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PARÁMETROS BIOQUÍMICOS
PARA LA VALORACIÓN DE LA
FUNCIÓN HEPÁTICA
José Angel Aguilar Doreste
Programa de
Formación Continuada
a Distancia
2010
PARÁMETROS BIOQUÍMICOS PARA LA VALORACIÓN
DE LA FUNCIÓN HEPÁTICA
José Angel Aguilar Doreste
Licenciado en Farmacia. Doctor en Medicina
Especialista en Análisis Clínicos y en Bioquímica Clínica
Hospital Universitario de Gran Canaria. Dr. Negrín
INDICE
2.4.3. Otros factores que pueden afectar
1. INTRODUCCIÓN la concentración de bilirrubina
2. PARÁMETROS BIOQUÍMICOS DE 2.4.4. Bilirrubina y urobilinógeno en orina
FUNCIÓN HEPÁTICA 2.5. Albúmina
2.1. Aminotransferasas 2.5.1. Factores que pueden afectar a la
2.1.1. Aminotransferasas en la concentración de albúmina
enfermedad hepática 2.5.2. Albúmina en la enfermedad
2.1.2. Otros factores que pueden afectar hepática
la actividad de las aminotransfe 2.6. Tiempo de protrombina
rasas 2.6.1. Tiempo de protrombina en la
2.2. Fosfatasa alcalina enfermedad hepática
2.2.1. Fosfatasa alcalina en la 2.6.2. Factores que pueden afectar al
enfermedad hepática tiempo de protrombina
2.2.2. Otros factores que pueden afectar 2.7. Globulinas
la actividad de la fosfatasa alcalina 2.8. Amonio
2.3. Gamma Glutamil Transferasa 2.8.1. Amonio en la enfermedad hepática
2.3.1. Gamma glutamil transferasa en la 2.8.2. Factores que pueden afectar a la
enfermedad hepática concentración de amonio
2.3.2. Otros factores que pueden afectar 3. ESTRATEGIA DIAGNOSTICA
la actividad de la gamma glutamil 4. MÈTODOS ANÁLITICOS
transferasa 5. OTROS ESTUDIOS DE
2.4. Bilirrubina LABORATORIO
2.4.1. Alteraciones aisladas del
metabolismo de la bilirrubina BIBLIOGRAFÍA
2.4.2. Bilirrubina en la enfermedad EVALUACIÓN
hepática
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
1. Revisar la información disponible para el uso de las pruebas de laboratorio en el cribado, diag-
nóstico y monitorización de la lesión hepática.
2. Proporcionar un enfoque racional sobre el uso de las pruebas séricas que pueden contribuir a la
valoración de la función hepática de los pacientes con sospecha clínica o con enfermedad hepá-
tica evidente.
3. Facilitar la interpretación y evaluación de los resultados obtenidos.
4. Ayudar en el seguimiento de los pacientes con resultados anormales en algunas de las pruebas
realizadas.
1. INTRODUCCIÓN
El hígado es un órgano complejo, responsable de numerosas e importantes funciones esenciales
para la vida. En él se procesan y almacenan aminoácidos, carbohidratos, lípidos, vitaminas, y
minerales, se sintetizan algunas de las proteínas plasmáticas, como la albúmina, a- y þ-globulinas,
factores de coagulación, y proteínas transportadoras, y es el principal lugar de desintoxicación de
componentes exógenos, tales como drogas y toxinas, y del catabolismo de las hormonas tiroideas,
esteroideas, así como de otras hormonas, ayudando a regular los niveles plasmáticos hormonales.
Otra importante función del hígado es la conjugación de la bilirrubina con ácido glucurónico y de
la síntesis de ácidos biliares, así como de la secreción de estos componentes en la bilis, los cuales
regulan el metabolismo del colesterol y facilitan la absorción de las grasas de la dieta.
La lesión del hepatocito, es a menudo clínicamente silente hasta períodos tardíos de su curso.
Para conseguir un diagnóstico acertado, se pueden obtener datos a través de la historia clínica y
de la exploración física, aunque es necesario completar estas observaciones con las pruebas
bioquímicas del laboratorio que, aunque no evalúan con eficacia la función real del hígado, pueden
contribuir al reconocimiento y caracterización del tipo de lesión hepática presente.
