Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Lo que se busca es la Extensión del Dominio Clínico, lo que implicaba el manejo del carácter
clínico. Es a partir de aquí que podemos hablar entonces del primer momento en el desarrollo
de la clínica, dentro del campo perceptivo y de una práctica sobre el ejercicio de la mirada
(como primer intento de formar ciencia).
Dicha mirada se caracterizaba por ser omnipotente, muda, objetiva, que no modifica y
analítica, en tanto que suponía, sin interrogarla, la visibilidad de la enfermedad como
estructura común, en donde la mirada y la cosa vista están vinculadas por una misma
naturaleza y origen.
Así, se hace necesario leer las estructuras profundas de la visibilidad, en las cuales el campo y
la mirada, se vinculan uno a la otra mediante códigos perceptivos, bajo las que serían, según el
autor, sus dos formas más importantes: la Aleatoria del Caso y la Estructura lingüística del
1
signo, la cual resulta la más interesante por el hecho de que a partir de ésta la clínica supondrá
la visibilidad de la enfermedad como un conjunto regular de síntomas y signos característicos y
una sucesión de períodos.
El síntoma, Foucault lo define como la forma en la que se presenta la enfermedad, es todo lo
visible, lo más cercano a lo esencial que permitiría llevar a cabo un diagnóstico y al signo como
aquello que anuncia y pronostica lo que va a ocurrir, no da a conocer algo sino más bien a
reconocer algo de lo que queda por debajo de la enfermedad en sí misma. , por lo que el signo
no es referido como síntoma por el paciente.
Ahora bien dentro de lo que fue la formación del método clínico, el surgimiento de la mirada
del médico en tanto síntomas y signo supone la idea de que el signo representa la enfermedad,
en tanto que se designa en función de lo que se ve, y aquello que se ve es el síntoma mismo,
entonces, al definir la enfermedad como un conjunto de síntomas, el síntoma pasa a ser
doblemente significante: por un lado entendido como significante de la enfermedad y por el
otro de sí mismo. Y es en este sentido que el síntoma termina transformándose en el signo, es
decir que lo que el signo DICE, es lo mismo que ES el síntoma, pero lo que hace que el signo sea
signo no es el síntoma, sino, una mirada sensible a la diferencia, a la sucesión y a la frecuencia,
la cual posibilita en la práctica la noción de equilibrio entre lo Natural- Enfermedad y la
dimensión de Tiempo- Resultado (esta última dimensión dará lugar más adelante al segundo
momento en el desarrollo de la clínica).
Es en esta relación entre el ser visto y el ser hablado que aparece, lo que el autor llama, el
“cuadro clínico”, lo que sería un análisis, unas descripción, que remite a la verdad de la
enfermedad en su origen, intentando integrar lo que es percibido en la superficie del cuerpo
por el ojo del clínico con lo que es oído por éste clínico del lenguaje de la enfermedad.
El cuadro en sí mismo no hace conocer nada, sino que a lo sumo hace reconocer algo, lo que
posibilita un conocimiento, un saber.
Todo esto en términos de Condillac es “hacer una lengua bien hecha, sin equívocos”, es decir
que con una mirada exhaustiva el ser de la enfermedad es enunciable en su verdad, buscando
de ésta manera que determinado término remita a determinada idea (ideal del conocimiento
científico).
Por lo tanto este acto descriptivo (designar en función de lo que se ve), remite a la verdad
2
CAP 7 VER –SABER---FOUCAULT
Los privilegios de la clínica son los de una mirada pura, anterior a toda intervención, fiel a lo inmediato, que toma
sin modificarlos, los de una mirada preparada con toda una armazón lógica desde el comienzo.
La mirada que observa se guarda de intervenir es muda y sin gesto…LA observación deja lugar, no hay nada
oculto en lo que se da. el correlativo de la observación no es jamás lo invisible, sino lo inmediatamente visible.
En la temática del clínico, la pureza de la mirada está vinculada a un cierto silencio que permite escuchar. La
mirada se cumplirá en su verdad propia y tendrá acceso a la verdad de las cosas, si se posa en silencio sobre ella,
si todo calla alrededor de lo que ve. la mirada clínica tiene esa paradójica propiedad de entender un lenguaje en
el momento en que percibe un espectáculo. En la clínica, lo que se manifiesta es originalmente lo que habla.
