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UNIVERSIDAD CATÓLICA ANDRES BELLO

PROGRAMA DE ESTUDIOS AVANZADOS EN DERECHOS HUMANOS

LA REFORMA DE LOS PROCESOS PENALES

La Implantación del Sistema Acusatorio.

JESUS ANTONIO ARGUELLO JIMÉNEZ


C.I. 5.496.808

S-3. ENSAYO
La Implantación del Sistema Acusatorio.
INTRODUCCIÓN.
El presente ensayo tiene como propósito analizar el proceso de reformas iniciado en los últimos
tiempos en Latinoamérica incluyendo el proceso penal Venezolano. Es con la puesta en práctica de
este movimiento jurídico, que se comienza a profundizar las bases para una justicia equitativa,
pública y cónsona con los preceptos constitucionales y supra constitucionales vigentes, que
conlleven a la humanización y democratización de la justicia penal, se ha comprobado que, aún
con sus imperfecciones el sistema acusatorio, oral y público es el más adecuado, para regular la
participación ciudadana en el estado de derecho y en la administración de justicia penal.
CONTENIDO.
De nada sirve transformar la Constitución y los Códigos, si no se hace una transformación en la
sociedad para sensibilizarla con el derecho. No será útil un sistema penal garante del derecho sin la
participación plena del ciudadano, nunca será eficaz si el individuo no se prepara y se forma para
cumplir su rol y exigir el cumplimiento de la ley, ni tampoco si sus operadores de justicia Jueces,
Fiscales, Defensores y Abogados, no asumen con valentía el reto de los nuevos tiempos. Las
reformas de los sistemas judiciales son complejas motivado al gran número de aspectos que la
componen, los normativos, culturales, institucionales los recursos materiales y humanos.
Con estas reformas, se busca pasar de un sistema de justicia penal arcaico, basado en el modelo
inquisitivo, a un sistema acusatorio, la mayoría de estas reformas han sido promovidas por
diferentes movimientos políticos y sociales, con el propósito de lograr que los sistemas judiciales
sean accesibles para recibir las denuncias y demandas de todas las personas, especialmente de los
más débiles; que sean rápidos en resolver las cuestiones planteadas; que sean predecibles en sus
decisiones; que sean eficaces en el control del crimen; que sean respetuosos de las garantías
judiciales y que repriman a quienes vulneran los derechos humanos; que sean eficientes en su
gestión administrativa; que sean eficaces en la determinación de los derechos de propiedad; que
controlen la corrupción; que sean transparentes y que contribuyan a la legitimación del sistema
democrático.
Otros factores que han influido para que se den estas reformas judiciales son las exigencias de
organismos como el Banco Mundial Y el Banco Interamericano de Desarrollo, ya que la
globalización de la economía requiere de cambios en el proceso judicial y el Estado de derecho,
que garantice el cumplimiento de los contratos y la propiedad de las inversiones.
En Venezuela, con el uso del Código de Enjuiciamiento Criminal, durante varios años, reinó el
sistema inquisitivo, el cual se centraba en la figura del Juez, él se encargaba de acusar y de juzgar.
El Juez iniciaba el procedimiento penal de oficio, también se encargaba de llevar la investigación
prácticamente a espaldas del acusado; y finalmente en el debate era cuando el acusado se
enteraba de su situación, y el Juez lo sentenciaba.
En la actualidad con la reforma del Código Orgánico Procesal Penal, es en el sistema acusatorio
que se fundamenta el proceso penal venezolano. En este sistema prevalece la oralidad ante la
escritura; el Estado venezolano a través de la figura del Fiscal del Ministerio Público es quien se
encarga de acusar, con excepción de los delitos de acción privada, donde la misma víctima es la
que da inicio al proceso penal; el Juez solamente se limita a decidir en el juicio, y a realizar ciertas
actuaciones muy puntuales cuando así lo establezca la ley; el imputado, o acusado tiene derecho al
acceso de las actuaciones realizadas por la contraparte; entre otros aspectos, los cuales van en pro
del beneficio del imputado o acusado. Con este modelo el acusador y el acusado, concurren ante el
juez en igualdad de derechos y obligaciones, y el juzgamiento generalmente se hace en libertad
hasta el pronunciamiento de la sentencia, a menos que circunstancia agravantes hagan solicitar
ante el juez de control, la medida privativa de libertad.
A diferencia con el sistema inquisitivo, acá el juez es un espectador que llega al juicio sin
conocimientos, y solo tiene poder de decisión en base a los hechos probados. Prevaleciendo los
principios de inmediación, oralidad y celeridad; para brindar una tutela judicial efectiva. Garantizar
el Estado de Derecho, y el libre acceso a la justicia. Pero tanto en sistema inquisitivo como en el
