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Derechos&Desarrollo Nº 1
Derechos&Desarrollo Nº 1
ANÁLISIS DE SITUACIÓN DE LAS POLÍTICAS
SOBRE HÁBITAT URBANO Y VIVIENDA EN BOLIVIA
Autores:
René Pereira Morató
Daniel Hernando López Fernández
Edición
Carlos Revilla
Coordinación de publicación:
Carlos Revilla
Katherine Illanes
Impreso en:
Ediciones Gráficas Virtual
Primera edición: 500 ejemplares
La Paz - Bolivia, 2018
Derechos&Desarrollo Nº 1
PRESENTACIÓN................................................................................................................................................................................................................................................ 7
INTRODUCCIÓN........................................................................................................................................................................................................................................11
1 POLÍTICA URBANA..............................................................................................................................................................................................................................13
1.1. ¿Qué es una política urbana y cuáles son
los instrumentos que la incluyen? ..................................................................................................................13
2 DIAGNÓSTICO..............................................................................................................................................................................................................................................19
2.1. Distribución territorial de la población ..................................................................................................19
2.2. Trayectoria de la migración interna en bolivia .........................................................................25
2.3. Trayectoria de la urbanización en bolivia............................................................................................29
2.4. Trayectoria de la vivienda ................................................................................................................................................40
5 A MODO DE CONCLUSIONES.......................................................................................................................................................................................93
5.1. Oportunidades......................................................................................................................................................................................93
5.2. Limitaciones................................................................................................................................................................................................98
7
conocimientos, el debate público, el enriquecimiento y articulación
de agendas, desde una perspectiva nacional, para la construcción
de propuestas participativas de políticas públicas.
8
2017, surgieron 6 temas de estudio que exploran el estado de
situación de problemáticas sociales de alta relevancia en el con-
texto actual así como de las políticas previstas e implementadas
para atenderlas.
9
mayor de actores, con experiencia de primera mano en la coope-
ración para el desarrollo. La introducción de "incluyente" nace de
tres convicciones, confirmadas en una serie de acuerdos: a) Todos
los actores implicados, en su propia capacidad y con su propia ex-
periencia, poseen un papel complementario a desempeñar en el
logro de los objetivos de desarrollo; b) deben realizarse esfuerzos
para garantizar que los beneficios lleguen a todos sin dejar a na-
die atrás; c) la inclusividad conlleva una mayor participación pero
también responsabilidades mutuas.
Susana Eróstegui
Directora Ejecutiva
UNITAS
10
INTRODUCCIÓN
11
este cometido se emprendió la revisión de documentos referidos
a la agenda nacional, y a diferentes estudios que analizan temá-
ticas necesarias a ser consideradas en el presente estudio, como
por ejemplo, el proceso de urbanización en Bolivia, vinculado a
una serie de elementos que demandan la mirada hacia las ciuda-
des; y la trayectoria de la vivienda en Bolivia, ambos componentes,
respaldados por datos estadísticos del INE (Censos, Encuesta de
hogares). De igual manera se hizo una revisión de los acuerdos in-
ternacionales de los cuales se identificaron una serie de elementos
necesarios para la construcción de una política urbana nacional.
Lo referido anteriormente y debido a la escasa información
secundaria sobre la temática, generó la necesidad de recolectar
información primaria a partir de la implementación de una Guía
Temática (Ver Anexo 1), destinada específicamente a expertos y/o
académicos, representantes de las OSC y Cooperación Interna-
cional de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba. La estructura de la
Guía Temática tiene siete componentes: incidencia y modalidades
de intervención; esfuerzos y situación actual; factores y ausencia;
oportunidades y obstáculos en la participación de las OSC; re-
comendaciones, oportunidades y limitaciones; integración de la
agenda nacional a los acuerdos internacionales; percepción sobre
el desarrollo urbano y las políticas públicas nacionales y urbanas.
Esta información primaria fue procesada y analizada con el
software ATLAS TI de análisis de datos cualitativos, de la cual se
construyeron redes para la interpretación de la información. (Ver
Anexos 4 - 10). Este trabajo de campo tiene un peso altamente
significativo en el decurso de la presente investigación, consti-
tuyéndose en un aporte, cuyas lecturas y miradas enriquecieron
la perspectiva integral de la política urbana. De igual manera, se
implementó un grupo focal con especialistas en el tema de la vi-
vienda, (Ver Anexo 2), para identificar la mirada desde la experticia
sobre la vivienda como componente de la política urbana y no
como central de la misma.
12
1 POLÍTICA URBANA
13
Otra definición complementaria en este análisis puede ser:
14
Gráfico Nº 1
Componentes básicos para una política urbana
Gráfico Nº 2
La Política Nacional Brinda
15
Los diversos componentes de la Política Nacional Urbana
promueven un bienestar integral:
Gráfico Nº 3
Componentes de la Política Nacional Urbana
16
Con base en estos elementos, es posible colegir los diversos
criterios para la evaluación del desarrollo urbano:
Gráfico Nº 4
Criterios para la evaluación del desarrollo urbano
17
Es así como la Política Nacional Urbana contará con los
diferentes criterios y características
Gráfico Nº 5
Características y criterios de la Política Nacional Urbana
Gráfico Nº 6
Características comunes, modelo General de Política
18
2 DIAGNÓSTICO
19
no y caucho, son importantes en Beni, Pando y Santa Cruz. A inicios
del siglo XX, el estaño en Oruro y Potosí; antes de 1952, el petróleo
en la región oriental de tierras bajas; y después de la revolución na-
cional, específicamente en la década de 1960, la producción de gas
y petróleo, principalmente en Santa Cruz, y complementariamente
en Tarija y Chuquisaca, hasta la actualidad. Ello ha dado lugar, en
la segunda mitad del siglo pasado a un importante crecimiento
económico y con ello el repunte de la región de los Llanos y en
parte, los Valles. La soya en Santa Cruz fue importante a finales del
siglo pasado y el presente. La producción de la hoja de coca jugó
un rol significativo en el Chapare tropical de Cochabamba y en los
Yungas de La Paz.
Mapa Nº 1
Bolivia: Recursos y asentamiento humanos
Fuente: IRD
20
Se pueden identificar algunos ejes del poblamiento históri-
co. El del norte al sur, alrededor de las minas de plata que detona-
ron en un importante poblamiento de Potosí y Sucre como centro
administrativo. Este eje abrió algunas rutas comerciales con el Pací-
fico, inicialmente con Perú y más tarde mediante Arica como puerto
de exportación. Este mineral entró en pérdida desde fines del siglo
XIX. Ello trae como efecto el desplazamiento de Potosí y Sucre por
Oruro cuyo centro de las actividades es el estaño, especialmente en
la primera mitad del siglo XX y La Paz como centro administrativo.
Este eje norte – sur queda reforzado por la emergencia de pobla-
ciones por las nuevas necesidades de consumo, especialmente Co-
chabamba. Los ferrocarriles jugaron un rol de mucha importancia
porque era la vía principal para la exportación de los minerales.
Entre 1950 y 1990 surge el eje este – oeste, debido al in-
cremento de la producción del petróleo, pero específicamente
el gas, particularmente en Santa Cruz, que supo aprovechar las
regalías de exportación de este recurso, estimulando el desa-
rrollo de la agricultura y el ganado. Es decir, Santa Cruz, creó un
polo de crecimiento.
La infraestructura carretera asfaltada entre Cochabamba y
Santa Cruz consolida este eje. Melvin Bohan, desde el año 1943,
recomendó la creación de la Corporación Boliviana de Fomento,
para que en las áreas semipobladas de las tierras bajas, se pudie-
ra efectuar el desarrollo agroindustrial, mediante ingenios azuca-
reros y desde el año 1943 se construyó la primera carretera, que
alentó importantes flujos migratorios hacia Santa Cruz, conocido
como la “marcha hacia el Oriente”.
Los ejes de la población urbana en la primera mitad del si-
glo XX fueron las ciudades de La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí.
En la segunda mitad del siglo las ciudades importantes fueron La
Paz, Santa Cruz y Cochabamba. Es decir, los ejes cambiaron desde
el eje norte – sur hacia el eje este – oeste. El resto del país, se ha
caracterizado por muy bajas densidades territoriales.
21
2.1.1. Censo 1900 – 2012
A principios del siglo pasado, específicamente el año 1900,
se realizó un censo durante el gobierno del general José Manuel
Pando, que registró una población de 1.766.451 habitantes, inclu-
yendo los territorios del Litoral, perdidos en la guerra de 1879 y
transferidos a Chile por los tratados de 1904.
Cuadro Nº 1
Bolivia: 1900, según su volumen poblacional y superficie
División política Superficie en km2 Total de habitantes (%)
Territorio nacional de colonias 497.931,05 27,3
Santa Cruz 366.128,03 20,1
Beni 264.455,53 14,5
Tarija 183.606,16 10,1
La Paz 139.277,74 7,6
Potosí 126.390,49 6,9
Chuquisaca 68.420,28 3,8
Litoral 66.170,58 3,6
Cochabamba 60.417,36 3,3
Oruro 49.537,53 2,7
Total 1.822.334,75 100
Fuente: Bolivia en 1990. Censo general de población de la República de Bolivia 1900
22
Oruro y Potosí) con 17, 2% y ese mismo porcentaje registró la región
de los Valles (Cochabamba, Chuquisaca y Tarija). A ello se debe añadir
el Territorio Nacional de Colonias con 27,3% y el Litoral con 3,6%
En tierras altas, el sector agrícola tradicional tuvo una no-
table participación de actores y presupuesto, pero no ha sido un
sector caracterizado por su dinamismo dentro de la economía bo-
liviana, a pesar de la alta prioridad que tuvo en la planificación na-
cional y los cuantiosos recursos destinados a este sector. Este as-
pecto choca con la pujante actividad agropecuaria en Santa Cruz,
con importantes extensiones de tierra cultivada en rubros como
el arroz, algodón, caña de azúcar y luego la soya. Finalmente, la
producción de la hoja de coca impulsa el crecimiento del Chapare
como zona inicialmente de colonización y por tanto de la región
de los Valles cochabambinos.
De acuerdo al siguiente cuadro, la región de los llanos tanto
en el año 1900 como en el año 2012 es la que ocupa el mayor por-
centaje relativo respecto al resto de las regiones. En el año 1900
la segunda región más importante es el Territorio Regional de las
Colonias. En el año 2012, la segunda región más poblada es el Al-
tiplano, seguida de los Valles.
Cuadro No. 2
Bolivia, Distribución poblacional, periodo 1900 y 2012, por grandes
regiones (%)
Regiones 1900 2012
Altiplano 17,2 36,4
Valles 17,2 26,5
Llanos 34,6 37,1
Litoral 3,6 -
Territorio Nacional de las Colonias 27,3 -
Total 100 100
Fuente INE Bolivia
23
El gráfico Nº 1, muestra que desde 1950 al 2012, la región
del Altiplano disminuye su tamaño poblacional en el tiempo, por
el contrario la región de los Llanos, va ganando mayor población.
Gráfico Nº 7
Bolivia: Distribución de la población según región geográfica
Censos 1950 - 2012 en porcentajes
24
Gráfico Nº 8
Tasa anual de crecimiento, según región
ecológica periodo intercensal 2001 – 2012
25
mantiene tasas positivas pero bastante ralentizadas de 1,2% a
0,4% en los periodos señalados.
Para el periodo 2007 – 2012, las tasas netas migratorias re-
cientes por departamento son las siguientes: Pando (30.0%), Santa
Cruz (4,5%), Tarija (4,0%) y Cochabamba (1,4%) registran tasas po-
sitivas es decir, son más los inmigrantes que los emigrantes. Los
restantes departamentos registran tasas negativas, entre los que
se encuentran Beni (-7,3%), Potosí (-7,1%); Chuquisaca (-5,6%), La
Paz (-2,4%) y finalmente Oruro (-0,2%).
De manera sumaria se puede señalar que son 1.033.174
personas (10,2%), que viven habitualmente en una región eco-
lógica diferente a la de su nacimiento, mostrando un incre-
mento de 89.132 respecto al 2001.
A su vez, 1.361.806 de personas no residen habitualmente
en su departamento de nacimiento, identificados como migran-
tes internos absolutos o de toda la vida, que representan el 13,5%
de la población empadronada en el país.
