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COMPUTACIÓN CUÁNTICA

CAMILO ARIAS- ALEXANDER QUINTERO -J. D. VÉLEZ

17 de septiembre de 2018
ii
Índice general

I Mecánica Cuántica 3
1. Modelo cuántico 5
1.1. Polarización de la luz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.2. Modelo corpuscular de la luz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.2.1. Polarizadores en serie . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
1.2.2. Experimento de Paul Dirac . . . . . . . . . . . . . . . 15
1.3. Entrelazamiento cuántico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
1.3.1. Sistemas de dos o más partı́culas . . . . . . . . . . . . 17
1.3.2. Análisis del experimento EPR . . . . . . . . . . . . . . 18
1.4. Desigualdad de Bell . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
1.5. Axiomas de la mecánica cuántica . . . . . . . . . . . . . . . . 22

2. Ejemplos de sistemas cuánticos 29


2.1. Sistemas de dos estados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
2.1.1. El espı́n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
2.1.2. Ecuación de onda para el espı́n en un campo magnético 33

iii
iv ÍNDICE GENERAL
Prefacio

Estas notas pretenden servir de introducción a la teorı́a de la computación


cuántica. La referencia fundamental es el texto [4]. Una exposición abreviada
de este material se encuentra en [5].
Estas notas puede dividirse de manera natural en tres partes. En la pri-
mera, presentaremos una introducción a las ideas y métodos de la mecánica
cuántica. En la segunda, discutiremos el modelo de computación cunántica y
algunos de los algoritmos fundamentales. En la última parte presentaremos
las ideas centrales de la teorı́a de la información cuántica.

1
2 ÍNDICE GENERAL
Parte I

Mecánica Cuántica

3
Capı́tulo 1

Modelo cuántico

1.1. Polarización de la luz


Comencemos por discutir el fenómeno de la polarización de la luz desde
una perspectiva clásica. En la óptica clásica, un rayo de luz corresponde a
una onda electromagnética que se propaga en el vacı́o. Esta onda consiste de
dos campos, uno eléctrico y otro magnético, que denotaremos por E(x, t) y
B(x, t), respectivamente, donde, como es usual, (x) = (x, y, z) denotan las
coordenadas estándar de R3 y t denota la coordenada temporal. La relación
entre estos campos está dada por las ecuaciones de Maxwell en el vacı́o:

ρ
div E = ,
0
div B = 0
∂B
Rot E = −
∂t
∂E
Rot B = µ0 J + 0 µ0 ,
∂t
donde las constantes 0 y µ0 son las llamadas permitividad y permeabilidad
del vacı́o. Supondremos además que en la región donde se propaga la onda
no hay presencia de cargas eléctricas, lo que corresponde a una densidad
de carga nula, ρ = 0, ni tampoco corrientes, lo cual significa que J = 0.
La ecuación de onda puede entonces fácilmente derivarse de las ecuaciones
de Maxwell. En primer lugar, para todo campo vectorial W , la identidad

5
6 CAPÍTULO 1. MODELO CUÁNTICO

laplaciana nos dice que

Rot(Rot W ) = grad(div W ) − ∇2 W.

Como en nuestro caso


∂B
div E = 0, y Rot E = − ,
∂t
concluimos que

Rot(Rot E) = Rot(− B)
∂t

=− Rot(B) = −∇2 E.
∂t
De otro lado,
∂E
Rot B = 0 µ0 .
∂t
Por tanto,
∂ 2E
−∇2 E + 0 µ0 = 0.
∂t2
O de forma equivalente:
1 ∂ 2 Ei 1
∇2 Ei = 2 2
, donde E = (Ei ) y c = √ . (1.1)
c ∂t 0 µ0

De manera similar, para el campo magnético se obtiene:


1 ∂ 2 Bi
∇2 Bi = , donde B = (Bi ).
c2 ∂t2
Una solución para (1.1) corresponde a una onda monocromática con frecuen-
cia ω, que desplaza en la dirección del eje z. En esta situación se ve fácilmente
que el campo elécrtrico viene dado por

E(t) = (A cos(ωt), B cos(ωt − δ), 0). (1.2)


Para δ = 0 se obtiene la solución particular:

E(t) = (Ae1 + Be2 ) cos(ωt),

donde e1 = (1, 0), e2 = (0, 1) denotan los vectores de la bases estándar de R2 .


1.1. POLARIZACIÓN DE LA LUZ 7

Denotemos por nθ = cos(θ)e1 + sin(θ)e2 el vector unitario que forma un


ángulo θ con el eje x, y escribamos Ae1 + Be2 como


Ae1 + Be2 = Inθ ,

donde I = A2 + B 2 es la magnitud de E elevada al cuadrado y θ es un ángulo


que escogemos entre 0 y π. El campo electrico se puede escribir entonces
como

E(t) = I cos(ωt) nθ . (1.3)

Se sabe que la intensidad de la onda de luz es proporcional a |E(t)|2 =


I cos2 (ωt). Vemos entonces que el campo electrico oscila en la dirección (fija)
de nθ a medida que avanza en el eje z:

E(0)
x

E(t) θ

y
z
Figura 1.1: Campo eléctrico

Caundo ello ocurre, decimos que la onda de luz se encuentra polarizada


8 CAPÍTULO 1. MODELO CUÁNTICO

linealmente en la dirección nθ .

Campo eléctrico
Campo magnético

Luz polarizada linealmente puede obtenerse en el laboratorio utulizando


polarizadores. En la naturaleza existen materiales cuya red cristalina goza
de la propiedad de dejar pasar luz en un solo plano: cuando un rayo de luz
encuentra un determinado polarizador, su campo electrico E(t) se proyecta
en la dirección de un cierto vector unitario nθ , llamado el eje del polarizador
(a un polarizador con esta propiedad lo denotaremos por P (θ)). Después de
atravesar el cristal, el campo quedará entonces apuntando en la dirección fija
nθ . Se dice entonces que el rayo es un haz de luz polarizada en la dirección θ.
Este principio de proyección del campo E sobre el eje del polarizador
puede comprobarse de manera experimental. Para ello, se hace pasar un haz
de luz a través de un primer polarizador P (θ1 ), y luego se hacen incidir sobre
un segundo polarizador cuyo eje sea perpendicular al primero (P (θ1 + π/2))
con lo cual se logra que no se transmita luz alguna, pues la proyección sobre
este último vector es nula.
De manera más general, si el segundo polarizador P (θ2 ) está orientado
en un ángulo no necesariamente perpendicular al primero, la componente
del campo eléctrico de la luz polarizada por el primer filtro tendrá ahora
una proyección no nula sobre nθ2 y algo de luz deberá pasar a través de
P (θ2 ). Experimentalmente se observa (Ley de Malus) que si los ejes de ambos
polarizadores forman entre sı́ un ángulo α, entonces la intensidad del rayo de
luz que emerge del segundo polarizador es igual a I2 = I1 cos2 (α), donde I1
denota la intesidad de la luz después de haber atravesado el primero.
1.1. POLARIZACIÓN DE LA LUZ 9

Veamos que la ley de Malus puede derivarse del principio de proyección:



después de atravesar P (θ1 ) el campo quedará en la forma E(t) = I cos(ωt)
nθ1 , cuya intensidad eserá entonces I1 = I cos2 (ωt). Ahora, la proyección
sobre nθ2 puede calcularse como


hE(t), nθ2 i nθ2 = I cos(ωt) hnθ1 , nθ2 i

= I cos(ωt) cos(α).

