Sie sind auf Seite 1von 20

1.

Desensibilización sistemática

Con la desensibilización sistemática una persona puede aprender a enfrentarse a


objetos y a situaciones que le son particularmente amenazadoras, exponiéndose de
forma real o imaginaria a los estímulos que producen una respuesta ansiógena. Se
trata de aprender a relajarse mientras se imaginan escenas que, progresivamente,
van provocando mayor ansiedad. "La repetida presentación del estímulo hace que
éste pierda progresivamente su capacidad de evocar ansiedad y en consecuencia
malestar físico, emocional o cognitivo" La técnica es muy efectiva para combatir
fobias clásicas, miedos crónicos, algunas reacciones de ansiedad interpersonal.
Es fundamental exponerse de forma real o imaginaria a los estímulos que producen
emociones ansiógenas y cuantas más veces mejor. Se trata de no evitar nunca, de
enfrentarse pero armado de unos recursos que antes no se tenían pero que se
pueden aprender. Por eso es muy importante repetir, repetir y repetir. Llevando a
cabo acercamientos sistemáticos y progresivos (despacio pero sin pausa, poco a
poco hasta que vaya perdiendo fuerza el elemento ansiógeno) los cuales serán
reforzados puntualmente, de modo que la respuesta pierda poder ante dicha
situación.

Podemos hacerlo repasando con la imaginación la exposición al estímulo que


genera ansiedad (por ej. cómo responder ante una situación o pensamiento ante los
que sentimos descontrolar o con gran malestar psicológico o fisiológico) y tras
dominar la situación con la imaginación (viéndonos por ej. a nosotros mismos
respondiendo controladamente y de una forma mucho más positiva y adaptativa)
pasar posteriormente a practicar con la exposición directa. Se trata de deshacer
condicionamientos que provocan ansiedad y aprender otros más positivos y
adaptativos. Esto sirve para cualquier situación que pueda provocarnos ansiedad.

Los pasos son:


● Relajar los músculos a voluntad (Relajación diferencial o progresiva).
● Hacer una lista con todos los temores o situaciones ansiógenas.
● Construir una jerarquía de escenas ansiógenas de menor a mayor intensidad
de ansiedad.
● Avanzar, a través de la imaginación o mediante enfrentamiento, con las
situaciones temidas de la jerarquía. Es importante que se practique la
visualización para que la situación se viva como muy real. No se pasará a
una nueva situación ansiógena hasta no haber logrado que la anterior
situación de la jerarquía quede totalmente resuelta en cuanto a la ansiedad
vivida.

2. Psicoterapia de exposición

Exposición en vivo (EV)


La exposición en vivo a los estímulos fóbicos sin conducta de escape es el
tratamiento conductual más eficaz para hacer frente a las conductas de evitación en
los trastornos fóbicos. La exposición en vivo ha demostrado ser superior frente a la
exposición en imaginación, la cual puede resultar de interés cuando la EV es de
difícil aplicación o como motivación adicional para aquellos que de inicio no se
atreven con la exposición en vivo. Hay que tener en cuenta que las personas fóbicas
tienden a ser muy dependientes, por lo que aun cuando en un principio sea
importante la influencia del terapeuta, el mantenimiento de resultados a largo plazo
va a depender mucho de los programas de autoexposición. Con estos programas,
se pretende reducir la dependencia de terceras personas y facilitar el mantenimiento
de los resultados conseguidos.
Las sesiones de exposición largas suelen ser más eficaces que las cortas porque
facilitan la habituación, aunque la sobreexposición una vez que el miedo ha
desaparecido no mejora los resultados. Por otro lado, la exposición brusca y la
gradual acaban por ser igualmente eficaces, obteniendo resultados más rápidos con
la exposición brusca, aunque un ritmo excesivamente rápido puede llegar a
provocar el abandono del tratamiento. Por ello, el gradiente de exposición debe ser
tan rápido como la persona pueda tolerar.

El progreso no será lineal. Aunque irá avanzando, es normal que haya altibajos y
contratiempos. Lo que se logró ayer, puede parecer difícil o imposible hoy y se
puede perder temporalmente parte de lo que se había ganado. Sin embargo, esto es
inevitable y no hay que preocuparse por ello. Lo importante es identificar y analizar
los factores que han provocado los contratiempos, buscar soluciones y seguir con la
exposición. Posibles razones que pueden generar altibajos y contratiempos son
elegir una actividad de exposición demasiado difícil, periodos de estrés (laboral,
familiar, conyugal), acontecimientos vitales negativos (p.ej., muerte de un ser
querido, enfermedad grave, cese de una relación, accidentes), ataques de pánico
inesperados, desarreglos hormonales, consumo de drogas, reacciones producidas
por fármacos, dejar de exponerse a las situaciones temidas o hacerlo con poca
frecuencia, volver a sentir dudas a la hora de entrar en las situaciones temidas,
sentirse aliviado cuando se cancelan o posponen las situaciones temidas, etc.

