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Nutrición:

La nutrición es el proceso biológico en el que los organismos animales y vegetales


absorben de los alimentos los nutrientes necesarios para la vida.

La nutrición es importante porque es fundamental para el funcionamiento y el


mantenimiento de las funciones vitales de los seres vivos, ayuda a mantener el
equilibrio homeostático del organismo, tanto en procesos macrosistémicos, como
la digestión o el metabolismo.

Asimismo, permite realizar procesos moleculares (aminoácidos, enzimas,


vitaminas, minerales), que son procesos fisiológicos y bioquímicos, en los cuales
se consume y se gasta energía (calorías).

Asimismo, la nutrición humana es la ciencia que investiga la relación entre los


alimentos consumidos por el hombre y la salud (enfermedades), para buscar el
bienestar y la preservación de la salud humana.

Una buena nutrición previene de muchas enfermedades crónicas, y está


relacionada con un estilo de vida sano.

Muchos problemas de salud se pueden prevenir a través de una alimentación o


una dieta saludable, que siga las proporciones adecuadas de cada alimento.

Las seis clases de nutrientes que el cuerpo necesita diariamente son agua,
vitaminas, minerales, carbohidratos, proteínas y grasas.

El profesional de la nutrición es el nutricionista o dietista, que es quien se


especializa en la nutrición humana y posee estudios especializados sobre el tema.
Es su responsabilidad planificar las comidas, desarrollar menús y gestionar los
programas de alimentación y nutrición de las personas.
¿Qué son los carbohidratos?
Los carbohidratos son unas biomoléculas que también toman los nombres de
hidratos de carbono, glúcidos, azúcares o sacáridos; aunque los dos primeros
nombres, los más comunes y empleados, no son del todo precisos, ya que no se
tratan estrictamente de átomos de carbono hidratados, pero los intentos por
sustituir estos términos por otros más precisos no han tenido éxito. Estas
moléculas están formadas por tres elementos fundamentales: el carbono,
el hidrógeno y el oxígeno, este último en una proporción algo más baja. Su
principal función en el organismo de los seres vivos es la de contribuir en el
almacenamiento y en la obtención de energía de forma inmediata, sobre todo al
cerebro y al sistema nervioso.
Esto se cumple gracias a una enzima, la amilasa, que ayuda a descomponer esta
molécula en glucosa o azúcar en sangre, que hace posible que el cuerpo utilice la
energía para realizar sus funciones.
Tipos de carbohidratos
Existen cuatro tipos, en función de su estructura química: los monosacáridos, los
disacáridos, los oligosacáridos y los polisacáridos.
Monosacáridos
Son los más simples, ya que están formados por una sola molécula. Esto los
convierte en la principal fuente de combustible para el organismo y hace posible
que sean usados como una fuente de energía y también en biosíntesis o
anabolismo, el conjunto de procesos del metabolismo destinados a formar los
componentes celulares. También hay algunos tipos de monosacáridos, como
la ribosa o la desoxirribosa, que forman parte del material genético del ADN.
Cuando estos monosacáridos no son necesarios en ninguna de las funciones que
les son propias, se convierten en otra forma diferente como por ejemplo los
polisacáridos.
Disacáridos
Son otro tipo de hidratos de carbono que, como indica su nombre, están formados
por dos moléculas de monosacáridos. Estas pueden hidrolizarse y dar lugar a dos
monosacáridos libres. Entre los disacáridos más comunes están la sacarosa (el
más abundante, que constituye la principal forma de transporte de los glúcidos en
las plantas y organismos vegetales), la lactosa o azúcar de la leche,
la maltosa (que proviene de la hidrólisis del almidón) y la celobiosa (obtenida de
la hidrólisis de la celulosa).
Lípidos
Los Lípidos son un grupo de compuestos biológicos que se clasifican
conjuntamente por su estructura, generalmente apolar (carbono, hidrógeno y
oxígeno), que hace que sean poco solubles en agua. Están formados
principalmente por ácidos grasos y glicerina u otros alcoholes. Suelen clasificarse
en glicéridos (aceites y grasas), fosfolípidos, esfingolípidos, glucolípidos, céridos
(ceras), esteroides y terpenos. Las grasas y aceites son las más abundantes,
éstas son los constituyentes principales de las células almacenadoras de éstas en
animales y plantas, y componen una de las reservas alimenticias importantes del
organismo. La diferencia entre las grasas y los aceites es muy clara; el aceite es
un líquido a la temperatura ambiente, mientras que la grasa es sólida. Se pueden
extraer éstas de animales y vegetales, obteniéndose así sustancias como aceite
de maíz, de coco, de palma, sebo, grasa de tocino y mantequilla.