Frecuentemente otras pruebas especiales no invasivas, como serologías, perfil férrico, autoinmu-
nidad o ecografía abdominal, van a permitir diagnosticar la mayoría de las patologías causantes de
la alteración, quedando en segundo lugar pruebas más agresivas y complejas como la realización
de una biopsia hepática.
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de la actividad ocurre entre el 7-12 día, luego decrece gradualmente, alcanzando los valores
normales durante la tercera o quinta semana si la recuperación es buena.
En los pacientes con elevación de ALT de origen desconocido, los niveles de ceruloplasmina y de
a1-antitripsina pueden ser medidos para detectar, respectivamente, la enfermedad de Wilson y la
deficiencia de a1-antitripsina. La enfermedad celiaca también puede ser causa de la hipertransa-
minasemia.
Si las AMN, después de una estrategia apropiada que incluya modificación del estilo de vida, de los
factores de riesgo (perdida de peso, ejercicio, retirar la medicación hepatotóxica, control de diabetes
y de hiperlipemias) permanecen elevadas más de 6-12 meses, se recomienda la realización de una
biopsia hepática para confirmar el diagnóstico y evaluar la presencia de fibrosis o cirrosis.
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Causa patológica Causa no hepática
Sarcoidosis Amiloidosis
Tuberculosis Linfoma
Infección fúngica Metástasis maligna
Otras enfermedades granulomatosas Carcinoma hepatocelular
Tabla 6. Enfermedades infiltrativas del hígado que pueden causar elevacion serica de la fosfatasa alcalina
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d) Índice de masa corporal. Hay una relación directa entre peso y actividad de ALP, siendo un 25%
más alta en los pacientes obesos.
e) Ejercicio. No se han encontrado diferencias significativas en cuánto el ejercicio físico.
f) Espécimen. Se puede utilizar suero o plasma heparinizado libre de hemólisis. Deberá evitarse el
uso de anticoagulantes complejos, tales como, citrato, oxalato y EDTA.
g) Almacenamiento del espécimen. Las muestras de suero deben ser mantenidas a TA y ensa-
yadas lo antes posible después de la colección, ya que con el tiempo se produce un ligero incre-
mento de su actividad, que varía de un 1% a las 6 horas al 3-6% entre 1-4 días. En refrigerador (2-
8ºC) los especimenes muestran un incremento de la actividad del 2% por día. Los especimenes
congelados deben ser descongelados y guardados a TA (18-26ºC) durante 18-24 horas antes de
la medida para conseguir la reactivación enzimática. La ALP en suero se desnaturaliza rápida-
mente a 56ºC.
h) Materiales de control y calibradores. Similares pérdidas de actividad que la del espécimen ocurre
con los materiales liofilizados reconstituidos, tales como controles y calibradores. Se ha encontrado
en algunos materiales reconstituidos y almacenados a 37ºC un incremento de la actividad a las 24
horas entre el 50-100%, y entre 4-20 ºC entre el 10-30%.
i) Otros. Debido a que el hueso es una de las principales fuentes de ALP, es habitual su elevación
en niños en periodo de crecimiento, en la enfermedad ósea, enfermedad de Paget, metástasis
ósea y otras enfermedades relacionadas con el incremento de la actividad osteoblástica en
ausencia de la enfermedad hepática.
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2.3.2. Otros factores que pueden afectar la actividad de la gamma glutamil transferasa
a) Edad y género. En las mujeres y niños, los LSR aumentan gradualmente con la edad, y son más
bajos que los encontrados en los varones adultos, en los que solo es necesario un único rango de
referencia entre las edades de 25-80 años.
b) Raza. Su actividad es aproximadamente dos veces mayor en los africanos, con efecto similar
en los adultos hombres o mujeres.
c) Embarazo. Su actividad es un 25% menor durante los primeros meses del embarazo.
d) Ingesta de alimentos. Su actividad disminuye ligeramente con la ingesta de alimentos, volviendo
a aumentar a medida que pasa el tiempo.
e) Índice de masa corporal. Hay una relación directa entre peso y actividad de GGT; es un 25%
más alta en los pacientes con sobrepeso y un 50% mayor en los obesos.
f) Ejercicio. No se han encontrado diferencias significativas en cuánto el ejercicio físico.