Exposición Interoceptiva

Mediante esta técnica, se debilita la asociación entre las señales corporales


específicas y las reacciones de pánico. Desde este planteamiento los ataques de
pánico se entienden como alarmas aprendidas o condicionadas ante determinadas
señales físicas y el procedimiento a seguir consiste en simular una crisis de pánico,
inducir los síntomas relacionados con la crisis, tales como ejercicios
cardiovasculares, la inhalación de dióxido de carbono y la hiperventilación, o girar en
una silla.

Posibles ejercicios para exposición interoceptiva.


- Movimientos que producen mareo: mover la cabeza repetidamente arriba y
abajo; dar vueltas sobre sí mismo (sentado o de pie), parar y echar rápidamente la
cabeza hacia atrás; mirar rápidamente por encima del hombro mientras se camina;
levantar objetos pesados.
- Cambios posturales repentinos, tales como levantarse súbitamente después
de haber estado sentado un largo periodo en un asiento cómodo. Estos cambios
pueden producir mareo notable y efectos cardíacos debido a la hipotensión a que
dan lugar.
- Diversos tipos de ejercicio: bicicleta estática, subir escaleras, saltar sobre el
terreno con lo pies juntos o abriendo y cerrando brazos y piernas, hacer distintos
tipos de flexiones, andar rápido, subir y bajar rápidamente un escalón, etc. Pueden
producir taquicardia, palpitaciones y pinchazos.
- Respiración forzada. Inhalar profundamente, mantener tensos los músculos
de la parte superior del pecho, soltar el mínimo aire posible, volver a tomar el
máximo aire que se pueda y así sucesivamente. Este ejercicio y el siguiente se usan
para generar opresión y/o dolor en el pecho.
- Constricción del pecho. Esta se produce exhalando todo el aire de los
pulmones, rodeando el pecho con los brazos y apretando tan fuerte como se
pueda para ejercer presión en el pecho.
- Tensar o aplicar presión externa en los lados y/o delante de la garganta.
Bajar la parte posterior de la lengua con un depresor o el mango de un cepillo de
dientes, ponerse un suéter de cuello alto apretado o una corbata o pañuelo
ajustado. Estos ejercicios facilitan la sensación de opresión en la garganta,
atragantamiento y náusea. Esta última puede también ser inducida con olores
fuertes.
- Tensar fuertemente el brazo izquierdo flexionando el codo. Esto produce
tensión/dolor y es útil para pacientes con miedo al infarto que sufren dolores en el
brazo izquierdo.
- Permanecer en una habitación o en un coche con ambiente muy caliente y
sofocante, conseguido, por ejemplo, mediante calefactores y ropa de abrigo.
- Mirar fijamente con los ojos abiertos a luces brillantes tales como las luces
fluorescentes; o a un foco de luz (< 40 W) durante 1 minuto y luego leer un párrafo o
mirar a una pared blanca para experimentar la post-imagen. También puede mirarse
fijamente a una luz y abrir y cerrar los ojos cada segundo o encender y apagar
repetidamente la luz en una habitación a oscuras. Estos ejercicios son útiles para
producir sensaciones de irrealidad o de ver lucecitas.
- Mirar fijamente un punto sobre la pared a la altura de los ojos, mirarse
fijamente las manos o repetir reiteradamente el propio nombre en voz alta para
inducir sensación de irrealidad.
- Observación de determinados diseños visuales –tales como la rejilla de
Wilkins, láminas con rayas horizontales en blanco y negro, o persianas de lamas–
los cuales pueden producir ilusiones de color, forma y movimiento. Este medio
puede ser útil para aquellos clientes que experimentan fenómenos visuales insólitos
durante sus ataques.
- Concentración y lectura en voz alta de series de palabras apareadas en las que
la primera palabra es una sensación corporal y la segunda una catástrofe (p.ej., falta
de aliento-asfixia, palpitaciones-muerte, mareo-desmayo, sensación de irrealidad-
locura, opresión en el pecho-infarto).
- Imaginación de reacciones fisiológicas y de las consecuencias catastróficas
temidas. Se puede incluir aquí la imaginación del peor ataque de pánico tenido.
- Medios farmacológicos: administración intravenosa de lactato de sodio o de
isoproterenol, administración oral de yohimbina o cafeína, inhalación de una mezcla
de 35%CO2-65%O2, inhalación de aire con un 5-7% de CO2. Los tres primeros son
los medios más poderosos.
- Para los pacientes con ataques de pánico nocturnos, se ha recomendado:
meditación, relajación profunda, imaginar que se está siendo hipnotizado o se está
semiconsciente, dormir con calor, despertares abruptos del sueño mediante
despertadores puestos a horas aleatorias, disminución del nivel de alerta mediante
ejercicio físico, privación del sueño (acostarse tarde varios días seguidos) y toma de
alcohol o antihistamínicos.

Exposición en Imaginación

Este tipo de exposición consiste en imaginar de forma deliberada, sistemática y lo


más vívidamente posible que se están experimentando las situaciones o estímulos
temidos. La exposición en imaginación es útil cuando se emplea sola, pero es
menos eficaz que la exposición en vivo, necesita ser complementada con práctica
en la vida real y tiene la desventaja de que muchas personas tienen dificultades
para imaginar con detalle las situaciones o escenas e implicarse en ellas. A
continuación se detallan algunos de los principales problemas que pueden surgir:

Problemas relacionados con la imaginación y posibles soluciones.