La mirada que observa manifiesta sus virtudes en un doble silencio, las cosas vistas pueden ser entendidas: el
relativo , de de las teorías, de las imaginaciones y de todo lo que forma un obstáculo a lo inmediato sensible; y
Esta mirada se retienen en el límite de toda intervención posible, de toda decisión experimental, esta mirada que
no modifica la solidez de su armazón., lo inmediato sobre lo cual se abre no enuncia la verdad sino es al m
mismo tiempo el origen, es decir punto de partida, principio y ley de composición y la mirada debe restituir
En esto es justamente Analítica, la observación es la lógica al nivel de los contenidos perceptivos, y el arte de
observar seria una lógica para los sentidos .este arte de estar en relación con las circunstancias que interesan,
de recibir las impresiones de los objetos como se nos ofrecen, y de sacar de ellas las inducciones que son sus
justas consecuencias.
la serie que lo circunda., el conocimiento medico se define en términos de frecuencia, tiene necesidad de un
dominio neutro, homogéneo de todas sus partes para que sea posible una comparación y abierto a un principio
para la verdad, pero la refacción permite el análisis de la verdad, por el juego indefinido de las modificaciones y
repeticiones, la clínica hospitalaria permite por consiguiente poner aparte lo extrínseco, las variaciones, en efecto
se anulan, y el efecto de repetición de los fenómenos constantes dibuja las conjunciones fundamentales, la
verdad al señalarse bajo una forma repetitiva, indica el camino que permite adquirirla. Se da a conocer al darse a
3
reconocer, en el cual el acto de reconocer y el esfuerzo por conocer se cumplen en un solo y mismo movimiento,
por lo tanto no hay diferencia entre la clínica como ciencia y la clínica como pedagogía.
Las cosas por verse son infinitas, las preguntas que deben plantearse son innumerables, si no está abierto más
que a las tareas del lenguaje, o a las exigencias de la mirada, el dominio clínico no tiene organización, solo tiene
límite de forma y de sentido si la interrogación y el examen se articulan el uno sobre la otra definiendo en el
nivel de las estructuras fundamentales el Vinculo de encuentro del médico y del paciente.
EL ESFUERZO PARA DEFINIR UNA FORMA ESTATUARIA DE CORRELACION ENTRE LA MIRADA Y EL LENGUAJE.
Cuadro. Estructura visible, leible, espacial, y verbal, integra l percibido visto y oído.
Pinel. Estructura centrada en los elementos sintomáticos perceptibles de la enfermedad, y los valores
significativos de los síntomas, cada segmento visible toma un valor significativo y el cuadro tiene una función de
análisis, el cuadro no tiene otro papel que repartir lo visible en el interior de una configuración conceptual ya
Describir es seguir el ordenamiento de las manifestaciones, pero también es seguir la secuencia de su génesis, es
ver y saber al mismo tiempo, ya que al decir lo que se ve, se lo integra espontáneamente en el, saber, es también
aprender a ver ya que es dar la clave de un lenguaje que domina lo visible. la lengua bien hecha , en la cual
Condillac veía el ideal del conocimiento científico, que debe buscarse del lado de la lengua mesurada que es a la
vez la medida de las cosas que describe y del lenguaje en el cual describe
Una mirada que escucha y una mirada que habla. La experiencia clínica representa un momento de equilibrio
entre la palabra y el espectáculo. Equilibrio precario que reposa en un postulado que todo lo visible es
enunciable y que es íntegramente visible porque es íntegramente enunciable. Un postulado de semejante alcance
no podía permitir una ciencia coherente sino se desarrollaba en una lógica que fue su consecuencia rigurosa. la
descriptibilidad total esta en un horizonte presente y lejano. Es que la lógica de condillac no permitía una ciencia
en la cual lo visible y lo decible fueran tomados en una adecuación total.: Dudo entre dos lógicas de las
operaciones, la de la génesis y la del cálculo, de ahí la definición del análisis: reducir las ideas complejas a las
ideas simples de las cuales está compuesto y seguir el progreso de su generación, y buscar la verdad por una
especie de cálculo…
Breve periodo de euforia, la mirada veía soberanamente en un mundo del lenguaje cuya palabra restituía en una
palabra segunda e idéntica, sin cambiar nada daba a ver las estructuras de visibilidad que ella misma había
4
Cap 8 ABRID ALGUNOS CADÁVERES .M, Foucault
5
La mirada se hunde en el campo que se ha dado la tarea de recorrer, el ojo médico, en la
experiencia anatomo-clínica, no domina sino estructurando el mismo. El cadáver abierto y
exteriorizado, es la verdad interior de la enfermedad, es la profundidad extendida de la
relación médico- enfermo.