Por último 2.187.142 habitantes no residen en su municipio
de nacimiento, representando el 21,7% respecto al total nacional.
La dinámica migratoria municipal, según el CNPV 2012,
muestra que de los 339 municipios, la mayoría de ellos, es decir
el 54,3% son expulsores de población migrante y el 45,7 son re-
ceptores.
El siguiente mapa, presenta el número de municipios de
cada uno de los nueve departamentos y cuántos entre éstos pre-
sentan una tasa negativa de migración en números absolutos y
relativos.
26
Mapa Nº 2
Bolivia: Tasa de migración neta según departamentos, Censo 2012
27
de los recursos productivos, como el agua, la tierra, los efectos del
cambio climático, así como por razones de atracción centradas en
acceso a servicios públicos.
28
Gráfico Nº 9
Bolivia: Crecimiento de la población, según área,
urbana y rural, censos nacionales 1900 a 2012
Gráfico Nº 10
Elementos que constituyen a la urbanización en Bolivia
29
2.3.1. Urbanización tardía
El nivel de urbanización alcanzado por Bolivia comparado
con países de la región muestran la siguiente relación: Argentina,
Cuba, Chile y Uruguay, denominados de “urbanización temprana”,
tenían alrededor de 1960, entre 46 y 57% de su población residien-
do en centros urbanos de más de 20 mil habitantes, comparado
con el promedio de América Latina que era del 33%. Otro grupo
de países de “urbanización reciente” que fueron Brasil, Colombia,
México, Panamá, Perú y Venezuela, habían alcanzado un nivel ur-
bano de alrededor del 30%, con excepción de Venezuela con un
valor más alto de 42%. Finalmente, el grupo de países de “urbani-
zación tardía o incipiente”, entre los que se encuentra Bolivia, junto
con Ecuador, Paraguay y países restantes, ya que su nivel urbano
no excede al 26%. (Elizaga, Juan C. 1979).
La temprana urbanización de algunos países de mayor de-
sarrollo relativo, estuvo asociada a la industrialización. Por el con-
trario, Bolivia se encontró como país de urbanización tardía debi-
do a que la industria, en el conjunto de sectores económicos es la
que menos ha avanzado dentro de este proceso. Lo que más se
ha desarrollado dentro del sector industrial ha sido la cerveza, el
alcohol y textiles. A finales del siglo XX, las que mostraron mayor
empuje fueron las cerveceras y cementeras. (Toranzo, 1999).
La industrialización para el mercado interno fue uno de
los objetivos del régimen nacionalista (MNR), en un modelo de
diversificación económica a cargo de un Estado empresario. No
obstante, el país no se industrializó, ya que primó la exportación
de materias primas dentro del modelo económico extractivista.
30
nomía predominantemente urbana y los gobiernos sucesivos no
le confirieron importancia en los objetivos de la política pública.
Esto debido a que generalmente la toma de decisiones se realiza
sin efectuar una lectura de la realidad y los indicadores. En su lugar,
estuvo sistemáticamente en la prelación, lo rural.
A diferencia de los países de urbanización temprana cuyo
rasgo es la ausencia de una población indígena importante, Bolivia,
hasta el día de hoy, es un país con una importante población que
se auto-identifica como indígena (40.6%), según el censo de 2012.
Se debe destacar que esta centralidad, más que ser efectiva
y real acompañada de un retorno productivo y de productividad
agrícola, en relación a las cuantiosas inversiones agropecuarias,
guarda relación con discursos fundamentalmente ideológicos y
políticos. Por tanto, la centralidad agropecuaria en la planificación
ha existido de manera discursiva y por tanto las políticas y pro-
gramas ejecutados han sido muy insuficientes y poco efectivas,
particularmente en tierras altas.
La crisis de la ruralidad se expresa en la caída del sector
agrícola de 14,5% a 12% en el periodo 2006 al 2015. Este descenso
del sector, en la economía del país, contrasta con una millonaria
inversión de más de 3.500 millones de dólares. Gonzalo Flores, au-
tor del estudio “Amargas Cosechas” (2017), señala que gran parte
del dinero ha sido empleado en proyectos minúsculos y disper-
sos, basados en criterios políticos y justificados únicamente por
la supuesta “solicitud de las comunidades”, siendo Bolivia, uno de
los países con menor rendimiento por hectárea en toda la región.
Un análisis de Miguel Urioste sobre “Medio siglo de la
agricultura boliviana” (Página Siete, 12 de agosto de 2018) seña-
la que la agricultura familiar campesina va descendiendo siste-
máticamente en el tiempo. La cronología que presenta desde el
periodo 1950 a 1959, en la que los campesinos producían 71%
de toneladas métricas, cae dramáticamente a 36% en el periodo
2010 al 2016. Paralelamente, la agricultura empresarial centrada
31
en determinados productos de tierras bajas (cultivos oleaginosos
e industriales: algodón, caña de azúcar, girasol, maní, sésamo, soya
y tabaco) asciende en el tiempo de 29% a 64%. La brecha es por
demás evidente. Urioste, refiere que el último censo agropecuario
del año 2013, confirma que más del 50% de las unidades produc-
tivas agropecuarias, aproximadamente medio millón, que invo-
lucran a casi un tercio de la población boliviana, se encuentran
estancadas en economías de subsistencia, ligadas a la agricultura
de baja productividad y con escasa disponibilidad de tierra pro-
ductiva. Concentran también los niveles más altos de pobreza del
país y a pesar de que las unidades productivas agropecuarias de
carácter familiar son muchas (98% del total), generan solamente el
40% del volumen y valor de la producción agropecuaria nacional.
Al contrario, el sector agroindustrial, que constituye el 2% de las
unidades productivas, (tierras bajas) genera el 60% del volumen
y valor de la producción agropecuaria nacional. Concluye el espe-
cialista, que en esas condiciones, no es negocio ser campesino, y
no queda otra que convertirse en pluriactivo.
La población urbana del país de un poco más del 17%,
según el censo de 1900, asciende considerablemente hasta más
del 67% al año 2012. Esta curva ascendente, se da a costa de la
des-ruralización y des-campesinación. Nos urbanizamos a costa
del abandono de la población más joven de las comunidades ru-
rales hacia los centros urbanos principales e incluso más allá de las
fronteras nacionales. De tal manera, que se observa un sistemático
descenso de la población rural, de más del 82% a comienzos del
siglo XX, para encontrarnos en el año 2012 con un poco más del
32%. Este proceso de despoblamiento rural, particularidad de las
tierras altas, afecta a la economía rural y al empobrecimiento de
la población, pero a su vez, también tiene implicancias con la es-
tructura por sexo y edades, ya que se observa el envejecimiento
demográfico de la población rural con dramáticas consecuencias
en la producción y productividad campesina.
32
2.3.3. No existe un solo centro de alta primacía urbana
La urbanización boliviana no se ha concentrado en una
sola ciudad, como es el caso de Buenos Aires, Santiago de Chile y
Lima, por citar algunos ejemplos, sino que se ha distribuido en el
llamado “eje central” conformado por las cuatro ciudades principa-
les: Santa Cruz, La Paz, El Alto y Cochabamba.
1
Ley Marco de Autonomías y Descentralización “Andrés Ibáñez” Ley N° 031 ley de 19 de
julio de 2010 Sección II, REGIÓN METROPOLITANA, Artículo 25. (CREACIÓN DE REGIONES
METROPOLITANAS). I. Se crearán por ley las regiones metropolitanas en las conurbaciones
mayores a quinientos mil (500.000) habitantes, como espacios de planificación y gestión en
conformidad con losParágrafos I y II del Artículo 280 de la Constitución Política del Estado.
33
constituyen en el lugar de residencia de la población de trabaja-
dores migrantes.
2
El conjunto de indicadores que se presentan tienen como fuente a UDAPE 2015, en base
a las Encuestas de Hogares, INE.
34
2009 al 2014, el crecimiento de los ingresos de los hogares a nivel
nacional era 16%, mientras que en lo urbano fue de 17% y cinco
veces menos en hogares rurales (12%).
Respecto a la incidencia de la pobreza extrema para el año
2014, Bolivia presentó un nivel de 17,3% (2 millones) para ese año.
La población urbana con un 8,3% (641.000) y la población rural
36,1%, (1.3 millones) es decir; existiendo una brecha de 28 puntos
porcentuales entre una y otra.
En relación al acceso de agua potable para el año 2014, Bo-
livia tuvo un porcentaje de 83,9%. El área rural accedió en 66,3% y
las áreas urbanas en 92,1%.
Los servicios de saneamiento básico para el año 2014, para
Bolivia en su conjunto son bajos, estimados en 56,1%. La pobla-
ción rural accede a estos servicios en 42,3% mientras que la pobla-
ción urbana lo hace en un 62,2%.
Este conjunto de indicadores descritos, impactan en la ca-
lidad de vida de los bolivianos, especialmente en la población ru-
ral, que se halla desprotegida y vulnerable, porque sus niveles de
pobreza, todavía son muy altos en comparación con la población
urbana y su nivel de acceso a servicios básicos, guarda una brecha
considerable con la población urbana. Así la prevalencia de des-
nutrición crónica en menores de 3 años para el año 2012, presentó
un nivel de 18.5%, mientras que en las áreas rurales fue de 25,9% y
las áreas urbanas 14,6%.
La tasa de mortalidad infantil es un indicador síntesis de las
condiciones de vida de los bolivianos. Para el año 2013, la morta-
lidad infantil fue de 50,0 niños muertos por mil nacidos vivos. En
la áreas rurales fue 66,6 por mil y en las áreas urbanas 35,5. Esto
significa que existe una sobre-mortalidad de 46,7% en el campo
respecto a las ciudades.3
3
En base a datos del documento UDAPE, 2015, la sobremortalidad infantil rural respecto
a la urbana, fue elaboración propia
35
Por tanto, es muy difícil hablar de inclusión social, de supe-
ración de la pobreza, de la agenda de derechos, particularmente
del derecho a la ciudad sin considerar de manera muy concreta la
situación de desigualdad entre estas poblaciones.
Dicho de otro modo, ¿existen condiciones para lograr la
erradicación de la pobreza extrema y la reducción de desigualdad
en los próximos años? De acuerdo a UDAPE, se afirma que entre los
años 2005 al 2014, el país ha reducido los niveles de desigualdad
del ingreso, según la evolución del Coeficiente de Gini de 0,60 a
0,49, debido al desempeño de la economía y a la implementación
de políticas y programas sociales especialmente las transferencias
monetarias (bonos) que aumentaron los ingresos de los hogares.
No obstante, Paz Arauco (2014, citado en documento UNI-
TAS, 2017), relativiza el impacto de los bonos en la reducción de la
desigualdad, hallando que la disminución de la pobreza con trans-
ferencias monetarias es de 17,3% y sin transferencias es de 19,1%,
diferencia que no llega ni al 2%.
De igual forma el PNUD (2013, citado en UNITAS 2017), atri-
buye a las siguientes causas de política interna que contribuyen
a reducir la desigualdad de ingresos, como la política monetaria
que privilegia la estabilidad antes que el crecimiento económico
o aquellas políticas que debilitan la posición de los trabajadores
frente a los empleadores, sumándose a esto el problema de la tri-
butación progresiva.
Parece muy difícil que se logre la reducción de las desigualda-
des en los próximos años debido a factores estructurales. La principal
fuente de la generación de riqueza en el país recae en la extracción
de los recursos gasíferos y su exportación. Esta economía primario-
exportadora en el marco del modelo productivo social comunitario,
no se ha diversificado y por tanto, como este sector económico ex-
tractivista, no contribuye a la generación de empleos, se puede afir-
mar que Bolivia, de no cambiar y diversificar la matriz productiva, se
encuentra en condiciones muy débiles para enfrentar la desigualdad.
36
2.3.7. Sistema de ciudades con poca integración y conectividad
Aunque no hay comparabilidad entre los censos de 1900 y
2012, por la diferente definición de lo urbano, se puede indicar de
modo aproximativo que en 1900, Potosí tenía 90 centros urbanos,
le sigue La Paz con 79, Cochabamba con 50, Chuquisaca con 44 y
finalmente Santa Cruz con 42.