- Reproducción vaga de la escena. Si no se llevó a cabo, hay que realizar un
entrenamiento en imaginación comenzando por escenas neutrales o placenteras.
Otras soluciones son: a) enriquecer la descripción de la escena con detalles y
reacciones importantes que han sido omitidos, b) eliminar detalles distractores, c)
verbalizar en voz alta la escena que está intentando imaginar.
- Incapacidad para mantener la escena. Esto suele ser una conducta de
escape. En este caso, conviene recordar que el procedimiento debe generar
malestar para ser útil a través de la habituación o afrontamiento de dicho malestar.
También se puede verbalizar en voz alta lo que vaya imaginando. Si es necesario,
se elabora una escena menos perturbadora como paso previo.
- Disociación o falta de implicación en la escena. No se compromete en la
escena, no se imagina como un participante en la misma y, por lo tanto, no la vive
con emoción auténtica. Soluciones: a) Recordar que la falta de implicación puede
reducir la ansiedad a corto plazo, pero contribuye a mantenerla a largo plazo. Hay
que dejar de distanciarse e implicarse en la escena; si es necesario, se introduce
una escena menos ansiógena. b) Enriquecer la escena con detalles descriptivos
adicionales, con las sensaciones, cogniciones y conductas y con las consecuencias
temidas. c) Verbalizar lo que está imaginando, poniendo un énfasis especial en la
acción y la implicación personal. A veces puede ayudar verbalizar en voz alta lo que
están imaginando o ir alternando imaginación silenciosa durante, por ejemplo, 5
minutos, con descripción en voz alta de la imagen durante otros 5 minutos.
- Modificación de la escena que atenúa la ansiedad. Algunas personas
pueden imaginar situaciones bastante diferentes de las descritas. Así, pueden
atenuar la aversividad de una escena incorporando elementos protectores (una luz
pequeña en un cuarto oscuro) o eliminando elementos aversivos (vagón de metro
medio vacío en vez de atestado). También es posible que uno pueda imaginar una
escena agradable en vez de una escena perturbadora o que utilice otras estrategias
distractoras. En estos casos, se recuerda la importancia de experimentar ansiedad
para conseguir la habituación final de la misma y se enfatiza, por tanto, la
importancia de no cambiar el contenido de las escenas. Otros recursos son: a)
describir las escenas de forma mucho más específica (p.ej., destacando la ausencia
de cualquier luz o describiendo lo atestado que va el metro), b) verbalizar en voz
alta lo que está imaginando, y c) elaborar una escena menos perturbadora como
paso previo.
- Modificación de la escena que incrementa la ansiedad. Algunas personas
pueden aumentar el potencial ansiógeno de una escena añadiendo elementos
aversivos (perro que gruñe amenazador en vez de estar tranquilo) o quitando
elementos protectores (mirar desde una terraza alta sin barandilla). Posible
soluciones son: a) enfatizar la importancia de imaginar sólo lo que se pide, b)
describir las escenas de forma mucho más específica (p.ej., describiendo la
conducta tranquila del perro o la presencia de la barandilla), y c) verbalizar en voz
alta lo que está imaginando.
- Perseverancia en la escena. Se mantiene la escena después de haber
terminado. Soluciones: que relaje los músculos de los ojos o que mueva o haga
girar los ojos.
Si los problemas relacionados con la imaginación no pueden superarse, habrá que
prescindir de la exposición en imaginación y utilizar otros métodos tales como la
exposición en vivo.

3. Entrenamiento de aversión FALTAN LOS PASOSSSSS

Es una técnica donde se expone al paciente a un estímulo para provocar una


sensación desagradable, con el fin de asociar el estímulo y la sensación
desagradable. Es un condicionamiento para eliminar o disminuir un comportamiento
indeseado.
La sensación desagradable implica estimular los sentidos, el gusto, tacto, olfato,
vista y oído. Puede utilizar uno solo de los sentidos o combinarlos.
Aquí algunos ejemplos:

• El uso del choque eléctrico con un bajo amperaje


• El uso de un sabor repugnante
• Olor repugnante
• Estimulación del vomito
• Estimulo visual desagradable
• Ruido desagradable
• Aislamiento

Este método es utilizado para eliminar o disminuir el fumar, el consumo de alcohol y


drogas, compulsiones, obsesiones, entre otros. En muchas ocasiones modifica la
conducta mucho más eficazmente que las terapias tradicionales.

Pocos han sido los comportamientos problema, por exceso, que no hayan sido
sometidos en alguna ocasión a procedimientos aversivos.
Existen pruebas de que el mecanismo aversivo se produce en situaciones
naturales y de que tal mecanismo puede ser eficaz en el tratamiento de casos
problemas concretos, pero siguen pendientes muchas preguntas, tanto a nivel
clínico como de experimentación básica.
Consideramos que este tipo de técnica pueden ser eficaces en aquellos casos en
los que el comportamiento problema es elicitado por el grado de apetitividad que
el estímulo desencadenante tiene para el paciente( por ejemplo, parafilias,
obesos en los que las características externas de los alimentos juegan un papel
especial, etc...), y mucho menos efectivos en los que el comportamiento
problema se ve mantenido por otro tipo de procesos ( por ejemplo bebedor
excesivo que utiliza el alcohol como ansiolítico, donde lo que importa son las
reacciones internas subsiguientes).

