UNAM

Facultad de Filosofía y Letras

Colegio de Pedagogía
Comunicación y Educación
Alumno: Montiel Beristain Francisco
Grupo: 0002

BANKSY

Resulta muy complicado ofrecer una reseña general que englobe todo el
contenido del documental, ya que sus temáticas son extensas, además de que
puede ser analizado desde muy diversas perspectivas. Sin embargo, en términos
generales se puede decir que a partir de la vida de un apasionado camarógrafo
aficionado, se narra una parte de la historia del denominado “arte callejero” desde
las obras de uno de sus mayores exponentes: Banksy.

Ahora bien, una vez superado el problema de resumir en unas cuantas líneas el
contenido del material fílmico de referencia, corresponde exponer las ideas
principales en materia de comunicación que pude desprender, las cuales expongo
de manera breve en los siguientes dos puntos:

 Desde el punto de vista del análisis del discurso, considero que las obras
de Banksy proyectan un discurso visual crítico, ya que muchas de sus
obras tienen por objetivo llamar la atención del espectador y generar en
éste conciencia acerca de las distintas problemáticas sociales y políticas
que aborda.
 En cuanto al uso de la imagen, considero que Banksy tiene un control
absoluto y muy pulido en cuanto a la intencionalidad de su arte, ya que ello
implica generar imágenes que de manera efectiva transmitan la idea que se
busca sin el uso de texto o con un uso mínimo.

Por otra parte, me parece sumamente criticable la mercantilización de las obras de

artistas urbanos como Banksy, ya que ello da cuenta en como a través de este
proceso se deslegitimiza la autenticidad y espontaneidad de estas
manifestaciones culturales, transformándolas en objetos de consumo y “prestigio”
para quienes cuentan con el dinero para comprar las obras, perdiendo por
completo el sentido original contestatario y social.

Por último, un tema que también merece ser abordado es el que tiene que ver con
el poder de manipulación de los mass media, ya que como vimos en Banksy, “Mr.
Brainwash” logró popularidad y lograr que sus “obras” adquirieran precios
exorbitantes a partir de la difusión que las revistas de moda hicieron sobre su
exposición, hecho que además de ser risible genera una preocupación enorme, no
solo por el hecho de que dicho trabajo carecía de sentido y originalidad, o porque
las personas estaban comprando a precios muy altos pinturas que cualquiera
hubiera podido hacer mejor, lo realmente preocupante es el grado en que los
medios manipulan nuestros gustos, nuestro consumo y nuestra propia percepción,
al grado de que si quisieran vendernos basura, solo bastaría con darle una
adecuada publicidad para que mucha gente deseara adquirirla.