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La sucesión: concepto y clases: entre vivos y mortis causae; a titulo universal y a titulo singular. Sucesión
mortis causae. Concepto: definición legal y elementos. Fundamentos del Derecho Sucesorio, clases;
legitima, testamentaria y contractual. Sucesión en la persona y sucesión en los bienes. Derecho Romano.
Teoría de Aubry y Rau. Derecho Comparado. Régimen del código civil, Ley 17711 y Código Civil y Comercial.
Concepto: con el término sucesión se designan todos aquellos supuestos en que se produce el cambio o sustitución
de uno o más sujetos de una relación jurídica, o de un conjunto de relaciones jurídicas, en virtud de una transferencia
o transmisión: cesión, enajenación, etc.
La sucesión, de tal modo, provoca una modificación subjetiva de la relación jurídica aunque queda inalterado, en
principio, su contenido y su objeto. La transmisión puede ser por actos “inter vivos” ó “mortis causa”.
Clases: De acuerdo a su contenido distinguimos la sucesión a titulo universal cuando se transmite todo o una parte
alícuota (la mitad, una cuarta parte, etc.) del patrimonio de una persona, de la Sucesión a titulo Singular que es
aquella que se da cuando se transmite uno o varios derechos determinados.
De acuerdo al hecho que origina la transmisión: por acto entre vivos se da cuando la transmisión se origina en un
acto jurídico realizado por el titular de un derecho (en este caso siempre habrá una sucesión a título particular, ya que
nadie puede a través de un acto jurídico, desprenderse de todo su patrimonio) y Mortis Causa o por muerte del titular,
en este caso la transmisión se origina con la muerte del titular del derecho.
La sucesión por causa de muerte o mortis causa es una sucesión universal y predominantemente,
en la persona.
Clases: desde tiempo inmemorial se conocen dos clases de sucesiones: legítima y testamentaria. La primera es
aquella que la ley defiere a los parientes más próximos, de acuerdo con un orden que ella misma establece; la
segunda se basa en la voluntad del difunto expresada en el testamento. La sucesión contractual: se llama pacto sobre
herencia futura al contrato en el que una de las partes se obliga, con respecto a otra persona, a procurarle derechos
sucesorios como heredero o legatario en su propia sucesión. Uno de los principios básicos que siempre ha rodeado el
derecho sucesorio es la prohibición de pactos sobre herencias futuras prevista de manera genérica en el art 1175 del
Código Civil, que se reafirma en otros articulados. A pesar de este solido principio, Zannoni enumera algunas
excepciones como:
a) La institución contractual en convención prematrimonial que después derogo la Ley 17711
b) La mencionada partición por donación realizada por los ascendientes
c) La dispensa de colación que realizan los padres a favor de los herederos en la continuación de la sociedad
constituida por el causante
Como se puede observar, el Código Civil, a pesar de la supuesta prohibición admite determinadas excepciones.
El Código Civil y Comercial reconoce otra excepción más: la prevista en el art. 1010 sobre Herencia Futura, en la
primera parte expone el pcpio que es la prohibición: “La herencia futura no puede ser objeto de los contrato ni tampoco
pueden serlo los derechos los derechos hereditarios eventuales sobre objetos particulares, excepto lo dispuesto en el
párrafo siguiente u otra disposición legal expresa”, pero termina aceptando algunas excepciones. Se refiere a pactos
que están en otras disposiciones y que se ocupa de regular de manera expresa en el párrafo siguiente y constituye la
novedad del Nuevo Código Civil y Comercial:
‘Los pactos relativos a una explotación productiva, o a participaciones societarias de cualquier tipo, con miras
a la conservación de la unidad de la gestión empresarial o a la prevención o solución de conflictos, pueden
incluir disposiciones referidas a futuros derechos hereditarios y establecer compensaciones en favor de otros
legitimarios. Estos pactos son válidos, sean o no parte el futuro causante y su cónyuge, si no afectan la
legitima hereditaria, los derechos del cónyuge ni derechos de terceros”
LA RAZON DE ESTA NUEVA EXCEPCION ES LA PRESERVACION DE LAS EMPRESAS FAMILIARES.
LEGATARIO: es el sucesor del causante que recibe un bien particular o un conjunto de ellos (art. 2278 Cód. Civil y
comercial) por voluntad del causante establecida en una disposición testamentaria: “La institución de herederos y
legatarios solo puede ser hecha en el testamento y no debe dejar dudas sobre la identidad de las personas instituida”
(art. 2484. Cód. Civil y Com.)
El legatario no es heredero, y como tercero “debe pedir la entrega del legado al heredero, al albacea o al administrador
aunque la tenga en su poder por cualquier título”. Y le será entregado el bien legado “una vez pagados los acreedores y
siempre que no afecte la porción disponible.
Clases (Eliminación del Legatario de Cuota)
El derogado código civil incluía también al “legatario de cuota” pero su deficiente regulación dio lugar a grandes
discusiones doctrinarias y jurisprudenciales respecto a su naturaleza jurídica.
El legatario de cuota no era heredero pero el objeto de su legado era un todo ideal, se diferenciaba del heredero, pues
no continuaba la persona del causante, ni tenía un derecho eventual a recibir toda la herencia y su responsabilidad por
deudas estaba limitada a la parte que recibiere.
Tampoco era legatario particular, (recibía una cuota parte) porque se le reconocía un activo rol en el proceso sucesorio,
teniendo derecho a iniciar e intervenir en el juicio sucesorio, pedir medidas conservatorias.
Había quienes sostenían que el legatario de cuota era un sucesor particular, por su parte, otro grupo de juristas
sostenían que un legatario de cuota era sucesor universal.
El Código civil y comercial termina con este debate eliminando la figura del Legatario de cuota.
Transmisión hereditaria: ¿Cómo se resuelve la titularidad de los bienes transmitidos durante el tiempo que transcurra
desde la muerte del causante y alguno de los supuestos mencionados acontezca? Para evitar el problema de
indeterminación de la transmisión, el derogado Cód. Civil establecía, en el art 3279 que la transmisión se producía en el
mismo momento de la muerte del causante. “La muerte, la apertura y la transmisión (adquisición) de la herencia se
producen en un solo instante. No hay entre ellas intervalo de tiempo”.
El art. 2277 regula la transmisión de derecho por causa de muerte: “Apertura de la sucesión. La muerte real o presunta
de una persona causa la apertura de su sucesión y la transmisión de su herencia a las personas llamadas a sucederle
por el testamento o por la ley. Si el testamento dispone solo parcialmente de los bienes, el resto de la herencia se
defiere por la ley. La herencia comprende todos los derechos y obligaciones del causante que no se extinguen por su
fallecimiento”.
Producida la muerte del causante, se producen los efectos: la apertura de la sucesión y la transmisión de la herencia.
¿A quienes? A aquellas personas que la ley o el testamento llama a suceder. ¿Qué es lo que se transmite? La herencia.
Apertura de la sucesión: Hechos que la producen? La Muerte Real o Presunta!!
El hecho generador: la muerte real o presunta
La muerte es el hecho jurídico que causa, en el mismo instante en que se produce, la apertura legal de la sucesión de la
persona fallecida y la transmisión de la herencia a los llamados a sucederle por la ley o por testamento. Este principio
tiene real trascendencia. En el caso de conmoriencia no existe transmisión sucesoria entre las personas que mueren en
el mismo momento. No se produce transmisión hereditaria entre conmorientes, pero puede operar el derecho de
representación. Cuando muchas personas, recíprocamente herederas, fallecen en un mismo acontecimiento (terremoto,
inundación, incendio, suicidio colectivo, u otro) o en circunstancias independientes, pero sin que pueda precisarse quién
falleció primero, se presume que todas las personas fallecieron al mismo tiempo, sin que pueda alegarse transmisión
alguna
de derechos entre ellas (art. 95 CCyC). La información auténtica del deceso del causante surge del instrumento público
que normalmente lo constata, de acuerdo a lo establecido en el art. 97 CCyC y, en caso de ausencia con presunción de
fallecimiento, de la sentencia que declara el día presuntivo de fallecimiento (art. 89 CCyC).
La muerte del causante es el hecho jurídico que da lugar a la transmisión: se abre así la sucesión, aquí debemos prestar
atención: que se “abra la sucesión” no significa que se inicie el proceso judicial sucesorio, (el expediente judicial) que
cotidianamente se denomina “abrir la sucesión”. La apertura de la sucesión a la que nos referimos se relaciona con la
transmisión de derechos que se produce por la muerte; en cambio la apertura del proceso judicial sucesorio es la
iniciación del trámite judicial.
El art. 2277 establece tres principios generales de gran importancia: la muerte determina la apertura de la sucesión, que
el fallecimiento produce la transmisión inmediata de los bienes de la persona fallecida a sus sucesores y que se
transmite la totalidad del patrimonio excepto los derechos intuito personae.
Recordamos que la transmisión se produce tanto ante la muerte real como presunta de la persona.
En primer lugar el art. 93 del Cód. Civil y Comercial afirma que la existencia de la persona humana termina por su
muerte. A su vez deja en el ámbito médico su comprobación, recurriendo a los parámetros legales establecidos para la
ablación de órganos. La prueba directa de la muerte surge de la partida que otorga el Registro civil.
Si el cadáver de una persona no es hallado o no puede ser identificado, el juez puede tener por comprobada la muerte y
disponer la pertinente inscripción en el registro, si la desaparición se produjo en circunstancias tales que la muerte debe
ser tenida como cierta.
Entonces para que se produzca la transmisión de derechos, debe haberse producido la muerte y acreditado. O que se
declare la presunción de fallecimiento.
Los herederos y legatarios deben recibir los bienes del declarado presuntamente fallecido, previa formación de
inventario. El dominio debe inscribirse en el registro correspondiente con la prenotacion del caso, puede hacerse la
partición de los bienes, pero no enajenarlos ni gravarlos sin autorización judicial, si entregado los bienes, se presenta el
ausente, o se tiene noticia cierta de su existencia, queda sin efecto la declaración de fallecimiento, procediéndose a la
devolución de aquellos a petición del interesado.
Por lo tanto, la declaración de fallecimiento presunto provoca una transmisión particular con más restricciones y con
efectos distintos a los de una muerte constatada, porque si el ausente se presenta o se conoce su existencia
obviamente queda sin efecto la declaración de fallecimiento porque no murió y se le devuelven sus bienes.
Conmoriencia: este es otro supuesto que presenta dificultades para precisar el momento de la muerte. Así, cuando dos
o más personas mueren en alguna circunstancia en que no es posible precisar cuál murió antes, se presume que
murieron al mismo tiempo. Se trata de una presunción iuris tantum, ya que es aplicable si no puede determinarse en
contrario.
Efectos:
a. Individualización de herederos y la capacidad sucesoria. En el momento de la muerte debe verificarse el requisito de
la existencia del sucesor (art. 2424 CCyC) y determinarse su habilidad para suceder al causante (art. 2279 CCyC). La
indignidad para suceder se entiende referida al momento del fallecimiento (art. 2281 CCyC).
b. En ese instante los sucesores, a título universal, adquieren la propiedad de los bienes hereditarios (arts. 2280 CCyC),
los herederos forzosos quedan investidos de la calidad de herederos (art. 2337 CCyC), nace la indivisión
postcomunitaria (art. 2323 CCyC y ss.) y se comienza a contar el plazo para la indivisión hereditaria de 10 años (art.
2330 CCyC y ss.).
c. Comienza a correr el plazo para aceptar o repudiar la herencia (arts. 2288 y 2289 CCyC). Asimismo, los efectos de la
aceptación o de la repudiación de la herencia se retrotraen a la fecha del deceso del causante.
d. La ley que rige la sucesión es la vigente al tiempo del fallecimiento del causante, correspondiente a su último
domicilio (art. 2336 CCyC), y rige el contenido del testamento (art. 2466 CCyC).
e. Nace la indivisión hereditaria entre los coherederos. Es a ese instante al que se retrotrae el efecto declarativo de la
partición (art. 2323 CCyC y ss.).
f. Comienza a correr el curso de prescripción de las acciones sucesorias (art. 2560 CCyC y cc.).
g. Nace la garantía de evicción entre los herederos (art. 2404 CCyC y conc.).
h. El lugar de apertura de la sucesión también es importante porque determina la ley aplicable y el tribunal competente
para entender en el proceso sucesorio (arts. 2336, 2644 CCyC y conc.).
6.- Ley aplicable. Sistema de la unidad y de la pluralidad sucesoria. Régimen del Código civil de Vélez, del
Código Civil y Comercial y de los Tratados de Montevideo.
Cuando el causante es titular de bienes en más de un territorio, se presenta el problema de cuál es la ley aplicable a la
transmisión sucesoria.
Zannoni indica que existen tres sistemas para resolver el conflicto:
a) Sistema de la unidad sucesoria: una sola ley debe regir el derecho sucesorio, independientemente de donde
se encuentren situados los bienes. Esta ley podrá ser la del último domicilio del causante o el de su
nacionalidad y determinara: quienes son los herederos, la vocación hereditaria, la legítima, la concurrencia, la
colación, validez del testamento, etc.
La doctrina aprecia las ventajas las ventajas de este sistema que da lugar a un único juicio sucesorio. Se
fundamenta en la voluntad única del causante, en el interés de los acreedores de la sucesión, pues de no
aceptarse la unidad solo podrían cobrarse con los bienes situados en el lugar de sus créditos; y en la naturaleza
de la herencia como unidad ideal de derechos y obligaciones. Pérez Lasala, explica que aun en caso de bienes
muebles situados en distintos países, este sistema no afecta la soberanía nacional, porque una cosa es el
régimen de organización de la propiedad y otra es determinar quienes tienen derecho a ella. (Este sistema es
adoptado por Chile, Suiza, Nicaragua, entre otros)
b) Sistema de la Pluralidad: se rige la transmisión sucesoria por la ley del lugar de situación de los bienes del
causante. Habrá tantos juicios sucesorios como bienes existentes en distintos países.
Sus fundamentos son los siguientes: los bienes constituyen lo principal en materia sucesoria, en cuanto a la
adquisición, se debe regir por el mismo sistema de los derechos reales, es decir por la ley territorial.
c) Sistema Mixto: este sistema distingue los bienes inmuebles de los muebles. Los primeros son regidos por la
ley de su ubicación, y a los muebles se les aplica la ley del domicilio o la de nacionalidad del causante.
Régimen del Código Civil de Vélez y del Código Civil y Comercial.
El derogado Código civil establecía como principio general el sistema de la unidad sucesoria, y disponía la aplicación de
la ley del último domicilio del causante. Pero al mismo tiempo se establecían importantes excepciones a esta regla,
como por ejemplo: la transmisión de los bienes raíces que forman parte del territorio del Estado y cuyo título debe ser
siempre transferido en conformidad con las leyes de la república.
Idéntico criterio se aplicaba a los bienes muebles de situación permanente. Debe tenerse en cuenta que se refería a la
transmisión entre vivos de bienes situados en el territorio argentino.
A su vez, Argentina suscribió unos antiguos tratados internacionales, los Tratados de Montevideo de 1889 y 1940.
Respecto del derecho sucesorio adoptan el sistema de la pluralidad, rigiendo la ley del lugar donde se encuentran
situados. Sin embargo, pueden observarse cuatro excepciones a favor de la unidad: 1) ambos tratados admiten como
forma valida el testamento abierto o cerrado por acto solemne, otorgado en cualquiera de los estados, 2) en cuanto a las
deudas, si los créditos no se satisfacen en el Estado de su cumplimiento, podrá recurrirse a otros países siempre que no
afecte a los acreedores locales, 3) en cuanto a legados, subsidiariamente se rigen por la ley del domicilio del causante y
4) la colación ha de regirse por el sucesorio del cual dependa el bien. Siendo Argentina firmante de los Tratados
mencionados, corresponde armonizar el principio de unidad y las excepciones establecidas en el Código Civil, y el
principio de pluralidad de leyes y sus excepciones.
Resumiendo en el sistema del derogado Código Civil se aplicaba la ley del lugar tratándose de bienes inmuebles o
muebles de situación permanente; los inmuebles por accesión, por su destino, por su carácter representativo y los
muebles registrables.
Respecto a cuestiones de orden público, como el reconocimiento y la protección de la porción legítima, siempre se
imponía la ley local argentina y así lo resuelve la Cámara Nacional Civil y Comercial.
Con el Código Civil y Comercial se terminan las interpretaciones divergentes. Se establece en el art. 2644: “La
sucesión por causa de muerte se rige por el derecho del domicilio del causante al tiempo de su fallecimiento. Respecto
de los bienes inmuebles situados en el país, se aplica el derecho argentino”.
Por lo tanto, se clarifico el sistema de Código Civil, decantándose por un régimen de pluralidad limitada que somete a
los inmuebles sucesorios a la ley de su situación, aplicando a todos los muebles la ley personal del causante,
determinado en nuestro caso por su último domicilio. Es decir este sistema consagra un Régimen Mixto o Dual: rige la
pluralidad de sucesiones para los inmuebles, pues quedan sujetos a la ley argentina si están situados en nuestro país,
aun cuando el causante haya tenido su ultimo domicilio en el extranjero; y la Unidad para los bienes muebles sean
móviles o inmóviles, los cuales quedan sometidos a la ley personal domiciliaria del causante, aunque los muebles se
encuentren localizados en extraña jurisdicción.
7.- Proceso Sucesorio. Competencia. Fuero de atracción, acciones atraídas y acciones excluidas.
La determinación de la competencia judicial para entender en el proceso sucesorio, surge de la primer parte del art.
2336 del Código Civil y Comercial:
“La competencia para entender en el juicio sucesorio corresponde al juez del lugar del ultimo domicilio del causante. El
mismo juez conoce de las acciones de petición de herencia, nulidad del testamento, de los demás litigios que tienen
lugar con motivo de la administración y liquidación de la herencia, de la ejecución de las disposiciones testamentarias,
del mantenimiento de la indivisión de las operaciones de la partición, de la garantía de los lotes entre los coparticipes y
de la reforma y nulidad de la partición. Si el causante deja solo un heredero, las acciones personales de los acreedores
del causante pueden dirigirse, a su opción, ante el juez del ultimo domicilio del causante o ante el que corresponde al
domicilio del heredero único.”
En este artículo se fija el principio general y la excepción derivada de la existencia de un solo heredero, y el fuero de
atracción respecto a cuestiones vinculadas.
Principio general: se sienta el principio general respecto a que juez es competente para entender en el juicio
sucesorio: el del lugar del ultimo domicilio del causante.
Para los casos en que involucre a extranjeros debemos recurrir a las disposiciones del Derecho Internacional Privado:
“Son competentes para entender en la sucesión por causa de muerte, los jueces del ultimo domicilio del causante o del
lugar de situación de los bienes inmuebles en el país respecto de estos. En el caso de los bienes inmuebles del
causante situados en el país, se abrirá una sucesión del causante ante el juez del lugar de ubicación del inmueble, y se
aplicara la ley argentina respecto a la transmisión sucesoria de dicho inmueble.
Con respecto a los bienes muebles es claro que es competente el juez del último domicilio del causante, en todos los
casos.
La competencia corresponde a los tribunales ordinarios del fuero civil y comercial de la capital federal y de cada una de
las provincias. Está excluida la intervención de los jueces federales en toda la República.
Es posible la acumulación de procesos sucesorios de distintos causantes, por razones de conexidad o de economía
procesal, teniendo en cuenta la identidad de herederos y/o del acervo sucesorio.
Fuero de Atracción
El Art. 2336 del Cód. Civil y Comercial determina:
“..El mismo juez conoce de las acciones de petición de herencia, nulidad del testamento, de los demás litigios que tienen
lugar con motivo de la administración y liquidación de la herencia, de la ejecución de las disposiciones testamentarias,
del mantenimiento de la indivisión de las operaciones de la partición, de la garantía de los lotes entre los coparticipes y
de la reforma y nulidad de la partición…”
La apertura del proceso sucesorio provoca que una serie de litigios deban ser resueltos por el mismo juez: el de la
sucesión”
El Fuero de Atracción es una cualidad inherente a los procesos universales, es decir aquellos que versan sobre la
totalidad del patrimonio. En virtud de tal atracción el juez interviniente en el proceso sucesorio también tiene
competencia con respecto a aquellas cuestiones litigiosas, planteadas o a plantearse, en las que se afecte o pueda
afectarse el caudal común.
El fuero de atracción comienza desde el inicio del proceso sucesorio, se mantiene durante el estado de indivisión y se
extingue con la partición y su correspondiente inscripción en los Registros respectivos.
Ejemplos: a) acciones de estado de familia que puedan eventualmente modificar la declaratoria de herederos, b) la
inclusión o exclusión de bienes de la masa hereditaria, c) cuestiones relativas a la calificación de bienes en propios o
gananciales, d) demandas sobre nulidad o interpretación del testamento, e) de los legatarios contra los herederos por
entrega de los legados, o de los herederos contra los legatarios por reducción del legado, f) las acciones iniciadas por
los acreedores del causante después de la apertura de la sucesión, como las iniciadas en vida de este que deban
acumularse en el proceso. Por ejemplo: juicios por escrituración, cumplimiento o rescisión de boleto de compraventa,
por daños y perjuicios, etc.
Unidad II: Capacidad para suceder
Capacidad para suceder. Principios generales. Casos de incapacidad. Ley aplicable. Vocación
sucesoria.
El art 3288 del derogado Código establecía que: “Toda persona visible o jurídica a menos de una
disposición contraria de la ley goza de la capacidad de suceder o recibir una sucesión.”
Respecto de la capacidad debemos recordar la distinción entre capacidad de derecho como aptitud
para ser titular de derechos y obligaciones y la capacidad de hecho que se refiere a la posibilidad de
ejercer derechos que se titularizaban. Vélez cuando hablaba de capacidad se refería a la existencia
de una persona al momento del fallecimiento del causante, en unos arts. Hablaba de incapacidades
para suceder pero se trataban de supuestos de inexistencias más que incapacidades.
Por lo tanto para ser sujeto pasivo de la transmisión hereditaria se requiere existir al momento de la
muerte del causante (como regla), ser titular de la vocación sucesoria y que dicha vocación no este
contrariada.
Personas que pueden suceder : Art 2279 CCY C: Pueden suceder al causante:
La aptitud para suceder de una persona por nacer es que nazca con vida.
Este art. Del CCYC deroga el art 3290 del Código Civil ley 340 y modif., que sostenía que “El hijo
concebido es capaz de suceder. El que no está concebido al tiempo de la muerte del autor de la
sucesión no puede sucederle. El que estando concebido naciere muerto tampoco puede sucederle.”
El Código Civil y Comercial subsanó un gran vacío legal referente a este tema.
Refiriéndose a las incapacidades Vélez sostenía supuestos de inexistencia más que incapacidades.
El CCYC suprime los art 3290 y ss. y trata la indignidad en el art 2281 de manera más completa.
Vocación sucesoria: se refiere al llamamiento de un sucesor a una sucesión determinada que cobra
eficacia tras la muerte del causante. Las fuentes de la vocación sucesoria son dos 1) Legítima 2)
Testamentaria.
Zannoni explica que el llamamiento hereditario está organizado en una sucesión de órdenes,
establece un grado de prelación en el llamamiento: primero, los del primer orden (descendientes)
luego los de 2 orden (ascendientes) y en ambos casos concurre el cónyuge con ciertas
particularidades . El 3 grado es el de los parientes colaterales hasta 4 grado (hermanos). Cada orden
excluye al siguiente. Dentro de cada orden el pariente más cercano excluye al más remoto salvo se
ejerza el derecho de representación
El llamamiento es simultaneo a todos los sucesibles a todos los órdenes y desde la muerte del
causante pero tienen vocación actual los sucesibles en primer grado y vocación eventual aquellos de
ordenes ulteriores.
La vocación actual tiene lugar cuando a una persona física o jurídica se le atribute la universalidad
de los bienes. La vocación eventual corresponde a las posibilidades de ejercicio del derecho de
acrecer en función de las universalidades del título que permite eventualmente absorber toda la
herencia.
Esto es cuando tiene vocación actual a la porción que surge de la concurrencia, pero a su vez posee
vocación eventual a la totalidad de la herencia en caso de que otras personas llamadas no quieran o
no puedan aceptarla.
Entonces para ser sucesor: a) quien llamado a suceder debe existir al momento de la muerte con las
particularidades establecidas. b) el llamamiento debe subsistir cuando la sucesión se abre. C) la
vocación sucesoria no se encuentra contrariada ya sea por decisión del sucesor, por sentencia
judicial o por disposición legal.
Causas de exclusión: ¿Cuándo puede aparecer contrariada? En tres supuestos: 1) Por voluntad del
sucesible: estar llamado a suceder no implica en principio que se esté obligado a suceder. El propio
heredero puede manifestar de forma expresa su voluntad de no recibir la herencia. La renuncia a la
herencia contraría la vocación sucesoria y provoca la exclusión total del llamado, por consecuencia,
la sucesión se difiere como si el renunciante no hubiera existido art 2301 CCYC. 2) por sentencia
judicial: se produce por haber incurrido el heredero en causas de indignidad art 2281 CCCY, se debe
tener en cuenta que tal indignidad afecta la vocación hereditaria en la sucesión donde se lo declare
indigno y no en otras sucesiones. Esto acontece si se intenta la acción y se obtiene sentencia
favorable. 3) por disposición legal: la ley en algunos casos fulmina la vocación sucesoria reconocida
a los cónyuges o ex cónyuges. Los supuestos de divorcio, la separación de hecho sin voluntad de
unirse y el cese de la convivencia en el matrimonio resultante de una decisión judicial constituyen
situaciones que excluyen el derecho hereditario.
Causas limitativas: resulta en casos donde la vocación hereditaria es contrariada en forma parcial.
Se relacionan específicamente con la vocación sucesoria testamentaria. La razón de estas
restricciones se funda en asegurar que la voluntad del testador sea libre de todo tipo de influencias.
Tal es el caso de los tutores y curadores que no pueden recibir por testamento de sus pupilos si
estos mueren durante la tutela o curatela o bien si esta cesó, hasta que las cuentas definitivas de la
administración resulten aprobadas, el escribano y los testigos ante quienes se haya otorgado el
testamento por el acto en el cual haya intervenid, los ministros de cualquier culto y los lideres o
conductores espirituales que hayan asistido al causante en su última enfermedad art. 2481 CCYC.
Los art. Derogados del Código Civil arts 3736 3737 incluían además parientes de los confesores
dentro del cuarto grado, sino fuesen parientes del testador, las iglesias, parroquias a las cuales
perteneciera el testador y los oficiales del buque a cuyo bordo se hizo el testamento marítimo,
supuestos eliminados en la nueva redacción.
El CCYC establece en el art 2483 los efectos que acarrea la infracción a estas disposiciones: Las
disposiciones testamentarias a favor de personas que no pueden suceder por testamento son de
ningún valor, aun cuando se hagan a nombre de personas interpuestas. Se reputan tales sin admitir
prueba en contrario, los ascendientes, descendientes, y el cónyuge o conviviente de la persona
impedida de suceder. El fraude a la ley puede ser probado por cualquier medio. Los dejados por el
testador son considerados de mala fe.
2 .- Indignidad. Concepto. Fundamentos. Per zonas que pueden ser declaradas indignas.
Causales.
Indignidad y desheredación en el Código Civil derogado: el CC regulaba los dos institutos en forma
separada: con causas acciones y efectos diferentes. Ambas implicaban acciones, tenían puntos de
contacto y de diferencia. Como aspecto compartido se puede destacar el carácter de sanción civil
consistente en la privación o exclusión de los derechos sucesorios; eran sanciones o penas privadas
que podían ser dejados sin efectos por el ofendido, revestían las condiciones de sanciones
personales, siendo que sus efectos no se extendían a si estirpe o descendencia, eran relativas, se
referían a un determinado causante y no a todos, operaban sobre la base de un riguroso principio
legal en cuando a los hechos que desencadenarían y por su carácter sancionatorio debían
interpretarse en forma restrictiva. La diferencia residía en que no todos los hechos estipulados como
causales de indignidad eran aplicables a la desheredación y los legitimados activos eran diferentes,
lo cual no era una nota menor, pues en la primera, de modo genérico se encontraban habilitados
aquellos parientes a quienes correspondía suceder a falta del indigno o en concurrencia con el,
mientras que en la segunda solamente, estaba legitimado el causante ofendido que era el único que
valoraba la gravedad al momento de confeccionar el testamento, siendo los herederos y los
legatarios quienes debían probar la causal en cuestión si aquel no lo hubiera hecho.
2- Indignidad. Concepto. Fundamento. Personas que pueden ser declaradas indignas. Causales.
Indignidad: sanción operada por medio de sentencia judicial y o petición de los legitimados
pasivamente en virtud de la cual se produce la caducidad de la vocación sucesoria y hace que el
declarado indigno será excluido de la sucesión. Contraría la vocación sucesoria e impide el
mantenimiento de la herencia a la cual el heredero había sido llamado x ley o x testamento.
Art 2283 CCyC SEGUNDA PARTE: “La acción puede ser dirigida contra los sucesores a título
gratuito del indigno y contra sus sucesores particulares a título oneroso de mala fe. Se considera de
mala fe a quien conoce la existencia de la causa de indignidad.”
La indignidad solo puede ser declarada por sentencia judicial, no se aplica de oficio y solo procede
por demanda de quienes se encuentran legitimados.
Fundamento: esta sanción civil tiene como basamento un reproche objetivamente formulado por el
ordenamiento jurídico hacia determinadas conductas vinculadas al causante y sus familiares, que a
juicio del legislador resultan disvaliosas, representan menoscabos o agresiones a la integridad, a la
libertad, al honor, a la salud, a las afecciones y a la memoria del causante.
Plainol sostiene que la indignidad es una desheredación pronunciada de oficio por la ley y por su
gravedad no permite dudar de la voluntad del causante de excluir al culpable. Esta presunción debe
ceder cuando el causante mantiene la vocación del indigno, perdonando la ofensa inferida y
evidenciando asi la vocación del indigno, perdonando la ofensa inferida y argumentando asi que su
fundamento no se relaciona con el resguardo de un interés social.
