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PENSAMIENTO

La cultura institucional
de la escuela
En el artículo se analiza cómo se pasa de la organización instrumental al desarrollo
sociocultural. Así, se identifican dos estilos de organización institucional de la vida
escolar: la que entiende la escuela como un instrumento objetivo para regular
intercambios humanos y la que considera esta institución como un espacio cultural
de vivencias e interrelaciones. La primera concepción facilita el éxito de los
aprendizajes académicos; en cambio, la segunda estimula el desarrollo autónomo
de los individuos y la creatividad de la colectividad.

J. Goodman, organización institucional, organización instrumental

Ángel Pérez Gómez* constituye dicha institución: «La edu- ten en las más diversas circunstancias,
cación de los niños/as es un comple- siempre actuarán de manera singular
jo fenómeno que implica estructuras y constituyendo un modo peculiar de
«Las instituciones, por el mero hecho de su existen-
cia, controlan la conducta humana al establecer organizativas, identidades personales, comportamiento e identidad. En es-
patrones de conducta que la controlan en una di- dinámicas interpersonales y comuni- te sentido es fácil identificar dos esti-
rección en detrimento de las múltiples direcciones caciones simbólicas. Comprender los de organización institucional de la
teóricamente posibles. Las instituciones reflejan y
en cierto grado mediatizan los valores y relaciones qué sucede en una determinada es- vida escolar que se sitúan como los
sociales de cada sociedad» cuela no es fácilmente accesible por extremos de un continuo entre los
(Berger y Thomas Luckman,
en Goodman, 1989) medios simples y directos. En con- cuales podemos encontrar las mani-
secuencia, la educación como expe- festaciones habituales de la cultura

a escuela, como cualquier

L otra institución social, de-


sarrolla y reproduce su pro-
pia cultura específica. Entiendo por
tal cultura el conjunto de significa-
«No existe una cultura pública, unívoca y
universalmente aceptada que pueda
distribuirse y secuencializarse de manera
dos y comportamientos que genera
la escuela como institución social.

uniforme y objetiva»
Las tradiciones, costumbres, rutinas,
rituales e inercias que estimula y se
esfuerza en conservar y reproducir
la escuela condicionan claramente el
tipo de vida que en ella se desarrolla
y refuerzan la vigencia de valores, ex- riencia viva debe comprenderse a institucional: la tendencia a consi-
pectativas y creencias ligadas a la vida través de la observación de las perso- derar la institución como un instru-
social de los grupos que constituyen la nas, cuando se implican en diferentes mento objetivo para regular los in-
institución escolar. Es fácil compren- tipos de experiencias comunicativas, tercambios humanos, y la tendencia
der la influencia que esta cultura tie- cuando manifiestan sus identidades a considerar la escuela como un es-
ne sobre los aprendizajes experien- personales, cuando crean estructuras, pacio cultural de vivencias y de in-
ciales y académicos de los individuos rituales y símbolos que expresan sus terrelaciones sociales.
que en ella viven, con independen- valores e ideas».
cia de su reflejo en el currículo explí- Parece, pues, necesario sumergir- Organización
cito y oficial. Teniendo en cuenta la se más abierta y decididamente en la instrumental
interesante propuesta de Goodman complejidad e incertidumbre de los La concepción de la escuela como or-
(1992), conocer las interacciones intercambios que se producen en la ganización instrumental hunde sus
significativas que se producen cons- institución escolar para procurar com- raíces en la pretensión ilustrada y ra-
ciente o inconscientemente entre prender su naturaleza, posibilidades y cionalista de encontrar el mecanismo
los individuos en una determinada efectos. Cada escuela configura su objetivo que, libre de los condicio-
institución social como la escuela, y propia forma específica de establecer namientos socioculturales, es decir,
que determinan sus modos de pensar, los intercambios personales y curri- independiente del contexto, permita
sentir y actuar, requiere un esfuerzo culares, y aunque podamos encon- la instrucción universal. La pretensión
por decodificar la realidad social que trar elementos comunes que se repi- de ofrecer un espacio objetivo y neu-

