Sie sind auf Seite 1von 132

ANÁLISIS DE SITUACIÓN DE

Derechos&Desarrollo Nº 1

LAS POLÍTICAS SOBRE HÁBITAT


URBANO Y VIVIENDA EN BOLIVIA

René Pereira Morató


i
Daniel Hernando López Fernández
ii
ANÁLISIS DE SITUACIÓN DE
LAS POLÍTICAS SOBRE HÁBITAT
URBANO Y VIVIENDA EN BOLIVIA

Derechos&Desarrollo Nº 1
ANÁLISIS DE SITUACIÓN DE LAS POLÍTICAS
SOBRE HÁBITAT URBANO Y VIVIENDA EN BOLIVIA

Autores:
René Pereira Morató
Daniel Hernando López Fernández

Depósito legal: 4-1-2889-18


ISBN O.C.: 978-99974-0-388-9
ISBN: 978-99974-0-389-6

Edición
Carlos Revilla
Coordinación de publicación:
Carlos Revilla
Katherine Illanes

Ilustraciones y diseño de tapa:


Marco Peñaloza y Jorge Olmos D.
Edición Gráfica:
Jorge Olmos Durán

Impreso en:
Ediciones Gráficas Virtual
Primera edición: 500 ejemplares
La Paz - Bolivia, 2018

Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social - UNITAS


Directora Ejecutiva: Susana Eróstegui
Calle Luis Crespo N° 2532. Sopocachi
Teléfonos: 591-2 - 242 0512 / 241 7218 | Fax: 591-2 - 242 0457
La Paz - Bolivia
unitas@redunitas.org
www.redunitas.org

La presente publicación ha sido elaborada en el marco


del programa de cooperación de la Unión Europea.
La responsabilidad sobre el contenido de este libro corresponde a sus autores
y no necesariamente refleja los puntos de vista de la Unión Europea ni de UNITAS
ANÁLISIS DE SITUACIÓN DE
LAS POLÍTICAS SOBRE HÁBITAT
URBANO Y VIVIENDA EN BOLIVIA

Derechos&Desarrollo Nº 1

René Pereira Morató


Daniel Hernando López Fernández
ÍNDICE

PRESENTACIÓN................................................................................................................................................................................................................................................ 7
INTRODUCCIÓN........................................................................................................................................................................................................................................11

1 POLÍTICA URBANA..............................................................................................................................................................................................................................13
1.1. ¿Qué es una política urbana y cuáles son
los instrumentos que la incluyen? ..................................................................................................................13

2 DIAGNÓSTICO..............................................................................................................................................................................................................................................19
2.1. Distribución territorial de la población ..................................................................................................19
2.2. Trayectoria de la migración interna en bolivia .........................................................................25
2.3. Trayectoria de la urbanización en bolivia............................................................................................29
2.4. Trayectoria de la vivienda ................................................................................................................................................40

3 REVISIÓN DE LA POLÍTICA URBANA INTERNACIONAL Y NACIONAL........................................55


3.1. Agenda Internacional (Anexo 3)...........................................................................................................................55
3.2. Agenda Nacional...............................................................................................................................................................................58
4 ¿CUÁL ES LA PERCEPCIÓN DE LOS ACTORES
ESPECIALIZADOS EN LAS TEMÁTICAS URBANAS?
RESULTADOS PRINCIPALES DEL TRABAJO DE CAMPO...........................................................................................77
4.1. Incidencia institucional en la construcción de la
“Política Nacional Para el Desarrollo Integral de Ciudades”
y modalidades de intervención urbana (Anexo 4).............................................................77
4.2. Esfuerzos en la construcción de la política urbana
y situación actual (Anexo 5) ........................................................................................................................................79
4.3. Factores de la actual ausencia de una política urbana nacional,
siendo un país predominantemente urbano (Anexo 6)..........................................81
4.4. Obstáculos y oportunidades en la participación de las OSC y la
cooperación internacional en la política urbana (Anexo 7)..............................83
4.5. Recomendaciones alrededor de seis centralidades para hacer
factible la construcción de la política urbana boliviana (Anexo 8)......87
4.6. Modalidades e integración de la política urbana en
construcción en la agenda nacional e internacional (Anexo 9) ..............89
4.7. Percepción general del PDES 2016 – 2020,
y prelación urbana (Anexo 10).................................................................................................................................90

5 A MODO DE CONCLUSIONES.......................................................................................................................................................................................93
5.1. Oportunidades......................................................................................................................................................................................93
5.2. Limitaciones................................................................................................................................................................................................98

6 RECOMENDACIONES PARA LA CONSTRUCCIÓN


DE UNA POLÍTICA URBANA EN BOLIVIA.......................................................................................................................................... 101
BIBLIOGRAFÍA............................................................................................................................................................................................................................................ 107
ANEXOS.................................................................................................................................................................................................................................................................. 111
PRESENTACIÓN

P romover una participación activa e inclusiva en la im-


plementación del Plan de Desarrollo Económico Social
(2016 – 2020), la Agenda Patriótica 2025, y la Agenda de Desarrollo
2030, desde un enfoque multisectorial, implica el involucramiento
de todos los actores para integrar mejor las diversas necesidades y
preocupaciones de la población en la formulación de políticas de
desarrollo sostenible a todos los niveles y para involucrarlos en la
implementación y seguimiento de los procesos.

En ese marco, dada la relevancia de reforzar el mutuo


entendimiento entre sociedad civil, gobierno, cooperación
internacional, sector privado, academia, autoridades locales y
regionales para explorar maneras de mejorar las políticas y los
programas de desarrollo en Bolivia, la Unión Nacional de Instituciones
para el Trabajo de Acción Social, sus instituciones asociadas y
programas abren, año tras año, oportunidades para el intercambio de

7
conocimientos, el debate público, el enriquecimiento y articulación
de agendas, desde una perspectiva nacional, para la construcción
de propuestas participativas de políticas públicas.

Específicamente, este conjunto de estudios es el resultado


de un proceso participativo de investigación y debate público ini-
ciado en el año 2017 por UNITAS y sus instituciones asociadas en
el marco del Proyecto: “Sumando Voces, Multiplicando Acciones:
las OSC como actoras del desarrollo y políticas sostenibles” con
el apoyo de la Unión Europea. El mismo busca mejorar la partici-
pación de las Organizaciones de la Sociedad Civil en los procesos
de desarrollo nacional, para el ejercicio pleno de sus derechos y la
eficacia de políticas públicas, en democracia, y es ejecutado por
ACLO, CEJIS, Casa de la Mujer, SEMTA, CEDLA, IPTK, Mujeres en Ac-
ción, IICCA, CIAC, CENDA, DNI-B, e INDICEP.

Los 6 estudios encargados a investigadores/as y académi-


cos/as de reconocida trayectoria y experiencia, son la base para
profundizar procesos de generación de conocimientos, debate
e incidencia en políticas públicas, en el marco del Plan Nacional
de Desarrollo Económico y Social (PNDES) y la Agenda Global
de Desarrollo 2030. Apelando a metodologías de Investigación
Acción Participativa (IAP) las asociadas de UNITAS, levantaron 14
diagnósticos que, desde la perspectiva de sujetos que viven los
efectos de la pobreza y la desigualdad en ámbitos locales espe-
cíficos, evaluaron la implementación del PDES por parte del nivel
central, departamental y municipal del Estado, así como el grado
de convergencia institucional multinivel en relación a procesos de
planificación (ley 777), asignación de recursos, coherencia y efecti-
vidad con respecto a las necesidades de población.

De la articulación temática de los resultados de los diag-


nósticos y de 6 foros departamentales realizados durante el

8
2017, surgieron 6 temas de estudio que exploran el estado de
situación de problemáticas sociales de alta relevancia en el con-
texto actual así como de las políticas previstas e implementadas
para atenderlas.

Los estudios abordan temáticas tales como hábitat urbano


y vivienda en un contexto de acelerada urbanización; la situación
institucional y financiera de la política de seguridad social en la
prestación de servicios de salud; el desempeño de las políticas pú-
blicas dirigidas a enfrentar la violencia y la discriminación hacia Ni-
ñas, Niños, Adolescentes y Jóvenes así como el cumplimiento de
los derechos de las mujeres para vivir una vida libre de violencia;
cuestiones de soberanía y seguridad alimentaria; inclusión social,
autonomías y gestión territorial indígena.

La pertinencia social y la legitimidad política de dichos


aportes se nutre de las problemáticas, preocupaciones y priorida-
des de quiénes viven los efectos de la pobreza y la desigualdad
en los ámbitos donde las instituciones asociadas tienen una larga
trayectoria de trabajo y un profundo conocimiento del entorno y
las condiciones de vida de sus habitantes.

Estas y otras situaciones vinculadas a los compromisos del


Estado en materia de Desarrollo Sostenible llevan a la necesidad
de promover y articular la reflexión y el aporte de actores del sec-
tor público, la cooperación, la academia y la sociedad civil con mi-
ras a identificar los caminos más pertinentes para alcanzar metas
comunes de la manera más efectiva.

Cabe recordar que en diciembre de 2011, el Cuarto Foro


de Alto Nivel (FAN) en Busán colocó las Alianzas Incluyentes en
el centro del debate, subrayando la importancia de enriquecer el
debate con las opiniones y contribuciones de un número mucho

9
mayor de actores, con experiencia de primera mano en la coope-
ración para el desarrollo. La introducción de "incluyente" nace de
tres convicciones, confirmadas en una serie de acuerdos: a) Todos
los actores implicados, en su propia capacidad y con su propia ex-
periencia, poseen un papel complementario a desempeñar en el
logro de los objetivos de desarrollo; b) deben realizarse esfuerzos
para garantizar que los beneficios lleguen a todos sin dejar a na-
die atrás; c) la inclusividad conlleva una mayor participación pero
también responsabilidades mutuas.

Esperamos que los resultados de los estudios que contri-


buyen con información y análisis actualizados sobre la situación
de las problemáticas en el marco de los temas priorizados, sean
motivo de un diálogo franco a partir del intercambio de ideas y
saberes diversos; que generen oportunidades para establecer
complementariedades y sinergias entre los diferentes actores a
nivel nacional y subnacional, así como la creación de alianzas que
posibiliten avances importantes en la reducción de la pobreza y la
desigualdad en Bolivia.

Agradecemos a las organizaciones sociales, las institucio-


nes y los investigadores/as por sus aportes en este proceso de
construcción colectiva de conocimientos, para abrir nuevos y más
amplios espacios que permitan promover activamente la partici-
pación de las organizaciones de la sociedad civil en el análisis y
elaboración de propuestas de políticas públicas, y diseñar nuevos
paradigmas del desarrollo que respondan a la realidad nacional.

Susana Eróstegui
Directora Ejecutiva
UNITAS

10
INTRODUCCIÓN

E l abordaje de una temática por demás necesaria e im-


portante, referida a la construcción social de una políti-
ca nacional urbana, atraviesa por una serie de problemáticas – una
de éstas – vinculadas a la mirada tradicional de ver a Bolivia como
país rural o absorta en una mirada preferencial hacia lo rural, como
espacio donde deben implementarse las políticas de desarrollo
para el país. Sin embargo en la actualidad, esta vieja concepción
está siendo superada, revirtiendo la mirada hacia las ciudades,
como objeto para la construcción de una política urbana en Boli-
via y trascendiendo la mirada tradicional dicotómica que separa el
análisis de lo urbano de lo rural.
El presente estudio se enmarca en el: “Análisis de la situa-
ción y las políticas sobre vivienda y hábitat urbano”, en el marco
de la Agenda Patriótica, PDES, el ODS 11, la Cumbre Hábitat III y
el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo, a partir
del análisis de los componentes de la agenda nacional para el de-
sarrollo del país y de los diferentes acuerdos internacionales. Para

11
este cometido se emprendió la revisión de documentos referidos
a la agenda nacional, y a diferentes estudios que analizan temá-
ticas necesarias a ser consideradas en el presente estudio, como
por ejemplo, el proceso de urbanización en Bolivia, vinculado a
una serie de elementos que demandan la mirada hacia las ciuda-
des; y la trayectoria de la vivienda en Bolivia, ambos componentes,
respaldados por datos estadísticos del INE (Censos, Encuesta de
hogares). De igual manera se hizo una revisión de los acuerdos in-
ternacionales de los cuales se identificaron una serie de elementos
necesarios para la construcción de una política urbana nacional.
Lo referido anteriormente y debido a la escasa información
secundaria sobre la temática, generó la necesidad de recolectar
información primaria a partir de la implementación de una Guía
Temática (Ver Anexo 1), destinada específicamente a expertos y/o
académicos, representantes de las OSC y Cooperación Interna-
cional de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba. La estructura de la
Guía Temática tiene siete componentes: incidencia y modalidades
de intervención; esfuerzos y situación actual; factores y ausencia;
oportunidades y obstáculos en la participación de las OSC; re-
comendaciones, oportunidades y limitaciones; integración de la
agenda nacional a los acuerdos internacionales; percepción sobre
el desarrollo urbano y las políticas públicas nacionales y urbanas.
Esta información primaria fue procesada y analizada con el
software ATLAS TI de análisis de datos cualitativos, de la cual se
construyeron redes para la interpretación de la información. (Ver
Anexos 4 - 10). Este trabajo de campo tiene un peso altamente
significativo en el decurso de la presente investigación, consti-
tuyéndose en un aporte, cuyas lecturas y miradas enriquecieron
la perspectiva integral de la política urbana. De igual manera, se
implementó un grupo focal con especialistas en el tema de la vi-
vienda, (Ver Anexo 2), para identificar la mirada desde la experticia
sobre la vivienda como componente de la política urbana y no
como central de la misma.

12
1 POLÍTICA URBANA

E n lo que sigue, este documento refiere al Plan de


Acción Regional, para la implementación de la NAU
(2016-2036) en la que se puede encontrar elementos básicos
para ser tomados en cuenta en la elaboración de una política
urbana nacional.

1.1. ¿QUÉ ES UNA POLÍTICA URBANA Y CUÁLES SON


LOS INSTRUMENTOS QUE LA INCLUYEN?
¿Qué es una política nacional urbana?, Se define como un
conjunto coherente de decisiones derivadas de un proceso deli-
berado, dirigido por el gobierno nacional, que coordina y reúne
diversos actores, para lograr una visión y objetivos comunes que
fomenten un desarrollo urbano más transformativo, productivo,
inclusivo y resiliente a largo plazo y se enfatiza como un proceso
analítico e inclusivo para la toma de decisiones. (Plan de Acción
Regional NAU: 2017).

13
Otra definición complementaria en este análisis puede ser:

La política nacional para fortalecer el sistema de ciudades


busca establecer un marco de largo plazo para orientar, articular y
hacer más eficientes los propósitos de desarrollo y las actuaciones
de las entidades nacionales en las ciudades y regiones del país, en
concordancia con las condiciones específicas de cada lugar y con
las políticas de las entidades territoriales.
Una política urbana debe estar integrada al proceso de de-
sarrollo del país en sus diferentes escalas (nacional, subnacional
y local) y por ello la necesidad de insertarse en el plan rector del
desarrollo nacional. Debe incluir el ordenamiento territorial, cuyos
elementos estructurales son: medio ambiente, carreteras, área ru-
ral y ciudades. (Misión sistema de ciudades, 2014).
Entre los objetivos estratégicos que deben priorizarse
dentro de la política está la conectividad para promover la pro-
ducción a través de la infraestructura carretera. Asímismo, la
disminución de la desigualdad en las ciudades y el campo, in-
cluyendo el derecho a la ciudad, para el acceso a la vivienda ade-
cuada y servicios básicos.
De lo anterior se puede indicar que los componentes bási-
cos para una política urbana son los siguientes:

14
Gráfico Nº 1
Componentes básicos para una política urbana

A su vez, la Política Nacional Urbana brinda una serie de


elementos que mejoran la gestion pública y la gobernanza para
un importante número de instituciones:

Gráfico Nº 2
La Política Nacional Brinda

15
Los diversos componentes de la Política Nacional Urbana
promueven un bienestar integral:

Gráfico Nº 3
Componentes de la Política Nacional Urbana

16
Con base en estos elementos, es posible colegir los diversos
criterios para la evaluación del desarrollo urbano:

Gráfico Nº 4
Criterios para la evaluación del desarrollo urbano

17
Es así como la Política Nacional Urbana contará con los
diferentes criterios y características

Gráfico Nº 5
Características y criterios de la Política Nacional Urbana

Características comunes de un modelo general de política:

Gráfico Nº 6
Características comunes, modelo General de Política

18
2 DIAGNÓSTICO

2.1. DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL DE LA POBLACIÓN


La urbanización de hoy está estrechamente relacionada
con la evolución histórica de la población en su conjunto y espe-
cíficamente del crecimiento de las ciudades y expansión urbana,
vinculada con la configuración territorial y el sistema de asenta-
mientos humanos. Este análisis compara la situación en el año
1900, primer censo de inicios del siglo pasado, con la información
del último censo del año 2012, del siglo presente.
Se debe indicar que los asentamientos humanos del país,
han estado estrechamente relacionados con la explotación de los
recursos naturales. El occidente del país y particularmente la zona
andina, registró una creciente importancia. De tal modo se puede
afirmar que la plata fue importante en el siglo XVI sobre Potosí y
Sucre así como en la demanda de la coca de La Paz además de la
importancia de ésta como ciudad intermedia entre las minas de
Potosí y los puertos de Lima. A su vez, la quina, a mediados del siglo
XIX en Beni y Santa Cruz; muy a finales del s. XIX, alrededor del gua-

19
no y caucho, son importantes en Beni, Pando y Santa Cruz. A inicios
del siglo XX, el estaño en Oruro y Potosí; antes de 1952, el petróleo
en la región oriental de tierras bajas; y después de la revolución na-
cional, específicamente en la década de 1960, la producción de gas
y petróleo, principalmente en Santa Cruz, y complementariamente
en Tarija y Chuquisaca, hasta la actualidad. Ello ha dado lugar, en
la segunda mitad del siglo pasado a un importante crecimiento
económico y con ello el repunte de la región de los Llanos y en
parte, los Valles. La soya en Santa Cruz fue importante a finales del
siglo pasado y el presente. La producción de la hoja de coca jugó
un rol significativo en el Chapare tropical de Cochabamba y en los
Yungas de La Paz.

Mapa Nº 1
Bolivia: Recursos y asentamiento humanos

Fuente: IRD

20
Se pueden identificar algunos ejes del poblamiento históri-
co. El del norte al sur, alrededor de las minas de plata que detona-
ron en un importante poblamiento de Potosí y Sucre como centro
administrativo. Este eje abrió algunas rutas comerciales con el Pací-
fico, inicialmente con Perú y más tarde mediante Arica como puerto
de exportación. Este mineral entró en pérdida desde fines del siglo
XIX. Ello trae como efecto el desplazamiento de Potosí y Sucre por
Oruro cuyo centro de las actividades es el estaño, especialmente en
la primera mitad del siglo XX y La Paz como centro administrativo.
Este eje norte – sur queda reforzado por la emergencia de pobla-
ciones por las nuevas necesidades de consumo, especialmente Co-
chabamba. Los ferrocarriles jugaron un rol de mucha importancia
porque era la vía principal para la exportación de los minerales.
Entre 1950 y 1990 surge el eje este – oeste, debido al in-
cremento de la producción del petróleo, pero específicamente
el gas, particularmente en Santa Cruz, que supo aprovechar las
regalías de exportación de este recurso, estimulando el desa-
rrollo de la agricultura y el ganado. Es decir, Santa Cruz, creó un
polo de crecimiento.
La infraestructura carretera asfaltada entre Cochabamba y
Santa Cruz consolida este eje. Melvin Bohan, desde el año 1943,
recomendó la creación de la Corporación Boliviana de Fomento,
para que en las áreas semipobladas de las tierras bajas, se pudie-
ra efectuar el desarrollo agroindustrial, mediante ingenios azuca-
reros y desde el año 1943 se construyó la primera carretera, que
alentó importantes flujos migratorios hacia Santa Cruz, conocido
como la “marcha hacia el Oriente”.
Los ejes de la población urbana en la primera mitad del si-
glo XX fueron las ciudades de La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí.
En la segunda mitad del siglo las ciudades importantes fueron La
Paz, Santa Cruz y Cochabamba. Es decir, los ejes cambiaron desde
el eje norte – sur hacia el eje este – oeste. El resto del país, se ha
caracterizado por muy bajas densidades territoriales.

21
2.1.1. Censo 1900 – 2012
A principios del siglo pasado, específicamente el año 1900,
se realizó un censo durante el gobierno del general José Manuel
Pando, que registró una población de 1.766.451 habitantes, inclu-
yendo los territorios del Litoral, perdidos en la guerra de 1879 y
transferidos a Chile por los tratados de 1904.

