Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Marcelo Paladino
UNIVERSIDAD AUSTRAL (ARGENTINA )
mpaladino@iae.edu.ar
Patricia Debeljuh
UNIVERSIDAD ARGENTINA DE LA EMPRESA (UADE)
pdebeljuh@uade.edu.ar
Resumen
Los escándalos que han sacudido al mundo empresarial han puesto en evidencia la necesidad de
volver a analizar los fundamentos éticos de la empresa. No basta un simple juicio negativo, es
preciso reflexionar sobre las causas del derrumbe, porque también es válido aprender de los fracasos.
¿Qué falló para que esas empresas no cumplieran con su misión? ¿Qué pasó con los valores
fundacionales de cada una de ellas? ¿Dónde fueron a parar las convicciones personales de los
directivos, con su visión del futuro, con lo que podían aportarle al país, a la comunidad humana?
La experiencia demuestra que no es suficiente proponerse buenas metas, algunos valores-guía,
ciertas prácticas favorables al ambiente y a la sociedad. Es necesario que todas estas determinaciones
surjan de una condición interior de las personas que permita darle a cada acción un sello distintivo.
Se trata de que en el centro de las personas y de las empresas se encuentre la condición de la
integridad. Este trabajo presenta la integridad como un concepto superador al de los valores y
virtudes a los que se hace referencia habitualmente, por cuanto significa actitudes y capacidades
de los directivos para abordar cabalmente su tarea.
Palabras clave: integridad, toma de decisiones, liderazgo, cultura corporativa, ética.
* Una versión anterior de este trabajo fue publicada en los Anales del VIII Congreso de la Asociación
Latinoamericana de Ética, Negocios y Economía (Alene), llevado a cabo el 11 y 12 de agosto de 2005 en
Valparaíso, Chile.
Abstract
The various scandals that have shaken the corporate world have shown the need to analyze once
again the ethic foundations of the corporation. It is not enough to issue a simple negative judgment;
we must learn from failure and reflect on its causes. Why didn’t these companies fulfill their
missions? What happened to their fundamental values? What happened to the personal convictions
of their general managers, with their vision of the future, with their contributions for the country
and the community? Experience shows that it is not enough to merely propose worthy goals,
guiding values or policies in favor of the environment and the community. It is necessary that all
these propositions originate in the personal convictions of each individual, so that each action
will have a distinctive, personal mark. Integrity must be found in the center of each individual and
corporation. This paper presents integrity as a superior concept amongst the values and virtues
which are normally mentioned; it implies that management must adopt the enabling attitudes and
abilities they need to carry out their work properly.
Key words: integrity, decision-making, leadership, corporate culture, ethics.
presarios adopten nueve principios vincu- Lo mencionado líneas arriba con las
lados a los derechos humanos, los dere- «empresas modelo» ha puesto en eviden-
chos del trabajo y el cuidado del medio cia la necesidad de volver a analizar los
ambiente. A través de esta iniciativa, las fundamentos éticos de la actividad empre-
empresas multinacionales se comprome- saria. A la luz de los hechos, es claro que
ten a trabajar junto con las Naciones Uni- no basta un simple juicio negativo, sino que
das en pro de la sostenibilidad de los mer- es necesario reflexionar sobre las causas del
cados y de la búsqueda de soluciones en derrumbe, porque es válido también apren-
las comunidades sociales. der de los fracasos propios o ajenos. ¿Qué
falló para que esas empresas no cumplie-
En la misma línea, Michael Camdessus ran con su misión? ¿Qué pasó con los va-
(1998), ex director gerente del FMI, plan- lores fundacionales de cada una de ellas?
teaba que: ¿Dónde fueron a parar las convicciones
personales de los directivos, con su visión
[...] somos nosotros, los que estamos a car- del futuro, con lo que podían aportarle al
go de la economía, los administradores de país, a la comunidad humana?
una parte de esos beneficios de Dios: el
alivio de la pena de nuestros hermanos y Seguramente es beneficiosa la re-
la extensión de su libertad [...] es la mi- flexión acerca de los alcances del com-
sión de ustedes, hombres de empresa, que promiso social de las empresas, que
tienen en sus manos la enorme responsa- muchas veces había sido dejada de lado a
bilidad de ser gerentes de la economía favor de una visión restringida –economi-
mundial. cista– de los negocios, que parecía así
despojarse del carácter de acción huma-
Corporate citizenship, accountability, na. Sin embargo, el hecho de que muchas
responsabilidad social de la empresa y empresas hayan incorporado a sus agen-
otras expresiones similares manifiestan das este tema, hayan asignado responsa-
una misma preocupación: que la actividad bilidades directivas o estén implementan-
de las empresas responda con toda su ca- do políticas concretas, no garantiza que
pacidad a las necesidades de las personas sea suficiente. No habrá resultados si no
involucradas, ya sean empleados, directi- se pasa de las meras intenciones a la ac-
vos, inversionistas o destinatarios de los ción, de las palabras a los hechos.
