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PSIENCIA.

REVISTA LATINOAMERICANA DE CIENCIA PSICOLÓGICA 7(1) 68-78


PSIENCIA. LATIN AMERICAN JOURNAL OF PSYCHOLOGICAL SCIENCE

CONFERENCIAS TRANSVERSALES
TRANSVERSAL LECTURES

PRESENTE Y FUTURO DE LA INVESTIGACION EN


CC 2015 · www.psiencia.org
PSICOTERAPIA
THE PRESENT AND FUTURE OF RESEARCH IN PSYCHOTHERAPY
doi: 10.5872/psiencia/7.1.0103

Héctor Fernández Álvarez


Fundación Aiglé
hfa@aigle.org.ar

Resumen: Durante las primeras décadas del desarrollo de la psicoterapia, la investigación estuvo restringi-
da al campo de la teoría y al estudio de casos clínicos, principalmente promovida por algunos institutos de
psicoanálisis europeos y, en menor grado, por algunos centros académicos de orientación conductista en
los Estados Unidos. En la década de los cuarenta, emerge en este terreno la figura de Rogers quien pone
en marcha una primera línea de investigación empírica con métodos de registro y observación que resultan
totalmente pioneros y que atrajeron a importantes seguidores. Los estudios empíricos se afianzaron durante
las dos décadas siguientes, un período en el que aparecen programas potentes que realizan una decisiva
contribución a la evolución de la disciplina, aportando una significativa cantidad de pruebas en favor de la
eficiencia terapéutica. Dichas pruebas pusieron coto a las ácidas críticas que venía sufriendo la psicoterapia
al ofrecer datos que dieron testimonio de la superioridad de los tratamientos psicológicos en relación con
las listas de espera y los placebos. Este movimiento se coronó con la publicación de un famoso estudio
metanalítico que informó sobre la eficacia de las diversas formas de psicoterapia.

INTRODUCCIÓN relación con las listas de espera y los placebos.


Este movimiento se coronó con la publicación del
Durante las primeras décadas del desarrollo de famoso estudio metanalítico de Smith, Glass &
la psicoterapia, la investigación estuvo restringi- Miller (1980) que, apoyado en los datos de 475
da al campo de la teoría y al estudio de casos estudios, informó sobre la presencia de un tama-
clínicos, principalmente promovida por algunos ño del efecto igual a 0.85 como promedio de in-
institutos de psicoanálisis europeos y, en menor cidencia de las diversas formas de psicoterapia.
grado, por algunos centros académicos de orien- Estos hallazgos dieron lugar a un notable
tación conductista en los Estados Unidos. En la impulso de la investigación empírica, orientada
década de los cuarenta, emerge en este terre- inicialmente al estudio de los resultados terapéu-
no la figura de Rogers quien, inicialmente des- ticos y ampliada luego al campo de la investiga-
de Ohio, pone en marcha una primera línea de ción de los procesos terapéuticos. Varios textos
investigación empírica con métodos de registro fueron recopilando los datos disponibles al res-
y observación que resultan totalmente pioneros pecto, entre los que sobresalió el Manual de Ber-
y que atrajeron a importantes seguidores como gin & Garfield, cuya primera edición tuvo lugar
Bergin, Blatt y Rice. Los estudios empíricos se en 1971. Para ese entonces, los psicoterapeu-
afianzaron durante las dos décadas siguientes, tas habían aprendido la lección de Paul, según
un período en el que aparecen programas poten- la cual los estudios deben evitar preguntarse si
tes como el de Luborsky en Pennsylvania, Strupp la psicoterapia funciona efectivamente o no en
en Vanderbilt, Orlinsky y Howard en Chicago y general, para tratar de indagar, en cambio, qué
algo después Barlow en Albany/Boston. Estos tratamiento funciona para qué pacientes y en
centros realizan una decisiva contribución a la qué condiciones. Esto alentó nuevas líneas de
evolución de la disciplina, aportando una signifi- desarrollo, principalmente orientadas al estudio
cativa cantidad de pruebas en favor de la eficien- comparado entre diferentes enfoques, dispositi-
cia terapéutica. Dichas pruebas pusieron coto a vos y formatos y también a la contrastación de
las ácidas críticas que venía sufriendo la psicote- los efectos de la psicoterapia con otras interven-
rapia al ofrecer datos que dieron testimonio de la ciones terapéuticas, principalmente en relación
superioridad de los tratamientos psicológicos en con la farmacoterapia. Muchos estudios fueron
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cimentando un prestigio creciente de la psicote- y (c) la confección de los instrumentos terapéu-