Es sin dudas una sanción, el reproche contra el acto o la conducta del eventual heredero, constituye
una causa que, a título de amonestación y observación crítica negativa, la excluye de la herencia, asi
también lo entiende la jurisprudencia.
Causales de indignidad: Art 2281 CCyC: Causas de indignidad: Son indignos de suceder:
a) los autores, cómplices o partícipes de delito doloso contra la persona, el honor, la integridad
sexual, la libertad o la propiedad del causante, o de sus descendientes, ascendientes, cónyuge,
conviviente o hermanos. Esta causa de indignidad no se cubre por la extinción de la acción penal ni
por la de la pena;
c) los que hayan acusado o denunciado al causante por un delito penado con prisión o reclusión,
excepto que la víctima del delito sea el acusador, su cónyuge o conviviente, su descendiente,
ascendiente o hermano, o haya obrado en cumplimiento de un deber legal;
d) los que omiten la denuncia de la muerte dolosa del causante, dentro de un mes de ocurrida,
excepto que antes de ese término la justicia proceda en razón de otra denuncia o de oficio. Esta
causa de indignidad no alcanza a las personas incapaces ni con capacidad restringida, ni a los
descendientes, ascendientes, cónyuge y hermanos del homicida o de su cómplice;
e) los parientes o el cónyuge que no hayan suministrado al causante los alimentos debidos, o no lo
hayan recogido en establecimiento adecuado si no podía valerse por sí mismo;
g) el padre o la madre del causante que haya sido privado de la responsabilidad parental;
h) los que hayan inducido o coartado la voluntad del causante para que otorgue testamento o deje
de hacerlo, o lo modifique, así como los que falsifiquen, alteren, sustraigan, oculten o sustituyan el
testamento;
i) los que hayan incurrido en las demás causales de ingratitud que permiten revocar las donaciones.
En todos los supuestos enunciados, basta la prueba de que al indigno le es imputable el hecho
lesivo, sin necesidad de condena penal.
Hay que tener en cuenta que la indignidad es una sanción y por ello no cabe una interpretación
analógica que permita extender la indignidad a otros supuestos.
La indignidad estaba regulada en los arts. 3291 a 3296 del CC. Derogado, erróneamente ubicado
bajo el título de “Incapacidad para suceder”. No se trata de un supuesto de incapacidad sino de una
vocación sucesoria contrariada. El CCyC no solo amplia las causales de indignidad sino que aclara
los efectos.
3-) Acción de indignidad. Legitimación activa y pasiva. Efectos de la indignidad respecto del
indigno, de sus descendientes y de terceros. Purga de la indignidad.
ARTICULO 2283.-Ejercicio de la acción. La exclusión del indigno sólo puede ser demandada
después de abierta la sucesión, a instancia de quien pretende los derechos atribuidos al indigno.
También puede oponerla como excepción el demandado por reducción, colación o petición de
herencia.
La acción puede ser dirigida contra los sucesores a título gratuito del indigno y contra sus sucesores
particulares a título oneroso de mala fe. Se considera de mala fe a quien conoce la existencia de la
causa de indignidad.
L acción de indignidad recobra una relevancia especial ya que al ser suprimida la desheredación de
la sucesión testamentaria en el CCyC, la exclusión del heredero solo puede lograrse a través de la
acción de indignidad.
Legitimación activa: el art. 2283 CCyC reconoce la legitimación activa a quien pretende los derechos
atribuidos al indigno.
Este art aumenta las posibilidades de plantear la desheredación del indigno. También funciona a
modo de excepción y se la reconoce a quien sea demandado por reducción, colación o partición de
herencia, para contrariar la vocación hereditaria de quien ejerce tales acciones.
Legitimación pasiva: la segunda parte del art 2283 del CCyC dispones que la acción puede ser
dirigida contra los sucesores a título gratuito del indigno y contra sus sucesores particulares a título
oneroso de mala fe. Se entiende de mala fe a quien conoce la existencia de la causa de indignidad.
Respecto a los descendientes del declarado indigno: los hijos del indigno vienen a la sucesión por
derecho de representación art 2429 CCyC ocupando el lugar del indigno. Se trata de una
representación sui generis pues para poder tener lugar en la vida del representado.
Respecto de 3: aquellos derechos que los terceros hubieran recibido del indigno son válidos, aún las
donaciones. Entonces, para quienes hubieran contratado con el indigno, la declaración de indignidad
no tiene efectos retroactivos ni reipersecutorios. El indigno es responsable frente al que ocupe su
lugar por los daños y perjuicios ocasionados desde el momento en que se ha demandado la
declaración de indignidad, con independencia del valor que se haya obtenido.
ACEPTACION DE LA HERENCIA:
Concepto: es el acto voluntario lícito, por el cual una persona llamada a suceder, asume de manera irrevocable
los derechos y obligaciones que corresponden a la calidad de heredero.
Clases:
- Pura y simple
- Con beneficio de inventario
El nuevo código ya no distingue entre aceptación beneficiaria y aceptación pura y simple. Desaparecen esas
denominaciones.
Sin perjuicio de ello, en el titulo referido a los herederos y legatarios y en el titulo de proceso sucesorio, en
particular cuando se alude a la realización del inventario y al pago de deudas y legados se han regulado esos
casos de manera semejante, pero no igual al beneficio de inventario.
Caracteres de la aceptación
Es un acto jurídico unilateral y, como tal es voluntario, salvo la excepción del art. 2295 ccyc
(aceptación forzada).
Se perfecciona y produce sus efectos propios con la sola declaración de voluntad del titular de la
vocación, o bien, con la ejecución de actos que implican aceptación tacita, sin requerir consentimiento
por parte de co herederos o de terceros
Es indivisible (art. 2287 ccyc)
La aceptación no puede hacerse solo por una parte de la herencia y si se efectúa solamente por una
parte equivale a una aceptación integra.
Es irrevocable (art. 2298 ccyc)
Una vez que el heredero aceptó ya no puede renunciar. El heredero puede renunciar a la herencia en
tanto no haya mediado acto de aceptación.
No admite modalidades (art. 2287 ccyc)
Es un acto puro y simple que no puede sujetar a condición ni a término.
La aceptación sujeta a modalidad se tiene por no hecha
A través de la aceptación se asume la calidad de heredero,
Se asume y no se adquiere porque la aceptación tiene efecto retroactivo a la fecha del fallecimiento, que
es el momento en que se trasmiten los derechos y obligaciones que componen la herencia.
Lo que se produce con la aceptación es la consolidación de la calidad de heredero del llamado a
suceder.
CAPACIDAD: PAG. 69 Azpiri, 144 Manual Herrera, Pag. 491 tomo 1 Perez Lasala
A diferencia de lo que se había dispuesto en el Código civil derogado, no hay una norma especifica que
establezca la capacidad necesaria para aceptar una herencia.
Debe diferenciarse de
Por lo tanto:
Por si, o
Por medio de un mandatario con facultades expresas para realizar dicho acto (art. 375 inc. d CCYC)
Las personas con capacidad restringida y los inhabilitados por prodigalidad podrán aceptar la herencia
en la medida en que en la resolución judicial se haya previsto expresamente esa posibilidad y su
voluntad deberá ser completada con la intervención de los apoyos que se le hayan impuesto.
Los inhabilitados y personas con capacidad restringida a través de sus asistentes (art. 32 y 102 ccyc)
Las personas incapaces de ejercicio (art. 24 ccyc) son personas por nacer, los menores de edad no
emancipados, los incapaces, quienes pueden aceptar la herencia a través de sus representantes
legales.
FORMAS DE HACER
1).- ACEPTACION EXPRESA: en la aceptación expresa el heredero toma la calidad de tal en forma escrita,
mediante instrumento público o privado
En esos casos hay una manifestación clara de voluntad en el sentido de mostrar una intención cierta de ser
heredero.
2).- ACEPTACION TACITA: hay aceptación tacita (art. 2293 ccyc) si (el heredero) otorga un acto que supone
necesariamente su intención de aceptar y que no pudo haber realizado sino en su carácter de heredero.
En estos casos la ley presume que el llamado sabía o debía saber que actuaba como heredero.
En la aceptación tacita ya no se habla de actos jurídicos, sino de actos que pueden o no tener el carácter de
tales, ejemplo tala de bosques, reparaciones de edificios y en especial los enumerados en el art. 2294 ccyc, que
son:
A. La iniciación del juicio sucesorio del causante o su presentación en un juicio en el cual se pretende la
calidad de heredero o derechos derivados de tal calidad
B. La disposición a titulo oneroso o gratuito de :
- Un bien,
- Ó el ejercicio de actos posesorios sobre él
C. La ocupación o habitación de un inmueble de los que el causante era dueño o condómino (después de
transcurrido un año del deceso)
D. El hecho de no oponer la falta de aceptación de la herencia, en caso de haber sido demandado en
calidad de heredero
E. La cesión de los derechos hereditarios, sea a titulo oneroso o gratuito
F. La renuncia de la herencia:
- A favor de alguno de los herederos, aunque sea gratuita
- Ó por un precio, aunque sea a favor de todos sus co-herederos
Dice el art. 2296 ccyc que ninguno de estos actos realizados por el sucesible ha sido hecho con la intención de
apropiarse de los bienes hereditarios:
A. Los actos puramente conservatorios, de supervisión o administración provisional, así como los que
resulten necesarios por circunstancias excepcionales y ejecutados en interés de la sucesión
B. El pago de los gastos funerarios y de ultima enfermedad, los impuestos adeudados por el difunto,
alquileres y otras deudas cuyo pago es urgente
C. El reparto de ropas, documentos personales, condecoraciones, diplomas o recuerdos de familia, hechos
con el consentimiento de todos los herederos
D. El cobro de las rentas de los bienes de la herencia, si se emplean en los pagos (funerarios, de ultima
enfermedad, impuestos adeudados por el difunto, etc), o se depositan en poder de un escribano
E. La venta de los bienes cuya conservación sea dispendiosa o susceptible de desvalorizarse, si se
emplean en los pagos (funerarios, de ultima enfermedad, impuestos adeudados por el difunto, etc), o se
depositan en poder de un escribano
F. La venta de los bienes perecederos efectuada antes de la designación del administrador (si se da al
precio el destino dispuesto en el inciso D)
3) ACEPTACION FORZADA
Un deber de lealtad que existe entre los coherederos impone la obligación de entregar los bienes hereditarios en
forma total. Cuando uno de ellos pretende disminuir el contenido de la herencia mediante el ocultamiento o
sustracción de determinados bienes, es sancionado con la aceptación forzada de la herencia.
Estamos frente a una sanción para quien procede dolosamente. Entiende la doctrina que se está ante la
presencia de un fraude tendiente a romper la igualdad en la partición, como:
EFECTOS:
NULIDAD DE LA ACEPTACION:
A diferencia de lo que regulaba el código civil derogado en la nueva legislación no se han previsto normas
específicas para la nulidad de la aceptación y por ello resultan de aplicación las normas referidas a los actos
jurídicos.
CAUSAS DE NULIDAD:
1. Falta de formalidades: tratándose de la aceptación expresa, las formas están impuestas en el art. 2293 y
consisten en instrumento público o privado, la falta de la forma escrita lleva consigo la nulidad de la
aceptación.
2. Vicios del consentimiento:
Dolo: cuando la aceptación ha sido a consecuencia del dolo de:
o Uno de los coherederos, o
o De un acreedor de la herencia, o
o De un tercero
Violencia: aquí rigen las normas generales sobre la violencia prevista en los arts. 276 y ss del
ccyc
La violencia quita al acto el requisito esencial de voluntariedad que debe tener para producir
efectos
Error: el error como causa de nulidad deberá ser de hecho y reconocible (art. 265 ccy c).
Un heredero no puede impugnar su propia aceptación al comprobar que su herencia está
gravada con deudas.
El error puede anular la aceptación si esta versa sobre la identidad de la sucesión. Se trata del
supuesto en el que el llamado a suceder acepta una herencia creyendo aceptar otra.
3. Por el no cumplimiento de las condiciones prescriptas para suplir la incapacidad o capacidad restringida
del heredero que acepta, al no actuar a través de su representante legal o con la asistencia del apoyo
que se le hubiera impuesto a quien tiene capacidad restringida o al inhabilitado por prodigalidad.
LEGITIMACION ACTIVA: Los legitimados activos para aceptar la nulidad de la aceptación son:
A. El aceptante (es el que tiene interés en dejar sin efecto el acto viciado) y sus acreedores (estos últimos
están legitimados por la vía de la acción subrogatoria)
B. Los sucesores universales del aceptante
1) Vuelve las cosas al estado en que se encontraban antes del acto anulado (art. 390 ccy c)
2) En consecuencia renace para el titular de la vocación el derecho de opción (art. 2287 ccyc) es decir, la
libertad de:
- Aceptar, o
- Renunciar, o
- Guardar silencio
Brindaba a los acreedores del heredero, para el caso de que este hubiere aceptado una sucesión evidentemente
mala por una connivencia fraudulenta con los acreedores hereditarios, la posibilidad de demandar en su propio
nombre, por una acción revocatoria, la retractación de la aceptación.
Este articulo no tenia aplicación práctica y no se conocía en jurisprudencia antecedente alguno de promoción de
esa acción.
RENUNCIA DE LA HERENCIA: pagina 70 azpiri, pag. 18 tomo 6 codigo Infojus, 165 Herrera, 510 tomo 1 Perez
Lasala
CONCEPTO: la renuncia es un acto jurídico unilateral, por el que una persona llamada a la herencia declara su
voluntad de repudiarla.
La renuncia extingue la vocación hereditaria, juzgándose al titular del llamamiento como si nunca hubiere sido
llamado a la herencia (art. 2301 ccyc)
Pag. 516 Pérez Lasala: dice que el art. 2300 ccyc admite en forma excepcional la retractación de la renuncia, por
ello podemos afirmar que la renuncia es irrevocable, excepto el caso previsto por el art. 2300 en el que cabe
retractarse
E. Indivisible: tanto la aceptación como la renuncia no puede hacerse por una parte de la herencia ya que
se es o no se es heredero.
La aceptación parcial implica la del todo.
F. Es pura y simple: es decir no puede ser sometida a término ni a condición.
La renuncia debe ser hecha sin modalidades, es decir no puede sujetársela a condición o a plazo
G. Es gratuita: la renuncia supone despojarse de una herencia de la cual se era titular, sin contraprestación
alguna
H. Tiene efecto retroactivo: la renuncia produce el efecto de considerar a quien la efectúa como si nunca
hubiese sido llamado a suceder, lo que implica darle efecto retroactivo a la apertura de la sucesión, que
es el momento en el cual la ley lo hizo heredero.
El art. 2299 ccyc dispone: la renuncia de la herencia debe ser expresada en:
Escritura pública, o
Por acta judicial incorporada al expediente judicial, siempre que el sistema informático asegure
la inalterabilidad del documento
(Por ello es necesario que la superintendencia respectiva emita una acordada en la que deje
constancia que el sistema operativo empleado en esa jurisdicción tiene los medios necesarios
para que el documento inserto en un expediente permanezca inalterable)
Art. 2298 ccyc: cabe aclarar que el heredo SOLO puede renunciar SI NO HA ACEPTADO ANTES.
EFECTOS DE LA RENUNCIA
El efecto principal es el enunciado en el art. 2301 ccyc: “el heredero renunciante es considerado como si
nunca hubiere sido llamado a la herencia”, es decir la sucesión se deferirá como si el causante no hubiere
existido.
Atento a la retroactividad de la renuncia, esta produce sus efectos desde el momento de la muerte del
causante. O sea, la renuncia beneficia a los co herederos del mismo grado, quienes acrecerán la porción del
renunciante. Sin perjuicio de la apertura del derecho de representación, que tienen los descendientes del
renunciante (arts. 2427 y 2439 ccyc).
Las consecuencias del principio consignado son: pag. 519 Perez Lasala
1.- El renunciante no está obligado a colacionar: pues no siendo heredero no se le puede imponer ese deber
2.- Puede exigir los créditos que tuviera contra el causante y está obligado a responder por las deudas
contraídas con aquel, sin que pueda oponer compensación alguna
3.- Si antes de la renuncia ha ejercido actos de administración, se considera esa actividad como una gestión de
negocios ajenos. En todo caso debe rendir cuentas
5.- No está obligado a responder por las deudas y cargas de la herencia, sin embargo debe contribuir al pago de
los gastos funerarios del causante si fuera pariente obligado al pago de los alimentos
6.- Sus hijos y descendientes pueden representarlo, ocupando su lugar en la sucesión, y quedan entonces
obligados a colacionar las donaciones que su ascendiente renunciante hubiere recibido del difunto.
La donación deberá ser computada para determinar el acervo hereditario y saber si excede la porción disponible,
y el legado tampoco puede exceder la porción disponible.
RETRACTACION DE LA RENUNCIA: pag. 33 tomo 6 Infojus, 516 Perez Lasala, 72 Azpiri, 157 manual Herrera
La excepción a esta irrevocabilidad de la renuncia la contiene el art. 2300 ccyc que establece: “el heredero que
ha renunciado a la herencia puede retractarse, siempre que se cumplan las condiciones fijadas en la norma:
A. Que no haya caducado el derecho de opción, o sea 10 años desde la apertura de la sucesión, art. 2288
ccyc
B. Que la herencia no haya sido aceptada por otros herederos
Ni que se haya puesto al Estado en posesión de los bienes
En cuanto a los efectos de la retractación la norma deja claro que no afecta los derechos adquiridos por terceros
sobre los bienes de la herencia.
En materia de nulidad de la renuncia, al igual que en la aceptación se aplican supletoriamente los principios
generales relativos a la nulidad de los actos jurídicos.
CAUSALES DE NULIDAD:
Las causas de nulidad de la renuncia se asemejan a las de la aceptación, aunque la renuncia siempre implica un
acto jurídico previsto en el art. 259 ccyc
Son:
Defecto de la forma
Vicios del consentimiento
Retractación de la renuncia
El código de Vélez se refería a las formalidades exigidas para suplir la incapacidad del renunciante, y también
debía comprenderse la falta de formalidades que la ley exige para efectuar la renuncia, que es un acto formal
(art. 3345 y 3346 cód. Civil)
El nuevo código no contiene normas específicas sobre el tema, por lo cual hay que aplicar normas generales
sobre los vicios del consentimiento:
La nulidad de la renuncia vuelve las cosas a su estado anterior. Por consiguiente el heredero sigue teniendo el
derecho de optar entre:
La aceptación, y
La renuncia
REVOCACION DE LA RENUNCIA PEDIDA POR LOS ACREEDORES Pag. 522 Perez Lasala
Puede ocurrir que al heredero no le interese aceptar una herencia, porque ella sería absorbida por sus
acreedores particulares, y entonces renuncia.
La ley otorga a esos acreedores del heredero renunciante una acción especial para demandar la revocación de
la renuncia, a fin de que se lo autorice a ejercer los derechos sucesorios del renunciante.
El art. 2292 del ccyc expresa, en ese sentido: “acción de los acreedores del heredero. Si el heredero renuncia a
la herencia en perjuicio de sus acreedores, estos pueden hacerse autorizar judicialmente para aceptarla en su
nombre…”
Nos hallamos ante un supuesto de acción pauliana o en fraude de acreedores, regulada por el artículo 338 del
nuevo código, para cuya procedencia deben reunirse los siguientes requisitos, que deberá probar el
demandante:
Pero como el heredero quedará en la inacción, los acreedores necesitaran realizar por vía de subrogación todos
los actos necesarios para así poder cobrar sus créditos. Por eso, además de la acción pauliana, el acreedor
necesitara ejercer la acción subrogatoria del artículo 739 para hacer valer en nombre del heredero los derechos
hereditarios.
Una vez que los acreedores han logrado el cobro de sus créditos, lo que resta de la hipotética porción del
heredero renunciante no se le entrega a él, sino que va a engrosar la porción de los demás llamados a la
herencia
DERECHO DE OPCION DEL HEREDERO Pag. 60 Azpiri, 529 Perez Lasala, 137 Herrera, Pag. 20 tomo 6 Infojus
1) La aceptación, o
2) La renuncia de una herencia determinada
En realidad, al llamado a suceder, se le presenta una tercera alternativa que es:
3) Guardar silencio
Mientras no se pronuncia, conserva el derecho de opción entre aceptar o renunciar.
Art. 2290:
Si el heredero fallece sin haber aceptado ni renunciado a la herencia: el derecho de hacerlo se transmite
a sus herederos
Si estos no se ponen de acuerdo en aceptar o renunciar la herencia deferida a su causante, los que la
aceptan adquieren la totalidad de los derechos y obligaciones que corresponden a este
La renuncia de la herencia del causante fallecido sin aceptar ni renunciar una herencia a él deferida,
implica también la renuncia a esta”. Ejemplo: Analía fallece dejando como única heredera a su hermana
gemela Roberta, quien fallece sin haber ejercido el derecho de opción y dejando como único heredero a
su cónyuge Jorge (no había ascendencia ni descendencia). Si Jorge renuncia a la herencia de Roberta
no puede aceptar la de Analía.
Es decir:
Toda persona que goza del derecho de aceptar y repudiar una herencia, transmite a sus sucesores el
derecho de opción que les correspondía, lo cual deja sentado el principio que la sucesión queda abierta de
derecho y consiguientemente deferida sin intervalo de tiempo desde la muerte misma del causante.
El plazo continúa corriendo desde la muerte del causante original, ya que no es posible que quede suspendido
por la muerte del sucesible sin haberse expedido
A. Si el sucesible fallece corriendo el plazo de los 10 años (art. 2288 ccyc y Art. 3313 cc): el plazo de 10
años que nació al morir el primer causante, sigue corriendo desde ese momento
B. Si el sucesible fallece estando en curso el plazo de 1 a 3 meses, y la eventual renovación por causa
justa (art. 2289 ccyc y art. 3314 cc): acá siendo el plazo tan corto, habrá que intimar judicialmente
nuevamente al sucesor del ahora fallecido para que se pronuncie sobre la aceptación o renuncia de la
herencia del primer difunto, corriendo nuevamente entero el plazo, y debiéndose respetar también, a su
respecto, los 9 días de luto y llanto (art. 2289 parr. 2, ccyc y art. 3357 del c.c)
En el código civil derogado el plazo era de 20 años, y las mayores dificultades no estaban en el largo plazo
concedido, sino en el silencio de la normativa anterior, que no explicitaba que ocurría si se dejaba transcurrir el
plazo sin hacer uso de la opción.
El nuevo código civil resuelve este tema: estipulando que pasados 10 años desde la apertura de la sucesión
caduca el derecho a aceptar la herencia y se tiene al heredero como renunciante.
El art. 2288 ccyc aclara en su último párrafo que el plazo de 10 años para aceptar la herencia en caso de
suceder por exclusión de un heredero preferente, que acepto y luego fue excluido, corre a partir de dicha
exclusión.
La solución es entendible ya que de no haber sido por la exclusión, el ahora heredero no lo hubiera sido nunca,
razón por la cual no puede hacerse perder un derecho por el paso del tiempo a quien no lo tenía y para quien
nace recién a partir de la referida exclusión.
DERECHOS DE TERCEROS INTERESADOS pag. 139 Herrera, 62 Azpiri, 530 Perez Lasala
Sería un despropósito que, por ejemplo los acreedores del causante debieran verse obligados a esperar10 años
a que el titular de la vocación hereditaria optara entre aceptar o renunciar a la herencia para saber contra quién
dirigir su acción.
A. Cualquier interesado puede solicitar judicialmente que el heredero sea intimado a aceptar o renunciar a
la herencia en un plazo no menor de un mes ni mayor a tres meses, renovable una sola vez por justa
causa
B. Transcurrido el plazo sin haber respondido a la intimación: se lo tiene por aceptante
C. La intimación no puede ser hecha hasta pasados 9 días de la muerte del causante, sin perjuicio que los
interesados soliciten las medidas necesarias para resguardar sus derechos
D. Si el heredero ha sido instituido bajo condición suspensiva la intimación sólo puede hacerse una vez
cumplida la condición.
Los acreedores del causante: porque necesitan saber a quién reclamarle su crédito
Los legatarios: porque tienen el derecho de requerir al heredero que se cumpla con el legado
Los coherederos: porque su situación frente a la herencia depende de la aceptación o renuncia de los
otros llamados en igual grado
Los acreedores del heredero: porque podrían subrogarse en su derecho cuando se trata de una herencia
solvente
MEDIDAS PRECAUTORIAS:
SUCESIONES BOLILLA 4
RESPONSABILIDAD DEL HEREDERO POR DEUDAS DEL CASUANTE
1-) Derechos, obligaciones y acciones del heredero. Enumeración. Objeto (punto incompleto)
Derechos del heredero: el heredero además de suceder al causante en la titularidad que aquel
poseía tiene otros derechos a título propio:
Obligaciones:
Como consecuencia de la investidura de pleno derecho, el heredero puede ejercer todas las
acciones transmisibles que correspondan al causante pero si lo que quiere es vender inmuebles o
muebles registrables su investidura debe ser reconocida mediante declaratoria judicial de herederos
art 2337 CCyC.
Si se trata de parientes colaterales los mismos no tienen investidura de pleno derecho sino que debe
ser solicitada a los jueces quienes deben declararla previa justificación del fallecimiento y del título
hereditario invocado art 2338 CCyC.
Antecedentes: conforma lo establece el art 2277 CCyC la muerte real o presunta de una persona
causa la apertura de sus sucesión y la transmisión de la herencia a las personas llamadas a suceder
por el testamento o por la ley que son los herederos. Desde la muerte del causante los herederos
tienen todos los derechos y acciones de aquel de manera indivisa con excepción de los que no son
transmisibles por sucesión y continúan en la posesión de los causante era poseedor art 2280 CCyC.
Una vez que el heredero aceptó la herencia expresa o tácitamente la adquiere, ya que es atribuida
por la ley desde el mismo momento de la muerte. La transmisión de la sucesión tiene lugar de pleno
derecho en el momento del deceso. Si fuera de otro modo los bienes quedaría vacantes y sin dueño.
Esto es una ficción jurídica. Vélez resaltaba este tema en la nota al art 3282 del derogado CC en el
que señalaba:” La muerte, la apertura y la transmisión de la herencia se causan en el mismo instante
y lugar. No hay entre ellas el menor intervalo de tiempo. Son indivisibles.”
La posesión en el derogado CC no guardaba similitud con la posesión material de los bienes, ya que
la posesión hereditaria no requería la detentación material de la cosa. Se adquiría aunque otros
tuvieran la posesión real (corpus). Tampoco exigía la intención de poseer (animus) porque algunos
herederos (cónyuge, descendientes y ascendientes) la tenían de pleno derecho desde el
fallecimiento del causante aunque ignorasen que se hubiese producido la muerte. La “posesión
hereditaria” no tenía relación con el derecho de propiedad que tenían los herederos sobre los bienes
de la herencia desde el momento de la muerte en virtud de la transmisión instantánea de ese
derecho.
La posesión hereditaria del derogado Código había generado confusiones por lo que ha sido
reemplazado por “INVESTIDURA DE LA CALIDAD DE HEREDERO” en el CCyC.
Título en virtud del cual se pueden ejercer los derechos inherentes a tal calidad.
El heredero que no tiene investidura no deja de ser heredero ni dueño, pero si es ascendiente,
descendiente o cónyuge y quiere dispones de los bienes registrables la misma debe ser reconocida
mediante la declaratoria judicial de herederos.
Si se trata de un pariente colateral el juez deberá investirlo. Si es heredero testamentario (salvo que
sea descendiente ascendiente o cónyuge) deberá pedirse la declaración de validez formal del
testamento para poder gozar de la misma.
La calidad hereditaria se vincula al goce de los derechos hereditarios, la investidura n la calidad de
heredero con su ejercicio.
Para un sistema como el primero no se requiere de ninguna investidura, es decir, tienen la posesión
desde la muerte del causante. Para la segunda los herederos necesitan ser investidos, reconocidos
como tales.
Derogado CC ¿Qué sucedía? Se regulaba la posesión hereditaria a partir del art 3410 pero la
redacción era confusa dada la diversidad de fuentes utilizadas. Establecía dos modos, de pleno
derecho o conferida judicialmente según de que heredero se tratare:
b) Conferida judicialmente: todos los restantes herederos deben pedirla al juez: los colaterales
hasta el cuarto grado previa justificación del fallecimiento del causante y el título hereditario
invocado. La investidura de los herederos testamentarios resulta de la declaración de validez formal
del testamento excepto que sean descendientes, ascendientes o cónyuge conf art 2338 CCyC.
Efectos: la investidura en la calidad de heredero tiene por fundamento hacer ostentación frente a
tercero esta situación otorgándoles publicidad. En consecuencia el principal efecto es permitir que
los 3 conozcan esta calidad para poder reclamar el cumplimiento de las obligaciones que tiene el
heredero.
Desde el momento mismo de la muerte, se trasmite la herencia art 2280 CCyC, a partir de allí los
herederos tiene todos los derechos de aquel de manera indivisa con excepción de los que no son
transmisibles por sucesión.
La redacción actual del art 2337 CCyC mejora el art 3410 del derogado Código en cuanto a la
posesión hereditaria de pleno derecho al dejar aclarado que “a los fines de la transferencia delos
bienes registrables su investidura debe ser reconocida mediante la declaratoria judicial de
herederos.-”
Una vez otorgada por los jueces la investidura de la calidad de heredero tiene los mismos efectos
que la conferida por imperio de la ley, retrotrayéndolos al momento de la muerte del causante y de
modo indivisible.
Vélez ni siquiera lo mencionó, con la ley 17711 se la incluyó como uno de los requisitos que debe
tener el heredero aparente para que los actos de disposición de inmuebles a título oneroso tenga
validez.
Todos los herederos ab intestato que se presenten en el sucesorio deben pedirla, sin ella no pueden
transferir bienes registrables art 2337 CCyC. En los juicios testamentarios basta con la aprobación
del testamento. Si el testamento no tiene institución hereditaria debe dictarse declaratoria habiendo
pariente de grado sucesible.
Cuando el heredero tiene la investidura de pleno derecho no sería necesario obtener una
declaratoria de herederos ya que es propietario de los bienes desde el momento de la muerte del
causante y además tienen título de herederos desde ese instante.