Luego la intensidad después de pasar P (θ2 ) será I1 cos2 (α), como se observa
de manera experimental.

Existen otras soluciones a la ecuación de onda conocidas como luz polari-


zada de manera circular. Ésta consta de dos ondas electromagnéticas planas
perpendiculares las cuales se encuentran en diferencia de fase de π/2.
10 CAPÍTULO 1. MODELO CUÁNTICO

La luz polarizada circularmente


√ √ corresponde a soluciones de (1.2), haciendo
δ = ±π/2, y A = B = I/ 2. La llamada polarización de de giro derecho
corresponde a tomar δ = π/2 (la de giro izquierdo, a tomar δ = −π/2) :
√ √
I I
E(t) = √ cos(ωt)e1 + √ cos(ωt − π/2)e2 (1.4)
2 2
√ √
I I
= √ cos(ωt)e1 + √ sin(ωt)e2 .
2 2
Estos nombres proviene del siguiente hecho: cuando se mira de frente una
fuente de luz polarizada circularmente, el vector del campo eléctrico apare-
cerá moviéndose en un cı́rculo a medida que se acerca. Si ésta es de giro
derecho, la rotación ocurrirá en la dirección contraria del reloj, y en direc-
ción contraria cuando la polarización sea de giro izquierdo. Luz polarizada
circularmente puede obtenerse en el laboratorio haciendo pasar un haz pola-
rizado linealmente a 45 grados a través de un cristal de un cuarto de onda,
de doble refracción. Uno de estos cristales es el espato de islandia, una calcita
romboédrica anisótropa, es decir, con propiedades ópticas diferentes en cada
una de las distintas direcciones espaciales.

1.2. Modelo corpuscular de la luz


El efecto fotoélectrico, estudiado por Einstein, muestra que la cantidad de
energı́a que se obtiene de un rayo monocromático de luz viene en cantidades
1.2. MODELO CORPUSCULAR DE LA LUZ 11

cuantizadas. Si ω es la frecuencia, la energı́a siempre será un múltiplo de


~ω, donde ~ (h barra) denota la constante de Planck dividida entre 2π. Esto
sugiere que la luz está compuesta por unidades mı́nimas de energı́a, es decir,
por pequeños paquetes básicos o corpúsculos de luz, llamados fotones. En este
modelo, el modelo corpuscular (que se remonta a Newton), la luz se entiende,
ya no como una onda electromagnética, sino como un haz de fotones.
Tratemos entonces de construir un modelo matemático que explique la
polarización de un fotón. En primer lugar, es claro que el principo de pro-
yección clásico no puede seguir empleándose, pues la energı́a de un fotón no
puede reducirse a una fracción, a no ser que ésta sea cero. Es decir, el fotón
ha de atravesar el polarizador y quedar con la misma energı́a o ser absorbi-
do completamente por la red cristalina en cuyo caso cederı́a toda su energı́a
sin lograr pasarlo. Ası́ como cada fotón carga una frecuencia determinada
(definida como su energı́a dividida entre ~, ω = E/~) podrı́a pensarse que
para cada ángulo θ también carga en su interior una determinada polariza-
ción en la dirección de θ. Es decir, pensemos que cada fotón en la naturaleza
carga en su interior una secuencia (infinita no contable) (εθ ), donde εθ es
igual a 1 o es igual a 0, para cada ángulo θ entre 0 y 2π. Dicha secuencia
la interpretamos de manera natural: si εθ = 1, es porque el fotón atraviesa
cualquier polarizador P (θ); y si εθ = 0, es porque siempre será absorbido por
dicho polarizador. A pesar de que no sepamos de antemano los valores de
εθ , estamos suponiendo que estos valores vienen predeterminados: al forzar
el fotón a atravesar P (θ) solo descubrimos lo que ya estaba fijo de antemano.
Esta manera clásica de pensar no se corresponde, sin embargo, con los
hechos experimentales. En primer lugar, si hacemos pasar luz monocromática
ordinaria de intensidad constante a traves de P (θ) observamos que la inten-
sidad del haz disminuye a la mitad. Esto es de esperase, pues es razonable
suponer que, al encontrar P (θ), los distintos campos electricos que confor-
man el haz de luz vengan distribuidos
√ aleatoriamente en todas las posibles
direcciones 0 ≤ α ≤ 2π: Eα = Inα . Como muestra la ley de Malus, el valor
esperado de la intensidad de la luz al pasar P (θ) será entonces:
Z2π
1 I I
I cos2 (α)dα = ×π = .
2π 2π 2
0

Este hecho nos fuerza a concluir que en nuestro modelo corpuscular de ju-
guete, para cada ángulo α fijo, en promedio la mitad de los fotones en la
naturaleza vendrı́an con εα = 1 y la otra mitad con εα = 0.
12 CAPÍTULO 1. MODELO CUÁNTICO

Hagamos ahora pasar este mismo haz de luz a través de tres polarizadores
en secuencia: P (0), P (π/4), P (0), y veamos que predirı́a el modelo: al pasar
el primer polarizador la luz se disminuirá en intensidad a la mitad I/2, y
todos los fotones que emergen tendrán ahora en su secuencia interna el valor
ε0 = 1. Al pasar por el segundo, la intensidad quedará disminuida a I/4, y
todos los fotones serán de tipo ε0 = επ/4 = 1. Finalmente, al encontrar P (0)
de nuevo, todos los fotones pasarán intactos, pues como ya sabemos que
todos ellos poseen en su sencuencia interna el valor ε0 = 1. En conclusión, la
intensidad de la luz quedarı́a disminuida en una cuarta parte.
Pero al realizar el experimento se ve que la intensidad se reduce a I/8,
lo cual también es consecuencia de la ley de Malus: al pasar P (0) la luz dis-
minuirá su intensidad a la mitad, I/2 y quedará polarizada en la dirección
n0 = e1 . Por la ley de Malus, al pasar el segundo polarizador, su intensidad
disminuirá de nuevo a la mitad, y quedará reducida a I/4. Con el tercero ocu-
rrirá de nuevo el mismo fenómeno, pues el haz emergente vendrá polarizado
en la dirección nπ/4 , y ası́ vemos que su intensidad queda reducida finalmen-
te a I/8. Este simple experimento descarta la validez de nuestro modelo de
juguete.
Para comprender la modelación matemática cuántica del fenómeno de po-
larización, comencemos por asignarle a cada onda monocromática polarizada
linealmente (1.3) el vector que define dicha polarización, es decir, el vector
unitario nθ .√Notemos que el correspondiente campo eléctrico puede recupe-
rarse como I Re(e−iωt nθ ). Si esperamos recuperar el correpondiente campo
eléctrico de la misma manera cuando la polarización es de giro derecho, lo
natural serı́a entonces asociarle a este estado de polarización el vector
1 i
v = e−iωt ( √ e1 + √ e2 ). (1.5)
2 2