bienes y servicios producidos, así como
miembros de la comunidad a la que la La experiencia demuestra que no bas-
empresa pertenece o en la que actúa. ta con que en el nivel directivo se propon-
gan determinadas metas buenas, algunos
En síntesis, se espera que la empresa, valores-guía, ciertas prácticas favorables
a través de la actividad que le es propia, al ambiente y a la sociedad. Es necesa-
asuma un papel protagónico en la cons- rio, además, que todas estas determina-
trucción de la sociedad. Esta tarea requiere ciones surjan de una condición interior
que los directivos, ante las presiones eco- de las personas –que por reflejo también
nómicas o de poder, sean capaces de dar se convierte en un atributo de la institu-
respuestas consistentes, para lo cual de- ción–, que permita darle a cada proyecto,
ben ser ellos mismos coherentes en el ni- a cada decisión, a cada acción, un sello
vel personal. distintivo. Se trata de que en el centro de
que dice sea confiable y que se crea que altamente inadecuado para la asunción de
cumplirá lo que promete, de tal manera riesgos de largo plazo y se tiende, enton-
que establece vínculos de seguridad para ces, a operar exclusivamente en función
el futuro. No se trata aquí de atribuir una del corto plazo.
mayor capacidad para ver la verdad –que
es imposible de alcanzar en su totalidad–, En conclusión, si no se valora la inte-
sino de la esencial transparencia de las gridad como aspecto relevante para los in-
comunicaciones de las personas íntegras: dividuos, no se puede trabajar eficazmente
su punto de vista subjetivo es presentado ni para el bien personal ni para el bien
con franqueza, reservando los aspectos común. La importancia de esta condición
que legítimamente deben ser guardados, constitutiva, que podemos caracterizar
pero sin ocultar ni deformar el resto del como valor central de la persona, se nota
contenido. aún más a través de los efectos que pro-
duce su ausencia. La falta de integridad
La integridad en la comunicación es implica una grieta insanable entre lo que
un pilar en la construcción de redes inter- se dice y lo que se piensa, entre lo que se
personales confiables y es una condición considera una conducta adecuada y lo que
para la cooperación entre los hombres. se termina haciendo, entre lo que es mo-
Sobre la base de la integridad, se edifica ralmente justo y lo que parece resultar de
la reputación de la persona y, por reflejo, la presión de las circunstancias. Y así
también la de las instituciones, cuando como la integridad es la resultante de una
estas son lideradas según el criterio de la trayectoria coherente en la huella de los
integridad. La buena reputación consiste valores humanos, un único acto que la trai-
en gozar del reconocimiento de los demás, cione es suficiente para anular la red de
fundado en la confianza, en la rectitud de lazos que logró construir lentamente en-
sus intenciones, y avalado por una trayec- tre las personas. La pérdida de integridad
toria de transparencia y de honestidad en o, directamente, su ausencia ataca el teji-
sus acciones. Se trata de algo sumamente do mismo de la sociedad, socava la con-
importante para una actividad en la que fianza, genera reacciones de defensa y
están involucrados muchos agentes, cuyos alienta represalias. Es evidente que sin
resultados pertenecen al futuro y, por lo ella, cualquier organización carece de so-
tanto, no son conocidos. lidez.
que realmente se funda su conducta. Cuan- suasión de las leyes y la acción de la jus-
do esto sucede, la decepción es muy gran- ticia, si bien no son suficientes para el
de, tanto en el nivel social como en el cambio cultural favorable a la integridad,
nivel personal. De ahí que muchos, en esta son importantes para estimular a los me-
situación, tratan de retardar al máximo la nos convencidos a no intentar nada con-
caída de la propia reputación, añadiendo tra la cohesión social.
a la falta de integridad también la hipo-
cresía, el engaño, la deslealtad. En definitiva, cuando una empresa es
liderada por directivos íntegros, la vida en
En estos casos, las personas y las em- su interior se desarrolla con integridad y
presas que lideran no tienen fuerza para genera un efecto ejemplar en todos los que
sobreponerse a las dificultades, a las múl- están involucrados en la actividad. En este
tiples presiones y no pueden aspirar al caso se puede decir que la empresa es pro-
respeto de la sociedad, a la confianza, al motora de una cultura de la integridad,
crédito. Así se refuerzan las acciones pre- que irá reforzando actitudes y conductas,
ventivas desleales y las reacciones de lo cual permitirá un desarrollo coherente
carácter ocultamente compensatorio, lo de las personas y el enfrentamiento de las
cual desarticula en breve tiempo el arma- dificultades con mayor energía.
