
Anolis latifrons LC Atractus paisa LC
Anolis lynchi LC Atractus pamplonensis LC
Anolis lyra LC Atractus poeppigi LC
Anolis maculiventris LC Atractus sanctaemartae LC
Anolis mariarum LC Atractus snethlageae LC
Anolis medemi LC Atractus titanicus LC
Anolis megalopithecus LC Atractus torquatus LC
Anolis nicefori LC Atractus univittatus LC
Anolis notopholis LC Atractus werneri LC
Anolis onca LC Bachia bicolor LC
Anolis ortonii LC Bachia flavescens LC
Anolis pentaprion LC Bachia guaianensis LC
Anolis peraccae LC Bachia heteropa LC
Anolis poecilopus LC Bachia talpa LC
Anolis princeps LC Basiliscus basiliscus LC
Anolis punctatus LC Basiliscus galeritus LC
Anolis scypheus LC Boa constrictor LC
Anolis tolimensis LC Bothriechis schlegelli LC
Anolis trachyderma LC Bothrocophias colombianus LC
Anolis transversalis LC Bothrocophias
LC
Anolis tropidogaster LC microphthalmus

Anolis vaupesianus LC Bothrops asper LC


Anolis ventrimaculatus LC Bothrops atrox LC
Anolis vittigerus LC Bothrops punctatus LC
Arthrosaura reticulata LC Bothrops venezuelensis LC
Atractus clarki LC Cercosaura argulus LC
Atractus collaris LC Cercosaura ocellata LC
Atractus crassicaudatus LC Cercosaura vertebralis LC
Atractus elaps LC Chironius carinatus LC
Atractus iridescens LC Chironius exoletus LC
Atractus lasallei LC Chironius fuscus LC
Atractus latifrons LC Chironius grandisquamis LC
Atractus major LC Chironius monticola LC
Atractus manizalensis LC Chironius multiventris LC
Atractus melas LC Chironius scurrulus LC
Atractus multicinctus LC Clelia clelia LC

248
Anexo 2. Continuación.
Especie Taller 2013 Especie Taller 2013
Cnemidophorus arenivagus LC Enyalioides heterolepis LC
Cnemidophorus gramivagus LC Enyalioides laticeps LC
Coniophanes fissidens LC Enyalioides microlepis LC
Corallus annulatus LC Enyalioides praestabilis LC
Corallus batesi LC Epicrates cenchria LC
Corallus hortulanus LC Epicrates maurus LC
Corallus ruschenbergerii LC Epictia goudotii LC
Corytophanes cristatus LC Epictia magnamaculata LC
Crocodilurus amazonicus LC Erythrolamprus aesculapii LC
Crotalus durissus LC Erythrolamprus bizonus LC
Ctenosaura similis LC Erythrolamprus cobella LC
Dendrophidion bivittatus LC Erythrolamprus epinephelus LC
Dendrophidion clarkii LC Erythrolamprus melanotus LC
Dendrophidion dendrophis LC Erythrolamprus miliaris LC
Dendrophidion percarinatum LC Erythrolamprus mimus LC
Dendrophidion prolixum LC Erythrolamprus
LC
Diploglossus millepunctatus LC pseudocorallus

Diploglossus monotropis LC Erythrolamprus reginae LC


Dipsas catesbyi LC Erythrolamprus typhlus LC
Dipsas indica LC Gonatodes albogularis LC
Dipsas pavonina LC Gonatodes humeralis LC
Dipsas peruana LC Gonatodes riveroi LC
Dipsas pratti LC Gonatodes vittatus LC
Dipsas sanctijohannis LC Gymnophthalmus speciosus LC
Dipsas temporalis LC Helicops angulatus LC
Drepanoides anomalus LC Helicops danieli LC
Drymarchon caudomaculatus LC Helicops hagmanni LC
Drymarchon corais LC Helicops pastazae LC
Drymarchon melanurus LC Helicops polylepis LC
Drymobius margaritiferus LC Helicops scalaris LC
Drymobius rhombifer LC Hemidactylus angulatus LC
Drymoluber dichrous LC Hemidactylus palaichthus LC
Echinosaura horrida LC Holcosus anomalus LC
Enuliophis sclateri LC Holcosus festivus LC
Enulius flavitorques LC Holcosus leptophrys LC
Enyalioides cofanorum LC Holcosus septemlineatus LC

249
Anexos

Anexo 2. Continuación.