En efecto, al tomar I Re(v) se obtiene:
√ √
√ I I
I Re(v) = cos(ωt)e1 + sin(ωt)e2 ,
2 2
que es precisamente el campo eléctrico en (1.4). Esto nos lleva a postular la
polarización de un fotón como un vector unitario del espacio vectorial com-
plejo C2 . En este modelo, cada filtro polarizador P (θ) se convierte entonces
en un instrumento de medición de un determinado observable. Veamos ahora
que significa esto último.
1.2. MODELO CORPUSCULAR DE LA LUZ 13

Situemos una lamina polaroid P (θ), y pongamos ahora un detector en la


parte posterior. Cuando hacemos pasar un fotón a través de él,
y

y0
P Foto detector

x0

θ
x

Fotón
z

puede ocurrir que éste sea absorbido o logre atravesar el polaroid y acti-
var el detector. La interpretación de la medición de la polararización en la
dirección θ deberá entenderse entonces como el proceso que entraña:

1. Si la polarización del fotón se representa en la base 1.6 como v =


αe1 (θ) + βe−1 (θ), con |α|2 + |β|2 = 1, entonces el proceso de medición
colapsa el estado de onda v del fotón en uno de los dos estados v 0 =
e1 (θ) o v 00 = e−1 (θ). Es decir, al realizar la medición con Pθ se produce
una transición de estados v 7−→ ei (θ).

2. Los coeficientes complejos α y β tiene en el modelo la siguiente inter-


pretación: |α| es la probabilidad de que ocurra la transición v 7−→ e1 (θ),
y |β|2 es la probabilidad de que ocurra la transición v 7−→ e−1 (θ). Lo
primero ocurre cuando el fotón es detectado por el medidor situado
detrás de Pθ , mientras que la segunda transición se da cuando no lo es.

En mecánica clásica las funciones definidas en el onjunto de configura-


ciones definen las cantidades observables, como el momentum, momentum
angular, energı́a, etc. En mecánica cuántica estos observables se modelan
mediante operadores hermitianos ( A es hermitiano si coincide con su ope-
rador adjunto, es decir, si A∗ = A, donde el adjunto A∗ se define como
hAu, vi = hu, A∗ vi).
Veamos cómo opera este formalismo en el caso de la medición de la po-
larización del fotón. Denotemos por e1 = (1, 0) y por e2 = (0, 1) los vectores
14 CAPÍTULO 1. MODELO CUÁNTICO

de la base estándar de C2 , y por T al operador hermitiano definido por la


matriz (con referencia a la base estándar)
 
cos 2θ sin 2θ
T = .
sin 2θ − cos 2θ

Los vectores

e1 (θ) = cos θε1 + sin θε2 , (1.6)


e−1 (θ) = − sin θε1 + cos θε2

son los dos vectores propios de T con valores propios +1 y −1, respectiva-
mente. Estos dos vectores constituyen además una base ortonormal para C2 .
La interpretación de la medición de la polararización en la dirección θ de-
berá entenderse entonces como el proceso que entraña encontrar uno de dos
posibles autovalores de T : λ1 = +1, si el fotón activa el detector; o λ2 = −1,
cuando no lo activa. Estos dos autovalores corresponden a los autovectores
w1 = e1 (θ) y w2 = e−1 (θ). La probabilidad entonces de medir λi , es decir, la
probabilidad de que el fotón en un estado de polarización v pase al estado
wi vendrá dada por |hv, wi i|2 .
En general, si T es un operador hermitiano completo, es decir, si T posee
una base ortonormal de vectores propios wn con valores propios distintos dos
a dos, el observable T estará asociado a una cierta medición (proyección
sobre wn ) que arrojará como resultado una de las cantidades λn . Ası́, bajo
esta medición, la probabilidad de obtener λn es entonces |hv, wn i|2 , pues la
escritura de v en la base formada por los wn viene dada por

v = c1 w 1 + · · · + cn w n ,

donde ci se puede obtener como ci = hv, wi i .

1.2.1. Polarizadores en serie


Analicemos de nuevo, ahora haciendo uso del modelo cuántico, qué ocurre
cuando ponemos dos polarizadores, P (θ1 ) y P (θ2 ), uno a continuación de otro
y hacemos que un fotón pase primero a través de P (θ1 ) y luego a través de
P (θ2 ).
Si su polarización viene dada por un cierto vector unitario v = αe1 (θ) +
βe−1 (θ), al pasar el primer polarizador su estado cambiará de la manera
1.2. MODELO CORPUSCULAR DE LA LUZ 15

siguiente: v 7−→ ei (θ1 ), i = 1, −1. Ahora, si expresamos ei (θ1 ) como combi-


nación de {e1 (θ2 ), e−1 (θ2 )}, ei (θ1 ) = δe1 (θ2 ) + γe−1 (θ2 ), el paso del fotón por
el segundo polarizador (segunda medición) hará coplasar ei (θ1 ) en uno de los
dos vectores e1 (θ2 ) o e−1 (θ2 ), con probabilidades |δ|2 , y |γ|2 , respectivamente.

y y
v ei(θ1) ei(θ1) ej (θ2)

x0

x0 θ2
z
θ1

Pθ1 Pθ2
x x

Si, por ejemplo, θ1 = 0, θ2 = π/2 (polarizadores con sus ejes perpendi-


culares), entonces ningún fotón podrá atravesar ambos polarizadores, pues
después de atravesar el primero su estado habrá colapsado necesariamente
en e1 = e1 (0) (de haber colapsado en e−1 (0) hubiese sido absorbido). Aho-
ra, e1 (π/2) = e2 y e−1 (π/2) = −e1 . Luego, la probabilidad de atravesar el
segundo polarizador (e1 7−→ e2 ) es exactamente 0.
En general, la probabilidad de que un fotón en el estado v sea detecta-
do luego de atravesar P (θ) es igual a |hv, e1 (θ)i|2 , donde h−, −i denota el
producto hermitiano en C2 :

hv, wi = h(v1 , v2 ), (w1 , w2 )i = v1 w1 + v2 w2 .

En efecto, como {e1 (θ), e−1 (θ)} es una base ortonormal, v puede escribirse de
manera única como v = αe1 (θ) + βe−1 (θ). Luego |hv, e1 (θ)i|2 = |α|2 = |α|2 .

