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DIAGNÓSTICO DE LA DIABETES MELLITUS

La diabetes mellitus puede ser diagnosticada en cualquiera de las siguientes tres formas:

 Síntomas de diabetes mellitus más medición casual de glucosa plasmática ≥ 200


mg/dl (11.1 mmol/L). Se entiende por medición casual la medición de glucosa
plasmática que se realiza a cualquier hora del día, sin tomar en cuenta el tiempo
transcurrido desde la ingestión del último alimento. Los síntomas clásicos de
diabetes mellitus incluyen polidipsia, poliuria e inexplicable pérdida de peso.
 Glucosa plasmática en ayuno ≥ 126 mg/dl (7.0 mmol/L). Cabe la aclaración de que
se entiende por ayuno la falta de ingesta calórica por un mínimo de ocho horas.
 Un valor en la muestra de dos horas de la curva de tolerancia a la glucosa oral
(CTG) ≥ 200 mg/dl. La CTG debe realizarse según las indicaciones de la OMS,
utilizando una carga de glucosa equivalente a 75 g de glucosa anhidra disuelta en
agua.

El diagnóstico debe confirmarse repitiendo cualquiera de estas tres pruebas en un día


diferente.

El comité de expertos que elaboró estos criterios también expresa que la prueba preferida es
la glucosa plasmática en ayuno y recomienda su uso universal como prueba diagnóstica por
su fácil aplicación, eficacia, aceptabilidad por los pacientes y más bajo costo. La CTG no se
recomienda como prueba de rutina.

Estado definido entre normal y diabetes mellitus. El comité de expertos también establece
la existencia de un grupo intermedio de sujetos cuyos niveles de glucosa plasmática no
reúnen los criterios para diagnóstico de diabetes mellitus, pero son demasiado altos para ser
considerados como normales. Este grupo incluye:

 Intolerancia a la glucosa en ayuno (impaired fasting glucose), cuando la glucosa


plasmática en ayuno es 100 mg/dl (5.6 mmol/L), pero < 126 mg/dl (7.0 mmol/L).
 Intolerancia a la glucosa posprandial (impaired glucose tolerance), cuando la
glucosa en la muestra de dos horas en la CTG es 140 mg/dl (7.8 mmol/L), pero <
200 mg/dl (11.1 mmol/L).

Por lo tanto, según los valores de glucosa plasmática en ayuno se establecen las siguientes
categorías:

 Normal. Glucosa plasmática en ayuno < 100 mg/dl (5.6 mmol/L).


 Intolerancia a la glucosa en ayuno. Glucosa plasmática en ayuno, 100 a 125 mg/dl
(5.6 a 6.9 mmol/L).
 Diagnóstico provisional de diabetes mellitus. Glucosa plasmática en ayuno, 126
mg/dl (7.0 mmol/L). En este caso el diagnóstico debe confirmarse repitiendo una de
las tres pruebas descritas en los criterios diagnósticos.

Las categorías correspondientes cuando se usa una curva de tolerancia a la glucosa con
carga oral son las siguientes:

 Tolerancia a la glucosa normal. Cuando el valor a las dos horas es < 140 mg/dl (7.8
mmol/L).
 Intolerancia a la glucosa posprandial. Cuando el valor a las dos horas es 140-199
mg/dl (7.8-11.1 mmol/L).
 Diagnóstico provisional de diabetes mellitus. Cuando el valor a las dos horas es 200
mg/dl (11.1 mmol/L). En este caso el diagnóstico debe confirmarse realizando de
nuevo una de las tres pruebas descritas en los criterios diagnósticos.

Los pacientes con intolerancia a la glucosa en ayuno o intolerancia a la glucosa posprandial


se conocen como prediabéticos. Lo que indica que tienen un alto riesgo de enfermarse de
diabetes mellitus.

Glucómetro y aditamentos necesarios para la toma de la muestra de sangre.


La Asociación Americana de la Diabetes (ADA) y la Organización Mundial de la Salud
(OMS) han adoptado criterios para el diagnóstico de la diabetes basados en la glucosa en
sangre en ayuno, valores de la glucosa después de la administración oral de glucosa, o el
nivel de HbA1c (o simplemente, A1c; la exposición de las proteínas a la glucosa elevada
produce la glicación no enzimática de las proteínas, incluyendo Hb, de manera que el nivel
de A1c representa una medida de la concentración promedio de glucosa a la que ha sido
expuesta la Hb) (véase tabla 47-1). IFG y la IGT indican un riesgo marcadamente
aumentado de que se avance hacia la diabetes tipo 2, y están asociadas al aumento de riesgo
de enfermedades cardiovasculares.