Esta situación tiene vigencia cuando el acervo está compuesto solo de bienes muebles no
registrables por cuanto el trámite judicial es superfluo. Cuando se necesario transferir bienes
registrables es imprescindible el dictado de la declaratoria de herederos expresamente establecido
en el art 2337 CCyC.
Efectos de la declaratoria: se trata de una sentencia procesal del término, no habiendo mediado
controversia, porque el juicio sucesorio es un proceso voluntario, no hay obstáculo para que luego
sea modificada, aun cuando ya haya sido ejecutoriada.
Eso es así por cuanto la declaratoria se dicta sin perjuicio de terceros y cualquier pretendiente podrá
promover demanda impugnando la validez o exactitud para excluir al heredero declarado o para ser
reconocido por él.-
Entre los herederos que han transmitido conjuntamente el proceso sucesorio, la declaratoria será
definitiva y no podrá ser modificada. Esto no es debido a la cosa juzgada sino porque se ha
producido la caducidad de la acción de petición de herencia por haber mantenido una conducta
incompatible con es pretensión.
Implica la aceptación de la herencia, es la culminación de una serie de trámites procesales que tiene
por fin último la determinación judicial d elas personas llamas por ley a recibir una sucesión
determinada.
El art 2340 establece: Sucesión intestada. Si no hay testamento, o éste no dispone de la totalidad de
los bienes, el interesado debe expresar si el derecho que pretende es exclusivo, o si concurren otros
herederos.
Justificado el fallecimiento, se notifica a los herederos denunciados en el expediente, y se dispone la
citación de herederos, acreedores y de todos los que se consideren con derecho a los bienes
dejados por el causante, por edicto publicado por un día en el diario de publicaciones oficiales, para
que lo acrediten dentro de los treinta días.
Medio jurídico para oponer a terceros la calidad de heredero, uno de ellos es la acción de
petición de herencia.
El art. 2310 CCyC establece: “ La petición de herencia procede para obtener la entrega total o
parcial de la herencia sobre la base del reconocimiento de la calidad de heredero del actor,
contra el que está en posesión material de la herencia, e invoca el título de heredero.”
La finalidad de esta acción es obtener la entrega de la herencia a cuyo fin (fin y finalidad) se
repite: para lo cual será necesario el reconocimiento de la calidad de heredero del actor, quien
deberá controvertir con el demandado el carácter excluyente o concurrente de la vocación
hereditaria. El demandado quien está en posesión material de la herencia e invoca el título de
heredero y le niega la calidad de tal al peticionante.
Concepto: es una acción mediante la cual el heredero reclama la entrega de los bienes que
componen el acervo sucesorio de quien los detenta invocando también derechos sucesorios.
- Sujeto activo de la acción de petición de herencia: el sujeto activo es el heredero que invoque
un derecho mejor o igual al que tiene la persona que se encuentre en posesión y goce de la
herencia. En el primer casi tiene por objeto excluir al demandado, en el segundo, compartir la
herencia (x ej. Ser pariente de grado más próximo o igual o por la declaración de nulidad de un
testamento que instituyo heredero al demandado o por tramitarse una acción de indignidad). En
caso de inacción del heredero legitimo o testamentario, pueden ejercerla los parientes que se
encuentren en grado sucesible ya que la circunstancia de que existan otros herederos con mejor
derecho que el accionante (que no accionan) no es suficiente defensa para que provoque el
rechazo de la acción. Por último también se encuentran legitimados:
Conforme al art 2310 CCyC la acción se dirige contra quien está en posesión material de la
herencia e invoca el título de heredero. Puede ser interpuesta contra:
Juez competente: establecido en el art. 2336 CCyC es competente el juez del sucesorio en la acción
de petición de herencia, es decir, el juez del último domicilio del causante.
5) Heredero aparente. Relaciones entre el heredero aparente y el heredero real respecto de las
obligaciones restitutorias. Análisis de la buena o mala fe del heredero aparente. Efectos de
administración y disposición del heredero aparente. El legatario aparente.
Efectos: de la acción entre heredero real y heredero aparente: el objeto de la petición de herencia es
obtener la entrega total o parcial de los bienes hereditarios por el reconocimiento de la calidad de
heredero del actor. Es decir, obtener la restitución de los bienes que la componen. El heredero
aparente que ha sido vencido en la acción de petición de herencia pierde todo derecho sobre los
bienes hereditarios.
Si triunfa el actor, el demandado (heredero aparente) debe restituir lo que recibió sin derecho a la
sucesión, inclusive las cosas de las que el causante era poseedor y aquellas sobre las cuales ejercía
derecho de retención art 2312CCyC.
Quedan comprendidas las cosas que el difunto detentaba a título de dueño, como las que detentaba
cualquier otro carácter]: simple poseedor, comodatario, acreedor prendario, depositario.
Si no fuere posible la restitución en especie porque las ha vendido, debe indemnización de los
daños.
Se aplica a la petición de herencia lo dispuesto sobre la reivindicación en cuanto las obligaciones del
poseedor de buena o mala fe, gastos, mejoras, apropiación de frutos y productos, responsabilidad
por pérdidas y deterioros.
La buena o mala fe que el heredero aparente actúa es fundamental ya que si es de buena fe debe
restituir el precio obtenido, pero si es de mala fe debe indemnizar los perjuicios art 2315 CCyC.
La buena o mala fe del heredero aparente se refiere al elemento intencional, subjetivo y lo establece
el art 2313 CCyC. Se configura la mala fe cuando conoce o debió conocer la existencia de herederos
preferentes o concurrentes que ignoraban su llamamiento. En principio la buena fe se presume y la
mala fe debe ser probada. No se configura cuando los titulares de una vocación eventual saben que
existen otros herederos preferentes o concurrentes, sino cuando saben que estos no se presentaron
porque ignoraban su llamamiento, es decir desconocían que había muerto el causante.
Debe haber un ocultamiento malicioso de la muerte del causante y el heredero real no presentarse
por ignorar esa muerte circunstancia que es aprovechada por el heredero aparente para tomar esa
herencia. El art 2313 CCyC establece que se aplica a la petición de herencia lo dispuesto sobre la
reivindicación en cuanto a las obligaciones del poseedor de buena o mala fe gastos, mejoras,
apropiación de frutos o productos, responsabilidad por pérdidas y deterioros.
b) Restitución de frutos: el heredero de buena fe debe los frutos desde notificada la demanda
de petición de herencia art 2433CCyC. El heredero de mala fe debe entregar o pagar los
frutos percibidos y los dejados de percibir conf. Art 2438 CCyC.
c) Gastos y mejoras realizadas: al heredero de buena fe se le deben pagar los necesarios y
útiles conf. Art 2427 CCyC. No se le pagan los gastos de conservación ya que son
compensados con los frutos conf. Art 2430 CCyC.
La actuación del heredero aparente genera efectos respecto a los actos realizados no solo entre
coherederos sino que también frente a terceros.
Existe una clara tensión entre los derechos del heredero real que es el titular de la vocación
hereditaria y el trafico y/o seguridad jurídica.
El art 2315 CCyC admite la validez en determinadas condiciones de los actos de administración
y disposición a título oneroso realizado por el heredero aparente. En principio se debe
determinar si se trata de actos de disposición o administración.
Respecto de los actos de administración que son los que implican conservación del capital el
heredero real está obligado a respetar los realizados por el heredero aparente hasta la
notificación de la demanda de petición de herencia excepto que haya habido mala fe suya y del
tercero que contrató. Son válidos los actos de administración realizados por el heredero
aparente siempre que: 1) sea de buena fe 2) los haya realizado con anterioridad a la notificación
de la demanda de petición de herencia. 3) el tercero con quien contrató también sea de buena
fe.
Respecto a los actos de disposición que alteran los elementos que constituyen el capital del
patrimonio hay q diferenciar si son a título gratuito u oneroso.
Si son a título gratuito no tienen validez por aplicación del principio que nadie puede transmitir un
derecho mejor que el tenia. Cualquier acto gratuito puede ser atacado por heredero real.
Si son a título oneroso hay q hacer una distinción entre aquellos y recaen sobre bienes muebles
y sobre inmuebles y si los muebles son o no registrables.
Si se trata de disposición onerosa de bienes muebles no registrables son válidos por aplicación
del art 1895 CCyC que dispone : “La posesión de buena fe del subadquirente de cosas muebles
no registrables que no sean hurtadas o perdidas es suficiente para adquirir los derechos reales
principales excepto que el verdadero propietario pruebe que la adquisición fue gratuita.”
Si se trata de muebles registrables continua el art 1895 Respecto de las cosas muebles registrables
no existe buena fe sin inscripción a favor de quien la invoca.
Tampoco existe buena fe aunque haya inscripción a favor de quien la invoca, si el respectivo
régimen especial prevé la existencia de elementos identificatorio de la cosa registrable y éstos no
son coincidentes.
Tratándose de disposición onerosa sobre inmuebles el acto será válido si el tercero ignoraba la
existencia de herederos de mejor o igual derecho que el heredero aparente. O que los derechos de
este están judicialmente controvertidos.
El heredero aparente que vendió muebles registrables o inmuebles si es de buena fe debe restituir al
heredero el precio recibido.
Si es de mala fe debe indemnizar todo perjuicio que le haya causado.
La buena fe del tercero adquiriente es el elemento esencial para juzgar la validez o nulidad del acto.
En cambio la buena o mala fe del heredero aparente ninguna incidencia tendrá al respecto del acto
ya que no se trata de proteger al heredero aparente sino a los que han contratado con el tomando
todos los recaudos para asegurarse que transmitente tenía derecho. La buena o mala fe del
heredero aparente si tiene incidencia en las relaciones con el heredero real.
Si pagó deudas del causante con bienes no provenientes de la herencia, el heredero aparente tiene
derecho a ser reembolsado por el heredero art 2314 CCyC.
La cesión de herencia es una especie de la cesión de derechos, pero como está relacionada con la
transmisión sucesoria, presenta particularidades.
Concepto: el art 1614 CCyC define: “Hay contrato de cesión cuando una de las partes transfiere a la
otra un derecho. Se aplican a la cesión de derechos las reglas de la compraventa, de la permuta o
de la donación, según que se haya realizado con la contraprestación de un precio en dinero, de la
transmisión de la propiedad de un bien, o sin contraprestación, respectivamente, en tanto no estén
modificadas por las de este Capítulo.”
Doctrina define a la cesión de derechos hereditarios como el contrato por el cual el titular de todo o
una parte alícuota de la herencia, transfiere a otro el contenido patrimonial de aquella, sin
consideración al contenido particular de los bienes que integran.
La cesión de derechos sobre bienes determinados queda excluida del contrato de cesion de
herencia y solo es eficaz si, finalmente, el bien objeto de la cesión particular es atribuido al cedente
en el momento de la partición.
Contenido: esta determinado por la totalidad o la porción de la universalidad patrimonial que ante la
muerte del causante se transmitirá a los herederos, quienes son los cedentes. Todos los derechos
pueden ser cedidos, excepto ley en contrario de la convención que lo origina, o de la naturaleza del
derecho conf. Art 1616 CCyC pero no pueden cederse los derechos inherentes a la persona humana
conf. art 1617 CCyC.
El contenido económico de la herencia que se cede puede resultar extendido o también limitado el
art 2303 precisa:
No comprende, excepto pacto en contrario:
a) lo acrecido con posterioridad en razón de una causa diversa de las expresadas, como la renuncia
o la exclusión de un coheredero;
b) lo acrecido anteriormente por una causa desconocida al tiempo de la cesión;
c) los derechos sobre los sepulcros, los documentos privados del causante, distinciones honoríficas,
retratos y recuerdos de familia.
Sabemos que entre las partes de conformidad con lo establecido por el art 2302 inc a la cesión de
derechos a una herencia tiene efectos desde su celebración.
Derechos del cesionario: art 2304 CCyC -Derechos del cesionario. El cesionario adquiere los
mismos derechos que le correspondían al cedente en la herencia. Asimismo, tiene derecho de
participar en el valor íntegro de los bienes que se gravaron después de la apertura de la sucesión y
antes de la cesión, y en el de los que en el mismo período se consumieron o enajenaron, con
excepción de los frutos percibidos.
Obligaciones del cesionario: art 2307 CCyC Obligaciones del cesionario. El cesionario debe
reembolsar al cedente lo que éste pague por su parte en las deudas y cargas de la sucesión hasta la
concurrencia del valor de la porción de la herencia recibida.
Las cargas particulares del cedente y los tributos que gravan la transmisión hereditaria están a cargo
del cesionario si están impagos al tiempo de la cesión.
Obligaciones del cedente: en primer lugar debe el cesionario garantía de evicción tanto de su calidad
de heredero como de la parte indivisa que le corresponde en la herencia conforme los establece el
art 2305 CCyC que recepta una distinción según como se celebró el contrato de cesion de herencia.
Si bien el contrato no transfiere la calidad de heredero el cedente solo puede celebrar este contrato
si efectivamente es heredero. En cuanto al resto de la responsabilidad del cedente frente al
cesionario, se rige por las normas generales de la cesión de derechos.
UNIDAD VI - Indivisión hereditaria
1. Comunidad hereditaria. Concepto. Naturaleza jurídica: distintas teorías. Bienes comprendidos. El estado de
indivisión. Derechos, obligaciones y acciones del heredero.
2. Administración de la herencia. Generalidades. Naturaleza jurídica de la administración de la herencia
indivisa.
Clases: extrajudicial y judicial. Nombramiento de administrador. Facultades y obligaciones del administrador
provisorio y del definitivo. .Sustitución y remoción del administrador. Correlación de las normas del Código
Civil y Comercial y las Normas procesales locales.
3. Gestión de Créditos y Deudas del causante. Acciones judiciales.
4. Rendición de cuentas durante la administración y rendición final.
Comunidad hereditaria
Concepto. - Si concurren dos o más sucesores a adquirir una misma herencia, o una parte de ella, se
configura Ia llamada comunidad hereditaria. En virtud de esta comunidad, y puesto que el
llamamiento a la herencia tiene carácter universal, el derecho sobre los bienes que la constituyen
pertenece al conjunto de los coherederos.
Naturaleza jurídica
Desentrañar la naturaleza jurídica de las instituciones resulta muchas veces una ardua tarea, pero
de gran utilidad. En efecto, una vez identificadas las características que definen la esencia de una
institución, es más sencillo concluir sobre las consecuencias jurídicas que ella proyecta. Y en este
caso, la insuficiente regulación (previa a la reforma) tornaba aún más necesaria esta tarea, pues
adherir a una u otra teoría facilitaba la aplicación analógica de normas concebidas para otros
institutos. Como en tantos otros supuestos, la doctrina nacional debatía sobre cuál era la naturaleza
jurídica de la comunidad o indivisión hereditaria. Así, nos encontramos con:
Tesis de la Personalidad jurídica, para esta postura la comunidad hereditaria era un sujeto de
derecho que se denominaba sucesión, correspondiendo a sus herederos solo su administración y
representación. La CSJN ha rechazado en numerosos precedentes la posibilidad que la comunidad
hereditaria constituya una persona jurídica.
Tesis del patrimonio de afectación, para esta teoría la comunidad hereditaria era un patrimonio
afectado por la ley a un fin específico, consistente en mantener su integración intangible hasta tanto
se proceda a su partición entre los coherederos.
Tesis del condominio, era la teoría más extendida y de mayor utilización por la jurisprudencia en el
ámbito del Código Civil derogado, sostenía que la comunidad hereditaria era realidad un condominio
en tanto constituía una copropiedad de varias personas
Estado de Indivisión
EI estado de indivisión hereditaria es una consecuencia ineludible en todo sistema que estructura la
transmisión por causa de muerte a título de heredero por el sistema de sucesión en la persona y el
causante deja una pluralidad de herederos y, de conformidad con la regulación vigente, el contenido
de la herencia no se limita a créditos y deudas que se dividen de pleno derecho desde la muerte del
causante. En este caso desde el mismo momento del fallecimiento y consecuente apertura de la
sucesión y hasta la partición de la herencia nos encontramos con esta etapa especial que se
conoce como indivisión hereditaria.
Uso y goce de los bienes El heredero puede usar y disfrutar de la cosa indivisa conforme a su destino,
en la medida compatible con el derecho de los otros copartícipes. Si no hay acuerdo entre los
interesados, el ejercicio de este derecho debe ser regulado, de manera provisional, por el juez.
El copartícipe que usa privativamente de la cosa indivisa está obligado, excepto pacto en contrario, a
satisfacer una indemnización, desde que le es requerida.
Administración de la herencia
La Corte Suprema de Justicia de la Nación desde un antiguo fallo del afño1940 sostiene que la
indivisión no crea entre los herederos una sociedad con relación al bien heredado, sino un
condominio con el alcance que le acuerda a este derecho real el derogado art. 2673 del Código Civil,
Criterio reiterado en el año 1982: La sucesión indivisa no constituye una persona de existencia ideal
o ficticia, ni es una creación legal con personería independiente de los herederos, ni origina la
formación de una sociedad, sino de un condominio. Es decir se aleja definitivamente de la idea de
reconocer personalidad jurídica a la comunidad hereditaria, para acercarse a la del condominio.
Sin embargo, las diferencias apuntadas no hacían sencilla una total asimilación. Tampoco en la
práctica: a los fines de obtener la división de los bienes integrantes de una herencia resultaba
necesario activar su partición en el proceso sucesorio; y no correspondía el planteo de una acción de
división de condominio ante el juez que fuera competente conforme las reglas procesales de
competencia.
El nombramiento recaerá en el cónyuge o en el heredero que, prima facie, hubiere acreditado mayor
aptitud para el desempeño del cargo. El juez concluye la norma- sólo podrá nombrar a un tercero
cuando “no concurrieren estas circunstancias".
En cuanto al administrador definitivo, el art. 709 dispone que, "si no mediare acuerdo entre los
herederos el juez nombrará al cónyuge, y a falta, renuncia o idoneidad de éste, al propuesto por la
mayoría, salvo que se invocasen motivos especiales que, a criterio del juez, fueren aceptables para
no efectuar ese nombramiento".
Ambas normas se dirigen fundamentalmente al juez, estableciendo un orden de prelación en la
designación de administrador:
a) Si la unanimidad de los herederos se pronuncia sobre quién administrará los intereses de la
comunidad, el juez debe nombrar al propuesto.
b) Si no existe unanimidad, ya el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación derogado preveía la
designación del cónyuge o del heredero que a juicio del juez fuese más apto para el ejercicio del
cargo. La jurisprudencia entendió que a falta de acuerdo, e interpretando el mismo corresponde al
juez, de oficio, nombrar el administrador, ya que es éste el llamado a decidir las diferencias entre los
herederos sobre la administración. Lo cual no invalidaba la decisión de la mayoría, salvo que a
criterio del juez la minoría invocase motivos justificados que hiciesen inconveniente tal designación.
No tiene, ni debe tener, en principio, más facultades que las que los herederos -en el momento de la
propuesta de su designación o posteriormente- le confieran. En efecto: "ninguno de los herederos
tiene el poder de administrar los intereses de la sucesión", tampoco tendrá el administrador si los
actos de gestión de la comunidad hereditaria no le han sido encomendados, autorizados o
consentidos por todos los herederos.
De interpretarse lo contrario, puede caerse en equívocos que desnaturalizarán lamentablemente los
principios en juego. Así, por ejemplo, si se sostiene, como algunos fallos lo han hecho, que el
administrador es el representante de los herederos se vulnerará sin ambages el axioma de que la
administración corresponde en conjunto a todos ellos. Esto no significa, claro está, que los
herederos no puedan conferir mandato o autorización judicial o extrajudicial al administrador para
que realice ciertos actos en su nombre. Pero entonces, bien se ve, la representación no emana de la
circunstancia de que el mandatario sea el administrador, sino del hecho de que ha sido autorizado,
expresamente por los herederos, para representarlos o actuar en su nombre.
En otras palabras: el carácter de administrador, sin más, no confiere poderes o facultades que en su
conjunto continúan perteneciendo a los herederos, y por ello, tampoco la calidad de administrador
obliga por los actos de administración o disposición ejecutados sin su consentimiento. Todo ello, sin
perjuicio de la aplicación de los principios de la gestión útil.
Correlación de las normas del Código Civil y Comercial y las Normas procesales locales
El nuevo CCyC, al eliminar el concepto de beneficio de inventario y por ende su administración bajo
esa forma, distingue la gestión de esta comunidad en dos momentos bien diferenciados.
El primero de ellos relativo a la administración extrajudicial, desarrollada en los arts. 2323 a 2329,
operando dicha normativa para el supuesto en que no exista administrador designado judicialmente
y por otro lado entre los arts. 2345 al 2352, regula la administración judicial, dentro del
Dentro de la administración extrajudicial, podemos encontrar dos tipos:
a) Convencional (o mandato expreso): si bien no es habitual este tipo de mandato, según Maffía se
da cuando todos los herederos, mayores y capaces, están de acuerdo en investir el cargo de
administrador en uno de ellos o en un tercero, extraño a la sucesión. En dicho caso, el elegido no es
más que un mandatario de los comuneros, cuyas funciones podrá cesar cuando cualquiera de ellos
revoque ese mandato que, a diferencia del administrador judicial, ha sido conferido contractualmente
(arts. 1320 y 362).
b) De hecho: cuando el heredero sin mandato de sus coherederos, se encarga de realizar actos de
conservación o de administración del patrimonio. Este tipo de administración, cuenta con dos
variantes:
1.Con mandato tácito: cuando los restantes coherederos hayan tomado conocimiento de las
acciones llevadas a cabo por el administrador de hecho y las consientan sin prestar oposición e
acuerdo a lo regulado en el art. 1319.
2. Gestión de negocios: opera cuando los restantes cotitulares de la herencia desconocen la gestión
del administrador, aplicándose en este caso la figura del gestor de negocios prevista en el art. 1781.
El art. 2349 del CCyC consagra el derecho del administrador a que se le rembolsen los gastos
necesarios y útiles para el cumplimiento de su función, como así también a que se lo remunere por la
tarea efectuada.
Art.2351. Remoción Todo interesado puede solicitar al juez la remoción del administrador si existe
imposibilidad de ejercer el cargo o mal desempeño de éste. Mientras tramite el pedido, que se
sustancia por la vía más breve que permite la legislación procesal, continúa en el ejercicio de sus
funciones si el juez no resuelve designar un administrador provisional.
Gestión de Créditos y Deudas del causante. Acciones judiciales.
Los créditos se adjudican en la partición como el resto del haber hereditario, y durante el periodo de
indivisión si no hubiera designado administrador, serán aplicables las normas de los art 2324.2325 y
2327 que autoriza a cualquier heredero a solicitar al juez que ordene las medidas urgentes que
requiera el interés común, si hay administrador, entre sus funciones se encuentra el cobro de créditos
del causante.
Las deudas Si se trata de deudas de la sucesión, los acreedores de ella sólo pueden dirigirse contra
los bienes del heredero cuando éste responde ilimitadamente, es decir con sus propios bienes.
Esto surge del art. 2321. En el caso de responsabilidad ilimitada sólo se pueden dirigir contra los
bienes del heredero cuando los bienes del causante son insuficientes, según se deduce del art.
2322.Ahora bien, siendo el patrimonio particular del heredero el que responde por las deudas del
causante en la forma indicada en el art. 2321, hay que tener en cuenta a los acreedores del
heredero. Así es como la norma establece que: a) los acreedores del heredero, cuyos créditos se
han originado antes de la apertura de la sucesión, tienen preferencia respecto a los acreedores del
causante sobre los bienes del heredero; b) los acreedores del heredero, cuyos créditos se han
originado después de la apertura de la sucesión, concurren a prorrata con los acreedores del
causante sobre los bienes del heredero.
Art.2355. Rendición de cuentas Excepto que la mayoría de los copropietarios de la masa indivisa haya
acordado otro plazo, el administrador de la herencia debe rendir cuentas de su administración
trimestralmente, o con la periodicidad que el juez establezca.
El administrador, como gestor de bienes de terceros, está obligado a rendir cuentas de su gestión. La
obligación del administrador de rendir cuentas periódicamente permite al control de su actividad por
los restantes herederos, pudiendo en caso de incumplimiento solicitar la intimación en tal sentido y
aun la remoción del cargo. Deviene relevante el cumplimiento de esta obligación de todo administrador
de cosa ajena, y en particular del administrador de la sucesión: debe rendir cuentas, en los tiempos
previstos por copropietarios de la herencia, la ley o la autoridad judicial, teniendo en cuenta la
naturaleza de los bienes administrados.
Si bien la regla es que el heredero no responde por las deudas del causante sino sólo hasta la
concurrencia del valor delos bienes hereditarios que recibe, existen excepciones que extienden esa
responsabilidad a los bienes personales del heredero. La enunciación de estos casos surge en
forma expresa del art. 2321 del CCCN: 'Responde con sus propios bienes por el pago de las
deudas del causante y cargas de la herencia, el heredero que: a) no hace el inventario en el plazo de
tres meses desde que los acreedores o legatarios lo intiman judicialmente a su realización; b) oculta
fraudulentamente los bienes de la sucesión omitiendo su inclusión en el inventar/ o; c) exagera
dolosamente el pasivo sucesorio; d) enajena bienes de la sucesión, excepto que el acto sea
conveniente y el precio obtenido ingrese a la masa".
Debe remarcarse que la norma alude solamente al pago de las deudas del causante y las cargas de
la herencia, pero omite ¡a mención de los legados.
Sin embargo, de acuerdo al art. 2317 del CCCN ei heredero queda obligado por las deudas y
legados de la sucesión hasta la concurrencia del valor de los bienes hereditarios recibidos y si ha
incurrido en alguno de los incumplimientos que señala. La norma, la consecuencia es la pérdida de
la limitación de la responsabilidad, por lo que debe ser considerado que, en tal caso, también
responderá con sus propios bienes para el cumptirniento de os legados.
Se trata en estos casos de incumplimientos de disposiciones legales expresas a las que debe
someterse el heredero para mantener la limitación de responsabilidad.
El art. 2341 deI CCCN impone al heredero el deber de hacer el inventario de los bienes hereditarios
dentro del plazo de tres meses de haber sido intimado judicialmente por los acreedores o legatarios.
Su incumplimiento evidencia un obrar por k menos negligente que pone en riesgo a determinación
de los bienes de ta herencia y ello conlleva a posibilidad de un perjuicio para los acreedores y
legatarios que deben cobrarse con dichos bienes o bien ser entregados para cumplir con los
legados.EI ocuItamiento fraudulento de los bienes omitiendo su inclusión en el inventario es una
reiteración de lo dispuesto por el art. 2295 deI CCC IV respecto de un proceder similar que trae
aparejada la aceptación forzada de la herencia. En la norma citada no se requiere el ocultamiento
fraudulento sino que toda omisión provoca la aceptación forzada y la consiguiente responsabilidad
ilimitada del heredero, por Io que la consecuencia de esta norma se supone con lo dispuesto en
El art 2295 deI CCCN.
La exageración dolosa del pasivo significa que et resto de los acreedores y los legatarios tendrán
menos bienes hereditarios para cobrar sus créditos o para el cumplirniento de los segados, lo que
redunda en un posible perjuicio en su contra. Este comportamiento doloso está sancionado con la
responsabilidad personal del heredero por Las deudas del causante y por el pago de tos legados.
Finalmente, la enajenación de los bienes hereditarios requiere el acuerdo unánime de los herederos
o, en su defecto, la autorización judicial tal como o dispone el art. 2353 deI CCCN. En caso de no
haberse cumplido en estos recaudos, dicha enajenación genera la responsabilidad personal del
heredero a menos que el acto haya sido conveniente y el precio obtenido ingrese a la masa.
La conveniencia de la enajenación dependerá de la naturaleza del bien y de las condiciones de
precio y demás modalidades que haya tenido la operación. La determinación de esta conveniencia
que debe ser hecha en forma judicial es una de las condiciones para que no se generen la
responsabilidad personal de heredero. Por las deudas del causante.
La otra condición es que el importe obtenido ingrese a la masa; es decir que quede a disposición de
os acreedores legatarios para que puedan accionar sobre ellos. En caso de no curnplirse con estas
dos condiciones, se extiende la responsabilidad del heredero por las deudas del causante y el
cumplimiento de los legados a sus bienes personales. Cuando se produce esta situación, se debe
resolver Ia preferencia de cobro entre los acreedores personales del heredero y los acreedores de
causante y los legatarios.
Rendición de cuentas durante la administración y rendición final.
Al respecto hay que tener en cuenta que el mandato se presume oneroso y que el mandatario está
obligado a rendir cuentas documentadas de su accionar, conforme a que establecen los arts. 1322 y
1334 del CCCN.respectivamente, aunque en ambos casos será posible otorgado en forma gratuita y
liberarlo del deber de rendición de cuentas.
En suma, para la administración de los bienes indivisos puede haber un administrador judicial
designado. A falta de nombramiento, deben actuar por unanimidad los coherederos en forma
personal o bien otorgar un mandato general de administración.
Puede existir un mandato tácito cuando uno de los coherederos ha asumido con de los otros Y sin
oposición la administración de los bienes indivisos. Pero para que pueda realizar el mandatario actos
que exceden la explotación normal de los bienes dar en locación o renovarla, deben contar con
facultades expresas.
Para los actos de disposición se exige también la voluntad unánime de los coherederos y en este
caso no está prevista la posibilidad de delegar dichos actos en un mandatario.
En el caso de que uno de los coherederos se encuentre ausente o impedido transitoriamente de
actuar sobre los bienes hereditarios !os actos que otro coheredero haya realizado en su
representación, se rigen por las normas de la gestión de negocios(art. 2326, CCCN).
La remisión que se hace al art. 781 y se encuadra perfectamente con ia actualización que le cabe al
coheredero que obra en representación del que se encuentra ausente o impedido de administrar.
UNIDAD VII
ARTICULO 2363.- Conclusión de la indivisión. La indivisión hereditaria sólo cesa con la partición. Si
la partición incluye bienes registrables, es oponible a los terceros desde su inscripción en los
registros respectivos.