1.2.2. Experimento de Paul Dirac


Para vindicar la interpretación del modelo cuántico de la polarización de
la luz, Paul Dirac propuso el siguiente experimento: en el arreglo de la figura
siguiente, si hacemos θ1 = 0, θ2 = π/2 e intercalamos un tercer polarizador
P (π/4) entre P0 y P (π/2) algo extraordinario ocurre: antes, ningún fotón
16 CAPÍTULO 1. MODELO CUÁNTICO

atravesaba P (0) y P (π/2). Ahora que se ha situado un “ obstáculo” más los


fotones comienzan a pasar de manera inesperada a través de las tres láminas.
v e1(0) e1(π/4) e1(π/2)

P0 Pπ/4 Pπ/2
x x x

Si utilizamos el modelo cuántico la explicación resulta clara: la mitad de


los fotones, en promedio, atraviesan P (0). Si v = αe1 (0) + βe−1 (0) es uno de
ellos, la primera medición colpasa su estado en e1 (0). Como
|he1 (0), e1 (π/4)i|2 = |he1 , cos(π/4)ε1 + sin(π/4)e2 i|2
* √ √ + 2
2 2 1
= e1 , e1 + e2 = ,

2 2 2

entonces, de todos los fotones que pasan por P (0), la mitad en promedio
pasarán por P (π/4) y sus estados colapsarán en el vector e1 (π/4). Ahora,
* √ √ + 2
2
2 2
|he1 (π/4), e1 (π/2)i| = e1 + e2 , cos(π/2)e1 + sin(π/2)e2

2 2
* √ √ 2 1
+
2 2
= e1 + e2 , e2 =

2 2 2

Luego la mitad de aquellos que pasaron P (π/4) atravesarán P (π/2). Vemos


entonces que, en definitiva, una octava parte de los fotones atravesarán las
tres láminas.

1.3. Entrelazamiento cuántico


En el modelo cuático dos fotones (en general, tres , cuatro, o un núme-
ro cualquiera de partı́culas) no constituyen dos entes independientes, sino
1.3. ENTRELAZAMIENTO CUÁNTICO 17

una sola entidad matemática. A Albert Einstein, la idea de entrelazamiento


cuántico le resultaba perturbadora, pues violaba a su juicio el principio de lo-
calidad: en un estado entrelazado, y manipulando solo una de las partı́culas,
se podrı́a en principio modificar el estado de la otra, de manera instantánea,
sin importar la distancia entre ellas. En el mundo de las experiencias coti-
dianas nada manifiesta una caracterı́stica similar.
En un experimento mental (llevado a cabo muchos años más tarde por
Alain Aspect) que imaginaron los fı́sicos Albert Einstein, Boris Podolsky
and Nathan Rosen (experimento concido por las siglas EPR), dos partı́culas
entrelazadas (en nuestro ejemplo serán dos fotones) se separan siguiendo di-
recciones contrarias (el entrelazamiento es un concepto que definiremos con
precisión más adelante) y se dirigen hacia dos observadores situados en ex-
tremos opuestos (posiblemente alejados miles de años luz) quienes estarán
encargados de medir la polarización del correspondiente fotón que se aproxi-
ma. En este experimento siempre se observa lo siguiente: ambos observadores
miden la misma polarización (con resultados +1 o −1, en nuestra discusión
anterior) del correspondiente fotón que viaja en su dirección cada vez que
ambas mediciones se hacen con respecto al mismo ángulo θ, es dcecir, cuan-
do se hacen con un mismo P (θ). La aparente paradoja se deriva del hecho
de que todo darı́a a entender que la medición de uno de los fotones hubiera
alterado de forma instantánea a su compañero, distante miles de años luz, lo
que contradice el hecho de que ninguna señal puede viajar más rápido que la
luz.
Para entender a fondo la discusión anterior debemos primero construir el
correspondiente modelo matemático.

1.3.1. Sistemas de dos o más partı́culas


Matemáticamente, la polarización de dos fotones p1 y p2 no es simplemen-
te el conjunto de sus polarizaciones {v1 , v2 }. En la modelación cuántica, el
estado de dos partı́culas está representado por un vector unitario de C2 ⊗C2 .
En la base estándar este vector puede escribirse como

v = α11 e1 ⊗ e1 + α12 e1 ⊗ e2 + α21 e2 ⊗ e1 + α22 e2 ⊗ e2 ,

|αij |2 = 1.
P
donde
i,j=1,2.
En general, el estado cuántico de un par de partrı́culas no es un producto
tensorial v1 ⊗ v2 , sino una suma de productos de esta forma. Por ejemplo,
18 CAPÍTULO 1. MODELO CUÁNTICO

existen ciertos tipos de cascadas radiactivas en las que se producen pares de


fotones, que se propagan en direcciones opuestas, y que por conservación de
la paridad y del momento angular queda (como par) en el estado cuántico
1
η = √ (e1 ⊗ e1 + e2 ⊗ e2 ).
2

Es fácil ver que no existen vectores v1 y v2 de C2 que satisfagan v = v1 ⊗ v2 .


De ahı́ que estados cuánticos como el anterior reciban el nombre de estados
entrelazados.
Observador 1 Observador 2

θ=α θ=β

η = √1 (ε1 ⊗ ε1 + ε2 ⊗ ε2)
2

1.3.2. Análisis del experimento EPR


Para analizar el experimento EPR comencemos por expresar la base
estándar en las bases E(α) = {e1 (α), e−1 (α)} y E(β) = {e1 (β), e−1 (β)}.
De ls ecuación (1.6) vemos que (invirtiendo las correspondientes matrices)

e1 = cos(α)e1 (α) − sin(α)e−1 (α),


e2 = sin(α)e1 (α) + cos(α)e−1 (α).

De manera similar,

e1 = cos(β)e1 (β) − sin(β)e−1 (β),


e2 = sin(β)e1 (β) + cos(β)e−1 (β).

Luego,

η = √12 [cos(α)e1 (α) − sin(α)e−1 (α)] ⊗ [cos(β)e1 (β) − sin(β)e−1 (β)]


+ √12 [(sin(α)e1 (α) + cos(α)e−1 (α)] ⊗ [sin(β)e1 (β) + cos(β)e−1 (β)]
1.4. DESIGUALDAD DE BELL 19

1 1
= √ cos(α − β)e1 (α) ⊗ e1 (β) + √ cos(α − β)e−1 (α) ⊗ e−1 (β)+ (1.7)
2 2
1 1
+ √ sin(α − β)e1 (α) ⊗ e−1 (β) − √ sin(α − β)e−1 (α) ⊗ e1 (β)),
2 2
como se puede ver después de utilizar las identidades para el coseno y el seno
de la suma de dos ángulos. Según la interpretación del formalismo cuántico,
la medición simultánea de la polarización de p1 y de p2 con dos polarizadores
P (α) y P (β), situados como se muestra en la figura, colapsarı́a el estado η
en uno de los cuatro posibles estados ei (α) ⊗ ej (β), i, j = 1, −1, con proba-
bilidades dadas por la norma al cuadrado del respectivo coeficiente. Ası́, por
ejemplo, la probabilidad de obtener la medición e1 (α) ⊗ e1 (β) (p1 pasa por
el polarizador P (α) y p2 pasa por P (β)) serı́a 21 cos2 (α − β). Ası́ mismo, la
probabilidad de que p1 llegue al detector luego de pasar P (α), pero que p2
no llegue al detector detrás de P (β), serı́a 21 sin2 (α − β).
Si el formalismo es consistente no deberı́a importar si la medición se hace
de manera simultánea o si primero se realiza cualquiera de las mediciones
P (α) o P (β). Ası́ resulta ser en efecto: si decidimos, por ejemplo, medir
primero con P (α), el estado η colapsará en uno de dos posibles estados:
η1 = cos(α − β)e1 (α) ⊗ e1 (β) + sin(α − β)e1 (α) ⊗ e−1 (β), (1.8)
en caso de p1 atravesar el polarizador; o al estado
η2 = cos(α − β)e−1 (α) ⊗ e−1 (β) − sin(α − β)e−1 (α) ⊗ e1 (β),
en caso contrario. Cada evento tiene probabilidad 21 , pues
1 1
η = √ η1 + √ η2 .
2 2
Si luego hacemos la medición en P (β), la probabilidad de que p2 pase a través
del polarizador será entonces cos2 (α − β). La probabilidad conjunta de que
p1 pase por P (α) y que luego p2 atraviese P (β), será entonces 21 cos2 (α − β),
como habı́amos visto.

