1.- Reunidos en el nombre del Señor, que y vienes a renovar nos ha congregado ante su altar, con tu Cuerpo y con tu Sangre celebremos el misterio de la fe, bajo el a nuestra comunidad (bis) signo del amor y la unidad. (bis) -Para hacer un mundo nuevo, - Tú, Señor, das sentido a nuestra vida, más justo y más fraternal, aquí te reconocemos tu presencia nos ayuda a caminar, Cuando partimos el pan (bis) CUARESMA, CAMINO A LA PASCUA QUE NOS SALVA tu palabra es fuente de agua viva, ¿Qué hace Jesús con la mujer adúltera? que nosotros sedientos a tu mesa 4.- Yo soy el pan de vida, el que viene a mí no tendrá hambre, La mujer ha quedado sola. Jesús le da una oportunidad. Se levanta y le dice: - "¿Dónde venimos a buscar. el que cree en mí no tendrá sed. están tus acusadores?, ¿Ninguno te ha condenado?” Ella contestó: - "Ninguno, Señor". Y - Purifica con tu gracia nuestras manos, Nadie viene a mí si mi Padre no le atrae. Jesús le dijo: - "Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más". ilumina nuestra mente con tu luz, que la fe Yo le resucitaré, Yo le resucitaré, Jesús perdona, pero le da una libertad responsable. El peligro para ella ha terminado. se fortalezca en tu palabra y tu cuerpo Yo le resucitaré, en el día final (bis) Pero, así como ella ha sido liberada de sus acusadores, ahora debe liberarse de su propio tomado en alimento nos traiga la salud. -El pan que yo daré, es mi cuerpo, vida para el pecado. Jesús respeta nuestra voluntad libre, pero quiere ayudarnos a llegar a ser personas mundo. El que siempre coma de mi carne, verdaderamente libres. 2.- A ti levanto mis ojos, ¡Qué buen gesto el de Jesús! a ti que habitas en el cielo; vivirá en mí como yo vivo en mi Padre. -Yo soy esa bebida, que se prueba y no se siente Se pueden observar varias cosas: a ti levanto mis ojos, sed. El que siempre beba de mi sangre Jesús condena el adulterio, tanto del hombre como de la mujer. Pero porque espero tu misericordia. vivirá en mí y tendrá la vida eterna. dijo un poco más sobre este: "El que mira a una mujer con lujuria ya ha - Como están los ojos de los esclavos, -Sí, mi Señor, yo creo cometido adulterio en su corazón" (Mateo 5,28). fijos en las manos de sus señores, que has venido al mundo a redimirnos Jesús es bueno, pero no es tonto. No nos dice "todo vale", como muchos así están nuestros ojos en el Señor, que tú eres el Hijo de Dios lo repiten hoy día. Jesús llama al mal mal y lo condena. Para los esperado su misericordia. y estás aquí alentando nuestras vidas. seguidores de Jesús no todo vale. - Misericordia, Señor, misericordia, Jesús no vino a justificar nuestros pecados sino a liberarnos, a lavarnos y a que estamos saciados de burlas; misericordia, Señor, misericordia, 5.- Camina, pueblo de Dios (bis). Nueva ley, enseñarnos una manera nueva de vivir. que estamos saciados de desprecios. nueva Alianza en la nueva creación. Camina… - Nuestra alma está saciada del sarcasmo de - Mira allá en el Calvario, en la roca hay una cruz. Por otra parte, el sexo es santo. Pero no puede uno dejarse llevarse por él. Un río los satisfechos; nuestra alma está saciada Muerte que engendra la vida, bien encauzado es hermoso, útil y presta mil servicios a la zona que riega. Pero del desprecio de los orgullosos. nuevos hombres, nueva luz. un río desbordado arrasa y destruye todo a su paso. Cristo nos ha salvado con su muerte y resurrección. 3.- Peregrinos de la paz y la alegría, Todas las cosas renacen en la nueva creación. La sexualidad desbordada y salvaje destruye matrimonios, familias, deja a los convocados en el nombre del Señor, - Cristo toma en su cuerpo el pecado, la esclavitud. hijos a la intemperie, y a las personas sin raíces, sin rumbo y sin amor verdadero. celebremos la sagrada Eucaristía, Al destruirnos nos trae una nueva plenitud. sacrificio y banquete de su amor (bis). Pone en paz a los hombres, Hay muchos ejemplos de adulterio, como el de la doble personalidad: -Reunidos en tu casa alrededor del altar a las cosas y al Creador. Nos convidas a la mesa Todo renace a la vida en la nueva creación. "Cuando estoy aquí, soy responsable: mi trabajo, mi casa, mi familia, mi esposa, mis hijos, mi iglesia... Cuando voy a otra ciudad, soy otro: me lleva el vicio, la bebida, las mujeres, el sexo…"