g) Espécimen. El suero libre de hemólisis es el espécimen recomendado, puede usarse heparina
de litio, aunque la heparina produce turbidez en la mezcla de la reacción. Se debe evitar el uso de
citrato, oxalato y fluoruro para la obtención del suero, ya que disminuyen la actividad de la GGT
entre un 10-15%.
h) Almacenamiento de la muestra. La muestra de suero fresco es estable 8 horas a TA, 7 días en
refrigerador (2-8ºC) y varios meses en congelador a -20ºC.
i) Drogas. El uso de fármacos como antiinflamatorios no esteroides, hipolipemiantes, antibióticos,
agentes antifúngicos, antiepilépticos, antidepresivos y hormonas, pueden dar lugar a valores de
GGT> 2-5 veces el LSR, correlacionándose bien los niveles de la enzima con la duración de la
acción de las drogas ó fármacos. Los anticonceptivos orales y el clofibrato pueden disminuir la acti-
vidad de la GGT.
j) Alcohol. Hay una relación directa entre el consumo de alcohol y la actividad de GGT, pudiendo
permanecer elevada por semanas después de finalizar la ingesta de alcohol crónica. La VM de
GGT es de 7-10 días; en el daño hepático asociado al alcohol hay una disminución en el aclara-
miento de la GGT, pudiendo aumentar su VM hasta 28 días. El aumento de GGT debido al alcohol
no se acompaña de aumento de ALP y un cociente GGT/ALP > 5 apoya la presencia de hepato-
patía alcohólica, aunque el aumento se produce al cabo de varias semanas, por lo que no permite
detectar un consumo esporádico. En sujetos con historial de abuso de alcohol que han finalizado
un tratamiento de desintoxicación, esta prueba puede ser de utilidad para monitorizar el cumpli-
miento del tratamiento.
k) Infarto de miocardio. En los individuos con IAM los niveles de GGT suelen ser normales, aunque
en ocasiones pueden aumentar alrededor del 4º día alcanzando los máximos valores al 8º día y
permaneciendo elevados por semanas; cuando ello ocurre nos indica que existe daño hepático
secundario a la insuficiencia cardiaca.
l) Neoplasias de próstata. Niveles elevados de GGT están presentes en la próstata, lo cuál explica
que la actividad de GGT en el suero de los varones sea un 50% superior que en el de las mujeres.
Las enfermedades malignas de próstata pueden ser causa de un aumento de la actividad sérica
de la GGT. La irradiación de tumores en pacientes con cáncer puede acompañarse de aumentos
de la actividad de la GGT.
m) Otros. Los pacientes con diabetes, hipertiroidismo, artritis reumatoide y enfermedad pulmonar
obstructiva a menudo tienen un incremento en la actividad de la GGT, aunque las razones de estos
hallazgos no son bien conocidas.
.
2.4. Bilirrubina
La bilirrubina es un pigmento amarillo anaranjado debido a un compuesto tetrapirrólico liposo-
luble procedente del metabolismo del grupo “hemo” de varias proteínas. El 85% proviene de la
degradación de los hematíes circulantes senescentes; el 15% restante procede del catabolismo de
hemoproteínas tisulares, como mioglobina, catalasas y citocrómos, y de la destrucción de hema-
tíes inmaduros en la médula ósea.
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Tipo Causa Ejemplo clínico Frecuencia
Prehepatíca Hemólisis Autoinmunitaria Infrecuente
Hemoglobina anormal Depende de la región
Intrahepática Infección Hepatitís A, B, C Frecuente/muy infrecuente
Producto Acetaminofeno Frecuente
químico, fármaco Alcohol Frecuente
Errores genéticos Síndrome de Gilbert 1 de cada 20
Metabolismo de la Síndrome de Crigler- Muy raro
bilirrubina Najjar Muy raro
Síndrome de Rotor
Errores genéticos Enfermedad de Wilson 1 de cada 200.000
Proteínas específico a1 – antitripsina 1 de cada 1.000
Autoinmunitaria Hepatitis crónica activa Infrecuente/raro
Neonatal Fisiológica Muy frecuente
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2.4.1. Alteraciones aisladas del metabolismo de la bilirrubina
Aumento en la producción de bilirrubina
La hemólisis de cualquier causa se acompaña de un incremento en la producción de bilirrubina
que, cuando supera la capacidad hepática de captación y conjugación, determina una hiperbilirru-
binemia, con niveles < 5 mg/dL, en la que predomina la fracción no conjugada. De forma caracte-
rística se acompaña de anemia (excepto sí la hemólisis está compensada), reticulocitis e hipersi-
deremia.