Naturaleza jurídica: Es declarativa y no atributiva de derechos; la ley supone que los bienes
asignados a cada heredero han sido de propiedad exclusiva de éste desde el momento mismo de la
muerte del causante; que los ha recibido de éste y no de sus coherederos. Del mismo modo, se
supone que nunca ha tenido derechos sobre los bienes que han sido asignados a los demás.Es
obligatoria y puede ser pedida en cualquier momento por los interesados, salvo las hipótesis de
postergación temporaria que se estudiarán en seguida.
Principios de la división forzosa El CC Y C establece que tanto los herederos como sus
acreedores y todos los que tengan algún derecho en la sucesión, pueden pedir en cualquier
momento la partición de la herencia, no obstante cualquier prohibición del testador o convenciones
en contrario.
Puede también disponer que se mantenga indiviso por ese plazo o, en caso de haber herederos
menores de edad, hasta que todos ellos lleguen a la mayoría de edad:
a) un bien determinado;
c) las partes sociales, cuotas o acciones de la sociedad de la cual es principal socio o accionista.
En todos los casos, cualquier plazo superior al máximo permitido se entiende reducido a éste.
El juez puede autorizar la división total o parcial antes de vencer el plazo, a pedido de un
coheredero, cuando concurren circunstancias graves o razones de manifiesta utilidad.
toda persona podrá imponer a sus herederos, aun forzosa, la indivisión de los bienes hereditarios,
por un plazo no mayor de diez años. Si se tratase de un bien determinado, o de un establecimiento
comercial, industrial, agrícola, ganadero, minero o cualquier otro que constituya una unidad
económica, el lapso de la indivisión podrá extenderse hasta que todos los herederos alcancen la
mayoría de edad, aun cuando ese tiempo exceda los diez años. Cualquier otro término superior al
máximo permitido, se entenderá reducido a este».
Esta disposición deberá instrumentarse testamentariamente y tendrá un plazo máximo de diez años,
salvo que se tratase de un establecimiento comercial y que existan herederos menores de edad,
donde la indivisión podrá extenderse hasta que estos alcancen la mayoría de edad.
El Proyecto de Unificación del Código Civil y Comercial de 1998 reformula este artículo, aclarando
algunas interpretaciones de la norma.
b) La indivisión impuesta por todos los herederos. El art.52 de la Ley 14.394 señala que :Los
herederos podrán convenir que la indivisión entre ellos perdure total o parcialmente por un plazo que
Para que esta indivisión tenga lugar se exige la unanimidad de todos los coherederos.
c) La indivisión impuesta por el cónyuge supérstite. El art. 53 de la Ley 14.394 prevé dos
supuestos en los cuales el cónyuge supérstite puede oponerse a la partición de determinados bienes
indivisos en razón del fallecimiento de su esposo o esposa, y también, por un plazo máximo de diez
años: - Siempre que «en el acervo hereditario existiere un establecimiento comercial, industrial,
agrícola, ganadero, minero o de otra índole tal que constituya una unidad económica», siempre que
el cónyuge supérstite «lo hubiese adquirido o formado en todo o en parte». - Cuando «la casa
habitación construida o adquirida con fondos de la sociedad conyugal formada por el
causante, si fuese la residencia habitual de los esposos». Se requiere que se trate de inmueble
ganancial y que, a la época del fallecimiento, fuese la residencia habitual de los esposos. Esta
previsión tiende a proteger el hogar conyugal, como tal, más allá del valor patrimonial del inmueble
en que asienta la casa habitación.
d) El bien de familia. El art.34 de la Ley 14.394 señala que «Toda persona puede constituir en
"bien de familia" un inmueble urbano o rural de su propiedad cuyo valor no exceda las necesidades
de sustento y vivienda de su familia, según normas que se establecerán reglamentariamente».
La norma instaura un mecanismo tutelar en tanto brinda la posibilidad de constituir como bien de
familia el inmueble urbano o rural, ocupado o bien del que depende el sustento de la familia,
tornándolo inmune a la ejecución, el embargo, el concurso o la quiebra por deudas posteriores a su
constitución.
Cabe destacar que no operaba de pleno derecho, sino que debía hacerse valer por el interesado a
partir de la apertura de la sucesión y hasta la partición según la opinión mayoritaria, debiendo ser
reconocido judicialmente el derecho, e inscripto en el Registro de la Propiedad para ser oponible a
terceros. Ese derecho se perdía si el cónyuge supérstite contraía nuevas nupcias, o si aceptaba la
partición del inmueble o su venta. Finalmente, por la remisión a las reglas de extinción del usufructo
(art. 2969), el derecho de habitación también se extinguía por los siguientes motivos: resolución de
los derechos del causante (art. 2918); muerte del habitador (arts. 2920); consolidación (art. 2928);
renuncia del habitador (art. 2882); pérdida de la cosa acaecida por caso fortuito (art. 2934) o
destrucción total (2937); prescripción veinteñal (arts. 2943 y 4015); no uso por diez años (art. 2924);
expropiación del inmueble (art. 2861).
A diferencia de aquel régimen sustituido, ahora el artículo ha previsto que el derecho real de
habitación del cónyuge supérstite opere de pleno derecho y, asimismo, ha eliminado los
siguientes requisitos: que se trate de un solo inmueble, habitable, integrante del haber hereditario,
y que su estimación no sobrepase el indicado como límite máximo a las viviendas para ser
declaradas bien de familia. A su vez, ya no está previsto el supuesto de extinción en caso de que el
supérstite contrajera nuevo matrimonio.
Fallecido el causante, su cónyuge tiene derecho a seguir habitando el hogar conyugal hasta su
muerte. Este derecho real de habitación es vitalicio y gratuito, pero para gozar de él deberán
cumplirse ciertos requisitos - que en dicho inmueble estuviera constituido el hogar conyugal al
momento del fallecimiento del causante; -que el causante no hubiera dejado un inmueble de
menor valor en el que pudiera vivir el cónyuge supérstite; -que el valor del inmueble no
supere el establecido para que una vivienda pueda ser afectada como bien de familia; -que el
supérstite no contraiga nuevo matrimonio.
Naturaleza jurídica: la doctrina se encuentra dividida entre quienes consideran que se trata de: i) un
derecho propio que nace en cabeza del cónyuge supérstite independientemente de que mantenga o
no la calidad de heredero; ii) un derecho sucesorio que como tal sólo se mantendrá si no se pierde la
condición de heredero; iii) una cargacomún de la herencia. Oponibilidad a terceros: el derecho real
de habitación del cónyuge supérstite deberá ser inscripto en el Registro correspondiente para su
oposición a terceros.
El art. 527:“El conviviente supérstite que carece de vivienda propia habitable o de bienes
suficientes que aseguren el acceso a ésta, puede invocar el derecho real de habitación gratuito por
O sea que en el nuevo CCCN, la conviviente supérstite (es decir, el/la sobreviviente), que
carezca de fondos para proveerse una vivienda, puede quedarse DOS AÑOS viviendo donde
vivía con el fallecido, siempre y cuando ese inmueble no estuviera en condominio con un
tercero.
No es necesario que tenga hijos con el fallecido para ejercer este derecho.
B) Judicial se hace judicialmente, siguiendo el procedimiento fijado por la ley ARTICULO 2371.-
Partición judicial. La partición debe ser judicial: a) si hay copartícipes incapaces, con capacidad
restringida o ausentes) si terceros, fundándose en un interés legítimo, se oponen a que la partición
se haga privadamente) si los copartícipes son plenamente capaces y no acuerdan en hacer la
partición privadamente
. C) Provisional los coherederos convienen la forma de partición, cuya validez está sometida al
contralor y aprobación judicial- ARTICULO 2370.- Partición provisional. La partición se considera
meramente provisional si los copartícipes sólo han hecho una división del uso y goce de los bienes
de la herencia, dejando indivisa la propiedad. La partición provisional no obsta al derecho de pedir la
partición definitiva.
PARTICIÓN PRIVADA, JUDICIAL Y MIXTA. PRIVADA: Es aquélla que se realiza sin la intervención
del juez. Para que la partición pueda llevarse a cabo en forma privada es necesario que se cumplan
ciertos requisitos:-que todos los herederos se encuentren presentes y estén de acuerdo en realizar
la partición en forma privada; Que no haya incapaces (aquí quedan incluidos los menores);-que no
haya oposición de terceros fundándose en un interés jurídico, tales como los acreedores de los
herederos, acreedores de la sucesión. Forma de la partición privada: debe ser hecha en escritura
pública o en instrumento privado para presentarlo luego al juez de la sucesión para su aprobación
(en este último caso se la considera una partición mixta). es aquella que se realiza con la
intervención del juez y siguiendo el procedimiento fijado por la ley. JUDICIAL: Procedimiento de la
partición judicial: en este tipo de partición deben cumplirse ciertas etapas fijadas por la ley. Estas
son: a) Inventario, para establecer como está compuesta la herencia; b) Tasación, para establecer
el valor de los bienes que integran el patrimonio del causante. Esta operación es fundamental para
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formar las hijuelas de los herederos de manera equitativa. Puede existir una retasa, que algún
heredero le puede solicitar al juez cuando se considera perjudicado por el valor de algún bien, y
también una licitación, cuando algún heredero pide al juez que se le adjudique un determinado bien
de la sucesión, ofreciendo un precio mayor al establecido en la tasación; c) Partición, que consiste
en determinar la masa a dividir, para luego formar las hijuelas para cada heredero. MIXTA: Es
aquélla que se realiza en instrumento privado y luego es presentada al juez de la sucesión para su
contralor y aprobación.
-MODO La regla establecida indica que la división y adjudicación de bienes debe hacerse en
especie. -Los bienes hereditarios deben ser divididos en hijuelas cuyos valores totales deben ser
equivalentes a la porción ideal que le correspondía a cada coheredero. -Si los valores de los bienes
asignados a un coheredero no se ajustaran exactamente a su porción ideal, deberá compensarse la
diferencia, estableciendo un crédito a su favor o una deuda en su contra, respecto de los otros
coherederos. Por lo tanto, únicamente se procederá a la venta de bienes para luego dividir el dinero
obtenido, cuando la adjudicación en especie no sea posible y su partición física convierta al bien en
antieconómico
ARTICULO 2365.- Oportunidad para pedirla. La partición puede ser solicitada en todo tiempo
después de aprobados el inventario y avalúo de los bienes. Sin embargo, cualquiera de los
copartícipes puede pedir que la partición se postergue total o parcialmente por el tiempo que fije el
juez si su realización inmediata puede redundar en perjuicio del valor de los bienes indivisos.
PARTICIÓN DE USO Y GOCE. ARTÍCULO 2328.- USO Y GOCE DE LOS BIENES. El heredero
puede usar y disfrutar de la cosa indivisa conforme a su destino, en la medida compatible con el
derecho de los otros copartícipes. Si no hay acuerdo entre los interesados, el ejercicio de este
derecho debe ser regulado, de manera provisional, por el juez. El copartícipe que usa privativamente
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de la cosa indivisa está obligado, excepto pacto en contrario, a satisfacer una indemnización, desde
que le es requerida.
4. COLACIÓN. CONCEPTO. Es la obligación que tiene el heredero forzoso que ha recibido una
donación del causante en vida, de traer a la masa de partición el valor de dicha donación toda
donación hecha en vida por el causante a uno de sus herederos forzosos se presume como un
simple adelanto de herencia; por tanto, al realizarse la partición, se computará dentro de la hijuela de
ese heredero, compensándose a los otros con bienes de igual valor La colación, en nuestro derecho
positivo Argentino, corresponde ser definida como la “imputación de las donaciones realizadas en
vida por el causante a cualquiera de los herederos forzosos que concurren a la sucesión, respecto
de la parte o porción que al beneficiario de la donación (donatario) corresponde en la herencia. La
colación, así entendida, pretende colocar a todos los herederos que concurren a la sucesión ante
idéntica expectativa respecto de la herencia. La colación pretende mantener, dentro de lo posible, la
igualdad entre los herederos legitimarios dentro de un juicio sucesorio.
PARTICIÓN POR TESTAMENTO: ARTICULO 2421.- Enajenación de bienes. La partición hecha por
testamento es revocable por el causante y sólo produce efectos después de su muerte. La
enajenación posterior al testamento de alguno de los bienes incluidos en la partición no afecta su
validez, sin perjuicio de las acciones protectoras de la porción legítima que pueden corresponder.
Sus beneficiarios no pueden renunciar a ella para solicitar una nueva partición, excepto por acuerdo
La acción puede ser ejercida desde que la evicción se produce, aun antes de la muerte del
causante.
REVOCACION: ARTICULO 2420.- La partición por donación puede ser revocada por el
ascendiente, con relación a uno o más de los donatarios, en los casos en que se autoriza la
revocación de las donaciones y cuando el donatario incurre en actos que justifican la exclusión de la
herencia por indignidad.
NULIDAD ARTICULO 2408.- CAUSAS DE NULIDAD. La partición puede ser invalidada por las
mismas causas que pueden serlo los actos jurídicos. El perjudicado puede solicitar la nulidad, o que
se haga una partición complementaria o rectificativa, o la atribución de un complemento de su
porción. ARTÍCULO 2409.- Otros casos de acción de complemento. El artículo 2408 se aplica a todo
acto, cualquiera que sea su denominación, cuyo objeto sea hacer cesar la indivisión entre los
coherederos, excepto que se trate de una cesión de derechos hereditarios entre coherederos en la
que existe un álea expresada y aceptada ARTICULO 2410.- Casos en que no son admisibles las
acciones. Las acciones previstas en este Capítulo no son admisibles si el coheredero que las intenta
enajena en todo o en parte su lote después de la cesación de la violencia, o del descubrimiento del
dolo, el error o la lesión.
1. Sucesión intestada. Concepto. Casos en que tiene lugar. Principios generales que la
rigen. Ordenes hereditarios. Código Civil - Ley 340; Reformas Ley Nº 23264. Código Civil
y Comercial.
Concepto:
La sucesión ab intestato es aquella deferida por ley, sin intervención de la voluntad del causante
expresada en un testamento valido. En otras palabras, el llamamiento a la sucesión o vocación
hereditaria está determinado por la ley.
Nuestro sistema sucesorio admite la posibilidad de que una misma sucesión se defiera en parte
testada y en parte por ley: “Si el testamento dispone solo parcialmente de los bienes, el resto de la
herencia se defiere por ley”. El art 2424 del Código Civil y Comercial enumera las personas llamadas
a suceder en forma ab intestato, a los que llama “herederos legítimos”: a) descendientes, b)
ascendientes, c) cónyuge supérstite y d) parientes colaterales hasta el cuarto grado inclusive. En
ausencia de todos ellos, es decir, ante falta de herederos, los bienes corresponderán al Estado
nacional o provincial o a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Principios generales:
1- orden de los llamamientos: la sucesión intestada se basa en un orden de llamamientos
establecido por ley. El artículo 2424 del Código Civil y Comercial no define en forma expresa
cual es este orden, pero evidencia o enuncia su existencia:
“las sucesiones intestadas se defieren a los descendientes del causante, a sus
ascendientes, al cónyuge supérstite, y a los parientes colaterales dentro del cuarto grado
inclusive, en el orden y según las reglas establecidas por este Código. A falta de herederos,
los bienes corresponden al Estado nacional, provincial o a la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, según el lugar en que estén situados.”
El Titulo Xl del libro quinto del Código Civil y Comercial se dedica a enunciar el orden de las
sucesiones intestadas (arts. 2424 a 2443).
Orden descendiente:
Los hijos del causante, María Inés y Fernando, al estar en primer grado en línea recta
descendiente respecto del causante, excluyen en la sucesión de su abuelo a los nietos,
Abril, Marcos y Sebastián, que se encuentran en segundo grado en línea recta descendiente
(sin considerar derecho de representación)
Orden ascendiente:
Primer ejemplo:
Habiendo ascendientes (Francisco y Benedicto) y colaterales (Fernando) cabe determinar
primero cual es el orden que operara. El orden de los ascendientes (2° orden) excluye al de
los colaterales (4° orden), por lo cual, Fernando quedara excluido por Francisco y Benedicto.
Una vez determinado el orden del llamamiento a aplicar, resta establecer el orden de
prelación entre Francisco y Benedicto. Francisco, al estar en grado más próximo (1er grado
en línea recta ascendente) excluye en la sucesión intestada de María Inés a Benedicto, que
está en un grado más remoto que aquel (2do grado en línea recta ascendiente)
Segundo ejemplo:
Primero, corresponde aclarar que el orden de los ascendientes, en tanto excluiría a los
colaterales, no opera en este caso, pues Francisco, padre de Fernando, se encontraba pre
fallecido a la muerte de su hijo. Segundo, estando María Inés en segundo grado en línea
colateral, seria ella declarada heredera en la sucesión de su hermano excluyendo a los
demás parientes colaterales (Sabrina, Marcos y Tamara).
3- Unidad de la herencia:
El principio conocido como “unidad de herencia es aquel que determina que en el caso de
las sucesiones intestadas el llamamiento a la adquisición de la herencia opera de modo
universal, en otras palabras no existe designación de bienes ut singuli. Se encuentra
plasmado en el art 2425 del CC y C del siguiente modo: “En las sucesiones intestadas no se
atiende a la naturaleza ni al origen de los bienes que componen la herencia, excepto
disposición legal expresa en contrario”.
Disposiciones legales que operan como excepciones a este principio general de unidad de
la herencia:
1- cónyuge supérstite en concurrencia con descendientes: la ley determina que en caso de
concurrir a la sucesión el cónyuge supérstite con descendientes, el primero no tendrá
derecho alguno en la parte de los bienes gananciales que le corresponden al difunto a causa
de la disolución conyugal por muerte (siempre que estemos en presencia del régimen
patrimonial matrimonial de comunidad de bienes, es decir, que los cónyuges no hayan
optado por un régimen de separación de bienes). De este modo, respecto de los bienes
gananciales, el cónyuge supérstite retira su 50% por derecho propio, como resultado de la
extinción del régimen de comunidad de bienes producida por la muerte de su cónyuge, no
correspondiéndole derecho hereditario alguno respecto del otro 50% (art 2433 CC y C)
2- adoptante en forma simple en concurrencia con familia de origen del adoptado: se aplica
en el caso de la adopción simple, en el cual los lazos con la familia de origen se mantienen,
el adoptante es heredero forzoso de su hijo adoptivo, pero existen ciertos bienes que no
está llamado a heredar: aquellos que el hijo adoptivo hubiere recibido a título gratuito de su
familia biológica. Así lo establece el art 2432 del CC y C:
“Los adoptantes son considerados ascendientes. Sin embargo, en la adopción simple, ni los
adoptantes heredan los bienes que el adoptado haya recibido a título gratuito de su familia
de origen, ni esta hereda los bienes que el adoptado haya recibido a título gratuito de su
familia de adopción. En los demás bienes, los adoptantes excluyen a los padres de origen”
Ordenes hereditarios:
orden Relación con el Tipo de Orden de prelación de los Derecho de
causante heredero llamados representación
1° orden descendientes Legitimario o - excluye a los Opera el
forzoso ascendientes y a derecho de
los colaterales. representación
- Concurre con el en línea recta
cónyuge descendiente
supérstite sin limites
2° orden ascendientes Legitimario o - Excluye a los No opera el
forzoso colaterales derecho de
- Concurre con el representación
cónyuge
supérstite
- Es desplazado
por los
descendientes
3° orden Cónyuge Legitimario o - Excluye a los No opera el
supérstite forzoso colaterales derecho de
- Concurre con los representación
descendientes
- Concurre con los
ascendientes
4° orden colaterales Legitimo - Opera solo hasta Opera solo en
el cuarto grado favor de los
- Es excluido por hijos y
los descendientes
descendientes de hermanos
- Es excluido por hasta el cuarto
los ascendientes grado.
- Es excluido por
el cónyuge
2. Derecho de representación. Concepto. Fundamento. Casos en que tiene lugar. Requisitos
en el representado y en el representante. Efectos de la representación. Representación
en caso de conmoriencia.
Ejemplos:
Orden de descendientes:
Ante esta situación familiar, heredaran a Francisco, Adrian, su hijos, por derecho propio en calidad
de heredero forzoso, y la división será por cabeza, llevándose el 50% del caudal relicto de la
sucesión de su padre. En cambio, Abril y Marcos, nietos del causante, heredaran en representación
de su madre, María Inés, hija del causante, en calidad de herederos forzosos pero dividiendo la
herencia por estirpe, es decir, el 50% que le correspondiera a María Inés si hubiera estado viva se
divide en la cantidad de descendientes que en el mismo grado la representan.
Orden de colaterales:
El Código Civil y Comercial prevé su aplicación: “los colaterales de grado más próximo excluyen a
los de grado ulterior, excepto el derecho de representación de los descendientes de los hermanos,
hasta el cuarto grado en relación al causante” (art 2439 CC y C). Teniendo en cuenta que la
vocación de los herederos legítimos no legitimarios diferida por ley alcanza hasta el cuarto grado
colateral, el derecho de representación de los hijos de hermanos y sus descendientes se limita,
como dijimos a dos casos: los sobrinos y los sobrinos nietos, pues mas allá de ellos estaríamos
fuera del cuarto grado de relación colateral, no existiría vocación eventual a actualizar por derecho
de representación.
Ejemplo:
Heredaran al causante (Adrian), su sobrino Marcos en representación de su madre María Inés pre
fallecida y sus sobrinos nietos, Tamara y Ringo, en representación de su madre Abril pre fallecida y
de su abuela María Inés pre fallecida. La división será por estirpe, correspondiéndole a Marcos el
50% de lo que le hubiere correspondido a su madre María Inés, y el 50% que le hubiere
correspondido a Abril, se dividirá entre Tamara, 25%, y Ringo, 25%
Efectos de la representación:
Están regulados en el art 2428 CC y C.
a) Alcance del derecho de representación: siempre la extensión de la vocación hereditaria
del representado está limitada a lo que le hubiera correspondido al representante si su
vocación no hubiera estado fallida. Por aplicación del derecho de representación puede
ocurrir que se concurra con otros parientes de un mismo orden de grado más cercano al
causante, por ejemplo, hijos del causante por derecho propio con nietos del causante por
derecho de representación, o que por aplicación de este principio se excluya a otros
parientes, por ejemplo, nieto del causante que en representación del único hijo pre fallecido
del causante excluye a sus tíos abuelos, hermanos del causante.
b) División por estirpe: el art 2428 del CC y C también establece la regla de la división por
estirpe siempre que se aplique el derecho de representación.
Ejemplo:
Conforme el art 2427 del CC y C “Los demás descendientes heredan por derecho de representación,
sin limitación de grados”. En este caso, la división de las porciones o alícuotas hereditarias no se
realiza por cabeza, sino por estirpe. Es decir que les correspóndela misma parte de la herencia que
le hubiera correspondido a su padre o madre.
Ejemplo: veamos el caso si Sofía, hija del causante hubiera estado pre fallecida y dejare nietos.
Observemos como sucederían al causante si en el segundo grafico b), Carla y Rocío, hijas del
causante, hubieran pre fallecido, dejando dos hijos la primera y cuatro hijos la segunda.
Puede darse otro supuesto en el cual los descendientes, sean estos hijos o descendientes de los
hijos, concurran con otro orden, el del cónyuge supérstite. Dicha concurrencia se encuentra reducida
únicamente a determinados bienes u origen de los bienes. En caso de concurrencia de cónyuge y
descendientes para determinar la alícuota que le corresponderá a cada uno en la sucesión del
causante hay que llevar a cabo una doble operación, distinguiendo, por un lado, la masa de bienes
gananciales (siempre que estemos en presencia de un matrimonio que en vida se regía por el
régimen de comunidad y no por el de separación de bienes). Solo en la primera de estas masas
existe concurrencia de cónyuge y descendientes porque respecto de la segunda masa, gananciales,
el cónyuge supérstite no hereda, solo retira por liquidación de la sociedad conyugal de pleno
derecho (art 475 CC y C) el 50% que le corresponde en calidad de “socio”.
Caso de adopción:
Respecto de la adopción y sus efectos en el derecho sucesorio, conforme se expresa en los
Fundamentos que acompañaron al Anteproyecto del Código Civil y Comercial de la Nación, se
innova respecto de la adopción simple desde que el descendiente adoptivo es tratado como
cualquier descendiente, cualquiera sea el origen de la filiación. La distinción entre adopción simple y
plena se reserva para la sucesión de los ascendientes; se considero conveniente no incorporar en el
régimen sucesorio las variantes que el juez puede establecer en su sentencia, sea la adopción
simple o plena, para no alterar, por voluntad judicial un régimen sucesorio que tiene base en la ley.
Se dispone expresamente que las exclusiones dispuestas para los ascendientes no operen si
quedaran bienes vacantes.
El adoptado:
Conforme al art 627, inc. e) del Título V, del libro segundo, referido a la filiación adoptiva, y al artículo
2430 del libro quinto del CC y C, el adoptado en forma simple tiene, en su familia adoptiva, los
mismos derechos hereditarios que el resto de los descendientes.
Asimismo, conforme a lo dispuesto en el inc. a) del art 627 del CC y C, el adoptado en forma simple,
al no extinguir sus vínculos con la familia de origen, mantiene su derecho hereditario respecto de
aquellos.
Con respecto a los derechos del adoptado en forma plena, el CC y C introduce una novedad relativa
a los efectos sucesorios del adoptado pleno con respecto a su familia de origen. Como sabemos, el
principal efecto de la adopción plena es que extingue todo vinculo con la familia de origen, con la
excepción de la subsistencia de los impedimentos matrimoniales (art 620 CC y C); ergo, el adoptado
pleno, en principio, solo tiene derechos hereditarios sobre su familia adoptiva.
¿en qué supuestos podría plantearse la solución jurídica excepcional que prevé el art 624 del CC y
C? por ejemplo, ante una filiación originaria desconocida al momento de dictar sentencia de
adopción plena, si tiempo más tarde se toma conocimiento de quien es el presunto padre y que este
se encuentra en una situación económica holgada. Podría iniciarse acción de reclamación de la
paternidad o el señor proceder a reconocer al adoptado, sabiendo que los únicos derechos que
emergen de tales actos son los derechos alimentarios y sucesorios a favor del adoptado, y no a la
inversa.
El Código introduce lo que se ha dado en llamar el principio de flexibilización de los tipos adoptivos,
haciendo posible, siempre que el interés superior del niño así lo exija, otorgar una adopción plena,
menos plena o una adopción simple, más plena.
Sin embargo, el art 621 del CC y C, que recepta esta facultad del juez de flexibilizar los tipos
adoptivos, se encarga de aclarar que estas posibles modificaciones no impactan en modo alguno en
las reglas del régimen sucesorio impuesto a cada tipo.
Art 621 CC y C: “… cuando sea más conveniente para el niño, niña o adolescente, a pedido
de parte y por motivos fundados, el juez puede mantener subsistente el vinculo jurídico con uno o
varios parientes de la familia de origen en la adopción plena, y crear vinculo jurídico con uno o varios
parientes de la familia del adoptante en la adopción simple. En este caso, no se modifica el régimen
legal de la sucesión, ni de la responsabilidad parental, ni de los impedimentos matrimoniales
regulados en este Código para cada tipo de adopción.”
Los ascendientes adoptivos y biológicos el art 2432 del CC y C sigue, con mejor técnica legislativa,
los lineamientos del derogado art 333 del CC conforme la Ley 24779, agregando una solución no
prevista por esta ultima normativa: ¿Qué pasa en caso de que los bienes gratuitos provenientes de
una u otra familia quedaren vacantes por no existir ascendientes con vocación hereditaria para
recibirlos? La solución es sencilla: corresponden a la otra familia, sea esta la adoptiva, sea esta la de
origen.
El capítulo 3 del titulo lX del libro quinto del CC y C destina dos artículos a regular la sucesión de los
ascendientes. Lo primero que establece es el orden de su sucesión (segundo) pues conforme al art
2431, “A falta de descendientes, heredan los ascendientes más próximos en grado, quienes se
dividen la herencia por partes iguales”. Los ascendientes son excluidos por los descendientes y, en
caso de existir cónyuge supérstite, sucederán al causante en concurrencia con aquel.
En caso de que ambas comadres de Tobías hubieran fallecido y existiendo abuelos presentes, el art
2431 del CC y C, al igual que el derogado art 3569 del Código Civil, dispone que lo heredaran los
ascendientes más próximos en grado. Ergo, de subsistir solo tres abuelos, los dos padres de
Luisana y la madre de Sol, la herencia no se repartirá como si a cada parte le correspondiere el 50%
asignado a su hija de estar viva (50% para los padres de Luisana y 50% para la madre de Sol); por
el contrario, cada uno heredara en partes iguales: 33.3% para la madre de Luisana, 33.3% para el
padre de Luisana y 33.3% para la madre de Sol.
Si a la muerte de Tobías, no existiesen abuelos vivos por línea materna de Sol y estuviese presente
solo un bisabuelo o dos, estos, al estar en tercer grado en línea recta ascendente, será excluidos de
la sucesión de Tobías por los abuelos de línea materna proveniente de Luisana, accediendo a un
50% cada uno del caudal relicto de su nieto.
El capitulo lll del titulo lX del libro cuarto del Código Civil derogado regulaba lo atinente al orden
sucesorio en tercer grado, es decir la sucesión de los cónyuges. Eran 9 los artículos destinados a
prever este orden. Vale destacar que ninguno de estos artículos, al derogarse el Código, mantenían
la redacción originaria proyectada por Vélez Sarfield; todos habían sido modificados de uno u otro
modo conforme la sanción de sucesivas leyes: la ley 17711, que modifico en su momento el hoy
derogado art 3573 del supuesto de matrimonio in extremis; la ley 23264, que modifico los hoy
derogados art 3570-3573 y 3576 eliminando toda distinción entre hijos legítimos o matrimoniales e
hijos naturales o extramatrimoniales, y la ley 23515, que modifico los derogados art 3574 y 3576 bis
adoptándolos al sistema mixto de divorcio vincular y separación personal por causales objetivas y
causales subjetivas que el Código Civil y Comercial de 2014 deroga definitivamente.