Cuadro Nº 1
Bolivia: 1900, según su volumen poblacional y superficie
División política Superficie en km2 Total de habitantes (%)
Territorio nacional de colonias 497.931,05 27,3
Santa Cruz 366.128,03 20,1
Beni 264.455,53 14,5
Tarija 183.606,16 10,1
La Paz 139.277,74 7,6
Potosí 126.390,49 6,9
Chuquisaca 68.420,28 3,8
Litoral 66.170,58 3,6
Cochabamba 60.417,36 3,3
Oruro 49.537,53 2,7
Total 1.822.334,75 100
Fuente: Bolivia en 1990. Censo general de población de la República de Bolivia 1900

En el año 1900, Bolivia tuvo una extensión territorial de


1.822.334,75 km2. Esta superficie incluye a ocho departamentos,
la población del Litoral y Territorio Nacional de las Colonias. Los
departamentos con mayor extensión territorial son: Territorio de
las colonias, Santa Cruz, Beni, Tarija, La Paz y Potosí.
Respecto al total de población 72% son de los departamentos
de Territorio de las colonias, Santa Cruz, Beni y Tarija. El 27,9% de po-
blación corresponde al resto de departamentos incluyendo La Paz.
Además hay que indicar (año 1900) que la región de los Llanos,
(Santa Cruz y Beni) constituyen el 34,6%; le sigue Altiplano (La Paz,

22
Oruro y Potosí) con 17, 2% y ese mismo porcentaje registró la región
de los Valles (Cochabamba, Chuquisaca y Tarija). A ello se debe añadir
el Territorio Nacional de Colonias con 27,3% y el Litoral con 3,6%
En tierras altas, el sector agrícola tradicional tuvo una no-
table participación de actores y presupuesto, pero no ha sido un
sector caracterizado por su dinamismo dentro de la economía bo-
liviana, a pesar de la alta prioridad que tuvo en la planificación na-
cional y los cuantiosos recursos destinados a este sector. Este as-
pecto choca con la pujante actividad agropecuaria en Santa Cruz,
con importantes extensiones de tierra cultivada en rubros como
el arroz, algodón, caña de azúcar y luego la soya. Finalmente, la
producción de la hoja de coca impulsa el crecimiento del Chapare
como zona inicialmente de colonización y por tanto de la región
de los Valles cochabambinos.
De acuerdo al siguiente cuadro, la región de los llanos tanto
en el año 1900 como en el año 2012 es la que ocupa el mayor por-
centaje relativo respecto al resto de las regiones. En el año 1900
la segunda región más importante es el Territorio Regional de las
Colonias. En el año 2012, la segunda región más poblada es el Al-
tiplano, seguida de los Valles.

Cuadro No. 2
Bolivia, Distribución poblacional, periodo 1900 y 2012, por grandes
regiones (%)
Regiones 1900 2012
Altiplano 17,2 36,4
Valles 17,2 26,5
Llanos 34,6 37,1
Litoral 3,6 -
Territorio Nacional de las Colonias 27,3 -
Total 100 100
Fuente INE Bolivia

23
El gráfico Nº 1, muestra que desde 1950 al 2012, la región
del Altiplano disminuye su tamaño poblacional en el tiempo, por
el contrario la región de los Llanos, va ganando mayor población.

Gráfico Nº 7
Bolivia: Distribución de la población según región geográfica
Censos 1950 - 2012 en porcentajes

Fuente: INE Bolivia

A principios del siglo pasado, el despunte relativo de la


región de los Llanos es evidente, respecto a sus semejantes. En
el año del último censo boliviano, la región de los Llanos lleva la
delantera, seguida del Altiplano y la región de los Valles con un
porcentaje menor.
La gráfica siguiente muestra la intensidad de crecimien-
to demográfico, en el periodo 2001 al 2012, al comparar las tres
grandes regiones con el crecimiento del país en su conjunto, se
observa la rápida tasa de crecimiento demográfico de la región
de los Llanos (2,3%) respecto a sus similares. La misma supera al
ritmo de crecimiento del país. La región del Altiplano crece más
lentamente (1,4%) y un poco más rápido es el crecimiento de los
Valles. Ambos indicadores, tanto del Altiplano como de los Valles,
están por debajo de crecimiento demográfico del país.

24
Gráfico Nº 8
Tasa anual de crecimiento, según región
ecológica periodo intercensal 2001 – 2012

Fuente: INE Bolivia, 2012

2.2. TRAYECTORIA DE LA MIGRACIÓN INTERNA EN BOLIVIA


La migración interna es uno de los factores determinantes
del proceso de urbanización. A diferencia de cualquier otro mo-
vimiento demográfico, la migración se la entiende básicamente
como un cambio de residencia, de una comunidad a otra y dentro
del país (migración interna) o atravesando las fronteras fuera del
país (migración internacional).
Hubert Mazurek (2009), indica que la migración está ínti-
mamente ligada a lo espacial. El movimiento supone la conside-
ración de espacios de salida (espacio vivido) y espacios de llegada
(espacio idealizado, donde se quiere vivir) y un proceso de trasla-
do, donde las estrategias son ante todo territoriales.
Considerando algunos indicadores esenciales y según las
tres grandes regiones ecológicas, el Altiplano es la única región
que mantiene una tasa negativa de migración neta reciente de
-6,2% en el periodo 1996 al 2001 a -3,0% entre los años 2007 a
2012. La región de los Llanos mantiene su capacidad de atracción
con una tasa positiva de 8,1% a 3,7% y la región de los Valles

25
mantiene tasas positivas pero bastante ralentizadas de 1,2% a
0,4% en los periodos señalados.
Para el periodo 2007 – 2012, las tasas netas migratorias re-
cientes por departamento son las siguientes: Pando (30.0%), Santa
Cruz (4,5%), Tarija (4,0%) y Cochabamba (1,4%) registran tasas po-
sitivas es decir, son más los inmigrantes que los emigrantes. Los
restantes departamentos registran tasas negativas, entre los que
se encuentran Beni (-7,3%), Potosí (-7,1%); Chuquisaca (-5,6%), La
Paz (-2,4%) y finalmente Oruro (-0,2%).
De manera sumaria se puede señalar que son 1.033.174
personas (10,2%), que viven habitualmente en una región eco-
lógica diferente a la de su nacimiento, mostrando un incre-
mento de 89.132 respecto al 2001.
A su vez, 1.361.806 de personas no residen habitualmente
en su departamento de nacimiento, identificados como migran-
tes internos absolutos o de toda la vida, que representan el 13,5%
de la población empadronada en el país.
Por último 2.187.142 habitantes no residen en su municipio
de nacimiento, representando el 21,7% respecto al total nacional.
La dinámica migratoria municipal, según el CNPV 2012,
muestra que de los 339 municipios, la mayoría de ellos, es decir
el 54,3% son expulsores de población migrante y el 45,7 son re-
ceptores.
El siguiente mapa, presenta el número de municipios de
cada uno de los nueve departamentos y cuántos entre éstos pre-
sentan una tasa negativa de migración en números absolutos y
relativos.

26
Mapa Nº 2
Bolivia: Tasa de migración neta según departamentos, Censo 2012

Fuente: INE Bolivia, 2012


Potosí es el departamento con el mayor número de mu-
nicipios expulsores, ya que de los 40 municipios, el 80% registra
tasas negativas; le sigue Chuquisaca con 79,3%; Cochabamba con
66,1%; La Paz con el 60,9%; Beni con 59,9%; Oruro con 51,4%; Tarija
con 27,3%; Santa Cruz con 21,4% y finalmente Pando con 6,7%.

Implicaciones de la migración interna.

Es la pobreza en el campo, la crisis de la ruralidad, y las caí-


das y alzas de los precios internacionales de los minerales, los fac-
tores que precipitan la significativa salida de la población migran-
te, especialmente caracterizada por ser fuerza de trabajo joven.
La Conferencia “Diálogos Urbanos” (2018), refiere a la expul-
sión de familias campesinas e indígenas de sus tierras y territorios
como resultado de la ocupación de terceros, escasez y deterioro

27
de los recursos productivos, como el agua, la tierra, los efectos del
cambio climático, así como por razones de atracción centradas en
acceso a servicios públicos.

Efectos de la migración interna en el origen:

zz Uno de los impactos territoriales más importantes consiste


en la desruralización o desertificación humana en los te-
rritorios rurales, específicamente de la población joven en
edad de trabajar.
zz Cambios en los patrones demográficos: envejecimiento de
la población
zz Recomposición de la fuerza de trabajo y caída de la pro-
ducción y productividad
zz Disminución de la superficie cultivada con implicaciones en
el autoconsumo y en la venta de los productos al mercado.
zz Abandono de los precarios servicios, principalmente es-
cuelas.

Efectos de la migración interna en el destino:

zz El gráfico siguiente muestra el crecimiento de la poblacion


urbana frente a la dramática desruralización y abandono de
la población del campo en edad de trabajar.
zz Presencia de población indígena en las ciudades.
zz Reconfiguración del ordenamiento territorial con una ex-
pansión de la mancha urbana en las ciudades de Santa
Cruz, El Alto, La Paz y Cochabamba en las periferias, produ-
ciendo ejes de conurbación y áreas metropolitanas.
zz Oferta de empleo e ingresos, más allá de la informalidad,
con la creación de algunos proyectos de desarrollo local en
un marco realista relacionado con el desempleo en el país.
zz Mayor oferta de servicios básicos y sociales

28
Gráfico Nº 9
Bolivia: Crecimiento de la población, según área,
urbana y rural, censos nacionales 1900 a 2012

Fuente: INE Bolivia

2.3. TRAYECTORIA DE LA URBANIZACIÓN EN BOLIVIA


Bolivia es un país predominantemente urbano, pero este
proceso ha tenido particularidades propias que se deben señalar:

Gráfico Nº 10
Elementos que constituyen a la urbanización en Bolivia

29
2.3.1. Urbanización tardía
El nivel de urbanización alcanzado por Bolivia comparado
con países de la región muestran la siguiente relación: Argentina,
Cuba, Chile y Uruguay, denominados de “urbanización temprana”,
tenían alrededor de 1960, entre 46 y 57% de su población residien-
do en centros urbanos de más de 20 mil habitantes, comparado
con el promedio de América Latina que era del 33%. Otro grupo
de países de “urbanización reciente” que fueron Brasil, Colombia,
México, Panamá, Perú y Venezuela, habían alcanzado un nivel ur-
bano de alrededor del 30%, con excepción de Venezuela con un
valor más alto de 42%. Finalmente, el grupo de países de “urbani-
zación tardía o incipiente”, entre los que se encuentra Bolivia, junto
con Ecuador, Paraguay y países restantes, ya que su nivel urbano
no excede al 26%. (Elizaga, Juan C. 1979).
La temprana urbanización de algunos países de mayor de-
sarrollo relativo, estuvo asociada a la industrialización. Por el con-
trario, Bolivia se encontró como país de urbanización tardía debi-
do a que la industria, en el conjunto de sectores económicos es la
que menos ha avanzado dentro de este proceso. Lo que más se
ha desarrollado dentro del sector industrial ha sido la cerveza, el
alcohol y textiles. A finales del siglo XX, las que mostraron mayor
empuje fueron las cerveceras y cementeras. (Toranzo, 1999).
La industrialización para el mercado interno fue uno de
los objetivos del régimen nacionalista (MNR), en un modelo de
diversificación económica a cargo de un Estado empresario. No
obstante, el país no se industrializó, ya que primó la exportación
de materias primas dentro del modelo económico extractivista.

2.3.2. Prioridad agropecuaria


Una de las razones del posicionamiento como país de ur-
banización “tardía”, se explica también porque el desarrollo rural
tuvo y tiene una centralidad teórica en la política y planificación
nacional. Aproximadamente desde 1988, el país adquiere una fiso-

30
nomía predominantemente urbana y los gobiernos sucesivos no
le confirieron importancia en los objetivos de la política pública.
Esto debido a que generalmente la toma de decisiones se realiza
sin efectuar una lectura de la realidad y los indicadores. En su lugar,
estuvo sistemáticamente en la prelación, lo rural.
A diferencia de los países de urbanización temprana cuyo
rasgo es la ausencia de una población indígena importante, Bolivia,
hasta el día de hoy, es un país con una importante población que
se auto-identifica como indígena (40.6%), según el censo de 2012.
Se debe destacar que esta centralidad, más que ser efectiva
y real acompañada de un retorno productivo y de productividad
agrícola, en relación a las cuantiosas inversiones agropecuarias,
guarda relación con discursos fundamentalmente ideológicos y
políticos. Por tanto, la centralidad agropecuaria en la planificación
ha existido de manera discursiva y por tanto las políticas y pro-
gramas ejecutados han sido muy insuficientes y poco efectivas,
particularmente en tierras altas.
La crisis de la ruralidad se expresa en la caída del sector
agrícola de 14,5% a 12% en el periodo 2006 al 2015. Este descenso
del sector, en la economía del país, contrasta con una millonaria
inversión de más de 3.500 millones de dólares. Gonzalo Flores, au-
tor del estudio “Amargas Cosechas” (2017), señala que gran parte
del dinero ha sido empleado en proyectos minúsculos y disper-
sos, basados en criterios políticos y justificados únicamente por
la supuesta “solicitud de las comunidades”, siendo Bolivia, uno de
los países con menor rendimiento por hectárea en toda la región.
Un análisis de Miguel Urioste sobre “Medio siglo de la
agricultura boliviana” (Página Siete, 12 de agosto de 2018) seña-
la que la agricultura familiar campesina va descendiendo siste-
máticamente en el tiempo. La cronología que presenta desde el
periodo 1950 a 1959, en la que los campesinos producían 71%
de toneladas métricas, cae dramáticamente a 36% en el periodo
2010 al 2016. Paralelamente, la agricultura empresarial centrada

31
en determinados productos de tierras bajas (cultivos oleaginosos
e industriales: algodón, caña de azúcar, girasol, maní, sésamo, soya
y tabaco) asciende en el tiempo de 29% a 64%. La brecha es por
demás evidente. Urioste, refiere que el último censo agropecuario
del año 2013, confirma que más del 50% de las unidades produc-
tivas agropecuarias, aproximadamente medio millón, que invo-
lucran a casi un tercio de la población boliviana, se encuentran
estancadas en economías de subsistencia, ligadas a la agricultura
de baja productividad y con escasa disponibilidad de tierra pro-
ductiva. Concentran también los niveles más altos de pobreza del
país y a pesar de que las unidades productivas agropecuarias de
carácter familiar son muchas (98% del total), generan solamente el
40% del volumen y valor de la producción agropecuaria nacional.
Al contrario, el sector agroindustrial, que constituye el 2% de las
unidades productivas, (tierras bajas) genera el 60% del volumen
y valor de la producción agropecuaria nacional. Concluye el espe-
cialista, que en esas condiciones, no es negocio ser campesino, y
no queda otra que convertirse en pluriactivo.
La población urbana del país de un poco más del 17%,
según el censo de 1900, asciende considerablemente hasta más
del 67% al año 2012. Esta curva ascendente, se da a costa de la
des-ruralización y des-campesinación. Nos urbanizamos a costa
del abandono de la población más joven de las comunidades ru-
rales hacia los centros urbanos principales e incluso más allá de las
fronteras nacionales. De tal manera, que se observa un sistemático
descenso de la población rural, de más del 82% a comienzos del
siglo XX, para encontrarnos en el año 2012 con un poco más del
32%. Este proceso de despoblamiento rural, particularidad de las
tierras altas, afecta a la economía rural y al empobrecimiento de
la población, pero a su vez, también tiene implicancias con la es-
tructura por sexo y edades, ya que se observa el envejecimiento
demográfico de la población rural con dramáticas consecuencias
en la producción y productividad campesina.

32
2.3.3. No existe un solo centro de alta primacía urbana
La urbanización boliviana no se ha concentrado en una
sola ciudad, como es el caso de Buenos Aires, Santiago de Chile y
Lima, por citar algunos ejemplos, sino que se ha distribuido en el
llamado “eje central” conformado por las cuatro ciudades principa-
les: Santa Cruz, La Paz, El Alto y Cochabamba.

2.3.4. Urbanización metropolitana


Aunque existe una definición de este proceso cuya regla es
la existencia de aglomeraciones mayores de 500 mil habitantes1.
Entre los ocho municipios que conforman el área metropolitana del
departamento de La Paz, solo los municipios de La Paz y El Alto
cumplen con dicha regla; en Cochabamba, sólo un municipio de
los siete y, en Santa Cruz, sólo uno de los seis municipios que con-
forman el área metropolitana. Por lo tanto, y apartándonos de la
definición oficial, parece más adecuado observar este fen ómeno
con referencia a la posición dominante de la ciudad principal, es de-
cir, alrededor de las ciudades de Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.

2.3.5. Urbanización Periférica y expansión


de la mancha urbana
Las principales aglomeraciones urbanas se van desbordan-
do en periferias por efecto de la migración del campo a la ciudad
o de ciudades pequeñas hacia las grandes ciudades. Se trata de
cinturones de pobreza y están constituidas por barrios pobres o
zonas más relegadas de la ciudad. Pero a su vez, representan al-
gunos sitios más dinámicos de producción del mercado de suelo,
en manos de loteadores e inmobiliarias lucrativas. Las periferias se

1
Ley Marco de Autonomías y Descentralización “Andrés Ibáñez” Ley N° 031 ley de 19 de
julio de 2010 Sección II, REGIÓN METROPOLITANA, Artículo 25. (CREACIÓN DE REGIONES
METROPOLITANAS). I. Se crearán por ley las regiones metropolitanas en las conurbaciones
mayores a quinientos mil (500.000) habitantes, como espacios de planificación y gestión en
conformidad con losParágrafos I y II del Artículo 280 de la Constitución Política del Estado.

33
constituyen en el lugar de residencia de la población de trabaja-
dores migrantes.

2.3.6. Desigualdades Rural - Urbanas


Los estudios sobre desigualdades dentro y entre ciudades en
Bolivia son prácticamente inexistentes en Bolivia. En su lugar, el estu-
dio presente, se refiere a las desigualdades rural – urbanas, explicadas
desde los factores estructurales del modelo de desarrollo boliviano,
caracterizado por la desigualdad inherente al sistema capitalista.
La desigualdad urbana queda expresada en los siguientes
indicadores, según el censo del año 2012 que muestra brechas de
la inequidad y el difícil camino para lograr la inclusión social en las
ciudades y en el campo.

zz De las más de 3 millones de viviendas en Bolivia, 63,8% se


encuentran en las ciudades y 36,1% en el campo.
zz Más del 17,7% en Bolivia no dispone de energía eléctrica en
sus viviendas; más del 42% en el campo y 4,4% en las ciudades.
zz Más del 8% de viviendas bolivianas accede al agua por pi-
leta pública. En el campo el 12% y en las ciudades un poco
más del 6%.
zz El 30% de las viviendas ocupadas carecen de un baño; el
62,5% en el campo y 12,38% en las ciudades.
zz La carencia de desagüe a través del alcantarillado en Bolivia
es más del 59%. En el campo 96,2% y en las ciudades el 40%.
zz Casi 80% de la basura en las áreas rurales y 20% en las ciu-
dades se echa al río.

Según el informe de UDAPE (2015)2 las brechas urbano –


rurales, son por demás evidentes. Así por ejemplo, entre los años

2
El conjunto de indicadores que se presentan tienen como fuente a UDAPE 2015, en base
a las Encuestas de Hogares, INE.

34
2009 al 2014, el crecimiento de los ingresos de los hogares a nivel
nacional era 16%, mientras que en lo urbano fue de 17% y cinco
veces menos en hogares rurales (12%).
Respecto a la incidencia de la pobreza extrema para el año
2014, Bolivia presentó un nivel de 17,3% (2 millones) para ese año.
La población urbana con un 8,3% (641.000) y la población rural
36,1%, (1.3 millones) es decir; existiendo una brecha de 28 puntos
porcentuales entre una y otra.
En relación al acceso de agua potable para el año 2014, Bo-
livia tuvo un porcentaje de 83,9%. El área rural accedió en 66,3% y
las áreas urbanas en 92,1%.
Los servicios de saneamiento básico para el año 2014, para
Bolivia en su conjunto son bajos, estimados en 56,1%. La pobla-
ción rural accede a estos servicios en 42,3% mientras que la pobla-
ción urbana lo hace en un 62,2%.
Este conjunto de indicadores descritos, impactan en la ca-
lidad de vida de los bolivianos, especialmente en la población ru-
ral, que se halla desprotegida y vulnerable, porque sus niveles de
pobreza, todavía son muy altos en comparación con la población
urbana y su nivel de acceso a servicios básicos, guarda una brecha
considerable con la población urbana. Así la prevalencia de des-
nutrición crónica en menores de 3 años para el año 2012, presentó
un nivel de 18.5%, mientras que en las áreas rurales fue de 25,9% y
las áreas urbanas 14,6%.
La tasa de mortalidad infantil es un indicador síntesis de las
condiciones de vida de los bolivianos. Para el año 2013, la morta-
lidad infantil fue de 50,0 niños muertos por mil nacidos vivos. En
la áreas rurales fue 66,6 por mil y en las áreas urbanas 35,5. Esto
significa que existe una sobre-mortalidad de 46,7% en el campo
respecto a las ciudades.3

3
En base a datos del documento UDAPE, 2015, la sobremortalidad infantil rural respecto
a la urbana, fue elaboración propia

35
Por tanto, es muy difícil hablar de inclusión social, de supe-
ración de la pobreza, de la agenda de derechos, particularmente
del derecho a la ciudad sin considerar de manera muy concreta la
situación de desigualdad entre estas poblaciones.
Dicho de otro modo, ¿existen condiciones para lograr la
erradicación de la pobreza extrema y la reducción de desigualdad
en los próximos años? De acuerdo a UDAPE, se afirma que entre los
años 2005 al 2014, el país ha reducido los niveles de desigualdad
del ingreso, según la evolución del Coeficiente de Gini de 0,60 a
0,49, debido al desempeño de la economía y a la implementación
de políticas y programas sociales especialmente las transferencias
monetarias (bonos) que aumentaron los ingresos de los hogares.
No obstante, Paz Arauco (2014, citado en documento UNI-
TAS, 2017), relativiza el impacto de los bonos en la reducción de la
desigualdad, hallando que la disminución de la pobreza con trans-
ferencias monetarias es de 17,3% y sin transferencias es de 19,1%,
diferencia que no llega ni al 2%.
De igual forma el PNUD (2013, citado en UNITAS 2017), atri-
buye a las siguientes causas de política interna que contribuyen
a reducir la desigualdad de ingresos, como la política monetaria
que privilegia la estabilidad antes que el crecimiento económico
o aquellas políticas que debilitan la posición de los trabajadores
frente a los empleadores, sumándose a esto el problema de la tri-
butación progresiva.
Parece muy difícil que se logre la reducción de las desigualda-
des en los próximos años debido a factores estructurales. La principal
fuente de la generación de riqueza en el país recae en la extracción
de los recursos gasíferos y su exportación. Esta economía primario-
exportadora en el marco del modelo productivo social comunitario,
no se ha diversificado y por tanto, como este sector económico ex-
tractivista, no contribuye a la generación de empleos, se puede afir-
mar que Bolivia, de no cambiar y diversificar la matriz productiva, se
encuentra en condiciones muy débiles para enfrentar la desigualdad.