4. Psicoterapia implosiva

La inundación o terapia implosiva es una terapia utilizada para el tratamiento de las


respuestas de ansiedad y las fobias. Se basa en el enfrentamiento directo del sujeto
con el estímulo o la situación que le provocan esa respuesta de ansiedad, evitando
que la persona escape. Para que esta terapia no resulte traumática primero se suele
entrenar al sujeto en técnicas de relajación, para que sea capaz de controlar las
respuestas de ansiedad que pueden aparecer al enfrentarse con el estímulo temido

Antes de comenzar el tratamiento formal, el terapeuta debería integrar las hipótesis


que se han desarrollado a lo largo del curso de las sesiones iniciales de evaluación.
Después de la terminación de ese proceso organizativo el terapeuta debería ser
capaz de contestar las siguientes preguntas ¿Cuál(es) es/son el/ los problemas(s)
presente(s) (tanto los que ha identificado el paciente como los que ha descubierto el
terapeuta durante el curso de las primeras sesiones de evaluación)? ¿He
descartado todas las condiciones médicas que podría explicar este cuadro de
síntomas? ¿Qué impacto tienen los síntomas en el funcionamiento actual? ¿En qué
situaciones ocurren normalmente los síntomas? ¿Cuáles son las fuerzas
instigadoras que provocan estos síntomas y cuál es la responsable de su
mantenimiento, a pesar del malestar subjetivo que experimenta el paciente?
¿Cuáles son las raíces históricas detrás del desarrollo complejo de los síntomas?
Una vez que el terapeuta ha contestado estas preguntas a su satisfacción, pueden
llevarse a cabo pueden llevarse entrevistas más extensas conforme progresa la
terapia, con el fin de obtener información adicional y/o se pueden desarrollar
escenas de prueba para proporcionar una comprobación inicial de estas hipótesis.

5. Psicoterapia asertiva

A partir de lo dicho, creemos conveniente acercarnos a una definición general


de lo que representa el entrenamiento asertivo antes de entrar en la
Consideración de los distintos modelos que se han elaborado para su ejecución.
El entrenamiento asertivo, constituye una de las formas para manejar las
dificultades que se presentan en la comunicación interpersonal por falta de
habilidades para expresar los sentimientos con respecto a sí mismo y a los
demás. A través del entrenamiento, la persona adquiere la habilidad para
expresar de forma más eficaz sus opiniones, sentimientos y deseos personales
de una forma directa, honrada y adecuada.
El entrenamiento también capacita al individuo para identificar y actuar sobre
aquellos factores tales como: ansiedad, temor, sentimientos de culpabilidad,
ideas irracionales, valores o creencias que en alguna forma dificultan o inhiben la
expresión de la asertividad.
Para la eliminación de los déficit en asertividad, se han diseñado diversos
programas de entrenamiento, los cuales en una u otra medida responden, o se
ajustan, a los factores etiológicos aceptados como causantes de la inasertividad.

PASOS:
1. Descripción y aplicación razonada del comportamiento en cuestión.
2. Demostración o modelaje.
3. Ensayo conductual.
4. Retroalimentación.
El procedimiento planteado pos Kazdin, contempla las etapas siguientes:
1- Al comienzo del tratamiento, se brinda a los participantes en el
tratamiento una explicación razonada de los principios en los que se
basa el tratamiento.
2- Se instruye a los sujetos en cuanto a la manera de imaginar una
escena y se le dan dos escenas de práctica,
3- Escenas de tratamiento. El tratamiento se desarrolla en el período de
dos semanas con un total de cuatro sesiones (dos semanales). En
total el sujeto se somete a 35 escenas, cada una de las escenas
consta de dos componentes principales: una descripción de la
situación o contexto en el cual la respuesta asertiva es adecuada, y la
representación de un modelo encubierto (imaginado por el sujeto) que
está dando la respuesta asertiva en la situación correspondiente.