rapia, entre ellos, las célebres conclusiones del ticos.
estudio colaborativo sobre la depresión encarga- En el aspecto metodológico, la PBE impulsó
do por el N.I.M.H., publicado por Elkin en 1979, la equiparación entre el concepto de eficiencia y
informando sobre los beneficios brindados por la el de eficacia terapéutica. Esta asimilación con
terapia interpersonal y por la entonces novedosa la eficacia sesgó la investigación promoviendo la
terapia cognitiva. realización de estudios orientados a conocer el
Hacia fines de la década de 1980, la inves- impacto que tienen las intervenciones en condi-
tigación en psicoterapia había crecido notable- ciones experimentales, trabajando con muestras
mente, no sólo respecto de la cantidad de prue- seleccionadas, controladas y randomizadas. La
bas reunidas, sino por la riqueza creciente de los eficacia es potente en relación con la validez in-
métodos utilizados. La investigación de orien- terna del procedimiento o del análisis del mismo.
tación cuantitativa dominaba el campo, aunque Por esa razón, los resultados sobre el funciona-
existían ya por ese entonces señales de lo que miento de un tratamiento pueden generalizarse
habría de conformar un potente movimiento de en la medida en que se reúnen condiciones iso-
investigación cualitativa. Mirando en perspectiva morfas con las de estudio que se llevó a cabo.
la evolución de la disciplina, no hay dudas de que La investigación sobre la eficacia terapéutica ha
los psicoterapeutas comenzaron a experimentar sido muy importante y aportó datos de gran uti-
y a disfrutar el hecho de contar con un procedi- lidad para conocer qué tratamientos particulares
miento que podía invocar un status científico con son los que tienen mejor performance en el abor-
plenitud. daje de perturbaciones específicas. Sin embar-
Durante la década de 1990 este panorama go, su punto débil es la incapacidad para conocer
enfrentó un giro fundamental que habría de afec- cómo funciona un procedimiento ante las condi-
tar el terre-no de la investigación de allí en más. ciones habituales de la práctica clínica. Ese terri-
La psicología (y la psicoterapia como una rama torio corresponde a los estudios de efectividad,
aplicada de dicha ciencia) instala un activo de- un campo donde lo que se releva es la validez
bate y se abre para dejar entrar en su estructura externa de la intervención y se procura cono-
conceptual y metodológica los principios de la cer el modo en que dicha intervención opera en
Medicina Basada en la Evidencia, un programa condiciones naturales. Es reconocido y acepta-
de desarrollo iniciado a principios de los años do que el campo de la eficiencia se compone de
setenta en el campo médico, enfocado a la bús- ambas dimensiones, la eficacia y la efectividad,
queda de pruebas sistemáticas respecto a la efi- aunque hasta el momento no hemos encontrado
ciencia de las intervenciones en la clínica. Como los métodos adecuados para articular los resul-
resultado de una decisión adoptada y compartida tados de los estudios que operan en cada uno
por diversos organismos como el N.I.M.H. y la de esos ámbitos. Mientras, la cantidad de datos
A.P.A., entre otros, se crea un grupo de trabajo disponibles sobre eficacia terapéutica es, al día
que elabora los principios y criterios a los deben de hoy y como consecuencia del predominio de
ajustarse los tratamientos psicológicos que pre- una ideología experimentalista y cuantitativa, cla-
tenden contar con el reconocimiento de ser con- ramente mucho más abundante que los estudios
siderados tratamientos basados en la evidencia, sobre efectividad.
que pasa a constituirse en un estándar de cali- Dos cuestiones de método asociadas, que
dad terapéutica. La investigación basada en la despiertan controversias, son la exigencia que se
evidencia irrumpe en el campo de la psicoterapia plantea sobre el modo en que deben componer-
y rápidamente se expande, haciendo un aporte se las muestras de investigación de la eficacia.
fundamental a la disciplina, aún cuando el proce- Los criterios elaborados por el Grupo de Tareas
so de su desarrollo ha planteado y continúa ge- mencionado, prescribió un conjunto de requisitos
nerando fuertes debates (Echeburúa, Salaberría, de exigencias progresivas (por ejemplo el tipo de
Corral y Polo-López, 2010). muestra y los equipos de trabajo involucrados),
El impacto que tuvo la instalación de las re- que permiten determinar distintos niveles de ca-
glas de la PBE (Psicoterapia Basada en la Evi- lidad de las resultados encontrados. Los de ma-
dencia) en el campo de la investigación tuvo una yor nivel de calidad son los estudios exigen que
importante proyección sobre múltiples aspectos. sean llevados a cabo con Ensayos Controlados
Tres cuestiones fueron las fundamentales: (a) la Randomizados (ECR), tal como fue establecido
metodología, (b) los instrumentos de evaluación oportunamente para la medicina basada en la