36
2.3.7. Sistema de ciudades con poca integración y conectividad
Aunque no hay comparabilidad entre los censos de 1900 y
2012, por la diferente definición de lo urbano, se puede indicar de
modo aproximativo que en 1900, Potosí tenía 90 centros urbanos,
le sigue La Paz con 79, Cochabamba con 50, Chuquisaca con 44 y
finalmente Santa Cruz con 42.
El año 2015, PNUD registra 204 localidades urbanas, mien-
tras que el censo de 1900, 359. Esto no implica que se haya dado
un proceso de des-urbanización sino que ambos censos tienen
contextos específicos y definiciones urbanas diferentes, como por
ejemplo la población boliviana en 1900 fue de 1.633.610 y la po-
blación de 2012 de 10.059.856. En Bolivia el año 1900 se registró
359 centros urbanos de 200 habitantes y más, de ellos Potosí, La
Paz, Cochabamba y Santa Cruz se destacan por tener importante
número de centros urbanos.
En el año 1900, la población urbana fue de 439.005 habi-
tantes. Se destaca La Paz con una importante primacía urbana, se-
guido de Potosí, Cochabamba, Santa Cruz y Chuquisaca. Respecto
a la población rural se tuvo 1.194.605 siendo un 73,1% respecto al
total nacional. En el año 1900 marca un perfil de país eminente-
mente rural, ya que su población urbana no se acerca al tercio de
su población.
Beni para 1900 presenta una predominancia urbana con un
58%. Los porcentajes mayores de población rural respecto a de-
partamentos se encuentran en Cochabamba, La Paz, Tarija, Potosí
y Chuquisaca que sobrepasan el 72%.
El año 1900, después del llamado Territorio Nacional de Co-
lonias, Santa Cruz es el segundo departamento más poblado. En
el año 2012, el departamento de La Paz es el que tiene una mayor
población, seguido de cerca por Santa Cruz y Cochabamba, es de-
cir que se consolida el eje central.

37
Cuadro No. 3
Bolivia: 1900, población por centros urbanos, población por ares, en
cifras relativas y absolutas
Centros Población Población
Departamento Total %U %R
Urbanos* Urbana Rural

Bení 13 14.886 10.794 25.680 58,0 42,0

Santa Cruz 42 55.413 116.179 171.592 32,3 67,7

Oruro 24 27.398 58.683 86.081 31,8 68,2

Chuquisaca 44 53.532 142.902 196.434 27,3 72,7

Potosí 90 88.639 236.976 325.615 27,2 72,8

Tarija 16 17.134 50.753 67.887 25,2 74,8

La Paz 79 103.343 323.587 426.930 24,2 75,8

Cochabamba 50 78.315 247.848 326.163 24,0 76,0

Territorio
nacional de 1 345 6.883 7.228 4,8 95,2
colonias

Total 359 439.005 1.194.605 1.633.610 26,9 73,1


Fuente: Bolivia en 1990. Censo general de población de la República de Bolivia 1900
* Población urbana es considerada a 200 y más habitantes

No obstante, aunque los censos 1900 y 2012 pueden no ser


comparables por su distinta definición urbana, a comienzos del
siglo XX, los departamentos con más población urbana fueron La
Paz, Potosí, Cochabamba, Santa Cruz y Chuquisaca. En cambio en
el año 2012, la estructura poblacional urbana cambia ya que Santa
Cruz tiene la primacía urbana (más de un tercio), seguida de La
Paz y finalmente Cochabamba. Los demás departamentos tienen
poblaciones urbanas menores.

38
Cuadro Nº 4
Bolivia: 2012, Población por centros urbanos, población por
departamentos, en cifras relativas y absolutas
Centros Población Población
Departamento Total %U %R
Urbanos Urbana Rural
Chuquisaca 13 283.123 298.224 581.347 4,2 9,1
La Paz 34 1.814.148 905.196 2.719.344 26,7 27,7
Cochabamba 37 1.200.912 561.849 1.762.761 17,7 17,2
Oruro 8 316.757 177.830 494.587 4,7 5,4
Potosí 19 336.412 491.681 828.093 5,0 15,0
Tarija 8 314.510 169.008 483.518 4,6 5,2
Santa Cruz 63 2.160.579 497.183 2.657.762 31,8 15,2
Beni 17 308.690 113.318 422.008 4,5 3,5
Pando 4 53.831 56.605 110.436 0,8 1,7
BOLIVIA 203 6.788.962 3.270.894 10.059.856 100 100
Fuente: INE Bolivia, 2012

Según el PNUD (2015), la población urbana de 6.7 millones,


está distribuida en 204 localidades urbanas. De éstas, 5 forman
parte del centro urbano mayor; 27 son las ciudades intermedias
y 172 son localidades urbanas menores. Lo interesante de esta re-
lación es que más de 3.9 millones de habitantes urbanos están
concentrados en 5 localidades o centros urbanos mayores. Menos
de 1 millón de habitantes ocupan 172 localidades o centros ur-
banos menores. Las ciudades intermedias tienen una población
de 1.9 millones de habitantes y distribuidas en 27 localidades de
tamaño medio. Por tanto cabe destacar la gran importancia de los
centros urbanos mayores por el patrón altamente concentrado de
la población urbana.

39
Cuadro Nº 5
Bolivia: Número de localidades según tamaño poblacional
2012
Centros Urbanos
Número de localidades Población en localidades %
Centro urbano mayor 5 3.936.238 58,2
Centro urbano intermedio 27 1.916.866 28,3
Centro urbano menor 172 910.354 13,5
Total Urbano 204 6.763.458 100,0
Fuente: Informe sobre Desarrollo Humano en Bolivia, PNUD, 2015

El concepto de “sistema” nos remite a conexión, red, vin-


culación y no solamente a la jerarquía de los centros en mayor,
intermedio y menor.
Hace falta estudios que ayuden a profundizar la integra-
ción y conectividad entre ellas, así como el papel y función que
cumple cada una de ellas. La infraestructura carretera es funda-
mental para el entrelazamiento de las ciudades porque es un
operador para el intercambio de personas, bienes y servicios. Es
desde estos factores como se comprenderá mejor el sistema de
ciudades. En la actualidad la conceptualización está determina-
da y limitada al criterio demográfico, a través de los umbrales
o línea de población, lo que supone una visión reduccionista.

2.4. TRAYECTORIA DE LA VIVIENDA

2.4.1. Diagnóstico
La cantidad de viviendas en Bolivia aumentó de 1.444.142
unidades a 2.803.982 entre 1992 – 2012. La población estuvo
creciendo a 2,3% promedio año y las viviendas a una velocidad
mayor de 3,4%. De esto se puede inferir que la situación de la vi-
vienda tiene un comportamiento deseable, en la medida en que
crecen más rápido las viviendas que la población.

40
Cuadro Nº 6
Bolivia: Cantidad de viviendas según
cantidad de habitantes a nivel nacional
Cantidad Cantidad Tasa media Anual
de habitantes de viviendas de crecimiento
1992 2012 1992 2012 Vivienda Población
6.421.963 10.059.856 1.444.142 2.803.982 3,4 2,3

Fuente: PNUD Informe Nacional sobre Desarrollo Humano. El nuevo rostro de Bolivia., 2015

En la Región Metropolitana la cantidad de viviendas au-


mentó de 635.732 unidades a 1.281.731 entre los años 1992 –
2012. La población estuvo creciendo a 2,8% promedio año, las
viviendas en la región metropolitana lo hicieron a una velocidad
mayor a 3,6%.

Cuadro Nº 7
Bolivia: Cantidad de viviendas según
cantidad de habitantes, Región Metropolitana
Cantidad Cantidad Tasa media Anual de
de habitantes de viviendas crecimiento
1992 2012 1992 2012 Vivienda Población

2.677.914 4.666.873 635.732 1.281.731 3,6 2,8


Fuente: PNUD Informe Nacional sobre Desarrollo Humano. El nuevo rostro de Bolivia., 2015

De acuerdo al siguiente cuadro a nivel nacional, el déficit


de vivienda tuvo una caída significativa pasando de 43,8% a 13,5%.

Cuadro Nº 8
Bolivia: Déficit cuantitativo de la vivienda a nivel nacional
Censo Promedio
1992 43,8%
2001 9,8%
2012 13,5% (377.660)
Fuente: PNUD Informe Nacional sobre Desarrollo Humano. El nuevo rostro de Bolivia, 2015

41
Para la Región Metropolitana el déficit de vivienda entre
los periodos 1992 al 2012 tuvo una caída significativa pasando de
13,4% a 3,2%.

Cuadro Nº 9
Bolivia: Déficit cuantitativo de la vivienda a nivel metropolitano
Censo Porcentaje
1992 13,4%
2001 1,6%
2012 3,2%
Fuente: PNUD Informe Nacional sobre Desarrollo Humano. El nuevo rostro de Bolivia., 2015

En los departamentos del eje central el déficit cuantitativo de


vivienda es mayor en La Paz, seguida de Cochabamba y Santa Cruz.

Cuadro Nº 10
Bolivia: Déficit cuantitativo de la vivienda en Departamentos eje central (%)
Censo La Paz Cochabamba Santa Cruz
2012 3,7 2,9 2,9
Fuente: PNUD Informe Nacional sobre Desarrollo Humano. El nuevo rostro de Bolivia., 2015

Según el PNUD del 2015, el déficit cualitativo combina si-


tuaciones de hacinamiento, tenencia de cocina y uso de combus-
tible para cocinar y la provisión de agua, alcantarillado y electrici-
dad dentro de la vivienda.
A modo de tener una idea del déficit cualitativo de las vi-
viendas, en las regiones metropolitanas es posible afirmar que
existen 61.536 hogares con este problema, siendo mayor el défi-
cit en la región metropolitana de Santa Cruz (27.666), seguido de
La Paz (19.598) y finalmente la región metropolitana de Cocha-
bamba, con el menor déficit (14.409).

42
2.4.2. Percepciones sobre la vivienda
De acuerdo a los criterios expuestos en un grupo focal con
especialistas en el tema, se plantearon los siguientes puntos de
vista sobre la vivienda y el suelo urbano4.

Rol de la vivienda, dentro de la política urbana.

Los diferentes elementos expuestos sobre el rol de la vi-


vienda, giran en torno a las siguientes variables:

Gráfica Nº 11
Rol de la vivienda

4
El Grupo focal entorno a la temática de la vivienda fue constituido por Anelise Melendez,
David Quezada, Abraham Apaza y David Barrientos, moderado por René Pereira Morato
y Daniel Hernando López, realizado, en el mes de septiembre de 2018

43
De acuerdo a las percepciones sobre los roles que tiene la
“vivienda”, se planteó que la misma debe ser concebida como el
centro de una política urbana. Este planteamiento queda justifica-
do indicando que “construir vivienda es hacer ciudad”.
Todos los Estados de la región deben comprometerse a
promover políticas en materia de vivienda a nivel nacional y local
que estén respaldadas por el derecho a una vivienda adecuada
para todos como elemento integrante del derecho a un nivel de
vida adecuado, afirmación que se respalda con la Nueva Agenda
Urbana. (NAU: 2015)5.
De ambas posiciones, el Estado Plurinacional deberá deci-
dir si la centralidad de la política urbana radica en la vivienda o es
parte integrante de ella. Este es un tema de debate.
En 1948, año de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos se promulgó el derecho al techo en condiciones de sa-
lubridad. En el año 1976 en Vancouver y en 1996 en Estambul se
estatuye el derecho a la vivienda digna en asentamientos huma-
nos sostenibles y en el Foro Global Urbano y la Cumbre Hábitat III,
dentro de la NAU se establece el Derecho a la Ciudad.
De esto se puede inferir que el Derecho a la Vivienda es un
componente del Derecho a la Ciudad en el marco de las nuevas
políticas urbanas.
Desde el planteamiento de ONU Hábitat, la temática de la vi-
vienda se da como resultado del acelerado proceso de urbanización

5
Imaginamos ciudades y asentamientos humanos que: a) Cumplen su función social,
entre ellas la función social y ecológica de la tierra, con miras a lograr progresivamente
la plena realización del derecho a una vivienda adecuada como elemento integrante del
derecho a un nivel de vida adecuado, sin discriminación, el acceso universal y asequible
al agua potable y al saneamiento, así como la igualdad de acceso de todos a los bienes
públicos y servicios de calidad en esferas como la seguridad alimentaria y la nutrición, la
salud, la educación, las infraestructuras, la movilidad y el transporte, la energía, la calidad
del aire y los medios de vida; (2016:05)

44
en los países de la región6, lo que genera una mayor demanda por
el acceso a ésta y a su vez comprende múltiples necesidades que
no se satisfacen del todo en un contexto de poca gobernanza. El
cumplimiento del derecho al acceso a la vivienda adecuada por
parte de la población pobre es una manera de concretar las políti-
cas de inclusión (Ciudades inclusivas)7.
El rol que juegue la vivienda en la construcción de una po-
lítica urbana nacional, dependerá de las diferentes conceptualiza-
ciones y puntos de vista que se tienen sobre ella, entre estas:

zz Puede ser vista como una mercancía, que dependerá de la


libre oferta y demanda del mercado (valor de cambio).
zz Puede ser entendida como generadora de empleo desde
el punto de vista economicista.
zz No se puede confundir, vivienda con casa, porque, según
las percepciones transmitidas, esta última implica materia-
lidad y por tanto es una mercancía ofertable en el mercado.
zz Puede ser concebida como un derecho humano. Por tan-
to, el hacedor de política pública debe considerar tanto la
vivienda como la ocupación del espacio destinado para la
habitabilidad que además debe cumplir una función social.
zz La vivienda, debe ser una competencia principalmente de
los gobiernos locales, de tal modo que ésta —según los
especialistas— no debería estar bajo la tuición del gobier-
no central, porque generalmente se encuentra se sujeta al
prebendalismo y el clientelismo.

6
La rápida urbanización actual ejerce presión sobre la vivienda y el uso del suelo. Para
el 2030, cerca de 3,000 millones de personas o el 40% de la población del mundo ne-
cesitarán tener acceso a viviendas, infraestructura básica y a otros servicios tales como
sistemas de acueducto y saneamiento. Estas cifras pueden traducirse en la necesidad
de construir 96.150 viviendas diarias en suelos con servicios y documentos a partir de
este momento y hasta el 2030.
7
“Lograr que las ciudades y asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes
y sostenibles” ODS 11, 2016

45
zz La producción de vivienda, eficiente y sostenible, debe
ser competencia del nivel local - municipal, debido a
que los municipios están relacionados de manera direc-
ta con la gente.
zz Los gobiernos municipales deberían canalizar recursos
de los aportes patronales y otros aportes, para gestionar
viviendas. Es en la escala local donde se puede combinar
la política de vivienda, del hábitat y de la política urbana.
Una política que se refiere a marcos generales y naciona-
les no parece ser más eficiente y adecuada que aquella
que puede aplicarse a escala local.
zz En el caso de municipios pequeños, las gobernaciones
deberían tener un rol importante en la provisión de vi-
vienda.

Bajo estos parámetros, es necesario plantear la pregunta


sobre si la política urbana nacional debe centrarse o no en la
política de vivienda
Se planteó que la política urbana no debe estar aislada de
la realidad nacional, sino que debe nutrirse de las características
propias del país, como la migración, la multilocalidad, el creci-
miento urbano periférico, el rol de las ciudades intermedias, los
procesos de des-ruralización como componente detonador del
crecimiento y expansión urbana, la metropolización, entre otros.
La política urbana debe responder a la pregunta de por
qué las ciudades siguen creciendo con procesos de urbanización
acelerados que no van acompañados de una política de ordena-
miento territorial y procesos de planificación urbana. La política
urbana, debe de considerar varios aspectos, y uno de ellos, es el
tema de la vivienda adecuada, como derecho humano.
En diálogo con expertos realizado durante este estudio,
permitió reflexionar sobre los alcances de una política urbana a ni-
vel nacional. En este contexto se afirmó que la misma no resolvería

46
los problemas transversales que tenemos como país, problemas
como: la injusticia, pobreza, desigualdad, miseria, delincuencia,
etc. No obstante, la NAU, contraria a este último pensamiento, in-
dica que “ayudará a poner fin a la pobreza y al hambre en todas
sus formas y dimensiones, reducir las desigualdades, promover un
crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, lograr la
igualdad de género”.
Es así que una política urbana, debería estar orientada a
generar y distribuir riqueza, no obstante esta última es desigual y
consolida una visión mercantil de la vivienda, la cual se encuentra
desarticulada del territorio. Se debe definir la política urbana como
vinculada inherentemente a un espacio territorial, denominado
urbano, donde se imbrican problemáticas de todo tipo, como las
sociales, culturales, de hábitat, de vivienda, empleo, etc. Aparente-
mente parece darse una contradicción entre quienes piensan que la
política urbana no resolvería los grandes problemas nacionales, con
la posición de una política que imbrique y articule problemáticas de
todo tipo, muchas de las cuáles trascienden el espacio urbano.

Competencias del Estado en la producción de las vivien-


das (financiamientos, subsidios, créditos)

El Estado está obligado a la producción de viviendas y esta


función es ineludible. La vivienda debe ser reconocida como un
derecho humano, plasmado en la CPE (Art. 19)8. El papel del Es-
tado debe ser descentralizado en función a este rol, no obstante,
paradójicamente a escala nacional, departamental y municipal, se
mantiene el centralismo. La competencia del Estado respecto a

8
Que el Parágrafo I del Artículo 19 de la Constitución Política del Estado, establece que
toda persona tiene derecho a un hábitat y vivienda adecuada, que dignifiquen la vida
familiar y comunitaria.
Que el Parágrafo II del Artículo 19 del Texto Constitucional, señala que el Estado, en todos
sus niveles de gobierno, promoverá planes de vivienda de interés social, mediante siste-
mas adecuados de financiamiento, basándose en los principios de solidaridad y equidad.

47
la vivienda es de carácter nacional. Esta función es concurrente
con los municipios, sin embargo, el gobierno ejecuta y produce
viviendas de una forma que no es la más adecuada. Los recursos
que se emplean para la producción de vivienda no son estatales
sino de los aportes patronales y fondos propios. A partir de esto se
debería fiscalizar los recursos mediante el seguimiento y el control
social. Es decir que este control lo deberían realizar los municipios,
porque están estrechamente relacionados con la gente.
Como se dijo anteriormente, al Estado le corresponde pro-
mover y producir vivienda, en todos los niveles de gobierno (na-
cional, gobernaciones y municipios) con énfasis en hacer cumplir
la función social de las unidades habitacionales. El programa de
vivienda social (PVS) se cerró porque el Estado fue arbitrario y po-
litizó la demanda de vivienda beneficiando a sus simpatizantes.
Esto se dio por la debilidad organizativa de la sociedad civil. Lo
que se recomienda es fortalecer las capacidades de la población,
(empoderamiento) intentando que las lógicas de hacer Estado
sean revertidas con nuevos modelos de gestión de vivienda. Te-
niendo en cuenta otras formas como la multipropiedad, servicios
financieros, función social, extinción de la deuda.
En el marco de las autonomías municipales, la vivienda es
una competencia concurrente, en el mismo plano que la educa-
ción, salud y trabajo, pero en la práctica colisiona con una compe-
tencia que es exclusiva, como es la de la planificación del desarro-
llo local y la gestión del uso del suelo urbano.
La Conferencia “Diálogos Urbanos” (2018) abordó la cues-
tión de la propiedad colectiva comunitaria de la tierra y el modelo
cooperativo de vivienda urbana en el marco de la producción so-
cial del hábitat como alternativas a la lógica actual. En este marco,
se denunció la ausencia de políticas nacionales y sub-nacionales
consensuadas para la gestión territorial urbana que consideren,
que reconozcan legalmente y promuevan las valiosas experien-
cias autogestionarias de la población las cuáles podrían servir de

48
modelos para la conformación de asentamientos solidarios e in-
clusivos basados en la comunidad.