El año 2015, PNUD registra 204 localidades urbanas, mien-
tras que el censo de 1900, 359. Esto no implica que se haya dado
un proceso de des-urbanización sino que ambos censos tienen
contextos específicos y definiciones urbanas diferentes, como por
ejemplo la población boliviana en 1900 fue de 1.633.610 y la po-
blación de 2012 de 10.059.856. En Bolivia el año 1900 se registró
359 centros urbanos de 200 habitantes y más, de ellos Potosí, La
Paz, Cochabamba y Santa Cruz se destacan por tener importante
número de centros urbanos.
En el año 1900, la población urbana fue de 439.005 habi-
tantes. Se destaca La Paz con una importante primacía urbana, se-
guido de Potosí, Cochabamba, Santa Cruz y Chuquisaca. Respecto
a la población rural se tuvo 1.194.605 siendo un 73,1% respecto al
total nacional. En el año 1900 marca un perfil de país eminente-
mente rural, ya que su población urbana no se acerca al tercio de
su población.
Beni para 1900 presenta una predominancia urbana con un
58%. Los porcentajes mayores de población rural respecto a de-
partamentos se encuentran en Cochabamba, La Paz, Tarija, Potosí
y Chuquisaca que sobrepasan el 72%.
El año 1900, después del llamado Territorio Nacional de Co-
lonias, Santa Cruz es el segundo departamento más poblado. En
el año 2012, el departamento de La Paz es el que tiene una mayor
población, seguido de cerca por Santa Cruz y Cochabamba, es de-
cir que se consolida el eje central.
37
Cuadro No. 3
Bolivia: 1900, población por centros urbanos, población por ares, en
cifras relativas y absolutas
Centros Población Población
Departamento Total %U %R
Urbanos* Urbana Rural
Territorio
nacional de 1 345 6.883 7.228 4,8 95,2
colonias
38
Cuadro Nº 4
Bolivia: 2012, Población por centros urbanos, población por
departamentos, en cifras relativas y absolutas
Centros Población Población
Departamento Total %U %R
Urbanos Urbana Rural
Chuquisaca 13 283.123 298.224 581.347 4,2 9,1
La Paz 34 1.814.148 905.196 2.719.344 26,7 27,7
Cochabamba 37 1.200.912 561.849 1.762.761 17,7 17,2
Oruro 8 316.757 177.830 494.587 4,7 5,4
Potosí 19 336.412 491.681 828.093 5,0 15,0
Tarija 8 314.510 169.008 483.518 4,6 5,2
Santa Cruz 63 2.160.579 497.183 2.657.762 31,8 15,2
Beni 17 308.690 113.318 422.008 4,5 3,5
Pando 4 53.831 56.605 110.436 0,8 1,7
BOLIVIA 203 6.788.962 3.270.894 10.059.856 100 100
Fuente: INE Bolivia, 2012
39
Cuadro Nº 5
Bolivia: Número de localidades según tamaño poblacional
2012
Centros Urbanos
Número de localidades Población en localidades %
Centro urbano mayor 5 3.936.238 58,2
Centro urbano intermedio 27 1.916.866 28,3
Centro urbano menor 172 910.354 13,5
Total Urbano 204 6.763.458 100,0
Fuente: Informe sobre Desarrollo Humano en Bolivia, PNUD, 2015
2.4.1. Diagnóstico
La cantidad de viviendas en Bolivia aumentó de 1.444.142
unidades a 2.803.982 entre 1992 – 2012. La población estuvo
creciendo a 2,3% promedio año y las viviendas a una velocidad
mayor de 3,4%. De esto se puede inferir que la situación de la vi-
vienda tiene un comportamiento deseable, en la medida en que
crecen más rápido las viviendas que la población.
40
Cuadro Nº 6
Bolivia: Cantidad de viviendas según
cantidad de habitantes a nivel nacional
Cantidad Cantidad Tasa media Anual
de habitantes de viviendas de crecimiento
1992 2012 1992 2012 Vivienda Población
6.421.963 10.059.856 1.444.142 2.803.982 3,4 2,3
Fuente: PNUD Informe Nacional sobre Desarrollo Humano. El nuevo rostro de Bolivia., 2015
Cuadro Nº 7
Bolivia: Cantidad de viviendas según
cantidad de habitantes, Región Metropolitana
Cantidad Cantidad Tasa media Anual de
de habitantes de viviendas crecimiento
1992 2012 1992 2012 Vivienda Población
Cuadro Nº 8
Bolivia: Déficit cuantitativo de la vivienda a nivel nacional
Censo Promedio
1992 43,8%
2001 9,8%
2012 13,5% (377.660)
Fuente: PNUD Informe Nacional sobre Desarrollo Humano. El nuevo rostro de Bolivia, 2015
41
Para la Región Metropolitana el déficit de vivienda entre
los periodos 1992 al 2012 tuvo una caída significativa pasando de
13,4% a 3,2%.
Cuadro Nº 9
Bolivia: Déficit cuantitativo de la vivienda a nivel metropolitano
Censo Porcentaje
1992 13,4%
2001 1,6%
2012 3,2%
Fuente: PNUD Informe Nacional sobre Desarrollo Humano. El nuevo rostro de Bolivia., 2015
Cuadro Nº 10
Bolivia: Déficit cuantitativo de la vivienda en Departamentos eje central (%)
Censo La Paz Cochabamba Santa Cruz
2012 3,7 2,9 2,9
Fuente: PNUD Informe Nacional sobre Desarrollo Humano. El nuevo rostro de Bolivia., 2015
42
2.4.2. Percepciones sobre la vivienda
De acuerdo a los criterios expuestos en un grupo focal con
especialistas en el tema, se plantearon los siguientes puntos de
vista sobre la vivienda y el suelo urbano4.
Gráfica Nº 11
Rol de la vivienda
4
El Grupo focal entorno a la temática de la vivienda fue constituido por Anelise Melendez,
David Quezada, Abraham Apaza y David Barrientos, moderado por René Pereira Morato
y Daniel Hernando López, realizado, en el mes de septiembre de 2018
43
De acuerdo a las percepciones sobre los roles que tiene la
“vivienda”, se planteó que la misma debe ser concebida como el
centro de una política urbana. Este planteamiento queda justifica-
do indicando que “construir vivienda es hacer ciudad”.
Todos los Estados de la región deben comprometerse a
promover políticas en materia de vivienda a nivel nacional y local
que estén respaldadas por el derecho a una vivienda adecuada
para todos como elemento integrante del derecho a un nivel de
vida adecuado, afirmación que se respalda con la Nueva Agenda
Urbana. (NAU: 2015)5.
De ambas posiciones, el Estado Plurinacional deberá deci-
dir si la centralidad de la política urbana radica en la vivienda o es
parte integrante de ella. Este es un tema de debate.
En 1948, año de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos se promulgó el derecho al techo en condiciones de sa-
lubridad. En el año 1976 en Vancouver y en 1996 en Estambul se
estatuye el derecho a la vivienda digna en asentamientos huma-
nos sostenibles y en el Foro Global Urbano y la Cumbre Hábitat III,
dentro de la NAU se establece el Derecho a la Ciudad.
De esto se puede inferir que el Derecho a la Vivienda es un
componente del Derecho a la Ciudad en el marco de las nuevas
políticas urbanas.
Desde el planteamiento de ONU Hábitat, la temática de la vi-
vienda se da como resultado del acelerado proceso de urbanización
5
Imaginamos ciudades y asentamientos humanos que: a) Cumplen su función social,
entre ellas la función social y ecológica de la tierra, con miras a lograr progresivamente
la plena realización del derecho a una vivienda adecuada como elemento integrante del
derecho a un nivel de vida adecuado, sin discriminación, el acceso universal y asequible
al agua potable y al saneamiento, así como la igualdad de acceso de todos a los bienes
públicos y servicios de calidad en esferas como la seguridad alimentaria y la nutrición, la
salud, la educación, las infraestructuras, la movilidad y el transporte, la energía, la calidad
del aire y los medios de vida; (2016:05)
44
en los países de la región6, lo que genera una mayor demanda por
el acceso a ésta y a su vez comprende múltiples necesidades que
no se satisfacen del todo en un contexto de poca gobernanza. El
cumplimiento del derecho al acceso a la vivienda adecuada por
parte de la población pobre es una manera de concretar las políti-
cas de inclusión (Ciudades inclusivas)7.
El rol que juegue la vivienda en la construcción de una po-
lítica urbana nacional, dependerá de las diferentes conceptualiza-
ciones y puntos de vista que se tienen sobre ella, entre estas:
6
La rápida urbanización actual ejerce presión sobre la vivienda y el uso del suelo. Para
el 2030, cerca de 3,000 millones de personas o el 40% de la población del mundo ne-
cesitarán tener acceso a viviendas, infraestructura básica y a otros servicios tales como
sistemas de acueducto y saneamiento. Estas cifras pueden traducirse en la necesidad
de construir 96.150 viviendas diarias en suelos con servicios y documentos a partir de
este momento y hasta el 2030.
7
“Lograr que las ciudades y asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes
y sostenibles” ODS 11, 2016
45
zz La producción de vivienda, eficiente y sostenible, debe
ser competencia del nivel local - municipal, debido a
que los municipios están relacionados de manera direc-
ta con la gente.
zz Los gobiernos municipales deberían canalizar recursos
de los aportes patronales y otros aportes, para gestionar
viviendas. Es en la escala local donde se puede combinar
la política de vivienda, del hábitat y de la política urbana.
Una política que se refiere a marcos generales y naciona-
les no parece ser más eficiente y adecuada que aquella
que puede aplicarse a escala local.
zz En el caso de municipios pequeños, las gobernaciones
deberían tener un rol importante en la provisión de vi-
vienda.
46
los problemas transversales que tenemos como país, problemas
como: la injusticia, pobreza, desigualdad, miseria, delincuencia,
etc. No obstante, la NAU, contraria a este último pensamiento, in-
dica que “ayudará a poner fin a la pobreza y al hambre en todas
sus formas y dimensiones, reducir las desigualdades, promover un
crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, lograr la
igualdad de género”.
Es así que una política urbana, debería estar orientada a
generar y distribuir riqueza, no obstante esta última es desigual y
consolida una visión mercantil de la vivienda, la cual se encuentra
desarticulada del territorio. Se debe definir la política urbana como
vinculada inherentemente a un espacio territorial, denominado
urbano, donde se imbrican problemáticas de todo tipo, como las
sociales, culturales, de hábitat, de vivienda, empleo, etc. Aparente-
mente parece darse una contradicción entre quienes piensan que la
política urbana no resolvería los grandes problemas nacionales, con
la posición de una política que imbrique y articule problemáticas de
todo tipo, muchas de las cuáles trascienden el espacio urbano.
8
Que el Parágrafo I del Artículo 19 de la Constitución Política del Estado, establece que
toda persona tiene derecho a un hábitat y vivienda adecuada, que dignifiquen la vida
familiar y comunitaria.
Que el Parágrafo II del Artículo 19 del Texto Constitucional, señala que el Estado, en todos
sus niveles de gobierno, promoverá planes de vivienda de interés social, mediante siste-
mas adecuados de financiamiento, basándose en los principios de solidaridad y equidad.
47
la vivienda es de carácter nacional. Esta función es concurrente
con los municipios, sin embargo, el gobierno ejecuta y produce
viviendas de una forma que no es la más adecuada. Los recursos
que se emplean para la producción de vivienda no son estatales
sino de los aportes patronales y fondos propios. A partir de esto se
debería fiscalizar los recursos mediante el seguimiento y el control
social. Es decir que este control lo deberían realizar los municipios,
porque están estrechamente relacionados con la gente.
Como se dijo anteriormente, al Estado le corresponde pro-
mover y producir vivienda, en todos los niveles de gobierno (na-
cional, gobernaciones y municipios) con énfasis en hacer cumplir
la función social de las unidades habitacionales. El programa de
vivienda social (PVS) se cerró porque el Estado fue arbitrario y po-
litizó la demanda de vivienda beneficiando a sus simpatizantes.
Esto se dio por la debilidad organizativa de la sociedad civil. Lo
que se recomienda es fortalecer las capacidades de la población,
(empoderamiento) intentando que las lógicas de hacer Estado
sean revertidas con nuevos modelos de gestión de vivienda. Te-
niendo en cuenta otras formas como la multipropiedad, servicios
financieros, función social, extinción de la deuda.