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evidencia. Esta identificación de la evidencia con nómenos estudiados fueron de gran utilidad para
los ECR plantea muchas discusiones en nuestro realizar estudios de resultados y, especialmente,
campo, ya que el comportamiento de las varia- para establecer puntajes comparativos entre el
bles involucradas en los tratamientos psicológi- registro pre y post intervención. La limitación de
cos difiere en gran medida del comportamiento estos instrumentos fue que, con ese método, se
frente a los medicamentos y a otras intervencio- perdió buena parte de la riqueza que también ha-
nes médicas. En una muy interesante presenta- bía en los diagnósticos clásicos, que utilizaban
ción, Beutler (2014) señala que entre las limita- métodos de exploración abiertos. Además, con
ciones de los ECR se puede ver que no tienen en el propósito de mejorar las propiedades psico-
cuenta la relación terapéutica, las características métricas de las pruebas, los nuevos instrumentos
de los participantes y el contexto donde ocurre la basados en autoinformes. se fueron reduciendo
terapia. Para hacer frente a esas limitaciones ne- en extensión, centrándose en una exploración
cesitamos, a su juicio, incorporar otras variables focalizada de síntomas y aspectos muy particula-
en los estudios que permitan precisar los factores res del comportamiento. Los expertos trabajaron
que modulan el cambio y estudiar las variables para compactar los instrumentos con el fin de lo-
consideradas en sus dimensiones más que con- grar que fueran más confiables y, desde el punto
vertirlas en categorías. estrictamente estadístico eso es lo que ocurría.
Una discusión adicional derivada del empleo Pero, en consecuencia, el repertorio de ítems se
de este tipo de muestras es la supremacía que reducía (a veces hasta un número mínimo), y por
se le otorga a los estudios metanalíticos como lo tanto, la representación de las variables estu-
fuente predominante de la información respecto diadas terminaba por ofrecer una muestra dema-
al grado de eficiencia de un tratamiento. El em- siado parcializada. El funcionamiento global del
pleo del metanálisis se ha constituido en una paciente se escurría en ese intento.
fuente de gran importancia a la hora de procurar Como una forma de contrarrestar esta situa-
conocer la evidencia alcanzada en un ámbito de ción, la calidad de vida, un constructo general
aplicación específico, pero el método contiene del funcionamiento personal, una dimensión que
muchos aspectos críticos, en particular en lo re- traduce la manera en que se sintetiza la expe-
lativo a los sesgos con que se seleccionan y se riencia del individuo, comenzó a ser considerada
agrupan los estudios y a la homogeneidad de los como una medida necesaria a la hora de evaluar
diferentes resultados particulares considerados. la evidencia terapéutica y, para evaluarla, sur-
Con relación a los instrumentos de evaluación, gió la necesidad de contar con instrumentos de
la política de buscar evidencia empírica para los evaluación más globales o con sistemas que per-
tratamientos psicológicos generó una explosiva mitieran disponer de una visión articulada de un
producción de pruebas, buscando instrumentos conjunto de variables representativas de dicha
capaces de evaluar variables con un alto gra- calidad de vida. Actualmente hay un fuerte con-
do de especificidad, respondiendo a una de las senso en este punto, sin que todavía hayamos
exigencias primordiales de la PBE: disponer de alcanzado un desarrollo suficientemente consis-
tratamientos que puedan aplicarse a condicio- tente sobre los instrumentos que pueden arrojar
nes clínicas y patologías con un alto grado de buena luz al respecto.
focalización. Esto tuvo un fuerte correlato en la Por último, y en relación con la confección
construcción de los manuales de diagnóstico que de instrumentos terapéuticos, las premisas de
condujo a una atomización de la estructura con- la PBE exigían que los tratamientos estuvieran
ceptual del sistema psicopatológico. Proliferaron estructurados y fueran aplicados de acuerdo con
los instrumentos, pero además, se confecciona- manuales con pasos a seguir en el curso de la
ron respondiendo a un modelo de evaluación que terapia claramente formulados y reglas para el
otorgó preeminencia, casi excluyente, a un siste- manejo de las contingencias eventuales. El re-
ma de registro basado en el autoinforme de los quisito de la manualización del tratamiento era
pacientes examinados. Los cuestionarios auto- considerado la mejor garantía para poder contar
descriptivos se constituyeron en el prototipo ideal con datos consistentes sobre la eficacia de la
de prueba psicológica y los informes se basaron, intervención. Junto con la presentación del ma-
entonces, en la observación que los pacientes nual, se prescribía una forma de entrenamien-
realizaban de sus comportamientos. Esta suje- to unificada para los terapeutas que habrían de
ción a las observaciones conscientes de los fe- aplicarlo. La pretensión, obviamente, era que de

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ese modo, todos los profesionales que aplicaran 1996, con una segunda edición del año 2005. Un
un determinado manual obtendrían resultados segundo texto fundamental es el “Tratamientos
similares, una premisa fundamental para aislar que funcionan” editado por Nathan & Gorman en
con nitidez la real incidencia del procedimiento 1998, con ediciones posteriores, la última en el
terapéutico. En los hechos, esta expectativa se año 2007. Para la población de niños y adoles-
vio desvirtuada, en la medida que la observación centes, un texto fundamental es el editado por
clínica mostró que lo habitual era la contrario. Es Weisz & Kazdin (1a.ed, 2003; 2da.ed., 2010).
decir, que cada terapeuta ponía su sello personal Otros manuales para esa población son el que
a la intervención, aún cuando utilizara un manual publicó Fonagy junto con varios colaboradores
de procedimientos muy específico. en el año 2005 y el texto de Steele, Elkin y Ro-
berts, publicado en el año 2007.
BALANCE PRELIMINAR También hay obras que abarcan todo el es-
pectro vital. El texto de referencia más difundido
¿Dónde estamos parados en relación con la PBE es el Manual de Psicoterapia y Procesos de Cam-
y, por extensión, en qué estado se encuentra la bio (Lambert, 2013, 6ta. edición). Un producto
investigación de la psicoterapia en el momento más reciente es el que han publicado Sturmey &
actual? Hersen (2012). Este texto está conformado por
La producción de trabajos científicos en los dos volúmenes de TBE: el primer volumen está
centros académicos (y, en menor medida en cen- dedicado a niños y adolescentes y el segundo a
tros clínicos) ha crecido de manera exponencial la población adulta. Como se puede apreciar, en
a lo largo de los 20 años de vigencia que tiene la actualidad contamos con una vasta cantidad
la política de la PBE. Una vastísima cantidad de de información respecto de qué tratamientos son
estudios ha sido (y sigue siendo) publicada en in- eficientes para qué tipo de condiciones clínicas
numerables revistas especializadas. El volumen y poblaciones específicas y, en muchos casos,
de esos artículos supera la capacidad de los pro- no sólo disponemos de un menú de ofertas tera-
fesionales para tratar de obtener una perspectiva péuticas eficientes sino que es posible encontrar
totalizadora de los hallazgos y las novedades en esas ofertas discriminadas según la calidad de
la materia. Como hemos señalado anteriormen- pruebas empíricas que han logrado reunirse. Los
te, la presentación de metanálisis y las revisio- terapeutas, al día de hoy, tienen la responsabi-
nes de estudios publicados se ha constituido en lidad de conocer estos datos y recurrir a los de
la herramienta más accesible para poder conocer mejor calidad comprobada. No deberían desco-
el estado del arte en cualquiera de los campos nocer la existencia de los mismos, ni continuar
específicos que hacen a la psicoterapia. Distin- aplicando abordajes terapéuticos de menor cali-
tos productos han ido recogiendo esos informes dad. El conocimiento de esta información debería
y se han elaborado, al mismo tiempo, diversos ser un requisito para la regulación del ejercicio
catálogos que permiten acceder a las pruebas profesional. Algo que lamentablemente todavía
existentes sobre la eficiencia demostrada por los estamos lejos de que ocurra.
abordajes terapéuticos. Esos productos pueden Examinando estas obras, rápidamente se
agruparse en dos grandes categorías: (a) inven- toma contacto con que un porcentaje mayorita-
tarios de los tratamientos que funcionan y (b) riamente abrumador de tratamientos eficientes
guías que ofrecen principios operativos para el pertenecen a modelos terapéuticos basados en
diseño y la implementación de tratamientos psi- el enfoque cognitivo-comportamental (o, even-
cológicos. tualmente alguna variante que integra la TCC
En el primer grupo, nos encontramos con con otro enfoque). La TCC se ha impuesto clara-
una serie de publicaciones que han ejercido y mente en este terreno. La notable disparidad en
siguen ejerciendo una gran influencia sobre el favor de este enfoque tiene muchas vertientes,
cuerpo profesional a la hora de determinar qué pero probablemente la más relevante es que di-
tratamientos son los más indicados para emplear cho abordaje tiene una estructura operativa que
en cada caso. Estas listas de tratamientos que lo vuelve más accesible a la investigación. Otros
funcionan (es decir que son eficaces, y, eventual- modelos terapéuticos han reaccionado frente a
mente, efectivos) están distribuidas en grupos esta situación lo que ha contribuido a incentivar
etarios. Para la población adulta, una primera el desarrollo de estudios basados en la eviden-
publicación ha sido el “Qué funciona para quién”, cia en otros enfoques y modelos. Por ejemplo,
editado en Gran Bretaña pro Roth y Fonagy en Levy, Gabbard & Ablon publicaron un inventario