¿A quién le corresponde producir vivienda?

Rescatando el papel que deberían cumplir la ciudadanía y


las propias organizaciones de la sociedad civil, el grupo planteó,
que ésta debiera ser producida a partir de la propia gente, la mis-
ma debiera ser reconocida por el Estado, respaldándola con asis-
tencia técnica y financiamiento.
Respecto al financiamiento solidario de la vivienda, el Es-
tado no destina recursos de los impuestos de los hidrocarburos
(IDH) en el sector vivienda y solo se financia éste con los aportes
patronales.
A nivel municipal, los gobiernos locales deberían jugar un rol
clave para cambiar la política de construir condominios caros o urba-
nizaciones cerradas y que todo mejoramiento de la vivienda debe ser
con participación de la gente. Los gobiernos locales pueden cambiar
esta situación con la participación de la población y con mecanismos
sobre la gestión y acceso a la vivienda. El control social puede deter-
minar qué grupo de población requiere créditos y que otro grupo
requiere subsidios para solucionar el problema habitacional.

Competencias del Estado en la promoción para el acceso


a la vivienda social

El acceso de la vivienda social debería ser para toda la


población necesitada y no solamente para los grupos afines al
gobierno de turno. En este cometido, el Estado debería generar
políticas irrestrictas de acceso a la vivienda social y por ello debe
incidir en políticas de crédito a través de diferentes instrumentos
como la gestión del suelo, derechos reales, servicios, créditos, im-
puestos, sistemas catastrales, sistemas de información etc. todos

49
estos se hallan desarticulados e inconexos, dada la débil insti-
tucionalidad gubernamental. Por lo cual los gobiernos locales
son los llamados a generar desarrollo urbano en la teoría pero
no tienen las herramientas adecuadas para promover desarrollo
urbano de manera integral.
La Conferencia “Diálogos Urbanos” (2018), indica que la
Producción Social de la Vivienda es la forma más extendida de
producir vivienda en Bolivia, la misma opera en una lógica distin-
ta de la forma estatal o de mercado y requiere de instrumentos
específicos de apoyo tales como el financiamiento solidario y la
asistencia técnica integral promovidos por organizaciones de la
sociedad civil con vasta experiencia en el desarrollo y aplicación
de estos instrumentos.

La actual construcción de la vivienda es generadora de


empleo de mano de obra

En las ciudades principales del eje central (Santa Cruz, El


Alto, La Paz y Cochabamba) debido a diferentes factores se ha
producido un boom en la construcción de nuevas unidades ha-
bitaciones, que en su mayoría tienen una función eminentemen-
te comercial, esto se ha generado por procesos de gentrificación
presentes en dichas ciudades, es decir adquisición de extensiones
de tierra compradas a propietarios, generalmente pobres, para
instalar urbanizaciones de mucho confort, donde los principales
actores son las inmobiliarias y los loteadores. Sin embargo, alrede-
dor de éstas, se ha promovido todo un movimiento económico
generador de mayor demanda de mano de obra.

Prioridades territoriales para la promoción de la produc-


ción de las viviendas sociales (zonas periurbanas; asentamien-
tos rurales concentrados)

50
Según la opinión de los especialistas, no se debería cons-
truir viviendas nuevas. En su lugar, la política debería promover la
densificación, ampliación y mejora de las viviendas en el marco de
las economías de escala.
Respecto al déficit de viviendas que reporta el Censo 2012
(377.660), un mejor ejercicio será correlacionar la cantidad de vi-
viendas con la cantidad de hogares, cuyo resultado da una idea
sobre el stock de viviendas superior a la actual demanda, respecto
a los hogares actuales, es decir existen más viviendas de lo que la
población requiere. El valor de cambio prima respecto al valor de
uso. El Estado debería regular el mercado de la venta inmobiliaria
y normar el alquiler. Se sugiere que las viviendas que no cumplen
su función social, es decir que están deshabitadas sean gravadas
con una mayor carga impositiva.
La vivienda debe cumplir una función social. Esto abre la
posibilidad de presionar para que las viviendas y pisos en edificios
estén ocupados con alquileres según un precio estándar. De no
cumplir con la función social de la vivienda ésta podría ser afecta-
da con la elevación de impuestos.
Finalmente se recomienda que la Agencia Estatal de Vi-
vienda favorezca a los que no pueden entrar al sistema credi-
ticio formal.
Las llamadas viviendas sociales construidas por el gobier-
no, en muchos casos son abandonadas por su precariedad (entre-
ga sólo de obra gruesa) y por conflictos por el suelo (demandas
de propiedad), poniendo en debate los resultados de los planes
de vivienda, que no necesariamente contribuyen a reducir las des-
igualdades en las ciudades ni llegan a cubrir el déficit habitacional.
(Conferencia “Diálogos Urbanos", 2018)

2.4.3. Percepciones sobre el suelo urbano


El crecimiento de la mancha urbana provoca tensiones y
conflictos debido a las formas de apropiación del suelo, refiere la

51
Conferencia “Diálogos Urbanos" (2018). La presión sobre el suelo
lo encarece y genera ilegalidad, aspectos que afectan en especial
a los grupos más excluidos y de bajos ingresos. La demanda del
suelo crea informalidad y por otro, cambia la vocación del suelo y
la naturaleza del derecho propietario, la tierra y el territorio rural
deviene en terreno urbano, lo cual puede considerarse como el
“secuestro” urbano de tierra y territorios.

Acceso de los habitantes populares al suelo urbano (in-


formalidad, loteadores, especulación)

El suelo urbano es visto como mercancía (e incluso como


medio de ascenso social), debido a esto, gran parte de las perso-
nas migrantes optan por buscar una vivienda en la periferia.
La forma de acceso al suelo no se da por invasión, como
es el caso de otras ciudades (Lima, Perú). En su lugar el acceso
al suelo urbano en Bolivia, se da por loteamientos en el contex-
to de un mercado informal, y asentamientos irregulares, donde
generalmente la forma de adquirir estas tierras es a pagos, sin do-
cumentos de compra y venta, sino tan solo con recibos, lo que
genera una inseguridad jurídica sobre la tenencia del suelo en la
que no se puede lograr un testimonio, ni folio real, lo que deriva
en la precariedad habitacional hasta que se va consolidando el
barrio. Posterior a ésto y muy típico en estos asentamientos in-
formales se construye las denominadas “altuzas”, cuya finalidad es
demostrar el prestigio social a partir del cambio de material, (de
abobes a ladrillos).
Para el acceso al suelo, se debería contar con la planifi-
cación del desarrollo urbano y territorial. La ausencia de ambas,
genera conflictos entre los límites municipales. Para evitar la ma-
nipulación de los especuladores a través del avasallamiento y
asentamientos informales, ilegales y clandestinos, se necesita un
instrumento mancomunado para evitar esta problemática.

52
Una de las funciones del Estado es frenar los sistemas es-
peculativos y delincuenciales respecto al acceso del suelo urbano,
sin embargo existen dificultades debido a la mercantilización del
suelo.

En síntesis, las funciones que debería ejecutar el Estado


según la percepción del grupo de especialistas son:

zz El Estado debería regular el mercado de suelos.


zz Se requiere una ley de regulación de suelos sobre la fun-
ción social del mismo.
zz Previa a la elaboración de una política urbana se debería
incidir y promover la regulación global sobre la gestión y
acceso al suelo urbano.
zz El suelo es un recurso natural no renovable y por expansión
de la mancha urbana sube el precio del suelo.
zz Es necesario diferenciar la lógica mercantil de la vivienda
respecto de la lógica del bien de uso.
zz Es necesario considerar elementos que analicen el tema de
servicios básicos de la vivienda, catastro9, y otros para con-
siderar una política urbana.
zz Finalmente parece ser muy auspicioso la creación de un
Observatorio para el cumplimiento del derecho humano
a la vivienda, que incluya entre otros datos e indicadores
confiables, servicios básicos de la vivienda, su construcción
y el financiamiento, además de pensar sobre las posibilida-
des de un derecho colectivo de la vivienda.

9
El catastro, es un registro valorado de las propiedades urbanas (casas, departamentos,
terrenos, etc) que se realiza con el proposito de actualizar información técnica, apoyando
la seguridad jurídica de la porpiedad del bien inmueble. Asi mismo contribuye a mejorar
la planificación urbana territorial, la gestión de riesgos, la adecuada implementación de
políticas públicas y la regulación del derecho propietario. Ministerio de Obras Públicas,
Servicio y Vivienda. Programa de mejora de la Gestión Municipal, s/f.

53
54
3 REVISIÓN DE LA POLÍTICA URBANA
INTERNACIONAL Y NACIONAL

3.1. AGENDA INTERNACIONAL (ANEXO 3)


Instrumentos internacionales refrendados por los Esta-
dos miembros de los países del mundo y que en relación a los
acuerdos suscritos, se convierten en marcos para la orientación
y acción de las políticas internacionales y nacionales del tema
urbano. Estos son:

3.1.1. ODS 11 (Objetivos de Desarrollo Sostenible) 2015


En septiembre de 2015, los líderes mundiales adoptaron un
conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger

55
el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de
una nueva agenda de desarrollo sostenible. Se establecieron 17
objetivos cada una tiene metas específicas que deben alcanzarse
en los próximos 15 años.
Interesa en el presente estudio, el Objetivo de Desarrollo Sos-
tenible número 11, cuyo fin es “lograr que las ciudades y los asenta-
mientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”

3.1.2. Habitat III Nueva Agenda Urbana (NAU) (2016)


La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y De-
sarrollo Urbano Sostenible, se celebró en Quito, Ecuador, del 17 al 20
de octubre de 2016. Uno de los principales productos consistió en
la Declaración de Quito Hábitat III y la Nueva Agenda Urbana (NAU).

3.1.3. Consenso de Montevideo sobre


Población y Desarrollo (2013)
El Consenso de Montevideo es el resultado de la primera re-
unión de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de
América Latina y el Caribe llevada a efecto en agosto de 2013. In-
cluye más de 120 medidas sobre ocho temas identificados como
prioritarios para dar seguimiento al Programa de Acción de la Con-
ferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) de
las Naciones Unidas, realizada en El Cairo en 1994. El eje principal de
este documento es la integración plena de la población y su dinámi-
ca en el desarrollo sostenible con igualdad y enfoque de derechos.
De las diez medidas prioritarias se destaca el capítulo
G: “Desigualdad territorial, movilidad espacial y vulnerabilidad
ambiental”.
El siguiente gráfico expone lo específico de cada instru-
mento de la agenda internacional y lo que es común entre los tres.
Puede ser de utilidad como una herramienta para los diseñadores
de la política nacional urbana, observando los ejes claves de la
política urbana internacional.

56
Gráfico Nº 12
Elementos de la agenda internacional considerados
para la construcción de la política urbana nacional

57
3.2. AGENDA NACIONAL
Los documentos rectores y estratégicos del desarrollo na-
cional son: la Agenda Patriótica 2025 y el PDES 2016 – 2020. Tam-
bién se consideró el PDES 2006 – 2010, en razón de que incluye
mayores temas pertinentes a los temas sustantivos de este estudio.
Se parte del concepto de que las políticas urbanas deben
estar subordinadas y funcionales para el logro de los objetivos de
los documentos oficiales.

3.2.1. Agenda Patriótica 2025 “Participación


en la Construcción de la Bolivia Digna
y Soberana con Autonomías”
De acuerdo a la Ley Nº 650, de enero de 2015, Artículo 1°, se
eleva a rango de Ley, la “Agenda Patriótica del Bicentenario 2025”,
que contiene los trece (13) pilares de la Bolivia Digna y Soberana.10
En base a los acuerdos suscritos por los representantes
de los Estados del mundo, de los tres documentos que hace a
la agenda internacional (ODS, Hábitat III, Consenso de Monte-
video), se han identificado algunos indicadores relevantes para
revisar cuánto de ellos han sido integrados en los documentos
rectores del desarrollo nacional (Agenda Patriótica y el PDES). Los
mismos indicadores se aplicaron a los documentos oficiales de la
agenda nacional.

10
13 Pilares Agenda Patriótica: 1. Erradicación de la extrema pobreza; 2. Socialización y
universalización de los servicios básicos con soberanía para Vivir Bien; 3. Salud, educa-
ción y deporte para la formación de un ser humano integro; 4. Soberanía científica y
tecnológica con identidad propia; 5. Soberanía comunitaria financiera, sin servilismo al
capitalismo financiero; 6. Soberanía productiva con diversificación y desarrollo integral
sin la dictadura del mercado capitalista; 7. Soberanía sobre los recursos naturales, con
nacionalización, industrialización y comercialización en armonía y equilibrio con la Madre
Tierra; 8. Soberanía alimentaria a través de la construcción del saber alimentarse para
el Vivir Bien; 9. Soberanía ambiental con desarrollo integral respetando los derechos
de la Madre Tierra; 10. Integración complementaria de los pueblos con soberanía; 11.
Soberanía de la transparencia en la gestión pública bajo los principios de no mentir, no
robar y no ser flojo; 12. Disfrute y felicidad plena de fiestas (cultura) y el medio ambiente;
13. Reencuentro soberano con el mar.

58
Cuadro Nº 11
Agenda Patriótica, indicadores para
la construcción de la política nacional urbana
Indicadores de la Número Pilares Agenda
Nº política nacional urbana Pilar Patriótica 2025
1 Dirigida por el Gobierno nacional Estado Plurinacional.
2 Gobernanza 11 Transparencia en la gestión pública.
Coordinación de actores: Integración Complementaria de los
3 10
públicos y privados Pueblos con Soberanía.
Socialización y universalización de
los servicios básicos con soberanía
Alineamiento de los sectores para Vivir bien.
4 y servicios en función 2
de la política urbana Salud, educación y deporte para
la formación de un ser humano
integral.
Disfrute y Felicidad Plena de
Nuestras Fiestas, de Nuestra Música,
Territorio y territorialidad: Nuestros Ríos, Nuestra Selva,
5 12
ordenamiento territorial Nues¬tras Montañas, Nuestros
Nevados, de Nuestro Aire Limpio, de
Nuestros Sueños.
Conectividad territorial: Integración complementaria de los
6 10
Rural - Urbana; Interurbana pueblos con soberanía.
7 Autonomías locales -- No contempla
8 Migración -- No contempla
9 Multilocalidad -- No contempla
10 Participación de los actores -- No contempla
Soberanía comunitaria financiera sin
11 Sostenibilidad financiera 5 servilismo al capitalismo financiero.
12 Sistema de ciudades No contempla
Soberanía productiva con
diversificación y desarrollo integral
13 Ciudades productivas 6 sin la dictadura del mercado
capitalista.
Soberanía sobre nuestros recursos
naturales con nacionalización,
14 Comercio y servicios 7 industrialización y comercialización
en armonía y equilibrio con la
Madre Tierra.

59
Indicadores de la Número Pilares Agenda
Nº política nacional urbana Pilar Patriótica 2025
1 Erradicación de la pobreza extrema.
Soberanía alimentaria a través de la
15 Ciudades inclusivas 8 construcción del saber alimentarse
para Vivir Bien.
3 Salud, educación, deportes.
Soberanía ambiental con desarrollo
16 Ciudades resilientes 9 integral, respetando los derechos de
la Madre Tierra.
Soberanía y transparencia en la
Sistema de datos
17 11 gestión pública bajo los principios
e indicadores confiables de no robar, no mentir y no ser flojo.

Los trece pilares destacan temas de política nacional como


la producción, medio ambiente y servicios, aunque estrictamente
no se toma en cuenta el tema urbano, se ha forzado un tanto,
para el alineamiento de los pilares de la Agenda Patriótica con los
indicadores urbanos.
Es deseable que la Política Nacional Urbana sea liderada
por el Gobierno Plurinacional expresando su voluntad política y
que proyecte un horizonte temporal de largo plazo.

3.2.2. Plan de Desarrollo Económico


y Social (PDES 2016 – 2020 )
En el marco de la Agenda Patriótica 2025, el PDES establece
los lineamientos generales para el desarrollo integral del país, en
el horizonte del “Vivir Bien”, bajo los cuales se deberá enmarcar el
accionar de los actores públicos, privados y comunitarios en ge-
neral hasta el año 2020.
Este Plan, fortalecerá al Estado Plurinacional como actor
protagonista en los aspectos sociales, económicos y políticos del
país, con estabilidad macroeconómica y profundización de los
procesos de transformación de la matriz productiva, con mayor
diversificación, integración energética regional, con acciones más

60
fortalecidas para la construcción del ser humano integral y pro-
moviendo la gestión de los sistemas de vida.
El PDES se formula en el contexto del Sistema de Planifi-
cación Integral del Estado (SPIE), que dirige el proceso de planifi-
cación en el país y al cual deben articularse los planes integrales
sectoriales y los planes de las entidades territoriales autónomas.
El PDES implementa el modelo económico social comu-
nitario. Persigue la ampliación y diversificación de la matriz pro-
ductiva, con el objetivo de superar el modelo primario exportador,
logrando una economía productiva sobre la base de la industriali-
zación de los recursos naturales.

Cuadro Nº 12
PDES 2016 – 2020, indicadores para la
construcción de la política nacional urbana.
Indicadores de la política
Nº PDES 2016 - 2020
nacional urbana
Implementación del proceso de planificación y ejecución del
PDES de acuerdo a los mandatos establecidos en el Sistema
de Planificación Integral del Estado Plurinacional (SPIE)
Dirigida por el
1 Gobierno nacional Estado Plurinacional como actor protagónico en el desarrollo
productivo, planificador y ejecutor de políticas económicas,
sociales y ambientales.
2 Gobernanza No contempla
Fortalecimiento de los procesos de coordinación
intersectorial que permitan una implementación del plan de
Coordinación de forma articulada, incluyendo procesos de relacionamiento
3 actores: públicos con las dinámicas de planificación territorial.
y privados Se han implementado de manera articulada entre los
diferentes niveles de gobierno, los Planes Territoriales con los
Planes Sectoriales, de mediano y largo plazo
Continuar con la implementación de programas y proyectos
para la provisión de servicios básicos (agua, saneamiento
básico, mejoramiento de viviendas y energía) de acuerdo a las
Alineamiento de los diferentes realidades socioculturales del país.
sectores y servicios en
4 función de la política Se ha reducido a 6,3% la tasa de desempleo en jóvenes de 16
urbana a 28 años.
Se ha logrado incrementar la población ocupada que cuenta
con seguridad social de corto y largo plazo.

61
Indicadores de la política
Nº PDES 2016 - 2020
nacional urbana
Los Complejos Productivos Territoriales identificados para
Territorio y su implementación en este Plan han sido priorizados
territorialidad: considerando los siguientes criterios: potencialidad de
5 ordenamiento recursos naturales y aportes a la seguridad alimentaria,
territorial generación de empleo, sustitución de importación, y
capacidad de adopción de tecnología.
Tramos carreteros: Carreteras, dobles vías, puentes y accesos.
Interconexión de las redes ferroviarias y fluvial del país, que
nos permita conectar las poblaciones del norte con las del sur,
y de este a oeste
Desarrollar y consolidar los "Circuitos Cortos" de
comercialización de productos agropecuarios
Para su pleno desarrollo un complejo productivo requiere
de algunas condiciones básicas como el fortalecimiento de
Conectividad territorial: ciudades intermedias, infraestructura para la producción
Rural - Urbana; y la constitución de un núcleo articulador que facilite las
6 conexiones entre los actores productivos y de ellos con
Interurbana. Ciudades
Intermedias los servicios necesarios para su consolidación (tecnología,
servicios financieros y no financieros, y servicios básicos).
Fortalecer ciudades intermedias vinculadas a los complejos
productivos (con aeropuertos, complejos habitacionales,
centros multipropósito, entre otros), con un enfoque de
“Ciudades del Vivir Bien”.
El Plan plantea el fortalecimiento del transporte aéreo para
el desarrollo económico y social de las ciudades intermedias
del país, así como un medio de transporte masivo para la
integración de regiones alejadas.
Se ha consolidado el proceso autonómico de las Entidades
Territoriales Autónomas con la aprobación e implementación
7 Autonomías locales de sus Estatutos Autonómico, Cartas Orgánicas y el
autogobierno Indígena Originario Campesino.
Se han fortalecido los mecanismos de integración regional, en
el marco de la soberanía de los pueblos, sin hegemonismos
imperiales entre ellos, UNASUR, CELAC, MERCOSUR, CAN y
otros correspondientes a la cooperación Sur - Sur.
La mayoría de las personas en tránsito de y hacia el país son
registradas en el Sistema Integral de Control Migratorio en
línea y en tiempo real.
8 Migración
Fortalecer el control migratorio a través de la automatización
de puestos de control fijo y móvil a nivel nacional.
Atención digna para los bolivianos y bolivianas en el exterior:
1. Se ha consolidado la Red Consular Boliviana para la
protección y asistencia de nuestros connacionales en el
exterior.

