En el ámbito de la gramática, los nexos son elementos que posibilitan la unión
de oraciones, sintagmas y palabras. Dicho enlace se logra gracias a una función sintáctica. Los nexos explicativos, en este marco, vinculan enunciados que se explican entre sí. Al relacionar las dos partes, se aporta más información o se manifiesta mejor aquello que se pretende comunicar. Por ejemplo: “Norberto es el padre de mi mamá, o sea, mi abuelo materno”. Como se puede apreciar, tenemos dos fragmentos (“Norberto es el padre mi mamá” y “mi abuelo materno”), unidos por el nexo explicativo “o sea”. Decir que alguien es el “padre de mi mamá” o “mi abuelo materno” es lo mismo, aunque la variación de lo expresado contribuye a reforzar la idea. Veamos otro caso: “Dejé de trabajar; mejor dicho, me despidieron”. La oración incluye el nexo explicativo “mejor dicho” como puente entre las partes “Dejé de trabajar” y “me despidieron”. Si bien las dos aseveraciones son correctas y en el fondo aluden a lo mismo (el sujeto ya no trabajará en un cierto lugar), la segunda parte aporta una mayor precisión. Así puede saberse que la persona no abandonó el empleo por propia voluntad, sino que lo echaron del mismo. Más oraciones con nexo explicativo: “Este pantalón no es tan nuevo, es más, tiene varios años” (el nexo explicativo es “es más”), “La temperatura no supera los 10 grados, es decir, hace frío” (nexo explicativo: “es decir”), “El régimen impone una férrea censura, esto es, no hay libertad de expresión”(“esto es” funciona como nexo explicativo).