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tral de igualdad de oportunidades, función del origen sociocultural de ción. Por tanto, una mera organi-
donde todos los individuos, inde- los estudiantes, sino que, paradójica- zación instrumental de los intercam-
pendientemente de sus peculiares mente, provocan su reproducción y bios por la que fluyen fragmentos de
condiciones de origen económico, legitimación social, al trasladar, des- información correspondientes a la
social, cultural o sexual, puedan ac- pués del proceso de enseñanza, el eje cultura disciplinar en modo alguno
ceder a la cultura pública universal de la responsabilidad de la sociedad garantiza su incorporación relevan-
conduce al diseño de una institución hacia el individuo (Bourdieu y Passe- te al pensamiento y a la conducta de
pública, gratuita y obligatoria que se ron, 1977; Bourdieu, 1989; Lerena, los aprendices. Frecuentemente sólo
organice de la manera más aséptica, 1983 y 1986; Pérez Gómez y Gime- consigue o bien su reproducción me-
simple y objetiva, como un instru- no Sacristán, 1994). morística por parte de quienes por sus
mento mecánico de precisión para al- Las organizaciones sociales no pue- deficientes condiciones de partida,
canzar la finalidad externa de la ins- den funcionar como mecanismos ob- o su extrema distancia cultural, o no
trucción universal. Por ello, en la jetivos de precisión ni siquiera cuan- quieren o no pueden acceder a una
escuela como organización instru- do se proponen producir eficazmente asimilación significativa, o bien la
mental, es necesario establecer un artefactos materiales, mucho menos adquisición frágil y efímera por parte
sistema desocializado y universal de
relaciones objetivadas y racionaliza-

«La escuela no puede entenderse como un


das (Díaz de Rada, 1993) que evite
los sesgos personales tanto en el tra-

mecanismo objetivo de precisión,


tamiento y distribución de la infor-
mación como en la evaluación obje-

independientemente del contenido de las


tiva de sus efectos. Para alcanzar ese
estado de desocialización ideal de la

tareas y relaciones en las que se implica»


vida en la institución escolar es ne-
cesario disociar los contextos acadé-
mico y vital de todos y cada uno de
los miembros de la institución, des-
personalizar las relaciones y artificia-
lizar burocráticamente los intercam- cuando el contenido de su actividad de quienes, aun pudiendo, no se sien-
bios, de modo que pueda elaborarse es la formación cultural de las nuevas ten motivados por la descontextuali-
un programa mecánico de actuación generaciones, el desarrollo intelectual zación de los aprendizajes.
que rija, a través de normas estables y emocional de sujetos diferenciados.
e impersonales, los procesos de trans- Cuando se pretende cosificar el com- Espacio de interrelaciones
misión y evaluación del conocimien- portamiento humano para desperso- Desde perspectivas bien diferentes y
to, así como las reglas de control de las nalizar las interacciones y objetivar con intereses diversos, incluso con la
interacciones horizontales y vertica- las funciones y roles de cada indivi- pretensión prioritaria de ser eficaces
les. En la posibilidad de un funcio- duo en el mecanismo institucional, en la instrucción académica o en el
namiento tal se cifraba la oportunidad los intereses, emociones y expectati- adoctrinamiento ideológico, se con-
de una instrucción universal, inde- vas de cada uno trabajarán clandesti- solida una perspectiva más flexible y
pendiente del contexto, en condicio- namente para realizarse de una u otra subjetiva de las organizaciones so-
nes de igualdad y con pretensiones de manera. La apariencia externa de apa- ciales en general y de la escuela en
justicia y objetividad. (Las universi- cible funcionamiento objetivo y bu- particular. El análisis crítico de la
dades, los institutos de bachillerato y rocrático esconde el caudaloso río de perspectiva instrumental pone de
enseñanza media, y la enseñanza pú- interacciones subterráneas que per- manifiesto que las reglas universa-
blica en general, tal vez por el carác- turban, ralentizan o incluso transfor- les de acción se encarnan en marcos
ter funcionarial del estamento do- man el sentido del funcionamiento locales de sentido (Díaz de Rada,
cente, han sido y siguen siendo más pretendido de la institución. 1993), y que son las interpretaciones
proclives a este modelo de organiza- El problema es mucho más grave subjetivas que los participantes, en
ción institucional.) e irresoluble cuando dichas institu- función de sus intereses y expectati-
Ninguno de los dos requisitos fun- ciones sociales se proponen el desa- vas y de su convencimiento, elabo-
damentales de estos planteamien- rrollo cultural de los individuos que ran acerca de la bondad y sentido de
tos se han visto confirmados. No las habitan. La adquisición de la cul- las interacciones, roles y tareas, las que
existe una cultura pública, unívoca y tura y su incorporación en formas en definitiva determinan el funcio-
universalmente aceptada cuya frag- activas de interpretación y acción re- namiento de la institución. La escue-
mentación en trozos o módulos de in- quieren la aportación voluntaria y la, por tanto, no puede entenderse
formación pueda distribuirse y se- personal de cada individuo, que des- como un mecanismo objetivo de pre-
cuencializarse de manera uniforme y de su singular punto de partida inte- cisión independientemente del con-
objetiva para todos y para siempre. En lectual, afectivo y social ha de utilizar tenido de las tareas y del sentido de las
segundo lugar, los mecanismos obje- las nuevas informaciones y experien- interacciones, porque la eficacia de ta-
tivos de transmisión, distribución y cias que se le ofrecen para reconstruir les interacciones sociales está media-
evaluación no logran romper ni com- de forma consciente sus esquemas de da por el sentido que los sujetos con-
pensar las diferencias individuales en pensamiento, sentimiento y actua- ceden a las tareas y relaciones en las