62
Indicadores de la política
Nº PDES 2016 - 2020
nacional urbana
2. Se ha ampliado la cobertura a los compatriotas en el
exterior que son atendidos por el servicio consular, para la
protección de sus derechos.

3. Se ha fortalecido el servicio consular boliviano, para que


8 Migración se adecue a las necesidades de la comunidad boliviana en el
exterior.

Continuar fortaleciendo los organismos de integración Sur-


Sur.

9 Multilocalidad No contempla

Ciudadanía en general debe participar en el ejercicio del


control social, lo que implica el seguimiento a resultados y
el uso eficiente de recursos públicos, así como realizar las
Participación de los
10 denuncias ante las instancias que correspondan.
actores
Implementación de procesos de planificación de forma
participativa con todos los actores sociales

Garantizar la sostenibilidad económica - financiera y


Sostenibilidad
11 precautelar la generación de rentabilidad económica para
financiera contribuir en la atención de políticas sociales.

12 Sistema de ciudades No contempla

Se cuenta con más regiones metropolitanas constituidas y


con planes articulados.
13 Metropolización
Apoyar en la conformación de regiones metropolitanas, de
mancomunidades y otros espacios de planificación y gestión.

Crecimiento productivo del país basado en los sectores de


hidrocarburos y minería, y sentando las bases de un mayor
protagonismo de los sectores de energía, agropecuaria y
turismo

Toda vez que se han consolidado inversiones importantes en


rubros como el litio, gas y el mutún, se tienen que dar pasos
sostenidos para avanzar en el desarrollo de las industrias
14 Ciudades productivas vinculadas a estos sectores estratégicos (complejos del litio,
gas, acero, entre otros) con participación de inversión pública
y movilizando inversión privada en iniciativas de carácter
mixto y estatal.

Se ha innovado y diseminado tecnología para incrementar


la productividad, capacidad productiva y transformación de
productos nutritivos (papa, quinua, maíz, trigo, coca, tarwi,
azaí, amaranto, millmi, kañawa, chía, entre otros)

63
Indicadores de la política
Nº PDES 2016 - 2020
nacional urbana
Reimpulsar la visión de la soberanía productiva con
diversificación, que incluye: i) el fortalecimiento de la
diversificación productiva en el marco de la economía plural
con una clara orientación de incorporación de mayor valor
agregado; ii) el impulso a economías del conocimiento,
creativas y sustentables más allá del aprovechamiento
14 Ciudades productivas y transformación de los recursos naturales; y iii) la
incorporación de los productos hechos en Bolivia en el
mercado interno sustituyendo las importaciones y en el
mercado internacional con productos nacionales de alta
calidad.
Construir un modelo de industrialización que sea compatible
con el cuidado del medio ambiente
15 Comercio y servicios No contempla
El principal desafío es el de erradicar la extrema pobreza
material, social y espiritual, en el marco de la construcción
de un ser humano integral. Esto supone garantizar servicios
16 Ciudades inclusivas básicos universales para la población boliviana e ingresos
suficientes para su desarrollo integral.
Se ha logrado que las comunidades y municipios más pobres
superen la extrema pobreza de forma sustentable.
Se ha incrementado y ampliado las zonas verdes, bosques
urbanos y espacios públicos.
Al menos 80 municipios implementan su gestión integral de
residuos sólidos.
Ciudades
17 ambientalmente Implementar la gestión integral de residuos sólidos
sostenibles el cual contempla acciones de reciclaje, compostaje e
industrialización, tratamiento y disposición final segura.
Se ha reducido sustancialmente el impacto destructivo y
contaminador de sistemas productivos y otros que causan
potenciales daños y afectaciones ambientales.
Se ha incrementado la capacidad de resiliencia de las zonas
y sistemas de vida vinculada al cambio climático, incluyendo
acciones de mitigación y adaptación conjunta y la gestión de
riesgos.
18 Ciudades resilientes
La mayoría de los municipios han promovido la cultura de
prevención y resiliencia frente a riesgos de desastres.
Identificar zonas de vida vulnerables con altos niveles de
exposición al riesgo por eventos climáticos adversos.
Se plantean desafíos estratégicos como la ampliación de
la oferta habitacional en el marco del mejoramiento y
19 Vivienda ampliación de las condiciones de habitabilidad, tanto en
las ciudades intermedias como en los centros poblados con
mayor densidad poblacional.

64
Indicadores de la política
Nº PDES 2016 - 2020
nacional urbana
Construir viviendas unifamiliares en el área urbana (ciudades
intermedias) y área rural (densificación), bajo las modalidades
de subsidio, crédito o mixto.
Avanzar en el desarrollo de complejos habitacionales y
19 Vivienda comunidades urbanas en el concepto de ciudades del Vivir
Bien.
Las inversiones en las áreas de medio ambiente y social,
contemplan proyectos de riego, recursos hídricos,
saneamiento básico, urbanismo y vivienda
Sistema de datos e
20 No contempla
indicadores confiables

El Ministerio de Planificación del Desarrollo, en su Informe


de país, sobre los avances del Estado Plurinacional de Bolivia, en
la implementación del Consenso de Montevideo sobre Población
y Desarrollo, de marzo de 2018, en la que Bolivia se adhirió en la
primera reunión de la Conferencia Regional en agosto de 2013, pre-
senta algunos avances importantes, como el modelo económico y
social, comunitario y productivo, el desarrollo normativo de los de-
rechos humanos, de la madre tierra, en las autonomías sustanciales
en autonomías regionales y locales y una mayor participación de las
mujeres en los ámbitos sociales, económicos y políticos.
La pobreza extrema se redujo de un 36,7% durante el año
2005 a un 17,9% en 2017. Es decir cerca de 1,6 millones de per-
sonas dejaron de ser pobres extremos. La pobreza moderada se
redujo de 59,6% a 37,3%, es decir aproximadamente 1,5 millones
de personas dejaron de ser pobres.
Entre los avances más importantes se puede consignar lo
siguiente: 83% de la población cuenta con acceso a agua potable
para el año 2014. El 56,3% de la población accede a la red de al-
cantarillado. La cobertura de electricidad fue de 64,4% en el área
rural y 96,7 en el área urbana.
Pero algo muy importante que se debe destacar para to-
mar en cuenta es que este documento, (Informe de País), hace

65
una evaluación de cada eje con su respectiva valoración. De ello
se desprende que el acceso universal a los servicios de salud se-
xual y reproductiva adquiere la mayor valoración y los dos últimos
son desigualdad territorial, movilidad espacial, vulnerabilidad,
y la migración internacional. Probablemente estos dos ejes, que
adquieren la menor valoración por parte de los actores relaciona-
dos con los procesos de planificación, tienen características más
estructurales que los del resto. De ahí, se puede desprender que la
política urbana, dimensión inherente al tema de la territorialidad,
tiene muy poca prelación en la jerarquía de las políticas públicas.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas, en el marco
del Análisis de Situación de la Población, el año 2012 produjo un
documento denominado “Estado Plurinacional de Bolivia: Pobla-
ción, territorio y medio ambiente”, constituyéndose en un aporte
valioso para la política pública.
En la vinculación Población y Territorio, en base a la Cons-
titución Política del Estado y la ley Marco de Autonomías y Des-
centralización, se establece un marco competencial sobre el
territorio. De ello se puede rescatar algunas competencias priva-
tivas como la regulación y políticas migratorias, políticas de pla-
nificación y ordenamiento territorial. Entre las competencias ex-
clusivas está la elaboración de planes de ordenamiento territorial
y de uso de suelos; desarrollo urbano y asentamientos urbanos;
planificación y regulación de la ocupación territorial; diseño de
la política nacional de planificación y el plan de ordenamiento
territorial. En gestión territorial y acceso al suelo, entre las com-
petencias concurrentes está formular y ejecutar políticas depar-
tamentales del hábitat y la vivienda, complementando las polí-
ticas nacionales de gestión territorial y acceso al suelo, así como
formular, aprobar y ejecutar políticas de asentamientos urbanos
en su jurisdicción.
La CPE define cuatro niveles territoriales. El Art.
269, establece que Bolivia se organiza territorialmente en

66
departamentos, provincias, municipios y territorio indígena
originario campesino. Las regiones formarán parte de la
organización territorial. La ley Marco de Autonomías y
Descentralización (2010), define a la Unidad Territorial como un
espacio delimitado para la organización del territorio del Estado,
pudiendo ser departamento, provincia, municipio o territorio
indígena. La región podrá ser una unidad territorial. Se define
la Entidad territorial, como la institucionalidad que administra y
gobierna en la jurisdicción de una unidad territorial.
Según el documento del UNFPA (2012), refiere que la Ley
de Autonomías, señala que la organización territorial tiene como
finalidad fortalecer la cohesión territorial y garantizar la soberanía,
unidad e indivisibilidad del territorio boliviano, estableciendo un
sistema de organización del territorio que configure unidades te-
rritoriales integradas de forma armónica y equilibrada. Introduce
el concepto de los espacios de planificación y gestión de la admi-
nistración pública.
En el presente trabajo, se incluye el PDES (2006 – 2010) por-
que muestra una mayor riqueza de contenidos relacionados con
la política urbana, que el PDES actual.

67
3.2.3. Plan de Desarrollo Económico
y Social (PDES 2006 – 2010)

Cuadro Nº 13
PDES 2006 – 2010, indicadores para la
construcción de la política nacional urbana.
Indicadores de la PDES
política nacional 2006 - 2010
urbana
El desmontaje del neoliberalismo se realizará mediante
la participación del Estado en toda la cadena productiva
hidrocarburífera, el cambio en la matriz energética y con políticas
estatales para fijar precios y volúmenes de exportación.
1 Modelo de desarrollo Hidrocarburos como la minería, actividades estratégicas
contribuirán, por una parte, al desmontaje del colonialismo,
mediante la industrialización y el aumento en el valor agregado
nacional de la producción y las exportaciones, induciendo al
cambio del patrón primario exportador.
Dirigida por el
2 Estado Plurinacional
Gobierno Nacional
3 Gobernanza No contempla
Coordinación de Se contempla particularmente en la gestión sectorial y de
4 actores: públicos y servicios.
privados
Alineamiento de los
sectores y servicios en
5 No contempla
función de la política
urbana
Reordenamiento territorial, con propuestas de fusión
de municipios y adecuación de sus límites territoriales,
consensuadas en cada caso con las comunidades y sus
autoridades, conformando unidades municipales con mayores
potencialidades para su gestión y desarrollo.
Territorio y El manejo tradicional de lo urbano generó un caos técnico
territorialidad:
6 y jurídico expresado en políticas inadecuadas, programas
ordenamiento truncos, estrategias parciales y desatención territorial en las
territorial ciudades y las localidades concentradas; ante esta situación
se plantea replantear la política de atención al ordenamiento
urbano, partiendo de la base de la planificación, consistente
en establecer el sistema nacional de catastro; que permitirá
planificar, ordenar, administrar y gestionar el manejo adecuado
del territorio urbano y su entorno rural.

68
Indicadores de la PDES
política nacional 2006 - 2010
urbana
La política de transportes ha sido orientada exclusivamente
a la construcción de infraestructura carretera, en desmedro
de las otras modalidades de transporte: ferroviario, aéreo y
fluvial-lacustre,

La infraestructura de transporte que integra el norte de el


país, en general, es precaria. Las carreteras, en su mayor parte
son de tierra y ripio; hay una ausencia importante de puentes
y, por lo tanto, sufre de inundaciones en los meses de lluvias
que dificultan el tránsito vehicular. A través de un Programa
de Integración al Norte se construirá la carretera desde La Paz
hasta el departamento de Pando (Proyecto: Construcción de
la carretera La Paz - Caranavi - Yucumumo - Rurrenabaque -
Riberalta - Guayaramerin), el ramal hacia Trinidad (Proyecto:
Construcción de la carretera Yucumo - San Borja - San Ignacio -
Puerto Ganadero - Trinidad) y la construcción de carreteras en el
Departamento de Pando (Proyecto: Construcción de carreteras
Conectividad en el Departamento de Pando).
territorial:
7 Rural – urbana El país cuenta con una cobertura caminera de 55 kilómetros por
Interurbana cada 1.000 km2 de superficie, que es la más baja en la región (el
promedio en la región es 116 km. por cada 1.000 km2)

El estado de los caminos y carreteras en el país, sobre todo en el


ámbito municipal, es deficiente por la calidad de la construcción
y la falta de mantenimiento adecuado. Adicionalmente, el mal
estado de los caminos tiene efectos colaterales porque incide en
la logística de comercialización interna y de exportación.

Respecto al transporte fluvial, la región norte de Bolivia tiene


la mayor potencialidad para el transporte por esta modalidad
debido a la presencia de numerosos ríos navegables que no han
sido aprovechados para integrar a esta región.

La vertebración del país a través de caminos vecinales y rurales,


así como las carreteras que integran el campo y la ciudad son
vitales para desarrollar el proceso de transformación productiva
del agro.
Autonomías municipales y regionales por comunidad lingüística
y cultural, a través del reconocimiento de la institucionalidad
indígena y originaria no estatal y la reconstitución de
8 Autonomias locales las comunidades originarias en distritos, municipios,
mancomunidades y entidades territoriales indígenas, para
el ejercicio pleno de sus derechos y reconociendo los usos y
costumbres en su administración y gestión.

69
Indicadores de la PDES
política nacional 2006 - 2010
urbana
Reconociendo que gran parte de los municipios del área rural
se encuentran en el mapa de pobreza, los índices de migración
masculina son mayores, quedando en las comunidades de
manera permanente mujeres, niñas, niños, adolescentes, adultos
mayores y personas con capacidades diferentes, recayendo sobre
ellas y ellos toda la carga de producción y la responsabilidad del
cuidado de la familia, se desplegarán acciones de fortalecimiento
de sus capacidades y destrezas para la mejora de sus condiciones
para el emprendimiento de actividades económico productivas
que puedan ligarse a las redes de comercialización.

Las áreas urbanas receptoras de inmigración rural no ofrecen


oportunidades de empleo, o éste es muy precario y sólo se
9 Migración insertan en el ámbito de la informalidad. Debido a la excesiva
parcelación de tierras, al deterioro de la fertilidad de los suelos,
a las restricciones de acceso al riego y al uso de tecnologías no
apropiadas, los niveles de productividad son muy bajos y los
precios desfavorables del mercado interno no los beneficia. Esto
configura un panorama en el que los ingresos provenientes de
la actividad agrícola no cubren los requerimientos de la unidad
productiva familiar campesina e indígena.

La migración y el crecimiento poblacional en las áreas


periurbanas rebasaron la capacidad de atención municipal
disminuyó acceso a viviendas y suelos adecuados, en especial
para los sectores sociales de bajos ingresos.
10 Multilocalidad No contempla
Gestión Pública Participativa e Intercultural, fortaleciendo
Participación de los la participación de la comunidad y el ejercicio del control
11 actores social sobre la gestión pública y la rendición de cuentas de las
autoridades.
Esta política recupera la soberanía y la rectoría del sistema,
Sostenibilidad liderizando la intersectorialidad para la salud; con mayor
12 financiera capacidad de gestión que permitirá garantizar la sostenibilidad
financiera del Sector salud.
El territorio priorizado a mediano plazo son las zonas periurbanas
de las ciudades y los asentamientos rurales concentrados.

13 Sistema de ciudades Impulsar el establecimiento, reconocimiento y consolidación de


la región, como: núcleo articulador del desarrollo económico y
social para vivir bien, así como unidad territorial de planificación
y concurrencia de la inversión pública (PND-PDD-PDM).
Mancomunidades metropolitanas, impulsando su creación y su
14 Metropolización gestión desconcentrada.

70
Indicadores de la PDES
política nacional 2006 - 2010
urbana
La Política Productiva parte de reconocer la heterogeneidad
productiva, social, territorial y comunitaria del país por lo que no
se pueden aplicar medidas homogéneas sino diferenciadas.

A su vez, reconoce la heterogeneidad de asociaciones


empresariales, comunitarias y económicas y busca romper el
sesgo hacia la gran empresa extranjera.

El Estado como gestor de las condiciones de habitabilidad


para mejorar la calidad de la vivienda y del hábitat humano,
propone una “reforma” urbana reposicionando a las ciudades
como centros de competitividad que irradien el desarrollo en su
entorno territorial rural productivo.

Se establece el replanteo de las normas de ordenamiento

Estos instrumentos de financiamiento se complementarán


con otros de fomento, no reembolsables, como incubación de
empresas rurales y urbanas, promoción de la asociatividad, inicio
de operaciones en pequeñas y medianas empresas, subsidios
para la formalización empresarial y para la certificación de
15 Ciudades productivas calidad y promoción de mercados.

Los sectores de la matriz productiva.

Sector estratégico: generadores de excedentes


- Hidrocarburos
- Minería1
- Electricidad
- Recursos ambientales

Generadores de empleo e ingresos


- Industria, manufactura y artesanía
- Turismo
- Desarrollo Agropecuario
- Vivienda
- Comercio, Servicio de Transportes, otros servicios

La Política Pública Productiva priorizará el desarrollo rural, puesto


que el subdesarrollo y la pobreza se concentran en dicha área.
Esta visión de lo rural asume que el desarrollo agropecuario,
forestal y territorial tiene relaciones complementarias y serán
fortalecidas por el Estado.
16 Comercio y servicios No contempla
Inclusión indígena e interculturalidad estableciendo
mecanismos, normativos, metodológicos e instrumentales que
17 Ciudades inclusivas permitan la efectiva participación de los pueblos indígenas y
originarios, no sólo como beneficiarios de las políticas públicas
sino como protagonistas en la toma de decisiones de las mismas.

71
Indicadores de la PDES
política nacional 2006 - 2010
urbana
Ciudades Estrategia de Conservación de la Calidad Ambiental con
18 ambientalmente participación activa de los actores sociales y económicos y una
sostenibles mayor presencia del Estado en la prevención y control.
19 Ciudades resilientes No contempla
Las principales medidas de apoyo serán la construcción de
viviendas, la implementación de servicios, la apertura de
caminos y el establecimiento de infraestructura productiva.

El déficit de vivienda es muy elevado, debido al crecimiento


demográfico y a la interrupción de los programas estatales
financiados con aportes laborales y patronales. Esta situación
no fue resuelta con la liquidación del Fondo de Vivienda y el
consecuente traspaso de este servicio a la empresa privada. De
acuerdo al Censo 2001, las proyecciones del déficit para el año
2005 es de 298.000 viviendas, en términos cuantitativos, y supera
las 855.000 viviendas, en términos cualitativos, por otra parte. La
migración y el crecimiento poblacional en las áreas periurbanas
rebasaron la capacidad de atención municipal disminuyó acceso
a viviendas y suelos adecuados, en especial para los sectores
sociales de bajos ingresos.
20 Vivienda El propósito de alcanzar habitabilidad básica, equitativa y
solidaria requiere de un sistema normativo, operativo, de gestión
y planificación consolidada que, en el largo plazo, posibilite
universalizar el acceso a la vivienda y al suelo para la vivienda.
Lo anterior es insuficiente si no se satisfacen, al mismo tiempo,
el requerimiento de servicios públicos complementarios
e infraestructura urbana que respondan a procesos de
ordenamiento y planificación de los asentamientos humanos.

Tales formas comunitarias incluyen la autoconstrucción y la


conformación de cooperativas de vivienda para que grupos de
familias accedan colectivamente a vivienda, servicios básicos e
infraestructura en forma integral.

Viviendas sociales a costos bajos y accesibles, alentando la


participación de los actores en la construcción de sus viviendas,
fomentando el ahorro, con cuotas y créditos solidarios.
Sistema de datos e
21 No contempla
indicadores confiables

3.2.4. Grado de avance de la política nacional para el


desarrollo integral de ciudades (hasta agosto 2017)
La política nacional para el desarrollo integral de ciudades
dirigida por el Viceministerio de Vivienda y Urbanismo (VMVU) de-
pendiente del Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda,

72
queda justificada porque Bolivia es un país predominantemente
urbano y las ciudades son motoras del desarrollo económico y en
ellas se logra una mayor eficiencia en la provisión de servicios.

Parte de dos componentes:

1. Antecedentes nacionales, es decir la Agenda Patriótica


2025 y el PDES 2020
2. Antecedentes globales, es decir los Objetivos de Desarro-
llo Sostenible (2015), Habitat III (2016) y CEPAL/MINURVI/
ONU – HABITAT (2017).