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de TBE de orientación psicodinámica en 2008. mental para la toma de decisiones en los centros
Diversas publicaciones recientes se suman a la de asistencia y se vienen aplicando de manera
labor de informar el valor de la evidencia en los intensiva. Cada una de las guías corresponde a
grandes abordajes terapéuticos. Angus, Wat- una patología específica o a una condición clí-
son et al. acaban de publicar una reseña de 25 nica en particular y la orientación señalada se
años de investigación en el enfoque humanístico apoya en los estudios de evidencia encontrados.
(Psychotherapy Res., on line, diciembre 2014). La investigación viene a cumplir así un papel de-
Un segundo grupo de instrumentos que se cisivo en el árbol de decisiones de la política en
han generado a partir de la investigación basa- salud mental.
da en la evidencia son las Guías de Tratamien- Las guías comenzaron a desarrollarse en
to y los Protocolos de Práctica Profesional que 2002, y desde entonces hasta la fecha se pre-
han sido elaborados por organismos de gestión sentaron publicaciones periódicas y actualizacio-
en salud mental, básicamente en países desa- nes sobre trastornos mentales específicos. Para
rrollados, particularmente dentro de la corriente cada publicación se reunió un grupo de trabajo
anglo-sajona. Se destacan las Guías para Salud con profesionales de salud, de la seguridad so-
Mental producidas por el centro especializado del cial, representantes legales y técnicos expertos
N.I.C.E. (National Institute for Health and Clini- en la materia específica. Estos grupos evalúan la
cal Excellence), en asociación con las organiza- evidencia disponible y establecen las recomen-
ciones profesionales de psiquiatras y psicólogos daciones para los tratamientos clínicos, así como
del Reino Unido. Elaboradas de manera precisa recomendaciones en investigación para desarro-
y detallada, proveen recomendaciones para el llos futuros en el área. En cada guía se estable-
tratamiento más adecuado que debe aplicarse cen, asimismo, una serie de indicaciones para la
en cada condición clínica, así como principios a implementación efectiva en el trabajo clínico. La
seguir en los programas de formación de tera- primera de estas guías fue presentada en diciem-
peutas y consejos que pueden seguir los pacien- bre de 2002 para el abordaje de los pacientes
tes a la hora de tomar decisiones concernientes con esquizofrenia. Desde entonces se han ela-
a su salud mental. Estas guías se han converti- borado varias decenas, comenzando por las de
do rápidamente en el principio orientador funda- Trastornos Alimentarios, Auto-Lesiones, Depre-

Evidencia de la
investigación

Desarrollo de competencia Hallazgos de investigación


Uso de RCT para la Marco de trabajo como basada en la evidencia
evaluación de la práctica base para la práctica informan la evidencia de
base

Escala de adherencia para Guía de textos para


alinear práctica y Entrenamiento practicantes (apoyo para el
competencias Currícula entrenamiento y práctica)

Rutina
Práctica

Rutina de medición de
resultados

Figura 1. Estrategia general para favorecer el desarrollo óptimo de competencias de los terapeutas

