Sie sind auf Seite 1von 4

Lucas 2:6-7

Y sucedió que, hallándose allí, le llegó la hora del parto, y parió


a su hijo primogénito, y envolvióle en pañales, y recostóle en un
pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. (vv.
6-7)

San Ambrosio
San Lucas explicó brevemente el modo, el tiempo, y aun el
lugar, en que Jesucristo nació según la carne, diciendo: "Y
sucedió que, hallándose allí, le llegó la hora del parto", etc. El
modo, en realidad de verdad, porque como desposada había
concebido, pero como virgen había engendrado.

San Gregorio Niseno, in diem nat. Christi


Apareciendo como hombre, no se somete en todo a las leyes
de la naturaleza humana. El nacer de la mujer demuestra la
naturaleza humana. Pero la virginidad, que había servido para
aquel nacimiento, manifiesta que es superior al hombre. Su
Madre lo lleva con alegría, su origen es inmaculado, fácil el
parto, su nacimiento sin mancha y sin dolores. Porque
convenía que, así como fue condenada a alumbrar con dolores
la que por su culpa introdujo la muerte en nuestra naturaleza,
alumbrase por el contrario con alegría la Madre de la vida.
Viene a la vida de los mortales por la pureza virginal en el
momento en que empiezan a disiparse las tinieblas y aquella
oscuridad nocturna e inmensa desaparece por la fuerza del
rayo vivificador. Porque la muerte era el fin de la gravedad del
pecado y ahora va a ser destruida ante la presencia de la
verdadera luz, que habrá de iluminar a todo el mundo por
medio de los rayos evangélicos.

Beda
También el Señor se dignó encarnar en un tiempo en que
inmediatamente pudo ser inscrito en el censo del César,
sometiéndose así a la servidumbre por nuestra libertad.
Además nace en Belén no sólo para manifestar su distintivo de
rey, sino también por el sentido oculto de este nombre.

San Gregorio Magno, homiliae in Evangelia


Porque Belén quiere decir casa del pan y El mismo es quien
dice: "Yo soy el pan vivo que bajé del cielo" (Jua_6:41). El lugar
en que nace el Señor se llamaba antes casa del pan, porque
había de suceder que aparecería allí, según la carne, aquel que
había de robustecer las almas de sus escogidos con una
saciedad interior.

Beda
Pero el Señor no dejará de ser concebido en Nazaret, ni de
nacer en Belén hasta la consumación de los siglos, porque
cada uno de aquellos que recibiere la flor de su palabra será
convertido en habitación del pan eterno, siendo concebido cada
día por la fe en el seno virginal, esto es, en el corazón de los
creyentes y engendrado por el bautismo.
"Y dio a luz -prosigue- a su hijo primogénito", etc.

San Jerónimo, contra Helvidium


Fundado en esto, Helvidio defiende que no puede llamarse
primogénito sino aquél que tiene hermanos, así como se llama
unigénito aquél que es hijo único. Nosotros lo explicamos así:
todo unigénito es primogénito; pero no todo primogénito es
unigénito. Decimos que no es primogénito aquél a quien siguen
otros, sino el que ha sido engendrado primero. De otro modo, si
no es primogénito más que aquel a quien siguen sus
hermanos, no hubieran tenido derecho a recibir las primicias los
sacerdotes hasta que no hubiesen nacido otros. Porque no
teniendo otro hijo, el primero era único hijo y no primogénito.

Beda
También es unigénito, según la divinidad; primogénito, según la
acepción humana. Primogénito, según la gracia, y unigénito,
según la naturaleza.

San Jerónimo, contra Helvidium


Allí no hubo quien recibiera al Niño, ni intervino la solicitud de
las mujeres. La Madre envuelve al Niño en los pañales, y sirve
a la vez de madre y de matrona, por lo cual dice: "Y envolvióle
en pañales".

Beda
Aquél, que viste a todo el mundo con tanta variedad de
adornos, es envuelto en pobres pañales, para que nosotros
podamos recibir la primera vestidura. Las manos y los pies de
Aquél que ha hecho todas las cosas son ligados para que
nuestras manos estén siempre dispuestas a obrar el bien y
nuestros pies a marchar por el camino de la paz.

Griego
¡Oh, admirable tortura y extremada penuria, a que se ve
sometido el que gobierna al universo! Desde el principio se
apropia toda la pobreza y la enriquece, o la honra, en sí mismo.

San Juan Crisóstomo, homilia in diem Christi natal


Además, si hubiera querido, pudo venir estremeciendo al cielo,
agitando la tierra y lanzando rayos. Pero no vino así porque no
quería perdernos, sino salvarnos, y quería también desde el
primer momento de su vida abatir la soberbia humana. Por
esto, no solamente se hace hombre, sino hombre pobre, y
eligió una Madre pobre, que carecía incluso de cuna en donde
poder reclinar al recién nacido. Y continúa: "Y recostóle en un
pesebre".

Beda
Y se ve en la estrechez de un pesebre duro Aquel a quien el
cielo sirve de asiento, para poder ofrecernos las alegrías del
reino de los cielos. Aquél -que es el pan de los ángeles- está
recostado en un pesebre para poder fortificarnos como
animales santos con el trigo de su carne.

San Cirilo
Encontró al hombre embrutecido en su alma y por esto fue
colocado en un pesebre como alimento para que,
transformando la vida bestial, podamos ser llevados a una vida
conforme con la dignidad humana tomando, no el heno, sino el
pan celestial que es el cuerpo de vida.

Beda
El que se sienta a la derecha del Padre se halla en lugar pobre
y desabrigado, para prepararnos muchas mansiones en la casa
de su Padre (Jn 14). De aquí prosigue: "Porque no hubo lugar
para ellos en el mesón". No nace en la casa de sus padres,
sino en un mesón, y en el camino, porque por medio del
misterio de la encarnación se hizo el camino por el cual nos
lleva a la patria, en donde disfrutaremos de la verdad de la
vida.

San Gregorio, homilia in Evangelia, 8


Para mostrar que por la humildad de que se había revestido
nacía -por decirlo así- en lugar extranjero, no según el poder,
sino según la naturaleza.

San Ambrosio
Por nosotros, pues, está en la debilidad; por El en el poder. Por
nosotros en la pobreza, por El en la opulencia. No nos
detengamos, pues, en lo que vemos, sino en que hemos sido
redimidos. Señor, más te debo por haber sido redimido en
virtud de tus injurias, que por haber sido criado entre tus obras.
De nada me aprovecharía el haber nacido, si a la vez no
hubiera sido redimido.

Das könnte Ihnen auch gefallen