DILLARD
“LA TEORIA DE J.M. KEYNES”
car. IL
Re” 1 mermonucet6x
Todas estas ideas conexas entran en una teoria del empleo, que
es la esencia de la General Theory, y puede enunciarse como si-
gue: En un mundo en que el futuro econémico es sumamente
incierto y en que el dinero es una forma importante de acumular
rigleza, el nivel general de empleo depende de la relacién entre
los beneficios esperados de la inversiég en bienes de capital y
fl premio de interés que hay que pagar ‘para inducir a los poste-
dores de tigueza a transferir el dominio de su dinero. Si hay
confianza en el futuro, habré inversign real y el empleo tendré
tun nivel elevado, Aunque haya que seguir pagando interés por
el no atesoramiento, este premio puede ser pagedo y capacita
también a los empresarios para realizar una javersi6n real en los
érminos en que esperan que rinda beneficios. Cuando falta la
confianza en el futuro y las previsiones de beneficios son som-
brias, el premio necesario para conseguir que los poseedores de
riqueza se desprendan de'su dinero excederé al tipo esperado de
rendimiento. La inversién y el empleo descenderdn a un nivel
bajo. Una depresién es un perfodo en que el premio que hay
que pager por desatesorar dinero excede al tipo de rendimiento
esperado por levantar nuevos bienes de capital de casi todos los
tipos. Por consiguiente, no se emplean hombres en construir nue
vas fébricas y, al fallatles la renta, tienen poco dinero para com-
prar la produccién de las fébricas existentes, Mientras ruge Ja
tormenta econémica, nadie puede pagar el premio necesario para
disuadir a los poseedores de riqueza su decidida preferencia por
al numérario, La acumulaci6n de riqueza mengua, los obreros
pierden sus puestos y Ia tormenta arreci
DIBLIOGRAFIA
\Véase la bibliografta del capfulo TH.
28
CAPITULO It
EL FONDO CLASICO
Yo sostendré que Tos postulados de Ja teoria clfsica
s6io son aplesbles aun cso especial ym al eno fe
seer" Mis atin: Jas caracteriticas deh caso especial
Mepuctio por Ia teorlaclisica no son las de ln sociedad
sepNaimica en Ie que realmente vivimos, Je donde rest
ve que sus ensefianaas engedan y son desastrosas si it-
TBaitmos aplcarlas a lor hechos de Ts experiencia,
LM. Kemnes: The General Theory of Employ
iment, Interest ond Money, pig. 3.)
Para comprender In naturaleza y Ta novedad de las ideas de
Keynes es eonveniente conocer e} fondo en que estén insertas
Laz ideas fundamentales esbozadas en el capitulo anterior repre-
Jentan una reaccin frente a lo que él consideraba el cardcter in~
Satisfactorio de los principios predominantes de 'a teoria eco~
mica. a
meen Ia primera pigina del texto de Ia General Theory dice
Keynes: “la teoria clisica...engalia y es desastrosa si inten
amos aplicarla a los hechos de ta experiencia”. La teoria eco-
tismmiea elésica guarda, en gran medida, con Ia General Theory,
De Keynes, la. misma relacién que el mercantiismo con La 1i
(queda de Ins naciones, de Adam Smith. Tan dificil, si no imposi-
Fie como seria comprender a Smith sin conocer algo de Ja teorfa
Y prdetiea mercanilistas, seria comprender a Keynes sin conocer
‘igo de a teoria y Ia prdcticacliscss. Es importante insistiren ta
prdetica al mismo tiempo que en Tos principio, porque el citimo
Prifido de éstor tan s6lo puede descubrirse cuando se llevan a
ia préctica.
te pivetnpesién “teoria ezonémica clisica”, (a! como Ta emplea
Xeynes, designa 10s prinéipios tradicionales w ortodoxos de 1a
feavia eeonémica que han sido transmitidos y generalmente acep~
156 f
BL Fonvo culsico
tados por los economistas académicos desde 1a época de David Ri
cardo, el famoso economista inglés de principics del siglo x1x (I).