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sión (en adultos y en niños y jóvenes), T.E.P.T., produjo ese divorcio y cuál es la situación con
T.O.C. y Trastorno Bipolar. Las últimas, publica- que nos encontramos en la actualidad. El pun-
das desde el año 2012 en adelante corresponden to de partida es que la política hegemónica de
a Experiencia del usuario adulto en Salud Mental, la academia ha sido privilegiar de manera casi
Autismo en adultos, Psicosis y Esquizofrenia en absoluta el valor de la investigación cuantitativa.
niños y jóvenes, Conducta antisocial y trastornos En la medida que se impuso el movimiento para
de conducta en niños y jóvenes y Trastorno de lograr evidencia empírica y, más concretamente,
ansiedad social. en la medida en que el estándar dominante de
En esa línea, diversos organismos profesio- esa evidencia fue identificado con la aplicación
nales han preparado revisiones para la orienta- de los estudios a muestras controladas y rando-
ción de sus miembros. Por ejemplo, la Sociedad mizadas (ECR), la investigación “oficial” se diri-
Australiana de Psicología ha presentado una im- gió, casi exclusivamente, a probar el comporta-
portante revisión sistemática de PBE para tras- miento de variables objetivables y cuantificables,
tornos mentales. La tercera edición (2010) reúne fundamentalmente vinculadas con los resultados
intervenciones de diversos modelos teóricos, y derivados de la aplicación de intervenciones es-
aplicables en diversas poblaciones: adultos, ni- pecíficas. Diversos aspectos de esta política han
ños y adolescentes.   ido siendo cuestionados, tanto por sectores de la
En el mismo sentido, la BACP (British Asso-
vida académica como por el colectivo de profe-
ciation of Counseling and Psychotherapy) pre-
sionales y clínicos. Varios de esos aspectos es-
sentó la propuesta de una estrategia general
tán directamente asociados con puntos débiles
para favorecer el desarrollo óptimo de competen-
de la investigación cuantitativa. Entre los más
cias de los terapeutas, cuyo objetivo es promover
relevantes merecen citarse:
el desempeño profesional basado en la evidencia
(a) La variable de Control en los ECR suele
por medio de una consistente integración de la
ser tratada de manera más generalizada de lo
investigación, el entrenamiento y la práctica. La
figura 1 recoge las distintas instancias de dicha que debería. Hay buenos motivos para sostener
estrategia. que los resultados encontrados difieren de ma-
El modelo se basa en la idea de que los ha- nera significativa si la muestra controlada se con-
llazgos de la investigación necesitan traducirse trasta con la ausencia de tratamiento, una lista de
en la práctica y que la práctica terapéutica nece- espera, la presencia de factores comunes u otro
sita ser evaluada, facilitando una adecuada re- tratamiento en uso. En el futuro deberá realizarse
troalimentación entre ambas instancias. un importante trabajo conceptual y teórico con el
fin de alcanzar mejores precisiones al respecto.
CUESTIONES PENDIENTES (b) Los estudios de resultados que se apoyan
en la diferencia entre la evaluación pre y pos-
Los Inventarios y las Guías mencionadas en el tratamiento tienen dificultades en relación a la
apartado anterior, muestran que la investigación cantidad de sujetos que deben considerarse para
en psicoterapia alcanzó una etapa de madurez y la elaboración de las conclusiones. No existe
hoy disponemos de abundantes datos e informes acuerdo respecto al modo en que deben tratarse
sobre los que es posible apoyar las decisiones la pérdida de datos y las deserciones que se pro-
clínicas con una sólida base científica. Sin em- ducen en el curso de los estudios.
bargo, numerosas cuestiones están pendientes. (c) Los ECR son, desde el punto de vista me-
Muchos temas quedan por resolver y los cami- todológico, una manera adecuada de proveer in-
nos de la investigación en el futuro próximo están formación sobre la eficacia de una intervención.
poblados por numerosos interrogantes. Quizás el Sin embargo, los valores encontrados en los es-
más importante pueda sintetizarse en la pregun- tudios respectivos son débiles en relación con el
ta: “¿Qué integración es posible entre la investi- significado clínico implicado. Es decir, proveen
gación cuantitativa y cualitativa en el campo de la rica información acerca de cómo funcionan los
psicoterapia?”. procedimientos, pero informan poco en relación
Detrás de esta pregunta subyace la evidencia con lo que debe considerarse un índice de cam-
observada a través del tiempo de que ambas for- bio confiable.
mas de investigación han estado alejadas, cuan- (d) El mayor peso de los ECT no está dado
do no directamente disociadas. Veamos cómo se por los informes individuales sino por los estudios

