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Primera Tópica del Aparato Psíquico

Hay “tres niveles” (también pueden denominarse, regiones, provincias o sistemas) en el psiquismo: consciente, preconsciente e inconsciente, que dan
cuenta de los procesos psíquicos que se llevan a cabo en los seres humanos. Estos niveles del psiquismo funcionan interrelacionados entre sí, no
poseen un sustrato neurológico o un lugar anatómico determinado.

Niveles Psíquicos
1º NIVEL: LA CONCIENCIA: un dibujo que se relacione

El nivel consciente, es el mas accesible del aparato psíquico, esta formado por lo que se percibe. Las representaciones conscientes son todo lo que
se registra ya sea fuera del sujeto, a través de los sentidos vista, olfato, gusto, motricidad (lo que ve, escucha, hace), como también lo que pasa
dentro del sujeto (recuerdos, deseos, sentimientos, emociones, etc.). Por medio de la consciencia es posible conocer las cosas en forma reflexiva. El
sistema consciente se maneja con el principio de realidad, en el aquí y ahora, respeta la temporalidad, se rige por leyes lógicas y se adapta al
contexto.
CARACTERÍSTICAS Y MODOS DE FUNCIONAMIENTO DE LA CONCIENCIA ES TEMPORAL:

Respeta las leyes lógicas y cronológicas de la temporalidad. Por ej. Si es pleno verano el sujeto saldrá con una bermuda y una musculosa y no con
un polar. Ya que este nivel se adapta a lo temporal porque percibe la realidad tal cual es.

PREDOMINA EL PRINCIPIO DE REALIDAD Es decir que puede adaptarse a las circunstancia y postergar su deseo si no puede llevarse a cabo en el
aquí y ahora. Busca satisfacer el deseo pero se adaptará al medio, es decir aceptará las prohibiciones. Esta forma de conducirse responde a un
proceso secundario de mayor madurez. Por ej. Tiene ganas de tomar un helado pero debe esperar a terminar el almuerzo.

PREDOMINA LA LÓGICA DE LA REALIDAD Se adapta al medio circundante, a los códigos del lenguaje literal, los contenidos tienen un significado en
si mismo, sin significados ocultos.

2º NIVEL: EL PRECONCIENTE
El nivel preconsciente, es el nivel mas cercano a la conciencia, están relacionados entre sí, ya que disponen de cierta movilidad. Es decir, que los
contenidos o representaciones que se encuentran en este nivel, ingresan fácilmente al nivel conciente porque han sido olvidados transitoriamente.
Este nivel esta formado por sentimientos, pensamientos, fantasías, vivencias, etc. que no están presentes en la conciencias pero que pueden hacerse
presentes en cualquier momento. Los contenidos que se encuentran en este nivel, están allí porque de algún modo no pueden entrar en la conciencia
por falta de espacio.

Existe un olvido voluntario, premeditado, pero cuando es sujeto necesita recordar estos contenidos, los mismos pueden emerger a la conciencia,
algunos de ellos producen cierta angustia, pero es un dolor o displacer tolerable, por ello es que emergen tal como son y comparten las
características y modos de funcionamiento. Este nivel funciona al igual que el conciente respondiendo al principio de realidad y a las leyes lógicas.
Cuando una persona necesita recordar algo, desde el nivel conciente activa los mecanismos de búsqueda y el preconsciente inmediatamente permite
que esa información aflore a la consciencia.
3º NIVEL: EL INCONSCIENTE
El inconsciente, es el nivel donde se encuentran todos los contenidos, emociones, deseos, ideas, vivencias y conflictos reprimidos que no tienen lugar
en la conciencia, debido a que la intensidad que poseen producen displacer (sufrimiento) a la persona cuando los recuerda, por ello los reprime y
permanecen oculto en este nivel.

CARACTERÍSTICAS Y MODOS DE FUNCIONAMIENTO DEL INCONSCIENTE:

El inconciente tiene sus propias leyes de funcionamiento:

ES ATEMPORAL: Es decir que en este nivel coexisten diferentes ideas sin importar orden cronológico. Por ej. Deseos infantiles, junto a deseos
adultos, y los mismos, se mezclan todo el tiempo. Por ej: Un hombre sueña que esta en una clase de su universidad pero tiene puesto el guardapolvo
de su primaria y la profesora es su maestra de primer grado. Hay presencia de contradicción: los deseos o sentimientos pueden coexistir sin que
resulte conflictivo. Por ej.: Una mujer sueña con que entra a un lugar hermoso, armónico, iluminado, donde todo esta en orden, pero quiere irse rápido
porque no esta a gusto en el lugar.