do de lazos sociales y personales necesa-
rios para el buen funcionamiento de la Sin duda, el concepto de integridad
sociedad. Se entiende así que, en el mar- constituye uno de los pilares del cambio
co inevitablemente complejo de la socie- cultural en la sociedad. Una conducta ínte-
dad y de los entornos nacionales e inter- gra genera confianza, pero también implica
nacionales cada vez más interconectados, un equilibrio exigente para vivir los mismos
la integridad de los actores es el único valores en todos los ambientes y en todas
respaldo contra las enormes posibilidades las circunstancias. Y la realidad parece mos-
de engaños y juegos desleales, que termi- trar, en cambio, a empresas y directivos
nan en pérdidas gravísimas en tiempo, bie- tironeados por criterios contradictorios al
nes materiales y también en capacidad de momento de tomar decisiones. Inclusive
convivencia entre personas y países. ocurre que quienes por integridad desean
decidir sin violar aspectos éticos, parecen
La falta de integridad va mucho más más vulnerables que los que no tienen es-
lejos y repercute más allá de la esfera de crúpulos al momento de decidir.
la actividad específica de cada empresa,
impacta incluso en las reglas de juego de La importancia de la integridad para
la sociedad. A esta situación compleja hay la construcción de una buena sociedad,
que sumarle que ni el marco legal ni las hace necesario que definamos con preci-
acciones de gobierno alcanzan por sí so- sión el origen y el sentido del término.
las para lograr la integridad en las perso-
nas y en las empresas, porque la integri-
dad constituye un modo de ser de cada 2. Origen y sentido del término
persona. Por tanto, para alentar tal actitud
fundamental habrá que apelar primero a La sociedad parece ir descubriendo pau-
una cultura familiar y a una cultura social latinamente la importancia de la integri-
que la instale como rasgo valioso. La di- dad, al menos por los problemas reales
que plantea su ausencia. Los numerosos que en su acepción negativa significa he-
escándalos públicos relacionados con la rir, violar, golpear, contaminar, etc. Esta
corrupción ponen en el centro de la esce- constelación de sentidos permite ubicar en
na el valor de la integridad en las perso- su familia semántica el término integer
nas. Sin embargo, aunque mucho se hable y traducirlo como intacto, entero, incólu-
de ella, parece haber cierta confusión acer- me, genuino, sano, puro, honesto, impar-
ca de los alcances del término. De ahí que cial, no contaminado, sin prejuicios, ra-
sea preciso definir su significado y dis- cional.
tinguir sus diversas acepciones.
Es tanta la fecundidad del concepto in-
El término integridad alude a una cua- tegridad, que permite el traslado de un
lidad de todo ser que no carece de ningu- campo semántico a otro e involucra mu-
na de sus partes. Muchas veces se toma chos aspectos de la existencia humana. Sin
como antónimo de la palabra «corrupto», embargo, en todas sus acepciones, «ser
que hace referencia a la pérdida de aque- íntegro» implica invariablemente la ca-
llo que hace «completo» a alguien e im- pacidad de desplegar las propias fuerzas
plica, por tanto, alterar o trastocar la for- no disminuidas. De ahí que, si se lleva este
ma de alguna cosa. La palabra integridad término al campo moral, hace referencia
sugiere la totalidad de la persona. Puede a la característica de las personas que
decirse, entonces, que sin integridad las actúan con justicia, tanto para consigo
personas no están propiamente completas mismas como para con los demás. Así, el
como seres humanos. Así como se habla sentido moral del término «íntegro» apli-
de número entero también se puede decir cado a las personas subraya la incidencia
«persona entera», lo cual indica que no positiva que tienen en el ser humano las
está dividida, que es la misma tanto en su actitudes, las decisiones y las acciones, de
vida privada como en su vida pública. Ha- tal manera que, cuando estas son adecua-
bitualmente se entiende como persona ín- das a la situación concreta, es decir, cuando
tegra aquella que permanece fiel a sus son prudentes o justas, completan debida-
principios sin importarle las consecuen- mente a la persona. De esto se desprende
cias, que es auténtica, sin doblez en sus que íntegro sea también sinónimo de per-
intenciones ni en su conducta, que obra sona recta, proba, intachable, sólida, sin
siempre a conciencia y que no elude sus fisuras, coherente. Por lo tanto, alguien
responsabilidades. puede ser definido como moralmente ínte-
gro cuando por hábito actúa o se sitúa frente
Ahora bien, estas expresiones dan a la realidad de una manera respetuosa de
cuenta de los variados significados que en- la naturaleza de las cosas y de las relacio-
cierra el término integridad. Sin embar- nes entre ellas.
go, no llegan a explicar la naturaleza de
este concepto. El origen etimológico de Para profundizar el concepto de inte-
la palabra puede aclarar esta cuestión. En gridad, consideramos necesario ahora
efecto, el vocablo integridad procede analizar cómo esta interviene en la toma
directamente del latín integer, formado de decisiones (racionalidad), qué implica
sobre la base del prefijo negativo in más en el campo de la vida personal (compor-
teger, conectado por su raíz con el verbo tamiento moral) y en la vida en sociedad
tango, cuyo sentido genérico es tocar, pero (relaciones interpersonales).