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metanalíticos que permiten identificar el tama- en los desarrollos futuros, pues existe una fuerte
ño del efecto de un conjunto de intervenciones. complementariedad entre ellos. A los datos de
Pero, como ya hemos adelantado, este procedi- eficacia y efectividad de los estudios cuantita-
miento tiene ciertas dificultades metodológicas, tivos, la investigación cualitativa puede agregar
fundamentalmente asociadas con los sesgos co- un conocimiento más fino y preciso respecto de
metidos en la inclusión de los estudios. la incidencia de los contextos de aplicación así
(e) Además, la calidad de los informes de re- como de la naturaleza intrínseca de la experien-
sultados presenta una fuerte debilidad pues no cia terapéutica. Las herramientas de análisis de
contamos, todavía, en nuestra disciplina, con cri- datos de esta metodología, como la Grounded
terios formales para comunicar de manera con- Theory, así como la Consensual Qualitative Re-
sistente la información generada por los estudios search (CQR), que ha sido la primera aplicación
realizados. En el campo médico, por ejemplo, el desarrollada específicamente para la psicotera-
sistema CONSORT elaborado en 1996 y actuali- pia (Hill, Knox, Thompson, Nutt Williams, Hess
zado en sucesivas versiones provee un sistema & Ladany, 2005) permiten incorporar de manera
lógico y operativo muy sólido sobre el modo en rigurosa, contenidos cualitativos a los diseños de
que debe realizarse dicha comunicación (Schulz, investigación en psicoterapia. Es importante se-
Altman y Moher, 2010). ñalar la raíz común de la CQR con la Grounded
Theory, el enfoque más difundido en las ciencias
(f) Un último punto a destacar es el hecho de
sociales en general. Además, contamos con un
que este tipo de investigación reduce la búsque-
manual de aplicación en español realizado por
da de evidencia científica a la constatación de
un equipo argentino de la adaptación de la CQR
diferencias al final de una intervención, dejando
(Juan, Pescio, Gómez Penedo & Roussos, 2011).
de lado la exploración de otros fenómenos funda-
En el futuro próximo, los estudios cualitativos
mentales como los factores moderadores y me-
seguramente ocuparán más la atención de los
diadores de cambio. La investigación de procesos
investigadores y los clínicos se beneficiarán de
se impone en este campo como una perspectiva ello. Entre los fenómenos que dichos estudios
capaz de ampliar la visión de qué evidencia em- pueden contribuir a explorar se encuentra el im-
pírica acompaña el curso de los tratamientos. portantísimo capítulo de los microprocesos que
ocurren al interior de las sesiones de psicotera-
APORTES DE LA INVESTIGACIÓN CUALITA- pia. Este tipo de investigaciones estará centrado
TIVA en estudiar la incidencia de los moderadores y
mediadores de la psicoterapia, cuya importancia
Este enfoque de la investigación en psicoterapia hemos señalado precedentemente. Este campo
contiene importantes aportes que se han realiza- de trabajo supone una mirada de la investigación
do desde hace décadas y que han alcanzado de- que pone el foco en los procesos más que en
sarrollos muy significativos en el último período, los resultados. En ese sentido, también podrá
especialmente en la medida que creció el interés contribuir de manera significativa en relación con
de los investigadores por examinar las variables el amplio campo de la Alianza Terapéutica y, en
subjetivas de la experiencia clínica y los factores particular con los aspectos del vínculo entre pa-
ideográficos. Los estudios cualitativos se apoyan ciente y terapeuta.
en modelos epistemológicos alejados del patrón Una de las notas más novedosas en el campo
objetivista que domina en la investigación cuan- de la metodología de la investigación en psico-
titativa. La fenomenología, la teoría crítica y el terapia es el reciente desarrollo de la metasín-
abordaje constructivista y construccionista social tesis. El objetivo de este instrumento, similar
son algunos de los principios teóricos que sos- al del metanálisis en los estudios cuantitativos,
tienen estas investigaciones. A diferencia de los es reunir un conjunto de datos provenientes de
estudios en que predominan la objetividad y la distintos estudios cualitativos individuales con el
deducción como búsqueda de pruebas empíri- fin de establecer la utilidad clínica de las inter-
cas, los estudios cualitativos relevan las descrip- venciones consideradas (Levitt, 2014). Si bien el
ciones inductivas, el estudio de casos y la impor- concepto de metasíntesis puede encontrarse ya
tancia de la investigación de campo (Giudanni, en un estudio de 2005 (Dixon-Woods, Agarwal,
2001). Jones, Young & Sutton, 2005), recién en el último
Ambos enfoques de la investigación en psi- tiempo se han comenzado a publicar estudios de
coterapia merecen ser tenidos muy en cuenta

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manera asidua. Tanto es así que, por ejemplo, ción. Una serie de datos empíricos concluyentes
en la base de datos de la American Psychologi- han sido recopilados en un número especial de
cal Association no es posible encontrar estudios Canadian Psychology en 2014, dando cuenta de
anteriores a 2013 que utilicen esta metodología. la importante dificultad existente para establecer
Según una publicación reciente (Ma, Roberts, puentes entre la investigación y la práctica. En
Winefield & Furber, 2015) la metasíntesis permite dicho volumen, Ionita y Fitzpatrick (2014) son-
realizar hallazgos más conclusivos, confiables y dearon a más de 1600 profesionales en ejercicio
generalizables pues se logra un nivel de eviden- con el objetivo de saber si utilizaban algún tipo
cia muy elevado, además de poseer una mayor de medida para evaluar el proceso terapéutico
potencia interpretativa y un incremento en la uti- y el nivel de progreso registrado en los trata-
lidad clínica. mientos. Dos terceras partes de los terapeutas
contestaron no estar familiarizados con dichas
REVISANDO EL CONCEPTO DE PBE herramientas que han sido desarrolladas por di-
versos equipos de investigación en varios países
Al hacer un balance de la investigación en psi- y están operables desde hace muchos años. En-
coterapia e imaginar qué caminos serán los que tre los ejemplos más consistentes y válidos para
probablemente tendrán mayor convocatoria en realizar seguimientos se encuentran el OQ-45, el
los próximos años, la cuestión de la evidencia y Core, el TOP y el PCOM.
las diversas líneas teóricas, clínicas y metodoló- Un dato más contundente aún surge al exa-
gicas que lo atraviesan, permiten identificar tres minar quiénes son los que efectivamente usan
líneas de debate y desarrollo fundamentales: a) esos instrumentos. La mayoría son psicólogos
la relación entre clínica e investigación y, muy es- que han obtenido un PhD. Entre los que poseen
pecialmente, la renuencia de los clínicos frente a un master solamente un 12% informa que utiliza
la investigación; b) la utilidad de la investigación esas pruebas de monitoreo. Y ese porcentaje se
para las aplicaciones terapéuticas; c) el gran de- reduce significativamente entre los profesionales
bate entre factores comunes y factores específi- alejados de los ámbitos académicos. Como ex-
cos. plican Drapeau y Hunsley (2014) en referencia al
mismo artículo, los clínicos parecen confiar más
Relación entre clínica e investigación en su intuición que en métodos científicamente
basados, lo cual es realmente problemático en
Hace muchos años que se señala la brecha vistas de la incompetencia identificada precisa-
existente entre el trabajo clínico y la labor de los mente entre los clínicos para detectar los pa-
equipos de investigación como una de las debi- cientes que no están mejorando en su terapia.
lidades de la disciplina y uno de los puntos más (Hanna et al., 2005 en Drapeau & Hunsley, 2014;
importantes a resolver. Sin embargo, el problema Hatfield, McCullough, Frantz & Krieger, 2010 en
todavía sigue estando vigente y tiene múltiples Drapeau & Hunsley 2014).
manifestaciones. Una de las principales dificulta- La red canadiense a la que pertenecen varios
des reside en que los grupos dedicados a la in- de estas publicaciones ha emprendido, además,
vestigación suelen operar en contextos alejados estudios destinados a explorar los intereses y ne-
de las condiciones reales donde son asistidos los cesidades que tienen los clínicos y qué esperan
pacientes que buscan ayuda en la vida cotidiana. de los investigadores. Una encuesta fue aplicada
Los centros académicos funcionan a gran distan- a 1019 psicoterapeutas con el fin de establecer
cia de los hospitales, las clínicas y los centros de cuáles son los aspectos que ellos consideran que
salud. Esto se traduce en una fuerte incomunica- deben ser prioritariamente investigados y luego
ción entre los profesionales y los investigadores aplicados en su práctica  (Tasca et al., en pren-
y esto, a su vez, se transfiere a una importante sa). Los clínicos enfatizaron la necesidad de es-
distancia entre ambos y los pacientes. tudiar la relación terapéutica, los mecanismos de
En los últimos tiempos observamos un movi- cambio, el desarrollo profesional, los factores del
miento más activo tendiente a resolver esa bre- terapeuta y los factores del cliente como aspec-
cha que tiene diversas manifestaciones. Por un tos de mayor preponderancia, los cuales consti-
lado, los investigadores se están moviendo con tuyen, paradójicamente, algunos de los más es-
fuerza para conocer mejor las razones que ci- tudiados en la investigación en psicoterapia. En
mentan la frecuente renuencia observada en los pocas palabras, los clínicos desconocen lo que
clínicos respecto de los estudios de investiga- se investiga o no toman contacto con los infor-