sistema acusatorio, es el órgano jurisdiccional el que debe ejecutar un plan para la capacitación de
fiscales, órganos policías, jueces y todas las instituciones que guarden relación con el sistema, para
brindar un buen servicio a la hora de administrar justicia. Y no generar un nuevo colapso en el
sistema judicial.
Con estos procesos de reforma los Estado han brindado a sus ciudadanos un mayor y efectivo
acceso a los servicios legales, mayor respeto a los Derechos Humanos y más medios para acceder a
la justicia y así poder dirimir sus conflictos y controversias.
El sistema acusatorio en Chile. Se empezó a implementar en los años noventa, con la reforma del
Código de Procedimiento Penal. Y se hizo de forma gradual (por territorios), el personal fue
sometidos a una capacitación en lo cognitivo, y particularmente en la adquisición de habilidades y
destrezas en la comunicación oral. Consta de un servicio de orientación, información y protección,
para todas las víctimas. Además se otorga apoyo económico a los testigos para que acudan.
A juicio (comida, pasajes, estancia, etc.). A la víctima se le entrega una carpeta con información de
todo aquello a que puede tener acceso (derechos), así como lo relativo a la causa que se sigue en
contra del victimario. Además se le facilitar un teléfono celular programado con los contactos
institucionales en caso de necesitar ayuda.
El Sistema Acusatorio en Colombia. Entro en vigencia a partir del primero de enero de 2005, está
basado constitucionalmente en los artículos 29 y 250, así mismo se sustenta en la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la
Convención Americana de Derechos Humanos, todos contentivos de normas superiores relativas a
los principios de publicidad, oralidad, celeridad, inmediación y contradicción propias del sistema
acusatorio.
En Argentina. La Constitución nacional establece en su artículo 5, la organización de
la justicia ordinaria dentro de su territorio. Es por eso que existe una organización judicial distinta
en cada una de las provincias. El proceso de transición ha sido lento, ya que se inició en 1999 y
hasta ahora solo los delitos menores quedan comprendidos dentro del sistema acusatorio. Existe la
firme decisión de avanzar hacia la implementación del sistema procesal penal acusatorio a través
de la creación de las oficinas de Apoyo a las Víctimas, uso de Métodos Alternativos de Solución de
Conflictos y la capacitación constante de los funcionarios, como parte de las acciones que ayuden a
que el sistema funcione completamente. Y así dar cumplimiento a las sugerencias hecha por la
oficina de Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención Interamericana
contra la Corrupción (MESICIC) de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que
recomendó a la Argentina considerar la posibilidad de que el sistema judicial penal haga la
transición hacia el sistema acusatorio.
En la referencia que hice a principio del ensayo con relación a que no basta con reformar las leyes.
Se encuadra el caso de Costa Rica donde se produjo un cambio normativo mediante la creación del
Código Procesal Penal en 1996, el cual entró en vigencia en 1998. Pero los resultados no han sido
los esperados. Se necesitan cambios más profundos en las prácticas judiciales para sacarle
resultados positivos a los cambios normativos. La experiencia ha demostrado que cambiar o
reformar la ley no garantiza un cambio real en la administración de justicia.
EL IMPACTO SOCIAL DE LA REFORMAS SERA PROPORCIONAL AL INTERES QUE LOGREMOS
DESPERTAR EN LA GENTE Y AL EJERCICIO DE UNAS PRACTICAS FORENSES SERIAS Y HONESTAS.
CONCLUSIÓN.
Lo que se busca con la implementación del sistema acusatorio en la administración de justicia
penal, es que el juzgamiento de un ciudadano se realice de forma digna, que la víctima de un delito
tenga derecho a ser respetada y a ser escuchada, que exista imparcialidad en el debate y que el
mismo este signado por la claridad y la transparencia, que la ciudadanía pueda presenciar un juicio
oral y público y que pueda participar en las decisiones sobre la culpabilidad o no del imputado, lo
cual acaba con los poderes supremos que tenía el juez en el sistema inquisitivo. Para que la
sociedad cumpla la ley es necesario que la conozca, una manera de conocerla es aplicarla, para
que se fortalezca el estado de derecho, es necesario que la ciudadano participe en la defensa de la
Constitución y las leyes.
REFERENCIAS.
VV.AA., “Seguimiento de las Reformas procesales penales" (en América Latina), INECIP – CEJA,
2002, “Sistemas judiciales”.
“Tendencias actuales del diseño del proceso acusatorio en América Latina y México” UNAM, 1ª
ed., México, primera parte, 25 págs. Witker, Jorge y Natarén, Carlos F. (2010).
“Reformas procesales penales en América Latina", Santiago, Chile, 2005.

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