En el marco de las autonomías municipales, la vivienda es
una competencia concurrente, en el mismo plano que la educa-
ción, salud y trabajo, pero en la práctica colisiona con una compe-
tencia que es exclusiva, como es la de la planificación del desarro-
llo local y la gestión del uso del suelo urbano.
La Conferencia “Diálogos Urbanos” (2018) abordó la cues-
tión de la propiedad colectiva comunitaria de la tierra y el modelo
cooperativo de vivienda urbana en el marco de la producción so-
cial del hábitat como alternativas a la lógica actual. En este marco,
se denunció la ausencia de políticas nacionales y sub-nacionales
consensuadas para la gestión territorial urbana que consideren,
que reconozcan legalmente y promuevan las valiosas experien-
cias autogestionarias de la población las cuáles podrían servir de
48
modelos para la conformación de asentamientos solidarios e in-
clusivos basados en la comunidad.
49
estos se hallan desarticulados e inconexos, dada la débil insti-
tucionalidad gubernamental. Por lo cual los gobiernos locales
son los llamados a generar desarrollo urbano en la teoría pero
no tienen las herramientas adecuadas para promover desarrollo
urbano de manera integral.
La Conferencia “Diálogos Urbanos” (2018), indica que la
Producción Social de la Vivienda es la forma más extendida de
producir vivienda en Bolivia, la misma opera en una lógica distin-
ta de la forma estatal o de mercado y requiere de instrumentos
específicos de apoyo tales como el financiamiento solidario y la
asistencia técnica integral promovidos por organizaciones de la
sociedad civil con vasta experiencia en el desarrollo y aplicación
de estos instrumentos.
50
Según la opinión de los especialistas, no se debería cons-
truir viviendas nuevas. En su lugar, la política debería promover la
densificación, ampliación y mejora de las viviendas en el marco de
las economías de escala.
Respecto al déficit de viviendas que reporta el Censo 2012
(377.660), un mejor ejercicio será correlacionar la cantidad de vi-
viendas con la cantidad de hogares, cuyo resultado da una idea
sobre el stock de viviendas superior a la actual demanda, respecto
a los hogares actuales, es decir existen más viviendas de lo que la
población requiere. El valor de cambio prima respecto al valor de
uso. El Estado debería regular el mercado de la venta inmobiliaria
y normar el alquiler. Se sugiere que las viviendas que no cumplen
su función social, es decir que están deshabitadas sean gravadas
con una mayor carga impositiva.
La vivienda debe cumplir una función social. Esto abre la
posibilidad de presionar para que las viviendas y pisos en edificios
estén ocupados con alquileres según un precio estándar. De no
cumplir con la función social de la vivienda ésta podría ser afecta-
da con la elevación de impuestos.
Finalmente se recomienda que la Agencia Estatal de Vi-
vienda favorezca a los que no pueden entrar al sistema credi-
ticio formal.
Las llamadas viviendas sociales construidas por el gobier-
no, en muchos casos son abandonadas por su precariedad (entre-
ga sólo de obra gruesa) y por conflictos por el suelo (demandas
de propiedad), poniendo en debate los resultados de los planes
de vivienda, que no necesariamente contribuyen a reducir las des-
igualdades en las ciudades ni llegan a cubrir el déficit habitacional.
(Conferencia “Diálogos Urbanos", 2018)
51
Conferencia “Diálogos Urbanos" (2018). La presión sobre el suelo
lo encarece y genera ilegalidad, aspectos que afectan en especial
a los grupos más excluidos y de bajos ingresos. La demanda del
suelo crea informalidad y por otro, cambia la vocación del suelo y
la naturaleza del derecho propietario, la tierra y el territorio rural
deviene en terreno urbano, lo cual puede considerarse como el
“secuestro” urbano de tierra y territorios.
52
Una de las funciones del Estado es frenar los sistemas es-
peculativos y delincuenciales respecto al acceso del suelo urbano,
sin embargo existen dificultades debido a la mercantilización del
suelo.
9
El catastro, es un registro valorado de las propiedades urbanas (casas, departamentos,
terrenos, etc) que se realiza con el proposito de actualizar información técnica, apoyando
la seguridad jurídica de la porpiedad del bien inmueble. Asi mismo contribuye a mejorar
la planificación urbana territorial, la gestión de riesgos, la adecuada implementación de
políticas públicas y la regulación del derecho propietario. Ministerio de Obras Públicas,
Servicio y Vivienda. Programa de mejora de la Gestión Municipal, s/f.
53
54
3 REVISIÓN DE LA POLÍTICA URBANA
INTERNACIONAL Y NACIONAL
55
el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de
una nueva agenda de desarrollo sostenible. Se establecieron 17
objetivos cada una tiene metas específicas que deben alcanzarse
en los próximos 15 años.
Interesa en el presente estudio, el Objetivo de Desarrollo Sos-
tenible número 11, cuyo fin es “lograr que las ciudades y los asenta-
mientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”
56
Gráfico Nº 12
Elementos de la agenda internacional considerados
para la construcción de la política urbana nacional
57
3.2. AGENDA NACIONAL
Los documentos rectores y estratégicos del desarrollo na-
cional son: la Agenda Patriótica 2025 y el PDES 2016 – 2020. Tam-
bién se consideró el PDES 2006 – 2010, en razón de que incluye
mayores temas pertinentes a los temas sustantivos de este estudio.
Se parte del concepto de que las políticas urbanas deben
estar subordinadas y funcionales para el logro de los objetivos de
los documentos oficiales.
10
13 Pilares Agenda Patriótica: 1. Erradicación de la extrema pobreza; 2. Socialización y
universalización de los servicios básicos con soberanía para Vivir Bien; 3. Salud, educa-
ción y deporte para la formación de un ser humano integro; 4. Soberanía científica y
tecnológica con identidad propia; 5. Soberanía comunitaria financiera, sin servilismo al
capitalismo financiero; 6. Soberanía productiva con diversificación y desarrollo integral
sin la dictadura del mercado capitalista; 7. Soberanía sobre los recursos naturales, con
nacionalización, industrialización y comercialización en armonía y equilibrio con la Madre
Tierra; 8. Soberanía alimentaria a través de la construcción del saber alimentarse para
el Vivir Bien; 9. Soberanía ambiental con desarrollo integral respetando los derechos
de la Madre Tierra; 10. Integración complementaria de los pueblos con soberanía; 11.
Soberanía de la transparencia en la gestión pública bajo los principios de no mentir, no
robar y no ser flojo; 12. Disfrute y felicidad plena de fiestas (cultura) y el medio ambiente;
13. Reencuentro soberano con el mar.
58
Cuadro Nº 11
Agenda Patriótica, indicadores para
la construcción de la política nacional urbana
Indicadores de la Número Pilares Agenda
Nº política nacional urbana Pilar Patriótica 2025
1 Dirigida por el Gobierno nacional Estado Plurinacional.
2 Gobernanza 11 Transparencia en la gestión pública.
Coordinación de actores: Integración Complementaria de los
3 10
públicos y privados Pueblos con Soberanía.
Socialización y universalización de
los servicios básicos con soberanía
Alineamiento de los sectores para Vivir bien.
4 y servicios en función 2
de la política urbana Salud, educación y deporte para
la formación de un ser humano
integral.
Disfrute y Felicidad Plena de
Nuestras Fiestas, de Nuestra Música,
Territorio y territorialidad: Nuestros Ríos, Nuestra Selva,
5 12
ordenamiento territorial Nues¬tras Montañas, Nuestros
Nevados, de Nuestro Aire Limpio, de
Nuestros Sueños.
Conectividad territorial: Integración complementaria de los
6 10
Rural - Urbana; Interurbana pueblos con soberanía.
7 Autonomías locales -- No contempla
8 Migración -- No contempla
9 Multilocalidad -- No contempla
10 Participación de los actores -- No contempla
Soberanía comunitaria financiera sin
11 Sostenibilidad financiera 5 servilismo al capitalismo financiero.
12 Sistema de ciudades No contempla
Soberanía productiva con
diversificación y desarrollo integral
13 Ciudades productivas 6 sin la dictadura del mercado
capitalista.
Soberanía sobre nuestros recursos
naturales con nacionalización,
14 Comercio y servicios 7 industrialización y comercialización
en armonía y equilibrio con la
Madre Tierra.
59
Indicadores de la Número Pilares Agenda
Nº política nacional urbana Pilar Patriótica 2025
1 Erradicación de la pobreza extrema.
Soberanía alimentaria a través de la
15 Ciudades inclusivas 8 construcción del saber alimentarse
para Vivir Bien.
3 Salud, educación, deportes.
Soberanía ambiental con desarrollo
16 Ciudades resilientes 9 integral, respetando los derechos de
la Madre Tierra.
Soberanía y transparencia en la
Sistema de datos
17 11 gestión pública bajo los principios
e indicadores confiables de no robar, no mentir y no ser flojo.
60
fortalecidas para la construcción del ser humano integral y pro-
moviendo la gestión de los sistemas de vida.
El PDES se formula en el contexto del Sistema de Planifi-
cación Integral del Estado (SPIE), que dirige el proceso de planifi-
cación en el país y al cual deben articularse los planes integrales
sectoriales y los planes de las entidades territoriales autónomas.
El PDES implementa el modelo económico social comu-
nitario. Persigue la ampliación y diversificación de la matriz pro-
ductiva, con el objetivo de superar el modelo primario exportador,
logrando una economía productiva sobre la base de la industriali-
zación de los recursos naturales.
Cuadro Nº 12
PDES 2016 – 2020, indicadores para la
construcción de la política nacional urbana.
Indicadores de la política
Nº PDES 2016 - 2020
nacional urbana
Implementación del proceso de planificación y ejecución del
PDES de acuerdo a los mandatos establecidos en el Sistema
de Planificación Integral del Estado Plurinacional (SPIE)
Dirigida por el
1 Gobierno nacional Estado Plurinacional como actor protagónico en el desarrollo
productivo, planificador y ejecutor de políticas económicas,
sociales y ambientales.
2 Gobernanza No contempla
Fortalecimiento de los procesos de coordinación
intersectorial que permitan una implementación del plan de
Coordinación de forma articulada, incluyendo procesos de relacionamiento
3 actores: públicos con las dinámicas de planificación territorial.
y privados Se han implementado de manera articulada entre los
diferentes niveles de gobierno, los Planes Territoriales con los
Planes Sectoriales, de mediano y largo plazo
Continuar con la implementación de programas y proyectos
para la provisión de servicios básicos (agua, saneamiento
básico, mejoramiento de viviendas y energía) de acuerdo a las
Alineamiento de los diferentes realidades socioculturales del país.
sectores y servicios en
4 función de la política Se ha reducido a 6,3% la tasa de desempleo en jóvenes de 16
urbana a 28 años.
Se ha logrado incrementar la población ocupada que cuenta
con seguridad social de corto y largo plazo.
61
Indicadores de la política
Nº PDES 2016 - 2020
nacional urbana
Los Complejos Productivos Territoriales identificados para
Territorio y su implementación en este Plan han sido priorizados
territorialidad: considerando los siguientes criterios: potencialidad de
5 ordenamiento recursos naturales y aportes a la seguridad alimentaria,
territorial generación de empleo, sustitución de importación, y
capacidad de adopción de tecnología.
Tramos carreteros: Carreteras, dobles vías, puentes y accesos.
Interconexión de las redes ferroviarias y fluvial del país, que
nos permita conectar las poblaciones del norte con las del sur,
y de este a oeste
Desarrollar y consolidar los "Circuitos Cortos" de
comercialización de productos agropecuarios
Para su pleno desarrollo un complejo productivo requiere
de algunas condiciones básicas como el fortalecimiento de
Conectividad territorial: ciudades intermedias, infraestructura para la producción
Rural - Urbana; y la constitución de un núcleo articulador que facilite las
6 conexiones entre los actores productivos y de ellos con
Interurbana. Ciudades
Intermedias los servicios necesarios para su consolidación (tecnología,
servicios financieros y no financieros, y servicios básicos).
Fortalecer ciudades intermedias vinculadas a los complejos
productivos (con aeropuertos, complejos habitacionales,
centros multipropósito, entre otros), con un enfoque de
“Ciudades del Vivir Bien”.