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mes publicados o dichos informes están alejados los factores comunes, el valor de la alianza tera-
de su repertorio comunicacional. Esto es una péutica y los aspectos relacionales como fuen-
ejemplo ilustrativo y contundente de la falta de te principal de la eficiencia. Wampold abogaba
articulación entre la práctica y la investigación. en favor de este último modelo. Barlow, entre
  otros, fueron firmes defensores de los enfoques
Utilidad de la investigación para la clínica específicos. Más aún, su posición llegó a ser
tan radical que lo llevó a postular la posibilidad
Destacamos los aportes significativos de la in- de dividir y separar el campo de la psicoterapia
vestigación para la tarea terapéutica. La búsque- en dos campos. Uno, que él proponía denomi-
da de evidencia no sólo ha sido una gran con- nar “tratamientos psicológicos” reservado para
tribución sino que es esperable que esa línea los procedimientos manualizados y otro, el de la
de trabajo se fortalezca en el futuro. De hecho, “psicoterapia” para referirse a los procedimientos
actualmente dicha búsqueda se ha extendido en dialógicos en el sentido tradicional.
nuestro campo más allá de lo estrictamente te- Esa marcada oposición ha influido no sola-
rapéutico. Otras áreas como la evaluación y la mente en la definición de la práctica sino que ha
supervisión también están enroladas en el mismo generado una importante disociación en distintos
propósito. Sin embargo, subsisten algunos obs- aspectos de la disciplina, incluida la investiga-
táculos que dificultan una transferencia de la la- ción. Puesta como una pregunta sencilla, tal opo-
bor de los equipos de investigación. La cuestión sición se formuló en términos de: ¿qué es lo que
de la utilidad clínica es un debate abierto y remite más contribuye a la mejoría de los pacientes, qué
a la contrastación señalada entre estudios de efi- es lo que tiene más potencia en el curso de un
cacia y efectividad. tratamiento: la relación terapéutica o el método
Hemos comentado la marcada diferencia de intervención? Transcurrida algo más de una
que le han prestado los grupos de investigación década, recientemente comenzamos a observar
a ambos estudios, siempre en desmedro de la signos de cierto acercamiento entre ambas pos-
efectividad. Un excelente ejemplo es el informe turas. Laska, Gurman & Wampold (2014) publi-
de la Canadian Psychological Association (Huns- caron en la influyente Psychotherapy un artículo
ley, 2013), en el cual puede constatarse el fuerte exponiendo diversas razones y fundamentos por
desbalance entre la cantidad de datos disponi- los cuales estamos en mejores condiciones que
bles para las dos modalidades. La efectividad nunca para proceder a un acercamiento entre
reclama ser atendida más seriamente, y esto es ambas posiciones. En respuesta a ello, Barlow
uno de los desafíos que la investigación basada y Hofmann (2014) escribieron en la misma pu-
en la evidencia debe asumir. En esa dirección, la blicación, un comentario muy favorable en esa
Declaración de la A.P.A. sobre el reconocimiento dirección. No sin señalar, importantes cuestiones
de la psicoterapia (2012) dirigida a presentar las todavía pendientes respecto de las pruebas ne-
bases y fundamentos de la disciplina y a disemi- cesarias que deben aportarse para facilitar ese
nar ka actividad, está enfocada centralmente en acercamiento, particularmente con respecto a
su efectividad. la relación de los procesos terapéuticos con los
procesos básicos de la actividad psíquica. Tema
El Gran Debate entre factores comunes y fac- este último, que abre la ventana hacia una nueva
tores específicos reconceptualización del papel de la evidencia.