Es importante que nos manifestemos asertivamente en nuestras interacciones con


afectados de TDAH. Para esto debe conocer que estrategia y estilo de
comunicación, la asertividad se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre
otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad (o no-asertividad).
La asertividad suele definirse como un comportamiento comunicacional maduro en
el que la persona ni agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que
expresa sus convicciones y defiende sus derechos. Permite defender los derechos
de cada uno sin agredir ni ser agredido.
Para Renny Yagosesky, Escritor y Orientador de la Conducta, la asertividad es una
categoría compleja, vinculada con la alta autoestima, que puede aprenderse como
parte de un proceso amplio de desarrollo emocional. La define como una forma de
expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad es
comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin
la intención de herir, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar
de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia. Plantea
además, que la asertividad es necesaria y conveniente por los beneficios que
genera.
Los tres Estilos
Para distinguir entre los tres conceptos, es de ayuda entender la forma en que las
personas manejan sus límites personales, así como los de los demás.
● Los comunicadores pasivos o no-asertivos tienden a no defender sus límites
personales, y entonces permiten que las personas agresivas les influencien
hasta lo indebido o incluso que les dañen. Son también típicamente reticentes
a arriesgarse tratando de influir sobre alguien.
● Las personas agresivas tienden a no respetar los límites personales de otros,
y entonces se ven obligados a dañar a los otros mientras intentan influirles.
● Una persona se comunica asertivamente cuando no teme decir lo que piensa
ni trata de influir en los otros, sino que lo hace de tal forma que respeta los
límites personales de los otros.
Asimismo las personas asertivas están dispuestas a defenderse frente a incursiones
agresivas.
● Asertividad positiva
Esta forma de conducta asertiva consiste en expresar auténtico afecto y aprecio por
otras personas. La asertividad positiva supone que uno se mantiene atento a lo
bueno y valioso que hay en los demás y, habiéndose dado cuenta de ello, la
persona asertiva está dispuesta a reconocer generosamente eso bueno y valioso y
comunicarlo de manera verbal o no-verbal.
● Asertividad empática
La asertividad empática permite entender, comprender y actuar basado en las
necesidades de mi interlocutor, de igual manera permite que seamos entendidos y
comprendidos.

● Asertividad confrontativa
El comportamiento asertivo confrontativo resulta útil cuando percibimos una
aparente contradicción entre las palabras y los hechos de nuestro interlocutor.
Entonces se describe lo que el otro dijo que haría y lo que realmente hizo; luego se
expresa claramente lo que uno desea. Con serenidad en la voz y en las palabras,
sin tono de acusación o de condena, hay que limitarse a indagar, a preguntar, y
luego expresarse directamente un deseo legítimo.

● Enunciados en primera persona


El procedimiento consiste es describir la conducta no deseada del otro; expresar el
sentimiento negativo que nos provoca; explicar la conducta deseada; comentar las
consecuencias beneficiosas del cambio deseado y, si éste no se produjera, las
consecuencias negativas de tal posibilidad. Y todo ello con objetividad y serenidad
en palabras, gestos y tono de voz.

● Banco de niebla
Otra técnica sugerida es el Banco de Niebla, que consisten en encontrar algún
punto limitado de verdad en el que puedes estar de acuerdo con lo que tu
antagonista está diciendo. Dicho expresamente, puedes estar de acuerdo en parte o
de acuerdo en principio.

● Interrogación negativa
La interrogación negativa consiste en solicitar más desarrollo en una afirmación o
afirmaciones de contenido crítico procedentes de otra persona. El objetivo es llegar
a evidenciar si se trata de una crítica constructiva o manipulativa.
La autora Rivero Hernández, M. (2000) plantea además otras técnicas como:

1. Ignorar selectivamente
Cuando en una discusión la otra persona insiste en mezclar temas que no guardan
relación con el aspecto central de la misma, se ignoran estos temas y solo se
responde cuando se trata del tema de interés.
2. Desarmar ira o enojo
Consiste en negarse a discutir con una persona molesta o incómoda mientras está
en ese estado.
3. Clasificar problemas
En una conversación o discusión se debe tratar un solo tema a la vez y no pasar a
otro sin haber agotado el mismo.
4. Acuerdo asertivo
Se es justo, se reconoce que se ha cometido un error, pero sin evaluarnos por eso.
Ironía asertiva: Responder a la crítica hostil con un "gracias".
5. Procesar el cambio
Desplazar el foco de la discusión hacia el análisis de lo que ocurre entre usted y su
interlocutor/a, dejando aparte el tema que aparentemente provocó la discusión.
6. Quebrantamiento del proceso
Responder a las críticas provocativas con frases lacónicas: Sí. No, tal vez, etc.

6. Psicoterapia sexual

1. Creación de una buena alianza terapéutica. Cuando una persona acude a


consulta para hablar de sus problemas sexuales, hay que tener muy en
cuenta que suele ser un paso complicado y el profesional tiene que propiciar
un clima de calidez y confidencialidad para que la persona se pueda sentir
comprendida y no juzgada. Ya que las dificultades relacionadas con la
sexualidad están asociadas con factores morales, de autoestima y de
intimidad, es imprescindible que la primera entrevista permita establecer una
relación empática que facilite el romper las barreras de la vergüenza.
2. Evaluación del problema y recogida de datos. Es importante encuadrar bien
el problema, descartando primero el origen orgánico (que puede darse en
algunos de los casos) y utilizando instrumentos de recogida de datos
adecuados. Ello nos permitirá observar que factores están influyendo en el
origen y mantenimiento del problema, para poder formular una hipótesis de
trabajo que configure la intervención
3. Propuesta de Tratamiento. Una vez evaluado el caso, concretando los
factores que estén implicados en la causa y mantenimiento del problema, se
ofrecerá una propuesta de tratamiento consistente en una serie de
intervenciones y técnicas que se llevarán a cabo de forma pautada por parte
del sujeto o sujetos de la pareja. En ocasiones, parte de la intervención
puede consistir en cierta "reeducación sexual" con el fin de desbancar ciertos
mitos o prejuicios que puedan estar influyendo negativamente en la
sexualidad de los individuos.
4. Seguimiento y Prevención de Recaídas. Cuando la persona haya comenzado
a realizar las tareas indicadas, se irán revisando sesión a sesión los
resultados de las mismas y readaptando en función de las dificultades que
vayan apareciendo. De cara al futuro, se pretende que las personas sean
capaces de afrontar nuevas dificultades por sí mismas, pudiendo aprender
nuevas maneras de afrontamiento.
Técnicas de Habilidades sociales: ya que se logra una mejoría del ajuste
psicosocial de la persona, evitando así el aislamiento, la falta de afecto, elementos
importantes dentro de la pareja. La base de esto consiste en la observación de un
tercero que realiza la conducta objetivo de forma adecuada, para posteriormente
repetir. La dinámica consiste en repetir y practicar la conducta ambicionado en el
mayor número de situaciones, de la forma más variada y más real posible.