tiva o sexual resulta ser, en última instan- canso en el hogar como un espacio total-
cia, también un uso defectuoso de la li- mente «otro» respecto del mundo público
bertad, porque no sólo se daña a sí mis- del trabajo. Esta clara separación favore-
mo, sino que su acción puede repercutir ce la división interior de las actitudes para
negativamente en otros individuos. Por la vida laboral y aquellas que son apro-
eso, la incolumidad que la integridad de- piadas para la vida familiar o para la amis-
fiende no es sólo la de la persona, sino tad. Las metáforas de la «lucha» o de la
también la de todos los actores que en- «jungla» para describir el mundo del tra-
tran en relación con ella. bajo fortalecen aun más el equívoco y
marcan la clara separación entre los dos
En definitiva, el resultado de la pérdi- mundos: el de la vida pública y el de la
da de algún tipo de integridad es doble. vida privada, propiciando una verdadera
La persona que no es íntegra pierde, por «esquizofrenia» –en términos literales,
su conducta irresponsable, su potencial mente dividida– en las actitudes de las
humano tanto en la individualidad como personas, que se vuelven dulces y hasta
en la capacidad de establecer relaciones frágiles con sus seres queridos y ásperas
satisfactorias con los demás, y empobre- y duras con los demás. Esta separación
ce por esta pérdida no sólo su vida priva- interior no hace bien porque «desintegra»
da, sino también algún aspecto de la vida a las personas, les crea máscaras o perso-
social. najes y origina que, con frecuencia, la
verdadera personalidad quede escondida,
Ser íntegro implica, además, mantener relegada e incluso desaparezca entre tan-
un mismo criterio valorativo para los múl- tos disfraces, con los consecuentes tras-
tiples frentes de la existencia de la per- tornos de identidad y de personalidad.
sona, lo que elimina el efecto de fragmen-
tación que produce el tener actitudes Por otra parte, si los valores de la per-
diferentes y, a veces, hasta diametralmente sona que se manifiestan en su conducta
opuestas en la vida privada y en la vida son el sello de su personal estilo de vida,
pública, con algún grupo y con otro. En para que se trate de algo auténtico, es ne-
este sentido, es un hecho que el actual cesario que esos valores rijan todos los
contexto laboral parece separar drástica- aspectos de la vida, tanto los privados
mente los distintos aspectos de la vida de como los públicos, en las relaciones fa-
las personas y hace más difícil que man- miliares y en las laborales. Esta coheren-
tengan su «integridad» psicológica y mo- cia de actitudes sólo es posible cuando hay
ral. Por otro lado, la fuerte exigencia en una convicción interior de que es bueno
el mundo del trabajo y el marcado carác- actuar según esos valores. Es desde el ejer-
ter competitivo de las funciones producen cicio «íntegro» de una personalidad, cuya
un endurecimiento de las actitudes y pri- forma son las virtudes, que es posible la
vilegian –por lo menos aparentemente– intervención rica y fecunda en la vida pro-
los aspectos de la personalidad que no pia y en la de los demás. En efecto, es pre-
se inclinan por la comprensión ni por la cisamente este carácter de coherencia in-
tolerancia. terior, es decir «co-herente» –palabra que
también alude a la unión inseparable de
El gran desgaste que esto significa para todos los elementos que constituyen algo
las personas hace más necesario el des- complejo–, lo que hace que cada parte se
encuentre bien adherida a las demás. De cada sea su personalidad. Que pueda ser
esta mayor consistencia personal brota la ella misma en el mundo del trabajo y en-
capacidad para concebir buenas ideas y tre familiares o amigos es, sin duda, una
realizar acciones constructivas. ventaja que permite una sana integración
de todos los aspectos de su existencia.
En un mundo compartimentado, como
tiende a ser el nuestro, el esfuerzo por Por eso vemos positivamente todas las
mantener la integridad es quizá mayor. Sin iniciativas que apuntan a reunificar a las
embargo, en esa misma medida es más ne- personas, ofreciéndoles un clima cálido en
cesario y más urgente porque lo que está el lugar de trabajo y un trato más perso-
en riesgo es el carácter humano del traba- nalizado en las relaciones laborales. Sin
jo y de la vida en general. Nunca como embargo, esto sería insuficiente, si no se
hoy se habla tanto de la necesidad de eva- tuviera como objetivo permitir integrar to-
dirnos de la realidad, y nunca como hoy dos los aspectos de las personas a través
se dan tantas prácticas de evasión que son de un trato cuidadoso, respetando tanto la
una verdadera pérdida de identidad, como humanidad de los que están cerca como
pueden ser las adicciones en general o las la de los que están lejos.