Aunque estos principios han sido refinades y elaborados por mui
chos autores de diversos matices de opinién, ccnstituyen un cuer-
po de doctrina bien definide que forma el niicleo del material
analitico presentado en los tratados de ciencia econémica publi-
cados hasta 1947, Este plantel de principios ha sido tan amplia-
mente aceptado a lo largo de un perfodo de mis de un siglo que
bien merece a etiqueta de clésico. Keynes ha sido criticado por
considerar Iz teoria clisica como un solo cuerpo de pensamiento
unificado, Indudablemente, tiene a su cargo la responsabilidad
de haber supersimplificado un vasto cuerpo de doctsina al que
hhan contribuido muchos hombres doctos de valla. Si su super-
ificacién es 0 no, por lo general, injusta para la posicién
clésica, es una cuestién sobre la que es probable que haya des-
acuerdo. Sin embargo, el presente capitulo se acupa de Ia teoria
clésica como sistema bésico y no de lo que Keynes ha dicko que
era, En la siguiente exposicién del fundamento clisico se ha eli-
tminado la polémica en la medida de lo positle (2).
dvierte Keynes, €1 usa Tas expresiones. “teoria.e
nnémica clisiea” y “economist ‘lésicos” en un semido més bien foera
elo cotriente. Por "economisiss clisicos" quiere decir los continua:
res de Ricardo, incluyendo a John. Stuart Mil, Alfeed Marshall y
A. C, Pigou, Esta expresign fo inventada por Kel Marx para devg.
rar & Ricardo y sus predecesores, incluyendo a Adam Smith. En: este
Hibro'se emples la palabra eldsico en el senlido en que Ia usa Keynes,
sto es, para designar Ja teorla econémica ortodoxa del siglo y cuarto
pasados, Los escritos del profesor Pigou son el blaaco especial de
chs de las ciilicas de Keynes a la teorla econémica ldsen, porque el
profesor Pigou e¢ el dltimo de lot grandes representantes de este cue:po
e docttina. Sin embargo, el profesor Pigou, To mismo que otros muches
economisias, ha modifieado su posicién como resultado de Is influencia
fde Keynes, No obstante, ha aceptado el mando del dasiciemo y contain
tseribiende en su defense
{@) Una plena comprensién del ataque de Keynes a Ia teorfa eco-
rémica elisa presupone un conocimiento de Ia propia teorls de Key-
hes. Su erilien més minuciora de 1a posicién cldsica se encuentra en Ia
General Theory, cap. Il, "Los postolados de In teoria econémica elf-
sica”, En esle capo, s0s citias se dirigen especticamente a Ia Theory
of Unemployment, de'Pigou. Keynes reconocla los defectos de este ca
29
ertoouesi6s ”
Sea lo que fuere lo que se haya dicho acerca de Ia justicia
Ue fa critica de Keynes, cuando él se lanzé al ataque de la ciu-
dadela del clasicismo no efa un advenedizo falto de iniciacién.
Estaba educado en Ia versién de Cambridge de Ia teorfa clasica
y a ella permaneci6 adherido durante muchos afios. Su padre,
John Neville Keynes, era un distinguido catedrético de la Uni-
versidad de Cambridge e intimo amigo de Alfred Marshall, el
ifs grande-de todos os economistas clésicos de Cambridge, ¢u-
yos Principles of Economics (*), publicados por primera vez
‘en 1890, se yerguen todavia como cumbre de la realizacién clé-
sica. John Maynard Keynes {ué discisilo de Marshall, Durante
a maVor parle de su carrera, acepl6 y ensené los principios clé-
icos en la forma en que emanaban de Marshall. En los principios
clisicos hay mucho que Keynes continud aceptando como vilido
y Gti, En su Gltimo articulo, que se publics. como péstumo
en 1946, escribia: “Me siento movido, y no por primera vez. a
recordar a los economistas contemperéncos que Ia doctrina clé-
sica leva incorporadas algunas verdades permanentes de gran im-
portancia, de fas que nos cremos obligados a hacer caso omiso
porque las asociamos con otras docttines que no podeinos aveptar
hora sin muchas limitaciones... Esto demvestca cudnla ganga mo-
dernista, extraviada, ageiada y entontecida circula en nuestro sis
eynes sontia probablemente que su triun-
era lo bastante seguro para justificar esta
admonicin a los revolucionarios mis j6venes, algunos de los cua~
Tes consideraba él que habian ide demasiado lejos en lo de lanzar
por Ia borda Ia tradicién clésica. En su General Theory, cargaba
cel acento en las diferencias més bien que en las semejanzas entre
sw teoria y Ia elésica, a fin de evar mejor a puerto sus pun-
tos principales.
Ale su General Theory mis necesitada de
Tessin. En su articulo "Relative Movements of Real Wages and Output”,
tn The Economie Journal ( UXUX, adn. 193, plas, 14-51),
Se encuentran algunas modificaciones, pero su orgumentacién principal no
resulta afectada por ela
1) Prineipios de Ezonowta, ed. Aguilar, Madr, 1954.
G). “The Balance of Payments of the United States", en The Economic
Journal junio 1946, vol. LVI, mim, 222, pies. 185-186.
piluulo y deta que ern ta ps