PREDOMINA EL PRINCIPIO DE PLACER: La realidad o el deseo psíquico (interno) predomina sobre la realidad externa. No puede esperar para
satisfacer su deseo. Es la búsqueda del placer inmediato sin ninguna censura o prohibición.

SE RIGE POR EL PROCESO PRIMARIO: El inconsciente funciona a través de dos mecanismos, es gracias a esto que pueden algunos contenidos
emerger a la conciencia, a través del sueño, el chiste, los actos fallidos y los síntomas neuróticos.
A través de estos mecanismos que se denominan condensación y desplazamiento, los contenidos, ideas, deseos, conflictos que están ocultos en el
inconciente a través de la represión, sufren transformaciones, de ese modo “engañan” al nivel conciente y salen a la realidad.
El mecanismo de desplazamiento funciona, como su nombre lo indica desplazando ideas o sentimientos para que no resulten conflictivos. Por ej.:
durante el día María tuvo una discusión con su madre, una fuerte pelea, por la noche ella sueña que se pelea con su vecina. Es decir desplaza la
discusión hacia su vecina para no sentirse culpable y liberar a través del sueño la angustia que le produce pelearse con su madre.
El mecanismo de la condensación funciona mezclando todos los contenidos y presentándolos en una sola idea, pero al analizar hay varias ideas en
una sola. Por ej.: Ana soñó con su hermana, pero tiene puesto el vestido de novia de su mejor amiga, y el pelo de su profesora de química.

Un dibujo de síntesis y refuerzo.

El caso del Hombre de los Lobos


BY EUGE NIO SÁNCHEZ BR AVO ON 1 MARZO, 2009 • ( 26 COMENTARIOS )
Sergei Pakejeff, el Hombre de los Lobos, con su esposa en 1910

Historia de una neurosis infantil, más conocida como el caso del Hombre de los Lobos, fue escrita en 1914 y publicada en 1918. Está incluida en
el volumen XVII de las obras completas. En ellaFreud expone el caso de Sergei Pankejeff (1886-1979), aristócrata ruso al que atiende de 1910
a 1914. Pankejeff, tras haber contraído una infección gonorreica a los dieciocho años, había desarrollado una severa neurosis caracterizada por la
parálisis de los movimientos intestinales necesarios para la defecación, depresión y trastorno obsesivo. Los diez años anteriores al contagio
sexual habían sido normales para el paciente pero durante su infancia había sufrido una grave perturbación neurótica compuesta
dezoofobia y trastorno obsesivo de contenido religioso. Freud va a centrarse en los trastornos infantiles del paciente pues está convencido de
que las neurosis adultas tienen sus raíces en el desarrollo de la sexualidad infantil. Este fue uno de los motivos principales por los que se enfrentó
a Jung y Adler, quienes consideraban la sexualidad infantil como un factor no determinante de los trastornos.

El paciente relata a Freud que, habiendo sido hasta los cuatro años un niño totalmente normal, a partir de ese momento sufrió una alteración del
carácter y se mostraba siempre “descontento, excitable y rabioso; todo le irritaba y en tales casos gritaba y pateaba salvajemente”. Esta
transformación parece coincidir en el tiempo con un miedo feroz a los animales que su hermana aprovechaba para atormentarle. Solía mostrarle
una estampa de un libro de cuentos en la que aparecía un lobo andando a dos pies, estampa que desencadenaba en él verdadero terror. Estos
miedos se transformaron en un trastorno obsesivo de contenido religioso. Antes de dormir tenía que rezar durante horas, santiguarse numerosas
veces y besar todas las estampas religiosas que colgaban de las paredes. Sin embargo, al tiempo que rezaba no podía dejar de blasfemar, lo que le
obligaba por penitencia a prolongar infinitamente sus rezos. Así, por ejemplo, asociaba a Dios con las palabras cochino o basura y a la Santísima
Trinidad con tres montones de estiércol. En aquella época también ejecutaba un curioso ritual: cuando veía a algún mendigo o enfermo respiraba
profundamente y luego expiraba como para expulsar de sí su mala influencia.
Pankejeff comunica durante la terapia extraños sueños en los que aparece agrediendo a su hermana y arrancándole sus velos o algo así. Estos
sueños hacen emerger un recuerdo verdadero antitético, es decir, un recuerdo en el que él era agredido por su hermana y quedaba cuestionada su
masculinidad. Había ocurrido que a los tres años y medio su hermana le había cogido el miembro y había jugueteado con él diciéndole que
aquello era normal y que su amada chacha lo hacía con todo el mundo. Cuando en la pubertad intentó aproximarse físicamente a su hermana y
esta lo rechazó, el sujeto, para vengarse de ella, rebajarla y reafirmarse, se aficionó a las criadas, de inteligencia inferior a la suya.