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Ictericia hepatocelular Ictericia colestásica
Clínica Mal estado general. Anorexia Prurito
Factores epidemiológicos Xantalasmas
Signos de fallo hepatocelular Esteatorrea con frecuencia asintomática
(edemas, ascitis, encefalopatía)
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una prueba indirecta para determinar un incremento de las concentraciones de BD, ya que en la
orina solo se excreta la bilirrubina conjugada. Un incremento del urobilinógeno en orina ocurre
siempre que haya un descenso de la función hepatocelular o un exceso de urobilinógeno en el
tracto gastrointestinal que exceda la capacidad del hígado para excretarlo; ejemplos de tales condi-
ciones son una hepatitis viral, cirrosis, y hemólisis. La bilirrubinuria en ausencia de uribilinógeno
suele indicar una obstrucción en la vía biliar.
La presencia de bilirrubina y urobilinógeno en orina se puede detectar de forma fácil cualitativa-
mente empleando tiras reactivas. Sin embargo, se requiere un espécimen de orina reciente porque
la bilirrubina es muy inestable cuando se expone a la luz y a TA. En caso de que la determinación
tenga que ser retrasada, la orina deberá ser protegida de la luz y almacenada en refrigerador a 2-
8ºC durante un tiempo no superior a 24 horas.
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2.5. Albúmina
La ALB, es la más abundante de las proteínas encontradas en el plasma, proporcionando apro-
ximadamente la mitad de la masa proteica plasmática. El ratio de producción de la ALB depende
de diversos factores, incluyendo la provisión de aminoácidos, factores hormonales, estado nutri-
cional, presión oncótica del plasma, niveles de citoquinas inhibitorias y el número de hepatocitos
funcionantes. La VM de la ALB en el plasma normalmente es de 19-21 días.
Las concentraciones de ALB plasmática son bajas en los neonatos, usualmente 2,8-4,4 g/dL. En
la primera semana, se alcanzan los valores del adulto 3,7-5,0 g/dL, aumentando a 4,5-5,4 g/dL a
los 6 años y permaneciendo en estas concentraciones durante la juventud, antes de declinar a los
valores usuales del adulto. No existen diferencias en los límites de referencia entre hombres y
mujeres.
El NACB recomienda que para que las concentraciones de ALB sean adecuadas para uso clínico,
los ensayos para su medida sérica tengan un ET <10% en el límite inferior de referencia. La ALB
es usualmente medida por los métodos colorimétrico de verde de bromocresol y púrpura de bromo-
cresol. Los métodos de verde de bromocresol tienden a sobreestimar la ALB cuando se encuentra
en bajas concentraciones, mientras que los de púrpura de bromocresol la subestiman en pacientes
con ictericia. Por ello, en los pacientes con enfermedad hepática se recomiendo usar el método de
verde de bromocresol. No se recomienda la electroforesis de proteínas para su cuantificación, ya
que se produce una sobreestimación de la misma debido a una mayor afinidad para unirse al colo-
rante.
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enfermedad hepática esta principalmente dirigido al reconocimiento de la cirrosis, y a deter-
minar su severidad. En el tratamiento de la cirrosis, un aumento de los niveles de ALB hacia unos
valores normales en 2-3 g/dL implica una mejora y un pronóstico más favorable que si no se iden-
tifica un aumento. También, sus niveles suelen estar disminuidos en la hepatitis alcohólica y en la
hepatitis autoinmune.
Factor Cambio
Almacenamiento de la muestra Sin cambio a temperatura ambiente hasta 3 días
La refrigeración acorta falsamente el TP
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2.7. Globulinas
Las a-globulinas séricas tienden a disminuir con la enfermedad hepática crónica, unas concen-
traciones de a-globulina baja o ausente sugieren que la causa de la enfermedad hepática crónica
es una deficiencia en a-antitripsina.