diversiones que aturden y desatan las pul-
siones en conductas fuera de control, des- En este sentido, ser íntegros significa
articulando las personalidades. Hasta actuar impulsados por esos bienes idea-
desde el punto de vista teórico, Jacques les conocidos como «valores», porque es-
Lacan nos ha acostumbrado a renunciar tos son inherentes a las personas, y en la
al «sujeto» para quedarnos con el «múl- medida que renunciamos a ellos, en ma-
tiple», subrayando así la inevitable frag- yor o en menor grado, nos vamos des-
mentación del ser humano en sus distin- humanizando. En cambio, la realización
tos campos de batalla. Muchos hablan de los valores es algo propio de la vida
también de la huida de sí mismo como personal en su totalidad, no sólo en aspec-
característica del ser humano de hoy. Pero tos determinados, y es característica de la
de nuevo es posible encontrar la razón de persona íntegra esa tensión por alcanzar
estas fugas en la incapacidad de mante- la misma calidad humana en todos los
ner integrados los aspectos y diferencias frentes de su actividad, porque la realiza-
de la propia vida. ción de valores tiene la particularidad de
completar tanto al que los realiza como a
Antes se ha hecho referencia a la «lu- la comunidad. Basta pensar en la honesti-
cha» o la «jungla» como metáforas para dad o la sinceridad: una persona sincera
definir al mundo del trabajo o, en todo no solamente es mejor persona, más trans-
caso, el ámbito público. Estas ideas refuer- parente y más confiable, sino que la pre-
zan un equívoco y, en especial, aquel que sencia de este tipo de personas constituye
considera que otras y totalmente ajenas un tejido social más apto para una vida
son las reglas del adentro y el afuera de la humana satisfactoria.
vida humana. No vamos a negar las ob-
vias diferencias entre el hogar y el mun- Por eso, la integridad, esa fidelidad a
do, pero el sentido de la vida de una per- uno mismo, en un marco de auténticos
sona es tanto más intenso y significativo valores humanos, permite mantener una
también para los demás cuanto más unifi- coherencia interior que es garantía de
empresa; de ahí su resistencia a implemen- dado que los considera la opción correc-
tar políticas éticas o a plantearse el de- ta. Para preservar la integridad moral y ser
safío que implica desarrollar líderes con fiel a uno mismo, es necesario mantener
integridad. el orden y la coherencia con los propios
principios, así como aferrarse a ellos ante
En cambio, las personas dotadas de la tentación y las presiones sociales. En
esta capacidad pueden responder con de- estas afirmaciones vemos perfilarse el
cisiones equilibradas a la complejidad carácter moral, no sólo racional, de la in-
moral y al conflicto de valores. Quienes tegridad.
carecen de integridad no tienen coheren-
cia de finalidad ni de acción. Es más, En una posición que implica claramen-
muchas veces, su reputación, que consti- te una transición a la integridad como ca-
tuye un capital, se erosiona, con lo cual racterística personal que abarque más que
se exponen a desventajas estratégicas. la mera racionalidad, se encuentra Sandra
Waddock (2003). Esta autora lamenta el
Thomas Becker (1998) define integri- gran silencio en las escuelas de negocios
dad como lealtad a los principios y valo- con respecto a la integridad y sostiene
res racionales en el actuar; es decir, la que, actualmente, la capacitación de em-
integridad implica ser una persona «de presarios y ejecutivos está orientada a for-
principios», que practica lo que dice, ha- mar líderes con una limitada capacidad
ciendo caso omiso a las presiones emo- para pensar ampliamente en los impactos
cionales o sociales, y no permite que de sus decisiones sobre los stakeholders.
ninguna consideración irracional ponga En su opinión, hace falta una perspectiva
en riesgo sus convicciones racionales. La más holística, que tome en cuenta a todos
integridad entendida en estos términos lle- los factores involucrados en la actividad
va al compromiso de actuar acorde con los empresaria.
principios y valores morales, justificados
según la realidad, y en la medida en que el Para esta autora, la integridad se iden-
conocimiento aumenta, la persona debe es- tifica con la capacidad de estar presente
tar dispuesta a cambiar. En la misma línea, en el momento, de ser consciente de lo que
Halfon (1989) entiende la naturaleza de la se está haciendo y de cómo lo que se hace
integridad como un compromiso consis- impacta en los demás. Sostiene que la ética
tente en hacer lo que es mejor, especial- está integralmente vinculada a la activi-
mente en condiciones adversas. Para eso dad gerencial y que no sólo hay que te-
hace falta estar genuinamente comprome- nerla en cuenta a la hora de resolver dile-
tido, tratar de esforzarse para ser concep- mas. Si falta la consideración de la inte-
tualmente claro, consistente lógicamente; gridad, a menudo se margina la cuestión
estar muy informado de la realidad y ética. Las presiones del momento y una
evitar todo tipo de autoengaño. visión estrecha de los negocios, concen-
trada solamente en las ganancias y en el
Por su parte, Mc Fall (1987) sostiene retorno a los inversionistas, indican la ne-
que la integridad personal requiere que un cesidad de ampliar la colaboración. De ahí
agente se suscriba a un conjunto consis- que una empresa sana no puede estar cen-
tente de principios o compromisos y que, trada sólo en los negocios, en el mercado,
ante la tentación o desafío, los sostenga, sino en todos los sectores involucrados.
