NORMAS INTERNACONALES DE INFORMACION FINANCIERA - NIIF
Las cualidades de la información financiera bajo NIIF no son completamente novedosas
con respecto a las cualidades que se han manejado durante la vigencia del Decreto Reglamentario 2649 de 1993. En el marco de la normatividad internacional, las cualidades de la información financiera se han dividido en primarias y secundarias; ambos grupos deben estar presentes permanentemente en el manual de políticas contables de cada ente económico, tal como se muestra a continuación:
Cualidades Primarias: La información contable será:
1. Comprensible: cuando sea clara y fácil de entender.
2. Relevante (útil): cuando además de confiable, la información sea pertinente, es decir,
cuando la información esté al día (oportuna), cuando permita basarse en períodos anteriores constantes para predecir el comportamiento de un período futuro (valor de predicción) y cuando permita el uso de la información contable en diferentes períodos (valor de retroalimentación).
3. Confiable: Lo cual quiere decir que la información contable no puede estar
parcializada o reflejando una postura subjetiva (neutral), que debe estar basada en hechos que se puedan comprobar (verificable), y finalmente, que no se especule sino que por lo contrario, se presente la realidad tal cual, sin aproximaciones (fiel). 4. Comparable: cuando esté preparada sobre bases uniformes, es decir cuando las políticas contables permanezcan constantes, se actualicen de forma regular y sean consistentes por períodos.
Cualidades secundarias.
1. Materialidad: La información contable cumplirá con esta cualidad, también conocida
como importancia relativa, cuando se otorguen los privilegios pertinentes a la cuenta o grupo de cuentas que tenga más influencia en la toma de decisiones. Un hecho económico es material cuando debido a su naturaleza y cuantía, su conocimiento o desconocimiento, teniendo en cuenta las circunstancias que lo rodean, pueda alterar significativamente las decisiones económicas de los usuarios de la información. Es por lo anterior, que al preparar estados financieros, la materialidad se debe determinar con relación a: El activo total El pasivo corriente El capital de trabajo El patrimonio o los resultados del ejercicio según corresponda. 2. Fidelidad representativa: La información contable suministrada bajo NIIF debe dar cuenta de la existencia de una correspondencia entre las mediciones y valuaciones contables realizadas, y los hechos económicos que éstas representan; además, para la efectiva toma de decisiones y evitar errores de medición, el registro contable debe otorgar prioridad a la sustancia económica sobre la forma legal.
3. Revelación plena o completa: La información contable debe ser suministrada
completamente, ella debe dar cuenta en su totalidad de los hechos económicos registrados por el sistema contable, en tanto que trasmita en lenguaje sencillo y resumido, todos los movimientos y valores que sean necesarios para comprender y evaluar efectivamente la situación financiera del ente económico, los resultados de sus operaciones, su capacidad de generar liquidez, los cambios experimentados en su estructura financiera, etc.
4. Prudencia: El principio de prudencia responde a la idea de que toda medición y
registro de hechos económicos debe procurar no sobreestimar activos e ingresos, ni subestimar pasivos y gastos.
5. Neutralidad: La información contable será fiable si ha sido estructurada
neutralmente, es decir, si está libre de sesgo o perjuicio. Para que los estados financieros elaborados con base en la normatividad internacional sean neutros, se debe garantizar que la información suministrada no influya en la toma de una decisión o en la formación de un juicio de un tercero interno o externo, y que no influya, a propósito, en un resultado determinado anticipadamente