UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

COSMOS – HUMBOLDT

Presentado por: Olga Lucía Vieda Quiroga

Si la naturaleza es el reino de la libertad para Humboldt, las contemplaciones y los goces

que de ellas se desprenden deben realizarse bajo la misma expresión de armonía que se despliega
del medio natural. Y, como el medio natural que se vive tiene íntima relación con la humanidad,
es tarea de la misma llevar su proceso intelectual a tan amplio horizonte como el de la naturaleza
junto a sus fenómenos físicos y su innegable belleza, y descubrir en las capas de historia una serie
invariable de leyes que solo se han podido conquistar bajo la fuerza de la inteligencia.

Esta tarea, que ha dejado de ser adivinada y comenzó a ser rigurosa y métricamente
estudiada, posee un primer tipo de goce que en Humboldt se manifiesta como conocimiento
individual del conocer los diferentes fenómenos y leyes que la naturaleza trae consigo y que tiene
relación directa con el goce de la sensibilidad del alma y las emociones que emana en los
humanos la configuración de los paisajes.

La física del mundo que Humboldt intenta exponer en Cosmos busca elevarse a la ciencia
racional de la naturaleza a través de la descripción de los espacios que la zona tórrida develó ante
sus ojos y que él ató en una serie de relaciones que le enseñaron a él y a la humanidad la
uniformidad y variabilidad de los fenómenos naturales. Cuestión que le fue posible con la
ampliación de un horizonte analítico y la agudización de sus observaciones, para desarrollar un
método mucho más perspicaz que el prematuro empirismo de la joven modernidad y que según
Humboldt cae en inapropiadas inducciones que no corresponden al tiempo social y cultural en la
que realiza sus indagaciones.

Humboldt combate los errores que toman su origen en un vicioso empirismo, y que en
nombre del excesivo racionalismo agotó la expresión mínima de la naturaleza y también la
máxima, al atomizar el conocimiento con leyes y postulados que negaron el metaforismo de la
naturaleza, como si conociera a través de ellas el todo y no se permitiera el descubrimiento de un
mundo holístico que se presenta ante los ojos del observador, quien siente y vive el mundo y
también analiza, compara y comprueba lo visto.

Para finalizar, el autor aclara los límites y los métodos de su obra, que no es otra cosa más
que la descripción física del mundo. Además de dibujar el cuadro de simultaneidad de fuerzas
que confluyen en el espacio y los fenómenos que produce, lleva consigo una intrínseca fuerza que
no permite separar la historia y la filosofía del estudio por y para la ciencia. Declara, que aun
cuando el empirismo está agotado en principios humanos que no parecieran desarrollarse
naturaleza, es este método es el que encierra gran parte de sus trabajos y que solo la inteligencia
humana puede comprender la profundidad de las concepciones de la naturaleza y la extensión del
horizonte que abarca.