carla fuera de un contexto o una comuni- resalta dicha coherencia cuando afirma
dad. Volviendo al tema de los distintos que es esencial para el individuo ese sen-
«capitales», queda claro para Sison que tido de ser uno mismo, hasta el punto que
sólo la virtud es un capital que no puede para ser una persona de integridad debe
nunca ser usado para el mal. «De todos haber algo que sea tan importante para el
modos, la diferencia fundamental entre la sujeto que de perderlo, se perdería a sí
virtud y las otras formas de capital es que mismo. Para este autor, decir que una per-
la virtud no puede nunca ser usada para el sona actúa con integridad, no implica ad-
mal»3 (Sison, 2003: 34; n. t.). mitir que esa persona es íntegra, sino que
manifiesta únicamente un rasgo importan-
Con el concepto de capital moral como te necesario para serlo. Ser una persona
integridad se sale de la ambigüedad: se con integridad requiere más que ser cons-
trata de un capital que lleva sólo a fines tante y firme con los principios de con-
buenos, es decir, acordes con la naturale- ducta, ser sincera, de mente abierta, clara
za humana, considerada tanto en la indi- conceptualmente y consistente lógicamen-
vidualidad como en las relaciones entre te. Requiere moral como confianza, lo
las personas. cual es incompatible con un carácter de-
Un carácter virtuoso procede del cultivo fectuoso.
de hábitos virtuosos, los hábitos virtuosos
son el resultado de la repetida realización Para Solomon (1999), la excelencia en
de acciones virtuosas, y las acciones vir- los negocios se alcanza partiendo de una
tuosas brotan de las inclinaciones o ten- concepción de la actividad empresaria
dencias de la persona de acuerdo con su íntimamente relacionada con los valores.
naturaleza y su fin último4 (Sison, 2003: Según este autor, los escándalos que han
35; n. t.). asolado al mundo empresario en los últi-
mos años ponen de manifiesto que no se
Junto con Sison, otros autores, como trata de imponer a los negocios unos va-
Graham (2001) y Solomon (1999), consi- lores que le son ajenos, sino más bien de
deran la integridad como una dimensión replantear la necesidad de analizar los fun-
personal que se encuentra internamente re- damentos éticos de la actividad empresa-
lacionada con una gran cantidad de virtu- ria y, concretamente, de la finalidad que
des. La integridad requiere que las accio- se persigue. En efecto, para Solomon un
nes y convicciones de una persona sean grave malentendido ha limitado el fin de
muy «suyas», lo cual demanda una cierta los negocios al simple resultado final, ge-
coherencia entre sus creencias, deseos, neralmente reducido a términos moneta-
compromisos y acciones. Graham (2001). rios. Bajo este prisma, todas las demás
consideraciones dejan de tener importan-
3. «However, the fundamental difference between cia, y ahí está precisamente el error.
virtue and the other forms of capital is that vir-
tue can never be used to wrong». Los negocios se relacionan tanto con la in-
4. «A virtuous character comes from the cultiva- tegridad como con las utilidades, y éstas
tion of virtuous habits, virtuous habits result significan poco si su costo sacrifica la in-
from the repeated performance of virtuous ac-
tegridad. (En otras actividades humanas
tions, and virtuous actions spring from person’s
inclinations or tendencies in accordance with esto se llama prostitución). Las compañías
his nature and final end». sirven a la gente y no a la inversa, y los
valores y las virtudes son lo que hacen que co, permitiéndonos encarar la tercera de
la vida profesional resulte gratificante y las interpretaciones que la literatura espe-
significativa» (Solomon, 1999: xiv). cializada nos ofrece. Se trata de la dimen-
sión social, que en este autor queda es-
Solomon sostiene que una buena em- trechamente ligada al desarrollo moral
presa es aquella que, además de ser renta- personal, dado que la persona no es una
ble, proporciona un entorno moralmente isla como la entiende el individualismo de
gratificante, en el que las personas bue- tipo hobbesiano, sino que actúa ligada a
nas pueden desarrollar tanto sus cono- los demás.
cimientos especializados, sus aptitudes y
habilidades, como sus virtudes. Para él, la integridad no puede falsear-
se porque es, por su misma naturaleza, lo
Con mucha frecuencia, la forma de hablar
verdadero, lo que evita la fragmentación
y de pensar acerca de los negocios no re-
de las personas y el resquebrajamiento de
fleja esa idea básica de que la vida empre-
la entereza moral. Se contrapone a la hipo-
sarial es ante todo cuestión de civilidad,
cresía y al oportunismo, que llevan a decir
integridad, de cultivar virtudes. Y éstas
una cosa y hacer lo contrario.