Hace algo más de 10 años se publicó uno de los HACIA UNA ARTICULACIÓN ENTRE PRÁCTI-
libros que sentó uno de los debates más férti- CA E INVESTIGACIÓN EN PSICOTERAPIA
les en nuestra disciplina en los últimos tiempos
(Wampold, 2001). Su título, El Gran Debate, ha- Hemos señalado que uno de las deudas más fla-
cía referencia a la tensión generada en el interior grantes de nuestra disciplina es la brecha entre
de la práctica psicoterapéutica entre dos orien- investigación y práctica clínica. Tenemos buenos
taciones contrastantes. Una, que privilegiaba las motivos para pensar que en los últimos tiempos
intervenciones focalizadas, específicas, cuya efi- algo importante está ocurriendo en este terreno.
ciencia estaba apoyada, en lo fundamental, en la La acumulación de observaciones a lo largo de
potencia de los procedimientos y las herramien- muchos años parece estar dando frutos y ello se
tas técnicas. La otra, defendía la importancia de traduce en acciones concretas tendientes a mejo-

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INVESTIGACIÓN EN PSICOTERAPIA RESEARCH IN PSYCHOTHERAPY 77

rar dicha situación. Esto ha comenzado a expre- REFERENCIAS


sarse en la conformación de un nuevo modelo de
equipos de trabajo que propende a la generación Butler, L. E. & Forrester, B. (2014). What needs
de grupos que reúnan a profesionales y académi- to change: Moving from “research informed”
cos en el marco de redes de práctica-investiga- practice to “empirically effective” practice.
ción. Un ejemplo de esas redes es el programa Journal of Psychotherapy Integration, 24, 168-
canadiense liderado por Tasca en el que se con- 177. doi: 10.1037/a0037587.
voca al trabajo conjunto de clínicos e investigado- Castonguay, L. G., Youn, S. J., Xiao, H., Muran,
res (Drapeau & Hunsley, 2014). C. J. & Barber, J. P. (2015). Building clinicians-
Este año, un número especial del Psychothera- researchers partnerships: Lessons from diver-
py Research ha reunido los aportes de 11 grupos se natural settings and practice-oriented initia-
de investigación, pertenecientes a diversos países tives. Psychotherapy Research. 25, 166-184.
con el propósito de exponer diversas modalidades Castonguay, L. G. & Muran, J. C. (2015). Fos-
de trabajo en torno a la construcción de una activa tering collaboration between researchers and
colaboración y comunicación entre investigadores clinicians through building practice-oriented
y clínicos (Castonguay y Muran, 2015). Hemos research: An introduction. Psychotherapy Re-
hecho nuestro aporte a esa red denominada In- search. 25(1), 1-5. DOI: dx.doi.org/10.1080/1
vestigación Apoyada en la Práctica (POR por sus 0503307.2014.966348
siglas en ingles) (Fernández-Alvarez, Gómez y Dixon-Woods, M., Agarwal, S., Jones, D., Young,
García, 2015) y estamos dispuestos a colaborar B. & Sutton, A. (2005). Synthesising qualita-
activamente en el desarrollo de este proyecto que tive and quantitative evidence: a review of
puede abrir nuevos caminos para el desarrollo de possible methods. Journal of Health Services
nuestra disciplina. Research & Policy, 10, 45-33.
En las conclusiones (Castonguay, Youn, Xiao, Drapeau, M. & Hunsley, J. (2014). Where’s the
Muran & Barber, 2015) se hace una detallada science? Introduction to a special issue of Ca-
descripción de los obstáculos que conspiran para nadian Psychology on science in psychology.
un trabajo en equipo de los investigadores con Canadian Psychology, 55, 145-152.
los clínicos, los recursos que podrían movilizarse Echeburúa, E., Salaberría, K., de Corral, P. &
para facilitar la colaboración y los beneficios que Polo-López, R. (2010). Terapias Psicológicas
pueden esperarse de dicha colaboración. Una se- Basadas en la Evidencia: limitaciones y retos
rie de recomendaciones cierra la presentación. El de futuros. Revista Argentina de Clínica Psi-
espíritu general del proyecto apunta a lograr un cológica, 19, 247-256.
acercamiento de los clínicos a la labor investiga- Giacomini, M. K. (2001). The rocky road: quali-
tiva por medio de hacerlos partícipes de los estu- tative research as evidence. Evidence Based
dios, facilitarles la manera de proveer información Medicine. 6, 4-6. DOI:10.1136/ebm.6.1.4
útil y mostrarles las ventajas que pueden extraer Hill, C. E., Knox, S., Thompson, B. J., Nutt Wi-
tanto ellos como los pacientes en la medida en lliams, E., Hess, S. A. & Ladany, N. (2005).
que se sumen a la tarea. Consensual Qualitative Research: An Update.
Para finalizar, es de destacar el papel equi- Journal of Counseling Psychology, 52, 196-
valente que ha tenido la iniciativa llevada a cabo 205.
por el programa SPRISTAD de la Society for Hofmann, S. G., & Barlow, D. H. (2014). Eviden-
Psychotherapy Research, liderado por Orlinsky ce-based psychological interventions and the
(Orlinsky et al., 1999), una de las figuras claves en common factors approach: The beginnings of
la historia de la investigación en nuestra disciplina. a rapprochement? Psychotherapy, 51(4), 510-
Su objetivo también está orientado a la conforma- 513. http://dx.doi.org/10.1037/a0037045
ción de una red de colaboración que incorpore a Ionita, G., & Fitzpatrick, M. (2014). Bringing scien-
los clínicos en el diseño y los procesos de investi- ce to clinical practice: A Canadian survey of
gación con la finalidad de explorar las condiciones psychological practice and usage of progress
necesarias para la elaboración de programas de monitoring measures. Canadian Psycholo-
formación, entrenamiento y supervisión en psico- gy/Psychologie canadienne, 55, 187-196.
terapia. La red está operando activamente en un doi:10.1037/a0037355
grupo muy amplio de países, reuniendo datos de Juan, S., Pescio, N., Gómez Penedo, J.
estudios transversales en los que han participado M., & Roussos, A. J. (2013). La conceptua-
hasta el momento más de 11.000 terapeutas. lización de un caso de Trastorno de Ansiedad

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Generalizada (TAG) propuesta por terapeutas 1080/10503309912331332651


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