1.4. Desigualdad de Bell


John Stewart Bell (28 de junio de
La posibilidad de que el fenómeno de entrelazamiento pudiera deberse a 1928 - 1 de octubre de 1990) fue un
fı́sico norirlandés, y el creador del teo-
variables ocultas, y que entonces el formalismo fuese incompleto, fue suge- rema de Bell, un teorema importante en
la fı́sica cuántica sobre teorı́as variables
rida por algunos fı́sicos, incluyendo a Einstein. De manera precisa, supon- ocultas.

gamos que el experimento anterior pudiera explicarse de manera local. Esto


20 CAPÍTULO 1. MODELO CUÁNTICO

es, supongamos que cada fotón en la naturaleza fuera de cierto tipo, que
llamaremos pλ , donde el parámetro λ ∈ [0, 2π] se distribuye de acuerdo con
alguna función de probabilidad (quizá desconocida) ρ(λ). Como función de
R2π
probabilidad p(λ) satisface: ρ(λ) ≥ 0 y ρ(λ)dλ = 1. Supongamos además
0
que existe una función desconocida A(λ, −) que toma valores ±1, de acuerdo
con la siguiente regla: A(λ, α) = +1, si todo fotón de tipo pλ siempre pasa a
través de un polarizador P (α). Y, A(λ, α) = −1, si este tipo de fotón siempre
es absorbido por un polarizador de esta clase.
En términos de A(λ, α) la probabilidad de que un fotón escogido al azar
(es decir, de cualquier tipo) atraviese P (α) (registre +1) vendrı́a dada por

R2π1
(A(λ, α) + 1)ρ(λ)dλ.
0 2

Merncionamos el hecho de que cuando se mide la polarización de ambos


fotones en la misma dirección, los experimentos demuestran que siempre
ocurre que ambos pasan a través del respectivo polarizador o ambos son
absorbidos. El modelo cuántico explica este hecho. En efecto, si p1 atravesó
P (α), y por tanto la onda colapsó en el estado

η1 = cos(α − β)e1 (α) ⊗ e1 (β) + sin(α − β)e1 (α) ⊗ e−1 (β),

entonces si suponemos α = β se da que η1 = e1 (θ) ⊗ e1 (θ). Luego en la


segunda medición p2 estará obligado (su probabilidad es igual a uno) a pasar
su respectivo filtro. El razonamiento es similar cuando p1 no pasa el respectivo
filtro y la polarización del sistema colapsa en η2 .
La idea brillante de Bell consistió en calcular el valor promedio o esperado
P (α, β) de la función de correlación C(α, β, λ) = A(λ, α)A(λ, β). Para foto-
nes de tipo pλ C(α, β, λ) = +1, si p1 y p2 pasan ambos sus respectivos filtros,
o ambos no lo hacen. Cuando ello ocurra diremos que hay una concordancia.
Y la función tomará el valor C(α, β, λ) = −1 si uno de los fotones pasa su
filtro mientras que el otro no lo hace. En este caso diremos que se dio una
discrepacia en la medición.
Si suponemos entonces quer los fotones vienen distribuidos al azar según
la distribución p(λ), el valor esperado de P (α, β) viene dado por:

R2π
P (α, β) = ρ(λ)A(λ, α)A(λ, β)dλ.
0
1.4. DESIGUALDAD DE BELL 21

La gran idea está en estimar la diferencia P (α, β)−P (α, γ) para tres posibles
direcciones α, β, γ:

R2π
P (α, β) − P (α, γ) = ρ(λ)[A(λ, α)A(λ, β) − A(λ, α)A(λ, γ)]dλ
0

ρ(λ)[A(λ, α)A(λ, β) − A(λ, α)A(λ, γ)A(λ, β)2 ]dλ (pues A(λ, β)2 = 1)
R
=
0
R2π
= ρ(λ)A(λ, α)A(λ, β)[1 − A(λ, γ)A(λ, β)]dλ.
0

Pero, |A(λ, α)A(λ, β)| ≤ 1, y por tanto



R
|P (α, β) − P (α, γ)| = ρ(λ)A(λ, α)A(λ, β)[1 − A(λ, γ)A(λ, β)]dλ ≤
0
R2π
|ρ(λ)(1 − A(λ, γ)A(λ, β))| dλ
0
R2π
≤ ρ(λ)[1 + P (β, γ)]dλ
0
R2π
≤ [1 + P (β, γ)] ρ(λ)dλ ≤ 1 + P (β, γ).
0

En conclusión

|P (α, β) − P (α, γ)| ≤ 1 + P (β, γ). (Desigualdad de Bell)

De otro lado, utilizando el modelo cuántico la función P (α, β) puede estimar-


se como sigue: si hacemos el experimento con dos filtros fijos P (α) y P (β),
de (1.7) vemos que las probabilidades de obtener una concordancia serı́a
1 1
cos2 (α − β) + cos2 (α − β) = cos2 (α − β).
2 2
De manera similar, la probabilidad de obtener una discrepancia es igual a
sin2 (α − β). Luego el valor esperado para la diferencia entre el número
total de concordancias y el número total de discrepancias, que es el valor de
P (α, β), será igual a

P (α, β) = cos2 (α − β) − sin2 (α − β) = cos 2(α − β).


22 CAPÍTULO 1. MODELO CUÁNTICO

Tomando α = 0, β = π/8, γ = π/8+π/2 en la desigualdad de Bell obtenemos:



P (α, β) = cos(π/4) = 2/2

P (α, γ) = cos(π/4 + π) = − 2/2.
P (β, γ) = cos(π) = −1

lo cual claramente viola la desigualdad de Bell:


√ √ √
2 = 2/2 + 2/2 ≤ 1 + (−1).

Los experimentos de Alain Aspect [?] vindican el modelo cuántico, y por


consiguiente descartan la posibilidad de que existan variables ocultas, en el
sentido discutido.