El intento de seducción de la hermana no le produjo sino asco así que orientó su libido hacia la chacha. Empezó a juguetear con su miembro
delante de ella pero esta lo rechazó y le advirtió que a los niños que hacían eso se les quedaba en aquel sitio una herida. Es el primer aviso de
castración, un elemento decisivo en la posterior investigación de Freud. Este fracaso impidió su correcto desarrollo sexual y experimentó una
regresión a la fase anal en su vertiende sádica: se dedicó a matratar cruelmente a su chacha y a los animales, arrancando las alas a las moscas,
pisoteando escarabajos, cortando en pedazos las orugas… Sin embargo, también estaba presente el tipo masoquista de la fase anal: fantaseaba
con niños a los que los azotaban en su miembro. Y esto nos lleva al tercer objeto de su corta vida sexual: su padre. Había pasado de su hermana a
la chacha para terminar en su padre, al que molestaba con su maldad para obligarlo a castigarle.

Esta etapa de maldad y perversidad se trunca por causa de un sueño que le provocará en adelante una intensa angustia, es el sueño de los lobos.

«Soñé que era de noche y estaba acostado en mi cama (mi cama tenía los pies hacia la ventana, a través de la cual se veía una hilera de viejos
nogales. Sé que cuando tuve este sueño era una noche de invierno). De pronto, se abre sola la ventana, y veo, con gran sobresalto, que en las
ramas del grueso nogal que se alza ante la ventana hay encaramados unos cuantos lobos blancos. Eran seis o siete, totalmente blancos, y parecían
más bien zorros o perros de ganado, pues tenían grandes colas como los zorros y enderezaban las orejas como los perros cuando ventean algo.
Presa de horrible miedo, sin duda de ser comido por los lobos, empecé a gritar…. y desperté. Mi niñera acudió para ver lo que me pasaba, y tardé
largo rato en convencerme de que sólo había sido un sueño: tan clara y precisamente había visto abrirse la ventana y a los lobos posados en el
árbol. Por fin me tranquilicé sintiéndome como salvado de un peligro, y volví a dormirme.

El único movimiento del sueño fue el de abrirse la ventana, pues los lobos permanecieron quietos en las ramas del árbol, a derecha e izquierda
del tronco, y mirándome. Parecía como si toda su atención estuviera fija en mí. Creo que fue éste mi primer sueño de angustia. Tendría por
entonces tres o cuatro años, cinco a lo más. Desde esta noche hasta mis once o doce años tuve siempre miedo de ver algo terrible en sueños.» El
sujeto dibujó la imagen de su sueño tal y como la había descrito.
Dibujo de Sergei Pankejeff del sueño de los lobos. Museuo Freud, Londres.

Aunque el papel terrorífico del lobo en cuentos infantiles como Caperucita Roja puede estar asociado al sueño, la “tenaz sensación de realidad”
con la que el sujeto lo experimenta le indica a Freud que debe buscar en otro lugar diferente su significado. Cree, por sus estudios sobre la
interpretación de los sueños, que la sensación de realidad revela que existe un material latente que aspira a ser recordado como real y no mera
fantasía. La quietud de los lobos es, a su vez la transfiguración por antítesis de algún episodio violento. Sus largas colas son símbolos fálicos y
con ellas se relaciona una historia contada en aquella época por su abuelo en la que un lobo pierde la cola. Otra vez la castración. El lobo, por
último, en tanto que inspira miedo y respeto, parece simbolizar al padre. Con todos estos elementos Freud cree que el sueño esconde la
contemplación a una edad temprana por parte de Pankejeff de la “escena primordial“, el coito entre sus padres. Además en una posición
especialmente significativa pues deja a la vista los genitales, “erguido el padre, y agachada, en posición animal, la madre”, coitus a tergo, more
ferarum. Una de las consecuencias futuras de esta visión que apoya la interpretación de Freud es que el sujeto desarrollará un impulso obsesivo,
inexplicable y irreprimible hacia las mujeres que adopten esa postura. Uno de tales furiosos impulsos le costará la gonorrea anteriormente citada.
El miedo al lobo, que tanto angustiaba a Pankejeff, era, según Freud, una advertencia del yo contra el secreto deseo de adoptar el papel de la
madre, un papel sexualmente pasivo, homosexual y, por tanto, castrante.