Desde el punto de vista químico, son ésteres de ácidos grasos, formados por
reacciones de esterificación entre éstos y un alcohol (glicerol), a cada molécula de
glicerol están unidos tres ácidos grasos, de donde deriva la palabra triglicéridos.
Los ácidos grasos están formados por cadenas hidrocarbonadas de gran longitud,
saturadas (con enlaces sencillos) o insaturadas (con enlaces dobles).Las grasas
animales tienden a ser saturadas, mientras que la mayoría de los aceites son
insaturados (excepto el aceite de palma, el de coco y la mantequilla de cacao).
Las grasas son más concentradas en energíaalimenticia (calorías) que los
carbohidratos y proteínas. Por esta razón, cuando se añade pequeñas cantidades
de grasa o aceite a los alimentos, aumenta significativamente su valor calórico.
Las grasas además de almacenar energía para los momentos de
necesidad, protege de daños los órganos del cuerpo (riñones, suprarrenales),
aísla el cuerpo contra el frio y ayuda a modelar y desarrollar el cuerpo para darle
forma y belleza. Desafortunadamente, el exceso de calorías o energía que se
obtiene por comer en exceso, aunque procedan de alimentos con bajo contenido
de grasas, también se almacena como grasa y produce obesidad.
Los otros lípidos también desempeñan papeles fundamentales como componentes
de la estructura de las membranas (fosfolípidos); las ceras, forman superficies
protectoras en las hojas y frutos de los vegetales superiores, en la cutícula de los
insectos y en las formaciones epidérmicas de aves y mamíferos. Los
esteroides, dan lugar a una enorme variedad de biomoléculas activas
como hormonas (testosterona, estrógenos) esteroles, toxinas y venenos, también
incluyen la vitamina D; y por último, los terpenos, aceites esenciales que dan su
color característico a muchos frutos, caucho y algunas vitaminas.
Importancia de la conservación de la flora
En cualquier ecosistema del planeta Tierra, la presencia de árboles y plantas es
imprescindible. Como ya sabemos, esto se debe principalmente a su capacidad
para transformar el dióxido de carbono (CO2) en el oxígeno (O2) que los
demás seres vivos respiramos. Además, tienen una gran función en la estructura
y fertilidad del suelo, ayudando en su compactación, evitando la erosión y
nutriéndolo con restos de materia orgánica que se descompone gracias a la
actividad bacteriana y fúngica. También se tiene que valorar que muchos árboles y
arbustos sirven como refugio y a veces incluso como amagatorio en situaciones de
riesgo a muchos animales, sobretodo en los bosques y llanuras con matorrales.
Por último, y ya dirigido a un interés económico del ser humano, la flora tiene un
gran interés en el mundo de la agricultura. Debemos tener en cuenta la
explotación agraria de muchos de los recursos naturales que nos ofrece la
naturaleza, principalmente frutas y verduras, ya que representan la dieta
alimenticia diaria de la mayoría de de la población. También se realizan muchas
explotaciones de plantas medicinales o con propiedades beneficiosas para el ser
humano (ajo, manzanilla, lavanda, menta, tomillo, jengibre, etcétera). Las demás
explotaciones relacionadas con árboles y plantas, están dirigidas a la extracción
de materias primas, como madera, corcho, látex, resinas o fibras vegetales
(algodón, cáñamo, lino, etcétera.), que sirven posteriormente como materiales de
construcción, tinturas, ropajes e herramientas, entre otros.
Importancia de la conservación de la fauna
En lo que respecta a la fauna, des de el microorganismo más pequeño, hasta el
animal más grande, ya sea un elefante o un rorcual, es realmente importante para
la supervivencia humana y para la conservación del medio ambiente. En primer
lugar, cada animal, insecto o pájaro, tiene una función en la naturaleza, es decir,
una función ecológica para mantener el equilibrio de la cadena trófica que se
haya establecido. Estas funciones pueden ser, por ejemplo, contribuir en
la regeneración vegetal de los campos, actividad que realizan muchos herbívoros
como vacas, cabras y ovejas, sólo con el hecho de pastar y alimentarse de la
hierba y otras plantas. Otra función es la que realizan muchos roedores y pájaros,
que se alimentan de frutos o semillas que, una vez entran en contacto con el suelo
(ya sea mediante defecaciones o por que las entierran) pueden germinar y
colonizar nuevos territorios.
El hecho de que la fauna se estructure en distintos niveles de nutrición hace que
se establezcan relaciones muy estrechas entre depredador y presa,
la relaciones tróficas de los ecosistemas llegan a tal punto que sus índices
poblacionales van fluctuando en función de las comunidades colindantes. En esta
cadena trófica, el ser humano se sitúa en el punto más alto, de tal manera que se
beneficia alimentándose de una mucha de la fauna existente, dependiendo de una
gran variedad de especies.
NUTRICION

CARBOHIDRATOS

LIPIDOS
FLORA

FUANA

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