Técnicas de Comunicación Asertiva: busca reforzar aquellos aspectos que


pudieran influir en la sexulidad del propio individuo o de su pareja, bien sea por la
imposibilidad de expresar necesidades, sentimientos, pensamientos, o por alguna
condición o enfermedad.

Técnicas para la Autoestima: se le enseña a pensar de una forma más


constructiva y realista consigo mismo, ayudándole a eliminar la constante autocrítica
que le limita a la hora de enfrentarse a diferentes acontecimientos de su vida.

7. Psicoterapia de imaginación emotiva

La imaginación emotiva es una modalidad de la desensibilización sistemática en la


que se sustituye el estímulo incompatible con la ansiedad, por otro agradable.

Consiste en asociar a un estímulo que provoca ansiedad, otro estímulo de


naturaleza agradable e imaginado por el alumno, el cual es incompatible con la
ansiedad. Al asociar ambos estímulos, cuando aparece el que produce ansiedad,
automáticamente se presenta el imaginario agradable, reduciéndose la ansiedad
hasta desaparecer.

esta técnica debe seguir los siguientes pasos:

● Pruebe a imaginar una situación que le altere emocionalmente y que quiera


superar, imagínela de la peor manera posible. Piense en una de las peores
situaciones que puedan ocurrirle, como que le salga mal un determinado
proyecto, ser rechazado por personas relevantes para usted o tener
problemas serios de salud. Imagine dicho suceso de la forma más real que
pueda, imagine los detalles, vívalo intensamente. Recree cada detalle. Si es
preciso cierre los ojos para imaginarlo.
● Ahora intente sentir lo más intensamente que pueda esa emoción
inapropiada que normalmente siente ante esto. Céntrese en esa emoción, ya
sea ansiedad, ira, depresión, pánico, auto condena o auto compasión,
siéntalo intensamente. Tome contacto con esta emoción inapropiada, trate de
conseguir que alcance la mayor intensidad posible.
● Una vez que haya logrado sentir intensamente esta emoción inapropiada, por
ejemplo sentir furia por haber sido tratado de forma injusta, manténgala
durante un minuto o dos sintiéndola intensamente y después trate de
transformar esa emoción negativa inapropiada en otra emoción, también
negativa, pero más apropiada. Trate de encontrar alguna, por ejemplo
mientras visualiza que le están tratando de forma injusta, trate de cambiar su
ira y rabia por un sentimiento de decepción y tristeza por ser tratado así.
Normalmente cuesta un poco, no desista, no se desanime, inténtelo de
verdad hasta que lo consiga.
● Mientras trabaja en cambiar sus emociones alteradas por emociones
negativas apropiadas, asegúrese de que no cambia el suceso activador, éste
debe ser el mismo, es muy importante, trate de imaginarlo de forma viva, con
muchos detalles. Trate de cambiar sus emociones ante el hecho de ser
tratado injustamente, no trate de ver que en el fondo no es tan injusta la
manera en que le tratan. Se trata de cambiar la emoción, no la circunstancia
que le hace sentir esa emoción. Piense que realmente le están tratando de
forma muy injusta.
● Evite en este ejercicio utilizar técnicas distractoras como relajación, métodos
de meditación, etc. para cambiar sus emociones. Tratamos de que se tenga
que enfrentar a las ideas irracionales que le están causando dichas
alteraciones emocionales para cambiarlas y de esta manera lograr una
emoción, también negativa pero mucho menos perniciosa e inapropiada que
la anterior.
● Trabaje firmemente en cambiar esta emoción inadecuada. Dígase a sí mismo
de forma enérgica y repetitiva la idea racional adecuada. Por ejemplo: “Sí, es
cierto que me están tratando de forma injusta. Ojalá no lo hicieran, pero lo
hacen. No hay ninguna razón por la que DEBAN tratarme de forma justa. Es
algo deseable, algo que deseo, pero no es una ley, una obligación. Puedo
detestar dicha conducta sin condenar por ello a la persona que la realiza. Si
consigo no alterarme demasiado por ello, quizás pueda decirle a esa
persona, de forma apropiada, cuánto me molesta lo que hace, y quizás de
esa forma deje de hacerlo. Pero si no lo consigo, no importa, en el futuro
trataré no dar demasiadas oportunidades a esta persona para que me trate
así. De momento lo soportaré.” Éste es el tipo de pensamientos racionales
que debe encontrar.
● Si lo realiza correctamente verá cómo son necesarios sólo unos pocos
minutos para cambiar su emoción inapropiada por otra más racional.
Recuerde que es usted quien crea esa emoción manteniendo ideas
irracionales. Búsquelas, luche por cambiarlas para lograr una emoción,
negativa pero apropiada que no le incapacite y que le permita cambiar la
situación ante la que se altera, si es que es posible cambiarla, o a vivir de
forma razonable con ella si no puede ser cambiada.
● Una vez que lo haya logrado, trate de recordar cómo lo ha hecho para volver
a hacerlo en el futuro, siempre que sea necesario. Recuerde que es usted el
causante de sus problemas emocionales y que por lo tanto nadie mejor que
usted para remediarlo. Aparentemente esto parece una condena, una
maldición; nada más lejos de la realidad, de hecho es una bendición, una
suerte que tengamos nosotros mismos la clave y la solución de nuestras
alteraciones emocionales. De esta manera, nada ni nadie puede alterarnos si
nosotros no se lo permitimos.