Especie Taller 2013 Especie Taller 2013


Holsocus niceforoi LC Mastigodryas danieli LC
Hydrodynastes bicinctus LC Mastigodryas pleei LC
Hydrops martii LC Mastigodryas pulchriceps LC
Iguana iguana LC Mesobaena huebneri LC
Imantodes cenchoa LC Micrurus ancoralis LC
Imantodes gemmistratus LC Micrurus clarki LC
Imantodes inornatus LC Micrurus dissoleucus LC
Imantodes lentiferus LC Micrurus dumerilii LC
Iphisa elegans LC Micrurus filiformis LC
Kentropyx altamazonica LC Micrurus hemprichi LC
Kentropyx calcarata LC Micrurus isozonus LC
Kentropyx pelviceps LC Micrurus langsdorffi LC
Lachesis acrochorda LC Micrurus lemniscatus LC
Lachesis muta LC Micrurus mipartitus LC
Lepidoblepharis duolepis LC Micrurus narduccii LC
Lepidoblepharis intermedius LC Micrurus nattereri LC
Lepidoblepharis peraccae LC Micrurus nigrocinctus LC
Lepidoblepharis ruthveni LC Micrurus obscurus LC
Lepidoblepharis Micrurus ornatissimus LC
LC
sanctaemartae
Lepidoblepharis Micrurus spixii LC
LC
xanthostigma Micrurus surinamensis LC
Lepidodactylus lugubris LC Neusticurus medemi LC
Leposoma parietale LC Ninia atrata LC
Leposoma percarinatum LC Nothopsis rugosus LC
Leposoma rugiceps LC Oxybelis aeneus LC
Leposoma southi LC Oxybelis brevirostris LC
Leptodeira annulata LC Oxybelis fulgidus LC
Leptodeira septentrionalis LC Oxyrhopus leucomelas LC
Leptophis ahaetulla LC Oxyrhopus occipitalis LC
Leptophis cupreus LC Oxyrhopus petolarius LC
Leptophis depressirostris LC Oxyrhopus vandicus LC
Lygophis lineatus LC Philodryas argenteus LC
Marisora falconensis LC Philodryas viridissima LC
Masticophis mentovarius LC Phimophis guianensis LC
Mastigodryas bifossatus LC Phyllodactylus transversalis LC
Mastigodryas boddaerti LC Phyllodactylus ventralis LC

250
Anexo 2. Continuación.

Especie Taller 2013 Especie Taller 2013


Plica umbra LC Tantilla reticulata LC
Pliocercus euryzonus LC Tantilla semicincta LC
Polychrus gutturosus LC Thamnodynastes dixoni LC
Polychrus marmoratus LC Thamnodynastes
LC
gambotensis
Porthidium lansbergii LC
Thamnodynastes pallidus LC
Porthidium nasutum LC
Thamnodynastes paraguanae LC
Potamites cochranae LC
Thecadactylus rapicauda LC
Potamites ecpleopus LC
Thecadactylus solimoensis LC
Pseudoboa coronata LC
Tretioscincus bifasciatus LC
Pseudoboa neuwiedii LC
Tretioscincus oriximinensis LC
Pseudoeryx plicatilis LC
Trilepida dugandi LC
Pseudogonatodes guianensis LC
Trilepida joshuai LC
Pseustes shropshirei LC
Trilepida macrolepis LC
Pseustes sulphureus LC
Tropidurus hispidus LC
Ptychoglossus brevifrontalis LC
Tupinambis teguixin LC
Ptychoglossus festae LC
Ungaliophis panamensis LC
Ptychoglossus plicatus LC
Uracentron azureum LC
Ptychoglossus stenolepis LC
Uracentron flaviceps LC
Ptychoglossus vallensis LC
Uranoscodon superciliosus LC
Rhinobothryum bovalii LC
Urotheca lateristriga LC
Riama striata LC
Xenodon rabdocephalus LC
Sibon nebulatus LC
Xenodon severus LC
Siphlophis cervinus LC
Xenopholis scalaris LC
Siphlophis compressus LC
Amphisbaena medemi DD
Sphaerodactylus argus LC
Amphisbaena spurrelli DD
Sphaerodactylus lineolatus LC
Anadia altaserrania DD
Spilotes pullatus LC
Anadia bumanguesa DD
Stenocercus erythrogaster LC
Anadia rhombifera DD
Stenocercus iridescens LC
Anolis caquetae DD
Stenocercus lache LC
Anolis danieli DD
Stenocercus santander LC
Anolis ibague DD
Stenocercus trachycephalus LC
Anolis propinquus DD
Stenorrhina degenhardtii LC
Taeniophallus brevirostris LC Anolis purpurescens DD
Taeniophallus occipitalis LC Anolis radulinus DD
Tantilla melanocephala LC Anolis umbrivagus DD

251
Anexos

Anexo 2. Continuación.