Los niveles de μ-globulina sérica tienen tendencia a aumentar en la mayor parte de las enferme-
dades crónicas del hígado, pero su interés diagnóstico es escaso ya que los aumentos son ines-
pecíficos y también se identifican en otras enfermedades crónicas y neoplásicas. Aumentan de
forma temporal en la enfermedad hepática aguda y permanecen elevados en la enfermedad hepá-
tica crónica. Los aumentos moderados indican hepatitis crónica activa y los aumentos notables,
indican hepatitis crónica autoinmunitaria. Los mayores incrementos se encuentran en la hepatitis
activa crónica y en la cirrosis postnecrótica. En particular, en la mayor parte de casos de cirrosis,
se identifican aumentos policlonales de inmunoglobulinas IgG e IgM, el aumento de IgM sola indica
cirrosis biliar primaria y el aumento de IgA puede asociarse a cirrosis alcohólica.
2.8. Amonio
El amonio es un producto tóxico del metabolismo de los aminoácidos y de otros compuestos que
contienen nitrógeno. En el hígado se convierte en urea mediante una serie de reacciones enzimáticas,
denominadas ciclo de la urea, y de esta forma, se elimina del organismo a través de los riñones.
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g) Tratamiento de la muestra. Las concentraciones de amoniaco pueden aumentar debido al meta-
bolismo celular, un 20% en una hora y 100% a las dos horas. Por ello, una vez obtenida la muestra
se debe introducir en hielo e enviar inmediatamente al laboratorio, procediéndose a su centrifuga-
ción tan pronto como sea posible, preferiblemente en centrifuga refrigerada. A continuación, y antes
de 1 hora (lo ideal antes de 15 minutos), se separará el plasma que es estable 2-3 horas a 2-4º C
y 24 horas si se mantiene a –18º C.
h) Presencia de hemólisis. Aunque su presencia podría ser motivo de rechazo de la muestra, dado
que los eritrocitos poseen concentraciones de amonio 2,8 veces superiores a las del plasma, algunas
metodologías señalan expresamente que se podría realizar la determinación de amonio siempre que
el grado de hemólisis no sobrepase una determinada concentración de hemoglobina libre.
i) Otros factores. Las concentraciones de amonio también pueden aumentar en la leucemia aguda,
en las transfusiones de sangre, transplante de médula ósea, shunt portal sistémico, sangrado
gastrointestinal o alta ingestión proteica.
3. ESTRATEGIA DIAGNOSTICA
Mediante la combinación de diversas pruebas bioquímicas se puede ayudar al reconocimiento y
caracterización de la lesión hepática presente, aunque posteriormente deberá ser diagnosticada con
mayor exactitud a través de otras pruebas más específicas. En la práctica clínica encontramos que:
• El patrón bioquímico de las pruebas de la función hepática nos permite identificar los diferentes
tipos de hepatitis aguda (tabla 10).
• Las AMN y la ALP son las pruebas más usadas para la diferenciación de la enfermedad hepato-
celular de la colestásica (figura 1). En la enfermedad hepatocelular, la actividad de la AST general-
mente es > 3 veces el LSR y la de la ALP < 3 veces el LSR, en menos del 10% de los casos es >
3 veces el LSR. Mientras que en la enfermedad colestásica, la AST generalmente es < 3 veces el
LSR y la ALP > 3 veces el LSR.
• Ante un incremento de la ALP en el adulto (figura 2) es necesario confirmar que es de origen
hepatobiliar, esto se puede conseguir mediante la actividad de la GGT, que aumenta de forma para-
lela a la ALP permitiéndonos diferenciar una enfermedad obstructiva del hígado de una etiología
no hepatobiliar.
• Niveles séricos normales de BT, AST y ALT con aumento de ALP (de origen hepático) sugieren
obstrucción de un conducto hepático, enfermedad metastásica o infiltrativa del hígado.
• Medidas seriadas del TP pueden ser usadas para diferenciar entre colestasis y enfermedad
hepatocelular. En las hepatopatías colestásicas es frecuente el alargamiento del TP, que se corrige
con la administración de vitamina K por vía parenteral, lo cual no ocurre en casos de disfunción
hepatocelular.
• La hiperbilirrubinemia aislada, sin alteración de las demás pruebas de función hepática, es típica de la
enfermedad hemolítica o alteraciones aisladas del metabolismo de la bilirrubina (figura 3). La presencia
de bilirrubina en orina indica un aumento de la BD sérica y excluye la hemólisis como causa.