El Plan plantea el fortalecimiento del transporte aéreo para
el desarrollo económico y social de las ciudades intermedias
del país, así como un medio de transporte masivo para la
integración de regiones alejadas.
Se ha consolidado el proceso autonómico de las Entidades
Territoriales Autónomas con la aprobación e implementación
7 Autonomías locales de sus Estatutos Autonómico, Cartas Orgánicas y el
autogobierno Indígena Originario Campesino.
Se han fortalecido los mecanismos de integración regional, en
el marco de la soberanía de los pueblos, sin hegemonismos
imperiales entre ellos, UNASUR, CELAC, MERCOSUR, CAN y
otros correspondientes a la cooperación Sur - Sur.
La mayoría de las personas en tránsito de y hacia el país son
registradas en el Sistema Integral de Control Migratorio en
línea y en tiempo real.
8 Migración
Fortalecer el control migratorio a través de la automatización
de puestos de control fijo y móvil a nivel nacional.
Atención digna para los bolivianos y bolivianas en el exterior:
1. Se ha consolidado la Red Consular Boliviana para la
protección y asistencia de nuestros connacionales en el
exterior.
62
Indicadores de la política
Nº PDES 2016 - 2020
nacional urbana
2. Se ha ampliado la cobertura a los compatriotas en el
exterior que son atendidos por el servicio consular, para la
protección de sus derechos.
9 Multilocalidad No contempla
63
Indicadores de la política
Nº PDES 2016 - 2020
nacional urbana
Reimpulsar la visión de la soberanía productiva con
diversificación, que incluye: i) el fortalecimiento de la
diversificación productiva en el marco de la economía plural
con una clara orientación de incorporación de mayor valor
agregado; ii) el impulso a economías del conocimiento,
creativas y sustentables más allá del aprovechamiento
14 Ciudades productivas y transformación de los recursos naturales; y iii) la
incorporación de los productos hechos en Bolivia en el
mercado interno sustituyendo las importaciones y en el
mercado internacional con productos nacionales de alta
calidad.
Construir un modelo de industrialización que sea compatible
con el cuidado del medio ambiente
15 Comercio y servicios No contempla
El principal desafío es el de erradicar la extrema pobreza
material, social y espiritual, en el marco de la construcción
de un ser humano integral. Esto supone garantizar servicios
16 Ciudades inclusivas básicos universales para la población boliviana e ingresos
suficientes para su desarrollo integral.
Se ha logrado que las comunidades y municipios más pobres
superen la extrema pobreza de forma sustentable.
Se ha incrementado y ampliado las zonas verdes, bosques
urbanos y espacios públicos.
Al menos 80 municipios implementan su gestión integral de
residuos sólidos.
Ciudades
17 ambientalmente Implementar la gestión integral de residuos sólidos
sostenibles el cual contempla acciones de reciclaje, compostaje e
industrialización, tratamiento y disposición final segura.
Se ha reducido sustancialmente el impacto destructivo y
contaminador de sistemas productivos y otros que causan
potenciales daños y afectaciones ambientales.
Se ha incrementado la capacidad de resiliencia de las zonas
y sistemas de vida vinculada al cambio climático, incluyendo
acciones de mitigación y adaptación conjunta y la gestión de
riesgos.
18 Ciudades resilientes
La mayoría de los municipios han promovido la cultura de
prevención y resiliencia frente a riesgos de desastres.
Identificar zonas de vida vulnerables con altos niveles de
exposición al riesgo por eventos climáticos adversos.
Se plantean desafíos estratégicos como la ampliación de
la oferta habitacional en el marco del mejoramiento y
19 Vivienda ampliación de las condiciones de habitabilidad, tanto en
las ciudades intermedias como en los centros poblados con
mayor densidad poblacional.
64
Indicadores de la política
Nº PDES 2016 - 2020
nacional urbana
Construir viviendas unifamiliares en el área urbana (ciudades
intermedias) y área rural (densificación), bajo las modalidades
de subsidio, crédito o mixto.
Avanzar en el desarrollo de complejos habitacionales y
19 Vivienda comunidades urbanas en el concepto de ciudades del Vivir
Bien.
Las inversiones en las áreas de medio ambiente y social,
contemplan proyectos de riego, recursos hídricos,
saneamiento básico, urbanismo y vivienda
Sistema de datos e
20 No contempla
indicadores confiables
65
una evaluación de cada eje con su respectiva valoración. De ello
se desprende que el acceso universal a los servicios de salud se-
xual y reproductiva adquiere la mayor valoración y los dos últimos
son desigualdad territorial, movilidad espacial, vulnerabilidad,
y la migración internacional. Probablemente estos dos ejes, que
adquieren la menor valoración por parte de los actores relaciona-
dos con los procesos de planificación, tienen características más
estructurales que los del resto. De ahí, se puede desprender que la
política urbana, dimensión inherente al tema de la territorialidad,
tiene muy poca prelación en la jerarquía de las políticas públicas.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas, en el marco
del Análisis de Situación de la Población, el año 2012 produjo un
documento denominado “Estado Plurinacional de Bolivia: Pobla-
ción, territorio y medio ambiente”, constituyéndose en un aporte
valioso para la política pública.
En la vinculación Población y Territorio, en base a la Cons-
titución Política del Estado y la ley Marco de Autonomías y Des-
centralización, se establece un marco competencial sobre el
territorio. De ello se puede rescatar algunas competencias priva-
tivas como la regulación y políticas migratorias, políticas de pla-
nificación y ordenamiento territorial. Entre las competencias ex-
clusivas está la elaboración de planes de ordenamiento territorial
y de uso de suelos; desarrollo urbano y asentamientos urbanos;
planificación y regulación de la ocupación territorial; diseño de
la política nacional de planificación y el plan de ordenamiento
territorial. En gestión territorial y acceso al suelo, entre las com-
petencias concurrentes está formular y ejecutar políticas depar-
tamentales del hábitat y la vivienda, complementando las polí-
ticas nacionales de gestión territorial y acceso al suelo, así como
formular, aprobar y ejecutar políticas de asentamientos urbanos
en su jurisdicción.
La CPE define cuatro niveles territoriales. El Art.
269, establece que Bolivia se organiza territorialmente en
66
departamentos, provincias, municipios y territorio indígena
originario campesino. Las regiones formarán parte de la
organización territorial. La ley Marco de Autonomías y
Descentralización (2010), define a la Unidad Territorial como un
espacio delimitado para la organización del territorio del Estado,
pudiendo ser departamento, provincia, municipio o territorio
indígena. La región podrá ser una unidad territorial. Se define
la Entidad territorial, como la institucionalidad que administra y
gobierna en la jurisdicción de una unidad territorial.
Según el documento del UNFPA (2012), refiere que la Ley
de Autonomías, señala que la organización territorial tiene como
finalidad fortalecer la cohesión territorial y garantizar la soberanía,
unidad e indivisibilidad del territorio boliviano, estableciendo un
sistema de organización del territorio que configure unidades te-
rritoriales integradas de forma armónica y equilibrada. Introduce
el concepto de los espacios de planificación y gestión de la admi-
nistración pública.
En el presente trabajo, se incluye el PDES (2006 – 2010) por-
que muestra una mayor riqueza de contenidos relacionados con
la política urbana, que el PDES actual.
67
3.2.3. Plan de Desarrollo Económico
y Social (PDES 2006 – 2010)
Cuadro Nº 13
PDES 2006 – 2010, indicadores para la
construcción de la política nacional urbana.
Indicadores de la PDES
política nacional 2006 - 2010
urbana
El desmontaje del neoliberalismo se realizará mediante
la participación del Estado en toda la cadena productiva
hidrocarburífera, el cambio en la matriz energética y con políticas
estatales para fijar precios y volúmenes de exportación.
1 Modelo de desarrollo Hidrocarburos como la minería, actividades estratégicas
contribuirán, por una parte, al desmontaje del colonialismo,
mediante la industrialización y el aumento en el valor agregado
nacional de la producción y las exportaciones, induciendo al
cambio del patrón primario exportador.
Dirigida por el
2 Estado Plurinacional
Gobierno Nacional
3 Gobernanza No contempla
Coordinación de Se contempla particularmente en la gestión sectorial y de
4 actores: públicos y servicios.
privados
Alineamiento de los
sectores y servicios en
5 No contempla
función de la política
urbana
Reordenamiento territorial, con propuestas de fusión
de municipios y adecuación de sus límites territoriales,
consensuadas en cada caso con las comunidades y sus
autoridades, conformando unidades municipales con mayores
potencialidades para su gestión y desarrollo.
Territorio y El manejo tradicional de lo urbano generó un caos técnico
territorialidad:
6 y jurídico expresado en políticas inadecuadas, programas
ordenamiento truncos, estrategias parciales y desatención territorial en las
territorial ciudades y las localidades concentradas; ante esta situación
se plantea replantear la política de atención al ordenamiento
urbano, partiendo de la base de la planificación, consistente
en establecer el sistema nacional de catastro; que permitirá
planificar, ordenar, administrar y gestionar el manejo adecuado
del territorio urbano y su entorno rural.
68
Indicadores de la PDES
política nacional 2006 - 2010
urbana
La política de transportes ha sido orientada exclusivamente
a la construcción de infraestructura carretera, en desmedro
de las otras modalidades de transporte: ferroviario, aéreo y
fluvial-lacustre,
69
Indicadores de la PDES
política nacional 2006 - 2010
urbana
Reconociendo que gran parte de los municipios del área rural
se encuentran en el mapa de pobreza, los índices de migración
masculina son mayores, quedando en las comunidades de
manera permanente mujeres, niñas, niños, adolescentes, adultos
mayores y personas con capacidades diferentes, recayendo sobre
ellas y ellos toda la carga de producción y la responsabilidad del
cuidado de la familia, se desplegarán acciones de fortalecimiento
de sus capacidades y destrezas para la mejora de sus condiciones
para el emprendimiento de actividades económico productivas
que puedan ligarse a las redes de comercialización.
70
Indicadores de la PDES
política nacional 2006 - 2010
urbana
La Política Productiva parte de reconocer la heterogeneidad
productiva, social, territorial y comunitaria del país por lo que no
se pueden aplicar medidas homogéneas sino diferenciadas.
71
Indicadores de la PDES
política nacional 2006 - 2010
urbana
Ciudades Estrategia de Conservación de la Calidad Ambiental con
18 ambientalmente participación activa de los actores sociales y económicos y una
sostenibles mayor presencia del Estado en la prevención y control.
19 Ciudades resilientes No contempla
Las principales medidas de apoyo serán la construcción de
viviendas, la implementación de servicios, la apertura de
caminos y el establecimiento de infraestructura productiva.
72
queda justificada porque Bolivia es un país predominantemente
urbano y las ciudades son motoras del desarrollo económico y en
ellas se logra una mayor eficiencia en la provisión de servicios.
1. Legislación Urbana
2. Plan y gestión urbana
3. Gerencia de capacidades
4. Gestión financiera.
73
3. Competitividad y economías urbanas
4. Gobernanza y participación
5. Resiliencia y cambio climático
74
en la elaboración de la política integral del sistema de ciudades.
No obstante, este evento parece haberse centrado en una
actualización de los grandes temas urbanos, con alguna discusión
y no más. De este modo, se ha desaprovechado este escenario
para conocer los adelantos de la construcción política.
75
76
4 ¿CUÁL ES LA PERCEPCIÓN DE
LOS ACTORES ESPECIALIZADOS
EN LAS TEMÁTICAS URBANAS?
RESULTADOS PRINCIPALES DEL
TRABAJO DE CAMPO
77
Uno de los elementos clave para la construcción de la po-
lítica urbana es el ordenamiento territorial. Si no existe un esfuer-
zo previo y como condición de esta construcción, la política ur-
bana parecería asentarse sobre bases poco firmes. No obstante,
se debe destacar algunos esfuerzos locales como el efectuado
por el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP). Efecti-
vamente en julio del presente año lanzaron el Plan Territorial de
Desarrollo Integral (PTDI11) para un periodo 2016 al 2020, cuyo
documento se traduce en “…ejes de desarrollo y acciones con-
cretas que conduzcan alcanzar un municipio compacto, policén-
trico, integrado, ecoeficiente y enfocado en la gente” (Luis Revilla
Herrero, Alcalde Municipal de La Paz, Introducción).