incluyen no sólo las virtudes empresaria-
les obvias, como el ahorro, la tenacidad y Nuestro sentido público y personal de la
la astucia sino las virtudes cívicas y de ur- integridad se integran dentro de una uni-
banidad como la preocupación por los dad ya que la congruencia exige algo más
clientes, por los empleados y por la co- que fidelidad a una sola meta egoísta. Tam-
munidad, la cooperación y la confianza, bién implica coherencia y respeto por los
la justicia y la lealtad. Cuando los nego- demás. Requiere fidelidad a uno mismo en
cios se segregan del resto de las empresas medio de los demás y junto con los de-
humanas por medio de consignas tales más. La integridad implica ser ‘fiel a uno
como ‘los negocios son los negocios’, los mismo’ y esto lleva consigo ser fieles a
cínicos proponen lo que sencillamente no los demás. La integridad es precisamente
es verdad. Los negocios no son ‘sólo ne- lo contrario de usar a otras personas para
gocios’. No son autónomos, con su propia conseguir los fines propios, pero también
justificación, reglas y razón de ser. Son, implica tener muy claro cuáles son nues-
en esencia, parte de la vida y las comuni- tros verdaderos fines (Solomon, 1999: 41).
dades humanas (Solomon, 1999: 33).
Más allá de los cambios y vaivenes que
La postura de Solomon, ahondando en puede haber en la vida, la integridad re-
las características naturales de la persona, sulta esencial para llevar adelante una vida
que no puede desarrollarse plenamente si coherente. Es ver la propia existencia
no interactúa en un contexto interperso- como una totalidad, como un carácter co-
nal, desemboca en la dimensión social de herente y virtuoso.
la integridad.
Por tanto, la integridad requiere no so-
3.3. Integridad como dimensión social lamente tener en cuenta los principios
morales de cada persona, sino también
Hemos visto cómo Solomon plantea que preocuparse genuinamente por el bienes-
la integridad tiene, por un lado, un senti- tar de los demás individuos. De ahí que la
do personal y, por otro, un sentido públi- integridad tenga además una dimensión
social, que ha sido puesta de manifiesto munidad y es, en ese sentido, una virtud
por varios autores. Así, por ejemplo, la social. Los principios que una persona
persona se encuentra constituida por el apoya, de alguna manera, se trasladan a los
grupo del cual forma parte [Hampshire demás miembros de la comunidad, lo que
(1989), Solomon (1992), Taylor (1989)] determina qué tipo de vida vale la pena
y la conservación de la integridad requie- vivir y qué tipo de acciones conviene rea-
re que el individuo cumpla con sus com- lizar para alcanzarlos. Una persona con
promisos con varios grupos sociales, los integridad se sabe parte de una comunidad
cuales en cierto sentido constituyen el y reconoce lo meritorio de esa comunidad.
propio ser. May (1996) va más allá, al En la misma línea, Burbules (1992) sos-
considerar que la integridad es la respon- tiene que las virtudes son propiedades
sabilidad social hacia la comunidad y sociales que refuerzan nuestro carácter e
sociedad. El compromiso moral es el cum- integridad a través de la comunicación
plimiento de una responsabilidad ética que interpersonal y las relaciones con otros.
tiene una fuerte orientación social, de
manera que la persona de integridad mo- 3.4. La búsqueda de la integridad en
ral se mantenga fiel a sí misma por virtud la empresa
del reconocimiento e incluso, a veces,
aplazando el compromiso con los otros. Consideramos que el repaso hecho hasta
aquí indica la preocupación por explici-
Para Benjamin (1990), toda persona se tar la importancia de la integridad para la
encuentra rodeada de conflictos, de com- vida de la empresa. Sin embargo, nos pa-
promisos y de emociones, y la integridad rece relevante plantear que hay algunas
la lleva a que pueda cumplir con su obje- técnicas de dirección en las que subyace
tivo de vivir una vida buena, óptima, in- la búsqueda de integridad como factor cla-
tegrada, en conjunción con aquellos a ve para el desarrollo de la empresa y de la
quienes ve como iguales y cuyos compro- sociedad, como los códigos de conducta,
misos, valores y principios siempre son la calidad total y la responsabilidad social
considerados como propios. En estos ca- de la empresa. Cuando se analizan en pro-
sos, los individuos pueden entender que fundidad estas herramientas, resulta
cuando se presentan diferencias morales, evidente –aunque no de una manera ex-
sus reclamos deben ser balanceados con las plícita– su relación con el comportamiento
demandas morales legítimas de los demás. íntegro de las personas.