Especie Taller 2013 Especie Taller 2013


Anolis vicarius DD Erythrolamprus pyburni DD
Apostolepis niceforoi DD Geophis betaniensis DD
Atractus apophis DD Helminthophis praeocularis DD
Atractus atratus DD Kentropyx striata DD
Atractus avernus DD Lepidoblepharis colombianus DD
Atractus biseriatus DD Lepidoblepharis microlepis DD
Atractus boulengerii DD Leposoma hexalepis DD
Atractus charitoae DD Leptophis riveti DD
Atractus chthonius DD Liotyphlops albirostris DD
Atractus echidna DD Liotyphlops anops DD
Atractus franciscopaivai DD Liotyphlops argaleus DD
Atractus heliobelluomini DD Liotyphlops haadi DD
Atractus indistinctus DD Micrurus camilae DD
Atractus lehmanni DD Micrurus oligoanellatus DD
Atractus limitaneus DD Micrurus putumayensis DD
Atractus loveridgei DD Micrurus remotus DD
Atractus macondo DD Micrurus renjifoi DD
Atractus melanogaster DD Micrurus scutiventris DD
Atractus nasutus DD Plesiodipsas perijanensis DD
Atractus nigriventris DD Pseudogonatodes furvus DD
Atractus obesus DD Ptychoglossus gorgonae DD
Atractus obtusirostris DD Ptychoglossus
DD
grandisquamatus
Atractus oculotemporalis DD
Ptychoglossus romaleos DD
Atractus sanguineus DD
Riama afrania DD
Atractus trivittatus DD
Riama hyposticta DD
Atractus variegatus DD
Riama stellae DD
Atractus vertebrolineatus DD
Saphenophis antioquiensis DD
Atractus wagleri DD
Saphenophis tristriatus DD
Bachia pallidiceps DD
Sphaerodactylus heliconiae DD
Bachia pyburni DD
Stenocercus bolivarensis DD
Bachia trisanale DD
Synophis lasallei DD
Bothrops pulchra DD
Tantilla alticolla DD
Cercosaura hypnoides DD
Tantilla nigra DD
Clelia equatoriana DD
Diaphorolepis laevis DD Trachyboa boulengeri DD

Dipsas baliomelas DD Trilepida brevissima DD

252
Anexo 2. Continuación.

Especie Taller 2013 Especie Taller 2013


Trilepida nicefori DD Urotheca dumerilli DD
Urotheca decipiens DD Urotheca fulviceps DD

253
Índice por especie

Índice por especie

254
Índice por especie

1. Índice por nombres científicos

Listado de especies por Listado de especies por


Pág. Pág.
nombre científico nombre científico
Alopoglossus lehmanni 38, 245 Chelonoidis carbonarius 36, 172
Anadia antioquensis 35, 70 Chelonoidis denticulatus 37, 245
Anadia bogotensis 35, 75 Chelus fimbriatus 37, 244
Anadia pamplonensis 34, 50 Chelydra acutirostris 37, 245
Anolis anchicayae 36, 243 Coniophanes andresensis 34, 91
Anolis calimae 34, 52 Crocodylus acutus 34, 192
Anolis concolor 37, 244 Crocodylus intermedius 34, 186
Anolis huilae 36, 243 Dendrophidion boshelli 34, 88
Anolis inderenae 34, 44 Dermochelys coriacea 34, 122
Anolis lamari 37, 245 Enyalioides oshaughnessyi 36, 80
Anolis limon 36, 243 Eretmochelys imbricata 34, 127
Anolis paravertebralis 38, 245 Eunectes murinus 36, 243
Anolis pinchoti 37, 244 Kinosternon dunni 36, 180
Anolis ruizii 34, 55 Kinosternon leucostomum 37, 245
Anolis santamartae 36, 243 Kinosternon scorpioides 37, 244
Anolis solitarius 36, 243 Kinosternon scorpioides albogulare 36, 176
Anomalepis colombia 38, 245 Kinosternon scorpioides scorpioides 37, 244
Aristelliger georgeensis 35, 72 Lepidoblepharis miyatai 35, 58
Atractus alytogrammus 37, 245 Lepidoblepharis williamsi 35, 68
Atractus careolepis 37, 245 Lepidochelys olivacea 35, 161
Atractus medusa 34, 244 Leposoma ioanna 38, 246
Atractus nicefori 36, 111 Melanosuchus niger 35, 198
Atractus orcesi 35, 109 Mesoclemmys dalhi 34, 142
Atractus punctiventris 34, 101 Mesoclemmys gibba 37, 245
Atractus typhon 37, 245 Mesoclemmys heliostemma 38, 246
Bothrocophias campbelli 36, 113 Mesoclemmys raniceps 38, 246
Caiman crocodilus 36, 244 Micrurus medemi 35, 98
Caretta caretta 34, 118 Micrurus sangilensis 35, 106
Chelonia mydas 35, 153 Morunasaurus annularis 36, 82