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que se implican. Las organizaciones de los diferentes individuos y grupos conocimiento abstracto, académico
sociales no pueden entenderse como va minando el objetivo y funciona- y disciplinar adquiere sentido cuan-
instrumentos asépticos, el contenido miento primario de las organizaciones do se incorpora a plataformas indi-
de su funcionamiento las especifica, sociales provocando la emergencia de viduales o sociales de interpretación
por el sentido que los sujetos conce- nuevos y divergentes propósitos y cultural de la realidad que preocupa
den al mismo. funciones. Un elevado grado de inde- a los sujetos. Los aspectos afectivos,
Tanto la teoría de la gestión no ra- terminación es inevitable en las inte- las expectativas, intereses y actitu-
cional para abordar el caos y las crisis racciones humanas y, por tanto, tam- des que definen las interacciones
(Mintzberg, 1993) en el análisis del bién en las organizaciones sociales. Las explícitas o subterráneas, se convier-
funcionamiento institucional, como interacciones estratégicas e interesadas ten en elementos fundamentales a la
el análisis institucional de Lobrot, de los individuos y grupos sociales, al hora de definir la plataforma local de
Delleuze y otros, así como los plan- agregarse en movimientos conver- mediación cultural de los aprendiza-
teamientos sobre la influencia del azar gentes o contrapuestos no previstos en jes académicos y experienciales. Así
y la incertidumbre en los comporta- el funcionamiento oficial de la institu- pues, lo que ocurre en las instituciones
mientos humanos y en las institucio- ción, provocan la emergencia de un no se agota en la descripción formal de
nes (Hayek, 1978; Gil Calvo, 1993 y orden espontáneo no siempre com- tareas, perfiles, funciones y metas; es
1995) o el análisis micropolítico (Ball, patible y en todo caso perturbador del imprescindible comprender el clima
1989 y 1993), corroboran estas ideas, funcionamiento y de los propósitos real de las interacciones mediadoras,
al poner de manifiesto la erosión que originales de la institución. su sentido y complejidad.
el tejido social informal (redes de Así, es fácil entender que cuando Por otra parte, la relevancia de los
amistad, complicidad, grupos de pre- en la organización institucional es- aprendizajes no define nada más que
sión) de cada organización produce colar nos proponemos el desarrollo las condiciones de eficacia del funcio-
sobre el cumplimiento de los objeti- autónomo en los individuos de su namiento institucional al considerar
vos de las instituciones. capacidad de pensar, sentir y actuar, la importancia de las mediaciones lo-
La propuesta de Mintzberg es que sólo el convencimiento compartido cales, de la estructura de interacciones
la gestión de los grupos e instituciones de lo que significan estos propósitos subjetivas que interpretan de una ma-
sociales, con la complejidad de inte- educativos por parte de los agentes nera específica los propósitos forma-
racciones, conflictos de intereses y implicados puede conducir a esta- les y genéricos de la institución. Pero
elementos imprevisibles, requiere
una intervención más allá de la racio-