Es necesario destacar las acciones que emprenden las
instituciones y las organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), las
cuales registran sus específicas modalidades de intervención a
nivel local, municipal y metropolitano, desarrollando acciones
que permiten o inciden en el planeamiento urbano participativo
mediante el empoderamiento y fortalecimiento de las organiza-
ciones civiles. A su vez las OSC efectúan procesos de informa-
ción, orientación y capacitación, que incluyen la gobernanza y la
gestión urbana, así como demandas y propuestas por el acceso
a servicios básicos, ejerciendo sus derechos humanos, principal-
mente el derecho a la ciudad (derecho humano a la vivienda
y hábitat), mediante el empoderamiento legal para que entre
otros aspectos, no menos importantes la población regularice su
propiedad del suelo urbano y de la vivienda.
11
El Plan Territorial de Desarrollo Integral (PTDI), se constituye en un instrumento de carácter
operativo y de gestión del Gobierno Municipal, como parte del Estado, en este sentido es
necesaria su compatibilización con los Planes y Programas de carácter Nacional y Departa-
mental dentro de un marco legal que rige para todas las instituciones del Estado, y permite
la interrelación institucional dentro del respeto a la norma, la coordinación y la concurrencia;
en este sentido, debe ajustarse a toda la normativa vigente y aplicable al caso.
78
La academia concurre en la construcción de la política
urbana, mediante investigaciones relevantes expuestas en fo-
ros sobre el tema. Estas iniciativas de investigación se dan en
el ámbito de las universidades, instituciones especializadas en
investigación (CIDES – UMSA) y las propias instituciones que
emprenden acciones de intervención en los ámbitos locales
Centro de Estudios de Población de la Universidad Mayor de
San Simón, (CEP-UMSS), y el Programa de Investigación Estra-
tégica en Bolivia (PIEB).
Finalmente, la cooperación internacional juega un rol de-
cisivo a través del financiamiento y la experticia. La presencia del
Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Huma-
nos (ONU Hábitat) y la Cooperación Sueca, coadyuvan de esta
manera al proceso de construcción de la política urbana.
79
vivir bien en el Siglo XXI” presentada en la Cumbre Hábitat III.
Posterior a esta cumbre, el VMVU empezó a diseñar la política
nacional para el de desarrollo integral de ciudades, en actual
debate y construcción.
En el marco de las acciones que desarrollan las OSC y las
Instituciones que trabajan la temática, se han implementado ini-
ciativas locales de investigación en temas urbanos.
Finalmente, se debe señalar que estos esfuerzos expues-
tos demuestran que el país está entrando en una mutación
profunda, ya que la reflexión y el intercambio de ideas se diri-
gen a la transformación de Bolivia como un país urbano.
80
zz Donde probablemente se ha avanzado más es en torno
a las políticas de vivienda, a través de programas de re-
gularización del derecho propietario, promoción de la
vivienda social y créditos bajos para el acceso a la uni-
dad habitacional.
81
internacional mantienen su apoyo a Bolivia como país rural.
Esto tiene como efecto el no reconocimiento por parte del
gobierno de la predominancia urbana sin tomar en cuenta la
relación urbano-rural como la base del proceso de planificación
e intervención de la política pública.
82
utilitaria y mercantil del territorio, ya que al no tener políticas
para el acceso al suelo urbano, éste se convierte en una mer-
cancía regida por inmobiliarias privadas y loteadores, donde
prima el valor de cambio y no el valor de uso. Otras debilidades
del Estado Boliviano se traducen en el mantenimiento de un
Estado centralista, siendo el país autonómico y descentraliza-
do. Esto hace que el accionar gubernamental esté fuertemente
politizado, de ahí el desorden de competencias y funciones; la
ausencia de una coordinación gubernamental y la superposi-
ción de leyes nacionales que colisionan con la descentraliza-
ción municipal y las autonomías. A esto se suma que el Estado
Plurinacional no ha dispuesto de una partida con importantes
recursos financieros para la elaboración de una política urbana,
ya que estos provienen principalmente de la cooperación in-
ternacional.
4.4.1. Obstáculos
Respecto a los obstáculos se podrían diferenciar entre lo
que hace al Estado, la Cooperación internacional y las Organiza-
ciones del Sociedad Civil.
83
ciertas OSC no afines al gobierno de turno, quedan exclui-
das y por tanto sus propuestas no inciden en la toma de
decisiones. Finalmente, la inestabilidad institucional que
pasa por el retiro de cuadros técnicos bien calificados es un
problema muy preocupante así como la falta de continui-
dad de autoridades y personal técnico.
b) Cooperación internacional. Se ha indicado que ante-
riormente la cooperación internacional llegaba con agen-
das y objetivos predefinidos, lo cual a veces dificultaba el
consenso para considerar las particularidades del país. La
intervención de algunas agencias de cooperación inter-
nacional no contemplaba efectivamente, la sostenibilidad
en el tiempo de su intervención y los esfuerzos quedaban
disueltos. Particularmente se indicó que la presencia de
ONU Hábitat es reciente y por tanto también su apoyo en
temas urbanos.
c) OSC. Más allá de la visión sectorialista, la falta de un me-
canismo visible de coordinación y concertación política
es una debilidad muy importante. Esta ausencia de un
mecanismo de visibilidad, provoca desconfianza entre los
actores urbanos y una ausencia de espacios sistemáticos
de diálogo e intercambio con las OSC.
4.4.2. Oportunidades
Dada la actual coyuntura del país para la construcción de
una política urbana es necesario desatacar las percepciones que
se tienen respecto a oportunidades, entre estas es necesario dife-
renciar a los actores que están involucrados en este proceso:
84
Estado
a) El Gobierno del Estado Plurinacional empieza a mirar a
las ciudades como objeto de política pública, y ésto se
expresa en la voluntad del gobierno nacional en propiciar
un escenario para la construcción de la política nacional
para el desarrollo integral de ciudades. El Viceministerio
de Vivienda y Urbanismo (VMVU) ha realizado avances
importantes, como haber elaborado el informe de país
“Construyendo comunidades urbanas para vivir bien en
el Siglo XXI” presentada en la Cumbre Hábitat III. Por otro
lado, desarrolló avances en los contenidos de la política
integral de desarrollo de ciudades. Para ello realizo diálo-
gos de socialización y encuentros en diferentes ciudades
del país, lo que pone de manifiesto una apertura de este
organismo gubernamental para un intercambio con la
academia y las OSC.
Agenda Internacional
a) Hábitat III. Una ventana importante de oportunidades
está dada por la actual agenda internacional. La Confe-
rencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo
Urbano Sostenible, resalta los acuerdos y compromisos de
los Estados del mundo sobre la concertación de una Nueva
Agenda Urbana (NAU).
b) La Agenda de Desarrollo Sostenible (2030) aprobada
por los Estados Miembros de la ONU en la cumbre mun-
dial para el desarrollo sostenible de 2015 tiene como fin
de erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la
prosperidad para todas las personas. En ésta se establecie-
ron 17 objetivos, uno de los cuales es él ODS 11 “Ciudades y
comunidades sostenibles” se define la importancia de pen-
sar en las ciudades debido al constante crecimiento y a los
procesos de urbanización a nivel global. En este marco, es
85
necesario considerar el proceso para que las ciudades y los
asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilien-
tes y sostenibles.
c) El Consenso de Montevideo sobre Población y Desa-
rrollo es el resultado de la Primera Reunión de la Confe-
rencia Regional sobre Población y Desarrollo de América
Latina y el Caribe, celebrada en Montevideo en agosto
del 2013. Sirve de marco para el diseño de políticas pú-
blicas y esquema para el monitoreo social y la incidencia
política desde la sociedad civil organizada. El Consenso
de Montevideo sobre Población y Desarrollo tiene parti-
cular relevancia en la región de América Latica y el Cari-
be como uno de los instrumentos internacionales en los
que tienen su fundamento los ODS.
Cooperación internacional
zz Gracias a la presencia de ONU HABITAT y la Cooperación
Sueca se dispone de un importante financiamiento para la
construcción de la política urbana nacional, por tanto se
dispone de los recursos necesarios para este cometido.
OSC
zz Dada la apertura de una convocatoria abierta del VMVU
para construir la política urbana corresponde a las insti-
tuciones y plataformas de la sociedad civil apropiarnos de
este proceso, como una oportunidad histórica, de tal suerte
que el documento que se elabore, recoja y responda a las
diversas necesidades de la población. Por lo tanto, es muy
importante la articulación conjunta entre academia, insti-
tuciones y OSC.
86
De manera particular, los entrevistados recomiendan for-
talecer el Grupo de Trabajo Hábitat liderado por el Instituto de In-
vestigaciones Sociológicas (IDIS) de la Universidad Mayor de San
Andrés, que trabaja en estas temáticas desde el año 2016.
Finalmente dado el crecimiento constante de las ciuda-
des, urge el fortalecimiento de las competencias de los muni-
cipios urbanos.
Coordinación e intercambio
zz Necesidad de una coordinación estatal, superando lo
sectorial.
zz Articulación de esfuerzos y conocimientos.
zz Alianzas estratégicas con la empresa privada y la sociedad
civil.
zz Pactos de desarrollo urbano incluyendo el pacto fiscal.
87
Temas estratégicos de la nueva política urbana
zz Prelación de temáticas.
zz Diagnósticos integrales que superen la sectorialización.
zz Regulación del crecimiento de ciudades.
zz Metropolización.
zz Ciudades Intermedias.
zz Medio ambiente.
zz Vivienda social.
zz Movilidad y transporte.
zz Enfoques de derechos de género y generacional.
Participación ciudadana
zz Involucramiento de todos los actores urbanos.
zz Fortalecimiento de las organizaciones y la acción colectiva
de la población.
zz Capacitación e intercambio.
zz Construcción de agendas ciudadanas.
zz Seguimiento crítico a las leyes y normas.
zz No politizar los temas urbanos.
zz Participación de los barrios.
zz Discusión de temas urbanos en las ciudades, incluyendo
diálogos con la sociedad civil y Estado.
Derecho a la ciudad
zz Creación de un Observatorio Urbano.
zz Ordenamiento territorial.
zz Vinculación rur – urb; urb – urb12.
12
Martinez Godoy Diego, (2017). El concepto rur – urb, es parte de lo que se llama “La nueva
ruralidad”, ya que según Avila 2005, citado por el autor de referencia: “Los términos rural
y urbano designan modos de utilización del territorio y se aplican tanto a la tierra como
al hombre. Juntos constituyen lo que se considera hoy como un sistema continuo dentro
del cual no hay una ruptura o distinción neta, habiendo diversos niveles de actividad
social y económica”. Estos poblados urbanos se unen actualmente en una línea continúa
a través de sus periferias, en donde ya es casi imposible evidenciar no sólo límites y
88
zz Regulación del suelo.
zz Catastro unificado
zz No se explicitó como sugerencia el acceso a los servicios
básicos y sociales como tampoco la vivienda.
Investigación relevante
zz Promover investigaciones urbanas relevantes para la polí-
tica pública.
zz Caracterizar la especificidad del desarrollo urbano en
Bolivia.
zz Estudios que permitan definir los límites urbanos.
zz Incluir en el análisis las dinámicas de la población.
zz Promover investigaciones que incluyan trabajo de campo.
89
tro de la política urbana. Sin embargo, esta posición parece no ser
apropiada por el carácter sectorial que colisiona con la perspecti-
va de integralidad de la política urbana nacional desde lo sectorial.
Se ha recomendado aprovechar la oportunidad de que
el PDES atraviesa por una evaluación de medio término, ya que
estamos a mitad de su implementación (2016 – 2020) para con-
cretar esta integración.
Esta integración pasa por la pregunta metodológica de
¿cómo hacerlo?. Para esto es fundamental el conocimiento del
PDES en tanto propuesta o modelo de país que se propone
según sus indicadores y metas. Ya que los dos instrumentos es-
tratégicos (el PDES y la Agenda Patriótica), no mencionan a las
ciudades bolivianas y menos incorporan el derecho a la ciudad.