Conforme la modificación efectuada por la Ley 17711ª ese articulo 3573 hoy derogado, la exclusión
de la vocación hereditaria como consecuencia del matrimonio in extremis contenía, asimismo, un
supuesto de excepción: “salvo que el matrimonio se hubiere celebrado para regularizar una situación
de hecho”. Es decir que de existir, en términos del CC y C, una unión convivencial o, más
genéricamente una convivencia de pareja como antesala a ese matrimonio, el cónyuge supérstite
mantenía su vocación hereditaria intacta.
Resta considerar una arista más atinente a este primer supuesto de exclusión: establecer cómo
opera su aplicación en el código derogado. Hay que distinguir entre la exclusión que preveía la
primera parte del articulo y el supuesto de excepción previsto en la segunda parte del articulo 3573
derogado. Quien pretendía excluir al cónyuge supérstite debía plantear un incidente de exclusión
hereditaria alegando que el matrimonio se había realizado in extremis, es decir, que el causante
había fallecido 30 días después de celebrado el matrimonio a causa de una enfermedad
preexistente. Mientras que el demandado/a (cónyuge supérstite) debía alegar cono excepción de
esa exclusión la prueba de una situación de hecho previa al matrimonio. Es decir, debía probar la
situación de hecho que precedía al matrimonio.
Para que proceda la exclusión del cónyuge supérstite, tiene que haber una enfermedad preexistente
y conocida por el otro cónyuge al momento de la celebración de matrimonio, amén de que es
necesario que, conforme al desarrollo esperable de dicha enfermedad, la muerte sea un desarrollo
previsible.
¿Cuándo habrá una unión convivencial anterior?
Siempre que la misma cumpla los requisitos establecidos en el art 510 del CC y C
Art 510: “reconocimiento. El reconocimiento de los efectos jurídicos previstos por este Titulo a las
uniones convivenciales requiere que:
a) Los dos integrantes sean mayores de edad;
b) No estén unidos por vínculos de parentesco en línea recta en todos los grados ni colateral
hasta el segundo grado.
c) No estén unidos por vínculos de parentesco por afinidad en línea recta
d) No tengan impedimento de ligamen ni este registrada otra convivencia me manera
simultanea
e) Mantengan la convivencia durante un periodo no inferior a 2 años.
Su derogación en el CC y C:
Conforme las tensiones constitucionales convencionales que involucran la figura de la nuera viuda
sin hijos el CC y C deroga este instituto:
“Se suprime el derecho hereditario de la nuera viuda porque, además de los ataques a su
constitucionalidad al distinguir según sea hombre o mujer, altera los principios del derecho sucesorio
y ocasiona un sinnúmero de dificultades interpretativas, especialmente después de la incorporación
del matrimonio de personas del mismo sexo.” (Fundamentos del proyecto)
Rolleri, en un artículo titulado “Eliminación de la figura de la nuera viuda sin hijos en el derecho
sucesorio proyectado, brinda las razones de lo que considera una acertada decisión del entonces
proyecto de reforma, hoy nuevo código:
“Celebramos la eliminación en el proyecto de código civil y comercial de esta figura por demás
conflictiva y que, amén de generar recurrentes planteos de inconstitucionalidad e interpretaciones
diversas, resulta en la actualidad, por demás apartada del contexto social por el que transita la
realidad argentina. Así, el derecho reconocido a la nuera viuda resulta un instituto exótico a la luz de
los principios que informan nuestro derecho sucesorio. De acuerdo a lo expresado, consideramos
que en la actualidad la mujer cumple un papel preponderante, siendo en muchos casos motor
exclusivo y excluyente de un sinnúmero de actividades tanto en la esfera civil, política y económica,
que hacen presumir que aquel fin tuitivo y paternalista tenido en miras por el legislador al momento
de dictar la norma bajo estudio, ya no existe y mucho menos un tratamiento preferencial.”
El capítulo 5 del título lX, libro quinto, del CC y C dedica tres artículos, 2438-2440, a regular la
sucesión del cuarto orden intestado, orden de los parientes colaterales.
El orden de los colaterales en la sucesión intestada está limitado hasta el cuarto grado inclusive y
opera solo de modo supletorio en tanto no son herederos forzosos, sino herederos legítimos, no
legitimarios. Tienen vocación hereditaria conferida por ley:
a) Los hermanos del causante (segundo grado en línea colateral)
b) Los sobrinos del causante (tercer grado en línea colateral)
c) Los sobrinos nietos del causante (cuarto grado en línea colateral)
d) Los tíos abuelos del causante (tercer grado en línea colateral)
e) Los primos hermanos del causante (cuarto grado en línea recta colateral)
El orden de los colaterales opera ante ausencia de descendientes, ascendientes y cónyuge pues, en
tanto cuarto orden, es excluido por todos los anteriores. Se aplica el principio de prelación de grado
dentro del orden: los parientes más próximos en grado, por ejemplo, los hermanos, excluyen a los
restantes con la salvedad del derecho de representación conferido a los sobrinos y sobrinos nietos
(art 2439 CC y C). En caso de existir más de un pariente en igualdad de grado, varios tíos, por
ejemplo, cada uno heredara por partes iguales.
El art 2440 del CC y C dispone la regla de la sucesión de los colaterales ante la existencia de
hermanos de un solo vínculo. Así, ante la concurrencia de hermanos de doble vinculo (bilaterales) y
hermanos de un solo vínculo en la sucesión del causante, los segundos heredan la mitad de lo que
le corresponde a los primeros. En los demás casos, los herederos colaterales que concurren, lo
harán en partes iguales.
8. Sucesión vacante. Naturaleza del derecho del fisco. Trámite y facultades del curador.
Habrá herencia vacante cuando no exista ningún sucesor legítimo o testamentario que haya
confirmado su vocación hereditaria diferida por ley o por voluntad del causante.
El art 2441 del Código Civil y Comercial establece:
“A pedido de cualquier interesado o del Ministerio Publico, se debe declarar vacante la herencia si no
hay herederos aceptantes ni el causante ha distribuido la totalidad de los bienes mediante legados.
Al declarar la vacancia, el juez debe designar un curador de los bienes. La declaración de vacancia
se inscribe en los registros que corresponden, por oficio judicial.
Carácter del derecho del fisco:
El art 2424 del CC y C define que ante la inexistencia de herederos, los bienes de la sucesión
corresponden al Fisco.
Conforme el artículo, el Fisco, ya sea el Estado Nacional o el Estado Provincial o la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, dependiendo de donde se encuentren situados los bienes, es llamado a
la sucesión en ausencia de sucesores legítimos y legitimarios y en ausencia de testamento valido
pero no a causa de ser un heredero del causante, sino por el dominio inminente que ejerce conforme
la fuerza imperante de su soberanía sobre su territorio. De allí que la norma solo asigne al fisco los
bienes que se encuentren en su territorio.
Trámites y facultades del curador:
Los artículos 2442 y 2443 del CC y C nos iluminan acerca de los trámites que se deben llevar a cabo
en caso de que una herencia sea declarada como vacante:
Art 2442 CC y C: “el curador debe recibir los bienes bajo inventario. Debe proceder al pago de las
deudas y legados, previa autorización judicial. A tal efecto, a falta de dinero suficiente en la herencia,
debe hacer tasar los bienes y liquidarlos en la medida necesaria. Debe rendición de cuentas al
Estado o a los Estados que reciben los bienes.”
Art 2443 CC y C: “Concluida la liquidación, el juez debe mandar entregar los bienes al Estado que
corresponde. Quien reclama posteriormente derechos hereditarios debe promover la petición de
herencia. En tal caso, debe tomar los bienes en la situación en que se encuentran, y se considera al
Estado como poseedor de buena fe.”
UNIDAD IX: Legitima
Legítima. Concepto: El nuevo Código no contiene una definición explícita de legítima, pero
designa directamente a los tres tipos de herederos que denomina legitimarios y que
pueden acceder a ella: los descendientes, los ascendientes y el cónyuge. A éstos no se les
puede privar de ella por testamento o por actos de disposición entre vivos a título gratuito, y
tampoco por desheredación, porque el nuevo Código suprimió este instituto.
Antecedentes históricos:
Derecho Romano: En el primitivo derecho romano la voluntad del causante era soberana y no
tenía restricción alguna. Durante la república comienzan a aparecer limitaciones a la voluntad del
de cujus, como la querela inofficiosi testamenti, que hacía caer el testamento como si su autor
hubiera estado privado de razón. Más tarde se morigeraron los efectos de la querela en los
casos en que el heredero tenía un cuarto de la herencia, proporción que fue aumentada luego
por Justiniano a un tercio cuando había cuatro hijos y en la mitad cuando el número era superior.
Esta concepción de la legítima, como correctivo contra la libertad de testar se denominó pars
bonorum.
Derecho Germano: Surge la reserva que era lo que hoy denominamos herencia ab intestato, o
sea, la transmisión hereditaria legal, sobre la cual no podía operarse ninguna modificación
mediante testamento. Quien la recibía, por tanto, debía necesariamente investir la calidad de
heredero. Por estos dos matices se la denomina pars hereditatis.
Derecho Francés: Se aceptó tanto la pars hereditatis como la pars bonorum. En el Código
Napoleón incorporaron la reserva. La doctrina francesa, (Aubry y Rau) concuerdan con el
carácter de pars hereditatis.
Derecho comparado
Bolivia Regula la legítima de los herederos forzosos, colocando en primer lugar a los hijos,
cualquiera sea su origen, y a sus descendientes con derecho a cuatro quintos de la herencia.
Dejando una porción disponible de sólo un quinto (art. 1059).
Cataluña Por ley 10/2008 el Parlamento de la comunidad autónoma de Cataluña aprobó un texto
íntegro en materia sucesoria incorporándolo como Libro IV del
Código Civil Vélez Define a la legítima como el derecho de determinadas personas a obtener
un valor patrimonial sobre la sucesión del causante, atribuible como institución hereditaria,
legado, donación o de cualquier otra forma (art 4511), la cual se presume aceptada desde la
muerte del causante salvo que se renuncie a ella en forma expresa, pura y simple
Colombia El código colombiano sigue el mismo criterio que el código chileno en cuanto a las
porciones y la forma de asignación, pero difiere en cuanto a la enumeración de los legitimarios.
El texto dispuesto por ley 29 de 1982 establece que son legitimarios: 1. Los hijos legítimos,
adoptivos y extramatrimoniales y sus descendientes por derecho de representación; 2. Los
ascendientes; 3. Los padres adoptantes; 4. Los padres de sangre del hijo adoptivo de forma
simple
Naturaleza jurídica:
Al legislar sobre la legítima, Vélez optó por incorporar reglas de diferente procedencia, algunas
tomadas del derecho francés y otras del derecho español.
Esta disparidad de fuentes originó algunas cuestiones conceptuales en apariencia contra
puestos que suscitaron el debate doctrinario a la hora de caracterizar la naturaleza de la legítima.
La doctrina se dividió en dos corrientes casi irreconciliables: por un lado, la que conceptuó a la
legítima como pars hereditatis (una porción de la herencia) y por otro, aquella que lo hizo como
pars bonorum (una porción líquida de los bienes).
La discrepancia giraba en torno de algunos artículos, que aparecían en contradicción.
El art. 3591, establecía que "la legítima es un derecho de sucesión limitado a determinada
porción de la herencia ", de modo que, si como dice esta norma esta porción protegida es parte
de la herencia, los legitimarios deberán ser necesariamente herederos. En el mismo sentido, el
art. 3592 refería que tienen una porción legítima los "llamados a la sucesión ". Por ello, esta
doctrina expresaba que primero se es heredero y luego se es legitimario, y en este plano
entonces, no debieran existir casos de legitimarios no herederos.
Sin embargo, según el art. 3354, los que tuvieran una parte legítima en la sucesión podían
repudiar la herencia sin perjuicio de tomar la legítima que les correspondiera, lo que permitía que
se pudiera ser legitimario sin ser heredero y por tanto tomar los bienes sin esa condición de
sucesor hereditario. Esta idea abonaba la postura de una legítima como parte o porción liquida
de los bienes, no de la herencia.
La reforma de la ley 17.711 arrojó cierta luz sobre esta polémica, ya que se suprimió el citado art.
3354, de manera que el legislador intentó remarcar el carácter de pars hereditatis de la legítima.
Sin perjuicio de ello, la controversia no cesó.
La nueva norma por su parte, no explicita cuál es la naturaleza jurídica de la legítima. Por un
lado, elimina el concepto de legítima como "porción de la herencia ", de modo tal que podríamos
presuponer que se acerca entonces a una legítima pars bonorum, sin embargo, cierto es que los
únicos legitimarios expresamente señalados en la ley son herederos, por lo que aparentemente
la única vía explícita legal para merecer una legítima es poseer la condición de heredero.
Si bien sobre esta base se podría sostener entonces, que para el nuevo Código la legítima es
pars hereditatis , como se verá, para cierta parte de la doctrina, la existencia de acciones
diferenciadas de entrega de la legítima (art. 2450), de complemento (art. 2451) y de reducción
(art. 2452), permitiría que se pueda escindir la legítima de la vocación hereditaria. Esta idea
sumada a que aún no se han resuelto expresamente los casos de legitimarios no herederos
antes citados salvo el de la nuera viuda sin hijos que fue suprimido nos lleva a concluir que el
debate doctrinario sobre la naturaleza de la legítima continuará.
Porción disponible y mejora en el Código Civil - Ley 340 y en el Código Civil y Comercial
El nuevo CCCN modifica la porción legítima de los herederos forzosos. Esto es, la parte de la
herencia de la que los mentados sucesores no pueden ser privados ni por testamento, ni por las
donaciones hechas en vida del causante. Se reducen las legítimas quedando una mayor parte
de la herencia disponible. Ello -de algún modo- incide en las relaciones sociales. Así, por
ejemplo, sucede que hay quienes han transcurrido los últimos años de su vida con quien tienen
una gran amistad o lazos de afecto más fuertes que -incluso- su propia familia. Podrán ahora
dejarle testamentariamente una mayor parte de la herencia que la permitida por el Código de
Vélez cuando concurren herederos forzosos.
De esta manera, sólo quedará intocada la herencia en cuanto a la parte de los descendientes en
dos tercios (en el Codigo de Velez se prevéia de cuatro quintos). Y en lo que respecta a los
ascendientes en el CV se preveia dos tercios y cónyuge un medio (se mantiene igual), se fija en
ambos supuestos en un medio. Ello debe tenerse en cuenta según el orden y concurrencia a la
sucesión.
En definitiva, notamos que en ciertos puntos el nuevo Código otorga una mayor libertad a las
personas para que puedan ejercer su voluntad, lo que implica realzar sus intereses y afectos.
Porcion de la legitima
Los hijos están dotados de porción legítima. Junto a los ascendientes y el cónyuge integran el
grupo de herederos legitimarios, esto es, de aquellos sucesores intestados del causante que
tienen derecho a una porción legítima de la que no pueden ser privados por testamento ni por
actos de disposición entre vivos a título gratuito (art. 2444 CCyC). Se disminuye la porción
legítima de los descendientes a los dos tercios (2/3) —en el CC ascendía a 4/5—. Además, se
amplía la porción disponible cuando existen herederos con discapacidad —descendientes y
ascendientes—, en consonancia con los tratados internacionales que protegen a estas personas,
que han sido ratificados por el país (art. 2448 CCyC). La Convención sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad goza de jerarquía constitucional en el país, conforme a la ley 27.044
del año 2014. Esta circunstancia y la norma en comentario, del Libro Quinto del CCyC, muestran
la tendencia y concreción de la verdadera protección a las personas vulnerables
Cálculo de la legítima La forma de cálculo de la legítima es abordada en el art. 2445 CCyC. Allí
se establece que “… dichas porciones se calculan sobre la suma del valor líquido de la herencia
al tiempo de la muerte del causante más el de los bienes donados computables para cada
legitimario, a la época de la partición, según el estado del bien a la época de la donación…”.
a) Valor líquido de la herencia. Significa que en primer término debe calcularse el valor de los
bienes transmitidos por el causante, al cual debe restarse el valor de las deudas. Respecto a las
cargas, la norma exige calcular la porción sobre la suma del valor líquido de la herencia al tiempo
de la muerte, lo que implica reiterar el debate ya existente: un sector estima que las cargas se
deducen de la masa de cálculo de la legítima, y otros estiman que las cargas deben deducirse de
la masa partible.
b) Suma del valor de los bienes donados. Al valor líquido de la herencia se computan el valor de
los bienes donados para cada legitimario
Donación o legado de usufructo y de renta vitalicia.
Este instituto se encontraba legislado en el art 3603 del código civil derogado que decía:
Para solucionar este inconveniente los juristas idearon una opción en favor del legitimario que
ante la posibilidad de ver violentada su legítima por la existencia de este tipo de legado, puede
optar por entregar la porción de libre disposición en lugar de lo legado. Esta solución esta en el
art 2460 del nuevo CC y C:
Accion de complemento:
Accion de Reduccion
Concepto la acción de reducción es una acción de protección de la porción legítima que la ley
otorga a los herederos legitimarios. La misma puede ser ejercida tanto contra herederos
instituidos a través de una disposición de última voluntad, como contra legatarios de cosa cierta.
Así, siguiendo a Borda, podemos decir que la ley protege la porción legítima con igual valor y
firmeza, sin importar quién sea el destinatario de la liberalidad.
La acción de reducción se concede cuando el causante ha dispuesto de sus bienes más allá de
lo que la ley le permite.
Naturaleza jurídica
Se debate sobre naturaleza de esta acción, parte de la doctrina sostiene que se trata de una
acción real, atento su contenido y objetivo reivindicatorio, mientras que otros autores opinan que
es una acción personal, por la limitación de los sujetos demandables y los plazos de prescripción
que poseería. Existen posturas intermedias que afirman que se trata de una "acción personal
que abre camino a una acción real" (Maffia). Todas esas posiciones coinciden en que tiene
efectos reipersecutorios, de modo que su fin es recomponer la porción legítima de los herederos
forzosos.
Legitimados
Legitimacion pasiva : esta acción es ejercitada contra los herederos forzosos o contra los
extraños que sean beneficiarios de una donación inoficiosa también contra los legatarios es decir
extraños que sean constituidos legatarios y contra los terceros adquirientes de bienes
registrables de donaciones inoficiosas
El artículo en análisis remite al art. 2358 del mismo cuerpo normativo a fin de establecer el orden
de reducción de los legados, por lo que para
De acuerdo a lo allí estipulado una vez pagados los acreedores, los legados se cumplen, en los
límites de la porción disponible, en el siguiente orden:
1) los legados a los que el testador les asignó preferencia en el acto de última voluntad.
2) los legados de cosa cierta y determinada.
3) los demás legados. Si hay varios de la misma categoría, se pagan a prorrata.
En virtud de lo anteriormente expuesto, el propio testador al disponer el tipo de legado de que se
trate, dispondrá también el orden de su reducción, ampliando de esta manera, las posibilidades
que el texto del art. 3795 de Vélez brindaba, pues preveía que se abonaran en primer lugar los
legados de cosa cierta, en segundo, los legados remuneratorios y finalmente los legados de
cuota.
Reducción de las donaciones. Se reduce primero la última donación, y luego las demás, en
orden inverso a sus fechas, hasta salvar el derecho del reclamante. Las de igual fecha se
reducen a prorrata.
En cambio el actual articulo 2458 del nuevo CCCN reza ´bienes registrables”,lo que significa una
innovación con respecto al Codigo derogado que solo otorgaba la acción persecutoria a los
bienes inmuebles y amplia cuantiosamente la acciona los bienes muebles
Enajenaciones. Fraude a la legítima. Casos del artículo 3604 del Código Civil de Vélez y del art.
2461 del Código Civil y Comercial.
“Si el testador ha entregado por contrato, en plena propiedad, algunos bienes a uno de los
herederos forzosos, cuando sea con cargo de una renta vitalicia o con reserva de usufructo, el
valor de los bienes será imputado sobre la porción disponible del testador, y el excedente será
traído a la masa de la sucesión. Esta imputación y esta colación no podrán ser demandadas por
los herederos forzosos que hubiesen consentido en la enajenación, y en ningún caso por los que
no tengan designada por la ley una porción legítima.”
“Si por acto entre vivos a título oneroso el causante transmite a alguno de los legitimarios la
propiedad de bienes con reserva de usufructo, uso o habitación, o con la contraprestación de
una renta vitalicia, se presume sin admitir prueba en contrario la gratuidad del acto y la intención
de mejorar al beneficiario. Sin embargo, se deben deducir del valor de lo donado las sumas que
el adquirente demuestre haber efectivamente pagado. El valor de los bienes debe ser imputado a
la porción disponible y el excedente es objeto de colación. Esta imputación y esta colación no
pueden ser demandadas por los legitimarios que consintieron en la enajenación, sea onerosa o
gratuita, con algunas de las modalidades indicadas.”
1. Introducción
2. Interpretación
En el tema de la transmisión de bienes a los legitimarios, que vincula las conductas del causante
en vida con los eventuales legitimarios, destacamos los ejes centrales de la norma en estudio.
El acto tiene que haber sido celebrado entre vivos y a título oneroso. De la lectura de este primer
párrafo se descartaría el supuesto de gratuidad del acto, ya que en este caso caería dentro de la
acción de colación. La hipótesis contempla:
i. la transmisión a título oneroso por el causante en vida, a alguno o algunos de los legitimarios
de la propiedad de los bienes.
ii. la transmisión por el causante en vida, se lleva a cabo con reserva de usufructo, uso,
habitación, o la contraprestación de una renta vitalicia.
b. Presunción de la norma.
Se presume la gratuidad de estos actos, sin admitir prueba en contrario y la intención de mejorar
al beneficiario. A renglón seguido permite demostrar que, efectivamente, se ha pagado total o
parcialmente el precio que figuraba en el contrato, con lo que la presunción pasaría a ser juris
tantum, es decir relativa. De allí que la presunción de gratuidad admite prueba en contrario, a
pesar de lo terminante que parece ser la redacción. Esto significa que habrá presunción de
donación en la medida en que no se pueda demostrar la onerosidad del acto.
c. Ámbito de aplicación.
En principio, es una norma excepcional, derogatoria del derecho común de la colación y, por
consiguiente, de interpretación restrictiva.
d. Efectos.
El valor de los bienes debe ser imputado a la porción disponible y el excedente es objeto de
colación. Al presumirse la intención de mejorar, la imputación del valor de los bienes cuya
onerosidad no se haya podido demostrar, se efectuará a la porción disponible y el excedente
será objeto de colación, en la medida en que los otros herederos lo demanden. El último párrafo
trae una innovación importante porque permite el pacto en el que los otros legitimarios
consientan la enajenación ya sea esta onerosa o gratuita.
Esta imputación y esta colación no pueden ser demandadas por los legitimarios que consintieron
en la enajenación, sea onerosa o gratuita, con algunas de las modalidades indicadas. No hay
dificultades en que los otros legitimarios consientan que se trató efectivamente de un acto
oneroso pero al admitir que puede también reconocerse que se trató de un acto realmente
gratuito, ese consentimiento provocará que se encuentren impedidos de demandar.
Resumen Sucesión testamentaria
Testamentos- UNIDAD X.
Tenemos que recordar que la sucesión puede ser legitima o testamentaria de acuerdo al
llamamiento; en el primer caso la ley es la que llama a suceder y en el segundo la voluntad del
testador es expresada en un testamento
Art 2227 primera parte: “La muerte real o presunta de una persona causa la apertura de la
sucesión y las transmisión de su herencia a las personas llamadas para sucederle por el testamento
o por la ley. Si el testamento dispone solo parcialmente de los bienes el resto de la herencia difiere
por la ley”
Concepto: Es un acto escrito celebrado con las solemnidades de la ley, por el cual una persona
dispone de todo o parte de sus bienes para después de su muerte” (el concepto es según el código
viejo, el nuevo código no lo define expresamente)
Caracteres:
-Es un acto jurídico unilateral: es un acto voluntario lícito, que tiene como finalidad establecer
relaciones jurídicas y crear modificar y transferir o aniquilar derechos. Se perfecciona con la sola
voluntad del testador, sin necesidad de otra receptiva o aceptante.
-Es escrito: que es el requisito esencial en todas las formas de testar.
-Es formal y Solemne: Si se omiten las formalidades legales el testamento no tiene validez.
(El art2473 del CCyC dice: “el testamento solo puede solo en alguna de las formas previstas en este
código. Las formalidades determinadas por una ley para una clase de testamento no pueden
extenderse a las de otra especie. La observancia de las solemnidades impuestas debe resultar del
mismo testamento sin que se pueda suplir por prueba alguna”
-Es personalísimo: solo puede ser otorgado por el causante. La facultad de testar es indelegable.
-Tiene efectos Post Mortem: produce sus efectos después de la muerte del testador. (la muerte es
condición de eficacia no de validez)
-Revocable: Es uno de sus caracteres fundamentales. Como refleja la última voluntad del causante,
es lógico que se pueda modificar.
-Es autónomo: El testamento debe bastarse a sí mismo sin que sea necesario recurrir a otros
documentos. Debe ser autosuficiente y no requerir de otros elementos para completar la voluntad.
Capacidad para testar:
El nuevo código remite a las reglas establecidas para los actos jurídicos, adscribiendo a un sistema
gradual de capacidad (el código de Vélez si hablaba de la capacidad para testar en el art 3606)
Establece que las limitaciones a la capacidad son siempre de carácter excepcional e impuestas en
beneficio de la persona.
Conforme al nuevo código pueden testar:
-Las personas mayores de edad al tiempo del acto. (Mayores de 18 años)
-El menor de edad emancipado por matrimonio.
- personas con capacidad restringida. (si el juez en la sentencia del juicio de incapacidad no limita
específicamente su capacidad de otorgar testamento.
-La persona declarada judicialmente incapaz, si ha otorgado el acto durante un intervalo lucido.
-Las personas que padecen dificultades para comunicarse (según surge del articulo 2467 inc.e)
Momento en que debe existir la capacidad:
El nuevo código adhiere a lo que establecía el viejo código, entonces debe entenderse que la
capacidad se requiere al momento de otorgar al testamento y se rige por el derecho del domicilio
que tiene el testador en ese momento. (art. 2467)
Casos de incapacidad:
Incapacidad para testar:
Menores: pueden testar las personas mayores de edad al tiempo del acto (mayores de 18 años)
osea que son incapaces de testar los menores de 18.
Menores emancipados (salvo los emancipados por matrimonio, que si pueden)
Las personas que al momento de otorgar el acto estén privados de razón (la falta de razón debe ser
probada por quien impugna el acto) Vale aclarar que siempre debe presumirse la capacidad del
testador.
Los estados que privan o afectan la razón pueden ser:
Estados de alienación mental donde hay una enfermedad mental presente la cual afecta el
raciocinio: oligofrenia, demencia, etc.
Estados de semialineacion mental donde la mente donde la mente se encuentra debilitada pero no
hay alienación mental: toxicomanía, estados seniles, alcoholismo, etc.
Disturbios transitorios de la razón: La mente no presenta enfermedad pero sufre pérdida o
disminuciones transitorias del juicio: epilepsia, emoción violenta, etc.
Incapacidad para recibir testamento:
-los curadores y tutores no pueden suceder a sus pupilos si estos mueren durante la tutela o curatela
o antes de ser aprobadas las cuentas definitivas de la administración.
-El escribano o los testigos ante quienes se haya otorgado el testamento.
-Los ministros de cualquier culto y los líderes o conductores espirituales que hayan asistido al
causante en su última enfermedad.
El momento para determinar la incapacidad es el de la apertura de la sucesión, según el artículo
24666.
La acción de incapacidad corresponde a las personas que se benefician del testamento incluido el
fisco. El efecto de la incapacidad es privar de la herencia al incapaz. Artículo 2483.
Voluntad y testamento. Vicios de la voluntad.
Dado que el testamento es la manifestación de la voluntad del testador, no debe estar afectado por
ninguna clase de vicio.
-Error: tanto sobre la naturaleza del acto, sobre la persona, la causa y el objeto. Debe surgir del
propio testamento y debe ser esencial, grave determinante y no excusable (no negligente)
-: El dolo debe ser grave, esencial y empleado para obtener la celebración del acto. Osea que debe
haber afectado la voluntad del testador. Si hablamos de captación de la voluntad debe entenderse
que se produce a través de la aserción de lo falso o disimulación de lo verdadero, artificio astucia o
maquinación que asumen los caracteres de dolo y que dominan la voluntad del testador.
-Violencia: una coerción grave, irresistible e injusta ejercida sobre el testador para determinar su
voluntad (fuerza física irresistible, amenazas)
-Simulación: Se simula realizar un acto para esconder otro, por ejemplo para esconder al verdadero
beneficiario
Acción de impugnación: art.2467
Para impugnar un testamento o alguna de sus disposiciones debe plantearse la acción de nulidad,
cuyo fundamento puede radicarse en:
En la existencia de un vicio de la voluntad
En la simulación
En el incumplimiento de las formalidades
En la falta de capacidad del testador
En la inhabilidad de quien resulta beneficiario.
La nulidad por violar una prohibición legal o por defecto de forma provocan nulidad absoluta ya que
afectan el orden público. Pueden ser declaradas por el juez aun sin petición de parte si es
manifiesta. Pueden ser alegadas por el Ministerio público y por cualquier interesado y no se sanean
ni por confirmación ni por prescripción.
Los otros supuestos (inc. C al G de Art. 2467, provocan nulidad relativa y se les aplica el artículo 388
del CCyC: se declaran a petición de la persona a cuyo beneficio se establece y puede sanearse por
confirmación y prescripción.
Prescripción:
Son aplicables al testamento las normas sobre prescripción de la acción de nulidad de los actos
jurídicos en general y las distinciones señaladas anteriormente. En los casos en que la causa
produzca la nulidad absoluta, la acción es imprescriptible.
En los supuestos de nulidad relativa, se aplica el artículo 2562 que establece un plazo de dos años
para el pedido de declaración de nulidad relativa y de revisión de actos jurídicos.
El artículo 2563 establece a partir de qué momento se cuentan los plazos:
En la acción de declaración de nulidad relativa, de revisión y de inoponibilidad de actos jurídicos, el
plazo se cuenta:
-si se trata de vicios de voluntad; desde que cesó la violencia o desde que el error o el dolo se
conocieron o pudieron ser conocidos.