La propuesta de la política nacional del desarrollo integral


de ciudades, cuyas actividades se iniciaron con la elaboración del
Informe País, documento boliviano que se llevó a la Tercera Con-
ferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo
Urbano sostenible, realizada en Quito (2016).
El Plan de Acción Regional (PAR) América Latina y el Caribe
de la MINURVI (2017) enriquecieron el horizonte y las perspectivas,
de tal suerte que se diseña el Programa de Desarrollo Integral de
Ciudades en base a cuatro componentes:

1. Legislación Urbana
2. Plan y gestión urbana
3. Gerencia de capacidades
4. Gestión financiera.

Este diseño se integra a los dos documentos estratégicos


del crecimiento y desarrollo del país: Agenda Patriótica y PDES.
El marco estratégico está conformado por los siguientes ejes:

1. Seguridad y uso eficiente del suelo


2. Servicios de calidad

73
3. Competitividad y economías urbanas
4. Gobernanza y participación
5. Resiliencia y cambio climático

Las escalas del Hábitat Urbano son: Núcleo productivo y vi-


vienda; ciudad y sistema de ciudades con el objetivo de establecer
ciudades sostenibles, con las siguientes características:

zz Habitat y vivienda adecuada


zz Inclusivas y participativas
zz Resilientes
zz Inteligentes
zz Competitivas
zz Compactas

El diseño se adecuará a las siguientes etapas:

zz Gestación: surgimiento e identificación de problemáticas


del desarrollo de ciudades.
zz Inclusión: en la agenda del nivel central del Estado
zz Formulación: organización y participación: análisis de la
problemática; análisis de solucioners; análisis de factibili-
dad; recomendación de la política pública y ruta crítica
zz Implementación: Articulación y decisión de actores involu-
crados: legislación urbana, planificación y gestión urbana;
generación de capacidades; gestión financiera y operación
zz Seguimiento y evaluación de impacto: evaluación de los
efectos de la politica pública.

Hubiera sido altamente deseable que el 1er Foro Urbano


Nacional, celebrado a finales del mes de octubre del presente
año, auspiciado por el Ministerio de Obras Públicas, Servicios
y Vivienda, diese cuenta de los avances logrados hasta la fecha,

74
en la elaboración de la política integral del sistema de ciudades.
No obstante, este evento parece haberse centrado en una
actualización de los grandes temas urbanos, con alguna discusión
y no más. De este modo, se ha desaprovechado este escenario
para conocer los adelantos de la construcción política.

75
76
4 ¿CUÁL ES LA PERCEPCIÓN DE
LOS ACTORES ESPECIALIZADOS
EN LAS TEMÁTICAS URBANAS?
RESULTADOS PRINCIPALES DEL
TRABAJO DE CAMPO

D e acuerdo al trabajo de investigación de académicos


y de la incidencia de instituciones que dan aportes al
proceso de construcción de una política urbana se implementó
una Guía Temática dirigida, en base a siete grandes temas:

4.1. INCIDENCIA INSTITUCIONAL EN LA CONSTRUCCIÓN


DE LA “POLÍTICA NACIONAL PARA EL DESARROLLO
INTEGRAL DE CIUDADES” Y MODALIDADES DE
INTERVENCIÓN URBANA (ANEXO 4)
El Viceministerio de Vivienda y Urbanismo (VMVU) perte-
neciente al Ministerio de Obras Publicas Servicios y Vivienda es
la entidad del Estado responsable de elaborar las políticas nacio-
nales sobre hábitat y vivienda. Durante las gestiones pasadas ha
emprendido una serie de acciones que tienen sus inicios con la
elaboración de la propuesta de país para la conferencia de las Na-
ciones Unidas sobre vivienda y desarrollo urbano sostenible, desa-
rrollada en Quito, Ecuador en octubre de 2016 (Hábitat III).

77
Uno de los elementos clave para la construcción de la po-
lítica urbana es el ordenamiento territorial. Si no existe un esfuer-
zo previo y como condición de esta construcción, la política ur-
bana parecería asentarse sobre bases poco firmes. No obstante,
se debe destacar algunos esfuerzos locales como el efectuado
por el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP). Efecti-
vamente en julio del presente año lanzaron el Plan Territorial de
Desarrollo Integral (PTDI11) para un periodo 2016 al 2020, cuyo
documento se traduce en “…ejes de desarrollo y acciones con-
cretas que conduzcan alcanzar un municipio compacto, policén-
trico, integrado, ecoeficiente y enfocado en la gente” (Luis Revilla
Herrero, Alcalde Municipal de La Paz, Introducción).
Es necesario destacar las acciones que emprenden las
instituciones y las organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), las
cuales registran sus específicas modalidades de intervención a
nivel local, municipal y metropolitano, desarrollando acciones
que permiten o inciden en el planeamiento urbano participativo
mediante el empoderamiento y fortalecimiento de las organiza-
ciones civiles. A su vez las OSC efectúan procesos de informa-
ción, orientación y capacitación, que incluyen la gobernanza y la
gestión urbana, así como demandas y propuestas por el acceso
a servicios básicos, ejerciendo sus derechos humanos, principal-
mente el derecho a la ciudad (derecho humano a la vivienda
y hábitat), mediante el empoderamiento legal para que entre
otros aspectos, no menos importantes la población regularice su
propiedad del suelo urbano y de la vivienda.

11
El Plan Territorial de Desarrollo Integral (PTDI), se constituye en un instrumento de carácter
operativo y de gestión del Gobierno Municipal, como parte del Estado, en este sentido es
necesaria su compatibilización con los Planes y Programas de carácter Nacional y Departa-
mental dentro de un marco legal que rige para todas las instituciones del Estado, y permite
la interrelación institucional dentro del respeto a la norma, la coordinación y la concurrencia;
en este sentido, debe ajustarse a toda la normativa vigente y aplicable al caso.

78
La academia concurre en la construcción de la política
urbana, mediante investigaciones relevantes expuestas en fo-
ros sobre el tema. Estas iniciativas de investigación se dan en
el ámbito de las universidades, instituciones especializadas en
investigación (CIDES – UMSA) y las propias instituciones que
emprenden acciones de intervención en los ámbitos locales
Centro de Estudios de Población de la Universidad Mayor de
San Simón, (CEP-UMSS), y el Programa de Investigación Estra-
tégica en Bolivia (PIEB).
Finalmente, la cooperación internacional juega un rol de-
cisivo a través del financiamiento y la experticia. La presencia del
Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Huma-
nos (ONU Hábitat) y la Cooperación Sueca, coadyuvan de esta
manera al proceso de construcción de la política urbana.

4.2. ESFUERZOS EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA POLÍTICA


URBANA Y SITUACIÓN ACTUAL (ANEXO 5)

4.2.1. Esfuerzos emprendidos


El gobierno del Estado Plurinacional ha delegado en el
Viceministerio de Vivienda y Urbanismo, el diseño, construc-
ción e implementación de la política nacional para el desarro-
llo integral de las ciudades. Para este objetivo se cuenta con la
cooperación importante de ONU – HABITAT y la Cooperación
Sueca, organismos internacionales que trabajan directamente
con esta repartición estatal. Los avances de este proceso de
construcción se han socializado con las Organizaciones del So-
ciedad Civil (OSC), la academia y otros actores en el formato
de talleres de socialización los mismos fueron realizados en los
departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa, lo que ha per-
mitido reforzar el posicionamiento de la temática urbana en
la agenda de gobierno. Estos esfuerzos tienen sus inicios en la
propuesta de país “Construyendo comunidades urbanas para

79
vivir bien en el Siglo XXI” presentada en la Cumbre Hábitat III.
Posterior a esta cumbre, el VMVU empezó a diseñar la política
nacional para el de desarrollo integral de ciudades, en actual
debate y construcción.
En el marco de las acciones que desarrollan las OSC y las
Instituciones que trabajan la temática, se han implementado ini-
ciativas locales de investigación en temas urbanos.
Finalmente, se debe señalar que estos esfuerzos expues-
tos demuestran que el país está entrando en una mutación
profunda, ya que la reflexión y el intercambio de ideas se diri-
gen a la transformación de Bolivia como un país urbano.

4.2.2. Situación actual de la política urbana


Los esfuerzos para la construcción de una política urbana
deben de considerar la expansión de la mancha urbana en algu-
nas ciudades, especialmente del eje central, lo que plantea impor-
tantes desafíos, entre los que cabe señalar los siguientes:
zz Debe primar un enfoque territorial y su ordenamiento,
contemplando una perspectiva integral, que no solamente
atienda a lo urbano sino a la región incluyendo la ruralidad.
zz Se debe implementar un catastro unificado.
zz Lograr la coordinación institucional entre todos los ac-
tores urbanos, tanto a nivel nacional, departamental y
municipal, incluyendo a las organizaciones de la socie-
dad civil y la academia.
zz Avanzar dentro de la política urbana nacional en la es-
tructuración de regiones metropolitanas, tomando en
cuenta la lección aprendida de Kanata Cochabamba:
que consiste en superar el andamiaje normativo y legal
y considerar de manera importante la gobernanza y la
gobernabilidad metropolitana. Es decir avanzar en tres
componentes básicos de la gobernanza: la dirección,
coordinación e interacción social.

80
zz Donde probablemente se ha avanzado más es en torno
a las políticas de vivienda, a través de programas de re-
gularización del derecho propietario, promoción de la
vivienda social y créditos bajos para el acceso a la uni-
dad habitacional.

4.3. FACTORES DE LA ACTUAL AUSENCIA DE UNA


POLÍTICA URBANA NACIONAL, SIENDO UN PAÍS
PREDOMINANTEMENTE URBANO (ANEXO 6)
Hasta el momento el gobierno del Estado Plurinacional
ha demostrado una tibia voluntad política para considerar a las
ciudades como el eje central y motor del desarrollo económico,
debido a los siguientes factores principales:

4.3.1. Desconocimiento de la realidad socioeconómica, nacional,


regional y local del país.
El PDES que expresa la voluntad política del gobierno
del Estado Plurinacional, no ha reconocido las dinámicas ur-
banas imperantes en el país y por tanto no reconoce aun la
predominancia urbana.
Bolivia es un país urbano y esta aseveración aún no se
ha incluido en los esfuerzos de la planificación nacional. Pro-
bablemente esto se deba a que ha sido incorporado como un
tema reciente, en comparación con otros países de la región
con mayor desarrollo relativo. Bolivia presentó una urbaniza-
ción tardía y se reflexiona insuficientemente sobre estos temas
urbanos.

4.3.2. Identidad de Bolivia como país rural.


Bolivia mantiene el paradigma de una sociedad rural
para una realidad urbana, fundamentalmente por fines político
partidarios, pero en ello confluyen factores estructurales como
la pobreza en el campo y ciertas agendas de la cooperación

81
internacional mantienen su apoyo a Bolivia como país rural.
Esto tiene como efecto el no reconocimiento por parte del
gobierno de la predominancia urbana sin tomar en cuenta la
relación urbano-rural como la base del proceso de planificación
e intervención de la política pública.

4.3.3. La política urbana es de competencia del


Estado nacional incluido el ordenamiento territorial.
Sin embargo, esta es delegada a los municipios para el
desarrollo urbano local. La Ley de Municipalidades, No. 2028
de octubre de 1999 en su capítulo VIII Control Urbanístico, Ar-
tículo 126 (Planificación Urbana), establece que “El Gobierno
Municipal es responsable de elaborar y ejecutar políticas, planes,
proyectos y estrategias para el desarrollo urbano, con los instru-
mentos y recursos que son propios de la Planificación Urbana,
elaborando normativas de Uso del Suelo urbano y emprendiendo
acciones que promuevan el desarrollo urbanístico de los centros
poblados de acuerdo con normas nacionales.” No obstante, estas
competencias delegadas a los municipios son frecuentemente
obstaculizadas por diferendos políticos. Finalmente, el dere-
cho a las ciudades queda muy lejos de ser apropiado por la
ciudadanía boliviana y esto se ve reflejado en el desinterés de
algunos sectores de la población para exigir el ejercicio de sus
derechos ciudadanos.

4.3.4. Debilidades del Estado Plurinacional de Bolivia para la


construcción de una política urbana.
Un factor muy significativo es la carencia de una mirada
global de la planificación, primando una visión sectorialista y
además buscando en su accionar no el mediano y largo pla-
zo, sino el redito político inmediato, así por ejemplo el PDES se
mueve en los marcos de un enfoque tradicional, incidiendo en
la vivienda y servicios básicos. A esto hay que sumar una visión

82
utilitaria y mercantil del territorio, ya que al no tener políticas
para el acceso al suelo urbano, éste se convierte en una mer-
cancía regida por inmobiliarias privadas y loteadores, donde
prima el valor de cambio y no el valor de uso. Otras debilidades
del Estado Boliviano se traducen en el mantenimiento de un
Estado centralista, siendo el país autonómico y descentraliza-
do. Esto hace que el accionar gubernamental esté fuertemente
politizado, de ahí el desorden de competencias y funciones; la
ausencia de una coordinación gubernamental y la superposi-
ción de leyes nacionales que colisionan con la descentraliza-
ción municipal y las autonomías. A esto se suma que el Estado
Plurinacional no ha dispuesto de una partida con importantes
recursos financieros para la elaboración de una política urbana,
ya que estos provienen principalmente de la cooperación in-
ternacional.

4.4. OBSTÁCULOS Y OPORTUNIDADES EN LA


PARTICIPACIÓN DE LAS OSC Y LA COOPERACIÓN
INTERNACIONAL EN LA POLÍTICA URBANA (ANEXO 7)

4.4.1. Obstáculos
Respecto a los obstáculos se podrían diferenciar entre lo
que hace al Estado, la Cooperación internacional y las Organiza-
ciones del Sociedad Civil.

a) Estado. Se observa la ausencia de una visión estratégica y


planificada y en su lugar priman actividades de corto plazo
que buscan un retorno político inmediato. Como conse-
cuencia se observa una ausencia de normativas vinculadas
a la gestión de las ciudades. El Estado, no tiene experiencia
respecto a la gobernanza y gobernabilidad en los temas
urbanos. La injerencia política manifestada en una influen-
cia sobre las OSC ha sido también señalada, así como que

83
ciertas OSC no afines al gobierno de turno, quedan exclui-
das y por tanto sus propuestas no inciden en la toma de
decisiones. Finalmente, la inestabilidad institucional que
pasa por el retiro de cuadros técnicos bien calificados es un
problema muy preocupante así como la falta de continui-
dad de autoridades y personal técnico.
b) Cooperación internacional. Se ha indicado que ante-
riormente la cooperación internacional llegaba con agen-
das y objetivos predefinidos, lo cual a veces dificultaba el
consenso para considerar las particularidades del país. La
intervención de algunas agencias de cooperación inter-
nacional no contemplaba efectivamente, la sostenibilidad
en el tiempo de su intervención y los esfuerzos quedaban
disueltos. Particularmente se indicó que la presencia de
ONU Hábitat es reciente y por tanto también su apoyo en
temas urbanos.
c) OSC. Más allá de la visión sectorialista, la falta de un me-
canismo visible de coordinación y concertación política
es una debilidad muy importante. Esta ausencia de un
mecanismo de visibilidad, provoca desconfianza entre los
actores urbanos y una ausencia de espacios sistemáticos
de diálogo e intercambio con las OSC.

No existe una activa participación de actores urbanos y


organizaciones sociales de base en la construcción de la políti-
ca urbana..

4.4.2. Oportunidades
Dada la actual coyuntura del país para la construcción de
una política urbana es necesario desatacar las percepciones que
se tienen respecto a oportunidades, entre estas es necesario dife-
renciar a los actores que están involucrados en este proceso:

84
Estado
a) El Gobierno del Estado Plurinacional empieza a mirar a
las ciudades como objeto de política pública, y ésto se
expresa en la voluntad del gobierno nacional en propiciar
un escenario para la construcción de la política nacional
para el desarrollo integral de ciudades. El Viceministerio
de Vivienda y Urbanismo (VMVU) ha realizado avances
importantes, como haber elaborado el informe de país
“Construyendo comunidades urbanas para vivir bien en
el Siglo XXI” presentada en la Cumbre Hábitat III. Por otro
lado, desarrolló avances en los contenidos de la política
integral de desarrollo de ciudades. Para ello realizo diálo-
gos de socialización y encuentros en diferentes ciudades
del país, lo que pone de manifiesto una apertura de este
organismo gubernamental para un intercambio con la
academia y las OSC.

Agenda Internacional
a) Hábitat III. Una ventana importante de oportunidades
está dada por la actual agenda internacional. La Confe-
rencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo
Urbano Sostenible, resalta los acuerdos y compromisos de
los Estados del mundo sobre la concertación de una Nueva
Agenda Urbana (NAU).
b) La Agenda de Desarrollo Sostenible (2030) aprobada
por los Estados Miembros de la ONU en la cumbre mun-
dial para el desarrollo sostenible de 2015 tiene como fin
de erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la
prosperidad para todas las personas. En ésta se establecie-
ron 17 objetivos, uno de los cuales es él ODS 11 “Ciudades y
comunidades sostenibles” se define la importancia de pen-
sar en las ciudades debido al constante crecimiento y a los
procesos de urbanización a nivel global. En este marco, es

85
necesario considerar el proceso para que las ciudades y los
asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilien-
tes y sostenibles.
c) El Consenso de Montevideo sobre Población y Desa-
rrollo es el resultado de la Primera Reunión de la Confe-
rencia Regional sobre Población y Desarrollo de América
Latina y el Caribe, celebrada en Montevideo en agosto
del 2013. Sirve de marco para el diseño de políticas pú-
blicas y esquema para el monitoreo social y la incidencia
política desde la sociedad civil organizada. El Consenso
de Montevideo sobre Población y Desarrollo tiene parti-
cular relevancia en la región de América Latica y el Cari-
be como uno de los instrumentos internacionales en los
que tienen su fundamento los ODS.

Cooperación internacional
zz Gracias a la presencia de ONU HABITAT y la Cooperación
Sueca se dispone de un importante financiamiento para la
construcción de la política urbana nacional, por tanto se
dispone de los recursos necesarios para este cometido.

OSC
zz Dada la apertura de una convocatoria abierta del VMVU
para construir la política urbana corresponde a las insti-
tuciones y plataformas de la sociedad civil apropiarnos de
este proceso, como una oportunidad histórica, de tal suerte
que el documento que se elabore, recoja y responda a las
diversas necesidades de la población. Por lo tanto, es muy
importante la articulación conjunta entre academia, insti-
tuciones y OSC.

86
De manera particular, los entrevistados recomiendan for-
talecer el Grupo de Trabajo Hábitat liderado por el Instituto de In-
vestigaciones Sociológicas (IDIS) de la Universidad Mayor de San
Andrés, que trabaja en estas temáticas desde el año 2016.
Finalmente dado el crecimiento constante de las ciuda-
des, urge el fortalecimiento de las competencias de los muni-
cipios urbanos.

4.5. RECOMENDACIONES ALREDEDOR DE SEIS


CENTRALIDADES PARA HACER FACTIBLE LA
CONSTRUCCIÓN DE LA POLÍTICA URBANA BOLIVIANA
(ANEXO8)

Rol institucional en la nueva política urbana


zz Situar la importancia de las ciudades en la agenda pública
y en el nivel central del Estado.
zz Disponibilidad de recursos financieros principalmente.
zz Planificación desde abajo.
zz Cambiar los procedimientos de planificación en el marco
del nuevo paradigma urbano.
zz Coherencia ante el desorden e inconsistencia de las leyes.
zz Fortalecer el rol de las gobernaciones.
zz Fortalecer el rol de los municipios.

Coordinación e intercambio
zz Necesidad de una coordinación estatal, superando lo
sectorial.
zz Articulación de esfuerzos y conocimientos.
zz Alianzas estratégicas con la empresa privada y la sociedad
civil.
zz Pactos de desarrollo urbano incluyendo el pacto fiscal.

87
Temas estratégicos de la nueva política urbana
zz Prelación de temáticas.
zz Diagnósticos integrales que superen la sectorialización.
zz Regulación del crecimiento de ciudades.
zz Metropolización.
zz Ciudades Intermedias.
zz Medio ambiente.
zz Vivienda social.
zz Movilidad y transporte.
zz Enfoques de derechos de género y generacional.

Participación ciudadana
zz Involucramiento de todos los actores urbanos.
zz Fortalecimiento de las organizaciones y la acción colectiva
de la población.
zz Capacitación e intercambio.
zz Construcción de agendas ciudadanas.
zz Seguimiento crítico a las leyes y normas.
zz No politizar los temas urbanos.
zz Participación de los barrios.
zz Discusión de temas urbanos en las ciudades, incluyendo
diálogos con la sociedad civil y Estado.

Derecho a la ciudad
zz Creación de un Observatorio Urbano.
zz Ordenamiento territorial.
zz Vinculación rur – urb; urb – urb12.

12
Martinez Godoy Diego, (2017). El concepto rur – urb, es parte de lo que se llama “La nueva
ruralidad”, ya que según Avila 2005, citado por el autor de referencia: “Los términos rural
y urbano designan modos de utilización del territorio y se aplican tanto a la tierra como
al hombre. Juntos constituyen lo que se considera hoy como un sistema continuo dentro
del cual no hay una ruptura o distinción neta, habiendo diversos niveles de actividad
social y económica”. Estos poblados urbanos se unen actualmente en una línea continúa
a través de sus periferias, en donde ya es casi imposible evidenciar no sólo límites y

88
zz Regulación del suelo.
zz Catastro unificado
zz No se explicitó como sugerencia el acceso a los servicios
básicos y sociales como tampoco la vivienda.

Investigación relevante
zz Promover investigaciones urbanas relevantes para la polí-
tica pública.
zz Caracterizar la especificidad del desarrollo urbano en
Bolivia.
zz Estudios que permitan definir los límites urbanos.
zz Incluir en el análisis las dinámicas de la población.
zz Promover investigaciones que incluyan trabajo de campo.