Para aceptar una decisión o enfrentar una
situación, aunque no se reflejen los propios a) Códigos de conducta
valores morales, cada persona debe alen-
tar la integridad, entendida como un pro- En primer lugar, el auge de la ética em-
ceso en el cual la decisión tomada fomenta presarial se vio reflejado en la prolifera-
el entendimiento y respeto mutuo, y evita ción de códigos de conducta que de algu-
los conflictos con los demás. na manera intentaban alcanzar esta tan
ansiada integridad, a partir del cumpli-
De ahí que, siguiendo a Cheshire Cal- miento de los parámetros establecidos. A
houn (1995), puede decirse que si bien la través de estos documentos formales, se
integridad es importante para la persona, intenta poner de manifiesto el interés de
también la ayuda a pertenecer a una co- la alta gerencia de estandarizar las deci-
siones que tienen repercusiones éticas. De les y los de la empresa. Hursthouse (2000:
algún modo, depender de ciertas normas 135) sostiene que cuando una persona ac-
lleva a los gerentes a ocultarse detrás de túa en contra de sus más profundas con-
un código, creyendo que su conducta es vicciones, deja de obrar virtuosamente
ética si no viola las reglas establecidas. Sin porque se siente presionada por el miedo
embargo, esta visión legalista de los códi- a la norma exterior. Lamentablemente,
gos se ha mostrado insuficiente, porque ha esta apreciación subyace en muchos indi-
pretendido lograr una integridad impuesta viduos que ven al código de ética como
desde afuera y que no responde a una iden- una obligación externa, en ocasiones, sin
tificación personal con los valores inclui- sentido. De ahí la oposición que suele en-
dos en el código. contrarse a la hora de acatarlo.
gar a una definición coincidente del tér- Lo mismo puede decirse de las insti-
mino. Cada postura ilumina un aspecto de tuciones que están envueltas en un clima
la integridad, dejando de lado otras carac- de desconfianza y son sospechosas de
terísticas que, sin embargo, resultan im- prácticas corruptas, pues no podrán rever-
prescindibles cuando se trata de vivirla. tir esa percepción social sino a través de
Por otro lado, además de alcanzar una de- un muy prolongado esfuerzo colectivo de
finición más completa de integridad, es integridad personal e institucional.
importante también, identificar las prin-
cipales dificultades a las que están some- Uno puede preguntarse por qué lo úni-
tidas las personas que quieran vivirla. En co que sucede automáticamente y con una
el proceso de formación de dirigentes de vertiginosa rapidez entre las personas es
empresa, debería resaltarse la presencia de la pérdida de la confianza que está en la
enormes presiones que juegan en contra base de la sociedad, cuando la reconstruc-
de la integridad en el momento de tomar ción de la confianza es un proceso difícil
decisiones. y muy lento. Quizá la respuesta sea que
las personas nacen con una predisposición
Nos dedicaremos en el siguiente apar- para confiar en los demás, dado que no
tado a completar el concepto de integri- sería posible su misma supervivencia sin
dad desde una visión más abarcadora de esa confianza instintiva. Por ello, la pér-
la persona y de la sociedad, así como a dida de la confianza en los demás no es
poner en evidencia ciertas dificultades que una reacción automática o arbitraria, sino
suelen presentarse a la hora de intentar el resultado lógico de la pérdida de algo
ponerla en práctica. debido; esto es, de la posibilidad de creer
que tienen las personas.
Referencias bibliográficas
DEBELJUH, P. 2004. La conquista de las vir- PAINE, L. 1997. Leadership, ethics and or-
tudes en la empresa. Buenos Aires: Temas ganizational integrity: A strategic perspec-
grupo editorial. tive. Irwin, Chicago: McGraw-Hill.
PETRICK, J. y QUINN, J. 2000. The integri- SHARP PAINE, L. 2003. Value shift: Why
ty capacity construct and moral progress companies must merge social and finan-
in business. Journal of Business Ethics. cial imperatives to achieve superior per-
Enero, vol. 23, n.º 1, págs. 3-18. formance. Nueva York: McGraw-Hill. 304
págs.
SISON, A. 2003. The moral capital of lead-
ers: Why virtue matters. Northampton, TAYLOR, C. 1989. Sources of the self: The
M.A.: Edward Elgar Publisher. 170 págs. making of the modern identity. Cambridge:
Harvard University Press. 601 págs.
SOLOMON, R. 1999. Nuevas reflexiones
acerca de las organizaciones de negocios: WADDOCK, S. 2003. A radical agenda for
El éxito basado en la integridad de las business in society. Chestnut Hill, M.A.:
personas. México: Oxford University Boston College.
Press. 129 págs.
WERHANE, P. y FREEMAN, R. (editores).
——. 1992. Ethics and excellence: Coopera- 1997. Blackwell Encyclopedic Dictionary
tion and integrity in business. (The Ruf- of Business Ethics. Gran Bretaña: Black-
fin Series in Business Ethics). Nueva York: well Publishers. 701 págs.
Orford University Press. 304 págs.