1.5. Axiomas de la mecánica cuántica


Los ejemplos que discutimos en las secciones anteriores pueden formularse
dentro de un marco formal general. Un sistema cuántico aislado correspon-
de a un conjunto de estados o vectores unitarios de un cierto espacio de
Hilbert complejo dotado de un producto hermitiano, que denotaremos por
(H, h−, −i). En estas notas todos los espacio serán de dimensión finita mien-
tras no se advierta lo contrario. Adoptaremos la convención de los fı́sicos
en cuanto a que el producto hermitiano sea lineal conjugado en la primera
entrada, y lineal en la segunda. Es decir, h−, −i es una función aditiva en
cada entrada, que además satisface:

1. hαv, wi = α hv, wi, y hv, αwi = α hv, wi.

2. hv, wi = hw, vi

3. hv, vi ≥ 0, y es cero solo si v = 0

4. hv, wi = 0 para todo w ∈ H implica v = 0.

Utilizaremos de manera intercambiable la notación de matemáticos y fı́si-


cos (notación de Dirac): los vectores se denotarán por v, φ, f ..., o por |vi,
|φi , |f i... El funcional inducido por el producto interno con un vector fijo
v será denotado por hv, −i o como hv|. Este útimo sı́mbolo se entiene co-
mo aquel funcional que toma vectores w y produce hv, wi, producto que los
1.5. AXIOMAS DE LA MECÁNICA CUÁNTICA 23

fı́sicos suelen denotar por hv|wi . Por ejemplo, si {ei : i = 1, . . . n} es una


base ortonormal para H, en la notación de Dirac el operador T que envı́a
ei → λi ei se escribe como
P
T = λi |ei i hei | .

La acción de T sobre un vector |vi serı́a:


P P
T (|vi) = λi |ei i hei |vi = αi λi |ei i ,
P
donde |vi = αi |ei i, pues
P
hei |vi = αj hei |ej i = αj .

A los elementos vi ⊗ wj generadores del producto tensorial de dos espacios de


Hilbert H y H 0 los fı́sicos suelen denotarlos por |vi , wi i. En muchas situaciones
cuando se hace referencia a una base ortonormal explı́cita {ei : i = 1, . . . n},
los vectores ei se denotan simplemente por |ii, y los productos ei ⊗ ej por
|i, ji, o por |i, j, ki..., para un producto de tres o más elementos.
Asociado a un observable en H hay un operador Hermitiano A (A es
hermitiano si hv, Awi = hAv, wi). Con respecto a una base ortonormal ε =
{ei }, el operador A es hermitiano si y solo si M ∗ = M , donde M ∗ denota la
matriz adjunta conjugada de la matriz M que representa el operador A en
esa base.
Cuando A posee n autovalores diferentes, el formalismo deberá entenderse
de la siguiente manera: en el caso en el que ε = {ei } sea el conjunto de
autovectores de A, con autovalores correspondientes λi , entonces al hacer la
medición (asociada a A) sobre un estado (vector) φ el resultado esperado
serı́a uno de los posibles valores λi . Este valor se obtiene cuando el vector φ
colapsa en el estado ei , lo cual ocurre (este es el axioma fundamental) con
probabilidad
|hei |T φi|2
|αi |2 = |hei |φi|2 = ,
λ2i
P
donde φ = αi ei es la expansión de φ en la base ε.
Por ejemplo, en (1.6), el observable
 
cos 2θ sin 2θ
T = .
sin 2θ − cos 2θ
24 CAPÍTULO 1. MODELO CUÁNTICO

corresponderı́a a la medición cuyos posibles resultados son λ1 = +1, λ2 = −1


(si el fotón atraviesa el polarizador, “se observa +1”, y si es absorbido “se
observa −1”). Estos dos valores corresponden a los autovalores de T cuyos
autovectores serı́an

e1 (θ) = cos θε1 + sin θε2 , (1.9)


e−1 (θ) = − sin θε1 + cos θε2 .

Dicha medición hace colapsar el fotón en uno de los dos posibles estados e1 (θ)
o e−1 (θ).
El Teorema Espectral garantiza que todo operador hermitiano es diagona-
lizable con autovalores reales. Esto significa que existe un conjunto de subes-
pacios Ei ortogonales entre sı́ (Ei ⊥Ej , si i 6= j) tales que H = E1 ⊕ · · · ⊕ Ek
. Asociado a cada Ei hay un autovalor real λi , es decir: T v = λi v, para ca-
da v ∈ Ei . El operador T se llama completo o no degenerado, si Ei es el
subespacio de dimensión uno generado por un autovector ei .
Si T es no degenerado, habı́amos visto que |hei , φi|2 debı́a interpretarse en
el formalismo cuántico como la probabilidad de que el estado representado
por φ coplasara en ei , lo que corresponde a “haber medido λi ”. En general,
para un T no necesariamente completo, podemos escribir H = Ei ⊕H 0 , donde
H 0 es el complemento ortogonal de Ei , entonces un axioma fundamental nos
dice que la probabilidad de medir λi viene dada por |φi |2 , donde φ = φi + φ0
es la descomposición de φ en esta suma directa. La medición hará entonces
colapsar φ en el nuevo estado φi / |φi | (debemos normalizar φi para obtener un
vector unitario). Este colapso está asociado a su vez al operador proyección
sobre Ei , P (φ) = φi . Por ejemplo, en (1.8) discutimos el caso en el que
el estado entrelazado η colapsa en η1 , cuando se hace la medición de la
polarización, primero para uno de los fotones, en el polarizador P (α), y luego
para el otro, en el polarizador P (β). Esta medición corresponde entonces a
la proyección-normalización en el espacio E1 generado por e1 (α) ⊗ e1 (β),
e1 (α) ⊗ e−1 (β), como ya vimos.
Recordemos que un operador lineal U se llama unitario si hU v, U wi =
hv, wi . Esta condición equivale a decir que U U ∗ = U ∗ U = I, (aquı́ I denota la
matriz identidad). El tercer axioma fundamental nos dice que la evolución en
el tiempo de un estado φ viene dada por una familia de operador unitarios
U (s, t). Si suponemos φ(0) = φ, entonces φ(s) = U (s, t)φ(t). Esto último
fuerza a que esta familia de operadores satisfaga la llamada propiedad de
grupo: U (s, t0 )U (t0 , t) = U (s, t) y U (t, t) = I.
1.5. AXIOMAS DE LA MECÁNICA CUÁNTICA 25

Veamos ahora que la existencia de U (s, t) implica la célebre ecuación de


onda de Schrodinger. Fijemos t y definamos el operador R(s) = U (s, t). En
un espacio de dimensión finita es fácil demostrar que R admite un desarrollo
en serie de Taylor

R(2) (t) 2
R(t + δ) = R(t) + δR(1) (t) + δ + ··· ,
2!
pues cada entrada de una matriz que represente a R puede desarrrollarse en
serie de Taylor. Los operadores R(i) (t) corresponderán a tomar la derivada
i-ésima de cada entrada de dicha matriz. Como R(t) = U (t, t) = I, este
desarrollo toma la forma

R(t + δ) − I = δR(1) (t) + δ 2 B(t).

De otro lado
1 1
[φ(t + δ) − φ(t)] = [U (t + δ, t)φ(t) − φ(t)]
δ δ
1
= [R(t + δ) − I] φ(t).
δ
Tomando el lı́mite cuando δ → 0 se obtiene:

φ0 (t) = R(1) (t)φ(t).