Curva de tolerancia a la glucosa


TRATAMIENTO

La diabetes tipo 2 se puede algunas veces contrarrestar con cambios en el estilo de vida,
especialmente bajando de peso con ejercicio y comiendo alimentos más saludables.
Algunos casos de diabetes tipo 2 se pueden también mejorar con cirugía para bajar de peso.
No hay cura para la diabetes tipo 1 (excepto por un trasplante de páncreas o de células
insulares).
El tratamiento tanto de la diabetes tipo 1 como de la diabetes tipo 2 consiste en nutrición,
actividad y medicamentos para controlar el nivel de azúcar en la sangre.
Dieta
Una dieta equilibrada y nutritiva sigue siendo un elemento esencial para la terapia de la
diabetes. No obstante, en más de la mitad de los casos, los pacientes diabéticos no siguen
sus dietas. La American Diabetes Association (ADA) recomienda que alrededor de 45 a
65% de las calorías diarias totales sean en la forma de carbohidratos; 25 a 35% en la forma
de grasas (de las cuales menos del 7% son grasas saturadas), y entre 10 y 35% en la forma
de proteínas. Al prescribir una dieta, es importante relacionar los objetivos dietéticos con el
tipo de diabetes. En los pacientes con diabetes tipo 2, limitar la ingesta de carbohidratos y
sustituir algunas de las calorías con grasas monoinsaturadas, como aceite de oliva, aceite de
canola (colza) o los aceites que contienen nueces diversas y aguacates, pueden reducir
los triglicéridos y aumentar el colesterol HDL. Además, en aquellos pacientes con diabetes
tipo 2 y obesidad, la reducción de peso mediante la restricción de calorías es una meta
importante de la dieta. Los pacientes con diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2 que dependen de
la insulina deben aprender a hacer un conteo de carbohidratos a fin de que puedan
administrar el bolo de insulina de cada comida con base en su contenido de carbohidratos.

Las recomendaciones actuales para ambos tipos de diabetes siguen limitando el colesterol a
300 mg por día y los individuos con colesterol LDL superior a 100 mg/dl deberían limitar
su ingesta dietética de colesterol a 200 mg diarios. La alta ingesta de proteínas puede causar
una progresión de enfermedad renal en pacientes con nefropatía diabética; en el caso de
estos individuos, se recomienda reducir la ingesta de proteínas a 0.8 kg/día (o a cerca de
10% del total de calorías diarias).

Es posible obtener listas de intercambio para la planeación de comidas en la American


Diabetes Association y asociaciones afiliadas o en la American Dietetic Association, 216
W. Jackson Blvd., Chicago, IL 60606 (312-899-0040 o http://www.eatright.org).

Consideraciones especiales en el control dietético


A. Fibra dietética Los componentes vegetales como celulosa, goma y pectina son
comestibles para los humanos y se denominan fibra dietética. Las fibras insolubles, como
celulosa o hemicelulosa aumentan el volumen fecal y disminuyen el tiempo de tránsito. Las
fibras solubles como gomas y pectinas, que se encuentran en los frijoles, avena o piel de la
manzana, pueden demorar la absorción de la glucosa y, así, disminuir la hiperglucemia
posprandial. Aunque la dieta de la ADA no requiere de suplementos de fibra no soluble
como salvado adicional, sí recomienda alimentos como avena, cereales y frijoles con un
contenido relativamente elevado de fibra soluble como componentes habituales en la dieta
de pacientes diabéticos. El alto contenido de fibra soluble en la dieta también puede tener
un efecto favorable sobre los niveles de colesterol en sangre.

B. Índice glucémico La cuantificación de la contribución glucémica relativa de diferentes


carbohidratos de la dieta ha formado la base para un índice glucémico, en el que el área de
glucosa en sangre (trazada en una gráfica) generada a lo largo de un periodo de tres horas
después de la ingesta de un alimento de prueba que contiene 50 g de carbohidratos, se
compara con el área graficada después de dar una cantidad similar de un alimento de
referencia como glucosa o pan blanco:

Área de glucosa en sangre del alimento de pruebaÁrea de glucosa en sangre del alimento de
referencia×100Área de glucosa en sangre del alimento de pruebaÁrea de glucosa en sangre
del alimento de referencia×100
El pan blanco es preferible por sobre la glucosa como estándar de referencia por ser más
grato al paladar y porque tiene menor tendencia al vaciamiento gástrico lento con alta
tonicidad, que se presenta cuando se utilizan las soluciones de glucosa. Comer alimentos
con un bajo índice glucémico dará por resultado una menor concentración de glucosa
después de las comidas. Los alimentos con bajos índices glucémicos tienen valores de 55 o
menos e incluyen muchas frutas (manzanas, naranjas) y verduras, panes integrales, pastas,
leguminosas, leche y yogur. Los alimentos con un alto índice glucémico tienen valores de
70 y mayores, e incluyen papas al horno, pan blanco y la mayoría de las variedades de arroz
blanco. El índice glucémico se reduce ante la presencia de grasas y proteínas cuando los
alimentos se consumen en una comida mixta. Los métodos de cocción también pueden
afectar el índice glucémico; así, el puré de papa tiene un índice glucémico mayor que las
papas al horno. Dado que se deben de tener 50 g de carbohidratos disponibles a fin de
medir el índice glucémico, no se pueden asignar índices glucémicos a los alimentos que
tienen pocos carbohidratos. Aunque no sea posible predecir de manera precisa el impacto
del índice glucémico de un alimento particular dentro del contexto de una comida, es
razonable elegir alimentos con bajos índices glucémicos.