La posibilidad de abrir inmediatamente los cuerpos disminuyendo lo más posible el tiempo
latente entre el deceso y la autopsia, ha permitido hacer coincidir, o casi, el último momento
del tiempo patológico y el primero del tiempo cadavérico. La muerte es múltiple y está dispersa
en el tiempo. No es necesario que una alteración remita a la enfermedad y a la estructura
patológica; puede remitir a un proceso diferente, en parte autónomo y en parte dependiente,
que anuncia el avance de la muerte. El fenómeno, no tendría lugar sin la enfermedad, no es la
enfermedad misma. En el Renacimiento, no se trataba jamás de pensar en la enfermedad sino
a partir de lo vivo, o de sus modelos y de lo que los constituían.
Con Bichat, el conocimiento de la vida encuentra su origen en la destrucción de la vida, la
mirada médica giraba sobre sí misma y pedía a la muerte cuenta de la vida y de la enfermedad,
Abrid algunos cadáveres: veréis desaparecer en seguida la oscuridad que la observación sola
no había podido disipa
2.1. Psiquiatría Clásica. 2.1.1. La Clínica Psiquiátrica Clásica, breve definición. 2.1.2. La
Clínica Psiquiátrica Clásica, las características de la Mirada y los problemas que volvieron
sospechosa a la clínica. 2.1.3. La distancia de la los Manuales Modernos respecto de lo que
definía a la Clínica Psiquiátrica Clásica. Los Manuales Modernos: un eclecticismo a la moda.
2.1.4. El desarrollo histórico de la Clínica Psiquiátrica Clásica: en el Espacio y en el Tiempo.
2.1.5. Acerca de por qué Bercherie reserva el término “clínica” para la psiquiatría clásica. Bajo
qué condiciones se puede hablar de “clínica” psicoanalítica.
6
La clínica psiquiátrica es esencialmente la observación morfológica, la descripción formal de
las perturbaciones psicopatológicas. La mirada parece ser la metáfora que obsesiona a esta
práctica y que trasparenta la relación que la estructura, aplicar a otro el modo de observación
deja de plantear algunos problemas, , estos problemas volvieron sospechosos a la clínica
durante medio siglo, a titulo de participar en la alienación de aquellos cuyas perturbaciones
pretendía describir exhaustivamente, analizar objetivamente y clasificar racionalmente.
Ella formo parte de lo que durante mucho tiempo obstaculizo el desarrollo de mentalidades
diferentes. El proceso está lejos de haber alcanzado su fin, ha pasado tiempo suficiente como
para que hoy sea posible retornar para hacer el inventario de todo lo positivo que tenía ese
saber y sus grandes textos.
En realidad es perfectamente posible practicar en el interior del método especifico que funda
la actitud psicoanalítica, una observación objetivamente, incluso volver a relacionar los
resultados así obtenidos con materiales surgidos de un método de observación más vasto,
similar a la clínica clásica. Se trata de la fuente de todos los conocimientos transmisibles en
psicoanálisis, la simple necesidad previa del análisis personal basta para señalar que la
observación esta allí encuadrada por otra cosa más compleja que genera los hechos
psicoanalíticos antes de que sea posible coleccionarlos.
7
otras determinaciones sociales e institucionales, está lejos sin duda de no tener segundas
intenciones, permanece idealmente, se desea potencialmente, purificada de todo otro
procedimiento.
El hecho es que en el uso sistemático de este acceso a lo real que abre una dirección particular,
en la que opera la primera recolección de datos concretos así como las primeras
generalizaciones sistematizadas, termina por acumularse toda una masa de observaciones
fortuitas, de excepciones a la regla, de hechos difíciles de encuadrar en las doctrinas surgidas
en fase de expansión, comienza una fase de gestación en que se prepara una mutación
conceptual que integrando los hechos irreductibles a las síntesis precedentes que una
frecuentación sistemática de la realidad en causa había suministrado, abre direcciones nuevas,
opera un ajuste progresivo, asintomático, del conocimiento con lo real, marcando rupturas
mutaciones, y progresos lineales, en función de los medios y también de las necesidades de
una época.
La experiencia así posibilitada termina por desbordar los marcos dando como resultados
cambios de hipótesis o de teorías que se imponen en un principio definitivo necesario e la
razón. Que este movimiento este ahora cerrado no indica más que una cosa. La mutación
conceptual, que prepara la etapa siguiente, está todavía en curso y es suficientemente
profunda y fundamental para demandar una larga gestación, el desarrollo del movimiento
psicoanalítico acumula en desorden sus materiales.