Ahora bien, ¿qué grado de veracidad tienen estos recuerdos construidos a partir de sueños? ¿qué influencia pueden haber tenido en el desarrollo
psicológico del paciente estas dificultosas reconstrucciones? Muchos se apartaron de Freud, entre ellos Jung y Adler, por insistir en que tener en
cuenta estos supuestos hechos de la infancia era el único camino válido del psicoanálisis. De todos modos, Freud está dispuesto a admitir que
Pankejeff sólo hubiera visto sexo entre animales y que hubiese trasladado la escena a sus padres vestidos de blanco. Incluso así, la fantasía
reconstruida es fundamental para el tratamiento del paciente.

Resumiendo lo visto hasta aquí, el historial de la neurosis del sujeto puede dividirse en cuatro fases:

1. La época prehistórica, desde el nacimiento hasta el incidente con la hermana (3 años y tres meses). Esta etapa incluye la contemplación de
la escena primordial al año y medio.
2. La alteración del carácter con tendencias sádicas (maltrato de la chacha y animales) y masoquistas (deseo de ser azotado por el padre).
Esta etapa termina con el sueño de los lobos (cuatro años).
3. Angustia y zoofobia que terminan con la iniciación religiosa del paciente (cuatro años y medio).
4. Neurosis obsesiva de contenido religioso hasta los diez años
Segunda Instancias Psíquicas 1920

Luego de terminar la primera tópica Freud advirtió que existían tres instancias operativas, a las mismas las denominó: ELLO, YO y SUPER-YO.

El YO
Es la parte del aparato psíquico que reconoce la propia persona el ¿Quién soy?. Se dice que es la instancia ejecutiva de la personalidad. Es un
organizador que a través de la percepción conoce las necesidades externas e internas. Además de percibir y discriminar los estímulos externos de los
internos y decidir cuales y como satisfacerlos, el yo tiene otras funciones como el pensamiento, la memoria, la relación con los demás, y
fundamentalmente el “controlar”, los deseos que provienen del ello, esto lo logra mediante el uso de herramientas que se denominan mecanismos de
defensa.
El YO tiene una función reguladora, mediadora, entre el ELLO, el SUPER-YO y la realidad, es decir que se encarga de organizar los impulsos de la
persona, de modo tal que estos no entren en contradicción con sus valores morales. Para ello realiza ciertas renuncias y sacrificios que a veces la
realidad le impone.

EL ELLO
Es la instancia que alberga las pulsiones instintivas regidas por el principio de placer y que aflora en forma directa en las manifestaciones
antisociales. Su hábitat en las personas socialmente integradas sería el mundo inconsciente, es decir, que todos los impulsos o contenidos del ello
son inconscientes.
Esta instancia puja permanentemente por satisfacer deseos y tienta al yo para que los ejecute.
Por ej.: Un joven tiene mucho que estudiar, el ello insistirá en que no lo haga porque solo quiere divertirse, por tanto expresará al yo: “Dale salí,
puedo salir, estudio a la vuelta o no estudio, seguramente a mi no me van a tomar lección...”

El SUPER-YO
Es la voz de la conciencia moral, producto de la internalización de las normas y valores transmitidos por los padres a través de la educación. Su
función es poner freno al ello y convertirse a veces en amigo del yo, a través de valoraciones positivas que hace de su conducta (es como si el super-
yo le dijera al yo: “lo has hecho bien...”).
Otras veces se transforma en un enemigo y surge en la persona el sentimiento de culpa, son los momentos en que el yo no es visto con buenos ojos
por el super-yo (como si el super-yo, dijera al yo: “¡No estas a la altura de lo que deberías hacer...!”)
EVOLUCIÓN DE LAS INSTANCIAS PSÍQUICAS

Los niveles y las instancias se superponen, es decir se integran y de este modo funciona el psiquismo humano. Pero para ello se requiere de un
proceso que se pone en marcha desde el momento en que un hombre nace.