255
Índice por especie

Listado de especies por Listado de especies por


Pág. Pág.
nombre científico nombre científico
Morunasaurus groi 35, 65 Rhinemys rufipes 38, 246
Ninia hudsoni 38, 245 Rhinoclemmys annulata 37, 245
Paleosuchus palpebrosus 36, 244 Rhinoclemmys diademata 35, 146
Paleosuchus trigonatus 36, 244 Rhinoclemmys melanosterna 36, 243
Peltocephalus dumerilianus 37, 245 Rhinoclemmys nasuta 36, 243
Phrynops geoffroanus 37, 244 Riama columbiana 35, 61
Platemys platycephala 37, 244 Riama laevis 36, 78
Podocnemis erythrocephala 35, 158 Riama simotera 35, 63
Podocnemis expansa 34, 132 Saphenophis Sneiderni 35, 104
Podocnemis lewyana 34, 137 Sphaerodactylus scapularis 38, 246
Podocnemis sextuberculata 38, 245 Synophis plectovertebralis 34, 94
Podocnemis unifilis 35, 149 Tantilla supracinta 37, 245
Podocnemis vogli 37, 244 Trachemys callirostris 35, 166
Ptychoglossus bicolor 36, 244 Trachemys venusta 38, 246
Ptychoglossus danieli 34, 47 Xenodon angustirostris 38, 245

256
2. Índice por nombre común

Listado de especies Listado de especies


Pág. Pág.
por nombre común por nombre común
Anaconda 36, 243 Culebra tierrera de Orcés 35, 109
Anadia de Antioquia 35, 70 Culebra tierrera de vientre
34, 101
punteado
Anadia de Pamplona 34, 50
Culebrita ciega de Colombia 38, 246
Anolis de Anchicayá 36, 243
Culebrita de Peters 38, 246
Anolis de Calima 34, 52
Cupiso 38, 246
Anolis de Lamar 37, 245
Galápaga 37, 244
Anolis de Santa Marta 36, 243
Galápago mión 37, 244
Anolis del Huila 36, 243
Galápago mión 37, 244
Anolis verde 36, 243
Gecko de hojarasca de Miyata 35, 58
Babilla 36, 244
Gecko pestañudo 35, 72
Cabezón 37, 245
Golfina 35, 161
Cachirre 36, 244
Hicotea 35, 166
Cachirre colorado 36, 244
Icotea 38, 246
Caguama 34, 118
Inguensa 35, 146
Caimán aguja 34, 192
Lagartija de Bogotá 35, 75
Caimán llanero 34,186
Lagartija de Calima 38, 246
Caimán negro 35, 198
Lagartija colombiana de hojarasca 35, 61
Camaleón de Cundinamarca 34, 44
Lagartija de hojarasca de escamas
Camaleón de Ruíz 34, 55 36, 78
lisas
Caná 34, 122 Lagartija de palo ojiroja 36, 80
Carey 34, 127 Lagartija de Providencia 37, 244
Carranchina 34, 142 Lagartija de San Andrés 37, 244
Charapa 34, 132 Lagartija de Santa Marta 38, 246
Charapita 37, 244 Lagarto de bombilla de
35, 63
Chipiro 35, 158 O’Shaughnessy
Lagarto de cotico 36, 243
Coral de Villavicencio 35, 98
Lagarto de escamas grandes del
Coral sangileña 35, 106 34, 47
Hermano Daniel
Culebra de Boshelli 34, 88 Lagarto de Lehmanni 38, 246
Culebra de Peters 37, 245 Lagarto pechirrojo 36, 244
Culebra del Guaviare 37, 245 Mantícoras de anillos 36, 82
Culebra del Magdalena 37, 245 Mantícoras de Gro 35, 65
Culebra tierrera 37, 245 Matamata 37, 244
Culebra tierrera de Gorgona 37, 244 Montañera 37, 245
Culebra tierrera de Hudsoni 38, 245 Mordelona 37, 245

257
Índice por especie

Listado de especies Listado de especies


Pág. Pág.
por nombre común por nombre común
Morrocoy 36, 172 Teparo 37, 245
Morrocoy amarillo 37, 245 Terecay 35, 149
Palmera 36, 243 Tortuga cabeza de sapo 38, 246
Salamanqueja de Williams 35, 68 Tortuga cabeza de trozo 36, 180
Salamanquesa de Esmeraldas 38, 246
Tortuga de río chocoana 36, 243
Serpiente de San Andrés 34, 91
Tortuga del río Magdalena 34, 137
Serpiente de Sneiderni 35, 104
Tortuga hedionda 37, 245
Serpiente del caño del Dagua 34, 94
Tortuga huele feo 38, 246
Serpiente tierrera del Hermano
36, 111 Tortuga roja 38, 246
Nicéforo
Swanka 36, 176 Tortuga verde 35, 153
Tapaculo 37, 245 Víbora de Campbell 36, 113

258
259

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