Tabla 10. Patrón bioquímico de las pruebas de función hepática en la hepatitis aguda
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Figura 1. Algoritmo para diferenciar la enfermedad hepatocelular de la colestática
Figura 2. Algoritmo para diferenciar la enfermedad obstructiva del hígado de la del hueso
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˜
Figura 3. Algoritmo para diferenciar las causas familiares de hiperbilirrubinemia
4. MÉTODOS ANALÍTICOS
Aminotransferas
Para la determinación de la AST la Federación Internacional de Química Clínica (IFCC) reco-
mienda un método en el que la AST cataliza la transferencia del grupo amino del L-aspartato
al a-cetoglutarato con la formación de L-glutamato y oxalacetato. Posteriormente, mediante
una reacción enzimática acoplada el oxalacetato es reducido a malato por la malato deshidro-
genasa en presencia de NADH, de modo que la velocidad de oxidación del NADH a NAD+
medida a una absorbancia de 340 nm es proporcional a la actividad AST en la muestra.
Para la determinación de la ALT la IFCC recomienda un procedimiento en el que la ALT cata-
liza la transferencia del grupo amino de la L-alanina al a-cetoglutarato para formar L-glutamato
y piruvato, y posteriormente mediante una reacción enzimática acoplada el piruvato es redu-
cido a lactato por la lactato deshidrogenasa en presencia de NADH. La disminución de la
absorbancia, medida a 340 nm, resultante de la oxidación del NADH a NAD+ es proporcional
a la actividad ALT en la muestra. La IFCC recomienda que en la determinación de la ALT y AST
se utilicen métodos estandarizados, con: a) una concentración de sustrato optimizada, b)
empleo de tampón TRIS (hidroximetil-aminometano) que permite que el NADH sea más
estable que en otros métodos que usan fosfato, c) incubación previa simultánea de suero y
tampón para evitar reacciones secundarias con NADH, d) inicio de la reacción con sustrato, e)
activación por 5´piridoxal fosfato que actúa como un coenzima (optativa para la AST), f) que
la reacción se realice a una temperatura de 37ºC y a un pH óptimo de 7,3 a 7,8.
Fosfatasa alcalina
La IFCC recomienda que para la determinación de la ALP se use un método que tenga como
sustrato el 4-nitrofenil fosfato a pH alcalino, como tampón 2-amino-2metil-1 propanol con iones
de magnesio y de cinc en concentraciones óptimas, que la temperatura de medición sea a
37ºC y que se monitorice a 405 nm. En estas condiciones las fosfatasas hidrolizan el p-nitro-
fenil fosfato (incoloro) de la reacción, liberando p-nitrofenol (amarillo) y fosfato y se mide el
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incremento de absorbancia a 405 nm, que es directamente proporcional a la actividad de la
ALP en la muestra.
Gamma glutamil transferasa
En 1969, Szasz describió la primera determinación cinética de la GGT en suero empleando g-
glutamil-p-nitroanilida como sustrato y glicilglicina como aceptor; la p-nitroanilina producida en la
reacción es medida por su color amarillo a una absorbancia de 405 nm. Debido a la baja solubi-
lidad del sustrato, se investigó varios derivados del compuesto siendo la L-g-glutamil-3carboxi-4-
nitroanilida el que presenta mayor estabilidad y solubilidad. Por ello, la IFCC recomienda que para
la determinación de la GGT se utilice la L-g-glutamil-3carboxi-4-nitroanilida como sustrato, con
glicilglicina como aceptora una temperatura de reacción de 37ºC y que el producto de la reacción,
5 amino-2-nitrobenzoato, sea medido a una longitud de onda de 410 nm.
Bilirrubina
Los métodos de diazoacoplamiento constituyen las principales técnicas de determinación de la bilirru-
bina en química clínica. La BD, fracción debida al diglucurónido de bilirrubina o bilirrubina conjugada, es
soluble en agua y reacciona directamente con el reactivo diazo. La BI, corresponde a la bilirrubina no
conjugada, es insoluble en agua y solo reacciona en presencia de sustancias aceleradoras que
previenen la precipitación de proteínas. Malloy y Evelyn desarrollaron la primera técnica cuantitativa para
la determinación de la bilirrubina, mediante la utilización de una solución de metanol para acelerar la reac-
ción y conseguir el acoplamiento de la bilirrubina al ácido sulfanilico diazotado. La intensidad del pigmento
azoico formado es proporcional a la concentración de bilirrubina total, y la intensidad del pigmento obte-
nido sin la adición de la sustancia aceleradora es proporcional a la concentración de la BD, la BI se
calcula mediante la diferencia existente entre la bilirrubina total y directa. Posteriormente, Jendrassik y
Groft usaron un procedimiento que contenía cafeína-benzoato-acetato como acelerador para la reacción
azo-acopladora. La determinación de la BT por estos métodos suele ser bastante exacta, aunque los
valores obtenidos para la BD son normalmente superiores a los de la fracción conjugada, debido a que
pequeñas cantidades de bilirrubina no conjugada dan reacción directa con el reactivo diazo.