«La vivencia de una cultura local


nalidad científica, tampoco irraciona-
lidad, sino una intuitiva no racionali-

significativa se convierte en la plataforma


dad. En un escenario no racional no
hay un único y mejor camino, sino
múltiples y diferentes posibilidades.
La base para decidir un curso particu- simbólica requerida para facilitar la
lar de acción no es la evaluación ra-
cional de los datos, sino una combi- comprensión de la cultura pública»
nación de datos, rumores, conjeturas
y presentimientos, difícilmente for-
malizables en una fórmula racional.
El modelo micropolítico de S. Ball
contempla las organizaciones no co- blecer, experimentar y modificar cuando hablamos de la institución es-
mo unidades estructurales orienta- cuantas veces sea necesario las nor- colar damos por supuesto que su pre-
das armónicamente a la consecución mas, estructuras, recursos y estrate- tensión es facilitar el proceso educati-
de objetivos asumidos, sino como gias de interacción adecuadas para vo que en modo alguno se cumple si
escenarios de contestación, lucha y favorecer su consecución satisfacto- el funcionamiento institucional se re-
resistencia. En busca de la consecu- ria. Así pues, como afirma Díaz de suelve en la reproducción de la res-
ción del propio interés los indivi- Rada (1993), el proyecto ilustrado, tringida y restrictiva cultura local. Es
duos y los grupos establecen alianzas racional y progresista de la escuela decir, si la plataforma de intereses, ac-
y negociaciones temporales, frágiles universal triunfa precisamente allí titudes y representaciones locales que
o consistentes, para ejercer el poder donde se reconocen las mediacio- median los intercambios obstaculizan
de influencia en su propio benefi- nes locales, las interpretaciones sub- el acceso al conocimiento público y a
cio. Por ello el análisis de las institu- jetivas, la identidad cultural de una la tendencia universal de crítica, con-
ciones no puede reducirse a la com- comunidad de aprendizaje que con- traste y reconstrucción permanente,
prensión estructural, sino que debe fiere sentido y relevancia a las pro- la relevancia de los aprendizajes se
abarcar el entendimiento de la cam- posiciones abstractas y formales del ahoga en la pobreza egocéntrica, en la
biante red de relaciones políticas conocimiento público. La vivencia mediocridad local o en el adoctrina-
explícitas u ocultas. de una cultura local significativa se miento. Por ello, será necesario pro-
La acumulación cotidiana de efectos convierte en la plataforma simbóli- gresar hacia el entendimiento y cons-
no previstos y que proceden del com- ca requerida para facilitar la com- trucción de organizaciones escolares
portamiento espontáneo e interesado prensión de la cultura pública. El que faciliten y provoquen el aprendi-