-en la simulación entre partes; desde que requerida una de ellas se negó a dejar sin efecto el acto
simulado.
-en la simulación ejercida por un tercero; desde que conoció o pudo conocer el vicio del acto jurídico.
-en la nulidad por incapacidad; desde que esta cesó.
-en la lesión; desde la fecha en que la obligación a cargo del lesionado debía ser cumplida.
-en la acción de fraude; desde que se conoció o se pudo conocer el vicio.
-en la revisión de actos jurídicos; desde que se conoció o se pudo conocer la causa.
El testamento es un acto jurídico particular por lo tanto solo tiene eficacia a partir de la muerte del
testador .El 2554 establece la regla de que el transcurso del plazo de prescripción comienza desde
el día en que la prestación es exigible. Por lo tanto la acción de nulidad prescribe a los dos años, a
contar desde la muerte del testador, o desde que se conozca la existencia del testamento o desde
que se tenga conocimiento del vicio que afecta al mismo. Pero siempre luego de la muerte del
causante.
Confirmación del Testamento.
El testador no puede confirmar un testamento nulo por vicio en las formalidades, porque son formas
exigidas en carácter de formalidad absoluta. Deberá otorgar uno nuevo reproduciendo íntegramente
las cláusulas que se quieren convalidar y cumpliendo las formalidades requeridas.
Con respecto a la confirmación por parte de los herederos el nuevo código soluciona varias
discusiones al respecto. Establece que si los herederos ratifican las disposiciones testamentarias o
dan cumplimiento a las mismas a pesar de poder solicitar nulidad carece de sentido que la soliciten
después de tal ratificación o cumplimiento espontaneo. Art 2469.
Interpretación de los testamentos:
Los testamentos y las disposiciones testamentarias deben ser interpretados adecuándolas a la
voluntad real del testador según el contexto total del acto, las palabras empleadas deben ser
entendidas en el sentido corriente, salvo que el testador haya querido darles un sentido técnico. Se
aplican en cuanto sean compatibles las reglas de interpretación de los contratos.
En caso de duda debe interpretarse siempre apuntando a la validez y cumplimiento de las
disposiciones testamentarias.
UNIDAD XI Forma de los testamentos
Forma y formalidades. Solemnidades de los testamentos. Incumplimiento de los requisitos forma-les. Prueba de su
observancia. Libertad de elección de las formas. Especialidad de las formas. Formalidades superfluas. Firma. Testigos
testamentarios. Confirmación del testamento nulo por vicios de forma. Prescripción de la acción de nulidad. Ley aplicable
con relación al lugar y tiempo de otorgamiento.
Forma y formalidades
En este tópico, estudiaremos las diferentes formas que admite nuestro CCyC, para que el testador pueda disponer de los
bienes para después de su muerte. Con lo que es esencial, poder diferenciar formas de formalidades testamentarias.
En cuestión de testamentos, las formas se refieren a los diferentes actos y maneras admitidas por la ley, así nuestro código
admite:
- a) testamento ológrafo art. 2477;
- b) por acto público art 2479.
Por otra parte las formalidades son, los requisitos que deben observarse para cumplir cada una de las formas admitidas,
es decir cumplir las exigencias de la ley para que el acto testamentario tenga validez.
El testamento es un acto jurídico formal y solemne y, como tal, su forma posee un carácter sustantivo, constitutivo y
esencial, y su inobservancia provoca la nulidad. La doctrina moderna señala que el acto testamentario se caracteriza por
ser un acto de solemnidad absoluta, ya que su forma es constitutiva, no existiendo acto si no se cumple la forma exigida.
El rigorismo formal tiene fundamento en la necesidad de brindar convicción sobre la última voluntad del otorgante, de que
esa convicción es real, de que las mismas fueron realizadas sin presiones y en pleno ejercicio de su libertad de testar.
Ahora sin dejar de lado el formalismo del acto, tanto la antigua doctrina del código de Vélez como las nuevas disposiciones
del código actual art. (2473) establecen como sanción a la inobservancia de solemnidades la nulidad total, pero admite que
satisfecha las “formas”, la nulidad de una o varias clausulas no afecta la validez de las restantes partes del acto.
Prueba de su observancia
Queda claro de la que la prueba de las formalidades deben resultar del mismo testamento sin que se pueda suplir con
prueba alguna, es decir no procede la prueba extrínseca debiéndose el testamento valer por sí mismo.
El ccyc mantiene el lineamiento del corpus derogado al sostener la libertad en la elección de la forma restringida, o sea
libertad dentro de las formas previstas por el mismo.
Especialidad en la formas es básicamente mantener la autonomía de las formas admitidas sin permitir que las mismas se
mezclen o se confundan o se completen las unas con las otras, por eso el código en su art 2473 reza; las formalidades
determinadas por la ley para una clase de testamento no pueden extenderse a la de otra especie, y de ser así devendrían
nulas.
Formalidades superfluas:
El empleo de formalidades sobreabundantes no vicia el acto, siempre y cuando estén cumplidas las solemnidades
exigidas, (ej. Un número mayor de testigos de los que exige el código, mantiene la validez aunque alguno de ellos sea
incapaz) o cuando el causante redactare el testamento en presencia de testigos que lo subscriben juntamente con él, a
pasar de no ser necesaria esta formalidad igualmente no invalida el acto.
Firma;
Es el elemento esencial, tanto del testamento ológrafo como de aquel realizado por acto público, en este último caso si no
supiere o no pudiere firmar es admitida la firma a ruego de un tercero, su importancia reside en que denota la voluntariedad
del acto, indicando que el testador a querido testar de esa forma y con las disposiciones testamentarias que se expresan
en ese documento.
En cuanto a la validez de la firma, debe plasmarse en un trazo grafológico, que es lo que se usa habitualmente para
expresar su voluntad en los instrumentos públicos y privados. En su momento, Vélez Sarsfield había reconocido a la firma,
como el nombre escrito de una manera particular según el modo habitual utilizado por esa persona.
Por último es de notar que la firma debe estar ubicada al pie del testamento es decir debajo de las disposiciones
testamentarias. Por lo que, si la firma se encontrase al medio de las disposiciones solo serán validos aquellas que le
preceden y no las que les siguen. Los errores de ortografía o la omisión de letras no vician la firma.
Testigos testamentarios:
Son necesarios en los testamentos por acto público, su principal función es asegurar y controlar la seriedad del acto, la
libertad con la que el testador ha actuado, la autenticidad de sus disposiciones, la fe que el escribano otorga a las
disposiciones de voluntad testamentarias, y la regularidad del acto. En definitiva el 2479 mantiene el criterio de su
predecesor e impone la exigencia de dos testigos hábiles para los testamentos por acto público.
Ahora para ser testigo hábil, hay que ser mayor de edad y que no exista una disposición de la ley que prohíba serlo. Por lo
que, nuestro código en su art. 2481 dispone que son inhábiles para ser testigo de testamentos por acto públicos los
ascendientes, descendientes, el conyugue o el conviviente del testador; los albaceas, tutores o curadores designados en el
testamento por acto público, y los beneficiarios de algunas de sus disposiciones. Así mismo establece que no podrán ser
testigos aquellas personas que no puedan serlo en los instrumentos públicos como personas incapaces de ejercicio y
aquellas a quien la sentencia les impide ser testigo en instrumento público, los que no saben firmar , los conyugues
conviviente o parientes del escribano dentro del 4 grado y segundo de afinidad.
Por otra parte, la capacidad o incapacidad del testigo debe juzgarse al momento de realizarse el testamento, y no al
momento de la muerte del causante, x lo que no invalidaría la validez del testamento la posterior incapacidad del testigo, y
volviendo a temas ya expuestos la súper abundancia de testigos no invalida el acto. Por último la identidad del testigo debe
justificarse con la exhibición del documento de identidad,
Ley aplicable:
Con respecto a la ley aplicable, hay que diferenciar respecto al tiempo y al territorio, esto es respecto a que la forma del
testamento se rige por la ley vigente al tiempo de testar, en cambio su contenido, se rige mediante la ley vigente al tiempo
de la muerte del testador, es decir con respecto a la forma es aplicable la ley vigente al tiempo de testar y en cuanto la
nulidad o validez del contenido se juzga respecto la ley vigente al tiempo de la muerte del causante.
Esto no había sido receptado en el derogado código, ya que establecía que era aplicable al testamento la ley vigente al
tiempo de la muerte del causante, no pudiendo aplicarse una ley posterior aunque esta fuese más beneficiosa para su
validez, por ende este art. fue criticado por la doctrina por entender que un testamento devenido nulo por el incumplimiento
de la forma exigida por la ley vigente al momento de su otorgamiento, pero su contenido válido por la ley vigente al
momento de la muerte, este debería admitirse.
En cuanto al territorio, hay que tener en cuenta las normas destinadas a regular las cuestiones de derecho internacional
privado que rige las relaciones jcas. sucesorias, así se establece que la validez en la Argentina de los testamentos
otorgados en el extranjero debe analizarse desde varias vertientes: según las formas establecidas por la ley del lugar de
otorgamiento, por la ley del domicilio, de la residencia habitual, por la nacionalidad del autor al momento de testar, o por las
formas legales de la argentina.
Concepto
“El testamento ológrafo, es el que redacta por si mismo el testador, sin intervención de oficial público ni testigos
escribiéndolo íntegramente de puño y letra incluyendo la fecha y la firma.”
Antecedentes
En roma, las primeras formas de testar se caracterizaron por ser orales y publicas, siendo las más comunes las calatis
camitus y el testamento in prosintus. Precisamente, es en este contexto a mediados del S.V es admitido el testamento
ológrafo para evitar el uso de testigos, para ello la exigencia era de que el testamento haya sido escrito enteramente de
puño y letra por el autor, es decir “holografu manu”. Sin embargo, Justiniano no acogió esta forma en el corpus iuris, siendo
acogida en el código civil francés de 1804 y por ende receptado en nuestro derecho positivo.
Ventajas e inconvenientes
Esta forma, al no requerir la presencia de testigos, no exigir la intervención del oficial público, ni estar sujeta a formas
complementarias, se convierte en una forma cómoda y simple de testar. Su ventaja es que al no requerir la publicidad, el
testador goza de la privacidad de su voluntad, y además se evita de incurrir en gastos y diligencias engorrosas.
Como contrapartida, corre el riesgo de pérdida o destrucción, y puede también captar una voluntad viciada, siendo más
susceptible de falsificación, que otras formas.
Requisitos formales
Los requisitos formales del testamento son tres:
1) Escritura Autógrafa;
2) Fecha;
3) Firma.
Autografía total: debe ser escrito de puño y letra en su totalidad por el autor y con los caracteres propios del idioma en el
que es otorgado Art. 2477 cc y c, así se pretende asegurar la expresión de voluntad libre del testador y reducir la
falsificación mediante prueba caligráfica. La nueva redacción del ccyc, es más clara que la anterior que solo estipulaba que
la redacción debía hacerse con caracteres alfabéticos, cuando en realidad lo que el código impide, es el uso de signos no
idiomáticos como la taquigrafía o la telegrafía entre otros. Así será indiferente el idioma elegido pero deberá respetarse los
caracteres propios de aquel elegido.
El testamento debe ser escrito en su totalidad por el autor, y este presenta escritos o agregados de otras personas,
estos solo lo invalidara, si es que tal o tales agregados fueron introducidos por orden o con conocimiento del testador, es
decir, que el instrumento será válido si autor no tenía conocimiento de tales.
Fecha: El testamento debe contener fecha de puño y letra del auto, ya sea el principio o al final, antes o después de la
firma. Es suma importancia ya que no solo permite determinar si el testador era capaz al momento de testar, sino también,
para el caso que existiera otro testamento poder determinar cual es el ultimo en el tiempo y por ende válido por el carácter
de esencial de la ultima declaración de voluntad. Por otro lado si no fuese completamente determinada la fecha con día,
mes y año pero se introducen enunciados o elementos que permitan determinarla, la fecha será válida. Pero lo interesante
es que el testador puede ir escribiendo su disposición de voluntad en diferentes épocas y cuando finalmente termine,
fecharlo definitivamente siendo válido en todo su contenido (art 2478).
Firma: Es el último elemento especial del testamento ológrafo por las razones ya expuestas en el apartado de testamento
ológrafo.
Formalidades superfluas: Nos remitimos a lo expuesto más adelante como formalidades superfluas.
Valor probatorio:
Protocolización: ante existencia de un testamento ológrafo, es necesario proceder a su presentación judicial a los fines
de obtener su protocolización.
La intervención judicial, garantiza que el documento presentado es un testamento, y no una copia, ni un borrador, o una
simple promesa. Así mismo, en el proceso de protocolar la escritura y la firma del testador pueden ser comprobadas en
virtud de pericia caligráfica. Pero aunque un instrumento sea protocolizado, pueden ser impugnadas uno o varias
disipaciones. Es de suma importancia determinar la protocolización, ya que como sabemos la calidad de herederos es
determinada una vez declarada la validez formal del testamento, entonces si el mismo es impugnado no serán investidos
los interesados con la calidad de herederos, sino hasta que se resuelva tales impugnaciones. Claro que no sería necesaria
determinar la validez formal del testamento cuando se haya instituido en el mismo a los ascendientes, descendientes o
conyugues.
2. Testamento por acto público. Antecedentes. Ventajas e inconvenientes. Capacidad. Habilidad del escribano. Modo
de ordenar las disposiciones. Enunciaciones que debe contener. Desarrollo del acto final. Firma. Disposiciones
relativas a los testigos. Otorgamiento en idioma extranjero. Otorgamiento en Distri-tos rurales.
Testamento por acto publico: El testamento notarial, por acto público o abierto, es el otorgado por el testado ante un
escribano autorizante mediante escritura pública y en presencia de dos testigo.
En el nuevo código es esencial la presencia del escribano, a diferencia del derogado, en que si mediare imposibilidad
excepcional de concurrir ante un escribano público, se podía suplir la presencia de este, con de una persona investida
cargo o función análoga a la notarial. A su vez es indispensable la presencia de dos testigos.
Antecedentes: Este, reconoce su origen en el derecho romano más precisamente en la época del imperio, plasmado en la
constitución de Teodisio y Honorio del año 410. Ya en tiempo de Justiniano esta forma testamentaria pasó a ser redactada,
en la mayoría de los casos por un funcionario notarial (tabularis), y posteriormente, en el derecho francés esta forma paso
a ser admitida bajo la formalidad de ser asistida por un escribano y dos testigo, o por dos escribanos, y en su defecto por
un cura párroco y tres testigos.
Ventajas e Inconvenientes: Presenta ciertas ventajas a diferencia de otras formas, como ser minimiza el riesgo de
destrucción de la última voluntad, generando mayor seguridad por la intervención de los testigos y del escribano que dan fe
de la autenticidad del acto. A su vez, beneficia a ciertas personas que no pueden darse a entender como ser los
analfabetos.
Por otro lado, como desventaja de la intervención de otras personas tenemos la falta de privacidad de la voluntad y la
mayor posibilidad de que otras personas se enteren de la voluntad testamentaria, como así también la mayor complejidad
del acto y los gastos necesarios para realizar esta forma.
Capacidad: En principio toda persona mayor de edad es capaz de otorgar testamento en alguna de las formas permitidas
por ccyc, sin embargo existen ciertas incapacidades en razón de las exigencias de cada una de las formas, por ejemplo el
cc imposibilitaba optar por esta forma a los sordos, mudos, y sordo-mudos por no ser capaces de escuchar y asentir la
escritura notarial. Esta incapacidad fue criticada por la doctrina ya que la persona sorda si bien no podía escuchar la
lectura, podía leerla y asentir su contenido, para esto el ccyc modifica esta incapacidad supliendo con dos testigos que den
cuenta del conocimiento y comprensión del acto por la persona otorgante.
De la misma forma la incapacidad del otorgante mudo, fue derogada ya que si bien este no puede dictar su voluntad, si
puede entregarla por escrito, resultado aquella incapacidad un anacronismo.
Habilidad del Escribano: Debe intervenir un escribano con competencia en razón de la materia y el territorio de donde se
otorga el lleva a cabo el acto, y su vez para asegurar la imparcialidad se deja establecido ccyc que no pueden sucesores
del acto ni el escribano ni los testigos que hayan otorgado en el mismo. También serán aplicables las prohibiciones en
general de los instrumentos públicos en general, así es de ningún valor el instrumento publico otorgado por funcionario en
el que él su conyugue o sus descendientes estén interesados.
Modo de ordenar las disposiciones: el otorgante tiene dos formas de impartir las disposiciones, puede ser oral o por
escrito.
El ccyc dispones que el testador puede entregar por escrito las disposiciones ya escritas, o solamente darle escritas o
verbalmente las que el testamento debe contener, para que las redacte en forma ordinaria, y se aclara que en ningún caso
las disposiciones escritas pueden ser invocadas en contra de la escritura pública.
Enunciaciones que debe contener: En la escritura debe consignarse el nombre y domicilio de las personas de los testigos
hábiles. A su vez son aplicables las disposiciones de las escrituras públicas y acta que dicta el ccyc, en cuanto a que las
mismas deben contener mención del lugar, fecha del otorgamiento (remarcando la competencia territorial del funcionario),
los nombres apellidos, numero de documentos, domicilio real o y especial, si lo hubiera, fecha de nacimiento de los
otorgantes, naturaleza del acto, la constancia instrumental de la lectura que el escribano debe hacer en el acto, entre otras.
Desarrollo del acto final: Concluida la lectura, todos los interviniente proceden a firmar.
Firma del testador: En principio el testador firma el documento luego de su lectura; pero el ccyc en el art. 2480 regula
distintos supuesto y soluciones: como ser que si el testador no sabe firmar o no pude hacerlo procede la firma a ruego,
pudiendo ser uno de los testigos en tal caso ambos testigos deben saber firmar. Si el testador sabe firmar, pero asegura
que no sabe el testamento no es válido.
Si sabe firmar pero no puede hacerlo, el escribano debe dejar constancias de las circunstancias por la cual no puede
hacerlo, ej. Que tiene el brazo quebrado y enyesado.
Firma de testigo: para ser testigo hábil debe saber firmar, de lo contrario no pueden ser parte del acto.
Disposiciones relativas a los testigos: Según el art.2481 pueden ser testigos de los testamentos las personas que sean
capaces al momento de otorgarse el acto.
No pueden serlo a su vez, los ascendientes, descendientes, el conyugue ni el conviviente del testador, ni los albaceas,
tutores o curadores designados en el testamento, ni los beneficiarios de alguna de sus disposiciones.
El testamento en el que intervine un testigo incapaz o inhábil al efecto no es válido si, excluido este no quedan otros en
número suficiente.
Otorgamiento en idioma extranjero: Los testamentos deben ser escritos en idioma nacional, si alguno de los otorgantes
manifiesta ignóralo, el documento debe ser redactada en una minuta firmada que debe ser traducida a idioma nacional por
un traductor público, y si no hubiere por el interprete que el escribano designe o acepte. Ambos instrumentos deben ser
incorporados al protocolo.
Otorgamiento en distritos rurales: Al parece el nuevo ccyc en la sección n°3 de instrumentos públicos no hace referencia a
la situación de quien quería otorgar esta forma testamentaria en donde por su lejanía o la poca densidad demográfica no
había un escribano, en consecuencia el principio general de la presencia de un escribano publico parece no receptar una
excepción. En el nuevo código es esencial la presencia del escribano, a diferencia del derogado en que si mediare
imposibilidad excepcional de concurrir ante un escribano público, se podía suplir la presencia de este con de una persona
investida cargo o función análoga a la notarial.
3)Testamento Cerrado. Caracteres. Ventajas e inconvenientes. Requisitos formales. Valor probatorio. Su supresión en el
Código Civil y Comercial.
5)Testamentos especiales, militar, marítimo, aeronáutico; consular; en caso de formas suprimidas en el Código Civil y
Comercial. Testamento otorgado en el extra
Formas suprimidas: en el viejo código se regulaban formas testamentarias que resultaban anacrónicas con las
necesidades de la sociedad contemporánea, como aquel otorgado en distritos rurales, las formas extraordinarias, como el
testamento militar, marítimo, o en caso de epidemia o peste. También existía el testamento cerrado, una forma muy similar
al ológrafo. Dado el desuso, innecesaridad y la falta de fundamento para su regulación, fueron suprimidos de ccyc. Por lo
tanto las únicas formas de testar son el testamento ológrafo y el testamento por acto público.
1. Contenido del testamento. Forma de disponer de los bienes. Ley aplicable. Modalidades de las
disposiciones testamentarias. Condición. Efectos de la condición prohibida. Prohibiciones especia-
les y casos de aplicación. Efectos de la condición válida. Plazos: clases, disposiciones a las cuales
es aplicable. Cargo: concepto y diferencias con otras figuras. Acción de cumplimiento; efectos del
incumplimiento.
2. Institución de herederos. Concepto. Cláusulas que importan institución de herederos. Formas de
la institución.
Preterición de legitimarios. Efectos.
3. Sustitución de herederos. Antecedentes históricos. Sustitución prohibida: efectos. Cláusulas
análogas.
Sustitución permitida: casos y efectos.
4. Derecho de acrecer. Concepto. Naturaleza jurídica. Procedencia. Extensión. Presunciones
legales. Las conjunciones. Legado de usufructo y otras situaciones especiales.
Contenido del testamento. Forma de disponer de los bienes. Ley aplicable. Modalidades de las
disposiciones testamentarias. Condición. Efectos de la condición prohibida. Prohibiciones especiales
y casos de aplicación. Efectos de la condición válida. Plazos: clases, disposiciones a las cuales es
aplicable. Cargo: concepto y diferencias con otras figuras. Acción de cumplimiento; efectos del
incumplimiento.
1-La institución de herederos universales - que produce un llamamiento a la herencia sin asignación
de una cuota específica y que tienen vocación a todos los bienes de la herencia a los que el testador
no les haya otorgado un destino diferente.
2-Herederos de cuota- son herederos instituidos en una fracción de la herencia, que no tienen
vocación a todos los bienes de esta, excepto que el testador haya querido conferirles para el caso de
que no puedan cumplirse el resto de las disposiciones testamentarias.
3-Legados particulares- que implican la transmisión de una cosa concreta, no necesariamente cierta
ya que el legado puede ser de cosas determinadas pero inciertas.
4-El CCCN da la posibilidad de disponer la constitución de un fideicomiso sobre todos o parte de los
bienes.
Con respecto a la ley aplicable, la misma es necesaria para analizar la validez de las disposiciones
testamentarias, para lo cual es necesario tener en cuenta dos referencias: lugar y tiempo. Con
respecto a la validez formal del testamento, corresponde aplicar la ley del lugar de su otorgamiento
que se encuentre vigente en ese momento. Pero respecto a su contenido la solución es otra: la ley
que se aplica para la validez legal del contenido de testamento es aquella del domicilio del testador,
vigente al momento de su muerte y eso está establecido en el art. 2466 del CCCN.
Al testamento, en tanto acto jurídico, le son aplicables las normas sobre las modalidades para los
actos jurídicos en general, con las especificaciones que se establezcan para el mismo (art. 2463
CCCN). De esta manera, las disposiciones testamentarias pueden ser puras o simples o estar sujetas
a modalidades: condición, plazo y cargo.
Condición: tiene lugar cuando las partes subordinan la adquisición o la resolución de un derecho a
un hecho futuro e incierto y se encuentra establecido en el art. 343 del CCCN. Si aplicamos este
concepto a los testamentos, podemos decir que una disposición testamentaria de institución de
heredero o legatario es condicional cuando "subordina al acontecimiento de un hecho incierto y futuro
la consolidación o resolución del llamamiento efectuado por el testador a la adquisición de la herencia
o legado”. Por lo tanto podemos decir que la condición puede ser suspensiva (si el acontecimiento del
hecho incierto y futuro consolida el llamamiento) o resolutoria (si, por el contrario, lo resuelve). También
puede ser permitida o prohibida.
En cuanto a sus efectos, la condición no opera retroactivamente, excepto que el testador lo haya
dispuesto expresamente, como lo establece el art. 346 del CCCN. Si se lo hubiese determinado, el
cumplimiento de la condición obliga a la entrega por parte del heredero o legatario de lo recibido en
forma retroactiva a la fecha fijada por el testador. No obstante, subsisten los actos de administración
y los frutos quedan a favor de la parte que lo a apercibido (art. 348 CCCN).
Con respecto a la licitud o no de la condición el art. 2468 CCCN establece: “las condiciones y cargos
constituidos por hechos imposibles, prohibidos por la ley, o contrarios a la moral, son nulos pero no
afectan la validez de las disposiciones sujetas a ellos”. Es decir, si el testador hubiese expresado como
condición un hecho imposible, o prohibido por la ley o contrario a la moral, esta condición resulta nula
pero sin afectar la validez de las disposiciones sujetas a ella.
Es la misma solución que se prevé para las condiciones prohibidas de todo acto jurídico por el art. 344
CCCN que establece: “se tienen por no escritas las condiciones que afecten de modo grave las
libertades de las personas, como la de elegir domicilio, religión, o decidir sobre su estado civil”. Este
artículo menciona solo a modo de ejemplo algunas circunstancias que pueden dar lugar a una fuerte
restricción de la libertad personal de las personas instituidas como herederos o legatarios por
testamento y estipula que en tales casos la condición se tiene por no escrita.
Por último es necesario destacar, según lo establece el art. 2518 CCCN que la premoriencia del
instituido heredero o legatario a la muerte del testador o al cumplimiento de la condición suspensiva,
provoca la caducidad de la institución.
Plazos
Según el art. 350 CCCN: “la exigibilidad o la extinción de un acto jurídico pueden quedar diferidas al
vencimiento de un plazo”. Este artículo contempla los dos tipos de plazos posibles: suspensivo o
resolutorio. El plazo puede ser cierto o incierto, según sea fijado en un día, mes o año o sea estipulado
en relación a un hecho futuro necesario. Un plazo cierto o incierto, a diferencia de la condición, ocurrirá,
acontecerá. Las soluciones a la admisibilidad de imponer un plazo en las disposiciones testamentarias
varían según el tipo de disposición que se trate. Si se trata de una disposición que establece un legado
particular cuyo efecto en la transmisión hereditaria se reduce a la entrega del objeto legado y no genera
otras consecuencias, no hay dificultad alguna respecto de su viabilidad.
La disposición testamentaria puede estar modalizada por plazo, esto es, subordinada a un
acontecimiento futuro y fatal (necesario). El plazo suspensivo hace que el derecho se adquiera o se
haga exigible a su término, y el plazo resolutorio hace que el vencimiento de éste produzca la
pérdida del derecho. Los plazos en los testamentos son perfectamente válidos.
Efectos: En materia de legados el plazo incierto se asimila a la condición suspensiva.
Cargo
Efectos del incumplimiento “Entiéndase por cargo toda disposición onerosa por medio de la cual
el que quiere mejorar a otro, limita su promesa, exigiendo de él, y obligándose a una prestación en
cambio de lo que se recibe”. Art 3842 “Los legados con cargas son regidos por las disposiciones
sobre las donaciones entre vivos de la misma naturaleza”.
Los efectos de la inejecución del cargo dan lugar a dos acciones:
Acción de cumplimiento: Es la exigencia de una obligación jurídica tendiente a actualizar la voluntad
del causante, convirtiéndose el accionante en un órgano ejecutor de esa voluntad. La acción de
cumplimiento es de carácter personal. Para que el cumplimiento pueda exigirse, es necesario que el
gravado haya sido constituido en mora, dado que el incumplimiento del cargo no puede tenerse por
producido ipso iure.
Acción revocatoria: El Art 3841 dispone: “Los legados pueden ser revocados, después de la
muerte del testador, por la inejecución de los cargos impuestos al legatario, cuando éstos son la
causa final de su disposición”. Por la remisión efectuada en el Art 3842, serán de aplicación las
disposiciones relativas a la revocación de las donaciones entre vivos por la inejecución de los cargos
impuestos. Para que la acción sea procedente es menester la presencia de dos circunstancias: a)
que el cargo haya sido el motivo principal y determinante de la disposición testamentaria; y b) que su
incumplimiento se deba a culpa o dolo del gravado.
Institución de herederos
Concepto
La institución de herederos es la designación por parte de testador de su sucesor a título universal
Se la ha definido como la "disposición testamentaría por la cual el causante llama a una persona
para sucederlo en la universalidad de sus bienes o en una parte alícuota de ellos con vocación
eventual al todo" EL art. 2484 del Código Civil y Comercial establece el principio general:
"La institución de herederos y legatarios solo puede ser hecha en el testamento y no debe dejar
dudas sobre la identidad de la persona instituida'
Claramente se trata de una disposición testamentaria y la individualización del heredero debe ser
inequívoca, es decir no debe dejar dudas acerca de la identidad de la persona instituida.
Habrá identificación si el causante menciona el sujeto solo por su parentesco y se condice con una
persona cierta, como por ejemplo nombro como mi heredero a mi sobrino" y el testador tiene un solo
sobrino o se refiere al parentesco sumado al nombre de pila, o un sobrenombre o apodo,
circunstancias n las cuales es posible identificar al instituido heredero o legatario y, por tanto,
disposiciones válidas.
Cláusulas que importan institución de herederos
El art. 245 Código Civil y Comercia establece ciertas normas interpretativas, configurándose casos
especiales de institución de herederos.
En primer lugar en cuanto a la institución de heredero a favor de los parientes dicho supuesto se debe
entender hecho a los de grado más próximo según el orden de la sucesión intestada y teniendo en
cuenta el derecho de representación. La norma considera que se produce una confirmación
allanamiento legítimo. Si el testador hubiere utilizado la palabra en plural (parientes) y a la fecha del
testamento hubiese habido un solo pariente en el grado más próximo, se considera que son llamados
al mismo tiempo los del grado siguiente. Estos últimos recibirán la herencia por derecho propio y no
en virtud del derecho de representación. La institución a favor de simples asociaciones se interpreta
realizada en favor de sus autoridades superiores del lugar del último domicilio del testador.
Además, se les impone el cargo de aplicar los bienes con la finalidad expresada por el causante tal
como lo explicamos al distinguir los cargos legales de los cargos impuestos por el testador.