8. Psicoterapia de refuerzo negativo

9. Psicoterapia racional emotiva

El ABC de las Emociones

Dentro de la teoría de la TRE se define el llamado ABCDE de las emociones, que


representa las cinco primeras letras de nuestro alfabeto, pero es también la piedra
angular de la terapia, ya que supone su marco de referencia.

El “ABCDE” de la TRE es el siguiente:

Activating Event: Representa el Suceso Activador. Es decir, “A” representa la


realidad, los sucesos que acontecen a nuestro alrededor y a los que (en numerosas
ocasiones) acusamos erróneamente de ser el origen de nuestras emociones.
Beliefs: Hace referencia a las creencias o sistema de valores del individuo. En ellas
se incluyen las cogniciones, evaluaciones, sistema de valores y cualquier otro tipo
de pensamiento a través del cual filtramos la realidad que percibimos o, dicho de
otra forma, a través del que vemos los eventos activadores (A). Estas creencias
pueden ser rígidas y absolutas o flexibles y adaptadas a la realidad, a las primeras
las denominamos irracionales y a las segundas racionales.
Consequence: Representa las consecuencias emocionales y conductuales
derivadas de las creencias B respecto al suceso activador A. Las C, o emociones
que se derivan de creencias B irracionales y rígidas acerca de sucesos A negativos,
producirán alteraciones emocionales y las denominamos consecuencias negativas
inapropiadas, mientras que las consecuencias que siguen a pensamientos
racionales respecto a sucesos negativos las denominaremos consecuencias
negativas apropiadas (Crawford & Ellis, 1989).Dispute: Representa la “Disputa”
enérgica de las creencias irracionales que hay siempre detrás de toda alteración
emocional. Dichas creencias irracionales están muy arraigadas en nuestra mente,
de ahí que la disputa deba ser enérgica y continuada.

Effective Rational Belief: Representa la sustitución de la idea irracional por su


equivalente racional en nuestro sistema de valores y creencias, en nuestra filosofía
personal. En la mayoría de las ocasiones la diferencia entre una y otra es muy sutil y
por lo tanto difícil de encontrar. En ocasiones la diferencia es una cuestión de grado
en el nivel de nuestras preferencias. En todas las ocasiones la idea racional está
más ajustada a la realidad que la idea irracional.

Exigencias absolutistas

Creencias irracionales hay de muchos y diferentes tipos, dado que cada persona las
expresa forma distinta e individual, pero casi todas ellas pueden encuadrarse en tres
grandes grupos de las que derivan todas las demás. Estas creencias rígidas
suponen mantener tres tipos de demandas extremas o “DEBES” básicos.

Demandas acerca de uno mismo. Los “DEBO” o demandas rígidas acerca de uno
mismo se ponen de manifiesto en afirmaciones parecidas a: “DEBO hacer esto o
aquello o no seré feliz, he de conseguir la aprobación de los demás, especialmente
si esas personas son significativas para mí, de lo contrario es no podría soportarlo,
no me respetarían, etc.” Las consecuencias de este tipo de demandas son la
ansiedad, la depresión, la vergüenza y la culpa.Demandas acerca de los demás.
Las demandas que hacemos a los demás normalmente adquieren la forma: “DEBES
tratarme bien, de forma justa, o de lo contrario eres una persona absolutamente
despreciable, sería terrible para mí y no podría soportarlo.” Este tipo de creencias
lleva a sentimientos de ira, rabia, así como a conductas pasivo-agresivas y a actos
de violencia.Demandas acerca del futuro, del mundo y de las condiciones de vida.
Las demandas absolutas y rígidas acerca del mundo y de las condiciones de vida, a
menudo tienen la forma de creencias como: “ el mundo DEBERÍA ofrecerme una
vida más cómoda” o “Mis condiciones de vida DEBERÍAN ser tal como yo quiero
que sean y si no es así, pobre de mí, es terrible, no puedo soportarlo.” Tales
creencias están asociadas con sentimientos de auto compasión, problemas de auto
disciplina, conductas de postergación y conductas adictivas.

10. Método de relajación

La relajación son un conjunto de técnicas psicológicas que tienen como objetivo


reducir el nivel de activación, “calmarnos”. Es habitual que también se utilice como
una herramienta para poder “desconectar” y parar nuestros pensamientos, y para
dar un alto en nuestro ritmo de vida.