De manera particular, se sugiere aportar a la integración
de los planes con la construcción de indicadores del hábitat
urbano y vivienda y crear una línea base. También se recomien-
da trabajar paralelamente con el tema institucional. Esta muta-
ción que experimenta el país, transformándose en país urbano,
requiere cambiar la lógica y organigrama de las instituciones
públicas.
Se recomienda trabajar desde una perspectiva de man-
comunidad, es decir trabajar con el enfoque de región, antes
que trabajar aisladamente los temas rurales y los temas urbanos
desconectados.
Los expertos también deploraron la ausencia de un catas-
tro nacional unificado.
4.7.1. Percepción
De acuerdo a la información expuesta por la academia,
expertos en la temática y OSC, se valora que el PDES sea un
90
marco estratégico de acción para el desarrollo nacional. Sin em-
bargo, los especialistas mantuvieron una visión crítica respecto
a este importante programa de desarrollo. Entre las críticas más
sobresalientes se puede identificar que el PDES no define las
grandes problemáticas del desarrollo nacional, ya que es un
largo listado de intervenciones y de sectores. Está conforma-
do por proyectos específicos y especialmente buscan impactos
principalmente en vivienda y transporte, por tanto las políticas
urbanas explicitas están dirigidas a mejorar los servicios, que-
dando excluido el tema del ordenamiento territorial como con-
dición para el desarrollo urbano. En suma el PDES, reduce el
desarrollo urbano a la infraestructura y servicios básicos, pero a
su vez, es un Plan en el que difieren los planteamientos teóricos
y objetivos de la ejecución real de los programas y proyectos.
Finalmente, las acciones a seguir tienen una fuerte connotación
centralista que no contempla la perspectiva de los niveles sub
nacionales.
91
92
5 A MODO DE CONCLUSIONES
5.1. OPORTUNIDADES
Se ha iniciado desde el año 2017 el diseño de la política
urbana desde el Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda,
lo que muestra una cierta voluntad del gobierno para apoyar esta
trayectoria llevada a efecto por el Viceministerio de Vivienda y Ur-
banismo (VMVU).
Se avanzó en este propósito con la elaboración de un Pro-
grama de Desarrollo Integral de las ciudades que se pondrá en
evidencia en el 1er Foro Urbano Nacional a realizarse a finales del
mes de octubre en la ciudad de La Paz.
El “derecho a la ciudad” deviene en un desafío estratégico
cuyo origen proviene de la agenda internacional, consistente en
un derecho colectivo e individual para ejercer el acceso a la ciudad,
93
haciendo que ésta cumpla una función social. Este paradigma aún
no ha sido reconocido por la política pública, pero se constituye
en un marco para que sea apropiado por la población y por los
diseñadores de la política.
Resulta también una significativa oportunidad, disponer de
documentos que hacen a la agenda internacional debido a que-
pueden ser vistos como una “caja de herramientas” con elemen-
tos conceptuales y objetivos nuevos así como indicadores para la
puesta en ejecución. Aunque no son vinculantes, son marcos in-
ternacionales útiles que Bolivia podría adaptarlos en este momen-
to propicio. Hoy disponemos de la Nueva Agenda Urbana (NAU),
con acuerdos concretos suscritos por los representantes estatales,
pero a su vez, para avanzar en la concreción de dicho documento,
se cuenta con el Plan de Acción Regional para la Implementación
de la Nueva Agenda Urbana 2016 al 2016 (2017).
Bolivia dispone de dos documentos rectores del modelo
de desarrollo, que aunque no hacen una adecuada lectura del país
como predominantemente urbano, son insoslayables porque dan
un marco y líneas para el desarrollo nacional. Estos dos documen-
tos son la Agenda Patriótica y el PDES.
Bolivia es un país con predominancia urbana y con un ele-
vado nivel de población indígena, lo que demuestra una particu-
laridad del proceso boliviano. Ni duda cabe, que las identidades
indígenas experimentan procesos de transformación cuando lle-
gan a las ciudades. Son indígenas que residen en la ciudad y que
reconfiguran a las áreas urbanas con características de multicul-
turalidad, es decir, con procesos donde se coexiste con diversos
grupos sociales y culturales, pero donde se mantienen intactas las
estructuras de la dominación colonial lo que lo sume en profun-
das desigualdades económicas y sociales. Estos indígenas urba-
nos o mantienen su propia matriz cultural e identitaria en el nuevo
medio, adscribiéndose a determinadas organizaciones defensivas
o se adaptan y renuncian a lo que les es propio, cambiando gra-
94
dualmente su comportamiento. La política pública urbana debe
tomar en cuenta estos procesos inclusivos y multiculturales en
pleno respeto a los derechos humanos y a las diferencias, evitan-
do la homogeneización cultural y civilizatoria de “un solo pueblo”,
porque probablemente detrás de esta intención política se encu-
bren desigualdades y exclusiones sociales y económicas. Las ciu-
dades deben adaptar sus territorios a la pluralidad de actores y no
los actores a las lógicas urbanas, brindando todas oportunidades
en un marco de aceptabilidad y adaptabilidad cultural.
El patrón urbano boliviano es altamente concentrador.
Como se indicó anteriormente, alrededor del 58% de la pobla-
ción reside en solo cinco ciudades principales y ello es altamen-
te positivo por el criterio de las economías de escala y la pres-
tación más eficiente y menos cara en la provisión de bienes y
servicios. La densidad demográfica y económica posibilita que
cuando se cumpla esta condición, las ciudades se convierten
en motoras del desarrollo nacional. En este mismo sentido, el
proceso metropolitano de facto, alrededor de La Paz, Cocha-
bamba y Santa Cruz posibilita aproximarse al tema de la densi-
dad económica y demográfica.
Algunos países como Argentina, Chile, Perú por citar algu-
nos de proximidad con Bolivia, muestran desequilibrios signifi-
cativos al concentrar gran parte de su población urbana en una
sola ciudad o centro primal, evidenciando procesos evidentes de
desigualdad entre la gran región metropolitana y el resto del país.
La migración boliviana, en la segunda mitad del siglo pasado,
tuvo otras alternativas que las ciudades, ya que los programas de
desarrollo rural y colonización hacia nuevas fronteras agrícolas,
atenuaron la orientación rural – urbana. Así en Bolivia, la urbani-
zación está distribuida alrededor de las tres grandes ciudades del
eje central: La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Hoy día, el país cuenta con OSC, que se abren paso para
constituirse en organismos protagónicos e interlocutores con
95
instituciones gubernamentales para formar parte del diseño de
las políticas urbanas, así como el empoderamiento social para
el reclamo y la exigibilidad en el adecuado proceso de formu-
lación de políticas así como su seguimiento, para la ejecución.
Estas OSC están distribuidos a lo largo y ancho del país, es decir,
se trata de una planificación “desde abajo” con algunos ejemplos
alrededor de la vivienda y del hábitat urbano, como la cuantio-
sa documentación promovida por RENASEH (Red Nacional de
Asentamientos Humanos, Bolivia), entre los que cabe destacar,
las Propuestas de los Comités Populares Hábitat III (2016) respec-
to a la gestión integral del agua; de riesgos a desastres y medidas
de mitigación; una propuesta construida desde la sociedad civil
organizada para una Política estatal de vivienda, planteada por
el Foro permanente de la Vivienda (2009); propuestas orgánicas
municipales y estatutos autonómicos departamentales (2012).
Una cartilla popular, denominada “Por el derecho humano a la
Vivienda” (2008) y reflexiones de los resultados del censo de po-
blación y vivienda 2012, cuestiones sobre la tenencia segura de
la vivienda, visión crítica del plan de vivienda social y solidaria y la
Agencia Estatal de la Vivienda e incidencia en políticas públicas:
producción social de la vivienda y el hábitat (2017).
UNITAS en el marco del Programa Desarrollo del Poder
Local, ha producido significativos documentos en esta línea de
planificación “desde abajo” como el de los Movimientos sociales
urbano – populares en Bolivia (2006) en base a una investiga-
ción barrial para conocer las condiciones de expansión urbana
a consecuencia de las migraciones y reconstruir la acción colec-
tiva en ámbitos locales; el texto Pobreza y caminos de cambio:
Visiones desde los sujetos, consistente en una investigación
participativa en siete municipios de Bolivia (2013), con énfasis
en las manifestaciones de la pobreza y sus factores determinan-
tes, apunta importantes propuestas para resolver los mencio-
nados problemas.
96
UNITAS emprendió un memorable esfuerzo organizando a
través de su Programa Urbano y con la co-organización de ms de
20 OSC bolivianas y universidades, la Conferencia sobre “Diálogos
Urbanos” en la ciudad de Santa Cruz, en marzo de 2018, donde
instituciones y expertos presentaron ponencias alrededor de tres
ejes: Reestructuración socioeconómica y territorial de las ciuda-
des; la gobernabilidad y la gobernanza en las ciudades y finalmen-
te, las representaciones sociales de las ciudades. Este esfuerzo
dejó como saldo, importantes documentos y presentaciones que
dan cuenta de una lectura multifacética y muldimensional del fe-
nómeno urbano.
La vivienda, debe ser concebida como el centro de una
política urbana. Este planteamiento queda justificado indicando
que “construir vivienda es hacer ciudad”. No obstante esta aseve-
ración queda fuertemente matizada por la transición en las cum-
bres internacionales urbanas que pasan del Derecho al Techo, al
Derecho a la Vivienda y finalmente al Derecho a la Ciudad. De
esto se puede inferir que el Derecho a la Vivienda es un compo-
nente más del Derecho a la Ciudad en el marco de las nuevas
políticas urbanas.
Las políticas de acceso a la vivienda deben tomar en cuen-
ta, otras formas como la multipropiedad, servicios financieros, fun-
ción social, extinción de la deuda.
Estas deben ser producidas a partir de la propia gente. La
misma debiera ser reconocida por el Estado respaldándola con fi-
nanciamiento y asistencia técnica.
No se debería construir viviendas nuevas porque hay so-
bre oferta habitacional, en su lugar la política debería promover la
densificación, ampliación y mejora de las viviendas en el marco de
las economías de escala.
97
5.2. LIMITACIONES
No ha cambiado la matriz productiva del país. Más de 500
años, bajo un modelo extractivista, primario exportador de los re-
cursos naturales, y ello se correlaciona con la ocupación y apropia-
ción de los asentamientos humanos, en el vasto territorio boliviano.
Esta situación, muestra a un Estado débil, incapacitado de trans-
formar la matriz productiva hacia procesos de industrialización
de materias primas, incorporando valor agregado para hacer más
competitivo el producto en el mercado internacional y generador
de empleos e ingresos. Esta situación estructural, profundizada por
el libre mercado de la oferta y demanda, característico del neolibe-
ralismo, ha profundizado la crisis del empleo en el país. Entre otros,
trae como consecuencia una urbanización sin desarrollo.
Ello ha provocado una migración interna de origen rural
y urbano hacia los centros urbanos mayores de manera desor-
denada y no planificada. La pobreza estructural hace que la ma-
yoría de los municipios del país sean expulsores de población y
un fenómeno que aún no se le ha prestado la debida atención
en la lectura de las políticas públicas es el despoblamiento rural,
especialmente de la población joven en edad de trabajar. Ello trae
como efecto, principalmente en tierras altas, el envejecimiento
de la población, la caída de la producción y productividad e im-
plicaciones en la seguridad alimentaria nacional, teniendo que
importar varios productos nativos.
Otra situación que no es considerada en el diseño de las
políticas públicas es el problema de la periferización y expansión
de la llamada “mancha urbana”, alimentada por población migran-
te pobre y por los procesos multilocales y de ciertos grupos de
personas “multiactivas”, que ocupan el territorio sin las condicio-
nes básicas y esenciales para la vida humana.
El suelo urbano no está regulado por el Estado y se presta al
juego del mercado, detentado por inmobiliarias y loteadores cuyo
objetivo es la especulación y el lucro.
98
La situación descrita anteriormente, trae como consecuen-
cia que las ciudades bolivianas estén caracterizadas por una nota-
ble desigualdad y segregación social anclada en territorios con-
formados por barrios de excelente calidad de vida, contrastados
por barrios pobres, con precariedad en el acceso a los servicios
públicos e incluso en la inseguridad jurídica y patrimonial del sue-
lo urbano y por tanto de su vivienda.