Otra disposici6n que puede efectuar el testador es la institución a favor de los pobres, la cual se
entiende hecha al estado municipal del lugar del último domicilio del testador, y que con lleva el cargo
de utilizar los bienes con fines de asistencia social.
Por último, el mismo artículo prevé una institución, al menos curiosa el alma del testador. En su caso,
se establece que la institución debe considerarse hecha a favor de la autoridad superior de la religión
a la cual pertenece e! testador, y con e! cargo de aplicar los bienes a sufragios y fines de asistencia
social.
Pueden presentarse disposiciones testamentarias que son de institución de heredero aunque el
testador no lo manifieste expresamente, pero tal institución surge del contenido patrimonial de la
disposición y no de los términos uthizado por el testador.
El art.2487 del Código Civil y Comercial estab1ec las soluciones legales a estos casos especiales
que constituyen institución de heredero: a) La atribución de la universalidad de los bienes de la
herencia. aunque se limite a la nula propiedad; b) el legado de lo que reste después de cumplidos
los demás legados y c) los legados que absorben la totalidad de los bienes, si el testador
confiere a los legatarios el derecho de acrecer. Además, también dispone en su apartado final que el
heredero instituido en uno o varios bienes determinados es, en realidad, un legatario, a pesar de
haber sido denominado 'heredero" por el testador.
Preterición de legitimarios
Los efectos son muy diferentes de los que se producían con el Art. Derogado .Si antes la
supervivencia del legitimario preterido determinaba la nulidad de la institución de herederos , la
formula actual borra esa nulidad , y queda como única consecuencia la disminución del ámbito
patrimonial de los instituidos herederos , en la medida indispensable para que el preterido salve su
legítima. Dado que no caduca el titulo hereditario , el instituido sigue siendo heredero, se subroga en
la posición jurídica del causante , tiene o puede obtener la posesión hereditaria , responde
personalmente por las deudas del causante, tiene en principio el derecho de acrecer,. Como tal
conserva el patrimonio hereditario, pero tiene que soportar su disminución hasta el montante de la
legítima del preterido.
Hay sustitución de herederos cuando dos o más personas son llamadas no contemporáneamente,
sino sucesivamente, como herederos o legatarios por el testador.Maffía
Sustitución vulgar: Cuando se ha instituido un segundo heredero para el caso de que el primero no
quiera o no pueda aceptar la herencia. No puede, en caso de incapacidad, indignidad, etc.; no quiere,
si renuncia. Art 3724 “El testador puede subrogar alguno al heredero nombrado en el testamento, para
cuando éste heredero no quiera o no pueda aceptar la herencia. Sólo ésta clase de sustitución es
permitida en los testamentos”.
Sustitución recíproca: Es la que se hace entre todos los herederos instituidos, por la que se llama a
unos a falta de los otros, sea vulgar, sea pupilar, sea ejemplarmente.
Sustitución compendiosa: Esta sustitución comprende una sustitución vulgar y una fideicomisaria;
así por ejemplo, nombro mi heredero a Pedro y, cuando él muera, sea heredero Juan; si Pedro muere
antes que el causante, se está en presencia de una sustitución vulgar; si muere después es
fideicomisaria. [Borda].
Según el Art 3724 solamente la sustitución vulgar queda permitida; es decir, se autoriza al causante a
designar un heredero en sustitución del nombrado en primer término, para el caso de que éste no
quiera o no pueda aceptar la herencia. No obstante la clara prohibición de la ley, los hombres no cejan
en el propósito de seguir gobernando el destino de sus bienes después de su muerte; con frecuencia
los testamentos contienen cláusulas que, si no importan propiamente una sustitución prohibida, tienen
con ella mucha similitud. Se hace indispensable, por tanto, precisar ajustadamente los conceptos, para
saber cuándo estamos en presencia de una disposición testamentaria válida o nula.
Sustituciones permitidas y prohibidas:
Disposiciones condicionales: Como se ha visto, las disposiciones condicionales son válidas, se trate
de institución hereditaria o de legados. Como se observa, el funcionamiento de la condición importa el
reemplazo de un sucesor por otro, ya que tratándose de una condición resolutoria, acaecido el evento
el llamado por el testamento deberá entregar los bienes al heredero legítimo: lo contrario ocurrirá si la
condición es suspensiva. Pero como se advierte, hay en esto una diferencia sustancial con la
sustitución fideicomisaria, ya que la transmisión no está referida al fallecimiento del llamado, sino a un
acontecimiento futuro e incierto.
Por ello mismo, debe considerarse que implica sustitución fideicomisaria (y que es nula) la condición
de que en caso de morir sin hijos el heredero, los bienes pasarán al otro heredero, que se designa
también en el testamento. Maffía dice que no habrá fideicomiso prohibido si la condición es resolutoria.
Legados a término: El legado a término puede ofrecer una marcada similitud con la sustitución
fideicomisaria, sobre todo cuando se llega en propiedad y por un largo lapso. Se diferencia de la
sustitución, empero, en que no se da un heredero al heredero, ya que la resolución se produce por el
vencimiento del término, y con entera abstracción de la muerte del beneficiario.
Sustitución en el remanente: El Art 3732 establece una regla complementaria de la prohibición del
fideicomiso. Se establece allí: “Son de ningún valor las disposiciones del testador, por las que llame a
un tercero al todo o parte de lo que reste de la herencia, al morir el heredero instituido, y por las que
declare inajenable el todo o parte de la herencia”. Esta cláusula está prohibida, por lo tanto, en virtud
del orden sucesorio.
Derecho de acrecer. Concepto: El Art 3811 define a la figura en los siguientes términos: “El
derecho de acrecer es el derecho que pertenece en virtud de la voluntad presunta del difunto a un
legatario o heredero, de aprovechar la parte de su colegatario o heredero, cuando éste no la
recoge”. Es necesario decir que el derecho de acrecer entre los colegatarios tiene carácter
excepcional; la regla es que la caducidad del legado aprovecha a los herederos (Art 3809). Sólo la
voluntad del causante puede impedir el pleno vigor de éste principio. Esa voluntad del causante
puede ser expresa, o tácita (ej.: cuando la ley presume, por la forma en que ha sido hecho el legado
o por el objeto sobre el cual recae, que la intención del testador ha sido beneficiar a los colegatarios
y no a los herederos.
Naturaleza jurídica
Procedencia - Extensión: Cuando se ha dicho que el derecho de acrecer tiene lugar cuando así lo
establece expresamente el causante. En defecto de esa expresión, la ley determina su procedencia
en los siguientes casos:
Conjunción re et verbis: Dice el Art 3812: “Habrá acrecimiento en las herencias y legados, cuando
diferentes herederos o legatarios sean llamados conjuntamente a una misma cosa en el todo de
ella”. Como se ve, es necesaria la conexión de sujetos y la unidad de las cosas.
Conjunción re tantum: Esta conjunción se presenta cuando por cláusulas distintas se da el mismo
objeto a varios legatarios .Las conjunciones: Ya hemos expuesto las conjunciones en las que hay
acrecimiento. La que nos falta nombrar es la verbis tantum en la cual no hay acrecimiento. Esta
conjunción se da cuando el vínculo resulta tan sólo de la expresión usada para abreviar la
manifestación testamentaria,
Efectos del acrecimiento: El efecto es que cuando el derecho de acrecer tiene lugar, la porción del
colegatario excluido incrementa la porción de los restantes colegatarios en proporción de la parte
que cada uno de ellos está llamado a tomar en el legado. A su vez, según el Art 3821, el derecho al
acrecimiento impone a los legatarios que quieran recibir la porción, caduca en la persona de uno de
ellos, la obligación de cumplir las cargas que les estaban impuestas. Ello ocurre a menos que las
cargas fueran por su naturaleza meramente personales del colegatario, en cuyo caso no pasan a los
otros colegatarios.
Legado de usufructo y otras situaciones especiales: El Art 3818 dispone: “Cuando el legado de
usufructo, hecho conjuntamente a dos individuos, ha sido aceptado por ellos, la porción del uno, que
después ha quedado vacante por su muerte, no acrece al otro, sino que se consolida a la nuda
propiedad, a menos que el testador, expresa o implícitamente, hubiese manifestado la intención de
hacer gozar al sobreviviente de la integridad del usufructo”. La solución no modifica los efectos
normales del acrecimiento, que han de producirse antes de la adquisición del legado por cada uno
de los legatarios, de modo que si uno de ellos no quiere o no puede aceptar, el usufructo acrece en
beneficio de otro.
Unidad XIII: Legados
1. Legado. Principios generales. Concepto: El legado es una disposición testamentaria por la cual
el testador realiza una atribución patrimonial a favor de determinada persona. El beneficiario de la
disposición es llamado legatario.
Los legatarios son llamados a la sucesión como adquirientes a titulo singular de los bienes que el
testador les atribuye. La función jurídica que cumplen es diferente a la de los herederos, ya que
como sucesores en los bienes son los destinatarios de las liberalidades del causante, cuyo
cumplimiento pesa sobre los herederos como cargas de la herencia. Se trata de una liberalidad del
testador que recae, en principio, sobre los bienes particulares y que importa esencialmente una
adquisición, ya que los legados no pueden pagarse hasta que sean canceladas las deudas.
Legado y Cargo. Art. 2496:”El derecho al legado se adquiere a partir de la muerte del testador o, en
su caso, desde el cumplimiento de la condición a que está sujeto. El legado con cargo se rige por las
disposiciones relativas a las donaciones sujetas a esa modalidad”.
Prelegado: Es el legado hecho a favor de uno de los herederos gravando toda la herencia (si
gravara a un heredero en particular no habría prelegado sino un cargo). El legado a favor de uno de
los herederos no incluye su porción hereditaria, es decir, se lleva a cabo sobre la porción disponible
del causante. El testador no estaría entregando un legado sino atribuyendo un bien a una
determinada hijuela. (Fuente: Guía de D° Civil Sucesiones no actualizada)
Sujetos del legado: Los sujetos que intervienen en un legado particular son:
2) los herederos sobre los que recae el peso de darle cumplimiento al legado, y
Los herederos son los responsables del cumplimiento de los legados, con los bienes hereditarios
(Art. 2494).
El legatario debe ser designado por el testador de forma clara, y rigen respecto de el las normas
sobre capacidad para recibir testamento. Las personas físicas o jurídicas deben existir al momento
del fallecimiento del causante, salvo las fundaciones creadas por el testamento.
Objeto de los legados: Art. 2497:”Pueden ser legados todos los bienes que están en el comercio,
aun los que no existen todavía pero que existirán después”. El legatario de bienes determinados es
propietario de ellos desde la muerte del causante y puede ejercer todas las acciones de que aquel
era titular.
La norma se refiere a bienes, es decir, cosas y derechos con valor patrimonial cuya enajenación no
fuere expresamente prohibida. Es necesario que el objeto sea determinado por el causante, ya que
queda vedada la posibilidad de que la individualización sea realizada por un heredero o un tercero
(Art.2495). Sin embargo, se permite que si se trata de un legado de género, en cuyo caso el objeto
esta determinado genéricamente (Art.2502).
2. Disposiciones particulares relativas a los legados. Concepto: Legado particular “es toda
disposición testamentaria de uno o más objetos singulares, o universalidades de cosas, sea que
existan en la herencia o deba adquirirlas el sucesor universal para transferirlas al beneficiado, es un
legado particular”.
Como todo legado, es una liberalidad que importa una transmisión de derechos, como la propiedad,
el uso y el usufructo.
El testador debe indicar que objetos particulares integran el legado sin que baste mencionar que el
legatario es un sucesor a título particular. Art. 2495:“El legado no puede dejarse al arbitrio de un
tercero ni del heredero”.
El legatario particular nunca responde con su patrimonio por las deudas del causante, su
responsabilidad está limitada al objeto legado, por lo que si hubiere deudas, primero se solventaran
las mismas, y con ello se consumen los bienes hereditarios, el legatario nada recibe.
Legado de cosa cierta: Son aquellos que tienen por objeto un bien material cierto y determinado
que debe pertenecer al testador. La cosa debe ser cierta y determinada significa que tiene existencia
efectiva en el patrimonio del testador y que debe estar individualizada con particularidad entre los
demás de su misma especie.
Respecto de la cosa legada, Art. 2498:”El legatario de cosa cierta y determinada puede reivindicarla,
con citación del heredero. Debe pedir su entrega al heredero, al administrador o al albacea, aunque
la tenga en su poder por cualquier título. Los gastos de entrega del legado están a cargo de la
sucesión”.
Art. 2499:“El heredero debe entregar la cosa legada en el estado en que se encuentra a la muerte
del testador, con todos sus accesorios”. Las mejoras se consideran hechas a favor del legatario y la
destrucción o deterioro debe ser soportado por el mismo.
Legado de cosa ajena: Art. 2507:”No es válido el legado de cosa ajena, pero dispone tres casos en
que este tipo de legados puede convalidarse”:
Legado de cosa indivisa: El legado de cosa que se tiene en comunidad con otro, vale solo por la
parte de que es propietario el testador (Art. 3753 Cód. Civ). Podría decirse que se trata de un legado
de cosa parcialmente ajena, por lo tanto el testador podrá imponer al heredero la obligación de
adquirir la parte de la cosa de la cual no es propietario para entregarle al legatario la cosa integra.
(Fuente: Guía de D° Civil Sucesiones no actualizada).
Legado de un bien ganancial: El testador solo podrá legar bienes gananciales que tuviera bajo su
administración. Como se trata de bienes que se tienen en comunidad con el otro conyugue, si bien el
Codigo autoriza a legar la totalidad del bien, aclara que la parte del conyugue será salvada en la
cuenta de división de la sociedad (Art. 3753 Cód. Civ).
Si el testador dejara bienes propios y gananciales ¿a que masa de bienes deberá imputarse el
legado? Si se trata de un legado de cosa cierta, se imputara a la masa a la cual pertenece el bien. Si
se trata de una suma de dinero, deberá imputarse a ambas masas proporcionalmente. (Fuente: Guía
de D° Civil Sucesiones no actualizada).
Legado de cosa gravada: Art. 2500:”El heredero no está obligado a liberar la cosa legada de las
cargas que soporta. El legatario responde por las obligaciones a cuya satisfacción está afectada la
cosa legada, hasta la concurrencia del valor de ésta”. Si la cosa esta gravada con alguna carga
(usufructo, servidumbre), es el legatario quien debe responder por las obligaciones que emerjan de
la misma, teniendo como limite el valor de la cosa legada”.
El objeto legado quedaba afectado al pago de la deuda, los herederos estaban a cargo del pago de
las deudas del causante. dado el caracter de liberalidad del legado una vez saldada la deuda, si
quedaba remanente, era entregado al legatario, pero si no quedaba nada, nada recibiria. La cosa
legada pasaba al legatario con todas las cargas que la gravan.
Legado de género: Art. 2502:”El legado cuyo objeto está determinado genéricamente es válido
aunque no exista cosa alguna de ese género en el patrimonio del testador”. El testador no transmite
un derecho de propiedad sobre la cosa, sino un crédito contra el heredero para exigirle la entrega de
la cosa legada.
Legado de sumas de dinero: Tiene como objeto una suma de dinero y comparte los caracteres de
las cosas fungibles (Legado de cosas fungibles o de cantidad: Las cosas fungibles son aquellas
en el que todo individuo de la especie equivale a otro individuo de la misma especie y pueden
sustituirse unas por otras de la misma calidad y en igual cantidad), ya que el dinero es una cosa
fungible.
El legado es válido aunque en el haber hereditario no exista suma alguna, ya que funciona como un
crédito para el legatario contra los herederos. El cumplimiento es exigible desde el momento de la
apertura de la sucesión, respetándose los nueve días de llanto y luto. Pueden oponerse al pago los
acreedores de la sucesión y los herederos hasta que se hayan saldado las deudas o declarado su
oficiosidad. Los intereses (Art. 768), corren desde que se constituya en mora a los herederos.
A partir de la muerte del testador se debe cada cuota íntegramente, con tal de que haya comenzado
a transcurrir el período correspondiente, aun si el legatario fallece durante su transcurso.
Legado alternativo: Art. 2503:“Producida la evicción del bien entregado al legatario, éste puede
pedir alguno de los otros comprendidos en la alternativa”.
Legado de crédito: Es aquel por el cual el testador dispone la transmisión al legatario de un crédito
del cual es titular. Art. 2505:“El legado de un crédito o la liberación de una deuda comprende la parte
del crédito o de la deuda que subsiste a la muerte del testador y los intereses desde entonces”.
Para el cumplimiento del legado, el heredero tiene el deber de entregar al legatario las constancias
de la obligación que el testador tenía en su poder.
Legado de liberación: Es la remisión de deuda hecha por el testador a su deudor en este caso, el
legatario. La liberación puede ser total o parcial, de capital o intereses, o de ambos. Art: 2505:”El
legado de un crédito o la liberación de una deuda comprende la parte del crédito o de la deuda que
subsiste a la muerte del testador y los intereses desde entonces”.
La liberación de deuda no comprende las obligaciones contraídas por el legatario con posterioridad a
la fecha del testamento.
De reconocimiento de deuda: Art. 2506: Legado al acreedor. “Lo que el testador legue a su
acreedor no se imputa al pago de la deuda, excepto disposición expresa en contrario.
Si el testador manda pagar lo que erróneamente cree deber, la disposición se tiene por no escrita. Si
manda pagar más de lo que debe, el exceso no se considera legado”.
3. Adquisición y entrega del legado. Adquisición del derecho al legado y del derecho sobre el
objeto legado: Art. 2496:”El derecho al legado se adquiere a partir de la muerte del testador o, en
su caso, desde el cumplimiento de la condición a que está sujeto. Que constituye el momento en que
se efectiviza el llamamiento que surge de la voluntad del testador. En caso de estar sujeto al
cumplimiento de un cargo, se rige por las disposiciones relativas a las donaciones sujetas a esa
modalidad.
El derecho sobre el objeto legado, es necesario distinguir de qué tipo de legado se trata. Si se trata
de un legado de cosa cierta el legatario adquiere el dominio sobre ellas desde la muerte del
causante, se hace por sucesión. Si se trata de un legado de cosa indeterminada o fungible el
legatario tiene un crédito para exigir al heredero el cumplimiento de la disposición testamentaria, se
opera por tradición. No hay una transferencia inmediata del dominio sobre la cosa.
Entrega: En los legados de cosa cierta el legatario tiene derecho sobre la cosa desde la muerte del
causante, en todos los casos debe reclamar la entrega del legado. Esta obligación se aplica aun en
caso de que la cosa este en posesión del legatario, ya sea a título de condómino, arrendatario,
depositario, etc. (Art. 2498).
Tiempo: De entrega del legado corre desde el momento de la muerte del causante, a excepción de
que este sujeto a plazo o condición en que deberá esperarse a su cumplimiento. La entrega puede
demorarse por los nueve días de llanto y luto, que los herederos no tengan la posesión efectiva de la
cosa, que la sucesión sea insolvente y, por tanto, haya que pagar primero a los acreedores del
causante, o que el testamento o el legado sean cuestionados judicialmente y se tenga que esperar
hasta resolución final.
Forma: Hasta que momento es posible reclamar la entrega del legado. Si se trata del legado de
cosa cierta, el derecho no se extingue y solo podrá oponérsele la prescripción adquisitiva. Si el
objeto es un crédito, la acción para reclamar la entrega prescribe a los cinco años contados desde la
muerte del testador (Art. 2560).
Lugar: De entrega del legado, se aplica lo normado para las obligaciones. En un legado de cosa
cierta, el lugar es donde se encontraba la cosa al momento del fallecimiento del causante. En los
restantes casos, es el domicilio del deudor, entendiéndose por tal el domicilio del testador.
Gastos: De la entrega del legado están a cargo de la sucesión (Art. 2498). Se incluyen: el traslado
de la cosa, los aranceles, la protocolización del testamento, los gastos para obtener la liquidación de
impuestos, inscripciones registrales y mensura.
Si el testador dispusiera la clausula “libre de todo gravamen”, la sucesión debe soportar todos los
gastos de la entrega del legado, inclusive los honorarios y gastos derivados de la presentación del
legatario en la sucesión.
Responsabilidad del heredero y del legatario de cuota: Art. 2317:”El heredero queda obligado
por las deudas y legados de la sucesión sólo hasta la concurrencia del valor de los bienes
hereditarios recibidos. En caso de pluralidad de herederos, éstos responden con la masa hereditaria
indivisa”.
Si la cosa objeto del legado es divisible, los herederos responden en proporción a su parte de la
herencia. Si la cosa es indivisible los herederos responden solidariamente por el pago del legado, el
legatario podrá reclamar la cosa a cualquiera de los herederos, sin perjuicio de que luego accione
contra sus coherederos por el pago realizado. El testador puede imponer a sus herederos la
solidaridad para responder a una deuda divisible.
Art. 2320:”El heredero o legatario que paga una porción de las deudas o de los legados superior a su
parte tiene acción contra sus coherederos o colegatarios por el reembolso del excedente”.
Art. 2519:”El legado de cosa cierta y determinada caduca cuando ésta perece totalmente, por
cualquier causa, antes de la apertura de la sucesión o del cumplimiento de la condición suspensiva a
que estaba sometido; también cuando perece por caso fortuito, después de la apertura de la
sucesión o del cumplimiento de la condición. Si la cosa legada perece parcialmente, el legado
subsiste por la parte que se conserva". Los herederos responden, en estos casos, si tienen culpa o
si hubiera ocurrido después de la puesta en mora. El heredero puede liberarse si demuestra que la
cosa se hubiese perdido o deteriorado de igual forma. Si el hecho fuera culpa de un solo heredero, el
responde por la cosa, liberando al resto de los herederos (Art. 2517).
Los herederos no responden por la garantía de evicción, ya que los legados son liberalidades. Si se
tratara de legados de cosa fungible o legados con objeto alternativo, puede demandarse la entrega
de otra cosa de la misma especie y calidad, o alguna de las otras comprendidas en la alternativa
(Art. 2503).
Orden en que deben pagarse los legados: Para efectuar el pago de los legados, es necesario
cubrir primero las deudas del causante, las cargas de la sucesión, y corroborar que la legítima de los
herederos forzosos quede a salvo. Sobre el saldo, se pagan los legados en el orden establecido en
el Art. 2358:
• Los demás legados. Si hubiera varios de la misma categoría, deben pagarse a prorrata.
Acciones y medios de garantía del legatario: La principal acción del legatario contra el heredero
es la acción por la entrega del legado.
Los legatarios de cosa cierta y determinada tienen las acciones reales por el dominio adquirido
desde la muerte del causante. La más importante es la reivindicatoria (Art. 2498). También cuentan
con las acciones posesorias y pueden reclamar daños y perjuicios en caso de pérdida o deterioro de
la cosa por culpa de los herederos. Asimismo, tienen derecho a intervenir en el juicio sucesorio, para
defender y hacer efectivos sus intereses, incluso a través de medidas cautelares.
En garantía al cobro, pueden oponerse a la entrega de los bienes de los herederos junto con los
acreedores del causante y los acreedores por cargas de masa, hasta que no sean satisfechos sus
legados (Art. 2359).
4. Responsabilidad del legatario por las deudas del causante. Sucesión solvente e insolvente:
Cuando la sucesión es solvente, los legatarios no son responsables por las deudas y cargas de la
sucesión. Estas pesan sobre los herederos, incluso cuando se trate de deudas contraídas para la
adquisición o conservación del objeto del legado. El legatario puede llegar a ser responsable por las
deudas del causante si el testador lo ha estipulado expresamente. También lo será en caso de que
la cosa legada este gravada con un derecho real de garantía. La responsabilidad del legatario se
limita al valor del objeto del legado (Art.2500). En caso de que la masa indivisa sea insolvente, es
decir, que se presente un desequilibrio patrimonial o insuficiencia del activo hereditario, el art 2360,
dispone:"En caso de desequilibrio patrimonial o insuficiencia del activo hereditario, los copropietarios
de la masa pueden peticionar la apertura del concurso preventivo o la declaración de quiebra de la
masa indivisa, conforme a las disposiciones de la legislación concursal. Igual derecho, y de acuerdo
a la misma normativa, compete a los acreedores”.
Casos en el que tiene lugar y en que no lo tiene: Los herederos tienen un llamamiento universal,
es decir, vocación al todo de la herencia. De allí ante la falta de un coheredero, los restantes pueden
expandir su vocación a la totalidad de la herencia. En cambio los herederos de cuota o los legatarios
tienen una vocación limitada al legado. Por ello, el testador puede disponer expresamente en su
testamento que les reconoce el derecho de acrecer. Pero no es el único caso, porque también puede
presumirlo la ley.
Efectos del acrecimiento: Art. 2489:”Cuando el testador instituye a varios herederos en una misma
cuota, o atribuye un bien conjuntamente a varios legatarios, cada beneficiario aprovecha
proporcionalmente de la parte perteneciente al heredero o legatario cuyo derecho se frustra o
caduca. Los favorecidos por el acrecimiento quedan sujetos a las obligaciones y cargas que
pesaban sobre la parte acrecida, excepto que sean de carácter personal. El derecho de acrecer se
transmite a los herederos”.
La institución de varios herederos en una misma cuota o la atribución conjunta de un bien conlleva el
derecho de acrecer sobre la porción perteneciente al coheredero o legatario que finalmente no
recibe.
6. Renuncia del legado. Forma. Oportunidad: Art. 2521:”El legatario puede renunciar al legado en
tanto no lo haya aceptado. Cualquier interesado puede pedir al juez la fijación de un plazo para que
el instituido se pronuncie, bajo apercibimiento de tenerlo por renunciante”.
Como los legados son indivisibles, el legatario no puede aceptarlo solo en parte. Por ello la renuncia
del legado no puede ser parcial (Art. 2522). En caso de ser beneficiario de dos o mas legados y uno
de ellos sea con cargo, el legatario no puede renunciar a este y aceptar los legados libres. La
renuncia al legado es total y a todos los legados, si es que alguno era con cargo. Pero nada obsta a
que si todos los legados son con cargo, se renuncie a todos ellos.
a) por ingratitud del legatario que, después de haber entrado en el goce de los bienes legados,
injuria gravemente la memoria del causante;
b) por incumplimiento de los cargos impuestos por el testador si son la causa final de la disposición.
En este caso, los herederos quedan obligados al cumplimiento de los cargos.
La ineficacia testamentaria es un concepto genérico que se refiere a todos aquellos supuestos en los
cuales, cualquiera fuere la causa, un testamento o alguna de sus disposiciones no producen sus
efectos propios.
Durante la vigencia del derogado Cód. Civil se plantearon importantes polémicas y discusiones
doctrinarias respecto a dos conceptos específicos relacionados con la ineficacia de los actos
jurídicos: inexistencia y nulidad. Mientras se consideraba que la nulidad derivaba de la presencia de
un defecto al momento de otorgar el acto, que afectaba su validez; la inexistencia suponía la
ausencia de un elemento o requisito esencial para el nacimiento del acto jurídico respectivo. En
nuestro derecho la nulidad absoluta tiene una gravedad equiparada a la inexistencia. De allí que se
establecían diversos casos de inexistencia de testamento, por ejemplo por tratarse de un acto sin la
forma exigida, o realizado sin la voluntad de testar, etc.
El CCyCN opta por otra solución. En el libro 1, título IV regula la ineficacia de los actos jurídicos y
establece las siguientes categorías de actos ineficaces: en razón de su nulidad o de su
inoponibilidad respecto de determinadas personas (art. 382). Dado el carácter de acto jurídico de los
testamentos, les resulta aplicable tal distinción y la consiguiente regulación. Así lo dispone
expresamente el art. 2463 del CCyCN: “Las reglas establecidas para los actos jurídicos se aplican a
los testamentos en cuanto no sean alteradas por las disposiciones de este título”. Por lo tanto,
carece de relevancia referirse a supuestos de inexistencia como lo hacía el derogado Cód. Civil.
2. Nulidad del testamento
El art. 2467 del CCyCN establece los supuestos de nulidad del testamento o de las disposiciones
testamentarias:
Supuestos:
c. Por cuestiones relacionadas a - por haber sido otorgado por persona privada de la razón
la capacidad del testador en el momento de testar. La falta de razón debe ser
probada por quien impugna el acto.
-por haber sido otorgado por persona judicialmente
declarada incapaz. Sin embargo, ésta puede otorgar
testamento en intervalos lúcidos que sean suficientemente
ciertos como para asegurar que la enfermedad ha cesado
por entonces.
-por ser el testador una persona que padece limitaciones en
cuanto a su aptitud para comunicarse en forma oral y,
además no saber leer ni escribir, excepto que lo haga
por escritura pública, con la participación de un intérprete.
e. Por indeterminación del: -salvo los supuestos de determinación legal (art 2485).
beneficiario
1. ALBACEAS…CONCEPTO: Es la persona designada por el testador para hacer cumplir sus disposiciones de última
voluntad. Se llama también “ejecutor testamentario”. Ocurre con frecuencia que los herederos del causante, cuyos
intereses son contrapuestos a los de los legatarios o beneficiarios de los cargos, suelen no cumplir las disposiciones o lo
hacen de mala gana, reduciendo su alcance o demorando su pago. Se ha demostrado que es conveniente que alguien de
confianza del causante haga cumplir sin dilaciones su última voluntad. Otras veces la intervención del albacea es un
arbitrio destinado a evitar cuestiones entre coherederos mal avenidos; finalmente, puede ocurrir que no haya herederos, en
cuyo caso el ejecutor testamentario es casi indispensable para proceder a la liquidación de los bienes, tramitar el sucesorio
y pagar deudas y legados. No existe una definición legal de ALBACEA, pero la doctrina lo define como “LA PERSONA
DESIGNADA POR EL CAUSANTE EN SU TESTAMENTO, QUE TIENE COMO FUNCION HACER CUMPLIR LAS
DISPOSICIONES TESTAMENTARIAS”. De esta definición encontramos las siguientes características del albacea:
a) Es designado por el testador en un testamento
b) ejecuta la última voluntad del causante, o controla su cumplimiento
c) acepta el cargo voluntariamente, no pudiendo delegar sus funciones
d) su función es remunerada
Herrera nos dice que es “la persona designada por el testador para hacer cumplir sus disposiciones de última voluntad, o
dicho de otro modo, es un ejecutor de las disposiciones testamentarias, sin que ello implique interferir en los intereses de
los herederos, que solo a ellos atañe”. A los herederos les compete la posesión de la herencia pero quedan sujetos a la
gestión del albacea, cuya misión consiste en ejecutar la voluntad del testador y cuyos poderes serán los que este le
designo (art. 2523 CCyC), y los que según las circunstancias son necesarias para lograr el cumplimiento de su voluntad.