Multiplicando ambos lados por i}, (donde i = −1 y } = h/(2π) “h barra”
denota la constante de Planck dividida por 2π), y haciendo H = i}R(1) (t) se
obtiene la ecuación
i} φ0 (t) = H(t)φ(t).
El objetivo de multiplicar a ambos lados por esta constante es cambiar R(1) (t)
por un operador hermitiano con unidades de energı́a. Veamos que en efecto
que H es hermitiano. Para ello desarrrollemos en serie deTaylor el operador
identidad, escrito como el producto R(t + δ)R∗ (t + δ):
  
∗ i 2 i ∗ 2 ∗
I = R(t + δ)R (t + δ) = I − δH(t) + δ B(t) I + δH (t) + δ B (t)
} }

= I + (H ∗ (t) − H(t)) + δ 2 C(t).
}
26 CAPÍTULO 1. MODELO CUÁNTICO

De aquı́ se sigue que

iδ ∗
(H (t) − H(t)) + δ 2 C(t) = 0.
}
Si dividimos por δ y luego tomamos el lı́mite cuando δ → 0 obtenemos
H ∗ (t) = H(t).
Para ver que H representa el observable energı́a, retomemos el ejemplo
de un fotón polarizado en la dirección de un determinado vector v ∈ C2 , que
para simplificar nuestra discusión, supodremos que corresponde a un haz de
luz (de fotones) el cual previamente ha atravesado un polarizador circular, y
se propaga polarizado circularmente con giro derecho. En este caso habı́amos
visto que después de atravesar el polarizador, y en cualquier instante t, el
estado del fotón viene dado por (1.5):

1 i
φ(t) = e−iωt ( √ e1 + √ e2 ) (1.10)
2 2
De otro lado, la dinámica de este sistema viene regida por la ecuación
i} φ(t)0 = H(t)φ(t), donde H(t) representa  una cierta
 matriz hermitiana.
}ω 0
Veamos que si H es la matriz diagonal H = , entonces la solución
0 }ω
de la ecuación de onda es precisamente la función (1.10). Esto se comprueba
de inmediato, pues en este caso la ecuación de onda se reduce a dos ecuaciones
diferenciales para las componentes de φ(t) = α(t)e1 + β(t)e2 :

−i −i
α0 (t) = }ω α(t), β 0 (t) = }ω β(t).
} }
La solución del sistema anterior viene dada por

α(t) = α0 e−iωt , β(t) = β0 e−iωt ,

donde α0 y β0 vienen determinadas por las condiciones iniciales: φ(0) =


√1 e1 + √i e2 . De aquı́ se obtiene α0 = √1 , β0 = √i .
2 2 2 2
El postulado de Planck-Einstein, de otro lado, nos dice que la energı́a de
este haz de fotones serı́a un múltiplo de las energı́as de cada fotón individual,
y viene dada por E = }ω. Esto nos muestra entonces que las entradas de H
corresponden en este caso a la medición de dos posibles valores de energı́a,
que en este caso coinciden, y son iguales a }ω.
1.5. AXIOMAS DE LA MECÁNICA CUÁNTICA 27

Al operador H se le llama el Hamiltoniano. En la sección siguiente dis-


cutiremos otros ejemplos en los que las entradas del operador Hamiltoniano
corresponden, en general, a distintos valores de la energı́a de un mismo esta-
do.
El caso anterior es un ejemplo de los que se llama un estado o sistema
aislado, es decir, un estado donde el Hamiltoniano permanece constante en
el tiempo H(t) = H. En esta situación, la ecuación de onda i} φ(t)0 = Hφ(t)
puede resolver en forma directa como

i(s − t)
φ(s) = exp(− H)φ(t).
}
El término exp(−) denota la exponencial de un operador A, que se define
como el operador
P An
exp(A) = ∞ n=0 .
n!
De aquı́ que los operadores unitarios U (s, t) pueden computarse explı́cita-
mento como
i(s − t)
U (s, t) = exp(− H).
}
En resumen, los axiomas fundamentales serı́an los siguientes:

Axioma 1.5.1. 1 Un sistema cuántico corresponde a un conjunto de estados


o vectores unitarios de un cierto espacio de Hilbert complejo (H, h−, −i).

Axioma 1.5.2. 2 Un observable se identifica con un operador Hermitiano


H. Si (λi , Ei ) son los autovalores y autoespacios de H, entonces “hacer una
medición sobre φ, con resultado λi ” significa hacer colapsar φ en el nuevo
estado ψ/ |ψ|, donde ψ = Pi (φ) es la proyección de φ en Ei . El contenido
de esta axioma nos dice entonces que la probabilidad de medir este valor λi
viene dada por |ψ|2 .
Cuando H posee n autovalores diferentes con autovectores {ei }, la medi-
ción del valor λi se obtiene cuando el vector φ colapsa en el estado ei , lo cual
ocurre con probabilidad
|αi |2 = |hei , φi|2 ,
P
donde φ = αi ei es la expansión de φ en la base ε.

Axioma 1.5.3. 3 La evolución en el tiempo de un estado φ viene dada por


una familia de operador unitarios U (s, t) con las propiedades siguientes:
28 CAPÍTULO 1. MODELO CUÁNTICO

a φ(s) = U (s, t)φ(t) (φ(0) = φ).

b Si t ≤ t0 ≤ s, entonces U (s, t0 )U (t0 , t) = U (s, t)

c U (t, t) = I.

Esto fuerza la llamada ecuación de Schrödinger:

i}φ0 (t) = H(t)φ(t),

donde H(t) se conoce como el operador hamiltoniano del sistema, un


operador hermitiano que corresponde al observable energı́a.
Capı́tulo 2

Ejemplos de sistemas cuánticos

2.1. Sistemas de dos estados


2.1.1. El espı́n
Para comprender el concepto de espı́n como un estado cuántico debemos
discutir primero el caso clásico de un dipolo magnético. Imaginemos un di-
minuto aro de alambre en forma rectangular (la forma no es relevante, pero
fijémosla para hacer más clara la discusión) por el cual circula una corriente
eléctrica como se indica en la siguiente figura:

29
30 CAPÍTULO 2. EJEMPLOS DE SISTEMAS CUÁNTICOS

Supongamos además que en el ambiente hay presente un campo magnético


constante de magnitud B, que apunta en la dirección de e3 . Al circular una
corriente por el alambre, cada electrón experimentan una fuerza debida a B,
que viene dada por la llamada Ley de Lorenz: F = qv × Be3 , donde q denota
la carga del electrón y v su velocidad. Si ∆Q denota la cantidad de carga
contenida en un pequeño segmento de longitud ∆l (ver figura), entonces la
fuerza total debida a B que experimenta este segmento vendrı́a dada por

∆F = ∆Q v × Be3 = ρA∆l v × Be3


= vρA∆le1 × Be3 = −vρA∆lBe2 ,

donde ρ denota la densidad de carga en el alambre, A el área de la sección


transversal y v la magnitud de v.