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zaje de sí mismas, que vincule la com- sistema de clasificación fuerte, pro- conflicto, la cantidad de variedad y
petencia de su funcionamiento con la pios de las pedagogías visibles (Bers- complejidad que manifiesta el con-
práctica de los valores que se consi- tein, 1993), se corresponde con la texto exterior. En contra de la ten-
deran educativos. En otras palabras, concepción instrumental de la orga- dencia defensiva de la escuela de en-
desde la perspectiva educativa es ne- nización escolar y puede facilitar el cerrarse y fosilizarse en sí misma
cesario, pero no suficiente, que la or- éxito de aprendizajes académicos, sobre raquíticos y obsoletos esque-
ganización social de la escuela facilite donde los objetivos están clara y con- mas de conducta rutinarios, ante el
y promueva un sentido de comuni- cretamente definidos, los procesos incremento progresivo de la comple-
dad, de pertenencia a un proyecto de enseñanza se definen objetiva- jidad técnica y la aleatoriedad impre-
cultural común donde adquieran mente como procesos simples de visible del contexto social, la respues-
sentido los aprendizajes académicos. transmisión disciplinar, y los meca- ta organizativa adecuada debe ser
Es necesario, además, que dicho pro- nismos y criterios de evaluación se ofensiva, es decir, debe crear un clima
yecto cultural común y el espíritu de procuran transparentes, neutrales, de intercambio y experiencia donde
comunidad que lo potencia estimu- objetivos y fiables. Por el contrario, tenga cabida la complejidad y la in-
len y favorezcan la práctica de los va- una definición del marco organiza- certidumbre vividas desde la coope-
lores que se consideran educativos. tivo débil y flexible, con códigos res- ración democrática y la reflexión per-
Así pues, la vida social de la escuela tringidos y elaborados mezclados de sonal, de modo que cada individuo
ha de promover un delicado equili- forma flexible, categorías difusas, con pueda afrontar la complejidad e in-
brio entre las exigencias de la co- fronteras permeables y grandes espa- certidumbre desde la construcción de
munidad y los derechos del indivi- cios de intersección, roles y funciones sus propios criterios de valoración y
selección. La propia naturaleza refle-
xiva y consciente de la vivencia es-

«La respuesta organizativa de la escuela


colar puede proponer alternativas
provisionales y experimentales de

debe ser ofensiva, es decir, crear un clima


convivencia democrática y de recrea-
ción de la cultura y satisfacción de

de intercambio y experiencia donde tenga


necesidades que se ofrecen como
opciones relevantes y alternativas a la

cabida la complejidad y la incertidumbre


naturaleza arbitraria e interesada de
los intercambios sociales regidos por
la rentabilidad mercantil. w
vividas desde la cooperación democrática» Referencias bibliográficas
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Barcelona: Paidós/MEC.
— (1993): Foucault y la educación, Madrid:
duo, de modo que la colaboración también flexibles e intercambiables, Morata.
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del respeto a la independencia inte- gogías invisibles, o de lo que nosotros Bourdieu, P. (1989): Noblesse d´État, París:
lectual de cada uno de sus miembros hemos denominado vivencias cultu- Minuit.
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tiva y reflexiva participación de- cepción más holística de la organi- Díaz de Rada, A. (1993): La escuela y sus me-
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evaluación y reconsideración de di- con finalidad en sí misma, orientada UNED (tesis doctoral).
cho proyecto, vivo y emergente. No a valores, más propicia para facilitar Gil Calvo, E. (1993): Futuro incierto, Barce-
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puede considerarse educativa, aunque el intercambio educativo, es decir, la — (1995): El destino, Barcelona: Paidós.
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La organización institucional se de la escuela, cabe recordar con Gil sociológica de la educación y de la cultura contem-
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canismo que facilita y condiciona, ción escolar facilitará mejor el inter- — (1986): Escuela, ideología y clases sociales en
España, Barcelona: Ariel.
que media necesariamente los proce- cambio cultural reflexivo, abierto y Mintzberg, H. (1993): La estructuración de las
sos de comunicación y los compro- plural requerido si la estructura y organizaciones, Barcelona: Ariel.
misos experienciales de sus miem- funcionamiento de su organización Pérez Gómez, A., y Gimeno Sacristán, J.
(1994): Evaluación de un proceso de innovación
bros. Una definición del marco y de disponen de una cantidad de varie- educativa, Sevilla: Junta de Andalucía.
los mecanismos organizativos fuer- dad interna (complejidad o diver-
te y explícita, con códigos elabora- sidad de opciones alternativas) que * Ángel Pérez Gómez es profesor de la
Universidad de Málaga.
dos, categorías claras y distintas y un pueda aceptar e incorporar, no sin

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