B) NATURALEZA JURIDICA DEL ALBACEAZGO: Se ha discutido, desde la doctrina, la naturaleza jurídica de esta
figura, considerándola un mandato para después de la muerte de una persona, un gestor de negocios, o un administrador
de la sucesión. Una tendencia predominante se inclina por considerar al albacea como un gestor de la sucesión, es decir
que su misión se reduce a vigilar el cumplimiento de las disposiciones contenidas en el testamento, sin que deba interferir
en la defensa de los intereses de los legatarios o herederos.
Según Herrera: Existen diferentes teorías sobre la esencia jurídica del albaceazgo:
a) Teoría del mandato post-mortem: seria una especie de mandato post morten, refiriendo su nacimiento al poder
otorgado por el causante para que el albacea ejecute sus disposiciones de última voluntad. Diferencias como que el
mandato puede darse de cualquier manera, mientras que el albaceazgo solo por testamento, y por otro lado que el
mandatario puede ser incapaz mientras que el albacea tiene que ser plenamente capaz, son las que hacen imposible su
asimilación al mandato.
b) Teoría de la representación: quienes sostienen esta teoría, no logran ponerse de acuerdo en cuanto a qué o a quién
representa el albacea: algunos consideran que representa al testador, otros a la herencia, otros a los legatarios, e incluso a
quienes consideran que representa a los herederos.
c) Teoría del oficio: el albaceazgo sería un oficio o cargo establecido en la ley, el ejecutor testamentario seria el titular de
un cargo de derecho privado y no sería representante por lo que no se le aplicarían los principios relativos a la
representación.
d) Teoría de la figura con propia sustantividad: rechaza la asimilación a otras figuras, dada la esencia jurídica propia del
albaceazgo.
Así, se concluye en la idea de que es una institución propia de derecho sucesorio con una misión concreta: HACER
CUMPLIR LA VOLUNTAD DEL TESTADOR, EXPRESADA EN LAS DISPOSICIONES QUE CONTIENE SU
TESTAMENTO Y CUYAS FUNCIONES Y CARACTERISTICAS SURGEN DE LA REGULACION ACTUAL.
C) CARACTERES:
1) es voluntario: tanto desde el punto de vista del testador como del albacea, y puede ser renunciado. A su vez requiere
aceptación (expresa o tacita), puede ser intimado a pronunciarse por los herederos, legatarios e incluso todo tercero
interesado, en caso de silencio, corresponde iniciar o continuar el juicio sucesorio sin su intervención y los herederos
pueden pedir su destitución (art. 2528 CCyC).
2) es indelegable: Es decir, es personalísimo, y una vez que acepto, en principio es quien debe asumir el cumplimiento de
las funciones delegadas, no puede ser delegado ni es posible sustituir el cargo, ya que la designación importa un acto de
confianza personal del causante. Esto sin embargo, no impide que el albacea designe mandatarios para que obren a su
nombre, siempre que ellos actúen bajo sus órdenes inmediatas y bajo su responsabilidad personal (art. 2525).
3) es oneroso (art. 2530 CCyC): tiene derecho a honorarios, su remuneración es la fijada en el testamento, o en su
defecto, la que el juez le asigna conforme a la importancia de los bienes legados y a la naturaleza y eficacia de los trabajos
realizados.
Si el albacea es un legatario, se entiende que el desempeño de la función constituye un cargo del legado, sin que
corresponda otra remuneración excepto que deba entenderse, según las circunstancias, que era otra la voluntad del
testador.
Deben reembolsarse al albacea los gastos en que incurra para llenar su cometido y pagársele por separado los honorarios
o la remuneración que le corresponden por trabajos de utilidad para la sucesión que haya efectuado en ejercicio d e una
profesión.
4) es testamentario: su origen parte de la designación testamentaria, si bien nuestro derecho reconoce también albaceas
dativos y convencionales, en realidad en su sentido propio y clásico, no hay otros albaceas que los designados por
testamento.
5) es temporal: Es una función limitada en el tiempo, porque una vez cumplida la misión encomendada, de dar
cumplimiento a las disposiciones testamentarias, finaliza.
D) NÚMERO: La norma prevé la posibilidad de nombramiento de uno o más albaceas. Si el testador designa a varios
albaceas, el cargo será ejercido por cada uno de ellos en el orden en que están nombrados, ya que se entiende que todos
gozan de la misma confianza por parte del testador. Si se planteara alguna desinteligencia entre algunos de los albaceas,
deberá resolverlo el juez de la sucesión. Si el testador dispone expresamente que los albaceas obren de manera conjunta,
las decisiones deben ser tomadas por mayoría de ellos y, en caso de discrepancias o de que no exista esa ma yoría, lo
resolverá el juez de la sucesión “el testador podrá designar un albacea o bien designar varios, en este último caso, el cargo
es ejercido por cada uno de ellos en el orden en que están nombrados, excepto que el testador disponía el desempeño de
todos conjuntamente. En tal caso, las decisiones deben ser tomadas por mayoría de albaceas y faltando esta, por el juez”
(art. 2523 CCyC). Esta norma debe interpretarse de manera conjunta con el art. 2347 CCyC que establece que el testador
puede designar uno o varios administradores y establecer el modo de su reemplazo. Se considera nombrado administrador
a quien el testador haya señalado expresamente como tal, o lo haya designado como liquidador de la sucesión, albacea,
ejecutor testamentario o de otra manera similar.
Herrera aclara que la actuación conjunta se refiere a todos aquellos designados que aceptaron el cargo, ya que es
voluntario (como bien se vio antes).
Otro supuesto de designación múltiple no establecido de manera expresa, pero posible es que el testador designe albacea
a una persona para que cumpla una función específica y a distinta persona para otras. Funciona como una designación
individual para cada una de las misiones encomendadas en el testamento.
De allí, cuando hay designación plural podemos distinguir tres posibles modos de actuación:
1) albaceas sucesivos
2) albaceas designados para obrar conjuntamente
3) pluralidad de albaceas para desempeñar cada uno distintas funciones
E) CAPACIDAD: Pueden ser albaceas las personas humanas plenamente capaces al momento en que deben
desempeñar el cargo, las personas jurídicas y los organismos de administración pública centralizada o descentralizada.
Cuando se nombra a un funcionario público, la designación se estima ligada a la función, cualquiera que sea la persona
que la sirve (art. 2524 CCyC). La capacidad debe tenerse al tiempo de ejercer el albaceazgo.
c. Los organismos de la administración pública centralizada o descentralizada, con igual requerimiento en torno a
que dentro de su objeto se encuentre previsto el cumplimiento y la aptitud para ejercer este cargo. Cuando se nombra
albacea a un funcionario público, la designación se estima ligada a la función, cualquiera que sea la persona que la sirve
(en el caso de que se designara albacea al ministro de salud de una provincia, no cesa el nombramiento del albacea si se
modifica la persona del funcionario, pues se considera ligada a la función. Si desaparece esa función o cargo, será
entendida la designación de albacea a quien ejerza una función equivalente).
F) FORMA DE LA DESIGNACION: El nombramiento del albacea debe ajustarse a las formas testamentarias, aunque no
se realice en el testamento cuya ejecución se encomienda (art. 2524 CCYC). En pocas palabras la designación debe
hacerse por testamento y todas las formas testamentarias son validas, puesto que todas tienen la misma eficacia legal.
Herrera amplia diciendo que la designación de albacea forma parte del testamento, pero también es posible que el testador
nombre en un acto distinto, aunque debe ser en algunas de las formas testamentarias admitidas (ológrafo o por acto
público). Como ese acto distinto tiene que revestir las formas testamentarias, se tratara de un testamento en sentido formal
aunque no lo sea en sentido sustancial. Coherentemente, si es exigida la forma testamentaria para la designación, su
revocación solo podrá hacerse mediante un nuevo acto que revista esas formas. Por tanto, el testador solo podrá revocar
el nombramiento por medio de un escrito privado o de una escritura pública.
G) FACULTADES DEL ALBACEA: todas las atribuciones del albacea designado en el testamento son las conferidas por
el testador y las que según las circunstancias son necesarias para lograr el cumplimiento de su voluntad (art. 2523 CCyC).
El testador designa a quien quienes ejercerán el cargo de albacea y confiere las atribuciones que considere necesarias. Si
solo designo albacea y no previó que debía hacer para dar cumplimiento a su voluntad, las atribuciones son aquellas útiles
para tal finalidad “según las circunstancias”, siendo necesario distinguir según existan o no herederos:
1. Si existen, administran la herencia durante el estado de indivisión y son responsables por el cumplimiento de los
legados, por tanto, las funciones del albacea se restringen fundamentalmente a las de control para asegurar el
cumplimiento de la voluntad del causante.
2. Si no existen, sus funciones son mucho más amplias (de acuerdo al art. 2529 CCyC) ya que no se superponen con los
derechos de los herederos, asume la representación de la sucesión e interviene en todos los juicios relacionados con ella y
es contra el albacea que deben dirigirse las demandas de los acreedores o legatarios. A su vez, es administrador de los
bienes hereditarios y está facultado para proceder a su transmisión para pagar deudas y legados.
Otras facultades: El albaceazgo es una función voluntaria, indelegable y onerosa. No puede delegar el encargo recibido ni
tampoco se transmite a sus herederos. Su función es de carácter personalísimo. Sin embargo, no está obligado a ejercerlo
personalmente, y puede nombrar mandatarios que se conduzcan bajo sus órdenes. Estos mandatarios obran a costa y por
cuenta y a riesgo del albacea, aun cuando se hubiere designado un albacea subsidiario. El albacea tiene derecho a la
remuneración que se hubiere consignado en el testamento o, en su defecto, a la que el juez le asigne. En caso de que el
albacea deba actuar con patrocinio letrado, los honorarios del abogado patrocinante deben ser sufragados por la sucesión,
siempre que los trabajos realizados resulten necesarios o razonablemente convenientes para el cumplimiento del
albaceazgo. “El albacea no puede delegar el cargo recibido, el que no se transmite a sus herederos. No está obligado a
obrar personalmente, le es permitido hacerlo por mandatarios que actúen a su costa y por su cuenta y riesgo, aun cuando
el testados haya designado albacea subsidiario (art. 2525 CCyC)”.
H) DESIGNACION POR EL TESTADOR: El art. 2524 CCyC dispone que la designación del albacea debe hacerse bajo las
formas prescriptas para los testamentos ya que, tratándose de una disposición mortis causa, que atiende a la ejecución de
las mandas o legados, el albaceazgo debe estar contenido en un testamento revestido de las formas legales. No es
preciso que la designación del albacea se haga en el testamento cuya ejecución se le encomienda, y puede serlo en un
acto distinto ajustado a las formas testamentarias.
I) FALTA DE DESIGNACION PARA EL CASO EN QUE HAY HEREDEROS Y EN QUE NO LOS HAY: De acuerdo al art.
2528 CCyC, las funciones que no han sido atribuidas al albacea en el testamento o por la ley quedan reservadas a los
herederos y legatarios. La norma también establece la posibilidad de que los herederos puedan solicitar la destitución del
albacea, ya sea por incapacidad sobreviniente, negligencia, insolvencia o mala conducta en el desempeño de la función,
ya que tales circunstancias ponen en riesgo el haber hereditario. Asimismo, los herederos y legatarios en cualquier tiempo
pueden poner fin al cometido del albaceazgo pagando las deudas y legados, o depositando los fondos necesarios a tal fin,
o acordando al respecto con todos los interesados. En este supuesto, se trataría de un supuesto de conclusión del
albaceazgo por voluntad de herederos y legatarios. Por último, se establece la posibilidad de que en caso de justo temor
por la seguridad de los bienes que están en poder del albacea, los herederos y legatarios soliciten las garantías que
estimen necesarias “Los herederos y los legatarios conservan las facultades cuyo desempeño no es atribuido por la ley o
por el testador al albacea. Los herederos pueden solicitar la destitución del albacea por incapacidad sobreviniente,
negligencia, insolvencia o mala conducta en el desempeño de la función, y en cualquier tiempo poner término a su
cometido pagando las deudas y legados, o depositando los fondos necesarios a tal fin, o acordando al respecto con todos
los interesados. Los herederos y legatarios pueden solicitar las garantías necesarias en caso de justo temor por la
seguridad de los bienes que están en poder del albacea” (art. 2528 CCyC).
Cuando no existen herederos o los legados insumen la totalidad del haber sucesorio, y no hay derecho a acrecer entre los
legatarios (art. 2489 CCyC), las funciones del albacea se amplían considerablemente, ya que tendrá a su cargo cumplir
con las disposiciones testamentarias e intervenir en los asuntos relativos a la administración de los bienes y el
cumplimento de los legados. El art. 2529 CCyC establece que, en tales casos, el albacea es el representante de la
sucesión, debiendo hacer inventario judicial de los bienes recibidos e intervenir en todos los juicios en que la sucesión es
parte. También le compete la administración de los bienes sucesorios conforme a lo establecido para el curador de la
herencia vacante (art. 2441 CCyC y ss.) y está facultado para proceder, con intervención del juez, a la transmisión de los
bienes que sea indispensable para cumplir la voluntad del causante. Cuando se cuestiona la validez del testamento o el
alcance de sus disposiciones, el albacea es parte en el juicio aun cuando haya herederos instituidos.
b. “... debe pagar los legados con conocimiento de los herederos y reservar los bienes de la herencia suficientes
para proveer a las disposiciones del testador dándoles oportunamente el destino adecuado”. La oposición de los
herederos o de alguno de ellos al pago de los legados suspende su ejecución hasta la resolución de la controversia entre
los herederos y los legatarios afectados.
b.1. “pago de legados”: el albacea debe pagar las mandas con conocimiento de los herederos, y si estos se opusieren
debe suspenderse el pago hasta que se resuelva la cuestión entre herederos y legatarios (art. 2526 CCyC) en ningún
caso, el ejecutor testamentario puede disponer el pago directo sin notificación a los herederos.
b.2. “pago de deudas”: El albacea puede pagar deudas de la sucesión cuando no medie oposición de los herederos, a
pesar de que no es una función típica a su cargo, al no relacionarse con la ejecución del testamento sino con la liquidación
del haber relicto. Igualmente, habiéndoselo facultado por testamento al pago del haber, necesitara el consentimiento de los
herederos para realizarlo. En ningún caso el albacea podrá reconocer deudas.
c. “... debe demandar a los herederos y legatarios por el cumplimiento de los cargos que el testador les haya
impuesto en atención a su memoria” (art. 2526 CCyC).
.
d. “... el albacea está obligado a rendir cuentas de su gestión a los herederos”. Esta obligación se extiende también
al Fisco (que puede exigirla en su carácter de sucesor de las herencias vacantes) y a los legatarios.
e. “Venta de Bienes”. El testador puede dar al albacea la facultad de vender sus bienes muebles o inmuebles, pero el
albacea solo podrá efectivizar la venta cuando sea indispensable para la ejecución del testamento y con la conformidad de
los herederos o autorización judicial. En las mismas condiciones, puede vender aunque no estuviera específicamente
establecido por el testador. De acuerdo al art. 1002 ult. Parte. CCyC, el albacea está inhabilitado para adquirir tales
bienes.
f. “Responsabilidad”. El art. 2527 CCyC dispone que si el albacea no cumple con sus deberes y obligaciones, será
responsable frente a herederos y legatarios de los daños y perjuicios que el incumplimiento les haya ocasionado (art. 1708
CCyC y ss.). La solución deviene coherente, dado que el albacea administra bienes ajenos, y si su accionar provoca un
daño a los herederos o legatarios, debe resarcirlo. Cuando la designación del testador fue en forma conjunta, es decir,
designo a varias personas y todas aceptaron, son responsables solidarios; y si asigno funciones especificas, cada uno es
responsable en la medida de su actuación perjudicial.
D) RESPONSABILIDAD DE RETRIBUCION DEL ALBACEA: El art. 2530 CCyC dispone, como regla general, que el
albacea debe percibir la remuneración fijada en el testamento por el testador. Esta remuneración podrá ser fijada por
el testador en una suma fija mensual o en un porcentaje, pero siempre se tratará de una retribución en favor del albacea
por la función que ejerce. El albacea no puede cuestionarla por ser baja, ni los herederos por ser demasiado elevada. Sin
perjuicio de ello, nada obsta a que el testador disponga que el albaceazgo se cumpla gratuitamente. Si el testador dispone
que el albacea cumpla sus funciones gratuitamente, el nombrado que acepta el encargo lo hace en esos términos y, por lo
tanto, no podrá exigir una remuneración. La gratuidad debe estar expresamente dispuesta por el causante. Si el testador
nada dijera respecto de la remuneración del albacea, esta deberá ser fijada por el juez, conforme a la importancia de los
bienes legados y a la naturaleza y eficacia de los trabajos realizados. Para el caso de que el albacea sea un legatario, la
ley presume que el desempeño de la función constituye un cargo del legado. En consecuencia, no corresponde otra
remuneración, salvo que, según las circunstancias, se deba interpretar que era otra la voluntad del testador.
La norma establece también que deben reembolsarse al albacea los gastos en que incurra para llevar a cabo su
cometido, y pagársele por separado los honorarios o la remuneración que le corresponden por los trabajos de
utilidad para la sucesión que haya efectuado en ejercicio de una profesión. Se trata del reembolso de los gastos que
el albacea debe efectuar para el cumplimiento de su gestión, y que ha anticipado con fondos propios. El albacea tendrá
derecho a que, previa rendición de cuentas, los mismos le sean reembolsados, ya que ellos son una carga de la sucesión.
Si el albacea fuera profesional, y hubiere efectuado tareas relacionadas con el ejercicio de su profesión, además de la
remuneración prevista por el testador o la fijada judicialmente, corresponde que se le paguen por separado sus honorarios
profesionales, o cualquier otra remuneración que le correspondiere por los trabajos que hayan sido de utilidad para la
sucesión.
E) LETRADO Y APODERADO DEL ALBACEA: Sabemos que el albaceazgo es una función indelegable, pero ello no
obsta a que el albacea pueda actuar por intermedio de mandatarios, tal como lo menciona el art. 225 CCyC: “si el albacea
actúa con patrocinio letrado, los honorarios del abogado patrocinante solo deben ser sufragados por la sucesión si sus
trabajos resultan necesarios o razonablemente convenientes para el cumplimiento del albaceazgo”. Además, para poder
desarrollar su función que se relaciona con el proceso judicial sucesorio, los códigos procesales exigen que el albacea
ostente patrocinio letrado; por lo tanto, los honorarios que devengue la actuación del abogado del albacea son una carga
de la sucesión siempre que su intervención resulta necesaria o razonable para el cumplimiento del albaceazgo.
Si el albacea es abogado, y en función de ello ejerce determinadas funciones en el sucesorio, tiene derecho a percibir
retribución por los trabajos que realizo en ejercicio de su profesión de abogado también a cargo de la sucesión (art. 2530
ult. Parte del CCyC).
F) ALBACEA LEGATARIO: es un supuesto especial previsto en el art. 2530 CCyC C, donde se aclara que si el albacea
es un legatario, se encuentre que el desempeño de la función constituye un cargo del legado, es decir, el legado fue
otorgado bajo modalidad con el cargo de desempeñar las funciones de albacea, aunque no se lo expreso: surge de la
conjunción de designar albacea a quien se le otorgó un legado. En cuanto al tema de la remuneración, según las
circunstancias, debe entenderse que la voluntad del testador era otra (excepción al ppio. general de la remuneración), que
el legado no agotaba la remuneración por el desempeño del cargo de albacea.
Aquí surge el interrogante: si el albacea cumplió parcialmente el cargo de albacea ¿se cumple el legado o se le abona las
funciones que realizo? Si el legado es divisible, no hay inconveniente, se debe entregar al albacea una parte del legado
proporcional a la tarea cumplida, pero si el legado fuera indivisible no se entrega el legado, aunque tiene derecho a
solicitar se fije judicialmente la remuneración que corresponda.
G) FIN DEL ALBACEAZGO…CAUSAS: El art. 2531 CCyC prevé la conclusión del albaceazgo por las siguientes
circunstancias:
a. La ejecución completa del testamento: es la manera normal de conclusión del albaceazgo. Según el objeto de las
disposiciones testamentarias y la designación del albacea para el cumplimiento de las mismas es que, en cada caso
concreto, se dará por finalizado el albaceazgo.
b. Por vencimiento del plazo fijado por el testador: se trata también de un supuesto normal de conclusión de la gestión.
c. Por muerte del albacea: tratándose de una institución de carácter personalísimo, la muerte del albacea produce la
conclusión del albaceazgo. Los herederos del albacea tienen derecho al pago de la retribución que le hubiere
correspondido por la gestión efectuada.
d. Por la incapacidad sobreviniente: si el albacea sufre de una incapacidad sobreviniente al momento en que asumió
sus funciones, el albaceazgo concluye de pleno derecho.
e. Por renuncia: el albacea puede renunciar al cargo en todo tiempo y no necesita invocar justos motivos para hacerlo. Si
lo hiciere, sin causa y de manera intempestiva, ocasionando un perjuicio a herederos o legatarios, deberá resarcir los
daños ocasionados por su conducta (art. 2527 CCyC).
f. Por destitución ordenada por el juez: este supuesto debe interpretarse de manera concordante con el art. 2528
CCyC, que establece las causales para solicitar la destitución judicial cuando existe imposibilidad de desempeñarlo o
cuando exista mal desempeño de las funciones, actuando con negligencia, insolvencia, mala conducta; así mismo, se
autoriza a los herederos a dar por finalizada la actuación del albaceazgo con la realización de ciertas acciones que ellos
realicen: pagar deudas y legados, depositar los fondos para cubrir esas deudas o legados, e incluso arribar a un acuerdo
de pago con acreedores y legatarios. Por último, cuando por cualquier causa cesa el albacea designado, y subsiste la
necesidad de llenar el cargo vacante en virtud de la necesidad de cumplir con disposiciones del testamento, el juez puede
cubrir el cargo vacante con audiencia de los herederos y legatarios.
3. FIDEICOMISO TESTAMENTARIO…ANTECEDENTES Y CONCEPTO: El art. 1666 CCyC dispone que hay contrato de
fideicomiso cuando una parte, llamada “fiduciante”, transmite o se compromete a transmitir la propiedad de bienes a otra
persona denominada “fiduciario”, quien se obliga a ejercerla en beneficio de otra llamada “beneficiario”, que se designa en
el contrato, y a transmitirla al cumplimiento de un plazo o condición al fideicomisario. Esta clase de contratos puede
constituirse mediante testamento, y es lo que se denomina “fideicomiso testamentario”.
En consecuencia, hay fideicomiso testamentario cuando una persona (fiduciante), mediante un acto de última voluntad
libremente expresado (testamento), dispone que después de su muerte se transmitan bienes determinados, o toda la
herencia o una parte indivisa de ella, a otra persona (fiduciario), quien los administrará a favor de otra persona
(beneficiario), con la obligación de que, al cumplimiento del plazo o condición, esos bienes (acrecidos o su remanente) le
sean entregados al fideicomisario o al beneficiario.
C) DISTINCION CON LA SUSTITUCION FIDEICOMISARIA: Es evidente que en el fideicomiso existe una especie de
sustitución porque el beneficiario recibe la renta de los bienes durante un tiempo y cumplido el plazo o la condición
pasaran al fideicomisario; esta, es una sustitución pero con características peculiares, porque el beneficiario no es
propietario de los bienes ya que estos se encuentran en cabeza del fiduciario. Cuando la condición que extingue el
fideicomiso es la muerte del beneficiario, la semejanza con la sustitución del fideicomiso se acrecienta, aun cuando
subsiste la diferencia antes mencionada.
D) SUJETOS QUE INTERVIENEN…POSICION JURIDICA – SUCESORIA, DISTINTAS CLASES: Los sujetos del
fideicomiso testamentario son:
a. Fiduciante: es la persona que dispone, a través de un testamento otorgado con las formas previstas por la ley, que
determinados bienes, toda la herencia o una parte indivisa de ella, sean afectados a un fideicomiso.
b. Fiduciario: es la persona a la que se le transmiten determinados bienes, toda la herencia, o una parte indivisa de ella,
con el fin de que con la prudencia y diligencia del buen hombre de negocios, explote dicho bien, cumpliendo con las
obligaciones que le impone la ley y las disposiciones del testador. El fiduciario puede ser cualquier persona humana o
jurídica (art. 1673 CCyC).
c. Beneficiario: es la persona humana o jurídica, que puede existir o no al tiempo del otorgamiento del testamento, en cuyo
caso deben constar los datos que permitan su individualización futura (art. 1671 CCyC), que percibe los frutos o
prestaciones que reditúa el fideicomiso.
d. Fideicomisario: es la persona a quien se transmite la propiedad de los bienes, de la herencia o de una parte de ella al
concluir el fideicomiso (art. 1672 CCyC).
Respecto de las clases: del art. 2493 se desprende que el heredero o legatario puede ser el fiduciario, es decir, quien
administra los bienes fideicomitidos, y a su vez, puede ser beneficiario de las rentas que produzcan (art. 1673 CCyC) pero
no puede ser fideicomisario por lo que no podrá ser el que reciba los bienes al fin del fideicomiso (art. 1672 CCyC)
E) NATURALEZA JURIDICA DEL PATRIMONIO FIDEICOMITIDO Y DEL DOMINIO FIDUCIARIO, OBJETO…ART. 2493
CCC: Desde la sanción de la ley 24.441 y ahora con la reforma, es posible que una persona constituya por contrato o por
testamento un fideicomiso conforme resulta de los arts. 1666 y 1669 del CCyC. “El testador puede disponer un fideicomiso
sobre toda la herencia, una parte indivisa o bienes determinados, y establecer instrucciones al heredero o legatario
fiduciario, conforme a los recaudos establecidos en la Sección 8°, capitulo 30 título IV del libro Tercero. La constitución del
fideicomiso no debe afectar la legítima de los herederos forzosos, excepto el caso del art. 2448 (mejora a favor del
heredero con discapacidad: donde el causante puede disponer, por el medio que estime conveniente, incluso mediante un
fideicomiso, además de la porción disponible, de un tercio de las porciones legitimas para aplicarlas como mejora estricta a
descendientes o ascendientes con discapacidad). A estos efectos, se considera persona con discapacidad, toda aquella
que padece una alteración funcional permanente o prolongada sea física o mental, que en relación a su edad y medio
social, implica desventajas considerables para su integración familiar, social, educacional o laboral.
De acuerdo al art. 1700 CCyC, es nulo el fideicomiso constituido con el fin de que el fiduciario este obligado a mantener o
administrar el patrimonio fideicomitido para ser transmitido únicamente a su muerte a otro fiduciario de existencia actual o
futura.
H) DERECHOS, OBLIGACIONES Y PROHIBICION DEL FIDUCIARIO: de acuerdo a los arts. 1673 a 1677 CCyC, el
fiduciario puede ser beneficiario, en ese caso, debe evitar cualquier conflicto de intereses y obrar privilegiando los de los
restantes sujetos intervinientes en el fideicomiso. En cuanto al reembolso de los gastos, excepto estipulación en contrario,
el fiduciario tiene derecho al reembolso de los gastos y a una retribución, ambos a cargo de quien o quienes designe el
fideicomiso, si el mismo no dijera nada al respecto, la debe fijar el juez teniendo en cuenta la índole de la encomienda, la
importancia de los deberes a cumplir, la eficacia de la gestión cumplida, y las demás circunstancias en que actúa el
fiduciario.
El fiduciario debe cumplir las obligaciones impuestas por la ley y por el contrato con la prudencia y diligencia del buen
hombre de negocios que actúa sobre la base de la confianza depositada en él. En caso de designarse a más de un
fiduciario para que actúen simultáneamente, sea en forma conjunta o indistinta, su responsabilidad es solidaria por el
cumplimiento de las obligaciones resultantes del fideicomiso.
Debe rendir cuentas, ello puede solicitarlo el beneficiario, o fideicomisario. Las cuentas deben rendirse con una
periodicidad no mayor a un año. El fideicomiso no puede dispensar al fiduciario de la obligación de rendir cuentas, ni de la
culpa o dolo en que puedan incurrir él o sus dependientes, ni de la prohibición de adquirir para si los bienes fideicomitidos.
I) SUSTITUCION Y CESACION DEL FIDUCIARIO: Sobre la sustitución del fiduciario se hablo en el punto C. respecto a la
cesación, el art 1678 CCyC nos dice: el fiduciario cesa por:
1) cuando se cumple el plazo o condición a la que se ha sujetado la duración del fideicomiso, y los bienes pasan al
fideicomisario (art. 1672 CCyC).
2) Remoción judicial por incumplimiento de sus obligaciones o por hallarse imposibilitado material o jurídicamente para el
desempeño de su función.
3) incapacidad, inhabilitación y capacidad restringida judicialmente declaradas, o muerte si es una persona humana.
4) disolución, en caso de ser una persona jurídica, lo que no se aplica en caso de fusión o absorción, sin perjuicio de la
aplicación del inciso 1) en su caso.
5) quiebra o liquidación
6) renuncia, si se lo autoriza expresamente, o bien en caso de causa grave o imposibilidad material o jurídica de
desempeño de la función.
J) INSCRIPCION: de acuerdo al art. 1669 CCyC, el fideicomiso testamentario debe inscribirse en el Registro Publico que
corresponda, puede celebrarse por instrumento público o privado, excepto cuando se refiere a bienes cuya transmisión
debe ser celebrada por instrumento público. En este caso, cuando no se cumple dicha formalidad, vale como promesa de
otorgarlo. Si la incorporación de estos bienes es posterior a la celebración del fideicomiso, es suficiente con el
cumplimiento en esa oportunidad, de las formalidades necesarias para su transferencia, debiéndose transcribir en el acto
respecto el contrato de fideicomiso.