Los problemas psicológicos producen en multitud de ocasiones altos niveles de


activación y malestar. Por este motivo, las técnicas de relajación son ampliamente
utilizadas en la terapia psicológica.
Las técnicas de relajación además, han demostrado su eficacia en multitud de
estudios empíricos. Esta eficacia se ha constatado tanto como técnica en
determinados trastornos psicológicos (como por ejemplo: ansiedad, fobias, trastorno
de pánico y agorafobia, entrenamiento en habilidades sociales, etc.), como un
recurso personal eficaz para el afrontamiento de las dificultades del día a día.

Pasos:

1.- Informe al paciente de los beneficios de la relajación:

Pregunte al paciente cómo se siente en los momentos de estrés o ansiedad y


averigüe si ha utilizado alguna técnica de relajación anteriormente. Explique
brevemente al paciente los beneficios de la técnica y relaciónelo con el caso del
paciente.

2.- Observe la respiración:


Acompañe al paciente en su respiración diafragmática, inspirando el aire por la nariz
y expulsándolo suavemente por la boca.

Indique al paciente que coloque la mano encima del diafragma y se concentre en la


respiración.

● Corrija la respiración y observe cambios en el cuerpo.


● Mencione las diferencias al respirar y permita que el paciente observe como
el cuerpo se relaja al volver a la respiración.

3.- Tensión-relajación del cuerpo:

Indique al paciente que se concentre en una parte de su cuerpo (tomaremos como


ejemplo las manos). Una vez concentrado, indíquele que tense y relaje las manos
de forma pausada y repita la acción hasta tres veces.

● Mencione las diferencias al tensionar-relajar las manos.


4.- Feedback.

Pregunte al paciente cómo ha sentido su cuerpo al respirar correctamente y al


relajar las manos.

● Indentifique los pasos a mejorar y corrija nuevamente si es necesario.

5.- Guía para el paciente.

Ofrezca una guía de relajación, vídeos o bibliografía para que pueda iniciarse en el
entrenamiento de manera continuada. Explique brevemente cuál es la duración de
una técnica de relajación, en qué momento del día es recomendable realizarla y
cómo debe ser el entorno para favorecerla.

Tipos de técnicas de relajación


Aunque las técnicas de relajación son un tipo de técnicas muy versátiles y resultan
útiles en multitud de trastornos y problemas psicológicos como los citados
anteriormente, es necesario realizar una evaluación para determinar qué técnica es
más adecuada. La elección de la técnica dependerá de los objetivos que se
persigan, de características del individuo y de cómo se presente la activación
psicológica.

Respiración diafragmática
La técnica de respiración es una de las técnicas más conocidas de relajación. Como
su nombre indica, en esta técnica se va a trabajar mediante la respiración profunda
o diafragmática para disminuir nuestro nivel de activación. Es una técnica que
muestra grandes resultados y que permite una rápida reducción de la actividad
fisiológica, además de la posibilidad de aplicación en diferentes contextos.
Relajación muscular progresiva de Jacobson

Esta técnica pone el énfasis en el aprendizaje de la relajación de los músculos que


se encuentran en tensión. De esta forma, a través de la relajación de los músculos
se va a conseguir que se produzcan efectos en el resto de sistemas orgánicos,
disminuyendo el ritmo cardiaco, enlenteciendo la respiración, disminuyendo la
activación simpática, etc.

Relajación con imaginación


Esta técnica emplea el uso de la imaginación como herramienta para disminuir la
activación de la persona. A través de la evocación de escenas relajantes, la persona
se recreará en las sensaciones que le provoque esta imagen, trayendo estas
sensaciones al momento actual. De esta forma se consigue que la persona se relaje
y además, pueda evocar otras emociones agradables.

Mindfulness

El mindfulness o atención plena es una de las técnicas de relajación más en boga


en la actualidad. Es una técnica proveniente del budismo que busca la relajación a
través de la regulación atencional y la contemplación no valorativa (sin juzgar). El
aprendizaje de esa técnica supone un entrenamiento no sólo en relajación, sino en
una actitud vital que ayuda a no centrar la atención en los estímulos que no generan
estrés y a centrarse en el presente.

11. Autovigilancia
12. Análisis funcional de la conducta

Análisis Funcional de la conducta ABA: consiste en analizar las conductas que


constituyen el núcleo del problema del paciente, sus antecedentes y sus
consecuentes junto con el contexto en el que se dan. Esta es una apertura
fundamental para el desarrollo de otras técnicas de modificación de conducta
pasos:
· Establecer el encuadre y el rapport mediante una entrevista inicial.
· Realizar una observación específica de la conducta natural del sujeto
con el fin de conocer los comportamientos desadaptativos.
· Planificación y diseño individualizado de la intervención mediante lo
observado, indicando la técnica adecuada en base a las necesidades
presentadas.
· Exposición conductual mediante otra técnica, aplicando reforzadores.
· Evaluación continua de lo aprendido ante las otras técnicas utilizando un
registro sistemático.
· Reforzamiento y valoración de las conductas aprendidas.

Das könnte Ihnen auch gefallen