4.6. MODALIDADES E INTEGRACIÓN DE LA POLÍTICA


URBANA EN CONSTRUCCIÓN EN LA AGENDA NACIONAL
E INTERNACIONAL (ANEXO 9)
La política nacional de desarrollo integral de las ciuda-
des debe necesariamente ser instrumental y corresponder a los
objetivos nacionales de desarrollo, que en el caso particular se
traducen en el PDES y en la Agenda Patriótica. Para lograr esta in-
tegración se sugiere el fortalecimiento y participación activa de
las OSC. De igual manera, se ve como necesario crear espacios
institucionales de coordinación e intercambio de la información
en el formato de redes.
De manera particular se ha recomendado la creación de Ob-
servatorios urbanos en cada departamento, para el seguimiento y
la exigibilidad de la ejecución de la política urbana y contribuir a la
toma de conciencia de los habitantes sobre el derecho a la ciudad.
También se sugirió, que la vivienda se constituya en el cen-

fronteras urbano-rurales, sino también algunas de las características tradicionales cada


vez menos visibles, en ciertas zonas del país.

89
tro de la política urbana. Sin embargo, esta posición parece no ser
apropiada por el carácter sectorial que colisiona con la perspecti-
va de integralidad de la política urbana nacional desde lo sectorial.
Se ha recomendado aprovechar la oportunidad de que
el PDES atraviesa por una evaluación de medio término, ya que
estamos a mitad de su implementación (2016 – 2020) para con-
cretar esta integración.
Esta integración pasa por la pregunta metodológica de
¿cómo hacerlo?. Para esto es fundamental el conocimiento del
PDES en tanto propuesta o modelo de país que se propone
según sus indicadores y metas. Ya que los dos instrumentos es-
tratégicos (el PDES y la Agenda Patriótica), no mencionan a las
ciudades bolivianas y menos incorporan el derecho a la ciudad.
De manera particular, se sugiere aportar a la integración
de los planes con la construcción de indicadores del hábitat
urbano y vivienda y crear una línea base. También se recomien-
da trabajar paralelamente con el tema institucional. Esta muta-
ción que experimenta el país, transformándose en país urbano,
requiere cambiar la lógica y organigrama de las instituciones
públicas.
Se recomienda trabajar desde una perspectiva de man-
comunidad, es decir trabajar con el enfoque de región, antes
que trabajar aisladamente los temas rurales y los temas urbanos
desconectados.
Los expertos también deploraron la ausencia de un catas-
tro nacional unificado.

4.7. PERCEPCIÓN GENERAL DEL PDES 2016 – 2020,


Y PRELACIÓN URBANA (ANEXO 10)

4.7.1. Percepción
De acuerdo a la información expuesta por la academia,
expertos en la temática y OSC, se valora que el PDES sea un

90
marco estratégico de acción para el desarrollo nacional. Sin em-
bargo, los especialistas mantuvieron una visión crítica respecto
a este importante programa de desarrollo. Entre las críticas más
sobresalientes se puede identificar que el PDES no define las
grandes problemáticas del desarrollo nacional, ya que es un
largo listado de intervenciones y de sectores. Está conforma-
do por proyectos específicos y especialmente buscan impactos
principalmente en vivienda y transporte, por tanto las políticas
urbanas explicitas están dirigidas a mejorar los servicios, que-
dando excluido el tema del ordenamiento territorial como con-
dición para el desarrollo urbano. En suma el PDES, reduce el
desarrollo urbano a la infraestructura y servicios básicos, pero a
su vez, es un Plan en el que difieren los planteamientos teóricos
y objetivos de la ejecución real de los programas y proyectos.
Finalmente, las acciones a seguir tienen una fuerte connotación
centralista que no contempla la perspectiva de los niveles sub
nacionales.

4.7.2. Prelación urbana


La caracterización de Bolivia como país indígena y rural
ensombrece la preminencia de lo urbano de tal suerte que no
hay ninguna prelación hacia el desarrollo urbano como tema es-
tratégico del desarrollo nacional. Alguien recomendaba que el
mejor instrumento del PDES es el Sistema de Planificación Inte-
gral del Estado (SPIE) de Bolivia, porque es él que más considera
el tema territorial. En forma concreta el PDES no menciona la
política de la metropolización boliviana y relega el tratamiento
urbano a los gobiernos autónomos municipales.

91
92
5 A MODO DE CONCLUSIONES

ORDENADAS SEGÚN: OPORTUNIDADES Y LIMITACIONES

5.1. OPORTUNIDADES
Se ha iniciado desde el año 2017 el diseño de la política
urbana desde el Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda,
lo que muestra una cierta voluntad del gobierno para apoyar esta
trayectoria llevada a efecto por el Viceministerio de Vivienda y Ur-
banismo (VMVU).
Se avanzó en este propósito con la elaboración de un Pro-
grama de Desarrollo Integral de las ciudades que se pondrá en
evidencia en el 1er Foro Urbano Nacional a realizarse a finales del
mes de octubre en la ciudad de La Paz.
El “derecho a la ciudad” deviene en un desafío estratégico
cuyo origen proviene de la agenda internacional, consistente en
un derecho colectivo e individual para ejercer el acceso a la ciudad,

93
haciendo que ésta cumpla una función social. Este paradigma aún
no ha sido reconocido por la política pública, pero se constituye
en un marco para que sea apropiado por la población y por los
diseñadores de la política.
Resulta también una significativa oportunidad, disponer de
documentos que hacen a la agenda internacional debido a que-
pueden ser vistos como una “caja de herramientas” con elemen-
tos conceptuales y objetivos nuevos así como indicadores para la
puesta en ejecución. Aunque no son vinculantes, son marcos in-
ternacionales útiles que Bolivia podría adaptarlos en este momen-
to propicio. Hoy disponemos de la Nueva Agenda Urbana (NAU),
con acuerdos concretos suscritos por los representantes estatales,
pero a su vez, para avanzar en la concreción de dicho documento,
se cuenta con el Plan de Acción Regional para la Implementación
de la Nueva Agenda Urbana 2016 al 2016 (2017).
Bolivia dispone de dos documentos rectores del modelo
de desarrollo, que aunque no hacen una adecuada lectura del país
como predominantemente urbano, son insoslayables porque dan
un marco y líneas para el desarrollo nacional. Estos dos documen-
tos son la Agenda Patriótica y el PDES.
Bolivia es un país con predominancia urbana y con un ele-
vado nivel de población indígena, lo que demuestra una particu-
laridad del proceso boliviano. Ni duda cabe, que las identidades
indígenas experimentan procesos de transformación cuando lle-
gan a las ciudades. Son indígenas que residen en la ciudad y que
reconfiguran a las áreas urbanas con características de multicul-
turalidad, es decir, con procesos donde se coexiste con diversos
grupos sociales y culturales, pero donde se mantienen intactas las
estructuras de la dominación colonial lo que lo sume en profun-
das desigualdades económicas y sociales. Estos indígenas urba-
nos o mantienen su propia matriz cultural e identitaria en el nuevo
medio, adscribiéndose a determinadas organizaciones defensivas
o se adaptan y renuncian a lo que les es propio, cambiando gra-

94
dualmente su comportamiento. La política pública urbana debe
tomar en cuenta estos procesos inclusivos y multiculturales en
pleno respeto a los derechos humanos y a las diferencias, evitan-
do la homogeneización cultural y civilizatoria de “un solo pueblo”,
porque probablemente detrás de esta intención política se encu-
bren desigualdades y exclusiones sociales y económicas. Las ciu-
dades deben adaptar sus territorios a la pluralidad de actores y no
los actores a las lógicas urbanas, brindando todas oportunidades
en un marco de aceptabilidad y adaptabilidad cultural.
El patrón urbano boliviano es altamente concentrador.
Como se indicó anteriormente, alrededor del 58% de la pobla-
ción reside en solo cinco ciudades principales y ello es altamen-
te positivo por el criterio de las economías de escala y la pres-
tación más eficiente y menos cara en la provisión de bienes y
servicios. La densidad demográfica y económica posibilita que
cuando se cumpla esta condición, las ciudades se convierten
en motoras del desarrollo nacional. En este mismo sentido, el
proceso metropolitano de facto, alrededor de La Paz, Cocha-
bamba y Santa Cruz posibilita aproximarse al tema de la densi-
dad económica y demográfica.
Algunos países como Argentina, Chile, Perú por citar algu-
nos de proximidad con Bolivia, muestran desequilibrios signifi-
cativos al concentrar gran parte de su población urbana en una
sola ciudad o centro primal, evidenciando procesos evidentes de
desigualdad entre la gran región metropolitana y el resto del país.
La migración boliviana, en la segunda mitad del siglo pasado,
tuvo otras alternativas que las ciudades, ya que los programas de
desarrollo rural y colonización hacia nuevas fronteras agrícolas,
atenuaron la orientación rural – urbana. Así en Bolivia, la urbani-
zación está distribuida alrededor de las tres grandes ciudades del
eje central: La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Hoy día, el país cuenta con OSC, que se abren paso para
constituirse en organismos protagónicos e interlocutores con

95
instituciones gubernamentales para formar parte del diseño de
las políticas urbanas, así como el empoderamiento social para
el reclamo y la exigibilidad en el adecuado proceso de formu-
lación de políticas así como su seguimiento, para la ejecución.
Estas OSC están distribuidos a lo largo y ancho del país, es decir,
se trata de una planificación “desde abajo” con algunos ejemplos
alrededor de la vivienda y del hábitat urbano, como la cuantio-
sa documentación promovida por RENASEH (Red Nacional de
Asentamientos Humanos, Bolivia), entre los que cabe destacar,
las Propuestas de los Comités Populares Hábitat III (2016) respec-
to a la gestión integral del agua; de riesgos a desastres y medidas
de mitigación; una propuesta construida desde la sociedad civil
organizada para una Política estatal de vivienda, planteada por
el Foro permanente de la Vivienda (2009); propuestas orgánicas
municipales y estatutos autonómicos departamentales (2012).
Una cartilla popular, denominada “Por el derecho humano a la
Vivienda” (2008) y reflexiones de los resultados del censo de po-
blación y vivienda 2012, cuestiones sobre la tenencia segura de
la vivienda, visión crítica del plan de vivienda social y solidaria y la
Agencia Estatal de la Vivienda e incidencia en políticas públicas:
producción social de la vivienda y el hábitat (2017).
UNITAS en el marco del Programa Desarrollo del Poder
Local, ha producido significativos documentos en esta línea de
planificación “desde abajo” como el de los Movimientos sociales
urbano – populares en Bolivia (2006) en base a una investiga-
ción barrial para conocer las condiciones de expansión urbana
a consecuencia de las migraciones y reconstruir la acción colec-
tiva en ámbitos locales; el texto Pobreza y caminos de cambio:
Visiones desde los sujetos, consistente en una investigación
participativa en siete municipios de Bolivia (2013), con énfasis
en las manifestaciones de la pobreza y sus factores determinan-
tes, apunta importantes propuestas para resolver los mencio-
nados problemas.

96
UNITAS emprendió un memorable esfuerzo organizando a
través de su Programa Urbano y con la co-organización de ms de
20 OSC bolivianas y universidades, la Conferencia sobre “Diálogos
Urbanos” en la ciudad de Santa Cruz, en marzo de 2018, donde
instituciones y expertos presentaron ponencias alrededor de tres
ejes: Reestructuración socioeconómica y territorial de las ciuda-
des; la gobernabilidad y la gobernanza en las ciudades y finalmen-
te, las representaciones sociales de las ciudades. Este esfuerzo
dejó como saldo, importantes documentos y presentaciones que
dan cuenta de una lectura multifacética y muldimensional del fe-
nómeno urbano.
La vivienda, debe ser concebida como el centro de una
política urbana. Este planteamiento queda justificado indicando
que “construir vivienda es hacer ciudad”. No obstante esta aseve-
ración queda fuertemente matizada por la transición en las cum-
bres internacionales urbanas que pasan del Derecho al Techo, al
Derecho a la Vivienda y finalmente al Derecho a la Ciudad. De
esto se puede inferir que el Derecho a la Vivienda es un compo-
nente más del Derecho a la Ciudad en el marco de las nuevas
políticas urbanas.
Las políticas de acceso a la vivienda deben tomar en cuen-
ta, otras formas como la multipropiedad, servicios financieros, fun-
ción social, extinción de la deuda.
Estas deben ser producidas a partir de la propia gente. La
misma debiera ser reconocida por el Estado respaldándola con fi-
nanciamiento y asistencia técnica.
No se debería construir viviendas nuevas porque hay so-
bre oferta habitacional, en su lugar la política debería promover la
densificación, ampliación y mejora de las viviendas en el marco de
las economías de escala.

97
5.2. LIMITACIONES
No ha cambiado la matriz productiva del país. Más de 500
años, bajo un modelo extractivista, primario exportador de los re-
cursos naturales, y ello se correlaciona con la ocupación y apropia-
ción de los asentamientos humanos, en el vasto territorio boliviano.
Esta situación, muestra a un Estado débil, incapacitado de trans-
formar la matriz productiva hacia procesos de industrialización
de materias primas, incorporando valor agregado para hacer más
competitivo el producto en el mercado internacional y generador
de empleos e ingresos. Esta situación estructural, profundizada por
el libre mercado de la oferta y demanda, característico del neolibe-
ralismo, ha profundizado la crisis del empleo en el país. Entre otros,
trae como consecuencia una urbanización sin desarrollo.
Ello ha provocado una migración interna de origen rural
y urbano hacia los centros urbanos mayores de manera desor-
denada y no planificada. La pobreza estructural hace que la ma-
yoría de los municipios del país sean expulsores de población y
un fenómeno que aún no se le ha prestado la debida atención
en la lectura de las políticas públicas es el despoblamiento rural,
especialmente de la población joven en edad de trabajar. Ello trae
como efecto, principalmente en tierras altas, el envejecimiento
de la población, la caída de la producción y productividad e im-
plicaciones en la seguridad alimentaria nacional, teniendo que
importar varios productos nativos.
Otra situación que no es considerada en el diseño de las
políticas públicas es el problema de la periferización y expansión
de la llamada “mancha urbana”, alimentada por población migran-
te pobre y por los procesos multilocales y de ciertos grupos de
personas “multiactivas”, que ocupan el territorio sin las condicio-
nes básicas y esenciales para la vida humana.
El suelo urbano no está regulado por el Estado y se presta al
juego del mercado, detentado por inmobiliarias y loteadores cuyo
objetivo es la especulación y el lucro.

98
La situación descrita anteriormente, trae como consecuen-
cia que las ciudades bolivianas estén caracterizadas por una nota-
ble desigualdad y segregación social anclada en territorios con-
formados por barrios de excelente calidad de vida, contrastados
por barrios pobres, con precariedad en el acceso a los servicios
públicos e incluso en la inseguridad jurídica y patrimonial del sue-
lo urbano y por tanto de su vivienda.
Otra debilidad urbana es que el sistema de ciudades está
poco integrado, debido a la endeble conectividad entre ellas, por-
que la infraestructura carretera aún no llega a concretar la vincula-
ción rural – urbana y urbana – urbana.
La inadecuada lectura de la realidad nacional por parte
de los diseñadores de la política urbana, sumada a la ideología
del país rural, hace que no se comprenda aún, la predominancia
urbana, de ahí que lo que prima es la visión sectorial del com-
plejo proceso urbano, centrada en la provisión de servicios en
las ciudades.
La actual política urbana (en construcción) se encuentra
centrada en el sistema de ciudades, en vez de constituirse en
una política nacional urbana, que asuma como ejes el ordena-
miento territorial, la regulación para el uso del suelo urbano,
periferización, metropolización, ciudades intermedias, multilo-
calidad, migración, promoviendo importantes tareas de coor-
dinación, inclusión y participación entre todos los actores y la
elaboración de una base de datos, (no obstante las limitaciones
técnicas del último censo del año 2012).
Finalmente el accionar de las OSC respecto a los temas
urbanos con sus estudios y propuestas son altamente plausibles
pero dispersas y fragmentadas y por tanto se diluyen en el espec-
tro institucional.

99
100
6 RECOMENDACIONES PARA
LA CONSTRUCCIÓN DE UNA
POLÍTICA URBANA EN BOLIVIA

E n base al diagnóstico, grupo focal y aplicación de una


guía temática dirigida a expertos en temas urbanos, e
instituciones que trabajan la temática, se presentan las siguientes
recomendaciones:

1. Promover el derecho a la ciudad, entendido como un de-


recho individual y colectivo que consiste en el acceso de
todos al suelo urbano, a la vivienda, a los servicios, equi-
pamientos de calidad y a espacios públicos. Esto significa
poner fin al uso mercantil de la ciudad y la privatización,
no obstante David Harvey, (2013 citado por CEPAL 2017)
extiende y amplia el derecho a la ciudad, transfiriendo al
ciudadano el poder de decisión para diseñar la ciudad en
la que se desea vivir. CEPAL, 2017, (op.cit.) refiere a cinco
componentes relacionados al circulo virtuoso del dere-
cho a la ciduad:

101
Grafico Nº 13
Componentes del Derecho a la Ciudad

Fuente: CEPAL, 2017

2. La base y condición de una política urbana, es el ordena-


miento territorial, que de manera general permita la organi-
zación del uso y organización del territorio y que oriente su
transformación en el largo plazo, con el objeto de lograr un
desarrollo ambientalmente sostenible, económicamente via-
ble, socialmente justo, territorialmente equilibrado y cultu-
ralmente diverso. (Massiris, 2005 citado por CEPAL, 2017). La
política de ordenamiento territorial se orientaría a programas
que acerquen la relación rural – urbana y urbana – urbana; el
equilibrio demográfico y económico entre regiones, defini-
ción del uso del suelo, y planificación física y ambiental.
3. Concretar la gobernanza urbana con sus tres elementos:
sólida dirección, coordinación entre los centros urbanos y
los multiples actores sociales (gobierno nacional, gobierno

102
departamental, gobierno municipal y organismos priva-
dos) y la interacción social que permita definir problemáti-
cas y plantear soluciones.
4. Participación ciudadana, que integre a los multiples actores
sociales en la toma de decisiones y su ejecución, a través de
las OSC. La participación de éstas podría estar en una de las
escalas del hábitat urbano13.
5. Superar la perspectiva sectorial, porque no parece ser la via
mas adecuada para afrontar en forma integral, la compleji-
dad de la problemática urbana. Es decir, hace falta incluir a
otros ministerios que tienen que ver con la dinámica terri-
torial y sociodemográfica que condicionan los problemas
en las ciudades. Por ejemplo, las carteras de Desarrollo Ru-
ral y Tierras, Desarrollo Productivo, etc.
6. Si el diseño de la política se centra en la vivienda, debería
estar entre las competencias y funciones del VMVU. Pero, si
la política urbana va más allá de la vivienda y las ciudades,
ésta debiera ser competencia del Ministerio de Planifica-
ción y Desarrollo, y de otras carteras, rescatando el enfoque
global e integral.
7. Si el objeto de la política es el sistema de ciudades pare-
ce adecuado que sea competencia del VMVU, pero si el
objeto es una política urbana nacional, parecería ser una
competencia del Ministerio de Planificación del Desarro-
llo y de otras carteras en el marco de un plan integral y
multisectorial.
8. Respecto al horizonte temporal, la política urbana debería
tener un enfoque de mediano y largo plazo, con una visión
de política de Estado y no de política de gobierno.

13
El Viveministerio de Vienda y Urbanización (VMVU) en su presentación de agosto, 2017
refiere a tres escalas del hábitat urbano: 1. Nucleo productivo y vivienda, 2. Ciudad, 3.
Sistema de ciudades. Y el cuarto podría ser asignada a la participación ciudadana parti-
cularmente ligada a las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC)

103
9. Dada la densidad y complejidad del fenómeno urbano, se
recomienda atender gradual y paulatinamente las proble-
máticas más críticas, por ejemplo, el servicio de agua po-
table, manejo de los residuos solidos, transporte, inseguri-
dad ciudadana, periferización de las ciudades, inseguridad
jurídica patrimonial (suelo urbano y vivienda), programas
de catastro unificado, desertificación social rural, multilo-
calidad y ejes de conurbación no planificados, gobernanza
metropolitana, seguridad alimentaria, conectividad me-
diante la infraestructura vial para integrar el sistema de
ciudades con el campo, y mercantilización de las unidades
habitacionales, entre otras.
10. Promover la función social de la vivenda como derecho hu-
mano y otras formas de acceso a ella.
11. Emprender investigaciones relevantes para la construcción
de la política urbana nacional, donde la academia debiera
formar un rol protagonico.
12. Creación de un Observatorio Urbano Territorial con ca-
rácter nacional y observatorios departamentales, a par-
tir de datos e indicadores confiables, con la finalidad de
hacer un seguimiento y ejecución de politicias urbanas
y evaluación de ellas, asi como medir el grado de cum-
plimiento de los acuerdos internacionales y de la agenda
nacional. En la jornada de “Diálogos Urbanos” (2018), se
recomendó que la conformación del Observatorio Urba-
no sea coordinada y liderada por la sociedad civil para el
monitoreo y seguimiento ede los avances y desafios en
la implementación de la NAU en Bolivia. Se trataría de
un importante esfuerzo de articulación e intercambios
de experiencias sobre los procesos de gestión urbana
para fortalecer la participación social, partiendo de la
organización barrial. Además, se propuso crear alianzas
entre academia, ONGs, organizaciones de base y Estado

104
para el acompañamiento en procesos de autogestión y
la sistematización de experiencias orientadas a la imple-
mentación de políticas públicas. Conferencia “Diálogos
Urbanos” (2018).
13. Adecuar el ordenamiento institucional en relación direc-
ta al nuevo paradigma urbano boliviano introduciendo
cambios en la Ley de Organización del Poder Ejecutivo
(LOPE).
14. Instalación de mercado grandes en las puertas de la ciu-
dad como un medio de articulación entre el campo y la
ciudad
15. Disponer de datos confiables, oportunos, desagregados y
accesibles de la situación de la vivienda y hábitat urbano.