Es en las primeras etapas de la vida (desde 0 años hasta los 5 años), donde el psiquismo se estructura, se conforma. Luego con el pasar de los años
y el transcurrir por diferentes etapas y vivencias se irá fortaleciendo y modificando durante toda la vida, hasta la muerte de ese ser humano.

Al nacer un niño es todo ELLO, sus necesidades de alimentación, higiene, sueño y contacto deben satisfacerse inmediatamente, porque no posee la
capacidad de espera, es decir se rige por un principio de placer y un principio primario, no puede discriminar entre él mismo y los demás, tampoco el
tiempo, el momento, si su mamá esta ocupada, tiene un deseo y necesita satisfacerlo inmediatamente. Poco a poco va aprendiendo a esperar,
percibe que alguien lo alienta, distingue situaciones, es ese el momento en que surge el YO y a medida que va creciendo continúa sus aprendizajes.

Entre estos aprendizajes distingue que hay cosas que no puede hacer y otras que si, es cuando comienza a formarse el SUPER-YO. Un niño va
orientando su conducta según lo indicado por los adultos quienes le van otorgando premios o castigos según responda o no a las normas o
indicaciones que estos dan. Así van surgiendo en cada persona representaciones internas de lo que es correcto y lo que no, representaciones de las
normas sociales y los valores de la sociedad en que vive. El SUPER-YO posee dos aspectos:

1- La conciencia Moral: lo que no debe hacerse. Por ej. No se debe robar lo ajeno.

2- El Ideal del YO: lo que si debe hacerse para ser mejor cada día. Por ej. Me siento muy orgulloso de ayudar económicamente a mis padres. .
EVOLUCIÓN DE LA TEORÍA DE FREUD

INTEGRACIÓN DE LOS NIVELES E INSTANCIAS PSÍQUICA

1923
( 3º Tópica - Síntesis )
El aparato psíquico funciona como cualquier otro órgano humano con estructuras y modos de funcionamiento:

El Ello comienza a funcionar cuando un hombre nace, todo es puro deseo y el niño, se siente el centro de toda situación, porque no puede percibir la
limitación, es decir, es todo inconsciente, todo fluye sin represión, sin normas, lo cual es propio del principio primario y principio de placer.

A medida que el hombre madura comienza a instalarse el principio de realidad (el bebé llora porque tiene hambre o desea algo, pero debe esperar y
puede comenzar a hacerlo), que lleva al hombre a encontrarse con los límites, allí comienza a instaurarse el YO y la consciencia, es decir el principio
secundario o principio de realidad. Pero hasta el momento el niño tiene permitido realizar ciertas conductas que no se ajustan a las normas sociales,
como gritar, llorar, tirar los objetos.

Lentamente sus padres o los adultos que lo educan, irán corrigiendo esas conductas y el niño podrá incorporarlas, esa incorporación de la norma
permite el desarrollo del SUPER-YO, por el cual a lo largo de la vida no necesitará este sujeto, alguien que le indique en forma permanente, que no
debe realizar algunas acciones porque afecta el bienestar de si mismo o de los demás, es decir, incorpora la norma social, por la cual cuando surja un
deseo, si no es el contexto adecuado podrá postergarlo o decidir no realizarlo nunca, será capaz de aceptar la frustración que la realidad le impone y
aunque sufra en cierto sentido, se sentirá orgulloso de si mismo por obrar el bien.
Ahora bien, el Yo es capaz de percibir no solo los estímulos externos, sino también los internos, que se dividen en dos necesidades fisiológicas e
impulsos.

Los impulsos son los contenidos inconscientes que buscan emerger a la consciencia y también los deseos del ello que buscan ser satisfechos, es por
eso que se sostiene que una parte del yo es Inconsciente, preconsciente y conciente. Pero como es sabido no todos los deseos pueden ser
realizados, porque existe el Super-yo que en forma permanente presiona al Yo para que no realice estos deseos. El super-yo, posee cualidades
inconscientes, preconsciente y conscientes, por ello también percibe los deseos del ello.

Es por eso que el Yo deberá mediar entre estas dos instancias, poniendo límites a sus exigencias y conforme a las circunstancias de tiempo y del
medio que lo rodea, permitirá satisfacer ciertos deseos y otros los postergará o si son excesivamente descontrolados los reprimirá.

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