Albúmina
Los métodos para cuantificar la ALB sérica se basan en su unión específica con ciertos colo-
rantes aniónicos, los más utilizados son el verde de bromocresol (VBC) y el púrpura de bromo-
cresol (PBC). En estas técnicas, el pH de la disolución se ajusta para que la ALB tenga carga posi-
tiva y sea atraída por fuerzas electrostáticas, uniéndose a un colorante aniónico que tiene un
máximo de absorción diferente al del colorante libre; la concentración de ALB se cuantifica
midiendo la absorbancia del complejo albúmina-colorante, pues la intensidad del color formado es
proporcional a la concentración de ALB de la muestra.
El VBC no es afectado por sustancias interferentes como la BT y los salicilatos. Sin embargo, la
hemoglobina se enlaza al colorante (por cada 100 mg/dL de hemoglobina, la ALB se incrementa
en 0,1 g/dL) sobreestimando los valores bajos de ALB. Por otra parte, se sobreestima los valores
bajos de ALB, en particular en pacientes con concentraciones bajas de ALB y elevadas de a-globu-
lina, como ocurre en el síndrome nefrótico o en la enfermedad renal terminal, pues las a-globulinas
reaccionan con el colorante. El PBC, es preciso y tiene una buena correlación con los métodos de
referencia de inmunodifusión, sin embargo, en pacientes con insuficiencia renal subestima la ALB,
ya que el suero de estos pacientes contiene una ALB modificada en su estructura que afecta el
enlace con el colorante. De manera similar, la unión del PBC con la ALB se deteriora en presencia
de bilirrubina enlazada de forma covalente, en estas situaciones el VBC no resulta afectado.
Amoniaco
La medición del amoniaco plasmático en el laboratorio es complicada por su baja concentración,
inestabilidad y contaminación dominante. En la actualidad los métodos más utilizados para su
medida son los enzimáticos seguidos de los de química seca. Los enzimáticos se basan en la
determinación de amonio plasmático utilizando la enzima glutamato deshidrogenasa que cataliza
la conversión de amonio más a-cetoglutarato a glutamato con la oxidación de NADPH a NADP+;
la medida de la disminución de la absorbancia a 340 nm es proporcional a la concentración de
amoniaco en la muestra. Los métodos de química seca, se basan en una técnica colorimétrica a
punto final que emplea reactivos multicapa incorporados en un soporte de poliéster, usando
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tampones de pH alcalino para convertir el ión amonio en gas amoníaco, que reacciona con el indi-
cador azul de bromofenol para producir un compuesto coloreado que se mide a una absorbancia
de 600 nm. Se deben tomar precauciones para reducir la contaminación en el laboratorio en el que
se lleva a cabo el ensayo, ya que entre las fuentes de contaminación están el humo del tabaco,
orina y amoniaco en detergentes, material de vidrio y agua.
ABREVIATURAS
AASLD: “American Association for the Study of Liver Diseases”
ALB: albúmina
ALT : alanina aminotransferasa
ALP: fosfatasa alcalina
AMN: aminotransferasas
AST: aspartato aminotransferasa
BD: bilirrubina directa
BI: bilirrubina indirecta
BT: bilirrubina total
ET: error analítico total
GGT: gamma glutamil transferasa
HbsAg: antígeno de superficie del VHB
IAM: infarto agudo de miocardio
Ig: inmunoglobulinas
IFCC: Federación Internacional de Química Clínica
LSR: límite superior de referencia
NACB: “National Academy of Clinical Biochemistry Americana”
PBC: púrpura de bromocresol
TA: temperatura ambiente
TP : tiempo de protrombina
VBC: verde de bromocresol
VHC: virus de la hepatitis C
VHB: virus de la hepatitis B
VM: vida media
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