105
106
BIBLIOGRAFÍA

Antequera Duran Nelson (2017) Territorios urbanos. Diversidad cultural,


dinámica socioeconómicas y procesos de crecimiento urbano en la
zona sur de Cochabamba, CEDIB, Cochabamba – Bolivia
CEPAL, (2013), Consenso de Montevideo sobre población y desarrollo,
LC/3697, Montevideo Uruguay
CEPAL, (2015), Guía operacional para la implementación y el seguimiento
del Consenso de Montevideo sobre población y desarrollo, LC/
L4061, Ciudad de México
CEPAL, (2016), Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible una
oportunidad para América Latina y el Caribe, S.16-00505, Santiago
de Chile
CEPAL, (2017), Plan de Acción Regional para la implementación de la Nueva
Agenda Urbana 2016-2036, V15, 3107, Santiago de Chile

107
CEPAL, (2017), Panorama multidimensional del desarrollo en América Latina y
el Caribe, Laetitia Montero y Johan García, editores, Santiago de Chile.
CEPAL, (2017) MINURVI, ONU HABITAT, Plan de Acción Regional (PAR),
para la implementación de la Nueva Agenda Urbana, 2016 al 2036,
Santiago de Chile.
Doxiadis Associates International, (1978). Estudio para el desarrollo del
norte de Bolivia. Integración socioeconómica con el resto del país e
identificación de áreas potenciales.
Elizaga, Juan C, (1979), Dinámica y Economía de la Población, CELADE,
Santiago de Chile.
Espósito, Guevara Carla, Walter Arteaga Aguilar, (2006), Movimientos
sociales urbano – populares en Bolivia. Una lucha contra la
exclusión social, económica y política. UNITAS, La Paz, Bolivia
Estado Plurinacional de Bolivia, (2009), Constitución Política
Estado Plurinacional de Bolivia. Agenda Patriótica, 13 Pilares de la Bolivia
Digna y Soberana, (2013
Flores Gonzalo (2017), Amargas cosechas: Una década de políticas agrarias
y forestales del MAS”, La Paz, Bolivia
Foro Permanente de la Vivienda (FOPEVI), (2009), Política Estatal de
Vivienda. Una propuesta construida desde la sociedad civil
organizada, La Paz – Bolivia
GAMLP, (2018), Plan Territorial de Desarrollo Integral, PTDI 2016 – 2020, La
Paz, Bolivia.
Grammont, Hubert, (2010), Nueva Ruralidad. Un concepto útil para
repensar la relación campo – ciudad en América Latina, en
“Ciudades”, Revista trimestral de la Red Nacional de investigación
Urbana, Puebla, México.
Instituto Nacional de Estadística (2012), CNPV, Bolivia.
Ley marco de Autonomías y Descentralización “Andrés Ibáñez”, (2010),
Estado Plurinacional del Bolivia.
Ley de Municipalidades 2028, (1999), República de Bolivia.
Mazurek, Hubert, (2009), Migraciones Contemporáneas. Contribución al
debate, CIDES, La Paz, Bolivia.

108
Mendieta, Parada Pilar, et. al. Bolivia en 1990. Censo general de población
de la República de Bolivia, según el empadronamiento de 1º de
septiembre de 1900, Tupac Katari, Sucre, Bolivia, 2012.
Ministerio de Obras Públicas, Servicio y Vivienda, (2018). Programa de
mejora de la Gestión Municipal, Promoviendo el desarrollo de
nuestras ciudades, Nº 1, La Paz, Bolivia
Naciones Unidas, (2017), Nueva Agenda Urbana. Hábitat III, Ecuador
ONU – Hábitat, (2014), Misión sistema de ciudades, una política nacional
para el sistema de ciudades Colombiano con visión a largo plazo.
Departamento Nacional de Planeación (DNP), Colombia.
Página Siete. 21 de marzo de 2017, Sección Economía, La Paz, Bolivia.
Página Siete. 12 agosto de 2018, Urioste, Miguel, Medio siglo de la
agricultura boliviana, Suplemento Ideas La Paz, Bolivia.
Plan de Desarrollo Económico y Social 2016-2020, en el Marco del
Desarrollo Integral para Vivir Bien, (2015), Estado Plurinacional de
Bolivia.
Plan de Desarrollo Económico y Social 2006-2010 en el Marco del
Desarrollo Integral para Vivir Bien, (2006), Estado Plurinacional de
Bolivia
PNUD, (2015), Informe Nacional sobre Desarrollo Humano en Bolivia, El
nuevo rostro de Bolivia. Transformación social y metropolización, La
Paz, Bolivia.
Red Hábitat, (2016), Agenda Urbana Bolivia Propuestas, Comités Populares,
Hábitat III, La Paz Bolivia
Red Hábitat (2012), Hábitat y Vivienda. Propuestas para cartas orgánicas
municipales y estatutos autonómicos departamentales, La Paz,
Bolivia
Red Hábitat (2008), Cartilla popular por el derecho humano a la vivienda,
La Paz, Bolivia
RENASEH, (2017), Hábitat, vivienda, territorio y sociedad. Cuaderno de
Trabajo Nº 1, La Paz, Bolivia
RENASEH, (2017), Hábitat, vivienda, territorio y sociedad. Cuaderno de
Trabajo Nº 2, La Paz, Bolivia

109
RENASEH, (2017), Hábitat, vivienda, territorio y sociedad. Cuaderno de
Trabajo Nº 3, La Paz, Bolivia
RENASHE, (2017), Incidencia en Políticas Públicas: Producción Social de la
vivienda y el hábitat, vivienda. La Paz, Bolivia
Toranzo, Carlos, (1999), Bolivia en el Siglo XX. La formación de la Bolivia
contemporánea, Comp. Carlos R. Toranzo, Harvard Club Bolivia,
La Paz.
Torrico, Foronda Escarley, (2017), Emergencia urbana. Urbanización y libre
mercado en Bolivia, CEDIB, Cochabamba – Bolivia.
Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social
(UNITAS), CEDLA, CAFOD, IIADI. (2013), Pobreza y caminos de
cambio: Visiones desde los sujetos. Investigación participativa en
siete municipios de Bolivia. La Paz, Bolivia.
UDAPE (2015), Objetivos de Desarrollo del Milenio en Bolivia. Octavo
Informe de Progreso 2015, Ministerio de Planificación del Desarrollo,
La Paz.
UNITAS (2003), Programa: Desarrollo del Poder Local, La imagen de la
autoridad de base entre lo ideal y lo práctico. La Paz, Bolivia.
UNITAS, (2017), Desafíos para la implementación de los objetivos de
desarrollo sostenible en Bolivia, Encuesta virtual y Dialogo Nacional
sobre ODS, La Paz, Bolivia.
UNITAS, (2018), Conferencia Internacional “Diálogos Urbanos”.
Reestructuración socioeconómica. Reconfiguración política
territorial y nuevas representaciones de lo urbano en Bolivia y
Sudamérica. Síntesis de los Paneles de la Conferencia, Santa Cruz,
Bolivia
UNFPA, 2012, Estado Plurinacional de Bolivia: Población, territorio, medio
ambiente. Análisis de situación de la población 2012, La Paz, Bolivia

110
ANEXOS

ANEXO 1:

Guía Temática:
Análisis de la situación y las políticas sobre vivienda y há-
bitat urbano en el marco de la Agenda Patriótica, PDES (Plan de
Desarrollo Económico y Social 2016 - 2020) el ODS 11 y la Cumbre
Hábitat III

Objetivo
Contribuir a la elaboración del diagnóstico sobre la situa-
ción actual de la política urbana a nivel nacional, mediante la per-
cepción de actores relevantes.

Guía Temática

1. ¿Si, incide, la institución que Ud. representa en la cons-


trucción de la política urbana nacional y el sistema inte-

111
gral de ciudades, cuáles son las modalidades de inter-
vención urbana?
2. ¿Qué esfuerzos Ud. conoce que se están realizando a nivel
nacional en la construcción de la política urbana? ¿Cuál es
la situación actual?
3. ¿Siendo un país predominantemente urbano, cuál cree Ud.
que son los factores de la actual ausencia de una política
urbana nacional, promulgada y oficialmente reconocida
por el actual gobierno?
4. Qué oportunidades y obstáculos encuentra Ud. ¿para
participar orgánicamente como Organizaciones de la
Sociedad Civil (OSC) y cooperación internacional, en la
política urbana?
5. ¿Podría emitir algunas recomendaciones para hacer facti-
ble, posible y realista, la política urbana en este proceso de
construcción, dados los condicionamientos de oportuni-
dades y limitaciones institucionales, financieras y políticas?
6. ¿Cómo podemos integrar la política urbana (en actual
construcción), para el cumplimiento del PDES, Agenda Pa-
triótica y el objetivo No. 11 de los ODS y Cumbre Hábitat
III, revirtiendo los actuales obstáculos y debilidades? (docu-
mentos oficiales)
7. ¿Cuál es su percepción general del PDES y si jerarquiza
el desarrollo urbano y las políticas públicas nacionales y
urbanas?

Nombre del entrevistado: ..........................................................................................................................................


Institución que representa: ....................................................................................................................................
e-mail: .......................................................................................................................................................................................................................
Fecha de devolución: ...........................................................................................................................................................

Muchísimas gracias por su colaboración

112
ANEXO 2:

Guía Temática Grupo Focal sobre vivienda

GRUPO FOCAL

Temas sobre la vivienda


1. Cual podría ser el rol de la vivienda, dentro de la política
urbana (en construcción)
2. Competencias del Estado en la producción de las viviendas
(financiamientos, subsidios, créditos)
3. Competencias del Estado en la promoción para el acceso
de la vivienda social
4. La actual construcción de la vivienda es generadora de em-
pleo de mano de obra
5. Cuáles son las prioridades territoriales para la promoción
de la producción de las viviendas sociales (zonas periurba-
nas; asentamientos rurales concentrados)
6. Cuáles son las fuentes de financiamiento para la vivienda
(fondos patronales, IDH, etc.)

Temas sobre el suelo urbano


1. Como los habitantes populares acceden al suelo urbano
(informalidad, loteadores, especulación)
2. El Estado se involucra en el mercado de tierras
3. Ven, como posible la creación del banco de tierra, como
competencia del Estado
4. Cuál es su criterio sobre el sistema catastral en Bolivia

113
ANEXO 3: AGENDA INTERNACIONAL

ODS 11.
Metas a cumplirse al año 2030

Asentamientos humanos inclusivos


zz Acceso de todas las personas a viviendas y servicios básicos
zz Acceso a sistemas de transporte; mejorar la seguridad vial,
mediante la ampliación del transporte público
zz Acceso universal a zonas verdes y espacios públicos, en
particular para las mujeres y los niños, personas de edad y
personas con discapacidad.

Asentamientos humanos sostenibles


zz Aumentar la urbanización inclusiva y sostenible y la capaci-
dad para la planificación y la gestión participativas.
zz Proteger el patrimonio cultural y natural del mundo.
zz Apoyar los vínculos económicos, sociales y ambientales
positivos entre las zonas urbanas, periurbanas y rurales
fortaleciendo la planificación del desarrollo nacional y
regional.
zz Aumentar el número de ciudades y asentamientos huma-
nos que adoptan e implementan políticas y planes inte-
grados para promover la inclusión, el uso eficiente de los
recursos, la mitigación del cambio climático y la adaptación
a él y la resiliencia ante los desastres.

Asentamientos humanos seguros


zz Reducir el número de muertes causadas por los desastres
y de personas afectadas por ellos, haciendo hincapié en la
protección de los pobres
zz Reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las
ciudades

114
Hábitat III Nueva Agenda Urbana (NAU) (2016)
Entre los ejes más significativos
se puede destacar los siguientes:
zz Urbanización una de las tendencias más transformadoras
en el siglo XXI.
zz Urbanización como motor impulsor de un crecimiento
económico.
zz La NAU ayudará a poner fin a la pobreza y al hambre en
todas sus formas y dimensiones, reducir las desigualdades,
promover un crecimiento económico sostenido, inclusivo y
sostenible, lograr la igualdad de género.

Plan de acción
El desarrollo urbano sostenible en pro de la
inclusión social y la erradicación de la pobreza
zz Erradicación de la pobreza es el mayor desafío a que se
enfrenta el mundo. Requisito indispensable para el de-
sarrollo sostenible. Reconocimiento de la desigualdad
creciente.
zz Fomentar el desarrollo urbano y rural, centrado en las per-
sonas. Respeto de los derechos humanos y libertades fun-
damentales.
zz No dejar a nadie atrás.
zz Políticas migratorias planificadas y bien gestionadas.
zz Fortalecer la función de coordinación de los gobiernos na-
cionales, subnacionales y locales en la prestación de servi-
cios sociales y básicos para todos.
zz Promover políticas en materia de vivienda a nivel nacional,
subnacional y local.
zz Estimular la provisión de diversas opciones de vivienda
adecuada.
zz Promover el aumento de la seguridad de la tenencia
para todos.

115
zz Promover la creación de espacios públicos seguros, in-
clusivos, accesibles, verdes y de calidad, incluida calles,
aceras y carriles.
zz Fortalecer la cohesión social, el diálogo intercultural y la com-
prensión, la tolerancia, el respeto mutuo, la igualdad de género
zz Promover el establecimiento de mecanismos institucio-
nales, políticos, jurídicos y financieros en las ciudades y los
asentamientos humanos.

Prosperidad urbana sostenible e inclusiva


y oportunidades para todos
zz Reconocemos que un crecimiento económico sostenido,
inclusivo y sostenible, capaz de ofrecer empleo pleno y
productivo y trabajo decente para todos, es un elemento
clave del desarrollo territorial y urbano sostenible.
zz Fortalecer las instituciones nacionales, subnacionales y locales.
zz Participación y la colaboración efectivas entre todos los
interesados.
zz Apoyo a los sistemas territoriales que integran las fun-
ciones urbanas y rurales en los marcos espaciales na-
cionales y subnacionales y los sistemas de ciudades y
asentamientos humanos.
zz Interacción y la conectividad entre las zonas urbanas y ru-
rales mediante el fortalecimiento de la movilidad y el trans-
porte sostenibles y las redes e infraestructura de tecnología
y comunicaciones.
zz Ordenación y el uso sostenibles de los recursos naturales y
la tierra, un nivel adecuado de compacidad y densidad, po-
licentrismo y usos mixtos.
zz Desarrollo espacial, impidiendo el crecimiento urbano in-
controlado y la marginación.
zz Espacios públicos seguros, integradores, accesibles, verdes
y de calidad.

116
zz Promover, el empleo pleno y productivo, el trabajo decente
para todos y las oportunidades de subsistencia en las ciu-
dades y los asentamientos humanos.
zz Aprovechar los dividendos demográficos urbanos y promover
el acceso de los jóvenes a la educación, el desarrollo de compe-
tencias y el empleo para lograr el aumento de la productividad.
zz Hacer frente a las consecuencias sociales, económicas y es-
paciales del envejecimiento de la población.

Desarrollo urbano resiliente


y sostenible ambientalmente
zz Ciudades y los asentamientos humanos se enfrentan a
amenazas sin precedentes
zz Creación y el mantenimiento de redes bien conectadas y
distribuidas de espacios públicos de calidad destinados a
incrementar la resiliencia de las ciudades frente al cambio
climático y los desastres.
zz Aplicar a largo plazo procesos de planificación urbana y
territorial.
zz Conservación y la utilización sostenible del agua.
zz Gestión de los desechos racional desde el punto de vista
ambiental

Construir la estructura de gobernanza urbana:


establecer un marco de apoyo
zz Coordinación y cooperación entre los gobiernos naciona-
les, subnacionales y locales.
zz Coherencia entre los objetivos y las medidas de políticas
sectoriales.
zz Promoveremos enfoques participativos que tengan en
cuenta la edad y el género en todas las fases de los pro-
cesos de planificación y elaboración de políticas urbanas
y territoriales.

117
zz Aplicación de políticas y planes de ordenación territorial
integrados, policéntricos y equilibrados, fortaleciendo la
función de las ciudades y localidades de tamaños pequeño
e intermedio.
zz Alentaremos la aplicación de políticas de planificación ur-
bana y territorial, incluidos planes metropolitanos
zz Ordenación territorial y urbana integrada.
zz Seguridad urbana y la prevención de la delincuencia y la
violencia, incluidos el terrorismo y el extremismo violento
que conduce al terrorismo.
zz Realización progresiva del derecho a una vivienda adecuada.
zz Acceso de todos a sistemas de transporte.
zz Integración de la seguridad alimentaria.

Consenso de Montevideo sobre


Población y Desarrollo (2013)
De las diez medidas prioritarias se destaca el Capítulo G:
“Desigualdad territorial, movilidad espacial y vulnerabilidad am-
biental”.
De la segunda reunión de la Conferencia Regional sobre
Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe celebrada en
México en octubre del 2015, se elaboró el documento “Guía Ope-
racional para la implementación y el seguimiento del Consenso
de Montevideo”.

118
El capítulo G consta de nueve medidas prioritarias:

Cuadro Nº 18
Consenso de Montevideo sobre Población
y Desarrollo, Medidas prioritarias

N° Medidas prioritarias

Construir territorios más articulados, integrados, cohesionados, participativos. Visión


1 centrada en personas, derechos humanos, perspectiva de género, sostenibilidad.

Promover el desarrollo y el bienestar de las personas, igualación de oportunidades


dentro de las ciudades, entre zonas urbanas y rurales, entre ciudades pequeñas,
2 intermedias y grandes y entre población dispersa y la que habita en pequeños
asentamientos rurales.

Ampliar y perfeccionar procesos de descentralización, desconcentración y


3 planificación participativa en los ámbitos nacionales y locales.

Desarrollar programas que favorezcan la convivencia, educación permanente con


4 ocio creativo, salud mental y seguridad ciudadana.

Formular estrategias de desarrollo de sistemas de ciudades que incluyan


5 ordenamiento territorial y saneamiento territorial.

Planificar y ordenar el desarrollo territorial y urbano, con perspectiva de derechos


6 humanos y de género, formulado políticas de movilidad asentamientos y
localización de actividades.

7 Respuestas integrales a situaciones de vulnerabilidad a desastres naturales.

Aprovechamiento inclusivo de los recursos naturales evitando daños sociales y


8 ambientales por su explotación.

Utilización del análisis demográfico georeferenciado para mejorar la planificación


9 territorial y la gestión del riesgo ambiental.

119
ANEXO 4:

120
Incidencia institucional en la construcción de la “Política Nacional para
el desarrollo Integral de Ciudades” y modalidades de intervención urbana.
ANEXO 5:
Esfuerzos en la construcción de la política urbana y situación actual.

121
ANEXO 6:

122
Factores de la actual ausencia de una política urbana
nacional, siendo un país predominantemente urbano.
ANEXO 7:
Oportunidad y obstáculos en la participación de las
OSC y la cooperación internacional en la política urbana.

123
124
ANEXO 8:
Recomendaciones alrededor de seis centralidades para
hacer factible la construcción de la política urbana boliviana.

125
ANEXO 9

126
Modalidades e integración de la política urbana
en construcción en la agenda nacional e internacional.
ANEXO 10
Percepción general del PDES 2016 – 2020, y prelación urbana.

127
La urgente necesidad de construir e implementar una
política urbana nacional se enfrenta a una serie de
problemáticas y desafíos. Además de aquellas vinculadas
a los intereses políticos y especulativos alrededor del suelo
y la vivienda que prevalecen en los territorios, los autores
identifican a la orientación de las políticas de desarrollo en
el país y su foco preferente en lo rural como una limitante
para comprender la realidad demográfica del país en
una perspectiva integral. Sin embargo; en la actualidad,
bajo el influjo de los esfuerzos de la sociedad civil, esta
vieja concepción está siendo equilibrada para superar la
mirada tradicional dicotómica que separa el análisis y la
intervención sobre lo urbano de lo rural.

El texto sostiene que promover el derecho a la ciudad,


consistente en el acceso de todas y todos al suelo urbano,
a la vivienda, a los servicios, equipamientos de calidad y a
espacios públicos, significa poner fin al uso mercantil de la
ciudad y a la privatización del suelo urbano y rural, pero
además transferir al ciudadano el poder de decisión para
diseñar el tipo de espacio en el que se desea vivir.

La base y condición de una política urbana es el


ordenamiento territorial, que de manera general permita
la organización del uso y organización del territorio y
que oriente su transformación en el largo plazo, con
el objeto de lograr un desarrollo ambientalmente
sostenible, económicamente viable, socialmente justo,
territorialmente equilibrado y culturalmente diverso.

Servicios Múltiples de Tecnologías Apropiadas

Das könnte Ihnen auch gefallen