C. Edulcorantes El edulcorante no nutritivo, sacarina, se utiliza como sustituto del azúcar


(Sweet and Low). El aspartame (NutraSweet) consiste de dos importantes aminoácidos,
ácido aspártico y fenilalanina, que se combinan para producir un edulcorante nutritivo 180
veces más dulce que la sacarosa. Una importante limitación es su labilidad ante el calor,
que impide que se utilice al hornear o cocinar. La sucralosa (Splenda) y el acesulfame de
potasio (Sunett, Sweet One, Diabeti-Sweet) son otros dos edulcorantes no nutritivos que
son estables ante el calor y que pueden utilizarse en productos horneados o cocinados.

La fructosa representa una sustancia azucarada natural que es un edulcorante altamente


eficaz. Induce sólo un ligero aumento en las concentraciones de glucosa plasmática y no
requiere de insulina para su aprovechamiento. Sin embargo, debido a los potenciales
efectos adversos de grandes cantidades de fructosa (hasta 20% de las calorías totales) en la
elevación del colesterol sérico, triglicéridos y colesterol LDL, no presenta ventaja alguna
como agente edulcorante en la dieta diabética. No obstante, esto no impide que se ingieran
frutas y verduras que contienen fructosa o alimentos endulzados con fructosa en
moderación.

Los alcoholes de azúcar, también conocidos como polioles o polialcoholes, se utilizan


como edulcorantes y agentes de volumen. Se presentan de manera natural en una variedad
de frutas y verduras, pero también se fabrican de manera comercial a partir de sacarosa,
glucosa y almidón. Ejemplos son sorbitol, xilitol, manitol, lactitol, isomaltosa hidrogenada,
maltitol e hidrolizados de almidón hidrogenado (HSH). No se absorben con la misma
facilidad que el azúcar, de modo que no elevan las concentraciones de glucosa en sangre
tanto como los azúcares convencionales. Por ende, es frecuente que se utilicen en productos
alimenticios etiquetados como libres de azúcar, como goma de mascar, pastillas de dulce,
caramelos macizos y helados sin azúcar. No obstante, si se consumen en grandes cantidades
sí elevarán las concentraciones de glucosa en sangre además de que pueden ocasionar
inflamación intestinal y diarrea.

D. Aceites de pescado y otros aceites Se ha mostrado que los ácidos grasos omega-3 en
altas dosis reducen los triglicéridos plasmáticos y el colesterol VLDL. También pueden
reducir la agregación plaquetaria. En el Lyon Diet Heart Study (Estudio de dieta y corazón
de Lyon) con pacientes no diabéticos, una ingesta elevada de aceite α-linoleico resultó
benéfica en la prevención secundaria de la enfermedad coronaria. Esta dieta, rica en frutas y
verduras, también proporciona una alta ingesta de antioxidantes naturales. Existe poca
información clínica acerca del uso de estos aceites en pacientes diabéticos.

FÁRMACOS PARA EL TRATAMIENTO DE LA HIPERGLUCEMIA

Los medicamentos para el tratamiento de la diabetes tipo 2, aparte de la insulina, caen en


varias diferentes categorías. 1) Fármacos que pueden actuar sobre el complejo receptor de
la sulfonilurea de las células β: las sulfonilureas son los medicamentos más recetados para
el tratamiento de la hiperglucemia. El análogo de meglitinida, repaglinida, y el derivado de
d-fenilalanina, nateglinida, también fijan al receptor de sulfonilurea y estimulan la
secreción de insulina. 2) Medicamentos que reducen las concentraciones de glucosa a causa
de sus acciones sobre el hígado, los músculos esqueléticos o el tejido adiposo: la
metformina actúa sobre todo en el hígado y los agonistas de los receptores activados por el
proliferador de peroxisomas (PPAR), rosiglitazona y pioglitazona, parecen ejercer sus
efectos principales en los músculos esqueléticos y el tejido adiposo. 3) Fármacos que
afectan la absorción de la glucosa: los inhibidores de la α-glucosidasa, acarbosa y miglitol,
son medicamentos actualmente disponibles de esta clase. 4) Medicamentos que imitan los
efectos de la incretina o que prolongan la acción de la misma: los agonistas del receptor
GLP-1 y los inhibidores DPP-4 caen dentro de esta categoría. 5) Otros fármacos: incluyen
pramlintida, que reduce la glucosa mediante la supresión del glucagon y la desaceleración
del vaciamiento gástrico.
BIBLIOGRAFIA

 . "Curva de tolerancia a la glucosa." Manual de laboratorio de


fisiología, 6e Ed. Nancy Esthela Fernández Garza. New York, NY:
McGraw-Hill, ,
http://accessmedicina.mhmedical.com.ezproxy.unal.edu.co/content.
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 Masharani, Umesh, and Michael S. German.. "Hormonas


pancreáticas y diabetes mellitus." Greenspan. Endocrinología
básica y clínica, 9e Eds. David G. Gardner, and Dolores Shoback.
New York, NY: McGraw-Hill, 2012,
http://accessmedicina.mhmedical.com.ezproxy.unal.edu.co/content.
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 https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001214.htm

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