Al cortar el alambre en cualquier punto, la cantidad de carga electrica


que pasa a traves de la sección de área A en un tiempo ∆t puede entonces
calcularse como vρ∆tA. La corriente se define entonces como la cantidad de
carga eléctrica que atraviesa la sección transversal por unidad de tiempo, que
estarı́a dada por I = vAρ. Luego podemos reescribir ∆F como

∆F = −B∆l I e2 .

Ahora, la fuerza total sobre el segmento vertical derecho, por ejemplo, serı́a
entonces F = −BbIe2 (sobre el izquierdo serı́a −F ).
Calculemos entonces el trabajo necesario para alinear el aro en la misma
dirección del campo magnético. Es decir, el trabajo para llevarlo de su posi-
ción inicial, formado un ángulo θ con el eje e3 , hasta la posición en la que θ
es cero. Notemos que sobre los lados horizontales del aro la fuerza está toda
dirigida en la dirección normal, pues v × Be3 = ±e1 , y en consecuencia F no
realiza ningún trabajo. Por otro lado, sobre el lado vertical derecho del aro
2.1. SISTEMAS DE DOS ESTADOS 31

el trabajo estarı́a dado por la integral de lı́nea

Zπ/2
F · C 0 (t)dt,
π/2−θ

donde
C(t) = a/2 cos(t)e2 + a/2 sin(t)e3
es la ecuación paramétrica de la circunferencia en el plano e2 -e3 que traza el
aro al rotar. El cálculo de W es inmediato:
Zπ/2 Zπ/2
a
F · C 0 (t)dt = BbI sin(t)dt
2
π/2−θ π/2−θ
Iab π/2 Iab
=− B cos(t)|π/2−θ = B sin(θ).
2 2

De aquı́ que el trabajo total sea W = IabB sin(θ). Notemos que la cantidad ab
corresponde al área encerrada por el circuito. Puede verse de manera similar
que para una forma arbitraria del aro, el trabajo serı́a W = aIB sin(θ), donde
a denota el área encerrada. Al sistema completo (el aro embabido) se le llama
un dipolo magnético, cuando las dimensiones del aro son muy pequeñas.
El trabajo W puede expresarse en términos del denominado momento
magnético del dipolo, que se define como µ = (Iab)n , donde n = cos(θ)e2 −
sin(θ)e3 es el vector unitario perpendicular a la región cuya frontera se orienta
en la dirección de la corriente. En nuestro caso W = −µ · B. A esta cantidad
de trabajo se le denomina la energı́a contenida en el dipolo. Notemos que
si la corrienta circula en dirección contraria por el aro, la energı́a contenida
serı́a −W , pues el momento magnético tendrı́a el signo opuesto.
32 CAPÍTULO 2. EJEMPLOS DE SISTEMAS CUÁNTICOS

Los experimentos muestran que un electrón (y otras partı́culas subatómi-


cas) se comporta como un dipolo magnético diminuto. No obstante, los valo-
res de la energı́a contenida en él no aparecen en forma continua (uno esperarı́a
este hecho debido al factor sin(θ)), sino que solo asumen dos posibles valores:
}/2 y −}/2. Este hecho fue demostrado en un célebre experimento realizado
por los fı́sicos alemanes Otto Stern y Walther Gerlach en 1922, un haz de
átomos de plata se hace pasar por un aparato de Stern-Gerlach (ver figura
siguiente), el cual consiste de un campo magnético inhomogéneo que crece en
intensidad en la dirección perpendicular a la que se envı́a el haz. El espı́n de
los diferentes átomos fuerza a las partı́culas de espı́n positivo }/2 a desviarse
hacia arriba y a las partı́culas de espı́n opuesto a desviarse hacia abajo, lo
cual permite medir el momento magnético de las partı́culas.
El resultado del experimento de Stern-Gerlach podrı́a interpretarse como
el hecho de algunas partı́culas vinieran preparadas en dos posibles configu-
raciones, rotando en un sentido, o en el contrario, cuando su espı́n se mide
con respecto a un campo magnético que apunta en una dirección espacial
determinada. Como veremos, esta imagen es incompleta, pues el espı́n es
realmente un estado cuántico similar a la polarización del fotón.
2.1. SISTEMAS DE DOS ESTADOS 33

2.1.2. Ecuación de onda para el espı́n en un campo


magnético
Supongamos ahora el siguiente experimento: establezcamos un campo
magnético de magnitud constante B en la dirección del eje e3 , y hagamos
que una partı́cula de espı́n 1/2 se mueva a través de dicho campo en un
plano perperdicular al mismo. Sean E1 = µB y E2 = −µB los dos posibles
estados de energı́a del dipolo magnético asociado con la partı́cula (µ denota
la magnitud de µ) y sean ε1 y ε2 los correspondientes autovectores del co-
rrespondiente hamiltoniano asociado. La ecuación de onda que rige el estado
de la partı́cula, φ(t) = α(t)ε1 + β(t)ε2 serı́a entonces:

α0 (t) −i
    
µB 0 α(t)
= .
β 0 (t) } 0 −µB β(t)

Su solución vendrı́a dada por

−i i
α(t) = α0 exp( E1 t), β(t) = β0 exp(− E2 t),
} }
donde φ(0) = α0 ε1 + β0 ε2 .
Veamos ahora cuál serı́a el hamiltoniano asociado si el campo magnético
B es constante pero su dirección es arbitaria: B = B1 e1 + B2 e2 + B3 e3 . Si
suponemos que el sistema está aislado, su
 hamiltoniano
 estará representado
a b
por una cierta matriz constante H = . Los autovalores de H se
b c
calculan como las raı́ces de
 
a−t b
p(t) = det = (a − t)(c − t) − |b|2
b c−t

= t2 − (a + c)t + ac − b2 = 0.

Es claro que los dos niveles de energı́a deberán ser independientes de la


orientación de B, y por tanto estos deberán corresponder a E1 = µ |B| ,
E2 = −µ |B| . Por tanto la suma de las dos raı́ces de p(t), igual a E1 + E2 =
a + c debe ser igual a cero, de donde se sigue que a = −c. De otro lado, el
producto de las raı́ces debe ser igual a ac − |b2 | de donde se obtiene:

µ2 |B|2 = a2 + |b|2 .
34 CAPÍTULO 2. EJEMPLOS DE SISTEMAS CUÁNTICOS

Una posible solución viene dada por a = −µB3 , b = µ(B1 + iB2 ). Con esta
escogencia, la matriz Hamiltoniana puede escribirse como

H = −µ(B1 σ1 + B2 σ2 + B3 σ3 ),

donde las σi son las llamadas matrices de Pauli:


     
0 1 0 −i 1 0
σ1 = , σ2 = , σ3 = .
1 0 i 0 0 −1
Bibliografı́a

[1] Aspect, A., Dalibard, J., & Roger, G. (1982). Experimental test of Bell’s
inequalities using time-varying analyzers. Physical review letters, 49(25),
1804.

[2] Bell’s Theorem: The naive view of an experimentalist,


http://arxiv.org/ftp/quant-ph/papers/0402/0402001.pdf

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