Otra debilidad urbana es que el sistema de ciudades está
poco integrado, debido a la endeble conectividad entre ellas, por-
que la infraestructura carretera aún no llega a concretar la vincula-
ción rural – urbana y urbana – urbana.
La inadecuada lectura de la realidad nacional por parte
de los diseñadores de la política urbana, sumada a la ideología
del país rural, hace que no se comprenda aún, la predominancia
urbana, de ahí que lo que prima es la visión sectorial del com-
plejo proceso urbano, centrada en la provisión de servicios en
las ciudades.
La actual política urbana (en construcción) se encuentra
centrada en el sistema de ciudades, en vez de constituirse en
una política nacional urbana, que asuma como ejes el ordena-
miento territorial, la regulación para el uso del suelo urbano,
periferización, metropolización, ciudades intermedias, multilo-
calidad, migración, promoviendo importantes tareas de coor-
dinación, inclusión y participación entre todos los actores y la
elaboración de una base de datos, (no obstante las limitaciones
técnicas del último censo del año 2012).
Finalmente el accionar de las OSC respecto a los temas
urbanos con sus estudios y propuestas son altamente plausibles
pero dispersas y fragmentadas y por tanto se diluyen en el espec-
tro institucional.
99
100
6 RECOMENDACIONES PARA
LA CONSTRUCCIÓN DE UNA
POLÍTICA URBANA EN BOLIVIA
101
Grafico Nº 13
Componentes del Derecho a la Ciudad
102
departamental, gobierno municipal y organismos priva-
dos) y la interacción social que permita definir problemáti-
cas y plantear soluciones.
4. Participación ciudadana, que integre a los multiples actores
sociales en la toma de decisiones y su ejecución, a través de
las OSC. La participación de éstas podría estar en una de las
escalas del hábitat urbano13.
5. Superar la perspectiva sectorial, porque no parece ser la via
mas adecuada para afrontar en forma integral, la compleji-
dad de la problemática urbana. Es decir, hace falta incluir a
otros ministerios que tienen que ver con la dinámica terri-
torial y sociodemográfica que condicionan los problemas
en las ciudades. Por ejemplo, las carteras de Desarrollo Ru-
ral y Tierras, Desarrollo Productivo, etc.
6. Si el diseño de la política se centra en la vivienda, debería
estar entre las competencias y funciones del VMVU. Pero, si
la política urbana va más allá de la vivienda y las ciudades,
ésta debiera ser competencia del Ministerio de Planifica-
ción y Desarrollo, y de otras carteras, rescatando el enfoque
global e integral.
7. Si el objeto de la política es el sistema de ciudades pare-
ce adecuado que sea competencia del VMVU, pero si el
objeto es una política urbana nacional, parecería ser una
competencia del Ministerio de Planificación del Desarro-
llo y de otras carteras en el marco de un plan integral y
multisectorial.
8. Respecto al horizonte temporal, la política urbana debería
tener un enfoque de mediano y largo plazo, con una visión
de política de Estado y no de política de gobierno.
13
El Viveministerio de Vienda y Urbanización (VMVU) en su presentación de agosto, 2017
refiere a tres escalas del hábitat urbano: 1. Nucleo productivo y vivienda, 2. Ciudad, 3.
Sistema de ciudades. Y el cuarto podría ser asignada a la participación ciudadana parti-
cularmente ligada a las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC)
103
9. Dada la densidad y complejidad del fenómeno urbano, se
recomienda atender gradual y paulatinamente las proble-
máticas más críticas, por ejemplo, el servicio de agua po-
table, manejo de los residuos solidos, transporte, inseguri-
dad ciudadana, periferización de las ciudades, inseguridad
jurídica patrimonial (suelo urbano y vivienda), programas
de catastro unificado, desertificación social rural, multilo-
calidad y ejes de conurbación no planificados, gobernanza
metropolitana, seguridad alimentaria, conectividad me-
diante la infraestructura vial para integrar el sistema de
ciudades con el campo, y mercantilización de las unidades
habitacionales, entre otras.
10. Promover la función social de la vivenda como derecho hu-
mano y otras formas de acceso a ella.
11. Emprender investigaciones relevantes para la construcción
de la política urbana nacional, donde la academia debiera
formar un rol protagonico.
12. Creación de un Observatorio Urbano Territorial con ca-
rácter nacional y observatorios departamentales, a par-
tir de datos e indicadores confiables, con la finalidad de
hacer un seguimiento y ejecución de politicias urbanas
y evaluación de ellas, asi como medir el grado de cum-
plimiento de los acuerdos internacionales y de la agenda
nacional. En la jornada de “Diálogos Urbanos” (2018), se
recomendó que la conformación del Observatorio Urba-
no sea coordinada y liderada por la sociedad civil para el
monitoreo y seguimiento ede los avances y desafios en
la implementación de la NAU en Bolivia. Se trataría de
un importante esfuerzo de articulación e intercambios
de experiencias sobre los procesos de gestión urbana
para fortalecer la participación social, partiendo de la
organización barrial. Además, se propuso crear alianzas
entre academia, ONGs, organizaciones de base y Estado
104
para el acompañamiento en procesos de autogestión y
la sistematización de experiencias orientadas a la imple-
mentación de políticas públicas. Conferencia “Diálogos
Urbanos” (2018).
13. Adecuar el ordenamiento institucional en relación direc-
ta al nuevo paradigma urbano boliviano introduciendo
cambios en la Ley de Organización del Poder Ejecutivo
(LOPE).
14. Instalación de mercado grandes en las puertas de la ciu-
dad como un medio de articulación entre el campo y la
ciudad
15. Disponer de datos confiables, oportunos, desagregados y
accesibles de la situación de la vivienda y hábitat urbano.
105
106
BIBLIOGRAFÍA
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110
ANEXOS
ANEXO 1:
Guía Temática:
Análisis de la situación y las políticas sobre vivienda y há-
bitat urbano en el marco de la Agenda Patriótica, PDES (Plan de
Desarrollo Económico y Social 2016 - 2020) el ODS 11 y la Cumbre
Hábitat III
Objetivo
Contribuir a la elaboración del diagnóstico sobre la situa-
ción actual de la política urbana a nivel nacional, mediante la per-
cepción de actores relevantes.
Guía Temática
111
gral de ciudades, cuáles son las modalidades de inter-
vención urbana?
2. ¿Qué esfuerzos Ud. conoce que se están realizando a nivel
nacional en la construcción de la política urbana? ¿Cuál es
la situación actual?
3. ¿Siendo un país predominantemente urbano, cuál cree Ud.
que son los factores de la actual ausencia de una política
urbana nacional, promulgada y oficialmente reconocida
por el actual gobierno?
4. Qué oportunidades y obstáculos encuentra Ud. ¿para
participar orgánicamente como Organizaciones de la
Sociedad Civil (OSC) y cooperación internacional, en la
política urbana?
5. ¿Podría emitir algunas recomendaciones para hacer facti-
ble, posible y realista, la política urbana en este proceso de
construcción, dados los condicionamientos de oportuni-
dades y limitaciones institucionales, financieras y políticas?
6. ¿Cómo podemos integrar la política urbana (en actual
construcción), para el cumplimiento del PDES, Agenda Pa-
triótica y el objetivo No. 11 de los ODS y Cumbre Hábitat
III, revirtiendo los actuales obstáculos y debilidades? (docu-
mentos oficiales)
7. ¿Cuál es su percepción general del PDES y si jerarquiza
el desarrollo urbano y las políticas públicas nacionales y
urbanas?
112
ANEXO 2:
GRUPO FOCAL
113
ANEXO 3: AGENDA INTERNACIONAL
ODS 11.
Metas a cumplirse al año 2030
114
Hábitat III Nueva Agenda Urbana (NAU) (2016)
Entre los ejes más significativos
se puede destacar los siguientes:
zz Urbanización una de las tendencias más transformadoras
en el siglo XXI.
zz Urbanización como motor impulsor de un crecimiento
económico.
zz La NAU ayudará a poner fin a la pobreza y al hambre en
todas sus formas y dimensiones, reducir las desigualdades,
promover un crecimiento económico sostenido, inclusivo y
sostenible, lograr la igualdad de género.
Plan de acción
El desarrollo urbano sostenible en pro de la
inclusión social y la erradicación de la pobreza
zz Erradicación de la pobreza es el mayor desafío a que se
enfrenta el mundo. Requisito indispensable para el de-
sarrollo sostenible. Reconocimiento de la desigualdad
creciente.
zz Fomentar el desarrollo urbano y rural, centrado en las per-
sonas. Respeto de los derechos humanos y libertades fun-
damentales.
zz No dejar a nadie atrás.
zz Políticas migratorias planificadas y bien gestionadas.
zz Fortalecer la función de coordinación de los gobiernos na-
cionales, subnacionales y locales en la prestación de servi-
cios sociales y básicos para todos.
zz Promover políticas en materia de vivienda a nivel nacional,
subnacional y local.
zz Estimular la provisión de diversas opciones de vivienda
adecuada.
zz Promover el aumento de la seguridad de la tenencia
para todos.
115
zz Promover la creación de espacios públicos seguros, in-
clusivos, accesibles, verdes y de calidad, incluida calles,
aceras y carriles.
zz Fortalecer la cohesión social, el diálogo intercultural y la com-
prensión, la tolerancia, el respeto mutuo, la igualdad de género
zz Promover el establecimiento de mecanismos institucio-
nales, políticos, jurídicos y financieros en las ciudades y los
asentamientos humanos.
116
zz Promover, el empleo pleno y productivo, el trabajo decente
para todos y las oportunidades de subsistencia en las ciu-
dades y los asentamientos humanos.
zz Aprovechar los dividendos demográficos urbanos y promover
el acceso de los jóvenes a la educación, el desarrollo de compe-
tencias y el empleo para lograr el aumento de la productividad.
zz Hacer frente a las consecuencias sociales, económicas y es-
paciales del envejecimiento de la población.
117
zz Aplicación de políticas y planes de ordenación territorial
integrados, policéntricos y equilibrados, fortaleciendo la
función de las ciudades y localidades de tamaños pequeño
e intermedio.
zz Alentaremos la aplicación de políticas de planificación ur-
bana y territorial, incluidos planes metropolitanos
zz Ordenación territorial y urbana integrada.
zz Seguridad urbana y la prevención de la delincuencia y la
violencia, incluidos el terrorismo y el extremismo violento
que conduce al terrorismo.
zz Realización progresiva del derecho a una vivienda adecuada.
zz Acceso de todos a sistemas de transporte.
zz Integración de la seguridad alimentaria.
118
El capítulo G consta de nueve medidas prioritarias:
Cuadro Nº 18
Consenso de Montevideo sobre Población
y Desarrollo, Medidas prioritarias
N° Medidas prioritarias
119
ANEXO 4:
120
Incidencia institucional en la construcción de la “Política Nacional para
el desarrollo Integral de Ciudades” y modalidades de intervención urbana.
ANEXO 5:
Esfuerzos en la construcción de la política urbana y situación actual.
121
ANEXO 6:
122
Factores de la actual ausencia de una política urbana
nacional, siendo un país predominantemente urbano.
ANEXO 7:
Oportunidad y obstáculos en la participación de las
OSC y la cooperación internacional en la política urbana.
123
124
ANEXO 8:
Recomendaciones alrededor de seis centralidades para
hacer factible la construcción de la política urbana boliviana.
125
ANEXO 9
126
Modalidades e integración de la política urbana
en construcción en la agenda nacional e internacional.
ANEXO 10
Percepción general del PDES 2016 – 2020, y prelación urbana.
127
La urgente necesidad de construir e implementar una
política urbana nacional se enfrenta a una serie de
problemáticas y desafíos. Además de aquellas vinculadas
a los intereses políticos y especulativos alrededor del suelo
y la vivienda que prevalecen en los territorios, los autores
identifican a la orientación de las políticas de desarrollo en
el país y su foco preferente en lo rural como una limitante
para comprender la realidad demográfica del país en
una perspectiva integral. Sin embargo; en la actualidad,
bajo el influjo de los esfuerzos de la sociedad civil, esta
vieja concepción está siendo equilibrada para superar la
mirada tradicional dicotómica que separa el análisis y la
intervención sobre lo urbano de lo rural.